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Congreso de los pueblos: propuesta de país para la vida digna
El Congreso de los Pueblos es un proceso de carácter social y popular que se extiende por el territorio
colombiano. Integrado por miles de personas, cientos de organizaciones de diferentes dinámicas, procesos,
sectores y regiones. Lo conforman trabajadores y trabajadoras, campesinos y campesinas, jornaleros y
cosecheras, gente hija de la tierra, los pueblos indígenas, los y las descendientes de africanos, las mujeres dignas
y libres, gente pescadora de mares y ríos, los moto-trabajadores, los taxistas, las camioneras, los estudiantes, las
maestras, los educadores populares, las experiencias de resistencia al capital, al Estado y a la guerra, los pobres,
las marginadas, los excluidos, las artistas y los artesanos.
Son miles de voces, resistencias y propuestas desde la diversidad sexual, los habitantes de la calle, de los barrios,
de los cerros de las grandes ciudades los comunicadores y las comunicadoras populares, los detenidos y detenidas
en las cárceles, las defensoras de los derechos humanos, los creyentes en nuestros dioses y sobre todo los
creyentes en la justicia, los ausentes y las víctimas, las niñas y los niños, la risa y la imaginación sin límites, los
jóvenes, que resisten a la opresión de un sistema policíaco; el país y los pueblos.
El Congreso de los Pueblos construye identidad desde la diversidad, recoge los acumulados históricos de los
procesos sociales y apuesta por convocar e interpelar el país popular para emprender a través de mandatos y de
acciones comunitarias las construcciones necesarias para defender los territorios urbanos y rurales para la
dignificación de la vida de la gente.
Para avanzar hacia esa Colombia digna que todas y todos se merecen el Congreso de lo Pueblos parte de
entender la inviabilidad del capitalismo como modelo de vida y cuestiona toda la racionalidad que estructura
nuestros precarios sistemas sociales actuales. Trabaja por construir desde lo local y lo regional y desde los
distintos sectores un nuevo pensamiento y un nuevo ordenamiento que restablezca el equilibrio social y natural
de Colombia en particular y del planeta en general.
Ejes y mandatos de trabajo
Este proceso social, popular y político concreta esa visión a través de mandatos que expresan la voluntad popular
y que abarcan los siguientes ejes de trabajo:
Tierra, territorio y soberanía en una apuesta de autonomía y autodeterminación hecha desde las comunidades.
Economía para la vida y contra la legislación del despojo: Enfrentar el modelo de producción basado en el
despojo y la desigualdad y trabajar para construir otra lógica económica posible, protagonizada por la gente en
convivencia con la naturaleza. El Congreso rechaza la economía extractiva, la gran minería, los monocultivos, los
agros negocios y la estrategia de militarización y de control territorial que acompaña esos proyectos.
Construcción de poder para el buen vivir entendido como proceso y como medio para liberar las potencialidades
de la vida social y natural que permita recuperar su integralidad y su armonía.
Cultura, diversidad y ética de lo común. Se busca potenciar los valores más queridos por la gente que carga con
el peso del país real, dándole cuerpo a una ética que respeta y potencia la vida y rechaza la muerte, a una cultura
que rompa con la opresión patriarcal, por la equidad de género, del respeto y protección de los derechos
sexuales y reproductivos de las mujeres, por una vida libre de violencias. Se trata de construir valores y ética que
privilegian el bien común sobre el lucro sobre, e instaurar una cultura de la solidaridad.
Vida, justicia y caminos para la paz. Para construir un país para todos y todas es necesario hacer una apuesta por
la paz y la justicia. La esencia del conflicto la constituye el desequilibrio social, económico, político y cultural
impuesto, por tal razón su superación no es coyuntural ni parcial, parte del carácter de la vida misma y la
dimensión de sus relaciones.
Violación de derechos y acuerdos incumplidos: en todos estos siglos los acuerdos que han hecho los
movimientos sociales y políticos con los gobiernos han sido traicionados, tergiversados, rotos e irrespetados; de la
misma forma, nuestros derechos han sido sistemáticamente violados y desconocidos. Como un ejercicio de
memoria que fortalezca y fundamente nuestra lucha, tenemos que dar cuenta de la manera como se han
desconocido nuestros intereses.
La integración de los pueblos y la globalización de las luchas. El congreso trabaja con una perspectiva
latinoamericana y mundial para fortalecerse de la diversidad, fuerza y capacidad de los pueblos para construir un
mundo mejor y también para aportar a las luchas por un mundo nuevo.
Caminando hacia la unidad del movimiento popular colombiano
El Congreso de los Pueblos trabaja y lucha por la unidad de los movimientos sociales y políticos que expresan y
representan los intereses populares. Reconoce el esfuerzo de importantes procesos que se expresan en el Polo
Democrático Alternativo, La Marcha Patriótica, La Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), el Movimiento
Nacional de Victimas de Crímenes de Estado – MOVICE - las centrales obreras, la Coalición de Movimientos
Sociales de Colombia, entre otros, y trabaja con todos ellos por la construcción de un proyecto Político de Unidad
popular. Mandatamos la solidaridad y el hermanamiento en las luchas populares y en los procesos de
construcción local, regional y nacional.
Actualmente el Congreso de los pueblos hace parte de procesos organizativos como la Coordinadora Nacional de
Organizaciones Sociales y Políticas de Colombia y la Ruta Social Común para la Paz.
En su caminar, el Congreso de los Pueblos desarrolla el Congreso de Tierras, Territorios y Soberanías, el Congreso
Educativo, el Congreso de Paz y el Congreso de Mujeres, al tiempo que empieza a articular iniciativas de
organizaciones urbanas.
Marylén Serna Salinas
Mujer campesina, dirigente del Movimiento Campesino de Cajibio (MCC) y del Coordinador Nacional Agrario CNA.
Ha dedicado su vida al impulso de procesos organizativos de mujeres, jóvenes, víctimas de crímenes de estado,
niños y niñas y productores agroecológicos a favor de la construcción de propuestas de desarrollo alternativo, en
su tierra natal: e departamento del Cauca. Marylén es una de las artífices del Plan de Vida Digna para Cajibío. Es
además vocera nacional de la Minga de Resistencia Social y Comunitaria de Colombia y hace parte de la Comisión
de Articulación y Relacionamiento del Congreso de los Pueblos.