Download La metropolis es un fenómeno enigmático, complejo y altamente d
Document related concepts
Transcript
DESCIFRAR EL ENIGMA DE LA METROPOLIS CON LA ACCION INTENCIONADA DE CONOCER PRODUCIENDO CAMBIOS Héctor Atilio Poggiese Flacso Sede Argentina “La metrópolis es un fenómeno enigmático, complejo y altamente diferenciado, que condensa mutaciones sociales, políticas y territoriales, que debe ser descifrado”. (texto de la convocatoria al Seminário Nacional Regiao Metropolitana.Governo, Sociedade e Território) Las mutaciones sociales políticas y territoriales de las ciudades metropolitanas –locus preferido de la transformación tecnológico-productiva y del consumo masivo- son veloces, impredecibles, difícilmente alcanzadas por los mecanismos tradicionales de intervenir y conocer. Son un enigma que muda constantemente las reglas de su funcionamiento y cambia con frecuencia los interrogantes que sugiere. ¿Cómo descifrar un enigma mutable? Sobre las metrópolis sabemos explicar como ha sido que llegaran a ser lo que son. Y podemos también explicar su presente pero no podemos vaticinar a donde van, el transcurso probable de su acontecer futuro. 1. El primer desafío es discernir y derribar. con estos argumentos, el mito que sostiene que los problemas de las metrópolis se resolverán en el momento en que se configure un organismo de gobierno metropolitano “Tal como ha quedado en los estudios realizados, si bien algunas metrópolis pueden haber alcanzado una unidad económica, e inclusive social, la mayoría de ellas no se ha desarrollado como comunidad política, en el sentido más representativo de este concepto. Por el contrario, la evidencia indica que la moderna metrópolis esta aquejada de una confusa fragmentación funcional y jurisdiccional que hace extremadamente difícil identificar metas y objetivos consensuales, referidos a una base territorial de carácter supralocal” 1 1 Ver Informe Final de la Investigación “Las regiones metropolitanas en AL” CLAD/INAP ESPAÑA, Caracas 1990, pag. 212 La cuestión metropolitana es un problema de jurisdicciones. No existiría como tal si no existiera un soporte gubernamental administrativo pre existente al fenómeno de la expansión urbana. Esto es, los niveles nacional-federal, estadualesprovincial y municipal-local son las metrópolis lo mismo que la base natural es al ambiente construido. La ciudad, como ambiente construido se crea sobre un territorio natural y recorre una geografía con la cual no siempre es compatible; la ciudad es metropolitana en cuanto se asienta sobre un territorio de jurisdicciones administrativas y recorre una geografía sistémico institucional que, por un lado la crea, la hace visible y, por el otro, la torna improbable, la desmiente. A veces he reflexionado sobre cuales serían los problemas metropolitanos que no fueran urbanos y no le encuentro diferencia como no fuera en la escala y el volumen. Son problemas seccionados por los límites jurisdiccionales, contenidos por barreras definidas en la historia política del territorio. En ese punto cabe hacerse un pregunta, ¿todos los procesos urbano sociales y las políticas específicas pueden ser detenidos en los muros jurisdiccionales? Si la respuesta fuera sí, que todos los procesos sin excepción no tienen horizonte propio en los extramuros, el futuro de las metrópolis dependería en forma directa de la superación de la fragmentación política de su territorio, en destrabar las fronteras o trabarlas de una forma distinta. En cambio, si encontráramos excepciones, el futuro podría presentar escenarios alternativos. Identificar esas excepciones pararía a ser un punto clave capaz de abrir otros mecanismos de comprensión transformadora de las metrópolis. Sostengo que hay por lo menos dos excepciones en términos de procesos que no reconocen los límites jurisdiccionales y que fluyen de un lado a otro de dichas fronteras que no tienen capacidad para impedirlos. Uno es el medio ambiente y el otro son los movimientos sociales. Una unidad ambiental no puede ser seccionada por un límite jurisdiccional: un bosque es tal y único, aunque una línea divisoria ínter jurisdiccional lo atraviese; esas fronteras normativas no pueden detener el curso de un río o arroyo, ni partir en dos una laguna, ni impedir la migración o expansión de una contaminación. Un movimiento social no puede ser seccionado por un límite jurisdiccional, no hay normativas que puedan mandar que los MS ignoren esos límites: el entramado organizativo social no reconoce aduanas institucionales, su dinámica es propia, su energía depende de su propia dinámica. En ciertas condiciones, no sería aventurado afirmar: es más fácil que un MS alcance una extensión e identidad metropolitana que una gestión política se constituya como metropolitana. El MS, como una red móvil, flexible, adaptativa y negociadora puede reconfigurarse metropolitano: sus nodos se localizarán en cualquier lugar y sus flujos de recursos, luchas, decisiones y saberes circularán en todas direcciones con más perspectivas que el ambiente: el agua desciende por el declive del terreno, el aire contaminado corre a la deriva, empujado por los vientos; el MS va y viene indistintamente por un recorridos variables, trazados cada vez por decisiones racionales. Los MS como redes de nuevo tipo, una forma de articulación entre las partes y el todo, con la prevalencia de una lógica de interacción comunicativa (la esfera del mundo de la vida) vs. una lógica instrumental- estratégica (la esfera sistémica) orientada por determinados fines. Esos parecen ser escenarios alternativos para gestionar la metropolización. 2 2. El desafío de realizar prácticas transformadoras La multiplicación de prácticas decisionales-democráticas en múltiples experiencias, escenarios multipropósito de transformación social que llevan a redes activas, un tejido social dinámico-decisional, la planificación popularizada.3 Creemos que el concepto de escenario formalizado de planificación gestión, como síntesis de práctica presente anticipatoria de futuro, está necesitando una reformulación, una definición actualizada acorde con la etapa que ahora atravesamos Vemos que al practicarse e instalarse han cobrado vida como escenarios de propósitos múltiples, que contienen pero exceden la planificación gestión y se proponen conocer, trabajar, decidir, ser. El concepto de “multipropósito” lo extraemos de las grandes obras hidroeléctricas: las represas persiguen múltiples propósitos: regular el agua, producir energía, interconectar riberas, ser atravesadas por transportes, etc. El futuro es crear ahora escenarios de propósitos múltiples como prácticas embrionarias de trasformación social donde además de producir participativamente una planificación, se definen políticas en torno a valores, se diseñan estrategias de orden e impacto social general, se es eficaz, se crean nuevos conocimientos, se produce un nuevo “saber-hacer”, se configuran nuevos actores colectivos, se amplía la democracia. Estaríamos así en presencia de verdaderos “embriones” de transformación social. Nuestros escenarios de múltiples propósitos, como una compleja estrategia de resolución de problemas actúan en el presente articulando sectores, disciplinas y niveles sociales, extendiendo la comunidad de pares y creando nuevas formas de conocimiento-acción. Practicando ahora su relacionamiento en redes y su diseminación –una siembra de embriones de transformación social- estaríamos ensayando una sociedad 2 Me permito –sin licencia- hacer esta analogía, siguiendo el texto de Reanier Randolfh “Sociedade en rede: paraíso ou pesadelo” en GEOgrafía, Año 1 Nº 2 diciembre de 1999, pág. 27-54 3 En la tradición de las ciencias sociales brasileiras la pedagogía del oprimido de Paulo Freire y el teatro del oprimido de Augusto Boal son reconocidos por preocuparse de aumentar la capacidad creativa de lo popular. diferente, integrada, una nueva sociabilidad, un nuevo sistema de relaciones sociales. Desde las ciencias sociales, desde las organizaciones sociales, desde las acciones políticas transversales debería producirse una convergencia para construir escenarios de orden multipropósito, embriones de transformación social. 3. El papel de la política El desafío de intervenir en los procesos decisionales a través de crear la alianza de fuerzas en condiciones de interceptar las decisiones de otras fuerzas que modelan la metrópolis. Para eso es necesario poner en práctica la transversalidad, entendida como la cooperación intersectorial e interdisciplinaria simultáneas. La realización de proyectos y redes de proyectos socio gubernamentales, integrados/compuestos en conjunto por participantes variados, incluidos aquellos del sistema político institucional capaces de iniciar innovaciones en el sistema decisional 4. La acción estratégica Las acciones que se propongan y se promuevan necesitarán ser viables y al mismo tiempo trasformadoras y por lo tanto vectores de cambios significativos que ellas mismas introduzcan o que se estén produciendo y que las acciones propugnadas vengas a reforzar, defender o acelerar. Surgen de esa manera condiciones específicas a que deben responder -al menos a alguna de ellas y sin desvirtuar a las otras- las acciones metropolitanas: -.operar o instalar situaciones donde es seguro que se inicia (o se acelera) un proceso de reversión de las tendencias que se quiere corregir -.contribuir al desarrollo de los actores más débiles en juego institucional (los municipios, las organizaciones socio-comunitarias, los usuarios y consumidores) -.favorecer la práctica de gestión sobre lo concreto y suponer decisiones urbanas materializadas que impacten sobre la sociedad y el estado -.caer sobre los procesos causales que originan, provocan y desencadenan los problemas y no sobre los problemas mismos. La acción no es el reverso del problema (engaño común y simplificante en el que se suele caer) sino una forma de intervenir sobre las razones que los producen. -.ser oportunas respecto a lo que propone pero en la correlación con otras acciones, que no deberían restarse energía una a las otras, siendo complementarias, como partes de una propuesta mayor, abarcativa. -.ser simultáneas respecto a los tiempos (corto, medio, largo plazo), visto como lo que hay que hacer ahora, en las tres dimensiones temporales para después y no como una simple correlatidad de una después de otra. Se trata de actuar en el presente, de una cierta forma, sobre procesos cuyos plazos de maduración son –casi sin excepción dispares- y sobre actores de diferentes comportamientos -.localizarse en dimensiones problemática diferentes, de distinta escala y significación se realizan al unísono, avanzan sobre los problemas en varios niveles y planos a la vez. 5. el desafío de la planificación y la gestión. Algunas propuestas están promoviendo el PE y el modelo FODA, de la Harvard Bussines School, de origen claramente empresario neoliberal y competitivo, como el modelo de planificación que habrá de solucionar el caos metropolitano. Se afirma así que “el instrumento por excelencia para este complejo entramado de soluciones es el planeamiento estratégico, herramienta de gestión utilizada exitosamente en otras experiencias de gobierno local tanto en la Argentina como en el mundo. En la elaboración del planeamiento estratégico el grado de participación ciudadana es fundamental para asegurar su legitimidad y consenso, con intención de dar una mayor calidad de vida para todos”4 Sin embargo las aplicaciones del PE en escala ciudad dejan mucho que desear, como está suficiente explicado para los casos de Rio de Janeiro y Medellín y contradicen los ilusorias beneficios de semejantes instrumentos. Uno de los mayores problemas que tiene ese modelo es que la participación, que es de tipo corporativa y meramente consultivo-homologadora, es que acaba legitimando decisiones favorables a los empresarios y postergando las necesidades de los grupos más necesitados de la población y que el consenso se establece sobre definiciones generales de futuros deseados, en las que no hace falta mucho trabajo para crear un consenso. Al final, quien no afirmaría hoy, con los ojos cerrados que está de acuerdo con que su ciudad, en un futuro lejano, sea justa, ecológica, ejemplar, productiva, reconocida, líder, etc. Juntos, aunque desiguales, parece ser la concepción del PE. “una especie de naturalizaçao da desigualdade “desiguais, porem unidos em torno de objetivos comuns” , este poderia ser o slogan desta nova urbanidade en proceso de afirmaçao. Estamos unidos porque somos todos igualmente a 4 Ver La Nación 07-10-03 “Buenos Aires, gran metrópoli” Pedro del Piero, presidente de la Fundación Metropolitana pesar de nossas diferencias, vítimas da crise da cidade mas também porque somos todos, solidariamente, responsaveis por esa crise” 5 “poder-se-ia, sem grande dificultade, qualificar o Plano Estratégico da Cidad de rio de Janeiro como uma orquestrada farsa, cujo objetivo tem o de legitimar orientaóes e projetos caros aos grupos dominantes da cidade”6 “el PE (de Medellín-Colombia) ha sido muy post moderno...en cuanto ha acabado predominando la opción estratégica de la competitividad, los intereses de las minorías empresariales y la apuesta por no descolgarse de un mundo globalizado”7 Un proyecto de ley que modificaría la constitución de las Áreas Metropolitanas en Colombia trae la siguiente definición: “se determina como metropolitanos los hechos o asuntos que afectan o interesan esencialmente a varios de los municipios que la conforman” para después enumerar una larga lista no taxativa de hechos y asuntos (porque la ley dice “tales como:...”) O sea que la lógica es, primero definir el Área Metropolitana integrada por dos o más municipios y después enumera los “hechos metropolitanos”, que serían ¡los que afecten a dos o más municipios que componen el Área Metropolitana! 6 El desafío de la educación Una primera dimensión a considerar es con respeto a las instituciones educativas en cuanto a ser actores del sistema local. El desarrollo local será el resultado de una articulación de intereses y de una construcción de intereses comunes, entre diversos actores locales, a través de escenarios de formalizados de planificación gestión. No existe por tanto un actor-impulsor único del desarrollo local, aunque en cada circunstancia son distintos los que motorizan y asumen la iniciativa. Las instituciones educativas pueden ser parte e –inclusive- ser promotoras de esos procesos de desarrollo local Una segunda dimensión es con respecto a las prácticas educativas vinculadas a las cuestiones metropolitanas. -En el nivel universitario de grado y de posgrado son posibles conexiones efectivas que combinen la formación de los alumnos con también efectivos avances técnicos en los proyectos a los que se los relaciona. 5 Carlos Vainer Os liberais também fazem planejamento urbano? In A cidade do pensamento único Vozes Rio de Janeiro 2000, pag. 116 6 ib idem, pag. 115 7 Miguel Martínez López, Las ilusiones participativas de la Planificación Estratégica in Revista Interamericana de Planificación (Ecuador) Vol.XXX, Nros 117 y 118, págs. 193 -En el nivel secundario la cooperación juvenil (como acción social) con situaciones problema de grupos necesitados y la invención de soluciones técnicas o tecnológicas (mecanismos, procesos, instrumental, herramientas) facilitadoras -En el nivel primario el acompañamiento de los niños a la institución escolar, los docentes y los padres en programas públicos: el presupuesto participativo por ejemplo constituye un esfera pública, donde docentes, padresvecinos y funcionarios estatales intercambian propuestas para la asignación de prioridades presupuestarias. La observación directa de esos procedimientos significará un aprendizaje para los menores en un ámbito que, al menos por el tipo de registro utilizado (pizarrón, son semejantes a los de la escuela). 7. Conclusão A questão metropolitana e o conhecimento metropolitano são construções tao necessárias quanto embrionárias. Um grande desafio é a incorporação das questões metropolitanas no ensino: o objetivo educativo pode ser alcanzado também com a formalização da ação universitária em procesos de intervenção no desenvolvimento do território– localidade, reconfigurando o reconhecimento da situação da vida metropolitana. Depois de recriar e mudar o modo de pensar a metrópole devemos partir para as práticas educativas da ação metropolitana, por exemplo ao nível universitário, que combinem o ensino para os alunos com a possibilidade de intervenção sobre a sociedade, ou seja, para completar a formação das ações e a sua ação militante em que este veiculado, articulando questões técnicas, tecnologias para o desenvolvimento locais.