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U NI V E R S I D AD C AT Ó L I C A D E T EM U C O
Centro de Ética
y Responsabilidad Social Juan Pablo II
ACERCAMIENTO A LOS CONCEPTOS BÁSICOS ÉTICOS
LA PROPUESTA ÉTICA HUMANISTA CRISTIANA
QUÉ ES LA ÉTICA
Siguiendo a varios autores queremos mostrar que la ética no es un tema extraño o para
gente ociosa sino que al contrario es primeramente aquella dimensión de la persona que,
en el ejercicio de la toma de decisiones libres para una acción correcta, posibilita un
crecimiento y plenitud de la persona en cuanto le encamina a mayores cuotas de
humanización (Xabier Etxeberria 2000, Cortina 2000, Innerarity 1999 ).
La Etica es también en cuanto Reflexión Sistemática aquella parte de la Filosofía que se
ocupa del análisis y crítica de los principios éticos de las distintas morales así como de las
acciones sustentadas en aquellas.
La primera es moral vivida y la segunda moral pensada (Aranguren,1997 en JONGITUD,
Teorías Eticas Contemporáneas; www.filosofiayderecho.com)
RESPONSABILIDAD MORAL
La responsabilidad moral es quizás lo que más se oye referente a lo moral. Tiene que ver
con la conciencia o certeza que de algún modo, por nuestro ser personas humanas,
debemos hacernos cargo de las consecuencias o impactos de nuestras acciones
libremente ejecutadas.
Igualmente entendemos que la responsabilidad moral es algo que no sólo compete a la
persona sino a la sociedad entera en cuanto grupo de personas que llevan adelante un
proyecto común de convivencia. Y dentro de ella, en esta misma premisa, entendemos
que toda organización, como subsociedad, también tiene responsabilidad moral. Esta
perspectiva, ya presente desde hace muchos años en la Doctrina Social de la Iglesia, lo
puso de manifiesto el concepto de Responsabilidad Social actualmente posicionado en la
sociedad, que comenzando desde la mirada de la empresa (responsabilidad social
empresarial) ha generado una perspectiva de la responsabilidad social como obligación o
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atributo de toda organización que quiera ser exitosa y rentable para la sociedad entera
(responsabilidad social corporativa). Esto es debido porque la responsabilidad no sólo
tiene un carácter reactivo (hacerse cargo de lo hecho) sino también, y éste es el más util,
tiene un carácter proyectivo, es decir, prevemos y actuamos en consecuencia a que los
impactos de nuestros actos sean los mejores a ser logrados y no sólo para mi o los “míos”
sino para todas las personas y sociedades. 1
En esta mirada sobre la Responsabilidad nos gustaría destacar la variante de la
Responsabilidad Social Universitaria, la cual plantea la responsabilidad moral de las
universidades como entidades particulares de Educación Superior y más cercanas a
nuestros objetivos y expectativas (Construye País 2000, Vallaeys/BID 2006).
LA ETICA Y LA MORAL
Etxeberría (ETXEBERRIA 2000. Temas Básicos de Etica) considera que la ética y la moral
son distintos momentos de un mismo proceso personal y social que reflexiona (para
actuar) sobre la bondad o maldad de los actos humanos ya sean individuales o colectivos.
Como él varios autores y corrientes hacen esta precisión frente a una excesiva, a nuestro
entender, diferenciación en lo que corresponde al ámbito de la Filosofía Moral (Etica) y lo
que corresponde a las personas (Moral).
Pero debemos hacernos cargo de lo que les diferencia. La diferencia entre ellas puede
ejemplarizarse, tal y como Etxeberría nos muestra de esta forma: NO USAR UNA
PERSONA COMO MEDIO (principio general valórico: etica), NO MENTIRAS (norma moral).
Se considera además como parte de la ética un momento metarreflexivo o capacidad de
emitir juicios críticos respecto a estos mismos principios éticos generales, ejemplo: EL
CRITERIO DE LA UTILIDAD VULNERA LOS DERECHOS DE LAS MINORÍAS. Es por tanto esa
capacidad intelectiva, de un carácter fundamentalmente racional o reflexivo, que tenemos
las personas para considerar críticamente la validez de los principios éticos de una
determinada perspectiva ética por su coherencia o consecuencias de su concreción moral.
Así, hablar de ética diferenciado de la moral nos ubica en dos niveles:
Un primer nivel es aquel que nos indica que la ética sería la visualización de los principios
generales valóricos que caracterizan y orientan a las morales, que son el conjunto de
normas con el cual una sociedad concreta su norte valórico para legislar y orientar la
acción personal y colectiva de sus ciudadanos.
ETICAS ACTUALES
Por eso podemos detectar o clasificar las éticas en diferentes modalidades como por
ejemplo, las hedonistas, guiadas por el principio del placer; utilitaristas, desde el principio
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Es destacable el filósofo Hans Jonas y su Principio de la Responsabilidad que puso en evidencia la necesidad
de pensar no sólo en quienes vivimos hoy día sino también en las generaciones futuras.
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de la utilidad o beneficio de la mayoría; deontológicas o postconvencionales, que
consideran que debemos actuar por principios morales universales que obligan a todas y
cada una de las personas, entre otras. Otras éticas presentes y configuradoras de varias
morales muy activas en nuestro mundo son la postmoderna (que considera que no hay
valores universales sino creados por consenso y en un sentido puramente funcional) o la
ética neoliberal, que siendo inicialmente un pensamiento orientado a lo económico deriva
de una concepción radical de los derechos individuales que se concretan y ejercen
fundamentalmente en el espacio social del mercado.
Un segundo nivel y que hemos denominado metacognitivo es el que alude directamente
al ejercicio de discernimiento de cada persona ( y de la Filosofía Moral ) en función de su
capacidad de reconocer la validez o no, tanto para él como para los demás, de los
anteriores principios valóricos citados y que pretenden erigirse en los fundamentadores
de la moral personal y colectiva.
Así sobre las éticas anteriormente citadas, podemos ejercer una reflexión crítica racional
filosófica, como dijimos anteriormente, según criterios de aplicación, posibilidades,
impactos y consecuencias en la realidad.
De cara a entender mejor estas definiciones y diferencias podemos decir que lo que se
pone de manifiesto en el proceso personal y social del discernimiento del bien y del mal,
que es considerado como un todo, es que incluso podemos llegar a cuestionar la validez o
verdad de los principios generales valóricos que orientan y sustentan las diferentes
morales que se viven y practican socialmente. Es decir, la ética sería desde este segundo
nivel un buen uso de la razón que mediante la metacognición nos ayuda a ver y juzgar el
proceso de toma de decisiones integral en sí que va desde la reflexión y propuesta de
unos principios valóricos (Etica) que luego se concretan en normas o códigos de conducta
socialmente aceptados y legislados incluso (Moral) hasta las acciones mismas hechas por
cada persona a partir de todo lo anterior.
Por ejemplo, volviendo al ejemplo usado al inicio de este apartado para diferenciar la ética
de la moral, la ética utilitarista considera como principio general valórico que toda
actuación personal y social para que sea buena debe buscar y encarnar el mayor bien para
el mayor número de personas y desde ahí se gestan muchas de las políticas públicas que
se aprueban y operan en las sociedades. Y también hay mucha gente que en su actuación
personal tiene este principio como criterio para su práctica personal y profesional y
también para valorar lo bueno y malo de las actuaciones de las demás personas y
sociedades.
Sin embargo podemos no estar de acuerdo sobre si este principio es realmente el
fundamental y podemos además plantear que debe estar subordinado a otros principios
valóricos que consideramos más importantes y fundamentales. Porque si yo aplico el
principio de la dignidad humana podré decir, que el principio utilitario (el mayor bien para
el mayor número de personas) es malo para las personas que no conforman esa mayoría a
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la que alude y que se convierten en victimas ya que a ellas dicho bien no les ha llegado y al
cual por su DIGNIDAD HUMANA también tienen derecho.
Es cierto, que se podría argumentar que entonces simplemente estoy apegado a una ética
distinta (en este caso la ética universalista de los derechos humanos de carácter
postconvencional) para criticar la ética utilitarista. Pero el contraargumento va en el
sentido de la afirmación de que existen una serie de principios valóricos que
necesariamente todas las personas y morales debieran respetar para plantear los suyos
propios. Es lo que se denomina una ética mínima o de mínimos y que está precisamente
basada en que tenemos un sustento moral natural (accesible por la razón a todo ser
humano en su interior) y que hace que tengamos una conciencia primigenia y absoluta
del valor de la vida humana concretada en el principio de que todo ser humano es digno
de vivir y realizarse plenamente desde sus potencialidades y decisiones libres.
LA PROPUESTA HUMANISTA CRISTIANA EN LA EDUCACIÓN ETICA Y PROFESIONAL
ÉTICA PROFESIONAL
Consideramos que la persona es la misma que aspira a ser, a realizarse y a ser feliz tanto
en su vida privada como en el desempeño de su hacer profesional. Es decir, ambas son
parte constitutiva de los proyectos vitales de las personas.
Entendemos así la ética profesional como aquella concreción de la reflexión (y
educación) de la acción de la persona en el ámbito de la profesión con las mismas
características y principios de actuación y responsabilidad moral planteadas respecto a la
Ética y el Discernimiento de nuestras acciones buenas y malas. La particularidad está
dada en el cruce entre lo personal y lo institucional o social (en este caso entiéndase
institucional social como las subsociedades que se gestan en las empresas u otras
organizaciones sociales donde nos desempeñamos profesionalmente).
Por las características profesionalizantes de nuestras sociedades actuales la ética
profesional se convierte en la condición de posibilidad y de realización del bien social y
de la justicia en ella.( ETXEBERRIA 2000)
EL DISCERNIMIENTO ÉTICO
En lo que a nosotros concierne consideramos que el estudio y la educación ética deben
centrarse en el proceso de discernimiento ético de la persona, el cual pretende vislumbrar
y posibilitar mediante la reflexión y la valoración lúcida y coherente, aquellas decisiones
orientadas por los valores que centran y configuran a la persona en un diálogo
permanente con su contexto institucional, empresarial y social. De fondo está la opción
por considerar (siguiendo a teóricos del desarrollo moral, Piaget, Kolhberg, Guilligan, Kay
entre otros ) que la persona debe ser autónoma y es quien en última instancia es la
responsable de sus actos y consecuencias tanto para ella como para los demás.
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RESUMEN
La Etica
• Es la dimensión humanizadora de la persona.
• Es una reflexión sistemática de los principios y las acciones morales
• La Responsabilidad Moral es la obligación de responder por nuestras acciones
libres. Es personal y social
• El concepto de Responsabilidad Social se ha posicionado en la sociedad para hablar
de las prácticas buenas a nivel empresarial y organizacional en general como por
ejemplo las universidades (Responsabilidad Social Universitaria)
• La Etica y La Moral. Distintos niveles de un mismo proceso de reflexión y
orientación para la acción personal y colectiva.
Moral: conjunto de valores y normas vigentes socialmente que orientan la
acción de las personas y de las instituciones sociales
Etica: reflexión racional crítica que
1. distingue los principios que sustentan las diferentes morales existentes
2. critica positiva o negativamente la validez de dichos principios en relación a
su coherencia, adecuación, impactos además de
a otros principios
fundamentales.
• El Principio de la Dignidad Humana es el que se puede considerar el más
fundamental y objetivo para validar o negar las morales existentes.
La Etica Profesional
• La persona es una misma que se desempeña en diferentes ámbitos, entre ellos, el
de la profesión
• No existen pues principios ni acciones de responsabilidad moral diferente en el
ámbito profesional respecto a otros ámbitos personales
• La profesión es la condición de posibilidad y de realización del bien social y de la
justicia.
• la enseñanza de la ética profesional pasa por el énfasis en ayudar a discernir
nuestras acciones personales y colectivas.
• la justificación de dicha opción por el discernimiento es el desarrollo moral hacia
la autonomía como horizonte y no la aceptación incondicional de la norma por sí
misma
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LA PROPUESTA ÉTICA HUMANISTA CRISTIANA
DERECHOS HUMANOS
El marco ético valórico humanista cristiano se adscribe por convicción y coherencia al
marco de los DERECHOS HUMANOS, fundamentado en el principio de la sagrada e
inviolable dignidad de todos y cada uno de los seres humanos (JUAN PABLO II, 1991
Centésimus Annus,; COMISIÓN PONTIFICIA JUSTICIA Y PAZ 2004 Pequeño Compendio de
la Doctrina Social de la Iglesia; BENEDICTO XVI 2009 Cáritas in Veritate)
LA PERSONA
Hablar de nuestra propuesta valórica exige mostrar o sistematizar qué concepción de
persona la sustenta y posibilita.
Pensamos en un ser humano
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en construcción: que permanentemente se hace a sí mismo a través de sus
experiencias, contexto y decisiones que toma a lo largo de su vida.
Libre: como rasgo fundamental de lo humano, es capaz de elegir, en la perspectiva
moral, entre el bien y el mal, desde una conciencia y vocación originaria de querer
hacer el bien y evitar el mal.
Social e histórico, que no toma las decisiones en el aire sino condicionado y
contextualizado (nunca hasta perder su libertad personal y menos la
responsabilidad moral que le compete por sus acciones) en una cultura, un tiempo,
una historia concretas a partir de las cuales se identifica a sí mismo, se proyecta, se
sueña y es capaz de llevar a cabo sus proyectos y metas personales y colectivas.
Un ser humano en relación, característica constitutiva de sí mismo, que lo vincula
permanentemente a los demás, a sí mismo, al mundo que lo rodea y a Dios, como
realidad y sentido último de su ser, en cuanto llamado, (“vocacionado”) a entrar en
una comunión con Él, mediada por las otras relaciones. Podríamos incluso decir,
que es llevar a la plenitud las otras relaciones que nos configuran.
LA ÉTICA, DIMENSIÓN HUMANIZADORA
Todas estas características nos llevan a considerar que la dimensión ética en la persona es
decir, la posibilidad e incluso la obligación, de tomar decisiones que orienten su actuar, la
convierten en insustituible e insoslayable para una humanización y realización de cada ser
humano.
PROYECTOS DE VIDA
Esto nos lleva también a considerar que debemos hablar de proyectos de vida que
humanizan, frente a proyectos de vida que paradójicamente deshumanizan.
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Nuestros valores se sustentan en opciones vitales que los configuran y discriminan (elijo
como “valioso” determinado valor, en cuanto que se identifica con dicha opción global
que me anima a vivir y me da la dirección que quiero para mi vida, es decir, el proyecto
vital personal).
¿Cuáles son aquellas opciones vitales que nos humanizan? ¿Y las que nos deshumanizan?
Estas son las preguntas que nos pueden ayudar a vislumbrar las características y
prioridades de nuestros proyectos personales y su validez para dirigir u orientar nuestras
vidas y la de los demás.
En última instancia la respuesta a estas preguntas apelan a la conciencia personal,
sagrada e inviolable, tal y como la define la misma Iglesia (Gaudium et Spes ) en la que en
un permanente diálogo consigo mismo y con Dios el ser humano ELIGE hacer el Bien o el
Mal). Obviamente que este diálogo no esta fuera del contexto en el cual nos
desenvolvemos y del que ya hemos hablado anteriormente.
Pero volviendo a la pregunta nos encontramos que no todos los proyectos vitales son
iguales.
UN MÍNIMO ÉTICO: LA DIGNIDAD HUMANA
Siguiendo a Cortina, Salvat, Salas, entre otros
afirmamos que en un contexto de
pluralidad cultural, política, ideológica, no debemos pensar más que en algunas
condiciones o criterios que dentro de cualquier proyecto vital configuran una suerte de
piso mínimo bajo el cual no puede un proyecto vital ser humanizador ni para la propia
persona ni para los demás que son afectados por ellos.
Y por encima de él, todo proyecto vital responde como dijimos anteriormente a la
conciencia personal que cada uno forja dentro de la imagen que de sí y de lo que quiere
ser y lo concreta en decisiones y acciones que buscan cumplir sus propios significados y
sueños.
En esta línea de pensamiento consideramos que la conciencia de la dignidad humana
responde a este piso mínimo al cual nos adscribimos y que da pie a un proceso
permanente y dinámico de construcción de los derechos humanos los cuales deben ser
contextualizados en tiempos y culturas diferentes siempre bajo esta premisa del respeto
a la dignidad humana.
EL PROYECTO VITAL DEL EVANGELIO
Pero también como cristianos creemos que los proyectos de vida pueden ser relevados,
propuestos para que la opción vital de las personas se oriente hacia él no sólo como un
piso mínimo sino para la realización o plenitud de las personas.
Nosotros, siempre desde este piso mínimo ético, estamos en permanente diálogo con el
proyecto de vida evangélico, el cual nos invita a vivir en una relación espiritual y amistosa
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con el Señor Jesús y a colaborar en la construcción de su Reino desde el marco y espacio
eclesial católico.
No está de más decir, que los valores morales que surgen de este proyecto no tienen que
ver con la obligación como determinante último de la acción humana sino con la
experiencia de una relación de amistad con Dios que nos configura y posibilita una
vivencia personal, vital de amor que nos lanza a encarnar y practicar ese amor con quienes
se hacen presencia de AQUEL que es en sí mismo amor.
Podríamos decir, que éste es el fundamento último, desde la mirada cristiana, del
principio de la dignidad humana. Vemos en los demás la presencia sagrada de Cristo, el
rostro humano de Dios, en cuanto que las personas hemos sido creadas, hechas por Dios
a su imagen y semejanza.
DILEMAS ÉTICOS
En nuestra acción educativa queremos ayudar como ya dijimos más arriba a que el
estudiante se conecte con sus proyectos vitales, sus valores y tenga las herramientas que
consigan orientar sus acciones por dichos valores. Ya que aplicar los valores a nuestras
acciones no se hacen más que en contextos complejos, de confrontación de valores y
alternativas de acción, de impactos y consecuencias acordes al bien pretendido pero
también propios de un mal no querido pero realizado igualmente. Son los dilemas éticos
inherentes a la acción humana en todos los contextos prácticos humanos: afectivos,
profesionales, sociales.
Y éstos nos obligan no sólo a captar los valores que están en conflicto sino a visualizar y
optar por aquellos que son fundamentales y por tanto de mayor “valor” para una solución
moral correcta.
Por esto consideramos que esta capacidad de la persona de resolver correctamente los
dilemas morales que se le presentan en su vida persona y profesional, en el caso de
nuestros estudiantes, lo vemos como una competencia a ser activada y reforzada en toda
su formación profesional universitaria.
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RESUMEN
La Propuesta Humanista Cristiana
• se adscribe por convicción y coherencia al marco de los derechos humanos
• su fundamento es el principio de la sagrada e inviolable divinidad de todos y cada
uno de los seres humanos
• Considera a la Persona:
a. Libre
b. En construcción
c. Social e Histórica
d. En relación
Proyectos de Vida
• Son los que surgen de nuestras opciones globales o fundamentales
• Pueden ser humanizadores o deshumanizadores
• Elijo o me apropio de los valores que se condicen y me ayudan a vivir
coherentemente en ese proyecto vital.
• Sea cual sea dicho proyecto los valores asumidos deben tener un mínimo ético
acorde a la dignidad humana.
• Deben posibilitar igualmente el desarrollo pleno de nuestras capacidades,
opciones y sueños. Es la dimensión máxima de ellos.
• El Proyecto Evangélico de Vida es un proyecto de máximos centrado en la opción
creyente por Jesús de Nazareth como fundamento de los valores y prácticas que
surgen de él.
• En todo caso la realidad que nos desafía a actuar permanentemente se muestra
en forma de dilemas o alternativas de acción que nos refieren al ejercicio de la
autonomía, la conciencia moral y el discernimiento.
Para profundizar en estos temas te sugerimos:
En la Biblioteca del Instituto de Estudios Teológicos:
CORTINA, ADELA Ética Mínima. Ed. Tecnos, Madrid.1994
CORTINA, ADELA Ética Aplicada y Democracia Radical , Ed. Tecnos, Madrid.1993
ETXBERRRIA, Xabier Temas Básicos de Etica
MIDSUF, TONY Propuestas Éticas para el siglo XXI. Ed San Pablo, Chile 1993
VIDAL, MARCIANO Para Comprender La Ética Cristiana Ed Verbo Divino, Madrid 1991
En el link del Vaticano: www.vatican.va:
Comision Pontifica Justicia y Paz, Pequeño Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia,
Juan Pablo II Centésimus Annus
Juan Pablo II Solicitudo Rei Socialis
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