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POLÍTICA
DOMINGO 22 DE AGOSTO DE 2010 | La Estrella | Panamá
El miedo, en todos los aspectos de la vida, y sobre todo en los espacios
cotidianos, es un fenómeno cuyos alcances y significados en América
Latina apenas empiezan a ser revelados”.
| GERARDO MALONEY, SOCIÓLOGO DE LA UNIVERSIDAD DE PANAMÁ
“
ANÁLISIS SOCIOLÓGICO
Los nuevos rostros del miedo
con altos grados de racionalidad. El miedo cobra vigencia y cumple su función
en los contextos sociales en
que ocurre. En consecuencia, es un elemento presente
en las estructuras básicas de
la sociedad, en el sistema de
relaciones sociales que le
dan coherencia a la existencia misma de la sociedad
y está igualmente presente
en la cultura, en sus normas
y valores, me atrevo a señalar que un componente
intencional de las leyes es el
miedo”.
Desde esta lógica, “El miedo es un frente ideológico,
que construye escenarios de
riesgo (reales o imaginarios)
insertados en la subjetividad
de los colectivos, dibujando
en la mente de los sectores
excluidos y explotados, con
el significado que tiene para
ellos, la represión, los secuestros, las desapariciones
o asesinatos realizados por
paramilitares o delincuentes, que se convierte en un
arma para disminuir las protestas sociales en las calles.
(Nieves y Bonavena – 2010)
• En los últimos
años, nuestro
país ha entrado
en la espiral del
miedo. ¿De
dónde viene?
¿Dónde aparece y
quiénes lo
provocan?
GERARDO MALONEY
[email protected]
PANAMÁ. Hace algunos años
publiqué en el libro En
tiempo de Crisis el poema
“Miedo” (ver recuadro).
El poema expresa, obviamente en lenguaje poético,
una preocupación real que,
en el caso panameño, se contextualiza en la aguda crisis
que vivía la sociedad panameña, cuyo desenlace fue
la invasión militar del 20 de
diciembre de 1989. Del momento en que escribí el poema a la fecha, han pasado
muchos cambios en el mundo y con ellos el miedo se ha
hecho aun más agudo y generalizado.
Hoy la inseguridad internalizada ha modificado la
rutina de miles de panameños: las casas están resguardadas por barrotes de
hierro; se ocultan los números de los teléfonos celulares; los vehículos privados están obligados a disponer de dispositivos y alarmas contra robo; entrar a
los cajeros automáticos levanta sospechas frente a
cualquiera que se acerca;
detener un taxi es también
entrar en un laberinto sadomasoquista; circular por
un área desconocida produce incertidumbre; sospechar de todo y de todos ya
no es patológico, sino conducta preventiva normal.
Por eso, es mejor residir
dentro de cercas perimetrales con casetas de seguridad u organizar a “los
vecinos vigilantes” por
cuenta propia. Las víctimas
de secuestros, asaltos y homicidios nos recuerdan permanentemente que nadie
está exento del peligro, como tampoco lo estamos de
sufrir las consecuencias de
temblores, inundaciones,
huracanes o epidemias.
Igual, no podemos colocarnos al margen de conflictos
políticos de nuestro entorno
que cristalizan en más violencia y confrontaciones.
EL MIEDO COMO HECHO
SOCIAL
En efecto, de acuerdo con
Robinson y Melissa Salazar,
prologuistas de La arquitectura del miedo: “El
amanecer del siglo XXI trajo
el imaginario del miedo, a la
subjetividad colectiva como
espejo de un mundo exterior
conflictivo, riesgoso, incierto
y cargado de pesimismo, cuya presencia de inseguridad
perpetua en la imaginación
de los ciudadanos, inmovilizándolos, además de desnudar su carencia de recursos”.
El miedo, la manera en que
los individuos interiorizan
los niveles de inseguridad
integral de sus vidas, va
creando la sensación en los
miembros de la sociedad,
Foto: Luis García | La Estrella
Gran parte de los ciudadanos, hoy resguardan sus viviendas con barrotes de hierro por temor a la creciente ola de delitos.
MIEDO
Tengo miedo
hoy
tengo miedo.
Porque crecen
de un lado a otro las
tensiones
y van faltando uno a uno
las palabras.
Tengo miedo
sí…
por nosotros
que apenas iniciamos
la marcha forzada
y casi no sabemos bien por
qué hay tanto odio en el
mundo
y que la gente se asesina
unos a otros
mientras entregan a
hurtadillas
millones de inocentes
la vida aun no empezada
Tengo miedo
por mi gente
tengo miedo
porque quieren los
hombres
imponerse unos a otros la
paz… dicen
aunque sea a la fuerza
y se atacan y defienden
mientras crecen como cajas
negras
los cálculos y las armas…
Tengo miedo
aquí tengo miedo
por mi hijo y el tuyo tengo
miedo
Panamá, 1985
que están atrapados” en la
lógica de la imaginación sociológica de Wright Mills.
La realidad es que el “miedo” se ha convertido en un
“hecho social” según las categorías de Emile Durkheim
(Las reglas del método sociológico), ya que existe independientemente de la voluntad de los individuos y
ejerce un nivel de coerción
sobre la sociedad, moldeando nuestro comportamiento.
CAUSAS Y TIPOS DE MIEDO
¿De dónde viene el miedo?
¿Dónde aparece y quiénes lo
Foto: Archivo | La Estrella
La gente utiliza los cajeros automáticos con sospecha preventiva.
provocan? ¿Por qué nos priva de la libertad y del ejercicio pleno de nuestra voluntad?
Por su nivel de complejidad, la diversidad de sus
formas de manifestación, el
miedo tiende a ser confundido con el temor, terror,
inseguridad, angustia o alarma, que si bien están conectados
implícitamente,
constituyen expresiones de
los diferentes niveles de riesgo que pueden enfrentar los
individuos.
Existen el miedo, por ejemplo, a ser pobre y excluido, a
perder la vida, el empleo o a
enfermarse de gravedad, a la
pérdida de familiares o seres
queridos; en fin, hay tantos
tipos como causas que los
provocan.
También conocemos los
miedos a condiciones o fenómenos naturales, el que se
siente ante la oscuridad o a la
altura, a las tormentas, las
profundidades de ríos y mares, a la selva y precipicios,
en fin, a todo aquello que
suponemos puede acercarnos al peligro o la muerte.
Asimismo, podemos enumerar los miedos que son condicionados por mitos y
creencias.
“Otros miedos pueden ser
antinaturales, como fobias o
esquizofrenias, donde el individuo se siente solo, no
advierte la fuerza del temor,
la inseguridad lo destruye y
puede optar por el aislamiento en su mundo, en-
simismándose hasta encapsularse dentro de su piel”
(Robinson y Meliza Salazar,
2010).
EL MIEDO POLÍTICO
El miedo político, en primer lugar, puede ser provocado por el uso del poder
para generar obediencia y
control social. Si la obediencia la impone una persona
que detenta un poder político omnímodo, el miedo es
hacia la tiranía.
Si la obediencia se estructura hacia el Estado porque
nos garantiza la seguridad
necesaria para la reproducción de la sociedad, en la
medida en que nos protege y
garantiza la vida, proporciona la paz en nuestro entorno,
el miedo, en este caso, es
hacia el Poder del Estado y
las instituciones que lo garantizan.
Otra forma de miedo político es el miedo oculto, producto de situaciones, de luchas internas, violencia militar, que han impactado en
la memoria colectiva de pueblos y comunidades. Estos
miedos ocultos que componen el drama social de pueblos enteros durante varias
generaciones han sido poco
estudiados. Vale la pena preguntarse si la Invasión a Panamá no generó entre quienes la vivieron, miedos ocultos que aún están latentes en
las generaciones panameñas
actuales. El documental del
GECU, Las casas son para
vivir (realización Fernando
Martínez - Antonella Ponce,
1990), que muestra los efectos de la invasión sobre los
niños de El Chorrillo, es un
enunciado de este problema.
“El miedo es concebido en
la política como percepción
de amenaza, real o imaginaria, vinculada a la idea de
orden. Cuando un régimen
se apropia de los miedos y
los ideologiza en la lucha
contra el crimen organizado,
el terrorismo, instrumentaliza el lenguaje y la acción y
convierte el miedo en terror”. El miedo por su sombrío cuerpo e imperceptibles
pasos, paraliza y carga de
sufrimiento a quienes lo
sienten.
“El miedo vivido y prolongado puede llevarnos a
un cuadro de terror permanentemente donde las
circunstancias del sujeto lo
aprisionan, recorta su accionar y ve en su entorno
una amenaza permanente
que lo coloca en una posición defensiva perpetua”.
Con la utilización del miedo, algunos gobiernos tienen
la intención de redireccionar
la mirada y la vida de los
seres humanos, principalmente desposeídos, hacia un
solo sentido, donde el camino sea irreversible y no
haya oportunidad de ser representado, porque ya está
trazado, y ni hay alternativa
paralela”. (Robinson y Meliza Salazar 2010).
El miedo como argumento
de lo social y lo político,
según Fabián Nieves y Pablo
Bonavena en su artículo “El
miedo Sempiterno” publicado en Arquitectura Política
del Miedo, existen también
diferencias significativas entre “miedos innatos y miedos adquiridos.
El miedo es procesado por
lo social, pero también incide en la conformación de
lo social. El entorno social
nos educa para percibir el
miedo, para entenderlo y
procesarlo. El miedo puede
ser gestionado, administrado, provocado o atemperado
La Facultad
Latinoamericana de
Ciencias Sociales (FLACSO)
es un organismo regional,
instituido por la UNESCO
para impulsar y satisfacer
necesidades en el
conocimiento de las
Ciencias Sociales.
El programa
FLACSO-Panamá busca
dotar a la población de
análisis sobre los
principales problemas que
la aquejan, y contribuir
con las estrategias y
programas de solución
El miedo, en todos los aspectos de la vida, y sobre
todo en los espacios cotidianos, es un fenómeno, cuyos alcances y significados
en América Latina apenas
empiezan a ser revelados por
los estudios que lo abordan
desde la dimensión, política,
tecnológica, sociocultural,
mostrando su valor como
nuevo instrumento de control social. El libro citado
Arquitectura política del
miedo, es una obra representativa de estos nuevos
esfuerzos científicos sobre el
tema.
Nuestro país se encuentra
en la espiral del miedo, la
ciudad de Panamá, en su
tránsito de ciudad a metrópolis, se ha ido convirtiendo, en el contexto de su
nueva complejidad, en terreno fértil para el desarrollo
del miedo como componente ideológico y de nuestro
comportamiento social presente y futuro.