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La posición económica de la mujer en Serbia,
y las posibles formas de mejorarla
Marija Perkovic
La herencia de las guerras de los 1990, la retradicionalización de los recursos sociales,
la privatización ilegal, la alta corrupción, el monopolio de las grandes empresas, la
crisis económica y los efectos de la recesión global han contribuido al empeoramiento
de la posición de la mujer en Serbia. Es más evidente en la posición de la mujer en el
mercado laboral. Las mujeres (quienes normalmente son contratadas por industrias de
poca ganancia como los textiles o producción alimentaria, y trabajos mal pagados en el
sector servicios) fueron las primeras en perder el trabajo, son las ultimas en recibir un
ascenso y son expuestas a cualquier tipo de discriminación.
Además, comparado con otros datos, se puede concluir que en el mercado gris (en el
que está ausente cualquier protección para los trabajadores), la mayoría de los
trabajadores son mujeres, sobre todo en la industria textil. La economía serbia no está
obligada a mantener estadísticas separadas por género, pero con los datos del Servicio
Nacional para Empleo, se puede precisar por el campo de trabajo, que las mujeres
registradas desempleadas están más presentes en la industria textil (87,7%), asistencia
médica (82,7%), la educación (78,7%), y se componen más del 70% en la cultura, el
arte, la economía, derecho, no metales y la industria gráfica.
Es importante recordar que la privatización que comenzó en los 1990, junto con las
sanciones económicas impuestas a Yugoslavia, destruyeron totalmente la industria
textil y al suceder eso, volvieron un gran numero de mujeres al mercado gris.
El informe numero 36576-YU del Banco Mundial, “Serbia: una evaluación del mercado
laboral”, expone que el porcentaje de mujeres desempleadas es mucho menos que el
de los hombres: “La taza de empleo de mujeres en 2005 fue 41%, alrededor de 20%
menos de la taza de empleo de los hombres… Además, la mujer gana 15% menos del
hombre, después de ajustar para otros factores que influyen en los sueldos.”
La agudización de la situación de la mujer está acompañada por la desesperanza,
sentimientos de apatía e impotencia total, y la pérdida de perspectiva.
Ante esta situación los objetivos que nosotras como mujeres, que hacemos parte de
organizaciones que trabajan por los derechos humanos en nuestro país, son: *
familiarizar a las mujeres sobre las buenas políticas y experiencias de distintas
cooperativas de mujeres del mundo, la región y Serbia, y facilitar la seguridad
económica por medio de la auto-organización y el auto-manejo, para mejorar su
posición en el mercado
* Empoderar a la mujer a través de las alternativas al uso de sus recursos para mejorar
su posición económica, y por ende social, en la sociedad, y así asumirán ellas mismas
la responsabilidad por sus vidas
Esto lo haremos mediante talleres y formación, donde las participantes:
• Verán las diferentes experiencias y ejemplos de una buena política de comercio
justo de la región y del mundo.
• Adquirirán el conocimiento y la capacidad necesarios para la organización y la
viabilidad económica de las cooperativas basadas en el comercio justo.
• Tendrán la oportunidad para establecer contacto con los expertos en varios
campos.
Traducción: Leah Vincent.