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Recursos Rurais
número 5 decembro 2009
ISSN 1885-5547
revista oficial do IBADER
2009
Servizo de Publicacións e Intercambio Científico
UNIVERSIDADE DE SANTIAGO DE COMPOSTELA
Recursos Rurais
Revista oficial do Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural (IBADER)
número 5 decembro 2009 ISSN 1885-5547
2009
Servizo de Publicacións e Intercambio Científico
UNIVERSIDADE DE SANTIAGO DE COMPOSTELA
Recursos Rurais
Revista oficial do Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural (IBADER)
O Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural (IBADER) é un instituto mixto
universitario, situado na cidade de Lugo e conformado pola Universidade de Santiago de Compostela, a
Consellería de Medio Ambiente, a Consellería de Política Agroalimentaria e Desenvolvemento Rural da
Xunta de Galicia e o Instituto Lucense de Desenvolvemento Económico e Social (INLUDES).
Unha das actividades do IBADER é a publicación e difusión de información científica e técnica sobre o
medio rural desde unha perspectiva pluridisciplinar. Con este obxectivo publícase a revista Recursos
Rurais orientada a fortalecer as sinerxías entre colectivos vinculados ao I+D+I no ámbito da conservación
e xestión da Biodiversidade e do Medio Ambiente dos espacios rurais, os Sistemas de Produción Agrícola,
Gandeira, Forestal e a Planificación do Territorio, tendentes a propiciar o Desenvolvemento Sostible dos
recursos naturais.
Recursos Rurais estructúrase en dúas series. A serie Científico-Técnica publica artigos, revisións, notas
de investigación e reseñas bibliográficas. Os artigos, revisións e notas deben ser orixinais, sendo
avaliados previamente polo Comité Editorial e o Comité Científico Asesor. A serie Cursos e Monografías
publica reunións, seminarios e xornadas técnicas e de divulgación, así como a promocionar a difusión de
Teses de Doutoramento, revisións ou á reedición de obras fundamentais.
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Recursos Rurais (2009) nº 5 : 55-60
IBADER: Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural
ISSN 1885-5547
Artigo
Victoriano Ramón Vallejo · Susana Bautista · José Antonio Alloza
Restauración de
mediterráneas
montes
quemados
en
condiciones
Recibido: 22 xaneiro 2009 / Aceptado: 3 abril 2009
© IBADER- Universidade de Santiago de Compostela 2009
Abstract Wildfires may produce ecosystem damages that
would require post-fire mitigation and/or restoration actions.
The question is what are the criteria to identify those burned
areas that show high degradation risk in order to plan and
prioritise restoration projects. To address that question it is
necessary to start with the analysis of fire impact, and from
that analysis to derive predictive tools for assessing the
fragility and regeneration capacity of burned ecosystems.
The identification of post-fire degradation mechanisms
provides the basis for developing the corresponding specific
mitigation/restoration actions. The diagnostic of ecological
impact of wildfires together with the established forest
management objectives allow deriving mitigation/restoration
strategies and the subsequent implementation projects.
We present our experience on the evaluation of post-fire
ecosystem vulnerability and on the assessment of
restoration planning derived from recent and ongoing EC
research projects. This includes the development of shortterm restoration techniques suited for degraded soils and
dry Mediterranean conditions, where fire-induced
degradation is complicated with water shortage for
regenerating vegetation.
Key words Post-fire restoration · Vulnerability · Soil erosion
· Emergency seeding
Victoriano Ramón Vallejo
Fundacion Centro Estudios Ambientales del Mediterraneo,
www.gva.es/ceam
email: [email protected]
Susana Bautista
Departamento Ecología, Universidad de Alicante
José Antonio Alloza
Fundacion Centro Estudios Ambientales del Mediterraneo,
www.gva.es/ceam
Introducción
La restauración ecológica forestal tiene como objetivo
intrínseco la recuperación de montes degradados y de su
sostenibilidad, y, por lo tanto, la lucha contra la
desertificación. Además de la propia recuperación del
ecosistema, se pretende disminuir el riesgo de catástrofes
naturales asociadas directa o indirectamente a la
degradación del monte, como las inundaciones, la pérdida
de suelo y su acumulación aguas abajo con efectos
negativos en infraestructuras o la movilidad de las dunas en
zonas habitadas. En tiempos recientes ha tomado gran
relevancia el fenómeno de los grandes incendios forestales
que en ocasiones genera la necesidad de la restauración
después del fuego y también la necesidad de la gestión del
monte para la prevención de incendios. Todas estas
catástrofes naturales, facilitadas por la degradación del
territorio, han causado y siguen causando pérdidas de vidas
humanas y daños económicos. En el ámbito Mediterráneo,
las situaciones críticas corresponden a la transición entre
clima seco sub-húmedo y semiárido, donde confluye un alto
riesgo de perturbaciones (como el fuego) y un elevado
estrés hídrico. Por lo tanto, los esfuerzos de restauración en
la lucha contra la desertificación deben priorizarse en estas
regiones.
La restauración de zonas quemadas y su
integración en la planificación forestal
La metodología integra los conocimientos y experiencias
adquiridas durante más de 15 años de investigación en
ecosistemas mediterráneos, con la información cartográfica
disponible. En síntesis, se analizan factores asociados a la
vegetación, concretamente el potencial de regeneración
evaluado en base a la información contenida en la versión
digital del Mapa Forestal (Ruiz de la Torre, 1990), con los
factores del medio que condicionan esta potencialidad.
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Factores asociados a la vegetación
Velocidad de regeneración
Potencial de autosucesión
La distinta estrategia reproductiva (germinadora o
rebrotadora) de las especies vegetales, origina importantes
diferencias en la rapidez de respuesta (regeneración)
inmediatamente después del fuego. Se ha evaluado la
velocidad teórica de regeneración de cada tesela en función
de las especies presentes; para ello, se ha asignado la
estrategia reproductiva a cada una de las cuatro posibles
especies (o formaciones vegetales) principales. Para cada
tesela, la valoración se ha establecido atendiendo al
porcentaje de superficie ocupada por especies
rebrotadoras, ya que éstas presentan un rápido
recubrimiento del suelo poco después del incendio (Ferran
et al. 1992; Abad et al, 1997; Vallejo & Alloza, 1998; Pausas
& Vallejo, 1999). Las categorías establecidas han sido:
En los ecosistemas mediterráneos, como criterio general y
en términos de potencialidad, después del fuego tiene lugar
un proceso de autosucesión: las comunidades vegetales
incendiadas se reinstalan y vuelven a conformar las mismas
comunidades a corto plazo (Trabaud, 1994, 1999, 2000).
Esta dinámica se cumple en las comunidades dominadas
por pino carrasco y pinaster (Ne’eman & Trabaud, 2000;
Kazanis & Arianoutsou, 2002; Gallegos et al., 2003),
aunque en estos casos esté en función del régimen de
incendios, régimen climático o capacidad reproductiva de
los pinos (Ne’eman et al, 1999; Pausas, 2001).
En la metodología utilizada se asume el proceso de
autosucesión excepto en las teselas cuya única especie
arbórea está constituida por pinos; para determinar la
capacidad reproductiva de estas masas de pinar, se ha
considerado la especie de pino y su edad. El Mapa Forestal
únicamente contiene información sobre los intervalos de
altura de las masas, sin indicar su edad, motivo por el cual
se ha tenido que recurrir a curvas de calidad que relacionan
altura y edad para cada especie de pino (Gandullo &
Sánchez Palomares, 1994). En su valoración, se han
considerado tres categorías cualitativas:
Buena: Criterio general para todas las teselas, excepto
aquellas que tienen únicamente pinos como especies
arbóreas. En este último caso, se ha considerado con
buena capacidad de autosucesión a las teselas que están
ocupadas exclusivamente por pino carrasco o pinaster
(como especie arbórea) y con una altura superior a los 3 m.
Dentro de los intervalos de altura utilizados por el Mapa
Forestal, el límite de los 3 m garantiza la edad reproductiva
del arbolado.
Media: Teselas cuya única especie arbórea es pino
carrasco o pinaster y presentan una altura comprendida
entre 1.5 y 3 m (intervalo de altura establecido por el Mapa
Forestal). A diferencia de la categoría anterior, para este
intervalo de altura no hay plena seguridad de que el
arbolado haya alcanzado la madurez reproductiva.
Baja: Resto de casos en los cuales la única especie arbórea
es el pino; se corresponden básicamente con teselas de
pino carrasco o pinaster muy jóvenes o teselas ocupadas
por pino laricio, especie cuya regeneración después del
fuego es problemática (Rodrigo et al., 1999).
Zonas degradadas: No se consideran las áreas
catalogadas como degradadas (desierto o semidesierto en
la terminología del Mapa Forestal). Si bien la carga de
combustible es muy baja (y por tanto el riesgo de incendios
también), su escasa cobertura las hace, en términos
generales, muy vulnerables.
No valorable: Teselas en las que no se ha podido realizar
la valoración. Corresponden básicamente a parte de la
superficie ocupada por mosaico agrícola-forestal o áreas en
proceso de urbanización, para las cuales no hay
información acerca de la altura o composición del arbolado.
Alta: Presencia de especies rebrotadoras en un mínimo del
40% de la superficie de la tesela. Se considera que la
protección del suelo por la vegetación es efectiva a partir del
30-40% de recubrimiento (Thornes, 1995); por tanto, con
este requisito, se asegura una rápida protección frente a la
erosión con una rápida y eficaz respuesta de la vegetación
(presencia de rebrotadoras y umbral mínimo de
recubrimiento del suelo respectivamente).
Media: Presencia de rebrotadoras con cobertura inferior al
40% o no determinada, o especies con estrategia mixta
(rebrotadora/germinadora).
Baja: Presencia exclusiva de especies germinadoras.
Zonas degradadas: Dada su vulnerabilidad intrínseca, se ha
mantenido como categoría diferenciada.
No valorable: Teselas en las cuales la falta de información
en el Mapa Forestal impide la valoración.
Capacidad potencial de regeneración
El potencial de autosucesión y la velocidad de regeneración
se han integrado en una sola variable que resume la
capacidad potencial de regeneración. La integración se ha
realizado por medio de una valoración cualitativa (Tabla 1),
aplicando un método matricial (MMA, 2000).
Factores del medio físico
La degradación del suelo queda definida como la
disminución en la capacidad, actual o potencial, del suelo
para producir (cuantitativa y cualitativamente) bienes y
servicios (FAO, 1979). Actualmente existen varias
metodologías que evalúan la degradación del suelo y la
desertificación (FA0, 197
9; Kosmas, 1999; Sánchez Díaz, 2001). Sin embargo, no
existen criterios que aporten resultados satisfactorios y
globalmente aceptados, entre otras causas, por la escasa
información disponible (Sánchez Díaz, 2001).
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Tabla 1.- Integración de la información del potencial de autosucesión y la velocidad de regeneración, para obtener la
capacidad potencial de regeneración
Partiendo de la complejidad del fenómeno y las limitaciones
cartográficas, en este estudio se ha realizado una
aproximación al riesgo de degradación física a partir de dos
variables: riesgo de erosión e intensidad del período seco,
aspectos ambos de gran incidencia en los procesos de
regeneración de la vegetación después de un incendio.
Estados erosivos
El control de la erosión ha sido uno de los principales
objetivos en la planificación de las actuaciones de
repoblación y uno de los criterios determinantes para
seleccionar zonas de actuación; por ejemplo, el Plan
Nacional de Acciones Prioritarias en Materia de
Restauración Hidrológico-Forestal o el Programa de
Restauración Hidrológico Forestal y Control de la Erosión.
En estos planes o programas, la determinación del riesgo
de erosión se realiza a partir de los criterios de la Ecuación
Universal de Pérdidas de Suelo (USLE).
La USLE es el modelo de predicción de pérdidas de suelo
con mayor aceptación y de más amplia utilización, ya que
busca una máxima facilidad de aplicación (Castillo &
Albadalejo, 1992). Sin embargo, este modelo no abarca
todos los factores relevantes del fenómeno, el volumen de
escorrentía no está explícitamente considerado, se
establecen relaciones lineales entre todos los factores y no
tiene en cuenta algunas formas de erosión (Castillo &
Albadalejo,
1992),
originando
importantes
sobrevaloraciones en las estimaciones de pérdidas de suelo
(Esteve et al, 1990; Sánchez, 1997; Boix-Fayos et al, 2003).
Para corregir las sobrevaloraciones aportadas por la
aplicación de la USLE, se ha procedido a efectuar un ajuste
atendiendo a la litología. La cobertura de erosión potencial
(Antolín, 1998) se ha cruzado con la de litologías (COPUT,
1998) para reducir al nivel más bajo de erosión potencial
todas las teselas situadas sobre afloramientos de calizas o
dolomías, ya que estas litologías desarrollan suelos muy
permeables (Lepart & Debussche, 1992) y poco
erosionables (Cerdá, 1999).
Periodo seco
Como estimador de la intensidad del periodo seco se ha
calculado la Intensidad Bioclimática Seca (IBS). En su
cálculo se ha utilizado la metodología de Montero de Burgos
& González Rebollar (1983) con las siguientes
consideraciones:
- En correspondencia con la escasa profundidad de los
suelos forestales valencianos, en el cálculo de los balances
se ha estimado una reserva de 50 mm para todo el territorio
forestal.
- Para estimar las pérdidas por escorrentía se ha
considerado el relieve de cada tesela forestal. Para ello, se
ha superpuesto la cobertura de unidades de paisaje
(tomada de Antolín, 1998), asumiendo un porcentaje de
escorrentía del 10% en las teselas situadas en una
pendiente inferior al 8% y del 30% en el resto de
situaciones.
- En el balance hídrico, realizado para 110 estaciones
termopluviométricas (datos tomados de Pérez Cueva,
1994), se ha calculado la evapotranspiración potencial
según el modelo de Thornthwaite.
Los resultados de IBS se han extrapolado al territorio
aplicando un krigeado.
Riesgo de degradación
El riesgo de erosión e intensidad del periodo seco se han
integrado, utilizando una valoración cualitativa, en una
variable denominada Riesgo de degradación debido a
factores físicos. Las categorías consideradas se indican en
la Tabla 2.
Tabla 2.- Integración de la información para obtener el riesgo de
degradación, en función de las categorías de erosión potencial e
intensidad bioclimática seca
58
Análisis del impacto de la extracción o no de
la madera quemada
El arrastre de troncos realizados durante los dos primeros
años después del fuego produce erosión lineal (regueros)
significativa a partir de los arrastraderos y vías de saca en
vertientes con substrato deleznable, de tipo margas, arcillas
y areniscas (Bautista et al., 2004). No hay efectos erosivos
significativos sobre substratos consolidados de tipo calizas.
La vegetación, y el regenerado de pinar, no se ven
afectados de forma significativa por los tratamientos. De
estos resultados se deduce la recomendación de extremar
las precauciones en la extracción de troncos quemados en
suelos frágiles, realizándola mediante técnicas de cableado
que eviten los arrastres, o bien retrasando la extracción
hasta que el regenerado proteja el suelo y evitando que los
arrastres produzcan incisiones lineales.
Una de las razones que se consideran a la hora de defender
la extracción de la madera quemada es la colonización y
proliferación de escolítidos (géneros Ips y Tomicus,
Coleoptera: Scolytidae) en los troncos quemados, que
pueden actuar así de foco de infección para las masas de
pinar cercanas
La susceptibilidad de los árboles a la infección por
escolítidos aumenta con la aparición de algún tipo de daño
mecánico o debilitamiento producido por fuego, estrés
hídrico, nevadas, etc. El conjunto de resultados
experimentales y observaciones disponibles para este tipo
de insectos perforadores parecen sugerir que poseen cierta
capacidad para colonizar la madera quemada.
En la prospección de pinares de Pinus halepensis
quemados con diferente intensidad, en los que se había
producido un foco de infección por Tomicus destruens, se
observó que la mayor proporción de árboles colonizados
por el perforador se produjo en el conjunto de individuos
parcialmente quemados, en los que las acículas –total o
parcialmente secas– se conservaban en las copas. No se
observaron entradas de escolítidos en árboles
completamente quemados con hojas consumidas. A partir
de estos resultados, se planteó la hipótesis de que el nivel
de daño producido por el fuego afectaría la composición
terpénica de los pies de pino y, como consecuencia, la
respuesta de atracción primaria de T. destruens.
Se ha podido constatar que niveles de daño producidos por
el fuego afectan a la composición terpénica de la
oleorresina de los pinos y, como consecuencia, a la
respuesta de atracción primaria de Tomicus destruens. La
producción de terpenos en los árboles quemados fue mayor
en los pies afectados de forma menos severa y se redujo
gradualmente en los casos de severidad media y alta. Los
resultados obtenidos en los ensayos de campo con trampas
cebadas con α-pineno (componente mayoritario de las
oleorresinas de pino carrasco), mostraron una respuesta
positiva de Tomicus destruens a este compuesto. Los
terpenos producidos en los árboles quemados son
candidatos potenciales para actuar como señales de
atracción primaria para escolítidos. El que la mayor
producción de una gran variedad de terpenos se produzca
en los árboles menos afectados, señala a este tipo de pies
como los elementos de mayor riesgo en un área quemada.
En conjunto, los resultados de la prospección de campo y
de otros trabajos previos revelan una preferencia de las
especies del género Tomicus más comunes en nuestra
zona por los árboles en los que no se haya producido una
combustión severa o la muerte inmediata tras el incendio.
La eficacia de la extracción de la madera como medida
preventiva contra las plagas de escolítidos se limita a los 69 primeros meses tras el incendio. No obstante, debe
tenerse en cuenta que este periodo es el de máximo riesgo
de degradación y erosión del suelo por lo que deben
sopesarse adecuadamente las condiciones ambientales y
las prioridades en cada zona. Se recomiendan actuaciones
selectivas, que concedan prioridad a los árboles
parcialmente afectados por el fuego en caso de riesgo de
plaga de escolítidos, que eviten las áreas más sensibles y
de mayor riesgo de erosión, que apliquen medidas
correctoras en los casos de riesgo y que se ejecuten de
forma heterogénea, dejando un mosaico de rodales con y
sin actuación para mantener el papel estructural y funcional
de ramas y troncos.
Las técnicas de restauración
Las siembras de emergencia consisten en la utilización de
especies herbáceas autóctonas de rápida respuesta,
acompañas de la aportación superficial de material orgánico
de partícula gruesa en forma de acolchado (mulching),
utilizando paja, residuos de podas y desbroces forestales u
otros similares. Estos tratamientos han demostrado ser
eficientes en aumentar la cubierta vegetal a corto plazo y
disminuir las tasas de erosión y escorrentía (Bautista et al.
1994).
En las plantaciones, se han ensayado una gran diversidad
de especies leñosas mediterráneas, tanto arbustivas como
Tabla 3.- Integración de las categorías de capacidad de regeneración y riesgo de erosión, para evaluar la
fragilidad de la vegetación frente a incendios forestales
59
Figura 1.- Estrategias de restauración
forestal según el estado de degradación del
ecosistema
arbóreas. La mortalidad de los plantones generalmente se
produce durante el primer verano en el campo, cuando el
plantón todavía no ha arraigado en el suelo y puede sufrir
una fuerte sequía. La salida de las raíces del plantón del
cepellón y la colonización rápida y profunda del suelo son
factores críticos en la supervivencia. Las causas primarias
son la sequía, agravada por la poca capacidad de retención
de agua en el caso de suelos superficiales y pedregosos.
Sobre la base de estas limitaciones del medio físico, se han
desarrollado técnicas para superar el estrés de postplantación.
Un primer factor a considerar es la calidad del brinzal. Las
condiciones de cultivo en vivero de los plantones deben
estar adaptadas en todos los componentes del proceso a
las características de la especie. Por ejemplo, las encinas
desarrollan una raíz pivotante poco ramificada, con una
mayor biomasa subterránea que aérea, en contraste con el
pino carrasco. En este caso se están ensayando
contenedores largos para facilitar el desarrollo de la raíz
pivotante en Quercus en la fase de arraigo, con el objeto de
que alcance rápidamente los horizontes profundos del suelo
donde la disponibilidad hídrica es mayor, especialmente en
verano. Una segunda técnica se refiere a la preparación del
suelo. Las técnicas de recolección de escorrentía en clima
seco y semiárido aumentan el flujo de agua hacia los
brinzales plantados. Los tubos protectores reducen la
transpiración de las plantas (y por lo tanto la demanda
hídrica) y estimulan su crecimiento en altura. Finalmente, la
fertilización del suelo utilizando enmiendas orgánicas
residuales favorece, a dosis moderadas, el crecimiento de
los brinzales.
En territorios con alto riesgo de incendios, la restauración
forestal debe contemplar una estrategia de prevención de
incendios. Con este objeto, se han desarrollado una
estrategia de desbroce en matorrales altamente
combustibles acompañado de la aplicación de los restos en
forma de mulch y la plantación simultánea de especies
arbustivas y arbóreas rebrotadoras. Con estos tratamientos
se consigue reducir la combustibilidad a corto y medio
plazo, y aumentar la calidad ecológica y la resiliencia del
monte.
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Procedemento editorial
A Revista Recursos Rurais aceptará para a súa revisión artigos,
revisións e notas vinculados á investigación e desenvolvemento
tecnolóxico no ámbito da conservación e xestión da
biodiversidade e do medio ambiente, dos sistemas de produción
agrícola, gandeira, forestal e referidos á planificación do territorio,
tendentes a propiciar o desenvolvemento sostíbel dos recursos
naturais do espazo rural.Os artigos que non se axusten ás
normas da revista, serán devoltos aos seus autores.
Preparación do manuscrito
Comentarios xerais
Os manuscritos non deben exceder de 20 páxinas impresas en
tamaño A4, incluíndo figuras, táboas, ilustracións e a lista de
referencias. Todas as páxinas deberán ir numeradas, aínda que
no texto non se incluirán referencias ao número de páxina. Os
artigos poden presentarse nos seguintes idiomas: galego,
castelán, portugués, francés ou inglés. Os orixinais deben
prepararse nun procesador compatíbel con Microsoft Word ®, a
dobre espazo nunha cara e con 2,5 cm de marxe. Empregarase a
fonte tipográfica "arial" a tamaño 11 e non se incluirán tabulacións
nin sangrías, tanto no texto como na lista de referencias
bibliográficas. Os parágrafos non deben ir separados por
espazos.
Os nomes de xéneros e especies deben escribirse en cursiva e
non abreviados a primera vez que se mencionen. Posteriormente
o epíteto xenérico poderá abreviarse a unha soa letra. Debe
utilizarse o Sistema Internacional (SI) de unidades. Para o uso
correcto dos símbolos e observacións máis comúns pode
consultarse a última edición do CBE (Council of Biology Editors)
Style manual.
Páxina de Título
A páxina de título incluirá un título conciso e informativo (na lingua
orixinal e en ingés), o nome(s) do autor(es), a afiliación(s) e a
dirección(s) do autor(es), así como a dirección de correo
electrónico, número de teléfono e de fax do autor co que se
manterá a comunicación.
Resumo
Cada artigo debe estar precedido por un resumo que presente os
principais resultados e as conclusións máis importantes, cunha
extensión máxima de 200 palabras. Ademais do idioma orixinal no
que se escriba o artigo, presentarase tamén un resumo en inglés.
Palabras clave
Deben incluírse ata 5 palabras clave situadas despois de cada
resumo distintas das incluídas no título.
Organización do texto
A estructura do artigo debe axustarse na medida do posíbel á
seguinte distribución de apartados: Introdución, Material e
métodos, Resultados e discusión, Agradecementos e Bibliografía.
Os apartados irán resaltados en negriña e tamaño de letra 12. Se
se necesita a inclusión de subapartados estes non estarán
numerados e tipografiaranse en tamaño de letra 11.
Introdución
A introdución debe indicar o propósito da investigación e prover
unha revisión curta da literatura pertinente.
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Material e métodos
Este apartado debe ser breve, pero proporcionar suficiente
información como para poder reproducir o traballo experimental
ou entender a metodoloxía empregada no traballo.
Resultados e Discusión
Neste apartado exporanse os resultados obtidos. Os datos deben
presentarse tan claros e concisos como sexa posíbel, se é
apropiado na forma de táboas ou de figuras, aínda que as táboas
moi grandes deben evitarse. Os datos non deben repetirse en
táboas e figuras. A discusión debe consistir na interpretación dos
resultados e da súa significación en relación ao traballo doutros
autores. Pode incluírse unha conclusión curta, no caso de que os
resultados e a discusión o propicien.
Agradecementos
Deben ser tan breves como sexa posíbel. Calquera concesión
que requira o agradecemento debe ser mencionada. Os nomes
de organizacións financiadoras deben escribirse de forma
completa.
Bibliografía
A lista de referencias debe incluír unicamente os traballos que se
citan no texto e que se publicaron ou que foron aceptados para a
súa publicación. As comunicacións persoais deben mencionarse
soamente no texto. No texto, as referencias deben citarse polo
autor e o ano e enumerar en orde alfabética na lista de
referencias bibliográficas.
Exemplos de citación no texto:
Descricións similares danse noutros traballos (Fernández 2005a,
b; Rodrigo et al. 1992).
Andrade (1949) indica como....
Segundo Mario & Tineti (1989) os factores principais están....
Moore et al. (1991) suxiren iso...
Exemplos de lista de referencias bibliográficas:
Artigo de revista:
Mahaney, W.M.M., Wardrop, D.H. & Brooks, P. (2005). Impacts of
sedimentation and nitrogen enrichment on wetland plant
community development. Plant Ecology. 175, 2: 227-243.
Capítulo nun libro:
Campbell, J.G. (1981). The use of Landsat MSS data for
ecological mapping. En: Campbell J.G. (Ed.) Matching Remote
Sensing Technologies and Their Applications. Remote Sensing
Society. London.
Lowel, E.M. & Nelson, J. (2003). Structure and morphology of
Grasses. En: R.F. Barnes et al. (Eds.). Forrages. An introduction
to grassland agriculture. Iowa State University Press. Vol. 1. 25-50
Libro completo:
Jensen, W (1996). Remote Sensing of the Environment: An Earth
Resource Perspective. Prentice-Hall, Inc. Saddle River, New
Jersey.
Unha serie estándar:
Tutin, T.G. et al. (1964-80). Flora Europaea, Vol. 1 (1964); Vol. 2
(1968); Vol. 3 (1972); Vol. 4 (1976); Vol. 5 (1980). Cambridge
University Press, Cambridge.
Obra institucional:
MAPYA (2000). Anuario de estadística agraria. Servicio de
Publicaciones del MAPYA (Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación), Madrid, España.
Documentos legais:
BOE (2004). Real Decreto 1310/2004, de 15 de enero, que
modifica la Ley de aprovechamiento de residuos ganaderos. BOE
(Boletín Oficial del Estado), nº 8, 15/1/04. Madrid, España.
Publicacións electrónicas:
Collins, D.C. (2005). Scientific style and format. Dispoñíbel en:
http://www.councilscience.org/publications.cfm [5 xaneiro, 2005]
Os artigos que fosen aceptados para a súa publicación
incluiranse na lista de referencias bibliográficas co nome da
revista e o epíteto "en prensa" en lugar do ano de publicación.
Ilustracións e táboas
Todas as figuras (fotografías, gráficos ou diagramas) e as
táboas deben citarse no texto, e cada unha deberá ir
numerada consecutivamente. As figuras e táboas deben
incluírse ao final do artigo, cada unha nunha folla separada
na que se indicará o número de táboa ou figura, para a súa
identificación. Para o envío de figuras en forma electrónica
vexa máis adiante.
Debuxos lineais. Por favor envíe impresións de boa calidade.
As inscricións deben ser claramente lexíbeis. O mínimo
grosor de liña será de 0,2 mm en relación co tamaño final.
Ilustracións en tons medios (escala de grises): Envíe por
favor as impresións ben contrastadas. A ampliación débese
indicar por barras de escala. Non se publicarán figuras en
color.
Tamaño das figuras
As figuras deben axustarse á anchura da columna (8.5
centímetros) ou ter 17.5 centímetros de ancho. A lonxitude
máxima é 23 centímetros. Deseñe as súas ilustracións pensando
no tamaño final, procurando non deixar grandes espazos en
branco. Todas as táboas e figuras deberán ir acompañadas dunha
lenda. As lendas deben consistir en explicacións breves,
suficientes para a comprensión das ilustracións por si mesmas.
Nas mesmas incluirase unha explicación de cada unha das
abreviaturas incluídas na figura ou táboa. As lendas débense
incluír ao final do texto, tras as referencias bibliográficas e deben
estar identificadas (ex: Táboa 1 Características...). Os mapas
incluirán siempre o Norte, a latitude e a lonxitude.
Preparación do manuscrito para o seu envío
Texto
Grave o seu arquivo de texto nun formato compatíbel con
Microsoft Word.
Táboas e Figuras
Cada táboa e figura gardarase nun arquivo distinto co número da
táboa e/ou figura. Os formatos preferidos para os gráficos son:
Para os vectores, formato EPS, exportados desde o programa de
debuxo empregado (en todo caso, incluirán unha cabeceira da
figura en formato TIFF) e para as ilustracións en tons de grises ou
fotografías, formato TIFF, sen comprimir cunha resolución mínima
de 300 ppp. En caso de enviar os gráficos nos seus arquivos
orixinais (Excel, Corel Draw, Adobe Ilustrator, etc.) estes
acompañaranse das fontes utilizadas. O nome do arquivo da
figura (un arquivo diferente por cada figura) incluirá o número da
ilustración. En ningún caso se incluirá no arquivo da táboa ou
figura a lenda, que debe figurar correctamente identificada ao final
do texto. O material gráfico escaneado deberá aterse aos
seguintes parámetros: Debuxos de liñas: o escaneado realizarase
en liña ou mapa de bits (nunca escala de grises) cunha resolución
mínima de 800 ppp e recomendada de entre 1200 e 1600 ppp.
Figuras de medios tons e fotografías: escanearanse en escala de
grises cunha resolución mínima de 300 ppp e recomendada entre
600 e 1200 ppp.
Recepción do manuscrito
Os autores enviarán un orixinal e dúas copias do artigo completo
ao comité editorial, xunto cunha copia dixital, acompañados
dunha carta de presentación na que ademais dos datos do autor,
figuren a súa dirección de correo electrónico e o seu número de
fax, á seguinte dirección:
IBADER
Comité Editorial da revista Recursos Rurais
Universidade de Santiago.
Campus Universitario s/n
E-27002 LUGO - Spain
Enviar o texto e cada unha das ilustracións en arquivos
diferentes, nalgún dos seguintes soportes: CD-ROM ou DVD para
Windows, que irán convenientemente rotulados indicando o seu
contido. Os nomes dos arquivos non superarán os 8 caracteres e
non incluirán acentos ou caracteres especiais. O arquivo de texto
denominarase polo nome do autor.
Cos arquivos inclúa sempre información sobre o sistema
operativo, o procesador de texto, así como sobre os programas
de debuxo empregados nas figuras.
Copyright: Unha vez aceptado o artigo para a publicación na
revista, o autor(es) debe asinar o copyright correspondente.
Decembro 2006
Recursos Rurais
número 5 · decembro 2009
Sumario/Summary
Pinto, P.A. da C. · Dias, L.E. · Alvarez V., V.H. · Choudhury,
M.M. · Vieira, G.
Avaliação de estado nutricional da mangueira Tommy
Atkins no submédio do vale do rio São Francisco:
estabelecimento das normas DRIS 5
Evaluation of the nutritional estate of mango (Mangifera
indica L.), variety Tommy Atkins, using DRIS in the
Submédio of River São Francisco Valley: Norms
Establishment
Ruiz González, A.D.
Introducción al comportamiento del fuego 15
Introduction to wildland fire behavior
Ramil Rego, P. · Gómez-Orellana, L. · Muñoz-Sobrino, C. ·
García-Gil, S. · Iglesias, J. · Pérez Martínez, M. · Martínez
Carreño, N.· de Nóvoa Fernández, B.
Cambio climático y dinámica del paisaje en Galicia 21
Climate change and landscape dynamics in Galicia
Vélez Muñoz, R.
Cambio global e incendios forestales: Perspectivas en
la Europa Meridional 49
Global change and forest fires: Perspectives in Southern
Europe
Ramón Vallejo, V. · Susana Bautista, S. · Antonio Alloza, J.
Restauración de montes quemados en condiciones
mediterráneas 55
Restoration of burnt forests in Mediterranean conditions
Rodríguez Dacal, C.
Hayas cultivadas memorables de Galicia apuntes
históricos, culturales y botánicos 61
Memorable grown beeches from Galicia: histórical, cultural
and botanical outlines
De Santis, A. · Vaughan, P.
Revisión de las técnicas de identificación cartográfica
de áreas quemadas 93
Review of techniques for cartographic identification of burned
areas
Cabana Iglesia, A.
A cultura do lume e os montes galegos. Aproximación a
unha relación histórica 101
The culture of fire and Galician forest. Approach to an
historical relation
IBADER
Instituto de Biodiversidade
Agraria e Desenvolvemento Rural