Download 828 EL TRIMESTRE ECONÓMICO délos políticos que hace Jaguaribe

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
EL TRIMESTRE ECONÓMICO
828
délos políticos que hace Jaguaribe —que
puede aplicarse al estudio del desarrollo
latinoamericano— es una de las aportaciones más provocativas y originales del
trabajo.
La segunda parte del libro de Jaguaribe, el estudio del caso del Brasil, presenta en forma abreviada el proceso del
desarrollo de su país desde el tiempo de
la Colonia hasta nuestros días. El autor
examina, a la luz de los modelos políticos, los problemas que ha afrontado el
Brasil durante las tres últimas décadas,
con énfasis particular sobre los últimos
acontecimientos políticos y económicos.
Nacido en Río de Janeiro, Jaguaribe
ha combinado por muchos años su activa vida como profesor de ciencia política con ocupaciones empresariales y
como organizador de grandes proyectos
de desarrollo- Como empresario, ha sido
el promotor de industrias en gran escala
en el Estado de Espíritu Santo. En 1952
formó parte del movimiento que ayudó
a establecer el "grupo Itatiaia", un movimiento tendiente a reformular los conceptos corrientes sobre la realidad sociopolítica brasileña. Más tarde el grupo
habría de transformarse en el Instituto
Brasileño de Economía, Sociología y
Política.
En 1956 fue el director del Departamento de Ciencia Política del Instituo
Superior de Estudios Brasileños (ISEB)
y más tarde profesor visitante en Harvard y Stanford. Ha sido un colaborador
asiduo de EL TRIMESTRE ECONóMICO.
Quizá uno de los capítulos del libro
que mayor atracción pueda ofrecer a
nuestros economistas encargados de tareas relacionadas con la planeación, en
nuestro medio, es el tercero: "Las condiciones políticas de la planeación." En
él podrán encontrar íitiles enseñanzas.
F. T. D.
Lombard Street. El mercado monetario de Londres, Fondo de
Cultura Económica, México, 1968. 210 pp.
WALTER BAGEHOT;
Éste es el segundo volumen, en primera
edición, que edita el F.C.E. durante
1968, dentro de su Sección de Obras de
Economía (anteriormente, en marzo, había salido a la luz pública La otra sociedad, de H. Darin-Drabkin).
Walter Bagehot (1826-1877), con su
Lombard Street, ilumina el camino que
hemos recorrido dentro de lo que podría
llamarse la economía bancaria, en especial la relacionada con la banca central,
al formular las bases de una teoría "moderna" al respecto. Ello lo trasforma en
un "clásico" de gran influencia que nadie debe ignorar, si desea comprender la materia, especiahnente ahora
en que vuelve a hablarse de la confianza que debe prevalecer en los mercados
monetarios.
Bagehot escribió su obra hacia el otoño de 1870 sin el propósito, como él
mismo afirma, de crear una teoría. Su
fin era exponer las experiencias prácticas que permitieran Uegar a conclusiones de sentido común. No obstante logró en realidad establecer sobre bases
firmes una de las responsabilidades de
la banca central: la responsabilidad del
banco como prestamista de última instancia, además de otras funciones que
ya habían sido establecidas por la tradición dentro de las actividades comunes
del Banco de Inglaterra.
Como él mismo lo advierte, su libro
se ocupa en especial de cuatro grupos
de entidades: "el Banco de Inglaterra,
los bancos por acciones con excepción
del Banco, los banqueros privados y los
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
corredores de letras; y mucho me temo
—subraya— que a ninguno le gustará
del todo lo que aquí se dice de cada
cual". En su descargo afirma que las
opiniones expresadas no se concibieron
con precipitación o a una distancia alejada de los hechos, sino que, "por lo
contrario fueron maduradas lentamente
en el mismo Lombard Street. . . (y que
puede reclamar). . . "al menos, el crédito de haber sido imparcial en (su) crítica".
Bagehot llamó a su ensayo Lombard
Street y no el "mercado monetario" o
algo semejante —como el subtítulo de
la obra original lo apunta— porque deseaba ocuparse de las realidades concretas y demostrar que ése era su propósito, porque el mercado monetario es tan
concreto y real como cualquier otra cosa;
"que puede ser descrito con palabras
sencillas; que es una falta del escritor,
si lo que dice no es claro".
La forma más breve y veraz de retratar a Lombard Street —señala el
autor— es diciendo que, con mucho, es
la más grande combinación de poder y
sensibilidad económica que haya contemplado el mundo. "De la magnitud
de su poder no cabrá duda. El dinero es
poder económico. Todos están enterados
de que Inglaterra es el país más adinerado del mundo. . • pero muy pocos
saben en cuánto el saldo en efectivo. . .
es mayor en Inglaterra que en cualquier
otra parte. . . Si una nación cualquiera necesita incluso hacer un ferrocarril
—especialmente una nación muy pobre— es seguro que acuda al dinero de
este país, el país de los bancos".
. . .Los banqueros ingleses. . . hacen
anticipos sobre valores extranjeros, según la rutina, con un "margen"; es
decir, proveen el 80 % del dinero y el
prestamista nominal procura el resto. Y
de esta manera se llevan a cabo grandes
829
obras. . . También el comercio inglés
funciona a base de capital pedido a préstamo. . . y los comerciantes "descuentan
sus letras". Bagehot termina su razonamiento: "Hay muchos otros puntos sobre los que pudiera insistirse, pero sería
fastidioso y de ninguna utilidad para
completar el cuadro. La conf:lusión principal es muy sencilla, y es que el comercio inglés se ha convertido esencialmente en un negocio que se basa en el
capital tomado a préstamo y que es únicamente mediante este refinamiento de
nuestro sistema bancario por el que somos capaces de hacer el tipo y volumen
de comercio que realizamos."
Bagehot razonaba de esta manera
para llegar a la conclusión de que "en
exacta proporción al poder de este sistema está su delicadeza —tal vez no
exageraría demasiado si dijera que su
peligro". El autor señalaba ya la palabra "peligro" al mismo tiempo que se
daba cuenta de que un sistema puede
ser adecuado para regular algunos millones; pero por completo inadecuado
cuando se trata de mucho millones más.
Y así pudiera suceder en Lombard
Street, Para que trabaje bien y con seguridad "el sistema debe estudiarse",
por lo que el autor encamina sus pasos
hacia ese propósito. Presenta un panorama general de Lombard Street; estudia
cómo nació y por qué adoptó "su forma
actual"; se ocupa de la posición del
ministerio de hacienda en el mercado
monetario y de la forma en que se fija
el valor del dinero en Lombard Street;
de la actividad y de la inactividad de
ese mercado y de la manera en que el
Banco de Inglaterra "ha cumplido con
su obligación de conservar una adecuada
reserva bancaria y de administrarla eficazmente" ; de los bancos por acciones
y los bancos privados; y, finalmente, de
830
EL TRIMESTRE ECONÓMICO
los corredores de letras y la reserva banca ría.
Bagchot concluye que todo el sistema
depende completamente del único Banco que mantiene la reserva y que debe
acudir?c a los mejores paliativos ante
la necesidad de conservar el sistema
frente a su convicción de que sería inútil alterarlo sólo porque las teorías lo
desaprueban o porque haya libros escritos contra él.
Como apuntaba en su época Hartley
Whithers, la utilidad del trabajo de
Bagehot es muy grande como obra
de referencia, y su utilidad de la nueva
edición ha sido acrecentada gracias a
la cuidadosa revisión que hizo de las
notas A. W. Wrights, miembro de la
redacción de The Economist, que por
largo tiempo dirigió Bagehot.
F. T. D.