Transcript
38 Jueves 09.06.16 EL DIARIO VASCO ECONOMÍA José Esmoris, Kevin Morgan, Octavi Quintana, Arantza Tapia, Markel Olano, Iñigo Urkullu, Cristina Uriarte, Pedro Miguel Etxenique y García Erauzkin, en el Kursaal. :: LOBO ALTUNA El presupuesto público vasco de I+D+i pasará de 380 millones a 460 en cuatro años El lehendakari se comprometió ayer a aumentar la asignación un 5% anual hasta 2020 para cumplir los objetivos del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación :: FERNANDO SEGURA SAN SEBASTIÁN. La palabra clave es innovación. Lo fue la semana pasada en un marco económico de la entidad de la Bienal de la Máquina Herramienta y lo volvió a ser ayer en el auditorio del Palacio del Kursaal en la presentación del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2020 (PCTI). La importancia de este documento radica en que marca la ruta de la economía vasca de los próximos años. De ahí que para su elaboración se haya contado con la participación de expertos en las ramas más potentes de la tecnología, la investigación y la industria. El destilado de tanta materia gris es el PCTI. En el Kursaal no se presentó ni entregó el documento, de ahí que queden muchas cuestiones por analizar, pero sí se avanzaron algunas líneas maestras. Fue el propio lehendakari, Íñigo Urkullu, quien marcó el objetivo del plan, y no fue precisamente timorato. «Tenemos un reto ilusionante: situar Euskadi en la locomotora de cabeza del tren europeo de la innovación. Este reto exige certeza y estabilidad en las inversiones de I+D». Urkullu se comprometió a impulsar 100 proyectos tractores para conseguir que Euskadi juegue en la primera liga. Ahora bien, estas buenas intenciones solo se pueden sostener sobre inyecciones generosas de dinero. El lehendakari señaló que se habilitará un programa dotado con 200 millones de euros para promover la innovación, especialmente en las pymes. El objetivo es facilitar a estas empresas préstamos en condiciones favorables. Urkullu hizo público este plan el mes pasado en el Día de la Empresa de Adegi. El lehendakari también se comprometió a incrementar cada año un 5% el presupuesto en I+D, hasta 2020. Urkullu no especificó la cantidad que corresponderá a cada ejercicio. Posteriormente, desde la lehendakaritza se concretó que en 2016 la asignación para I+D ha sido de 380 millones. Por tanto, en 2020, a un ritmo de aumento del 5% anual, el presupuesto será de 460 millones, 80 más que en 2016. Urkullu dejó claro el objetivo final: situar a Euskadi en posiciones de liderato. Y también mostró la disposición de su Ejecutivo de cofinanciar con la iniciativa privada las in- versiones en tecnología,hasta un montante de 11.100 millones de euros (2014-2020). Ahora bien, ¿qué sectores se consideran estratégicos en el PCTI? O, lo que es lo mismo, ¿dónde se debe focalizar el esfuerzo? El lehendakari explicó que Euskadi debe apretar el acelerador en fabricación avanzada, energía, biociencias y salud. «Se trata de focalizar el esfuerzo LOS DATOS Programa El plan impulsa un fondo de 200 millones de euros para promover la innovación en las pymes Colaboración Se prevé que la inversión público-privada en I+D ascienda a 11.100 millones en el periodo 2014-2020 Ventas El PCTI pretende que se alcancen 60.000 millones de euros en ventas de nuevos productos –señaló Urkullu–. No podemos ser vanguardia tecnológica en todo, pero sí podemos ser líderes mundiales en los ámbitos que hemos priorizado para centrar nuestros recursos. Hemos apostado por el conocimiento, la innovación y el valor añadido». El PCTI pretende, en último término, que las ventas de las empresas vascas se incrementen en un mercado cada vez más globalizado y competitivo. El documento se marca como objetivo que la apuesta por la tecnología aporte 60.000 millones de euros en ventas de nuevos productos y que se capten 805 millones de euros de financiación internacional. Además, pretende que el 50% de las empresas vascas desarrollen actividades de I+D+i y se registren 3.000 nuevas solicitudes de patentes internacionales. Transferencia a empresas La presentación de PCTI contó con la intervención de Arantza Tapia, consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, quien confió en que el plan sirva para lograr una rápida transferencia de tecnología a las empresas. De hecho, el nuevo sistema de evaluación de los centros tecnológicos vascos les exige resultados concretos en patentes o productos para optar a estas ayudas públicas. En el acto del Kursaal también intervinieron Octavi Quintana, miembro de la Comisión Europea; Pedro Miguel Etxenique, catedrático de la UPV; Kevin Morgan, de la Universidad de Cardiff; Alberto García Erauzkin, presidente de Innobasque y José Esmoris, director de I+D+i de Cie Automotive. La representación institucional se completó con la asistencia del diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano y de la consejera de Educación, Cristina Uriarte. 6 / 24 Etxenique defiende la «creatividad» de la ciencia básica :: F. S. SAN SEBASTIÁN. «La ciencia es, por encima de todo, creatividad». Esta frase, pronunciada por Pedro Miguel Echenique, supuso un contrapunto al resto de intervenciones, muy centradas en la necesidad de transferir rápidamente los avances tecnológicos a la industria. En suma, el viejo debate entre si debe primar la ciencia aplicada o la básica. El catedrático de la UPV y presidente del Donostia International Physics Center señaló que lo «esencial» es conseguir un desarrollo armónico entre ambas. No obstante, alertó sobre un exceso de utilitarismo y puso varios ejemplos. «Las investigaciones que parecían irrelevantes para cualquier objetivo práctico han producido los mayores descubrimientos de la medicina, como los rayos X o la penicilina». Etxenique, ante un auditorio de tecnólogos y empresarios, no dudó en ponerse poético. «Los avances científicos surgen como los duendes, en sitios insospechados». Esta licencia no impidió que acto seguido el catedrático reclamara «estabilidad en las inversiones, la única manera de lograr cambios disruptivos». En este sentido, señaló que el PCTI «es un buen paso en esta dirección. Un país que no cree en sí mismo nunca hará nada que merezca la pena».