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Las luciérnagas de Nanacamilpa y la danza del amor
Emmanuel Flores/Fotos: Esimagen
Jueves, 21 de Julio de 2016 16:27 -
Al caer la tarde, luego de varias horas de espera en un inmenso bosque, acompañado de guías
forestales, medios de comunicación locales y nacionales, llegó el momento de adentrarse
sigilosamente hacia la oscuridad de un silencioso lugar que es idóneo para celebrar con ritmos
sincronizados la danza del amor hacia la lucha por la subsistencia y permanencia de las
luciérnagas de Nanacamilpa.
Con la cámara y trípode preparados, se detiene el tiempo con un clic para apreciar en distintas
tomas la fascinante aparición de miles de insectos macho que pretenden con destellos
verdosos llamar la atención de la hembra para así continuar con el ciclo de supervivencia cada
año.
Por ello, con mucho cuidado y respeto hacia su habitad, reporteros, fotógrafos y camarógrafos
apreciamos por más de 40 minutos el rebosante amor que estos adorables insectos necesitan
para su procreación.
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Las luciérnagas de Nanacamilpa y la danza del amor
Emmanuel Flores/Fotos: Esimagen
Jueves, 21 de Julio de 2016 16:27 -
Sin embargo, durante la caminata por los senderos del denominado Bosque Santa Clara,
varios compañeros periodistas lamentaron el hecho de que los paseantes o turistas no
respetaran el ritual de apareamiento de los insectos y ocuparan las luces de sus celulares o
cámaras con flash, lo que desorienta a las luciérnagas.
Esto quiere decir que a pesar del esfuerzo de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), por
preservar y mantener la naturaleza de estos inmensos ejidos, se requiere de una conciencia
entre toda la población que vive y visita este lugar para así mantener por muchos años más
este ritual de amor que solo se llega a dar en los meses de julio y agosto.
A la conclusión que la mayoría de los periodistas llegaron fue que la invasión del humano hacia
la naturaleza es cada vez más acelerada lo que puede suponer que las próximas generaciones
no podrán apreciar y valorar este espectáculo de naturaleza que pocos lugares en el mundo lo
pueden vivir.
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