Download Memoria - Escuelas ASI

Document related concepts

Ecología urbana wikipedia , lookup

Triturador de basuras wikipedia , lookup

Transcript
Entre septiembre de 2015 y julio de 2016, el equipo de PIDES Innovación
Social enfocó el modelo Escuelas ASI (Abiertas, Saludables, Sustentables e
Inclusivas) en fomentar la formación de agentes de cambio dentro de
comunidades educativas de la Ciudad de México, a través de la revalorización
de la cultura prehispánica como una fuente de prácticas medioambientalmente
sustentables. Por ejemplo, en algunas de las comunidades con las que
trabajamos, se implementaron estrategias innovadoras de gestión de
residuos orgánicos, a través de la capacitación de los jóvenes en el uso del
compostero Chinampero. Esta ecotecnia permite el aprovechamiento de
los residuos inorgánicos para la producción de biofertilizante de alta calidad,
al mismo tiempo que facilita el manejo de los residuos en los planteles. Sin
embargo, para que la estrategia tenga éxito, se requiere que los alumnos,
el personal administrativo, los profesores y en general todos los miembros
de la comunidad educativa, realicen una correcta clasificación de desechos.
Teniendo en mente la importancia de la separación de residuos dentro
de los planteles escolares, el equipo de PIDES Innovación Social organizó
el Detonatón, una competencia de creación de empujones para lograr
cambios de comportamiento con base en los principios de la Economía
del Comportamiento, con la finalidad de cambiar una de las conductas
más difíciles de modificar no sólo en los jóvenes de las secundarias con las
que trabajamos, sino en la población en general: colocar los residuos en
los contenedores correctos. Esta rama innovadora de la Economía combina
aprendizajes de la psicología, las neurociencias y la sociología, entre otras
disciplinas, con la intención de mejorar la toma de decisiones de los
individuos a través de pequeños cambios en el proceso de valorar nuestras
opciones.
La gran mayoría de los participantes en el Detonatón fueron mujeres (74%), y
nos sorprendió gratamente contar con un porcentaje importante de competidores
con posgrado (31%), y muy jóvenes, ya que casi 70% de los asistentes era
menor de 30 años.
74%
26%
Licenciatura
Maestría
Doctorado
69%
22%
9%
Para lograr este objetivo convocamos a un grupo de jóvenes innovadores con conocimientos
de la Economía del Comportamiento, y los desafiamos a utilizar toda su creatividad y
experiencia para idear una solución basada en un empujón de comportamiento.
El equipo del Detonatón 2016
Así, el jueves 28 de julio, desde las 11 de la mañana, expertos en Economía del Comportamiento
y en separación de residuos, junto con el equipo de PIDES, y maestros y directivos de escuelas
secundarias, nos reunimos en La Quinta Colorada, un centro de Educación Ambiental de la
Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México
(SEDEMA) localizado en medio del Bosque de Chapultepec. Después de una bienvenida en la
que se presentó el modelo Escuelas ASI, Teresa Esquivel, directora de la Escuela Secundaria
Técnica 67, compartió información sobre la innovadora estrategia de residuos implementada
en su plantel, que ya les ha valido varios reconocimientos a nivel nacional. a continuación,
el personal de la SEDEMA explicó brevemente la problemática de los residuos en la ciudad,
enfatizando el papel que las escuelas juegan como productores y gestores de residuos.
Posteriormente, miembros del Instituto Mexicano de Economía del Comportamiento
(IMEC) expusieron algunos de los planteamientos fundamentales que esta disciplina usa
para resolver problemas concretos, contextualizando teóricamente el reto enfrentado por
los asistentes. Finalmente, Yahaira Gamiochipi, directora de la Secundaria Técnica No. 31
“Ingeniero Roberto Medellín Ostos”, contó a los asistentes la problemática particular de su
comunidad escolar, para garantizar que los expertos pudieran producir soluciones realmente
aplicables en el mundo real.
En punto de las 12 del día, los asistentes se dividieron en cuatro equipos, cada uno conformado
por mentores académicos, medioambientales y de economía del comportamiento, más
los participantes, cuyas disciplinas fueron variadas: psicólogos, sociólogos, ambientalistas,
economistas, todos unidos por el interés de producir una solución original y eficiente.
Durante tres horas, los equipos debatieron sobre el origen de la problemática: ¿por qué
los alumnos no están interesados en separar correctamente la basura? ¿Se trata de un
problema cultural? ¿O está relacionado con la falta de información? ¿Puede adjudicarse
simplemente a la flojera? Cada una de estas razones fue analizada desde diferentes
perspectivas aprovechando los conocimientos de los asistentes y los mentores. A pesar de
la diversidad de disciplinas, una idea en común rondó todas las mesas: uno de los componentes
más importantes del problema es que la gente en general no tiene muy clara cuál es la
diferencia entre basura (algo que ya no tiene ningún uso posible) y los residuos (materiales
que resultan de otras actividades, pero que todavía son valorizables). La dificultad que
implica no diferenciar entre basura y residuos, es que la separación no tiene sentido si ambas
cosas se entienden como iguales. ¿Para qué separar si todos los residuos son iguales y
terminarán mezclándose?
Los equipos idearon sus soluciones con el apoyo de mentores de
la Escuela Secundaria 31 y expertos en economía del comportamiento
Para hacer frente a este problema, los equipos coincidieron en la necesidad de acompañar
el empujón de comportamiento con talleres informativos que garantizaran que los alumnos
tienen la información necesaria para realizar la separación correctamente, y que estén
sensibles ante la gravedad del problema de basura en nuestro país.
Emiliano Díaz, del Instituto Mexicano de Economía del Comportamiento,
analizando junto con Adrián Varela, del INJUVE, Nubyna Cota, de
la Secundaria Técnica 31, y Guillermina Flores, licenciada en Psicología,
analizando el proceso de disposición de residuos en contenedores separados.
Después de tres horas intensas de trabajo y debate, los participantes hicieron una pausa
para disfrutar de una saludable comida con influencias prehispánicas, debido a que una
de las características principales del modelo Escuelas ASI fue la revaloración de la cultura
prehispánica como una fuente de prácticas ambientales más responsables. A las 4 de la
tarde, todos los equipos se reunieron para darle los toques finales a sus propuestas y
posteriormente las compartieron con todos los asistentes.
El equipo Comunidades Educativas Sustentables, compuesto por Nuria Puig,
maestra de primaria y un Luis Pérez, maestro en economía.
María Orozco, licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas, Aldo de Gasperin,
estudiante de maestría en Psicología Ambiental y Sughey López, Doctora en
Psicología Ambiental, presentando el proyecto Reciclando Ando.
El primer equipo presentó el proyecto Reciclando Ando, consistente en generar una mayor
conciencia respecto a la problemática a través de la creación de una sociedad de reciclaje
que involucrara a todos los miembros de la comunidad educativa en la gestión de residuos,
además de colocar los botes de basura en lugares estratégicos.
Posteriormente, se presentó el proyecto Comunidades Educativas Sustentables, cuya
propuesta consistió en implementar el Día sin basureros, una dinámica que proponía no
tener disponibles contenedores para residuos durante todo un dia, con la intención de
que los miembros de la comunidad educativa tomaran consciencia de la dificultad de gestionar
adecuadamente los residuos si no es posible separarlos correctamente.
El equipo número tres propuso reducir la carga cognitiva enfrentada por los alumnos al
momento de disponer de sus residuos. Para hacer más eficiente el proceso, el proyecto
implica la elaboración artesanal de botes de basura con tapas cuyo diseño refiera al tipo
de residuo que se puede disponer en cada uno. Por ejemplo, los contenedores para latas
tendrían una tapa circular del tamaño aproximado del aluminio de jugos y refrescos. Esta
solución, además de simplificar la acción de tirar los residuos en el lugar correcto, contribuiría
al cuidado de los botes al incluir un proceso de apropiación.
Finalmente, el equipo número cuatro presentó una solución denominada “Mejoremos
nuestra escuela, cambiemos nuestra imagen”, cuya propuesta central fue la creación de
un esquema de recompensas para los grupos que implementaran la mejor separación de
residuos. Estas recompensas serían obtenidas de los recursos producidos por la venta de
los residuos reciclados, como pet y tetrapack.
Después de las presentaciones, antes de finalizar el evento, el equipo de jueces, compuesto
por representante de PIDES Innovación social, la SEDEMA y el IMEC, deliberó para elegir
un ganador. Los criterios de evaluación estuvieron relacionados con el potencial de cada
propuesta para impactar y solucionar el problema, el uso de los principios de la economía del
comportamiento, y la funcionalidad y viabilidad de la solución. Posteriormente se agradeció
a los asistentes y se les invitó a asistir a la premiación, que se llevó a cabo al día siguiente
en el Impact Hub, un espacio de co-working localizado en la colonia Roma.
La ceremonia de premiación, llevada a cabo el viernes 29 de julio, abrió con un breve
discurso de Emiliano Díaz, del IMEC, quien resaltó la importancia del evento como el primero
de su tipo en latinoamérica. Posteriormente, se mencionaron las fortalezas y debilidades
de cada una de las propuestas, antes de anunciar al ganador: el equipo número tres y su
proyecto de botes para residuos con tapas diferenciadas. El proyecto fue elegido debido
a que, a criterio de los jueces, fue el que mejor aplicó los principios de la Economía del
Comportamiento y el que más posibilidades tenía de efectivamente cambiar las acciones
de los jóvenes. Al inicio del próximo ciclo escolar, en agosto del año en curso, este proyecto
se implementará en la Secundaria Técnica Número 31.
Todos los participantes recibieron, como reconocimiento a su participación, vales para
comprar libros, con el fin de contribuir al desarrollo de sus habilidades. El segundo lugar
recibió también membresías para el Impact Hub, y el equipo ganador se llevó todo lo
anterior, además de un e-reader Kindle.
DETONATÓN
Economía del comportamiento
Debido a su potencial para producir soluciones innovadoras a problemas concretos, la
Economía del Comportamiento se usa cada vez más alrededor del mundo para lograr
cambios sociales sustentables. El Detonatón fue un primer paso en la creación de un
ecosistema de agentes de cambio, que hagan uso de esta teoría para producir soluciones
innovadoras a las problemáticas urbanas de nuestro país.