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Gerardo Guevara
“Músico de cien pueblos y de las prodigiosas capitales”.
El Ecuador, este pedacito de país que amo
entrañablemente, posee en el aspecto
musical una riqueza enorme.
Gerardo Guevara
Gerardo Guevara
“Músico de cien pueblos y de las prodigiosas capitales”1.
Este impreso forma parte del paquete interactivo sobre la vida y obra de Gerardo Guevara,
compositor, y Guillermo Ayoví (Papá Roncón, autor, intérprete y guardián del patrimonio
musical afroecuatoriano). Una producción del Ministerio de Cultura del Ecuador.
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida en alguna
forma ni por cualquier medio, sin contar con autorización previa. Sin embargo,
organizaciones sin fines de lucro podrán copiarlo libremente y distribuir partes de esta
publicación.
Los criterios e imágenes vertidas en esta obra son de responsabilidad exclusiva del autor y
no necesariamente reflejan la opinión ni la visión del Ministerio de Cultura sobre los distintos
temas abordados.
1
Parafraseo del poema “El hombre Planetario” de Jorge Carrera Andrade.
Rafael Correa Delgado
Presidente Constitucional de la República del Ecuador
Lenin Moreno Garcés
Vicepresidente de la República del Ecuador
Erika Sylva Charvet
Ministra de Cultura
Wilson Mayorga Benalcázar
Viceministro de Cultura
Mayra Estévez Trujillo
Subsecretaria de Artes y Creatividad
Juan Carlos Escudero
Director de Artes Musicales
Williams Panchi Culqui
Administrador del Proyecto
Milton Estévez Báez
Director del Proyecto
Gerardo Guevara
“Músico de cien pueblos y de las prodigiosas capitales”
Autor
Gustavo Lovato
Producción ejecutiva
Favio Almeida
Producción general
CODE
Coordinación de producción
Jenny Cajas
Corrección de estilo
Jaime Peña
Diseño gráfico e impresión
Excelprint
2012
COntEniDO
Presentación
7
Preludio
11
Obertura: Los primeros años (1930-1950)
14
Fuga i: Gerardo Guevara en Guayaquil (1950-1959)
20
Fuga ii: Los años en París, Francia (1959-1971)
28
tema con variaciones: De regreso al Ecuador (1972)
38
Da Capo: El reencuentro con la vida (1993)
60
Coda: Valoración estética de la obra de Guevara
66
Anexo i: Poesías kichwas empleadas por Gerardo Guevara
69
Anexo ii: Índice de músicos citados
72
Anexo iii: Poetas, pintores y coreógrafos citados
77
Anexo iV: Listado de músicos para integrar la Orquesta Sinfónica Nacional
79
Bibliografía
83
PRESEntACiÓn
La grandeza de un país puede estar conformada por las características excepcionales de
su entorno natural y la belleza inigualable de sus paisajes, por la abundancia y la variedad
de sus recursos, pero debe basarse, sobre todo, en lo que son y en lo que pueden hacer
los hombres y mujeres que lo constituyen.
Ocurre con frecuencia, entre ecuatorianas y ecuatorianos, que admiramos otros entornos y
otros paisajes, que no sabemos ni apreciamos los recursos de que disponemos y que
ignoramos lo que son y lo que han hecho personas destacadas de nuestra comunidad
nacional.
A superar esta limitante y a permitir que nos sintamos orgullosos e identificados como nación,
están destinados materiales como el que ahora entregamos especialmente a las y los
jóvenes del Ecuador. Se trata de una apretada biografía y una breve reseña de la obra del
maestro Gerardo Guevara Viteri, quien ha tenido especial significación en el desarrollo de
la música ecuatoriana.
Este trabajo, preparado por el Dr. Gustavo Lovato, tiene una particularidad que conviene
destacar: ha sido concebido y estructurado como una obra musical, por tanto consta de un
Preludio ( aquello que se toca o se canta antes de comenzar la ejecución de una obra
musical., como son las ideas previas que marca Lovato para enfrentar la vida y la obra del
maestro Guevara); una Obertura (es decir la introducción instrumental de una obra musical
como pueden ser los primeros años de la vida del futuro músico: 1930-1950); de una Fuga
I y II (esto es una forma de construcción musical que usa la polifonía imitativa, igual que la
vida de Guevara, influenciada por variadas y distintas voces, mientras vivió en Guayaquil:
1950-1959 y en París, Francia: 1959-1971); Tema con variaciones: De regreso al Ecuador:
1972 (las variaciones musicales construyen elaboraciones de un mismo tema musical,
guardando el mismo patrón del tema original, como acontece en la vida creadora del maestro
Guevara, mientras ejerce diferentes funciones importantes en el ámbito musical de la década
de los 80); Da Capo: El reencuentro con la Vida, 1993 (es una indicación hecha por
el compositor para que el intérprete repita la música previa, igual que Guevara reasume su
vida, tras un gravísimo quebranto de su salud); Coda: Valoración estética (es una sección
musical al final de un movimiento, a modo de epílogo, en la que el autor de este trabajo hace
una valoración técnica del aporte musical del maestro Guevara a la historia de la música
ecuatoriana).
Confiamos en que las y los lectores ecuatorianos, especialmente jóvenes, encuentren en
estas páginas un motivo de inspiración para su vida, una invitación para engrandecer esta
patria que depende de lo que cada uno de nosotros sea y haga en cualquier campo de
actividad.
Erika Sylva Charvet
Ministra de Cultura
Gerardo Guevara, junto al piano del Conservatorio Nacional Superior de Música en el año 2012. Foto: Iván Cuesta.
PRELUDiO
Esta breve introducción a la vida y obra del prominente músico quiteño, maestro Luis
Gerardo Guevara Viteri enfoca, fundamentalmente, su faceta musical: su formación
académica, los lugares en donde se preparó, sus profesores, amigos y colegas y, desde
luego, su proceso creativo, desde sus obras iniciales hasta sus obras más recientes. Las
fotografías, referencias musicales, anécdotas e historias, las vinculaciones poéticas que
acompañan a esta aproximación biográfica, serán fundamentales en su comprensión y
valoración.
Recorrer cada uno de los ámbitos por los que transitó y en los que se destacó el maestro
Gerardo Guevara es descubrir al trabajador tesonero, al creador generoso, al pensador
inagotable y sabio y, sobre todo, al ser humano ejemplar que ha sabido enfrentar y vencer
los avatares de la vida más allá de los impedimentos físicos, económicos y de otra índole;
siempre con la sonrisa cordial, la mano amigable, el humor generoso, la conversación
refinada y el pensamiento agudo y lúcido que se ha mantenido claro y profundo a través de
los años.
Su trayectoria es dilatadísima y su producción multifacética, habiéndose destacado como
compositor, director de orquesta y coros, pianista, educador, investigador, promotor e
incansable defensor de lo nuestro.
Como compositor: su obra es vasta y de alto contenido estético. Comprende más de
cincuenta años de producción musical en diversos estilos y formatos, que ameritarían un
análisis particular. Como director de orquesta: fue Director Titular de la Sinfónica Nacional
11
y promovió la música sinfónica, especialmente de compositores ecuatorianos. Como director
de coros: dirigió por más de treinta años el de la Universidad Central del Ecuador, llevándolo
a niveles de excelencia y reconocimiento nacional e internacional. Como educador: fue
Director del Conservatorio Nacional de Música durante diez años, en los que impulsó y
promovió, especialmente a la juventud creativa de la capital y del Ecuador. Como promotor
y defensor de lo nuestro: fundó y dirigió la Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador
(SAYCE), reflejando su preocupación por el reconocimiento y el respeto de los derechos de
autor. Su trabajo en el campo de la investigación lo llevó a la publicación de dos libros: el
cancionero de música popular ecuatoriana titulado Vamos a cantar y una Historia de la
música del Ecuador.
Confiamos que la lectura de esta breve semblanza permita al lector y a la lectora valorar la
vida y obra del compositor quiteño Gerardo Guevara Viteri, conocer sus aportaciones a la
música nacional y distinguir algunos rasgos estilísticos que caracterizan la música
compuesta por este ilustre músico ecuatoriano.
12
Gerardo Guevara integrante de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Nacional de Música, década de los 40.
Archivo Histórico Conservatorio Nacional de Música.
Obertura:
los primeros
años
(1930-1950)
“Yo soy el ciudadano de
cien pueblos y de las
prodigiosas capitales”.
Interior del Antiguo Conservatorio Nacional de Música, año 2012. Foto: Iván Cuesta.
Jorge Carrera Andrade
Luis Gerardo Guevara Viteri nació el 23 de
septiembre de 1930 y creció en la casona del
antiguo Conservatorio Nacional de Música, en
la calle Cuenca, cerca de la iglesia de La
Merced, en el Centro Histórico de Quito, en
medio del ambiente más propicio para el
futuro músico, rodeado de instrumentos
musicales, músicos y espacios destinados a
la práctica musical.
de su madre) fue trombonista, integrante de la
Sinfónica del Conservatorio y director de
bandas.
Gerardo estudió la primaria en la escuela El
Cebollar de los Hermanos Cristianos, ubicada
en el barrio de El Tejar. Hasta los doce años
no tuvo una formación musical formal, apenas
si recibió fue el consejo de los estudiantes del
Conservatorio de autoeducar su sensibilidad
musical. Cuenta el maestro Guevara:
Sus padres: Ángel María Guevara, oriundo de
Pomasqui, y María Presentación Viteri, nacida
en Quito, fueron por treinta años los custodios
de la emblemática institución. Gerardo se
convirtió en el hermano mayor (cinco
hermanos mayores a él no sobrevivieron) de
una extensa familia de diez hermanos: Luis
Gerardo, Olga Piedad, Zoila Natalia, Ángel
Eloy, Jaime Eusebio, Lucía, Leonor del
Carmen, Teresa de Jesús, María del Carmen
y Luz Herminia (Cuca). De todos ellos, Olga,
que cantaba, y Jaime, que estudió clarinete y
formó parte de orquestas de baile y de
bandas militares, fueron los únicos miembros
de esta familia que compartieron el gusto por
el arte musical con Luis Gerardo. De la familia
paterna no hay músicos relacionados; y de la
materna, Julio César García (medio hermano
'Manoseaba' el piano y con la ayuda de los
estudiantes del conservatorio sacaba al oído
melodías y ritmos populares de la época,
entre ellas el pasacalle Chulla quiteño, la
tonada Ojos azules y el sanjuanito Pobre
corazón (Quito, 2012).
Cuando cumplió los doce años de edad
(1942), el ilustre compositor ecuatoriano
Doctor Sixto María Durán, entonces Director
del Conservatorio Nacional Música, ofreció al
joven Gerardo Guevara una beca para que
estudie oboe, con la condición de que pase a
formar parte de la Orquesta Sinfónica de la
institución. Así, el oboe fue el primer
instrumento que Guevara estudió de manera
15
oficial con el profesor Julio Villamar, dando
comienzo a un largo proceso de formación
integral que finalizaría más tarde en Francia.
En 1950, en un listado de músicos que
interpretan instrumentos sinfónicos, aptos
para integrar la Orquesta Sinfónica Nacional
que se encontraba en proyecto de creación,
consta el nombre de Gerardo Guevara como
oboísta2.
Durán me había dicho y sus frases de 5 o 6
años antes se volvieron importantísimas
(Quito, 2012).
A los catorce años comenzó sus estudios
formales de piano con la profesora Julia
Espinosa, reconocida pianista quiteña de la
época, y con ella estuvo por el lapso de
cuatro años; fue compañero del pianista
quiteño Claudio Aizaga, contemporáneo de
Guevara, por un breve lapso. Al respecto de
Aizaga, Guevara nos cuenta lo siguiente:
Alrededor de los trece años de edad, Guevara
empezó sus estudios de violín con el profesor
Corsino Durán, que se extenderían durante
cinco años, al cabo de los cuales abandonó
este instrumento porque su honestidad y
modestia le decían que no alcanzaría el nivel
de estudiantes avanzados como Enrique
Espín Yépez, que para la época era uno de
los referentes a seguir. De Durán, Guevara
recuerda:
…tocaba muy bien el piano, tenía una
memoria formidable y un repertorio increíble y
aunque no tenía una formación teórica en las
materias musicales compuso mucha música
para piano e hizo arreglos corales (Quito,
2012).
Además del oboe, el violín y el piano,
instrumentos que estudió de manera formal,
Guevara también tocaba el saxofón
(seguramente por su cercanía al oboe, lo cual
facilitaba su ejecución). Con este instrumento
integró la conocida orquesta Salgado Jr. de
los hermanos Salgado: Jorge, Pepe y Aníbal,
Él tocaba sus obras en el violín y hablaba
sobre su música: hay que darle importancia al
ritmo como, por ejemplo, en los sanjuanitos,
Panllaraui o Anacu Ruju que demuestran sus
características. Más tarde, cuando empecé a
componer me di cuenta de lo que Corsino
2
Lista completa Anexo IV
16
que interpretaban saxofón y trompeta;
también eran estudiantes del Conservatorio
Nacional. La mencionada orquesta
amenizaba las reuniones familiares, los
compromisos matrimoniales y otros eventos
sociales de la época. Para ese entonces,
Guevara empezaba a ser conocido en el
ámbito de la música popular.
que Guevara aprendió a cantar solfeando)
estudió Solfeo; con Aparicio Córdova aprendió
Teoría; con Inés de Endara y con José
Ricardo Becerra estudió Contrapunto; con
Belisario Peña, Composición y Fuga y con
Juan Pablo Muñoz, estudió Historia de la
Música. Precisamente fue Muñoz quien
convocó al concurso de composición del año
1950 para celebrar los cincuenta años de
fundación del Conservatorio Nacional. En este
concurso participaron, entre otros, los jóvenes
talentosos Gerardo Guevara y Claudio
Aizaga. Los dos obtuvieron y compartieron el
primer premio que consistió en un
reconocimiento económico de cien sucres y la
entrega de un diploma de honor. La obra de
Guevara, Inspiración, ganadora de aquel
concurso, puede ser considerada la primera
composición oficial de su catálogo y marca el
inicio de la carrera de compositor del maestro.
Al hablar de esta obra Guevara dice:
A la par de los instrumentos mencionados,
Guevara estudió también materias teóricas de
la música: Dictado y Armonía, con el ilustre
compositor Luis Humberto Salgado, a quien
recuerda muy claramente porque su
habitación estaba ubicada justo debajo de la
clase del maestro y lo escuchaba tocar el
piano todos los días.
Todas las mañanas, L. H. Salgado llegaba a
componer sus obras. Nunca faltó a clase.
Como profesor fue muy exigente. No era
condescendiente. Guardaba distancia con el
alumnado y con todo el mundo. Era la única
persona que hablaba de dodecafonismo y
serie dodecafónica, palabras casi
desconocidas para entonces (Quito, 2012).
…es una pequeña obra de 5 o 6 minutos de
duración que no es popular y está basada en
sucesiones de quintas paralelas, justamente
después de haber acabado de estudiar
armonía con L. H. Salgado (Quito, 2012).
Con José María Ortí (pianista quiteño con el
17
Paralelamente a sus estudios de música,
Guevara estudió en la Escuela de Artes y
Oficios por un año ya que: “no estaba seguro
de que iba a dedicarme a la música” (Quito,
2012). Simultáneamente estudiaba en el
colegio nocturno Alexander von Humboldt,
ubicado en las calles Chile y Cuenca, muy
cerca de donde vivía, y en esa institución
educativa obtendría su título de bachiller en
humanidades.
“Yo asimilaba toda la música que me rodeaba,
pero tenía conciencia de que no entendía a
Bach” (Quito, 2012).
Durante sus primeros años de vida, Gerardo
Guevara vivió en un ambiente musical muy
intenso, tuvo contacto con los mejores
músicos de la época, siendo, en ese sentido,
un privilegiado, aun cuando su situación
económica y social fuera muy precaria. No
llegó a graduarse en el Conservatorio
Nacional de Música; sin embargo, obtuvo una
sólida formación académica y además una
gran experiencia dentro de la música popular,
que le sería de mucha utilidad durante toda su
vida artística. En la siguiente frase, Guevara
resume sus primeros años de formación
musical:
Sixto María Durán.*
*http://soymusicaecuador.blogspot.com/2010/10/el-banco-central-del-ecuador-y-la.html extraída el 13 de agosto de 2012
18
Gerardo Guevara, año 2012. Foto: Iván Cuesta.
FUGA I:
Gerardo Guevara
en Guayaquil
(1950-1959)
“Te dejo esta canción de amor
y en ella mi vida”.
Gerardo Guevara, 1958
Gerardo Guevara dirigiendo a la OSNE y al Coro de la Universidad Central Auditorio Banco Central del Ecuador,
década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara.
La década del cincuenta
La primera relación de Gerardo Guevara con
el puerto de Guayaquil se remonta a los años
cincuenta del siglo pasado. Apenas tenía
veinte años de edad cuando fue contratado
por la Orquesta Blacio Jr. para trabajar como
pianista de esa afamada agrupación. Se
estableció, entonces, en una ciudad que
apenas conocía.
Béla Bartók.*
En el Conservatorio Antonio Neumane estudió
Armonía con el compositor y director de
coros, maestro de origen húngaro, Jorge
Rayki. Respecto de este personaje, Guevara
recuerda:
En Guayaquil, Guevara dedicó su arte a
acompañar cantantes, como la soprano
Carmen Rivas, instrumentistas como el
saxofonista Luis “Lucho” Silva y trabajó en
varios estudios acompañando clases de
ballet. Su magistral y conocido pasillo
instrumental El Espantapájaros (1955),
compuesto originalmente para piano solo,
acompañó una coreografía de uno de los
Yo tenía mi formación musical, pero a través
de Rayki estudié las obras de Béla Bartók y
eso influyó mucho en mis ideas compositivas,
porque al estudiar sus métodos encontré su
concepto de nacionalismo musical.
Más tarde fue su asistente en la dirección del
coro de la institución, siendo esa la semilla
que germinaría para convertirse en uno de los
mejores directores de coros del Ecuador.
* http://efemeridesdelamusica.blogspot.com/2012/03/bela-bartok.html extraída el 13 de agosto de 2012
21
estudios de ballet en los que trabajaba, según
lo expresa el propio maestro:
Desde el inicio de sus actividades compositivas, Guevara ligó su música con la
narrativa y la poética propia o de los grandes
escritores de la época. Este será un rasgo
muy característico de su personalidad
creativa y, de cierta manera, definió su estilo a
lo largo de su carrera como compositor. Su
pasillo Guayaquil pórtico de oro (1955) tiene
letra de Pablo Hannibal Vela; su primer ballet,
La Tunda (1954), corresponde a una poesía
de Adalberto Ortiz; y su primera obra de largo
aliento, el ballet Yaguar Shungo (Corazón de
sangre 1957-1958) para orquesta coro y
recitantes, lleva textos de Jorge Carrera
Andrade, Jorge Enrique Adoum, Alejandro
Velasco Mejía, en colaboración con la
coreógrafa Grace Segal de Avilés.
*
Todas estas referencias confirman, por una
parte, su gran vínculo multidisciplinario con el
ballet, la poesía y la literatura de la época y,
por otro, desde lo musical, evidencian su
marcado interés por los ritmos tradicionales
ecuatorianos, lo que esboza el carácter
nacionalista del gran joven creador.
Había compuesto esta música para una de las
clases de ballet de una maestra argentina,
cuyo nombre no recuerdo; al escucharla, ella
dijo que era perfecta para la escena del
espantapájaros en la que bailaba su hijo; ella
fue la que bautizó mi pasillo (Quito, 2012).
*
http://imaginariotranseunte.blogspot.com/2011/07/el-espantapajaros-armando-arteaga.html extraída el 13 de agosto de
2012
22
De este último ballet, algunas obras como el
yumbo Apamuy Shungo (Corazón adolorido
1958) y el sanjuán Sanjuanito de mi pueblo
(1955) pasarán a ser parte del repertorio más
popular del gran compositor.
Apamuy Shungo 3 (Yumbo,1957)
(Trad. Entregando el corazón)
Melodía: Tradicional
Texto Kichwa-Kichwa
Arreglo: Gerardo Guevara
Traducción al español: Gerardo Guevara
Jatun rupay can apamuy cansay cunuy
Jatun rupay cuyaranchi, tucuy shungo.
Tarpuranchi allpa, ricu ranchi churi
Tayta yucapaag, tayta tucuy pag
Jatun Rupay.
Gran Sol, tú eres vida y calor
Gran Sol, te adoramos con todo corazón
Sembraremos la tierra
Cuidaremos tus hijos
Padre mío, padre de todos.
3
De acuerdo al maestro Gerardo Guevara, la
melodía de la primera parte de esta canción
(tal como se la conoce actualmente) fue
encontrada como una transcripción entre los
apuntes del maestro Luis Humberto Salgado.
El título de la obra como lo escribió el compositor.
23
El aporte de Guevara a la composición de
este tema es la creación de la introducción, el
estribillo y la segunda parte, además del texto
Kichwa-Kichwa.
emblemáticas, su pasillo Despedida. Esta
obra evidencia la profunda vocación poética
de Guevara y musicalmente se enlaza con la
tradición del pasillo cantado de los años
veinte. Premonitoriamente, esta obra
anunciaría su partida de Guayaquil y le
servirá de leit motiv (motivo recurrente) en
cada una de sus despedidas.
El violinista José Barniol, director del
Conservatorio Antonio Neumane entre 1956 y
1961, nombró a Guevara profesor de Armonía
de la institución, posición que posteriormente
debió cambiar porque, según comenta el
propio Guevara:
Despedida (Pasillo,1958)
Letra y Música: Gerardo Guevara
“no me entendían los estudiantes en la clase de
Armonía” (Quito, 2012).
Adiós amor,
adiós querida,
te dejo esta canción de amor
y en ella mi vida.
Entonces dedicó su tiempo a la elaboración
de arreglos. Fruto de este trabajo son sus
dieciocho arreglos de música popular
ecuatoriana (1957) para el cuarteto de
cuerdas Barniol, que incluye canciones
populares como El Alma en los labios, de
Benigna Dávalos, Pasional de Enrique Espín
Yépez, Sombras de Carlos Brito, la tonada
Ojos azules de Rubén Uquillas y el pasillo
Guayaquil de mis amores de Nicasio Safadi,
entre otros.
Mis ojos llorarán
por tus negros ojos,
mis labios sufrirán
la ausencia de tus besos.
Y seguiré viviendo
y viviré soñando
y soñaré en el beso
que vuelva a encontrarnos.
Te dejo esta canción de amor
y en ella mi vida.
En 1958 compuso tanto la música como la
poesía de una de sus obras más
24
En ese mismo año (1958), Guevara compone
varias piezas para piano solo: Albazo Nº1,
Danzante Nº1, yaraví, Danzante Nº2, y las
incluye junto al pasillo Despedida y al yumbo
Apamuy Shungo, en su primera grabación
discográfica: Concierto de Música
Ecuatoriana: Gerardo Guevara, compositor e
intérprete grabado para la firma Ifesa.
El cuarteto era poco tocado, pensé que al
cambiarlo al formato de Divertimento para
orquesta de Cuerdas tendría más oportunidad
de ser ejecutado, como efectivamente sucedió
(Quito, 2012).
Esta obra de largo aliento, que será la piedra
angular del estilo musical académico
nacionalista de Guevara: está concebida en
cuatro movimientos y cada uno es, a su vez,
una danza característica de la tradición
musical ecuatoriana, particularmente de la
región andina: sanjuanito, yaraví, danzante y
albazo. Estas danzas son, según Guevara,
los referentes más cercanos a la identidad de
la música ecuatoriana, particularmente
andina. Este cuarteto sería interpretado en
Fontainebleau-Francia en el verano de 1960.
Hacia el final de la década de los cincuenta,
Guevara compone su Cuarteto de Cuerdas
Nº1 (1959) con el propósito de participar en
un concurso de composición a realizarse en
Montevideo-Uruguay. Más tarde lo cambiará
de nombre y pasará a ser el Divertimento
para cuerdas, pues distribuye el material
musical entre todos los miembros de la
orquesta de cuerdas, incluyendo al
contrabajo.
25
Cuarteto de Cuerdas Nº1
(Guayaquil-1959)
I Sanjuanito
II Yaraví
III Danzante
IV Albazo
Permaneció en Guayaquil hasta 1959 y de allí
partió, con su esposa Nancy Adoum y su hijo
Juan Cristóbal, a continuar su vida en París.
Gracias a una beca de la UNESCO estudiaría
composición con la reconocida pedagoga
francesa Nadia Boulanger.
Casona Universitaria Guayaquil. 2012. Foto: Iván Cuesta.
26
Gerardo Guevara dirigiendo a la OSNE y al Coro de la Universidad Central del Ecuador,
Teatro Universitario década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara.
FUGA II:
los años en
París -Francia
(1959-1971)
“Se va con algo mío
la tarde que se aleja…”
Medardo Angel Silva
Gerardo Guevara dirigiendo a la OSNE y a la solista Beatriz Parra. Teatro Nacional Sucre, década de los 70.
Archivo personal Gerardo Guevara.
La primera mitad de la década de los 60
Gerardo Guevara llega a París en 1959
gracias a una beca de estudios por un año
concedida por la UNESCO. La beca consistía
en $100 mensuales que debían alcanzarle
para la subsistencia de él, su hijo y su
esposa.
En la Ciudad Luz, Guevara estudió con la
más importante pedagoga francesa de la
segunda mitad del siglo XX, la compositora y
directora de orquesta Nadia Boulanger, quien
había sido maestra de muchos importantes
compositores, solistas y directores como
Aarón Copland, John Elliot Gardiner, Philip
Glass y Astor Piazzola.
Gerardo Guevara junto Nadia Boulanger y Yehudi
Menuhin, década de los 60.
Archivo personal Gerardo Guevara.
Al término del año de duración de la beca,
Guevara decide continuar los estudios con
Boulanger y prolonga su estadía en París.
Vive en el ático de la casa de la maestra
francesa por el lapso de un año y luego
organiza su estadía independientemente.
Obtiene varios empleos como pianista
acompañante (talento que desarrolló gracias
a su agudo y fino oído musical y que lo
distinguió desde su niñez) en orquestas de
baile, bares y restaurantes parisinos, llegando
De sus primeras clases con la famosa
pedagoga, Guevara recuerda:
Le llevé unas obras para piano, las observó y
me comentó: usted escribe música modal. Era
una profesora muy exigente, que tenía mucha
comprensión para los estudiantes extranjeros
a quienes se sentía más comprometida a
ayudar (Quito, 2012).
29
a trabajar inclusive en el famoso Moulin
Rouge, lugar ícono de la Ciudad Luz,
reconocido a nivel mundial.
título de Director de Orquesta. Prosiguió su
formación académica y en 1968 obtuvo un
Diploma en Musicología en el Instituto de
Musicología de la Sorbona.
Uno de los hechos más relevantes en la vida
de Guevara durante estos primeros años en
París, es su relación con los poetas
ecuatorianos más importantes de la época;
Jorge Carrera Andrade y Jorge Enrique
Adoum, que viven en la misma ciudad. De la
poesía de Jorge Carrera Andrade, Guevara
comenta:
...Dentro de la poesía de nuestros vates
románticos, y mucho más en la poesía de
Carrera Andrade, que me fue muy fácil de
trabajar. El dibuja el medio geográfico andino
con sus palabras. Entonces yo tomo sus
versos y a través de la música completo
otorgándole ese ambiente montañoso que le
corresponde (Quito, 11 de Octubre de 2011Entrevista Diario Hoy).
Moulin Rouge; Paris década de los 60.*
En 1962 ingresa al Servicio de Investigación
de la Radio y Televisión Francesa (Service de
la Recherche), grupo dirigido por Pierre
Schaeffer (1910-1995), gracias al cual tuvo
contacto con la llamada música concreta y
con la música electrónica pero, sobre todo, se
puso al tanto de las tendencias más
vanguardistas de la época en Europa y el
mundo. En 1963, ingresó en la Escuela
Normal Superior de París y en 1967 obtuvo el
*
Al respecto de la obra de Jorge Enrique
Adoum. Guevara nos dice:
http://www.todocoleccion.net/antigua-postal-paris-le-moulin-rouge-anos60~x27520737 extraída el 13 de agosto de
2012
30
La poesía de Adoum es más fuerte, más
exigente desde el punto de vista literario, pero
tiene un sentimiento muy profundo. Por
ejemplo: Me preguntan de dónde soy / Y no
sé qué responder, / de tanto no tener nada, /
no tengo de dónde ser. Hice un danzante con
ese poema que luego fue tomado por nada
menos que Atahualpa Yupanqui, quien hizo un
disco con el título Preguntan de dónde soy, a
finales de los 60 (Quito, 11 de Octubre de
2011. Entrevista Diario Hoy).
como al piano a un virtuosismo basado en
sonoridades pentáfonas. Esta arquitectura
sonora del dúo de cámara será
desarrollada más tarde por Guevara en
Diálogos (1982), obra en la que el
lenguaje musical expuesto llegará a su
máxima expresión.
• Quinteto para clavecín y cuarteto de
cuerdas. Tema con variaciones. Basado
en el canto religioso de raigambre popular:
Salve, Salve Gran Señora (París, 1961).
Esta obra desarrolla uno de los temas más
vinculados a la heredad musical
ecuatoriana, El Yupaychisca, que sintetiza
el sincretismo musical entre lo europeo y lo
andino ecuatoriano. Fue estrenada en
Europa por el insigne violinista Yehudi
Menuhin y la propia Nadia Boulanger.
De esta relación surgen importantes obras del
músico ecuatoriano, como El hombre
planetario (París,1963) y Cuadernos de la
Tierra (París,1971), a partir de los textos
poéticos de Carrera Andrade y Adoum,
respectivamente. Pero, sobre todo, se
vislumbra ya la obra de un compositor con
una personalidad profundamente ecuatoriana,
comprometida con la realidad social de su
pueblo y de sus raíces culturales milenarias,
rasgo fundamental que definirá su música.
• Geografía (París,1960), Tierras
(París,1960) y Tres melodías (1960-1964)
para barítono y piano con poesía de Jorge
Carrera Andrade, que reflejan el gran
interés y conocimiento de Guevara en la
poética de este gran vate ecuatoriano que
desembocará, años más tarde, en la
Cantata por la paz (1963-1964).
Son obras de este período:
• Introducción y Sanjuanito para oboe y
piano (París,1960). Sin olvidar que fue un
oboísta con sólida preparación, esta obra
de factura cameral, expone tanto al oboe
31
• Preludios para piano solo
(París,1963).
I. Recitativo
II. Albazo
III. Sanjuanito
• Segundo cuarteto de cuerdas
(París,1963-1964).
I. Fuga
II. Sanjuanito
III. Perpetuo
IV. Yumbo
Aun cuando el segundo cuarteto no ha tenido
la acogida del primero, su factura es de
iguales proporciones. Fue estrenado en
Europa en el año 1968 en la radio y televisión
Francesa.
La Cantata por la paz, obra de formato
sinfónico coral, utiliza tres de las veinte partes
del poema “Hombre planetario” de Jorge
Carrera Andrade, publicado en 1959. El título
que Guevara da a esta Cantata es, sin duda,
una interpretación del compositor al poema de
Carrera Andrade. El hecho de que el maestro
utilice este texto del gran poeta ecuatoriano
remarca, por una parte, su gran lucidez para
apreciar la significación universal del poema y,
por otro, pone de manifiesto su profundo
• Cantata por la paz para barítono,
orquesta y coro (París,1963-1964).
Con poesía de Jorge Carrera Andrade
I. Preludio y Fuga
II. Parte II (parte XVI del poema)
III. Parte III (parte XIX del poema)
IV. Parte IV (parte XX del poema)
32
compromiso social al entender la paz como
un bien universal.
momentos más abstractos y dramáticos.
Armónicamente, los acordes utilizados son el
resultado de la superposición de cuartas, de
segundas menores y progresiones
geométricas que giran alrededor de ejes
pentatónicos.
Ninguna de las cuatro partes que componen
esta obra, musicalmente hablando, está
escrita en alguno de los ritmos característicos
de la tradición musical ecuatoriana (de la
región andina, particularmente), es decir, no
hacen referencia explícita a ritmos como el
danzante, yumbo o sanjuanito, es más bien
una obra abstracta, con combinaciones
métricas frecuentes. En cambio, el lenguaje
melódico y armónico de la obra sí establecen
una referencia al lenguaje característico del
compositor, que se identifica con la pentafonía
y con el resultado sonoro que su utilización
produce.
Jorge Carrera Andrade,
Hombre Planetario (1959)
Partes utilizadas por Guevara en la
Cantata por la paz (1963-1964)
XVi
Soy hombre mineral y planta a un tiempo
relieve del planeta, pez del aire,
un ser terrestre en suma.
Árbol del Amazonas mis arterias,
mi frente de París, ojos del trópico,
mi lengua americana y española,
hombros de Nueva York y Moscú,
pero fija, invisible
mi raíz en el suelo equinoccial.
(nutriéndose del agua de los ríos
y de la sangre verde que circula
por el frágil, alado cuerpecillo
del loro, profesor de ortología,
Melódicamente hablando, el primer
movimiento establece claramente el
contrapunto propuesto por el Preludio y
Fuga, utilizando intervalos de cuartas, quintas
y séptimas que establecen ciertos rasgos
característicos de las melodías indígenas
andinas. Este perfil melódico se emplea
también en los otros movimientos de la obra y
las voces resaltan el texto dentro de la misma
atmósfera pentafónica, inclusive en los
33
del saltamontes y del colibrí,
mis íntimos aliados naturales.)
y de las prodigiosas Capitales,
el Hombre Planetario,
tripulante de todas las ventanas
de la tierra aturdida de motores.
Soy el hombre de Tokio que se nutre
de bambú y pececillos,
el minero de Europa
hermano de la noche,
el labrador del Congo y de la arena,
el pescador de ostiones polinesios,
soy el indio de América, el mestizo,
el amarillo, el negro
y soy los demás hombres del planeta.
Sobre mi corazón firman los pueblos
un tratado de paz hasta la muerte.
XiX
Vendrá un día más puro que los otros:
estallará la paz sobre la tierra
como un sol de cristal. Un fulgor nuevo
envolverá las cosas.
Los hombres cantarán en los caminos
libres ya de la muerte solapada.
El trigo crecerá sobre los restos
de las armas destruidas
y nadie verterá
la sangre de su hermano.
El mundo será entonces de las fuentes
y las espigas que impondrán su imperio
de abundancia y frescura sin fronteras.
Los ancianos tan sólo, en el domingo
de su vida apacible
esperarán la muerte,
la muerte natural, fin de jornada,
paisaje más hermoso que el poniente.
• Atahualpa (París, 1965). Compuesta para
coro con texto de Alejandro Velasco Mejía
e Indio (París, 1965) también escrita para
coro, con texto de Jorge Enrique Adoum.
Con estas dos obras Guevara participó en
el concurso de música coral convocado por
el Conservatorio Antonio Neumane de la
ciudad de Guayaquil ese mismo año y
obtuvo primer premio y mención de honor,
respectivamente.
XX
Yo soy el habitante de las piedras
sin memoria, con sed de sombra verde,
yo soy el ciudadano de cien pueblos
34
La segunda mitad de la década de los 60
mantiene a Guevara interesado en la poesía
no solo de Jorge Carrera Andrade sino
también en la de Jorge Enrique Adoum y otros
poetas universales.
• Cinco melodías para barítono y guitarra
(París,1965). Con poesía de Federico
García Lorca:
Si muero dejad el balcón abierto
Tarde
Cada canción
Manantial
Balada de la placeta
• Cinco postales para flauta, viola y
guitarra (Santiago de Compostela,1966).
Quito
Santiago de Compostela
París
Tokio
New York
Medardo Ángel Silva.*
son dos obras trascendentes de la
literatura de la guitarra en el Ecuador.
• Suite mínima para guitarra sola
(París,1966). Obra importantísima en el
repertorio guitarrístico contemporáneo, que
junto a Introducción y Danza del año 1982,
*
En 1967, casi diez años después de la
grabación de su primer disco (Guayaquil,
1958), Guevara emprende en París la
http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ha/silva_bedardo/medardo_angel_silva_g.htm extraída el 13 de agosto
de 2012
35
grabación de un segundo disco con sus
creaciones para el sello Riviera: L’ Equateur
serie Richesse du folklore (París,1967),
incluye tres obras con poesía de Jorge Enrique
Adoum: Danzante del destino, Danzante de la
ausencia y Yaraví del desterrado. Además, dos
obras con texto tradicional kichwa (un uso del
idioma nativo que será recurrente en Guevara
desde el Apamuy Shungo): el yumbo Wawaki y
el sanjuanito Tuyallay, que son interpretados
con instrumentos tradicionales como el pingullo,
el rondador y el bombo que, por primera vez en
la historia de la música popular ecuatoriana,
son incluidos en un arreglo de corte académico.
En esta grabación, además, hay que recalcar
como un hecho histórico la interpretación de
Guevara cantando a dúo con Nicolás Pérez
González. Además de las obras citadas, este
disco incluye el famoso pasillo Se va con algo
mío, basado en el poema homónimo de
Medardo Ángel Silva, en una insólita casualidad
de la vida, como nos cuenta el propio Guevara:
Se va con algo mío (Pasillo, París,1967)
Música: Gerardo Guevara
Poesía: Medardo Ángel Silva
Se va con algo mío la tarde que se aleja
mi dolor de vivir es un dolor de amar
y al son de la garúa por la antigua calleja
me invade un infinito deseo de llorar.
Que son cosas de niño, me dices
quién pudiera tener una perenne
inconsciencia infantil,
ser del reino del día y de la primavera,
del ruiseñor que canta y del alba de abril.
¡Ay! Ser pueril, ser puro, ser canoro,
ser suave trino, perfume o canto,
crepúsculo, aurora,
como la flor que aroma la vida y no lo sabe,
como el astro que alumbra la noche y lo
ignora.
Los últimos años de la década de los sesenta,
el maestro Guevara desarrolla actividades
como director en varios conciertos de música
contemporánea en Francia.
Le pedí a Jorge Enrique (Adoum) un poema
para musicalizarlo e incluirlo en esta
grabación. Debido a que Jorge Enrique se
había demorado en entregarme el poema
emprendí en la musicalización de un poema
de Medardo Ángel Silva (Quito, 2012).
36
Gerardo Guevara junto al Coro de la Universidad Central del Ecuador, década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara.
“Iba a fugarme a tomar
por patria el universo”.
Ana María Iza
El Panecillo, Quito década de los 70. Foto: Jaime Cuesta.
Tema con
Variaciones: de
regreso al
Ecuador (1972)
La década de los setenta
pianista, acompañando a varios artistas y
solistas como a la soprano Beatriz Parra y al
barítono Galo Cárdenas, con quienes viaja a
Europa representando al país.
Luego de trece años de permanencia en
Francia, Guevara retorna al Ecuador en 1972,
cargado de una gran vivencia académica,
experiencia artística y un enfoque claro de
transformación humanista que lo empujarán
en la búsqueda de una sociedad más justa y
humana. Su esposa y su hijo no volvieron con
él y desde entonces mantendrá una relación
muy fuerte con el país que lo vio consolidarse
como compositor y músico de gran
envergadura.
Coro de la Universidad Central del
Ecuador
Una serie de cargos de mucha importancia le
fueron entregados a su retorno al país. Su
pasión por las letras se mantiene vigente y
consolida su relación con la poesía, en
particular con la de Jorge Enrique Adoum
pero también con la de Ana María Iza, entre
otros. En esta década también expande su
relación hacia otras ramas del arte
especialmente la pintura. La grandes figuras
de la plástica ecuatoriana como Oswaldo
Guayasamín y Eduardo Kingman estimulan
su sensibilidad creadora. Al mismo tiempo
que realiza su actividad como compositor,
mantiene y desarrolla sus habilidades como
Coro Universidad Central del Ecuador, década de los 70
junto al mural de Oswaldo Guayasamín.
Archivo personal Gerardo Guevara.
En marzo de 1972 Gerardo Guevara fue
nombrado director del coro de la Universidad
Central del Ecuador. Desde entonces y por
39
Ibagué-Colombia, obtiene un importante
premio entre dieciocho coros participantes de
varios países de mundo en el Primer
Concurso Internacional Polifónico. En 1980 el
coro fue invitado a realizar giras artísticas en
Colombia y Venezuela. En 1981 el coro fue
premiado nuevamente en el concurso
internacional de agrupaciones corales en
Ibagué. con el segundo lugar en música
folklórica y académica.
más de dos décadas, impartió sus
conocimientos a los jóvenes estudiantes
universitarios que sin ser músicos
aprendieron el arte del canto coral llegando a
interpretar obras del repertorio nacional,
latinoamericano y mundial al más alto nivel.
Este coro fue el primero en el país en
participar internacionalmente en festivales y
certámenes: Piura-Perú (1974), MedellínColombia (1975), Lima-Perú (1977), IpialesColombia (1977). En abril de 1977, en
Con este coro Guevara, prácticamente, hizo
todos los estrenos nacionales de sus obras
corales: Quito, arrabal del cielo (Pasillo1974), Panecillo (Sanjuanito-1977) Jatarichi
(Marcha indígena-1978), Jaguay de
Pacopamba (1978), Tríptico: Avenida 24 de
Mayo, Avenida Amazonas, Universidad
Central (Quito,1978), Canto a Bolívar
(1982). Además, realizó innumerables
arreglos corales de su propia música:
Apamuy shungo, Se va con algo mío,
Sanjuanito de mi pueblo, La toronja y el
Limón (Albazo, 1981) y de música popular de
otros compositores. Así mismo el coro realizó
estrenos nacionales como la Misa criolla de
Claudio Aizaga.
Coro Universidad Central del Ecuador, en el viaje a
Colombia década de los 70.
Archivo personal Gerardo Guevara.
40
En 1999, luego de veinteisiete años de una
incansable labor en beneficio de la música
coral del país, Gerardo Guevara se retiró del
coro de la Universidad Central dejando tras
de sí un legado coral de gran magnitud.
Varias generaciones de coreutas formados
bajo la guía del maestro continúan, hasta el
día de hoy, en la práctica del canto coral, sin
duda, gracias a que Gerardo Guevara
impregnó en ellos el amor por la música.
Gerardo Guevara fue el primer director de
orquesta ecuatoriano en haber sido Director
titular de la Orquesta Sinfónica Nacional del
Ecuador. Por tres años y medio, desde
mediados de 1972 hasta mediados de 1975,
ocupó el prestigioso cargo. Dirigió a
importantes solistas nacionales y extranjeros,
entre ellos al guitarrista uruguayo Abel
Carlevaro en 1973, al pianista ecuatoriano
Leslie Wrigth en 1974. Realizó varios estrenos
nacionales y mundiales con algunas de sus
creaciones: en 1971, Cuadernos de la Tierra
junto al Coro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en 1973, Suite Ecuador, entre otras.
La Orquesta Sinfónica nacional
Una serie de inconvenientes de variada índole
desencadenaron su salida definitiva de esta
institución. Reportes periodísticos de la época
dan cuenta de posiciones racistas y
comentarios innecesarios, que impidieron que
Guevara realice su trabajo de manera
tranquila. Informes diarios de los músicos de
la orquesta, de cómo se realizaban los
ensayos, eran entregados a la señora Memé
Dávila de Burbano, presidenta de la Junta
Directiva de la Orquesta, con quien,
lamentablemente, no se establecieron buenas
relaciones laborales. Todo este ambiente
Gerardo Guevara dirigiendo a la Orquesta Sinfónica
Nacional del Ecuador en el Teatro Nacional Sucre
década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara.
41
hostil desembocaría en la salida del maestro
Guevara de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Al año siguiente de su regreso al país, Guevara emprende la conformación de la Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador
(SAYCE), que quedaría oficial y definitivamente constituida en Quito el 16 de enero de
1973. El primer directorio de esta institución
estuvo formado de la siguiente manera:
Marco Proaño Maya, Gerardo Guevara
(Presidente), Pedro Echeverría, Carlos
Paredes y Luis Nieto.
Si ya antes despidieron a Capolongo, uno de
los directores más prestigiosos de París y New
York, a O´Duinn, a Xancó, directores de gran
valía que cometieron el delito de querer trabajar
seriamente y hacer rendir al máximo a la
Orquesta Sinfónica Nacional (El Comercio,
1975. Enciclopedia de la música ecuatoriana
2001-2002 CONMúSICA).
Es fundamental destacar la gran importancia
que dio Guevara, durante su período al
mando de la Orquesta, a la música de
compositores ecuatorianos y el apoyo a los
talentos de la época.
A partir de esa fecha, esta institución se
encargaría de velar por los derechos de los
compositores, tanto de música académica,
como de la música popular. El mencionado
trabajo hasta el día de hoy se viene
desarrollando de una manera sistemática
dentro del marco de la ordenación jurídica del
La Sociedad de Autores y
Compositores del Ecuador (SAYCE)
Gerardo Guevara en el Directorio de SAYCE, década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara.
42
Estado ecuatoriano. Con el pasar de los años,
se ha constituido en una institución de
relevancia y reconocimiento en el campo de
las conquistas de los derechos de autor.
la obra Ismos para oboe, clarinete, violín,
viola, violonchelo y piano. (París,1970)
Impresionismo
Expresionismo
Puntillismo
Neoclasicismo
Realismo Latinoamericano
Concreto-abstracto
Gerardo Guevara fue presidente de esta
importante institución gremial desde 1973
hasta 1982.
Al mismo tiempo que cumplía con las
importantes funciones antes mencionadas,
Gerardo Guevara desarrolla una amplia
actividad creativa. Si bien su producción
seguía ligada a la poesía de varios de los
grandes poetas ecuatorianos, en estos años,
la poesía de Jorge Enrique Adoum ocupa un
lugar de mucha importancia. En esta década,
también el maestro muestra su gran
sensibilidad por las artes plásticas, vinculando
su trabajo creativo con temáticas relacionadas
a la pintura.
Escribe sus Tres estudios para piano
(1970), estrenados por la pianista Susana
Frugoni, en el festival de Leipzig y
Gerardo Guevara y Abel Carlevaro, década de los 70.
Archivo personal Gerardo Guevara.
43
Al respecto de la obra, Guevara manifiesta lo
siguiente:
Siempre he tenido interés por nuestra música,
por saber qué pasaba con ella,
desgraciadamente esa sed no ha sido saciada
todavía, nuestra incógnita musical es muy
grande, habría que hacer un trabajo de
etnomusicología y estas investigaciones hay
que hacerlas cuanto antes, antes de que se
pierdan los vestigios (Quito,1971).
Fue Jorge Enrique Adoum quién sugirió que la
obra compuesta con varios movimientos que
hacían referencia a diferentes tendencias
estilísticas en el arte como el Impresionismo,
Expresionismo, Puntillismo, Neoclasicismo,
Realismo, se llamará Ismos (Quito, 2012).
En febrero de 1971 participa como director
invitado por la Orquesta Sinfónica Nacional
del Ecuador en un concierto en el que hizo el
estreno mundial de su obra Cuadernos de la
Tierra, cantata para orquesta, coro y
recitantes.
Cuadernos de la Tierra (París,1971)
Textos de Jorge Enrique Adoum
I. Los orígenes (1952)
II. El enemigo y la mañana (1952)
III. Dios trajo la sombra (1959)
IV. El dorado y las ocupaciones nocturnas
(1961)
Gerardo Guevara junto a Jorge Enrique Adoum y
personaje no identificado, década de los 90.
Archivo personal Gerardo Guevara.
A propósito de este estreno manifestaba lo
siguiente:
44
La única ópera que Guevara se propuso
escribir “La casa del qué dirán” está todavía
inconclusa desde su inicio en el año de 1971.
Está basada en un texto de José Martínez
Queirolo. De ella existen tres partes:
hombre conduciendo a su familia (entre las
referencias musicales, se escucha el ritmo de
yumbo, el cual junto al danzante, son los dos
ritmos básicos de nuestra historia musical),
esto es el primer movimiento que lo titulé
SOL, TIERRA y HOMBRE (Quito, 2008).
I. Obertura
II. Aria de la Loca
III. Aria de Crispín
Suite Ecuador (Quito,1973-1974)
Esta obra fue compuesta por Gerardo
Guevara en la época en que dirigía la
Orquesta Sinfónica Nacional y con la cual se
hizo el estreno mundial bajo su dirección. La
obra se divide en cuatro partes y cada una de
ellas describe una fase del desarrollo del
hombre ecuatoriano, tal vez de esto deriva el
nombre de la obra.
Musicalmente es, en realidad, una respuesta
al impacto que la poesía de Jorge Enrique
Adoum tuvo en mi época parisina. Cuando el
poeta dice: “Al comienzo la patria fue una gran
página en blanco, la arena, el mar la
superficie, la sombra verde, la tinta con que
sembró el invierno la sabana. Pero de pronto,
sin que nada pudiera detenerlo, hay un
Gerardo Guevara década de los 70, dirigiendo la
Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador.
Archivo personal Gerardo Guevara.
Aunque no es una “suite” en el estricto
sentido de la forma europea, son parte
45
importante de sus movimientos las danzas
vernáculas del Ecuador. El primer movimiento
Sol, Tierra y Hombre describe los inicios del
ser humano en estas tierras ecuatoriales, con
sonidos aleatorios que describen la naturaleza y que, poco a poco, se transforman en un
canto pentafónico que finalmente deriva en un
Yumbo, la danza que caracteriza a los
habitantes vernáculos de este territorio.
Suite Ecuador (Quito,1973-1974)
I. Sol, Tierra y Hombre (Yumbo)
II. De mitimae a colonizado (Yaraví)
III. Mestizaje (Albazo)
IV. Siglo XX
Tres melodías para soprano y piano
Guevara compone esta obra, sobre el texto
de la poeta ecuatoriana Ana María Iza, para la
soprano guayaquileña Beatriz Parra. Con
estas tres obras, Guevara alcanza la
perfección expresionista. Con un lenguaje
melódico, rítmico y armónico complejo
–basado en la profundización de las
relaciones interválicas de quintas y cuartas
(propias de la pentafonía), las cuales se
entrelazan con escalas octatónicas y
extractos exacórdicos– obtiene un resultado
atonal pero con características propias de
Guevara. Este será el carácter que se
mantendrá en el estilo académico del
compositor de estos años. La segunda de las
tres piezas es un pasillo que puede ser
considerado el menos tradicional de todos los
que escribió el maestro.
El segundo movimiento De mitimae a
colonizado, describe con una danza lenta,
Yaraví, que posiblemente fue introducida por
los incas cuando llegaron a estas tierras, el
tortuoso proceso de sometimiento al que fue
sometido este hombre vernáculo.
El tercer movimiento, Mestizaje, describe con
una danza rápida, Albazo, al hombre que ha
recibido la herencia de varias razas.
El movimiento final, Siglo XX, retoma los
sonidos aleatorios presentados en el primer
movimiento y que, de alguna manera,
describen la nueva naturaleza de la sociedad
que se ha formado, caótica pero enérgica.
Finalmente, hay que remarcar el hecho
importantísimo que es el uso de la pentafonía
el material sonoro fundamental de la obra.
46
Tres Melodías para soprano y piano
(Quito, octubre. 1976)
juega con estos dos elementos: el hombre y su
medio ambiente. La línea melódica se va
liberando del concepto primitivo para
convertirse en material composicional directo,
con sabor nacionalista. El interés melódico
armónico desaparece básicamente para dar
paso a elementos sonoros, más o menos
densos; el discurso en sí mismo es abstracto,
sin ninguna intención expresiva o poética
(Gerardo Guevara, 2010).
I. El pasaporte tiene una visa de salida
II. Pasillo
III. Aquí me paro y grito
Galería Siglo XX de Pintores
Ecuatorianos (Quito, 1978)
I. El hombre y su mensaje
II. Constructivismo
III. Mestizaje
IV. Nuevas formas
Completan las obras de esta década:
Cinco miniaturas para quinteto de vientos
(Quito,1973):
Panecillo,
Pichincha,
La compañía,
Avenida 24 de Mayo y
Quito Norte, el pasillo Quito arrabal del cielo
(Quito, 1974), con poesía de Jorge Reyes; los
sanjuanitos: Panecillo (Quito,1974), con
poesía de Eloy Proaño, Solsticio de verano
(Quito, 1977), Jaguay de Pacopamba
(Quito,1978); y la marcha indígena Jatarichi
(Quito,1978), con texto anónimo.
…hace referencia a las diferentes expresiones
pictóricas que han tenido vigencia en nuestro
país. En primer lugar, al nacionalismo pictórico,
aunque sin utilizar ningún ritmo tradicional, el
desarrollo melódico tiene características
nacionalistas. El segundo movimiento hace
juegos de superposición armónica, acumulando
sonoridades que dan la impresión de diferentes
planos pictóricos, dando la imagen sonora de
un plan constructivista, en un concepto sonoro
más bien abstracto. En el tercer movimiento, de
la misma manera que los pintores utilizan
elementos arquitectónicos, generalmente
religiosos, en los que aparecen personajes
indígenas en sus distintas labores, la música
Todas estas obras confirman el carácter
nacionalista de la música de Guevara y, sobre
47
estudiar fuera del país: Julio Bueno, Pablo
Valarezo en Rumania, Milton Estévez en
Francia, Álvaro Manzano en la Unión
Soviética, permitió la conformación de una
nueva perspectiva en la visión de lo
académico musical. Particularmente, los
jóvenes creadores encontrarán en Gerardo
Guevara al mentor e impulsador de las
nuevas generaciones.
todo, su constante y atenta preocupación por
la música popular ecuatoriana de la que es un
cultor incansable e inagotable, compositor e
intérprete.
La década de los ochenta
Esta década es muy significativa para la
música académica ecuatoriana. El retorno de
algunos músicos ecuatorianos que salieron a
En enero de 1980 Guevara propicia la visita
de los compositores Carlos Malcom de Cuba
y Tomas Lefever de Chile al Ecuador y, con
ello, establece un punto de partida para el
intercambio internacional y la búsqueda de
nuevas fronvteras más allá de lo
latinoamericano. Esto expresaba Malcom de
Guevara en aquella ocasión:
Para mi hermano, el compositor y guía del
movimiento de la nueva música del Ecuador,
Gerardo Guevara… “con el alma, con la vida,
con el corazón alegre”, de haber conocido su
pueblo, y de haber vivido algunos de mis días
más felices, entre las montañas, los ponchos,
el sudor, la tristeza, y la nobleza de esta
Patria, ahora tan querida. ¡Por muchos
nuevos encuentros, y más nueva música en
Cuba y Ecuador!
Gerardo Guevara, década de los 80 en el Conservatorio
Nacional de Música. Archivo personal Gerardo Guevara.
48
Los ochenta son también una época de
nuevos emprendimientos en el campo de la
interpretación de música popular ecuatoriana,
en la que Guevara, desde su niñez, se
destacó por su gran oído armónico y su gran
sensibilidad para el acompañamiento.
Segundo Guaña y el contrabajista René
Bonilla. Junto a ellos grabó un memorable
disco de música popular ecuatoriana que
incluye los pasillos Pasional, Confesión,
Resurrección, Espérame, Nocturnal y los
albazos Solito y Plenitud (Grandes
compositores ecuatorianos, Quito, 2000).
En 1986 conformó el denominado Quinteto de
oro con el violinista Enrique Espín Yépez, el
requintista Guillermo Rodríguez, el guitarrista
Conforma, además, el grupo Maestros del
Ecuador con Edgar Palacios, trompeta,
Hernán Tamayo, tenor, Galo Cárdenas,
barítono, Luis Gordón, saxo, y con ellos viaja
a representar al Ecuador en el exterior y en
todas las provincias del país.
Sin embargo, el hecho más significativo en la
vida de Guevara en la década de los ochenta
es, sin duda, el haber sido nombrado Director
del Conservatorio Nacional de Música.
El Conservatorio nacional de Música
Debe ser un caso único en la historia de la
música ecuatoriana y particularmente del
Conservatorio Nacional de Música, el que el
hijo del portero de la institución, que nació y
se educó en ella, pasara a ocupar el honroso
cargo de Director. Ciertamente una historia
Quintero de Oro, década de los 80.
Archivo Cámara de Comercio de Quito.
49
académica de la institución, siendo el
precursor de la enseñanza de Historia de la
Música del Ecuador que revitalizó la formación integral de los músicos en nuestro medio.
única pero que se fundamenta en los méritos
académicos y artísticos de este gran músico
ecuatoriano.
Algunas de sus composiciones de esta época
fueron utilizadas con fines didácticos, tal
como lo refiere en la siguiente cita:
La tonada la compuse en el año 1984 y
pertenece a una serie de obras que elaboré
para que los estudiantes del Conservatorio
aprendan de los diferentes ritmos de música
popular, en esta serie incluí un danzante,
pasillos, sanjuanito, yaraví y albazo (Quito,
2008).
Se encargó de la realización de varios
concursos de composición en los cuales
surgieron las figuras de una nueva generación
de compositores, entre ellos: Jorge Campos,
Pablo Freire, Arturo Rodas y Diego Luzuriaga.
Todos estos jóvenes compositores tuvieron en
Guevara a su mentor y se convirtieron en los
referentes de la composición contemporánea
del Ecuador actual, la mayoría de ellos
radicados en el exterior.
Gerardo Guevara en la Dirección del Conservatorio
Nacional de Música, década de los 80.
Archivo personal Gerardo Guevara.
Gerardo Guevara estuvo al frente de la
Dirección del Conservatorio Nacional de
Música de Quito por el lapso de ocho años,
de 1980 a 1988. Durante este período efectuó
importantes cambios en la estructura
50
En 1985, cuando se cumplían 85 años de
fundación del Conservatorio y era su Rector
Gerardo Guevara, se organizaron dos
concursos de creación, uno para profesores y
otro para jóvenes compositores, ambos
auspiciados por el Banco Central del Ecuador.
compositor Milton Estévez que acababa de
regresar al país luego de haber cursado
estudios de música y sociología en París.
Estévez se encargaría de la implementación,
elaboración, creación y difusión de la música
contemporánea en nuestro país con el apoyo
decidido de Gerardo Guevara. Dos años más
tarde, se inauguraría el Primer Festival
Ecuatoriano de Música Contemporánea y las
jornadas Música de Nuestro Tiempo, de
música de cámara dirigido por Estévez en
colaboración con la Orquesta Sinfónica
Nacional y el DIC. Este festival será el
máximo referente de música académica
ecuatoriana y permanecerá como uno de los
más importantes festivales de música
contemporánea hasta la actualidad.
En este concurso aparecen los nombres de
los creadores académicos que después se
escucharían con recurrencia:
Pablo Freire (primer premio por Danza mítica),
Arturo Rodas (segundo premio por
Ramificaciones temporales), tres primeros
premios compartidos por los alumnos: Marcelo
Ruano (Danza profana), Alexander Bolaños
(Mestizo) y Eugenio Aúz. Participaron también
y obtuvieron una mención especial la profesora
Yolanda Salgado de la Torre por su pieza
Lindos ojos y el tercer premio para el profesor
Oswaldo Galarza por su Canción de cuna india
(Enciclopedia de la Música Ecuatoriana,
2002:471).
En los últimos años de su gestión
administrativa en el Conservatorio Nacional
de Música, Guevara contribuyó en la
planificación y obtención del terreno para la
edificación del nuevo edificio de la institución.
La casona de la calle Cuenca del Centro
Histórico de Quito, que lo vio nacer y crecer,
dejaría de ser para siempre la sede de la
institución; en los años siguientes obtendría el
edificio que se merecía por décadas, ubicado
En el mismo año 1985, gracias a su gran
apertura a nuevos proyectos relacionados con
la investigación y la creación, se formó el
Departamento de Investigación-Creación y
Difusión Musical (DIC), bajo la dirección del
51
en: Manuel de Abascal y Cochapata E12-56.
En el año de 1981, Guevara emprende en
la composición de una nueva cantata, con
texto de uno de los grandes poetas
latinoamericanos de todos los tiempos,
Pablo Neruda. Canto a Bolívar es una
obra de largo aliento, concebida para
barítono, coro y orquesta y basada en un
extenso poema escrito por Neruda en
1941. Aun cuando el poema es un todo
único, sin divisiones ni partes, el
compositor lo divide en cuatro secciones,
tal vez pensando en los cuatro momentos
de una sinfonía o con propósitos de
alcanzar la proporcionalidad musical.
Guevara utiliza una orquesta sinfónica, un
coro a cuatro voces y el barítono solista
que a ratos se convierte en declamador. En
Canto a Bolívar, el maestro logra conjugar
su gran sentido del equilibrio entre las
fuerzas sonoras que utiliza y su lenguaje
sonoro basado en los acordes de cuartas y
quintas superpuestas lo cual crea una
sonoridad única pero a la vez expresiva y
sin concesiones para el oyente.
Entre las obras de esta década, pues la
creatividad de Guevara no se detiene pese a
las ocupaciones administrativas que cumple,
podemos mencionar:
Cantos escolares para voces con
acompañamiento de piano (Quito, 1980).
Obras con fines pedagógicos:
1. A mamá con texto de María Paulina
Landázuri.
2. Ronda lunar.
3. Pájaro cantor, con texto de Ramiro
Jiménez.
4. Ronda de las vocales, con texto de
Gerardo Guevara.
5. Ronda de las vocales por la paz, también
con texto de Guevara.
6. Agüita (Yaraví), con texto de Piedad
Gómez Jurado.
7. Cantemos (sanjuanito), con texto de Nixon
García
8. Poema a la profesora de primaria
(danzante), con texto de Ramiro Jiménez.
9. Viene la maestra (sanjuanito).
Canto a Bolívar para barítono, coro y
orquesta (Quito,1981)
Poesía de Pablo Neruda
52
I. Padre Nuestro
II. Tu pequeño cadáver
III. Capitán combatiente
IV. Libertador
Las corrientes, las vetas
De fosfórica piedra,
Todo lo nuestro
Viene de tu vida apagada.
Tu herencia fueron ríos,
Llanuras, campanarios,
Tu herencia
Es el pan nuestro de cada día Padre.
Canto a Bolívar (1941)
Pablo Neruda
Están resaltadas las partes del poema en las
que Guevara divide al mismo con el propósito
de estructurar la composición de la obra
musical dividida en cuatro partes:
tu pequeño cadáver
De capitán valiente
Ha extendido en lo inmenso
Su metálica forma,
De pronto salen dedos tuyos
Entre la nieve
Y el austral pescador
Saca la luz de pronto
Tu sonrisa, tu voz,
Palpitando en las redes
De qué color la rosa
Que junto a tu alma alcancemos
Roja será la rosa
Que recuerde tu paso
Cómo serán las manos
Que toquen tus cenizas
Rojas serán las manos
Que en tu ceniza nacen
Y cómo es la semilla
Padre nuestro
Que estás en la tierra
En el agua, en el aire
De toda nuestra extensa
Latitud silenciosa
Todo lleva tu nombre Padre
En nuestra morada
Tu apellido
La caña levanta a la dulzura.
El estaño Bolívar
Tiene un fulgor Bolívar
El pájaro Bolívar
Sobre el volcán Bolívar
La patata, el salitre,
Las sombras especiales
53
De tu corazón muerto
Es roja la semilla de tu
Corazón vivo
Por eso, es hoy la ronda de manos
Junto a ti,
Junto a mi mano hay otra
Y hay otra junto a ella
Otra más hasta el fondo
Del Continente obscuro
Y otra mano
Que tú no conociste entonces
Viene también Bolívar
A estrechar a la tuya
De Teruel, de Madrid,
Del Jarana, del Ebro,
De la cárcel, del aire,
De los muertos de España
Llega esta mano roja
Que es hija de la tuya,
De nuestra nueva tierra.
Bolívar, Capitán,
Se divisa tu rostro
Otra vez entre pólvora y humo
Tu espada está naciendo
Otra vez tu bandera
Con sangre se ha bordado
Los malvados atacan
Tu semilla de nuevo
Clavado en otra cruz
Está el hijo del hombre
Pero hacia la esperanza
Nos conduce tu sombra,
El laurel y la luz
De tu ejército rojo
A través de la noche
De América,
Con tu mirada mira
Tus ojos que vigilan
Más allá de los mares
Más allá de los pueblos oprimidos
Y heridos,
Más allá de las negras
Ciudades incendiadas
Tu voz nace de nuevo
Tu voz otra vez nace,
Tu ejército defiende
Las banderas sagradas
Capitán combatiente,
Donde una boca grita libertad
Donde un oído escucha
Donde un soldado rojo
Rompe una frente tarda
Donde un laurel de libres brota
Donde una nueva bandera
Se adorna con sangre
54
En 1982 Gerardo Guevara prepara un nuevo
disco de sus creaciones con la participación
de la pianista francesa Marie Portais y el
barítono Galo Cárdenas. El disco Gerardo
Guevara: melodías y canciones incluye:
nuevas composiciones como Combate
poético (Quito,1982), el pasillo Otoño (Quito,
1982) con poesía de Jorge Carrera Andrade,
el albazo La toronja y el limón (Quito,1982)
con poesía de Leonardo Páez y, además, El
hombre planetario (París,1962).
La libertad sacude
Las campanas sangrientas
Y un sonido terrible
De sonidos parece,
La aurora enrojecida
Por la sangre del hombre.
Libertador,
Un mundo de paz
Nació en tus brazos,
La paz, el pan, el trigo
De tu sangre nacieron
De nuestra joven sangre
De Nilo de tu sangre
Saldrá paz, pan, trigo
Para el mundo que haremos.
Yo conocí a Bolívar
Una mañana larga
En Madrid,
En la Boca del Quinto Regimiento.
Padre, le dije,
¿Eres o no eres o quién eres?
Y mirando al Cuartel de la Montaña
Dijo: Despierto cada cien años
Cuando despierta el pueblo4.
4
Al terminar el texto de Neruda, Guevara añade la frase Bolívar Padre, con lo cual concluye la obra.
55
Tierras (París,1960) y Geografía (París,1960)
con la poesía de Jorge Enrique Adoum, y los
arreglos de Se va con algo mío (París,1967)
y Apamuy Shungo (1958).
tiene el origen en la pentafonía el uso de una
técnica que permite un desarrollo cuasi
cromático de los motivos y de los temas,
además de un desarrollo inusitado de la
misma, extendiéndola hasta su máxima
expresión. Además, la pentafonía, se conjuga
con extractos exafónicos que recrean colores
casi impresionistas convirtiendo a Diálogos
en una obra de alto valor técnico y de una
gran concepción formal y estructural.
Completan las composiciones del año 1982,
el albazo Fiesta (Quito,1982) para piano solo,
el Recitativo y danza para guitarra sola
(Quito,1982) y el dúo para flauta y piano
Diálogos (Quito,1982).
Esta obra fue dedicada al eminente flautista
Luciano Carrera y tiene tres partes:
Basado en la estructura sonora del dúo para
flauta y piano de Diálogos (Quito, 1982),
Guevara compone en el año 1985 la Suite
ecuatoriana (Quito,1985) en tres partes:
I. Introducción,
II. Tonada y
III. Yumbo.
I. Albazo
II. Lento
III. Sanjuanito
Está escrita con una alta complejidad
contrapuntística, de ahí su nombre, pues el
diálogo de los dos instrumentos es concebido
dentro de un concepto de imitación y a la vez
diálogo, aun cuando el lenguaje melódico
56
improvisación controlada. Así mismo, nuevas
técnicas como la combinación simultánea del
sonido de la flauta y la voz del intérprete
hacen de esta obra una de las más
vanguardistas de Guevara, aun cuando su
concepción rítmica (albazo, sanjuanito)
parecería decir lo contrario.
Tres melodías para soprano y piano
(Quito,1985) con poesía de Teresa León de
Noboa:
I. Vuelve campesina,
II. El Chimborazo y la Luna,
III. Aquí nosotros,
son parte de lo que, personalmente, llamo la
“Canción Académica Ecuatoriana” a la que
Guevara ha contribuido notablemente con su
gran sentido de la forma, un lenguaje
armónico impecable y la caracterización de la
música en relación al texto.
Entre 1985 y 1986 Guevara compone varias
piezas para piano con el propósito de servir
como ejemplos en su cátedra de Historia de la
Música del Ecuador que impartirá en el
Conservatorio Nacional de Música, entre
ellas: Pasillo en la menor (Quito,1985),
En esta obra, Guevara explora en el campo
de la música aleatoria, permitiendo que el
ejecutante escoja los sonidos a ser
interpretados aleatoriamente en una suerte de
57
Pasillo en re menor (Quito,1985), Danzante
(Quito,1985), Aire típico (Quito,1986) y
Tonadas (Quito,1986).
Dos obras importantes compone Guevara en
los últimos años de la década de los ochenta,
a propósito de su participación en el Festival
Ecuatoriano de Música Contemporánea, que
él mismo se encargara de impulsar cuando
fue rector del Conservatorio Nacional de
Música, junto al compositor Milton Estévez y
el DIC. La cantata Et in terra Pax Hominibus
(Quito,1987) con textos de los Cuadernos de
la Tierra de Jorge Enrique Adoum; Historia,
(Quito,1990) obra para orquesta que consta
de dos partes:
I. Orígenes y
II. Encuentro.
58
Gerardo Guevara dirigiendo al Coro de la Universidad de Guayaquil. Paraninfo de la Casona Universitaria de Guayaquil,
década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara.
DA CAPO:
el reencuentro
con la vida
(1993)
“Despierto cada cien años
cuando despierta el pueblo”.
Pablo Neruda
60
La década de los 90
Hacia 1989, a Gerardo Guevara se le encarga
coordinar el capítulo “Ecuador” del Diccionario
de la Música Española e Iberoamericana,
iniciativa de la Sociedad General de Autores
de España. El maestro convoca a un grupo de
investigadores, para realizar este trabajo que
sería concluido varios años más tarde, entre
los que destacan Pablo Guerrero, Juan Mullo
y Mario Godoy, entre otros. Este grupo se
convertirá en el referente de la investigación
musical en el país.
Los primeros años de la década de los 90,
también encuentran a Guevara preocupado
en la recopilación de una vasta colección de
música popular ecuatoriana que publicaría
con el título de Cancionero Popular
Ecuatoriano: Vamos a Cantar (Quito, 1991).
En esta extraordinaria colección de canciones
populares, que el maestro Guevara se
encargó de cifrar (escribir la armonía
acompañante), constan la mayoría de los
ritmos populares que se conocen en el
Ecuador: pasillos, sanjuanitos, tonadas,
albazos, pasacalles, aire típicos, bombas, etc.
Guevara escribe en el prólogo de este texto:
La importancia de entregar a los ecuatorianos
los textos poéticos de las canciones que por
50, 60 o más años han significado la canción
nacional popular, radica en mantener latente
en la memoria de nuestros compatriotas el
espíritu tradicional de nuestro canto, el
impulso melódico de una música que nació
andina y la fuerza de un ritmo que se ha ido
formando con los pasos de nuestra historia
(G.G.,1991).
61
En 1993, veintidós años después de su
retorno al país y luego de haber desplegado
innumerables actividades artísticas,
pedagógicas, administrativas, investigativas,
gremiales y desde luego creativas, el maestro
Guevara sufre un fuerte quebranto de su
salud que paraliza parte de su cuerpo. Sin
embargo, su inquebrantable apego al trabajo
y su carácter positivo y vibrante le han
permitido salir adelante. Desde entonces, se
ha mantenido activo en todos los aspectos de
su vida, impartiendo clases, apoyando a
nuevos talentos, colaborando con
organizaciones gremiales, opinando sobre los
asuntos de la vida institucional del
Conservatorio Nacional de Música y de la vida
musical de la ciudad y el país. Hasta hace
poco hacía presentaciones públicas como
director de coro y continúa acompañando al
piano a su actual esposa la soprano María
Jaramillo y a su amigo Galo Cárdenas en
ocasiones muy especiales y en privado y,
sobre todo, continúa creando y sus
composiciones siguen teniendo mucha de esa
fuerza expresiva de sus primeras obras y
sigue cautivado con su irrenunciable carácter
nacionalista único e inimitable.
En 1994 el Estado ecuatoriano le otorga el
Premio Eugenio Espejo en reconocimiento a
la fructífera labor en el campo del arte y la
cultura. Ese mismo año, la Orquesta Sinfónica
Nacional, bajo la dirección del maestro Álvaro
Manzano, encargó una obra al maestro.
Como resultado del encargo compone:
De Mestizo a Mestizo para orquesta
(Quito,1994)
I. Baile mestizo
II. Ejercicio barroco
III. Collages siglo XX
Pater noster (Quito, 1998-1999) es la única
obra con carácter religioso que Gerardo
Guevara ha escrito; se la dedicó al coro de la
Universidad Central poco antes de su retiro.
Es una conjugación de latín, kichwa y
español, que recrea el sincretismo religioso
experimentado durante la conquista. (Ver
Anexo I)
En el año 2002, publica un libro de Historia
de la Música del Ecuador (Quito, 2002) que
es la realización de una aspiración mantenida
por muchos años, con la esperanza de
62
siendo éste el máximo reconocimiento
académico que le ha sido entregado.
contribuir al conocimiento de nuestro pasado
y que nos permite entender lo que somos.
Graduación Doctor Honoris Causa, año 2011.
Archivo Universidad de los Hemisferios.
Ese mismo año el Congreso Nacional hizo un
reconocimiento al maestro Guevara, junto a
Carlos Rubira Infante y Carlos Bonilla Chávez
por su aporte imperecedero a la cultura
musical de nuestro país.
En el año 2011, la Universidad de los
Hemisferios de la ciudad de Quito, le otorgó el
título académico de Doctor Honoris Causa,
El 13 de julio de 2012, la Orquesta Sinfónica
de Guayaquil estrenó, bajo la dirección del
maestro David Harutyunyan, la más reciente
creación de Gerardo Guevara, la obra para
orquesta y coro Eloy Alfaro, que en sus
propias palabras: “no es una suite ni una
63
sinfonía, sino una serie de momentos o
movimientos sinfónicos, que describen la vida
del viejo luchador” (Gerardo Guevara, 2012).
Con esta obra, Guevara vuelve a establecer
un vínculo artístico con la ciudad que lo vio
realizarse como compositor e intérprete en la
década de los 50 del siglo XX. Por muchos
años se mantuvo abierta la puerta para su
regreso a esa gran ciudad. Es ahora que
nuevamente lo acoge para acompañarlo en
su infinito e irrenunciable camino de amor por
lo nuestro, desde lo más profundo de su ser.
Vivirá junto al río más manso y noble, junto al
barrio Las Peñas y al Cristo del Consuelo y
será uno de los moradores de … “la tarde que
se aleja por la antigua calleja”. Desde el 10
de octubre del año 2012 Gerardo Guevara se
radica en la ciudad de Guayaquil, a compartir
su vida con su actual esposa, la soprano
María Jaramillo.
Es una obra intensa, divida en siete partes,
que de ninguna manera son una suite en el
sentido de forma europeo occidental, sino que
se relacionan la una con la otra llevando un
hilo conductor que dibuja musicalmente la
vida de Eloy Alfaro, sus constantes luchas por
alcanzar la libertad y que concluye con una
invocación sublime a la Libertad, con la
evocación de un canto (coro) en el VII
movimiento. Un recurso innovador de esta
obra es el uso de una grabación (digital) del
sonido de una locomotora que hace
referencia al tren que Alfaro soñó uniendo la
Costa con la Sierra.
Con su música, Gerardo Guevara nos ha
permitido adentrarnos en el ser interior de
este terruño, para sabernos universales.
Eloy Alfaro (Quito, 2012)
I.Obertura
II.El hombre y su lucha-Primera batalla
III.Segunda batalla
IV.Fuga-Tercera batalla
V.Educador y constructor
VI.El líder y el pueblo
VII.La hoguera bárbara
64
Gerardo Guevara en medio de un ensayo de trabajo. Archivo personal Gerardo Guevara.
CODA:
valoración
estética de la
obra de Guevara
“Aquí me paro y grito”.
Ana María Iza
La obra de Gerardo Guevara es variada y rica
en expresiones. Abarca lo popular y lo
académico, lo instrumental y lo vocal, lo
nacionalista y lo universal, lo sinfónico y lo
cameral. De lo popular señalamos pasillos
(Se va con algo mío, Despedida), Yumbos,
(Apamuy shungo, Wawaki,), tonadas,
albazos (Fiesta, La toronja y el limón),
Sanjuanitos (Sanjuanito de mi pueblo,
Panecillo) danzantes (Danzante de la
ausencia, Danzante del destino). De lo
académico podemos mencionar: Suite
Ecuador, Galería Siglo XX de pintores
ecuatorianos, Canto a Bolívar, Cantata de
la Paz, Ballet: Yaguar shungo. De la música
de cámara citamos: Dos cuartetos de
cuerda, Ismos para sexteto con piano,
Cinco postales para flauta, viola y guitarra.
De la música para piano indicamos: Tres
preludios, etc. De la música vocal hay que
destacar el hecho de que el maestro Guevara
se ha acercado a los grandes poetas
latinoamericanos y ecuatorianos de su
tiempo: Pablo Neruda, Jorge Carrera
Andrade, Medardo Ángel Silva, Jorge Enrique
Adoum, entre otros. Su conocimiento de las
culturas ancestrales también le ha permitido
el uso del idioma kichwa en varias de sus
composiciones.
Con Gerardo Guevara el nacionalismo se
vuelve radical, extremo, no admite posturas
intermedias, lo indígena es el lenguaje puro y
lo puro es, por lo tanto, lo más importante en
un discurso cargado de emotividad sincera
que rompe con la tradición europea y dibuja
un horizonte personal único y pragmático. Lo
vernáculo es lo más importante y de ello, el
danzante y el yumbo, el pentafonismo en su
grado más extremo y la formación acórdica,
que no utiliza la tríada como eje fundamental
sino la superposición de quintas y cuartas,
dibujan el rasgo más profundo en este
carácter único e irreprochable de hombre más
de aquí que de allá.
El aporte a la identidad local es profundo: por
primera vez hablamos de un sincretismo
musical y no de la superposición de posturas
divergentes. En este sentido, el aporte de
Gerardo Guevara a la identidad musical
ecuatoriana es invalorable. Bien podemos
hablar de un antes y un después en el
pensamiento musical ecuatoriano, a partir de
la obra musical de Guevara y en la
concepción, elaboración y producción de la
obra musical de los compositores
67
ecuatorianos que se situaron alrededor del
trabajo compositivo del maestro.
Con Guevara la situación antagónica
contemplada en años anteriores encuentra un
desenlace a favor de lo que conocemos como
cultura subordinada, evidenciando que los
procesos que se iniciaron a comienzos del
siglo XX produjeron un resultado inigualable
hasta ese momento, marcando este hecho un
momento histórico en el desarrollo de la
música académica en el Ecuador. Sin
embargo, sería ingrato no mencionar que el
antecedente inmediato a Guevara es, sin
lugar a dudas, la obra de Corsino Durán,
quien es parte de una tradición nacionalista
afincada en lo indígena, pero con un evidente
tratamiento propositivo de los materiales
sonoros, que crean una sonoridad única, con
disonancias dentro de lo pentáfono y los
acordes de cuartas y quintas que son parte
también de una música local, pero que aún no
era sistemática como en el caso de G.
Guevara.
68
Anexo I
Poesías Kichwas empleadas
por Gerardo Guevara
Gerardo Guevara y Abel Carlevaro junto a la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador, década de los 70.
Archivo personal Gerardo Guevara.
Wawaki: Poesía de sabor peculiar, que se
cantaba en forma dialogada. El amor chancero,
el ingenio aguzado por el afán galante del
hombre y de la posición de apariencia
defensiva de la mujer daban vida a este estilo
de composición. Un coro formado de individuos
de un sexo iniciaba el canto y era respondido
por otro del sexo opuesto. Una modalidad
distintiva del Wawaki estaba en el estribillo de
una sola palabra que, a manera de
exclamación, se repetía después de cada
verso. Esta repetición no produce monotonía ni
desvirtúa el poema; al contrario, le da un relieve
sugestivo, un fondo persistente sobre el cual se
destaca la belleza del conjunto. El Wawaki se
cantaba principalmente en las festividades
consagradas a la Luna o durante las épocas
que había que cuidar las sementeras; de
noche, de los perjuicios que ocasionaban en
ellas el zorro, la añathuya y otros animales
dañinos. Entonces, al borde de los maizales se
reunían los jóvenes de ambos sexos y se
esparcían con los cantos de los quhashwa y el
wawaki.
Wawaki (Yumbo)
Música: Gerardo Guevara
Texto Tradicional
Aukikuna
Killa Apunchaullapi
¡Ari!
Wajyapayawanki
¡Ari!
Cayllaykamujtiyri
¡Ari!
Rittiman Tukunki
¡Ari!
Ñustakuna
Wajyapayajtiyri
¡Mana!
Chaskimuy Sinchita
¡Mana!
Ritti tukujtiyri
¡Mana!
Jichay Ninaykyta
¡Mana!
Los príncipes
Solo a la luz de la luna
¡Sí!
Llamarme simulas
¡Sí!
Y cuando me acerco
¡Sí!
Te truecas en nieve
¡Sí!
Las princesas
Y si llamarte simulo
¡No!
Presuroso acude
¡No!
Si me trueco en nieve
¡No!
Échame tu fuego
¡No!
Pater noster
Letra: Tradicional
Música: Gerardo Guevara
Pater Noster
Wiraqocha Yaya
Tigsi Wiraqocha
Wallparillaj
Kamaj, churaj
Kay Urin Pachapi
Mikhuchaun, ujyachun
Ñispa churrasqaykijta
Kamasqaykijta.
Padre Nuestro
Padre Viracocha
Dios, causa del mundo
El que crea
El que gobierna y provee
Tú aquí me pusiste
Y me criaste, diciendo:
No le faltará comida
Ni bebida
Jatarichi
Texto tradicional de la provincia de Imbabura
Jatarichi, Jatarichi, Jatarichi, Jatarichi
Shinchi shayapay, shinchi shayapay
Jatarichi Jatarichi
Tandana jushpa, tandana jushpa
Rucutucushun, rucutucushun
Jatarichi, Jatarichi
Levantaos, levantaos,
Levantaos, levantaos.
De pie firme, de pie firme
Todos juntos, todos juntos
Levantaos, levantaos.
Seremos fuertes,
Seremos fuertes.
Levantaos, levantaos.
Tuyallay
Texto tradicional kichwa.
Investigación y traducción: Jesús Lara
Piscacatawatucuy tuyallay tuyallay
Sipiskata qhawarhiy, tyallay, tuyallay
Tuyita tuyita mia
Sunkollantapukuy, tuyallay, tuyallay
Phuruntatajmaskariy tyallay tuyallay
Tuyita tuyita mía
Llikisqatanrikunki tuyallay tuyallay
Ujrurutachajchatin tuyallay tuyallay
Tuyita tuyita mía
Jinatajmirikunki tuyallay tuyallay
Ujtaconcaykamajtin tuyallay tuyallay
Tuyita Tuyita mía
Echa de ver el pisqaqa
Tuyita tuyita mía
Ahí le tienes ahorcado
Tuyita tuyita mía
Pregunta a su corazón
Tuyita tuyita mía
Trata de hallar su plumaje
Tuyita Tuyita mía
Anexo II
Índice de Músicos Citados
Interior del antiguo Conservatorio Nacional de Música año 2012. Foto: Iván Cuesta.
Auz, Eugenio
Aizaga, Claudio
(1958-) Compositor nacido en San José de Minas
(1926-2008) Pianista y compositor quiteño
Bach, J. S.
Barniol, José
Becerra, José Ricardo
Bolaños, Alexander
Bonilla, Carlos
Bonilla, René
Boulanger, nadia
Brito, Carlos
Bueno, Julio
Burger, Víktor
(1685-1750) Organista, clavecinista y compositor alemán
(1913-1982) Violinista español
(1905-1975) Compositor, trombonista y pedagogo quiteño
(s. XX) Compositor quiteño
(1923-2010) Guitarrista, compositor y contrabajista quiteño
(1943- ) Contrabajista quiteño
(1887-1979) Compositora, directora de orquesta y profesora francesa
(1891-1943) Compositor y pianista quiteño
(1958- ) Compositor y pianista lojano
(1922- ) Director de orquesta y compositor austriaco
Campos, Jorge
Capolongo, Paul
Carrera, Luciano
Cárdenas, Galo
Carlevaro, Abel
Copland, Aarón
Córdova, Aparicio
(1960- ) Compositor quiteño
(s/f) Director de la Orquesta Sinfónica Nacional
(1948- ) Flautista y compositor quiteño
(1933- ) Barítono, profesor de canto azuayo
(1916-2001) Guitarrista, pedagogo y compositor uruguayo
(1900-1990) Compositor y director norteamericano
(1840- 1931) Compositor quiteño
Dávila de Burbano, Memé
Dávalos, Benigna
Durán, Corsino
Durán, Sixto María
(1917-1980) Pianista quiteña
(s. XX) Compositora ecuatoriana
(1911-1975) Violinista y compositor ecuatoriano
(1875-1947) Compositor y pianista quiteño
Echeverría, Pedro
(1904-1985) Compositor, violinista y bandolinista quiteño
73
Endara, inés de
Espinosa, Julia
Espín Yépez, Enrique
Estévez, Milton
(s. XX) Profesora de Gerardo Guevara
(1918-2001) Pianista quiteña
(194-1997) Compositor, director de orquesta y violinista quiteño
(1947- ) Compositor y guitarrista quiteño
Freire, Pablo
Frugoni, Susana
(1956- ) Compositor quiteño
(s. XX) Pianista uruguaya
Gardiner, John Elliot
García, Julio César
Galarza, Oswaldo
Glass, Philip
Guevara, Jaime Eusebio
Guevara Viteri, L. Gerardo
Gordon, Luis
Guaña, Segundo
(1943- ) Director de orquesta inglés
(s. XX) Trombonista quiteño y director de bandas
(1940- ) Tenor y compositor quiteño
(1937- ) Compositor de música minimalista norteamericano
(s. XX- ) Clarinetista quiteño
(1930- ) Compositor quiteño, pianista, director de orquesta y coro
(s. XX) Saxofonista lojano
(1923- ) Guitarrista quiteño
Harutyunyan, David
(s. XX) Director de orquesta armenio nacionalizado ecuatoriano
Jaramillo, María
(1937- ) Soprano lírico ambateña, coloratura
Lefever, tomas
Lovato Padilla, Gustavo
Luzuriaga, Diego
(1926-2003) Compositor, poeta y ensayista chileno
(1962- ) Flautista, director de orquesta, banda y coro quiteño
(1955- ) Compositor lojano
Manzano, Álvaro
Malcom, Carlos
Muñoz, Juan Pablo
(1955- ) Director de orquesta ambateño
(1935- ) Compositor cubano
(1898-1964) Pianista, violinista y compositor quiteño
74
nieto, Luis
(1922-1997) Compositor y guitarrista quiteño
O´Duinn, Proinnsias
Ortí, José María
(1941- ) Director de orquesta y compositor irlandés
(s. XIX-XX) Pianista quiteño, profesor de música
Palacios, Edgar
Paredes, Carlos
Parra, Beatriz
Peña, Belisario
Pérez González, nicolás
Piazzola, Astor
Portáis, Marie.
(1940- ) Trompetista y compositor lojano
(1893- ) Guitarrista y compositor otavaleño
(1939- ) Soprano ecuatoriana
(1902-1959) Compositor quiteño, pianista y director de orquesta
(s/f) Músico aficionado
(1921-1992) Compositor y bandoneonista argentino
(s/f) Pianista francesa
Rayki Jorge
Rivas, Carmen
Rodas, Arturo
Rodríguez, Guillermo
Ruano, Marcelo
(1921- ) Compositor y director húngaro
(s/f) Soprano guayaquileña
(1951- ) Compositor quiteño
(s/f) Guitarrista y requintista quiteño
(1962- ) Compositor nacido en Tulcán
Salgado, Aníbal
Salgado, Jorge
Salgado, Pepe
Salgado, Luis Humberto
Salgado, Yolanda
Schaeffer, Pierre
Silva, Luis “Lucho”
Safadi, nicasio
(1934- ) Trompetista quiteño
(1929- ) Clarinetista quiteño
(1926) Trompetista quiteño
(1903-1977) Compositor, pianista y crítico musical cayambeño
(1938) Pedagoga y compositora quiteña
(1910-1995) Compositor francés
(1931- ) Clarinetista y saxofonista guayaquileño
(1896-97-1968) Compositor ecuatoriano de origen libanés
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tamayo, Hernán
traversari, Pedro Pablo
(1941- ) Tenor ambateño
(1874-1956) Compositor quiteño y director de banda
Uquillas, Rubén
(1904-1976) Compositor y cantante quiteño
Valarezo, Pablo
Villamar, Julio
(1955- ) Percusionista lojano
(1894- ) Oboísta quiteño
Wrigth, Leslie
(1938- ) Pianista ecuatoriano
Xancó, Ernesto
(1917- ) Violonchelista y director de orquesta español
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Anexo III
Gerardo Guevara, archivo personal.
Poetas, Pintores y
Coreógrafos Citados
Adoum, Jorge Enrique
Carrera Andrade, Jorge
García Lorca, Federico
García, nixon
Gómez Jurado, Piedad
iza, Ana María
Jiménez, Ramiro
Landázuri, María Paulina
León de noboa, teresa
Martínez Queirolo, José
neruda, Pablo
Ortiz, Adalberto
Páez, Leonardo
Silva, Medardo Ángel
Vela, Pablo Hanníbal
Velasco Mejía, Alejandro
(1926-2009) Escritor ecuatoriano
(1903-1978) Poeta ecuatoriano
(1898-1936) Poeta español
(1960- ) Coreógrafo teatral manabita
(1929-1981) Poeta otavaleña
(1941- ) Poeta ecuatoriana
(s. XX) Poeta
(s. XX) Poeta ecuatoriana
(XX) Poeta guarandeña
(1931-2008) Poeta guayaquileño
(1904-1973) Poeta chileno
(1914-2003) Novelista, poeta y diplomático esmeraldeño
(1912-1991) Compositor, cantante y poeta quiteño
(1898-1919) Escritor, poeta y músico guayaquileño
(1891-1968) Político y poeta guayaquileño
(1915-2008) Poeta guayaquileño
ARtiStAS CitADOS
Guayasamín, Oswaldo
Kingman, Eduardo
Avilés de Segal, Grace
(1919-1999) Pintor quiteño
(1913-1998) Pintor lojano
(s. XX) Coreógrafa guayaquileña
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Anexo IV
Listado de músicos
para integrar la Orquesta
Sinfónica Nacional
Gerardo Guevara dirigiendo a la Orquesta Sinfónica Nacional, década de los 70. Archivo personal.
El 10 de abril de 1950 se presentó la “Lista del
personal que ejecuta instrumentos de Orquesta
Sinfónica, elaborada por el Sindicato Ecuatoriano
de Artistas Músicos”, como los candidatos para
integrar la Orquesta Sinfónica Nacional5:
Violines:
Jorge Paz
Enrique Espín
Corsino Durán C.
Pedro Echeverría
Miguel León
María de L. Jaramillo
Enrique Muñoz
Carlos Parra P.
Alfonso Cajas
Tomás Ortiz
León Pacífico Bravo
Luis Defas
Leonardo Jiménez
Rosendo Jarrín
Gerardo Obando
Raquel Arévalo
Enriqueta Salgado
Carlos Cevallos
Violas:
Víctor Paredes
Egon Fellig
Marta Hipatia Ordóñez
Enrique Domínguez
María Luisa de Gallardo
Violoncellos:
Néstor L.Cueva
Francisco Rojas
Carlos Tipán
Eduardo Alvarado
Luis Salcedo
Tomás Yaro
Nora de Hans
Contrabajos:
Carlos Bonilla
Sergio Valdivieso
Guillermo Quirola
Teofilo Durán
Luis Adrián
Santos Correa
Flautas:
Eduardo Didonato
Rafael Estrella
Abdón Morales
Gerardo Benítez
Luis Lucero
Carlos Paz
Oboes:
Luis Aguilar
Gerardo Guevara
Julio Villamar
Clímaco Peralta
Fagot:
Julio Espinoza
Gerardo Arias
Clarinetes:
Manuel Espín
Julio Quirola
Jorge Salgado
Benjamín Aguilera
Modesto Rivera
Pedro Tumipamba
Trompetas:
Víctor M. Salgado
José Salgado
5
Segundo de la Torre
Gonzalo Carrasco
Rodrigo Barreno
Adolfo Villacrés
Trompas:
Abdón Quiroz
Francisco Ramirez
Alcides Quiroz
Trombones:
Julio C. García
Carlos Vinueza
Hugo Flores
José R. Becerra
Timbales:
José M. Orti
Matías Favel
Tomado del libro Guerrero, Pablo. Enciclopedia de la Música Ecuatoriana, Tomo II, Corporación Musiológica Ecuatoriana, Quito
2004-2005, página 1035.
BiBLiOGRAFÍA
Casa de la Música (2008). Ciclo de compositores ecuatorianos, en programa de mano
Gerardo Guevara. Quito.
Carrera Andrade, Jorge (2005). Antología Poética, Quito: Colección Antares.
Cámara de Comercio de Quito (1999). Grandes compositores del Ecuador, en folleto
informativo. Quito.
Guerrero, Pablo (2001-2002). Enciclopedia de la Música Ecuatoriana. Quito. Editorial
Corporación Musicológica Ecuatoriana (CONMUSICA).
Guevara, Gerardo (1991). Vamos a Cantar Cancionero Popular. Quito: Corporación
Editora Nacional.
Guevara, Gerardo (2002). Historia de la Música del Ecuador. Quito: Corporación
Editora Nacional.
Mullo, Juan (2007). Gerardo Guevara su trayectoria creativa, en artículo inédito. Quito.
Lovato, Gustavo (2012). “Nacionalismo Musical en el Ecuador”, en Revista Nacional de
Cultura. Tomo ll. Quito.
Lovato, Gustavo (2012). Entrevista personal. Quito.
Pérez Pimentel, Rodolfo (2012). Diccionario Biográfico del Ecuador,
en http://www.diccionariobiograficoecuador.com
Gustavo Lovato es un renombrado
flautista y director ecuatoriano. Estudió
primero en el Conservatorio Nacional de
Música de Quito y posteriormente en la
Universidad de Alabama, Estados Unidos,
en donde obtuvo el título de Doctor en
Artes Musicales (D.M.A). Desde su
regreso al país, el Dr. Lovato se ha
convertido en uno de los más importantes
promotores de la música académica,
clásica, tradicional y contemporánea de
su país. Sus proyectos artísticos y
académicos incluyen colaboraciones con
la Orquesta Sinfónica Nacional, el Ballet
Ecuatoriano de Cámara, el Conservatorio
Nacional de Música, la FOSJE, Banda
Sinfónica de Pichincha, Banda Sinfónica
Metropolitana de Quito, Universidad de
los Hemisferios, Coro Pichincha y
Orquesta de Cámara Quito. Al momento y
desde hace seis años se desempeña
como Director Musical de la Casa de la
Música, la sala de conciertos más
importante del Ecuador, una de las
mejores de América del Sur.
Actualmente es además Director
Académico de la Carrera de Música de la
Universidad de los Hemisferios de la
ciudad de Quito. Sus presentaciones
incluyen Brasil, Portugal, Colombia,
Bélgica, Perú, Estados Unidos y Ecuador
como solista y director invitado.
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