Download Portugal: Lisboa y Vale do Tejo II, circuito clásico

Portugal: Ruta desde la Ribera del Tajo a la del Douro, a tu aire en coche
Disfruta de sus grandes ciudades,
descubre sus joyas de interior y descansa
en las mejores playas de la costa sur de
Portugal
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Te invitamos a saborear lo mejor de Portugal desde la ribera del Tajo a la del Duero. Partiremos de Lisboa, la capital del
país, una bella ciudad ubicada entre siete colinas, en donde el tranvía es uno de sus más carismáticos medios de
transporte. Descubriremos sus monumentos más emblemáticos, su interesante cultura, su pasado ligado a los grandes
descubrimientos y sus románticos fados. También los podremos escuchar en Oporto, la segunda ciudad más grande del
país, en donde también haremos parada. Prepárate para disfrutar de un intenso viaje en el que conocerás algunas de las
joyas del interior de Portugal, magníficos castillos como el de Beja y Castelo de Vide, palacios como el de Mafra, juderías
como la de Belmonte, y ciudades medievales como Vila­Real y Évora. Esta última es además la segunda ciudad de
Portugal con más monumentos nacionales después de Lisboa. Gracias a tu coche de alquiler llegarás hasta la hermosa zona
del Däo para ver sus viñedos y catar sus vinos en Viseu, en donde además podrás comprar la mejor artesanía de la región.
Portugal es cultura, pero también costa. Qué mejor que disfrutar de un par de días en el Algarve envueltos de naturaleza,
pintorescos pueblos salpicados de tradición e historia como Portimäo y Lagos. ¡Prepárate a descansar y a desconectar del
estrés del trabajo en hermosas playas como las de Albufeira o Praia da Rocha! Portugal también está llena de curiosidades
por descubrir. Aquí tienen su propia Venecia, en la romántica y costera Aveiro. También su particular “Oxford” en Coimbra, la
antigua capital del país y en donde se encuentra la universidad lusa más antigua. Y por último, su “Lourdes” particular en
Fátima, un enclave de peregrinaje mundial y una de las ciudades más religiosas del país. Un viaje único que combina
historia, cultura, diversión, playas, naturaleza y gastronomía. ¡Descubre el Portugal más auténtico, gracias a esta Ruta de
ensueño!
 Salidas:
desde julio 2017 hasta junio 2018
 Ciudades Visitadas:
Lisboa, Mafra, Lagos, Albufeira, Portimão, Castelo
De Vide, Beja, Évora, Mateus, Aveiro, Belmonte,
Vila Real, Coimbra, Viseu, Oporto, Batalha y
Fátima.
 Categorías:
Familias.
Día 1: España ­ Lisboa
Salida del vuelo desde la ciudad de origen hasta Oporto y recogida del coche de alquiler. ¡Prepárate para conocer Lisboa, la
hermosa capital de Portugal! Eso sí, te recomendamos ir cómodo porque sus calles adoquinadas y sus cuestas son
pronunciadas. Enmarcada entre siete colinas se encuentra esta ciudad salpicada de música mágica, divertidos tranvías,
sabrosa gastronomía y gente muy cosmopolita. Su principal símbolo es la Torre de Belém, una torre hexagonal que junto
con el Monasterio de los Jerónimos se realizaron para conmemorar el descubrimiento de las rutas marítimas hasta la India.
Hoy estos dos monumentos, declarados Patrimonio de la Humanidad, son dos de los más fotografiados de la ciudad. El
ambiente más auténtico lo descubrirás dando una vuelta por el histórico barrio Alfama, el más antiguo, y prueba de ello son
sus callejuelas medievales y su Catedral románica. En el de Santa Catalina te perderás por sus calles laberínticas en donde
seguro captarás la imagen de sus curiosos vecinos desde sus balcones. Si lo que quieres es llevarte los mejores recuerdos
de la capital, es mejor que acudas al barrio de Chiado y visites sus tiendas. Y no dejes de contemplar las vistas de la
ciudad. Hay varios miradores como el de Santa Catalina con vistas al río y al Ponte 25 de Abril, o el da Senhora do Monte,
desde donde ver desde lo alto el castillo el centro y la zona de Mouraria. Otro lugar imprescindible en tu visita por Lisboa es
el Castillo de Säo Jorge, construido por los visigodos en el siglo V, aunque ha sido restaurado para recuperar su esplendor
inicial. Para esta primera noche, te animamos a que cojas el funicular y te vayas a cenar en el barrio Alto y pruebes algunos
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Portugal: Ruta desde la Ribera del Tajo a la del Douro, a tu aire en coche
inicial. Para esta primera noche, te animamos a que cojas el funicular y te vayas a cenar en el barrio Alto y pruebes algunos
de los platos típicos como las feijoadas o las migas al Alentejo. Y de postre qué mejor que unas piñonatas o unos pasteles
de Belém. Alojamiento en Lisboa.
Día 2: Lisboa ­ Mafra ­ Lisboa
A menos de una hora de Lisboa encontrarás Mafra. Aquí está el Palacio Nacional de Mafra, del siglo XVIII, el monumento
más importante del barroco portugués. No sólo cuenta con el palacio, sino también con un convento, una basílica, una
farmacia y un hospital algo que, sin duda, lo hace diferente al resto de palacios que habrás conocido hasta la fecha. Una de
las salas más espectaculares es la biblioteca, que alberga ¡más de 40.000 libros! Seguro que si has leído la novela
“Memorial del convento” del premio Nobel José Saramago te suena, porque la historia se desarrolla en este palacio. En
Mafra también se encuentra un Parque Nacional, creado en el siglo XVIII para que el palacio obtuviera leña y para el
disfrute personal del rey. Muy cerca de aquí está la villa de Ericeira, un encantador pueblo marinero, popular por la práctica
del surf y perfecto si quieres disfrutar un rato del mar antes de regresar a Lisboa. Si llegas con tiempo a la capital de
Portugal, te puedes acercar a ver el Parque de las Naciones, que fue sede de la Expo 98. Se trata de una zona peatonal
llena de edificios modernos a la ribera noreste del río. Aquí su principal reclamo es el Oceanario, uno de los mayores
acuarios de Europa, con más de 25.000 animales que atraerán la atención de los más pequeños. Hoy puedes aprovechar
para cenar uno de sus platos típicos: el bacalao. Pero hazlo en alguno de los locales de La Alfama y el Barrio Alto en donde
además de deleitarte con su gastronomía podrás escuchar los fados más románticos de la capital. Alojamiento en Lisboa.
Día 3: Lisboa ­ Algarve (Lagos ­ Praia de Rocha ­ Portimão)
Hoy toca despedirse de Lisboa para poner rumbo al sur de Portugal. ¡El Algarve nos espera! Una privilegiada zona llena de
naturaleza, playas y pintorescos y cuidados pueblos llenos de tradición e historia. Toda una invitación para disfrutar de la paz
y disfrutar de su luz tan especial. Nuestra primera parada será Lagos, a unas 3 horas por la carretera A2. Lagos es quizá
una de las localidades más bellas de la zona que ha sabido combinar con armonía turismo y tradición. La encontrarás
rodeada de antiguas murallas que miran al mar. Piérdete por sus calles adoquinadas llenas de encanto y descubre los
lienzos del puerto, sus jardines… También merece la pena visitar el Forte da Ponta da Bandeira, un fuerte del siglo XVII,
con puente levadizo incluido, que alberga exposiciones sobre los grandes descubrimientos que realizaron los navegantes
portugueses durante los siglo XV y XVI. Y no abandonamos aún la historia de Lagos, ya que aquí está el Mercado des
Escravos, el antiguo mercado de esclavos del 1444, ubicado en la plaza Infante Don Enrique, un auténtico escaparate del
casco antiguo de la ciudad. Si quieres disfrutar de un paseo más que agradable por la costa agreste, recorre los senderos
que parten de Burgau, ofreciendo preciosas vistas de las playas y de las montañas de la zona. A una media hora de camino,
se encuentra Portimäo, que a pesar del turismo conserva la esencia de un pueblo con auténtica alma portuguesa. Una de
sus estampas más características la encontrarás de paseo por la orilla del río Arade. En esta localidad encontrarás la
conocida Praia da Rocha, famosa por su animación nocturna, pero también por sus bellas torres de piedra que decoran sus
2 kilómetros de playa dorada. Cuenta con todo tipo de servicios y con más de una sorpresa. En la zona más occidental hay
pequeñas calitas con agua de color turquesa, perfecta para los que quieran un poco más de intimidad. Para verla en su
esplendor puedes subir al mirador que hay en cala dos Castelos. También hay otro mirador en el fuerte de Santa Catarina,
un castillo de 1621 que se construyó a las puertas de la ría para proteger la zona de ataques corsarios. Alojamiento en
Portimäo.
Día 4: Algarve (Portimão ­ Albufeira) ­ Beja ­ Évora
A unos 40 minutos en coche de Portimão, llegarás al pueblo pesquero de Albufeira, creado sobre las rocas de Punta
Baleeira por el oeste y conocido por sus playas de azul turquesa. A pesar del aumento del turismo, su pequeño casco
antiguo continúa conservando su esencia y vida. Entre sus tiendas y casitas blancas encontrarás una curiosa cueva que si la
cruzas llegarás a una de las bonitas playas de la ciudad. Vale la pena pasear hasta el Fuerte de Säo Joäo, ya que desde
aquí contemplarás las mejores vistas de la Praia dos Pescadores, una imagen de postal con sus barcas de pesca varadas
sobre la arena compartiendo espacio con los turistas que están tumbados tomando el sol. En Albufeira tienes monumentos
para ver como el Museo Arqueológico, la ermita de San Sebastián, o el Museo de Arte Sacro, pero aquí su principal
reclamo son sus bellas playas. Las hay respaldadas por paredes de roca, bajo pinares y rojas colinas, y playas de arena. En
definitiva, las encontrarás de todos los colores y gustos. Tienes la playa de Gale, de Coelha, de Baleeira, de Falesia… Una
de nuestras preferidas es la playa de Castelo, que conforma un bello paraje natural que conjuga peñascos de roca, verdes
pinares y el azul de sus aguas. Después de disfrutar de una mañana de playa, piensa que aún te queda camino, porque a
casi dos horas en coche llegarás a Beja, una ciudad tranquila, alejada del turismo que cuenta con un precioso centro
amurallado y de fácil acceso. Llegar hasta Beja también es un espectáculo en donde los campos de trigo te muestran un
mar dorado y dan paso a amplias arboledas de olivos y alcornoques. Y no sólo eso, sino que también pertenece a una zona
vitivinícola, así que como podrás imaginar, no te puedes ir de aquí sin catar alguno de sus vinos. Te aconsejamos que dejes
durante unos minutos el coche y pasees por las calles adoquinadas de su centro histórico, contemples sus casas pintadas
con el blanco típico de la región y con su decoración hecha a base de azulejos y chimeneas moriscas. Uno de sus principales
atractivos es su castillo medieval, cuya torre es la más alta del país con sus 40 metros de altura. Saca tu cámara de fotos y
capta desde lo alto las mejores vistas de Beja. Luego acércate a la animada Plaza de la República y recorre sus
monumentos más emblemáticos como la Iglesia de Santiago, la Catedral, la Iglesia de San Amaro o el Museo Regional.
Aprovecha tu visita a Beja y llévate unos dulces del convento, en concreto el päo de rala, un pastelito hecho con almendras
y calabaza típico de esta localidad. Si sigues una hora en coche hacia el norte alcanzarás Évora, una de las ciudades
medievales mejor conservadas de Portugal y perfecta para sumergirse en su pasado. De hecho, es la segunda ciudad de
Portugal con más monumentos nacionales después de Lisboa. Verlos todos nos llevaría todo el día, así que organízate bien
dependiendo del tiempo que quieras dedicarle. Tres de los lugares imprescindibles que tienes que ver son la Catedral Sé, el
Templo Romano de Diana y el Aqueduto da Água de Prata. Todos ellos se conservan perfectamente y son un reflejo de la
historia de Évora, pero si hay un monumento curioso en la localidad es el de la Capilla de los Huesos. Tampoco dejes de
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Portugal: Ruta desde la Ribera del Tajo a la del Douro, a tu aire en coche
historia de Évora, pero si hay un monumento curioso en la localidad es el de la Capilla de los Huesos. Tampoco dejes de
pasear por su centro árabe amurallado, ya que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Évora además
es una animada ciudad universitaria, así que siempre está llena de vida, gente y buenos restaurantes donde probar la
gastronomía local como la carne de cerdo al alentejo. Alojamiento en Évora.
Día 5: Évora ­ Castelo de Vide ­ Belmonte ­ Viseu
Hoy dejamos Évora para adentrarnos en otra de las joyas medievales de Portugal: Castelo de Vide. Un pueblo fortificado
ubicado a los pies de grandes olivares sobre un monte del Parque Natural da Serra de Säo Mamede. Uno de sus principales
reclamos es su castillo del siglo XIV, desde el cual se obtienen unas maravillosas vistas. Antiguamente, sus habitantes
vivían dentro de los muros del castillo, y a día de hoy todavía quedan algunas casas ocupadas. Muy cerca encontrarás el
barrio judío, un núcleo de callejuelas con casas blancas y portales góticos decorados con flores que recorre el barrio más
pintoresco de Castelo de Vide. Cuenta además con un museo y con la sinagoga más antigua del país. En sus alrededores
también descubrirás otras joyas megalíticas como Anta dos Coureleiros y el Menhir da Meada, el menhir más alto de la
Península Ibérica. Ten en cuenta que esta localidad es conocida por las aguas minerales que emanan de sus fuentes, así
que no dejes de refrescarte en alguna de ellas. A unas dos horas de camino por la A23 llegarás a Belmonte, ubicado sobre
el bello monte de la Esperanza. En su cima se alza su popular castillo que perteneció a la familia de Pedro Álvares Cabral,
el descubridor de Brasil en el año 1500. Una de las cosas que más llama la atención es la torre del homenaje, su anfiteatro
y la ventana de estilo manuelino. Pero además del lugar de nacimiento de Álvares Cabral, Belmonte es conocida por su
amplia comunidad judía que radica aquí desde principios del siglo XX. Todos los detalles de su historia los puedes conocer
en el Museo Judaico de Belmonte. Si quieres además profundizar más en la historia de Portugal, en este pueblo está el
Museo de los Descubrimientos, un espacio pequeño pero muy didáctico y entretenido en donde conocer a través de sonidos,
herramientas y juegos los descubrimientos y las colonias portuguesas de antaño. Tampoco te olvides de visitar el panteón
dos Cabrais y la torre de Centum Celas. Aunque si lo que prefieres es sentir que regresas a la Edad Media, lo mejor es que
vayas a Belmonte cuando se celebra la feria medieval. La música, los vestidos de época, los cetreros y los puestos de venta
respiran ese ambiente. A aproximadamente una hora de camino por la A25 alcanzarás Viseu, otra preciosa ciudad medieval
ubicada en el interior rural de Portugal, en la zona del Däo. Esta región se caracteriza por sus pequeños y numerosos
viñedos. Aprovecha la visita para catar los que dicen que son los mejores vinos tintos del país. Su casco histórico está muy
bien conservado con sus calles empedradas y serpenteantes, sus hermosos jardines y una florida y animada plaza de la
República, centro de todas las celebraciones. Las mejores vistas las obtendrás desde la catedral del siglo XIII, ya que es el
punto más alto de la ciudad. Aquí también se encuentran importantes obras de arte de uno de los artistas portugueses más
emblemáticos del Renacimiento, Gräo Vasco. Las podrás contemplar en el Museo que lleva su nombre. En cuanto a las
compras, hay que decir que este es un buen lugar para comprar piezas de artesanía. Desde cestería hasta bordados, telas,
cerámica negra, forja… En Viseu descubrirás que el precio de los productos artesanos es más económico que en otras
zonas del país. ¡Aprovecha y llévate un recuerdo del viaje! Alojamiento en Viseu.
Día 6: Viseu ­ Mateus ­ Vila Real ­ Oporto
Viseu fue el lugar de nacimiento de Vasco Fernandes, famoso pintor del siglo XVI, y un hito del arte sacro y la arquitectura
religiosa, como lo demuestran las numerosas iglesias que adornan el centro histórico. La Catedral de Viseu es un excelente
punto de partida para visitar la ciudad. En el Atrio de la Catedral, uno de los principales lugares de interés del centro
histórico, puedes encontrar, no solo la Catedral y los museos, sino también la Iglesia da Misericórdia, la picota y el Paseo
dos Cónegos. Aquí no es raro encontrarse con el granito negro, típico de la región, contrastando con las fachadas blancas
de aspecto inmaculado. A continuación continúa hasta el Rossio, donde puedes gozar sin prisas de los espacios verdes, o
recorre los tramos de muralla defensiva construida por D. João I y acabada durante el reinado de D. Afonso V, hasta más
allá de las Portas dos Cavaleiros y del Soar. Suguiente destino será Mateus, donde es parada obligada la visita al Palacio
de Mateus, conocido por las botellas de Mateus Rosé. Se trata de una mansión barroca del siglo XVIII, considerada como
una de las casas solariegas más elegantes de Europa. A continuación nos dirigiremos a la localidad de Vila Real, donde
destaca su agradable centro histórico, salpicado de pintorescas iglesias antiguas. Los principales monumentos de la ciudad
se encuentran en torno a la avenida Carvalho Araújo: el Palacio de los marqueses de Vila Real, también conocido como
Casa do Arco, con sus bellas ventanas manuelinas geminadas; la Catedral de Vila Real y la casa donde nació el navegante
portugués Diogo Cão Escudeiro, explorador de la costa occidental de África entre 1482 y 1486; el ayuntamiento y el antiguo
cementerio de la ciudad, con la Iglesia de São Dinis y la Capilla de São Brás. Es recomendable bordear la verja del
cementerio por la derecha para disfrutar de las estupendas vistas sobre la garganta de los ríos Corgo y Cabril que ofrece el
Mirador de Trás­do­Cemitério. Otros edificios interesantes dentro de la ciudad son la Iglesia de São Pedro, la Iglesia da
Misericórdia y la Iglesia dos Clérigos, también conocida como Capela Nova. Al salir de Vila Real ponemos rumbo a Oporto.
Alojamiento en Oporto.
Día 7: Oporto ­ Aveiro ­ Coimbra ­ Batalha ­ Fátima ­ Lisboa
Después de desayunar unos pasteis de nata y un buen café pingao es hora de ponerse en marcha. Despídete de Oporto,
porque hoy nos toca coger el coche en dirección a Aveiro, una pequeña ciudad conocida por sus bellos canales que te
recordarán a otras ciudades europeas como Ámsterdam o Venecia. De hecho, aquí tienen sus propios gondoleros llamados
moliceiros. ¡Lánzate a descubrir esta hermosa localidad navegando por sus canales! Así podrás llegar hasta las antiguas
casas de los pescadores y también hasta los edificios más emblemáticos. Después de vivir el romanticismo del lugar sobre
esas barcas, puedes perderte por sus calles para encontrar joyas como el Jardim do Rossio, el Convento de Jesús, que a día
de hoy alberga el Museo de Aveiro, y la Catedral da Sé. Aveiro es bella por sus canales, pero también por sus playas.
Encontrarás dos. La praia da Barra es conocida por tener el segundo faro más alto de Europa. Ahí es nada. Y la praia da
Costa Nova por sus coloridas casetas pintadas a rayas que le dan una imagen muy pintoresca. A menos de una hora de
Aveiro está Coimbra, conocida como a “Oxford portuguesa”, ya que el ambiente estudiantil se respira en cada esquina. No
en vano, aquí tienen la universidad más antigua de Portugal y una de las primeras de Europa, que se fundó en 1290. No lo
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Portugal: Ruta desde la Ribera del Tajo a la del Douro, a tu aire en coche
en vano, aquí tienen la universidad más antigua de Portugal y una de las primeras de Europa, que se fundó en 1290. No lo
dudes y acércate a conocerla como un universitario más. La encontrarás en el Pátio das Escolas, con su conocida y
fotografiada torre del reloj. Pero Coimbra no destaca sólo por ser una ciudad universitaria. También fue en el pasado la
capital del país, así que todavía mantiene muchos monumentos que recuerdan sus esplendor como el Convento de Santa
Clara­a­Velha, el Convento de Säo Francisco, la Casa Museo Bissaya Barreto o la Igreja de Santa Cruz. Algunos de ellos
los puedes contemplar dando un paseo por su casco antiguo, lleno de edificios de todos los colores ante la atenta mirada
del río Mondego. Nos volvemos a poner en Ruta. Si coges tu coche una hora hacia el sur por la A1 llegarás a Batalha, otra
joya del interior de Portugal. Es conocida porque aquí se libró la batalla de Aljubarrota contra los castellanos y que fue la
clave para establecer las bases de la Edad de Oro de Portugal. Otro de los emblemas que recuerdan parte de su historia es
el Mosteiro de Santa Maria da Vitória, de estilo gótico flamígero pero con detalles manuelinos de los siglos XV y XVI. Date
un paseo y relájate en el claustro y descubre las Capelas Imperfeitas. Te aseguramos que vale la pena. A una media hora
en coche por la A1 está nuestra siguiente parada: Fátima uno de los lugares más conocidos dentro del catolicismo por ser el
lugar en donde la Virgen se apareció a tres pastorcillos. Desde entonces, se ha convertido en un lugar de peregrinaje
indispensable para cualquier creyente que recorra Portugal. Alojamiento en Lisboa.
Día 8: Lisboa ­ España
Presentación en el aeropuerto con suficiente tiempo de antelación para devolver el coche de alquiler y tomar nuestro vuelo
que nos llevará de regreso a la Ciudad de Origen. Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.
Servicios incluidos en el viaje
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Vuelo ida y vuelta
Estancia en los hoteles seleccionados
Régimen seleccionado
Coche de alquiler
Seguro de viaje
Notas importantes
­ Las excursiones y visitas sugeridas para cada día son orientativas, pudiendo el viajero diseñar el viaje a su medida de
acuerdo a sus tiempos, gustos y necesidades..
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