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MODELO PARA LA DETERMINACIÓN DEL POSICIONAMIENTO COMPETITIVO INTERNACIONAL:
SECTOR CONFECCIONES DE SANTANDER EN EL MERCADO NORTEAMERICANO
Édgar Javier Gómez Parada y Gustavo González Sarmiento
ESTRATEGIAS DE ACCIÓN Y POTENCIAL COMPETITIVO DE EMPRESAS DE INTERMEDIACIÓN
ADUANERA EN CARTAGENA DE INDIAS
Juan David Sepúlveda Chaverra, Lourdes Meriño Stand, Maria Judith Vélez Murillo, Cristian Flórez Echenique
ESTRATEGIA EXPORTADORA Y COMPORTAMIENTO INTERNACIONAL - ESTADO DE LA CUESTIÓN Diego A. Arenas V.
NÚMERO 4 • DICIEMBRE DE 2012
SECCIÓN LEBRET
Desarrollo Armónico y Economía Humana
Louis Joseph Lebret
NÚMERO 4 • DICIEMBRE DE 2012
DIVISIÓN DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS
¿ES LA PRIVATIZACIÓN LA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS DE INEFICIENCIA DE LAS EMPRESAS PÚBLICAS?:
REVISIÓN DE LA LITERATURA
Diana Oliveros y Mauricio Mendoza
¿HACIA DÓNDE SE DIRIGE EL GASTO PÚBLICO SOCIAL EN EL DEPARTAMENTO DEL ATLÁNTICO?
Gustavo Quevedo Cabana
DEMOCRACIA Y DESARROLLO ECONÓMICO EN AMÉRICA LATINA
María Eugenia Bonilla Ovallos
PROTECCIÓN DE DATOS EN COLOMBIA, AVANCES Y RETOS
Lucero Galvis Cano
PAUTAS EUROASIÁTICAS PARA UN PROYECTO SINO-VENEZOLANO-COLOMBIANO: OLEODUCTO FAJA DEL
ORINOCO – PACÍFICO
Laszlo Palotas Kelen y Óscar Vanegas Angarita
MODELOS PARA LA IDENTIFICACIÓN DE STAKEHOLDERS Y SU APLICACIÓN A LA GESTIÓN DE LOS
PEQUEÑOS ABASTECIMIENTOS COMUNITARIOS DE AGUA
Andrea Bernal y Luis Arturo Rivas
ECONOMÍA EXPERIMENTAL: UN PANORAMA GENERAL
Luis Alejandro Palacio García y Daniel Felipe Parra Carreño
DIVISIÓN DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS
VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICAS ASOCIADAS CON LA VALORACIÓN DE LAS INDICACIONES
GEOGRÁFICAS COMO HERRAMIENTA DE DIFERENCIACIÓN DE LA PRODUCCIÓN AGROALIMENTARIA
Leidy K. García-Díaz y Wílmer S. Sepúlveda
B
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Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Grupo de Investigación en Economía Social y Desarrollo Empresarial
Grupo de Investigación para el desarrollo de la Contaduría Pública
Grupo de Investigación de Administración de Empresas Agropecuarias, USTAGRI
Grupo de Investigación para la Integración y Globalización de los Negocios
No 4 enero-diciembre 2012
ISSN 2145-5996
Dirección Electrónica:
http://revistas.ustabuca.edu.co/index.php/LEBRET
http://www.ustabuca.edu.co/gpresenzia/vista/tpl/ustabmanga/revista-lebret-.html
Correos electrónicos:
[email protected]
[email protected]
Dirección:
Centro de Investigaciones - Carrera 18 N. 9 – 27 Bucaramanga, Colombia
Visibles en:
http://www.dotec-colombia.org/
http://logec.repec.org/scripts/seritemstat.pf?h=RePEc:col:000385
http://ideas.repec.org/s/col/000385.html
http://econpapers.repec.org/article/col000385/
http://citec.repec.org/cgi-bin/as.pl?h=RePEc:col:000385
La Revista Lebret es una publicación anual – indexada en categoría C del Índice Bibliográfico Nacional de Colombia,
PUBLINDEX - que tiene como objetivo propiciar un espacio de difusión, intercambio y actualización del conocimiento
científico en el campo de las ciencias económicas, administrativas y contables, en coherencia con el proyecto educativo
de la Universidad Santo Tomás (Colombia). Está destinada a los investigadores, docentes, estudiantes y estudiosos en
general de las Ciencias Sociales.
Comité Directivo
Fr. Faustino Corchuelo Alfaro, O.P.
Rector Seccional
Fr. Guillermo León Villa Hincapié, O.P.
Vicerrector Académico
Fr. José Rodrigo Arias Duque, O.P.
Vicerrector Administrativo y Financiero
Fr. José Rodrigo Arias Duque, O.P.
Decano División Ciencias Económicas, Administrativas y Contables
Esmeralda Prada Mantilla
Directora de Centro de Investigaciones
Carmen Elisa Therán Barajas
Decana Facultad de Economía
Ernesto Olave Ariza
Decano Facultad Administración de Empresas Agropecuarias
Luis Eusebio Valdivieso Rodríguez
Decano Facultad de Contaduría Pública
Nohora Rodríguez Chacón
Decana Facultad de Negocios Internacionales
2
Comité Científico
Gustavo Adolfo García Cruz
Doctorado en Economía Aplicada
Universidad del Valle, Colombia
Mauricio Betancourt García
Doctorado en Gobierno y Administración Pública
Escuela Superior de Administración Pública, Colombia
Amado Antonio Guerrero Rincón
Doctorado En Historia de Iberoamérica
Universidad Industrial de Santander, Colombia
Óscar Hernán Arcos Palma
Doctorado en Ciencias Económicas
Universidad Santo Tomás, Colombia
Miguel Antonio Infante Díaz
Doctorado en Ciencia Política
Universidad Nacional de Colombia
Absalón Machado Cartagena
Maestría en Ciencias Económicas
Universidad Nacional de Colombia
Andrés Mauricio Castro Figueroa
Maestría en Gestión de Organizaciones
Universidad del Rosario, Colombia
Luis Alfredo Lozano Botache
Maestría en Ciencias Biológicas
Universidad del Tolima, Colombia
Emmanuel Salvador Nieto López
Maestría en Epidemiología
Universidad de Antioquia, Colombia
María Teresa Maza Rubio
Doctorado en Veterinaria
Universidad de Zaragoza, España
João Armando Dessimon Machado
Doctorado en Economía Agroalimentaria
Universidad Federal de Rio Grande del Sur, Brasil
Carlos Guillerme Mielitz Netto
Post-doctorado en Economía
Universidad Federal de Rio Grande del Sur, Brasil
Carlos Luis García Casella
Doctorado en Ciencias Económicas
Universidad de Buenos Aires, Argentina
Luisa Fronti de García
Doctorado en Ciencias Económicas
Universidad de Buenos Aires, Argentina
Silvia Beatriz Marcolini
Maestría en Contabilidad
Universidad Nacional del Rosario, Argentina
3
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Comité Editorial
Dianey Sandoval Villamizar
Magister en Ciencias Económicas y Magister en Administración
Docente Facultad de Economía Universidad Santo Tomás Bucaramanga, Colombia
Helga Barrera Arciniegas
Contadora Pública, Estudiante de Doctorado en Ciencias Contables
Docente Facultad de Contaduría Universidad Santo Tomás Bucaramanga, Colombia
Ricardo Lozano Botache
Magister en Desarrollo Rural y Magister en Administración de Empresas
Docente Facultad de Administración Agropecuaria, Universidad Santo Tomás Bucaramanga, Colombia
Luis Arturo Rivas Tovar.
Doctor en Ciencias Administrativas
Docente Instituto Politécnico Nacional ESCA Santo Tomás, México
Mario Biondi.
Doctor en Ciencias Económicas
Docente Universidad de Buenos Aires, Argentina
Alexandra Cortés Aguilar
Doctora en Economía
Docente Universidad Industrial de Santander, Colombia
Gustavo Yepes López
Candidato a Doctor en Ciencias Empresariales
Docente Universidad Externado de Colombia
Susana Valdivieso Canal
Editora
María Gabriela Daza
Coordinación Editorial
Ciro Antonio Rozo Gauta
Corrección de Estilo
Sonia Batáller Fúster
Traducción, Departamento de Idiomas Universidad Santo Tomás Bucaramanga, Colombia
Contadora Pública Luz Marina Manrique Cáceres
Directora Departamento de Publicaciones
Universidad Santo Tomás
Diseñadora Gráfica Olga Lucía Solano Avellaneda
Diseño y Diagramación
Ilustración de Camilo Umaña Valdivieso
Impresión
Distrigraf Impresores
6303845
Propiedad Intelectual
La Revista Lebret es una publicación de la División de Ciencias Económicas, Administrativas
y Contables de la Universidad Santo Tomás, Bucaramanga.
Los autores son responsables de los artículos y autorizan a la Revista Lebret la publicación de los mismos,
bajo licencia de la Revista, tanto en su versión impresa como electrónica.
El material de esta publicación puede ser reproducido sin autorización, consignando el título del artículo y dando el reconocimiento al autor
y la fuente: Revista Lebret (ISSN 2145-5996). Informar a [email protected], [email protected] o a la División Ciencias
Económicas, Administrativas y Contables, Universidad Santo Tomás Bucaramanga, Colombia.
4
Contenido
Contenido
PRESENTACIÓN
7 - 10
SECCIÓN LEBRET
Desarrollo Armónico y Economía Humana
Louis Joseph Lebret 11 - 17
MODELO PARA LA DETERMINACIÓN DEL
POSICIONAMIENTO COMPETITIVO INTERNACIONAL:
SECTOR CONFECCIONES DE SANTANDER
EN EL MERCADO NORTEAMERICANO
21 - 44
ESTRATEGIAS DE ACCIÓN Y POTENCIAL
COMPETITIVO DE EMPRESAS DE INTERMEDIACIÓN
ADUANERA EN CARTAGENA DE INDIAS
47 - 69
ESTRATEGIA EXPORTADORA Y COMPORTAMIENTO
INTERNACIONAL - ESTADO DE LA CUESTIÓN -
73 - 96
Édgar Javier Gómez Parada y Gustavo González Sarmiento
Juan David Sepúlveda Chaverra, Lourdes Meriño Stand
Maria Judith Vélez Murillo y Cristian Flórez Echenique
Diego A. Arenas V.
VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICAS ASOCIADAS CON LA
VALORACIÓN DE LAS INDICACIONES GEOGRÁFICAS COMO
HERRAMIENTA DE DIFERENCIACIÓN DE LA PRODUCCIÓN
AGROALIMENTARIA 99 - 113
Leidy K. García-Díaz y Wílmer S. Sepúlveda
¿ES LA PRIVATIZACIÓN LA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS
DE INEFICIENCIA DE LAS EMPRESAS PÚBLICAS?
REVISIÓN DE LA LITERATURA
Diana Oliveros y Mauricio Mendoza
117 - 133
5
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
¿HACIA DÓNDE SE DIRIGE EL GASTO PÚBLICO SOCIAL
EN EL DEPARTAMENTO DEL ATLÁNTICO?
137 - 159
DEMOCRACIA Y DESARROLLO ECONÓMICO EN
AMÉRICA LATINA
163 - 191
Gustavo Quevedo Cabana
María Eugenia Bonilla Ovallos
PROTECCIÓN DE DATOS EN COLOMBIA, AVANCES Y RETOS195 - 214
Lucero Galvis Cano
PAUTAS EUROASIÁTICAS PARA UN PROYECTO
SINO-VENEZOLANO-COLOMBIANO: OLEODUCTO FAJA
DEL ORINOCO – PACÍFICO
Laszlo Palotas Kelen y Óscar Vanegas Angarita
217 - 248
MODELOS PARA LA IDENTIFICACIÓN DE STAKEHOLDERS Y SU
APLICACIÓN A LA GESTIÓN DE LOS PEQUEÑOS
ABASTECIMIENTOS COMUNITARIOS DE AGUA
251 - 273
Andrea Bernal y Luis Arturo Rivas
ECONOMÍA EXPERIMENTAL: UN PANORAMA GENERAL
Luis Alejandro Palacio García, y Daniel Felipe Parra Carreño
6
277 - 294
PAUTAS PARA AUTORES
295-298
GUIDELINES FOR AUTHORS
299-302
PRESENTACIÓN
El cuarto número de la Revista Lebret tiene un significado especial para la
División de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Santo Tomás
Bucaramanga. Por una parte, es el primero que editamos después de conocer la decisión
de Colciencias de incluirla en la categoría C del Índice Nacional de Publicaciones
Seriadas y Tecnológicas Colombianas, Publindex. Para una publicación tan joven –
sólo cuatro años – esta decisión es motivo de satisfacción, pero también generadora
de enormes retos y desafíos que nos obligan a reiterar nuestro compromiso con la
calidad científica y la búsqueda permanente de la excelencia editorial.
Este proyecto, que se originó como espacio para visibilizar la producción
intelectual en el campo de las Ciencias Sociales, para debatir, confrontar y reconstruir las complejas problemáticas de nuestro tiempo y las propuestas para su
solución, es el resultado del esfuerzo desinteresado de muchos actores. De un equipo
de personas liderado por Esmeralda Prada que lo soñaron y lo sacaron adelante; de los
miembros del Comité Editorial que con disciplina y dedicación unieron voluntades
y capacidades para potenciar el proceso de aprendizaje que significa incursionar en
un nuevo medio de comunicación; de los autores que se atrevieron a publicar cuando
todavía estábamos “en pañales”; de los árbitros que atendieron nuestro llamado y
enriquecieron sustancialmente los escritos. El apoyo de las autoridades académicas
de la Universidad Santo Tomás ha sido siempre decisivo: merecen especial mención
el Vicerrector Académico, Padre Guillermo Villa Hincapié O.P. porque con su visión
de Universidad y su capacidad de liderazgo ha marcado sin duda la orientación del
proyecto y el Padre Antonio Ceballos O. P, quien se desempeñaba como Decano de la
División en el momento de su iniciación y lo respaldó incondicionalmente. El equipo
de Publicaciones, igualmente, ha trabajado siempre de manera decidida para atender
nuestros requerimientos.
Pero tenemos otros motivos de complacencia: este número resume nuestra
intención de convocar a la comunidad académica de la región a expresarse en nuestras
7
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
páginas y presenta, junto con los materiales producto de investigación de los docentes
de nuestra universidad, contribuciones provenientes de las principales instituciones
de educación superior de la ciudad como la Universidad Industrial de Santander UIS,
la Universidad Autónoma de Bucaramanga y la Pontificia Bolivariana. La mirada
sobre otras regiones del país como el departamento del Atlántico y Cartagena de
Indias o la perspectiva latinoamericana enriquecen en esta ocasión los debates
propuestos. La contribución internacional está a cargo de dos autores mexicanos.
Se inicia la publicación con nuestra acostumbrada sección Lebret en la que
presentamos un texto escrito por este dominico en 1958, para la revista Economie
et Humanisme, en el que se esbozan algunos de los principios de su propuesta de
desarrollo centrada en el ser humano y se menciona una experiencia colombiana
orientada por ese intento de humanizar la economía y ponerla al servicio de la
comunidad.
En los últimos años, se ha intensificado el debate académico alrededor del
comportamiento empresarial en los mercados internacionales, no sólo sobre la forma
de medirlo, sino especialmente sobre las estrategias más eficaces para posicionar
positivamente las unidades económicas en un contexto mundial cada vez más
complejo. Cuatro artículos se ocupan de esta temática desde diferentes perspectivas.
En el primero, titulado “Modelo para la determinación del posicionamiento
competitivo internacional aplicado al sector confecciones de Santander en el mercado
norteamericano” los profesores de la Universidad Santo Tomás Édgar Javier Gómez
y Gustavo González presentan una propuesta que permite analizar la competitividad
de una industria o sector productivo en un mercado externo mediante un modelo
integrado que incluye tres elementos: matriz de competitividad, posicionamiento
competitivo y situación competitiva y muestran los resultados de su aplicación al
sector de confecciones del departamento de Santander.
En la misma línea, Sepúlveda, Meriño, Vélez y Flórez discuten, en el
escrito titulado “Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas de
intermediación aduanera en Cartagena de Indias” los resultados de un estudio
que pretende establecer las diferentes tipologías y relaciones existentes entre las
estrategias competitivas formuladas dentro del sector de las agencias de aduanas
en la ciudad de Cartagena de Indias. El tercer documento “Estrategia exportadora
y comportamiento internacional: estado de la cuestión” de autoría del profesor de la
Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga, Diego A. Arenas V., refleja el
ejercicio de revisión crítica de la literatura sobre el tema, como primera fase de una
investigación que tiene como objetivo hacer un análisis comparado de la eficacia
de las estrategias de marketing utilizadas por PYMES de dos regiones del país:
Santander y Antioquia. Por su parte, Leidy K. García-Díaz y Wílmer S Sepúlveda,
docentes de la Facultad de Administración Agropecuaria de nuestra universidad,
en el artículo “Variables socio-demográficas asociadas con la valoración de las
indicaciones geográficas, como herramienta de diferenciación de la producción
8
Presentación
agroalimentaria”, presentan las conclusiones parciales de un estudio que indaga sobre
los efectos diferenciadores asociados con el uso de las denominaciones de origen
en los productos agroalimentarios e identifica las variables socio-demográficas que
pueden condicionar su compra.
Un tema de igual relevancia ocupa a tres de los autores de nuestra revista: la
reducción del tamaño del Estado mediante la privatización de las empresas públicas
y el acotamiento del gasto público como resultado de las propuestas neoliberales
que se consolidaron en las dos últimas décadas del siglo pasado en una gran parte
del mundo capitalista. En el artículo “La privatización como una posible solución a
los problemas de ineficiencia de las empresas públicas: revisión de la literatura” la
profesora de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Diana Oliveros, y el docente
de la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga, Mauricio Mendoza, reseñan
críticamente las principales contribuciones bibliográficas que, a nivel internacional,
han indagado sobre la eficacia de la privatización como medida para superar la
ineficiencia de las empresas estatales. A su vez, Gustavo Quevedo responde al
interrogante “Hacia dónde se dirige el gasto público social en el Departamento del
Atlántico” y constata que su dinámica fue mucho más lenta que la del gasto nacional
en el período considerado y se privilegió la satisfacción de las necesidades más
básicas.
Dos documentos muestran ese diálogo interdisciplinario enriquecedor que
caracteriza las tendencias académicas de los últimos años y evidencian el potencial
interpretativo de argumentos que se mueven con igual propiedad en los ámbitos de
la economía, el derecho o la ciencia política. María Eugenia Bonilla, docente de la
Universidad Autónoma de Bucaramanga, en “Democracia y desarrollo económico:
una relación afectada por las instituciones” intenta descifrar la compleja interrelación
entre estas dos categorías y la mediación de las instituciones en su comportamiento,
teniendo como referencia la situación particular de cuatro países de América Latina.
Por su parte, la profesora de la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga, Lucero
Galvis, aborda un tema que se ha vuelto central en el debate actual en el artículo
“Protección de datos en Colombia: avances y retos” en el que reflexiona sobre
los adelantos de nuestro país en materia de protección de datos personales, como
respuesta a la necesidad de seguridad jurídica y el reconocimiento de los derechos
fundamentales. Plantea la autora que ese marco jurídico sólo se consolidará una vez
que las organizaciones lo asuman como base de su responsabilidad y compromiso
social.
Desde una interesante perspectiva geopolítica, los profesores Laszlo Palotas y
Óscar Vanegas - de la Universidad Autónoma de Bucaramanga y la Universidad
Industrial de Santander respectivamente - utilizan experiencias con óleo-gasoductos
euroasiáticos para analizar aspectos económico-políticos del proyecto de oleoducto
desde la Faja del Orinoco hasta el Pacífico, en el escrito “Pautas euroasiáticas para
un proyecto sino-venezolano-colombiano: Oleoducto Faja del Orinoco – Pacífico”.
9
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Las más novedosas interpretaciones sobre la estructura organizacional insisten
en la importancia de entender la organización empresarial como una red de recursos
críticos complementarios e interrelacionados, para superar la visión reduccionista
de la teoría de la firma centrada únicamente en los intereses de los accionistas/
inversionistas o en los de los clientes. Dentro de ellas, la teoría de los stakeholders
o grupos de interés ocupa un lugar relevante. Los investigadores Andrea Bernal
y Luis Arturo Rivas, del Instituto Politécnico Nacional de México, en el trabajo
titulado “Modelos para la identificación de stakeholders y su aplicación a la gestión
de los pequeños abastecimientos comunitarios de agua” examinan críticamente
los modelos clásicos aplicados para identificar a los agentes y grupos de interés y
formulan recomendaciones para el mapeo de los mismos, especialmente en pequeñas
organizaciones. Ilustran la discusión al mostrar los resultados de una investigación
que se centró en la identificación de actores de pequeños abastos de agua en su país.
Por último, para responder al interés creciente por acercar la Economía a las
ciencias experimentales, Luis Alejandro Palacio y Daniel Parra, de la Universidad
Industrial de Santander, en el artículo “Economía experimental: un panorama
general” reflexionan sobre la relevancia de las técnicas experimentales para esta
disciplina y discuten sus ventajas, alcances y limitaciones.
La obra del médico psiquiatra y artista plástico Camilo Umaña Valdivieso ilustra
este número de la Revista Lebret. Las palabras del crítico Luis Fernando Valencia
nos acercan a su universo artístico: “cada obra es un mapa indescifrable pues no
tiene sentido, posee sentidos. La obra no remite a nada que no sea su sí mismo.
Pero está abierta, puede ser conectable para volverse otra, adaptable para seguir un
juego que le proponen, alterable pues su forma nos es definitiva y puede ser rota
pues la totalidad no es su residencia, se siente más a gusto en el fragmento intenso y
significativo. Su encadenamiento no crea un territorio, se fuga de él y se embarca en
una deriva que es siempre una aventura…”.1
Susana Valdivieso C
Editora
1http://camiloumana.com/
10
Luis Joseph Lebret, O.P., Desarrollo armónico y economía humana
SECCIÓN LEBRET
Hemos querido presentar en nuestra sección habitual un texto del propio Fr. Louis
Joseph Lebret, O.P., escrito para Economie et Humanisme en el año 1958, no sólo
porque allí aparecen esbozados con mucha claridad algunos de los principios que
orientaron sus propuestas de un desarrollo al servicio del hombre y una economía
humanizada sustentada en una ética social, sino porque allí se referencian algunas
experiencias colombianas de trabajo con la comunidad que el sacerdote dominico
encuentra interesante resaltar.
Es posible detectar en este escrito una preocupación profunda por la seguridad
alimentaria de la población mundial, para lo cual se propone una estrategia de
incentivos a las potencialidades de las comunidades locales y un trabajo mancomunado
de éstas con el Estado para encauzar proyectos y programas de largo aliento que se
constituyan en medidas efectivas contra la amenaza del hambre, que continúa latente
aún en nuestros días y que Bernardo Kliskberg llama un tsunami silencioso.
Se hace un llamado en el documento a “despojar a dos tercios de la humanidad
del hambre creciente y a los privilegiados de su codicia” en un esfuerzo por abrirse a
una nueva forma de civilización, a una economía humana basada en las necesidades
y a una solidaridad global que permita construir un futuro más amable. Ese llamado
es aún válido hoy, cuando observamos que existen 925 millones de personas
hambrientas en el mundo según la FAO, y la crisis alimentaria mundial toca de cerca
a casi la mitad de la población mundial.
La Editora
Desarrollo Armónico y Economía Humana1
Louis Joseph Lebret
El hambre y la pobreza son de nuevo los principales problemas del mundo,
y las soluciones que los hombres del siglo XX encontrarán, establecerán
el destino de la humanidad. En otras palabras, el desarrollo económico de
los países subdesarrollados: ¿Se caracterizará por una feroz e inhumana
voluntad de poder, por una anarquía ineficiente que sólo encontrará la salida
1
Este artículo fue publicado por primera vez en Economie et Humanisme No. 113 sept.-oct. de 1958. Traducción
de Sonia Batáller Fúster, Licenciada en Traducción e Interpretación de la Universidad de Alicante (España).
Docente y traductora de inglés y francés del Instituto de Lenguas y Culturas Extranjeras de la Universidad Santo
Tomás Bucaramanga (Colombia).
11
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
en la eliminación del nacimiento o en el deseo de elevación de los hombres
concretos? Sólo este último puede conservar las posibilidades de una
civilización humanista que algunos creen, sin embargo, utópica. L. J. Lebret,
Director general de “Economía y humanismo” al sacar las conclusiones de
una amplia experiencia como experto internacional, no lo piensa dos veces y,
ofrece en este artículo las condiciones y oportunidades técnicas, económicas,
sociológicas y políticas para lograr un desarrollo armonizado, según el
hombre, según todos los hombres.
Ha hecho falta mucho tiempo para que la humanidad tome consciencia de la
gravedad y la magnitud del problema del hambre. Debemos estar agradecidos con
el Prof. Josué de Castro por haber contribuido tan poderosamente a esta toma de
conciencia, en particular con su libro La Geopolítica del Hambre.
La primera idea que viene a la mente de aquellos que quieren luchar contra
el hambre es la distribución de los excedentes de alimentos. Es seguro que en un
mundo que se convirtiera en humano, esta forma de lucha contra el hambre tendría
una gran extensión. También requeriría recursos sustanciales para la detección o
previsión de hambruna y de excedentes, para el almacenamiento y conservación de
los alimentos, para el transporte al puerto por carretera, ferrocarril o vías navegables,
para el transporte marítimo de puerto a puerto, para el transporte desde el puerto
de descarga hacia áreas de hambre, para la distribución final a la población. Habría
sido el honor de las grandes potencias implementar, desde que surgió la advertencia,
un vasto programa organizado para solucionar los problemas de hambruna. Tarde
o temprano habrá que ponese a la labor, a pesar del enorme costo de tal operación.
Sin embargo, la mayor parte de la lucha eficaz contra el hambre supera mucho
este método de asistencia. La lucha eficaz contra el hambre sólo puede hacerse con
una buena oportunidad de éxito a través del desarrollo progresivo de los recursos
de cada región. El término “mejora” tiende a sustituirse por el término “desarrollo”.
Los dos términos son aceptables, siempre y cuando se incluya en la mejora y en el
desarrollo la valorización de los hombres, independientemente de su clase social.
El papel de las comunidades de base
El primer desarrollo que hay que asegurar es el de la agricultura y la ganadería.
En una estrategia racional de desarrollo, debe pasar antes que, incluso, el esfuerzo
para mejorar la salud en la lucha contra la enfermedad, aunque mejorar la salud
condiciona muy a menudo el desarrollo. En muchos casos, el acondicionamiento del
suelo supone un trabajo importante, como la regulación de flujos, de irrigación y de
drenaje. Sin embargo, demasiado a menudo estas obras costosas se posponen y no
se hace nada, mientras que el trabajo de base, con recursos limitados y el colectivo
organizado, podría aumentar significativamente la producción de las tierras del
12
Luis Joseph Lebret, O.P., Desarrollo armónico y economía humana
pueblo o tribales. Cada vez se nota más que, sin el desarrollo de las comunidades
locales, el desarrollo esperado de la inyección masiva de capital para la creación
de instalaciones portuarias o grandes plantas no se produce, o causa graves
desequilibrios, tanto económicos como sociales.
Se pueden considerar varias fórmulas para asegurar el desarrollo de las
comunidades locales. En algunos casos, la población es lo bastante avanzada como
para sacar de ella misma los “anfitriones” de pueblos que han asistido a sesiones
extraordinarias de capacitación regional organizados por un organismo competente.
Es así como IRAM, a petición del Gobierno de Marruecos, ya ha preparado para ser
facilitadores a unos cincuenta jóvenes elegidos por los consejos de los pueblos. La
fórmula resulta ser excelente y se extenderá a todo el país.
En Colombia se encuentran dos experimentos notables: En Fómeque, el
sacerdote de la parroquia, Monseñor Gutiérrez, espontáneamente decidió ser
el facilitador de la aldea. El problema que se planteó a su llegada, hace 24 años,
era el de promover el progreso de la población en todos sus aspectos. Enseñó
a la población la importancia de mejorar la vivienda, el procesamiento de los
árboles frutales, la elección de la semilla, la selección del ganado, el control
de la erosión, la producción según la oferta y la venta por una cooperativa bien
administrada, la urbanización de la aglomeración principal, la multiplicación de
las escuelas primarias, la fundación de una escuela para ejecutivos, inquietudes
artísticas, en particular sobre el canto, y el profundizar el sentimiento religioso.
El municipio, bajo este impulso, se ha transformado maravillosamente y ahora envía
monitores a muchos pueblos.
También es interesante la experiencia de la Radio Lutatenza2. Es también un
sacerdote, Monseñor Joaquín Salcedo, quien ha tomado la iniciativa con el municipio
de Lutatenza. El éxito le llevó a ampliar poco a poco su campo de acción. Actualmente,
al menos tres cuartas partes de los municipios de Colombia tienen la posibilidad de
lograr la alfabetización de adultos, recibir asesoramiento pertinente tanto para la
agricultura como para la ganadería, de abrirse a los problemas del mundo y mejorar
su formación espiritual. Así, los pueblos podrán tener los hombres más valiosos
para incrementar el rendimiento de la tierra y trabajar hacia la modernización de los
pueblos.
En otras partes, es el ejemplo de pequeños grupos restringidos que demuestran
experimentar un hermoso desarrollo. Así, en Brasil, la colonia holandesa de
Holambra, asentados en 1947 en una granja al abandono, hizo de 5.000 hectáreas,
bajo la dirección del Ingeniero Agrónomo Hoggenboon, un auténtico jardín de
producción intensiva para los mercados de Campinas y Sao Paulo. Por imitación,
todo el campo circundante ha iniciado el cambio.
2
Así está en el original. Se refiere a Radio Sutatenza.
13
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Sin embargo, otra fórmula puede a menudo ser necesaria, habida cuenta del
escaso número de asistentes y técnicos disponibles en el país. Esta fórmula se había
empezado a aplicar en el estado brasileño de Paraná, unos años atrás, bajo la influencia
del Dr. Barreto. Se implementa en Colombia, para una primera experiencia, en diez
áreas homogéneas. Las zonas homogéneas son las áreas para el desarrollo donde los
problemas son casi los mismos. Basta con que haya un equipo limitado que actúe
sobre toda el área para transformar un número importante de localidades. El equipo
debe incluir un asesor de salud, un asesor agrícola, un consultor en ingeniería civil y,
si es posible, un asesor de organización municipal.
El establecimiento de infraestructuras
Aunque el desarrollo en la base sea muy importante, no es suficiente. El
desarrollo de la tierra, el suministro de especies vegetales y animales adaptadas como
fertilizantes, maquinaria, energía y la venta de productos requiere que se establezca una
infraestructura. Se trata de la red de comunicaciones: carreteras, ferroviaria, fluvial,
puertos, sistemas de distribución de energía, el desarrollo de un tejido escolar de todos
los grados, incluidas en particular la inteligencia técnica y la educación agrícola.
Las infraestructuras, cuando han sido planeadas correctamente, crean enormes
oportunidades de desarrollo. Pero son caras y los gobiernos locales, demasiado a
menudo, o no entienden bien la importancia, o participan en obras gigantescas sin
haber estudiado suficientemente los significados, las emergencias y los lugares. De
esto resulta un despilfarro que compromete seriamente todo el desarrollo.
Un país que comienza su desarrollo económico y técnico no puede permitir que
sus inversiones vayan en dirección errada ni de ceder al efecto de ostentación o
prestigio. El rápido crecimiento de su población (hecho casi general en los países
técnicamente subdesarrollados todavía) hace que se utilicen los recursos demasiado
débiles de los que pueden disponer para la inversión únicamente en la perspectiva
del más alto rendimiento al menor costo. Si se quiere imitar a los países ricos que
han tardado uno o varios siglos en establecer sus redes de infraestructura, se agota la
disponibilidad en obras costosas, en parte todavía innecesarias. Crear una amplia red
de carreteras hermosas que hacen imposible el esfuerzo educativo como la formación
de muchos técnicos, es un error de cálculo, especialmente cuando la creación de
buenas carreteras podría, en muchos casos, ser suficiente.
Las infraestructuras deben establecerse para permitir más oportunidades de
empleo en el sector agrícola e industrial. La elección de las industrias que se deben
desarrollar es esencial. Una vez más, hay que evitar el efecto de prestigio. Crear una
industria siderúrgica cuando no hay carbón de coque y minerales ricos fáciles de
explotar es también una forma de malgastar. Las industrias deben adaptarse a las
14
Luis Joseph Lebret, O.P., Desarrollo armónico y economía humana
producciones normales del país y a las necesidades más urgentes de la población.
Es un error, por ejemplo, comenzar con las industrias productoras de bienes de
comodidad de los que una muy pequeña porción de la población podrá beneficiarse.
Hay que empezar con productos minerales que pueden hallarse fácilmente in situ
o son fácilmente explotables y productos agrícolas que necesitan transformación.
Se debe tener en cuenta el carácter complementario de las industrias, calcular las
ventajas y desventajas de la concentración o dispersión, tener en cuenta los riesgos
de la proletarización y el descontento social. Se debe igualmente intentar bloquear el
área de industrialización y agrícola que permita que los alimentos se suministren a
los centros urbanos.
La estructura de estos centros urbanos debe planearse y que las monstruosidades que
derivan de la especulación se eviten, desde el principio, por una legislación apropiada.
Cualquier infraestructura urbana o rural abandonada al azar de los intereses resulta
de hecho muy costoso para las comunidades locales, regionales y nacionales.
Los estudios antes del desarrollo
Estas consideraciones conducen necesariamente a cuestionarnos sobre los
estudios previos al desarrollo. A menudo, las autoridades públicas no comprenden
que el ‘estudio paga’ y que todo desarrollo llevado a cabo sin evaluación previa de
las probabilidades demográficas, las condiciones físicas, los niveles de tecnicidad,
las previsiones de los mercados, representará enormes gastos en parte innecesarios,
cuando no directamente perjudiciales.
Siempre se debe comenzar con un análisis preciso de la situación y de
las necesidades de la población y, a continuación, de las “potencialidades” y
“posibilidades” frente a estas necesidades. Por lo tanto, son posibles los “arbitrajes”
entre las intervenciones que puedan ser consideradas.
El centro de estudios “Economía y Humanismo” se ha dedicado, en los últimos
15 años, a desarrollar un método sencillo para facilitar el estudio de las -parejas
‘situación -necesidad’, “potencialidades - posibilidades” y los arbitrajes. Por la
confianza de muchos gobiernos de países en desarrollo, el método ha demostrado
ser eficaz.
Se estudia la situación de las poblaciones mediante el examen de
niveles básicos; niveles biológicos, nivel de hogar, nivel técnico, nivel
de vivienda, nivel de aglomeración, nivel escolar. Se toman una serie de
niveles con menos precisión, dado su carácter: nivel de familia, nivel de
ambiente cultural, nivel de vida social, de vida municipal, de vida cívica.
Instalaciones comunitarias correspondientes a cada nivel se analizan por separado, ya
que, a menudo, es a través de la acción en esas instalaciones que se puede cambiar la
15
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
situación. Respecto a los niveles de situación y de instalaciones, se pueden concluir
las necesidades desde una primera aproximación.
Pero las normas determinadas deben compararse con las “potencialidades” y
“oportunidades”. Las “potencialidades” son los recursos brutos, de cualquier tipo,
que podrían ser utilizados. El análisis se centra en los factores positivos y negativos
del desarrollo con respecto al suelo, la energía, las infraestructuras, la agricultura, las
industrias básicas, las industrias de procesamiento, la atmósfera técnica, los servicios, la
capacidad de ahorro y de inversión y las fuerzas sociológicas.
Así, los factores multiplicadores y aceleradores y los particularmente
desaceleradores y desequilibrantes se desprenden, lo que permite proceder a los
arbitrajes, así como corregir las normas que habían sido previstas. Los arbitrajes
indican cómo lidiar con las tensiones económicas y sociológicas diferentes reveladas
por el análisis. También se concretan en un pre-plan de planificación y desarrollo,
que será comprobado, corregido o aclarado a través de estudios más específicos,
realizados por equipos especializados. Estos permiten descartar la inversión
prematura y orientarse hacia inversiones más útiles, por orden de urgencia. Existe
un método disponible que permitiría a las autoridades públicas inclinarse hacia el
desarrollo armonizado integral. “Integral” significa aquí un desarrollo en todos
sus aspectos y para todas las capas de la población; “armonizado” significa que se
dispondrá de servicios de planificación suficientemente equipados para dominar la
evolución.
Estos servicios del plan no reciben, en general, las medidas requeridas para su
funcionamiento eficaz. Disponen de un personal demasiado reducido en número,
que no incluye ni suficientes especialistas, ni suficientes expertos con capacidad
de síntesis. Es raro que estén descentralizados por regiones, lo que es, sin embargo,
indispensable.
Cuando vienen de diversos ministerios, su coordinación es generalmente
insuficiente. A veces, su autoridad es además, tan débil que no consiguen que se
adopten sus conclusiones; órganos consultivos que no se consultan, parecen parásitos
cuando deberían ser los servicios más esenciales. En algunos casos, un verdadero
Ministerio de Planeación dividido en sección de estudio y sección de ejecución sería
necesario para que se lleven a cabo las condiciones de desarrollo integral armonizado.
De este tipo de desarrollo puede darse la siguiente definición: el paso, para
una población determinada, de una fase menos humana (o inferior) a una fase más
humana (o superior), al ritmo más rápido posible, al menor costo posible, teniendo
en cuenta la solidaridad entre todos los pueblos. Esta definición tiene la ventaja
de aplicarse universalmente, ya se trate de una población de aldea o de tribu, de
región o de nación, de un “conjunto” de naciones o de todo el mundo. Porque el
desarrollo integral armonizado necesariamente plantea el problema del desarrollo
más racional, más humano, de todo el planeta. Incluiría una importante revisión de
16
Luis Joseph Lebret, O.P., Desarrollo armónico y economía humana
los modos de relación entre los pueblos y de los principios erróneos que todavía
acarrean tanto Oriente como Occidente. Implica una renovación de la ciencia
política con una perspectiva mucho más amplia que la tradicional. Como lo dice con
fuerza François Perroux, ahora es algo que incumbe “al hombre entero y a todos los
hombres”. Se trata de despojar a dos tercios de la humanidad del hambre creciente y a
los privilegiados de la codicia. Se trata, además, de ayudar a los pueblos que quieren
vivir con independencia las ilusiones de una edad de oro que llegarán tan pronto se
independicen. Un largo y duro camino se abre para estos pueblos y les hará falta
mucho valor para avanzar victoriosamente, independientemente de la ayuda externa.
Si se les deja con sus únicos recursos, muchos verán un retroceso que, sin embargo,
la conciencia humana aborrece.
La pregunta fundamental es saber si la humanidad se abrirá a una nueva forma
de civilización, que sólo puede ser el paso universal a una economía extendida, una
economía humana basada en las necesidades, una tecnología dedicada a los fines
humanitarios, una verdadera hermandad inteligente. En la situación actual, esta
utopía es la hipótesis más realista. Más allá del problema de las ayudas para “sacarles
de problemas” y la reestructuración de la economía mundial, el gran problema que
enfrenta el mundo, para triunfar de verdad, es una renovación del espíritu
17
Camilo Umaña V.
Sin título
Acrílico sobre Lienzo 100 x80
MODELO PARA LA DETERMINACIÓN DEL
POSICIONAMIENTO COMPETITIVO INTERNACIONAL:
SECTOR CONFECCIONES DE SANTANDER EN EL
MERCADO NORTEAMERICANO*
MODEL TO DETERMINE THE INTERNATIONAL COMPETITIVE
POSITIONING: SANTANDER CLOTHING SECTOR IN
THE NORTH AMERICAN MARKET
Édgar Javier Gómez Parada1
Gustavo González Sarmiento2
Resumen
En el artículo se presenta una propuesta para analizar la competitividad de una industria en un
mercado externo mediante la elaboración de un modelo integrado que incluye tres elementos: matriz
de competitividad, posicionamiento competitivo y situación competitiva. El modelo de evaluación
de competitividad se aplica para determinar la competitividad de las confecciones de Colombia en
el mercado de Estados Unidos. Se considera como aporte del modelo propuesto la integralidad de
elementos que permite analizar conjuntamente el desempeño del sector, la dinámica del mercado, la
identificación de los competidores en el mercado objetivo y la distancia frente a ellos y, de otra parte,
que sea de fácil interpretación para el sector académico y especialmente, para el productivo.
Palabras Clave
Análisis de competitividad, posicionamiento competitivo, situación competitiva.
Clasificación Jel: F5
Abstract
This paper presents a proposal of competitiveness analysis of an industry or productive sector in
a foreign market by developing an integrated model that includes three elements: competitiveness
matrix, competitive positioning and competitive situation. The competitiveness assessment model is
applied to determine the competitiveness of clothing from Colombia in the U.S. market. A considered
contribution of the proposed model the integrality of the elements for an analysis of international
competitiveness of an industry, sector or product in a foreign market objective, to analyze the market
performance, market dynamics, the identification of competitors of the target market and the distance
from them, and specially the easy interpretation of both, academia and especially industry.
Keywords
Competitive analysis, Competitive positioning, Competitive situation.
∗
1
2
El artículo surge de la investigación “Dinámica competitiva del sector confecciones de Colombia en el mercado
norteamericano” realizado por el grupo de investigación para la Integración y globalización de los Negocios de
la Facultad de Negocios Internacionales de la Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia)
Ingeniero Químico, Universidad Industrial de Santander. Magíster en Educación Universidad Santo
Tomás. Docente Facultad de Negocios Internacionales Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia)
Investigador del Grupo de Investigación para la Integración y Globalización de los Negocios. Correo electrónico:
[email protected]
Trabajador Social, Universidad Industrial de Santander. Especialista en Planeación y Administración del
Desarrollo Regional, Universidad Cooperativa de Colombia. Docente Facultad de Negocios Internacionales,
Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia). Investigador del Grupo de Investigación para la Integración
y globalización de los Negocios. Correo electrónico: [email protected]
Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 21-44 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996
Fecha de recepción: 05-06-2012
-
Fecha de aceptación: 29-11-2012
21
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
1. Introducción
La determinación de la competitividad internacional ha estado dirigida
principalmente a países y regiones y sobre ella se ha desarrollado un abundante campo
teórico- conceptual, mediante el análisis de variables cualitativas y cuantitativas
(Ramos 2001). Para el caso de una industria, tradicionalmente se ha basado en el
comportamiento de las exportaciones y los principales avances se han dado hacia la
propuesta de indicadores de posicionamiento y dinamismo comercial que se pueden
aplicar, tanto a sectores como a productos. En documentos de la CEPAL (Durán y
Álvarez, 2008) se hace una buena recolección de dichos indicadores, entre los que
se destacan índices de concentración y diversificación, de Herfindahl Hierschmann,
índices de similitud, de ventaja comparativa revelada e Índice de Balassa, entre otros.
Aunque existe una amplia gama de indicadores, muchos de ellos no son utilizados en
nuestro medio por su alto valor técnico, o debido a que no son de fácil interpretación.
Al hacer referencia al posicionamiento competitivo, los diversos estudios
pretenden mostrar la situación de los productos de una industria en un mercado, en
este caso en un mercado externo, para lo cual se identifican los países participantes
en dicho mercado (competidores), se analiza la dinámica de los competidores y del
país en referencia y se muestra cómo se está frente a ellos.
El término competitividad tiene sus raíces en el concepto ventaja comparativa,
introducido por David Ricardo, y que se define, de acuerdo con Hall y Lieberman
(2005), como aquella ventaja que logra un país al producir un bien con un costo
de oportunidad más bajo que los demás. Esto genera una dinámica del comercio
internacional, en el sentido que un país que tenga menores costos en la producción
de un bien, tendrá ventajas sobre otro que tenga mayores costos y, por tanto, puede
convertirse en exportador al segundo país. Este concepto fue y es aún útil para
establecer comparaciones en el comercio internacional y en el desempeño de un
país frente a otro en determinados sectores. De hecho, las exportaciones han sido el
principal indicador para medir el desempeño competitivo en los mercados mundiales.
El concepto de competitividad ha estado dirigido a desempeño y comportamiento
en escenarios internacionales, para Chudnovsky y Porta (1990), competitividad es
un concepto muy utilizado en la discusión corriente para referirse al desempeño
de una firma, una industria o un país en la economía internacional. En el mismo
sentido, Chesnais (1981), se refiere a la competitividad como la capacidad de un
país de enfrentar la competencia a nivel mundial, tanto en escenarios locales como la
capacidad de exportar y vender en los mercados externos, por tanto, la competitividad
de la industria es una medida de diseñar y producir bienes con unos atributos
(relacionados especialmente en precios) superiores a los de los competidores, donde
el juez principal es el mercado. Las fuentes de las ventajas comparativas derivan
directamente de los factores de producción: el capital, el trabajo y los recursos
naturales.
22
Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional
A partir de otros determinantes como el desarrollo tecnológico, los factores
tradicionales como los recursos naturales, los aspectos geográficos, la mano de obra
barata y capital pierden peso. Se hace necesario incluir otros atributos para explicar
las ventajas que adquieren las firmas y los países en los mercados internacionales,
surge entonces el concepto de ventaja competitiva. Entre los principales exponentes
de este concepto se encuentra Porter (1990), quien considera que la dimensión
macroeconómica y la microeconómica de un país se complementan para generar
condiciones de competitividad y que la principal fuente de la competitividad es la
productividad. Porter (2003) menciona otros elementos que influyen para alcanzar la
competitividad, como son las condiciones de los factores productivos, las condiciones
de la demanda, los apoyos al sector de acuerdo a la localización geográfica y la
estrategia que diseña la empresa en respuesta a las tendencias del el contexto. Para
Porter, la competitividad es el producto de cinco fuerzas que actúan sobre el ambiente
empresarial como son el poder de negociación con los proveedores, el poder de
negociación con los compradores, la relación o posición frente a los competidores
actuales, la entrada de nuevos competidores en el mercado y la entrada de productos
sustitutos del bien o servicio que produce la empresa.
Las ventajas competitivas las puede elegir y diseñar la empresa. Según el autor
que se reseña (Porter, 2003) las principales fuentes de ventajas competitivas están
basadas en el liderazgo, en menores costos de producción, en la diferenciación (dar
características especiales al producto) y en el enfoque, entendido como la definición
de un nicho de mercado específico. Aunque las ventajas competitivas las construye
directamente la empresa, necesita una serie de factores externos que hagan factible
este proceso.
De acuerdo con Lall (2001) competitividad es la capacidad que adquiere la empresa
para ser mejor en ventas, en participación en el mercado, o en obtener rentabilidades
superiores a la competencia. Según este autor, la forma de adquirir estas capacidades
es a través de la tecnología y del acceso a los factores (de producción) y es una
decisión empresarial, para lo cual se requiere un proceso de aprendizaje que se da
de manera colectiva, con el apoyo de otras instituciones que fomentan y enseñan
el manejo de las tecnologías. Lall considera que la competitividad de un país se
logra con la suma de las capacidades empresariales y las externalidades y sinergias
institucionales en el proceso de aprendizaje que genera un verdadero sistema de
innovación. Adicionalmente, afirma que este proceso es incierto, costoso, largo e
impredecible y considera como determinantes de la competitividad: el mercado de
incentivos, el mercado de factores y los mercados institucionales que constituyen lo
que denomina el triángulo de la competitividad.
Aunque desde los inicios de su utilización los distintos conceptos de competitividad
han buscado dar explicación al desempeño de los países en el entorno internacional,
es importante definir la competitividad en diversos niveles, tal como lo proponen
Abdel y Romo (2005), nivel micro para la empresa, meso para el sector industrial y
23
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
la región y macro para el país. Son las empresas las que se dedican a producir bienes
y servicios para ofertar en los distintos mercados. El conjunto de empresas que se
dedican a una misma actividad es lo que conforma el sector o grupo de industrias,
la competitividad de las empresas se incrementa en la medida en que se logren crear
vínculos virtuosos entre las firmas de una misma actividad que generan economías
de escala y encadenamientos con otras organizaciones de tal forma que se fomente
la productividad y competitividad de la industria a partir de la articulación con
centros de investigación e instituciones educativas, en el marco de condiciones de
infraestructura especializada. Para Abdel y Romo (2005), otro nivel importante de
competitividad es el de las regiones, ya que al lograr especializaciones y economías
de escala, las empresas se localizan en regiones geográficamente especializadas en
un bien o servicio, al crear condiciones para elevar la productividad, la innovación,
la facilidad para los negocios y el establecimiento de redes en busca de economías
externas. El último nivel de competitividad es el de los países. Según los autores
mencionados atrás, los países compiten en la captación de inversión extranjera, para
lo cual crean condiciones favorables como la estabilidad y seguridad financiera, las
oportunidades de negocio y un buen entorno macroeconómico.
A su vez, Fajnzylber (1988) explica la competitividad como la capacidad que
adquiere un país para incursionar con sus bienes, su participación en los mercados
internacionales de manera sostenida que conlleve a elevar simultáneamente el nivel
de vida de su población. Para ello se requiere de la articulación de la empresa con
entidades de apoyo que faciliten los procesos de innovación y aprendizaje tecnológico,
considerados por el autor como progreso técnico. La empresa se apoya en sistemas
productivos, esquemas institucionales y estructuras sociales que, integrados,
permiten sinergias con otros actores como el sistema educativo y el financiero y las
relaciones gerenciales y laborales, entre otros.
Fajnzylber (1989), plantea que, cuando la competitividad se basa en los factores
tradicionales como los recursos, el capital, la mano de obra o las condiciones
geográficas, es una competitividad efímera o espuria. La competitividad auténtica
se obtiene cuando se logra incorporar el progreso técnico a los bienes a partir de la
innovación y de la cualificación masiva de la mano de obra; cuando es sostenida
por el valor contenido en los productos y conduce a elevar los niveles de vida de la
sociedad. Para ello se requiere que los países y las regiones inviertan en investigación
y desarrollo y sus resultados sean trasladados al sector productivo; este autor
denomina esta articulación como matriz productiva y necesaria para el crecimiento
económico y el desarrollo social sostenible.
Desde hace varias décadas se explica la competitividad como un conjunto de
factores que deben intervenir de manera articulada en la cadena de valor de los
productos, para lograr dar alto valor agregado, que garantice un posicionamiento
sostenido en los mercados locales y externos. Realmente, en el mercado quienes
compiten son los productos, pero en ellos se manifiestan, según Rosales (1990), los
sistemas productivos, tecnológicos y educacionales.
24
Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional
Una de las posiciones que integra múltiples elementos es la que postula el concepto
de competitividad sistémica, conformada por tres grandes dimensiones que influyen
en su desarrollo: el nivel macro, meso, meta y micro los cuales son aplicables para
análisis de empresas, de sectores y de regiones y han sido ampliamente utilizados
en los estudios recientes. El enfoque de competitividad sistémica, plantea que las
ventajas competitivas empresariales se adquieren más fácilmente a partir de las
condiciones favorables del entorno y, por tanto, son producto de un esfuerzo colectivo
de empresas, instituciones, gobierno y demás actores sociales. (Esser et al., 1996).
De acuerdo con Esser, el nivel micro comprende a las empresas, que deben ser
eficientes en sus procesos, con alta capacidad de adaptación a las innovaciones, a
los cambios tecnológicos y a las exigencias y tendencias de consumo y requieren
promover integraciones eficaces entre la producción, la comercialización y los
suministros. El nivel macro hace referencia a la estabilidad económica del país,
lograda a partir de políticas claras y favorables al sector empresarial que garanticen la
inversión y faciliten el intercambio de bienes y de capitales. El nivel meta se relaciona
con la eficacia de las instituciones jurídicas, económicas, políticas, y en todas
aquellas organizaciones que contribuyen a la formación de estructuras sociales. El
nivel meso comprende la interacción entre los agentes públicos, privados, educativos,
tecnológicos, y todos aquellos que brinden apoyo a los esquemas productivos. (Esser
et al., 1996).
Unido a la innovación y el aprendizaje tecnológico, en los últimos tiempos
se reconoce la importancia que ha adquirido el conocimiento y su incorporación
a los procesos industriales en todas sus dimensiones como determinante de la
competitividad. Dicho conocimiento se interpreta como el capital intelectual que
adquiere la empresa y se define, según Bradley (1997), como la capacidad de
transformar los recursos activos e intangibles en riqueza para las empresas y los
países. Para Sullivan (2001), este conocimiento se manifiesta en forma de ideas,
inventos, tecnologías, programas, diseños y procesos, entre otros. El conocimiento
es un recurso intangible que le permite a la empresa la generación de valor agregado
y que la lleva a la creación de verdaderas ventajas competitivas, como lo plantean
Subramanian y Youndt (2005). Para que opere como fuente de creación de valor, este
conocimiento –generado en forma individual y colectiva– debe ser gestionado por
la empresa, controlado y utilizado de forma planeada para el logro de sus metas, a
la vez que debe ser permanentemente ampliado de acuerdo a las necesidades y a los
cambios del entorno.
Según los elementos conceptuales referidos en el artículo, se plantea un modelo
para analizar la competitividad de un sector a partir de una combinación de
variables basada en el comportamiento de las exportaciones, en la participación
en el mercado, la dinámica del mercado y el desempeño de los competidores, con
las cuales se construye la matriz de competitividad y se elaboran los gráficos de
posicionamiento competitivo y de situación competitiva. Tales elementos permiten
25
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
vislumbrar más ampliamente el desempeño del sector en el mercado objetivo frente a
los competidores en un periodo de tiempo y, a la vez, detectar las oportunidades de
dicha industria en ese mercado.
Existen estudios previos sobre el tema, orientados a analizar el desempeño
exportador de las empresas o internationalization performance. Para Dhanaraj
y Beamish (2003) el desempeño exportador de la empresa puede ser medido por
una relación entre las exportaciones con las ventas totales y el número de mercados
(externos) destino. Según Hsu y Boggs (2003) para analizar la internacionalización
de la empresa se pueden utilizar indicadores de profundidad (activos externos sobre
activos totales) y amplitud (dispersión geográfica de sus operaciones). Pham (2008)
propone, a su vez, como indicadores para el desempeño de la internacionalización, la
tasa de crecimiento de las actividades internacionales de la empresa, el volumen de
ventas en el extranjero, la participación o cuota en el mercado externo y el logro de
los objetivos de la empresa en un determinado periodo de tiempo.
Dentro de planteamientos en el contexto latinoamericano, cabe destacar el
indicador de modo de inserción en el mercado, propuesto por Fajnzylber (1991) en
el que combina posicionamiento y eficiencia de un producto en un mercado externo.
El posicionamiento está determinado por la variación relativa de un producto en las
importaciones y la eficiencia por la participación relativa de un país en un rubro
específico. Este modelo inicialmente fue aplicado a países pertenecientes a la OCDE
(Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y en posteriores
estudios a países latinoamericanos en trabajos de la CEPAL (Comisión Económica
para América Latina). Variaciones del indicador de modo de inserción en el mercado,
se han tomado también para trabajos realizados por el Observatorio de Agro-cadenas
(2004) en Colombia, donde se establece relación entre el posicionamiento, que mide
el dinamismo relativo de un rubro en las exportaciones de un país y la participación
relativa en las exportaciones en un producto determinado (Martínez, H., 2006).
En el modelo propuesto dentro del trabajo de investigación por los autores del
presente artículo, el posicionamiento en el mercado se mide por la variación, en un
determinado periodo, de las importaciones del sector provenientes de un país (en
este caso importaciones que hace Estados Unidos provenientes de Colombia) y la
eficiencia se relaciona con la variación de las importaciones del sector provenientes
de todo el mundo.
2. Explicación del Modelo Propuesto
El modelo busca tener un panorama amplio sobre el posicionamiento y la situación
competitiva de un sector exportador de un país en un mercado específico, como
herramienta de información que proporcione elementos para la toma de decisiones
que permitan fortalecer la proyección internacional de dicho sector. El modelo
incluye:
26
Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional
•
Una matriz de competitividad donde se resume la información resultante
de la aplicación de variables relacionadas con el desempeño exportador del
sector en el mercado específico, participación en las importaciones de dicho
mercado y situación frente a los competidores, principalmente.
•
Bosquejo del posicionamiento competitivo del sector en el mercado
mediante un gráfico que abarca tres variables: en un eje la variación de las
exportaciones de cada país competidor, en el otro eje la participación de cada
país en el mercado y en forma de burbuja el valor de las exportaciones de cada
país participante en dicho mercado. El posicionamiento competitivo permite
identificar cómo está el país objeto de estudio frente a los competidores en
el mercado específico.
•
Valoración de la situación competitiva mediante una relación de la variación
de las importaciones del sector realizadas por el mercado, provenientes de
todo destino, frente a las importaciones provenientes de un destino específico,
realizada con la ayuda de un gráfico. La situación competitiva presenta las
perspectivas del sector frente a la dinámica del mercado.
Para tener mayor certeza en la aplicación del modelo, se propone que la
información sea tomada de una sola fuente de datos, para evitar así dispersión en los
valores provenientes de variaciones en la forma como cada país toma sus registros y
efectos surgidos por los movimientos de las divisas. Para ello, se recomienda que se
utilicen como fuente, los datos de importaciones del país en el cual se va a analizar
la competitividad del sector.
2.1 Matriz de Competitividad
La matriz de competitividad se construye con base en datos de exportaciones del
sector i al mercado destino j; tanto del país i, como de competidores en el país j. A
continuación se presentan los indicadores que se integran en la matriz.
Tamaño del mercado TMj: el tamaño del mercado refleja el valor de las
importaciones que hace un país (j) en un año, dentro de un sector específico. Se
expresa en dólares. Se toma de los datos de importación de dicho país.
Comportamiento del mercado (CMj): indica la variación en las importaciones
que ha realizado el país (j) en un año, o en un determinado periodo de tiempo. Cuando
la variación aumenta de un período a otro, el valor es positivo y cuando decrece el
valor es negativo. Se complementa con una valoración cualitativa que depende del
valor de la variación. Dicha valoración se expresa en términos de dinámica muy
baja, baja, media, alta y muy alta.
Participación en el mercado (PMi): Refleja la relación entre el valor de
importaciones de un sector provenientes de un país (i) respecto a las importaciones
totales del país (j) en ese sector. Se expresa en porcentaje. A mayor valor, mayor es
la participación del país i en el mercado j.
27
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Comportamiento en el mercado (CiM): Expresa cómo ha sido la variación de
las importaciones desde el mercado i en el mercado j. Se da en porcentaje. Cuando
la variación es creciente el valor es positivo y cuando decrece es negativo. Se
acompaña de una valoración cualitativa que puede ser: pérdida en el mercado cuando
disminuye; permanencia en el mercado cuando la variación tiende a ser constante o
ganancia en el mercado cuando la variación aumenta.
Principales competidores en el mercado (PCj): Evidencia cuáles son los países
que participan en las importaciones en el mercado j. Se incluye el porcentaje de
participación de cada país y a discreción se selecciona el número de países.
Comportamiento de los competidores (CCj): Muestra cómo ha sido la variación
de los países competidores seleccionados en el mercado j en un periodo de tiempo.
Esta variable permite comparar el comportamiento en el mercado de i frente a los
otros participantes. También se puede obtener de la variación de la participación de
cada competidor en el mercado en un determinado periodo de tiempo.
Distancia frente a los competidores (DiFC): Se calcula mediante una relación
entre las importaciones provenientes de cada competidor sobre las importaciones
provenientes del mercado i.
2.2 Posicionamiento Competitivo
El posicionamiento competitivo integra tres variables: comportamiento del
mercado objetivo que se traduce como variación de las importaciones provenientes
de todo el mundo; participación en las importaciones provenientes del país específico
y valor de las importaciones de cada competidor. Estas variables se presentan en un
plano cartesiano en el cual las dos primeras variables constituyen los ejes y el valor
de las importaciones se muestra como burbuja.
2.3 Situación Competitiva
La situación competitiva representa el comportamiento en el mercado de un sector
o producto en un determinado período de tiempo, relacionada con la dinámica de las
importaciones provenientes de todo destino. Al comparar las variaciones se pueden
presentar cuatro situaciones, adaptadas del planteamiento de Fajnzylber (1991):
•
28
Cuando el comportamiento de las importaciones aumenta y la participación
del país aumenta. Refleja que la partida tiene potencial competitivo. El
potencial competitivo se estima alto, cuando la variación de la participación
en el mercado es mayor que el aumento del total de las importaciones y se
considera medio cuando la variación de la participación en el mercado es
menor que la variación de las importaciones.
Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional
•
Cuando el comportamiento de las importaciones aumenta y la participación
en el mercado disminuye: se clasifican como oportunidades perdidas.
•
Cuando el comportamiento de las importaciones disminuye y la participación
en el mercado aumenta: se consideran como productos vulnerables.
•
Cuando el comportamiento de las importaciones disminuye y la participación
en el mercado disminuye: representan productos en retirada.
Mediante la ubicación de las variables en un plano cartesiano se pueden representar
las cuatro situaciones antes mencionadas en cuatro zonas, como se muestra en el
Gráfico 1.
Gráfico 1. Zonas de situación competitiva
100
80
Crecimiento importaciones
de todo el mundo %
60
Oportunidades
perdidas
40
20
potencia l competitivo
0
- 20
- 40
- 60
Productos en retirad a
- 80
Prod uctos vulnerab les
-100
-100
-80
- 60
- 40
-20
0
20
40
60
Crecimi ento impo rtacio nes desde Colombi a %
Fuente: elaboración propia
80
100
3. Aplicación del Modelo
El modelo propuesto para la el análisis de la competitividad se aplicó dentro
del estudio “Dinámica Competitiva del sector calzado y confecciones de Colombia
y Santander en el mercado norteamericano.” Específicamente, se utilizó para la
determinación de la competitividad de cada sector (calzado y confecciones) de
Colombia en el mercado de Estados Unidos. En este artículo se presenta la aplicación
del modelo en el sector confecciones.
La primera estrategia para la aplicación del modelo consistió en conseguir una
uniformidad en la identificación del sector, para ello se seleccionaron los capítulos
arancelarios que abarca la industria de las confecciones, donde existe equivalencia
entre Colombia y Estados Unidos que son los capítulos 61, 62 y 63. Dentro de cada
capítulo, se tomaron posiciones arancelarias a 4 dígitos (partidas). En el estudio se
incluyó el análisis de 44 partidas arancelarias.
29
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Para lograr confiabilidad en los datos, las cifras se tomaron directamente de
los registros de importaciones de Estados Unidos. Con esto se garantiza mayor
confiabilidad y permite la comparabilidad que es la base del análisis de las variables
y de la aplicación del modelo. Es decir, todos los datos de exportaciones de
Colombia en los diferentes periodos y de los distintos países competidores del sector
confecciones a Estados Unidos se tomaron de una única fuente de información que
fue la base de datos The International Trade Administration, U.S. Department of
Commerce (TradeStats Express3).
En este aparte del artículo se muestra un ejemplo de matriz de competitividad
(partida 6101), un gráfico de posicionamiento competitivo, gráficas y cuadros de
situación competitiva para los tres capítulos que conforman el sector confecciones y
un cuadro resumen del comportamiento competitivo de cada partida en el mercado
norteamericano. Con estos elementos, al final de la sección se hace un análisis de
competitividad.
3.1 Elaboración de la Matriz de Competitividad
Para la elaboración de la matriz en cada indicador se procedió de la siguiente
manera:
Tamaño del mercado TMj. Se adopta como tamaño del mercado, el valor real
de las importaciones de confecciones realizadas por Estados Unidos en el año 2008.
Esto da un reflejo de la posibilidad de compra que tiene el mercado respecto al
producto.
Comportamiento del mercado (CMj). Para ello se calcula la variación en las
importaciones entre años 2002 – 2008 y entre los años 2007 – 2008, ello indica si las
importaciones van en aumento (ampliación del mercado) o en descenso (reducción
del mercado).
Participación en el mercado (PMi). Se determina al establecer una relación
entre lo importado por Estados Unidos desde Colombia y las importaciones totales
de la partida realizadas por Estados Unidos. Esta relación se expresa en términos de
porcentaje.
Comportamiento en el mercado (CiM). Se calcula la variación de las
importaciones de Estados Unidos desde Colombia entre el 2002 – 2008 y la variación
entre el 2007 – 2008.
Principales competidores en el mercado (PCj). Para cada partida arancelaria
se toman los primeros cuatro países participantes en el mercado de Estados Unidos y
se calcula la participación en el año 2008.
3
30
Se accedió en línea en la dirección electrónica http://tse. export.gov/TSE/.
Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional
Comportamiento de los competidores (CCj). Para cada país competidor se
calcula la variación entre el año 2002 – 2008 y 2007 – 2008.
Distancia frente a los competidores (DiFC). Se hace una comparación frente a
los distintos países competidores, mediante una relación entre el valor exportado por
cada país y el valor exportado por Colombia. Dicha relación muestra la distancia a
la cual se está de los competidores, expresada en número de veces de mayor de valor
exportado.
Los indicadores se incluyen en una matriz que se denomina matriz de
competitividad. A continuación se presenta un ejemplo para una partida arancelaria.
Cuadro 2. Matriz de competividad partida 6101 (Abrigos, chaquetones, capas, anoraks,
cazadoras y artículos similares, de punto, para hombres o niños)
Tamaño del mercado (TMj)
Comportamiento del
mercado (CMj)
Participación de Colombia
en el mercado (PMi)
Comportamiento de
Colombia en el mercado
(CiM)
Principales competidores en
el mercado (PCj)
Comportamiento de los
competidores (CCj)
Distancia frente a los
competidores (DiFC):
En el 2008 las importaciones de la partida superaron los mil millones
de dólares, se realizaron en EE.UU. importaciones por valor de US
1034’804.000
Dinámica muy alta
Aumento del 262% entre el 2002 y el 2008
Entre el 2007 – 2008 se presentó un crecimiento del 6%
Muy baja
Sólo se participó con el 0.30% en el 2008
Se alcanzó un valor de 3’154.000 dólares en el 2008
Ocupó el puesto 23
Ganancia de mercado, entre el 2002 – 2008. Aumentó en 1723%
Entre el 2007 – 2008 la variación es del 37%
2008: China (52,11%), Viétnam (7,75%), Indonesia (3,51%) Honduras
(3,38%)
China:
Var. 2002 – 2008: 2708,9% Var. 2007- 2008: 7,5
Vietnam
Var. 2002 – 2008: 419,7%
Var. 2007 – 2008: 0,8%
Indonesia
Var. 2002 – 2008: 484,7%
Var. 2007 – 2008: 7,8%
Honduras
Var. 2002 – 2008: 1083,3%
China/Colombia= 170/1
Indonesia/Colombia: 11,5/1
Var. 2007 – 2008: 142%
Vietnam/Colombia: 25,4/1
Honduras/Colombia: 11.1/1
Elaboración propia. Fuente de datos:
International Trade Administration, Departament of Commerce.
Posicionamiento Competitivo
Según los datos de importaciones de Estados Unidos de cada uno de los países
participantes en el mercado en cada partida, se elabora el gráfico de posicionamiento
competitivo, para obtener una herramienta analítica de información complementaria.
El eje X representa la variación de las importaciones entre el 2002 – 2008; el eje Y
31
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
corresponde a la participación en las importaciones en el año 2008. El valor de las
importaciones de cada país se refleja en el tamaño de cada burbuja. (Ver gráfico de
posicionamiento competitivo).
Para el caso de la partida 6101 se observa que el mercado de Estados Unidos es
ampliamente dominado por China con buen desempeño entre el 2002 – 2008, gran
participación en el mercado y buen volumen exportado. La posición de Colombia
en esta partida refleja un buen desempeño entre el 2002 – 2008 aunque con una baja
participación y, por tanto, un bajo volumen de venta.
Gráfico 2. Posicionamiento competitivo partida 6101 de Colombia en Estados Unidos
POSICIONAMIENTO COMPETITIVO PARTIDA 6101 EN ESTADOS UNIDOS
Participación importaciones 2008
70
60
China
50
40
30
20
Pakistan
10
Mexico
-500
0
Indonesia
Honduras
Viet Nam
0
500
Colombia
1000
1500
2000
2500
3000
Variación importaciones 2002 - 2008
Fuente: elaboración propia
3.3 Situación Competitiva
Para la situación competitiva de cada partida arancelaria se grafica el
comportamiento de la variación de las importaciones que realizó Estados Unidos
entre el 2002 – 2008 provenientes de todo el mundo (CMj) (eje Y) frente a la variación
de las importaciones provenientes de Colombia (CiM) (eje X). Para el cálculo de las
variaciones se utilizan los mismos datos de importaciones realizadas por Estados
Unidos en cada partida entre los años 2002 – 2008, que fueron tomadas de la base de
datos de Trade Stats Express (http://tse.export.gov/NTDMap.aspx). Se ubican en un
mismo gráfico de situación competitiva las partidas que corresponden a un mismo
capítulo. A continuación se presenta el gráfico correspondiente a cada uno de los
capítulos (61, 62 y 63) con sus partidas:
32
Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional
Gráfico 3. Situación competitiva partidas Cap. 61 de Colombia en EE UU
Variación importaciones EEUU del mundo (%)
300
6101
250
OPORTUNIDADES
PERDIDAS 200
POTENCIAL COMPETITIVO 6102
150
6114
100
6104
0
-50
-100
-500
6116
6117
6112 6115
6111 6109
6105
6108
6107 6110
6106
6103
6113
50
PRODUCTOS
VULNERABLES PRODUCTOS
EN RETIRADA 0
500
1000
1500
2000
Variación importaciones EEUU desde Colombia (%)
Fuente: elaboración propia
Las partidas del sector confecciones de Colombia en Estados Unidos que se
ubican en zona de alto potencial competitivo son: 6101 (abrigos, chaquetas y artículos
similares de hombre de punto); 6117 (demás prendas y complementos de vestir de
punto) y 6116 (guantes, manoplas de punto). Otras partidas también se ubican en
zona de potencial competitivo.
Cuadro 3. Situación competitiva partidas cap. 61 de Colombia en EE.UU.
Prendas y complementos de vestir de punto
Partidas
cap. 61
IMPORTACIONES DE EE.UU. DE
TODO EL MUNDO
IMPORTACIONES DE
EE.UU. DESDE COLOMBIA
Situación
competitiva
Var. 2002 2008 (%)
COMPORTAMIENTO
DE LAS
IMPORTACIONES
Var. 2002
- 2008
(%)
PARTICIPACIÓN
EN EL
MERCADO
6101
262,7
Dinámico
1723,1
Ganancia
Alto potencial
competitivo
6102
149,2
Dinámico
1035,0
Ganancia
Alto potencial
competitivo
6103
7,4
Dinámico
318,5
Ganancia
Alto potencial
competitivo
6104
75,9
Dinámico
134,8
Ganancia
Alto potencial
competitivo
6105
29,4
Dinámico
-77,2
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6106
12,2
Dinámico
28,4
Ganancia
Alto potencial
competitivo
33
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
6107
22,6
Dinámico
8,2
Ganancia
Alto potencial
competitivo
6108
29,0
Dinámico
-57,1
Pérdida
Oportunidades perdidas
6109
32,2
Dinámico
160,3
Ganancia
Alto potencial
competitivo
6110
19,2
Dinámico
174,3
Ganancia
Alto potencial
competitivo
6111
35,7
Dinámico
-6,6
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6112
50,7
Dinámico
-11,9
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6113
107,6
Dinámico
298,7
Ganancia
Alto potencial
competitivo
6115
52,2
Dinámico
205,9
Ganancia
Alto potencial
competitivo
6116
57,5
Dinámico
1960,0
Ganancia
Alto potencial
competitivo
6117
58,2
Dinámico
652,9
Ganancia
Alto potencial
competitivo
Elaboración propia. Fuente de datos: International Trade Administration, Departament of Commerce.
De las 16 partidas del capítulo 61 (prendas y complementos de vestir de punto)
de Colombia en el mercado norteamericano, 14 se ubican en zona de alto potencial
competitivo con ganancia en la participación en el mercado, que indica que el
crecimiento entre el 2002 – 2008 de las importaciones provenientes de Colombia es
mayor que el incremento del mercado.
Gráfico 4. Situación competitiva partidas Cap. 62 de Colombia en EE.UU.
Variación importaciones EEUU del mundo %
120
100
80
6214
6216
40
6210
6211
6215
20
6213
0
6217
6205
6202
60
6212
6203
6204
6209
6201
6206
6207
-20
PRODUCTOS VULNERABLES 6208
-40
-60
POTENCIAL COMPETITIVO OPORTUNIDADES PÉRDIDAS PRODUCTOS EN RETIRADA -150
-100
-50
0
50
100
150
Variación importaciones EEUU desde Colombia %
Fuente; elaboración propia
34
200
250
Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional
Cuadro 4. Situación competitiva partidas cap. 62 de Colombia EE.UU
Prendas y complementos de vestir excepto de punto
Partidas
cap. 61
IMPORTACIONES DE EE.UU. DE TODO
EL MUNDO
IMPORTACIONES DE EE.UU. DESDE
COLOMBIA
Situación competitiva
Var. 2002
– 2008
(%)
COMPORTAMIENTO
DE LAS
IMPORTACIONES
Var. 2002 –
2008 (%)
PARTICIPACIÓN
EN EL
MERCADO
6201
2,6
Dinámico
-68,2
Pérdida
Productos en retirada
6202
62,7
Dinámico
-83,8
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6203
11,9
Dinámico
9,7
Ganancia
Bajo potencial
competitivo
6204
18,1
Dinámico
-66,0
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6205
9,8
Dinámico
65,3
Ganancia
Potencial
competitivo medio
6206
-3,1
Retroceso
71,1
Ganancia
Productos
vulnerables
6207
-19,5
Retroceso
-90,6
Pérdida
Productos en retirada
6208
-34,3
Dinámico
-73,6
Pérdida
Productos en retirada
6209
8,2
Dinámico
-50,2
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6210
50,7
Dinámico
23,3
Ganancia
Potencial
competitivo medio
6211
37,6
Dinámico
-1,2
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6212
20,9
Dinámico
26,4
Ganancia
Potencial
competitivo medio
6213
8,1
Dinámico
-100,0
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6214
97,8
Dinámico
-78,8
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6215
37,4
Dinámico
-89,9
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6216
51,4
Dinámico
-100,0
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6217
68,4
Dinámico
200,0
Ganancia
Potencial
competitivo medio
Elaboración propia. Fuente de datos: International Trade Administration, Departament of Commerce.
De las partidas del capítulo 62 (prendas y complementos de vestir excepto de
punto), 5 se ubican en zona de potencial competitivo (medio y bajo); 8 en oportunidades
perdidas; 3 en productos en retirada.
35
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Gráfico 5. Situación competitiva partidas Cap. 63 de Colombia en EE.UU.
Variación importaciones EEUU del mundo %
180
160
140
POTENCIAL COMPETITIVO 120
OPORTUNIDADES
PÉRDIDAS 100
6302
6306
80
6303
6301
6304
60
6305
6307
40
20
6309
0
-20
-40
-2000
PRODUCTOS
EN RETIRADA -1500
-1000
-500
PRODUCTOS
VULNERABLES 0
500
1000
1500
2000
Variación importaciones EEUU desde Colombia %
Fuente: Elaboración propia
Cuadro 5. Situación competitiva partidas cap. 63 de Colombia en EE.UU.
Demás artículos textiles confeccionados, juegos, prendería y trapos
Partidas
cap. 61
IMPORTACIONES DE EE.UU. DE TODO
EL MUNDO
IMPORTACIONES DE EE.UU.
DESDE COLOMBIA
COMPORTAMIENTO
DE LAS
IMPORTACIONES
Var. 2002 –
2008 (%)
PARTICIPACIÓN
EN EL
MERCADO
6301
69,3
Dinámico
7,6
Ganancia
Bajo potencial
competitivo
6302
105,6
Dinámico
-7,4
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6303
78,7
Dinámico
-97,8
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6304
58,3
Dinámico
-24,5
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6305
83,4
Dinámico
231,4
Ganancia
Alto potencial
competitivo
6306
102,8
Dinámico
-49,7
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6307
58,0
Dinámico
1899,1
Ganancia
Alto potencial
competitivo
6309
0,7
Estancado
-83,3
Pérdida
Oportunidades
perdidas
6310
162,0
Dinámico
6700,0
Ganancia
Alto potencial
competitivo
Fuente: elaboración propia
36
Situación
competitiva
Var. 2002 –
2008 (%)
Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional
De las partidas del capítulo 63 que exporta Colombia a Estados Unidos, tres se
ubican en zona de alto potencial competitivo: 6310 (trapos, cordeles y cuerdas de
materia textil) y 6305 (bolsas y talegas de material textil); 6307 (demás artículos
confeccionados). Las demás se ubican en zona de oportunidades perdidas.
En el Cuadro 6 se resume el comportamiento de todas las partidas que incluyen
el sector confecciones de Colombia, en el mercado norteamericano, obtenida
de las matrices de competitividad de las 44 partidas arancelarias, los gráficos de
posicionamiento y los cuadros de situación competitiva.
3.4 Análisis de Competitividad del Sector Confecciones de Colombia en el
Mercado Norteamericano, a partir de la aplicación del modelo
La aplicación del modelo y la construcción de las matrices y las gráficas
de posicionamiento y de situación competitiva, permiten integrar información
para un análisis de competitividad. Para este análisis, se requiere de información
complementaria sobre el comportamiento del sector en Colombia (mercado local) y
su dinámica de exportaciones, entre otros aspectos.
La competitividad de Colombia en el sector confecciones es muy baja; sólo se
alcanza participación del 0,43% del mercado en el 2008; el crecimiento entre el 2002
– 2008 es de 1,2% por debajo de la dinámica de crecimiento del mercado de 29,6%,
lo que indica que no se ha respondido a la dinámica del mercado, que va en aumento.
En general, no se ha aprovechado un mercado tan amplio (83 mil quinientos millones
de dólares) y con grandes posibilidades y ventajas otorgadas mediante el ATPDEA4.
La partida que más aportó en las importaciones totales a Estados Unidos desde
Colombia fue la 6203 (trajes, conjuntos, chaquetas, sacos, pantalones con peto),
con 38.55% del total de las exportaciones; sin embargo, refleja un bajo potencial
competitivo por cuanto el desempeño de las importaciones de los Estados Unidos
es mayor a la dinámica de las provenientes de Colombia en el periodo objeto de
estudio. Esta partida registra las mayores ventas desde Colombia (138 millones de
dólares Fob) que equivalen al 38.55% del valor total exportado a ese mercado en el
2008. Otra partida que es significativa en el monto de las exportaciones es la 6115
(calzas, pantimedias, y demás artículos de calcetería) con 11,19% de participación,
volumen de exportación de 40 millones de dólares. Entre estas dos partidas aportan
el 50% de las exportaciones de confecciones a Estados Unidos. Es decir, que dos de
las 44 partidas arancelarias que conforman el sector confecciones, cubren el 50% del
mercado en el que participa Colombia en Estados Unidos; el otro 50% es distribuido
en las partidas restantes.
4
El ATPDEA es la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de la Droga creada por el gobierno
de los Estados Unidos para fortalecer las economías de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, y apoyarlos en
su lucha contra el narcotráfico. Se oficializó después del vencimiento del acuerdo de la Ley de Preferencias
Arancelarias Andinas (ATPA)
37
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Con oportunidades perdidas en el mercado Norteamericano para Colombia,
están las partidas 6108 (combinaciones, enaguas, bombachas), 6302 (ropa de cama,
mesa, tocador o cocina), 6111 (prendas y complementos de vestir de punto para bebé),
6209 (prendas y complementos de vestir para bebé), y 6105 (camisas de punto para
hombres o niños) las cuales registraron una dinámica negativa en las importaciones
de Estados Unidos desde Colombia frente a la dinámica importadora de los Estados
Unidos de todo el mundo. Con potencial competitivo medio está la partida 6212,
la dinámica exportadora de esta partida, es similar al crecimiento del mercado en
Estados Unidos; Situación similar se presenta con la partida 6210, la dinámica de
la importaciones de los Estados Unidos entre el 2002 y 2008 fue del (50%) frente
a la dinámica de la importaciones de Colombia que creció menos del 50% de las
importaciones de los Estados Unidos del todo el mundo.
De las partidas analizadas (44) el 29% se ubica en zona de alto potencial
competitivo derivado del desempeño entre los años 2002 – 2008, pero esto no ha
llevado a elevar la participación en el mercado norteamericano en términos absolutos.
Las oportunidades perdidas deben ser objeto de reflexión del sector exportador en
consideración a la gran dinámica que reflejan las importaciones de Estados Unidos
del resto del mundo en esta partida.
El gran competidor internacional es China en el mercado de Estados Unidos,
aparece de líder en posicionamiento en el 84% de las partidas, registra una
participación en promedio de 38.6% de las compras que realizó Estados Unidos de
todo el mundo. Otros países asiáticos; Vietnam, Indonesia y Filipinas en el 2008
participaron con el 16.5% de las ventas; entre estos cuatro países se concentran el
55.1% de las ventas. En Latinoamérica, los países de mayor participación en ventas
del 2008 son: México con el 2,57%, Honduras 2.33%, Guatemala 1%; Colombia
ocupa una posición modesta 0.43% de participación en la importaciones totales de
los Estados Unidos en el 2008.
Así, en América los principales competidores de Colombia en el mercado son:
Honduras y México, aparece el primero en 8 posiciones arancelarias entre los 4
primeros países de mayor dinámica en el desempeño competitivo, México aparece en
siete partidas arancelarias, en las primeras cuatro posiciones entre los competidores.
Colombia no aparece entre los principales competidores en ninguna partida.
México en el año 2008 vendió a Estados Unidos en confecciones 2.146´165.000 $US
Honduras, 1.946´436.000 $US, y Colombia 339´060.000 US; cinco veces menos que
Honduras, y 6.3 menos que México. Son estos países Latinoamericanos los verdaderos
competidores en confecciones para Colombia en el mercado estadounidense. Hacer
frente a China y a otros estos países del sudeste asiático; como competidores de
las confecciones colombianas es muy desproporcionado; China vendió en el 2008
a Estados Unidos 23.639.059.000 $US, presentando una distancia competitiva con
Colombia de 69/1.
38
Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional
Conclusiones
En los escenarios actuales de globalización, apertura de mercados y acuerdos de
integración regionales y entre países, se hace necesario mantener un control constante
de los procesos de competitividad con el fin de orientar la toma de decisiones
estratégicas de las industrias, los sectores y el gobierno como actores importantes del
proceso. El modelo propuesto para la determinación del posicionamiento competitivo
de una industria en un mercado externo específico, permite identificar y comparar
el desempeño en dicho mercado; los principales competidores y las distancias que
frente a ellos se tienen para conocer realmente cuáles son las posibilidades que el
sector tiene en ese país.
Para la aplicación del modelo se requiere, necesariamente, una base de datos
sólida que lleve registro dentro de un tiempo específico para analizar el desempeño;
que permita comparación entre países la dinámica de los países competidores. En el
caso de esta propuesta, se facilitó la aplicación del modelo al tener acceso a la base
de datos desagregada por capítulos y partidas arancelarias de las importaciones de
Estados Unidos.
En el modelo se combinan valoraciones cualitativas y cuantitativas. Para las
primeras, se requiere tener un conocimiento del desempeño del mercado y de los
competidores para adjudicar una calificación que se puede apoyar en la construcción
de elementos gráficos. Para las valoraciones cuantitativas, se hacen cálculos básicos
de participación y variación en el tiempo. El modelo permite bosquejar en un cuadro
resumen el comportamiento de las partidas arancelarias del sector, para identificar
en que renglones de la industria están las mayores potencialidades de inserción en
el mercado.
Respecto a la aplicación del modelo al sector de confecciones, se evidencia que
el mercado norteamericano es bastante atractivo para las confecciones, debido al
tamaño del mercado y al incremento de las importaciones de manera significativa
entre los años analizados. El tamaño del mercado norteamericano en confecciones
alcanzó los 83.500 millones de dólares en el año 2008, con crecimiento del 30%
aproximadamente entre el 2002 – 2008. Aunque las exportaciones del sector
confecciones de Colombia experimentaron un crecimiento de 133% entre los años
2002 – 2008; el desempeño hacia el mercado norteamericano presentó un leve
crecimiento sólo del 0,19%. Lo anterior, unido a la baja participación del sector en
las importaciones de Estados Unidos, donde sólo se alcanzó el 0,43% en el 2008,
evidencia una baja competitividad del sector confecciones de Colombia en el mercado
de Estados Unidos.
La partida 6203 (trajes, conjuntos, chaquetas, pantalones largos y cortos para
hombre o niños) es la que mayor participación tiene dentro del sector de confecciones
en exportaciones a Estados Unidos; 38% del total de exportaciones colombianas al
mercado norteamericano. Por el volumen de exportación logrado en esta partida por
39
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Colombia (139 millones de dólares) es la de mayor participación, aunque no creció al
mismo ritmo del mercado, situación que la ubica en zona de bajo potencial competitivo.
Otra partida que se destaca por su participación y volumen de exportaciones a
Estados Unidos es la 6115 (medias, calcetines y artículos de calcetería de punto);
participó con el 11,2% de las exportaciones de Colombia a Estados Unidos y mayor
crecimiento que el ritmo del mercado, por lo que su situación competitiva es de alto
potencial. Además, dentro de esta partida Colombia logra la mejor ubicación en el
ranking de competidores (puesto 10 en el 2008).
De esta investigación se derivan posibilidades de utilización del modelo en
otros sectores e industrias con el fin de confrontar resultados y establecer el
verdadero alcance de este instrumento metodológico propuesto con el fin de realizar
diagnósticos más objetivos sobre el verdadero potencial de la producción colombiana
en los mercados externos.
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41
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
ANEXO. CUADRO RESUMEN COMPETIVIDAD DEL SECTOR
CONFECCIONES DE COLOMBIA EN ESTADOS UNIDOS POR PARTIDAS
ARANCELARIAS DE CADA CAPÍTULO
COMPETITIVIDAD DE CONFECCIONES DE COLOMBIA EN EL MERCADO
DE ESTADOS UNIDOS
Resumen de las partidas del capítulo 61 prendas y complementos de vestir de punto
Importación EE.UU. de
todo el mundo
Importación EE.UU. proveniente de
Colombia
Valor
2008
Miles $US
Fob
Dinámica
2002-2008
%
Valor
2008
Miles
US FOB
Dinámica
20022008 %
Valoración
Dinámica
6101
1034804
262,7
3155
1723,7
6102
1054135
-1,2
2270
6103
796680
7,4
6104
3187244
6105
Participación en las
imp del 2008 %
De
EE.UU.
del
mundo
De
EE.UU.
desde
Colombia
Muy alto
Superior
0,3
0,88
Alto potencial
competitivo
1035
Muy alto
Muy superior
0,2
0,63
Alto potencial
competitivo
1670
318,5
Alto
Superior
0,2
0,46
Alto potencial
competitivo
75,9
9793
134,7
Alto
Superior
0,3
2,72
Alto potencial
competitivo
2160402
29,4
1531
-77,3
Negativo
Muy inferior
0,1
0,42
Oportunidades
perdidas
6106
1199799
12,2
3108
29,1
Medio
Superior
0,3
0,86
Bajo potencial
competitivo
6107
155768
22,6
10865
8,3
Bajo
Inferior
0,9
3,02
Bajo potencial
competitivo
6108
2709868
29
7108
-57,1
Negativo
Muy inferior
0,3
1,97
Productos
vulnerables
6109
4498630
32,2
17013
160,4
Alto
Superior
0,4
4,72
Alto potencial
competitivo
6110
13717226
19,2
22792
174,4
Alto
Superior
0,2
6,33
Alto potencial
competitivo
6111
1768896
35,7
6964
-6,6
Negativo
Muy inferior
0,4
1,93
Oportunidades
perdidas
6112
702975
50,7
9829
-11,9
Negativo
Muy inferior
1,4
2,73
Oportunidades
perdidas
6113
140728
3,3
27
-27
Negativo
Inferior
0,02
0,01
Productos en
retirada
6114
906530
107,6
5905
297,9
Alto
Superior
0,7
1,64
Alto potencial
competitivo
6115
1570980
52,2
40308
205,9
Alto
Superior
2,6
11,19
Alto potencial
competitivo
6116
527875
57,5
103
1960
Muy alto
Muy superior
0,02
0,03
Alto potencial
competitivo
6117
247062
58,2
128
652,9
Alto
Muy superior
0,05
0,04
Alto potencial
competitivo
Partida
Dinámica imp
de EE.UU.
desde Colombia
frente dinámica
de imp del
mundo
2002/2008
Elaboración propia. Fuente de datos: International Trade Administration,
Departament of Commerce, U.S.A. http://tse.export.gov/TSE/
42
Situación
competitiva
Modelo para la determinación del posicionamiento competitivo internacional
COMPETITIVIDAD DE CONFECCIONES DE COLOMBIA
EN EL MERCADO DE ESTADOS UNIDOS
Resumen de las partidas del capítulo 62 prendas
y complementos de vestir excepto de punto
Importación EE.UU. proveniente
de Colombia
Valor
2008
Miles
$US Fob
Dinámica
2002-2008
%
Valor
2008
Miles
$US
FOB
Dinámica
20022008 %
Valoración
Dinámica
6201
1419828
2,6
625
-68,2
Negativo
6202
1949131
62,7
340
-83,8
6203
7987797
11,9
138906
6204
11844254
18,1
6205
3050599
6206
Partida
Importación EE.UU.
de todo el mundo
Dinámica
imp de
EE.UU. desde
Colombia
frente
dinámica
de imp del
mundo
2002/2008
Participación en las
imp del 2008 %
Situación
competitiva
De
EE.UU.
del
mundo
De
EE.UU.
desde
Colombia
Inferior
0,04
0,17
Productos en
retirada
Negativo
Inferior
0,02
0,09
Oportunidades
perdidas
9,7
Bajo
Inferior
1,74
38,55
Bajo potencial
competitivo
28837
-66
Negativo
Muy inferior
0,24
8
Oportunidades
perdidas
9,8
4191
65,3
Medio
Superior
0,14
1,16
Potencial
competitivo
medio
2433822
-3,1
2404
71,1
Medio
Superior
0,1
0,67
Productos
vulnerables
6207
379216
-19,5
38
-90,6
Negativo
Inferior
0,01
0,01
Productos en
retirada
6208
506676
-34,3
559
-73,6
Negativo
Inferior
0,11
0,16
Productos en
retirada
6209
557056
8,2
4523
-50,2
Negativo
Muy inferior
0,81
1,26
Oportunidades
perdidas
6210
1204798
50,7
989
23,3
Medio
Inferior
0,08
0,27
Potencial
competitivo
medio
6211
1461903
37,6
3279
-1,2
Negativo
Inferior
0,22
0,91
Oportunidades
perdidas
6212
1994936
20,9
16250
26,4
Medio
Superior
0,81
4,51
Potencial
competitivo
medio
6213
31196
8,1
0
-100
Negativo
Inferior
0
0
Oportunidades
perdidas
6214
301101
97,8
14
-78,8
Negativo
Inferior
0
0,004
Oportunidades
perdidas
6215
242040
37,4
11
-89,9
Negativo
Inferior
0
0,003
Oportunidades
perdidas
6216
226160
51,4
0
-100
Negativo
Inferior
0
0
Oportunidades
perdidas
6217
132779
68,4
105
200
Alto
Superior
0,08
0,03
Potencial
competitivo
medio
Elaboración propia. Fuente de datos: International Trade Administration, Departament of Commerce.
43
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
COMPETITIVIDAD DE CONFECCIONES DE COLOMBIA EN EL MERCADO
DE ESTADOS UNIDOS
Resumen de las partidas del capítulo 63 demás artículos textiles confeccionados,
juegos, prendería y trapos
Importación EE.UU. proveniente de
Colombia
Partida
Importación EE.UU.
de todo el mundo
Valor
2008
Miles
$US
Fob
Dinámica
2002-2008
%
Valor 2008
Miles US
FOB
Dinámica
20022008 %
Valoración
Dinámica
Dinámica imp
de EE.UU. desde
Colombia frente
dinámica de
imp del mundo
2002/2008
6301
597883
69,3
169
7,6
Bajo
6302
4395620
105,6
13757
-7,4
6303
1029236
78,7
74
6304
613685
58,3
6305
441542
6306
6307
Participación en las
imp del 2008 %
Situación
competitiva
De
EE.UU.
del
mundo
De
EE.UU.
desde
Colombia
Inferior
0,03
0,05
Alto potencial
competitivo
Negativo
Muy inferior
0,31
3,82
Oportunidades
pérdidas
-97,8
Negativo
Inferior
0,01
0,02
Oportunidades
pérdidas
160
-24,5
Negativo
Inferior
0,03
0,04
Oportunidades
pérdidas
83,4
169
231,4
Alto
Superior
0,04
0,05
Bajo potencial
competitivo
537489
102,8
87
-49,7
Negativo
Inferior
0,02
0,02
Oportunidades
pérdidas
2663140
58
2199
1899,1
Muy alto
Muy superior
0,08
0,61
Alto potencial
competitivo
6308
1881
-15,2
0
0
6309
6220
0,7
1
-83,3
Negativo
Inferior
0,02
0,0003
Oportunidades
pérdidas
6310
89504
162
68
6700
Muy alto
Muy superior
0,08
0,02
Alto potencial
competitivo
Elaboración propia. Fuente de datos: International Trade Administration, Departament of Commerce.
44
Camilo Umaña V.
Sin título
Acrílico sobre Lienzo 70 x 40
ESTRATEGIAS DE ACCIÓN Y POTENCIAL COMPETITIVO
DE EMPRESAS DE INTERMEDIACIÓN ADUANERA
EN CARTAGENA DE INDIAS
ACTION STRATEGIES AND COMPETITIVE POTENTIAL OF CUSTOMS
BROKERAGE FIRMS IN CARTAGENA DE INDIAS
Juan David Sepúlveda Chaverra1
Lourdes Meriño Stand2
María Judith Vélez Murillo3
Cristian Flórez Echenique4
Resumen
Este trabajo busca establecer las diferentes relaciones y tipologías existentes en torno al desarrollo
de las estrategias competitivas existentes dentro del sector de las agencias de aduanas en la ciudad
de Cartagena de Indias. Para ello, se ha desarrollado un estudio empírico mediante la aplicación de
un modelo de evaluación de potencial competitivo a una muestra de 30 empresas del sector; con los
resultados obtenidos fue posible realizar una valoración cualitativa, el análisis de concurrencia de las
estrategias y los elementos que fundamentan el desarrollo del ideal competitivo dentro de este sector,
se encontró con esto, que no existe un hilo conductor en el desarrollo de estrategias, con un alto grado
de dispersión en el enfoque de gestión, y un modelo de seguimiento a competidores referenciados,
así mismo, se logró demostrar que los factores de infraestructura, posicionamiento y satisfacción del
cliente orientan el enfoque competitivo en dichas organizaciones.
Palabras clave
Potencial competitivo, Gestión, posicionamiento estratégico
Clasificación JEL: M19
Abstract
This paper aims to establish the different typologies and relationships around the competitive strategies
in the customs broking companies in Cartagena de Indias. An empirical study was completed using
a competitive potential evaluation model in a sample of thirty companies in this business area; the
results allowed doing a qualitative evaluation of the strategies, the analysis of concurrence of the
strategies and the elements that support the development of the competitive ideal within this sector.
This showed that there is not a single approach in strategy development, and that there is a great
dispersion in the management approach, and a follow-up model for the referenced competitors. It was
also possible to find that infrastructure, positioning and customer satisfaction are the drivers of the
competitive development of this companies.
Keywords
Competitive potential, Management, Strategic position
1
2
3
4
Maestría en Desarrollo Empresarial, Docente Investigador Universidad Manuela Beltrán (Colombia).
Correo electrónico: [email protected]
Msc, Estudiante Doctorado en Ingeniería Química, Universidad Industrial de Santander (Colombia).
Ingeniera Industrial, Gerente Administrativa y Finanzas en Servicios Industriales Somonetti Colombia SAS Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco Cartagena (Colombia).
Ingeniero Industrial, Gerente Comercial- Representante Legal en CF Soluciones en madera SAS - Fundación
Universitaria Tecnológico Comfenalco Cartagena (Colombia).
Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 44-69 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996
Fecha de recepción: 12-06-2012
-
Fecha de aceptación: 29-11-2012
47
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
1. Introducción
El presente trabajo presenta los resultados de la evaluación conjunta de un
modelo de potencial competitivo aplicado a un grupo de empresas cuya actividad
se centra en el proceso de intermediación aduanera en la ciudad de Cartagena de
Indias, agrupadas en la Federación Colombiana de Transitarios, Intermediarios
Aduaneros y Almacenadoras “FITAC”. El propósito principal del mismo se enfoca
en establecer las diferentes relaciones y tipologías existentes en torno al desarrollo de
las estrategias competitivas planteadas dentro del sector estudiado.
Se aplicó a un total de 30 empresas un modelo denominado “metodología para
la evaluación del potencial competitivo en pequeñas y medianas empresas basado
en el esquema de capacidades internas”, cuyos resultados muestran las conclusiones
principales de análisis interno de las organizaciones a partir de los niveles de Gestión
y Posicionamiento Estratégico Organizacional, con la evaluación conjunta de ocho
variables que definen elementos de estrategia en el desarrollo competitivo de las
organizaciones.
En la primera parte se presenta una aproximación teórica a los elementos que
definen el modelo utilizado y el concepto de competitividad que fundamenta el
desarrollo del trabajo, para luego presentar aspectos puntuales de la aplicación de
las muestras en la descripción de la metodología utilizada y, con ello, abrir el paso a
una tercera sección donde se presentan los resultados y las conclusiones principales
del estudio.
2. Referentes Teóricos
Desde los años 80, el concepto de competitividad ha estado directamente
relacionado con el desarrollo de la capacidad de mercado de los productos. Diversos
autores, además de apoyar estas ideas, han planteado que la competititividad se
relaciona directamente con la capacidad de las empresas de enfrentar a sus
competidores y vencerlos (Nurbel, 2007; Michalet, 1981).
Para Porter (2008) lo más importante en el desarrollo competitivo de las
organizaciones, es enfocarse en garantizar la supervivencia de las empresas en el
largo plazo. A su vez Krugman (1994), a partir de las distintas definiciones existentes
sobre competitividad, plantea como necesario que los trabajos desarrollados en torno
al concepto, sean explícitos en definir los elementos que abordan en el análisis.
En términos de su medición, en los últimos años la producción de literatura sobre el
tema se ha multiplicado y los autores han planteado diversos enfoques metodológicos.
48
Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas
Para el desarrollo de este trabajo, se ha tomado en cuenta el modelo propuesto por
Sepúlveda y otros (2010) quienes plantean - desde el concepto y las posibilidades de
medición - que la competitividad, ya vislumbrada desde la revolución industrial, se
ha convertido en una necesidad empresarial cuya importancia e impacto, a medida
que ha pasado el tiempo, exige mayor esfuerzo, educación, planeación a corto y largo
plazo y la definición de aspectos o actividades que realmente agreguen valor a los
productos y servicios al menor costo y con la mejor calidad. Lo anterior ha tomado
mayor impulso a raíz de la aparición del fenómeno de la globalización el cual ha
obligado a todas las empresas, en especial a los sectores mundiales de manufactura y
de servicio, a trabajar y buscar el mejoramiento continuo de sus operaciones o, de lo
contrario, enfrentar la extinción de la empresa como tal.
Si se tiene en cuenta que un país es competitivo cuando sus empresas son
competitivas, la importancia de la competitividad radica en que se deben ofrecer
productos y servicios que atiendan de manera confiable, accesible y segura y con la
programación adecuada, las necesidades del cliente lo cual sólo se logra cuando las
empresas se comprometen a ser competitivas en el contexto mundial.
Actualmente, los modelos de medición institucional de la competitividad se basan
en el esquema de ranking comparativo, ante lo cual, para una empresa es necesario
disponer de un marco de información complejo de sus competidores a un nivel de
detalle que hace difícil su implementación en el escenario de las pequeñas y medianas
empresas (PYMES). De esta manera se evidencia la necesidad de un cambio de
enfoque que permita a estas unidades empresariales contar con un marco de análisis
de sus capacidades competitivas, en relación a sus condiciones particulares.
Con relación a este punto, en el 2010 se definió una propuesta de modelo que
intentaba superar los aspectos mencionados anteriormente al permitir, al mismo
tiempo, una evaluación y autoevaluación de los factores principales de potencial
competitivo enfocado en PYMES (Alomoto, 2010; Ríos, 2011; Sepúlveda et al, 2010).
El modelo propuesto consta de dos factores (Gestión y Posicionamiento estratégico),
ocho componentes y 36 variables. El modelo completo se muestra en la Tabla 1,
a la Tabla original propuesta por Sepúlveda, Meriño, Del Río y García (2010) se
ha agregado una columna donde se incluyen fuentes adicionales de soporte a cada
componente analizado, para buscar establecer su utilidad en la aplicación del
modelo en organizaciones de mayor tamaño. Así mismo, en la evaluación de cada
componente, en el capítulo de resultados, estas referencias se utilizan como soporte
comparativo y de referencia para el análisis.
49
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Tabla 1. Componentes, variables y condiciones en el modelo
de medición de potencial competitivo
Componente
Variable
Búsqueda
Análisis
Vigilancia
Fuentes
¿Se generan y discuten en Comité informes de
resultados del proceso de vigilancia y ellos conducen
a la toma de decisiones sobre el negocio?
Bases
(Técnicas)
¿La toma de decisiones corresponde a un proceso
técnico de análisis de datos e información relevante
y no a un proceso basado en mitos y creencias de las
directivas?
Experiencia
Infraestructura
Se conocen y se evalúan PERIÓDICAMENTE los Esser,
Hillebrand,
factores claves de desempeño del negocio
Messner, & MeyerEl personal involucrado en la toma de decisiones Stamer, 1996; García,
ha estado involucrado en el negocio y ha recibido Bolivar, & Roa, 2011
formación relacionada con el mismo durante los
últimos cinco (5) años
Propiedad
Cada persona en la organización conoce y aplica
sus alcances y limitaciones en el proceso de toma de
decisiones
Política
Existe en la organización una política clara relacionada
con la infraestructura y el mantenimiento de la planta
física y equipos y además está de acuerdo a las normas
legales que rigen el sector.
Beneficios
Se conocen los beneficios de la infraestructura
actual en cuanto a los siguientes aspectos: cercanía
a los mercados, facilidades de acceso, cercanía y
facilidades con los proveedores, costos y ventajas
intangibles
Condicionamiento
Las condiciones de operación de la planta física y los
equipos de trabajo están de acuerdo a los parámetros
Sarmiento
Paredes,
legales vigentes
Sánchez Sánchez, &
Cruz García, 2009
Aprovechamiento
Se explotan económica y comercialmente los
beneficios de la infraestructura actual en cuanto a
los siguientes aspectos: cercanía a los mercados,
facilidades de acceso, cercanía y facilidades con los
proveedores, costos y ventajas intangibles
Mejoras
50
¿Existe personal responsable del análisis de la
información derivada del proceso de vigilancia?
Sepúlveda Chaverra,
Stand,
&
¿La empresa utiliza para el análisis de la información Meriño
la totalidad de las siguientes fuentes: Internet, Angulo Cuentas, 2010
Patentes, Estudios sectoriales, Boletines técnicos,
Boletines científicos?
Conocimiento
Claves
Toma de
Decisiones
Condición
¿La empresa realiza PERIÓDICAMENTE un proceso
de búsqueda de información y vigilancia de sus
competidores, su entorno y los elementos que podrían
afectarla?
Existe un plan PERIÓDICO de mantenimiento,
adecuación, expansión y mejora de la planta física y
equipos de trabajo y además se cuenta con el capital
para su ejecución
Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas
Componente
Variable
Capital
Existe en la organización una asignación económica
para los procesos de investigación e innovación
Objetivos
Existe una política y se evalúa PERIÓDICAMENTE
respecto a los cambios en productos y procesos y
estos no obedecen a simples requerimientos del
mercado y oportunidades esporádicas de acción
Encadena
miento
En los procesos de investigación y desarrollo de
nuevos productos y servicios se CONOCEN Y
ESTABLECEN acuerdos de cooperación con los
siguientes actores: universidades y centros de
desarrollo tecnológico, competidores, proveedores y
clientes, consultores especializados
Capacidades
Existe en la organización una base de datos que
involucra las competencias individuales del personal
y sus capacidades en el proceso de investigación
y desarrollo de nuevos o mejorados productos y
procesos
TIC
La empresa cuenta con los siguientes recursos
relacionados con las TIC y los explota:
Internet banda ancha y planes de telefonía celular
nacional e internacional, bases de datos e información
especializada, programas de seguridad informática,
paquetes básicos de procesamiento de datos e
información y programas especializados para diseño,
y gestión de acuerdo a las tendencias del sector
Métodos
Existe una metodología de evaluación y toma de
decisiones basada en el análisis de los estados
financieros y cumple con las siguientes condiciones:
Es aplicada periódicamente, involucra personal
de diferentes niveles en su análisis, la evaluación
involucra conceptos de análisis financiero actuales
Enfoque
El análisis financiero es una herramienta de apoyo
a la toma de decisiones que involucra un proceso
constante de capacitación en dichos aspectos de los
involucrados de manera que el proceso se encuentra
al día con las tendencias de evaluación financieras
globales
I+D
Evaluación
financiera
Condición
Seguimiento
Se realiza un seguimiento constante a los estados
financieros y los resultados de los ejercicios contables
mediante indicadores y tecnología y el personal tiene
acceso a los mismos de manera que pueda participar
en el proceso
Finanzas
La empresa ha tenido resultados financieros positivos
y cuenta con recursos para inversión y mejoramiento
continuo
Raymond & St-Pierre,
2010
Porter, 2008
51
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Componente
Variable
Liderazgo
Logística
Existe un proceso de encadenamiento logístico con
clientes y proveedores que permite obtener ventajas
competitivas frente a otros competidores
Valor
Existe una metodología para la evaluación de valor
y se conocen las actividades generadoras del mismo
dentro de la organización y además son aplicadas
Personal
El personal de la organización cuenta con las
siguientes características:
Posee la formación necesaria para sus labores.
Tiene acceso a cursos y programas de formación
y actualización brindados por la organización.
Posee un contrato de acuerdo a sus capacidades y la
remuneración se encuentra al menos en el promedio
del sector. Conoce sus tareas y responsabilidades
y están consignadas en una manual de funciones o
perfil de competencias. Es tratado de acuerdo a su
condición de ser humano y en igualdad de condiciones
frente a sus superiores y subalternos
Globalización
La empresa conoce sus limitaciones y fortalezas
frente a la competencia global y ha establecido
planes periódicos de fortalecimiento organizacional,
técnico, tecnológico y frente a los mismos
Mercadeo
Se conocen y utilizan los diferentes canales de
acceso a los clientes y la información respecto a ellos
permanece actualizada, además:
Es posible competir en precio. Es posible captar
nuevos clientes de la competencia. Existe un proceso
de fidelización de clientes
Servicios
Existe un proceso de valor agregado a los productos
y servicios ofertados mediante una estrategia de
servicio que incluya:
Sistema de comunicación de quejas y reclamos.
Seguimiento permanente a las indicaciones y
requerimientos de los clientes. Garantía y servicio
posventa
Calidad
Existe un proceso para la medición y aseguramiento
de la calidad de los productos y servicios ofertados
que involucra:
Sistema de control estadístico de la calidad.
Sistema de gestión de la calidad (En operación, no
necesariamente asegurado). Seguimiento de quejas,
reclamos y requerimientos de los clientes. Plan de
mejora de la calidad. Conocimiento y aplicación de
los estándares de calidad establecidos legalmente
Posicionamiento
Satisfacción del
cliente
52
Condición
La empresa es reconocida por los clientes potenciales
y su imagen es positiva
Porter, 2008
Sarmiento Paredes, S.,
Sánchez Sánchez, A.,
& Cruz García, M. G,
2009
Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas
Componente
Variable
Condición
Recursos
La empresa conoce y explota los diferentes recursos
y Talento humano disponibles para el logro de sus
objetivos estratégicos
Sistema
Existe un sistema de planeación que involucra al
personal en todos los niveles de la organización
Organización
El modelo organizacional está acorde a las
tendencias del sector a nivel regional, nacional e
internacional
Misión
La misión de la organización permite la expansión
del negocio dentro del sector y al mismo tiempo
marca un derrotero a seguir que involucra los
siguientes aspectos:
Tecnología. Talento humano. Conocimiento del
sector y la industria. Tendencias globales. Sinceridad
en los postulados
Visión
La visión de la organización está presente en los
objetivos estratégicos
Cambio
La estructura organizacional, el modelo directivo,
y la actitud de los empleados permiten una eventual
disposición positiva frente a cambios en el entorno
Planeación
estratégica
García, Bolivar, &
Roa, 2011
Fuente: adaptación de Sepúlveda, Meriño, Del Río & García (2010)
3. Metodología
Este trabajo corresponde a la aplicación de un estudio de tipo descriptivo que tiene
como propósito principal establecer las diferentes relaciones y tipologías existentes
en torno al desarrollo de las estrategias competitivas en un conjunto de empresas
del sector aduanero de la ciudad de Cartagena de Indias, dedicadas a actividades de
intermediación aduanera, el objetivo del análisis persigue realizar una valoración
individualizada de las estrategias y de la manera como éstas afectan el conjunto y
concurren de acuerdo a algún parámetro especial dentro del comportamiento del
sector. El modelo de evaluación denominado “metodología para la evaluación del
potencial competitivo en pequeñas y medianas empresas basado en el esquema
de capacidades internas” fue aplicado a un total de 30 empresas cuya actividad se
centra en el proceso de intermediación aduanera en la ciudad de Cartagena de Indias
agrupadas en la Federación Colombiana de Transitarios, Intermediarios Aduaneros
y Almacenadoras “FITAC” y clasificadas en los niveles 1 y 2 de acuerdo al decreto
2883 de 2008.
La elección de la muestra analizada parte de un total de 61 empresas registradas
en FITAC al año 2011, mediante parámetros estadísticos se definió una muestra
inicial de 53 empresas, con un Nivel de confianza del 95% y un intervalo de 5%.
Sin embargo, al momento de realizar el proceso de muestreo, se decidió realizar la
evaluación por conveniencia utilizando como referentes a las 30 principales agencias,
a partir de criterios de edad (aproximadamente el 32% organizaciones tenían entre
53
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
cero (0) y dos (2) años de constituidas), dinámica de participación en la organización e
influencia en el sector, factores que podrían generar ruido en el proceso de muestreo
y los resultados, tenida en cuenta la dinámica individual que representan.
El modelo de análisis seleccionado obedece a una construcción cualitativa sin
competencia intra-sectorial, de ranking relativo y con características comparativas.
Esto quiere decir que, al mismo tiempo, puede ser aplicado para el desarrollo de
análisis interno de las organizaciones (Ríos Montañez, 2011) y para el análisis de
grupos de empresas de manera comparada (Alomoto Bansui, 2010). Para la ejecución
del estudio, el modelo propuesto involucra, como ya se dijo, dos dimensiones de
análisis (Gestión y Posicionamiento estratégico) medidos a partir de la aplicación
de diversos factores ideales de estrategia competitiva, evaluados en los niveles
estratégicos organizacionales mediante un cuestionario que permite obtener una
dimensión de análisis cualitativo y otra de tipo cuantitativo.
De esta forma, en la dimensión cualitativa se realizó un análisis gráfico de los
resultados, a partir de los obtenidos en cada empresa de la muestra analizada. Cada
componente (Factores del modelo) fue graficado en un diagrama radial mediante
una plantilla de evaluación montada en el programa Microsoft Excel. El proceso
fue diseñado de manera que permitiera establecer en una figura el comportamiento,
por una parte de cada componente del modelo a nivel de sus variables y, por otra,
la evaluación conjunta del modelo, a partir de sus componentes. Para contrastar los
resultados obtenidos, se aplicó un análisis de correspondencias a los resultados del
modelo completo, con el fin de establecer la forma de correspondencia entre las
variables analizadas con el modelo en su conjunto, y con ello identificar la existencia
de conjuntos estratégicos dentro de la muestra estudiada.
4. Resultados
A continuación se presentan los resultados de la aplicación del análisis de
potencial competitivo en el sector de agencias de aduanas en Cartagena de Indias,
que se muestran en dos niveles: los resultados que conducen al análisis cualitativo
de las estrategias, considerado el factor Gestión, que incluye las variables de toma
de decisiones, I+D, vigilancia, e infraestructura; y, el factor Posicionamiento
estratégico, que incluye la evaluación financiera, la satisfacción del cliente y la
planeación estratégica.
4.1 Análisis Cualitativo de Resultados de Estrategia
4.1.1. Factor de Gestión
4.1.1.1. Toma de decisiones
54
Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas
La toma de decisiones, como una estrategia de innovación social en las
organizaciones, es la base para la estructuración de nuevos modelos de negocio y
desarrollo organizacional (Esser, Hillebrand, Messner & Meyer-Stamer, 1996) al
tiempo que, si se basa en un conocimiento pleno del entorno de la organización, se
constituye en una fuente de ventaja sostenible (García, Bolívar & Roa, 2011)
Figura 2. Toma de decisiones
Toma de decisiones Bases (Técnicas) 5 4 3 2 1 Propiedad 0 Claves Experiencia Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio
I+D Capital 5 4 La toma de decisiones dentro de la estrategia
competitiva, involucra el proceso
3 mediante el cual se convierten
datos
e
información
en conocimiento (Bases).
2 TICS ObjeAvos 1 análisis, sumado al conocimiento y la
Igualmente, la periodicidad del proceso de
0 importancia para la organización de sus factores de éxito (Claves), así como el nivel
de preparación, la experiencia y el conocimiento del negocio del personal involucrado
en el análisis de la información (Experiencia) y el nivel de empoderamiento,
Capacidades apropiación y difusión de la información
para la Encadenamiento toma de decisiones (Propiedad)
(Sepúlveda Chaverra, Meriño Stand, Del Río Cortina & García, 2010).
En el caso analizado, para el conjunto de empresas estudiadas, cabe destacar que
la toma de decisiones corresponde a un componente de alto nivel de importancia,
con una mínima evaluación de 3, en las variables de Claves y Bases, lo que evidencia
que dentro del desarrollo estratégico de las agencias de aduanas se presta mayor
atención a la experiencia del personal para enfrentar los diferentes eventos de su
actividad, tal como se puede apreciar en la Figura 2. El análisis al grupo de empresas
estudiado permitió evidenciar también que, de acuerdo a la estrategia, las empresas
se dividen, al menos, en dos grupos: por una parte las empresas con unidad de mando
por sus condiciones locales y su origen, y por otra, aquellas que sólo son sedes de
una organización matriz ubicada en otra ciudad, cuyo direccionamiento estratégico
55
Toma de decisiones Bases (Técnicas) 5 4 Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
3 se encuentra supeditado a la dirección general
y sus labores tienen un mayor grado
2 de injerencia operativa.
1 4.1.1.2.
0 Propiedad I+D
Claves Dentro del proceso innovador en las organizaciones, las actividades de I+D
constituyen un esfuerzo positivo en el desarrollo de productos de valor agregado,
cuyos resultados son transmitidos a los clientes (Raymond & St-Pierre, 2010).
Experiencia Figura
3. I+D
I+D Capital 5 4 3 TICS 2 1 ObjeAvos 0 Capacidades Encadenamiento Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio
De acuerdo al modelo utilizado las actividades de I+D, dentro de la estrategia
competitiva de las organizaciones incluyen: la existencia de una política de I+D
organizacional que oriente los procesos innovadores (Objetivos), al tiempo que se
desarrollan acciones integradas y apalancadas en la participación de otros agentes
del entorno (Encadenamiento), con la destinación de recursos necesarios para
la ejecución de las acciones planificadas (Capital) en un marco de conocimiento
y apropiación de las competencias de su talento humano (Capacidades) y con la
utilización de recursos tecnológicos apropiados a las acciones requeridas (TIC).
Para el caso de la I+D - cuyos resultados se pueden apreciar en la Figura 3- en
el sector de agencias de aduanas en la ciudad de Cartagena de Indias, se observa un
alto grado de variabilidad. Mientras se evidencia una tendencia en el desarrollo de
acciones basadas en la utilización de las TIC, las demás dimensiones de la I+D no
permiten visualizar una única estrategia en torno a esta variable.
56
Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas
4.1.1.3.Infraestructura
De acuerdo con Sarmiento et al. (Sarmiento Paredes, Sánchez Sánchez & Cruz
García, 2009), dentro del proceso de evaluación de factores competitivos en el modelo
de Porter, la Infraestructura, como parte del análisis de condiciones de los factores,
determina una de las aristas del diamante competitivo que involucra los elementos
físicos e intangibles que dan valor a la producción.
Figura 4. Infraestructura
Infraestructura PolíAca 6 4 Mejoras 2 Beneficios 0 Aprovechamiento Condicionamiento Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio
Dentro del sector de agencias de aduanas, cabe destacar que los resultados
Vigilancia evidencian que la infraestructura representa
a nivel global un elemento dominante
dentro de la estrategia de desarrollo de
potencial
competitivo en las organizaciones.
Búsqueda Esta variable muestra un significativo 5 acercamiento hacia las puntas del pentágono,
4 de las organizaciones en obtener la máxima
y se evidencia que hay un interés propio
calificación (Figura 4). De esta manera,3 el análisis de los resultados, complementado
con procesos de entrevistas en FITAC,2 contribuye a mostrar la dinámica que tienen
1 las empresas hacia este importante pilar
del sector. No toda la muestra apunta a
Conocimiento Análisis destacar el factor infraestructura como0 el más importante,
pero si deja ver que todas
intentan mejorar su posicionamiento en el mercado a través de este factor. Para este
tipo de empresas, se convierte en obligatorio el contar con una infraestructura
adecuada para la resolución de problemas y para la excelente prestación del servicio.
Fuentes 57
Infraestructura Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
PolíAca 6 4.1.1.4.
4 Vigilancia Tecnológica
2 Mejoras Beneficios Las actividades de vigilancia tecnológica
permiten no sólo convertir el
0 conocimiento que existe en el entorno de la organización en conocimiento útil
a la misma, sino que, al mismo tiempo, favorecen que esta pueda reaccionar
anticipadamente a los Aprovechamiento cambios de tipo social, político
y tecnológico que puedan
Condicionamiento afectar el desarrollo de sus actividades (Sepúlveda Chaverra, Meriño Stand, &
Angulo Cuentas, 2010).
Figura 5. Vigilancia Tecnológica
Vigilancia Búsqueda 5 4 3 2 1 Conocimiento 0 Análisis Fuentes Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio
En la gráfica de Vigilancia Tecnológica (Figura 5), se denota el estrecho
acercamiento que tiene la mayoría de las organizaciones hacia el centro de la gráfica,
difícil es la situación que se presenta en las organizaciones con respecto a este tema,
debido a que en muchas oportunidades realizan esta práctica por fuera de la ciudad o
sencillamente existen casos de empresas que no dominan el concepto. En muchas otras
situaciones, las empresas apuntan hacia el conocimiento y las fuentes de información
sobre la competencia y muestran el uso del Internet como una herramienta normal
de trabajo, pero no como elemento imprescindible para el estudio del entorno y las
tendencias del mercado. Es decir, difícilmente practican la vigilancia tecnológica
como estrategia para ganar en competitividad.
58
Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas
4.1.1.5
Análisis integrado del factor Gestión
El análisis al grupo de empresas estudiado permitió comprobar que, en términos
de toma de decisiones, existe una gran influencia del origen de la empresa y el nivel de
dependencia que ésta tiene frente a una casa matriz fuera de la ciudad de Cartagena;
en las agencias de aduanas de origen local y con alto grado de independencia de las
decisiones hay un mayor grado de respuesta ante los cambios del entorno, mientras
que el direccionamiento estratégico a nivel general en las empresas dependientes de
una organización jerárquica superior, se encuentra supeditado a la dirección general
y sus labores tienen un mayor grado de injerencia operativa.
En términos de las actividades de Investigación y Desarrollo, la principal
herramienta de utilización por parte de las agencias de aduanas es la aplicación de
las TIC dentro de su proceso, principalmente por las necesidades de comunicación
con los clientes y la necesidad manifiesta de conocerlos. Sin embargo, no existe
un proceso formal enfocado en el diseño y desarrollo de nuevos productos, esta
circunstancia se tipifica al comprobar que el sector tiene una alta homogeneidad de
necesidades de los clientes cuyos procesos ya se encuentran definidos y demarcados
por ley. De igual forma, las actividades de Vigilancia Tecnológica y análisis del
entorno se encuentran delimitados por procesos de seguimiento a sus competidores
sin mayor profundidad en el análisis de tendencias.
Dentro del sector de agencias de aduanas, cabe destacar que los resultados
evidencian que la infraestructura representa a nivel global un elemento dominante
dentro de la estrategia de desarrollo de potencial competitivo en las organizaciones.
El análisis de los resultados muestra la dinámica que tienen las empresas hacia la
búsqueda de posicionamiento en el mercado a través de la oferta de una infraestructura
ágil y acorde a los requerimientos del mismo.
El análisis de los factores de Vigilancia y toma de decisiones evidenció, además,
que en el sector de las agencias de aduanas la construcción de conocimiento a partir
de los datos del negocio, lo mismo que el análisis y procesamiento de los mismos para
el desarrollo organizacional no son aplicados, centran la actividad de las empresas en
la ejecución de operaciones establecidas.
4.1.2. Factor de Posicionamiento Estratégico
4.1.2.1.
Evaluación financiera
De acuerdo a Porter, la estrategia empresarial integra diferentes elementos, dentro
de los cuales se encuentra el cliente como eje central. Pero, al mismo tiempo, en su
proceso de convertirse en líder del mercado, las empresas deben integrar decisiones
de inversión y, por consiguiente, el análisis de dichos elementos como una variable
dominante en las organizaciones (Porter, 2008).
59
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
La estrategia empresarial involucra no sólo los factores analizados con
anterioridad -que en muchos casos incluyen dentro de su evaluación la existencia
de recursos económicos para el desarrollo de las actividades- sino que también
requiere un espacio exclusivo para el análisis y toma de decisiones relacionados con
los elementos financieros de las organizaciones.
Para el caso de la gráfica de evaluación financiera (Figura 6) se nota el interés que
muestran las empresas del sector sobre el tema, se evidencia una alta concentración
al nivel de finanzas, como un factor que resalta los resultados de acción en las
organizaciones.
Sin embargo, el análisis de las cuatro dimensiones que componen la evaluación
financiera dentro de las empresas, permite descubrir que no todas las organizaciones
apuntan hacia el desarrollo del tema. Lo anterior puede explicarse por dos razones,
la primera, porque muchas de las empresas analizadas realizan su proceso de forma
sencilla y no existe una política definida sobre evaluación financiera. Además, en
muchos casos las decisiones financieras y las evaluaciones son efectuadas desde la
oficina principal en el interior o exterior del país. En la evaluación financiera sucede
algo similar al factor anterior, a pesar de ser un factor de apoyo estratégico y de
planeación es llamativo el hecho de que las empresas no se encuentren fortalecidas
en tema de la evaluación financiera de mediano plazo y que todo se realice a través
de la informalidad del día a día.
Figura 6. Evaluación financiera
Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio
60
Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas
4.1.2.2. Posicionamiento
Figura 7. Posicionamiento
Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio
Para el caso de la gráfica de posicionamiento (Figura 7) se muestra cómo
coinciden en gran manera las organizaciones en la búsqueda de este factor. Aunque
no todas apuntan a la máxima calificación, si se muestra una intención significativa
de todas en la búsqueda del liderazgo, la logística, la globalización y en garantizar
que su personal sea idóneo y capaz de generar valor para la organización.
Este concepto está estrechamente relacionado con el buen nombre y la prestación
del servicio, un factor clave de éxito al momento de competir en el mercado dentro
del negocio de las agencias de aduanas.
En estas gráficas sobresalen las empresas de experiencia en el sector, con mayor
número de personal y que, a su vez, se encuentran cualificadas para las gestiones
encomendadas. Aunque se puede notar que se lucha por estar dentro del ranking,
existen empresas que explotan de mejor forma su ventaja competitiva sobre las
demás al mostrar su imagen ante propios y extranjeros.
61
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
4.1.2.3
Satisfacción del cliente
En el análisis del comportamiento de esta variable dentro del proceso de estrategia
competitiva, casi se nota un triángulo perfecto puesto que este tema es de los más
mencionados a principios del siglo XXI. El concepto de satisfacción del cliente
enmarca a todas las organizaciones, sin importar su situación en la economía. Es de
suma importancia resaltar que las organizaciones ya son conscientes que los clientes
son el alma de la organización y, por ello, se debe prestar el mejor de los servicios.
En la gráfica se nota que, la gran mayoría de la muestra apunta hacia la consecución
de los tres pilares con una leve variación que no es representativa de una tendencia.
En la Figura 8, se evidencia un alto grado de similitud porcentual con respecto
al total de la muestra - con sesgos en su interior pero muy leves- lo cual permite
afirmar que es, sin duda, una de las metas de las organizaciones de este siglo tener
un buen SGC que permita generar valor intangible a sus clientes. En esta gráfica se
muestra cómo las organizaciones tienen el concepto, pero no son del todo agresivas
en el factor, se necesita mejorar.
Figura 8. Satisfacción del cliente
Sa7sfacción del cliente Mercadeo 5 4 3 2 1 0 Calidad Servicios Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio
Planeación estratégica Recursos De igual forma cabe destacar, que al 5 igual que el posicionamiento, esta variable
tiene una relación directa con el cliente y4 los mecanismos de atención al mismo, que
3 en un mercado con alto nivel
de competencia,
como Sistema son las agencias de aduanas,
Cambio 2 requiere estrategias directas que permitan
mantener su fidelidad el mayor tiempo
1 posible.
0 Visión Organización 62
Misión Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas
4.1.2.4. Planeación estratégica
Sa7sfacción del cliente La planeación estratégica es clave en el proceso de direccionamiento de la
Mercadeo organización hacia un futuro de interés para
la misma. Estas acciones despliegan y
5 requieren de una serie de recursos exclusivos
para su labor (García, Bolivar, & Roa,
4 2011).
3 2 Cabe destacar que no se persigue la existencia
de un proceso formal de planeación,
1 pero si se busca establecer hasta qué nivel dentro de las organizaciones existe el
0 interés por dirigirse hacia un lugar común, dentro de un tiempo determinado.
Para este gráfico (Figura 9), la variación de las respuestas es notoria, entre 3
Calidad Servicios y 5 puntos con una empresa
que manifestó no conducirse
por ninguna visión en
particular.
Figura 9. Planeación estratégica
Planeación estratégica Recursos 5 4 Cambio 3 2 Sistema 1 0 Visión Organización Misión Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio
Otro elemento importante dentro de este factor para el análisis de las estrategias
competitivas en las agencias de aduanas es la influencia de las organizaciones
matriz, que se pone de manifiesto dentro de los mayores puntajes, mientras que hay
una marcada estrategia de seguidor dentro de las organizaciones locales.
63
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
4.1.2.5. Análisis del factor de Posicionamiento Estratégico
Para el caso de la evaluación financiera, se profundiza la evidencia que pone de
manifiesto la ausencia de estrategias de construcción de conocimiento a partir de
los datos, queda demostrado, en este caso específico, que en el nivel de políticas
financieras, las agencias de aduanas adolecen de un direccionamiento enfocado más
allá del estudio de sus resultados operativos.
A nivel de posicionamiento, por otra parte, al igual que en la variable de satisfacción
del cliente, existe una alta tendencia de las empresas hacia darle un mayor nivel de
importancia. El alto grado de competencia dentro del sector, puede ser uno de los
desencadenantes de la concentración de estrategias en este nivel. Por su parte, en
el análisis de los procesos de planeación estratégica los resultados muestran que, al
igual que en el factor de gestión, hay una fuerte influencia de esta variable sobre las
empresas con un liderazgo no local, mientras que las otras concentran sus tareas en
el desarrollo de funciones operativas.
4.1.3.Análisis Cuantitativo y Evaluación Conjunta de Factores
Tal como se planteó al inicio del artículo, cuando se describió el proceso
metodológico que orienta este estudio, la evaluación individual de los factores con
el método gráfico persigue, a nivel general, establecer los parámetros cualitativos
que orientan las acciones de estrategia competitiva de las organizaciones. En esta
sección, a partir de la calificación reducida, se persigue establecer una visión general
del modelo y la confluencia de esfuerzos de las empresas en torno a una estrategia
particular.
Para el análisis cuantitativo se definió como eje central del proceso el área
encerrada por el perímetro de las evaluaciones en cada figura radial. El cálculo del
área encerrada en el perímetro de la figura radial, da como resultado un valor numérico
que representa la calificación obtenida por el componente, dicha calificación ha sido
convertida en dos tipos de medida, la calificación completa (Acom), que es el valor
numérico obtenido directamente en la gráfica y la calificación reducida (Ared), que
representa el porcentaje del área de gráfico que ha alcanzado dicha calificación
respecto al puntaje máximo posible. La calificación completa, permite obtener el
valor global del área encerrada por la conjunción de los diferentes valores de cada
componente, mientras que la calificación reducida - que es la que interesa a las
empresas - les permite establecer la distancia que existe entre su realidad y el estado
ideal de cada componente
Para obtener la calificación completa de cada componente se aplica la siguiente
fórmula:
64
Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas
(1)
Donde
J = El número de variables de cada componente
V= El valor obtenido en la calificación que cada componente i
Convertido a Radianes
(2)
La calificación reducida es:
(3)
Donde
Aopt = Es el valor óptimo de cada componente en la evaluación
Para lograr este propósito se ha desarrollado una gráfica general que muestra para
cada una de las 30 empresas evaluadas los resultados porcentuales de calificación a
nivel de los factores, se busca identificar de manera visual la existencia de elementos
estratégicos comunes.
Vigilancia 1,00 A nivel general, el análisis gráfico permite identificar que el desarrollo de las
estrategias no sigue un hilo conductor común (Figura
10), que evidencia la presencia
0,80 Planeación estratégica Toma de Decisiones de diferentes planteamientos y posiciones dentro del sector. En el campo de vigilancia,
0,60 por ejemplo, es posible observar que hay una confluencia hacia la obtención de bajas
calificaciones por debajo de un rendimiento del 50%
0,40 en la estrategia. Sin embargo,
resaltan algunas empresas con valores superiores a la media.
0,20 SaAsfacción del cliente 0,00 Posicionamiento Infraestructura I+D 65
Evaluación financiera La calificación reducida es:
(3)
Donde
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Aopt = Es el valor óptimo de cada componente en la evaluación
Figura 10. Modelo general por factores.
Vigilancia 1,00 Planeación estratégica 0,80 Toma de Decisiones 0,60 0,40 0,20 SaAsfacción del cliente 0,00 Posicionamiento Infraestructura I+D Evaluación financiera Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio
En los casos de planeación estratégica, toma de decisiones, infraestructura,
posicionamiento e I+D, se observa una alta concentración de estrategias de acción
con evaluaciones superiores al 40%, y en los casos de satisfacción del cliente y
evaluación financiera se observa, a su vez, una alta dispersión.
El resultado de este análisis no es concluyente con la hipótesis de concurrencia
de las estrategias planteada en la sección metodológica. Sin embargo, debido a la
alta superposición evidente dentro del estudio, que no muestra a primera vista la
existencia de una estrategia dominante, los resultados obtenidos se sometieron a
un proceso de evaluación estadística basado en análisis de correspondencias, para
comprobar (o rechazar) las hipótesis relacionadas con las estrategias encontradas.
La Figura 11 - elaborada a partir del análisis de correspondencias de la evaluación
de los componentes de estrategia - muestra un alto grado de variabilidad y dispersión
en la concurrencia de sus estrategias, lo que implica que las empresas siguen ritmos
individuales, aunque tienen una tendencia a seguir estrategias similares a algunos de
sus competidores, lo que podría denominarse como estrategias referenciadas.
66
Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas
Figura 11. Gráfico de correlación de estrategias por empresas
0.12 E21 E14 E4 E1 E15 E5 E11 E12 E17 0.05 E20 E8 E27 -­‐0.01 -­‐0.08 -­‐0.14 -­‐0.15 E10 E19 E26 E24 E28 E13 E9 E3 E18 E30 E22 E7 E29 E16 E23 E25 -­‐0.04 E6 E2 0.08 0.20 0.31 Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio
A partir de las actividades desarrolladas y los resultados obtenidos, en este
apartado es posible apreciar que la dispersión en el desarrollo estratégico se
fundamenta principalmente en las diferencias marcadas en el sistema orgánico y de
dirección de su estructura gerencial.
De igual forma, el análisis se condujo hacia la evaluación de concurrencia de
los factores. La Figura 12 muestra un mapa de correspondencias aplicado a las
evaluaciones de los factores que definen los elementos de la estrategia de potencial
competitivo.
67
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Figura 12. Gráfico de correlación de estrategias por variables
Dim-­‐2
0.23 0.15 0.07 EVALUFINACI
SATCLIENTE
-­‐0 .00 I+D
-­‐0 .08 -­‐0 .11
POSICIONAMIENTO
INFRAESTRUCTURA
-­‐0 .02
VIGILANCIA
PLNESTRAT
DECISIONES
0.07
Dim-­‐1
0.16
0.25
Fuente: Elaboración propia con base en los resultados del estudio
En esta gráfica se analiza, en términos generales, de qué manera se agrupan los
datos, en torno a estrategias definidas. Para el caso de este análisis de correspondencia
se parte del factor competitividad- que en este caso corresponde a la variable
dependiente del estudio - y a su alrededor se mueven sub-factores que determinan su
estabilidad, es decir, su crecimiento o anulación del sistema. Se nota de manera clara
cómo alrededor de la competitividad convergen los factores estudiados y se muestran
exactamente los mismos resultados que los individuales del análisis cualitativo.
Aquí se observan tres elementos que interactúan de forma importante para las
organizaciones y sobre los que todos trabajan o trabajaron para ser más competitivas.
Estos tres criterios son: Infraestructura, Posicionamiento y Satisfacción del cliente.
De igual forma, las variables Planeación Estratégica y Toma de Decisiones se
ubican cercanos al conglomerado principal. Se han definido, para efecto de las
conclusiones, estos dos elementos como de soporte, ya que brindan apoyo a la gestión
de las organizaciones dentro de su estrategia competitiva, aunque son generadores
de variación en la misma debido principalmente, y como ya se ha comentado, a las
diferentes denominaciones estructurales presentes dentro del entorno de las agencias.
También se muestran tres elementos dispersos que representan los factores en los
que se necesita trabajar para mejorar la medición de la competitividad en el sector,
estos picos alejados son: Vigilancia Tecnológica, I+D y Evaluación Financiera. Tal
como se pudo apreciar en la evaluación cualitativa, estos tres elementos necesitan de
especial cuidado y requieren la realización de esfuerzos importantes con el fin de
lograr el mejoramiento de estas arterias neuronales del sistema logístico de la ciudad
de Cartagena.
68
Estrategias de acción y potencial competitivo de empresas
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69
Camilo Umaña V.
Sin título
Acrílico sobre Lienzo 250 x 120
ESTRATEGIA EXPORTADORA Y COMPORTAMIENTO
INTERNACIONAL - ESTADO DE LA CUESTIÓN EXPORT STRATEGY AND INTERNATIONAL PERFORMANCE
–A STATE OF THE ART
Diego A. Arenas V.1
Resumen
Ante el inminente proceso de globalización económica que avanza con fuerza desde las últimas
décadas del siglo pasado, las organizaciones han tenido que enfrentar retos crecientes y buscar
estrategias que les permitan insertarse positivamente en el nuevo escenario mundial. Estudios
recientes muestran, sin embargo, resultados divergentes en términos de eficacia de esas estrategias,
por lo que es necesario realizar análisis comparados que permitan establecer los determinantes de su
éxito o fracaso. El artículo refleja el ejercicio de revisión de la literatura reciente sobre el tema, como
primera fase de una investigación que tiene como objetivo relacionar las estrategias de marketing y el
comportamiento exportador de las PYMES de dos regiones del país: Santander y Antioquia.
Palabras clave
Estrategia exportadora, internacionalización, marketing internacional
Clasificación JEL: L10
Abstract
Faced with the imminent strongly economic globalization progresses since the last decades of the
last century, organizations have faced increasing challenges and sought strategies to successfully
enter the new world. However, recent studies show divergent results in terms of effectiveness of
these strategies, so it is necessary to perform comparative analysis that establishes the causes of their
success or failure. The article reflects the exercise of reviewing the recent literature on the subject, as
the first phase of research that aims to link the marketing strategies and export behavior of SMEs in
two regions: Santander and Antioquia. Given the proliferation of publications that have contributed to
the debate in recent years, it is a conceptual and contextual approach to the subject of study.
Key words
Export strategy, internationalization, international marketing
1
Administrador de Negocios EAFIT, MBA con énfasis en Mercadeo University of Queensland, Australia. Profesor
Facultad de Administración de Negocios Internacionales Universidad Pontificia Bolivariana, Bucaramanga
(Colombia). Grupo de Investigación GRICANI. Correo electrónico: [email protected]
Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 73-96 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996
Fecha de recepción: 15-07-2012
-
Fecha de aceptación: 29-11-2012
73
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Introducción
A partir de los años setenta del siglo pasado, la globalización de la economía como
fenómeno que define el entorno mundial y la internacionalización como estrategia
empresarial determinante para acompasarse a las profundas transformaciones del
mismo, han estado en el centro de atención de los debates académicos, sin que
existan aún acuerdos sobre sus alcances y factores determinantes. Para este estudio
interesa destacar algunas manifestaciones del proceso, la primera de las cuales
tiene que ver con la multiplicación de los flujos de comercio internacional, que,
según el FMI, han crecido en términos reales a una tasa media de 6%, superior
al incremento promedio de la renta real mundial de los últimos años. El segundo
fenómeno interesante es la transformación geopolítica provocada por el crecimiento
de gigantes como China y la India y por la aparición –como protagonistas– de los
países de reciente industrialización como Malasia, Tailandia, Corea, Singapur y
Brasil, entre otros (Castells, 2001, 2006 Ohmae, 1990). Para reforzar esta idea, es
interesante citar al analista japonés Ohmae, quien caracteriza los profundos cambios
sufridos en el escenario mundial y sugiere la necesidad de una recomposición del
actuar organizacional al afirmar que:
“A lo largo de las dos últimas décadas, el mundo ha cambiado de
manera sustancial. Las reglas económicas, financieras, políticas, sociales,
corporativas y personales ahora vigentes guardan muy escasa relación con
las que regían veinte años atrás. Tiempos diferentes exigen un nuevo guión”
(Ohmae, 2005: 9).
Este escenario de crecientes interrelaciones se hace cada día más complejo y
convierte las estrategias de inserción internacional en una cuestión de supervivencia
para las unidades de producción de países como el nuestro, relativamente rezagadas
de las tendencias observadas en el resto del mundo. En la mayoría de los países,
incluido Colombia, se han formulado políticas que pretenden conjugar la iniciativa
privada y los estímulos del Estado para lograr una inserción favorable en los complejos
escenarios actuales (DNP, 2008). Sin embargo, es preciso afirmar que los resultados
de estos esfuerzos no resultan alentadores para algunas regiones, que parecen no
haber realizado el “despegue” necesario para encaminarse con pasos seguros por el
sendero de la mundialización.
Ante este panorama desigual se ha despertado un interés creciente en las
comunidades académicas por explicar los determinantes de la internacionalización
de las empresas y someter a contrastación los enfoques conceptuales a través de
estudios empíricos. Así, a las teorías convencionales del comercio internacional,
se han sumado en los últimos tiempos múltiples tendencias explicativas. Este
esfuerzo –realizado casi siempre desde una perspectiva interdisciplinar y a partir
de fundamentos conceptuales y formas de medición muy variadas– ha multiplicado
la literatura sobre el tema hasta el punto que, quienes se acercan por primera vez
74
Estrategia exportadora y comportamiento internacional
a la problemática, encuentran casi imposible establecer con claridad los puntos de
acuerdo y las divergencias entre sus estudiosos más reconocidos. Pero lo que más
preocupa a quienes intentan derivar de las investigaciones algún tipo de orientación
para las prácticas de las empresas nacionales y locales en su interés por incursionar
con éxito en los mercados internacionales, es la fragilidad de las conclusiones
y la falta de análisis comparativo cuando se trata de comprender realidades tan
particulares como las que enfrentamos en la mayoría de los espacios territoriales de
nuestro país. Esta preocupación está en el origen de un proyecto de investigación que
pretende trascender la simple descripción de un fenómeno para incursionar en una
propuesta metodológica que permita hacer valoraciones comparadas entre distintas
unidades empresariales.
El interrogante-problema que ha orientado la propuesta de investigación tiene que
ver con la relación entre la estrategia de marketing y el comportamiento exportador
de la empresa, entendido como el mecanismo más común de internacionalización
en nuestro medio (Gómez y González 2011). Al momento de intentar definir una
metodología para acercase al objeto de estudio, resultó evidente la necesidad
de contextualizar alrededor de lo que se entiende por este tipo de estrategia y,
adicionalmente, sopesar en términos relativos otro tipo de factores -tanto internos
como externos a la empresa- que la literatura ha destacado como relevantes a
la hora de explicar la inserción positiva en los mercados internacionales. Así las
cosas, fue necesario ampliar la visión inicial para contemplar la posibilidad de
estructurar un posible modelo de evaluación de los principales factores que inciden
en el posicionamiento de las empresas en los mercados internacionales para, una
vez encontradas unidades empresariales más o menos homogéneas en términos de
la mayoría de estos factores, poder determinar el peso específico de la estrategia de
entrada a esos mercados en el éxito o fracaso de la meta de internacionalización.
Adicionalmente, fue clara la necesidad de equiparar la experiencia de la región
santandereana con la de países con características económicas semejantes a las
nuestras o con la de otros espacios nacionales, con el fin de superar el vacío analítico
que se mencionó en el párrafo precedente. Se decidió, entonces, incluir la evaluación
de experiencias externas a Colombia a través de estudios secundarios rigurosos y
tomar como un punto de referencia para la comparación ínter-regional nacional el
Departamento de Antioquia, en el que es posible ubicar algunos sectores estratégicos
comunes con los del Departamento de Santander.
Con el propósito en mente de diseñar, en la primera fase del estudio, una
herramienta metodológica que permita medir la influencia de factores determinantes
en el comportamiento exportador de las empresas colombianas, se abordó el análisis
de los enfoques conceptuales que han intentado interpretar este proceso, destacando
aquellos que pueden ser aplicables a las características del sector productivo nacional,
marcado por una amplia participación de las micro, las pequeñas y medianas
empresas. Esto significa que se dejaron de lado aquellas perspectivas sustentadas en
75
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
la experiencia de las grandes multinacionales de los países más desarrollados, cuyo
proceso de internacionalización está marcado por la inversión directa en otros países.
Se incluyó la de las llamadas born global o empresas nacidas con enfoque global, con
el fin de no descartar ninguna experiencia que pueda ser ilustrativa para el caso de
las dos regiones del país que se analizan.
La apuesta por una herramienta metodológica tiene como propósito fundamental
que las conclusiones del análisis posibiliten el acercamiento del sector empresarial a
casos exitosos de internacionalización. Por ese motivo, de forma paralela se realizó el
balance de algunos estudios empíricos -la mayoría de ellos, aunque no todos, tomados
del ámbito iberoamericano- que parten de uno u otro enfoque interpretativo, con el
fin de asimilar experiencias previas en términos de uso de categorías, métodos de
cuantificación y perspectivas de análisis de la información, todo ello con el propósito
de acercarnos a la problemática planteada para la segunda fase de la investigación,
esto es la comparación entre PYMES santandereanas y antioqueñas. Como puede
observarse, el estudio es novedoso en nuestro medio pero pretende construirse a
partir de las reflexiones conceptuales y de lo que se ha avanzado en otros contextos
en términos de confrontaciones empíricas, ya que consideramos que, en un tema
como este, sólo ese ir y venir entre el debate conceptual y la aplicación empírica en
diversos entornos, nos puede acercar a una realidad en la que pueden darse elementos
comunes pero que está marcada, a su vez, por algunas especificidades que merecen
atención especial.
Se cree, con Fillis (2001), que este recorrido por los diversos enfoques permitirá
detectar propuestas metodológicas y referentes conceptuales que se puedan aplicar a
otras experiencias. El interés fundamental consiste, entonces, en evaluar el camino
recorrido hasta el momento para plantear nuevos desarrollos investigativos y
posibilidades de asesoría a las empresas, orientados a la definición de estrategias que
les permitan jugar con resultados positivos en el concierto internacional.
El autor español Sánchez-Meca (1999: 173) plantea, con razón, que
“en una época caracterizada por el crecimiento exponencial de la
producción científica, las denominadas revisiones de la investigación
constituyen el eslabón imprescindible entre el quehacer científico del pasado
y del futuro, estableciendo el punto de partida de nuevas investigaciones”.
Esa revisión inicial, sin embargo, puede desbordar la capacidad interpretativa de
los investigadores cuando se enfrentan al enorme caudal de información existente
hoy en Internet. Conscientes de esa limitación, se optó por privilegiar los artículos
encontrados en las publicaciones más reconocidas en el ámbito del marketing
internacional y las Tesis Doctorales, por considerar que son trabajos rigurosos
realizados con el acompañamiento de expertos en el tema y evaluados por tribunales
también especializados y, dentro de ellas, las que hacían análisis exhaustivos de
la literatura precedente, para evitar una duplicación innecesaria de esfuerzos. De
76
Estrategia exportadora y comportamiento internacional
esa forma, se construyó un Estado del Arte -cuyas líneas principales se presentan
en este artículo- que permitió acotar el objeto de estudio y delimitar las posibles
metodologías para abordarlo.
La Internacionalización Empresarial en el Debate Académico
Con el fin de iniciar la presentación, se citará en extenso a Villareal para destacar
la importancia del ejercicio de delimitación conceptual que aquí se emprende:
“La internacionalización y la multinacionalización implican procesos
dinámicos y complejos difíciles de caracterizar, y que, sin embargo, tanto en
ámbitos profesionales como académicos, es necesario describir y analizar. En
este sentido existe, hoy en día, un claro problema de falta de delimitación
conceptual de los principales términos necesarios para comprender y explicar
dichos fenómenos empresariales. La ambigüedad resultante del empleo de
los mismos términos para significados relativamente diferentes y de distintos
términos para expresar realidades idénticas dificulta la comunicación y
la investigación sobre estos temas. Es necesario, por tanto, contar con una
delimitación conceptual rigurosa y compartida de los principales términos
que caracterizan esta nueva realidad empresarial” (Villareal, 2005 p. 56).
Y, consecuentemente, se acude también a su definición de internacionalización:
“como una estrategia corporativa de crecimiento por diversificación
geográfica internacional, a través de un proceso evolutivo y dinámico de largo
plazo que afecta gradualmente a las diferentes actividades de la cadena valor
y a la estructura organizativa de la empresa, con un compromiso e implicación
creciente de sus recursos y capacidades con el entorno internacional, y basado
en un conocimiento aumentativo” (Villareal, 2005:58).
Igualmente, es importante destacar la importancia de considerar, tanto las
variables internas a la empresa como los factores externos al proceso y, en ese
sentido, se rescatan las contribuciones de autores como Alonso (1994) y Beamish
(1990), a quienes Monreal considera los pioneros en una aproximación integral a la
internacionalización (Monreal, 2009).
Las primeras aproximaciones al proceso de internacionalización empresarial
se hicieron desde la óptica macroeconómica, estuvieron enmarcadas en las teorías
convencionales del comercio internacional y se ocupaban fundamentalmente
de explicar los determinantes y modalidades de la inversión directa en países
extranjeros, propia de las grandes firmas multinacionales, sin considerar otras
formas de acceso a los mercados externos (Hymer, 1976; Vernon, 1966). El alcance
del esfuerzo de internacionalización se determina, de acuerdo con estas vertientes,
por la relación entre ventajas comparativas y costos de producción. Esas expresiones
conceptuales –que generalmente se agrupan en los llamados enfoques desde la
perspectiva macroeconómica- estarán fuera del horizonte de análisis, dado que el
sector productivo colombiano –y el santandereano en particular– se configura como
77
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
un conjunto de pequeñas y medianas empresas (PYME), registra una buena cantidad
de microempresas y muestra un número relativamente escaso de manifestaciones
maduras de internacionalización basada en formas diferentes a la exportación.
Tampoco se tendrá en cuenta la tradicional perspectiva de la ventaja competitiva
de las naciones formulada por Porter (1990) por considerar que en ella no se insiste
suficientemente en la propia capacidad que tiene la empresa para competir en los
mercados externos y, por lo tanto, no permite considerar el interés específico en
las estrategias de marketing como uno de los condicionantes del comportamiento
exportador de las empresas.
Por la misma razón mencionada atrás, excluimos del estudio la llamada Teoría
Ecléctica de Dunning (2000) –que pretende explicar las razones por las cuales las
empresas se internacionalizan mediante la inversión directa en el extranjero– y cuya
principal fortaleza descansa en la integración en un sistema único de análisis de los
aportes de las teorías de costos de transacción y las más tradicionales relacionadas
con la localización y la dinámica del comercio internacional.
Con el propósito de utilizar un criterio de clasificación ya diseñado para analizar
los enfoques conceptuales sobre internacionalización de las PYMES, se siguió la
propuesta de Monreal (2009) quien considera, además de la perspectiva que se
menciona en el párrafo anterior, otras tres vertientes explicativas: las que tienen en
común la visión de la internacionalización como un proceso, las agrupadas dentro
de la perspectiva estratégica y los nuevos enfoques que trabajan sobre las llamadas
empresas bornglobals.
La internacionalización como proceso
Los enfoques agrupados en esta denominación parten de una concepción
dinámica y consideran que, desde la decisión inicial de exportar, las empresas
acumulan experiencia y aprendizajes valiosos que les permiten consolidar su posición
y utilizar formas de penetración en los mercados cada vez más complejas. Así, la
internacionalización deriva en un compromiso creciente con los mercados externos,
condicionado por los cambios organizativos que experimenta la empresa a lo largo
de su trayectoria exportadora.
La llamada teoría de Uppsala o gradualista es representativa de esta perspectiva
conceptual y se fundamenta, según Monreal (2009)- quien sigue a Alonso (1994)- en
una visión conductista de la empresa, la cual desarrolla estrategias para actuar en un
entorno incierto en función de sus propias capacidades institucionales, de tal forma
que avanza desde estrategias de bajo costo y bajo riesgo (como la exportación) a
aquellas más complejas que suponen mayor riesgo y mayor compromiso de recursos.
Planteada inicialmente por Johanson y Vahlne (1997), considera que el conocimiento
y el compromiso con el mercado son los factores dinámicos determinantes para
explicar el tránsito de las organizaciones por las distintas etapas del proceso, que van
78
Estrategia exportadora y comportamiento internacional
desde actividades irregulares de exportación hasta el establecimiento de unidades
de producción en el extranjero. El conocimiento del mercado permitirá conocer
la cultura, pautas de consumo y normas gubernamentales de los distintos paísesobjetivo, reducir la incertidumbre y, de esta forma, será factor decisivo para aumentar
el porcentaje de recursos internos destinados a consolidar la estrategia exterior de la
empresa. El compromiso expresa la cantidad de recursos que la organización invierte
en la estrategia de internacionalización, incluidos los que se transfieren a los mercados
externos. Autores como Rialp (1997, 1999) y Alonso (1993) han complementado esta
perspectiva desde lo conceptual y numerosos estudios empíricos la han utilizado
como referente. Para el caso de las empresas manufactureras santandereanas, un
estudio previo de Gómez y González (2011), quienes también han utilizado el esquema
propuesto por los analistas suecos, ha comprobado que una buena parte de las
unidades exportadoras refleja un cierto estancamiento en la estrategia exportadora,
sin que se observen políticas claras al interior de la organización que hagan prever
el tránsito hacia las otras etapas contempladas por el modelo gradualista, como la
consecución progresiva de subsidiarias de ventas y de producción en el extranjero.
La principal crítica que ha recibido esta propuesta es el carácter lineal y determinista
de la explicación y la ausencia de una interpretación sobre las condiciones o factores
que inciden en el tránsito entre cada una de las etapas. La comprobación adicional
de casos en los que algunas organizaciones han enfrentado con éxito la inserción
internacional sin que medien las formas más simples de entrada a los mercados es
otro elemento que ha recibido atención de varios autores, especialmente de aquellos
que han encontrado empresas bornglobals en distintos países como Ganitsky en
Israel (1989) Chang (1992) en Taiwán y Jovell en los países nórdicos (Jovell, 1990)
o los que, mediante el análisis de casos, han comprobado diversas trayectorias de
vinculación con los mercados internacionales que no se ajustan al esquema sugerido
por los analistas de Uppsala. El último autor precitado, presenta una cita textual de
los iniciadores de esta explicación en la que intentan salirle adelante a las críticas y
reafirmar que el valor de su interpretación se limita a las primeras etapas del proceso.
Dicen Johanson y Wiedersheim-Paul (citados por Jovell, 1990 p. 58)
“No estamos tratando de explicar por qué las empresas comienzan a
exportar, pero asumimos que, debido a la falta de conocimiento de los países
extranjeros y la propensión de evitar la incertidumbre, las empresas comienza
a exportar a países cercanos, conocidos o similares en relación a sus prácticas
de negocios”.
Sin embargo, esta respuesta de los autores no responde del todo a las inquietudes
formuladas respecto a la definición del modelo como restrictivo, en cuanto no
considera alternativas de internacionalización muy comunes en el momento actual
tales como las licencias, las franquicias o las joint ventures (Rialp, 1999) o como
demasiado general, en la perspectiva de Jovell (1990).
79
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Desde el punto de vista metodológico, se cuestionan los criterios utilizados por
quienes siguen este modelo, para la clasificación de las empresas en las distintas
fases de la internacionalización, los más comunes de los cuales han sido la intensidad
exportadora (% de exportaciones sobre ventas totales) y los años de experiencia
en los mercados externos. Como puede observarse, la delimitación de una u otra
etapa puede ser arbitraria, ya que resulta muy difícil establecer en dónde se inicia
una fase cualitativamente diferente. Sin embargo, para el conjunto de los países de
América Latina, estudios recientes coinciden en señalar la vigencia de la mayoría
de los postulados de esta corriente a la hora de evaluar la evolución del proceso de
internacionalización. Adicionalmente, es interesante anotar que esta perspectiva no
resulta excluyente de otras que se mueven hoy en el medio académico sino que, por el
contrario, puede complementar y enriquecer el análisis cuando se hace referencia a la
fase inicial de participación en los mercados externos (Leonidou y Katsikeas, 2002).
No solamente los analistas de la Escuela de Uppsala concibieron la
internacionalización como un proceso por etapas. Asumiendo diferentes factores
como determinantes encontramos a autores como Cavusgil (1980, citado por
Martínez Carazo, 2009), quien establece varias fases marcadas por decisiones
directivas que van desde lo que denomina marketing doméstico hasta la inversión
directa de recursos en el exterior y considera algunas variables, tanto internas como
externas, que pueden incidir en el éxito de la estrategia. Según Eusebio (2001),
las investigaciones del autor mencionado se orientaron a validar empíricamente el
peso de esas variables centrándose, especialmente, en la actitud y el compromiso
de los directivos ante la internacionalización. La utilidad de esta corriente analítica
para el propósito de la investigación propuesta, es que se centra en el estudio de la
exportación como el mecanismo básico de internacionalización de las pequeñas y
medianas empresas. Y, aún cuando se originó en Estados Unidos, donde existe un
entorno más favorable para el accionar internacional de las organizaciones, algunas
de sus ideas centrales pueden adaptarse perfectamente a las características del sector
productivo colombiano y santandereano.
Algunos estudiosos han considerado como motor de desarrollo de los distintos
momentos de la internacionalización las innovaciones a las que se somete la empresa
en el proceso, pero más en el ámbito gerencial y organizacional que desde el punto
de vista tecnológico. Es el caso de Barret y Wilkinson (1986), Moon y Lee (1990) y
Moini (1995) -citados todos Monreal (2009)- por mencionar sólo los más relevantes.
Alonso y Donoso (1998) se inscriben dentro de esta línea, ya que consideran que
la decisión de internacionalizarse generalmente está acompañada de la intención
de innovar, en un sentido amplio y todo ello depende de la capacidad creativa de
los directivos comprometidos con el proceso, quienes acumulan experiencia y
conocimiento que se traducen en capacidades incrementales para la actividad
competitiva internacional. Interesa destacar que, la casi totalidad de estos estudios
considera determinantes, el estilo de dirección -por llamarlo de alguna manera – y
80
Estrategia exportadora y comportamiento internacional
las características organizacionales, a la hora de evaluar los factores que pueden
inhibir o promover el éxito en la inserción en los mercados internacionales.
La visión estratégica de la Internacionalización
Dentro de esta perspectiva se mencionan aquellas explicaciones que consideran
la internacionalización como una actividad consciente y estratégica de las empresas,
orientada a la creación de valor y a la adecuación de los objetivos empresariales a
las tendencias cambiantes del complejo entorno internacional actual. Es importante
destacar en este campo dos vertientes, dado que algunos de sus principios pueden
ser aplicables a la situación particular de nuestro país: el enfoque de redes y el de las
capacidades organizacionales.
El enfoque de redes visualiza la internacionalización como un proceso en el
cual se intensifican progresivamente las ínter-relaciones entre los distintos actores
del mercado que aumentan, de esa manera, las capacidades organizacionales
para competir en el exterior. La consideración de proveedores, clientes, socios
comerciales, competidores y gobierno, entre otros, como agentes intervinientes,
remite directamente a la capacidad de la gerencia para aprovechar las relaciones en
el exterior con el fin de mejorar la posición competitiva de la empresa. Se asume que
ésta requiere recursos crecientes que pueden estar en manos de otras organizaciones y
pueden ser aprovechados y optimizados a través de las redes (Chetty y Blankenburg,
2000). Los autores precitados consideran que las redes de negocios incluyen, tanto
las organizaciones formales como las relaciones cotidianas informales, incluidos los
contactos personales que pueden abrir posibilidades de participación en mercados
distintos al doméstico. Es conveniente remitirse a la exposición que hace Eusebio
(2001, p. 41) sobre esta corriente para destacar el trabajo de sus iniciadores Johanson
y Mattson quienes afirman que la posición de una firma en la red determina, en
cada momento del tiempo, las posibilidades y los límites de su actuación en el
exterior. Así, proponen una clasificación de las empresas, según la tipología y la
intensidad de sus relaciones, que contempla desde las firmas con muy bajos niveles
de internacionalización que operan en entornos igualmente lejanos de los mercados
externos, pasando por aquellas con altos índices de relaciones externas que pueden
considerarse solitarias porque actúan en contextos competitivos casi siempre
domésticos, hasta llegar a las totalmente internacionalizadas que se mueven en un
entorno con igual proyección. Lo interesante de esta perspectiva es la consideración
de la reacción en cadena que resulta de la actuación de algunas empresas pioneras
que, al intervenir en redes externas, propician el acceso a la información para
todas las unidades del sector y reducen con ello, el riesgo asociado con la actividad
internacional.
En sus momentos iniciales, se pensó que el modelo de redes podía ser aplicable
sólo a las grandes multinacionales que integran sus actividades productivas y
81
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
comerciales en el escenario global pero, sin embargo, la experiencia reciente ha
demostrado que el dinamismo relacional de directivos interesados en promover la
participación en el mercado internacional, puede ser un factor decisivo para explicar
el éxito exportador de muchas pequeñas y medianas empresas en todo el mundo.
Tal como plantea Galván Sánchez (2003 p. 127) “de esta forma, a través de las
relaciones de redes, las pequeñas y medianas empresas serán capaces de superar sus
limitaciones con respecto al tamaño, que muchas veces pueden identificarse como
limitaciones al crecimiento” Algunos estudios, incluso, permiten concluir que la
mayoría de los directivos privilegia las fuentes personales de información a la hora
de ubicar oportunidades de negocios en el exterior. Los contactos surgidos en las
ferias internacionales, por ejemplo, o experiencias concretas de trabajo en el exterior
de algunos de los miembros de la organización e incluso, relaciones surgidas fuera
del contexto laboral se muestran como relevantes. Nuevamente, se evidencia aquí la
importancia de la visión gerencial y el diseño de estrategias orientadas en forma clara
hacia los mercados externos, aspecto que es enfatizado por Ellis (2000), uno de los
iniciadores de esta interpretación.
A su vez, para el enfoque de las capacidades organizacionales, según las palabras
de Monreal, (2009, p. 3) “los factores clave que explican el desempeño de las empresas
son los internos: sus recursos y capacidades”. Según este autor, el concepto puede
aplicarse de manera válida al accionar de las empresas enfrentadas a un entorno
internacional marcado por la complejidad y la turbulencia que les exige adecuar sus
estrategias a las tendencias relevantes del mismo. Los analistas coinciden en mostrar
que las raíces de esta propuesta se encuentran en la economía evolucionista que, de
la mano de Winter y Nelson, ha postulado que las empresas se adaptan a su entorno
mediante un proceso de aprendizaje y sus postulados apuntan a refutar la idea central
de Porter de una posición competitiva que está relacionada especialmente con la
posición de la empresa en el mercado de productos. A diferencia de esto último, el
enfoque considera que las organizaciones son heterogéneas, cuentan con diferentes
dotaciones de recursos y de capacidades que se constituyen en activos intangibles
irrepetibles e insustituibles que les otorgan ventajas a la hora de internacionalizarse.
(Jiménez, 2008). Dos hipótesis básicas están en el centro de esta interpretación: de
una parte, como ya se dijo, existen diferencias entre las empresas que se relacionan
con los recursos estratégicos que manejen y, de otra, estas diferencias –que pueden
concentrarse en knowhow técnico o capacidades directivas, entre otras- son
relativamente estables e inciden en el comportamiento de las organizaciones.
Cuando se trata de explicar el éxito del proceso de internacionalización de las
empresas a partir de este enfoque, se menciona el carácter de inimitable de los
factores estratégicos (llamadas “competencias distintivas” por Penrose en su trabajo
pionero de 1959), debido a que son el resultado de rutinas laborales y esquemas
organizativos propios de la empresa, lo que permite consolidar las capacidades para
competir internacionalmente e incide positivamente en su desempeño exportador.
82
Estrategia exportadora y comportamiento internacional
Para muchos, esta perspectiva permite complementar otras visiones sobre el proceso
de internacionalización en la medida que destaca la habilidad organizacional para
crear y transferir conocimiento y, de esa forma, construir ventajas competitivas
duraderas.
Al hacer referencia a las categorías utilizadas por el enfoque de recursos y
capacidades, Jacobsohn plantea: “para Wernerfelt (1984 p. 172), un recurso es
“cualquier cosa que pueda ser considerada una fortaleza o una debilidad de una
empresa dada”, o más formalmente, “todos aquellos activos (tangibles e intangibles)
que se vinculen a la empresa en forma semipermanente” (1984, p. 172); algunos
ejemplos que menciona son: marcas, conocimiento tecnológico, personal habilidoso,
contactos comerciales, maquinaria, procedimientos y capital, entre otros. Barney,
a su vez, (1991, p. 101) define los recursos como “todos los activos, capacidades,
procesos organizacionales, atributos de la firma, información y conocimiento,
entre otros, controlados por la empresa, que le permiten concebir e implementar
estrategias que mejoren su eficiencia y efectividad”. Esta definición tiene en cuenta
no sólo los recursos, sino las capacidades y se centra únicamente en aquellos
recursos generadores de fortalezas para la organización” (Jacobsohn, 2004, p. 142).
Durán Herrera (1994), por su parte, define las capacidades competitivas como
aquellas habilidades desarrolladas para manejar el conocimiento (tecnológico y
de procesos), para asumir la dirección y gestión empresarial, y le suma a ello la
experiencia en mercados locales, como requisito previo para incursionar en contextos
internacionales.
Para sintetizar, se trata de que las organizaciones desarrollen un conjunto
de recursos y de capacidades –mediante un proceso de aprendizaje continuo y
apropiación del conocimiento, la innovación organizacional y la experiencia
generados en su interior– de tal forma que sean difíciles de imitar y se conviertan
en un activo sostenible en el tiempo que genere ventajas competitivas y, en
consecuencia, verdaderas ganancias en el contexto internacional. De acuerdo con
Gómez y Valenzuela (1999), las capacidades se aprenden con la rutina y se acumulan
continuamente, como resultado de un proceso de cooperación y coordinación
de recursos que se convierte, en sí mismo, en un activo intangible valioso para la
organización. En ese contexto, “las estrategias son concebidas como intentos de
identificar, proteger y explotar las habilidades y recursos únicos a disposición de
la empresa, con objeto de ganar ventaja competitiva en el mercado” (Jiménez, 2008
p. 6). Esta definición resulta muy adecuada al propósito del presente estudio de
relacionar el desempeño exportador de las PYME con las estrategias de marketing,
ya que permite evaluarlas en términos de eficiencia y eficacia para los objetivos de
internacionalización.
Las principales críticas a esta perspectiva han surgido de Porter, quien cuestiona
la incapacidad del modelo para incluir las variables del entorno como determinantes
de la competitividad, crítica que incluso ha sido reconocida por algunos de sus más
83
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
fieles adeptos. Lo importante de destacar, entonces, es que el enfoque de los recursos
y capacidades, al enfatizar en los factores internos que explican el comportamiento
empresarial en los mercados, puede resultar complementario de aquellos que
contemplan la influencia de variables exógenas.
Por último, es necesario mencionar dentro de este grupo, el nuevo enfoque de las
llamadas empresas born global surgido en los últimos años ante la evidencia, como
se planteó atrás, que muchas empresas de creación reciente tienen una importante
participación en los mercados internacionales y no han pasado por el proceso
gradual predicho por algunas teorías, especialmente la de la Escuela de Uppsala. Las
principales conclusiones de los estudios sobre estas empresas apuntan a definir un
conjunto de competencias organizacionales que les dan ciertas ventajas competitivas
en los mercados externos entre los que se destacan la flexibilidad, la posibilidad
de adaptarse rápidamente a cambios en el entorno, tanto de la producción como de
las ventas y, especialmente, el carácter emprendedor de sus fundadores (Galván,
2003; Iborra, Menguzzato y Ripollés 1988; Moen y Servais, 2002;Hashai y Almor,
2002; Gheorghiu, 2007). Los autores nombrados establecen algunos criterios para
definir este tipo de empresas –que se tomarán en cuenta en el estudio– como una
edad máxima de diez años (aunque para otros analistas veinte años también es un
horizonte reciente) y un porcentaje de ventas en el exterior de, por lo menos, del 25%
de su producción. El interés primordial será, por supuesto, analizar las estrategias
de marketing de las que pueden considerarse exitosas, con el fin de construir un
acumulado de experiencias orientadoras para el resto de las organizaciones.
Como la mundialización de la economía es un proceso dinámico que continuamente
presenta cambios en el escenario internacional, tales como innovaciones tecnológicas
u organizacionales, la presencia de nuevos actores protagónicos en el mercado o
las alianzas entre esos actores y el incremento del talento humano formado en un
contexto de permanente innovación, el debate respecto a los caminos que pueden
adoptar las empresas para integrarse a esas transformaciones sigue vigente. Las
últimas tendencias muestran la convicción de la mayoría de los analistas sobre el
escaso poder explicativo de todos los enfoques que hemos analizado, cuando se
utilizan de manera dogmática sin considerar las variables puestas en juego por las
interpretaciones alternativas. De allí que sea posible observar en la literatura más
reciente un intento por formular “modelos integradores” que superan esta visión
unilateral y prometen convertirse en herramientas valiosas a la hora de orientar los
estudios empíricos (Losada et al., 2006).
Determinantes del Comportamiento Exportador
En un artículo de hace unos años, sus autores presentaban el tema anunciando:
“El estudio de los factores que influyen en el resultado exportador de las empresas
es una de las líneas de investigación más prolíferas en la literatura de marketing
84
Estrategia exportadora y comportamiento internacional
internacional” (Losada Pérez et al., 2006, p 1). Han pasado seis años desde entonces
y puede afirmarse, sin temor a equivocarse, que el interés aún crece, especialmente
en lo que se refiere a la contrastación empírica de las formulaciones conceptuales
iniciales. El interés fundamental en este apartado es presentar de forma paralela las
principales vertientes interpretativas del fenómeno exportador –considerado como
el camino más sencillo y con menor riesgo para lograr la internacionalización– y
aquellas investigaciones que han adelantado conclusiones sobre su validez en casos
específicos o, en otras palabras, han “testeado” el modelo conceptual. También aquí
fue necesario un esfuerzo de integración y de acotación importante, con el propósito
de buscar referentes válidos para la situación de nuestro país.
La clasificación de Aaby y Slater (1989) establece dos grandes categorías en
los estudios: los que tienen su centro de atención en los rasgos del entorno como
determinantes del proceso exportador y los que insisten en la importancia de las
características y competencias organizacionales y en la estrategia, como principales
factores explicativos. Para enlazar con el apartado anterior el énfasis se define, no en
aquellas aproximaciones conceptuales del primer grupo, que privilegian los factores
que condicionan la competitividad de los países o sectores en su conjunto, como los
marcos institucionales y las condiciones del país de origen –dentro de las cuales el
diamante de Porter ha sido, posiblemente, la más utilizada en los últimos años– sino
en las que, desde una perspectiva microeconómica, resaltan el papel jugado por las
características estructurales y organizativas de las empresas y los esquemas y estilos
directivos que las presiden.
Diversos analistas coinciden en postular a Madsen (1987) Zou y Stan (1998)
y Leonidou (2002) como los autores que han logrado una síntesis juiciosa de las
principales tendencias investigativas respecto a los determinantes del comportamiento
exportador y a Sousa (2004) y Sousa et al. (2008) como quienes han resumido las
líneas del debate acerca de las posibilidades de medir ese comportamiento, ya
que uno de los factores que genera confusión e inconsistencia entre los resultados
obtenidos tiene que ver con la ausencia de indicadores estandarizados para evaluar el
éxito en la actividad exportadora. Se intentará, en un primer momento, presentar las
principales conclusiones de sus estudios para, posteriormente, acercarse a los autores
que han avanzado en la formulación de una metodología integral, a partir de la cual
se puedan emprender análisis comparativos como el que se tiene en mente.
Tal como se plantea atrás, un primer elemento para destacar como resultado de
la lectura de los estudios empíricos mencionados, es la necesidad de contar con un
concepto claro de “comportamiento exportador” (o performance que es el término
anglosajón que se transfiere, sin traducción, en algunos documentos consultados
como Losada Pérez et al., 2006) y que ha sido asimilado a “éxito exportador” o
“intensidad exportadora”. La conceptualización supone, adicionalmente, utilizar
indicadores objetivos que permitan la medición de la actividad de las empresas en
los mercados exteriores y posibiliten la evaluación comparada de comportamientos
85
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
diferenciados. Lages y Sousa -ya citados- han avanzado considerablemente en
términos de una propuesta metodológica en este sentido. En el examen analítico de
Del Río y Valera (2005 p. 190) sobre los estudios más recientes se concluye que los
indicadores más utilizados por los investigadores son
“intensidad exportadora (ratio “exportaciones/ventas totales”), cifra de ventas de
exportación, dinamismo exportador (crecimiento de la intensidad exportadora),
crecimiento de las ventas de exportación, rentabilidad de las exportaciones6 y
satisfacción global con el rendimiento de las exportaciones”.
Por tal motivo, serán los indicadores objetivos de intensidad exportadora y
dinamismo en las exportaciones las que se utilicen como referentes para calificar el
desempeño de las empresas estudiadas en el mercado exterior.
Respecto a los determinantes del comportamiento exportador se acoge la
valoración de la literatura que realizó Monreal (2009) en su Tesis Doctoral, por
considerar que presenta un panorama muy completo y bien sustentado en referencias
bibliográficas, de las principales tendencias que se encuentran en el debate
académico sobre el tema. Para ser consecuentes con los argumentos presentados en
los apartados precedentes, se deja de lado la consideración sobre los factores externos
explicativos del comportamiento exportador (política gubernamental, situación
económica del país y características de la demanda, entre otros) para concentrarse
en los determinantes internos y encauzar, de esa forma, el principal objetivo de la
investigación. Monreal considera que existe un acuerdo casi generalizado entre los
académicos respecto a que las características de la empresa –entre las que destaca su
tamaño, la antigüedad, la experiencia internacional y la cultura organizativa– inciden
de manera determinante en los esfuerzos exportadores. Le suma a estos factores las
características objetivas de los directivos, como la edad, la formación y las habilidades
para moverse en el contexto internacional y lo que llama las características subjetivas,
dentro de las cuales contempla básicamente las percepciones y las actitudes para
concluir que “la mayoría de trabajos respalda la proposición que es de esperar: las
empresas cuyos directivos tienen una actitud positiva hacia la exportación son más
propensas a la misma” (Monreal, 2009 p. 65). En consecuencia, y para ser coherente
con las argumentaciones precedentes, se contemplarán indicadores subjetivos como
la percepción de los directivos sobre los procesos adelantados por la empresa para
enfrentarse a los retos de internacionalización.
Según el autor mencionado en el anterior párrafo, la mayoría de los estudios
recientes propone como variable explicativa importante del desempeño exportador,
además de las características de la organización y de sus directivos ya mencionadas,
el diseño de la estrategia exportadora, que contempla la selección del tipo de
estrategia competitiva que se seguirá para posicionarse en los mercados externos, la
selección y fragmentación de los mercados y las variables estratégicas de marketing,
entre las que menciona las políticas de precio, promoción y distribución. Como uno
de los objetivos de la investigación en su segunda fase –además de la elaboración
de un posible modelo integrador que contemple los principales determinantes del
86
Estrategia exportadora y comportamiento internacional
comportamiento exportador– se refiere al análisis de la estrategia de marketing
de las empresas exportadoras, con el fin de establecer elementos comunes entre
aquellas formuladas por las empresas que han podido acceder con éxito a los
mercados internacionales, en el siguiente y último apartado del artículo, se hará
referencia a estudios de interpretación y a confrontaciones empíricas sobre este tema
en particular.
Estrategia Exportadora y Desempeño Internacional
De acuerdo con Del Río y Valera (2005, p. 183) quienes, a su vez, se basan en
Leonidou (1995):
“En una economía crecientemente globalizada, en la que el entorno
competitivo de las empresas se extiende más allá del mercado nacional, la
exportación es la alternativa de entrada en los mercados internacionales más
frecuente, ya que requiere un compromiso de recursos humanos, financieros
y de otro tipo menor que otras opciones de internacionalización. Esto es
especialmente cierto en el caso de las Pymes, dado que estas organizaciones,
normalmente, cuentan con escasos recursos materiales y de conocimiento
para abordar los mercados exteriores a través de fórmulas más arriesgadas
desde el punto de vista del compromiso de recursos”.
Por tanto, el estudio de las estrategias exportadoras exitosas –lo mismo que de
aquellas que han resultado restrictivas e ineficientes– se convierte en una línea de
interés para los académicos de marketing y los directivos empresariales.
Tal como afirman Flor Peris y Oltra Mestre (2009, p. 2)
“Respecto a la estrategia exportadora, la investigación sobre variables
relacionadas con la estrategia de expansión de mercados y con el grado de
adaptación del programa de marketing no ofrecen resultados concluyentes
sobre qué enfoque favorece el éxito exportador”.
En su concepto, para poder estudiar la efectividad o limitaciones de la estrategia
diseñada con el fin de alcanzar los mercados internacionales, es preciso tener claridad
sobre cuáles son los factores que la componen y, especialmente, las interrelaciones
entre ellos. Con ese propósito, es necesario un acercamiento a la literatura más
destacada sobre el tema teniendo como referencia, también en este caso particular, las
revisiones realizadas por autores que han “puesto a prueba” los diferentes enfoques
doctrinales.
Una de las decisiones más importantes a las que se enfrentan los directivos en
el proceso de internacionalización tiene que ver con la selección entre lo que la
literatura especializada llama estrategia de “concentración” o de “diversificación”,
entendido por la primera el énfasis en la penetración a profundidad en unos pocos
mercados para enfrentar, una vez consolidada la posición en éstos, una expansión
87
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
hacia otros espacios territoriales. A diferencia de ello, la estrategia de diversificación
tiene que ver con el intento de ampliar el radio de exportaciones aún cuando en
ninguno de los mercados se penetre a profundidad (Losada y otros, 2007). Una gran
cantidad de estudios ha intentado evaluar empíricamente los beneficios de una u
otra opción, pero, podría decirse que se presenta un sorprendente equilibrio entre
unos y otros, de tal forma que el resultado no es concluyente. Así, una primera
conclusión a la que se llega después de este recorrido bibliográfico es que no existe
una estrategia internacional que sea óptima en sí misma, ya que su éxito depende
de las características de la empresa que exporta, del bien producido y del sector al
que pertenecen (Flor Peris, 2010). Por tanto, se acotará el concepto de estrategia
exportadora para hacer referencia, concretamente, a la estrategia de marketing.
ESTRATEGIA PRECIO EN MERCADEO
La ventaja del bajo costo, competitividad en el precio, ajuste de los precios
para exportar a mercados internacionales, método del precio, estrategia
de precios skimming, competitividad de precios, precio del producto,
estrategia de precio, términos de ventas, política de créditos, estrategias de
cambios de divisas y adaptación de precios.
ESTRATEGIA PROMOCIÓN EN MERCADEO
Actividades de inversión en promoción, publicidad y promoción, agencias
comercial en mercados de exportación, intermediarios comerciales, gastos
de publicidad, adaptación a la promoción, publicidad, promoción de ventas,
personal de ventas y participación ferias.
ESTRATEGIA DISTRIBUCIÓN EN MERCADEO
Adaptación a los distribuidores, tipos de canales de exportación, estrategias
distribución y soporte a distribuidores internacionales, representantes de
ventas internacionales y compradores directos, centros principales, canales
exportación directo, canales distribución, disponibilidad.
ESTRATEGIA PRODUCTO EN MERCADEO
Diseño de producto, mezcla de marca (nombre, señal, símbolos y diseño),
garantía, servicio al cliente antes y después de la venta, ventajas del
producto (lujo, prestigio y calidad), adaptación del producto y estrategia de
diseño, calidad y servicio, imagen de marca, diferenciación del producto,
diversificación de productos, innovación de productos, ventaja de marca,
empaque y etiquetas.
Tomado de: F M Moghaddam, otros (2011) Traducción del autor
88
COMPORTAMIENTO
DE LA EMPRESA EXPORTADORA
El artículo de F M Moghaddam y otros (2011) “The Influence of Export Marketing
Strategy Determinantson Firm Export Performance: A Review of Empirical
literatures Between 1993-2010” publicado en el International Journal of Fundamental
Psychology & Social Sciences, facilitó el trabajo de acercarse conceptualmente al
tema de estudio ya que, como el título lo menciona, es el resultado de un seguimiento
exhaustivo a la literatura reciente sobre el tema y un ejercicio de síntesis muy útil
para los propósitos del estudio. Así, se tomó como referencia su contribución en
lo que se refiere a los componentes fundamentales de la estrategia de marketing
que pueden afectar el comportamiento exportador de las empresas, que contempla
la estrategia de precios, de promoción y publicidad, de distribución y de producto
presentados en el siguiente cuadro:
Estrategia exportadora y comportamiento internacional
El trabajo posterior consistirá en seleccionar las variables más adecuadas para
aproximarse a la realidad del sector empresarial colombiano, teniendo siempre
presente la posibilidad de contar con herramientas metodológicas –cuantitativas o
cualitativas– para su operacionalización y manejo analítico.
El “Estudio de Casos” como Propuesta Metodológica
Como se plantea al inicio del documento, la gran cantidad de estudios encontrados
sobre el tema puede desalentar –y angustiar- a un investigador que busca derroteros
claros para enfrentar los interrogantes que dieron origen a su preocupación. Si esto
es cierto para los enfoques conceptuales, lo es también cuando se trata de elegir un
marco metodológico adecuado para alcanzar sus propósitos investigativos. Por esa
razón, se tomaron como referencia los planteamientos de Villarreal (2006), en su
investigación doctoral realizada sobre la estrategia de internacionalización de las
empresas multinacionales vascas. En ella se fundamenta, con argumentos serios y
consistentes, la adopción del estudio de casos como marco metodológico idóneo
cuando se trata de analizar empresas pertenecientes a diferentes sectores y en las que
no es fácil estandarizar los componentes de la estrategia para su análisis por métodos
cuantitativos. Para Villarreal y Landeta,
“El estudio de casos permite analizar el fenómeno objeto de estudio en
su contexto real, utilizando múltiples fuentes de evidencia, cuantitativas
y/o cualitativas simultáneamente. Por otra parte, ello conlleva el empleo de
abundante información subjetiva, la imposibilidad de aplicar la inferencia
estadística y una elevada influencia del juicio subjetivo del investigador
en la selección e interpretación de la información. El estudio de casos es,
por tanto, una metodología de investigación cualitativa que tiene como
principales debilidades sus limitaciones en la confiabilidad de sus resultados
y en la generalización de sus conclusiones, lo que la enfrenta a los cánones
científicos más tradicionales y lo que, de alguna manera, la ha marginado
(que no excluido) frente a otras metodologías más cuantitativas y objetivas
como metodología científica de investigación empírica” (Villarreal y Landeta,
2010 p. 32).
A manera de conclusión
Dos reflexiones para finalizar el documento. A pesar de la enorme cantidad de
literatura que se ha producido en los últimos años sobre el tema de internacionalización
de las organizaciones empresariales, no existen resultados concluyentes acerca de
cuáles caminos y estrategias facilitan el proceso, por lo que se justifica plenamente
mantener abierta esta línea de investigación y emprender la tarea de multiplicar
los estudios empíricos que den luces sobre los rasgos diferenciadores del sector
productivo de nuestro país y, fundamentalmente, de las razones que explican su
rezago cuando se compara con otras experiencias cercanas.
89
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
De allí que, después de este recorrido por marcos conceptuales y metodológicos
y estudios de caso, se considera relevante reiterar la necesidad de formular una
propuesta metodológica integradora que, permita acercarse a la definición de los
factores determinantes del comportamiento exportador de las empresas en nuestro
país. De otra parte, es urgente tender “puentes” efectivos entre los académicos y el
sector empresarial, de tal forma que las investigaciones adelantadas se conviertan
en insumo para que los directivos acumulen elementos de juicio suficientes para
formular estrategias efectivas hacia la internacionalización.
En ese contexto, el estudio propone una metodología inicial para escoger las
empresas que tenga en cuenta las variables que definen la internacionalización según
el enfoque gradualista con el fin de que las unidades empresariales tengan un nivel
de homogeneidad en términos de sus características productivas y su relación con
el mercado exterior, para que pueda hacerse la comparación de manera objetiva.
Adicionalmente, para la comparación considera un esquema metodológico que, aun
a pesar de sustentarse en la teoría de los recursos y capacidades, permite también
reconocer la influencia de las variables del entorno. Para ello, son dos las “capacidades”
que se han de medir: la capacidad de los directivos de la empresa para reconocer
las tendencias del entorno internacional y su capacidad para diseñar estrategias de
marketing internacional –precio, promoción y distribución- que le permitan a la
organización ganar progresivamente en los complejos escenarios internacionales.
Mediante la confrontación de experiencias positivas y negativas en términos de
internacionalización, se puede establecer el peso específico de estos dos factores en
el comportamiento exportador como paso inicial de la internacionalización. En este
esquema, entonces, se combinan referentes de varias de las vertientes mencionadas
en el artículo y se hace un reconocimiento a los rasgos predominantes del sector
empresarial objeto de estudio.
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96
Camilo Umaña V.
Sin título
Acrílico sobre Lienzo 90 x80
VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICAS ASOCIADAS CON
LA VALORACIÓN DE LAS INDICACIONES GEOGRÁFICAS
COMO HERRAMIENTA DE DIFERENCIACIÓN DE LA
PRODUCCIÓN AGROALIMENTARIA1
SOCIODEMOGRAPHICS VARIABLES ASSOCIATED WITH APPRAISAL
OF GEOGRAPHICAL INDICATIONS AS AGROFOOD PRODUCTS
DIFERENTIATION TOOLS
Leidy K. García-Díaz2 y Wílmer S. Sepúlveda3
Resumen
Durante los últimos años, las indicaciones geográficas han tenido un fuerte dinamismo a nivel
mundial, especialmente en la zona mediterránea de Europa. Las indicaciones geográficas traen
beneficios tanto a productores como a consumidores. El presente trabajo se centra en explorar
los efectos diferenciadores asociados con el uso de las indicaciones geográficas en los productos
agroalimentarios y se identifican variables sociodemográficas que pueden condicionar su compra.
La información empleada en el estudio, proviene de la aplicación de 800 encuestas a consumidores
residentes en las dos grandes ciudades del Nororiente de Colombia. En el estudio se utilizaron análisis
estadísticos bivariantes. Los resultados sugieren que variables como el género, el nivel de estudios y la
edad, pueden ser condicionantes de la compra de alimentos ligados a un origen geográfico.
Palabras clave
Etiqueta de calidad, indicaciones geográficas, marcas de calidad
Clasificación JEL: Q13
Abstract
During past years, geographical indications have had a strong dynamism worldwide especially in
the Mediterranean zone of Europe. Geographical indications provide benefits to both, producers
and consumers. This paper focuses on explore the differentiating effects associated with the use of
geographical indications in agro-food products and identify the socio-demographic variables that may
influence in the purchase of geographical indications products. The information used in this study
comes from 800 surveys of consumers residing in the two biggest northeastern cities of Colombia. The
study used bivariate statistical analysis. The results suggest that variables such as gender, education
level and age, could be determinants of food purchases linked to geographical origin.
Keywords
quality label, geographical indications, quality brands
1
2
3
Artículo que presenta los resultados preliminares del proyecto “Análisis de la Designación de Origen como
Herramienta de Diferenciación de la Cebolla Larga Producida en el Páramo de Berlín (Santander)”, que se ejecuta
con recursos de Colciencias “Programa Jóvenes Investigadores” y la Universidad Santo Tomás, Bucaramanga
(Colombia).
Joven Investigadora. Grupo de Investigación USTAGRI, Facultad de Administración de Empresas Agropecuarias,
Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia). Correo electrónico: [email protected]
Ph. D. en Ciencias Agrarias y del Medio Ambiente, Grupo de Investigación USTAGRI, Facultad de
Administración de Empresas Agropecuarias, Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia).
Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 99-113 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996
Fecha de recepción: 23-09-2012
-
Fecha de aceptación: 29-11-2012
99
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
INTRODUCCIÓN
Las indicaciones geográficas durante los últimos años han tenido un gran
dinamismo a nivel mundial (Becker, 2009). En el acuerdo de la Organización Mundial
del Comercio (OMC), en la ronda de Doha, sobre los aspectos de los derechos de
propiedad intelectual relacionados con el comercio (ADPIC) se establece que
“las indicaciones geográficas son topónimos (…) que se utilizan para
identificar productos que proceden de determinados lugares y tienen
determinadas características (por ejemplo, Champagne o Roquefort”), y
que “la calidad, reputación u otras características de un producto pueden
determinarse en función del lugar de donde proceden”.
Es importante resaltar que, por la extensión territorial derivada del número de
países miembros de la OMC, el ADPIC es el acuerdo multilateral de mayor alcance
en materia de indicaciones geográficas, por lo que se convierte en un referente
mundial (Quintero, 2004).
Diversos gobiernos han impulsado paulatinamente la creación de diferentes
mecanismos asociados con las indicaciones geográficas (marcas o etiquetas de
calidad), dentro de los que sobresalen las denominaciones de origen, las indicaciones
geográficas protegidas y país de origen (Becker, 2009). Las denominaciones de
origen son un tipo especial de indicaciones geográficas, que se aplican a los productos
cuya calidad es derivada exclusivamente del medio geográfico en el cual se producen
(Organización Mundial de Propiedad Intelectual-OMPI), e. g., vino de la Rioja.
Por su parte, las indicaciones geográficas protegidas, son menos explícitas que las
denominaciones de origen y su calidad depende, en gran parte, del medio geográfico
donde se producen (Reglamento CE No. 510/2006.), e. g., el Cordero Manchego. En
relación al país de origen, esta herramienta se emplea para resaltar la calidad de un
producto asociado con un territorio nacional, e.g., Café de Colombia. Debido a que
la expresión “indicaciones geográficas” es de amplio espectro, en este documento
se empleará de manera indistinta para designar a las denominaciones de origen, las
indicaciones geográficas protegidas y el etiquetado de país de origen.
Según Arana (2005, p. 190) “Para la OMPI, las denominaciones de origen ofrecen
algunas ventajas económicas, como diferenciar el producto en el mercado, facilitar
la penetración del mismo en nuevos mercados y otorgarle valor agregado”. Por lo
cual la estrategia de diferenciación, se constituye en una herramienta útil para el
posicionamiento de la producción de un país o región en los complejos mercados
de la actualidad ya que, como afirma la autora precitada, condensan un conjunto de
valores comerciales, de calidad y tradiciones culturales.
Diversos estudios constatan que los consumidores están dispuestos a preferir y, en
ocasiones, a pagar un mayor precio por productos con determinadas características
o que provienen de regiones específicas. Sin embargo, no es suficiente con la
asignación de este tipo de etiquetas para conseguir la diferenciación efectiva y el
100
Variables sociodemográficas asociadas con la valoración
impulso al consumo de estos productos. Se hace plenamente necesario que exista
un marco institucional que respalde las medidas y que incentive la implementación
de estándares de calidad, a la vez que promuevan y promocionen el consumo de los
productos etiquetados (Mutter, 2006).
En Europa, líder en indicaciones geográficas que -destacando especialmente a
los países del Mediterráneo- este tipo de actuaciones de diferenciación resaltan un
origen geográfico, datan de hace mucho tiempo (Becker, 2009). En Francia, Italia,
Portugal, España y Grecia, para el año 2010 existían registradas 904 indicaciones
geográficas, distribuidas en denominaciones de origen e indicaciones geográficas
protegidas (Becker, 2009). Asimismo, los países que conforman la Unión Europea
parecen ser los más avanzados en el tema de la reglamentación de las indicaciones
geográficas.
En Latinoamérica ya se empiezan a notar los primeros avances en el tema.
Por ejemplo, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) estableció por medio de
la Decisión 486 del 2000 el Régimen Común sobre Propiedad Industrial y dedica
un capítulo a las indicaciones geográficas. Por su parte, en Colombia los intentos
son todavía muy tímidos. Sin embargo, existe el Decreto de la Presidencia de la
República número 2591 de 2000, el Decreto de la Presidencia de la República 3081
de 2005 y la Resolución 33190 de la Superintendencia de Industria y Comercio de
Octubre de 2007, por los cuales se reglamenta parcialmente la Decisión 486 de la
CAN, estableciendo la autorización de uso, inscripciones y trámites vinculados a las
denominaciones de origen.
Las indicaciones geográficas han mostrado ser una herramienta efectiva de
diferenciación de la producción agroalimentaria. Estas pueden ser vistas como una
respuesta a las preocupaciones de los consumidores por la demanda de productos
“auténticos”, pero más aún, son consideradas como herramientas para favorecer
los intereses de los pequeños productores particulares y promover el desarrollo
en áreas rurales más desfavorecidas (Dimara, Petrou & Skuras, 2004; Sepúlveda,
Maza, Pardos, Fantova & Mantecón, 2010b). Este último aspecto cobra especial
importancia en la agricultura Andina, donde se concentra un alto porcentaje de
pequeños agricultores que habitan las áreas rurales. Tal como plantea Pomareda
(2006 p. 2), la producción agroalimentaria con identidad cultural de territorio, que
incluye los diversos tipos de designaciones de origen geográfico, se han reconocido
como herramientas que pueden generar más ingresos para los productores rurales.
Estas consideraciones permiten destacar la importancia de investigaciones que
apunten a evaluar las posibilidades de utilización de estos métodos de diferenciación
de la producción agroalimentaria en nuestro país.
Con relación a los consumidores, dentro de los atributos de calidad de confianza,
el origen es uno de los aspectos más demandados por ellos (Bernués, Olaizola &
Corcoran, 2003; Sepúlveda, Maza & Mantecón, 2008). Desde la perspectiva de la
economía de la información, los atributos de calidad de confianza son aquellos que
101
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
no pueden ser conocidos ni antes ni después de la compra, o pueden serlo a un costo
muy elevado (Sepúlveda et al., 2008). En este caso, el empleo de una marca (marca
de calidad) asociada a una indicación geográfica es de gran importancia para señalar
el origen de los productos y resaltar la calidad ante los consumidores, ya que permite
transformar atributos de calidad de experiencia en atributos de calidad de búsqueda,
es decir, aquellos que pueden ser evaluados antes de la compra (Busch, Thiagarajan,
Hatanaka, Bain, Flores & Frahm, 2005; Sepúlveda et al., 2008).
Estas marcas de calidad, pueden representar algún valor para los consumidores
puesto que ellos las pueden percibir como una señal particular de especificaciones
del producto y de su nivel de calidad (Verbeke & Roosen, 2009). Existen
diversos estudios, donde se ha podido corroborar que el lugar de origen tiene gran
importancia para los consumidores y además influye positivamente en el proceso
de elección del consumidor (Bello & Calvo, 1998; Bernués, et al. 2003; Sánchez,
Sanjuán & Akl, 2001). Algunas variables sociodemográficas como la edad, nivel
educativo y el nivel de renta, han sido identificadas como potencialmente asociadas
con la compra de productos diferenciados ligados con un origen geográfico y con
etiquetas de calidad (Angulo, Gil & Tamburo, 2005; Sánchez, Beriain & Carr, 2012;
Sepúlveda et al., 2008; Sepúlveda, Maza & Mantecón, 2010a; Wachenheim, Alonso
& Dumler, 2000). La mayoría de estos estudios se concentran en Europa, aunque
se han reportado algunos trabajos recientes en Latinoamérica (Villalobos, Padilla,
Ponce & Rojas, 2010; Schnettler, Ruiz & Sepúlveda, 2007; Schnettler, Zavala &
Pihan, 2009; Schnettler, Cid, Miranda, Sepúlveda & Denegri, 2010a; Schnettler
et al., 2010b; Padilla, Villalobos, Spiller & Henry, 2007), principalmente en Chile.
En Colombia, estudios que analicen las indicaciones geográficas desde el punto de
vista del consumidor y las variables personales ligadas con la compra de productos
diferenciados ligados con el origen son limitados.
En este contexto, el presente trabajo se centra en analizar desde el punto de vista
de los consumidores, aspectos asociados con el efecto diferenciador que pueden
suponer las denominaciones de origen en los productos agroalimentarios en el
Nororiente de Colombia, que identificando las variables sociodemográficas y que
pueden condicionar su compra en esta parte del país.
METODOLOGÍA
La información contenida en el presente estudio, proviene de la realización de
800 entrevistas personales basadas en encuestas (cara a cara), llevadas a cabo en las
ciudades de Bucaramanga y Cúcuta, los dos centros urbanos con mayor población
ubicados en el Nororiente de Colombia. Desarrollar el estudio en esta zona del país es
especialmente relevante ya que, productos de dicha región como la piña de Lebrija,
el bocadillo veleño, hormigas culonas y las cebollas ocañeras, han sido identificados
como potenciales candidatos sobre los cuales se puede tramitar una denominación
102
Variables sociodemográficas asociadas con la valoración
de origen (Departamento Nacional de Planeación - DNP, 2006). El muestreo de
tipo aleatorio simple llevado a cabo en ambas ciudades para la recolección de la
información, fue realizado en el segundo semestre del año 2012. En cada ciudad,
asignando a p y q valores intermedios y para un intervalo de confianza en los
resultados del 95.5% (Z=2), el máximo error que se pudo cometer fue del 5%. La
descripción de la muestra se presenta en la Tabla 1.
La muestra estuvo conformada en un mayor porcentaje por mujeres con un
59.6% mientras que los hombres representaron el 40.4% de las personas encuestadas
(ver Tabla 1). Con relación a la edad de los encuestados, las personas con edades
iguales o menores a 20 años representaron el 15.1%, con edades entre 21 y 30 años
correspondieron con el 30.5%, entre 31 y 45 años tuvieron una participación del
26.9%, en el rango de edad de 46 a 60 años representaron el 20.6% y el rango de
mayores de 60 años, se correspondió con un 6.9% del tamaño de la muestra.
Con relación al nivel de formación académica, el 19.0% de los encuestados poseía
estudios básicos / primarios, el 32.7% bachillerato, el 25.2% estudios técnicos o
tecnológicos y el 23.1% estudios superiores. Por otro lado, y con relación al nivel de
ingresos mensuales recibidos en los hogares a los que pertenecían los encuestados,
el 36.3% manifestó que poseía ingresos mensuales en sus hogares inferiores a
$1.000.000, el 21.0% entre $1.000.000 y $1.500.000, el 18.9% entre $1.500.000 y
$2.500.000 y el 12.5% poseía ingresos superiores a $2.500.000; el 11.3% restante
manifestó no saber o no responder a esta pregunta.
Tabla 1. Características sociodemográficas de la muestra
Variables Sociodemográficas
Porcentaje %
Género de la persona encuestada
Hombre
40.4%
Mujer
59.6%
Rango de Edad
Igual o menor a 20 años
15.1%
Entre 21 y 30 años
30.5%
Entre 31 y 45 años
26.9%
Entre 46 y 60 años
20.6%
Más de 60 años
6.9%
103
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Nivel de Estudios
Básico - Primaria
19.0%
Bachillerato
32.7%
Técnico - Tecnológico
25.2%
Superior (Universitario)
23.1%
Rango de Ingresos (mes)
Menos de $1.000.000 / mes
36.3%
Entre $1.000.000 y $1.500.000 / mes
21.0%
Entre $1.500.000 y $2.500.000 / mes
18.9%
Más de $2.500.000 / mes
12.5%
No sabe / No contesta
11.3%
Elaboración de los autores
En la encuesta ómnibus de tipo cerrada, se incluyeron varios tipos de preguntas.
Un bloque de preguntas incluyó variables sociodemográficas como el género, el nivel
de estudios alcanzado, el rango de edad y el rango de ingresos mensuales. Con el
fin de identificar el efecto diferenciador que puede suponer ante los consumidores
el origen geográfico de los productos agroalimentarios, se empleó una batería de
preguntas compuesta por cuatro afirmaciones, medidas sus respuestas a través de
una escala Likert, donde el número 1 indicaba estar totalmente en desacuerdo, el
número 2 estar en desacuerdo, el número 3 estar ni de acuerdo ni desacuerdo, el
número 4 estar de acuerdo y el número 5 estar totalmente de acuerdo frente a cada
afirmación planteada.
Las cuatro afirmaciones planteadas en la pregunta referente a la valoración del
lugar de origen de los productos agroalimentarios, fueron establecidas de acuerdo a
la literatura reportada. La afirmación “el lugar de origen me indica el nivel de calidad
de un producto” fue incluida debido a que diversos autores (Schnettler et al., 2007;
Sepúlveda et al., 2008), han planteado que el lugar de origen de los productos tiene un
efecto significativo en la evaluación de calidad de los productos durante el proceso
de decisión de compra. Por su parte, la afirmación “el lugar de origen siempre debe
estar visible en la etiqueta”, fue incluida en la batería de preguntas, debido a que una
forma clara de hacer tangible el suministro de la información sobre el lugar de origen
hacia los consumidores, es a través de una marca de calidad incluida en la etiqueta de
los productos, casi siempre efectuada por una certificación de tercera parte (Busch
104
Variables sociodemográficas asociadas con la valoración
et al., 2005; Caswell, 1998). El empleo de una marca o sello de calidad, permite
transformar un atributo de calidad de creencia como es el origen, en atributos de
calidad de búsqueda (Caswell, 1998).
La inclusión de la afirmación “el lugar de origen me indica que el producto posee
características que lo hacen diferente a los demás”, se debe a que la percepción
de la zona de origen de un alimento por parte de los consumidores, se ha usado
activamente para promocionar las características diferenciadoras, condiciones
naturales y tradiciones artesanales asociadas con un producto, cuya calidad superior
está fuertemente asociada con el medio geográfico donde tienen lugar (Schnettler
et al., 2009; Pérez & Bustamante, 1999). Asimismo, se ha podido determinar que
la imagen de la zona de origen de un producto, le confiere una identidad única y
genera valor agregado (Schnettler et al., 2009). Por último, la afirmación “me genera
confianza en el momento de la compra”, fue incluida debido a que el origen geográfico
actúa como indicativo de confianza, sobretodo donde los estándares asociados con
los sistemas de producción de las denominaciones de origen legalmente reconocidas,
son generadores de seguridad hacia los consumidores (Sepúlveda et al, 2008).
Para el análisis estadístico de los datos se empleó el software SPSS versión 15.0.
Los análisis estadísticos consistieron fundamentalmente en análisis bivariantes,
esto con el fin de identificar las relaciones existentes entre las cuatro afirmaciones
expuestas en el formulario y las variables sociodemográficas. Los análisis bivariantes
empleados fueron el análisis de varianza (ANOVA), Test de comparación de medias
(t de Student) y Tablas de contingencia con pruebas de Chi-cuadrado (Glantz, 2006).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados relativos a las valoraciones de los encuestados frente a las cuatro
afirmaciones, se muestran en la Figura 1. La afirmación el lugar de origen me genera
confianza al momento de la compra del producto, obtuvo una valoración promedio
de 4.12, ubicándose en el primer lugar. Por su parte, la afirmación el lugar de origen,
me indica que ese producto posee características que lo hacen diferente a los demás,
se situó en el segundo lugar, con una valoración media de 3.93. La afirmación el
lugar de origen, siempre debe estar visible en la etiqueta del producto ó en el lugar
de compra del producto, obtuvo una valoración media de 3.92 ocupó el tercer lugar;
y, en el cuarto lugar, con una valoración de 3.81, se ubicó la afirmación el lugar de
origen me indica el nivel de calidad de un producto. Todas las afirmaciones poseen
valoraciones considerables, lo que deja ver la importancia que podrían suponer las
denominaciones de origen como herramienta de diferenciación de la producción.
Los resultados están acordes con la literatura (Schnettler et al., 2007; Caswell, 1998;
Schnettler et al., 2009; Pérez & Bustamante, 1999). Estos resultados son relevantes,
ya que si bien es cierto que este tipo de estudios son muy limitados en el territorio
nacional, parece ser que la literatura sobre las denominaciones de origen tienen un
105
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
alto grado de aplicabilidad en nuestro contexto, lo que podrían suponer una mejora
en las actuaciones de las entidades públicas y privadas de cara a una mejor adopción
de las mismas.
Figura 1. Efecto diferenciador de las denominaciones de origen
Lugar de origen de los alimentos
Me genera confianza al
momento de la compra
4,12
Me indica que ese producto
posee características que lo
hacen diferente a los demás
3,93
Siempre debe estar visible en
la etiqueta del producto o en
el lugar de compra del
producto
3,92
Me indica el nivel de calidad
del producto
3,81
1
1,5
2
2,5
3
3,5
4
4,5
5
Valoración media de las afirmaciones
Valoración media de las afirmaciones
Elaboración de los autores
Figura 1. Efecto diferenciador de las denominaciones de origen
Tenidas en cuenta las cuatro afirmaciones, se encontró diferencia significativa
en la valoración media efectuada entre hombres y mujeres (T Student, P<0.1) a la
visibilidad del lugar de origen en la etiqueta de los productos. Esto sugiere, que
aunque las demás afirmaciones incluidas en el bloque de preguntas (confianza al
momento de la compra, características del producto que lo hacen diferente de los
demás y es un indicativo del nivel de calidad del producto) son valoradas de forma
similar tanto por hombres como por mujeres (ver Figura 2), las mujeres le otorgan una
mayor importancia a la disponibilidad del lugar de origen geográfico plasmado en
la etiqueta, lo cual sugiere que éste sea un factor que podría influenciar su proceso/
decisión de compra. Respecto al uso de las etiquetas en los alimentos, investigaciones
han reportado que las mujeres respecto a los hombres le asignan mucha más
importancia a esta señal de calidad extrínseca (Wandel, 1997; Verbeke & Ward,
2006), por lo que los resultados obtenidos en esta investigación son consistentes con
la literatura. Según Rimal (2005), esta mayor importancia por emplear las etiquetas
por parte de las mujeres, se acentúa cuando ellas poseen mayores niveles académicos
y una dieta saludable.
106
Variables sociodemográficas asociadas con la valoración
Figura 2. Valoraciones del lugar de origen vs. género.
*
Nota: * = P<0.1 para el t de Student. Elaboración de los autores
Figura 2. Valoraciones del lugar de origen vs género.
Con relación al nivel de estudios alcanzado por los encuestados, se hallaron
diferencias significativas (ANOVA, P<0.05) entre éste y las valoraciones medias
asignadas a las cuatro afirmaciones relacionadas con el lugar de origen de los
productos agroalimentarios incluidas en el cuestionario (ver Figura 2). Al entrar
más en detalle, se observa que las personas con menor nivel educativo, son aquellas
que le asignan una mayor valoración a todas las variables presentadas. Un aspecto
para resaltar, es la baja valoración asignada por los niveles de estudios bachillerato,
técnico-tecnólogo y superior hacía el lugar de origen como un indicativo de calidad
del producto, mientras que las personas ubicadas en dichos niveles, asocian más
el lugar de origen de los productos con la confianza que le genera al momento de
la compra y con posibles características que lo hacen diferente de los demás. Al
analizar estas mismas variables con los rangos de edad, se encuentra una relación
significativa inversa, en el sentido que las personas con mayores rangos de edad son
las que valoran en mayor medida estos cuatro aspectos, mientras que las personas
ubicadas en los rangos de edad inferiores, le otorgan menos valoraciones, con
diferencias significativas en tres de ellas (ANOVA, P<0.05) (ver Figura 3). Esta
relación doble inversa, podría deberse a que las personas con mayores niveles de
edad son las que poseen menores niveles de formación académica (Chi-cuadrado,
P=0.000).
107
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Figura 3. Valoraciones del lugar de origen vs. nivel de estudios
**
**
**
**
Nota: ** = P<0.05 para el ANOVA.
Fuente: Elaboración de los autores
Figura 3. Valoraciones del lugar de origen vs nivel de estudios
Figura 4. Valoraciones del lugar de origen vs. rango de edad
**
**
**
Nota: ** = P<0.05 para el ANOVA.
Fuente: Elaboración de los autores
Figura 4. Valoraciones del lugar de origen vs rango de edad
108
Variables sociodemográficas asociadas con la valoración
De acuerdo con Verbeke, Demey, Bosmans y Viaene (2005), esta valoración alta
por parte de las personas mayores, podría deberse a que ellas poseen mayor apego
a los productos tradicionales, lo que al final se traduce en una mayor valoración
del origen como indicativo de calidad superior. Asimismo Sepúlveda et al. (2010)
a y Verbeke y Ward (2006), encontraron que las personas con mayores rangos de
edad en contraposición con los más jóvenes, eran los más predispuestos a adquirir
productos agroalimentarios con etiquetas de calidad de origen. Schnettler et al., 2007
sugieren, que las personas más jóvenes poseen menos vínculos con la tradicionalidad
de alimentos diferenciados, lo que los haría menos proclives a demandar el lugar de
origen en la etiqueta de los alimentos que ellos adquieren. Otro aspecto que podría
ayudar a explicar esta baja valoración por parte de los jóvenes, es que las personas
con menores edades tienden a ser menos etnocentristas y más cosmopolitas que las
de mayor edad (Schnettler et al., 2007; Clemente, Rodríguez & Buitrago, 2011).
Relativo al nivel de estudios, parece existir ciertas contraposiciones con los
resultados obtenidos en el presente estudio, en el sentido que Sánchez et al., 2012,
en un estudio llevado a cabo en España, encontraron que las personas con mayores
niveles de estudios le otorgaban mayor importancia a la disponibilidad del lugar de
origen en la compra de alimentos. Sin embargo, sus resultados podrían deberse a la
gran presencia de personas con altos niveles académicos que caracterizó la muestra
empleada.
Con relación a los niveles de ingresos mensuales, no se encontraron diferencias
significativas entre esta variable y las valoraciones medias efectuadas por los
encuestados a las cuatro variables objeto (ANOVA, P<0.05). Esto sugiere, que al
parecer las personas, sin importar el rango de ingresos mensuales que perciben,
le asignan la misma importancia a las variables relativas al lugar de origen de los
alimentos, como factor que podría influenciar el proceso de compra. Relativo a esta
variable, a través de diversos estudios se ha encontrado diversas contraposiciones.
Por ejemplo, mientras que Angulo et al. (2005), Sánchez et al. (2012) y Sepúlveda
et al. (2008) encontraron que las personas con mayores niveles de renta eran más
predispuestas a adquirir productos vinculados con un origen geográfico, Martínez,
Hanagriff, Lau y Harris (2007), encontraron que el nivel de renta no ejerce un efecto
significativo en la adquisición de productos diferenciados.
Conclusiones e implicaciones futuras
Este trabajo llevado a cabo en el nororiente de Colombia, se centró en la
exploración de los efectos diferenciadores asociados con el uso de las indicaciones
geográficas en los productos agroalimentarios y se identificaron variables
sociodemográficas que pueden condicionar su compra. El género, la edad y el nivel de
estudios, se mostraron como variables que potencialmente pueden afectar la compra
de productos diferenciados de calidad. Por tanto, se deberían tener en cuenta estos
109
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
resultados, de cara al desarrollo de estrategias de marketing dirigidas a segmentos
específicos de consumidores, para así lograr un mayor impacto comercial de los
productos agroalimentarios tradicionales en los que se utilicen estas herramientas de
diferenciación de la producción.
Por otra parte, es interesante resaltar, que aunque en Colombia parece existir una
base legal sólida, se encuentran registradas pocas marcas de productos agroalimentarios
asociadas con indicaciones geográficas (DNP, 2010). Esto hace suponer que los entes
gubernamentales, poco han incentivado la adopción de indicaciones geográficas y
desaprovechan el potencial que posee el país en la materia (DNP, 2010). Hay que
tener presente que Colombia, recientemente ha firmado importantes Tratados de
Libre Comercio. En el caso de la Unión Europea, es imprescindible poder adoptar
las mejores prácticas en torno a la gestión de indicaciones geográficas, ya que son
ellos quienes han demostrado mayor dinamismo y desarrollo en este campo. Sería
interesante poder identificar más a profundidad, el efecto diferenciador que pueden
suponer los productos agroalimentarios regionales frente a los importados, de cara a
poder generar herramientas dirigidas a los pequeños productores, para que puedan,
al menos en parte, blindar sus producciones y continuar ejerciendo su función
dinamizadora del mundo rural.
Agradecimientos
El trabajo de investigación se desarrolló gracias a la ayuda concedida por el
Departamento Nacional de Ciencia y Tecnología – COLCIENCIAS programa Jóvenes
Investigadores a L.K. García-Díaz. Asimismo, los autores desean agradecer la ayuda
económica suministrada por la Universidad Santo Tomás Bucaramanga, mediante el
proyecto “Análisis de la Designación de Origen como Herramienta de Diferenciación
de la Cebolla Larga Producida en el Páramo de Berlín (Santander)”. Los autores
quieren agradecer igualmente, al Centro de Productividad y Competitividad del
Oriente por su apoyo en la recolección de la información.
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113
Camilo Umaña V.
Sin título
Acrílico sobre Lienzo 70 x 40
¿ES LA PRIVATIZACIÓN LA SOLUCIÓN A LOS
PROBLEMAS DE INEFICIENCIA DE LAS EMPRESAS
PÚBLICAS?: REVISIÓN DE LA LITERATURA1
¿IS PRIVATIZATION THE SOLUTION OF INEFFICIENT PROBLEMS IN
PUBLIC ENTERPRISES?: A SURVEY
Diana Oliveros2 y Mauricio Mendoza3
Resumen
Este trabajo presenta el estado del arte sobre el efecto de la privatización en los resultados de las
empresas públicas durante los años 1990 hasta la actualidad. Se realizó una revisión a profundidad,
tanto a nivel internacional como nacional, de los trabajos que analizan el efecto de la privatización
sobre los resultados de las empresas sujetas a cambios de propiedad. De esta forma, encontramos
que la privatización conllevó a mejoras en los resultados y la eficiencia de algunas de las empresas
privatizadas. No obstante lo anterior, no puede tomarse como una regla la relación entre propiedad
y eficiencia, ya que la evidencia nos muestra que la empresa pública no es siempre más ineficiente.
En el caso colombiano, aún quedan muchas preguntas por responder debido a la escasez de estudios
que analicen el tema.
Palabras clave
Privatización, eficiencia, productividad, competitividad.
Clasificación JEL: E61, E69, L51.
Abstract
This paper presents the state of the art of the effect of the privatization on the results of the public
enterprises from 1990 to the present. A thorough review was carried out, nationally and internationally,
on the works analyzing the effect of privatization on the performance of firms subject to ownership
changes. Thus, we found that privatization led to improvements in performance and efficiency of
some of the companies. Nevertheless, the relationship between ownership and efficiency cannot be
taken as a rule, as evidence shows that public companies are not always more inefficient. In Colombia,
there are still many unanswered questions due to the lack of studies analyzing the subject.
Keywords:
Privatization, efficiency, productivity, competitiveness.
1
2
3
Esta investigación contó con el apoyo financiero del Ministerio de Ciencia e Innovación de España, proyecto
ECO2010-21242-C03-03. Universidad Pública de Navarra, Pamplona (España). Agradecimiento al proyecto
1-12082 UNAB titulado “Competitividad, eficiencia y productividad de las empresas del sector eléctrico
privatizadas en Colombia”.
Ingeniera Industrial PhD. Docente Facultad de Administración de Empresas. Universidad Autónoma de
Bucaramanga (Colombia). Correo electrónico: [email protected]
Ingeniero Agroindustrial PhD. Docente Facultad de Administración de Empresas Agropecuarias. Universidad
Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia).
Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 117-133 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996
Fecha de recepción: 31-07-2012
-
Fecha de aceptación: 29-11-2012
117
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
1.Introducción
Tras más de un cuarto de siglo, la privatización de las empresas públicas es
aún uno de los rasgos más interesantes de las políticas gubernamentales, tanto en
países desarrollados como en países en vía de desarrollo. Así, la privatización se ha
constituido en un instrumento fundamental de política económica utilizado por los
gobiernos para hacer frente a los problemas de ineficiencia de la empresa pública.
Para seguir la experiencia privatizadora pionera del Reino Unido, muchos otros
países diseñaron programas similares a partir de los años ochenta, aunque fue en
la década de los noventa del siglo pasado cuando la privatización creció a un ritmo
frenético. Según Megginson (2004), los gobiernos obtuvieron de las privatizaciones
más de 140.000 millones de dólares de ingresos cada año durante el periodo de
1997-2000. Colombia no ha sido ajena a este fenómeno, a lo largo de las últimas
dos décadas se ha producido el traspaso a manos privadas de un gran número de
empresas públicas pertenecientes especialmente a los sectores minero, industrial y
de servicios.
Aunque las motivaciones que han impulsado a los gobiernos a emprender la
privatización de empresas públicas han sido de naturaleza diversa, se destacan la
búsqueda de eficiencia, la necesidad de disminuir el poder de los sindicatos, y el
endeudamiento público, la reducción del papel del Estado en el mundo empresarial,
la ampliación de la base accionarial, al facilitar el acceso a los mercados de capitales,
entre otras (Hernández de Cos (1999), Albi, González-Páramo y Zubiri (2000). Estas
motivaciones se pueden agrupar en tres: financieras, políticas y económicas, aún
cuando el argumento principal declarado por los gobiernos es el de la búsqueda de la
mejora de la eficiencia productiva de las empresas públicas. Así, el traspaso de estas
empresas a manos privadas eliminaría la ineficiencia tradicionalmente atribuida a la
propiedad y gestión pública.
Por tanto, el objetivo de este artículo es presentar, en líneas generales, un estado
del arte sobre el debate alrededor del efecto privatizador en los resultados de las
empresas sujetas a cambios de propiedades de los años 90 hasta la actualidad y
evaluar diversos estudios realizados sobre este tema, tanto a nivel internacional
como en nuestro país.
La empresa pública frente a la empresa privada
Se entiende por empresa pública a toda aquella que es propiedad del Estado, ya
sea de modo total o parcial. La directiva europea 80/723/CEE define a una empresa
pública como “cualquier empresa en la que los poderes públicos puedan ejercer,
directa o indirectamente, una influencia dominante en razón de la propiedad, de la
participación financiera o de las normas que las rigen”.
118
¿Es la privatización la solución a los problemas de ineficiencia de las empresas...? ..
Los argumentos que explican los orígenes de la empresa pública son diversos.
Por un lado, la empresa pública se ha utilizado como instrumento de política
económica, con el fin de alcanzar diversos objetivos: suavizar las depresiones
económicas, fomentar el desarrollo económico, incrementar el nivel de empleo,
realizar ajustes empresariales de las industrias incipientes, apoyar a determinados
sectores considerados estratégicos y finalmente, corregir desequilibrios regionales
(Cuervo, 1997, 2003). Por otro lado, la empresa pública debe surgir para corregir
determinados fallos de mercado, es decir, problemas de información asimétrica,
monopolios naturales, externalidades y provisión de bienes públicos.
A las justificaciones mencionadas anteriormente sobre la existencia de la
empresa pública se contraponen los argumentos que atribuyen a ésta una menor
eficiencia frente a la empresa privada, fundamentada principalmente en el conflicto
de intereses e incentivos, la estructura organizativa, la dirección y las estrategias
competitivas, entre otros. A continuación se resume los principales argumentos que
se esgrimen para explicar este comportamiento diferencial, la teoría de agencia, la
teoría de elección pública o public choice y las teorías organizacionales.
La teoría de agencia destaca los conflictos de intereses que surgen en el seno de
las empresas como consecuencia de la separación entre los propietarios (principales)
y los directivos (agentes). En este contexto, el conflicto de agencia en la empresa
pública es más complejo que en la empresa privada, debido al doble nivel de agencia,
votantes (ciudadanos) – gobierno y gobierno – gestores. El problema de agencia surge
porque la función de utilidad de los políticos y los ciudadanos es muy diferente.
Por un lado, principales (gobierno) y agentes cuentan con objetivos distintos,
objetivos políticos o de bienestar en el caso de la empresa pública, frente a objetivos
de beneficios en la empresa privada (Hernández de Cos et al., 2000). Así mismo,
la teoría de elección pública o public choice argumenta que las empresas públicas
serán menos eficientes que las empresas privadas porque los políticos imponen
sus propios objetivos y persiguen su propia función de utilidad, más que el interés
público (Boycko et al., 1996; Shapiro & Willing, 1990; Shirley & Walsh, 2001). Por
último, las teorías organizacionales se centran principalmente en las características
organizativas de las empresas, tales como incentivos, mecanismos de control, cultura
organizacional, objetivos, estructura organizativa y recursos humanos (Cuervo,
1997; Ricart et al., 1991; Willner, 2001).
En resumen, la venta de las empresas públicas parece ser una consecuencia lógica
de la frustración del Estado como empresario, debido a la existencia de múltiples
objetivos, la falta de incentivos basados en la productividad y la heterogeneidad de
intereses socio-económicos y políticos, entre otros, mostrándose como causantes de
las pérdidas y detrimento de la eficiencia.
119
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
2. La privatización de las empresas públicas
La privatización es entendida como la transferencia de propiedad de empresas del
sector público al sector privado y aparece como una respuesta política a los problemas
de ineficiencia de la empresa pública. La privatización se fundamenta en la premisa
de que las fuerzas del mercado asignan los recursos de manera más eficiente que las
fuerzas del Estado y, por tanto, los resultados de la empresa privatizada mejorarán
con una gestión basada en criterios de mercado (Boubakri & Cosset, 1998; D’Souza
& Megginson, 1999).
Ante todo, y a pesar de lo controversial de los diferentes puntos de vista,
la privatización ha sido considerada como un medio para mejorar la eficiencia
económica de las empresas, dado que se ha pasado de mercados nacionales cerrados
a mercados globalizados y se vive una aceleración del cambio tecnológico y un
rediseño de los procesos productivos en el que solo organizaciones flexibles, con
capacidad de adaptación y respuesta rápida, pueden sobrevivir. La privatización por
sí sola no garantiza la obtención de la eficiencia en las empresas, sino posibilita
las condiciones necesarias, como la apertura de mercados, la desaparición de las
barreras de entrada para competir en un sector, la desregulación y la eliminación de
la influencia del Gobierno sobre la gestión de la empresa (Cuervo, 1997).
Así, el proceso privatizador en algunos sectores, especialmente el de servicios
públicos, (energía, telecomunicaciones, agua, puertos y aeropuertos, correos y
transporte, entre otros) suele acompañarse de políticas de liberalización y (des)
regulación de determinadas actividades, dirigidas al fortalecimiento de los mercados
y al incremento de la competencia. Tales políticas requieren modificaciones
normativas previas o posteriores a la privatización, a fin de apoyar la creación de
mercados y de combatir el conjunto de barreras que se pueden generar desde las
empresas privatizadas que aprovechan situaciones de posición dominante y de
facilidad para influir en los reguladores, para dificultar la entrada o expansión de
los nuevos entrantes o para beneficiarse de la asimetría informativa respecto a los
compradores.
En realidad, no existe previamente razón alguna para presumir que una
empresa privada perteneciente a un sector no competitivo se comporte de manera
más eficiente que una empresa pública (Kay et al., 1986). De esa forma, se puede
afirmar que las motivaciones que han impulsado a los gobiernos a emprender la
privatización de empresas públicas han sido diversas. No obstante, el argumento
principal declarado por los gobiernos es la mejora de la eficiencia productiva de las
empresas públicas. El traspaso de estas empresas a manos privadas eliminaría la
ineficiencia tradicionalmente atribuida a la propiedad y gestión públicas. Al tratarse
en muchos casos de empresas que producen bienes y servicios que constituyen
factores de producción básicos para el resto de actividades económicas (e. g. energía,
agua y telecomunicaciones), la mejora en la eficiencia de estas empresas contribuiría
120
¿Es la privatización la solución a los problemas de ineficiencia de las empresas...? ..
al incremento de la competitividad del conjunto de la economía, además de la mejora
del bienestar de los consumidores domésticos.
Junto con estos argumentos económicos, la privatización también permite,
según algunos estudiosos del tema, la consecución de otros objetivos de naturaleza
política y financiera. Entre los principales estarían: importar tecnología y formas
más modernas de gestión, liberar al Estado de empresas públicas que operan con
pérdidas, recaudar fondos para el presupuesto del Estado, reducir el déficit fiscal, y
reducir el peso y la implicación del Estado en la economía (Vergés, 1999).
Los procesos privatizadores han registrado una amplia aceptación por diferentes
Gobiernos, que conllevan a una reducción considerable del papel de las empresas
estatales, tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo. En
Europa, la privatización se inicia en el Reino Unido con la llegada al poder de Margaret
Thatcher en 1979. El programa de privatizaciones del Gobierno británico atrajo la
atención internacional por varios motivos: en primer lugar, promovió un cambio
rápido e importante en la estructura de propiedad de la economía; de otra parte,
la privatización afectó a sectores de servicios públicos (e. g. telecomunicaciones,
gas, agua, electricidad) que habían sido considerados cotos naturales e inevitables
de los monopolios públicos. La experiencia británica fue seguido por Francia, Italia,
Alemania y España que durante los años 90 iniciaron políticas privatizadoras,
motivados principalmente por la búsqueda de la eficiencia y la competitividad de las
empresas privatizadas.
Aunque los mayores ingresos alcanzados por la venta de las empresas públicas
han tenido lugar en los países desarrollados, muchos países en vía de desarrollo
fundamentalmente latinoamericanos y economías en transición (Europa Central y
Oriental) han puesto en marcha procesos de privatización de sus empresas públicas.
El alcance de los procesos de privatización en Latinoamérica fue complejo
y diverso, Argentina, Bolivia, Panamá y Perú, efectuaron ventas de las empresas
públicas por valores superiores al 10% de su PIB, mientras que Costa Rica,
Ecuador y Uruguay, privatizaron sus empresas en menor medida. La mayoría de
los países latinoamericanos realizaron las privatizaciones de las empresas públicas
pertenecientes a los sectores de telecomunicaciones, electricidad, gas y en menor
medida, los sectores de agua y saneamiento básico (Chong & Lora, 2007).
Colombia no fue ajena a este fenómeno privatizador, ya que la venta de la mayor
parte de las empresas públicas al sector privado comenzó en los años 90. Esta
decisión se tomó, debido a que en los años 80 las empresas públicas colombianas
estuvieron marcadas por una baja eficiencia y productividad especialmente en los
sectores de servicios (e. g. sector eléctrico, agua, telecomunicaciones y bancario), lo
que no les permitía competir con las empresas extranjeras que incursionaban en el
país y que contaban con mayor capital y mejor nivel de productividad. Otra situación
que incentivó a los gobierno de turno a poner en venta las empresas públicas fue
121
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
el periodo de recesión económica durante los años de 1996 y 1999, sumada al
incremento desmesurado del gasto público, del déficit fiscal y del endeudamiento
público (Ochoa Díaz & Collazos, 2004).
En medio de ese impulso privatizador, el Plan Nacional de Desarrollo elaborado
entre los años 1994-1998 estableció, como uno de sus objetivos primordiales, la
canalización de mayores recursos a la inversión en infraestructura, así como el
diseño de mecanismos regulatorios que facilitaran la participación del sector privado
y de la sociedad civil. En el esfuerzo conjunto de lograr el crecimiento económico,
aumentar la eficiencia en la construcción y la operación de proyectos y servicios
y contar con recursos adicionales para destinar a la inversión social se propone
el camino de la venta de empresas estatales, mecanismo que ayudaría a obtener,
adicionalmente, los beneficios derivados de la competencia. Desde las primeras
privatizaciones, a principios de los años 90 hasta la fecha, se han vendido al sector
privado una gran cantidad de empresas, la mayor parte ellas en los sectores minero,
industrial, bancario y de servicios domiciliarios.
3. Efectos de la privatización en los resultados de las empresas
En esta sección presentamos una revisión de la literatura más relevante que analiza
los efectos de la privatización sobre los resultados de las empresas privatizadas
durante el periodo de 1990 hasta la actualidad. La literatura internacional sobre el
tema es muy extensa y existen diversos trabajos que ofrecen completas revisiones
que la analizan en profundidad (e.g. Djankov & Murrell, 2002; Megginson & Netter,
2001; Sheshinski & López-Calva, 2003). A diferencia de esto, se encuentra poca
evidencia empírica que analice el efecto privatizador en las empresas colombianas.
Un amplio grupo de estudios comparan la etapa pública frente la etapa privada
de una o múltiples empresas privatizadas y analizan hasta donde la privatización
cumple con la consecución de su objetivo más importante, que es el incremento de
la eficiencia productiva de las organizaciones (Boubakri & Cosset, 1998; Cabeza &
Gómez, 2007b; D’Souza et al., 2005; Mager & Jesswein, 2010; Megginson et al.,
1994). En la siguiente Tabla, se recogen los resultados de algunos de los trabajos
empíricos más representativos:
122
¿Es la privatización la solución a los problemas de ineficiencia de las empresas...? ..
Tabla 1.Evidencia empírica sobre los procesos de privatización
AUTOR
EFECTO POST
PRIVATIZACIÓN
MUESTRA
METODOLOGÍA
Megginson et
al., (1994)
61 empresas privatizadas
mediante
OPV
pertenecientes a 32
industrias y en 18 países.
Periodo 1961-1990
Comparación de indicadores
pre y post-privatización
de rentabilidad, eficiencia
operativa, inversión de
capital, output, empleo,
apalancamiento
y
dividendos.
Estiman un test Wilcoxon
para evaluar los cambios en
los valores de los ratios pre y
post privatización
Incrementó: la rentabilidad,
el output, la eficiencia
operativa,
inversión
en
capital y dividendos.
Disminuyó: el nivel de
endeudamiento.
No encontraron evidencia de
deterioro del empleo
Sanchís (1996)
24
empresas
que
pertenecen
o
han
pertenecido al sector
público.
Periodo 1978-1990
Función de producción tipo
Cobb-Douglas
estimada
mediante threestage least
squares (3SLS).
La privatización no supuso
cambios importantes en la
productividad.
La competencia y la
reestructuración
tienen
un
impacto
positivo
en el crecimiento de la
productividad
Melle (1999)
10
empresas
privatizadas.
Periodo de 1990-1999
Sigue la metodología de
Megginson et al., (1994) y
estimó el test de Wilcoxon
además de una regresión
lineal.
Incrementó: la eficiencia en
ventas.
Disminuyó la inversión de
capital.
No
hay
resultados
concluyentes
sobre
la
mejora del rendimiento,
los
resultados
pueden
estar influenciados por las
características específicas de
cada empresa más que a su
estructura de propiedad (e.g.
sector, mercado competitivo
o no)
D`Souza y
Megginson
(1999)
85 empresas privatizadas
pertenecientes
a
21
industrias y 28 países
industrializados.
Periodo 1990-1996
Siguen la metodología de
Megginson et al., (1994).
Estiman un test Wilcoxon.
Incrementó:
beneficios,
output, eficiencia operativa
y ventas.
Disminuyó: el empleo y el
endeudamiento.
La Porta y
López de
Silanes (1999)
233 empresas mexicanas
no
financieras
privatizadas.
Periodo 1981-1998
Siguen la metodología de
Megginson et al., (1994).
Estiman un test Wilcoxon
además de regresión lineal.
Incrementó: la rentabilidad y
los salarios
Disminuyó: el nivel de
empleo.
123
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
AUTOR
124
EFECTO POST
PRIVATIZACIÓN
MUESTRA
METODOLOGÍA
Plane (1999)
La
empresa
de
electricidad
Cote
d’Ivoire privatizada en
1990.
Periodo 1984-1995
Estima
la
eficiencia
técnica mediante fronteras
estocásticas por el método
de máxima verosimilitud
MLE.
Incrementó: la eficiencia
técnica gracias a la gestión
privada y la mejora en la
estructura organizativa. Los
consumidores fueron los
más beneficiados debido a la
reducción en los costes de la
electricidad
Villalonga
(2000)
24 empresas españolas
privatizadas.
Periodo 1985-1993
Indicadores
económico
financieros de rentabilidad
RoA
Regresión
lineal
con
variables de control como,
ciclo, comprador extranjero
(nacional), tamaño, sector
No encuentra evidencia
significativa de mejora en
el RoA. La eficiencia de las
empresas es influenciada
por tres factores: ciclo,
comprador y tamaño.
Bortolotti et al.,
(2001)
31
empresas
de
telecomunicaciones
privatizadas
en
25
países.
Periodo 1981-1998
Siguen la metodología de
Megginson et al., (1994).
Estiman un test Wilcoxon
además de una regresión
lineal.
Incrementó: la rentabilidad,
output, eficiencia operativa,
gasto en capital, número de
líneas de acceso, y salario
medio
por
empleado.
Disminución: el empleo y el
nivel de endeudamiento.
Es necesario combinar la
privatización con cambios en
la regulación.
Chirwa (2001)
6 empresas privatizadas,
3 propiedad estatal y
6 privadas en Malawi.
Periodo 1970-1997
Estima la eficiencia técnica
mediante DEA. Estiman un
test de ANOVA además de
una regresión lineal.
Las empresas públicas son las
empresas menos eficientes.
Incremento de la eficiencia
técnica en las empresas
privatizadas mucho mayor
que las empresas públicas y
privadas.
Encontró que la competencia
desarrolla
un
papel
fundamental en el impacto
positivo de la privatización.
Dewenter y
Malesta (2000)
63 empresas privatizadas
por medio de OPV.
Periodo 1981-1994
Comparación de indicadores
pre y post-privatización
centrados en rentabilidad,
apalancamiento y trabajo
para evaluar el performance
a corto plazo y a largo plazo.
Estimaron una regresión
lineal.
Incrementó: las ventas y el
rendimiento de los activos
durante tercer año tras la
privatización. No obstante
a largo plazo los valores en
rentabilidad son menores que
a corto plazo.
Disminución:
el
apalancamiento
y
la
intensidad
del
trabajo.
Encuentran mejoras justo 3
años antes de la privatización
Wallsten (2001)
Sector
de
las
telecomunicaciones de
30 países de África y
América Latina.
Periodo 1984-1997
Ratios y regresión lineal
de efectos fijos cuyas
variables
dependientes
fueron los indicadores de
número de líneas principales
per capital, número de
teléfonos
per
capital,
capacidad de conexión de
la red, empleados por línea
principal y costo de llamada.
La privatización por si
sola
se asocia a pocos
beneficios, pero combinada
con un agente regulador
aumenta la capacidad de
las empresas, mejora la
conexión
e
incrementa
la eficiencia laboral. La
privatización combinada con
la competencia es la mejor
reforma.
¿Es la privatización la solución a los problemas de ineficiencia de las empresas...? ..
AUTOR
EFECTO POST
PRIVATIZACIÓN
MUESTRA
METODOLOGÍA
Boubakri y
Cosset (1999)
16 empresas privatizadas
de África. Periodo 19891996
Siguen la metodología de
Megginson et al., (1994).
Estiman un test Wilcoxon.
Incrementó: el gasto de
capital.
Disminución: la eficiencia y
el output
Chirwa (2004)
6 empresas privatizadas,
3 empresas públicas y 6
empresas privadas del
sector
manufacturero.
Periodo 1970-1997
Estima
la
eficiencia
técnica mediante Fronteras
estocásticas por el método
de máxima verosimilitud
MLE.
Incrementó: la eficiencia
técnica. La competencia y
las políticas orientadas al
mercado crean incentivos
para el incremento de la
eficiencia
33 empresas privatizadas
del sector manufacturero.
Periodo 1983-1996
Índice de eficiencia con un
a función de producción
Cobb-Douglas
estimada
mediante
mínimos
cuadrados (OLS).
La propiedad pública tiene
un efecto negativo en la
eficiencia.
La privatización tiene un
impacto positivo en la
productividad y una mayor
competencia es asociada a
una mayor productividad.
230
empresas
privatizadas de 32 países
en desarrollo. Periodo
1990-1998
Siguen la metodología de
Megginson et al., (1994).
Estiman un test Wilcoxon
además de una regresión
lineal
Incrementó: la rentabilidad,
la eficiencia, la inversión y
el output.
El crecimiento económico
favorece las mejoras en
rentabilidad y eficiencia.
La liberalización se asocia
mayores cambios en el
output.
129
empresas
privatizadas en 23 países
desarrollados. Periodo
1961-1999
Siguen la metodología de
Megginson et al., (1994).
Estiman un test Wilcoxon
además de una regresión
lineal
controlando
por
variables de propiedad,
PIB, inversión extranjera,
tamaño,
Incrementó: la rentabilidad,
la producción por empleado,
las ventas y los gastos de
capital.
Disminución: del nivel de
endeudamiento.
Arocena (2006)
Las empresas Repsol,
Endesa, Telefónica y
Enagás.
Periodo 1988-1999
Comparación de indicadores
pre y post-privatización
(valor añadido por empleado,
ventas por empleado, RoE y
RoS).
Incrementó:
niveles
de
productividad de trabajo
y eficiencia operativa. No
obstante, en el periodo
post- liberalización de los
sectores el performance de
las empresas privatizadas
era más pobre que el de sus
competidoras
Pina y Torres
(2006)
73 ciudades con los
servicios de autobuses
prestados por operadores
públicos y operadores
privados
Estiman
la
eficiencia
técnica mediante DEA
además estiman el Test de
Mann Whitney y el test de
Kruskal-Wallis
No encontraron resultados
concluyentes
entre
la
relación de eficiencia y
propiedad (tipo de operador).
La competencia es un medio
eficaz para controlar los
costos
Siguen la metodología de
Megginson et al., (1994)
además estimaron el test
de Wilcoxon y el tests de
t-student.
No encontraron mejoras
significativas
en
rentabilidad y eficiencia
de las empresas a mediano
plazo, sí a largo plazo. Las
reestructuraciones previas
a la privatización pueden
ayudar a explicar los
resultados
GonzálezPáramo y
Hernández de
Cos (2005)
Boubakri et al.,
(2005)
D`Souza et al.
(2005)
Cabeza y
Gómez (2007b)
58
empresas
privatizadas.
Periodo 1985-2000
125
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
MUESTRA
METODOLOGÍA
EFECTO POST
PRIVATIZACIÓN
Cabeza y
Gómez (2007a)
17 empresas privatizadas
mediante OPVs.
Periodo 1985-2003
Comparación de indicadores
pre- y post-privatización a
partir del test de Wilcoxon y
t-student.
No encuentran mejoras
significativas
en
la
rentabilidad y la eficiencia
de las empresas tras la
privatización.
Saal y Parker
(2007)
La industria de agua y
alcantarillado de UK
(Water and Sewerage
Companies
WaSCs)
privatizada en 1989.
Periodo 1985-2000
Fronteras
estocásticas
por el método de máxima
verosimilitud (MLE).
Mejoras en
el cambio
técnico.
La productividad no ha
mejorado debido a la pérdida
de eficiencia y la excesiva
escala de WaSCs
AUTOR
Cullmann
y
Hirschhausen
(2008)
Empresas eléctricas de
Europa del Este Polonia,
república
Checa,
Eslovaquia y Hungría
Estima la eficiencia técnica
mediante DEA y bootstrap
La privatización tuvo un
efecto positivo sobre la
eficiencia en estos 4 países.
La estructura de mercado y
la densidad de la población
son variables a tener en
cuenta en los resultados.
Zhang,
(2008)
al.
36 países en desarrollo y
en transición
Periodo 1985-2003
Indicadores de desempeño y
regresión lineal con efectos
fijos
La privatización y la
regulación tienen pocos
efectos positivos en la
mejora de la productividad.
La competencia parece ser
más eficaz para estimular las
mejoras
Bachiller (2009)
5 empresas españolas
privatizadas:
Repsol,
Iberia,
Endesa,
Telefónica y REE
Estimó
la
eficiencia
mediante DEA y realizó
un test de Mann Whitney
además de una regresión
Tobit.
Las mejoras en la eficiencia
no están relacionadas con la
privatización y sugiere que
un cambio de propiedad no
es suficiente
Ariff et
(2009)
40
empresas
de
telecomunicaciones
privatizadas.
Periodo 1989-1998
Estiman el índice de
Malmquist mediante DEA
además de ratios RoA,
RoE, y aplicaron el test de
Wilcoxon.
La privatización conduce
a
incrementos
en
la
productividad y en el
desempeño financiero.
Kang (2009)
La empresa Chunghwa
Telecom (CHT Co).
Periodo 1966-2007
Estiman la eficiencia técnica
y eficiencia de escala
mediante DEA y aplicaron el
test de Wilcoxon.
Finalmente
realizó
un
análisis de los slack del
modelo DEA.
Encontró bajos niveles de
eficiencia técnica y escala
en la empresa CHT, tanto
antes como después de la
privatización.
Para mejorar la eficiencia
la
empresa
CHT
debería
aumentar
las
comunicaciones de red no
fija o reducir sus inputs
Marger
y
Jesswein(2010)
32 empresas privatizadas
entre pertenecientes a 10
países Europeos.
Periodo 1992-2001
Siguen la metodología de
Megginson et al., (1994).
Estiman el test Wilcoxon y
el test de proporciones
Incrementó: la rentabilidad,
la eficiencia operativa y el
output.
No
hay
cambios
significativos en el aumento
del gasto de ca pital y el
empleo
et
al.,
OPV= oferta de venta pública; DEA= Data Envelopment Analysis; RoA= Retorno de activos
126
¿Es la privatización la solución a los problemas de ineficiencia de las empresas...? ..
Dentro de este grupo de estudios predominan claramente los que presentan
indicadores económico-financieros y los que analizan los cambios en la eficiencia
y productividad a partir de métodos de estimación de fronteras (Total Factor
Productivity o TFP).
Los análisis de indicadores económico-financieros han estado marcados por el
estudio pionero de Megginson et al., (1994) quienes se centraron básicamente en
el análisis de índices de rentabilidad, eficiencia, ventas, inversión, endeudamiento,
empleo y dividendos, y encontraron para el periodo post-privatización que las
empresas privatizadas alcanzaron incrementos en la rentabilidad, las ventas reales,
la inversión de capital, la eficiencia operativa, el nivel de empleo, el nivel de
endeudamiento y los dividendos. En general, la evidencia muestra claramente que la
privatización ha tenido impacto positivo en la rentabilidad, las ventas y la inversión (
Boubakri & Cosset, 1998; Boubakri et al., 2001; La Porta & López-De-Silanes, 1999;
Megginson et al., 1994).
En algunos casos se encontró que, después de la privatización, se disminuyó
el nivel de empleo, ya que las empresas públicas presentaban un exceso en la
mano de obra, lo que les generaba importantes niveles de ineficiencia (D’Souza
& Megginson, 2000; Dewenter & Malatesta, 2000; La Porta & López-De-Silanes,
1999). La Porta y López-De-Silanes (1999) encontraron en sus investigaciones sobre
el proceso privatizador en México, que la mejora en la rentabilidad y la eficiencia de
las empresas privatizadas se derivó principalmente de la reducción del empleo y de
los ahorros en los costes tras los despidos de los empleados. No obstante, estudios
como el de Melle (1999), Villalonga (2000) y Cabeza (2007), que analizan el efecto
privatizador en el caso español, no llegan a resultados concluyentes en este sentido.
Los estudios que analizan los cambios en la eficiencia y la productividad total
de los factores (Total Factor Productivity o TFP) a partir de métodos de estimación
de fronteras, son poco concluyentes en favor de la hipótesis de incrementos de
eficiencia y/o TFP tras la privatización (Chirwa, 2001, 2004; Fraquelli & Erbetta,
2000; Plane, 1999; Saal & Parker, 2000; Saal et al., 2007; Sueyoshi, 1998). En su
trabajo Sueyoshi (1998), menciona que los resultados de las empresas privatizadas
se ven influenciados por muchos factores como el entorno corporativo y el tipo de
cliente al que atienden. Así mismo, Chirwa (2001) sugiere que las características
de las empresas de la competencia desarrollan un papel principal en el efecto de la
privatización.
La evidencia pone de manifiesto, adicionalmente, que no es posible afirmar que
la privatización sea la única causa per se de las mejoras encontradas en las empresas,
pues existen otros factores que ocurren de modo paralelo al proceso de privatización
que pueden ayudar a explicar los resultados (Boubakri et al., 2005; Chirwa, 2001,
2004; D’Souza et al., 2005; Wallsten, 2001). Así, por ejemplo, Wallsten (2001)
encuentra que la privatización por sí sola se asocia a pocos beneficios, pero combinada
con un aumento de la competencia y un agente regulador es posible incrementar la
127
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
eficiencia. En este sentido, Chirwa (2001, 2004) identifica la competencia como un
factor fundamental de las mejoras del performance tras la privatización. Es decir, el
entorno económico, político y legal puede influir a favor o en contra de los resultados
de las organizaciones asumidas por el capital privado.
Tal como se planteó, frente a la abundante literatura internacional que analiza
el efecto de las privatizaciones, es sorprendente ver que existen muy pocos estudios
que evalúen ese efecto en las empresas colombianas (Barrera-Osorio et al., 2009;
Collazos & Ochoa, 2005; Ochoa & Collazos, 2004; Pombo & Ramírez, 2003).
Barrera-Osorio et al., (2009) estudiaron el efecto privatizador en el sector del agua en
Colombia tuvieron en cuenta el acceso, el precio y la calidad de agua. Los resultados
encontrados mostraron efectos positivos de la privatización puesto que, en las áreas
urbanas, se aumentó el acceso al servicio y, así mismo, mejoró sustancialmente la
calidad y el aspecto del agua. No obstante, la privatización trajo consigo aumentos
en los precios de este servicio básico.
Collazos y Ochoa (2005) evaluaron, mediante ratios económico-financieros,
en qué medida las empresas que fueron privatizadas en Colombia durante los
años noventa mejoraron sustancialmente su productividad y rentabilidad, como
consecuencia de los cambios gerenciales. Este estudio encontró después de la
privatización incrementos en la utilidad neta, mientras que variables relacionadas
con la productividad, la eficiencia, el nivel de crecimiento y la rentabilidad no
mostraron cambios sustanciales. En este punto resulta evidente el grado de variación
en las conclusiones proporcionadas por estos estudios empíricos. Por tanto, no puede
tomarse como un hecho la relación entre propiedad eficiencia ya que la evidencia
muestra que la empresa pública no es siempre más ineficiente y la privatización no
siempre lleva a aumentos de eficiencia y productividad.
4. Conclusiones
Se ha revisado los principales argumentos que se esgrimen para justificar la
privatización como un medio para superar la ineficiencia de la empresa pública
frente a la empresa privada. La revisión sobre la evidencia existente del efecto de la
privatización en las empresas sujetas a cambios de propiedad permitió obtener las
siguientes conclusiones:
En general, se da por hecho que el sector público es más ineficiente que el sector
privado sin ningún análisis a profundidad y discusión empírica. Sin embargo, la
literatura disponible muestra que la empresa pública no es siempre más ineficiente.
La mayoría de estudios económico-financieros apoyan la hipótesis que la
privatización conlleva a incrementos en la rentabilidad, las ventas y la productividad
del trabajo de las empresas después de la privatización. Mientras que en cuanto el
nivel de empleo no hay conclusiones claras acerca del efecto privatizador.
128
¿Es la privatización la solución a los problemas de ineficiencia de las empresas...? ..
La evidencia pone de manifiesto que no debe considerarse el cambio de propiedad
de manos públicas a privadas como la única causa per se de las mejoras de la
privatización. Otros factores económicos, políticos y legales pueden determinar en
mayor o menor medida los resultados de la privatización. Siendo uno de los factores
más relevantes el entorno competitivo ya que la privatización conlleva a incrementos
en la eficiencia si va acompañada de medidas como el aumento de la competencia y
la liberalización de los mercados.
Existen casos de mejora de la performance de las empresas públicas antes de su
privatización, lo cual indica que los gobiernos pueden reestructurar eficientemente
al menos algunas empresas antes de venderlas. Este hecho conlleva a pensar si los
procesos de reformas estructurales pueden conseguir mejoras equivalentes a los
de la privatización y, por tanto, abre un debate sobre la conveniencia en términos
de beneficios sociales de esta práctica, especialmente cuando se trata de empresas
dedicadas a la explotación de los recursos no-renovables o a la prestación de los
servicios básicos para el bienestar de la población.
El efecto privatizador en Colombia parece no haber dado el resultado esperado
ya que ha sido diluido por la falta de competencia, como comenta Collazos y Ochoa
(2005), si el Estado no se preocupa por efectuar los cambios estructurales que
garanticen la competencia en los mercados, las privatizaciones pierden su efectividad
para mejorar los resultados de las empresas y beneficiar a los usuarios de los servicios
o productos, y esto conlleva, finalmente, a un desencanto de la sociedad con respecto
a las privatizaciones como actualmente sucede en especial con los servicios públicos.
Finalmente, en el caso colombiano resulta evidente que las investigaciones
sobre el efecto de la privatización en las empresas que fueron sujetas a cambios de
propiedad son escasos y poco concluyentes, dejan muchas preguntas sin responder y
temas pendientes en el estudio de los efectos de la privatización sobre la eficiencia y
los resultados de las empresas por lo tanto es necesario encaminar investigaciones
en este tema.
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133
Camilo Umaña V.
Sin título
Acrílico sobre Lienzo 100 x 100
¿HACIA DÓNDE SE DIRIGE EL GASTO PÚBLICO SOCIAL
EN EL DEPARTAMENTO DEL ATLÁNTICO?1
WHERE GOES PUBLIC SOCIAL SPENDING IN THE DEPARTMENT OF
ATLANTIC?
Gustavo Quevedo Cabana2
Resumen
El presente artículo examina la evolución y composición del gasto total y el gasto social y su
participación en el PIB en el período 2007 - 2010, tanto del gobierno Nacional como en el Departamental
con el fin de hacer un comparativo del comportamiento de éstos y observar hacia dónde se han
dirigido los esfuerzos de los gobiernos en materia social, dentro del marco de la Teoría del Bienestar
desde las perspectiva de la eficiencia y la equidad. Para el análisis cuantitativo se tuvieron en cuenta
los presupuestos y ejecuciones del Departamento del Atlántico e información de fuente secundaria
del CONFIS, Ministerio de Hacienda y Crédito Público. En este sentido, se destaca el incremento del
gasto social Nacional a casi el doble con crecimiento promedio anual del 7.6%, lo que permitió elevar
su participación en el PIB del 13.5% a 16.3% en tanto que a nivel Departamental estuvo muy por
debajo al Nacional con crecimiento del 6.75% y una participación estable en el PIB de 1.6%.
Palabras Clave
Capital Humano, Desarrollo Humano, Gasto Social, Pobreza, , Recursos Fiscales
Clasificación JEL: B22, H51, H52, H53, H55
Abstract
The current article examines the evolution and composition of the total and social spending and its
participation in the gross domestic product (GDP) in the period between 2007-2010, for both the
national and the departmental governments, in order to perform a behavioral comparison of the
mentioned parties and observe their efforts in regards to social matter, within the framework of the
theory of well-being, and from the perspective of efficiency and equity. For the quantitative analysis,
the budget and the performance of the State of Atlantico along with secondary sources of the district
council of economic and fiscal policy (CONFIS), Ministry of Finance and Public Credit, were taken
into account. It’s worth noting the rise of the social national spending to almost double with an annual
average increase of 7.6%, which allowed an increase of its participation in the GDP from 13.5% to
16.3%; as for the regional level, it was far below the national one, with a growth of 6.75% and a stable
participation in the GDP of 1.6%.
Keywords
Human Capital, Human Development, Social Expenditures, Poverty, Fiscal Resources
1
2
El presente artículo es resultado de la investigación titulada “Magnitud y tendencia del gasto público social en
el Departamento del Atlántico”. Hace parte de la línea de investigación en “Economía aplicada” del Grupo de
Investigación en Administración Social. Categoría “B” Colciencias. Corporación Universitaria de la Costa CUC
(Colombia).
Economista y Especialista en Finanzas y Sistemas Corporación Universidad de la Costa CUC. Magíster en
Diseño, Gestión y Dirección de Proyectos, Universidad Politécnica de Cataluña (España). Docente tiempo
completo Facultad de Ciencias Económicas, Corporación Universitaria de la Costa CUC (Colombia). Correo
electrónico: [email protected].
Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 137-159 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996
Fecha de recepción: 27-07-2012
-
Fecha de aceptación: 29-11-2012
137
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Introducción
El gasto social, es sin duda el componente más importante a través del cual el
Estado incide sobre la distribución del ingreso. En los últimos años, el gasto social ha
cobrado mayor importancia como medio para elevar el nivel de vida de la población y
ha sido priorizado en las políticas y acciones mediante reformas sectoriales y mayor
asignación de recursos hacia servicios básicos como: salud, educación, suministro
de agua y saneamiento básico y programas de alivios para grupos de personas en
extrema pobreza. Los estudios existentes muestran que una mayor asignación de los
recursos a la educación, que permitan mejorar la distribución de capital humano en la
sociedad, puede tener efectos sobre la distribución del ingreso muy superior a los que
se han estimado en los estudios de incidencia distributiva de corto plazo.
Puede afirmarse entonces, que el gasto social es un medio, una herramienta para
reducir la pobreza, elevar el nivel de vida y, en general mejorar el desarrollo humano
de las poblaciones. Según los criterios con los cuales se asigne el gasto social y los
mecanismos de su ejecución, éste puede ser utilizado eficiente o ineficientemente,
equitativa o inequitativamente.
En Colombia el gasto social ha cobrado mayor importancia como medio para
elevar el nivel de vida y alcanzar el bienestar deseado de la población, como
resultado de reformas esenciales en la Constitución de 1991, las cuales exigen
elevar notablemente el gasto en materia de educación y salud en particular. Según
Vélez (1996, p. 23) “los tres rubros de mayor participación en el gasto público social
son la educación, la seguridad social y salud que en conjunto abarcan más del 90%
de los recursos”; la salud y educación son los de mayor impacto distributivo, para
los primeros la mayor concentración lo registran la seguridad social y el bienestar
familiar, para los segundos su orientación ha sido la educación primaria.
El presente escrito es esencialmente descriptivo y pretende examinar la magnitud,
tendencia y composición del gasto total y el gasto social, tanto del gobierno nacional
como del departamental y su participación en el PIB, con el fin de hacer un
comparativo del comportamiento de éstos y observar hacia dónde se han dirigido
los esfuerzos de los gobiernos en materia social, análisis enmarcado en la teoría del
bienestar desde la perspectiva de la eficiencia y la equidad. Es pertinente aclarar
que, dadas las limitaciones de corte estadístico debido a la falta de unificación y
estandarización de la información, para el análisis del gasto a nivel nacional se
obtuvo información del periodo 2000- 2007, en tanto que, para el departamento se
contó con información del 2007 al 2010.
Para este propósito se plantean, en primera instancia, unos antecedentes que dan
cuenta de la forma como ha evolucionado el gasto social en América Latina y los
esfuerzos de los países por elevar su participación en el PIB. En la segunda parte, se
138
¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico?
presentan unos referentes conceptuales y teóricos que soporten el análisis del escrito
y en la tercera se presentan los aspectos constitucionales y legales. En el apartado
cuatro se hace un análisis de la evolución del gasto total y gasto social en Colombia
y su participación en el producto interno bruto (PIB) y de la composición sectorial del
gasto social. Seguidamente, se analiza el comportamiento tanto del gasto total como
social a nivel del departamento y su participación en el producto interno bruto (PIB)
y se definen los sectores hacia los cuales se han dirigido los recursos del gobierno
departamental. Finalmente, se muestran las conclusiones derivadas del análisis de la
información, tanto cualitativa como cuantitativa, ejercicio que permitirá evidenciar
el destino de los recursos y el nivel de cumplimiento del mandato constitucional por
parte del gobierno departamental.
1.Antecedentes
La evolución del Gasto Público Social en América Latina en las últimas dos
décadas estuvo marcada por un aumento significativo de los recursos destinados
a los sectores sociales de: educación, salud, seguridad y asistencia social, vivienda
y servicios básicos. Según cifras de la CEPAL (2010, p. 139) el “gasto social ha
registrado un aumento significativo al pasar de 12,3% del PIB en el período 19901991 al 18,4% en 2007- 2008. De este modo, la participación del gasto social en
el presupuesto ha aumentado considerablemente de poco menos del 45% del gasto
público total a cerca del 65%”, lo que denota el gran esfuerzo y voluntad que han
realizado los países por elevar la fracción del PIB destinado a los sectores sociales.
A pesar de los importantes incrementos del gasto social, tanto en términos
absolutos como de su prioridad macroeconómica y fiscal, durante la década de 1990
las disparidades entre los países no se redujeron significativamente y son aún hoy
muy elevadas: mientras en algunos países se destina cerca del 20% o más del PIB a
gasto social, en otros esta proporción es inferior al 10%. Si bien es cierto que la región
ha registrado notorios avances, el gasto público social muestra todavía deficiencias
para atender las necesidades sociales de la población más vulnerable, que limitan el
avance en asuntos relacionados con la disminución de la pobreza, la reducción de la
desigualdad y la mejora en las condiciones de vida.
En Colombia, el gasto público social cobró vida a partir de las reformas llevadas a
cabo a principios de la década de los noventa impulsadas por la Constitución Política
de 1991, en la que se amplió el conjunto de derechos sociales y se postuló la necesidad
de comprometer crecientes recursos fiscales en la financiación de los servicios
sociales de la población con más necesidades básicas insatisfechas (NBI). Así, en
el país se ha logrado en los últimos años un crecimiento significativo en el gasto
social y en las coberturas de los servicios sociales. Sin embargo, persisten todavía
índices altos de NBI, que sólo pueden mejorarse en la medida que la inversión social
se oriente, con criterios de eficiencia y equidad que garanticen mejores condiciones
139
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
de vida y un mayor bienestar a la población más pobre que no está en capacidad de
acceder a estos servicios.
2. Aspectos Conceptuales y Teóricos: Breve Reseña
Muchos son los constructos conceptuales que se han tejido alrededor del tema del
gasto público social (GPS). En este acápite se presenta, en una mirada muy rápida, la
posición de diferentes organismos y autores que han conceptualizado acerca del tema
y se plantean algunos principios generales sobre la Teoría del Bienestar - en la cual
se ha enmarcado el trabajo - sin pretender llegar a una sistematización exhaustiva
alrededor de estos dos conceptos.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) define el gasto
social como un subconjunto del gasto público que agrupa determinados recursos
que el Estado destina directamente para atender el desarrollo y el bienestar de su
población en aspectos sociales: educación y cultura, protección y previsión social,
vivienda y desarrollo urbano, trabajo, salud y saneamiento. A su vez, la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), lo identifica como la
provisión, por parte de agentes públicos y privados, de beneficios y contribuciones
financieras destinados a hogares e individuos con el fin de ayudarles en situaciones
que afecten adversamente su bienestar.
Por su parte, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),
en el Informe de Desarrollo Humano para Honduras correspondiente al año 2003,
define el gasto social de dos maneras:
“El gasto social es un subconjunto del gasto público que agrupa
determinados recursos que el Estado destina directamente para atender el
desarrollo y el bienestar de su población” y “El gasto social es un medio, una
herramienta a utilizar para reducir la pobreza, elevar el nivel de vida y, en
general, mejorar el desarrollo humano”. (PNUD, 2003, p.47).
En finanzas públicas, el concepto de gasto social hace referencia a los recursos
destinados por el Estado para la provisión de bienes y servicios en distintos sectores
sociales, principalmente en educación, salud, vivienda y previsión.
A nivel teórico han existido, en términos de la doctrina económica, diferentes
posiciones acerca de la Teoría del Bienestar. Fue a partir de la obra “The Economics
of Welfare” de Arthur C Pigout (1920) que comenzó a estudiarse al centrar el análisis
en el aspecto económico y, específicamente, en el nivel de ingresos. Pero, fue a partir
de la presentación de Amartya Sen que el concepto de bienestar adquirió solidez
teórica y desplazó a la tradicional concepción económica.
La Teoría Básica del Bienestar se ha estudiado, principalmente desde dos
perspectivas: la eficiencia y la equidad “La primera pertenece a la línea ortodoxa
140
¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico?
planteada desde sus inicios por A. Bergson (1938) y P. Samuelson (1947) en la cual la
solución a problemas relacionados con el bienestar gira en torno al óptimo y necesita
la especificación de una función de bienestar social” (Vargas, 2004, p.176). Desde
este punto de vista, la economía del bienestar privilegia la eficiencia propia del
óptimo, sin importar su grado de equidad o inequidad.
En contraste, las contribuciones de Arrow (1951) ocupan un lugar importante en
lo que hoy se conoce como la teoría de la elección social lo que, a su vez, configuró el
espacio propicio para el desarrollo del contractualismo. Arrow demostró formalmente
que existe una ruptura entre la elección social representada mediante una función
de bienestar social y la elección individual realizada a partir de ordenamientos de
preferencias de los agentes. Bajo este enfoque la sociedad es vista como un sistema
de cooperación entre individuos para el logro de fines comunes. (Vargas, 2004)
La Teoría del Bienestar considera separables la eficiencia y la equidad. La
eficiencia es garantía necesaria pero no suficiente para la operación de los mercados
en la asignación de los recursos escasos, dado un sistema descentralizado con
información de precios. La equidad está relacionada básicamente con la participación
justa que cada individuo recibe de acuerdo con la garantía misma y su participación
en la función de bienestar, (Jiménez. 2.010). Por otra parte, la concepción de bienestar
vista desde una perspectiva moderna, presentada en los trabajos de A. Sen, (citado
por Vargas, 2004, p.177) comparte los postulados planteados por J. Rawls “respecto
al conjunto de bienes primarios, pero presenta una propuesta más amplia para la
evaluación de la equidad. Así, teniendo en cuenta que todos los individuos poseen
distintos potenciales de acción y disfrute, plantea la equidad en términos de libertad”.
Sen, considerado como uno de los más fuertes críticos de la Economía del
Bienestar tradicional planteó un nuevo enfoque, “el desarrollo como libertades” en
el cual concibe el desarrollo como un proceso de expansión de las libertades reales
que les permiten el disfrute de las personas, lo cual quiere decir que el desarrollo
no debe medirse con otro indicador que no sea el aumento de las libertades de esas
personas. También reconoce la importancia del crecimiento como un medio para
expandir las libertades, pero su concepción pone la mirada en los fines por lo que
el desarrollo cobra importancia. La contribución de la libertad al desarrollo puede
verse desde dos aristas distintas, tanto un fin como un medio, Sen incluyó los dos
elementos en su definición del desarrollo como libertad dándole mayor relevancia a
la primera. La libertad es, ante todo, el fin principal del desarrollo.
De acuerdo con Sen, existen algunos mecanismos que contribuyen – desde
el orden privado y público – al desarrollo de las capacidades y las libertades y
entre ellos menciona: la prestación de servicios económicos que le permiten a los
individuos mantener los ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades, el
acceso a servicios sociales como la educación y la salud y la protección en caso
de desempleo o crisis económicas profundas. Todos los mecanismos mencionados
tienen relación con el gasto público, por lo que puede deducirse que para el Nobel de
141
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Economía, la acción del Estado en el ámbito social se constituye en un requisito para
el Desarrollo Humano.
3.Marco Constitucional y Legal del Gasto Social en Colombia
En Colombia el gasto público social (GPS) está priorizado en la Constitución, que
en el Art. 336 consigna:
“El bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la
población son finalidades sociales del Estado. Será objetivo fundamental de
su actividad la solución de las necesidades insatisfechas en salud, educación,
saneamiento ambiental y de agua potable. Para tales efectos en los planes
y presupuestos de la nación y de las entidades territoriales, el gasto público
social tendrá prioridad sobre cualquier otra asignación.”
En la Carta Constitucional se define el gasto social como
“aquel cuyo objetivo es la solución de las necesidades básicas insatisfechas
educación, salud, saneamiento ambiental, agua potable, vivienda, y las
tendientes al bienestar general y al mejoramiento de la calidad de vida de
la población, programados tanto para funcionamiento como para inversión”.
En resumen, lo que se busca es el bienestar de la población más vulnerable a
través de la intervención del Estado en la economía de una manera eficiente y con
la mayor equidad posible. Así mismo, el Art. 350 ha definido, al referirse a las
apropiaciones:
“La ley de apropiaciones deberá tener un componente denominado gasto
público social que agrupará las partidas de tal naturaleza, según definición
hecha por la ley orgánica respectiva. Excepto en los casos de guerra exterior
o por razones de seguridad nacional, el gasto público social tendrá prioridad
sobre cualquier otra asignación”.
A su turno, la Ley 60 de 1993, en desarrollo de los artículos 356 y 357 de la
Constitución Política determina que una proporción del situado fiscal se distribuya
entre los departamentos y distritos, atendiendo al índice de necesidades básicas
insatisfechas y a la población potencial por atender en los sectores de salud y
educación. Según esta ley, los municipios y distritos, a su vez, deben destinar la mayor
parte de los recursos provenientes de la participación en los ingresos corrientes de la
nación, en programas de educación, salud, vivienda y agua potable. En el Art. 22 de
esta misma ley se definen los porcentajes para la asignación de las participaciones
a los sectores sociales como sigue: 30% para educación, 25% para salud, 20% para
142
¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico?
agua potable, 5% para educación física, recreación, deporte y cultura y 20% de libre
asignación, en los mismos sectores. Según la norma mencionada, los municipios y
distritos deberán focalizar la totalidad de los recursos de educación, salud, vivienda
y agua potable a las áreas geográficas con mayor concentración de población
pobre y vulnerable, determinadas con base en la información proporcionada por la
estratificación socioeconómica, principalmente. Los recursos destinados a las áreas
rurales no podrán ser inferiores a la proporción de población rural en el municipio o
distrito.
Por su parte, la Ley 100 de 1993 establece un Régimen Subsidiado, cuyo propósito
es asegurar el acceso de la población más pobre y vulnerable al Sistema General de
Seguridad Social en Salud, mediante la entrega de subsidios a quienes no están en
capacidad de cotizar a dicho sistema. Establece también el Fondo de Solidaridad
Pensional, con el objeto de subsidiar los aportes al Régimen General de pensiones de
los trabajadores asalariados o independientes del sector rural y urbano que carezcan
de suficientes recursos para efectuar la totalidad de los aportes.
4. Gasto Público Total y Gasto Social en Colombia
4.1. Evolución del Gasto Público Total y el PIB
El comportamiento del gasto público resulta de la mayor importancia porque
permite evidenciar el destino que los distintos gobiernos le han dado a los recursos
fiscales en la provisión de bienes y servicios, y representan la contribución del
sector público al consumo de una sociedad y a la formación bruta de capital de una
economía.
En el período de estudio se observa el esfuerzo hecho por el país por aumentar de
manera sostenida el gasto público hacia estos sectores y es así que éste pasó de $99
billones de pesos en el año 2000 a $134 billones en el 2007 (medido en pesos de 2007),
lo que significó un crecimiento promedio anual del 4.4%, mantenida una participación
promedio en el PIB del 37% en igual periodo. No obstante al buen desempeño
en materia de crecimiento del gasto total, éste ha mostrado un comportamiento
irregular y es así como en el bienio 2001-2002 registró una leve caída del -0.9% y
en el bienio 2004-2005 se mantuvo casi que constante, con un crecimiento del 0.1%,
en tanto que los dos últimos años del periodo estudiado se muestran como los de
mayor crecimiento: 11.4% y 8.1% respectivamente, lo que coincide con los mayores
incrementos del PIB en los mismos años, lo cual indica que el gasto es procíclico
y que el agregado nacional y el componente social varían en la misma dirección.
Cabe destacar que los recursos del gasto total en términos de participación en el
143
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
producto interno bruto en el período de referencia han permanecido prácticamente
en el mismo nivel, 37% en promedio (Ver Tabla 1).
Tabla. 1. Gasto Total de la Nación y PIB 2000-2007
(Miles de millones de pesos a pesos constante de 2007)
GASTO TOTAL
% DE VAR
PIB
Participación
Gasto Total en el PIB
2000
99.059.4
-
4.3
37
2001
103.017.0
4.0
2.1
39
2002
102.327.6
(0.9)
2.5
26
2003
107.535.4
4.9
4.7
38
2004
111.064.8
3.7
5.6
37
2005
111.210.6
0.1
5.2
36
2006
123.959.6
11.4
7.1
37
134.040.4
8.1
7.5
37
AÑOS
2007
Fuente: CONFIS. Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Cálculos del autor
4.2. Evolución del Gasto Público Social y PIB
“El gasto social es un instrumento a través del cual el estado interviene con
el fin de compensar las desigualdades iníciales y equiparar las oportunidades
para el goce de los beneficios del desarrollo. La focalización, a su vez, es un
instrumento de asignación de recursos que busca dirigir el gasto social hacia
los sectores de la población que más lo necesitan con el fin de maximizar su
impacto social” (CONPES, 2006, p.2).
En Colombia, los tres rubros de mayor participación en el gasto público social son
la educación, la seguridad social y la salud, que en conjunto abarcan más del 90% de los
recursos. El gasto público social creció, tanto en términos reales como en su relación
con el PIB, durante el período 2000-2007. En pesos de 2007, pasó de $31.8 billones
en el 2000 a $53.3 billones en el 2007, lo que significó un crecimiento promedio
anual del 7.6% que supera al del gasto total que fue de 4.4%. En consecuencia, el
gasto social elevó su participación en el PIB del 13.5% al 16.3% en el mismo lapso.
Este aumento no sólo de debió al crecimiento económico, sino también fue resultado
de las reformas introducidas a la Constitución de 1.991, las cuales ampliaron
considerablemente el conjunto de derechos sociales para los colombianos, al adoptar
la equidad como criterio para la focalización de los subsidios en los diferentes frentes
y se comprometieron crecientes recursos fiscales en la financiación de los servicios
sociales hacia la población con más necesidades básicas insatisfechas para buscar,
144
¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico?
de esa manera, mejorar sus condiciones de vida y el disfrute de un mejor bienestar.
Si bien es cierto que el gasto social elevó su participación en el PIB, muestra un
comportamiento irregular de crecimientos y caídas en el cual se pueden distinguir
claramente dos sub-períodos: el primero comprendido entre 2000 – 2003, en donde
la participación ha sido de altibajos con una fuerte caída en el 2001 de más de siete
puntos en comparación con el año inmediatamente anterior, para luego entrar en una
senda de crecimiento donde sobresale el año 2003 con la mayor participación de todo
el período: 17.4% . El segundo sub-período, de 2004 a 2007, presenta un crecimiento
sostenido, al pasar de 11.3% a 16.2% coincide, entonces, los años en que el PIB
registró su mayor crecimiento y el gasto social se elevó de manera significativa (ver
Tabla 2).
TABLA 2. GASTO PÚBLICO SOCIAL EN COLOMBIA Y PIB.2000-2007
(Billones de pesos a pesos constantes del 2007)
GASTO
SOCIAL
% DE
VARIACIÓN
PIB
%Part. Gasto
Social en el PIB
2000
31.8
-
4.3
13.5
AÑOS
2001
34.2
7.5
2.1
6.1
2002
35.1
2.6
2.5
7.1
2003
34.3
(2.3)
4.7
17.4
2004
37.8
10.0
5.6
11.3
2005
44.7
18.0
5.2
11.6
2006
46.2
3.3
7.1
15.3
2007
53.3
15.3
7.5
16.2
Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Dirección General delPresupuesto Nacional. Cálculos del autor.
En lo que respecta a la participación del gasto social en el gasto público total se
pueden distinguir cuatro subperiodos claramente diferenciales: i) 2000-2002, con
una tendencia creciente de participación en el PIB hasta un máximo de 34%; ii)
2003, año de descenso que redujo su participación en tres puntos 31%, iii) 20042005, donde se registra una senda de crecimiento hasta un máximo de 40% la más
alta de todo el período; iv) 2006-2007, bienio inestable de caídas y subida 37% y 39%
respectivamente. Cabe desatacar que en el período considerado, el gasto social elevó
145
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
su participación en siete puntos en el gasto total al pasar de 32% en el 2000 al 39%
en el 2007(Ver Tabla 3).
TABLA 3. GASTO TOTAL Y GASTO SOCIAL DE LA NACIÓN 2000-2007
(Billones de pesos a pesos constantes de 2007)
AÑOS
GASTO
TOTAL
% DE
VARIACIÓN
GASTO
SOCIAL
% DE
VARIACIÓN
PIB
Participación
Gasto social en
el gasto total
2000
99.0
-
31.8
-
43
32
2001
103.0
4.0
34.2
7.5
21
33
2002
102.3
(0.9)
35.1
2.6
2.5
34
2003
107.5
4.9
34.3
(2.3)
4.7
31
2004
111.0
3.7
37.8
10.0
5.6
34
2005
111.2
0.1
44.7
18.0
5.2
40
2006
123.9
11.4
46.2
3.3
7.1
37
2007
134.0
8.1
53.3
15.3
7.5
39
Fuente: CONFIS. Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Cálculos del autor
4.3. Composición Sectorial del Gasto Público Social 2002-2007
El crecimiento del gasto social no ha sido homogéneo en los distintos sectores a los
que atiende. Mientras que la cultura, agua potable, trabajo y seguridad social y salud
lograron crecimientos muy significativos en el lapso de tiempo del 2002 – 2007 - del
orden del 38.9%, 22.8%, 13.8%, 7.1% respectivamente, superando al gasto total y al
gasto social - vivienda y educción estuvieron por debajo del crecimiento promedio
de dichos gastos en igual período. Si bien es cierto que, en su mayoría, los sectores
registraron significativos avances, la salud fue el único que logró un crecimiento
sostenido en el período, mientras que los restantes presentaron comportamientos
inestables y de fuertes retrocesos en algunos años. Por ejemplo: agua potable en
el año 2004 vio disminuido su crecimiento en -5.2%; vivienda cayó fuertemente
en el bienio 2003-2004 con un – 48.7% en el primer año y – 24.2% en el segundo;
cultura -53.6% en el 2005; educación -0.3% y -10.9% en el bienio 2003- 2004; trabajo
y seguridad social en el 2003 también registró una caída de -8.0% (Ver Tabla 4).
Lo anterior puede ser un síntoma de que el gasto social responde más a factores
coyunturales que a una política de largo aliento.
146
¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico?
TABLA 4. GASTO PÚBLICO SECTORIAL DE LA NACIÓN 2002-2007
(Miles de millones de pesos a precios constante de 2007)
Años
Agua
Potable
%
Var.
vivienda
%
var.
2002
627.2
-
1.041.2
-
2003
1.245.4
98.5
507.4
2004
1.180.4
-5.2
384.7
Trabajo
Social
Total
Gasto
Social
%
Var.
Cultura
% Var.
Educac.
%
Var.
5.471.9
-
140.4
-
11.814.1
-
15.996.2
-
35.090
-
-48.7
5.643.1
3.1
368.2
162.2
11.782.3
-0.3
14.703.6
-8.0
34.309
-2.2
-24.2
6.996.6
23.9
689.9
87.4
10.487.7
-10.9
18.117.5
23.2
37.859
10.3
Salud
%
Var.
%
Var.
2005
1.565.2
32.5
499.7
29.9
7.068.4
1.1
320.7
-53.6
11.451.3
9.2
23.808.3
31.4
44.823.6
18.4
2006
1.662.4
6.2
541.4
8.3
7.822.8
10.7
625.3
94.9
12.202.1
6.6
25.641.3
7.6
48.494.8
8.1
2007
1.753.2
5.4
704.8
30.1
7.688.2
-1.7
726.6
16.2
11.810.3
-3.2
30.652.6
19.5
53.335.7
9.9
Fuente: Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Dirección General del Presupuesto Público Nacional. Cálculos del autor.
En lo que respecta a la participación de los sectores en el gasto social, los
subsectores trabajo y seguridad social, y educación son las más representativos con
el 50.7% y 27.3% respectivamente, seguidos de salud con el 16%. En conjunto, estos
tres sectores representan el 94% del gasto social en el período. El subsector que
ha perdido más peso es la educación con 11.3 puntos, seguido de vivienda con una
leve caída de 0.2 puntos. El subsector trabajo y seguridad social logra incrementar
su participación en 10.2, no obstante haber perdido dos puntos en el último año y
salud logra mantener su participación en el período, lo que corrobora lo anotado atrás
respecto al interés estatal en torno a estos rubros. (Ver Tabla 5)
TABLA 5. PARTICIAPACIÓN DEL GASTO PÚBLICO SECTORIAL DE LA NACIÓN
2002-2007
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
1.8
3.8
3.1
3.5
3.4
3.3
2.1
Vivienda Social
2.9
1.4
1.0
1.1
1.1
1.3
2.7
Salud
15.6
16.4
18.5
15.8
16.1
14.4
15.6
Cultura, deporte
0.4
1.1
1.8
0.8
1.3
1.3
1.5
Educación
33.7
34.3
27.7
25.6
25.5
22.1
22.4
CONCEPTO
Agua potable y Saneamiento
147
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Seguridad Social
45.5
42.9
47.8
53.2
52.9
52.9
55.7
Total Gasto Social
100
100
100
100
100
100
100
Fuente: Tabla 4.Cálculo del autor
5. Gasto Público Total y Gasto Social en el Departamento del
Atlántico
5.1. Evolución del Gasto Público Total y el PIB
Durante el período de referencia, el gasto público total en el Departamento del
Atlántico - a pesos constante de 2007 - registró una tasa de crecimiento promedio
anual de 6.8% al pasar de $ 688.016 millones en el año 2007 a $ 840.869 millones en
el 2010, con una participación promedio en el PIB Departamental del 3.36% en igual
período.
Cabe señalar que el gasto público total, a pesar de registrar una senda de
crecimiento en el periodo, mostró un comportamiento irregular. Es así como en el
año 2008 presenta una disminución del – 14.3%, lo que coincide con la caída del PIB
en el mismo año, en tanto que el año 2009 se muestra como el de mayor crecimiento
con una alta tasa del 28.2%, para finalmente registrar un crecimiento del 12.2% lo
que demuestra que, en el departamento el gasto también es procíclico.
Otro aspecto importante de resaltar es la participación casi estable que ha tenido
el gasto total en el PIB Departamental al pasar de representar el 3.2% en el 2007
al 3.4% en el 2009, cifra bastante baja si la comparamos con la registrada a nivel
nacional donde es superada cinco veces (Ver Tabla 6).
TABLA. 6. GASTO TOTAL DEL DEPARTAMENTO DEL ATLÁNTICO Y PIB
2007 - 2010 (Pesos constantes de 2.010)
AÑO
% DE
VAR
GASTO TOTAL $
PIB Dptal. (Miles
de millones $)
Participación gasto total
en el PIB
2007
688,016,540,903
21.285
3.2
2008
589.401.082.247
(14.3)
21.123
2.8
2009
755.599.352.752
28.2
22.173
3.4
2010
840.869.450.737
11.2
ND
Fuente: Secretaría de Hacienda del Departamento. Cálculos del autor
5.2. Evolución del Gasto Público Social y el PIB
“El gasto público con fines sociales es, en teoría, una herramienta de
gran utilidad para reducir la desigualdad y la pobreza. Su direccionamiento
148
¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico?
y composición son un instrumento con que cuenta el Estado para mejorar
la distribución del ingreso de un país. El impacto del gasto público social
sobre la distribución del ingreso, es decir, su función distributiva, depende
del monto, su esquema de financiación y la repartición de los beneficios entre
ciudadanos” (Cárdenas 2009, p.233).
En el Departamento del Atlántico, el gasto público social en función del desarrollo
- a pesos constante de 2007 - creció de $337.506 millones a $413.954 entre los años
2007 y 2010, lo que significó un crecimiento promedio anual del 6.7 %, cifra inferior
a la registrada por el gasto total nacional pero similar al avance del mismo a nivel
departamental. Sin embargo, este crecimiento es inferior al presentado por el gasto
social nacional, que se situó en el 7.6%. En lo que respecta a su comportamiento año
tras año, se observa también en este caso un dinamismo irregular, dentro del cual se
puede distinguir claramente la caída registrada en el año 2008 del -17.5%, seguido en
el 2009- 2010 como los de mejor desempeño con un notable crecimiento del 25.5%
y 18.3% respectivamente. Cabe destacar que la participación del gasto social del
Departamento en el período, tanto en el gasto total como en el PIB, no muestra
mayores avances y se ha mantenido casi que inmodificable (Ver Tabla 7).
TABLA 7. Gasto total y gasto social en el departamento del Atlántico 2007-2010
(Pesos constante de 2010)
AÑOS
GASTO TOTAL
% DE
VAR
2007
688,016,540,903
2008
589.401.082.247
2009
755.599.352.752
Part. G.S.
en el PIB
337.506.418.183
49
1.6
(14.3)
278.319.845.262
(17.5)
47
1.4
28.2
349.136.053.739
25.5
46
1.6
840.869.450.737
11.2
413.954 349.136 2010 2009 2008 Gasto Total 2010
755.599 589.401 278.319 337.506 2007 840.869 Part.G S
en el GT
688.016 % DE
VAR
GASTO SOCIAL $
Gasto Social 413.954.543.922
18.3
49
ND
149
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Fuente: .Secretaría de Hacienda del Departamento. Cálculos del autor
Figura 1. Gasto Social en el Departamento del Atlántico 2007-2010
(Millones de pesos constantes 2010)
Elaboración del autor
5.3. Evolución Sectorial del Gasto Público Social en el Departamento del
Atlántico
5.3.1. Gasto social en educación
La educación es un derecho básico de la humanidad, y no cabe duda que es una
herramienta clave para hacer frente a las desigualdades y lograr un mayor bienestar.
Según (Cárdenas 2009, p. 474)
“La educación es vista hoy en día como una herramienta de equidad y, además,
tiene un enorme impacto sobre la eficiencia económica. Si la educación se
deja exclusivamente en manos del mercado, el acceso a las oportunidades de
acumulación de capital humano dependerá esencialmente de la riqueza de los
individuos”.
En el ordenamiento Constitucional del país se hace el mismo reconocimiento.
Así, según la Constitución Política Colombiana “la educación es un derecho de
la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el
acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de
la cultura” (Artículo 67). De acuerdo con la Constitución de 1991, que convirtió la
educación en un derecho de la persona y la clasificó como un servicio público que
tiene una función social, el Estado debe destinar un monto significativo de recursos
para financiar programas de educación primaria, secundaria y terciaria. En el país,
el gasto en primaria y secundaria lo realizan directamente los departamentos y los
municipios con recursos que les transfiere el gobierno central, mientras que, en el
caso de la educación terciaria, éste traslada recursos directamente a las universidades
públicas.
Para el período 2007-2010, el gasto público social en educación triplicó su tamaño
al pasar de $25.538 millones en 2007 a $74.195 millones en el 2010, lo que significó
un crecimiento promedio anual del orden del 48.14%, superando muy de lejos al
gasto total del Departamento que fue de 6.8% en igual período. En consecuencia, el
gasto en educación elevó su participación en el PIB departamental al pasar de 12%
a 26% en el mismo lapso de tiempo. Este comportamiento se explica por el esfuerzo
hecho por los gobiernos en turno en materia de construcción de nuevos colegios,
adecuación de planta física de los existentes, dotación de equipos de computación
con acceso a Internet y la cualificación docente, con el fin de lograr mayores niveles
de cobertura y calidad educativa básica y media vocacional (universalización). Sin
embargo, es probable que este notable aumento del gasto público en educación sea
150
¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico?
absorbido más por gastos de funcionamiento que de inversión.
De otra parte, no puede dejarse de mencionar el impacto que han tenido las
transformaciones introducidas al funcionamiento del Sistema Educativo Colombiano
durante la primera década de este siglo, orientadas a garantizar el acceso de una
mayor proporción de la población en edad escolar al sistema. Para ello, la ley 715
de 2001 introdujo mecanismos como el Sistema General de Participaciones (SGP),
la asignación por alumno y la posibilidad de contratar la prestación del servicio
educativo con establecimientos educativos privados mediante la figura de subsidios
a la oferta.
Es evidente que los incrementos en el nivel de gasto social en educación han
permitido mejorar algunos indicadores: según datos de la Secretaría de Educación
del Atlántico, la deserción muestra importantes avances al bajar 1.2%, la tasa de
analfabetismo se redujo en 1.6%, se mejoró la cobertura, y la calidad ha presentado
avances importantes, hoy no se tienen colegios en nivel muy inferior, los que estaban
en inferior subieron a bajos y los que estaban en bajos subieron a medio alto. No
obstante el importante ritmo de crecimiento mostrado por el gasto de educación en
el período, se observan profundos altibajos en su comportamiento. Es así como en el
año 2008 se muestra como el de mayor crecimiento (55%), para entrar posteriormente
en una senda de caída en su ritmo de crecimiento, ya que en el 2009 es del orden del
50% y de 25% en el año 2010 (ver Tabla 8,10 y Gráfico 4).
En lo que respecta a la participación del gasto social en educación en el total del
gasto social del Departamento es muy baja, supera únicamente a vivienda con un
guarismo del 14.2% y con un peso específico casi constante en los dos últimos años.
(Ver Tabla 9)
5.3.2. Gasto social en Salud
La salud hace parte del capital humano de una persona, por lo cual la equidad en
su provisión favorece la igualdad de oportunidades. Igualmente, es una condición
esencial para el logro del desarrollo económico y una de las metas más buscadas por
toda sociedad.
Colombia realizó su gran reforma del sector con la ley 100 de 1993, al crear el
Sistema General de Seguridad Social (SGSS), concebido como un instrumento para
lograr la cobertura universal de la población bajo el criterio de un aseguramiento que
garantizará el acceso efectivo, la calidad y la eficiencia en la prestación de servicios
de salud.
Dicha ley contempla dos regímenes: el contributivo y subsidiado. El régimen
contributivo está conformado por los trabajadores que cotizan o contribuyen al
Sistema de Seguridad Social en Salud. Se financia con un aporte mensual equivalente
al 12,5% de los ingresos laborales, de los cuales el 8,5% es aportado por el empleador
y el 4% por el trabajador. Los trabajadores por cuenta propia o por contrato de
151
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
prestación de servicios pagan la totalidad del aporte.
A su vez, el régimen subsidiado es un sistema creado para financiar la atención
en salud de las personas pobres y vulnerables y sus grupos familiares, que no tienen
capacidad de cotizar al régimen contributivo. Las entidades encargadas de brindar
el seguro de salud a esta población se denominan Administradoras del Régimen
Subsidiado (ARS). Según datos del DANE (2011, p. 3) la cobertura de afiliación a
los sistemas de salud de la población ocupada es de 89.3% en el total, de los cuales
el 46,7% pertenece al régimen contributivo, el 40,1% al subsidiado y el 2,5% a los
regímenes especiales.
En el Departamento del Atlántico, en el período de estudio, el gasto público
en salud registró un comportamiento bastante irregular con una caída del -21%
equivalente a $31.247 millones al pasar de $149.109 millones en el 2007 a $ 117.862
millones en el 2010. Así mismo, su participación en el PIB departamental se ha visto
disminuida al pasar de 69% en 2007 a 52% en el 2009. (Ver Tabla 8,10 y Gráfico 4)
En su evolución se distinguen dos momentos, uno en el año 2008 con una
importante caída del -23%, y una senda de leve crecimiento en los años 2009 y 2010
del orden del 0.1% y 2.8% respectivamente (Ver Tabla 8). Si bien es cierto que el
gasto en salud en el Departamento no ha presentado un crecimiento sostenido, como
era de esperarse debido a la dinámica del Sistema de Seguridad Social en Salud y al
crecimiento de la población desplazada, éste ha permitido mostrar algunos avances
en materia de afiliación en busca de la universalización. Uno de los instrumentos que
ha coadyuvado para que la salud llegue a la población más pobre y vulnerable y tenga
un aseguramiento, ha sido el SISBEN. Así mismo, se ha avanzado en infraestructura,
tecnología y prestación de servicios especializados, en procura de brindar un servicio
de alta calidad a sus usuarios. No obstante, los avances presentados en el sector, éste
aún presenta problemas de orden financiero, altas deudas en salarios y corrupción,
que de no resolverse a tiempo impactaría de manera negativa en una baja calidad en
la prestación del servicio.
En cuanto a la participación del gasto social en salud en el total del gasto social
del Departamento, se muestra como el de mayor contribución con un guarismo del
36.6% en promedio, con una tendencia decreciente en el período al pasar de 44.1%
en 2007 a 28.5% en el 2010. (Ver Tabla 9)
5.3.3. Gasto Social en Saneamiento Básico
Los servicios de saneamiento básico son esenciales para el bienestar físico de la
población y tienen fuerte impacto sobre el medio ambiente. Se define saneamiento
básico como un conjunto de actividades de abastecimiento de agua, colecta y
disposición de aguas servidas.
El gasto en saneamiento básico durante el período en referencia registró un
incremento del orden de $20.424 millones al pasar de $73.061 millones en el 2007 a
152
¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico?
$93.485 millones en el 2010, lo que significó un crecimiento promedio anual del orden
del 13.2% que supera el crecimiento del gasto social total del Departamento que fue
de 6.7%. No obstante su crecimiento, su participación en el PIB ha decrecido al pasar
de 34% a 29% en igual período (Tabla 8,10 y Gráfico 4). Importa destacar también
que este rubro ha seguido una senda relativamente inestable, en la que se pueden
distinguir claramente dos momentos: uno en el año 2008, con una importante caída
de 41% y otro signado por un alto crecimiento en los años 2009 -2010, del orden de
120% y 43% respectivamente.
En lo que tiene que ver con su participación en el gasto total social, el gasto de
saneamiento básico se presenta como el tercero en orden de importancia (18.3%)
en promedio, es decir, la mitad del gasto en salud y menos de la tercera parte del
seguridad social, su participación en el último año del período ha permanecido
prácticamente en el mismo nivel del inicio, es decir 21.6% (ver Tabla 9).
5.3.4. Seguridad Social
La seguridad social se refiere principalmente a un campo de bienestar social
relacionado con la protección social o la cobertura de las problemáticas socialmente
reconocidas, como la salud, la vejez, las discapacidades, el desempleo, la presencia
de niños en las familias con menores ingresos y otras.
La Organización Internacional del Trabajo, (OIT) en un documento publicado
en 1991 denominado “Administración de la seguridad social” definió la seguridad
social como:
“La protección que la sociedad proporciona a sus miembros, mediante una
serie de medidas públicas, contra las privaciones económicas y sociales que, de
no ser así, ocasionarían la desaparición o una fuerte reducción de los ingresos
por causa de enfermedad, maternidad, accidente de trabajo o enfermedad
laboral, desempleo, invalidez, vejez y muerte; y también la protección en
forma de asistencia médica y de ayuda a las familias con hijos”. (OIT, p.9)
El objetivo de la seguridad social es la de ofrecer protección a las personas que
están en la imposibilidad (temporal o permanente) de obtener un ingreso, o que
deben asumir responsabilidades financieras excepcionales, puedan satisfacer sus
principales necesidades. En Colombia, por mandato constitucional se define la
“seguridad social como un servicio de carácter obligatorio que se prestará bajo la
dirección, coordinación y control del Estado. Se garantiza a todos los habitantes el
derecho irrenunciable a la seguridad social”. (Art. 48)
El gasto en seguridad social presenta una evolución poco dinámica entre 2007 y
2010, tiempo en el cual registró un incremento de $2.988 millones lo que significó
un crecimiento promedio anual de 5.7%. En este lapso de tiempo, se distingue el año
2008 con un crecimiento del 4%, para posteriormente seguir con una senda de lento
crecimiento del 0.2% y 1.7% en los años 2008 y 2010 respectivamente. A pesar de
153
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
su lento crecimiento, su participación en el PIB es uno de los más altos con el 40%
superado sólo por salud que representa la mayor participación, con el 58% del total
del gasto social total (ver Tabla 8, 10 y Gráfico 4)
En lo que tiene que ver a su participación en el gasto total social, el gasto en
seguridad social se presenta como el segundo en orden de importancia (26% en
promedio), por debajo de la salud que registra la mayor participación con el 36.6%.
Su participación en los últimos tres años del período ha venido perdiendo peso
específico (ver Tabla 9).
5.3.5. Vivienda de Interés Social
En la carta constitucional colombiana,
“se entiende por viviendas de interés social aquellas que se desarrollen
para garantizar el derecho a la vivienda de los hogares de menores ingresos.
En cada plan nacional de desarrollo el Gobierno Nacional establecerá el tipo
y precio máximo de las soluciones destinadas a estos hogares teniendo en
cuenta, entre otros aspectos, las características del déficit habitacional, las
posibilidades de acceso al crédito de los hogares, las condiciones de la oferta,
el monto de recursos de crédito disponibles por parte del sector financiero y la
suma de fondos del estado destinados a los programas de vivienda” (Artículo
44, modificado L 388/ 97. Artículo 91).
En todo caso, los recursos en dinero o en especie que destine el gobierno nacional,
en desarrollo de obligaciones legales, para promover la vivienda de interés social se
dirigirán prioritariamente a atender la población más pobre del país, de acuerdo con
los indicadores de necesidades básicas insatisfechas y los resultados de los estudios
de ingresos y gastos.
La vivienda es el sector que ha recibido menores cuantías en el espacio de tiempo
del estudio pero, a la vez, se muestra con una evolución muy dinámica en el período,
tiempo en el cual llegó a multiplicarse por diez y alcanzar una exorbitante tasa de
crecimiento promedio de 119,97%, destacándose el año 2009 donde el incremento
fue del 349%, con una participación en el PIB del 4.6% que también muestra una
tendencia creciente (ver Tabla 8, 10 y Gráfico 4). En cuanto a su participación
en el gasto total social, el gasto en vivienda social se presenta como el de menor
importancia con un 4% superado muy de lejos por el resto de gastos social (ver Tabla
9).
TABLA 8. Gasto social por sectores en el departamento del Atlántico 2007-2010
(Millones de pesos a pesos constantes de 2010)
Gastos
154
2007
2008
% Var
2009
% Var
2010
% Var
Educación y cultura
25.538
39.633
55
59.452
50
74.195
25
Salud
149.109
114.452
23
114.630
0.1
117.862
2.8
Saneamiento Básico
73.061
30.308
41
65.352
120
93.498
43
¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico?
Seguridad Social
85.669
89.118
4
88.122
0.2
89.657
1.7
Vivienda
4.124
4.805
16
21.574
349
38.739
80
Educación y Cultura
Salud
Saneamiento Básico
Seguridad Social
2008 2007 337.506
TOTAL
17
117.862 89.657 38.739 74.195 21.574 2010 2009 278.319
93.498 88.122 114.630 59.452 4.805 4.124 25.538 39.633 65.352 89.118 30.308 73.061 85.669 114.452 149.109 vivienda
349.136
25
413.954
19
Fuente: Secretaría de Hacienda del Departamento. Cálculo del autor.
Figura 2. Gasto Social por Sectores en el Departamento del Atlántico 2007 - 2010
(Millones de pesos constantes 2010)
Elaboración del autor
Tabla 9. Participación del gasto social por sectores
en el departamento del Atlántico 2007 - 2010
Años
Educación
Salud
Saneamiento o
Básico
Seguridad Social
Vivienda
Total
Gasto
Social
2007
7.5
44.1
21.6
25.3
1.3
100
155
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
2008
14.2
41.2
10.9
32.0
1.7
100
2009
17.1
32.8
18.4
25.3
6.3
100
2010
17.9
28.5
22.6
21.7
9.3
100
% Pro
14.2
36.6
18.3
26.0
4.6
Fuente: Tabla 8. Cálculo del autor
TABLA 10. Gasto social por sectores y participación en el PIB departamental 2007-2010
(Millones de pesos a pesos constantes de 2010)
Años
Educ.
Part
PIB
Salud
Part
PIB
Saneamiento
Básico
Part
PIB
Seguridad
Social
Part
PIB
Vivienda
Part
PIB
PIB Dptal
(Miles de
millones $)
2007
25.538
12
149.109
69
73.061
34
85.669
39
4.124
1.5
21.285
2008
39.633
18
114.452
54
30.308
14
89.118
42
4..805
1.9
21.123
2009
59.452
26
114.630
52
65.352
29
88.122
40
21.574
9.3
22.173
2010
74.195
ND
117.862
ND
93.498
ND
89.657
ND
38.739
ND
ND
%
PIB
19
58
26
40
4.0
Fuente: Secretaría de Hacienda Departamental. Cálculo del autor
CONCLUSIONES
En Colombia se ha logrado en los últimos años un crecimiento significativo
en el gasto social y en la cobertura de los servicios sociales. Las cifras analizadas
permiten evidenciar el esfuerzo realizado en el país por aumentar el gasto público
destinado a los sectores sociales y dar cumplimiento al mandato constitucional. En
efecto, el gasto social incrementó su tamaño a casi el doble del nivel inicial con
un crecimiento promedio anual del 7.6%, lo que permitió elevar su participación
en el Producto Interno Bruto del 13.5% a 16.3% en el mismo lapso de tiempo. Sin
embargo, persisten todavía índices altos de Necesidades Básicas Insatisfechas, y el
crecimiento del gasto social no se refleja en una caída significativa de la pobreza y,
por lo tanto, en una mejora en la calidad de vida de la población. Investigaciones
posteriores deben enfrentar esta realidad con el objeto de establecer las razones por
las cuales no existe una correlación entre los mayores esfuerzos del Estado y mejoras
significativas de la calidad de vida y el bienestar de la población.
Por otra parte, se observa que los gastos en cultura, agua potable, trabajo y
seguridad social, y salud fueron los de mayor crecimiento en el lapso de tiempo del
2002 – 2007, del orden del 38.9%, 22.8%, 13.8%, 7.1% respectivamente. En lo que
respecta a la participación de los sectores en el gasto social, trabajo y seguridad
social y educación son los sectores más representativos con el 50.7% y 27.3%
156
¿Hacia donde se dirige el gasto público social en el departamento del Atlantico?
respectivamente, seguidos de salud con el 16% los cuales, en conjunto, representan
el 94% del gasto social.
En el Departamento del Atlántico el gasto público total en el período de referencia
registró una tasa de crecimiento promedio anual de 6.8%, con una participación
promedio en el PIB Departamental del 3.36% en igual período. En lo que respecta
al gasto público social las cifras no son tan halagüeñas como a nivel nacional, su
crecimiento del 6.7% estuvo por debajo al promedio nacional y la participación en
el Producto Interno Bruto Departamental es muy escasa 1.53% en promedio, sin
mayores avances en el rango de tiempo considerado.
La composición del gasto social en el Departamento muestra que el sector salud
es el que ha recibido la mayor parte de los recursos (36,6%) seguida de la seguridad
social (26%) saneamiento básico (18.3%) educación (14.2%) y vivienda (4.6%). Los
gastos que más crecieron fueron, en su orden, vivienda con 119.9%, educación con
48%, saneamiento básico con 13.2%, y seguridad social con 5.7%.
En los años analizados el aumento del gasto público social en el Departamento
del Atlántico ha permitido disminuir los indicadores de pobreza e indigencia, lo cual
se constata en la cobertura en educación, en el mejoramiento de la infraestructura y
tecnología de la salud, el aumento en la cobertura de servicios públicos, el aumento
de la población atendida en el régimen subsidiado y el crecimiento de los programas
de atención a la población vulnerable. Si bien es cierto que se han logrado algunos
avances, se tienen grandes retos en cada una de las funciones sociales: en materia de
educación trabajar en el tema de la calidad, en salud conjurar la crisis financiera y
de salarios de los hospitales y garantizar el mejoramiento de la calidad del servicio,
en el área de protección social es necesario combatir la violencia intrafamiliar, y es
urgente afrontar el déficit de vivienda en la ciudad, al igual que los problemas medio
ambientales de todo orden, con el fin de lograr cambios significativos en la calidad
de vida de su población.
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Camilo Umaña V.
Sin título
Acrílico sobre Lienzo 70 x 40
DEMOCRACIA Y DESARROLLO ECONÓMICO
EN AMÉRICA LATINA1
DEMOCRACY AND ECONOMIC DEVELOPMENT IN LATIN AMERICA
María Eugenia Bonilla Ovallos2
Resumen
Los conceptos de democracia y desarrollo económico han presentado a lo largo del tiempo grandes
modificaciones que han complejizado su estudio y su medición. Pese a ello, varias investigaciones
han establecido la existencia de relaciones causales entre democracia y desarrollo económico. Este
trabajo realiza un análisis comparativo entre la evolución de estas dos variables en algunos países de
América Latina, a partir de la idea de que mejores índices de democracia son el resultado del progreso
en el nivel de desarrollo de los países, como consecuencia de que las decisiones políticas, sociales y
económicas que han sido promovidas, han contribuido a satisfacer las demandas sociales existentes.
Palabras clave
Democracia, Desarrollo Económico, Instituciones, América Latina
Clasificación JEL O1, O43
Abstract
The concepts of democracy and economic development have been presented over time major
changes that have more complex study and measurement, even so, several studies have shown the
existence of casual relationships between democracy and economic development. This paper makes a
comparative analysis of the evolution of these variables in Latin America countries based on the idea
that democracy best rates are the result of progress in the level of development countries as a result of
political decisions, social and economic conditions that have been promoted they have helped to know
the demands of the actual society.
Keywords
Democracy, Economic Development, Institutions, Latin America
1
2
Este trabajo se realizó con el apoyo del Instituto de Estudios Políticos IEP de la Universidad Autónoma de
Bucaramanga (Colombia), dentro de la línea de investigación en Políticas Públicas, del Grupo de Investigación
de Ciencia Política.
Doctoranda en Procesos Políticos Contemporáneos Latinoamericanos de la Universidad de Salamanca (España).
Economista y Especialista en Administración de Empresas. Investigadora del Instituto de Estudios Políticos
(IEP) de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Colombia). Correo electrónico: [email protected]
Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 163-191 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996
Fecha de recepción: 20-06-2012
-
Fecha de aceptación: 29-11-2012
163
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Introducción
El concepto de democracia ha presentado a lo largo del tiempo grandes
modificaciones en cuanto a la definición y la forma en que se aplica, lo cual ha
complejizado su estudio y su medición. En las sociedades antiguas solía definirse
la democracia como un mal gobierno, Aristóteles y Kant compartían esta postura
debido a que existía una idea negativa frente al poder de las mayorías, las cuales
no gobernarían en pro del interés común sino a favor de sus intereses particulares.
En la actualidad, la democracia es un sistema político basado en un principio de
legitimidad, llamado a resolver los problemas de bienestar y es percibida como un
ideal, además de ello el concepto ha trascendido el ámbito exclusivamente político
y es también asociado con aspectos sociales y económicos, lo que contribuye a que
actualmente la democracia sea percibida como una utopía.
Por su parte, lo que entendemos por desarrollo económico también se ha
transformado en el tiempo. La perspectiva clásica solía asociarlo con aspectos
ligados al crecimiento económico, al presentar una definición bastante minimalista
y restringida del desarrollo. No obstante, la imposibilidad que tuvo el crecimiento
para traducirse en mejores condiciones de vida para la población, generó la necesidad
de complementar el concepto y hacer énfasis en que hablar de desarrollo económico
trasciende al aumento porcentual de los bienes y servicios finales que se producen
dentro de las fronteras de un país durante un período de tiempo específico, e implica
en las posturas más modernas asociarlo con el bienestar social y con el desarrollo de
las capacidades, las potencialidades y las libertades que aumentan las posibilidades
que tiene el ser humano para ser feliz.
Por tanto, la complejidad de los conceptos hace que medir la democracia y el
desarrollo resulte un gran reto. Establecer las relaciones causales existentes entre
las dos variables mencionadas, lo es aún más. Sin embargo, varios investigadores se
han enfrentado a él y han señalado que unas buenas condiciones socioeconómicas
favorecen el establecimiento de la democracia y el mantenimiento del régimen. Para
Dahl la poliarquía3 está significativamente asociada con altos niveles de desarrollo
socioeconómico (1971, p. 69) y comparte la tesis de Russett cuando éste sostiene que
los países que tienen niveles altos de desarrollo socioeconómico presentan mayores
probabilidades de tener un régimen político democrático, y al mismo tiempo señala
que los países que cuentan con este tipo de régimen suelen también presentar mejores
condiciones socioeconómicas. No obstante, es importante hacer claridad que cuando
se estudia dicha causalidad también se presentan casos divergentes, ya que no es
cierto que la poliarquía esté presente en todos los países con altos niveles de bienestar
socioeconómico.
3 Entendida esta como sinónimo de democracia, dada la diferencia entre la realidad del régimen y su
definición idealista.
164
Democracia y desarrollo económico en América Latina
El objetivo de este trabajo es realizar un análisis comparativo entre la evolución
de la democracia y el desarrollo económico en algunos países de América Latina. La
selección de los casos se realiza según la base de datos establecida por los índices
de democracia y es comparada con la evolución de la renta per cápita de cada país,
debido a que la teoría existente sobre la relación causal entre estas variables, ha
utilizado este indicador como medida de desarrollo. Se espera respaldar la hipótesis
que mejores índices de democracia son el resultado del progreso en el nivel de
desarrollo de los países, como consecuencia de que las decisiones políticas, sociales
y económicas que han sido promovidas, han contribuido a satisfacer las demandas
sociales existentes.
La presente investigación está estructurada en cuatro partes. En la primera
de ellas se hace una revisión teórica de los conceptos de democracia y desarrollo
económico, con alusión a la forma en que éstos se han transformado desde la
antigüedad hasta nuestros tiempos. En segundo lugar, se establecen las relaciones
causales entre democracia y desarrollo económico basándose en las observaciones
realizadas por diversos investigadores y que representan el soporte teórico para
esta área de estudio. En la tercera parte se explican los aspectos metodológicos que
sustentan la observación de la relación causal entre estos dos conceptos en América
Latina, y se justifica la selección de los casos observados. En la cuarta parte se
realiza comparación de la evolución de la democracia y el desarrollo económico en
algunos países latinoamericanos y finalmente se presentan las conclusiones con base
en los resultados obtenidos.
1. Dos conceptos clave: democracia y desarrollo
Las conceptualizaciones que se han desarrollado sobre la democracia a través del
tiempo son diversas, sus componentes o atributos difieren con regularidad entre
los autores lo que dificulta su comprensión y medición. Giovanni Sartori establece
que la transición entre el concepto antiguo y moderno de la democracia, a través de
la ampliación de su ámbito de acción, hace que el estudio de ésta sea cada vez más
complejo.
En su artículo sobre la democracia, Sartori establece las diferencias que han
surgido a través del tiempo en cuanto a la percepción del concepto. En las sociedades
antiguas solía definirse la democracia como un mal gobierno, en la actualidad la
democracia es un sistema político basado en un principio de legitimidad, llamado a
resolver los problemas de bienestar y es percibida como un ideal. En ningún caso, la
democracia tal y como es coincide, ni coincidirá jamás con la democracia tal y como
quisiéramos que fuera (Satori, 1992, p. 31). Y se convierte en ideal en la medida
en que deja de ser entendida como un concepto netamente político y comienza a
relacionarse con un concepto social y, por lo tanto, económico.
165
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Otra diferencia que establece el autor entre los antiguos y los modernos es el
concepto de mayoría que pasa de ejercer un poder directo (democracia directa) a un
poder controlado y limitado (democracia representativa)4, como consecuencia del
crecimiento demográfico de los pueblos y la universalización del derecho al voto.
De igual forma cambia la relación de servicio entre los ciudadanos y el Estado, al
reconocer el valor de la persona de forma intrínseca, bajo esquemas de libertad y
dignidad. Y, finalmente, la transición se da entre democracia pura, liberalismo, y
democracia moderna (democracia liberal y generalmente representativa). La idea del
autor es que fuera del Estado democrático-liberal no existe ni libertad, ni democracia.
La democracia moderna para Sartori se basa en los principios de libertad política5,
igualdad jurídico-política6, legitimidad y bienestar. Es un sistema pluripartidista
en donde las mayorías a través de sus representantes, gobiernan respetando los
derechos de las minorías, supliendo las demandas de la sociedad en un esquema de
competencia abierta y periódica dentro del mercado electoral.
Los griegos, quienes contemplaban el desarrollo de la democracia dentro de
las fronteras de la ciudad-nación, fueron testigos de la primera transformación que
sufrió el concepto, debido al desarrollo del moderno Estado-Nación que obligó
al surgimiento de un conjunto de instituciones nuevas, lo que afectó de forma
significativa las prácticas democráticas que hasta entonces habían imperado.
Así, durante varios milenios distintas fuentes de pensamiento (griegas, romanas,
medievales, renacentistas y modernas) han alimentado el concepto y generado
metamorfosis en él.
Varias son las posiciones que se presentan en torno al concepto de democracia.
En primer lugar, se encuentran los críticos que se oponen a ella, como Platón y
Aristóteles, quienes consideran que es contraproducente e inconveniente aplicarla.
Otros, como Robert Michels, consideran que es conveniente desarrollarla pero
intrínsecamente imposible hacerlo. Y finalmente, aquellos críticos benevolentes
que simpatizan con ella y quisieran preservarla, pero que necesariamente critican
algunos de sus aspectos. Esas tres posiciones nos llevan a pensar que la teoría de la
democracia es bastante compleja y, por tanto, se hace necesario alejarla del concepto
utópico y estudiarla pensando siempre en sus límites y en sus posibilidades.
Según el PNUD la democracia excede un método para elegir a quienes gobiernan,
es también una manera de construir, garantizar y expandir la libertad, la justicia y
el progreso material y espiritual. Es, a la vez, un fin y un instrumento, dado que
contiene procedimientos para el acceso y el ejercicio del poder, pero también es el
resultado de esos procedimientos.
Sartori respalda esta apreciación diciendo que la democracia indirecta, no es únicamente la atenuación de la
democracia directa, sino también un correctivo que permite escapar de las radicalizaciones de los procesos
directos (1992, p. 36).
5
Entendida como la posibilidad que tiene los ciudadanos a no estar expuestos a la voluntad de los poderosos.
6Iguales leyes, iguales derechos, iguales libertades.
4
166
Democracia y desarrollo económico en América Latina
Cuando tiende a identificarse la democracia con un simple régimen político se
priva a los individuos de la capacidad que tienen, como actores políticos reconocidos
de gestionar e impulsar cambios o reestructuraciones en pos del mejoramiento tanto
individual como colectivo. Más que el reconocimiento de la igualdad del ciudadano
establecida por la democracia social de la que habla Sartori, esta expansión de la
democracia al ámbito social implica la necesidad de que el ciudadano descubra la
posibilidad que tiene de influir a través de la política en las condiciones sociales
de su entorno. Eso deja claro que no basta con ser reconocido como ciudadano, sino
que es fundamental ejercer la ciudadanía en un Estado que garantice el acceso a
la participación y se legitime mediante un ejercicio representativo eficiente. Según
el PNUD Restringir la democracia al régimen político la expropia de cualquier
relación activa frente a la injusticia social que resulta de un Estado ineficaz (PNUD
2004, p. 54).
Para Dahl la democracia también es un ideal, hipotéticamente es posible
concebirla (…) sólo puede servir a modo fiel de contraste para valorar el grado de
aproximación de los distintos sistemas al ideal teórico (Dahl, 2002, p.7128) . Este
autor plantea que para el establecimiento de la democracia y, por tanto, para que se
garantice la igualdad de oportunidades, es necesario que existan tres condiciones
fundamentales (oportunidad de formular preferencias, de manifestar preferencias
y recibir igual trato por parte del gobierno en la ponderación de las preferencias).
Desde luego, las tres condiciones fundamentales que señala el autor sólo pueden
darse en la medida en que existan garantías institucionales y, él identifica ocho.
Para medir estas ocho garantías en diversos países, Dahl establece dos dimensiones
representadas en un eje cartesiano: el debate público y la capacidad de representación.
De acuerdo al grado en que se garantice la existencia de estas dos dimensiones se
tendría democracia, hegemonía cerrada, hegemonía comprensiva7 u oligarquía
competitiva8. Finalmente, concluye que la mayoría de los países se encuentran en el
centro del cuadrante, por lo que están en un proceso de democratización.
Para Dahl, en la medida en que estas dos dimensiones se garantizan aumenta
la probabilidad de que se establezcan poliarquías9, y ello implica posibilidades
de conflicto para quienes detentan el poder, debido a que establecen mayores
oportunidades para que los opositores tengan éxito. Sin embargo, abrirle espacio
a la oposición o suprimirla depende del costo de oportunidad de cada una de estas
opciones. Por ello la democracia, entendida como el reconocimiento del valor
del individuo como agente político y social, necesita liberarse de falencias como
la opresión, la desigualdad, la injusticia. Al ser un régimen competitivo lleva
inmersa una filosofía pluralista que se desarrolla en torno a un proceso electoral.
7Mayor representatividad, menor debate.
8Mayor debate público menor representación.
9Utiliza este término porque considera que no existe ningún régimen totalmente democratizado.
167
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
La legitimidad del gobierno depende de la capacidad en que éste, en su calidad de
representante y a través sus políticas públicas, planteé soluciones de forma eficaz y
eficiente a las presiones sociales que se generen.
Los miembros del gobierno son los delegados a quienes el pueblo ha entregado
su soberanía mediante elecciones libres de competencia partidista, esperando que
dichas autoridades representen los intereses de la ciudadanía. Ellos, a través del
poder legislativo, representado en el parlamento, tienen la potestad entre otras cosas,
de establecer las reformas económicas, políticas y sociales, así como de aprobar el
presupuesto nacional, que influirá de forma significativa en el desarrollo económico
de los países. Sin embargo, la democracia representativa ha sido cuestionada debido a
fallas que se han presentado dentro del contexto institucional bajo el que se encuentra
articulada. El parlamento, órgano que tiene en sus manos las directrices de este
tipo de políticas, se ha visto envuelto en situaciones de corrupción engorrosas, que
cuestionan su capacidad para operar en función del bienestar general.
Es, precisamente, el desarrollo económico el concepto que engloba los distintos
aspectos que conllevan al establecimiento de condiciones de vida digna para la
población y que dependen en gran parte de las decisiones que se toman en materia de
políticas públicas, por parte de los organismos de poder. Desde luego, cuando surge
el concepto de desarrollo económico en el siglo XVIII, los economistas clásicos
limitan su definición a la exclusiva asociación de éste con el nivel de crecimiento
económico, es decir, con la variación porcentual que experimenta la producción de
bienes y servicios corrientes dentro de las fronteras de un país, durante un período
determinado de tiempo.
Sin embargo, el dinamismo de la economía mundial al que conllevó la Revolución
Industrial, que terminó por afectar los niveles de crecimiento económico en todos los
rincones del planeta, permitió evidenciar que no bastaba con garantizar el crecimiento
para mejorar las condiciones de vida de la población y que, si bien, éste era necesario
para estimular el desarrollo económico, no era suficiente para alcanzarlo. Es así como
el concepto de desarrollo económico comenzó a transformarse a lo largo del tiempo,
inicialmente diferenciándose del crecimiento económico y relacionándose con una
multitud de indicadores asociados a la eliminación de la pobreza, la desnutrición,
la mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida, el acceso a la red de
saneamiento, agua potable, salud y educación, entre otros. Es decir, el desarrollo
económico está condicionado en su definición por la satisfacción de las necesidades
básicas.
La realidad multidimensional que presenta este concepto dificulta los análisis que
se desarrollan al respecto, debido a los errores en los que suele incurrirse cuando se
pretende reducir una realidad compleja a un dato, expresado a través de un indicador
de tipo cuantitativo. No obstante, el indicador que generalmente es asociado con el
desarrollo económico es el PIB per cápita, entendido como un indicador que relaciona
el crecimiento económico con el crecimiento demográfico, señalando la porción de
168
Democracia y desarrollo económico en América Latina
producto que correspondería a cada ciudadano, en caso que éste se distribuyera
homogéneamente entre la población. Es importante señalar, que en cuanto al uso
del PIB per cápita como medida de desarrollo, existen varias críticas y de hecho en
varios casos se recomienda usar indicadores alternativos para su estudio, como es el
caso del Índice de Bienestar Económico Sostenible (IBES), Índice de Progreso Real
(IPR) o el Índice de Progreso Genuino (IPG).
En la actualidad, el concepto de desarrollo económico, ha adquirido mayor
complejidad, en la medida en que se ha vuelto cada vez más ambicioso, dado que
se relaciona con la capacidad que tienen los ciudadanos de vivir bajo sus deseos
y desarrollar al máximo sus potencialidades y capacidades. Más allá de satisfacer
las necesidades básicas y de garantizar el crecimiento económico, las teorías más
avanzadas comienzan a relacionarlo con la felicidad que genera el ejercicio de las
libertades más elementales del ser humano. Así Pues Amartya Sen señala:
“cuando se analiza la justicia social, existen poderosas razones para
juzgar la ventaja individual en función de las capacidades que tiene una
persona, es decir, de las libertades fundamentales de las que disfruta para
levar el tipo de vida que tiene razones para valorar” (Sen, 2000, P. 67).
Además Sen establece que hablar de desarrollo económico implica hablar de
pobreza, pero entendiendo por pobreza, no la escasez de renta que presentan los
individuos de una sociedad, sino analizándola desde la perspectiva de las capacidades.
Si bien, existe relación entre los niveles de renta y la posibilidad que tienen los
miembros de una sociedad para desarrollar sus capacidades, no es correcto afirmar
que el simple hecho de tener un nivel de renta alto, implique que las sociedades no
sean pobres. El esfuerzo por construir un índice multidimensional que contemple
varios indicadores al respecto, no ha dado como resultado el Índice de Desarrollo
Humano (IDH).
Es así como los conceptos de democracia y desarrollo económico, han evolucionado
en el tiempo, adquiriendo componentes elementales para la garantía del desarrollo
continuo de mejores condiciones de vida para la población y convirtiéndose en
conceptos tan elaborados para la vida humana, que rayan en la utopía y su constante
consolidación termina siendo un objetivo concreto de los gobiernos. Ahora bien,
¿Qué relación existe entre la democracia y el desarrollo? Abordemos a continuación
este debate.
2. Relaciones causales entre Democracia y Desarrollo Económico
Amplia es la teoría que habla de las relaciones causales entre desarrollo
económico y democracia. Algunos autores consideran que unas buenas condiciones
socioeconómicas favorecen el establecimiento de la democracia y el mantenimiento
del régimen.
169
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Para Dahl la poliarquía10 está significativamente asociada con altos niveles de
desarrollo socioeconómico (1971, p. 69). Sin embargo, establece un análisis que parte
de diferentes estadios de desarrollo y distintos grados de poliarquía, y establece
que en la observación de dichas realidades existen casos divergentes, dado que hay
países con niveles bajos de bienestar socioeconómico cuyo régimen político es una
poliarquía.
No obstante, esa relación no es la misma en los diversos estadios de desarrollo,
por lo que establece que la relación no es lineal, sino curvilínea. Es decir, en el umbral
superior e inferior de ingreso per cápita, donde se garantiza o no la existencia de
poliarquía, cualquier aumento en la renta per cápita no genera mayor variación en
el resultado (Dahl, 1971, p.71).
Por ello, aunque existe una relación causal entre poliarquía y desarrollo
socioeconómico ésta no es simple ni va en una sola dirección, por lo que resulta
imposible plantear una teoría que respalde la hipótesis de que para
que exista poliarquía es condición necesaria y suficiente un alto grado de
desarrollo socioeconómico, ni la hipótesis contraria de que la poliarquía
es condición necesaria y suficiente para obtener un alto nivel de desarrollo
socioeconómico (Dahl, 1971, p.74).
Para este autor, la probabilidad de que un país desarrolle y conserve una poliarquía,
depende de si garantiza o no la disminución de la tasa de analfabetismo, impulsa el
desarrollo educativo y comunicativo, establece un orden pluralista y previene las
desigualdades extremas entre los estamentos políticos del país.
Una economía evolucionada en términos de desarrollo económico genera
un progreso social que impulsa la demanda de participación en un país menos
centralizado y genera las condiciones para un orden social más pluralista. Por lo
que Dahl establece una relación causal entre economía evolucionada, orden social
pluralista y presiones por el sistema político competitivo. Sin embargo, en la
perspectiva del autor “mientras el éxito económico amenaza las hegemonías, al
demandar liberación política, no representa peligro alguno para las poliarquías
que, en cambio, sí tienen que temer al fracaso económico. (Dahl, 1971, p.81).
La realidad hace prever que la cuestión es más compleja aún, debido a que existen
sociedades con altos niveles de desigualdad, como es el caso de América Latina11,
que han logrado mantener la democracia, lo cual no es garantía de que este régimen
pueda existir aún bajo dichas condiciones. En parte esto ha sido posible según Dahl
por dos razones: la satisfacción de alguna de las demandas reclamadas a través de
10
Entendida esta como sinónimo de democracia, dada la diferencia entre la realidad del régimen y su definición
idealista.
11 Esta desigualdad implica no sólo diferencias en términos de riqueza u status, sino también diferencias políticas,
debido a que las desigualdades extremas en las fuentes del poder político delimitan las oportunidades de
participación.
170
Democracia y desarrollo económico en América Latina
las presiones de determinados grupos y la incapacidad de los grupos marginados
de ejercer presión. Pero, finalmente, la poliarquía es altamente vulnerable a dichos
problemas sociales, dado que la desigualdad no favorece los métodos políticos
competitivos.
Por su parte Mainwaring y Pérez (2004) en su estudio sobre la relación causal entre
el nivel de desarrollo (grado de modernización) y democracia en América Latina,
realizado para el período comprendido entre 1945-1996, en el que analizan datos
cuantitativos de 19 países mediante modelos de regresión sofisticados12, concluyen
que existe una influencia más débil entre el nivel de desarrollo y el surgimiento de
regímenes democráticos en esta región, comparado con el que se ha presentado en
otras regiones del mundo e incluso con la de los países que se encuentran dentro del
mismo rango de renta.
En América Latina, de acuerdo con las observaciones realizadas por los autores,
los mayores niveles de crecimiento económico se obtuvieron en regímenes no
democráticos. Según sus resultados el crecimiento promedio anual de la renta per
cápita en las democracias fue de 1.59%, en las semidemocracias 1.10% y en los
regímenes autoritarios 1.64%.
El estudio además ratifica la existencia de una relación curvilínea en la que se
establecen cuatro fases, es decir, que según los autores precitados la probabilidad
de democracia disminuye por encima de un nivel de renta per cápita hasta llegar a
un determinado umbral a partir del cual vuelve a aumentar (Mainwaring y Pérez,
2004, p. 2001)
De igual forma Mainwaring y Pérez verifican el argumento que sostienen autores
como Lipset (1959) y Diamond (1999) cuando afirman que el trasfondo de esa
correlación son los cambios en la estructura de clases que movilizan o garantizan
una mayor participación. De hecho, concluyen que en la medida en que el mayor
porcentaje de la población trabajadora se dedica a la agricultura más disminuye
la probabilidad de la democracia (Mainwaring y Pérez, 2003, p. 206). Sin embargo,
consideran que el desarrollo de una clase trabajadora industrial no ha generado un
impacto representativo para la democracia. Así mismo, miden la importancia de la
educación y encuentran que esta variable no es estadísticamente significativa.
Al observar el comportamiento de la democracia en América Latina identifican
tres anomalías: En varios países relativamente prósperos como Argentina.
México, Uruguay y Chile se establecieron por un período significativo gobiernos
autoritarios. La democracia ha logrado mantenerse por épocas relativamente largas
en países pobres como Bolivia, El Salvador, Honduras y Nicaragua. Y finalmente,
el desmejoramiento continuo de la calidad de vida de los latinoamericanos desde la
12
Utilizan para sus cálculos cuatro indicadores de democracia: el ACLP, Freedom House, la escala de Polity y la
medida tricotómica de Mainwaring.
171
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
década de los 80 no ha generado un retroceso hacia regímenes autoritarios13. Por el
contrario, estos tuvieron lugar en la década de los 60 y 70, después de que la región
experimentara entre 1950 y 1980 niveles de crecimiento promedio anual de la renta
per cápita de 116% (Mainwaring y Pérez, 2003, p. 217).
Ante la preocupación del mantenimiento del régimen debido a que la región posee
los niveles más altos de desigualdad en el mundo, Mainwaring y Pérez consideran
que el peligro está en la polarización política que puede surgir de las desigualdades
y no en las desigualdades per se (Mainwaring y Pérez, 2003, p. 217).
Esta preocupación es compartida por el Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo, debido a que a pesar de que en teoría (constitucionalmente) existe
el reconocimiento de derechos civiles, sociales y políticos en América Latina, no
existen garantías para que éstos sean asegurados. Este organismo plantea que: Dado
el alto déficit social, algunos latinoamericanos estarían dispuestos a aceptar un
gobierno autoritario si éste resolviera sus situación económica (PNUD 2004, p. 33).
Si bien la universalización del sufragio y la garantía de las elecciones es
un componente importante de la democracia, no es suficiente para que ella se
complemente: necesita estar acompañada de libertad, justicia y progreso. Para el
PNUD la relación causal se desarrolla de la democracia hacia el desarrollo económico
una vez se reconozcan los derechos de los ciudadanos. Además incitan a reflexionar
sobre el problema de ignorar la viabilidad económica de la democracia. Es decir, al
ser éste un régimen sustentado en los principios de libertad y justicia que permite el
libre desarrollo de asociaciones que generen demandas organizadas y masivas, puede
influir de forma determinante en el mejoramiento de las condiciones económicas de
la sociedad, principal fuente de poder. Sin embargo, si esas demandas son ignoradas,
se cae en el error de desconocer la viabilidad política de los programas económicos.
Por ello, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo considera que si esta
relación causal entre democracia y desarrollo presenta sus falencias en esta región
del mundo, es debido a que se ha pensado a la democracia y a la economía como
cuestiones independientes. De aquí el desafío de resolver las tensiones entre estas
dos variables. Es necesario no pensar la economía como si no hubiera democracias
pobres ni atacar los problemas de la estabilidad democrática independiente de
las necesidades de resolver las cuestiones de crecimiento (PNUD, 2004, p. 40). El
informe presentado en el 2004 sostiene que el desarrollo económico de los países de
América Latina sólo puede alcanzarse a través de la democracia. La razón es que
sólo en democracia, quienes son víctimas de la desigualdad y la pobreza, pueden
reclamar, movilizarse y generar presión para hacer reales sus derechos.
13Según la teoría, niveles altos de desarrollo llevarían al establecimiento de regímenes democráticos, en el caso
contrario llevarían al establecimiento de gobiernos autoritarios.
172
Democracia y desarrollo económico en América Latina
Con respecto a dicha relación causal entre democracia y desarrollo económico,
Dahl sostiene que un país con una sociedad democrática avanzada debe garantizar
tres aspectos fundamentales: la presencia de gobiernos a gran escala, la posibilidad
de que los ciudadanos participen en la vida política con aproximada igualdad
y la regulación de las estructuras sociales, económicas y políticas de modo que
garanticen la igualdad política y relaciona éstas últimas con la efectividad de las
políticas públicas.
De manera que queda claro que la teoría establece una relación causal entre
desarrollo económico y democracia, que en algunos casos la dirección de la relación
varía y que en otros la relación es sistémica, es decir en ambas direcciones. Sin
embargo, ninguna de estas variables es garantía única de la existencia de la otra
como lo sostiene la teoría, dado que puede existir, y de hecho existe, democracia sin
desarrollo, como también puede existir, y de hecho existe, desarrollo económico sin
democracia.
Cuestionar la democracia implica establecer la influencia que ejercen las reglas
del juego que determina su desarrollo. Para Diamond (1999), quien la define como la
mejor forma de gobierno y ha estudiado las condiciones que favorecen el surgimiento,
el mantenimiento y la consolidación de la democracia liberal, en América Latina
debido a cuestiones como la pobreza institucional, la ausencia de controles a las
instituciones, el carácter disfuncional de su sistema judicial y la violación de los
derechos humanos, existe una democracia no liberal. Superar estas falencias implica
hacer las estructuras democráticas más liberales, más representativas, accesibles a la
rendición de cuentas.
Los regímenes democráticos deben producir buenos resultados políticos,
económicos y sociales para legitimarse. La eficacia del sistema político está
directamente relacionada con la calidad de la representación. En la medida en que
las condiciones y las expectativas de la sociedad mejoran como consecuencia de
una reducción del déficit socio-económico, la democracia representativa es funcional
dentro del sistema.
3. Cuestiones metodológicas
De acuerdo a lo que se ha planteado hasta el momento, el objetivo de este trabajo
es realizar un análisis comparativo entre la evolución de la democracia representativa
y el desarrollo económico en algunos países de América Latina. Los casos para
analizar serán seleccionados con base a la observación comparativa de la evolución
de los índices de democracia y de la renta per cápita de cada país. Sin embargo, es
necesario hacer énfasis en los errores que pueden surgir de utilizar como indicador
de desarrollo el PIB per cápita, cuando el objetivo es analizar las relaciones causales
de éste con la democracia y, más aún, con la democracia representativa, debido a
que este indicador, por basarse en supuestos de uniformidad, no permite observar
173
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
las disparidades en la distribución del ingreso, cuyos resultados sí están altamente
determinados por las decisiones políticas que toma el legislativo en materia
económica y social.
Indicadores de desarrollo como el índice de calidad de vida (ICV) o el índice de
desarrollo humano (IDH) serían más acertados si lo que pretendemos estudiar es la
relación causal entre democracia representativa y desarrollo económico, debido a
que se podría determinar si los avances del índice de democracia están relacionados
con la satisfacción de demandas sociales, como consecuencia de la intervención
eficiente de la representación. Por el contrario, utilizar índices como el PIB per cápita
o el índice de libertad económica (ILE) sería más adecuado para observar la forma
en que la democracia como régimen político influye en el crecimiento económico
y no en el desarrollo, porque éste si bien necesita el crecimiento para mejorar no es
garantía del mismo.
Se espera respaldar la hipótesis que mejores índices de democracia son el
resultado del progreso en el nivel de desarrollo de los países, como consecuencia
de las decisiones políticas, sociales y económicas que han sido promovidas en el
parlamento, han contribuido a satisfacer las demandas sociales existentes.
El nivel de pobreza de los países será un indicador utilizado en el análisis
debido a que ésta se encuentra relacionada con las decisiones de inversión social
implementadas por los representantes políticos, así como las reformas fiscales
contribuyen a determinar los niveles de desigualdad en la distribución del ingreso.
Cualquier avance en estos indicadores implica que la democracia representativa
es efectiva ante las demandas de la sociedad y se espera influya positivamente en
la percepción que se tiene del régimen. Entrar a profundizar sobre el impacto de
cada una de las reformas económicas, políticas y sociales que se han adelantado
en los países es una tarea compleja que no será tratada en ésta primera parte de la
investigación.
3.1Midiendo la democracia
Estudiar la democracia implica grades desafíos, uno de los más destacados
es establecer índices adecuados para medirla. Pese a que se han utilizado desde
mediados del siglo XX algunos métodos estadísticos de inferencia causal y que los
esfuerzos por incluir técnicas cuantitativas en el estudio de fenómenos políticos son
positivos, aún queda mucho por replantear y mejorar.
Poder analizar un fenómeno tan complejo como la democracia a través de un
indicador permite hacer análisis verticales y horizontales, estudios comparados,
hallar nuevos indicadores de variabilidad, de cointegración y establecer coeficientes
de regresión, en fin, contar con una base de datos permite enriquecer el análisis.
Sin embargo, al igual que le sucede a otras ciencias que buscan reflejar una realidad
social, que tiene mucho de subjetiva, mediante estudios cuantitativos, se corre el
174
Democracia y desarrollo económico en América Latina
riesgo de que al sintetizar diversos atributos del concepto, se pierda información
relevante en cada uno de los casos, se presente manipulación de los resultados
derivado de sesgos de interés y se reduzca una realidad compleja a un dato, que en
algunos casos refleja una realidad multidimensional.
Según un estudio sobre los índices de democracia14 realizado por Munck y
Verkuilen, los investigadores cuantitativos han prestado poca atención a la calidad
del los datos sobre la democracia. Para estos autores los retos de la calidad giran en
torno a tres dimensiones: la conceptualización, la medición y la agregación.
A su vez, cada dimensión tiene sus propios desafíos. En cuanto a la
conceptualización, el mayor de ellos es la identificación de los atributos que son
constitutivos del concepto, (Munck y Verkuilen, 2002, p. 407) dado que éstos deben
estar vinculados a la teoría, pero suelen cometerse errores de polarización de los
atributos, de manera que se plantean conceptos maximalistas15 o minimalistas16.
Una vez establecidos los atributos, el reto consiste en desagregarlos para
establecer los componentes de cada uno de ellos. Es fundamental observar la forma
en que se relacionan entre sí para evitar problemas de sobreposición17, con el objetivo
de no cometer errores de redundancia. Inicialmente el enfoque teórico de los índices
se basaba en los dos atributos, competencia y participación, establecidos por Dahl
(1971, pp. 4-6) pero a través del tiempo se han insertado múltiples atributos18.
En cuanto a la medición el reto gira en torno a establecer los indicadores que
operacionalicen los componentes desagregados de los atributos. Puede cometerse
el error de no reconocer las múltiples manifestaciones empíricas de un atributo
conceptual. Otro problema es no reconocer lo inevitable del error de medición, es
decir, no prever que los indicadores pueden ser afectados por externalidades, por lo
que se recomienda elegir los menos sesgados. Los autores también hacen énfasis en
la necesidad de seleccionar el nivel de medición, no exigir medidas que no se puedan
obtener y garantizar la replicabilidad de las medidas19.
Por el lado de la agregación los retos son tres: seleccionar el nivel de agregación
que se desea, con el objetivo de hacer los datos más manejables20. Sin embargo, la
tendencia de generar datos reducidos olvida el hecho de que los indicadores utilizados
14En él se analizan los siguientes 9 índices de democracia: ACLP, Arat, Bollen, Coppedge y Reinicke, Freedom
House, Gasiorowski, Hadenius, Polity IV, Vanhanen.
15Este problema dificulta la obtención de referentes empíricos.
16Permite el estudio de numerosas cuestiones empíricas pero los análisis suelen ser de poca profundidad.
17Es decir, que los componentes de los atributos manifiesten aspectos mutuamente excluyentes.
18 Por citar algunos ejemplos el de “derechos socioeconómicos” y “derechos de propiedad” del Freedom House, el
de “Cargos” del ACLP, “Efectividad del legislativo” de Arat, “efectividad de las elecciones” de Hadenius. Estos
reflejan atributos de eficacia, cultura política, procesos electorales.
19Para que esto pueda ser posible los analistas deben registrar y divulgar sus reglas de medición, el proceso de
medición y los datos desagregados.
20Ante esto los autores advierten que un nivel superior de agregación puede llevar a la perdida de validez, ya que
se disipa información acerca de la variación sistemática entre los casos.
175
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
para medir los atributos desagregados pueden no necesariamente medir un fenómeno
unidimensional y, por lo tanto, los resultados pueden ser multidimensionales. Los
otros dos retos son la selección de la regla de agregación, lo que hace alusión a las
técnicas de ponderación que deben estar sustentados en la teoría y, finalmente. la
divulgación y el registro de las reglas de agregación y los datos agregados.
En el análisis que Munck y Verkuilen realizan sobre los índices de democracia
que se han elaborado desde 1948, determinan que:
unos son más sofisticados que otros por la forma en que abordaron los
retos de cada una de las dimensiones, éstos son el de ACLP, Coppedge y
Reinicke, Hadenius y los que presentan menor rigor metodológico son los
de Freedom House, Gasiorowski y Vanhanen. (Munck y Verkuilen, 2002, p.
433).
Sin embargo, y pese a los problemas que se han presentado en la elaboración de
los datos sobre la democracia, es mejor que no tener ninguno y recomiendan a los
estudiosos utilizar los que tienen a su disposición.
3.2 Evolución de IDD-Lat por subregiones
Para la selección de los casos para estudiar se utilizará la base de datos ofrecida
por el Índice de desarrollo democrático de América Latina IDD-lat elaborada por La
Fundación Konrad Adenauer Stiftung y Polilat.com. durante el período comprendido
entre 2002 y 2007. A pesar de que en el estudio de Munk y Verkuilen no se analiza
este índice, porque fue realizado con antelación, y se hace énfasis en la fortaleza de
algunos específicos, se utilizará éste debido a que existe información desagregada y
de fácil acceso. El índice de Freedom House, cuya información también es asequible,
es preferible no utilizarlo dado las diversas críticas que se le han realizado21 .
Además, se escogió este índice porque de acuerdo a lo expuesto en términos
metodológicos, el IDD-lat cumple con algunos retos de conceptualización, mediante
el establecimiento de los atributos del concepto representados en IV dimensiones
claramente desagregadas en sus diversos componentes. En cuanto a la medición, se
establecen los indicadores para cada componente y existe la divulgación y el registro
de las reglas de medición, el proceso de medición así como de la agregación y los
datos agregados. Sin embargo, no es posible encontrar el soporte teórico en ninguna
de las tres etapas y tampoco se establece la selección del nivel de medición ni del nivel
21Según Munk y Verkuilen: Inclusión de muchos componentes en cada uno de sus dos atributos, no proporcionan
un conjunto claro de reglas de medición, problemas con respecto a la selección del nivel de medición, la no
divulgación de datos desagregados, el proceso de medición a cambiado varias veces lo que impide hacer un
análisis horizontal sin ajustar los datos, la consistencia interna de sus datos es cuestionable.
176
Democracia y desarrollo económico en América Latina
de agregación 22. Así mismo, son cuestionables algunos de los indicadores utilizados
para medir los componentes del atributo, en algunos casos se presentan problemas de
redundancia y la base de datos nueva limita considerablemente el análisis.
La región de América Latina conformada por 20 países, posee una
subregionalización que por sus características históricas, cercanía geográfica e
incluso por los procesos de integración comercial que se han desarrollado durante
las últimas décadas permiten establecerlas. Las subregiones que utilizaremos para
nuestro estudio son: Subregión Central23, Subregión Andina24 y Región del Cono
Sur.25
Gráfica 1. Evolución promedio IDD-lat de la región y las subregiones 2002-2007
7,0 6,0 6,0 5,0 6,3 5,7 5,5 6,9 6,5 6,4 5,5 5,4 5,2 5,2 5,0 5,1 4,7 4,0 3,6 3,5 3,2 3,0 2,0 2002 3,6 3,1 3,0 2003 2004 América La4na 2005 Central 2006 Andina 2007 Cono sur Gráfica elaborada por la autora con base en los datos del IDD-lat 2002-2007
Cuando se analiza la evolución del IDD-Lat promedio por subregiones se observa
12,0 que la región del Cono Sur está por encima
del promedio
latinoamericano, desde
10,8 10,4 10,2 10,0 9,7 el final del periodo de análisis. En 2007 la ventaja
el comienzo
hasta
del índice de
10,4 10,0 9,4 puntos. Esto se
esta subregión frente al índice promedio de América
Latina
es
de
1.7
8,4 8,4 8,8 7,5 explica por
por Chile y Uruguay que estuvieron en 3.5
8,0 los buenos índices obtenidos
y 2.5 puntos por encima del promedio de la subregión respectivamente. Sin embargo,
se observa6,0 un alto contraste
con el índice de Paraguay (el más bajo de la subregión)
5,0 4,6 que alcanza una 3,9 diferencia de 3.0 puntos en el 2007. 4,5 3,3 4,0 3,9 3,7 22
23
24
25
3,2 2,0 2,3 Consultar las cuestiones
metodológicas del IDD-lat
en www.idd-lat.org
1,7 México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, se excluye a República Dominicana
0,0 debido a que no existen datos para el periodo completo de análisis.
2002 2003 2004 2005 2006 2007 Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador y Bolivia.
Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile.
Brasil Paraguay Chile Argen4na Uruguay 177
3,6 3,5 3,2 3,0 3,0 2,0 2002 3,6 3,1 2003 2004 América La4na Revista
LEBRET • 2006 no. 4 • diciembre
2005 2007 de 2012
Central Andina Cono sur Gráfica 2. Evolución IDD-lat por países de la Subregión del Cono Sur 2002-2007
12,0 10,0 8,0 10,4 10,2 10,0 9,7 10,4 8,4 8,8 10,8 9,4 8,4 7,5 6,0 5,0 4,6 4,5 3,9 3,3 4,0 3,9 3,7 2,0 0,0 3,2 2,3 1,7 2002 2003 Brasil 2004 Paraguay 2005 Chile 2006 Argen4na 2007 Uruguay Gráfica elaborada por la autora con base en los datos del IDD-lat 2002-2007
En el caso de la Subregión Andina, la que ostenta los índices de democratización
más bajos de toda la Región, el panorama no ha cambiado mucho durante los últimos
5 años. En el 2007 el promedio subregional es inferior al promedio de América
Latina en 1.6 puntos. Colombia y Perú superan al promedio subregional en 1.2
y 0.5 puntos respectivamente, sin embargo, sus índices son aún más bajos que el
promedio regional. La menor calificación es para Venezuela que estuvo por debajo
del promedio regional en 0.7 puntos.
178
Democracia y desarrollo económico en América Latina
Gráfica 3. Evolución IDD-lat por países la Subregión Andina 2002-2007
6,0 5,5 5,5 5,3 5,0 4,8 4,5 4,4 4,2 4,0 3,0 2,9 2,5 1,5 1,0 3,7 3,6 3,5 2,0 4,4 3,3 3,2 2,9 2,6 2,4 1,7 3,6 3,1 2,8 2,2 4,1 3,7 2,7 2,2 1,6 2002 2003 Colombia 2004 Venezuela 2005 Perú 2006 Ecuador 2007 Bolivia Gráfica elaborada por la autora con base en los datos del IDD-lat 2002-2007
11 La subregión central se encuentra con índices que lo sitúan dentro del promedio
de América
Latina, sin embargo, es la única subregión que disminuyó su calificación
10 en 0.3
puntos
durante 2002 y 2007. En ella también se evidencia la brecha existente
9 entre Costa Rica, país con el mejor índice y Nicaragua con el peor, la diferencia es
8 de 7 puntos.
7 6 5 4 3 2 1 2002 El Salvador México 2003 2004 Guatemala Nicaragua 2005 Panamá Costa Rica 2006 2007 Honduras 179
2,9 2,5 2,0 1,5 1,0 2,8 2,2 2,6 2,4 1,7 2,2 1,6 2002 2003 Colombia 2,7 2004 Venezuela Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
2005 Perú 2006 Ecuador 2007 Bolivia Gráfica 4. Evolución IDD-lat por países la subregión Central 2002-2007
11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 2002 2003 El Salvador México 2004 Guatemala Nicaragua 2005 Panamá Costa Rica 2006 2007 Honduras Gráfica elaborada por la autora con base en los datos del IDD-lat 2002-2007
Ahora bien, frente a esta panorámica regional es evidente que los países con
índices democráticos más altos en el 2007 son Chile (10,3) Costa Rica (9,7) y
Uruguay (9,3), Colombia a pesar de poseer el mejor índice de la subregión andina
ocupa el octavo puesto (4,8) en el ranking e incluso está por debajo del promedio
regional (5,2). Y los que poseen los índices más bajos son Nicaragua (2,7), Venezuela
(2,8) y Ecuador (3,2). La concentración de los países mejor rankiados en la Subregión
del Cono Sur y la de los peor rankiados en la Subregión Andina, no nos permite
hacer un análisis comparativo de la relación causal, desde el punto de vista de las
subregiones, porque obtendríamos tan sólo casos de dos subregiones.
3.3 Selección de los casos
Por lo tanto, la selección de los casos de nuestro análisis comparativo se hará
mediante observación de las principales variaciones en el IDD-lat entre 2002 y 2007,
para contrastarlo con las variaciones en el PIB per cápita de esos países durante
180
Democracia y desarrollo económico en América Latina
el mismo periodo. De esta manera podemos analizar índices de países que no son
necesariamente los mejores, ni tampoco los peores, si no que comparamos los países
que hayan presentado la mayor variabilidad en cada una de las subregiones.
Gráfica 5. Evolución dentro del ranking del IDD-lat de los países de América Latina
2002-2007
8
6
6
4
3
3
2
2
1
1
0
0
-1
-2
-1
-1
-2
-3
-4
-4
-6
Venezuela
Uruguay
Perú
Paraguay
Nicaragua
México
Honduras
Guatemala
El Salvador
Ecuador
Chile
Costa Rica
Colombia
Brasil
Bolivia
-6
Argentina
-8
0
-2
Panamá
4
Cálculos de la autora con base en los datos del IDD-lat 2002-2007
De acuerdo con lo anterior el país que mostró el mayor progreso en su índice
fue Honduras cuya calificación aumentó en 1,6 puntos, mejorado su ranking en
6 posiciones (del puesto 13 en el 2002 pasó a ocupar el puesto 7 en el 2007). El
segundo país que presentó el mayor progreso dentro del ranking latinoamericano fue
Paraguay, que ganó 4 posiciones (del puesto 15 en el 2002 al puesto 11 en el 2007). En
el caso contrario, el país que perdió más posiciones fue El salvador (del puesto 6 en
el 2002 al puesto 12 en el 2007), De igual forma se observa que Bolivia desmejoró en
su indicador y perdió 4 posiciones (del puesto 10 en el 2002 al puesto 14 en el 2007).
De manera que estos países que han experimentado las mayores variaciones y que se
caracterizan por tener un índice de democracia no muy favorable, (se encuentran por
debajo del promedio regional) serán nuestros casos de comparación.
181
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Tabla 1. Posición ranking IDD-lat 2002-2007
2003
RANKING
2007
Argentina
PAÍS
5,2
8
6,1
RANKING DIFERENCIA POSICIONES
5
0,9
3
Bolivia
4,2
10
3,3
14
-0,9
-4
Brasil
3,9
12
4,6
9
0,7
3
Colombia
5,3
7
4,8
8
-0,5
-1
Costa Rica
8,6
3
9,7
2
1,1
1
Chile
8,8
2
10,4
1
1,6
1
Ecuador
1,7
17
3,2
15
1,5
2
El Salvador
5,5
6
3,7
12
-1,9
-6
-2
Guatemala
4,0
11
3,5
13
-0,5
Honduras
3,1
13
4,5
7
1,4
6
México
6,3
5
5,6
6
-0,8
-1
Nicaragua
3,0
14
2,7
17
-0,2
-3
Panamá
8,3
4
6,5
4
-1,9
0
Paraguay
2,3
15
3,9
11
1,6
4
Perú
4,4
9
4,1
10
-0,2
-1
Uruguay
9,7
1
9,4
3
-0,4
-2
Venezuela
2,2
16
2,9
16
0,6
0
Elaborado por la autora con base en datos IDD 2002-2007.
4. La democracia y el desarrollo en América Latina
Es necesario aclarar que este trabajo realiza observaciones limitadas, conclusiones
netamente descriptivas y no análisis sofisticados basados en regresiones, por lo que
no afirma la existencia de relaciones causales y sólo busca observar si la teoría
desarrollada es aplicable a estos casos.
Es observable la existencia de una relación causal entre democracia y desarrollo
económico en Paraguay y Honduras, países que mejoraron en su IDD-lat y que al
mismo tiempo presentaron avances en su nivel de desarrollo en 3,3 y 0,8 puntos
respectivamente. Era de esperarse que el progreso de Honduras en términos de
desarrollo fuera mucho mayor, debido a su variación dentro del ranking de la Región
(1,7 puntos), pero no lo fue, ya que Paraguay lo superó en 2,5 puntos. Ello permite
establecer la existencia de variables intervinientes de orden institucional, distintas
a las mencionadas en este trabajo, que influyen en la percepción que se tiene del
régimen.
182
Democracia y desarrollo económico en América Latina
Tabla 2. Evolución IDD-lat y PIB per cápita países de estudio comparado (2002-2007)
PAÍS
Paraguay
Bolivia
INDICADOR
2003
2004
2005
2006
2007
Índice
2,3
3,2
1,7
4,5
3,7
3,9
1,6
Ranking
15
13
16
8
12
11
4,0
PIB per cápita*
-2,0
-4,0
-5,8
-0,5
-2,5
1,3
3,3
Índice
4,2
2,9
3,3
5,5
2,7
3,3
-0,9
-4,0
Ranking
10
15
13
5
15
14
PIB per cápita*
2,5
-1,9
0,1
-0,6
0,2
0,6
-1,9
Índice
5,5
6,3
4,5
5,1
4,7
3,7
-1,9
El Salvador Ranking
Honduras
VARIACIÓN
2002/2007
2002
6
6
6
7
7
12
-6,0
PIB per cápita*
1,6
1,4
0,2
-0,2
0,4
0,4
-1,2
Índice
3,1
4,1
4,1
4,3
4,4
4,5
1,4
Ranking
13
10
7
10
9
7
6,0
PIB per cápita*
0,1
-4,5
3,0
0,0
0,1
0,9
0,8
Elaborado por la autora con base en datos de la CEPAL y el IDD-lat 2002-2007
*Expresado en tasas anuales de variación
Por su parte en El Salvador y Bolivia se presenta también evidencia de esta
relación causal. La variación negativa dentro del ranking del IDD-lat concuerda
con una disminución en el nivel de desarrollo de -1,2 y -1,9 puntos respectivamente.
Sin embargo, también se evidencia la existencia de otras variables intervinientes
que influyen en el IDD-lat, debido a que la variación negativa más significativa en
éste que se presentó en El Salvador (-1,9), no concuerda con la más significativa del
desarrollo que fue en Bolivia (-1,9).
Por lo tanto, puede concluirse que los signos de variación en el IDD-lat, coinciden
con los que se presentaron en el indicador de desarrollo, pero que las magnitudes de
progreso que esperaba encontrarse no fueron concordantes con la teoría. El país que
más progresó en el IDD-lat (Honduras) aunque mejoró un su nivel de desarrollo, no
presentó la mayor variación y estuvo 2,5 puntos por debajo de Paraguay, país que
experimentó el mayor avance en términos de desarrollo. La situación es igual en el
caso de los países con variación negativa en el índice de democracia.
183
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Gráfica 6. VARIACIÓN IDD-Lat y PIB PER CÁPITA POR PAÍSES 2002-2007
IDD-lat
PIB per cápita
4
3
2
1
0
HONDURAS
PARAGUAY
EL SALVADOR
BOLIVIA
-1
-2
Cálculos de la autora con base en los datos del IDD-lat 2002-2007
Gráfica 7. Evolución PIB per cápita e IDD-lat Paraguay 2002-2007
Paraguay
6
4,493
4
2,255
2
1,689
1,3
0
-0,5
-2
-2
-2,5
-4
-4
-5,8
-6
-8
3,88
3,745
3,214
2002
2003
2004
Indice
2005
2006
2007
PIB per cápita*
Elaborado por la autora con base en datos de la CEPAL y el IDD-lat 2002-2007
*Expresado en tasas anuales de variación
184
El Salvador
7
6,273
-8
2002
2003
2004
2005
Indice
2006
2007
PIB per cápita*
Democracia y desarrollo económico en América Latina
Gráfica 8. Evolución PIB per cápita e IDD-lat El Salvador 2002-2007
El Salvador
7
6,273
6
5,544
5,053
5
4,718
4,452
4
3,67
3
2
1,64
1,38
1
-1
2002
2003
0,45
0,44
0,17
0
-0,21
2004
2005
Indice
2006
2007
PIB per cápita*
Elaborado por la autora con base en datos de la CEPAL y el IDD-lat 2002-2007
*Expresado en tasas anuales de variación
Gráfica 9. Evolución PIB per cápita e IDD-lat Honduras 2002-2007
Honduras
5
4,142
4,098
4
3,107
3
4,332
4,431
-0,02
0,13
4,5
2,99
2
1
0,92
0,11
0
-1
-2
-3
-4
-4,51
-5
2002
2003
2004
2005
Indice
2006
2007
PIB per cápita*
Elaborado por la autora con base en datos de la CEPAL y el IDD-lat 2002-2007.
*Expresado en tasas anuales de variación.
Bolivia
6
4
3
2
1
185
5,528
5
4,15
2,5
2,883
3,343
2,726
3,281
-4,51
-5
2002
2003
2004
2005
Indice
2006
2007
PIB per cápita*
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Gráfica 10. Evolución PIB per cápita e IDD-lat Bolivia 2002-2007
Bolivia
6
5,528
5
4,15
4
3
2
3,343
2,883
2,5
3,281
2,726
1
-0,6
-1
-1,9
-2
-3
0,6
0,2
0,1
0
2002
2003
2004
2005
Indice
2006
2007
PIB per cápita*
Elaborado por la autora con base en datos de la CEPAL y el IDD-lat 2002-2007
*Expresado en tasas anuales de variación
En los resultados obtenidos se aplica parcialmente la relación causal planteada
en la teoría. Sin embargo, dadas las explicaciones que se presentaron con antelación
sobre el riesgo de utilizar el PIB per cápita como indicador de desarrollo,
observaremos la evolución del nivel de pobreza y de desigualdad en estos países,
variables directamente relacionadas con los resultados obtenidos de las decisiones
políticas tomadas en el parlamento.
Tabla 3. EVOLUCIÓN IDH E IPH 2000- 2006
IDH
PAÍS
IPH
2000
2006
VARIACIÓN
2000
2006
Paraguay
0,74
0,75
0,01
20,2
21,8
1,6
Honduras
0,66
0,7
0,04
59,4
50,7
-8,7
VARIACIÓN
El Salvador
0,71
0,73
0,02
48,3
37,2
-11,1
Bolivia
0,67
0,69
0,02
67,2
62,7
-4,5
Elaborado por la autora con base en datos informe de desarrollo humano 2000-2006 PNUD
186
Democracia y desarrollo económico en América Latina
Se observa que aunque ha existido progreso en el Índice de Desarrollo Humano
entre el 2000 y el 2006 este avance es irrisorio para los cuatro casos. Bolivia el país
que cuenta con el índice más desfavorable en términos tanto de desarrollo humano
como de pobreza humana presenta un comportamiento consecuente con poseer el
índice de democracia más bajo (3,3).
Sin embargo, este no puede ser el único argumento de explicación ya que si fuera
cierto, El Salvador que presentó la mayor reducción de la pobreza (-11%) hubiera
mejorado su índice de democracia y por el contrario fue el que presentó el mayor
retroceso (-1,9).
En Honduras se evidencia el mayor avance en términos de desarrollo humano
pero no goza del mejor índice de democracia. No obstante, alcanzó resultados
significativos en términos de reducción de pobreza, que pueden explicar la mayor
variación positiva en su índice. Sin embargo, nuevamente esta relación se ve
cuestionada por Paraguay, que ostenta los mejores niveles de desarrollo y pobreza
humana, pero que incluso aumentó su porcentaje de población por debajo de la línea
de pobreza sin afectar su índice de democracia.
Conclusiones
Como se dijo anteriormente, existe abundante literatura en torno al establecimiento
de relaciones causales entre democracia y desarrollo económico. En algunos casos se
señala que las buenas condiciones socioeconómicas favorecen el establecimiento de
la democracia y el mantenimiento del régimen; en otros, por el contrario, se sostiene
que la democracia como régimen basado en los principios de igualdad, libertad
y representatividad, estimula la mejora continua de las condiciones de vida de la
población, en la medida en que las decisiones políticas están sometidas al control
ciudadano en la contienda electoral.
Pese a la dificultad de medir tanto la democracia como el desarrollo económico,
debido al riesgo que se corre cuando se busca reflejar una realidad social que tiene
mucho de subjetiva, mediante estudios cuantitativos que al sintetizar diversos
atributos del concepto excluyen información relevante, reduciendo una realidad
compleja a un dato, que en muchos casos expresa una realidad multidimensional, y
pese a las diversas críticas que actualmente existen con respecto a los indicadores que
se han construido y que se utilizan para estudiar estos dos conceptos, la observación
realizada en este trabajo permite concluir que, independientemente de la dirección de
la relación causal que señale la teoría, bien sea de la democracia hacía el desarrollo,
del desarrollo hacía la democracia o en algunos casos en ambas direcciones, ninguno
de estos conceptos es garantía única de la existencia del otro.
Cuestionar la democracia implica establecer la influencia que ejercen las reglas
del juego que determina su desarrollo. Por tanto, es evidente que en América Latina
187
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
aspectos como la debilidad institucional, el carácter disfuncional de su sistema
judicial y la violación de los derechos humanos, entre otros, han obstaculizado la
consolidación de la democracia, concepto que ya de por sí tiene un alto contenido
utópico en su definición. Si el componente de representatividad, fuese reforzado
con una adecuada rendición de cuentas y si el ejercicio democrático electoral se
convirtiera en un mecanismo efectivo de premios y castigos al desempeño político
de quien ejerce el poder, sería mucho más fácil afirmar que la democracia incentiva
el desarrollo económico de los pueblos y que los pueblos que están satisfechos con
su evolución económica, política y social es donde más legitimado, respaldado y
apoyado está el régimen.
De la observación realizada en Bolivia, El Salvador, Honduras y Paraguay se
concluye que en los cuatro casos la relación causal entre democracia y desarrollo
económico es refutable, dado que si bien los mejores índices de desarrollo democrático
son consecuentes con progresos en materia de desarrollo económico experimentados
por los países, las variaciones en los indicadores no son consecuentes en cuanto
a magnitudes, por lo que se evidencia la existencia de variables intervinientes
posiblemente de orden institucional que pueden estar perturbando esta relación. Así
pues, el país que más progresó en el IDD-lat (Honduras) aunque mejoró un su nivel
de desarrollo económico, no presentó la mayor variación en este indicador, incluso
estuvo 2,5 puntos por debajo de Paraguay, país que experimentó el mayor avance
en términos de desarrollo económico durante el período de análisis. La situación
es igual en el caso de los países con variación negativa en el IDD-lat, dado que El
Salvador país que más desmejoró en el indicador, no fue necesariamente el que más
empeoró en términos de desarrollo económico.
La democracia como régimen político basado en igualdad, libertad y justicia
contempla intrínsecamente el bienestar social, es una ideología cuyos principios son
posibles bajo esquemas de desarrollo económico. Sin embargo, este instrumento
responde a consecuencias sistémicas, en donde la calidad de las instituciones
determinan el grado de utopía del régimen. No es la democracia la que no opera en
pro del desarrollo son las decisiones políticas las que influye directamente en los
resultados obtenidos. Por ello, es un error decir que la democracia no funciona, es la
política la que no funciona.
REFERENCIAS
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188
Democracia y desarrollo económico en América Latina
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IDD-lat 2002, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, análisis por países en: http://www.iddlat.org/, consulado el 2 de enero del 2002.
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Universidad de Madrid. Pp. 27-62.
Sen, Amartya, (2000). Desarrollo y libertad. Editorial Planeta. Madrid-España.
189
P a ís
2000
2006
Va ria ción
2000
2006
Va ria ción
P a rag ua y
0,74
0,75
0,01
20,2
21,8
1 ,6
Hondura s
0,66
0,7
0,04
59,4
50,7
-­‐8,7
E l S a lva dor
0,71
0,73
B olivia
0,67
0,69
0,02
48,3
37,2
-­‐11 ,1
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
0,02
67,2
62,7
-­‐4,5
ANEXO A
EVOLUCIÓN IDD-lat Y ALGUNAS VARIABLES DEL
DESARROLLO 2002-2007
ANEXO A
P A ÍS
IDD-­‐lat
P IB p er cá pita
G . S a lud G E duca ción
P A R A G UA Y
B O L IVIA
HO NDU R AS
E L S A L VA DO R
Elaborado por la autora con base en datos IDD-lat 2002-2007 y CEPAL 2002-2007
190
P obreza
Democracia y desarrollo económico en América Latina
ANEXO B
IID-lat anual por países y promedio regional
y subregional 2002-2007
IDD-lat 2002- 2007
PAÍS
2002
2003
2004
2005
2006
Argentina
5,2
3,9
3,9
4,3
5,3
2007
6,1
Bolivia
4,2
2,9
3,3
5,5
2,7
3,3
Brasil
3,9
5,0
3,3
3,8
4,5
4,6
Colombia
5,3
4,2
3,1
3,0
4,4
4,8
Costa Rica
8,6
7,8
8,6
8,5
9,7
9,7
Chile
8,8
10,0
10,2
10,4
10,8
10,4
Ecuador
1,7
2,4
3,1
3,7
2,2
3,2
El Salvador
5,5
6,3
4,5
5,1
4,7
3,7
Guatemala
4,0
2,9
3,9
1,6
3,8
3,5
Honduras
3,1
4,1
4,1
4,3
4,4
4,5
México
6,3
6,6
6,1
5,5
5,9
5,6
Nicaragua
3,0
4,2
3,6
4,0
3,2
2,7
Panamá
8,3
8,0
6,9
6,9
6,8
6,5
Paraguay
2,3
3,2
1,7
4,5
3,7
3,9
Perú
4,4
3,6
3,7
3,1
3,6
4,1
Uruguay
9,7
9,8
7,5
8,4
8,4
9,4
Venenzuela
2,2
2,8
1,6
2,6
2,7
2,9
Promedio América Latina
5,1
5,2
4,7
5,0
5,1
5,2
Promedio Subregión Central
5,5
5,7
5,4
5,1
5,5
5,2
Promedio Subregión Cono Sur
6,0
6,4
5,3
6,3
6,5
6,9
Promedio Subregión Andina
3,5
3,2
3,0
3,6
3,1
3,6
Cálculos de la autora con base en datos IDD 2002-2007. SHAPE
191
Camilo Umaña V.
Sin título
Acrílico sobre Lienzo 70 x 40
PROTECCIÓN DE DATOS EN COLOMBIA,
AVANCES Y RETOS1
DATA PROTECTION IN COLOMBIA: Progress and Challenges
Lucero Galvis Cano2
Los datos personales han sido tildados como
“el nuevo petróleo de la Internet y la nueva
moneda del mundo digital”
Meglena Kuneva
Resumen
El artículo presenta una reflexión sobre los avances y retos que en materia de protección de datos
personales tiene Colombia como respuesta a la seguridad jurídica y el reconocimiento de los derechos
fundamentales: habeas data, intimidad, honra y buen nombre, información y libertad informática
en el ámbito de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones y las exigencias
internacionales. Así mismo, hace un acercamiento de la situación normativa en materia de protección
de datos personales al concepto de Responsabilidad Social Empresarial, de acuerdo a los principios
que regulan el uso de la información y las prácticas de buen gobierno corporativo.
Palabras Clave
Habeas data, protección de datos personales, responsabilidad empresarial, ventaja competitiva,
derecho a la información
Clasificación JEL: K19
Abstract
The article presents a reflection on the progress and challenges regarding the protection of personal
data in Colombia, in response to legal security and recognition of fundamental rights, -habeas data,
privacy, honor and good name, information technology freedom- in the fields of new information
technologies and communications. It also approaches the regulatory situation regarding protection of
personal data to the concept of corporate social responsibility, according to the information regulatory
principles and good corporate governance practices.
Keywords
Habeas data, Personal data protection, Corporate responsibility, competitive advantage, Right to
information
1
2
Artículo resultado parcial de la investigación doctoral sobre protección de datos personales que la autora realiza
en el Doctorado de la Facultad de Derecho, Universidad Santo Tomás (Colombia). Correo electrónico: lucgalvis@
hotmail.com
Abogada, Especialista en Derecho Administrativo y Derecho Penal, Magister en Administración de Empresas,
estudiante del Programa de Doctorado en Derecho, Universidad Santo Tomás, Profesora de Derecho Comercial
y Constitucional Universidad Santo Tomás, Bucaramanga (Colombia).
Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 195-214 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996
Fecha de recepción: 02-07-2012
-
Fecha de aceptación: 29-11-2012
195
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Introducción
Las nuevas tecnologías de información y comunicación han permitido avances
importantes en el tratamiento3, circulación y transferencia internacional de datos
personales en diversos contextos sociales, económicos, políticos y, por supuesto, en
el ámbito jurídico. Afirma Cifuentes:
“La tecnología moderna está creando poderes que se aproximan a los de
la sortija de Giges. Los seres reales se disuelven en múltiples datos y así se
observan por otros sujetos que operan desde la penumbra con un instrumento
formidable que torna visibles a los demás” (Cifuentes, 1997, p 82).
El inmenso poder de Internet ha hecho que las bases de datos personales se tomen
como referencia para tomar decisiones en muchos campos, motivo por el cual se
ha despertado interés por protegerlas y controlarlas mediante normas jurídicas. En
Colombia se ha dado un giro importante, en los últimos años, en un proceso que va
de la mano con la consolidación de alianzas estratégicas que responden a la política
de competitividad y productividad del país.
Como es sabido, en el mundo digital y globalizado la información se ha convertido
en un bien que se comercializa de forma permanente en el mercado nacional
e internacional y en un insumo diario de los sistemas de información privados y
gubernamentales. Tal como lo plantea Nelson Remolina (2010 p. 492) esos sistemas
de información:
“se nutren de datos personales, ofrecen innumerables posibilidades
para recolectar, almacenar y circular esa información en poco tiempo y de
manera imperceptible para las personas a que se refieren los datos, no son
absolutamente seguros, evolucionan rápidamente y traspasan las fronteras
físicas, lo cual facilita el flujo internacional de la información en mención”
Así las cosas, la información adquiere paulatinamente mayor valor, no sólo para
los individuos -porque está en juego su intimidad y su buen nombre- sino para las
organizaciones que la utilizan con fines comerciales y para el Estado que puede
derivar de allí, tanto beneficios públicos como control sobre los ciudadanos.
Por ello el Derecho ha tenido que ocuparse, a partir de la profunda revolución
tecnológica de la segunda mitad del siglo XX, de este fenómeno, como dice Puccinelli
“legitimándolo por un lado, en virtud de los innumerables beneficios que
la telemática proporciona y conteniéndolo por el otro, debido a la exponencial
3
196
Las expresiones “tratar” o “tratamiento” se entenderán como cualquier operación o conjunto de operaciones
aplicadas a datos personales: recolección, registro, organización, conservación, difusión o cualquier otra forma
que facilite el acceso a los mismos, cotejo o interconexión, así como su bloqueo, supresión o destrucción.
Protección de datos en Colombia, avances y retos
potenciación de los antiguos peligros generados por los rudimentarios
sistemas de registros de datos” (Puccinelli, 2004 p. 473).
Para cualquier nación es importante contar con un esquema institucional que
garantice un nivel adecuado de protección de datos personales y un buen grado
de interiorización de esas normas por parte de los actores económicos y sociales,
ya que la protección jurídica de la información ciudadana constituye un derecho
fundamental. Así mismo, con ella se genera un escenario más adecuado para la
realización de negocios que impliquen transferencia de información. Por último,
tal como lo plantea Stefano (2003), la efectiva protección de datos personales es
considerada un rasgo característico de las sociedades democráticas y modernas.
La necesidad de regular este proceso es lo que ha dado origen, en la mayoría de los
Estados del mundo, a un conjunto de normas denominadas de “protección de datos
personales”. La protección de datos personales no es, sin embargo, el resultado de los
avances tecnológicos, ya que existe el intento de tutelarla desde la declaratoria inicial
de los Derechos del Hombre en tiempos de la Revolución Francesa. El desarrollo de
las tecnologías de la información, el surgimiento de una economía interconectada y
el impulso exponencial de las redes sociales lo que ha generado es un caldo de cultivo
para que, los derechos de última generación en la sociedad de la información, se
conviertan en centro de un debate fructífero en el que participa todo tipo de actores
sociales.
La protección de datos personales debe entenderse, entonces, como el conjunto
de normas y principios que regulan el tratamiento de datos personales en todas
sus etapas: recolección, almacenamiento, circulación, publicación y transferencia
nacional e internacional. Es una forma de proteger el derecho a la intimidad porque
busca establecer un punto de equilibrio entre dicho derecho y la necesidad de utilizar
la información personal por parte de terceros: la libertad informática y el derecho a
la información. El habeas data, como nueva figura jurídico constitucional, puede
entenderse como:
“el derecho de toda persona a interponer la acción de amparo para tomar
conocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad; sea que ellos
reposen en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados
a proveer informes y, en caso de falsedad o discriminación, para exigir la
supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquellos” (Ortiz,
2001 p. 70).
En ese contexto, el artículo presenta una reflexión sobre los avances y el alcance
de la reglamentación jurídica colombiana sobre esa materia, teniendo como telón
de fondo el interrogante acerca del nivel de seguridad presente en nuestro país en
relación con los estándares internacionales. Pretende, igualmente, un acercamiento
a la relación de la protección de datos con el concepto de Responsabilidad Social
Empresarial.
197
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
1. Protección de Datos: Habeas Data y Derechos Conexos
Resulta evidente que la información de las personas se ha convertido en un
instrumento clave para tomar cualquier determinación sobre la ciudadanía, adoptar
políticas públicas y orientar las estrategias económico-financieras de muchas
organizaciones. Por eso, en la sociedad del conocimiento, cualquier entidad pública o
privada posee sistemas de información conformados por redes de telecomunicaciones
y bases de datos que constantemente se alimentan de datos personales.
En el estudio de Remolina (2002) sobre coincidencias de la legislación colombiana
con los estándares europeos, se considera que existe un avance significativo en
materia de protección de datos personales con el desarrollo del derecho de habeas
data, el cual se da inicialmente a través de jurisprudencia de la Corte Constitucional
en 1.992, con más de 155 sentencias, en las cuales se ha definido el alcance y
las características de este derecho, así como las condiciones que deben rodear el
tratamiento de los datos personales, al atender gran parte de los lineamientos
contenidos en documentos internacionales emitidos por la ONU y la Unión Europea.
Zúñiga (1997, p. 301) hace notar que:
“el habeas data se erige en la actualidad como instrumento de tutela
cautelar de la libertad informática, instrumento asociado, en ocasiones, a
una legislación específica sobre banco de datos. En América Latina, destaca
una tendencia peculiar en orden a erigir el habeas data en un instrumento
garantista incorporado a la constitución estatal”.
En la Carta Constitucional se parte de un reconocimiento a los efectos de la
informática y otros avances tecnológicos que facilitan la recolección, clasificación,
almacenamiento y circulación de datos referentes a todos los aspectos de la vida
de las personas y consigna los derechos ciudadanos en el segundo inciso del
artículo 15: “En la recolección, tratamiento y circulación de datos se respetarían la
Libertad y las demás garantías consagradas en la Constitución”. Se observa que el
pronunciamiento de la Corte Constitucional:
“define el contexto normativo y axiológico dentro del cual debe moverse,
integralmente, el proceso informático. Según este marco general, existen
unas reglas generales que deben ser respetadas para poder afirmar que el
proceso de acopio, uso y difusión de datos personales sea constitucionalmente
legitimo. Las mencionadas reglas se derivan de la aplicación directa de las
normas constitucionales al proceso informático”4
El derecho al habeas data a la luz de la jurisprudencia fue primero interpretado
como una garantía del derecho a la intimidad, de allí que se hablara de la protección
4
198
Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-307/99, Sentencia T- 414/92, Sentencia T-307/99 y Sentencia T- 729/02.
Protección de datos en Colombia, avances y retos
de los datos que pertenecen a la vida privada y familiar, entendida como la esfera
individual relacionada con el proyecto de vida y en la que ni el Estado ni otros
particulares pueden interferir. Sin embargo, desde los primeros años de la nueva
Carta, surgió al interior de la Corte una segunda línea interpretativa que considera el
habeas data una manifestación del libre desarrollo de la personalidad y que tiene un
enfoque de autodeterminación y libertad como condición indispensable para el libre
desarrollo de la personalidad y el respeto a la dignidad humana.
A partir de 1995, surge una tercera interpretación, que es la que ha prevalecido y
que apunta al habeas data como un derecho autónomo, en que el núcleo del derecho
está compuesto por la autodeterminación informática y la libertad, incluida la
libertad económica. Según Cifuentes (1997, p. 87):
“la Corte señaló que el habeas data estriba en la defensa del derecho a la
autodeterminación informática, en cuya virtud la persona a la cual se refieren
los datos que reposan en un archivo público o privado está facultado para
autorizar su conservación, uso y circulación”.
De acuerdo con la Corte Constitucional de Colombia, la efectiva protección
de mecanismos que garanticen el habeas data como derecho fundamental y
autónomo, requiere del accionar no sólo de los jueces, sino de una institucionalidad
administrativa que, además del control y vigilancia de los sujetos de derecho público
y privado, tenga la capacidad de fijar política pública y democrática en la materia5,
en razón de su carácter técnico.
Un avance importante a nivel jurídico se observa con la Ley Estatutaria 1266
de 2008, la cual regula en forma más detallada el derecho fundamental de habeas
data que se aplica, en su orden, a bases de datos de carácter financiero, comercial
y proveniente de terceros países. Posteriormente, la Ley Estatutaria 1581 de 2012
ha significado un adelanto importante en torno a la protección de cualquier dato
personal que sea administrado por entidades públicas y privadas, de acuerdo con los
principios generales establecidos en la Constitución. Esta última ley estableció dos
categorías de datos que requieren de protección especial y cuyo tratamiento está, en
términos generales, prohibido: los llamados datos sensibles que son los que afectan
la intimidad de las personas o cuyo uso indebido puede generar discriminación (raza,
ideología, orientación política, datos de salud y/o orientación sexual, entre otros) y los
datos personales de los niños, niñas y adolescentes. La norma designó la autoridad
competente en términos de protección de datos y prohibió la transferencia de datos a
países que no tengan un nivel adecuado de protección de los mismos.
5
Corte Constitucional Sentencia 748 de 2011
199
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Es claro que la Carta concibe el Habeas Data como un derecho fundamental
autónomo”6, claramente diferenciado del derecho a la intimidad, al buen nombre
y otros derechos fundamentales y como un mecanismo de protección de otros
derechos (derechos conexos) frente a la negligencia o los excesos en el manejo de su
información en bancos de datos manuales o sistematizados. Igualmente, se concibe
como un derecho de doble vía, pues si bien es cierto que los usuarios pueden conocer,
actualizar y rectificar las informaciones que de ellos se tiene sobre el cumplimiento
de sus obligaciones, también lo es que las instituciones y el resto de la sociedad
tienen derecho a conocer la solvencia económica de sus clientes, mas aún por tratarse
de asuntos de interés general. Es decir, el habeas data supone la facultad de “conocer
e incidir sobre el contenido y la difusión personal que se encuentra archivada en
bancos de datos y, paralelamente, significa que esa información debe ajustarse a
ciertas exigencias mínimas”.7
Vale la pena resaltar que el derecho de protección de datos implica el poder de
disposición y control que faculta a su titular a decidir cuáles de sus datos proporciona
a un tercero, así como el saber quién posee esos datos y para qué, pudiendo
oponerse a esa posesión o uso. El dato personal se define como toda información
concerniente a una persona física identificada o identificable. Pueden ser sensibles
(datos ideológicos, características personales, datos de salud, vida sexual, origen) o
no sensibles (datos de identificación, datos patrimoniales, datos migratorios).
Ahora bien, en la sociedad contemporánea la protección de algunos derechos
humanos se ha visto comprometida frente al uso inadecuado de los avances
tecnológicos de la información. Estos derechos se encuentran, directa o
indirectamente relacionados, ligados o enlazados con la protección de datos y, por
tanto, se consideran derechos conexos: derecho a la información, al buen nombre
y a la intimidad. Estos derechos los reconoce la propia Corte Constitucional en su
pronunciamiento:
“La honra y el buen nombre de las personas, (...), constituyen, junto
con el derecho a la intimidad los elementos de mayor vulnerabilidad dentro
del conjunto de los que afectan a la persona a partir de publicaciones o
informaciones erróneas, inexactas o incompletas”. 8
En el contexto colombiano, la jurisprudencia constitucional ha definido el
derecho al hábeas data9 como aquel que otorga la facultad al titular de datos
personales de exigir de las administradoras de esos datos el acceso, inclusión,
exclusión, corrección, adición, actualización y certificación de los datos, así como la
6
7
8
9
200
El habeas data es “además, un derecho fundamental autónomo que tiene la función primordial de equilibrar el
poder entre el sujeto concernido por el dato y aquel que tiene la capacidad de recolectarlo, almacenarlo, usarlo y
transmitirlo” (Cfr. Corte Constitucional, Sentencias T-1085/01: T-307/99; T-578/01 y T-257/02, entre otras).
Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-1085/01.
Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-404/96
Corte Constitucional Sentencia C-1011 de 2008
Protección de datos en Colombia, avances y retos
limitación en las posibilidades de divulgación, publicación o cesión de los mismos,
de conformidad con los principios que regulan el proceso de administración de datos
personales que manejen las empresas. Este derecho tiene naturaleza autónoma y
notas características que lo diferencian de otras garantías con las que, empero, está
en permanente relación, como los derechos a la intimidad y a la información. 1.1 La Información
Información alude a muchas cosas: libertad, democracia, conocimiento,
sociedad y poder. Su circulación y acceso son presupuestos fundamentales de una
sociedad moderna y democrática. Los datos personales, por su parte, son una
clase de información que por su naturaleza y por referirse al ser humano adquieren
connotaciones especiales que los hacen merecedores de un régimen jurídico
particular, con miras a evitar la vulneración de derechos fundamentales y las
libertades individuales a partir del tratamiento inadecuado de datos personales.
Tal como afirman Tole y Guerrero (2003, p. 25)
“a diferencia de épocas anteriores, en las cuales la posesión de tierra y de
minerales preciosos era indispensable para el desarrollo y el progreso social,
en la actualidad gran parte de la actividad económica y del ejercicio del poder
se construyen en el recurso inmaterial de la información”.
Así, la información cobra cada día más importancia en el mundo digital y
globalizado y, de hecho, constituye un factor determinante en la toma de decisiones
a nivel del sector empresarial, político y económico. El derecho a la información
está reconocido en el artículo 20 de la Carta Política de 1991 donde, por una parte,
se garantiza a toda persona la libertad de informar y recibir información veraz e
imparcial y, por otra, se exige la rectificación en condiciones de equidad.
La Corte Constitucional ha establecido que el derecho a la información no es
absoluto y, por lo tanto, la información debe corresponder a la verdad y no se permite
difundir informaciones que no sean ciertas y objetivas10; no puede ser utilizado para
revelar datos íntimos ni para lesionar la honra y el buen nombre de las personas a
las que se refieren aquellos11. La información que repose en bases de datos siempre
debe ser veraz, imparcial, actualizada, completa y suficiente12. La información,
para ser veraz, tiene que ser completa, es decir, debe comprender todos los aspectos
esenciales del asunto que constituye su objeto.
10
11
12
Corte Constitucional, Sentencia No. SU-089/95 y T-257/02, entre otras.
Cfr. Las siguientes sentencias de la Corte Constitucional: T-094/95; T-086/96, T-527/00; T-856/00 y T-578/01,
entre otras.
Cfr. Las siguientes Sentencias de la Corte Constitucional: T-086/96; T-096 a/95; T-615/95; T-199/95, T-857/99 y
T-1085/01, entre otras.
201
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Por lo tanto, la información incompleta no se cataloga como verdadera.13 Significa
que la veracidad implica coherencia entre el registro efectuado y las condiciones
reales de las personas. La imparcialidad supone que la información sea objetiva y que
ninguno de “los intervinientes en el proceso de suministrar, registrar y divulgar la
información, persiga un fin ilegítimo, ya sea para obtener provecho indebido o para
causar un agravio injustificado a otra persona.14
En cuanto a la omisión de algunas entidades financieras de corregir la información
negativa de sus clientes y actualización real de sus datos, la Corte ha establecido que
“(…) no se compadece que mientras, de un lado, una entidad actúa con
la mayor diligencia en el suministro y reporte de información negativa con
relación a los incumplimientos de los deudores, por el otro, es renuente
a absolver las peticiones que tengan estrecha relación con las obligaciones
crediticias, cuando ellas pueden alterar o modificar la situación reportada. Aquí
no se cuestiona el suministro de información incompleta o desactualizada,
sino la negligencia de la entidad, que con su proceder vicia de parcialidad el
reporte, pues aún cuando no obtiene directamente un provecho indebido, sí
causa un agravio injustificado a quien no está en la obligación de soportarlo,
todo lo cual vulnera, en últimas, el derecho de habeas data.“15
El revelar un dato verdadero, en condiciones normales, no constituye una
sanción, sino el ejercicio del derecho a informar y recibir información veraz e
imparcial16. La existencia y difusión de datos que reflejan apenas una verdad parcial,
conduce a equívocos y no se ajusta a las exigencias constitucionales del derecho a la
información17.
1.2. Honra y Buen Nombre
El derecho a la honra y al buen nombre, resultan vulnerados cuando existe una
inadecuada administración y tratamiento de los datos personales en la medida en
que el banco de datos recoge, maneja o difunde informaciones falsas o cuando, en
el caso de las verdaderas lo hace aún, no obstante haber caducado el dato con lo
cual también se restringe la libertad económica de las personas debido al “efecto
multiplicador que tiene el informe negativo en las instituciones receptoras de la
información incorporada al banco de datos o archivo” 18, como lo reconoce la Corte
Constitucional en sus providencias.
Una imagen o un perfil diferente al real de la persona o una información que
sea errónea o se use indebidamente o mediante la cual la persona sea “minimizada”
13
14
15
16
17
18
202
Cfr. Las siguientes sentencias de la Corte Constitucional: T-199/95; T-086/96 y T-615/95.
Cfr. Corte Constitucional, T-1085/01.
Cfr. Corte Constitucional, T-1085/01
Cfr. Las siguientes sentencias de la Corte Constitucional: T-094/95 y SU-082/95.
Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-199/95.
Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-094/95.
Protección de datos en Colombia, avances y retos
o “desestimada”, atentan contra el buen nombre. Vale la pena resaltar precisiones
jurisprudenciales que ilustran el tema: los derechos a la honra y al buen nombre
forman parte de los derechos de la personalidad, como quiera que constituyen una
manifestación directa del principio de dignidad humana.19
La honra y el buen nombre son derechos de carácter personalísimo y hacen
relación a la reputación del individuo en la sociedad, por lo tanto, son particularmente
vulnerables a las informaciones y apreciaciones erróneas, inexactas o incompletas
que difundan los distintos medios de comunicación20. Toda persona tiene el derecho
de exigir que las manifestaciones que se expresen o se divulguen en nombre suyo
se encuentren siempre ajustadas a la realidad, pues, de lo contrario, su imagen y su
reputación o, como también lo han llamado, su good-will, resultarían lesionadas21. La
expansión de informaciones inexactas o erróneas que pongan en tela de juicio a una
persona ante el conglomerado, pone en riesgo la confianza que se tiene en los hábitos
comerciales, financieros y de negocios de una comunidad.
1.3Intimidad
Se ha considerado que el derecho a la intimidad guarda relación directa con el
concepto de democracia. El ámbito de la privacidad de la persona protegido como un
derecho fundamental reconocido en el artículo 12 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y en los más importantes tratados internacionales y regionales
sobre la materia, así como en diversas constituciones políticas alrededor del mundo.
Al respecto Frosini (1989) considera que la violación de la vida privada puede
llevarse a cabo, en forma indirecta por medio del control ejercido con la recolección,
comparación, la adición o agregación de los datos, numerosos y minuciosos, que son
procesados por medios informáticos.
La Corte Constitucional considera el Derecho a la intimidad como un derecho
fundamental del ser humano, por pertenecer a una esfera o a un ámbito reservado,
no conocido, no sabido, no promulgado, a menos que los hechos o circunstancias
relevantes concernientes a su privacidad sean conocidos por terceros por voluntad
del titular del derecho o porque han trascendido al dominio de la opinión pública22. Es
así que los personajes públicos también son titulares del derecho a la intimidad y, por
tanto, se debe excluír del tratamiento informático asuntos o informaciones que sólo
conciernen a la vida privada del sujeto, a pesar que, en determinadas circunstancias,
el derecho a la intimidad no es absoluto. Las personas conservan la facultad de exigir
la transparencia de la información que hacen pública y del manejo correcto y honesto
de la misma:
19
Cfr. Las siguientes Sentencias de la Corte Constitucional: T-472/96; T-412/92; T-512/92; T-047/93; T-097/94;
T-335/95; T-411/95; 1-335/95 y T-552/95.
20 Cfr. Las siguientes Sentencias de la Corte Constitucional: T-472/96; T-412/92; T-512/92; T-047/93; T-097/94;
T-335/95; T-411/95; 1-335/95 y T-552/95.
21 Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-404/96.
22 Cfr. Las siguientes sentencias de la Corte Constitucional SU-056/95; T-696/96 ; T-552/1997 y C-567/97.
203
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
“Este derecho, el de poder exigir el adecuado manejo de la información que
el individuo decide exhibir a los otros, es una derivación directa del derecho a
la intimidad, que se ha denominado como el derecho a la “autodeterminación
informativa”23.
Según el ordenamiento constitucional colombiano, son tres las maneras
básicas de vulnerar el derecho a la intimidad. La primera de ellas es la intrusión
o intromisión irracional en la órbita que cada persona se ha reservado; la segunda,
consiste en la divulgación de los hechos privados y la tercera, en la presentación
tergiversada o mentirosa de circunstancias personales, aspectos los dos últimos
que rayan con los derechos a la honra y al buen nombre24. Al igual que el derecho
a la información, el derecho a la intimidad no es absoluto: en diversas ocasiones
cede a la seguridad nacional, la defensa nacional, la protección de algunos sectores
estratégicos para el desarrollo económico, productivo y competitivo, así como
las investigaciones penales. Debido a que el Estado recolecta e intercambia con
otras entidades información personal por motivos de interés público, es necesario
implementar medidas adecuadas para evitar el uso inadecuado de la información
personal, de manera que no se configure una injerencia arbitraria en la vida privada
de las personas.
1.4 Libertad informática
El manejo rápido y eficiente de grandes volúmenes de información a través de
sistemas operativos de las computadoras, facilita la concentración automática de
datos referidos a las personas y se convierte en un verdadero factor de poder. De
esta nueva forma de poder social (poder informático) es titular quien dispone de
informaciones acerca de otros y puede manipularlas y cederlas como una mercancía
o como un bien mercantil. Es así que la Corte Constitucional enfatiza que, como
mecanismo para controlar el poder informático, surge la libertad informática. La
Constitución de 1991 consagra la libertad informática, que es el derecho o la facultad
que tiene la persona de controlar el manejo de los datos que se tienen sobre ella en
un banco de datos25.
El autor español Luis Alberto Pomed (1989) considera que la finalidad del habeas
data es proteger a los individuos frente a todo ataque contra su esfera íntima que
tuviera lugar a través de la informática. Velázquez (1993) plantea que en España el
habeas data se denomina “Derecho de acceso” porque mediante su ejercicio, el titular
tendrá derecho a averiguar si existen datos, cuáles son, si son veraces, el tiempo
en que se trataron, pudiendo, si existe algún error, modificarlos, actualizarlos o
23
24
25
204
Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-552/97.
Cfr. Corte Constitucional, Sentencias T-623/96 y T-169/00, entre otras.
Cfr. Corte Constitucional, Sentencia T-414/92.
Protección de datos en Colombia, avances y retos
cancelarlos. A su vez, Frosini (1989) analiza la doctrina alemana en la que prevalece
el derecho a la “autodeterminación informativa”, que no es otra cosa que el habeas
data, cuyos objetivos son la protección de las personas, en cuanto al reconocimiento
y tratamiento de datos que puedan afectar a los interesados.
2. Tendencias internacionales y su impacto en Colombia
La protección de datos personales es un fenómeno que prácticamente está
latente en todos los países del mundo. El flujo transfronterizo de los mismos se ha
convertido en un elemento importante para el desarrollo del comercio electrónico; por
eso, la experiencia internacional en este campo constituye un elemento importante
y complementario para fijar pautas sobre la reglamentación del habeas data en
nuestro país, y, para este efecto, se deben establecer los límites entre el derecho a la
información y la privacidad individual.
Colombia está en proceso de adoptar los estándares internacionales, no sólo para
garantizar una adecuada protección de sus ciudadanos frente a los eventuales abusos
en el manejo de su información personal, sino para que dicha reglamentación no sea
un obstáculo para el desarrollo del comercio electrónico con otros países. De esta
manera, Colombia sería calificada como un país que garantiza un “nivel adecuado de
protección” para así recibir información personal proveniente de la Unión Europea y
los Estados Unidos, entre otros.
La fragmentación productiva, la globalización y la asociatividad propia de los
fenómenos de integración económica y social demandan, entre otras actividades,
la transferencia internacional de datos personales, entendida como la importación o
exportación de esa información de un país a otro, fenómeno también conocido como
“movimiento internacional de datos” o “flujo transfronterizo de datos” diferente
del fenómeno de la captura o recolección internacional de datos realizada por
medio de sitios Web como Google y Facebook de millones de personas de múltiples
nacionalidades que diariamente se conectan (Garriga-Domínguez, 2004).
En Colombia, el tema de los derechos de las personas frente a los avances
tecnológicos se empezó a estudiar desde los años 80 del siglo pasado y esos esfuerzos
se concretaron en la ley 1266 del 2.008 para el tratamiento de datos financieros.
Hoy cuenta con una Ley Estatutaria, la cual busca regular de manera integral la
protección de los datos personales registrados en cualquier base empleada por
entidades públicas o privadas, que buscan calidad en los procesos y procedimientos
que exigen la sociedad del conocimiento.
A nivel internacional es importante destacar la adopción, desde 1995, por parte
del Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión de la “Directiva 95/46/CE”, sobre
protección de datos personales y la libre circulación de estos datos. En esa norma
se precisan y amplían los principios de protección de los derechos y libertades
205
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
establecidos en los Convenios del Consejo Europeo sobre tratamiento de datos
automatizados: (a) Datos personales: Toda información sobre una persona física
identificada o identificable (el “interesado”). Se considerara identificable toda
persona cuya identidad pueda determinarse, directa o indirectamente, en particular
mediante un número de identificación o uno o varios elementos específicos,
característicos de su identidad física, fisiológica, psíquica, económica, cultural
o social. (b) Tratamiento de datos personales: Cualquier operación o conjunto de
operaciones, efectuadas o no mediante procedimientos automatizados, y aplicadas
a datos personales; (c) Responsable del tratamiento: La persona física o jurídica,
autoridad pública, servicio o cualquier otro organismo que sólo o conjuntamente
con otros determine los fines y los medios del tratamiento de datos personales;
(d) Encargado del tratamiento: La persona física o jurídica, autoridad, servicio o
cualquier otro organismo que, sólo o conjuntamente con otros, trate datos personales
por cuenta del responsable del tratamiento; (e) Consentimiento del interesado:
Toda manifestación de voluntad, libre, específica e informada, mediante la cual el
interesado consienta el tratamiento de datos personales que le conciernan.
Para que un tratamiento de datos personales se considere lícito, el Parlamento
Europeo y el Consejo de la Unión Europea adoptaron la Directiva 46 del 24 de
octubre de 1995, la cual exige al responsable del tratamiento garantizar que los datos
personales sean:
(a) Tratados de manera real y lícita
(b) Recogidos con fines determinados, explícitos y legítimos, y no sean tratados
posteriormente de manera incompatible con dichos fines
(c) Adecuados, pertinentes y no excesivos con relación a los fines para los que se
recaben y para los que se traten posteriormente
(d) Exactos y, cuando sea necesario, actualizados
(e) Conservados en una forma que permita la identificación de los interesados
durante un periodo no superior al necesario para los fines para los que fueron
recogidos o para los que se traten ulteriormente.
Así las cosas, según la misma Directiva, un elemento esencial para que el
tratamiento de datos personales se pueda efectuar es el consentimiento inequívoco
del interesado para que sus datos personales sean objeto de tratamiento. No obstante
lo anterior, se prevé el tratamiento de categorías especiales de datos, las cuales, entre
otras, implican que se prohíba el tratamiento de datos personales que revelen el
origen racial étnico, las opiniones políticas, las convicciones religiosas o filosóficas,
la pertenencia a sindicatos, así como el tratamiento de los datos relativos a la salud
o a la sexualidad. Esta regla no se aplicará cuando el interesado haya dado su
consentimiento explicito a dicho tratamiento, siempre y cuando la Ley no disponga
lo contrario.
206
Protección de datos en Colombia, avances y retos
Todos estos elementos han sido, igualmente, incorporados en documentos de la
Organización de las Naciones Unidas (Resolución 45/95 del 14 de Diciembre de 1990
de la Asamblea General de la ONU) como el denominado “Principios rectores para
la reglamentación de ficheros y datos personales”.
Al respecto, la jurisprudencia colombiana26 ha seguido muy de cerca los
principios internacionales sobre la protección de datos tales como: la calidad de
los datos, la legitimación del tratamiento, las categorías especiales de tratamiento,
la información a los afectados por dicho tratamiento, el derecho de acceso del
interesado a los datos, las excepciones y limitaciones, el derecho del interesado
a oponerse al tratamiento, la confidencialidad y la seguridad del tratamiento y
la notificación del tratamiento a la autoridad de control. Así, aparecen como materia
de regulación en nuestro país, tanto por la Ley Estatutaria 1266 de 2008, la cual dicta
disposiciones generales sobre el habeas data y regula el manejo de la información
contenida en bases de datos personales, en especial la financiera, crediticia,
comercial, de servicios y la proveniente de terceros países, como por la ley 1581 del
17 de octubre de 2012 que extendió la protección de datos personales a cualquier base
de datos susceptible de tratamiento por entidades de naturaleza pública o privada.
3. Responsabilidad Organizacional fundamento de la Protección
de Datos
Desde finales del siglo pasado, como consecuencia de la constatación de los
impactos negativos de la actividad industrial sobre el orden social y ambiental
y frente al desmonte progresivo del Estado de Bienestar en todo el mundo, se ha
desarrollado con fuerza el enfoque que enfatiza en el papel de agentes sociales de las
organizaciones y en su compromiso con el entorno, de tal forma que hoy se considera
que las empresas tienen una responsabilidad hacia el conjunto de la sociedad y deben
tomar conciencia del impacto real de sus actuaciones.
Según afirman Calveras y Ganuza recientemente,
“ha ganado fuerza la visión de que la empresa debería tener un
comportamiento Socialmente Responsable. Con este término calificaríamos
a la empresa que no se preocupa solamente de la maximización del beneficio,
sino que además tiene en cuenta el impacto de sus decisiones y estrategias
sobre todos los interesados de la propia empresa, los stakeholders como son
los trabajadores, los clientes, la comunidad local en la que la empresa actúa,
etc, además de los propios accionistas” (Calveras y Ganuza, 2005 p. 102).
26
Corte Constitucional Sentencia C-748 de 2011
207
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
No existe una definición única y comúnmente aceptada de Responsabilidad
Social Empresarial (RSE). La Guía Técnica Colombiana de Responsabilidad Social
ICONTEC (Colombia) establece, por ejemplo, que:
“es el compromiso voluntario que las organizaciones asumen frente a las
expectativas concertadas que en materia de desarrollo humano integral se
generan con las partes interesadas y que, partiendo del cumplimiento de las
disposiciones legales, le permite a las organizaciones asegurar el crecimiento
económico, el desarrollo social y el equilibrio ecológico.”
Hemos dicho que la información es uno de los activos intangibles con que
cuentan hoy las organizaciones y que su administración es una fuente indudable de
poder en la sociedad actual. Por tanto, es indudable que debe existir un puente entre
los principios que regulan el uso de la información y las prácticas de buen gobierno
corporativo, de tal forma que se garantice que no se producirá ningún desbordamiento
de ese poder. Así, el interrogante que surge sobre la efectividad de los mecanismos de
protección de datos personales y su relación con la responsabilidad empresarial no
da espera, ya que las nuevas normas están influenciando el manejo de la información
y los procesos de toma de decisiones de entidades gubernamentales, educativas y
privadas, de diversos tamaños a nivel mundial. Su correcta comprensión y aplicación
es de vital importancia para las organizaciones que, cada vez, dependen más de los
datos sobre sus clientes, sus empleados, sus competidores y el mercado en el que se
desenvuelven. Refiriéndose a este tema, Spina y Temperini (2004) afirman:
“en materia de datos personales, la RSE puede tener varias aplicaciones,
por ejemplo, dentro del ámbito de los derechos del consumidor, de las redes
sociales (fundamentalmente en relación a los niños) y los datos críticos o
sensibles, que son aquellos de más riesgo y en los que se deben extremar las
precauciones, por nombrar algunos casos típicos”.
Para dar un ejemplo, el comercio electrónico ofrece nuevos y substanciales
beneficios a los consumidores, incluida la conveniencia y el acceso a un amplio
rango de bienes y servicios, así como para realizar operaciones transfronterizas y
la capacidad de recuperar y comparar información sobre dichos bienes y servicios.
No obstante, el comercio electrónico se desarrolla en la medida en que se maneja
información personal, la cual es recogida con ocasión de transacciones electrónicas
que también generan riesgos para los consumidores. De esta forma, se busca generar
y promover confianza en el comercio electrónico. Si el usuario sospecha de que la
confidencialidad de sus datos puede estar en peligro, dejaría de confiar en la red y el
negocio podría afectarse significativamente.
Una adecuada política del manejo de la información de los clientes puede
también ser un factor positivo para el éxito de los negocios y, por tanto, hoy en día
su adecuada protección es una herramienta útil para los empresarios. Es importante
que las empresas implementen estrategias que permitan mayor confiabilidad de sus
clientes por la preocupación, cada vez, mayor de las personas por la pérdida de su
208
Protección de datos en Colombia, avances y retos
privacidad y por los nuevos riesgos que ésta tiene bajo el contexto de la sociedad de
la información. Para decirlo en palabras de los autores precitados:
“es necesario destacar que, más allá de las regulaciones estatales, es posible
hacer mejor las cosas, por el bien de los demás, en materia de protección de
datos personales dentro de los estándares internacionales de responsabilidad
empresarial, gubernamental y corporativa” (Spina y Temperini, 2004 p. 2 ).
En su perspectiva, hay un círculo virtuoso que garantiza la protección de datos
personales: normas adecuadas, control y responsabilidad social corporativa.
La Responsabilidad Social es un concepto dinámico que debe evolucionar a la
par con las normas y las demandas sociales. Por tanto, el proceso de consolidación
de un marco jurídico que reglamente la protección de datos en Colombia, se debe
corresponder con una actitud responsable del sector empresarial que asuma como
principio normativo el uso adecuado de la información y el respeto por la dignidad
humana. De esa forma, implantar un sistema de Protección de Datos de Carácter
Personal para adecuar el tratamiento de datos a la normativa vigente es un deber27,
pero también ayuda a mejorar la imagen corporativa de su empresa ante trabajadores,
clientes, proveedores, consumidores y la sociedad en general, al garantizar un
adecuado tratamiento de los datos de carácter personal como un eslabón más en la
cadena de adopción de sistemas de gestión de la calidad y de Responsabilidad Social
de las Empresas. De igual manera, la falta de control de la información recolectada
y manejada por las empresas, con y sin su autorización, genera desconfianza de
las personas respecto de la forma como las organizaciones manejan su información
personal y puede inducir la práctica de negar la información solicitada o a evitar la
realización de negocios a través de la red.
En el marco de la responsabilidad por el indebido uso de los avances tecnológicos
de la información, la jurisprudencia colombiana es muy clara: la Directiva 95/46
dispone que toda persona que sufra un perjuicio como consecuencia de un tratamiento
ilícito o de una acción incompatible con las disposiciones nacionales adoptadas en
aplicación de la misma, tenga derecho a obtener del responsable del tratamiento la
reparación del perjuicio sufrido. Se reclama la existencia de autoridades de control
que se encarguen de hacer respetar los derechos de aquellas personas cuyos datos
personales se estén tratando.
4. El futuro de la protección de Datos Personales en Colombia
Casi veinte años después que la Asamblea Constituyente reconociera como
fundamental el derecho a conocer, actualizar y corregir la información de los
ciudadanos, recogida en bases de datos, el Congreso aprobó la Ley Estatutaria 1581
27
Artículo 17 de la Ley 1581 de 2012
209
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
de 2012 de carácter general que sirve de instrumento al país para poder avanzar
hacia una protección integral y racional del derecho a la privacidad. La ley prevé
además, con indudable acierto, disposiciones novedosas que faltaban por inscribirse
legalmente, tales como la reserva de datos sensibles, la creación de mecanismos de
autorregulación corporativa y la protección de la información de los menores de
edad.
El paso dado por el Congreso, que aprobó sin mayores modificaciones la iniciativa
gubernamental, logra superar la restricción que la Corte Constitucional le introdujo a
la Ley de Habeas Data vigente cuando dispuso en la sentencia de revisión previa que
era únicamente aplicable a la información crediticia, financiera y comercial destinada
al análisis de riesgo de crédito, y dejó por fuera, en ese momento, el inmenso universo
de datos personales que merecen igualmente protección (publicidad no solicitada,
historias clínicas y video-vigilancia, entre otros).
Estamos en un momento que no podría ser más propicio para acoger un texto
de esta naturaleza. Recientemente, la Federal Trade Commission - (FTC) publicó
un informe preliminar titulado Protecting Consumer Privacy in an Era of Rapid
Change en el que se proponen unos derroteros que, en opinión de esa entidad,
deberían orientar las prácticas corporativas hacia el futuro. En el reporte se plantean
tres grandes principios hacia los cuales se debería orientar la protección de datos:
(i) el diseño de políticas internas de privacidad en las compañías; (ii) la toma de
decisiones simplificada para los consumidores en el momento de entregar sus datos;
y (iii) una mayor transparencia en las prácticas de recolección de datos.
Resulta satisfactorio comprobar que la Ley Estatutaria 1581 de 2012, de una u
otra forma, refleja esos principios. Como primera medida, en su articulado se recoge
la máxima transparencia, al establecer que al ciudadano se le permita el acceso
a su información sin restricciones. Por otra parte, contempla de forma novedosa
una provisión que le ordena al Gobierno expedir la reglamentación sobre Normas
Corporativas Vinculantes para la certificación de buenas prácticas en protección de
datos personales y para la transferencia internacional de datos.
La enorme tarea de producir un texto moderno para la protección de la información
personal debe verse reflejada ahora en la consolidación de Colombia como un país
seguro en esta materia. Se debe recordar que, para la gestación de esta iniciativa, se
partió de la denominada Resolución de Madrid que fue adoptada por las autoridades
de protección de datos de casi cincuenta países a finales del 2009 bajo la coordinación
de la Aepd en la Conferencia Internacional de Autoridades de Protección de Datos y
Privacidad llevada a cabo en esa ciudad española.
De especial relevancia es la incorporación en la ley estatutaria de declaraciones
concretas para la protección de niños y adolescentes. En este campo, tenemos
mucho espacio para profundizar en la determinación de mecanismos que eviten las
consecuencias lesivas que se generan con el acceso no supervisado a programas de
mensajería instantánea y redes sociales. Igualmente, se debe rescatar la consagración
210
Protección de datos en Colombia, avances y retos
específica de la especial protección que debe merecer para el Estado la información
sensible de los ciudadanos: orientación sexual, creencias religiosas, origen racial o
étnico, filiación política, pertenencia a sindicatos y datos biométricos y relativos a
la salud.
La referida ley prevé, de otra parte, reglas claras en cuanto a temas tan sensibles
como el plazo de conservación de los datos que relacionadas con la historia crediticia
de los ciudadanos, reposan en las bases de los operadores. Así, entre otras garantías
para los titulares, nadie puede reportar la mora de un deudor sin haber recibido su
expresa autorización para ello y sin haber advertido del posible reporte con, al menos,
veinte días de antelación al mismo. Así, quedan erradicados los reportes sorpresa en
bases de datos.
De otra parte, es ilegal mantener el dato negativo de quien en alguna oportunidad
quedó en mora respecto de un pago por más del doble del tiempo durante el cual la
obligación permaneció impaga. Así, si frente a una deuda se incurre en mora (cuenta
de servicios públicos por ejemplo), y tras tres meses se logra cancelar lo debido, el
dato relacionado con esa particular situación podrá permanecer hasta por un máximo
de 6 meses en la respectiva base; ni un día más. Desde ese momento no quedará
rastro en sistema alguno de la existencia de dicho impasse crediticio. En adición,
la ley proscribe claramente la existencia de las bases cargadas exclusivamente con
información negativa (listas negras). Así el país reafirma su compromiso en la
protección de este derecho, a la par que eliminará barreras en la transferencia de
datos personales a Colombia, al hacer de éste un mercado más atractivo en la región
para los servicios de tercerización, generar más empleo y consolidar el sector de
servicios en Colombia.
Como medida de protección, la Ley Estatutaria de Protección de Datos supera
incluso las sanciones establecidas en su antecesora Ley de Habeas Data y contempla
sanciones de hasta dos mil salarios mínimos para sus infractores. La ley aprobada
permitirá, finalmente, contar con mecanismos administrativos ágiles, en cabeza de
una delegatura especial que se deberá crear en la Superintendencia de Industria y
Comercio, para la vigilancia de los tratamientos de datos distintos a los crediticios y
financieros, sobre los cuales, cabe recordarlo, esta entidad ya ejercía funciones hace
tiempo.
Tal como se planteó atrás, la expedición de esta nueva norma implicará para
las empresas el reto de ajustar sus prácticas corporativas hacia mejores políticas
de tratamiento de información, para evitar la imposición de multas o su cierre
temporal o definitivo. Con ello conseguirán, adicionalmente, encaminarse por la
ruta del buen gobierno corporativo, requisito indispensable para que puedan atender
los requerimientos de la sociedad global que exige agregar valor a partir de la
incorporación de activos intangibles sobre los que descansa hoy la competitividad
internacional.
211
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Por último, se debe resaltar el paso que da Colombia hacia una declaratoria de
adecuación por parte de la Unión Europea. En el pasado, el hecho de sólo contar
con una ley de carácter sectorial y no con una de carácter general impidió que el
país avanzara en esta certificación que le permitiría a las empresas europeas
realizar transferencias internacionales de información sin acudir al mecanismo
de autorizaciones individuales. Para la industria de los call centers y servicios
tercerizados esta es, sin duda, una gran noticia, ya que creará las condiciones ideales
para el crecimiento de un sector que cada año trae más jugadores importantes al país
y será un fuerte motor de creación de empleo e inversión extranjera directa.
Queda por delante, sin embargo, un largo camino por recorrer. Con el fin de
facilitar la implementación y cumplimiento de la Ley 1581 de 2012 se deben
reglamentar aspectos relacionados con la autorización del Titular de información
para el Tratamiento de sus datos personales, las políticas de Tratamiento de
los Responsables y Encargados, el ejercicio de los derechos de los Titulares de
información, las transferencias de datos personales, las normas corporativas
vinculantes y la responsabilidad demostrada, entre otros. Igualmente, es necesario
definir los lineamientos y términos para garantizar el máximo aprovechamiento de
las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, con el fin de contribuir con
la construcción de un Estado más eficiente y transparente y una sociedad cada vez
más incluyente.
Por último, una consideración de mucha trascendencia tiene que ver con la
necesidad de conciliar, en el desarrollo posterior del marco normativo, la prioridad
de garantizar la efectividad de los derechos protegidos sin que se convierta en una
limitante injustificada a la libertad de expresión y de información.
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Camilo Umaña V.
Sin título
Acrílico sobre Lienzo 70 x 40
PAUTAS EUROASIÁTICAS PARA UN PROYECTO SINOVENEZOLANO-COLOMBIANO: OLEODUCTO FAJA
DEL ORINOCO – PACÍFICO
EURASIAN PATHWAYS FOR A CHINESE-VENEZUELAN-COLOMBIAN
PROJECT: THE ORINOCO – PACIFIC OIL PIPELINE
Laszlo Palotas Kelen1,
Óscar Vanegas Angarita2
Resumen
Este artículo utiliza experiencias con óleo-gasoductos euroasiáticos para analizar aspectos
económico-políticos del proyecto de oleoducto desde la Faja del Orinoco hasta el Pacífico. Tales
comparaciones permiten: (a) ver al oleoducto colombo-venezolano como parte de un gran proyecto
sino-venezolano verticalmente integrado; (b) buscar una estructura corporativa conveniente para
realizar el oleoducto; (c) esbozar escenarios favorables al proyecto, como una ordenada convivencia
sino-estadounidense; (d) presentar la gestión conjunta del oleoducto como peldaño hacia un Tratado
Energético Suramericano y una adecuada articulación comercial de Colombia con China.
Palabras clave
Oleoducto sino-colombo-venezolano, integración regional energética y comercial, Eurasia, Américas,
Asia-Pacífico
Clasificación JEL: Q 33, F 15
Abstract
This essay uses experiences with Eurasian pipelines to analyze economic-political aspects of a
projected oil pipeline from the Orinoco Belt to the Pacific. Such comparisons allow us: (a) to see the
Colombo-Venezuelan pipeline as part of a major vertically integrated Sino-Venezuelan project; (b) to
explore a corporate structure convenient for the pipeline project; (c) to make scenarios beneficial to
the project, such as an orderly US-Chinese coexistence; (d) to portray the joint pipeline management
as a stepping-stone towards a South American Energy Treaty as well as proper trade agreements by
Colombia with China.
Keyword
Chinese-Colombian-Venezuelan oil pipeline, regional integration in energy and trade, Eurasia,
Americas, Asia-Pacific
1
2
Investigador principal “Proyectos colombo-venezolanos de hidrocarburos: seguridad energética colombiana,
contexto político-económico internacional”, Universidad Autónoma de Bucaramanga (Colombia). Doctor en
Relaciones Internacionales, Universidad de Economía de Budapest. Correo electrónico: [email protected]
Co-investigador del mismo proyecto de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Colombia). Ingeniero de
Petróleos, Universidad Industrial de Santander (Colombia), estudiante de la Maestría en Hidrocarburos. Director
del Centro de Altos Estudios Minero-Energéticos Universidad Industrial de Santander (Colombia). Correo
electrónico: [email protected]
Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 217-248 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996
Fecha de recepción: 31-07-2012
-
Fecha de aceptación: 29-11-2012
217
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Introducción
Este artículo se vale de analogías euroasiáticas para dilucidar diferentes aspectos
económico-políticos del oleoducto desde la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) hasta
el Pacífico, proyectado entre las petroleras nacionales de Venezuela y Colombia:
Petróleos de Venezuela (PDVSA) y ECOPETROL.3
Se utilizan cinco experiencias euroasiáticas para trazar paralelos y marcar
diferencias respecto al proyecto del oleoducto FPO-Pacífico: (1) gasoductos entre
la Unión Soviética (URSS) y Europa Occidental; (2) Consorcio del Oleoducto del
Caspio (Kazajistán-Rusia/Mar Negro); (3) propuestas para una administración
tripartita (ruso-ucraniano-europea) de la red trans-ucraniana de gasoductos; (4)
gasoducto Corriente Norte (Rusia-Alemania por Mar Báltico); (5) proyecto de
gasoducto Corriente Sur (Rusia-Mar Negro-Unión Europea dos rutas).
Estas comparaciones permiten: (a) ver al proyecto de oleoducto colombovenezolano como parte de un gran proyecto sino-venezolano verticalmente
integrado; (b) buscar una estructura corporativa conveniente para el oleoducto; (c)
esbozar escenarios favorables al proyecto, como sería una ordenada convivencia
sino-estadounidense; (d) presentar la gestión conjunta del oleoducto como escalón
hacia un Tratado Energético Suramericano y una adecuada articulación comercial de
Colombia con China y Venezuela.
La comparación de gasoductos con el oleoducto FPO-Pacífico se justifica por
las similitudes en la economía del crudo pesado y del gas de gasoducto (mercados
restringidos, interdependencia de productores y consumidores). Además, se
escogieron oleo-gasoductos que conectan diferentes regímenes (petroleros/
económicos/sociales) o unen a diferentes socios (Estados, petroleras públicas/
privadas, orientales/occidentales)4.
Varios argumentos se ilustran con evaluaciones de seis participantes de un taller
realizado en la UNAB, quienes asignaron probabilidades (alta, media, baja) a una
serie de escenarios favorables a los proyectos petroleros colombo-venezolanos.5 El
artículo recoge también algunas tesis del Ministro de Minas y Energía Mauricio
Cárdenas, formuladas en una Mesa redonda del Instituto de las Américas (Cárdenas
2012).6
3
4
5
6
218
Tal análisis cumple un objetivo específico de la investigación “Proyectos colombo-venezolanos de hidrocarburos:
seguridad energética colombiana, contexto político-económico internacional” de la Universidad Autónoma de
Bucaramanga (UNAB).
Ver ANEXO para un breve estado del arte.
Los talleristas-evaluadores eran: Diego Otero Prada, Sergio Lopera Castro, Óscar Neira López, Alfredo
Benavides Castillejo, Francisco Castillo León, Laszlo Palotas Kelen. El taller “Proyectos colombo-venezolanos
de hidrocarburos, seguridad energética de Colombia” tuvo lugar el 1 de noviembre de 2011, organizado por el
Instituto de Estudios Políticos de la UNAB. Informe y tablero de escenarios: Palotas, Jarro, Vanegas (2012).
Mesa Redonda sobre Energía en Colombia, organizada por el Instituto de las Américas el 9 de febrero en Bogotá.
Informe: Palotas (2012).
Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ...
1.Oleoducto FPO-Pacífico: proyecto sino-venezolano-colombiano
verticalmente integrado
Analogía: paquete en torno al gasoducto báltico Corriente Norte
A mediano plazo, PDVSA y ECOPETROL proyectan un oleoducto FPO-Pacífico.
PDVSA, interesada en exportar a menor costo a China, ofreció a la petrolera
colombiana oportunidades de extracción en Venezuela para ganarla al proyecto. Así
mismo, el monopolio ruso GAZPROM había invitado a las compañías alemanas,
asociadas con él, para la construcción del gasoducto báltico Corriente Norte, a
participar en extracción de gas en Siberia Occidental.7
Sin embargo, GAZPROM también intentó extender el paquete al downstream
europeo: en reciprocidad por el acceso al campo Yuzhno-Russkoye, la compañía rusa
pidió a sus socias-compradoras, BASF-Wintershall y E. ON-Ruhrgas, participaciones
en sus subsidiarias de transporte-distribución en Europa. De manera que GAZPROM
diseñó un proyecto verticalmente integrado en torno a Corriente Norte (Westphal
2009).
Este diseño nos ayuda ver que el oleoducto FPO-Pacífico, con sus proyectos
conexos PDVSA-ECOPETROL, se inserta en una asociación estratégica entre
PDVSA y la mayor petrolera china, CNPC, que se extiende desde la producción
conjunta en Venezuela hasta la refinación conjunta en China.8 Así se perfila también
un gran proyecto verticalmente integrado, que incluye petroleras estatales de China,
Venezuela y Colombia.
El interés tanto de PDVSA como de CNPC por un oleoducto FPO-Pacífico es
comprensible, pues tal tubería permitiría reducir a la mitad el tiempo de navegación
de los super-tanqueros VLCC hasta China.9 Actualmente, estos VLCC (que no caben
en las esclusas del Canal de Panamá) se dirigen, desde los puertos caribeños de
PDVSA y ECOPETROL, hacia el sur del Atlántico, cruzan ahí al este para rodear
África, remontan al nordeste por el Índico, y pasan al Pacífico para llegar a China.10
ECOPETROL mostró cautela frente a las oportunidades de extracción conjunta,
ofrecidas por PDVSA en campos venezolanos y aceptó participar en el recobro
mejorado de dos bloques en el Lago de Maracaibo y otros dos en el Estado Apure,
cerca de la frontera colombiana. Sin embargo – por los riesgos políticos y la gran
inversión necesaria - no se decidió a tomar la mayor oferta: participar en exploración
y producción (E&P) en la FPO.
7
Como consecuencia, Alemania tenía un incentivo económico para tener en cuenta los intereses políticos de
Rusia (a expensas de la unidad europea) (Noël 2008). Completada entre 2011-12 (ambas líneas), Corriente Norte
conecta a Rusia directamente con Alemania por el fondo del Mar Báltico.
8CNPC: China National Petroleum Company.
9VLCC: Very Large Crude Carrier (capacidad de carga de 2 millones de barriles).
10 Mientras este viaje dura 45 días, el trayecto desde la Costa Pacífica colombiana directamente sólo dura 22 días
(Nersesian 2008). PDVSA tiene puertos en Venezuela, Aruba, Bonaire, Curazao; ECOPETROL en Coveñas.
219
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
En cuanto al deseo ruso de llegar al downstream europeo, WINTERSHALL aceptó
que GAZPROM aumentara su participación en WINGAS, su empresa conjunta,
para construir-operar gasoductos y surtir a clientes mayoristas en Alemania y su
vecindario. En cambio E. ON-RUHRGAS prefirió pagar a GAZPROM devolviéndole
un pequeño paquete de sus propias acciones, compradas a fines de los 90, en vez de
cederle cualquier activo europeo.11
Mientras la alianza RUHRGAS-GAZPROM estaba basada en la seguridad de
suministro a largo plazo y el control de mercados, la evolución en la Unión Europea
(UE) apuntaba hacia la competencia con el “3er paquete” regulatorio, que tenía dos
componentes: (a) separación de las instalaciones de transporte de gas de las demás
actividades de las compañías verticalmente integradas que operan en la UE (como
E. ON-RUHRGAS o GAZPROM). (b) regulación independiente de los operadores
de redes de transporte, encargados de asegurar el acceso de terceros a estas redes
en condiciones transparentes (Noël 2008).12 Además, RUHRGAS - tras su absorción
por la gigante privada E. ON en 2003 –empezó a cambiar de mentalidad (Lohmann
2009).13
PDVSA no pidió a ECOPETROL activos en el downstream colombiano en
reciprocidad por las oportunidades en el upstream venezolano, y su papel como
proveedora de Colombia se limita al suministro de gasolina a zonas fronterizas para
reducir el contrabando.14 ECOPETROL mostró cierta cautela en la venta de activos a
PDVSA. En 2005, descartó a PDVSA como oferente para modernizar la Refinería de
Cartagena a cambio de su paquete de control. En cambio, en 2006, vendió Monómeros
a PEQUIVEN. En 2007, PDVSA-Gas Colombia fue autorizada a construir (y poseer)
el corto tramo colombiano del Gasoducto Transguajiro (Ballenas-Maracaibo). Si los
proyectos PDVSA-ECOPETROL avanzan en E&P y transporte petrolero, llegarán
también a la refinación.
El gran proyecto verticalmente integrado CNPC-PDVSA incluye también
compras de petróleo venezolano y su transporte marítimo a China. Tanto China
(compradora) como Venezuela (proveedora) buscan seguridad de suministro a largo
11
E. ON-RUHRGAS no quiso compartir con GAZPROM ni siquiera sus activos adquiridos en Europa Oriental,
donde tal transacción habría sido sensible políticamente (CE weekly 2009).
12 Desde 2009, también se contemplaba un auge de cabeceras de mercado (spot) en el noroeste del Continente (con
precios bajos) debido a una sobreoferta de gas natural líquido.
13Otras clientes-socias de GAZPROM (ENI, GDF-Suez) también se privatizaron parcialmente, mientras su
control de mercado iba erosionando. Si bien el gobierno ruso se contentaba con apenas el 50%+ de GAZPROM,
designaba/aprobaba (directa o indirectamente) a todos sus altos gerentes y su dirección estratégica estaba a
cargo de Putin como presidente o premier. PDVSA quedó bajo el control absoluto del gobierno Chávez (único
accionista) como una estatal de la era soviética. ECOPETROL, si bien está en propiedad mayoritariamente
estatal, tiene un gobierno corporativo de empresa privada. Este artículo no compara regímenes petroleros, ni
petroleras estatales; para una comparación colombo-venezolana: Palotas, Vanegas (2012).
14 El contrabando de gasolina se debe al enorme diferencial de los precios - muy altos en Colombia y muy bajos
en Venezuela – y ha estado ligado al tráfico de cocaína (siendo la gasolina insumo de productos utilizados para
extraer el alcaloide de la hoja de coca).
220
Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ...
plazo. Venezuela no temía endeudarse a China hondamente, pagando con petróleo.
Para China - más importante aún que ser pagada en petróleo por sus préstamos – es
tener a sus petroleras produciendo en la FPO (O´Donnell, 2011). Para 2015, PDVSA
está comprometida a exportar a China un millón de barriles diarios (b/d).En 2012,
estaba enviando más de la mitad de este volumen (en crudo y combustóleo), de
su valor el Banco de Desarrollo de China (CDB) iba descontando el servicio de la
deuda.15 CNPC, a través de CHINAOIL, se encargaba de implementar el contrato de
compraventa (suministro).16
CHINAOIL utiliza tanqueros Aframax (de 1 millón de barriles) en combinación
con VLCC (de 2 Mb) para el transporte marítimo a China.17 El uso de VLCC reduce
el flete por barril transportado (pese a la larga ruta Atlántico-Índico-Pacífico).
Además, en su viaje de retorno, los tanqueros de China oil (propios o contratados)
recogen petróleo/productos en la Costa Oriental de África, para descargarlos en
Estados Unidos (EEUU) o el Caribe. Según Sáez (2012), así el flete a China fluctuaría
entre 6 y 4 dólares/barril; un oleoducto FPO-Pacífico permitiría reducir el flete en
unos 2 dólares más.18 Ahora veamos los proyectos PDVSA-CNPC relacionados a un oleoducto FPOPacífico (que incluyen planes con SINOPEC, la segunda petrolera china):
1.1 Explotación y Producción
En el área Carabobo de la FPO, una empresa de PDVSA en alianza con CNPC,
---PETROSINOVENSA produce 120 mil b/d de crudos extra-pesados. Con
financiamiento del Fondo sino-venezolano de inversión, es posible aumentar esta
producción. Sin embargo, se trata de un campo desarrollado desde principios de
los 2000. Otra empresa mixta PDVSA-CNPC, PETROURICA desarrolla un nuevo
bloque en el área Junín, al planear montar un mejorador de crudo extra-pesado para
2016. Junín-4 parecía un parto difícil, pues tenía poca infraestructura útil (O’Donnell
2011). PDVSA y SINOPECIBAN desarrollan el bloque Junín-8 (y Junín-1).
Todos los proyectos conjuntos en la FPO, desde su conversión obligatoria en
empresas mixtas en 2007, son compartidos 60-40 entre PDVSA y sus socios. Por
tanto, de PDVSA - que domina estas empresas mixtas -depende también el acceso de
los socios al futuro oleoducto.
15
A mediados de 2012, se enviaban a China 530 Mb/d: 230 Mb/d de combustóleo y 300 Mb/d de crudos. Los
préstamos totalizaron 32 mil millones de dólares.
16Chinaoil:China National United Oil Corporation. Comercializadora conjunta de CNPC y SINOCHEM, que
importa/exporta crudos y productos, incluido el suministro de crudos importados al circuito refinador de CNPC
y la venta de productos refinados en mercados internacionales.
17 Desde el puerto de embarque de PDVSA en el Caribe hasta el puerto de Ningbo en China. AFRA: Average
Freight Rate Assessment.
18 Un oleoducto colombiano Llanos Orientales-Pacífico permitiría reducir el flete de los actuales 5 dólares a unos
3 dólares/barril (Enbridge 2012).
221
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
1.2Transporte
Según PDVSA, el tramo venezolano (767 kilómetros) de un oleoducto FPOPacífico partiría de Junín, y pasaría por Rabanito, Requena, Cabruta, San Fernando,
Mantecal, Totumito, Guasdualito, El Amparo y Guafita para acoplarse al enlace de
Caño Limón en Colombia. Más de la mitad del crudo provendría de la producción
expandida de PETROSINOVENSA en Carabobo, una parte menor de la futura
producción de crudo mejorado de Junín-4 y quizás también de la producción de
Junín-8.
PDVSA había pensado en un oleoducto que transportaría 880 mil b/d de la FPO
hasta Tumaco en el Pacífico colombiano a partir de 2016 (Tovar 2012). Sin embargo,
en mayo de 2012, su presidente, Rafael Ramírez, ya se refirió a una capacidad menor
y compartida (en el tramo colombiano): “más de 500 mil b/d de petróleo, proveniente
de la FPO y de áreas en desarrollo de Colombia” (Telesur 2012).
1.3Refinación
Al otro lado del Pacífico, CNPC construye - con PDVSA como socia minoritaria
- una refinería para transformar crudos pesados de la FPO. Esta refinería en la
provincia de Cantón (frente al disputado Mar de la China Meridional) estará lista
en 2015; se planeaba construir conjuntamente otras dos refinerías en China para
procesar crudo de la FPO (Universal 2012).
El problema con PDVSA es que ha quedado corta para invertir en sus actividades
“medulares”, porque el gobierno Chávez (que la controla totalmente) privilegia
su inmediata función social (canalizar ingresos hacia capas populares vía fondos
parafiscales y filiales). Por tanto, PDVSA no tenía cómo poner su parte en sus
proyectos conjuntos con CNPC (ni con otros socios como Chevron, Repsol, ENI o un
consorcio ruso) en la FPO. Esto podría suceder también al oleoducto FPO-Pacífico
y a la refinería en Cantón. Por otra parte, PDVSA sigue dependiente del cercano
mercado estadounidense, donde posee refinerías de crudos pesados en la costa del
Golfo de México.
2. Interconexión de tramos nacionales
Analogía: gasoductos a través de la Cortina de Hierro
El gobierno colombiano ve en el oleoducto FPO-Pacífico dos proyectos
coordinados: “los venezolanos harán su parte, y los colombianos la suya” afirma
el hoy Ministro de Hacienda de Colombia (Cárdenas, 2012). Esta concepción (que
sugiere una interconexión de tramos nacionales, controlados por las respectivas
petroleras estatales) evoca los gasoductos construidos en los 70-80 entre la URSS y
Europa Occidental.
222
Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ...
Estos mega-proyectos - pese a la idea de la Ostpolitik sobre el poder de
acercamiento de la infraestructura compartida -sólo representaron una conexión muy
mediata entre las empresas occidentales y la energética soviética19. Su componente
tecnológico prácticamente se redujo a los tubos alemanes (precariedad que les
ayudó a sobrevivir las sanciones lideradas por Washington)20. Su construcción se
financió con préstamos blandos occidentales que se amortizarían con los ingresos
de suministros soviéticos, asegurados por un contrato de largo plazo y garantías
políticas en un acuerdo intergubernamental (Makarova, 2004)21.
Sin embargo, en el caso del oleoducto FPO-Pacífico, las principales socias,
PDVSA y ECOPETROL no tienen relación proveedora-compradora, sino ambas
son productoras-proveedoras: la compradora para ambas estatales– y la financista
para ambos tramos – sería China (CNPC-Chinaoil, CDB). PDVSA y ECOPETROL
- aún cuando se conviertan en socias estratégicas con el oleoducto– seguirán como
competidoras en el mercado chino (y también en el estadounidense, a pesar de la
redirección venezolana).
Según la propuesta colombiana de marzo de 2012, Ecopetrol ofrecería a PDVSA
la mitad de la capacidad (de 600 mil b/d) de una tubería que se colocaría entre los
Llanos Orientales y el Pacífico. Este cupo (de 300 mil b/d) era menos de lo que
PDVSA quería, contando con expandir la producción en la FPO. Además, lógicamente
requeriría que PDVSA pusiera la mitad de la inversión para el tramo colombiano.
Los participantes del taller de la UNAB, que evaluaron escenarios favorables a
los proyectos PDVSA-ECOPETROL, confiaban en que ECOPETROL retuviera la
propiedad del 50% del tramo nacional (Palotas, Jarro, Vanegas 2012).
Todo esto lleva a pensar en un consorcio–limitado al tramo colombiano y a las
estatales de Colombia, Venezuela y China -en que ECOPETROL tuviera el 50% +
(una acción), mientras PDVSA y CNPC juntas (a través de filiales en Colombia)
tuvieran el 50%-. Además sería preciso colocar otra tubería (línea) en Colombia:
(a) si la capacidad ofrecida a PDVSA (300 mil b/d) quedara muy por debajo de
su producción conjunta con CNPC (SINOPEC) en la FPO; (b) si la capacidad
correspondiente a ECOPETROL (otros 300 mil b/d) no alcanzara a recoger también
19
20
21
La perspectiva occidental de la distensión europea era que los gasoductos, que atravesaban la Cortina de Hierro,
entrelazarían los dos bloques y harían la URSS menos amenazante (Victor, Makarova Victor 2004).
Cuando la guerra fría volvió a congelarse (tras la invasión soviética a Afganistán en 1979), la administración
Reagan procuraba extenuar la URSS elevando la carrera de armamentos a un nivel insoportable para ella. Por
tanto, le estorbaban las importaciones de gas de Europa Occidental, susceptibles de prolongar la esperanza
de vida de la URSS. En 1981, EE.UU. vetó el acceso soviético a los compresores alemanes con componentes
norteamericanos (Deák 2006).
Los clientes occidentales del ministerio soviético de gas, precursor de GAZPROM, eran compañías de servicios
públicos con posición dominante en sus mercados nacionales (Noël 2008).
223
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
la producción nueva de las demás petroleras interesadas de Colombia.22 En todo caso,
CNPC decidió crear su filial en Colombia, que se asociaría con ECOPETROL para
adelantar el tramo colombiano.
Si bien Colombia enfatizaba que su propio proyecto de dar salida al Pacífico
a la red nacional era anterior al proyecto binacional, a corto plazo los oleoductos
colombianos- incluido el Oleoducto Bicentenario en construcción - estaban dirigidos
a enviar más petróleo por Coveñas (Caribe), mayoritariamente a EE.UU. (Costa
Este), en particular, las refinerías texanas del Golfo de México (Cárdenas 2012)23.
Los productores de Colombia procuraban extraer y exportar la máxima cantidad
de crudo a través del Caribe, antes de que: (a) EE. UU. aumentara sustancialmente
su producción (no convencional) propia, e importara menos; (b) Trans Canadá
completará el oleoducto Keystone XL para transportar más crudo extra-pesado
canadiense (diluido) a las refinerías texanas; (c) Venezuela expandiera la extracción
en la FPO; (d) Brasil se convirtiera en potencia petrolera (al explotar sus yacimientos
pre-sal) (Palotas, Vanegas 2012)24.
Al mismo tiempo, la gran demanda de China/India (y la ventaja de precio del Dubái
sobre el WTI) ya ha estimulado también a Colombia a diversificar sus exportaciones
(de crudo pesado) hacia ellas25: Coveñas ya cuenta con una mono-boya adecuada para
llenar VLCCs26. En 2012, se aprovechó el (único) oleoducto-atajo Caribe-Pacífico
ya existente para exportar a China: Unipec, subsidiaria de refinación de SINOPEC,
alcanzó a llenar con crudos colombianos dos VLCC en Armuelles, terminal del
Pacífico del oleoducto Petroterminal de Panamá27.Sin embargo, la alternativa más
directa y eficiente para maximizar el valor netback del crudo colombiano exportado
a China sería un oleoducto Llanos Orientales-Pacífico28.
Veamos ahora los proyectos en torno al oleoducto FPO-Pacífico en Colombia y
Ecuador (entre Ecopetrol, CNPC y otras socias):
22 Aparte del proyecto binacional, Enbridge Colombia - asociada con ECOPETROL y otros productores para
estudios de pre-factibilidad – propuso cinco posibles trazados para un oleoducto (800 kilómetros, 200-400 mil
b/d) hasta Tumaco (o Buenaventura). Según la firma canadiense, tal oleoducto podría estar operativo a fines de
2016 (Enbridge 2012).
23 Por tanto, los volúmenes adicionales de producción estaban comprometidos para el Bicentenario.
24 Según O´Donnell (2012), EE.UU. - en su costa del este - parece haber llegado a un tope en la demanda de
importación, mientras está sentado en su propio petróleo (y gas) de lutitas.
25 Dubái: referente del crudo pesado en Asia; WTI: promedio del crudo ligero de los campos del oeste de Texas.
26 Guaraguao (Puerto La Cruz, Venezuela) a su vez recibió una gran mono-boya china.
27 En 2009, el flujo de este oleoducto (de 600 mil b/d) fue revertido para pasar petróleo de Chiriquí Grande
(Caribe) a Armuelles. Sin embargo, está utilizado por BP para transportar crudo de África Occidental a la Costa
Occidental de EE.UU. (ahorrándose la vuelta a Suramérica por el Cabo Horn) (PTT 2012).
28Valor netback: precio de entrega menos costo de transporte
224
Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ...
2.1Colombia
Para el tramo colombiano se estudiaron siete trazados, a partir de Caño Limón. La
mayoría llevaría por el piedemonte llanero de nordeste a suroeste, conectando campos
de Arauca, Casanare, Meta, Caquetá y Putumayo, donde aprovecharía el Oleoducto
Transandino para llegar al Pacífico. Estas rutas tienen tres grandes inconvenientes:
zonas guerrilleras, selvas protegidas y asentamientos indígenas, casi imposibles de
esquivar29. Las negociaciones de paz con la guerrilla que se están desarrollando en la
actualidad, podrían eliminar el primer inconveniente30.En la Ronda Colombia 2012,
se subastaba una quincena de bloques en la Cuenca Caguán-Putumayo.
El Transandino es una remota tubería, aislada de la red colombiana, que conecta
los campos de Orito (Putumayo) con el puerto de Tumaco (Nariño), cruza el Macizo
Colombiano. Este oleoducto (con capacidad de apenas 80 mb/d) está conectado
también con los campos de Lago Agrio en Ecuador. Al parecer, CNPC quería
establecer su filial colombiana en el Putumayo, para mandar crudo pesado por el
Transandino. SINOCHEM, la cuarta petrolera china ya tiene filial en Colombia31.
2.2Ecuador
CNPC (mediante Andes Petroleum, compartida con Sinopec) es productora
también en Ecuador y socia del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP). Este oleoducto
se prolonga – a 15 kilómetros de la frontera colombiana - entre Lago Agrio y
Esmeraldas, un terminal en el Pacífico. Su capacidad (de 450 mb/d) sólo está
utilizada en un 30%. Por tanto, aprovechar al OCP como tramo final del oleoducto
FPO-Pacífico es otra opción.
3. Empresa para construir un oleoducto FPO-Pacífico
Analogías: Consorcio del Oleoducto Caspio, administración
tripartita para gasoducto trans-ucraniano
A fines de 2011, una carta de compromiso colombo-venezolana apuntó hacia
una empresa mixta PDVSA-ECOPETROL como vehículo para la inversión en el
29
Según PDVSA, ECOPETROL presentó una ruta de 1365 kilómetros, que pasaría por Banadía, Araguaney,
Porvenir y Apiay para llegar a Orito; pero se omitió su trazado en el Caquetá (Tovar 2012).
Otra ruta posible – sin los inconvenientes mencionados – llevaría de este a oeste, paralelamente al Oleoducto
Caño Limón–Coveñas hasta Ayacucho, para tomar al sur por el Valle del Magdalena hasta Pitalito: de ahí
hasta Orito quedarían apenas 200 kilómetros sin ninguna tubería ya colocada. Por aprovechar al máximo la
infraestructura existente, esta ruta sería la más económica en costos de servidumbres, pero - con 1800 kilómetros
- la más larga de todas; y no pasaría por los campos de Casanare, Meta, Caquetá. Mansarovar, empresa conjunta
de Sinopec con la hindú ONGC Videsh, recupera campos maduros en el Magdalena Medio para exportar a
China-India (Palotas, Vanegas 2012).
30 Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia perderían su participación informal en la renta petrolera,
pero su participación política legal podría dar un toque nacionalista a la regulación petrolera.
31 EMERALD sufrió acoso de las FARC en su bloque Ombú en el Caquetá. ECOPETROL prometió a SINOCHEM
invitar a EMERALD para ser socia del oleoducto (y al CDB para financiarlo).
225
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
oleoducto FPO-Pacífico (Cumbre-acuerdos 2011)32. Sin embargo, cabe tener en
cuenta también la opción de un amplio consorcio, abierto a todas las empresas mixtas
de PDVSA en la FPO (sin mirar el tipo del socio), así como a otros productores a
lo largo de la ruta.33Tal opción supondría una reapertura a la inversión privada en
Venezuela, tras uncambio de gobierno34.
Buscando analogías, se evocan dos consorcios euroasiáticos: el Consorcio del
Oleoducto Caspio (CPC), existente, y el Consorcio tripartito para administrar el
Sistema de Tránsito de Gas (STG) de Ucrania, que quedó en el papel35.
3.1 Consorcio tripartito para administrar el STG de Ucrania
Tras la disolución de la URSS a fines de 1991, Ucrania independiente heredó
el STG (un complejo sistema de transporte y almacenamiento de gas que era pieza
clave de la red soviética) convirtiéndose en país de tránsito entre Rusia y Europa36.
GAZPROM intentaba obtener control del STG, que transportaba la abrumadora
mayoría de sus suministros a Europa. Desde 2004-2005 (tras el desacople de Rusia
de la órbita de Occidente), GAZPROM empezó a exigir precios “netback europeos”
por sus suministros para las antiguas repúblicas soviéticas, condicionando cualquier
descuento a la entrega gradual de los STG de éstas a su propiedad37.
Esencialmente, esta conducta del monopolio ruso condujo a las dos guerras de
gas: en 2006, Ucrania (cuando GAZPROM paró los suministros para ella) mermó
el gas de tránsito destinado a Europa; en 2009, cerró su paso totalmente (que causó
sufrimiento en el Sureste Europeo). En 2006, GAZPROM cedió en su demanda de
precio38. En 2009 perseveró y obtuvo su precio netback europeo (indexado a las
cotizaciones de dos derivados de petróleo) en un contrato de suministro hasta 2019.
Como consecuencia, la vía a la adquisición del STG ucraniano quedó abierta ante el
monopolio ruso (Deák 2012).
En los años 2000, varias veces se propuso un consorcio tripartito (ucranianoruso-europeo) para administrar el STG (e. g. en concesión a 25-50 años). Idealmente,
32Su remuneración provendría del cobro de una tarifa.
33 Los socios del consorcio obtendrían cupos garantizados y tarifas preferenciales, a cambio de participar en la
inversión.
34 En caso de tal reapertura, los bloques en la FPO volverían a adjudicarse únicamente por concurso; tal vez se
renegociarían algunos contratos (chinos, rusos, brasileños) que asignaron bloques sin licitación. Exxon y Conoco
podrían ser compensadas en arreglos amistosos por la nacionalización de sus partes (mayoritarias) en proyectos
de E&P en la FPO.
35 El STG es parte integral del sistema de transporte de gas de Ucrania, y difícil de separar de él físicamente.
36 El joven Estado ucraniano no está consolidado, e incluye una gran población étnicamente rusa en su sureste. Esta
estatalidad débil y población regional simpatizante con el vecino evoca a Colombia y su vínculo con Venezuela.
37 Cálculo de este peculiar netback: precio logrado por GAZPROM en Europa (punto de entrega en la frontera de
Alemania) menos costos de transporte hacia atrás hasta Ucrania u otra antigua república soviética.
38En 2006, el precio quedó en una media ponderada de un cóctel de dos fuentes: Rusia y Asia Central. Cálculo
para gas ruso: netback desde la frontera de Europa; para gas centro-asiático: net forward desde las fronteras
centro-asiáticas. Los suministros para Ucrania y el tránsito a Europa quedaron contractualmente separados
(Konoplyanik 2008).
226
Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ...
cada socia habría tenido un tercio de las acciones: (1) NAFTOHAZ, la estatal
ucraniana (operadora del STG); (2) GAZPROM (proveedor); (3) compañías europeas
(compradoras). La administración conjunta era una propuesta de asociación
corporativa con arreglos regulatorios limitados al STG39.
Rusia habría obtenido un mecanismo para controlar el tránsito ucraniano con
directa participación europea (a cambio de compartir el STG con dos socias).
Ucrania habría conseguido fondos para rehabilitar el STG y tránsito garantizado de
adecuados volúmenes (Gnedina, Emerson 2009)40. Sin embargo, tras la guerra de
gas de 2006, Ucrania protegió al STG constitucionalmente de cualquier enajenación
(como símbolo de soberanía). Rusia/GAZPROM, por su parte, optó por esquivar a
Ucrania mediante dos conectadores directos: los gasoductos submarinos Corriente
Norte (completado) y Corriente Sur (pendiente)41.
Con la operación de Corriente Norte (y las interconexiones construidas entre redes
europeas), una repetida interrupción de la ruta ucraniana ya no tendría impacto sobre
la población europea. Las dos Corrientes juntas tendrían una capacidad comparable
al STG. La construcción de Corriente Sur (2015-18) convertiría a Ucrania en país de
“tránsito pendular” (swing transit): el STG sólo se utilizaría en la medida, en que
eventuales aumentos en las exportaciones de GAZPROM a Europa lo requirieran42.
La moraleja de esta experiencia ucraniana es que no conviene aferrarse a toda
costa al control absoluto de una infraestructura, porque los socios potenciales (u
otros actores) buscarán alternativas que le resten valor económico y estratégico.
La construcción de un gran oleoducto interoceánico con refinería, proyectada por
PDVSA en Nicaragua, o la ampliación del oleoducto Petroterminales en Panamá,
restarían importancia al oleoducto FPO-Pacífico, aún cuando no lo pudieran sustituir
plenamente43.
39
40
41
42
43
El esquema habría conservado influencia compartida entre Rusia y la UE en el sector de gas de Ucrania,
esperando calmar el juego geopolítico entre ellas. La UE y Rusia presionaban a Ucrania para implementar
compromisos económicos de valor geopolítico (adoptar el 3er paquete con operador independiente y acceso de
terceros al STG, sin perspectiva de acceso a la UE; entrar en unión aduanera con Rusia, Bielorrusia y Kazajistán).
En 2010, Ucrania extendió el estacionamiento de la Flota Rusa del Mar Negro en la Crimea hasta 2042, a cambio
de un descuento del 30% del precio móvil previsto en el contrato de suministro de largo plazo.
La UE habría ganado ininterrumpida importación del gas de tránsito de Rusia. Gnedina y Emerson (2009)
propusieron un Tratado entre la UE, Rusia y Ucrania para avalar el acuerdo de consorcio.
Corriente Sur: gasoducto que se prolongaría desde el Sur de Rusia, por el fondo del Mar Negro, hasta Bulgaria
(miembro de la UE) y, desde ahí: (a) por los Balcanes hacia el Norte de Italia y Europa Central; (b) por Grecia y
el Mar Jónico al Sur de Italia. GAZPROM (además de eliminar el riesgo político del tránsito por Ucrania) tenía
otro motivo para construir las Corrientes: la construcción por sus socias de gasoductos conexos dentro de la UE,
cuyas capacidades se reservarían mayoritariamente para su gas. Como importantes infraestructuras para la UE,
estas tuberías podrían ser eximidas del requisito de acceso de terceros, para facilitar el rápido retorno de la gran
inversión necesaria. En cambio, la Comisión quería que GAZPROM aceptara el acceso de terceros (productores
independientes de Rusia; Wintershall y ENI que producen en Rusia) al tramo submarino de Corriente Sur.
Cuanto menos gas enviara GAZPROM a través del STG a Europa, tanto menos ingresos de tránsito tendría
Ucrania para pagar sus importaciones. GAZPROM podría verse obligada a adquirir el STG, aún cuando no lo
necesitara (Deák 2012).
Nicaragua también planeaba un canal interoceánico.
227
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Además, la cuestión de propiedad (mayoritaria absoluta) de un oleoducto FPOPacífico se opaca porque la relación colombo-venezolana está exenta de la doble
dependencia que afectaba la relación ruso-ucraniana44. Si bien las zonas fronterizas
de Colombia reciben gasolina venezolana a precios intermedios, el país no depende
de importaciones petroleras de Venezuela, antes quiere consolidarse como país
exportador45. Venezuela tampoco depende del tránsito colombiano para sus
exportaciones a China: podría enviarlas todas por la larga vía marítima, aunque esto
significara un mayor costo. En esta lógica, el capital de una empresa para construir
(todo) el oleoducto FPO-Pacífico (limitada a las estatales de Venezuela, Colombia y
China) podría ser compartido por partes iguales entre PDVSA, Ecopetrol y CNPC.
3.2 Consorcio del Oleoducto Caspio
El CPC– que representa un delicado balance de poder entre Estados deseosos
de controlar los flujos petroleros y petroleras privadas, capaces de financiar la
infraestructura necesaria – tiene dos peculiaridades: (a) Fue oficialmente dividido en
dos compañías anónimas: CPC-R (encargada del tramo ruso) y CPC-K (encargada del
tramo kazajo), cada una de las cuales tiene su propia gerencia (aparte de la gerencia
del CPC) y (b) Sus decisiones se toman por consenso (Dellecker 2008)46.
Completado en 2001, este oleoducto (terrestre) conecta los campos de Kazajistán
en el Caspio (Tengiz, Kashagan) con la costa rusa del Mar Negro (Novorossiysk). El
CPC se negoció en los 90, cuando Rusia era débil, aliada a Occidente y gobernada en
curso liberal (por cuanto recibió la bendición de EE.UU.). En 1996, Rusia, Kazajistán
y Omán, incapaces de cubrir toda la inversión necesaria, cedieron la mitad de las
acciones a petroleras privadas establecidas en Kazajistán a cambio de financiar el
proyecto. El reparto original era 50-50 entre: (a) los Estados (Rusia 24%, Kazajistán
19%, Omán) y (b) las petroleras occidentales y rusas (subsidiarias/empresas conjuntas
de Chevron (15%), Lukoil, BP, Rosneft, Shell, Mobil, Agip) (Dellecker 2008).
Esta composición cambió varias veces: Rusia transfirió su parte a Transneft,
su monopolio estatal de oleoductos, el Sultanato y BP vendieron las suyas. Sin
embargo, el CPC aún es el único oleoducto de exportación en Rusia, cuyo control
no pertenece totalmente a Transneft, sino sigue compartido por los productores del
crudo transportado. El CPC se rige por decretos presidenciales rusos, expedidos
en los 90 para proteger la inversión extranjera, y por el acuerdo de accionistas, del
cual el gobierno ruso es signatario. Su aplicación está sujeta al sistema judicial ruso
(Dellecker 2008).
44
45
46
228
Dependencia de Ucrania de los suministros rusos de gas para su consumo; dependencia de Rusia del tránsito
ucraniano para sus exportaciones a Europa.
A largo plazo, es posible que Colombia vuelva a ser importadora neta; pero ni siquiera entonces sería vulnerable
a una interrupción de eventuales suministros venezolanos: los podría sustituir con otras fuentes.
El CPC representa otro balance también: entre proveedores (que poseen el petróleo en tránsito) y operadores (que
sólo cobran tarifas y venden cupos de tránsito) (Dellecker 2008).
Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ...
Como las decisiones del CPC se toman por consenso, cada accionista tiene poder
de veto sobre la voluntad de la gerencia. Según Dellecker (2008), Transneft utilizó
esta regla para retardar la extensión de la capacidad del oleoducto, buscaba extender
su poder más allá del veto47. Sin embargo, Rusia - para continuar como país de tránsito
clave para el petróleo del Caspio - tenía que permitir la ampliación de capacidad del
CPC. De lo contrario, los productores de Kazajistán utilizarían más el Oleoducto
Bakú-Tiflis-Ceyhan, que esquiva a Rusia y se rige por el derecho internacional.48 Su
otra opción era utilizar el oleoducto a China (Weafer 2011)49.
Para Ecopetrol tendría sentido retener la opción de bloquear una extensión de
capacidad del oleoducto FPO-Pacífico. Esto le daría poder de negociación, aún
cuando mantuviera una actitud cooperativa con sus socios-competidores, mientras
la demanda asiática alcanzara para todos. Tres factores disuadirían a Ecopetrol de
bloquear una extensión: las tarifas que no percibiría, su eventual producción propia
en la FPO y el riesgo de estimular otros proyectos de tránsito interoceánico.
Con las consideraciones anteriores, un consorcio extendido a todas las productorasconstructoras de la ruta FPO-Pacífico debería dar cabida a dos empresas de distinta
composición accionaria: (1) C-V (encargada del tramo venezolano): PDVSA 60%, sus
socias de la FPO juntas 40%. (2) C-C (tramo colombiano): Ecopetrol 40%+, demás
productores de Colombia 20%; PDVSA con sus socias en empresas mixtas de la FPO
40%-. En las dos empresas regiría el voto mayoritario y en el consorcio-madre, el
consenso. El consorcio podría ser compartido por los Estados (Colombia y Venezuela
50-50, o con China a un tercio las tres). Sin embargo, tal estructura ya quedaría
demasiado complicada: sería mejor crear dos empresas completamente separadas,
coordinadas por una entidad intergubernamental.
47Otra causa del retardo: la extensión del CPC, que pondría volúmenes adicionales a Novorossiysk (Mar
Negro), presuponía la construcción de otros oleoductos que esquivarían al congestionado Bósforo. (1) BurgasAlejandrópolis: habría conectado el Mar Negro con el Egeo a través de Bulgaria y Grecia. Sin embargo, un
consorcio de estatales rusas obtuvo el 51% del proyecto, mientras sus socias occidentales del CPC quedaron
fuera. Así, estas últimas habrían quedado a merced del gobierno ruso para el tránsito de su crudo por el
oleoducto-bypass. El consorcio ruso declinó compartir su paquete. Finalmente, Bulgaria desechó el proyecto,
citando argumentos ambientales (Socor 2011). (2) Unye-Ceyhan: conectará las costas turcas del Mar Negro y del
Mediterráneo (proyecto de ENI con la turca Calik Enerji, ampliado a Transneft y Rosneft) (Weafer 2011).
48 El BTC podría ser ampliada con otra línea; pero su uso eficiente se dificulta por la falta de un Oleoducto TransCaspio (entre Kazajistán y Azerbaiyán a través del Mar Caspio).
49 A fines de 2010, Chevron anunció la aprobación unánime de la extensión de capacidad por los accionistas y los
órganos rectores del CPC (CPC 2010). Un éxito económico, el CPC fue preservado como barómetro del clima
inversionista en Rusia y como estudio de caso de la aplicación del derecho ruso en vez del derecho internacional
(Dellecker 2008).
229
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
4. Distensión sino-estadounidense favorecería oleoducto FPOPacífico
Analogías: gasoductos Rusia/URSS-Alemania/Europa Occidental
La experiencia euroasiática sugiere que: (a) el oleoducto FPO-Pacífico se
beneficiaría de una distensión entre EEUU y China; (b) una oposición estadounidense
retardaría, pero no necesariamente impediría su realización (Palotas, Vanegas 2011).
Tradicionalmente, EE.UU. ha apoyado aquellos óleo/gasoductos (existentes o
proyectados) que comprenden a sus aliados, y se ha opuesto a aquellos que conectan
a sus aliados y sus rivales (o sólo a sus rivales) (Rosenbach, Peritz 2009). En esta
lógica, EE.UU. reprobaría el oleoducto FPO-Pacífico, que facilitaría el tránsito desde
Venezuela (con un gobierno hostil que controlan las mayores reservas probadas del
mundo) hasta China (que emerge como su mayor rival)50.
Sin embargo, la construcción de óleo/gasoductos puede resistir los momentos
de tensión entre EE.UU. y sus rivales, mientras claramente se beneficia de los
momentos de distensión. El gas soviético llegó a Alemania Federal en 1973, bajo la
distensión europea. Las sanciones dictadas por la administración Reagan frenaron
la construcción de los gasoductos URSS-Europa, pero no tenían la eficacia para
detenerla. Corriente Norte enfrentaba fuerte resistencia durante la administración
Bush (hijo), pero se realizó tras el “reinicio” de la administración Obama con Rusia.
51
Así mismo, el oleoducto FPO-Pacífico se beneficiaría de una distensión entre
EE.UU. y China.
4.1 Factores (geo)económicos de una distensión sino-estadounidense
(a) La compleja interdependencia económico-financiera entre EE.UU. y China
(que por estar balanceada no otorga poder coercitivo a ninguno) limitará su rivalidad
en la dimensión militar, donde hay gran asimetría de poder a favor de EE.UU. (Nye,
2011). Los participantes-evaluadores del taller de la UNAB no estaban muy seguros
de un modus vivendi sino-estadounidense (le asignaron poco más que mediana
probabilidad) (Palotas, Jarro, Vanegas 2012). Las aguas del Pacífico vecinas a China
se convirtieron en escenario de una incipiente rivalidad de poder sino-estadounidense
(Zhao 2011)52.
50
51
52
230
China reemplazará a EE.UU. como la mayor economía en 2017, en Paridades de Poder Adquisitivo (CEPAL
2012).
Las administraciones Reagan y Bush vieron un riesgo de seguridad en la dependencia de sus aliados europeos
de los suministros soviéticos/rusos.
Tanto la larga ruta marítima Caribe-China, como la directa por el Pacífico desembocan en estos Mares de la
China. Sin embargo, la primera atraviesa el muy disputado Mar de la China Meridional; la segunda puede pasar
por el Mar de la China Oriental - con una disputa sino-japonesa más controlada (si bien con mayor riesgo de
involucrar a EE.UU.) - hacia refinerías al norte de China (Palotas, Vanegas 2012a).
Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ...
La crisis económica de 2008-09 en Occidente desarrollado afectó la credibilidad
del sistema financiero estadounidense. China que, antes de la crisis, no había
anticipado figurar como importante actor global hasta 2013 o incluso más tarde,
avanzó en el ranking más rápidamente. China aprovechó su reciente crecimiento
espectacular para modernizar sus fuerzas armadas, y se tornó asertiva en su
inmediata vecindad en 2009-2011 (Mahadevan 2012).
La administración Obama adoptó una política de congagement hacia China,
combinando: (a) engagement (cooptar a China en los esfuerzos de gobernanza
global); (b) containment (aumentar la presencia militar estadounidense y reforzar las
alianzas de defensa en Asia Oriental ampliada). EE.UU. decidió “reequilibrar” sus
fuerzas armadas en el mundo hacia Asia-Pacífico (Mahadevan, 2012).
Las opiniones varían sobre los chances de EE.UU. de reunir una coalición capaz
de contener a China. Según Mahadevan (2012), la India y Japón también resistirían
cualquier esfuerzo chino para establecer una esfera de influencia exclusiva en Asia
Oriental. Sin embargo, ningún estado asiático (aunque sea aliado de EEUU) quiere
afrontar una elección entre las dos mega-potencias (si bien todos piensan beneficiarse
de su competencia).
(b) Distribución favorable de los hidrocarburos no convencionales: gran parte
de estas reservas está en EE.UU. y en China. EE.UU. reduciría su dependencia de
importaciones petroleras (y más aún su vulnerabilidad por fuentes inestables difíciles
de reemplazar). Las estatales chinas podrían relajar en cierta medida su búsqueda de
reservas por todo el mundo y volcarse hacia la adquisición de tecnología occidental
para desarrollar yacimientos no convencionales en China.
El auge del petróleo/gas no convencional producido en EEUU y la probable
existencia de las mayores reservas no convencionales en China, reducirán el
desajuste en la localización de las reservas/producción y del consumo en el mundo,
mitigando su competencia por los recursos petroleros (ver Anexo). EE.UU. (gracias
a sus tecnologías de fracturación hidráulica que libera petróleo/gas de formaciones
compactas) sería exportador neto de gas natural en 2020 y de GNL en 2016 (EIA
2012); EEUU sería el mayor productor mundial de petróleo hacia 2020 (adelantando a
Arabia Saudita y Rusia); Norteamérica sería exportador neto hacia 2030. La caída de
las importaciones estadounidenses aceleraría la redirección del comercio de petróleo
hacia China/India (Outlook 2012).
Washington disponía de instrumentos geopolíticos blandos para influir en
las matrices de esta redirección. Según Grätz (2012), cuando Obama puso trabas
a Keystone XL, lo hizo para estimular a Canadá a exportar parte de sus crudos
extra-pesados a China, ampliando el oleoducto entre Alberta y la Costa Pacífica
231
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
(o colocando tubería nueva)53. La administración demócrata buscaba socializar a
China como nuevo jugador grande del mercado global de petróleo, orientándola a
comprar más a proveedores “aceptables” como Canadá o Arabia Saudita, y menos a
Venezuela o Irán.
4.2 Dos vías hacia un macro-TLC de Asia-Pacífico
En Asia-Pacífico, se han perfilado dos vías hacia un macro-TLC que abarque
toda la APEC (Cooperación Económica de Asia-Pacífico) cuyos polos informales
son EE.UU. y China.
(1) La negociación de una Asociación Transpacífica (TPP), liderada por EE.UU.:
un gran TLC “profundo” (que liberaliza servicios e inversión y protege propiedad
intelectual) entre EE.UU. y diez países de tres continentes (Australia, Nueva Zelanda,
Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Chile, Perú, México, Canadá). Posteriormente,
la TPP debería atraer a Corea del Sur y Japón. La TPP es difícilmente aceptable para
China (por restricciones a la conducta comercial de las empresas estatales y a la
concesión de subsidios estatales).
(2) La edificación (desde abajo hacia arriba) en torno a la ASEAN (Asociación
de Naciones del Sureste Asiático: Tailandia, Indonesia, Malasia, Singapur,
Filipinas, Vietnam, Laos, Camboya, Brunéi, Birmania-Myanmar): TLC-ASEAN
vigente desde 1992, extendido a los diez miembros); los TLC de la ASEAN con
seis economías grandes (incl. China, Japón, India, Australia). Esta arquitectura se
consolidaría mediante un TLC China-Japón-Corea del Sur. El TLC resultante podría
ser extendido a toda la zona ASEAN+6, creando la Asociación Económica Global
en Asia Oriental.54 Tal secuencia corresponde al enfoque asiático que apoya la
integración subregional como bloques de construcción de una arquitectura regional
más amplia y profunda (Pradumna 2012)55.
Japón y Corea del Sur postergaban su decisión sobre el ingreso a la TPP, mientras
se anunció la negociación del TLC trilateral de los dos con China56. Según Goforth
(2012), la TPP pretende anclar los países del Pacífico asiático a los del Pacífico
americano. Sin embargo, China ya es el principal socio comercial de todos los
países asiáticos. Desde 2005, China se convirtió en el centro de la “Fábrica Asia”,
53
La decisión de Obama a retardar la construcción del oleoducto Keystone XL, destinado a transportar más crudos
extraídos de las arenas bituminosas canadienses a las refinerías texanas del Golfo de México, fue atribuida a las
protestas de los ecologistas norteamericanos. Se proyectaba “bajar” un millón de barriles diarios, que equivalía
al volumen importado de Venezuela. (Para hoy este volumen ha disminuido a 700-800 mil barriles diarios.)
54 ASEAN+6 = ASEAN+3 más Australia, la India, Nueva Zelanda; ASEAN+3 = ASEAN más China, Japón, Corea
del Sur.
55 La ASEAN cultiva interacciones regionales basadas en informalidad, búsqueda de consenso y estilos no
conflictivos de negociación (en contraste con el posicionamiento conflictivo y voto mayoritario en organizaciones
occidentales).
56 China rehúsa concesiones que comprometan capacidad del Estado a controlar industrias estratégicas; productores
agropecuarios de Japón/Corea quieren conservar su protección (Pradumna 2012).
232
Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ...
desplazando a Japón57. China sirve como plataforma de exportación para sus vecinos:
tiene déficit comercial con la ASEAN, Corea del Sur y Japón, proveedores de los
bienes intermedios a partir de los cuales produce los bienes finales que exporta a
EE.UU. y a la UE (CEPAL 2012).58
Según Schott (2012), son precisamente las negociaciones por la vía ASEAN las
que, a mediano plazo, prepararán a China para los acuerdos con los integrantes de
la TPP, exigentes en transparencia de las políticas gubernamentales que afectan
comercio e inversión. El macro-TLC de Asia-Pacífico será un paraguas que cubre
profundos y someros pactos de integración: un híbrido con elementos tanto de la TPP
como de la vía ASEAN.
5.Oleoducto FPO-Pacífico como escalón hacia un Tratado
Energético Suramericano y gancho para un apropiado esquema
comercial de Colombia con China
Analogía: esperanzas ligadas a una administración tripartita de la
red trans-ucraniana y a una reforma del Tratado de la Carta sobre la
Energía
Los proponentes de la administración conjunta del STG entre la UE, Rusia y
Ucrania vieron en ella un escalón hacia un acuerdo de seguridad energética en
Europa ampliada (al instar del papel que Francia y Alemania habían jugado en la
formación de la Comunidad Europea del Carbón y Acero) (Gnedina, Emerson 2009).
Así mismo, la realización-operación del oleoducto FPO-Pacífico sería un peldaño
hacia: (a) un Tratado Energético Suramericano (TES); (b) una apropiada articulación
comercial apropiada de Colombia con China.
5.1 Colombia: opciones incongruentes de integración
La opción de integración comercial de Colombia (Alianza del Pacífico) es en
cierta medida incongruente con su opción de integración energética (proyecto del
oleoducto FPO-Pacífico, participación en la negociación del TES).
5.2 Inserción comercial: Alianza del Pacífico
Colombia se unió a Perú, Chile y México (que participan en la TPP) para
buscar articulación competitiva a Asia: homologar los TLC entre los miembros
y reemplazarlos por uno sólo, integrar sus bolsas de valores, crear cadenas de
57
Fábrica Asia: cadenas asiáticas de producción (procesos productivos muy fragmentados, cada país especializado
en la fase donde tiene ventaja comparativa, alto porcentaje de bienes intermedios en comercio intrarregional)
(CEPAL 2012).
58 Con estos últimos tiene balanzas más favorables (sobre todo en manufacturas de bajo y alto contenido
tecnológico).
233
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
producción conjuntas y negociar conjuntamente acuerdos comerciales para exportar
manufacturas a los enormes mercados asiáticos (Oppenheimer 2012). La Alianza del
Pacífico haría contrapeso al Mercosur, ampliado con Venezuela y también Bolivia,
que ha priorizado la integración suramericana sobre los TLC con EE.UU.
Tal división de América Latina en bloques Pacífico/Atlántico se remonta al
empantanamiento del TLC de las Américas. El fracaso del ALCA fue atribuido a:
la insistencia de EE.UU. en incluir muchos temas no relacionados al comercio (incl.
normas laborales) y su rechazo de tratar sus subsidios agrícolas en este acuerdo;
las provisiones de arbitraje internacional vinculante en controversias inversionistaEstado (Carlsen 2008).
5.3 Integración energética: de TLC-plus a UNASUR
A diferencia de su inserción comercial TLC-plus, Colombia -con el proyecto
del oleoducto FPO-Pacífico- se ha aproximado a la opción UNASUR de Brasil en
integración energética (proyectos comercialmente viables tanto con actores estatales
como privadas). Esta posición es intermedia entre las opciones TLC-plus de EE.UU
(vector mercado, garantías-extra para inversión privada multinacional) y ALBA de
Venezuela (proyectos exclusivos entre Estados y sus petroleras) (Armijo, Gustafson
2011).
5.4 Colombia explora TLC con China
China ya es la segunda socia comercial de Colombia, pero la balanza está muy
desequilibrada. La industria colombiana se siente amenazada por la competencia
china (costos laborales sumamente bajos, combinados con alto desarrollo tecnológico,
excelente logística de distribución, enormes economías de escala). Muchas empresas
colombianas tercerizan su producción, contratándola con factorías chinas. Según
Stangl (2012), un TLC prematuro con China afectaría el aparato productivo y el
empleo en Colombia, que apenas inició un TLC con EE.UU.: hay mucho que mejorar
en tecnología, productividad y educación para alcanzar competitividad global.
Las inversiones chinas en infraestructura contribuirían al desarrollo de Colombia,
pero parte de estos proyectos (como una red de ferrocarriles para transportar carbón
al Pacífico, o el mismo oleoducto FPO-Pacífico) serviría para exportar más recursos.
La economía colombiana ya padece una reprimarización acentuada59. El sector
minero-energético llegó a aportar más del 70% de las exportaciones de bienes, pero
menos del 1% del empleo (Cárdenas 2012).
59
234
Reprimarización: especialización excesiva en las exportaciones de petróleo, carbón y oro, en detrimento de la
industria y del agro y, por consiguiente, del empleo.
Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ...
5.5 Los TLC de China con Chile y Perú
China en sus TLC con Chile y Perú (que ya tienen TLC con EE.UU.) hizo
generosas concesiones comerciales a cambio de firme acceso a su cobre (harina de
pescado). Si bien estos TLC abarcan también al comercio de servicios, inversión,
propiedad intelectual, se centran en el (tradicional) acceso a mercados de bienes.
No abren las compras gubernamentales, y abordan en capítulos de cooperación el
ambiente, la competencia, los pymes y otros temas como el laboral (CEPAL 2012).
Mientras los TLC de EE.UU. exigen duros ajustes a los socios, buscando elevar
la competitividad de ambas partes, vía armonización-modernización de servicios
e inversiones, los TLC de China les conceden un respiro a mediano plazo (para
desarrollar estrategias de competitividad regional y global) (Wise 2012).
5.6Modelo sino-venezolano: integración petrolera, manufactura local
En Venezuela, las empresas chinas, además de participar en E&P de hidrocarburos
y en obras de infraestructura (como ferrocarril, dragado del Orinoco, proyectos
agrícolas), abocaron a la fabricación local de manufacturas (celulares, computadoras,
electrodomésticos, automóviles) con transferencia tecnológica (y generación de
empleo), bajo la cobertura del Fondo conjunto de inversiones (Toro 2012).
5.7 Compensar proyectos minero-energéticos con otros que generen empleo
¿Qué acuerdo comercial conviene para Colombia con China? ¿Un TLC blando con
preferencias chinas para importar carne vacuna y (más difícil) café de Colombia?60,
¿Un Fondo sino-colombiano -con el gancho del oleoducto- para compensar los
proyectos minero-energéticos con otros que generen empleo? ¿Un esquema
intermedio, híbrido? Son estos los interrogantes más relevantes.
5.8 Tratados energéticos en Suramérica y Europa ampliada
La gestión conjunta del oleoducto FPO-Pacífico podría ser un escalón hacia el
Tratado Energético Suramericano (TES), como la administración tripartita del STG
ucraniano hubiera podido ser un peldaño hacia un acuerdo de seguridad energética
en Europa ampliada.
60
En agricultura China aplica aranceles medios superiores al 10%, que un TLC bien negociado podría reducir/
eiminar. Esto daría a Colombia oportunidades para exportar alimentos a China (e. g. carne bovina, modernizando
su ganadería). La clase media sumará 500 millones de personas para 2020, constituyéndose en el principal
mercado global, clave para alimentos, confecciones de calidad, turismo (CEPAL 2012).
235
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
5.9 Tratado de la Carta sobre Energía
Sin embargo, además de la administración conjunta del STG, fracasaron también
los esfuerzos para relanzar el paneuropeo Tratado de la Carta sobre Energía (TCE),
que conservaba normas liberales de los 90 relativas al tránsito de energía y a la
inversión en el sector. Los intereses de la UE (con su afán de integrar sus mercados
energéticos) y de Rusia (con su resurgente nacionalismo petrolero) resultaron
irreconciliables.
Rusia terminó su aplicación provisional del TCE en 2009, cuando vio que permitiría
un arbitraje internacional contra ella.61 Venezuela se retiró del Centro Internacional
de Arreglo de Disputas sobre Inversiones (CIADI) en 2012, en una protesta simbólica
similar a la rusa.62 En 2005, un Protocolo de Tránsito complementario al TCE quedó
enterrado, en parte, por intereses contradictorios de Rusia (que prefería adquirir el
gas centroasiático y revenderlo en Europa). Venezuela, en cambio, está claramente
interesada en el libre tránsito de sus hidrocarburos).
5.10 Tratado Energético Suramericano
Según Ramírez (2012), Venezuela esperaba de un TES: proteger las petroleras
nacionales suramericanas de las pretensiones de extraterritorialidad jurídica de los
intereses transnacionales; definir una regulación común para el libre tránsito de
energía; crear instancias propias para la resolución de controversias.
Sin embargo, sus socios de la UNASUR sólo prometieron “cumplimiento de los
principios de tránsito y no discriminación (…) de acuerdo a los Tratados vigentes
y el marco normativo de cada país” (Declaración 2012). “La libertad de acceso, de
manera regulada, a la capacidad remanente” (de las tuberías) es otro principio en la
Estructura del TES, aprobada en 2010 (Estructura 2010).
5.11 Dejar tránsito, controlar extensión
Colombia podría aceptar reglas bastante liberales de tránsito: no tendría sentido
para ella bloquear flujos del oleoducto FPO-Pacífico, pues ni China, ni Venezuela
sería vulnerable a su interrupción. Más importante para Colombia (Ecopetrol) sería
retener el control de las eventuales extensiones de capacidad del oleoducto (como lo
sugiere la experiencia del CPC).
Directamente, el tránsito de crudo venezolano por Colombia no podría funcionar
como póliza de seguro para futuras inversiones de Ecopetrol en el upstream venezolano
61
62
236
El tribunal dictaminó que el artículo 26, relativo a la resolución de controversias inversionista-Estado era
vinculante para Rusia incluso en la aplicación provisional. La terminación no salvó a Rusia de estas demandas,
tratándose de inversiones anteriores (Oliphant 2009).
La salida de Venezuela tampoco la ha eximido de cumplir los fallos pendientes, e. g. sobre las demandas de
Exxon y Conoco por la nacionalización de sus partes en proyectos en la FPO (CIADI 2012).
Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ...
(si bien los talleristas le asignaron más que mediana probabilidad) (Palotas, Vanegas
2012). Sin embargo, Ecopetrol podría ganar protección adicional a través del régimen
de inversión del TES. Además, la interdependencia que el paquete de proyectos y
la gestión conjunta crearía en torno al oleoducto, tendría efecto moderador sobre la
relación (política) bilateral.
5.12 TES integra dividida UNASUR
A diferencia del TCE (de bases principalmente liberales), el TES reflejará los
intereses de las naciones productoras. Sin embargo, su borrador ha evolucionado
(desde la visión ALBA de Empresa Gran-nacional de Energía) hacia reglas
concertadas. El TES permitiría integrar la infraestructura de transporte de energía
de los miembros divididos de la UNASUR, favoreciendo la convergencia entre
opciones de integración energética (e indirectamente entre bloques comerciales
como la Alianza del Pacífico y el Mercosur).
Conclusiones
Las comparaciones euroasiáticas ayudan a ver al oleoducto FPO-Pacífico,
proyectado por PDVSA y Ecopetrol, como parte de un gran proyecto verticalmente
integrado entre PDVSA y CNPC, que se extiende desde la producción conjunta en la
FPO hasta la refinación en Cantón.
Donde el gobierno bolivariano vio un oleoducto que transportaría sólo crudo de
la FPO producido por PDVSA con CNPC (SINOPEC), el gobierno colombiano vio
dos proyectos coordinados (tramo colombiano a cargo de Ecopetrol y socios, incluido
PDVSA y CNPC mediante filiales). Visión conjunta a mediados de 2012: capacidad
(más de 500 mil b/d) compartida entre petróleo proveniente de la FPO y áreas en
desarrollo de Colombia; China es socia estratégica (a nivel de gobierno, petroleras
estatales, CDB).
Sería preciso otra línea en Colombia: (a) si la capacidad ofrecida a PDVSA en el
tramo colombiano quedara muy por debajo de su producción conjunta con CNPC
(SINOPEC y quizás otras socias) en la FPO; (b) si los volúmenes nuevos previstos por
otros productores de Colombia no cupieran también en la capacidad correspondiente
a Ecopetrol.
Si bien el proyecto-paquete PDVSA-CNPC, inclusivo del oleoducto PDVSAECOPETROL, estaba por triangularse con un vínculo CNPC-ECOPETROL (filial
de CNPC en Colombia), parecía más factible crear dos compañías separadas para
la construcción de los respectivos tramos nacionales, con la coordinación de una
entidad intergubernamental.
237
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Si la realización del oleoducto FPO-Pacífico se retardara por desacuerdos relativos
al reparto accionario, los mismos socios u otros actores buscarían alternativas que
mermarían su valor económico-estratégico. Más que bloquear el tránsito, para
ECOPETROL tendría sentido retener el control de una eventual extensión de la
capacidad del oleoducto.
El oleoducto se beneficiaría de una ordenada convivencia sino-estadounidense.
Su realización y gestión conjunta ayudaría a negociar un TES, que vincularía a los
miembros divididos de UNASUR. Con el gancho del oleoducto, Colombia podría
lograr un esquema comercial híbrido con China, quizás un TLC blando con un Fondo
conjunto, que permitiera compensar los proyectos minero-energéticos con otros que
generen empleo.
ANEXO
BREVE ESTADO DEL ARTE
Las cinco analogías se escogieron por su interés y fuerza explicativa para
diferentes aspectos básicos del proyecto del oleoducto FPO-Pacífico. Estas analogías
(diferentes por el criterio de elección) constituyen el marco conceptual del artículo.
En este anexo se indican obras que aportan un poco de teoría a diferentes aspectos
del proyecto del oleoducto FPO-Pacífico, a las analogías o a los óleo/gasoductos en
general.
Gas natural y crudo pesado: mercados y tuberías
Mientras el crudo ligero tiene mejores y más variados mercados (amplia gama
de actores involucrados en la oferta-demanda y precios establecidos de manera más
transparente), el crudo pesado se comercia en mercados restringidos: eso puede
llevar a una relación simbiótica productor- consumidor (Arraigada 2010).
Tal simbiosis debe existir entre oferta y demanda en ambos extremos de los
gasoductos. La viabilidad comercial de un proyecto exige: (a) que haya suficientes
volúmenes (adicionales) de gas para exportar por la proyectada ruta; b) que esas
cantidades se reciban por completo (Westphal, 2009, 25). Estas similitudes en la
economía del crudo pesado y del gas de gasoducto justifican la comparación de
gasoductos euroasiáticos con el oleoducto FPO-Pacífico.
Masuda (2007), quien escogió otros óleo/gasoductos euroasiáticos (existentes,
en construcción o proyectadas) por su interés geopolítico, logró generalizar ocho
condiciones para la realización de una tubería transfronteriza (de tránsito) y cuatro
etapas a quemar antes de su entrada en operación.
238
Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ...
Así, las dos condiciones neurálgicas para el proyecto FPO-Pacífico (tramo
colombiano) son: (a) apoyo de los países de tránsito y de las autoridades/comunidades
locales; (b) estabilidad política y social en los países de tránsito y las regiones vecinas.
El proyecto está aún en la primera etapa (conceptual) y faltarán tres etapas más: las
de politización (la más delicada), comercialización y construcción.
Analogía: paquete en torno al gasoducto Báltico Corriente Norte (Oleoducto
FPO-Pacífico: proyecto sino-venezolano -colombiano verticalmente integrado)
Westphal (2009) analizó a Corriente Norte como proyecto verticalmente
integrado. En un artículo anterior (ya borrado del Internet) trazó su estructura
(con cuotas de GAZPROM y sus socios alemanes): Conectador Rusia-Alemania;
producción conjunta en Siberia Noroccidental; activos de transporte-distribución en
Europa, solicitados por la compañía rusa.
El gasoducto Báltico (completado en 2012) crea interdependencia compleja:
situaciones caracterizadas por efectos de costo recíproco en los intercambios
(Keohane, Nye 1988). Si la interdependencia es (se torna) asimétrica, la parte menos
dependiente gana poder coercitivo, mientras ambas partes valoren su relación (Nye
2011).
Westphal (2006) – al comparar energía y poder entre la macro-región europea y
las Américas - constató: las relaciones energéticas, debido a las interdependencias
(generadas por los flujos físicos) pueden facilitar la apertura de mercados, pero
también servir como palanca geopolítica y de tradicionales políticas Estado-céntricas
de poder.
Nersesian (2005) calculó que el transporte de crudo Caribe-China como carga
de regreso de un superpetrolero VLCC, tras un viaje de ida Medio Oriente-EE.UU.,
tendría más o menos el mismo costo que el transporte de un volumen equivalente del
Caribe a EE.UU. en (menores) buques Aframax.
Analogía: gasoductos a través de la Cortina de Hierro (Interconexión de
tramos nacionales)
Victor, Makarova Victor (2004), Deák (2006), Noël (2008) y muchos otros
caracterizaron los gasoductos construidos por GAZPROM (antes ministerio
soviético de gas) y sus socios oligopólicos europeos (alemanes, franceses, italianos).
A su vez, Stevens (2009) analizó los conflictos generados en torno a cantidad de óleo/
gasoductos, y determinó posibles soluciones, pero sólo examinó casos de tránsito
puro.
El proyecto FPO-Pacífico es especial: ECOPETROL verá a PDVSA – además
de socio en el oleoducto – como competidor. Colombia (que es productor también)
239
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
se convierte en país de tránsito, pero privilegia sus propias exportaciones: las
venezolanas pueden llegar hasta la mitad de la capacidad inicial; también Colombia
retendría mayoría absoluta de propiedad (control).
Analogías: Consorcio del Oleoducto Caspio, administración tripartita para
gasoducto trans-ucraniano (Empresa para construir un oleoducto FPOPacífico)
Para el CPC la obra clave es Dellecker (2008). Los mejores abogados de la
fracasada administración tripartita del gasoducto trans-ucraniano eran Gnedina y
Emerson (2009). La puesta en operación de la segunda línea de Corriente Norte en
2012 terminó la dependencia rusa del tránsito de gas por Ucrania, mientras Ucrania
aún depende de los suministros rusos para su propio consumo. La interdependencia
anterior fue analizada por muchos autores, indicados en Palotas (2010).
Analogías: gasoductos Rusia/URSS - Alemania/Europa Occidental (Distensión
sino-estadounidense favorecería oleoducto FPO-Pacífico)
Estas analogías, ya examinadas en Palotas, Vanegas (2011), sugieren que una
distensión sino-estadounidense favorecería la construcción del oleoducto FPOPacífico. Como novedad, cabe anotar que el auge del petróleo/gas no convencional
producido en EE.UU. y la probable existencia de (las mayores) reservas no
convencionales en China reducirán el desajuste en la localización de las reservas/
producción y del consumo en el mundo, mitigando su competencia por los recursos
petroleros.
Masuda (2007) constató que los factores geopolíticos relacionados con el petróleo
se derivaban de este desajuste. Por tanto, tendían a cobrar mayor importancia, cuando
el desajuste se agrandaba (y perder importancia, cuando se reducía, como en el actual
cambio no convencional).
Analogía: esperanzas ligadas a una administración tripartita de la red transucraniana y a una reforma del Tratado de la Carta sobre la Energía (Oleoducto
FPO-Pacífico como escalón hacia un Tratado Energético Suramericano y
gancho para un apropiado esquema comercial de Colombia con China)
En cuanto a los intereses contradictorios de Rusia respecto a la libertad de tránsito,
los autores claves son Konoplyanik (2009) y Seliverstov (2009). En integración
energética, la realización del oleoducto FPO-Pacífico implicaría una transición
de Colombia de la opción TLC-plus de EEUU (vector mercado, garantías-extra
para inversión privada multinacional) a la opción UNASUR de Brasil (proyectos
comercialmente viables con socios tanto privados como estatales). En la clasificación
240
Pautas euroasiáticas para un proyecto sino-venezolano-colombiano: oleoducto faja del ...
de Armijo y Gustafson (2011), la tercera opción era ALBA de Venezuela (proyectos
exclusivos entre Estados y sus petroleras).
Colombia – pese a su alianza política con EEUU – aprovecharía su ventajosa
situación geográfica para negocios rentables incluso con China, Venezuela y sus
petroleras estatales. Aún cuando Venezuela, en caso de cambio de gobierno, se
tornara políticamente hacia EE.UU., en integración energética asumiría la opción
UNASUR de Brasil que converge con Colombia.
En la dependencia de las importaciones de energía, se distingue entre sensibilidad
y vulnerabilidad. Sensibilidad se refiere a los costos generados para un Estado
por una acción externa (alza de precios, interrupción de suministros), si no toma
contramedidas (no cambia de políticas para contrarrestar sus efectos) (Mantilla
2009).
Vulnerabilidad se refiere a la disponibilidad de alternativas (contramedidas) y los
costos que implican. Es alta, cuando hay pocas contramedidas disponibles y sus costos
son altos (como de las contramedidas militares). Sólo en caso de alta vulnerabilidad,
una interdependencia asimétrica es fuente de poder geopolítico (Mantilla 2009)
La dependencia se calcula como el porcentaje de las importaciones netas de
energía (o de una fuente de energía) sobre el total de la energía primaria producida o
consumida. Para evaluar la vulnerabilidad, se considera el porcentaje importado de
un país (región) inestable sobre dicho total, y se examinan percepciones subjetivas de
la inestabilidad y opciones para reemplazar la fuente importada con otras (Otero et
al. 2009, Alhajji, Williams 2003).
Sin embargo, Luft y Korin (2012) argumentan que la vulnerabilidad de EE.UU. no
está en su dependencia del petróleo importado del volátil Medio Oriente, sino en su
incapacidad de controlar el precio del petróleo: reducir las importaciones petroleras
(incluso lograr la autosuficiencia) no le proporcionaría a EEUU “independencia
energética”, pues no le permitiría tener el precio a raya. EE.UU. ha reducido el
volumen de sus importaciones de petróleo, pero su cuenta ha encarecido, pues el
precio internacional se quintuplicó desde 2003.
El precio es lo que es, porque los carros (camiones) prácticamente no pueden
andar con otra fuente de energía que no sean combustibles derivados del petróleo.
En el sector transporte, el petróleo no tiene competencia de otros commodities
energéticos. Como los consumidores no pueden elegir entre varios commodities, los
proveedores no tienen que competir por cuotas de mercado, aumentando producción
y bajando precios (Luft, Korin 2012).
La OPEP controla el 79% de las reservas de petróleo convencional, pero sus
miembros apenas representan el 36% de la producción mundial. Eso es comprensible,
241
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
pues la OPEP es un cartel que trata de maximizar beneficios restringiendo la oferta.
En tres décadas, el PIB mundial creció seis veces, pero la producción de la OPEP
sólo aumentó en un 15%. La OPEP mantiene la producción muy por debajo de lo que
permiten sus reservas, creando un nivel de oferta diseñado a mantener los precios a
un nivel “justo”. Si en EE.UU. se perforan pozos para extraer más petróleo, la OPEP
puede reducir la producción para apretar de nuevo la relación oferta-demanda (Luft,
Korin 2012).
Para contrarrestar los aumentos artificiales del precio del petróleo, los
consumidores deberían tener vehículos (flex-fuel): así los conductores podrían
cambiar por un combustible sustituto menos costoso en el momento en que suban
los precios (de la gasolina). Es la única manera de romper el monopolio del petróleo
como combustible de transporte. La actual sobreoferta de gas barato ofrece una
oportunidad única para realizarlo (Luft, Korin 2012).
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Camilo Umaña V.
Sin título
Acrílico sobre Lienzo 100 x 80
MODELOS PARA LA IDENTIFICACIÓN DE
STAKEHOLDERS Y SU APLICACIÓN A LA GESTIÓN
DE LOS PEQUEÑOS ABASTECIMIENTOS
COMUNITARIOS DE AGUA
MODELS FOR THE IDENTIFICATION OF STAKEHOLDERS AND THEIR
APPLICATION IN THE MANAGEMENT OF SMALL COMMUNITY WATER
SUPPLIES
Andrea Bernal1 y Luis Arturo Rivas2
Resumen
Este es un trabajo de revisión sobre la teoría de stakeholders (actores, agentes o grupos de interés).
El análisis de stakeholders resulta útil para la rendición de cuentas, la definición de la propuesta de
creación de valor, el diseño de la estrategia, el desarrollo de las operaciones y en el fortalecimiento de la
gobernabilidad, sin embargo, su operacionalización resulta difusa. Este trabajo describe críticamente
los modelos clásicos y aplicados para identificar a los stakeholders, y formula recomendaciones para
el mapeo de stakeholders especialmente en pequeñas organizaciones y como resultado del análisis se
presenta un modelo para el mapa de actores de pequeños abastos de agua 3
Palabras Clave
Stakeholders, grupos de interés, pequeños abastos de agua
Clasificación JEL: M19
Abstract
This is a review paper on the theory of stakeholders (actors, agents or stakeholders). The stakeholder
analysis is useful for accountability, the proposed definition of value creation, design strategy,
operations development and strengthening of governance, however their operation, are blurred.
This paper describes the classic models and critically applied to identify stakeholders, and make
recommendations for mapping stakeholders especially in small organizations and as a result we
present a model for the young actor map of water supplies
Keywords
Stakeholders, interest groups, small water supplies
1
2
3
Maestra en Dirección y Gerencia de Empresas, Candidata a Doctora en Ciencias Administrativas, Escuela
Superior de Administración (ESCA) Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional de México (IPN). Ha
sido docente de la Universidad del Rosario en Bogotá - Colombia y Consultora del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) en temas de abastecimiento rural de agua y saneamiento. Actualmente realiza estudios en
desarrollo sostenible en la Universidad de Exeter – Reino Unido. Correo electrónico: [email protected].
Doctor en Ciencias Administrativas y Doctor (c). en Estudios Europeos. Catedrático de la ESCA Santo Tomás
del Instituto Politécnico Nacional de México - IPN. Investigador Nacional. Correo electrónico: larivas33@
hotmail.com
La denominación de pequeños abastos comunitarios de agua proviene de la traducción al español del apelativo
“Small Community Water Supplies” o (SCWS) por sus siglas en inglés, empleado por la Organización Mundial
de la Salud en la guía para la formulación de planes de seguridad del agua, aún no traducida al español. (WHO,
2012)
Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 251-273 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996
Fecha de recepción: 10-09-2012
-
Fecha de aceptación: 29-11-2012
251
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Introducción
Dado el interés que despierta la teoría de stakeholders como nuevo paradigma de
la administración, este documento describe la evolución de la teoría de stakeholders,
de los referentes normativos contenidos en las guías para el reporte de sostenibilidad
GRI G 3.1. y Account Ability AA1000 SES, (ver numeral 4), de los modelos clásicos
para la identificación de actores o grupos de interés, así como un análisis crítico de
dichos modelos como alternativas de operacionalización de la teoría. Por último, se
presenta un modelo de mapa de actores aplicado a la gestión de pequeños abastos de
agua, formulado como resultado de la investigación en mención (Bernal & Rivas,
2012).
1. Evolución de la teoría de los stakeholders
A partir del trabajo seminal de Freeman (1984) la noción de “stakeholders” traducido al español como “grupos de interés”, “actores” o “agentes” - empezó a
ser ampliamente integrada a la estrategia de las organizaciones. Sin embargo, el
concepto ha sido revisado desde diversas perspectivas teóricas y ha alcanzado no
menos de treinta y ocho definiciones distintas (Mitchel, Agle & Woods, 1997). A
su vez, el trabajo de Freeman (1984) ha sido revisado y actualizado para incluir los
avances conceptuales alcanzados durante más de tres décadas (Freeman, Harrison &
Wicks, 2008) (Freeman- Harrison- Wicks- Parmar & De Colle, S 2010).
Vale ilustrar textualmente la definición de grupos de interés contenida en la guía
G3.1 del GRI (2011) para el término inglés “stakeholders”:
“Grupos de interés: Se entiende por grupos de interés aquellos grupos o
particulares: (a) que pueda esperarse, dentro de lo razonable, sean afectados
de manera significativa las actividades, productos y/o servicios de la
organización; o (b) cuyas acciones pueden esperarse, dentro de lo razonable,
que afecten a la capacidad de la organización para implantar con éxito sus
estrategias y alcanzar sus objetivos” (GRI, 2011, p.67).
Varios autores han enunciado algunas categorías mínimas para la identificación
de stakeholders, como los ejemplos que se citan a continuación:
252
Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los...
Ilustración 1
Ilustración 2
Stakeholders internos y externos
Stakeholders primarios y secundarios
Ilustración 2. Stakeholders primarios y secundarios E N T O R N O Ilustración 1. Stakeholders internos y externos GOBIERNO PROPIETARIOS interno COMUNIDADES interno LA EMPRESA Y SUS DIRECTIVOS interno PROPIETARIOS FINANCIADORES Fuente: Freeman RE. 1984. StrategicManagement: A Stakeholder
Approach. Pitman Publishing: Boston, MA. (Freeman, 1984, p 17)
interno PROPIETARIOS CLIENTES MEDIOS COMPETIDORES EMPRESA EMPLEADOS PROVEEDORES GRUPOS ESPECIALES DE INTERÉS CONSUMIDORES HABITUALES PROPIETARIOS Stakeholders primarios E N T O R N O Stakeholders secundarios Fuente: Freeman, R. E Harrison, Jeffrey S Wicks, Andrew C (2008): Managing for Stakeholders : Survival, ReputaPon, and Success. Yale University Press. Freeman, R. E, Harrison, J. and Wicks, A. (2008: 7)
Fuente: Freeman 1984: p. 17
Fuente: Freeman, Harrison & Wicks, 2008, p. 7
Ilustración 4. Campo de juego para la eco-­‐ventaja Ilustración 3
Ilustración 4
Stakeholders sociales y no-sociales
Campo de juego para la eco-ventaja
ración 3. Stakeholders sociales y no ales COMUNIDADES LOCALES PROVEEDORES CLIENTES TRABAJADORES ACCIONISTAS DIRECTIVOS CONSUMIDORES Y COMUNIDAD GOBIERNOS Y SOCIEDAD CIVIL MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y COMENTARISTAS GRUPOS DE PRESIÓN SOCIAL Y DEL TERCER MUNDO COMPETIDORES EMPRESA EL ENTORNO NATURAL ESPECIES NO HUMANAS FUTURAS GENERACIONES LOS GRUPOS DE PRESIÓN MEDIOAMBIENTALES LOS GRUPOS DE PRESIÓN PRO ANIMALES ALIADOS DE NEGOCIOS Y COMPETIDORES INVERSIONISTAS Y ASESORES DE RIESGO EMPRESA ORGANISMOS REGULADORES Y DE CONTROL GENERADORES DE IDEAS Y LIDERES DE OPINIÓN Fuente: (Wheeler & Sillanpää, 1997, p. 5) Wheeler, D. y Sillanpää, M. (1997) The Stakeholder corpora-on. A blueprint for maximising stakeholder value. London, Pitman Publishing.
Fuente: Wheeler y Sillanpää, 1997, p. 5
Fuente: Esty & Winston, 2011, p. 67
253
Fuente. Esty, D. and Winston, A. (2009): Green to Gold: How Smart Companies Use Environmenta
Strategy to Innovate, Create Value,
and Build Competitive Advantage. Chichester, UK. Wiley. p-p 67
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Las ilustraciones 1, 2, 3 y 4, permiten apreciar el debate sobre sí el medio
ambiente debería ser incluido como una categoría autónoma o no. A partir de la
definición de grupos de interés (GRI, 2011) que no dista del concepto de stakeholders
inicialmente acuñado por Freeman (1984), se infiere que solamente los individuos
o grupos que gocen de los atributos de la personalidad (capacidad y voluntad)
pueden ser stakeholders, pues ello implica la posibilidad de toma de decisiones por
seres humanos. Así, la identificación e inclusión de stakeholders en la estrategia
empresarial radica en la interacción con personas o grupos reconocidos como
titulares o representantes de un interés. Por otra parte, y desde un enfoque no
antropocéntrico, se invoca al medio ambiente como un stakeholder con voz propia,
no necesariamente representado por algún individuo o grupo de interés, ello con el
fin de que las preocupaciones por la sostenibilidad se inserten efectivamente en la
estrategia de la empresa (Driscoll & Starik, 2004)
Otro debate surge a partir de la clasificación de stakeholders, que oscila entre
diversas dialécticas (González, 2001): stakeholders internos y externos de acuerdo
con los límites físicos de la organización y su relación con el entorno (Freeman,
1984); stakeholders directos o indirectos (o sociales y no-sociales) según su tipo de
relación con la organización y la capacidad que tienen de representarse a sí mismos
o por interpuesta persona (Wheeler & Sillanpaa, 1997); y stakeholders primarios
y secundarios según la necesidad del stakeholder para la supervivencia de la
empresa (Freeman et al, 2008). Si bien estas clasificaciones tienen como finalidad
la delimitación de las categorías de stakeholders para su operacionalización, la
experiencia demuestra cómo la complejidad de las relaciones entre stakeholders es
inasible desde estas clasificaciones, y en un mundo cada vez más interconectado,
las barreras se hacen difusas lo que resta utilidad a estas restricciones teóricas; las
empresas hoy temen más a los reclamos de los grupos de consumidores conectados en
Internet o a las reacciones de los medios, que a los requerimientos de sus empleados
o sus accionistas (Esty & Winston, 2011). En todo caso, el reto operativo radica en
la segmentación de cada una de las categorías; la identificación de stakeholders sólo
es completa cuando los stakeholders están representados con su propia voz en los
escenarios de participación.
Donaldson y Preston (1995) iniciaron el debate sobre el problema de la justificación,
al postular que la teoría de stakeholders es, a su vez, descriptiva e instrumental, pero
que alcanza su fin ulterior al desplegarse como una teoría normativa. Esta discusión
inspira una pregunta: ¿Por qué la teoría de los stakeholders debe ser preferida frente
a otras alternativas? Al revisar los enfoques teóricos enunciados, vale profundizar en
esta reflexión.
Freeman et al. (2010) en la actualización de su trabajo académico, aclaran lo
siguiente:
254
Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los...
“La teoría de los Stakeholders es fundamentalmente una teoría acerca
de cómo el negocio trabaja mejor, y como podría trabajar. La teoría de los
stakeholders es sobre la creación de valor y transacciones y cómo manejar un
negocio efectivamente. Lo “efectivo” puede ser visto como “crear tanto valor
como sea posible”. Si la teoría de los stakeholders es para resolver problemas de
creación de valor y transacciones, debe demostrar cómo los negocios pueden
de hecho ser descritos a través de relaciones entre stakeholders. Si es para
resolver el problema de la ética del capitalismo, debe mostrar cómo un negocio
puede ser manejado para rendir cuentas de sus efectos y responsabilidades
a todos los stakeholders. Y si es para resolver el problema de la mentalidad
administrativa, debe adoptar una manera práctica de poner juntos el negocio y
la ética que sea implementable en el mundo real”. (Freeman et al, 2010, p. 17)
Kochan y Rubinstein (2000) exploran la teoría de stakeholders desde una
perspectiva comunicacional, de riesgo compartido en el que cada quien entrega y
recibe algo a cambio. En sus palabras:
“En suma, para que una empresa funcione exitosamente, se requiere
movilizar esfuerzos discrecionales ente los empleados, se necesita altos
niveles de comunicación a través de los grupos y sus funciones, y los conflictos
deben ser expuestos y resueltos efectivamente. Dados los múltiples intereses
del reparto de poder, la resolución de conflictos debe ser tenida como una
función especialmente crítica en organizaciones de stakeholders” Kochan &
Rubinstein, 2011, p. 378)
De acuerdo con Sachs y Ruhli (2011), la teoría de los stakeholders es un nuevo
paradigma de la estrategia organizacional llamado a sacudir los fundamentos de la
teoría de la firma y el capitalismo, critica la racionalidad limitada del desempeño
económico y anota que la cooperación es prioritaria y que la competición es una
propiedad emergente, no un elemento básico del capitalismo. Así, según estos autores,
la creación de valor depende de un balance entre la cooperación y la competencia
entre redes de stakeholders. En sus términos:
“Los negocios en el siglo XXI deben ser vistos como una institución
que crea valor para los clientes, proveedores, empleados, comunidades,
financiadores y la sociedad (...) en efecto el nuevo contrato social contiene tres
licencias: (1) licencia para operar (2) licencia para innovar y (3) licencia para
competir. La combinación conduce a una nueva agenda para pensar acerca del
propósito de la firma, su visión estratégica y su modelo de negocios para la
creación de valor” (Sachs & Ruhli, 2011, p. 69)
Por otra parte, Donaldson y Preston. argumentan que la teoría de stakeholders es
en esencia, normativa, en cuanto:
“(...) La última implicación administrativa de la teoría de stakeholders es
que los directivos deben reconocer la validez de los diversos intereses de los
stakeholders, y deberían intentar responder a ellos dentro de una estructura de
mutuo apoyo porque éste es un requerimiento moral para la legitimación de la
función administrativa” (Donaldson & Preston, 1995, p. 87).
255
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Así, la teoría de stakeholders se identifica con el pensamiento neoinstitucional,
que parte del supuesto de que los grupos humanos crean instituciones (reglas
de juego) para reducir el grado de incertidumbre de sus interacciones. Estas
instituciones pueden ser más o menos formales, pero son reconocidas como tales
una vez que el grupo social confía en ellas y se ciñe a su estructura. Así mismo, el
neoinstitucionalismo busca comprender cómo funcionan los arreglos institucionales,
en especial, por la manera en que los stakeholders realizan sus transacciones. En
palabras de Falcao y Fontes (1999):
“La perspectiva normativa se basa en una visión institucional de la
organización, definida como un escenario de múltiples intereses competitivos,
y a veces conflictivos, en un espacio social en el que los stakeholders juegan en
diferentes posiciones de poder, y en el cual la sustentabilidad organizacional
depende de pactos (trade-offs) y arreglos cooperativos específicos
(principalmente entre stakeholders primarios, sin los cuales la organización
sucumbe, y otros momentáneamente relevantes” (Falcao & Fontes, 1999, p.2).
Si la teoría de stakeholders conduce a una representación de los arreglos
institucionales existentes, al preguntarse cómo se llegó a ellos, se cuenta con un
instrumento de gobernanza que permite ilustrar las relaciones de influencia/poder
en un contexto dado:
“La construcción de relaciones institucionales se describe en función
del contexto temporal y espacial, pero también está condicionada por las
percepciones de los actores sobre las reglas de juego que, a su vez, surgen
de las referencias culturales, las preferencias, las identidades, la historia y
la naturaleza de cada actor implicado. La pluralidad de reglas de juego y
su interpretación entrañan negociaciones y fricciones que harán evolucionar
permanentemente a las instituciones, y así, las reglas e instituciones emergentes
evolucionan en función de los conflictos, de las demostraciones de fuerza y
de los compromisos según visiones y representaciones del mundo. De esta
manera, el neoinstitucionalismo contribuye a entender el rol de los procesos
sociales y políticos en el surgimiento de compromisos institucionales.”
(Barrau, 2010. p. 14)
Las premisas anteriores dan cuenta de la evolución de la teoría de stakeholders,
como ejercicio multidisciplinar que tiene mucho que aportar en el nuevo entendimiento
de las organizaciones como instituciones claves para el desarrollo social desde
múltiples escenarios, como son la rendición de cuentas, la creación de valor, la
estrategia organizacional, la resolución de conflictos y el buen gobierno, entre
otros. Si bien las razones para abordar el enfoque de stakeholders son suficientes y
motivadoras, esta teoría requiere ser operacionalizada a través de referentes, métodos
y representaciones generalmente aceptadas, para su amplia implementación.
256
Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los...
2. Desafíos en la construcción de modelos para la identificación
de stakeholders
En primer lugar, frente a la pregunta de: ¿Cuál es la información necesaria para
analizar los stakeholders? es necesario contar con: (1) referentes normativos para
delimitar los contenidos del modelo; (2) con modelos para procesar la información y
evaluar los resultados, que cuenten con métodos estándar de valoración de los datos y
representaciones textuales o gráficas de los resultados. Todos estos elementos deben
ser congruentes entre sí.
En segundo lugar, cabe preguntarse: ¿Cómo se usaría un modelo de análisis de
actores? Considerado que los arreglos institucionales son por esencia, procesos de
toma de decisiones, la intención es que el modelo ayude a tomar decisiones más
rápidas y acertadas o sustentar decisiones rutinarias o de política. Así mismo, un
modelo debe resultar útil para los académicos que así pueden priorizar su trabajo,
promover la investigación y el mejoramiento continuo y generar ideas para el debate,
y para los empíricos quienes contarán con herramientas para desplegar su práctica
con un sustento más amplio (Pidd, 2010).
A continuación se exploran los referentes normativos y los modelos clásicos
para la identificación de stakeholders, y se postulan las restricciones y percepciones
sobre dichos modelos, con la intención de derivar elementos de juicio para el
posterior desarrollo de un modelo aplicado al análisis de stakeholders de pequeños
abastecimientos comunitarios de agua.
Referentes normativos para la identificación de stakeholders Global Reporting
Initiative (GRI, 2011) - versión G3.1
La guía para la elaboración de memorias de sostenibilidad de GRI versión G3.1,
disponible en español (GRI, 2011), según el principio de participación de grupos de
interés, requiere contenidos expresos sobre este tópico, descritos en los numerales
4.14 al 4.17 en los siguientes términos:
“Participación de los grupos de interés: (...) (1) Relación de los grupos
de interés que la organización ha incluido; (2) Base para la identificación y
selección de grupos de interés con los que la organización se compromete.
(Este apartado incluirá el procedimiento de la organización para la definición
de sus grupos de interés así como para la determinación de los grupos que
participan y los que no); (3) Enfoques adoptados para la inclusión de los grupos
de interés, incluidas la frecuencia de su participación por tipos y categoría de
grupos de interés.(...), y (4) Principales preocupaciones y aspectos de interés
que hayan surgido a través de la participación de los grupos de interés y la
forma en la que ha respondido la organización a los mismos en la elaboración
de la memoria. (...)” (GRI, 2011: 26).
De esta enumeración se desprende que la inclusión de los grupos de interés surge de
un proceso congruente con el enfoque y la cobertura de la memoria de sostenibilidad,
257
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
que puede estar previamente establecido por el marco institucional y legal en el que
opera la organización, o en su defecto, por los procesos diseñados específicamente
para cada memoria. En todo caso, la identificación de stakeholders según la guía
GRI G3.1 (GRI, 2011) no sigue aún un protocolo estándar, y la divulgación de los
procesos seguidos para la definición de stakeholders incluidos y su vinculación a la
organización es aún potestativa. Por otra parte, la descripción de la participación de
grupos de interés no se sujeta al esquema de categorías, aspectos e indicadores que
se pueden apreciar en la sección subsiguiente de la guía, para el enfoque de gestión.
Account Ability Series – AA1000SES
AA1000 es una serie de normas de aseguramiento y estándares de reporte de
sostenibilidad de acceso abierto para todo tipo de organizaciones. En atención al
principio de inclusividad, fue desarrollada la norma AA1000SES – Stakeholders
Engagement Estándar (estándar para el compromiso con los stakeholders), cuya
premisa básica es incorporar a los stakeholders en la estrategia, las operaciones y
el gobierno de la organización. En la ilustración 5 se presenta la estructura de la
AA1000SES y su método para identificar stakeholders:
Ilustración 5. Estructura para el compromiso de los stakeholders
Ilustración 5. Estructura para el compromiso de los stakeholders
Desarrollo de la estrategia y manejo operacional Compromiso e integración Propósito, enfoque y stakeholders Salidas y resultados Proceso de compromiso con los stakeholders Fuente: AA1000SES, 2011, p. 12 y p.18
Fuente: AA1000SES, 2011, p. 12 y p.18
258
PORQUÉ (propósito) Compromiso de los stakeholders QUÉ (enfoque) QUIÉNES (stakeholders) Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los...
Tabla 1. Atributos para identificar stakeholders según la norma AA1000SES
Grupos o individuos que son directa o indirectamente dependientes de las
actividades, productos o servicios de la organización, o de su correlativo
desempeño, o de los cuales la organización es dependiente para operar.
Dependencia
Responsabilidad
Grupos o individuos con los cuales la organización tiene o en el futuro puede tener
responsabilidades legales, comerciales, operacionales o ético/morales.
Tensión
Grupos o individuos que necesitan atención inmediata desde la organización en
consideración a aspectos financieros, económicos, sociales o ambientales.
Influencia
Grupos o individuos que pueden tener impacto en la organización o tomar
decisiones operacionales o estratégicas
Diversas perspectivas
Grupos o individuos cuyas diferentes perspectivas pueden llevar a un nuevo
entendimiento de una situación o la identificación de oportunidades, lo que de
otra forma no ocurriría.
Fuente: AA1000, 2011, p. 19.
La estructura básica de la AA1000SES se ajusta al ciclo PHVA (Planear – Hacer
- Verificar – Actuar) siguiendo tres tareas principales: (1) mapeo de stakeholders; (2)
compromiso con stakeholders, y; (3) evaluación de resultados. Si bien el compromiso
es el foco de la planeación, la tarea inicial de identificación de stakeholders se realiza
a partir de su clasificación mediante unos atributos dados. En todo caso, la definición
de estos atributos no configura un modelo de identificación de actores por sí misma,
pues ostenta unas categorías de análisis pero no los criterios para su calificación.
3.Modelos clásicos para la identificación de stakeholders
3.1Modelo de Gardner (1989)
Gardner (1989) desarrolla la matriz de poder - interés y poder - dinamismo para la
caracterización y ponderación de los stakeholders; se trata de una matriz cartesiana
en la cual se ubican los actores identificados por la organización, según su percepción.
Ilustración 6. Identificación de los stakeholders según Gardner (1989)
MATRIZ PODER-INTERÉS
MATRIZ PODER-DINAMISMO
DINAMISMO
BAJO
POCOS
PROBLEMAS
ALTO
PODEROSO
PERO
PREDECIBLE
INTERÉS
ALTO
IMPREDECIBLE
PERO MANEJABLE
GRANDES PELIGROS
O GRANDES
OPORTUNIDADES
BAJO
PODER
PODER
BAJO
ALTO
BAJO
MÍNIMO
ESFUERZO
MANTENER
INFORMADO
ALTO
MANTENER
SATISFECHO
ACTORES
CLAVE
Fuente: Gardner, 1989.
259
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
La ilustración 6 demuestra cómo el grado de poder de cada actor le permite
gestionar sus interacciones con la organización condicionado, a su vez, por el grado
de interés o dinamismo que ostente para emprender dichas relaciones.
3.2Modelo de Mitchell, Agle y Wood (1997)
Mitchell, Agle y Wood (1997) explican que los stakeholders son actores (internos
o externos) que afectan o son afectados por los objetivos o resultados de una
organización dada, en diferentes grados, en la medida en que poseen entre uno y
tres atributos básicos: poder, legitimidad y urgencia. Actores que no presentan al
menos uno de estos atributos (no afectan los resultados y/o no son afectados por los
resultados), no son stakeholders.
Ilustración 7. Identificación de los stakeholders según Mitchell, Agle y Wood (1997)
PODER
ADORMECIDO
PELIGROSO
DOMINANTE
DEFINITIVO
EXIGENTE
ADORMECIDO
DEPENDIENTE
Fuente: Mitchel, Agle y Wood, 1997
1
La valoración de este modelo es clara en palabras de Falcao y Fontes (1999):
“(…) este concepto (el modelo de Mitchell, Agle & Wood, 1997) tiene,
por lo menos, tres ventajas sobre los demás: a) es político, pues considera
la organización (obviamente, sus propósitos racionalmente definidos)
como una resultante (pacto) de intereses conflictivos y desiguales; b) es
operacionalizable, pues permite la identificación de stakeholders en la medida
en que se pueda evaluar el quantum de poder, legitimidad y urgencia que
ciertos actores tienen en determinados tiempo y espacio; y c) es dinámico,
no determinístico, pues considera la resultante de intereses en conflicto como
móvil en el espacio-tiempo social, de acuerdo con la praxis de los actores.”
(Falcao y Fontes,1999, p. 9)
260
Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los...
El modelo de Mitchel, Agle y Wood (1997) es en esencia, conceptual, pues los
autores no postularon los métodos para su implementación. Con sustento en este
modelo, Falcao y Fontes (1999) desarrollan una metodología para la priorización de
actores, resultando en un índice de predominancia que resulta de la ponderación
de los grados de poder, legitimidad y urgencia de cada actor, según una escala de
valoración dada. Así, se convierte en una herramienta de valoración cuantitativa de
los atributos de poder. En todo caso, no se hallaron ejemplos de la implementación de
este modelo en casos reales.
3.3Modelo de Savage - Nix - Whitehead & Blair. (1991)
Para Savage et al. (1991), los métodos de identificación de stakeholders usualmente
enfatizan en los tipos y la magnitud de las amenazas descartando el enorme potencial
de la cooperación, lo que anima a los grupos de interés a trabajar juntos. Esto podría
denominarse un “mejor escenario posible” en el que una mayor interdependencia no
es una debilidad, sino que representa una oportunidad de intercambio sostenible. Así,
Savage desarrolla una clasificación de stakeholders, que combina su potencial de
amenaza y su potencial de cooperación, clasificación que conduce a una estrategia de
manejo de stakeholders procurando que los grupos de interés adversos a los intereses
de la organización cambien su percepción y su actitud.
Ilustración 8. Identificación de los stakeholders según Savage et al. (1991).
Fuente: Savage et al., 1991, p. 65
261
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
El modelo de Savage et al. (1991) cuenta con amplia aceptación en el ámbito
de la dirección. De hecho, Esty y Winston (2009) desarrollan una estructura para
el análisis de stakeholders adaptada a partir de la combinación de la calificación
de poder-influencia del actor, con su grado de amenaza-cooperación. El ejercicio
desemboca en una representación matricial (Ilustraciones 9 y 10):
Ilustración 9. Mapa de Influencia
de los actores
Ilustración 10. Matriz de evaluación del
compromiso de stakeholders
Fuente: Esty y Winston, 2009, pp. 266 y 267 con fundamento en Savage et al.,1991
Si bien las ilustraciones 8, 9 y 10 presentan un análisis de stakeholders claro y de
fácil comprensión, también exhiben la racionalidad limitada de las representaciones
cartesianas. El valor de este modelo radica en las oportunidades que ofrece para
entender y explorar el potencial de las relaciones cooperativas con los stakeholders,
más que en las virtudes de su representación.
3.4Modelo de Cameron – Loureiro & Rebentisch
(2008)
Cameron et al. (2008) desarrollaron un método completo para la identificación
de stakeholders, sus expectativas y las posibles interacciones entre ellos a partir de
la caracterización de las necesidades propias de los stakeholders y de las necesidades
de la organización respecto de ellos, bajo el supuesto de que se provee un beneficio
a un stakeholder a costa de otro lo que, a su vez, requiere la entrega de un valor
recíproco. De esta manera, se configura un ciclo de valor (valueloop) integrado por
las entradas y salidas entre el stakeholder y el proyecto, que se retroalimentan para el
logro de un objetivo dado, en este caso, el éxito del proyecto o la empresa.
262
Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los...
Ilustración 11. Diagrama del ciclo de valor (value loop) entre dos stakeholders.
Ilustración 11. Diagrama del ciclo de valor (valueloop) entre dos stakeholders.
Salidas o resultados del stakeholder Necesidades del proyecto Stakeholder Beneficiado Necesidades del stakeholder Empresa o proyecto Salidas o resultados del proyecto Fuente: Cameron, Seher y Crawley, 2010, p. 2090
El modelo de Cameron se complementa mediante una categorización de los
flujos de valor (value flows) en el ciclo de valor (value loop): (1) políticas, (2) dinero,
(3) fuerza de trabajo, (4) tecnología, (5) conocimiento, (6) bienes y servicios. De
la combinación de los ciclos de valor y sus respectivos flujos entre stakeholders,
surge el mapa de identificación de actores. En suma, el ejercicio conduce a una
priorización de las necesidades de los stakeholders, no de ellos mismos, y permite la
representación de las interacciones dinámicas en un sistema o red interconectada. El
modelo, así concebido, fue desplegado para representar las relaciones entre la NASA
(Agencia de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos de Norteamérica) y sus
stakeholders.
Ilustración 12. El modelo de Cameron¸ Loureiro & Rebentish (2008)
Fuente: Cameron, Seher y Crawley, 2010, p. 2090
aplicado a la NASA
12. El modelo de Cameron¸ Loureiro & Rebentish (2008)
Ilustración 12. Modelo Ilustración
de Cameron
et al.
(2008) aplicado a la NASA
aplicado
a la NASA
Polí-cas Polí-cas Dinero Dinero Trabajo Trabajo Tecnología Tecnología Conocimiento Conocimiento Bienes y servicios Bienes y servicios Fuente: Cameron,Fuente:
Loureiro
Rebentish,
p. 330
Cameron, &
Loureiro
& Rebentish, 2008,
2008, p. 330
Fuente: Cameron, Loureiro & Rebentish, 2008, p. 330
263
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
3.5Revisión crítica de los modelos clásicos
Observados los referentes normativos y los modelos clásicos mencionados, es
posible identificar las brechas y desafíos del análisis de stakeholders:
Primera: No se cuenta con referentes normativos claros respecto de las
consideraciones mínimas que debería tener en cuenta un método de operación,
puesto que las guías más avanzadas para el reporte de participación de grupos de
interés (GRI y AA1000 series) otorgan un alto grado de libertad para desarrollar la
estrategia de stakeholders a la medida de cada organización.
Segunda: Todos los modelos para operacionalizar el análisis de stakeholders
desembocan en un ejercicio subjetivo de apreciación de los atributos de poder de
cada uno de los grupos de interés. Esto se hace más complejo cuando se realiza un
análisis más detallado de las implicaciones de la participación de los stakeholders
(Freeman, 2008): (1) Los stakeholders juegan con un abanico de roles (stakeholder
roles set), lo que hace que en algunos casos sea apropiado desplegar un análisis de
roles. Muchos miembros de un grupo de interés pueden hacer parte de otros grupos,
balanceado (o no) sus roles conflictivos y competitivos. De ello pueden derivarse
muchas divergencias y expectativas en conflicto frente a la acción de la organización.
(2) la interconexión de los stakeholders puede alterar el panorama de amenazas y
cooperaciones repentinamente. (3) El análisis de los stakeholders en términos de las
percepciones de la organización respecto de su participación no es suficiente. Cuando
dichas percepciones no están alineadas, el brillante pensamiento estratégico puede
que no funcione. Los stakeholders son humanos y el problema de la congruencia se
hace evidente a través de conflictos de valores.
Tercera: La construcción de mapas de stakeholders no es una tarea fácil, en
términos de identificar a los grupos específicos y sus participaciones. Los diagramas
son demasiado simplificados y los stakeholders aparecen como estáticos pese
a que están en continuo cambio, especialmente según el aspecto estratégico en
consideración. (Freeman, 2008) De hecho, las representaciones matriciales están
restringidas a la comparación entre dos dimensiones o variables, en las que las demás
circunstancias se estiman constantes. Esto se aleja de la realidad, puesto que las
relaciones entre grupos de interés obedecen a una dinámica constante de cambio e
incertidumbre, determinadas además por las interacciones entre stakeholders, que
pueden producirse al margen de la empresa. Por otra parte, las representaciones
sistémicas permiten incluir una mirada comparada que integra un mayor número
de variables, pero pueden resultar confusas para la determinación de objetivos
específicos y rutas de acción.
Cuarta: De la misma manera, la construcción de un portafolio adecuado para
coordinar los compromisos adquiridos no es una tarea fácil, como lo han demostrado
los problemas para crear indicadores claves de desempeño al seguir los patrones
cuantitativos y cualitativos del mercado. La tarea se hace aún más dura cuando se
enfrentan casos reales de implementación. Si lo deseable es contar con indicadores
264
Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los...
de desempeño e impacto, dicha calificación debería estar integrada al proceso mismo
de identificación de actores, para facilitar el seguimiento posterior de los procesos de
vinculación y compromiso.
Quinta: Por otra parte, el análisis de stakeholders ha sido aplicado en un
sinnúmero de casos, a partir de modelos que pocas veces han tenido en cuenta el
desarrollo teórico previo o las consecuencias de su implementación, lo que cuestiona
su validez. Al respecto, Perrini & Tencati (2006) presentan un resumen de las
consecuencias de la carencia de modelos confiables y compartidos:
“(1) La existencia de tantos estándares y acrónimos, el desarrollo de
tantas propuestas similares y diferentes al mismo tiempo, enfocadas en las
expectativas de grandes firmas complican la actitud de las compañías hacia
la sostenibilidad, y conllevan una reducción en la adopción e implementación
de modelos de gestión más avanzados, en especial en pequeñas y medianas
empresas, más que apoyarlas y promoverlas;
(2) Confusión y falta de claridad para los stakeholders de la compañia. Si
las firmas no usan una aproximación efectiva y clara en orden amanejar, evaluar
y reportar su propio desempeño, los grupos de interés tendrán dificultades en
analizar y apreciar los esfuerzos de sostenibilidad de las empresas;
(3) La falta de procesos y métodos reconocidos y compartidos puede
recompensar a los gorrones ( free riders) que adopten un comportamiento
fraudulento y comuniquen resultados falsos, y;
(4) Si las relaciones con los stakeholders son activos esenciales para
la creacion sostenible de riqueza, tanto el desempeño de la firma como el
desempeño de los stakeholders debería ser medido (...)” (Perrini y Tencati,
2006, p.299)
Sexta: Los desafíos del análisis de actores o stakeholders están lejos de ser
resueltos, como resultado de la agitada dinámica de cambio e incertidumbre
implícita en todas las relaciones humanas. Sin embargo, precisar las brechas entre los
modelos existentes y los retos de su aplicación en la realidad contribuye a la revisión
de modelos existentes o al desarrollo de unos nuevos bajo criterios de validez y
congruencia, que puedan prestar utilidad práctica en la toma de decisiones. Por otra
parte, la variedad de modelos de análisis de stakeholders no debe ser vista por sí
misma como una desventaja, por el contrario, los estudios deben apuntar a establecer
la validez de un modelo en particular para ciertos casos o contextos en los que su
implementación pueda ser exitosa.
4.Modelos para la identificación de stakeholders de pequeños
abastecimientos comunitarios de agua
El análisis de stakeholders, por sí mismo complejo, implica consideraciones
adicionales en el evento de su aplicación en organizaciones de pequeña escala,
especialmente cuando debe enfrentarse la realidad de información limitada, escaso
desarrollo planeado y restricciones para la acción que acompaña el quehacer cotidiano
265
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
de los pequeños abastecimientos de agua (Godfrey y Howard, 2004). De esta manera,
un modelo para la identificación de stakeholders en este tipo de organizaciones debe
considerar, a su vez, las capacidades de los responsables de su implementación,
los recursos disponibles en el área y los resultados esperados. Es por ello que se
recurre a un criterio de validación previa por analogía: para el caso de los pequeños
abastecimientos de agua, existen numerosas experiencias documentadas sobre la
identificación de stakeholders tras la aplicación de metodologías participativas en el
seno de la comunidad. Así, los modelos implementados que se revisan son aquellos
que contienen las consideraciones mínimas de los modelos clásicos, y han sido
aplicados específicamente al abasto de agua de pequeña escala.
4.1 Net-Map Tool box (caja de herramientas)
Usado por primera vez en Ghana por el Comité de la Cuenca del Río Volta,
Net-Map Tool box es una metodología para mapear stakeholders que revela las
diferencias entre ellos, y crea condiciones para el desarrollo de una visión común,
que piensa estratégicamente en oportunidades para la colaboración. El modelo
facilita el diálogo acerca de la inclusión y la exclusión, influencia y objetivos, así
como enlaces formales o informales y ayuda entre otros propósitos a: (1) comprender
redes complejas de políticas (2) determinar quién puede servir como intermediario (3)
debatir diversos puntos de vista (3) integrar el pensamiento de redes en la planeación
e implementación de proyectos (4) usar las redes para alcanzar el éxito personal.
Además, el modelo es susceptible de una construcción participativa y puede ser
representado mediante una aplicación digital.
Ilustración 13. Diversas representaciones del modelo Net-Map toolbox.
Ilustración 13. Diversas representaciones del modelo Net-Map tool box
Fuente: Net-Map. Website (2012)
fotografía de un proceso participativo representación computarizada 266
Fuente: Net-Map. Website (2013)
Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los...
La explicación del método en palabras de Shieffer y Peakes (2009), es muy clara:
“Como un tablero de juegos, Net-Map usa figurines para representar
diferentes actores implicados en una actividad dada. Entonces se dibujan líneas
conectando a dichos actores, usando diferentes colores para representar los
tipos de enlace que existen entre ellos, como fuentes de recursos o jerarquías.
Después de identificar quiénes están implicados y cómo están entrelazados, el
siguiente paso es determinar cómo los diferentes actores pueden influenciar la
actividad en cuestión. Para visualizar quien tiene la mayor y menor influencia,
los figurines son dispuestos en “torres de influencia” – entre más fuerte la
influencia, más alta es la torre. Finalmente, los usuarios mapean los objetivos
para cada actor, de manera que todos los objetivos, complementarios o
competitivos, sean claros para el grupo”. (Shieffer y Peakes, 2009, p. 104)
4.2Mapa de actores para organizaciones abastecedoras de agua y
saneamiento. DESCOM - FI (FPS, 2009)
En Bolivia, como parte del Programa “Agua para pequeñas comunidades” del
Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Nacional de Inversión Productiva y
Social (FPS) ha formulado un modelo de gestión comunitaria del agua denominado
DESCOM-FI (Desarrollo Comunitario y Fortalecimiento Institucional). Este modelo
contiene una metodología para desarrollar el mapa de actores para cada comunidad
operadora de los servicios de agua y saneamiento. La Ilustración 12 y la Tabla 2
representan la metodología en cuestión.
Ilustración 14. Representación gráfica de mapa de actores – DESCOM FI
3
Mapa de actores tipo cebolla
Mapa de actores tipo arco iris
2
Fuente: FPS, 2009, p. 45
267
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Tabla 2. Pasos para elaborar el mapa de actores en el modelo DESCOM-FI (FPS, 2009)
Paso 1: Identificar a los actores: clave, primarios y secundarios.
Paso 2: Seleccionar la visualización: tipo cebolla o tipo arco iris. (ver Ilustración 12)
Paso 3: Elegir la representación gráfica de los actores: asignar un símbolo para diferenciar a
los actores en la Gráfica. Los actores clave y primarios, con un círculo cuyo tamaño guarda
relación con su grado de influencia. Si tienen capacidad de veto, se les adiciona una V. Los
actores secundarios, con un rectángulo.
Paso 4: Representar las relaciones entre los actores
Simbolizan vínculos estrechos (intercambio de información,
Líneas continuas
la frecuencia de los contactos, la coincidencia de intereses,, la
coordinación, la confianza mutua)
_ _ _ ?_
Simbolizan los vínculos débiles o informales. Se agrega un
Líneas punteadas
signo de interrogación cuando el vínculo no ha sido aclarado.
Líneas dobles
Representan alianzas y cooperaciones reguladas contractual o
institucionalmente
Flechas
Simbolizan la dirección de los vínculos dominantes
Líneas
Representan las tensiones en la vinculación, la contraposición
interrumpidas por
de intereses y las relaciones conflictivas
un relámpago
Líneas
transversales
Simbolizan los vínculos interrumpidos o destruidos
Paso 5: Colocar los elementos gráficos: hacer que el mapa de actores sea fácil de leer.
Fuente: Adaptado de FPS, 2009, p. 20
El modelo para la identificación y ponderación de actores del DESCOM-FI, es
muy interesante por la sistematización y desarrollo gradual del análisis de actores,
que parte de una caracterización compleja (grado de poder, importancia y sector al
que pertenece, para luego intentar una relación entre estos actores al representarlos
bajo una alternativa de visualización que permite representar todas las variables bajo
las cuales se desarrolló la caracterización previa.
268
Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los...
De este modelo, no se comparte la clasificación entre actores primarios y
secundarios, ya que esta calificación es muy subjetiva y depende de la percepción de
un intérprete en un momento determinado. A manera de ejemplo, un actor secundario
puede pasar al rol de actor primario bajo circunstancias imprevistas, como podría
suceder con el responsable de la atención de emergencias y desastres ante un evento
de inundación y tal diferenciación modificaría todo el análisis y su visualización,
haciendo muy inestable el mapa de actores logrado bajo consenso de la comunidad.
Por el contrario, son muy interesantes las diferencias planteadas entre sectores
(privado, público, sociedad civil) ya que estas sí son características permanentes
de los actores y plantean la necesidad de perfeccionar las interacciones entre estos
sectores, así como las representaciones de las relaciones entre los actores a través de
líneas, pues evidencian las posibilidades de mejoramiento.
4.3Modelo de mapa de actores para pequeños abastos de agua, Bernal
y Rivas, 2007
La Figura 13 fue creada al combinar los referentes teóricos expuestos en el
Aparte 3.4.2., especialmente el modelo para el análisis de actores en comunidades
campesinas (ICRA s/f; FAO, 2001) y el modelo para el mapeo de actores DESCOM–
FI – Bolivia (FPS, 2009).
Ilustración 15. Modelo para la construcción de mapas de actores de pequeños
abastecimientos de agua (Bernal y Rivas)
GREMIOS PRODUCCIÓN
ONG
UNIVERSIDAD
ASOCIACIONES DE SEGUNDO NIVEL
EMPRESAS
IGLESIA
A
ACTORES CLAVE
B
OTROS ACTORES
ENTE CONTROL
SECTOR PUBLICO
SECTOR PRIVADO
ABASTECEDORES DE AGUA
DEPARTAM
ENTO
MUNICIPIO
C O M U N IDA D
LIDERES COMUNIT
DUEÑOS TIERRAS
ACTORES CON PODER DE VETO
SOCIEDAD CIVIL
MINISTERIO
VIVIENDA
ESCUELA
JUNTA DE AGUA
(OCSAS)
BANCOS
OTRAS JUNTAS DE AGUA
(OCSAS)
PROVEEDOR
INSUMOS Y REPUESTOS
SOPORTE TECNICO Y DE GESTION
NEXO FUERTE
PRESTADOR DEL MUNICIPIO
AUTORIDAD SANITARIA
AUTORIDAD AMBIENTAL
LABORATO
RIOS
NEXO DEBIL
4
Fuente: Elaboración propia
269
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
En principio, se emplea el diagrama de Venn para identificar a la comunidad
como centro del análisis y al acueducto comunitario o Junta de Agua como un grupo
de interés. Los actores se clasifican como actores clave, que son los que participan
activamente e influyen permanentemente en la gestión del agua, y por ello se
representan con colores sólidos y letras blancas. Los otros actores que cuentan con
poder e influencia relativos o discontinuos sobre la gestión del agua se representan
con colores degradados. Si el actor, tiene poder de veto (puede determinar el cese de
operaciones del acueducto comunitario), se encierra en un círculo negro. La sociedad
civil, las instituciones públicas, los agentes privados y los abastecedores de agua,
se identifican con colores diferentes. Por último, las líneas punteadas de conexión
representan los nexos débiles entre actores, y las líneas continuas representan los
nexos fuertes.
Esta representación gráfica se formula para permitir la identificación de actores
en cada caso específico, con el fin de que contenga la mayor cantidad de información
posible en un ambiente gráfico de fácil comprensión y que permita recaudar diferentes
percepciones sobre la interacción entre stakeholders. Los mapas de actores suelen
hacerse en campo discutida esta representación con los líderes entrevistados y deben
plasmarse en un lenguaje sencillo y visual. En suma, el modelo puede ser aplicado a
cualquier abastecimiento comunitario de agua y puede ser comprendido y discutido
por campesinos, y no se requiere contar con computadores para elaborarlo, pues
también pueden recortarse los círculos y hacer un cartel para crear la gráfica en un
entorno participativo
Vale anotar que algunos de los actores identificados en la Figura 13 son
stakeholders permanentes de cualquier acueducto comunitario: Las autoridades
sanitarias y ambientales, el municipio y los entes de control, deben permanecer
en contacto con los acueductos comunitarios, en virtud legal. En casi todas las
localidades rurales hay al menos una escuela. En este caso, se debe aprovechar el
mapa de actores para establecer la naturaleza de las relaciones con estos entes. ¿Se
perciben alejados de la comunidad? ¿Se tienen en cuenta sólo porque tienen poder
de veto pero no influyen en las decisiones? ¿Los nexos con estos actores del sector
público son débiles o fuertes?
Los operadores de agua siempre están y hacen parte de la cuenca hídrica.
Siempre habrá otros acueductos comunitarios vecinos y al menos un operador en
el Municipio más cercano. Algunos representantes del sector privado están siempre
presentes, como son los proveedores de equipos y repuestos, los contadores y
personal de apoyo administrativo, los laboratorios y los bancos. Otros pueden estar o
no presentes, como son los gremios de producción o las empresas. A su vez, algunos
representantes de la sociedad civil están siempre presentes, como son los líderes
comunitarios o la iglesia. Otros, pueden participar sólo en algunos casos, como las
universidades, las organizaciones no gubernamentales (ONG) o las asociaciones de
acueductos comunitarios.
270
Modelos para la identificación de Stakeholders y su aplicación a la gestión de los...
El objetivo del mapa de actores, en un ambiente de co-gestión, debe dar lugar a
una propuesta de arreglos institucionales necesarios para mejorar la interacción de
una comunidad y su Junta de agua con sus stakeholders, lo que tiene como finalidad
el desarrollo de la estrategia de compromisos compartidos. Por ello en el modelo
resultado de esta investigación, se incluyen algunos stakeholders sobre los que puede
recaer el análisis, con el fin de explorar oportunidades de inclusión y mejoramiento
de relaciones en el escenario local.
Conclusiones
La teoría de stakeholders configura una estructura explicativa, estratégica,
normativa y política para el desempeño de las organizaciones, en un contexto de
arreglos institucionales determinado por la interacción entre los grupos de interés en
razón de sus atributos. La discusión de esta teoría bajo el enfoque neo institucional
conduce a una ampliación de los espacios de racionalidad administrativa que
requieren, a su vez, una mayor comprensión de otras dimensiones explicativas, como
la dinámica de sistemas o la teoría de la complejidad.
Los distintos modelos descritos comparten el interés por estudiar dos grandes
variables que son la cooperación de los actores y su capacidad de amenazar o afectar
negativamente a la organización. Las acciones que una organización puede tomar
son la Defensa, el Monitoreo, y la Vinculación o la Colaboración.
Estos modelos comparten la lógica de analizar la complejidad inherente a las
interacciones humanas y, a su vez, facilitan los procesos de toma de decisiones sobre
las acciones que se deben tomar.
La originalidad de este trabajo consiste en que, por lo general, los modelos suelen
ser aplicados a grandes organizaciones o a instituciones de gobiernos. En nuestra
caso proponemos su uso las localidades rurales y los pequeños abastecimientos de
agua que suelen tener complejas interacciones que han sido escasamente abordados
en la literatura sobre teoría de la organización.
Referencias
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Disponible en: www.linkedin.com/groups/AA1000SES-2011-4106960. Consultado
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Bernal, A. Rivas, L y Peña, P. (2012) Propuesta de un Modelo de Co-gestión
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273
Camilo Umaña V.
Sin título
Acrílico sobre Lienzo 110 x 90
ECONOMÍA EXPERIMENTAL:
UN PANORAMA GENERAL*
EXPERIMENTAL ECONOMICS: AN OVERVIEW
Luis Alejandro Palacio García**
Daniel Felipe Parra Carreño ***
Resumen
El artículo presenta una reflexión sobre la relevancia de las técnicas experimentales en las
Ciencias Económicas. El propósito general es difundir entre el círculo académico esta nueva
metodología, para mostrar sus ventajas, alcances y limitaciones y explicar de forma sencilla
las nociones básicas subyacentes. En primer lugar, se presentan los supuestos, conceptos y
procedimientos para realizar experimentos que permitan entender el comportamiento humano.
En segundo lugar, se analizan los hallazgos de Vernon Smith y Daniel Kahneman y se hace
énfasis en los trabajos que los hicieron merecedores del premio Nobel en Economía y sus
implicaciones en el laboratorio.
Palabras clave
métodos experimentales, racionalidad, valor inducido
Clasificación JEL: B41, C90, D03
Abstract
The article reflects on the relevance of the experimental techniques in economics. The overall
purpose is to spread among the academic circle this new methodology, showing its advantages,
scope and limitations, easily explaining the underlying basics. For this, we first present the
assumptions, concepts and procedures to perform experiments to understand human behavior.
Secondly we analyze the findings of Vernon Smith and Daniel Kahneman, with the emphasis
on the work that made them worthy of the Nobel Prize in economics and its implications in the
laboratory.
Keywords
experimental methods, rationality, induced value
*
Este trabajo hace parte de la línea de investigación del grupo EMAR sobre comportamiento económico.
Agradecemos la colaboración y valiosos comentarios de Alexandra Cortés y Rafael Viana.
** Doctor en Economía y Magíster en Ciencias Económicas. Profesor de la Escuela de Economía y Administración,
Universidad Industrial de Santander (Colombia). Correo electrónico: [email protected].
*** Economista. Asistente de Investigación, Grupo Estudios en Microeconomía Aplicada y Regulación, EMAR.
Universidad Industrial de Santander (Colombia). Correo electrónico: [email protected].
Revista LEBRET, Bucaramanga (Colombia) (4): 277-294 • enero - diciembre de 2012 • ISSN: 2145-5996
Fecha de recepción: 04-07-2012
-
Fecha de aceptación: 29-11-2012
277
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Introducción
La economía como ciencia tiene una historia muy corta si se compara con la
física, la química o la medicina. Inicialmente los economistas consideraban que esta
disciplina no podía ser una ciencia experimental. En palabras de Paul Samuelson:
“Debido a la complejidad del comportamiento humano y social, la
economía no puede albergar la esperanza de tener la precisión de las ciencias
físicas. Los economistas no podemos imitar los experimentos de los químicos
y los biólogos. Como los astrónomos, debemos contentarnos con observar.”
(Ufano, 2005).
Debido a esto, la economía desde sus inicios ha utilizado la observación de
fenómenos naturales como medio para confirmar sus teorías, o por lo menos la
mayoría de los economistas tradicionales lo han hecho así (Fatás y Roig, 2004). En
ese sentido, ha sido necesario esperar las mediciones del PIB, IPC y otros para así
corroborar en la práctica lo que se había afirmado en el papel. Aunque estos métodos
cuantitativos para contrastar hipótesis sigen siendo vigentes, hay que reconocer que
la economía ha dado grandes pasos para ser considerada una ciencia experimental.
Dado lo anterior, Roth (1995) reseña como el primer experimento en ciencias
sociales el trabajo desarrollado por los hermanos Bernoulli, en el siglo XVI, acerca
de la conocida Paradoja de San Petersburgo1. Para la realización de tal ejercicio
encuestaron a importantes colegas acerca de la solución del problema y, obtuvieron
algunas conclusiones para su estudio. Por otra parte, según Ufano (2005), el primer
economista que utilizó experimentos de laboratorio fue L.L. Thurstone en 1931
quien corroboró que las curvas de indiferencia pueden representar las elecciones
individuales, lo anterior fue analizado mediante una serie de preguntas hipotéticas
sobre la elección de prendas de vestir y diversas combinaciones entre ellas.
A pesar de estas primeras incursiones en la experimentación, estos eventos
fueron casos aislados y aún no había surgido como tal la economía experimental.
Según Fatás y Roig (2004), se pueden mencionar dos acontecimientos que generaron
la aparición de los métodos experimentales: primero, la publicación del libro “Teoría
de juegos y comportamiento económico” en 1944 por Von Neuman y Morgenstern.
Segundo, la realización de los experimentos de mercado en la Universidad de Harvard
por Edward H. Chamberlin en 1948.
La importancia del primer evento reseñado es que Von Neuman y Morgenstern
(1944) sentaron las bases de lo que actualmente se conoce como la “teoría de juegos”
1
278
Donde se muestra que los individuos no siempre toman decisiones basadas en el valor esperado de una lotería,
dado que no tienen en cuenta probabilidades muy pequeñas.
Economía experimental: un panorama general
la cual, a su vez, es la principal herramienta para estudiar el comportamiento de
los agentes en decisiones estratégicas (tema ampliamente abordado en experimentos
económicos). El segundo evento tiene una gran importancia dado que marcó el inicio
de la experimentación de mercados, pero lo vital fue la influencia que generó en sus
estudiantes de Harvard.
Estos cambios en la concepción de la economía han generado que cada vez tomen
más fuerza los experimentos económicos como herramienta para contrastar modelos
teóricos y comprobar su validez en la realidad. En tal sentido, este artículo tiene como
objetivo dar a conocer los aspectos teóricos de la economía experimental dentro de
la sociedad académica para que, de esta manera, existan cada vez más individuos
interesados en utilizarla en sus investigaciones y como herramienta pedagógica.
Por lo tanto, la contribución realizada por el artículo consiste en resumir de manera
sencilla y concisa los principales aspectos teóricos que se deben tener en cuenta a la
hora de realizar experimentos.
Se considera importante la difusión de esta metodología dado que aún es lejana
y novedosa para muchos economistas. Como lo señalan Fatás y Roig (2004), la
economía es enseñada actualmente de una manera altamente teórica y se presta muy
poca atención a las observaciones. En un trabajo realizado para el BID, Lora y Ñopo
(2009) encontraron que los estudiantes de economía en Colombia se encuentran
insatisfechos con los métodos de enseñanza utilizados por sus maestros. Lo más
interesante de este estudio es que el descontento no es debido a falta de interés por la
carrera, ni por falta de reconocimiento o simpatía de los profesores, sino por falta de
innovación a la hora de enseñar. Más concretamente, los estudiantes quisieran pasar
de sus clases magistrales a utilizar herramientas como los juegos o los experimentos.
Este artículo aborda cuestiones como: ¿Qué es un experimento económico?
¿Qué se debe tener en cuenta para realizar un experimento de manera exitosa? ¿Qué
aplicaciones se le han dado a los experimentos históricamente? ¿Se comportan los
sujetos de manera racional en los laboratorios? ¿Existen diferencias en las decisiones
tomadas si la manera como se presenta la situación es diferente, aunque esencialmente
sea la misma?
Con ese propósito, el artículo se encuentra organizado de la siguiente manera: en
la sección 1 se explica en qué consiste la economía experimental y sus fundamentos
teóricos. En la 2 se analiza los hallazgos de los ganadores del premio Nobel gracias
a sus aportes a la economía experimental: Vernon Smith y Daniel Kahneman. Se
resaltan los trabajos que los hicieron merecedores de este importante premio y sus
implicaciones en el laboratorio económico. Finalmente se esboza las principales
conclusiones obtenidas del trabajo.
279
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
1. Procedimientos experimentales
A pesar del apogeo que han tenido los experimentos en las ciencias económicas,
la economía no es la primera ciencia social que realiza experimentos. Desde tiempo
atrás la psicología y la sociología han utilizado esta metodología para sus estudios
(Rey, 2006; León y Botella 2003). No obstante, los experimentos realizados por los
economistas tienen algunas particularidades que los diferencian de las otras ciencias.
Según Vernon Smith (2005a), la economía aplica los métodos comunes de
laboratorio con el fin de analizar las relaciones sociales entre los individuos en
contextos en los cuales existen normas tanto implícitas como explícitas. Las reglas
implícitas son las normas, valores, tradiciones y hábitos que traen consigo cada
uno de los participantes en el experimento, por tanto, están fuera del alcance del
experimentador y vienen dadas por la herencia evolutiva y biológica particular.
Tal como lo afirma Simon (1989) en la sociedad moderna los mercados son de alta
relevancia, sin embargo, estos no operan solos sino que lo realizan mediante una
estructura de instituciones sociales, por lo tanto, existen muchas consecuencias no
captadas por los precios. La importancia de las instituciones radica en que generan
una estabilidad que hace posible tomar las decisiones con un mínimo de racionalidad.
La economía experimental ha llegado a la misma conclusión de Simon (1989),
esto es debido a que las reglas dentro de cada laboratorio importan y un solo cambio
en ellas haría que se convirtiera en un tratamiento diferente. Además las instituciones
son importantes porque los incentivos también lo son. Smith (2005b) muestra que los
individuos no son exactamente como el homo economicus que defendía la economía
neoclásica. En ocasiones los individuos son mejores de lo que se esperaría en una
competencia perfecta, y a veces, peores de lo que se esperaría en un ambiente de
cooperación.
1.1 ¿Qué es un experimento económico?
Según Ufano (2005) un experimento económico es una recreación de una
situación real en la que un grupo de individuos toma una decisión con contenido
económico. Más concretamente, se puede tener en cuenta los tres ingredientes básicos
que debe poseer un experimento: i) un entorno, ii) unas instituciones formales y iii)
el comportamiento específico de cada individuo (Smith, 1994).
Teniendo en cuenta estas características, se puede entender un experimento
económico como una situación ficticia de contenido económico que es recreada en
un laboratorio, en la cual el experimentador tiene el control de cada aspecto dentro
de él y garantiza que los individuos interactúen de acuerdo a unas instituciones
explícitas que están estrictamente definidas. Lo más interesante es que la economía
experimental permite aislar ciertos fenómenos que en la realidad son difíciles de
estudiar, es decir, permite realizar diversas investigaciones que con los datos
existentes no se podrían llevar a cabo, donde las limitaciones y la reproducción de
280
Economía experimental: un panorama general
cada situación de una manera adecuada en el laboratorio son determinadas por el
experimentador. En Colombia, se encuentra como pionero en esta área Juan Camilo
Cárdenas, quien ha realizado diversos trabajos experimentales (Cárdenas y Carpenter
2008; Cárdenas 2004; Cárdenas y Ramos 2006; Cárdenas 2007).
Sin embargo, una objeción común a los métodos experimentales es respecto a
su validez externa. Este tipo de críticas están fundamentadas en el supuesto que los
resultados no son extrapolables a la vida real2. Ante esta crítica Smith respondió que
se puede corroborar que el ambiente de laboratorio no difiere sustancialmente al real,
además, que gracias a los diferentes procedimientos utilizados en el laboratorio, este
efecto puede controlarse si llegase a existir3 (Castañeda et al. 2009). Smith (1982)
afirma:
“(…) proposiciones acerca del comportamiento de los sujetos y la
actuación de las instituciones que han sido comprobados en el laboratorio
microeconómico se aplican también a entornos microeconómicos fuera del
laboratorio siempre que similares condiciones ceteris paribus se sostengan.”
Por consiguiente, un diseño experimental no debe buscar hacer una réplica exacta
del mundo real sino debe generar la posibilidad de aprender algo útil de todo lo
estudiado y dar respuesta a la pregunta que motivó la investigación4 (Rey, 2006).
Por ende, lo más práctico será incluir sólo lo indispensable para responder a la
pregunta inicialmente planteada: de la misma manera que en cualquier otra ciencia
la simplicidad mejora el control (Fatás y Roig, 2004).
1.2
El valor inducido: requisito para todo experimento económico
Como se indicó, un experimento económico busca recrear una situación para
obtener de allí algunas conclusiones importantes sobre el aspecto que se quiere
estudiar. Para lograr que los individuos se comporten de una manera similar a si esta
fuera real, deben existir consecuencias parecidas a las que acarrearía una decisión
cotidiana. De manera ilustrativa se puede observar un experimento realizado por
Rousseas y Hart (1951) para contestar a múltiples críticas que había recibido el
experimento de Thurstone mencionado anteriormente. Ellos realizaron un nuevo
experimento sobre curvas de indiferencia, donde los agentes involucrados debían
elegir entre diversos menús de desayunos, combinando huevos y bacón, y luego
comerse el menú que habían elegido. La conclusión obtenida fue idéntica a la de
2
3
4
Entre los principales exponentes de esta crítica encontramos a los economistas Loewenstein y Samuelson (Fatás
y Roig, 2004).
Un ejemplo claro son los experimentos realizados por Galileo mediante el uso de péndulos o pelotas en planos
inclinados, de los cuales nadie creyó que existiera alguna relación con el movimiento del planeta en la esfera
celeste. Sin embargo, al final sirvieron para corroborar sus teorías.
Piénsese un ejemplo: un cartógrafo decide realizar un mapa de un pueblo y al finalizar alguien objeta que ahí se le
quedaron fuera algunos detalles, por tanto, el cartógrafo realiza un nuevo mapa, esta vez más grande, para incluir
los detalles omitidos. Si este fenómeno se repite hasta que todos queden contentos terminarán con un mapa del
mismo tamaño del pueblo, lo cual es ilógico y poco práctico. Lo mismo pasa con el diseño experimental, si se
quiere tener en cuenta todos y cada uno de los detalles que están presentes en la realidad es mejor ir a la realidad
y observar, aunque de esta manera sea imposible realizar un estudio.
281
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Thurstone (Ufano, 2005). Esta variación dotó de un mayor realismo y respondió a los
críticos que afirmaban que las decisiones tomadas respecto a las prendas de vestir no
serían las mismas si la situación fuera real.
De esta manera, surge un concepto indispensable cuando se habla de economía
experimental: el valor inducido (Smith 1976). Tal como lo afirma Villion (2010), el
encargado de realizar el experimento debe asegurarse de incluir incentivos que sean
similares a las que lo motivan en la realidad. Por consiguiente, en las decisiones
económicas las ganancias monetarias (aunque no son las únicas) constituyen un
importante medio para inducir valor. Este requisito es central en la realización
de un experimento debido a que permite al experimentalista controlar algunas
características pre-especificadas, se logra que los factores intrínsecos de cada
individuo sean irrelevantes (Fatás y Roig, 2004).
En suma, lo que busca el experimentalista con el valor inducido es generar en
los sujetos unos incentivos tangibles para que se comporten tal como lo harían en
la realidad, e impedir que éstos busquen parecer mejores personas o impresionar al
experimentalista. La idea es incitarlos a ser sinceros. Esto es posible dado que las
decisiones que el sujeto tome afectarán realmente su bienestar personal de la misma
manera como ocurre con las elecciones que se toman a diario.
De manera que es necesario garantizar que los incentivos que se utilicen para
estimular a los agentes sean los apropiados. En este sentido Smith (1982) afirma que
deben existir tres condiciones para poder inducir los pagos en un experimento:
Monotonicidad: esta condición implica que el medio de pago debe ser
coherente y entre mayor sea la cantidad obtenida, la utilidad del agente debe
ser cada vez mayor, o sea, debe existir una preferencia hacia ese medio de
pago tal que a medida que aumente, dicha preferencia no cambie.
Prominencia: en este caso se hace referencia a que la recompensa
percibida por cada individuo depende directamente de sus acciones y de las
acciones de los demás. Por ejemplo, si se paga una cantidad de dinero fija a
todos por participar en el ejercicio, no se cumpliría esta condición, puesto que
sus acciones no afectarán sus pagos.
Dominancia: esta condición se cumple si las utilidades de los individuos
dependen directamente de la recompensa obtenida, por consiguiente, los
cambios en las utilidades de ellos sólo serán a causa de cambios en los pagos
por sus acciones, es decir, el resto de influencias que se puedan dar son
irrelevantes.
Con todo lo anterior, se puede afirmar que la mejor manera de satisfacer estos
requerimientos es mediante la utilización de pagos realizados en moneda local,
puesto que satisface fácilmente las condiciones que menciona Smith (1982). De
hecho, en la mayoría de los experimentos se utiliza la inducción de valor mediante
282
Economía experimental: un panorama general
recompensas en dinero, aunque vale la pena mencionar que puede existir otros tipos
de mecanismos de incitación que se pueden utilizar y que satisfacen las exigencias.
Algunos detractores de la economía experimental han afirmado que esto no es del
todo cierto, dado que si se utilizaran cantidades más grandes de dinero los resultados
variarían. Para debatir esta crítica se han adelantado estudios en laboratorios
norteamericanos (con patrocinadores importantes) mediante grupos de control y han
aumentado en cantidades significativas los pagos de otros grupos. En conclusión este
fenómeno no tiene relevancia en la realidad y con cantidades moderadas de dinero
se puede lograr un fidedigno comportamiento de los agentes (Fatás y Roig, 2004).
Vale la pena agregar que en los experimentos se cuenta comúnmente con la
participación de estudiantes. La razón es que ellos tienen un costo de oportunidad
menor que un profesional, por lo tanto, se puede garantizar comportamientos más
acordes a la realidad sin necesidad de pagos tan altos. Sin embargo, se han levantado
algunas críticas debido a esta práctica, basadas en que en el mundo real los sujetos
no son estudiantes jóvenes, es decir, que estos individuos no son representativos de
la población (Davis y Holt, 1992). Para responder a este tipo de objeciones algunos
investigadores han realizado experimentos controlando esta variable, por ejemplo, el
realizado por Schurr (1987). En este experimento se realizó un juego de negociación,
llevó a cabo un experimento idéntico para dos grupos de individuos diferentes:
estudiantes de MBA y un grupo de intermediarios financieros profesionales. El
resultado de este ejercicio no reveló diferencia entre las decisiones tomadas entre
un grupo y otro. Por otro lado Ball y Cech (1996) realizaron un recorrido sobre
experimentos donde se estudiaron agentes reales en lugar de estudiantes, se concluyó
que tan sólo en un caso los resultados eran diferentes
1.3. Principales aplicaciones de los experimentos económicos
Hasta este punto se ha dado un esbozo general sobre lo que es la economía
experimental y los principales supuestos. Sin embargo, cabe preguntarse: ¿En qué se
ha utilizado la economía experimental? En este apartado se intentará agrupar cada
tipo de experimentos en tres categorías según la aplicación que se le haya dado.
En primer lugar, están aquellos experimentos que buscan datos que no se
encuentren disponibles en estudios anteriores y de los cuales no existan teorías
dada su complejidad. Un ejemplo de esto es la corrupción, dado que es difícil de
medir en la realidad y todavía existen amplios debates teóricos al respecto. Algunos
experimentalistas han aplicado esta metodología para estudiar dicho fenómeno
al realizar juegos de soborno (Abbink et al. 2002), y estudiaron las motivaciones
altruistas en juegos como el ultimátum (Camerer, 2003; Camerer y Thaler, 1995).
En este tipo de estudios se establece un diálogo entre experimentalistas, dado que la
evidencia puede ser confirmada acumulativamente; y los ejercicios, replicados para
así tener como resultado final nuevas teorías.
283
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Un segundo grupo de estudios experimentales son los que intentan comprobar
en el laboratorio teorías que han trascendido en el campo formal. Además de
corroborar si esas teorías son aplicables en la realidad se busca mediante este tipo
de experimentos observar algunos patrones no estimados en la teoría (Fatás y Roig,
2004). Un claro ejemplo de estos estudios fue el realizado por Vernon Smith respecto
al funcionamiento de los mercados o los juegos basados en el dilema del prisionero,
especialmente las aplicaciones a la contribución voluntaria en bienes públicos (véase
Andreoni, 1988; Chaudhuri, 2010; Parra, 2012).
Finalmente se tiene el tipo de experimentos que sirven para analizar políticas
antes de aplicarlas en la realidad, el cual se puede denominar como un diálogo entre
gestores de política. Algunos experimentalistas han simulado mecanismos para
adjudicación de espacios a aeronaves, desregulación de servicios públicos, mercados
inteligentes para recursos compartidos en grandes empresas como Hewelt Packard
(Fatás y Roig, 2004), entre otros. Un ejemplo muy interesante en este grupo de
experimentos fue el realizado por Binmore y Klemperer (2001), donde analizaron las
decisiones de los sujetos frente a diferentes tipos de subastas para, de esta manera,
aconsejar al gobierno británico sobre el método más eficaz para subastar las licencias
de la telefonía móvil de tercera generación.
2. Galardonados con el Premio Nobel de economía en 2002:
principales aportes al laboratorio económico
Un gran aporte que han realizado los experimentos a la ciencia económica es
el cambio de la concepción de racionalidad pre-existente. Lo anterior, debido a
resultados experimentales en los cuales se ha podido verificar que no es necesario
suponer que todos los agentes son homines economici, y poseen un racionalismo
cartesiano, para alcanzar resultados deseables. Desde el enfoque dominante se ha
supuesto que la información es completa, y es claro que dicha cantidad de información
supera las capacidades de cualquier mente humana (Smith, 2002).
A pesar que los seres humanos no posean ese racionalismo cartesiano que se
suponía en la teoría tradicional, eso no indica que no actúen racionalmente. Un ejemplo
claro de esto fue el experimento realizado por Battalio, Kagel y Kogout, donde se
utilizaron ratas de laboratorio y se les ponía a escoger entre 2 líquidos: uno de buen
sabor y el otro poco agradable. El experimento consistía en variar las cantidades
de cada líquido y ellas debían oprimir una palanca para tomar el que preferían.
Luego de un tiempo las ratas aprendieron qué palanca accionar, que respondían muy
lógicamente a los cambios en los precios relativos (Harford, 2008). Este experimento
muestra claramente que no es necesario realizar cálculos conscientes para tomar
buenas decisiones, sólo basta con la experiencia para aprender a tomar las decisiones
correctas al sopesar los costos y beneficios.
De este modo, se puede seguir a Allais (1953) para tener una visión más amplia
de lo que implica ser racional. Según este autor, un hombre puede ser considerado
284
Economía experimental: un panorama general
racional si: a) tiene unos fines coherentes con ellos mismos y b) si emplea los medios
apropiados para conseguir dichos fines. Adviértase que los fines a los cuales Allais
(1953) hace referencia son completamente arbitrarios, y no se puede juzgar a alguien
por tener unos fines en contravía de lo que la gente en general quisiera. Según Simon
(1989), la razón es en sí misma instrumental, dado que ella no puede seleccionar las
metas finales, sólo ayudar a alcanzarlas. De ahí que la racionalidad depende de los
fines propios, los cuales son como los gustos: específicos de cada individuo.
Como se indicó, la racionalidad no es algo que se pueda estudiar generalizando.
Se puede afirmar que en la mayoría de la población el obtener más dinero es en sí
mismo algo racional, dado que es un fin característico de casi todos los agentes.
No obstante, si en algunos contextos los sujetos optan por escoger las opciones que
les generan unos pagos más bajos no se debe tildar per se como irracionales, por el
contrario, en ese caso el experimentalista debería preguntarse: ¿Por qué tomó esa
decisión el individuo? (Smith, 2002).
Llegado este punto es necesario entender qué papel juega la racionalidad en
el diseño de un experimento, y más que en el diseño, en la interpretación de los
resultados. En ese sentido se esbozarán los principales aportes de los ganadores del
premio Nobel en 2002: Vernon Smith y Daniel Kahneman, debido a su importancia
en el acercamiento a la comprensión de las decisiones individuales en la realidad y
sus implicaciones en la economía experimental.
2.1.
Vernon Smith: racionalidad cartesiana y ecológica
Vernon Smith era uno de los asiduos estudiantes de Chamberlin en Havard, de
donde nació su interés por la economía experimental. Su principal aporte fueron sus
experimentos sobre mercados, dado que logró comprobar que los agentes podían
llegar al precio de equilibrio teórico. Demostró que lo anterior era posible sin la
necesidad de poseer unos supuestos tan fuertes como afirma la teoría neoclásica. Por
el contrario, basta con la existencia de un gran número de agentes, aunque no estén
perfectamente informados. En otras palabras, aun con supuestos más débiles los
mercados funcionaban bien en términos del equilibrio y la eficiencia (Ufano, 2005).
Tiempo después se conoció que los primeros trabajos sobre los mercados que realizó
Smith fueron rechazados por la revista de la Universidad de Chicago, donde uno de
sus integrantes era el distinguido economista Milton Friedman. Todo indica que no
era atractivo, para la junta directiva de dicha revista, corroborar que los mercados
verdaderamente funcionaban, en palabras del mismo Smith: “Chicago siempre
asumió que los mercados funcionaban. ¿Para qué quería evidencia empírica?”
(Fischer, 2002).
Cabe señalar que además del aporte al respecto de los mercados, Vernon Smith
también realizó experimentos para simular el remate de dos bienes diferentes, en el
cual el precio de uno es dependiente del otro. En este experimento consiguió mostrar
que aunque la solución teórica de este problema requería un sistema de ecuaciones
285
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
no lineales (el cual es difícil de resolver incluso para personas que dominan las
matemáticas), individuos que sólo poseían información respecto a su disponibilidad
de comprar y vender, siguiendo las instrucciones, podían encontrar el punto óptimo
mediante la intuición (Fischer, 2002).
La diferencia radica en que las teorías están realizadas bajo el uso premeditado
de la razón, sin embargo, la actividad humana es difusa y dominada por acciones
inconscientes e involuntarias, dado que los agentes poseen sistemas neuropsicológicos
que hacen posible que se tomen decisiones sin tener que acudir, cada vez, al uso
conciente del cerebro. En ese sentido, Smith (2005) distinguía entre dos órdenes
racionales que existían simultáneamente: la racionalidad constructivista y la
ecológica. Para Vernon Smith los dos órdenes hacen parte de la característica de
cada individuo como un ser social, y sin los cuales es imposible comprender las
experiencias de vida real y del laboratorio experimental.
Por un lado se tiene la racionalidad constructivista surgida de Descartes quien
afirmaba que todas las instituciones sociales importantes eran y serían creadas
mediante procesos deductivos de la razón humana. Es decir, la razón es usada para
crear conscientemente normas de actuación e instituciones socioeconómicas que
conlleven unos resultados preferibles que cualquier otro acuerdo alternativo (Smith,
2005). Por otro lado está la racionalidad ecológica, la cual hace uso de la razón
para analizar el comportamiento de los agentes con base en su experiencia previa
y el conocimiento adquirido de los demás. Según Smith (2005), se puede definir
como el orden emergente que está fundamentado en procesos evolutivos culturales y
biológicos de prueba y error. De esta manera surgen tradiciones y principios morales
que quedan inmersos en los derechos de propiedad y en el intercambio personal.
La importancia de ambos tipos de racionalidad es que han influido en el diseño
y la interpretación de los experimentos en economía, puesto que si la gente toma
decisiones que contradicen lo que predice la teoría formal de la racionalidad, en
vez de llegar a la conclusión que dicha decisión fue irracional es mejor preguntarse:
¿Por qué tomaron esa decisión? Y: ¿Qué diseño podría ayudarnos a entender mejor
dicho comportamiento? Del mismo modo, ambos conceptos son importantes dado
que los agentes que no son maximizadores racionales constructivistas logran llegar
a óptimos individuales mediante la racionalidad ecológica (Smith, 2005). Es decir,
no es necesario realizar todos los cálculos formales para que en un experimento se
llegue a tomar una decisión acorde con los fines propios.
Smith explica que el cerebro toma automáticamente el control de las tareas
habituales en las que se tiene experiencia y reacciona de una manera muy rápida
cuando el agente es un “experto”. Por ejemplo, un músico profesional que interpreta
la marcha turca en su violín, o un futbolista que ejecuta un tiro libre directo: ellos
realizan este tipo de tareas sin detenerse a pensar cómo lo hacen, y sin razonar
286
Economía experimental: un panorama general
conscientemente respecto a sus movimientos específicos5. En general, la mayoría
de las elecciones son realizadas con la intuición y sólo cuando es estrictamente
necesario se procede a la utilización del razonamiento. Este punto es algo esencial
para la ciencia económica, dado que estos procesos no observables pueden explicar
los fenómenos sociales, por ende, si se excluyen de las investigaciones no habrá
mayor esperanza de entender los resultados dentro y fuera del laboratorio.
2.2 Daniel Kahneman: racionalidad limitada y efecto marco
El segundo galardonado, Daniel Kahneman es un psicólogo estadounidense. Su
reconocimiento fue gracias a los aportes desde la psicología al comportamiento de
los agentes y los factores que influyen en ellos a la hora de tomar decisiones (García,
2002). La importancia radica en que permitió comprender algunos factores que
se omiten en los estudios económicos, los cuales pueden afectar drásticamente la
elección final del individuo.
El principal aporte de Daniel Kahneman fue precisamente respecto al estudio
de la racionalidad limitada que poseen lo individuos. Kahneman (2003) exploró
con ayuda de Tversky6 las brechas sistemáticas que existen entre las creencias de
la gente y las decisiones que toma. Para esto es importante aclarar que existe una
diferencia entre razón e intuición para dar explicación a este fenómeno. Según él, el
razonamiento es lo que utilizamos cuando se intenta obtener el producto entre 18 por
69, resolver una ecuación, consultar un mapa, o armar un rompecabezas. Por otro
lado, la intuición se utiliza cuando se habla de bebidas refrescantes y a la cabeza se
viene una marca específica.
Para Kahneman (2003) se pueden diferenciar 3 sistemas cognitivos: i) percepción,
ii) Intuición o sistema 1 y iii) razonamiento o sistema 2. La percepción es la etapa
cero donde el individuo asimila los estímulos recibidos. La intuición o sistema 1, que
posee las mismas propiedades de las operaciones perceptivas, no se basa solamente
en el procesamiento del estímulo corriente, sino trabaja con conceptos acumulados
y preceptos los cuales pueden ser evocados a través del lenguaje. Por lo tanto, el
sistema 1 es fácil de activar y fácil acceso (Kahneman, 2003). Por su parte, el sistema
2 o razonamiento es el más complicado de acceder dado que requiere un esfuerzo
y es de uso limitado. Sin embargo, los economistas tradicionalmente han asumido
que para todas la situaciones, por más cotidianas que parezcan, los sujetos actúan
mediante el uso del sistema 2, lo cual a todas luces parece poco lógico. En el Cuadro
1 se encuentra un resumen de los sistemas cognitivos.
5
6
De hecho los expertos en golf indican que al golpear una bola el jugador debe evitar pensar en cómo hacerlo, dado
que los mejores golpes se realizan automáticamente: la mente los ejecuta sin necesidad de ser conscientes de ello.
El cual hubiera obtenido también el premio Nobel junto con Kahneman de no haber sido por su muerte años antes.
287
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
Cuadro 1. Los tres sistemas cognitivos
Fuente: Kahneman, (2003)
Para comprobar esta hipótesis Frederick7 utilizó un sencillo rompecabezas, el
cual aplicó en estudiantes de la universidad de Michigan y Princeton. El acertijo
era el siguiente: “Un bate y una bola cuestan en total 1,10. El bate cuesta $1 más
que la bola. ¿Cuánto cuesta la bola?” Dentro de los encuestados más de la mitad
respondieron “10 centavos”, dado que la intuición separa rápidamente $1 y 10
centavos y los lleva a responder de manera equivocada8. Frederick encontró que
muchas personas inteligentes sucumben ante el impulso inmediato que envía el
sistema 1 (Kahneman, 2003).
De manera que, según el lenguaje propuesto por Kahneman (2003), el agente
racional de la teoría neoclásica sería alguien que sólo cuenta con un sistema cognitivo
con las capacidades de razonar del sistema 2 y con los reducidos costos de usar1 del
sistema
1. Sin embargo, como ya se indicó, es una característica intrínseca de los
seres humanos el actuar muy a menudo de manera intuitiva. Por consiguiente, es
necesario tener esto en cuenta para lograr comprender mejor a los resultados que
llegan al interactuar con otros. En palabras de Kahneman (2003): “(…) la conducta
de estos agentes no está guiada por lo que son capaces de calcular, sino por lo que
por casualidad ven en un momento dado.”
7
8
288
Psicólogo, filósofo social y autor norteamericano. Pionero en psicología experimental y conductismo.
Si el bate cuesta 1 más que bola entonces la respuesta para el costo de la bola sería 5 centavos, dado que 0.05 +
1.05= 1.10.
Economía experimental: un panorama general
Otro aspecto importante en la obra de Kahneman y su aporte desde la economía
del comportamiento son los efectos marco. Este concepto hace referencia a otra
inconsistencia inherente al concepto de hombre racional usado por economía
ortodoxa: las preferencias de los individuos no se ven afectadas sustancialmente
por la descripción de los resultados (Kahneman, 2003), algo que se conoce como
extensionalidad. En contraste a este concepto Kahneman demuestra de manera
empírica que descripciones equivalentes en términos de extensionalidad pueden
acarrear elecciones diferentes. Él presentó dos situaciones idénticas, de manera
diferente, con el fin de demostrar que el contexto afecta el comportamiento. Las dos
situaciones fueron planteadas de la siguiente forma:
“Suponga que los Estados Unidos se están preparando frente al brote
de una enfermedad asiática poco corriente, que se prevé que matará a 600
personas. Se proponen dos programas alternativos para combatirla. Suponga
que los cálculos científicos exactos de las consecuencias del programa son
los siguientes: Si se elige el programa A, se salvarán 200 personas. Si se
elige el programa B, hay una probabilidad de un tercio de que se salven 600
personas y una probabilidad de dos tercios de que no se salve ninguna.”
(Kahneman, 2003)
Luego de plantear esta situación se les preguntaba a los encuestados: ¿Cuál
programa elegiría? En este planteamiento una mayoría considerable estaban a
favor del programa A. Sin embargo, se presentó la misma situación cambiando el
planteamiento de las opciones de la siguiente manera:
“Suponga que los Estados Unidos se están preparando frente al brote
de una enfermedad asiática poco corriente, que se prevé que matará a 600
personas. Se proponen dos programas alternativos para combatirla. Suponga
que los cálculos científicos exactos de las consecuencias del programa son
los siguientes: Si se elige el Programa A’, morirán 400 personas. Si se elige el
Programa B’, hay una probabilidad de un tercio de que no muera nadie y una
probabilidad de dos tercios de que mueran 600 personas.” (Kahneman, 2003)
En esta nueva presentación del problema la mayoría se decidía ahora por el
programa B’, a pesar que en esencia las opciones no cambiaron, la presentación de las
mismas activa ciertas partes del cerebro que ocasionan el inclinarse por la B’ donde
existe la posibilidad de salvar a las 400 personas que morirían fijo.
Kahneman (2003) concluye que el fenómeno de los efectos marco no son algo
particular del laboratorio, por el contrario, es algo que se encuentra presente en
todo lugar. Lo anterior se debe a que la presentación de manera diferente de cierta
situación hace posible el acceder a cierta respuesta de una manera más fácil en el
sistema 1, lo cual terminará por acarrear unas probabilidades más bajas de escoger
la opción menos accesible9.
9
De hecho Hayek ya había expresado una idea similar en 1952 mediante su teoría de la percepción: nuestra
percepción actual es el resultado de la relación entre el entorno y nuestra experiencia pasada en condiciones
similares (Smith, 2005).
289
Revista LEBRET • no. 4 • diciembre de 2012
En suma, el constructivismo cartesiano es el procedimiento que se ha usado a
través del tiempo por los economistas para generar sus modelos teóricos formalmente,
en el cual se hace uso del sistema 2 o la razón. Estas teorías formales buscaban
generar instituciones que produjeran resultados óptimos socialmente. No obstante,
la mayoría de las personas poseen un conocimiento operativo con una capacidad
de decidir y actuar no deliberada, tal como lo mostró Kahneman. El sistema
neurofisiológico delega las decisiones a procesos autónomos que no necesitan una
atención consciente. Por lo tanto, los acuerdos emergentes deben tener propiedades
de supervivencia en el tiempo, pues incorporan costos de oportunidad y cambios
del entorno, lo cual es invisible en los modelos formales, o sea, una racionalidad
ecológica (Smith, 2005).
Conclusiones
El objetivo del artículo ha sido explicar los conceptos básicos subyacentes en la
economía experimental. A pesar que se realizaron experimentos desde comienzos del
siglo XX, estos sólo empezaron su crecimiento a mediados de este siglo, consiguen su
punto más alto con el reconocimiento en 2002 a Vernon Smith y Daniel Kahneman.
Adicionalmente, en la actualidad se ha ampliado considerablemente la literatura en
este tema, lo que se refleja en diversos libros de texto como el de Friedman et al.
(2000), donde se enseña, paso a paso, los requerimientos básicos necesarios para
hacer un experimento. Del mismo modo, Brañas (2002), Bergstrom et al. (2000),
Hey (1991) y Montenegro (1995) muestran la amplia gama de aplicaciones de esta
metodología.
No obstante lo anterior, la economía experimental será ampliamente criticada
y poco conocida dada su innovación y porque los economistas, en general, son
reacios a dejar los métodos tradicionales para explorar nuevas maneras de generar
sus estudios. Por consiguiente, es el momento propicio para que las nuevas
generaciones de economistas dejen al lado la manera ortodoxa de analizar el mundo.
Más específicamente, el comportamiento de los agentes en muchas situaciones no se
corresponde con lo propuesto por la teoría. Por el contrario, existen varios factores
que se quedan fuera de ésta y que cambian drásticamente los resultados. Tal parece
que para los economistas tradicionales el mundo real es un caso aislado.
Herbert Simon (1989) expresa algo similar de la siguiente manera:
“He planteado que la razón humana no es tanto un instrumento para
modelar y predecir el equilibrio general del sistema del mundo en su conjunto,
o crear un importante modelo general que considere todas las variables en
todo tiempo, sino un instrumento para explorar necesidades y problemas
parciales y específicos”.
290
Economía experimental: un panorama general
Por lo tanto, vale la pena dejar los prejuicios y explorar las nuevas metodologías
empíricas para aprovechar las posibilidades de estudio que permiten acercarnos,
cada vez más, al entendimiento del mundo tal cual es.
Finalmente, vale la pena aclarar que la economía experimental no es la solución
a todo, ni es el único método empírico utilizable. Existen, por ejemplo, experimentos
de campo los cuales se realizan ya no en laboratorios sino en la realidad misma
con resultados muy interesantes; algunos ejemplos son Armantier y Boly (2009) y
Cárdenas y Carpenter (2008). Además se debe tener en cuenta, como se enunció
en su momento, que los resultados de un experimento sólo son extrapolables si se
mantienen las condiciones ceteris paribus.
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REVISTA LEBRET
DIVISIÓN DE CIENCIAS ECONÓMICAS, ADMINISTRATIVAS
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La Revista Lebret, de la División de Ciencias Económicas y Administrativas de
la Universidad Santo Tomás - Indexada en categoría C de Publindex, Colciencias
- considera la publicación de trabajos originales e inéditos que aporten a las áreas
de las ciencias sociales, en particular la economía, la administración y la contaduría.
Los textos deben ser producto de investigaciones realizadas, según clasificación de
COLCIENCIAS:
1) Artículos de Investigación: Documento que presenta, de manera detallada,
los resultados originales de proyectos de investigación y muestra de manera
rigurosa los referentes conceptuales y metodológicos utilizados y las
conclusiones a las que se llega.
2) Artículos de Reflexión: documento que presenta resultados de investigación,
desde una perspectiva analítica e interpretativa del autor, sobre un tema
específico.
3) Artículo de Revisión: documento donde se analizan los resultados de
investigaciones publicadas o sin publicar, sobre un campo específico, para
dar cuenta de las tendencias y avances del mismo mediante por lo menos
cincuenta referencias.
La revista incluirá también reseñas de libros en español o traducciones que no
hayan sido publicadas en otras revistas.
El autor debe adjuntar un resumen de su hoja de vida (CV) en el que se mencionen
sus títulos académicos, cargos desempeñados, publicaciones recientes (título del
artículo o libro, nombre de la publicación, fecha de publicación), su dirección,
número telefónico y correo electrónico. El artículo y los archivos adjuntos se reciben
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Se solicita al autor especificar: el área del conocimiento en la cual se inscribe
el texto que envía, el nombre del proyecto de investigación del cual se deriva, el
295
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nombre de la entidad que financia dicha investigación y la fecha en la cual se realizó
el proyecto.
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1. Las contribuciones deben ser originales e inéditas, presentadas en formato
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3. Los trabajos tendrán una extensión entre 5.000 y 9.000 palabras, tamaño
carta, incluidas notas y referencias bibliográficas. Se debe utilizar letra Times
New Roman 12 puntos, interlineado doble espacio, margen izquierdo de 4cm
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5. El título del artículo debe ser preciso y exponer el tema del trabajo.
6. La extensión del resumen en español e inglés debe tener entre 6 y 10 líneas. El
autor especificará tres o cuatro palabras claves.
7. El resumen del artículo debe estar redactado en tercera persona y en tiempo
presente. Debe contener el objetivo del artículo, la metodología utilizada y las
principales conclusiones
8. Las notas a pie de página se emplearán para hacer aclaraciones o explicitar
datos adicionales, deben aparecer numeradas y ser los más breves posibles.
9. En las citas textuales menores de 40 palabras, el párrafo citado irá entre
comillas, en el cuerpo del texto. Las citas textuales con más de 40 palabras,
comienzan en un nuevo renglón con una sangría de 5 espacios en el margen
izquierdo y sin comillas.
10.Las citas bibliográficas se realizarán en el cuerpo del texto entre paréntesis.
Por ejemplo (apellido, año) en citas textuales se agrega la página (apellido,
año, p.) Ejemplo: (González, 2008, p. 65).
11.Para citar un estudio elaborado por más de 2 personas y menos de 6 debe
escribirse el apellido de todos los autores. Si la cita va al inicio del párrafo,
por ejemplo: Therán, González, Prada y Botache (2004) encontraron que los
factores de rendimiento de las frutas dependen de la calidad del suelo. Al final
del párrafo por ejemplo: los factores de rendimiento de las frutas dependen de
296
Economía experimental: un panorama general
la calidad del suelo (Therán, González, Prada y Botache, 2004). En adelante,
cada vez que se mencione el texto de estos autores se escribirá el apellido del
primer autor, seguido por la palabra et al. y la fecha.
12. Las citas de periódicos deben ser incorporadas dentro del texto entre paréntesis
así: Titulo de la fuente, día mes año, página.
13.Las referencias bibliográficas completas van al final del texto, como
bibliografía, por orden alfabético según el apellido del autor. Se denomina
referencias bibliográficas, en cambio de bibliografía, estas deben corresponder
con el número de citas. Así:
a. Libros: apellidos e iniciales del nombre de los autores; año de la edición
utilizada, título del libro en cursiva, ciudad de la publicación, país: casa
editora, (año de la publicación original, si la obra ha tenido varias ediciones).
Ejemplo: Therán, C. (1997). La productividad en la manufactura, Bogotá,
Colombia: Fondo de Cultura Económica. Si la obra ha tenido varias
ediciones: Carmen Therán, 1997, la productividad en la manufactura,
Bogotá: Fondo de Cultura Económica, 2000.
b. Artículos: apellidos e iniciales de los nombres de los autores, año de la
publicación, título del artículo, nombre de la revista y volumen (si tiene)
en cursiva, número, páginas del artículo. Ejemplo: Botache, R. (2001).
Mercado de tierras. Cife, 56, 31-36.
c. Capítulos de libro: Autor, (año), título del capítulo, en nombre de editores,
nombre de libro en cursiva, páginas del capítulo, ciudad, país: editorial.
Ejemplo: Gómez, E., Linares, H. (2001). Técnicas de contabilidad y
negocios internacionales. En Santos J. y Albarracín G. (Eds.) .Finanzas
internacionales (pp. 409-500). Bucaramanga, Colombia: Tres Culturas.
d. Los trabajos sin autor: Se incluyen solamente si es importante para el texto
y se escribe entre comillas el nombre del libro; por ejemplo: (“Constitución
Política de Colombia”, 1991) es una referencia usada para citar decretos y
leyes.
e. Las citas de un autor que cita a otro autor deben corresponder en referencias
con el texto de quien hace la cita. En el cuerpo del texto se cita el autor,
paréntesis, año, citados en apellido, año. Por ejemplo: al comienzo del texto:
Rojas y Linares (1996 citado en Mantilla, González y Botache, 2000). Al
final del texto (Rojas y Linares, 1996 citado en González & Botache, 2000).
f. Documentos en sitio-web de una organización se deben citar: Apellido,
inicial de nombre. (año), titulo del texto en cursiva. Recuperado el día,
mes año, del sitio Web (nombre del sitio Web): dirección virtual. Ejemplo:
Caviedes, E. (2001). La administración actual. Recuperado el 13 de agosto
de 2008, del sitio Web de la Asociación Colombiana de Administración:
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Proceso de selección de contribuciones:
Los artículos se reciben mediante convocatoria abierta a la comunidad académica
nacional e internacional, regional e institucional, estableciendo un tiempo límite para
su recepción. El Comité Editorial hace la primera valoración de los artículos y escoge
aquellos que pueden ser sometidos a la evaluación por parte de dos expertos externos
a la institución, quienes disponen de un mes para emitir su concepto. Los criterios
a evaluar son: importancia y pertinencia del tema, originalidad, argumentación,
utilidad, lenguaje utilizado y conclusiones. Una vez evaluado el artículo, los árbitros
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con correcciones de forma; publicable con correcciones de fondo y no-publicable.
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methodology, key findings and conclusions.
8. The footnotes on the page will be used to clarify or explain further data
should appear to be numbered and the shortest possible.
9.
References, quotes, other quotes, charts, should follow the APA convention
for scientific articles.
Selection Process
The papers will be received by open call to the academic community, on the
international, national regional and institutional levels, setting a time limit for
acceptance. The articles selected by the Editorial Committee, will be subject to
evaluation by subject experts.
The journal has a database of internal and external advisors to the institution for
the evaluation of each article. The evaluation process is confidential, but comments
to the articles are sent to authors with suggestions and adjustments that the Editorial
Committee, if is the case, require.
The journal will follow a rigorous editorial procedure, specifying dates of receipt
and approval. A qualitative and quantitative criterion will define a valuation of
internal and external referees, who must fill out a form that includes seven items:
the subject, the abstract, argumentation, consistency, the conclusions, the utility and
language. The final decision on publication of articles corresponds to the Editorial
Committee
Autorization to publish
The principal author, give the University of Santo Tomas, Bucaramanga, nonexclusive, limited and free authorization on the mentioned article, so, evaluated and
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approved be published in the Revista Lebret according to the following:
1. The mentioned version is corrected according to the suggestions of referees.
The article is an unpublished document on which the author has copyright
which permit him or her give this authorization. In this sense, the principal
author takes full responsibility for the content of their work to the Revista
Lebret, the Universidad Santo Tomás, Bucaramanga and third parties.
2. This document of rights, is pursuant to the provisions of Article 12 of
23.1982 of Colombian Law, which authorizes the Universidad Santo Tomás,
Bucaramanga to publish the paper in the Revista Lebret, in the required
format (print, digital, electronic or any other known or hereafter) and
similarly, to include the paper in the catalogues and search data base need it
to diffusion.
3. The provision by the author in this paper, it is free of charge, therefore,
renounce any compensation for the publication, distribution, public
communication or any other use that is made under the set terms.
4. The authorization granted will be valid from the date the paper is included
in the volume and number of Revista Lebret and its respective website,
whose link is http://revistas.ustabuca.edu.co/index.php/LEBRET/index and
in different data bases and indices that is indexed the publication.
5.
In case of collective works, the undersigned acting on behalf of the
other authors and it must have previously reported them the terms of this
authorization.
Similarly, the author certifies and agrees that, should have been reported the
publication of a previous version as ‘gray literature’ or on a website, and that the
article has been published by Revista Lebret, this will be removed from internet site,
will leave only the title, abstract, keywords and hyperlink to the Journal.
301
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nombre de Universidad Santo Tomás
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Envie copia del recibo de consignación, junto con este cupon a la División de
Ciencias Económicas y Contables de la Universidad Santo Tomás en la carrera 18
Nº 9-27 Bucaramanga o copia a [email protected]