Download INNOVACIÓN EN LAS ACTIVIDADES DE ALOJAMIENTO Y

Document related concepts

Innovación abierta wikipedia , lookup

Instituto europeo de Innovación y Tecnología wikipedia , lookup

Investigación y desarrollo wikipedia , lookup

Manual de Oslo wikipedia , lookup

Ciudad inteligente wikipedia , lookup

Transcript
86k
INNOVACIÓN EN LAS ACTIVIDADES DE ALOJAMIENTO Y RESTAURACIÓN:
UN ANÁLISIS CUANTITATIVO
Nuria López Mielgo
Profesora de Organización de Empresas - Universidad de Oviedo
Visiting Research Associate - School of Tourism - Bournemouth University
Enrique Loredo Fernández
Profesor de Organización de Empresas - Universidad of Oviedo
Visiting Research Associate - School of Tourism - Bournemouth University
AREA TEMÁTICA: K) Turismo
PALABRAS CLAVE: Innovación; Servicios; Hotelería; Restauración; Logit
1
INNOVACIÓN EN LAS ACTIVIDADES DE ALOJAMIENTO Y RESTAURACIÓN:
UN ANÁLISIS CUANTITATIVO
Resumen
El objetivo del presente trabajo es identificar los elementos internos determinantes de
la innovación de producto y proceso en las actividades turísticas de alojamiento y
restauración. A partir de datos de PITEC y mediante un análisis logit, se evalúa si los
inputs del proceso innovador en este sector son distintos que los de las actividades de
servicios o los del conjunto de la economía. Los resultados indican que se trata de un
sector tecnológicamente dominado por los proveedores, pero en el que también
juegan un papel clave la adquisición y búsqueda de conocimiento por otros canales
distintos a la I+D.
2
1. Introducción
La innovación fue inicialmente desdeñada por el análisis económico neoclásico. En
gran medida gracias a las aportaciones de Schumpeter (1934; 1942), el proceso
innovador salió del ostracismo y comenzó a articularse un paradigma alternativo. Sin
embargo, fueron necesarias seis o siete décadas para que la investigación sobre
innovación se consolidase y alcanzase una etapa de madurez (Hall y Rosenberg,
2010; Fagerberg, 2013; Steinmueller, 2013).
Actualmente hay una amplia comunidad académica muy activa en la investigación
sobre estatemática,que cuenta con revistas científicas y congresos especializados.
Conviven dentro de ella, enriqueciéndose entre sí, diversas ramas del saber y
escuelas teóricas (Gopalakrishnan y Damanpour, 1997; Verspagen y Werker, 2003;
Galende, 2006). Además, se ha acumulado uningentevolumen de evidencia empírica
generada a partir demetodologías dispares, aunque el enfoque cuantitativo basado en
técnicas econométricas es el más habitual (Anderson et al, 2004; Becheikh et al, 2006;
Keupp et al, 2012; Fagerberg et al, 2012). También es notorio un cierto sesgo hacia el
análisis de actividades industriales, en detrimento de las de servicios (Gallouj y
Savona, 2010). Toda esta trayectoria es lo que podría denominarse la corriente
dominante -mainstream, según la terminología inglesa- de la innovación empresarial.
Por contraposición, la investigación sobre innovación en el turismo es mucho más
incipiente. Peters y Pikkemaat (2006) apuntaban,en la presentación de un número
monográfico sobre innovación en turismo de la revista Journal of QualityAssurance in
Hospitality&Tourism, que la investigación sobre innovación y su aplicación al turismo
eran muy limitadas y estaban aún en su infancia. Por su parte, en su libro Tourism and
innovation, Hall y Williams (2008) prevenían que sus conclusiones eran tentativas y
exploratorias, ya que no era posible basarse en una literatura sobre el tema pues, en
gran medida, no existía. Mientras que Hjalager (2010), en su artículo de revisión A
review of innovationresearch in tourism publicado en Tourism Management, calificaba
a esta corriente investigadora como joven e indicaba que estábamos poco más que
iniciandoel camino.
Un repaso a los índices de contenidos de las principales revistas académicas sobre
turismo permitiría comprobar que el ritmo de producción científica sobre innovación se
ha acelerado en el último lustro. Sin embargo, las investigaciones siguen basándose
mayoritariamente en: (i) estudios de casos cualitativos que tienden a ser exploratorios,
3
ateóricos o difícilmente replicables; (ii) trabajos cuantitativos de corte meramente
descriptivo y que no indagan en las posibles relaciones de causalidad y (iii) trabajos
cuantitativos diseñados ad hoc para tratar de captar las singularidades de las
actividades turísticas pero que, como consecuencia, limitan la comparabilidad de los
resultados.
De ahí que Hjalager (2010: 8) concluyacon acierto que el turismo no está por ahora
bien representado en la corriente dominante. Subyace pues una cierta necesidad de
que la corriente dominante y el turismo conversen entre sí de forma más intensa, lo
que implicaría una apuesta por la convergencia basada en el enfoque cuantitativo.De
nuevo Hjalager (2010: 2)se hace eco de la aspiración a que los estudios sobre la
innovaciónen el ámbito del turismo cumplan con los estándares y procedimientos de la
corriente dominante, a fin de que se puedan comparar cuantitativamente y de forma
consistente los niveles de innovación de distintos sectores y zonas geográficas.
Aunque deseable, esa conversación entre el la corriente dominante y el turismo no
resulta fácil, pues proceden de trayectorias distintas entre las que no ha habido un
lenguaje común. La propia conceptualización de la innovación permite ilustrar estas
dificultades. La corriente dominante centró inicialmente su atención en las
innovaciones de producto y proceso, obviando otros tipos de innovaciones. Se formó
así un bucle que se retroalimentaba: la teoría se desarrollaba preferentemente en
torno a esa acepción restringida de innovación, dando lugar a unas fuentes
estadísticas y a unos trabajos empíricos también sesgados hacia esa interpretación.
En este sentido, la primera edición del influyente Manual de Oslo (OCDE, 1991) se
circunscribía a la innovación tecnológica de producto y proceso (conocida como TPP)
en el sector manufacturero. No será hasta la tercera versión del Manual de Oslo
(OCDE, 2005), cuando se amplíe de forma experimental el concepto normalizado de
innovación con fines estadísticos, para dar cabida a las innovaciones de índole
comercial y organizativa (Gault, 2013). Nótese que estos dos últimos tipos de
innovaciones -no tecnológicas-podrían ser especialmente relevantes en las actividades
de servicios (Kanerva et al, 2006) y, más concretamente, en el ámbito del turismo
(Jacob et al, 2003; Hall y Williams, 2008). Sin una base estadística común, en la que
ambas tradiciones se sientan cómodas, una conversación formalizada y cuantitativa
dista de ser sencilla.
El presente trabajo pretende contribuir a acercar el turismo a la corriente dominante,
aprovechando la disponibilidad de una base de datos sobre innovación empresarial
4
con una amplia cobertura sectorial de la economía española. El objetivo de la
investigación es identificar los elementos internos determinantes de la innovación de
producto y proceso (TPP) en las actividades turísticas de alojamiento y restauración.
Pero este objetivo se aborda deliberadamente desde la más pura tradición de la
corriente dominante, a efectos de poder contrastar si los inputs del proceso innovador
en el turismo son distintos que los de las actividades de servicios o del conjunto de la
economía.
¿Por qué se circunscribe el análisis a las innovaciones de producto y proceso,
desdeñando las de índole organizativo y comercial? La respuesta es sencilla: la
disponibilidad de datos estadísticos impide ir más allá. La base de datos utilizada
responde al concepto ampliado de innovación de la tercera revisión del Manual de
Oslo y recopila cierta información sobre la generación de innovaciones comerciales y
organizativas. Pero, desgraciadamente, solo permite identificar las actividades para la
innovación realizadas por las empresas en el caso de las innovaciones de producto y
de proceso. El peso de la tradición en el diseño de las fuentes estadísticas sigue
constriñendo, por ahora, un diálogo más fructífero (Camisón y Monfort-Mir, 2012).
¿Y por qué se estudia únicamente el sector de alojamiento y restauración y no otras
actividades turísticas? De nuevo hay que hacer referencia a la disponibilidad de datos
como factor limitante del análisis. La estructura sectorial utilizada en la encuesta solo
permite aislar al sector de alojamiento y restauración. Otros segmentos de la oferta
turística –transporte, intermediación, ocio- están agrupados en sectores heterogéneos
que impiden cualquier análisis útil sobre ellos. En todo caso, dadas las grandes
diferencias en la forma de innovar de las distintas actividades turísticas (Sundbo et al,
2007), parece correctooptar por acumular evidencia sobre segmentos turísticos
concretos en vez de tratar de abordar su tratamiento conjunto del turismo (MartínezRos y Orfila-Sintes, 2009).
El trabajo se estructura de la siguiente manera. En el epígrafe 2 se revisará la
literatura más relevante del enfoque dominante, con el objetivo de identificar los
principales factores internos que propician la innovación empresarial. Partiendo de esa
base, se discutirá su aplicabilidad al conjunto de las actividades de servicios y al caso
concreto del sector de alojamiento y restauración.En la sección 3se formulará el
modelo a contrastar, se describirá la metodología aplicada de regresiones logísticas
sobre datos de panel y se reseñará la base de datos utilizada (Panel de Innovación
Tecnológica - PITEC). Seguidamente, en la sección 4, se presentarán y discutirán los
5
resultados de distintas especificaciones del modelo para el conjunto de sectores
económicos, para los sectores de servicios y para las actividades de hotelería y
restauración. Finalmente, el trabajo se cierra con unas conclusiones.
2. Fundamentos teóricos
La corriente dominanteha sido particularmente profusa a la hora deestablecer los
factores determinantes, inputs o driversde la innovación empresarial (Becheikh et al,
2006; Ahuja et al, 2008; Crossan y Apaydin, 2010). Los de carácter externo e
institucional, tales como las características del sector de actividad, la regulación, las
políticas públicas de fomento de la innovación, las infraestructuras de apoyo, la
localización en entornos amigables con la innovación o la cultura tecnológica no serán
tratados en este trabajo. Como se indicó en la introducción, el objeto de la
investigación se circunscribe a los factores determinantes de índole interna. A efectos
de facilitar la exposición, se agruparán en dos bloques. Por un lado, las actividades
realizadas por la empresa para generar innovaciones (investigación y desarrollo;
adquisición de tecnología incorporada y otras formas de compra y búsqueda de
conocimiento). Por otro lado, ciertas características empresariales que pueden
afectara la probabilidad de generación de innovaciones.
Investigación y desarrollo
La corriente dominante ha otorgado un papel preponderante a la investigación y
desarrollo (I+D) como actividad impulsora de la innovación. En el ámbito de las
actividades industrialesestá ampliamente contrastado ese rol central de la I+D (Graves
y Langowitz, 1996; López-Mielgo et al, 2012) e incluso de forma más intensa para la
I+D intramuros. En su trabajo de revisión, Becheikh et al (2006) apuntan que casi el
80% de los estudiosque incluyen la I+D interna encuentra una relación positiva con la
generación de innovaciones.Esta visióndel proceso innovador en gran medida lineal,
en la que los nuevos productos y procesos son el resultado de un conocimiento
deliberadamente generado y aplicado, se conoce como technologypush.Además, la
I+Dincrementa la capacidad de la empresa para absorber nuevo conocimiento externo
(Cohen y Levinthal, 1990).
Ahora bien, hay toda una corriente revisionista del paradigma dominante que procede
de estudiosos del ámbito de los servicios (Sundbo, 1997;Gallouj, 2002a;Tether,
6
2005;Arundel et al, 2008). Para dicha corriente, los distintos servicios presentan
características propias que hacen que las empresas lleguen a la innovación de
maneras diferentes y sin depender críticamente de la I+D. Incluso cabe una
formulación menos radical de este planteamiento, en el sentido de que las actividades
de servicios pueden estar realizando actividades similares a la I+D sin ser conscientes
de ello, dando lugar a una infrarrepresentación de este fenómeno en las estadísticas
oficiales (Miles, 2007).
Las actividades turísticas y, en particular, la hotelería y la restauración, son un ejemplo
ampliamente citado a este respecto y la evidencia empírica acumulada apunta en la
dirección de que la I+D no es un factor determinante de la innovación de producto y
procesoen este sector (López et al, 2007; Camisón y Monfort-Mir, 2012).
Adquisición de tecnología incorporada
Es un lugar común afirmar que la corriente dominante no ha prestado atención a otras
actividades empresariales determinantes de la innovación que no sean la I+D. Se
trata, en todo caso, de una imputación injustificada (Godin, 2006). Por ejemplo, Kline y
Rosenberg (1986) resaltaron la importancia en el proceso innovador de otros factores
ajenos a la I+D, argumentando que la innovación no depende necesariamente de
invenciones derivadas de I+D formalizada como tal. De hecho, tal como apunta
Sterlacchini (1999), la literatura sobre innovación ha venido enfatizando durante
décadas la necesidad de mirar más allá de la I+D. Otra cosa es que la evidencia
empírica acumulada sea menor, principalmente por dificultades de medición y falta de
datos.
Uno de los postulados sobre los que existe un amplio consenso es que la adquisición
de tecnologías avanzadas incorporadas en maquinaria y equipos tiene un efecto
positivo sobre la innovación. De hecho, de la conocida clasificación de Pavitt (1984) se
desprende que muchos sectores están tecnológicamente dominados por sus
proveedores y que la innovación surge de la adaptación a un nuevo entorno de
tecnología adquirida externamente (Hansen y Serin, 1997; Santamaría et al, 2009).
Evangelista y Mastrostefano (2006) demostraron que la adquisición de nueva
maquinaria y equipos es la actividad de innovación más habitual entre las empresas.
Un caso particularmente relevante de tecnología incorporada es el de las Tecnologías
de la Información y la Comunicación (TIC), pues constituyen un desencadenante de
7
innovaciones en todas las funciones empresariales y sectores en los que se
despliegan (Brynjolfsson y McAfee, 2011). Las TIC alteran los modelos de negocio,
propician la reingeniería de los procesos y facilitan la innovación complementaria. Esa
versatilidad y capacidad de transformación las coloca entre las denominadas
Tecnologías de Propósito General(Bresnahan y Trajtenberg, 1995): son un input para
la práctica totalidad de sectores y derraman ganancias de productividad de forma
generalizada.
En contraposición al modelo causal tradicional (technologypush), en muchas
actividades de servicios la adquisición de tecnología incorporada representa una
alternativa suficiente de acceso al conocimiento y a partir de ella se produce un
aprendizaje que incrementa la capacidad innovadora de la empresa (Gallouj, 2002b;
Evangelista, 2000; Miles, 2005; Hjalager, 2010).Ese parece ser el caso de las
actividades turísticas, en las que la adopción de las TIC ha desatado una súbita
dinámica de innovación (Jacob et al, 2003; Buhalis y Law, 2008;Law et al, 2009). La
evidencia empírica apoya la idea de que la industria hotelera en particulary el conjunto
del canal HORECA son actividadestecnológicamente dominadas por los proveedores y
que la adquisición de tecnología incorporada es mucho más importante que la I+D
(Pavit, 1984; Sirili y Evangelista, 1998; Orfila-Sintes et al, 2005; López et al, 2007;
Rodgers, 2007; Miles, 2008).
Compra externa y búsqueda poco formalizada de conocimiento
La realización de I+D o la adquisición de tecnología incorporada no agota, ni mucho
menos, el inventario de actividades para la innovación tecnológica. Existen otras
formas de compra y búsqueda poco formalizada de conocimiento que han sido
identificadas como relevantes en la literatura (OECD, 2005; Arundel et al, 2008). En
primer lugar, la empresa puede adquirir en el mercado conocimiento externo para la
innovación tecnológica, comprando o usando patentes, invenciones no patentadas u
otros conocimientos técnicos (Lichtenthaler, 2005). En segundo lugar, la formación del
personal permite actualizar e incrementar el conocimiento embebido en el capital
humano (Warner, 1996), así como aumentar su capacidad de absorción (Murovec y
Prodan, 2009). En tercer lugar, la realización de ciertas actividades del ámbito
productivo no incluidas en la I+D, tales como mejoras incrementales en los productos y
procesos gracias al conocimiento tácito, el aprendizaje por la práctica, el diseño o la
imitación mediante ingeniería inversa (Kogut y Zander, 1992; Walsh, 1996; Otto y
Wood, 1998). En cuarto lugar, mediante la investigación de mercados, pues la
8
innovación puede tener su origen en la demanda (demand-pull). Aquí entrarían desde
actividades puramente comerciales encaminadas a obtener retroalimentación de los
clientes o identificar sus necesidades (Lukas y Ferrel, 2000; Souitaris, 2001), a otras
de carácter más estratégico que cabría agrupar bajo el concepto de inteligencia
competitiva(Lemos y Porto, 1998; Rouach y Santi, 2001).
Aunque los procesos poco formalizados de búsqueda de conocimiento se dan en el
mundo industrial, la literatura indica que la innovación en las actividades de servicios
tiende a estar menos organizada, ser de carácter más incremental y más dependiente
de un sistema (Droege et al, 2009;OECD, 2005). En el ámbito turístico, la compra de
conocimiento externo patentado no es frecuente, pero sí lo es la transferencia de
conocimientos técnicos mediante otras fórmulas contractuales (Tremblay, 1998; Shaw
y Williams, 2009). Asimismo, la formación de personal y directivos está asociada a una
mayor propensión innovadora (Ottenbacher y Gnoth, 2005; Ottenbacher, 2007; Chang
et al, 2011). También parece existir cierto consenso respecto a la importancia de las
realización mejoras incrementales operativas (Weiermair, 2004; Peters y Pikkemaat,
2006; Martínez-Ros y Orfila-Sintes, 2009) y actividades formalizadas de investigación
de mercado (Ottenbacher y Harrington, 2009; Jiménez-Zarco et al, 2011)como
antecedentes de innovaciones de cierto calado.
Otras características empresariales
Más allá de las actividades para la innovación ya comentadas, la literatura ha
identificado diversas variables internas de carácter estructural que favorecen la
fertilidad innovadora. La pertenencia a un grupo empresarial (Belenzon y Berkovitz,
2010), el tamaño (Damanpour, 1992;Camisón et al, 2004) y el ámbito internacional de
las operaciones de la empresa (Kafouros et al, 2008) son tres de las que despiertan un
mayor consenso entre la corriente dominante. Pese a las inevitables controversias
académicas, la tesis que goza de mayor aceptaciónes que, tanto para los sectores
industriales como para los de servicios, las tres variables indicadas tienen un efecto
positivo sobre la generación de innovaciones. Cabe esperar pues que el sector de
alojamiento y restauración no se desvíe de esa regularidad multisectorial (OrfilaSinteset al, 2005; Jacob y Groizard, 2007; López-Fernández et al, 2011; William y
Shaw, 2011).
3. Estudio empírico
9
Modelo y variables
El modelo a contrastar establece como variable dependiente la generación de
innovaciones de producto y proceso(TPP) y toma dos tipos de variables empresariales
explicativas. Por un lado, un primer bloque de tres variables que recogen las distintas
actividades para la innovación que puede realizar la empresa: (i) la investigación y
desarrollo; (ii) la adquisición de equipos con tecnología incorporada y (iii) otros
procesos de compra y búsqueda de conocimiento. Por otro lado, un segundo bloque
de variables de control que pueden incidir en la generación de innovaciones
tecnológicas: (iv) la pertenencia a un grupo empresarial; (v) el tamaño y (vi) el ámbito
geográfico internacional.La observación de todas las variables independientes se
retarda un año.
INNOVAit = f (R&Dit-1; EQUIPit-1; OASK it-1; GROUP it-1; SIZE it-1; SCOPE it-1)
variable
actividades de innovación
variables de control
dependiente
Seguidamente se definen las distintas variables y se acota su rango de variación.
Generación de innovaciones de producto/proceso (INNOVAit). Variable dicotómica 0-1.
Toma valor 1 si la empresa i ha introducido un producto o proceso nuevo o
sensiblemente mejorado en el año t y en los dos anteriores. La innovación siempre
será nueva para la empresa, pero no necesariamente para su sector o mercado. La
mera venta de innovaciones producidas por otras empresas, los cambios de
naturaleza estética o los cambios en la organización y gestión no se consideran
innovaciones tecnológicas.
Investigación y desarrollo (R&Dit). Variable dicotómica 0-1. Toma valor 1 si la empresa
i ha realizado internamente o externalizado actividades de investigación y desarrollo
durante el ejercicio. Se tratará, en todo caso, de trabajos creativos encaminados a
aumentar el volumen de conocimiento y su empleo para idear productos y procesos
nuevos o mejorados, incluido el desarrollo de software.
10
Adquisición de equipos con tecnología incorporada (EQUIPit). Variable dicotómica 0-1.
Toma valor 1 si la empresa i ha adquirido durante el ejercicio maquinaria, equipos,
hardware o software avanzados destinados a la producción de productos o procesos
nuevos o mejorados de manera significativa.
Otros procesos de compra y búsqueda de conocimiento (OASKit). Variable dicotómica
0-1. Toma valor 1 si durante el ejercicio la empresa ha adquirido conocimientos
externos para la innovación tales como licencias, patentes u otras invenciones,
formado a su personal para actividades de innovación, llevado a cabo preparativos
técnicos de carácter operativo no incluidos en la I+D o realizado actividades
exploratorias de investigación de mercados.
Grupo empresarial (GROUPit). Variable dicotómica 0-1. Toma valor 1 si la empresai
forma parte de un grupo por ser bien la sociedad matriz o bien una empresa filial,
conjunta o asociada.
Tamaño (SIZEit).Variable continua. Toma el valor del número medio de empleados de
la empresa i durante el ejercicio.
Ámbito geográfico internacional (SCOPEit).Variable dicotómica 0-1. Toma valor 0 si la
empresa i opera exclusivamente en el mercado nacional y 1 si actúa en mercados
internacionales.
En el modelo del conjunto de la economía se incluye unas variables adicionales para
controlar el Sector (SECTORJit). Variable dicotómica 0-1. Toma valor 1 si la actividad
principal de la empresa i se desarrolla en ese sector J.
Metodología
La variable que se pretende explicar tiene naturaleza dicotómica, por lo que se opta
por un modelo de elección binaria. Este tipo de modelos son frecuentemente utilizados
en investigaciones empíricas sobre innovación procedentes de la corriente dominante
–por ejemplo, Cohen y Levinthal (1990) o Veugelers y Cassiman (1999) son dos
referencias clásicas de esta trayectoria-. En este trabajo se recurre a una regresión
11
logística o LOGIT1(Aldrich y Nelson, 1984; Agresti y Finlay, 1997) por considerarse la
más adecuada por la distribución de los datos (Liao, 1994).
El modelo se aplicasobre un conjunto de datos con estructura de panel. De esta forma
se controla la heterogeneidad individual inobservable de las empresas, es decir, las
características particulares que pudieran influir en la variable dependiente y no
hubiesen sido recogidas en el modelo por ser difícilmente observables o por no
constituir el objeto de estudio (Baltagi, 2008). Asimismo se controlan también los
posibles efectos temporales.
Base de datos y muestras
La base de datos Panel de Innovación Tecnológica (PITEC) contiene información
estadística de la actividad innovadora a lo largo del tiempo de un panel multisectorial
de empresas españolas. Es elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE),
con el patrocinio de FECYT y COTEC. Dado su carácter especializado y su acceso
abierto a la comunidad académica, se ha venido utilizando PITEC de forma intensiva
para el estudio empírico de la innovación en España. Ha proporcionado los datos para
multitud de monografías y artículos, algunos de los cuales han sido publicados en
revistas académicas punteras de la corriente dominante en los ámbitos de la
Economía
y
la
Dirección
de
empresas
(Industrial
and
CorporateChange,ResearchPolicy o Technovation, entre otras).Cabe destacar quecasi
no hay estudios que hayan analizado de forma expresa las actividades turísticas a
partir de datos de PITEC. Aguilar-Olaves et al (2012)es la excepción más destacada.
Otros trabajos, como por ejemplo Trigo y Vence (2012), tratan las actividades
turísticas, pero solo de forma tangencialy dentro de análisis multisectoriales.
PITEC es coherente con el Manual de Oslo y con el CommunityInnovationSurvey (CIS)
en la selección y definición de las variables e indicadores, lo que posibilita la
comparabilidad internacional de los resultados con trabajos previos. Los datos tienen
una estructura anual y están disponibles desde el ejercicio 2003. Sin embargo,
algunas preguntas de la encuesta han sufrido cambios a lo largo del tiempo y solo hay
estabilidad en los datos precisos para esta investigación entre los años 2005 y 2011.
Como ya se ha indicado, se introduce un retardo de un año para todas las variables
1
No obstante, se han estimado las mismas regresiones con PROBIT y los resultados son prácticamente
idénticos.
12
explicativas, por lo que el intervalo observado para la variable dependiente se limita a
seis años (2006-2011).
Por consistencia econométrica, se incluyen en las muestras exclusivamente las
empresas que son observadas al menos durante cuatro años seguidos. Dado que el
modelo se contrastará secuencialmente sobre distintas poblaciones, se han
seleccionado tres submuestras de PITEC para el intervalo temporal de referencia. La
primera submuestraestá compuesta por11.089empresas y 63.382 observaciones que
cubren los 44sectores en los que se divide el conjunto de la economía. La segunda
contiene 2.304 empresas y 12.990 observaciones provenientes únicamente de los 16
sectores del ámbito de los servicios. Por último, la tercera submuestra está formada
por 185 empresas y 1.068 observaciones de las actividades turísticas de hotelería y
restauración.
4. Resultados y discusión
En la tabla 1 se presentan los modelos 1 y 2 estimados para el conjunto de la
economía. Estas regresiones logísticas reflejan el caso base de comparación: un
estudio multisectorial sobre los determinantes internos de la innovación de producto y
proceso (TPP). A efectos de controlar los efectos sectoriales, se establecen tres
grandes sectores económicos. SECTOR1 engloba a las actividades económicas
relacionadas con la obtención de productos primarios de la naturaleza, esto es, las
agrícolas y extractivas. SECTOR2 representa al sector secundario e integra a
actividades industriales manufactureras, energéticas y de construcción. SECTOR3
recoge al conjunto de las actividades de servicios. Finalmente, HOSPITALITY contiene
únicamente a las actividades de alojamiento y restauración.
Tabla 1
Regresiones logísticas para el conjunto de la economía
Dep Var: INNOVA
Cons
R&D
EQUIP
OASK
GROUP
(1)
-0.82***
(0.04)
2.61***
(0.04)
2.62***
(0.07)
1.90***
(0.06)
0.20***
(0.05)
13
(2)
-0.75***
(0.05)
2.57***
(0.04)
2.60***
(0.07)
1.89***
(0.06)
0.22***
(0.05)
SIZE
SCOPE
SECTOR1
SECTOR2
SECTOR3
-3.96e-05**
(0.00)
0.72***
(0.05)
-0.40**
(0.05)
ref.
4.93e-05**
(0.00)
0.71***
(0.05)
-2.90**
(0.18)
ref.
-0.50***
(0.05)
-
SECTOR3 ex HOSPITALITY
-0.51***
(0.05)
HOSPITALITY
-2.90***
(0.23)
(1) y (2) Number of obs=63382; Number of firms= 11089; Years= 20052011
Goodness of fitstatistics:
LL
-22245.02
-22166.33
Wald (χ2)
6742.82***
6837.64***
0.61***
0.61***
Rho: u2/(u2 +
2
 )
Note 1: ***, **, *: Significant at 1%, 5% and 10%.
Note 2: Standard deviations are showed between parentheses.
Como cabía esperar, en ambos modelos los coeficientes de las tres actividades de
innovación –esto es, I+D, compra equipos con tecnología incorporada y otros procesos
de adquisición y búsqueda de conocimiento- son positivos y estadísticamente
significativos al 1%. Por su parte, los coeficientes de las tres variables de control –
grupo empresarial, tamaño y ámbito geográfico de actuación- también salen positivos
y estadísticamente significativos al 1%, 5% y 1% respectivamente. En el modelo 1 se
introducen los tres grandes sectores de la economía, tomando el sector industrial
como referencia. Tanto el sector primario como el terciario muestran una menor
tendencia a generar innovaciones. El modelo 2 repite el mismo análisis, pero
separando al sector de alojamiento y restauración (HOSPITALITY) del resto de los
servicios (SECTOR3EX HOSPITALITY). En cualquier caso, dichas actividades de
alojamiento y restauración también exhiben una menor propensión innovadora relativa
que el sector industrial.
En conjunto, los modelos 1 y 2 son significativos a un nivel de confianza del 99% y
todas las variables incluidas se muestran determinantes a la hora de generar
innovaciones. Aplicando un símil, dichos modelos son como una foto estilizadade los
driversinternos de la innovación de producto y proceso en el conjunto de la economía,
tomada con una cámara(u óptica) de la corriente dominante.
14
Tabla 2
Regresiones logísticas para sectores servicios (3) y alojamiento y restauración (4)
Dep Var: INNOVA
Cons
(3)
(4a)
(4b)
-1.39***
-4.13***
-4.29***
(0.09)
(0.50)
(0.49)
R&D
2.54***
1.10
(0.10)
(0.84)
EQUIP
2.55***
3.51***
3.61***
(0.15)
(0.95)
(0.96)
OASK
1.99***
3.70***
3.97***
(0.12)
(1.06)
(0.06)
GROUP
0.23**
0.87***
0.98**
(0.11)
(0.50)
(0.49)
SIZE
8.61e-05**
1.05e-04
(0.00)
(0.00)
SCOPE
0.63***
-0.27
(0.11)
(0.38)
(1) Services. Number of obs=12990; Number of firms= 2304; Years=
2005-2011.
(2a) y (2b) Hospitality. Number of obs=1068; Number of firms= 185;
Years= 2005-2011.
Goodness of fit statistics:
LL
-4933.59
-296.45
-297.63
Wald (χ2)
1363.11***
35.08***
32.29***
0.65***
0.71***
0.74***
Rho: u2/(u2 + 2)
Note 1: ***, **, *: Significant at 1%, 5% and 10%.
Note 2: Standard deviations are showed between parentheses.
En la tabla 2 se muestran los resultados de estimar la misma especificación del
modelo –omitiendo, claro está, las variables sectoriales- para las actividades de
servicios (3) y de alojamiento y restauración (4a). Al igual que ocurría en el análisis
multisectorial, el modelo del sector servicios (3) es significativo a un nivel de confianza
del 1% y todas las variables consideradas vuelven a ser determinantes para generar
innovaciones. Los resultados son muy similares a los del conjunto de la economía.
En cambio, el modelo de alojamiento y restauración (4a) presenta diferencias
importantes. Ahora solo son estadísticamente significativas tres variables: la compra
de tecnología incorporada; la adquisición y búsqueda de conocimiento y la pertenencia
a un grupo empresarial. En los tres casos, los coeficientes tienen un signo positivo. La
I+D, el tamaño y el ámbito internacional no salen estadísticamente significativas. A fin
de verificar si los resultados para hostelería y restauración son robustos ante una
especificación alternativa más restringida, se muestra el modelo (4b), en el que se
excluyen las variables que no salían significativas en (4a). Es inmediato apreciar que
15
los resultados de los modelos (4a) y (4b) son semejantes. Asimismo, los dos modelos
son significativos a un nivel de confianza del 99%.
¿Cómo cabe interpretar toda esta evidencia generada? Antes de entrar en el objetivo
central de la investigación, pueden destacarse tres ideasde carácter más general. En
primer lugar, se valida el papel de los determinantes internos de la innovación
seleccionados para el conjunto de la economía; en otras palabras, los postulados
centrales de la corriente dominante sobre esta cuestión. En segundo lugar, los
modelos(1) y (2) han permitido comprobar que el sector de servicios en general y las
actividades de alojamiento y restauración en particular tienen una menor propensión a
generar innovaciones de producto o proceso que el sector industrial. Resultado, todo
sea dicho, nada sorprendente y en línea los ofrecidos por Arundel et al (2007) para los
servicios o Camisón y Monfort-Mir (2012) para el turismo.En tercer lugar, se ha
verificado que, a la hora de innovar en productos o procesos, el sector servicios en su
conjunto
hace uso de las mismas actividades y se ve afectado por las mismas
características empresariales que el conjunto de la economía. Más concretamente,
queda demostrado que la I+D juega un papel significativo para generar innovaciones
en el ámbito de los servicios. Caben varias explicaciones para entender este resultado,
que parece chocar con una parte de la evidencia previa. Únicamente se esboza una: el
mundo cambia y en el siglo XXI las empresas de servicios están mucho más
expuestas y habituadas a la gestión de la innovación y a su jergaque una o dos
décadas antes. Sea como fuere, el resultado avala al enfoque que propone sintetizar o
abordar bajo un mismo prisma la innovación en actividades industriales y de servicios,
en vez de demarcarlas como realidades disímiles (Coombs and Miles, 2000; Drejer,
2004).
A través de los modelos (4a) y (4b) estimados para el sector de alojamiento y
restauración, se analiza a continuación la cuestión principal del trabajo. La ausencia de
significatividad estadística en el coeficiente de la I+D contrastarotundamente con lo
que ocurría en los modelos multisectoriales (1) y (2) y del sector servicios (3). Esta
especificidad de las actividades de alojamiento y restauración es coherente con la
literatura turística previa (Orfila et al, 2005; López et al, 2007; López-Fernández et al,
2011; Camisón y Monfort-Mir, 2012) y sería uno de tantos reflejos de las profundas
diferencias que existen en ciertas actividades de servicios a la hora de innovar (Tether
y Tajar, 2008; Vence y Trigo, 2009; Kanerva et al, 2006).
16
Los signos de los coeficientes de las variables relativas a la compra de tecnología
incorporada por un lado y a la adquisición externa y búsqueda de conocimiento por el
otro, son positivos y estadísticamente significativos. Se apoya así la idea de que se
trata de un sector tecnológicamente dominado por los proveedores, pero en el que
también juegan un papel clave la búsqueda yadquisición de conocimiento por otros
canales ajenos a la I+D sensu stricto(Tseng et al, 2008; Hall y Williams, 2008;OrfilaSintes y Mattsson, 2009; Ottenbacher y Harrigton, 2009; Vila et al, 2012).Sería, en
definitiva, un perfil de empresa que satisface sus necesidades de inputs para la
innovación de producto y proceso mediante: (i) la compra en el mercado de
conocimiento ya elaborado(tecnología incorporada y conocimiento codificado) y (ii)
procesos internos vinculados con el aprendizaje, la experiencia y la creatividad
(Arundel et al, 2008).
Por lo que respecta a las variables de control, solo se encuentra el resultado esperado
para la pertenencia a un grupo empresarial, categoría que muestra una mayor
propensión innovadora en producto y proceso que las empresas independientes. Las
prácticas de los grupos empresarialesidentificadas por la literatura sobre gestión del
conocimiento (Cooper, 2006) y transferencia de tecnología (Pine, 1992; Jacob y
Groizard, 2007) serían los estimulantes de la innovación.
Inesperadamente, en las actividades de alojamiento y restauración, ni el tamaño ni el
ámbito internacional tienen un efecto positivo sobre la generación de innovaciones de
producto y proceso. En el caso del tamaño, esta disparidad respecto a la abundante
evidencia previa puede tener su origen en la composición de la muestra del estudio.
Por su génesis a partir de otro sondeo previo, PITEC tiene un sesgo hacia empresas
que trascienden de una cierta dimensión (200 empleados). Pero en el caso del sector
de referencia, ese sesgo está bastante más acentuado. De ahí que la variable tamaño
pudiese no disponer del rango suficiente como para captar un posible efecto tamaño.
Por lo que respecta a la ausencia de una relación significativa entre ámbito operativo
internacional e innovación, cabe plantear una explicación relacionada con la
instrumentación de la variable. La internacionalización en el turismo es un fenómeno
polifacético y tiene otras manifestaciones que la implantación exterior de las empresas
(Hjalager, 2007). Por lo tanto, entra dentro de lo posible que la relación que se
pretende analizar no esté siendo medida en toda su amplitud. En cualquier caso y
dado que también caben otras muchas interpretaciones para los resultados del tamaño
y el ámbito internacional, la cuestión queda abierta para futuras investigaciones.
17
5. Conclusiones
En el presente trabajo se ha realizado un análisis de los inputs o drivers del proceso
innovador en el sector de alojamiento y restauración en España. En lo que al número
de variables respecta, el modelo planteado ha sido deliberadamente simple, pues lo
que se pretendía era proporcionar una visión de conjunto comparativa. Las palabras
del Premio Nobel de Economía Milton Friedman recogidas por Snowdon y Vane (1997:
196) expresan de forma muy acertada el porqué de un modelo estilizado: la mayoría
de los fenómenos están guiados por muy pocas fuerzas principales. Lo que una buena
teoría hace es simplificar, se queda con las fuerzas principales y se deshace de las
demás.
El estudio se caracteriza por ser cuantitativo, causal y basado en definiciones
estandarizadas de las variables conforme al Manual de Oslo. Los resultados obtenidos
muestran ciertas características diferenciales en estas actividades, si se comparan con
el conjunto de la economía o de los servicios. La principal singularidad es que la I+D
no es un elemento determinante para la generación de la innovaciones de producto y
proceso. A la hora de innovar, el sector recurre a la compra de tecnología incorporada
y a la adquisición y búsqueda poco formalizada de conocimiento.
Ninguno de estos hallazgos resultaparticularmente novedoso. Al contrario, son
coincidentes con investigaciones previas del ámbito del turismo, que habían llegado a
esas mismas conclusiones a través de caminos diferentes -estudios de casos, análisis
cuantitativos descriptivos y trabajos basados en sondeos ad hoc-. Pero ahí radica el
valor añadido de esta comunicación: contribuye modestamente a acercar a dos
tradiciones de investigación que, como se indicó en la introducción, necesitan
conversar. Es una pequeña aportación al reto sugerido por Hjalager (2010: 8): duplicar
las hipótesis y metodologías de investigación (de la corriente dominante)
proporcionará ventajas en términos de comparabilidad, lo que dará mayor valor a los
estudios de turismo.
Obviamente, el enfoque cuantitativo seguido, basado en sondeos estadísticos
oficiales, tiene limitaciones. No se está afirmando, ni mucho menos, que sea el único
camino para la investigación sobre la innovación en el turismo. Pero, en opinión de los
autores, es un camino que también es necesario recorrer. Eso implica tender puentes,
atravesarlos y conversar.
18
Declaración de conflicto de intereses
Los autores declaran no haber incurrido en conflicto de intereses por la realización de
la presente investigación.
Referencias
Agresti, A., Finlay, B. (1997). Statistical Methods for the Social Sciences, third ed.
Prentice Hall, UpperSaddleRiver.
Aguilar-Olaves, G., Herrera, L., Clemenza, C. (2012). Capacidad de absorción en
operadores turísticos: estructura y determinantes del éxito en marketing y en la
innovación. Omnia, 18(3), 106-128.
Ahuja, G., Lampert, C.M., Tandon, V. (2008). Moving beyond Schumpeter:
management research on the determinants of technological innovation, The
Academy of Management Annals, 2(1), 1-98.
Aldrich, J.H., Nelson, F.D. (1984). Linear probability, Logit and Probit models. Beverly
Hills: Sage Publications.
Anderson, N., De Dreu, C. K., Nijstad, B. A. (2004). The routinization of innovation
research: A constructively critical review of the state‐of‐the‐science. Journal of
Organizational Behavior, 25(2), 147-173.
Arundel, A., Bordoy, C., Kanerva, M. (2008).Neglected innovators: How do innovative
firms that do not perform R&D innovate?, INNO Metrics Thematic Paper
Maastricht: Maastricht University.
Arundel, A., Kanerva, M., Van Cruysen, A., Hollanders, H. (2007).Innovation statistics
for the European service sector. INNO Metrics Thematic Paper. Maastricht:
Maastricht University.
Baltagi, B. (2008). Econometric analysis of panel data.Chichister: John Wiley & Sons.
Becheikh, N., Landry, R., Amara, N. (2006). Lessons from innovation empirical studies
in the manufacturing sector: A systematic review of the literature from 1993–
2003. Technovation, 26(5), 644-664.
Belenzon, S., Berkovitz, T. (2010).Innovation in business groups.Management
Science, 56(3), 519-535.
Bresnahan, T. F., Trajtenberg, M. (1995).General purpose technologies ‘Engines of
growth’?. Journal of Econometrics, 65(1), 83-108.
Brynjolfsson, E., McAfee, A. (2011). Race against the machine. Lexington: The Digital
Frontier.
Buhalis, D., Law, R. (2008). Progress in information technology and tourism
management: 20 years on and 10 years after the Internet—The state of
eTourism research. Tourism Management, 29(4), 609-623.
Camisón-Zornoza, C., Lapiedra-Alcamí, R., Segarra-Ciprés, M., Boronat-Navarro, M.
(2004). A meta-analysis of innovation and organizational size.Organization
Studies, 25(3), 331-361.
Camisón, C., Monfort-Mir, V. M. (2012). Measuring innovation in tourism from the
Schumpeterian
and
the
dynamic-capabilities
perspectives.Tourism
Management, 33(4), 776-789.
19
Chang, S., Gong, Y., Shum, C. (2011).Promoting innovation in hospitality companies
through human resource management practices.International Journal of
Hospitality Management, 30(4), 812-818.
Cohen, W.M., Levinthal, D.A. (1990). Absorptive capacity: a newperspective on
learning and innovation. Administrative ScienceQuarterly, 35(1), 128–152.
Coombs, R., Miles, I. (2000). Innovation, measurement and services: the new
problematique. En Metcalfe, J. S., Miles I. (eds.), Innovation systems in the
service economy. Boston: Kluwer Academic Publishers, 85-103.
Cooper, C. (2006). Knowledge management and tourism. Annals of Tourism
Research, 33(1), 47-64.
Crossan, M. M., Apaydin, M. (2010). A multi‐dimensional framework of organizational
innovation: A systematic review of the literature. Journal of Management
Studies, 47(6), 1154-1191.
Damanpour, F. (1992).Organizational size and innovation. Organization Studies, 13(3),
375-402.
Drejer,
I.(2004).
Identifying
innovation
in
surveys
of
services:
a
Schumpeterianperspective.Research Policy, 33(3), 551-562.
Droege, H., Hildebrand, D., Forcada, M. A. H. (2009). Innovation in services: present
findings, and future pathways. Journal of Service Management, 20(2), 131-155.
Evangelista, R. (2000). Sectoral patterns of technological change in
services.Economics of Innovation and New Technology, 9(3), 183-222.
Evangelista, R., Mastrostefano, V. (2006). Firm size, sectors and countries as sources
of variety in innovation.Economics of Innovation and New Technology, 15(3),
247-270.
Fajerber, J. (2013). Innovation – A new guide. TIK Working Paper 20131119, Oslo:
University of Oslo.
Fagerberg, J., Fosaas, M., Sapprasert, K. (2012). Innovation: Exploring the knowledge
base. Research Policy, 41(7), 1132-1153.
Galende, J. (2006). Analysis of technological innovation from business economics and
management.Technovation, 26(3), 300-311.
Gallouj, F. (2002a). Innovation in the service economy: The new wealth of nations.
Cheltenham: Edward Elgar Publishing.
Gallouj, F. (2002b). Innovation in services and the attendant old and new myths.The
Journal of Socio-Economics, 31(2), 137-154.
Gallouj, F., Savona, M. (2010). Towards a theory of innovation in services: a state of
the art. EnGallouj, F., Djellal, F. (eds.), The handbook of innovation and
services. A multi-disciplinary perspective. Cheltenham: Edward Elgar, 27-48.
Gault, F. (2013).The Oslo Manual.En Gault, F. (ed.) Handbook of innovation indicators
and measurement. Cheltenham: Edward Elgar, 41-58.
Godin, B. (2006). The Linear model of innovation the historical construction of an
analytical framework. Science, Technology & Human Values, 31(6), 639-667.
Gopalakrishnan, S., Damanpour, P. (1997).A review of innovation research in
economics, sociology and technology management.Omega, 25(1), 15-28.
Graves, S.B., Langowitz, N.S. (1996). R&D productivity: a global multi-industry
comparison. Technological Forecasting and Social Change, 53(2), 125–137.
Hall, B.H., Rosenberg, N. (2010).Introduction to the handbook. En Hall, B.H.,
Rosenberg, N. (eds.) Economics of innovation. Amsterdam: North-Holland, 3-8.
Hall, M. C., Williams, A. (2008). Tourism and innovation.London: Routledge.
Hansen, P., Serin, G. (1997). Will low technology products disappear?: the hidden
innovation processes in low technology industries. Technological Forecasting
and Social Change, 55(2), 179–191.
20
Hjalager, A. M. (2007). Stages in the economic globalization of tourism.Annals of
Tourism Research, 34(2), 437-457.
Hjalager, A.M. (2010). A review of innovation research in tourism.Tourism
Management.31(1), 1-12.
Jacob, M., Groizard, J. L. (2007). Technology transfer and multinationals: The case of
Balearic hotel chains’ investments in two developing economies. Tourism
Management, 28(4), 976-992.
Jacob, M., Tintoré, J., Aguiló, E., Bravo, A., Mulet, J. (2003).Innovation in the tourism
sector: results from a pilot study in the Balearic Islands. TourismEconomics,
9(3), 279-295.
Jiménez-Zarco, A. I., Martínez-Ruiz, M. P., Izquierdo-Yusta, A. (2011). Key service
innovation drivers in the tourism sector: empirical evidence and managerial
implications. Service Business, 5(4), 339-360.
Kafouros, M. I., Buckley, P. J., Sharp, J. A., Wang, C. (2008). The role of
internationalization in explaining innovation performance. Technovation, 28(1),
63-74.
Kanerva, M., Hollanders, H., Arundel, A. (2006).2006 TrendChart report: Can we
measure and compare innovation in services? European TrendChart on
innovation, Maastricht: Maastricht University.
Keupp, M.M., Palmié, M., Gassmann, O. (2012). The strategic management of
innovation: a systematic review and paths for future research, International
Journal of Management Reviews, 14(4), 367–390.
Kline, S. J., Rosenberg, N. (1986). An overview of innovation.En Landau, R.,
Rosenberg, N. (eds.) The positive sum strategy: Harnessing technology for
economic growth. National Academies Press, 275-305.
Kogut, B., Zander, U. (1992). Knowledge of the firm, combinative capabilities, and the
replication of technology.Organization Science, 3(3), 383-397.
Law, R., Leung, R. and Buhalis, D., (2009). Information Technology applications in
hospitality and tourism: A review of publications from 2005 to 2007. Journal of
Travel & Tourism Marketing, 26(5-6), 599-623.
Lemos, A. D., Porto, A. C. (1998). Technological forecasting techniques and
competitive intelligence: tools for improving the innovation process. Industrial
Management & Data Systems, 98(7), 330-337.
Liao, T.F. (1994). Interpreting probability models. Iowa: Sage Publications.
Lichtenthaler, U. (2005). External commercialization of knowledge: Review and
research agenda, International Journal of Management Reviews, 7(4), 231–
255.
López Fernández, M.C., Serrano Bedía, A.M., Gómez López, R. (2007):
Caracterización del comportamiento innovador de las empresas hoteleras
españolas, Revista de Análisis Turístico, 4(2), 22-35.
López-Fernández,
M.C.,
Serrano-Bedía,
A.M.,
Gómez-López,
R.
(2011).Factorsencouraging innovation in Spanish hospitality firms.Cornell
Hospitality Quarterly, 52(2) 144–152.
López-Mielgo, N., Montes-Peón, J. M., Vázquez-Ordás, C. (2012). ¿Qué necesita una
empresa para innovar? Investigación, experiencia y persistencia. Revista
Europea de Dirección y Economía de la Empresa, 21(3), 266-281.
Lukas, B.A., Ferrel, O.C. (2000). The effect of market orientation on product
innovation.Journal of the Academy of Marketing Science, 28(2), 239-247.
Martínez-Ros, E., Orfila-Sintes, F. (2009). Innovation activity in the hotel
industry.Technovation, 29(9), 632-641.
Miles, I. (2005). Innovation in services.EnFagerberg, J., Mowery, D. C., Nelson, R. R.
(eds.) The Oxford Handbook of Innovation. Oxford: Oxford University Press
433-458.
Miles, I. (2007). Research and development (R&D) beyond manufacturing: the strange
case of services R&D. R&D Management, 37(3), 249-268.
21
Miles, I. (2008). Patterns of innovation in service industries. IBM Systems
Journal, 47(1), 115-128.
Murovec, N., Prodan, I. (2009). Absorptive capacity, its determinants, and influence on
innovation output: Cross-cultural validation of the structural model,
Technovation, 29(12), 859–872.
OECD (1991).Defining and measuring non-technical innovation: Oslo Manual and
lessons learnt from innovation surveys. París: OECD.
OECD (2005).Oslo Manual. Proposed guidelines for collecting and interpreting
technological innovation data, Paris: OECD.
Orfila-Sintes, F., Crespí-Cladera, R., Martínez-Ros, E. (2005). Innovation activity in the
hotel industry: Evidence from Balearic Islands. Tourism Management, 26(6),
851-865.
Orfila-Sintes, F., Mattsson, J. (2009). Innovation behavior in the hotel industry. Omega,
36 (2), 380-394.
Ottenbacher, M. C. (2007). Innovation management in the hospitality industry: different
strategies for achieving success. Journal of Hospitality & Tourism Research,
31(4), 431-454.
Ottenbacher, M., Gnoth, J. (2005).How to develop successful hospitality
innovation.Cornell Hotel and Restaurant Administration Quarterly, 46(2), 205222.
Ottenbacher, M. C., Harrington, R. J. (2009). The product innovation process of quickservice restaurant chains. International Journal of Contemporary Hospitality
Management, 21(5), 523-541.
Otto, K. N., Wood, K. L. (1998). Product evolution: a reverse engineering and redesign
methodology. Research in Engineering Design, 10(4), 226-243.
Pavitt, K. (1984). Sectoral patterns of technical change: towards a taxonomy and a
theory. Research Policy, 13(6), 343-373.
Peters, M.; Pikkemaat, B. (2006). Innovation in Tourism, Journal of Quality Assurance
in Hospitality & Tourism, 6(3-4), 1-6.
Pine, R. (1992).Technology transfer in the hotel industry. International Journal of
Hospitality Management, 11(1), 3-22.
Rodgers, S. (2007). Innovation in food service technology and its strategic
role.International Journal of Hospitality Management, 26(4), 899-912.
Rouach, D., Santi, P. (2001). Competitive Intelligence adds value: five intelligence
attitudes. European Management Journal, 19(5), 552-559.
Santamaría, L., Nieto, M. J., Barge-Gil, A. (2009).Beyond formal R&D: Taking
advantage of other sources of innovation in low-and medium-technology
industries. Research Policy, 38(3), 507-517.
Schumpeter, J. (1934). The theory of economic development, Cambridge: Harvard
University Press.
Schumpeter, J. (1942). Capitalism, socialism and democracy, Nueva York: Harper.
Shaw, G., Williams, A. (2009). Knowledge transfer and management in tourism
organizations: An emerging research agenda. Tourism Management, 30(3),
325-335.
Sirilli, G., Evangelista, R. (1998). Technological innovation in services and
manufacturing: results from Italian surveys. Research Policy, 27(9), 881-899.
Snowdon, B., Vane, H. (1997). Modern macroeconomics and its evolution from a
monetarist perspective.An interview with Professor Milton Friedman.Journal of
Economic Studies, 24(4), 192–222.
Souitaris, V. (2001). External communication determinants of innovation in the context
of a newly industrialised country: a comparison of objective and perceptual
results from Greece. Technovation, 21(1), 25-34.
Steinmueller, W. E. (2013). Innovation studies at maturity, EnFagerberg, J., Martin, B. y
Andersen, E.S., (eds.) Innovation Studies: Evolution and Future Challenges,
Oxford: Oxford University Press, 147-167.
22
Sterlacchini, A., (1999). Do innovative activities matter to small firms in non R&D
intensive industries?: an application to export performance. Research Policy,
28, 819–832.
Sundbo, J. (1997). Management of innovations in services, The Service Industries
Journal, 17(3), 432–455.
Sundbo, J., Orfila-Sintes, F., Sørensen, F. (2007). The innovative behaviour of tourism
firms -Comparative studies of Denmark and Spain. Research Policy, 36(1), 88106.
Tether, B. (2005). Do services innovate (differently)? Insights from the European
innobarometer survey.Industry and Innovation, 12(2), 153–184.
Tether, B. S., Tajar, A. (2008).The organisational-cooperation mode of innovation and
its prominence amongst European service firms. Research Policy, 37(4), 720739.
Tremblay, P. (1998). The economic organization of tourism. Annals of Tourism
Research, 25(4), 837-859.
Trigo, A., Vence, X. (2012). Scope and patterns of innovation cooperation in Spanish
service enterprises. Research Policy, 41(3), 602-613.
Tseng, C. Y., Kuo, H. Y., Chou, S. S. (2008). Configuration of innovation and
performance in the service industry: evidence from the Taiwanese hotel
industry. The Service Industries Journal, 28(7), 1015-1028.
Vence, X., Trigo, A. (2009). Diversity of innovation patterns in services. The Service
Industries Journal, 29(12), 1635-1657.
Verspagen, B., Werker, C. (2003). The invisible college of the economics of innovation
and technological change, Estudios de EconomíaAplicada, 21(3), 203-220.
Veugelers, R.; Cassiman, B. (1999). Make and buy in innovation strategies: evidence
from Belgian manufacturing firms, Research Policy, 28 (1), 63-80.
Vila, M., Enz, C., Costa, G. (2012). Innovative practices in the Spanish hotel industry.
Cornell Hospitality Quarterly, 53(1), 75-85.
Walsh,
V.
(1996).Design,
innovation
and
the
boundaries
of
the
firm. ResearchPolicy, 25(4), 509-529.
Warner, M., (1996).Innovation and training. In: Dodgson, M., Rothwell, R. (Eds.), The
Handbook of Industrial Innovation. Cheltenham: Edward Elgar, 348–354.
Weiermair, K. (2004). Product improvement or innovation: what is the key to success in
tourism.Conference Innovation and growth in tourism.18-19 September 2003,
Lugano, Switzerland, Paris: OECD.
Williams, A.M.; Shaw, G. (2011).Internationalization and innovation in tourism, Annals
of Tourism Research, 38(1), 27–51.
23