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FUTURE CLASSIC
O CÓMO HACER QUE EL INDIE DANCE SUENE A VERANO
INTERMINABLE EN LAS ANTÍPODAS
SI LOS CHICOS DE CUT COPY (MODULAR RECORDINGS) NOS DESCUBRIERON AUSTRALIA EN EL MAPA MUSICAL HACE UNOS AÑOS,
FUTURE CLASSIC ES EL SELLO AUSTRALIANO EMERGENTE QUE HA REVOLUCIONADO LAS PISTAS DE BAILE MÁS INDIES CON SUS CLÁSICOS DEL MAÑANA. SU SOUNDCLOUD REGISTRA MÁS DE 1.6 MILLONES DE REPRODUCCIONES Y ES SIN DUDA UNO DE LOS MÁS
INFLUYENTES DE SU PAÍS. A MITAD DE CAMINO ENTRE MADRID Y SIDNEY, SECUESTRAMOS POR UNAS HORAS A CHAD GILLARD A
SU PASO POR NUEVA YORK, PARA QUE NOS REVELE LOS TRUCOS DE SUPERVIVENCIA DE LA DISCOGRÁFICA MODERNA. NO LES QUITÉIS EL OJO DE ENCIMA QUE SON DESDE YA LA BANDA SONORA DEL VERANO QUE VIENE.
TEXTO: ALEJANDRA BARCIELA. FOTOS: JUAN ACHIAGA
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CÓMO DESCIFRAR EL SONIDO FUTURE CLASSIC EN SU NUEVA
TRACKLIST Y UNA SESIÓN:
Poolside – Do You Believe?
Mario & Vidis – Changed feat. Ernesto (Soul Clap remix)
Mitzi – Morning Light (The Revenge remix)
Cadillac – Too Long (Daft Punk cover)
Flight Facilities – Foreign Language feat. Jess (Will Saul & Tam Cooper remix)
Joakim – Labyrinth (Junior Boys remix)
Flume – Sleepless feat. Anthony for Cleopatra
Softwar – This Time Around
Scenic – Another Sky (The Magician remix)
Future Classic DJs – To a Lazy Easter (2012)
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espués de haberse metido a la prensa europea
en el bolsillo, abrirse
hueco en el festival SOUTH BY
SOUTHWEST (SXSW), uno de los
más antiguos y multitudinarios de
USA, era el siguiente paso obvio
en su camino. Pero, antes de
conquistar Austin, esa meca hipster, ya les consideraban algunos
el sello del verano pasado, cuando revolucionaron las dance floors de medio mundo con ese
clásico instantáneo del futuro
bautizado Do You Believe? de
Poolside. Una suerte de pócima a base de esencia de verano concentrada, que te transporta en un beat y sin pedir permiso, a un
espejismo estival. Y es que el trío compuesto por Nathan McLay,
Chad Gillard y James McInnes, que tripula FUTURE CLASSIC y no supera la treintena, es especialista en la alquimia de sintetizar melodías
synth pop que oscilan entre el balearic house más refrescante hasta
el nu disco más bailongo. Joakim, Flight Facilities, Poolside, Mitzi,
Flume o Mario & Vidis, son algunos de sus artistas cuyos temazos
han conseguido colarse en los charts de The Magician o Aeroplane.
Eso, cuando no han captado la atención en forma de remezcla de
la mano de The Revenge, Jacques Renault o André Lodemann.
Changed de Mario & Vidis, remezclada por Soul Clap, reventó las
listas de Beatport en 2011, con un rollo a mitad de camino entre el
deep house y el soul que te cala hasta el tuétano y condujo al mismo John Talabot, quizás el productor español del momento, a llamar
a sus puertas como colaborador.
La de Sidney no es una discográfica al uso. Creada en 2004, es el
perfecto ejemplo de sello reinventado a sí mismo en plena crisis de
la industria. Hacen desde programas de radio u organización de
eventos hasta proyectos editoriales, diseño o touring de artistas. Allí
conseguir llevar a un artista extranjero y acarrear con los gastos es
todo un reto que a menudo solo los grandes festivales pueden permitirse, pero ellos ya han llevado de gira a Little Dragon, Toro y Moi,
The Whitest Boy Alive y, por primera vez en Australia, a Sebastian
Tellier. Y, aunque se quejen de lo corrosiva que puede ser la cultura
de club, llevan años consecutivos celebrando semanalmente las fiestas Adult Disco y Sunhaze en Sidney, con artistas de la talla de Holy
Ghost!, Todd Terje o Ewan Pearson. Les sobró tiempo para organizar la fiesta del décimo aniversario de Resident Advisor, la publicación electrónica online de referencia. Hasta cuentan con una
colaboración in–progress con la marca francesa LE COQ SPORTIF. Por
si fuera poco, cada mes nos regalan vía SoundCloud, un mixtape
con lo más hype del momento. ¿Cuál es el secreto de su éxito? Una
versatilidad todoterreno bajo la premisa de hacer siempre lo que les
gusta y trabajar con los artistas a los que admiran.
Que las ventas del vinilo han caído no es ningún secreto. “Todavía
compramos vinilos, todavía nos gustan, todavía seguimos sacándolos al mercado. Los sellos ya no ganan tanto con ellos, pero siguen
publicándolos”. Y es precisamente esa decadencia lo que
obliga de forma indirecta a
generar ingresos de formas alternativas y quizás menos glamurosas, como la gestión de
permisos a la hora de colocar
una canción en un show prime
time, como acaba de hacer
Flight Facilities en la serie de
HBO How To Make It In
America. “Ahora la gente digiere la música de forma diferente.
Es más difícil distribuirla. Regalar
música es eficaz. La mayoría de
las bandas no están ahí por dinero. Un vinilo no genera ingresos
pero un tour sí lo hace. Lo importante es sacar algo de todo eso”.
Se trata de un enfoque completamente holístico que se rige por una
convicción con dosis de estrategia.
Sus mixtapes mensuales dictan sentencia en cuestión de tendencias
musicales, donde coquetean con géneros hermanados como el nu
disco o deep house, haciendo guiños al funk o destilando notas tropicales. Hacen gala de sus dotes como hit–hunters, mezclando toda
aquella música de su interés, que puede viajar desde Metronomy
hasta Azari & III. Dominan el arte de crear maridajes perfectos entre
hitazos engendrados durante el house revival que estamos viviendo
junto con re–edits old–school que solo pueden salir de los ‘90 –esa
década–. Los que lo conocen al dedillo y religiosamente se dejan
caer por su SoundCloud sabrán que jamás publican las tracklists.
¿Una forma de tortura only for fans? “Esto tiene que ver con algo que
echamos de menos de las tiendas de discos. El hecho de ir a una,
encontrarte con amigos, intercambiar recomendaciones musicales…
Ahora la gente juzga en foros a los grupos en función de sus nombres, no por cómo suenan. Queremos que aprecien la música porque les gusta, no porque hay un nombre detrás”.
Cuando le preguntamos a Chad Gillard si se consideran los herederos de MODULAR RECORDINGS o los “DFA australianos” –sello al que
representan en Australia y con el que mantienen una estrecha relación personal y profesional–, en un ejercicio de humildad, opta por
salirse por la tangente. Parecen vivir ajenos a la creciente atención
que están recibiendo internacionalmente, pero el orgullo al recordar
algunos de los hitos marcados en el camino, como haber tenido a
Richie Hawtin o Steve Bug pinchando algunos de sus temas delante
de miles de personas, habla por sí solo.
Quizás es la coyuntura geográfica excepcional la culpable de crear un hábitat musical tan incendiario como para hacer girar todas
las miradas hacia las antípodas. ¿Lo último de FUTURE CLASSIC? Too
long, una remezcla por Cadillac del tema homónimo de Daft Punk
publicado originalmente en Discovery (2001) o Labyrinth, del productor francés Joakim, dueño del sello TIGERSUSHI. Un par de coordenadas que permiten ubicar al sello de Sidney en el panorama
musical actual y augurar la futura trayectoria de este cometa en
ascensión.
Más info: futureclassic.com.au
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