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Hidrocarburos
La Paz, del 3 al 9 de agosto de 2008
Gas Natural
Edwin Miranda V.
Parotani/Cbba.
Un litro de la afamada
gaseosa norteamericana Coca
Cola “Zero” llega a la mesa a
pedido del Presidente de la
República, Evo Morales Ayma.
No quiere nada más para sorpresa de todos. “!...chichita…!,
¡cerveza!...¡mocola¡…” ofrecen los anfitriones al Jefe de
Estado. La respuesta es un contundente “…!no!...” El Primer
Mandatario apresura acciones
y sorbe, sin pérdida de tiempo
la bebida, mientras ingiere un
suculento plato de Lap`i
kochala (chuleta, ensalada preparada con quesillo, haba y
mucha cebolla) con ayuda de
una cucharilla. Resiste usar la
mano, mientras el resto de su
comitiva apela a lo que tiene
para saciar el hambre.
El Jefe
de Estado
también
trabaja
por alcanzar mayor
producción
gasífera
para atender el
mercado
externo
Es el epílogo de un acto
oficial que la Compañía
Logística de Hidrocarburos
(CLHB), intervenida por el
gobierno el pasado 1 de Mayo,
preparó en la población de
Parotani, aproximadamente
40 kilómetros de la ciudad de
Cochabamba, para mostrar al
Jefe de Estado que “…sube la
capacidad de transporte de
líquidos y gas natural…” después de una década de aparentes frustraciones, según las
autoridades que manejan hoy
el sector energético en el país.
¿En que beneficiará la
construcción de este nuevo
poliducto?, pregunta Nueva
Economía, al Jefe de Estado,
mientras intenta coger un
plato para acompañar al
Presidente en la mesa. “…es
fundamental...haber
Saúl,
¿dime que va pasar?…”, responde Morales mientras recurre a su compañero de mesa en
auxilio para salir al frente y
satisfacer la interrogante. Saúl
Avalos es actualmente el
Interventor de la CLHB, empresa que en unas semanas más
cambiará de nombre y se llamará YPFB Logística S.A.
El Jefe de Estado recuesta
el oído izquierdo al rostro del
interventor para escuchar su
posición mientras la Banda
del Ejército destella el almuerzo, improvisado, con melodías
de música nacional. “…es
importante porque habrá más
capacidad de transporte para
líquidos…el occidente no tendrá más problemas…”, dice
Evo Morales luego de haber
recibido el informe de Avalos.
¿Es parte de un proyecto
más grande?, ¿es el inicio de
obras importantes?, vuelve a
preguntar Nueva Economía al
Primer Mandatario. Una vez
más recurre a Avalos para responder, pero está vez no
espera que el interventor
hable a su oído, erguido en la
silla escucha, pide que hable
fuerte para responder la
inquietud periodística.
“…mirá lo que debe estar
claro es que estamos comenzado hacer obras de ampliación de la capacidad de transporte de líquidos y gas en el
país. Vamos a seguir inaugurando (trabajos). Aquí lo que
importa es garantizar la provisión de hidrocarburos para el
mercado interno…”, sostiene
el Presidente mientras deleita
su paladar con el rico manjar
de mediodía que prepararon
los vecinos de Parotani.
¿Mercado interno?, replica Nueva Economía. “…sí…”,
responde una vez más con firmeza Morales mientras no
deja de lado el plato que
tiene frente a él. “…lo que
voy a priorizar es el mercado
interno…es lo que más me
interesa y toda la infraestructura que estamos alistando
tiene ese fin…”, subraya el
Jefe de Estado.
¿Y las exportaciones?,
pregunta Nueva Economía
frente a la posición del
Presidente. El silencio es la
respuesta
inicial
pero
“…vamos a cumplir, no te
preocupes, lo vamos hacer…”,
responde
el
Primer
Mandatario sin interrumpir el
deleite del paladar.
La realidad es preocupante y lo sabe el Jefe de Estado.
La producción de hidrocarburos en Bolivia se encuentra
estancada al punto que perdimos capacidad para cubrir, en
el caso del gas natural, los
compromisos de exportación
asumidos con la Argentina y el
Brasil. Para el caso de los líquidos, los crecientes requerimientos del mercado interno
tampoco dejan de ser un problema.
Las cifras señalan que las
cantidades diarias contractuales de gas natural comprometidas para la exportación como
para el mercado interno
suman 55.7 millones de pies
cúbicos diarios (MMmcd),
entre tanto la capacidad promedio de entrega a ducto en
2007 alcanzó los 37.9 MMmcd,
auque este volumen subió
algo en los últimos meses.
A la fecha, el déficit de
capacidad de entrega de gas
natural contra las obligaciones
contractuales contraídas por el
país se encuentra en casi 17.8
MMmcd, equivalente al 31.9%
del total de los compromisos
asumidos, suponiendo además
que los actuales niveles de producción se mantengan inalterables.
¿Presidente que hará para
subir la producción?, pregunta
Nueva Economía. “…subir las
inversiones y estamos trabajando en eso, lo que estamos
haciendo en Parotani es parte
de este objetivo para la provisión de más líquidos y gas…”,
asegura Morales.
¿Será así? En ese momento, el Jefe de Estado no tiene
en la cabeza los números y las
cifras de lo que pasa con la
producción de líquidos y gas
natural. Recurre a Avalos para
que responda y pueda ser guía
para satisfacer la demanda
periodística en la mesa.
Recibe información y la
difunde. No muestra ningún
interés en despejar dudas por
Foto: Jose Luis Quintana.MIN. PRESIDENCIA/ABI
Para Evo la
prioridad es el
mercado interno
Foto: Jose Luis Quintana.MIN. PRESIDENCIA/ABI
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sí sólo, tampoco propuestas
que a su entender podrían ser
una salida a la crisis energética
boliviana que se ha precipitado después de la ola de nacionalizaciones que viene aplicando desde el 1 de mayo de
2006. “…estamos avanzando
y eso es importante que lo
digas…”, propone al periodista mientras liba la Coca Cola
“Zero” del vaso de cristal.
La Cámara Boliviana de
Hidrocarburos (CBH) señala
que de considerarse los volúmenes comprometidos con
Argentina a partir de 2010 y el
inicio de entregas al proyecto
siderúrgico del Mutún, de 27.7
MMmcd. e inicialmente, de 6
MMmcd respectivamente, la
demanda diaria contractual
podría alcanzar los 74 MMmcd
en dos años más, que equivalen, literalmente, a una duplicación de la actual capacidad
de entrega de gas natural a
ducto.
Está realidad escapa a los
ojos del Presidente que mira el
horizonte, desde la improvisada mesa que armó la comitiva
de bienvenida, el fecundo
valle de Parotani.
Morales se pone de pie,
levanta la mano izquierda en
señal de saludo y agradecimiento a sus anfitriones y una
multitud de varones, mujeres y
niños que se dieron cita al acto
oficial, en un porcentaje
mayor, promociones de colegios fiscales, observan atentos
lo que hará el Jefe de Estado.
Sorbe del vaso lo que resta
de la afamada gaseosa estadounidense y comienza a retirarse del lugar. Su séquito de
seguridad moviliza vehículos
oficiales y minutos después un
helicóptero de la Fuerza Aérea
Boliviana (FAB) adquirido por
el país en la década de los años
60 y 70 levanta vuelo a unos
200 metros del lugar donde
fijo el acto la CLHB.
El aparato sustituyó al
ostentoso helicóptero Super
Puma que prestó el gobierno
venezolano al Jefe de Estado
para que pueda trasladarse de
un lugar a otro en el territorio
nacional. Morales puso en evidencia que después del accidente, en el cual otro helicóptero similar se estrelló en la
localidad de Colomi, prefiere
tener lejos de su vista a la
máquina extranjera.
En Cochabamba, la CLHB
inauguró el inicio de obras
para la construcción del tendido del poliducto de 10.5 kilómetros de extensión entre
Parotani y Sayari a un costo
aproximado de un millón de
dólares.
Avalos señala que esta
infraestructura permitirá asegurar el abastecimiento de
combustibles a La Paz, Oruro,
Potosí e incluso Chuquisaca. El
tendido de la línea era necesario debido a que hasta ahora
sólo existe un poliducto entre
La Paz y Oruro, caño por el
cual se transporta un promedio de 12.000 barriles por día
(bpd).
“…vamos a tener dos poliductos hasta enero de 2009,
uno para uso exclusivo de las
necesidades de Cochabamba
para llevar 12.000 bpd y el
segundo para La Paz con un
volumen similar de transporte…”, precisa el Interventor de
la CLHB.