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Albahaca africana
27 de Marzo de 2012
La albahaca africana, como su nombre lo indica, es originaria de África del Sur y fue
introducida recientemente a nuestro país.
/ ABC Color
Esta variedad tiene un sabor más suave que la albahaca común y puede convertirse en
una opción atractiva para los productores
paraguayos.
Muchas personas optan por agregar la albahaca común a sus preparados gastronómicos,
si bien la especie que se cultiva en nuestro país resulta algo fuerte en su sabor y aroma.
La albahaca africana es un material traído al Paraguay debido a las exigencias de los
consumidores, que quieren contar con una especie menos amarga que la convencional.
La albahaca tiene un sabor similar a la común, pero es más suave. Incluso, podría
facilitar el mejoramiento genético de las especies, para llegar a una mejor. Además,
dado que la albahaca común y la africana son híbridas, ambas pueden cruzarse.
CAMELLONES
Para trabajar con esta especie, se hacen camellones de 1,20 m de ancho, con el largo de
acuerdo a las dimensiones de la finca. Se prepara un sistema de “zanjitas” cada seis
plantas, donde se cargará la materia orgánica, si bien aún se aplican fertilizantes
químicos a los cultivos.
EXTRACCIÓN DE FLORES
Así como ocurre con la albahaca común, esta especie también presenta flores, las cuales
deben ser eliminadas con el proceso de extirpación, a fin de prolongar la vida útil de la
planta. Este trabajo se realiza cada ocho días. Esta práctica permite obtener ramas más
largas, pues sin la supresión de las flores, las ramas son muy cortas, trayendo como
consecuencia la sequedad de las hojas.
APLICACIÓN ORGÁNICA
La aplicación orgánica se hace cada 15 a 22 días. De acuerdo a las primeras
experiencias realizadas, una planta que fue sembrada en diciembre, a los dos meses, ya
cuenta con tres aplicaciones de materia orgánica.
RIEGO
El riego se practica todos los días y debe ser dirigido, para que el agua vaya a las
zanjitas. Lo ideal sería la utilización de riego por goteo.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Debido a que la variedad es nueva en nuestro país, aún no se registraron síntomas de
ataques por plagas o enfermedades. Ello puede ser resultado de su rusticidad, ya que la
albahaca africana proviene de zonas semiáridas. Sin embargo, no se descarta que con el
tiempo se vuelva susceptible a algunas de ellas.
COSECHA
Esta tarea es similar a la que realiza en la albahaca común y albahaca italiana. Para la
cosecha, se deben seleccionar las ramitas más aptas; se eligen tres ramitas por cada
macito y, de cada uno, se hacen doce mazos para comercializar en nuestro país. Hay que
tener presente que las hojas de la albahaca africana son más largas.
Muchos productores se quejan de que las hojas se deshidratan fácilmente si son
recolectadas muy rápido. Esto se debe al golpe de calor que reciben las plantas, y que
termina por marchitarlas. Para solucionar el problema se puede colocar agua limpia
en un balde de 20 litros, con dos barras de hielo. Se espera a que el hielo se disuelva en
el agua y se introducen los mazos colectados del campo. Con este método, se prolonga
la vida útil de las hojas. Esta práctica es además efectiva en otras hortalizas de
hojas, como el kuratû, perejil, la rúcula y la lechuga mantecosa.
(*) Especialista en horticultura.