Download Emprendimiento rural en la comarca del Deza

Document related concepts

Espíritu empresarial wikipedia , lookup

Economía de Galicia wikipedia , lookup

Política Agrícola Común de la Unión Europea wikipedia , lookup

Economía solidaria wikipedia , lookup

Desarrollo rural wikipedia , lookup

Transcript
Emprendimiento rural en la comarca del Deza
Autores: Francisco Jesús Ferreiro Seoane, Marta Camino Santos y Álvaro Martínez
Roel
E-mail de la persona de contacto: [email protected]
Departamento: Economía Aplicada y Quorum Económico, SL
Universidad: Universidad de Santiago de Compostela
Área Temática: Políticas regionales, políticas urbanas y gobernanza
Resumen: En los últimos años, los programas, proyectos e iniciativas de apoyo al
desarrollo del área rural y la promoción del emprendimiento son temas que han
cobrado una gran relevancia tanto en el ámbito nacional como a nivel municipal. A
esto ha contribuido, en la mayoría de los casos, la escasez de oportunidades laborales
en las grandes ciudades.
Cada vez son más las administraciones públicas y las empresas privadas que apuestan
por el fomento del emprendimiento y desarrollo rural como un medio para captar
población en el medio rural y una salida para aquellos desempleados que ven en el
campo una manera de desarrollarse profesionalmente. La presente comunicación tiene
como objetivo realizar un análisis de la importancia del emprendimiento rural y de las
políticas municipales como un apoyo para el desarrollo rural.
Palabras Clave: Emprendimiento, desarrollo rural, políticas regionales
Clasificación JEL: O18, R11
1. Introducción
Los municipios que comprenden la comarca del Deza son Silleda, Villa de Cruces,
Agolada, Rodeiro, Dozón y Lalín. Albergan actualmente una población que ronda los
45.000 habitantes, se trata de una zona de interior cuya economía, en épocas anteriores,
estaba sustentada fundamentalmente en la ganadería y la agricultura. Hoy en día, el
sector primario se encuentra en decadencia ya que cada vez son menos habitantes de la
comarca se dedican tanto a la ganadería como la agricultura, lo que conlleva a una crisis
en el medio rural apoyada en una crisis del modelo de desarrollo, según Flores y
Barroso (2011). Actualmente, es el sector servicios el que ocupa a una mayor parte de
población activa tanto en el medio urbano como en el rural, según Rico y Gómez
(2009). Tal como refleja Collantes (2004) en su estudio, el declive demográfico que se
está produciendo desde hace décadas ha agravado la situación en el mundo rural por lo
que se hace necesario establecer una estrategia de desarrollo integral que implique la
diversificación de la actividad económica (Rico y Gómez, 2009), dentro de la cual
podemos encajar el emprendimiento rural.
El término emprender significa comenzar algo, poner en marcha una cosa. Al referirnos
al emprendimiento, podemos pensar en la acción que conlleva la creación de una nueva
actividad empresarial o un nuevo negocio. Así, la presente comunicación tiene como
objetivo realizar un análisis de la importancia del emprendimiento rural y de las
políticas municipales como un apoyo para el desarrollo rural, para ello, se estudia el
origen y la evolución del término desarrollo rural y, dentro de este, lo que es el
emprendimiento rural y las políticas emprendidas por las administraciones locales que
permiten un desarrollo económico más eficaz que permita un crecimiento de los
territorios.
2. Origen y evolución del desarrollo rural
El origen del desarrollo rural se sitúa en los años 50 y 60, a raíz de la ineficacia de los
modelos de desarrollo propuestos hasta entonces. En la época de los 70, surgen
problemas en el contexto económico fundamentalmente por desigualdades entre
regiones, que son: la existencia de áreas rurales más atrasadas desde el punto de vista
económico y la existencia de actividades tradicionales que se encuentran sumidas en
una profunda crisis (Nieto, 2003).
1
Con anterioridad a la década de los 80, en España se utilizaban las siguientes
herramientas de política regional: por un lado, los polos de desarrollo y, por otro lado,
las Grandes Áreas de Expansión Industrial. En 1986, España entra en la Comunidad
Económica Europea lo que supone un cambio en la política regional española estando
activas las actuaciones en materia regional tales como el Fondo Social Europeo (FSE),
el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA) y el Banco Europeo de
Inversiones (BEI).
En Europa, el impulso de la acción estructural con la creación en 1975 del Fondo
Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) como primer instrumento de intervención en
política regional, concebido como un mecanismo de compensación interregional. En
1988 se produce la reforma de los Fondos Estructurales y, en 1993, su actualización,
con el Fondo de Cohesión, que se basa en la adopción de una serie de principios
fundamentales y en la definición de los objetivos, (Nieto, 2003). Entre dichos objetivos
destacan, desarrollo y ajuste estructural de las regiones menos desarrolladas, ña
reconversión económica y social de las zonas con deficiencias estructurales y la
adaptación y modernización de las políticas y los sistemas de educación, formación y
empleo, tal como refleja Toledano (2002) en su tesis doctoral. Desde entonces, la Unión
Europea ha tratado de establecer una serie de iniciativas comunitarias para el desarrollo
regional de los territorios menos favorecidos con el objetivo de reducir las diferencias
de desarrollo.
3. El emprendimiento como una forma de desarrollo rural
Tanto el despoblamiento rural como la disminución del empleo agrario, ya comentada
anteriormente, son los principales problemas que se encuentran en los territorios
denominados rurales, Mancilla et al. (2010). Uno de los principales que más auge está
teniendo en los últimos tiempos es el emprendimiento rural, tal como afirma Campelo
(2013), “los emprendedores constituyen un factor fundamental para el desarrollo
económico y social del medio rural”.
Por regla general, las entidades y organizaciones que operan en el medio rural,
consideran que la contribución al fomento del espíritu empresarial, es un motor muy
importante de la economía, además de ser una de las fórmulas más eficaces en la
generación de empleo, según Paniagua (2013).
2
En los últimos años se vienen realizando esfuerzos por desarrollar un marco articulador
de factores y perspectivas facilitadores del proceso emprendedor, centralizados sobre
todo en la generación de puestos de trabajo y el fomento de la actividad innovadora
(Kantis et al., 2002). Estudios recientes muestran cómo la actividad emprendedora se ve
afectada por factores vinculados a la estructura demográfica de la población,
crecimiento y densidad poblacional, nivel y distribución del ingreso (Kantis et al.,
2004).
McGrath et al. (1992), en su estudio, describen al emprendedor como una persona con
un objetivo claro: el de crear e innovar. Para ellos, el emprendedor es una figura que
percibe una oportunidad de emprender una actividad o es capaz de considerar una idea
de una forma diferente al resto de individuos no emprendedores (Guardia y Piña, 2008).
El sector agrario viene padeciendo una crisis desde los años ochenta. Esto se traduce en
una drástica reducción de las explotaciones agrarias y oportunidades económicas tanto a
nivel estatal como local y son los municipios del interior los más afectados en este
sentido. Esto ha desembocado en la búsqueda de nuevas estrategias no tradicionales
para el sustento de las explotaciones agrarias. Las alternativas de negocio que las
explotaciones agrarias tienen ante sí son diversas (Ilbery et al., 1998): la extensión del
modelo industrial de producción agraria basado en productos tradicionales del campo, la
utilización de los recursos agrarios para nuevos productos agrarios en la explotación
(diversificación), la reorganización y utilización de los recursos agrarios en nuevos
productos no agrarios en la explotación (diversificación estructural), la reorganización y
utilización de recursos agrarios en empleo fuera de la explotación, el mantenimiento del
modelo tradicional de producción agraria, la reducción de la actividad a un hobby, o
bien el abandono parcial o completo de la actividad agraria. (Diéguez et al, 2011).
4. Análisis demográfico y socioeconómico de la comarca del Deza
En la tabla 1 se puede observar la evolución de la población de los municipios que
forman parte de la comarca del Deza. Para el análisis se tuvo en cuenta el año 2007 por
ser el comienzo de la crisis económica que estamos sufriendo desde entonces. Pues
bien, a simple vista se observa cómo la población decrece en todos los municipios,
Silleda y Lalín como ayuntamientos cabecera de comarca, sin embargo, son los que
menos población pierden para el período analizado. Ocurre todo lo contrario con Dozón
3
que, siendo el ayuntamiento más pequeño de la comarca, es también el que más
población pierde seguramente por la falta de oportunidades para trabajar.
Tabla 1. Población de los ayuntamientos de la comarca, 2007-2015. Variación en
porcentaje.
Galicia
Provincia Pontevedra
Silleda
Vila de Cruces
Agolada
Rodeiro
Dozón
Lalín
Total comarca
Población
2007
2.772.533
947.639
9.053
6.550
3.216
3.261
1.923
20.867
44.870
Población
2015
2.732.347
947.374
8.772
5.556
2.585
2.700
1.174
20.005
40.792
Var. %
-1,4%
0,0%
-3,1%
-15,2%
-19,6%
-17,2%
-38,9%
-4,1%
-9,1%
Fuente: Elaboración propia a partir de Anuario socioeconómico de La Caixa (2013) e Instituto Gallego de
Estadística (2014)
En el último trimestre del año 20151, España alcanzó el 21,18% de desempleo,
siendo el país de la Unión Europea con mayor tasa de desempleo, lo que indica la
preocupante situación en la que se encuentra el mercado laboral y, por consiguiente, la
economía en la Unión Europea, España y Galicia. Haciendo un análisis más
pormenorizado, nos encontramos con que el número de desempleados aumenta en todos
los ayuntamientos para todo el período analizado (tabla 2). Es curioso comprobar las
diferencias existentes entre algunos ayuntamientos, como el de Dozón, que es el
ayuntamiento con menor aumento de desempleados, por tratarse de un ayuntamiento
con poca industria y siendo un ayuntamiento donde los servicios son limitados. Los de
Silleda y Lalín son los ayuntamientos donde más se incrementa el número de
desempleados, rozando el 120% para ambas localidades desde el año de inicio de la
crisis económica.
Tabla 2. Evolución del número de desempleados. 2007-2015. Variación en
porcentaje.
Galicia
Provincia Pontevedra
1
2007
150.546
54.919
Fuente consultada: Instituto Nacional de Estadística (2016).
4
2015
233.449
93.140
Var. %
55,1%
69,6%
Silleda
Vila de Cruces
Agolada
Rodeiro
Dozón
Lalín
Total
259
194
68
84
32
742
1.379
568
367
114
115
48
1.610
2.822
119,3%
89,2%
67,6%
36,9%
50,0%
117,0%
104,6%
Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto Gallego de Estadística (IGE)
Si estudiamos las causas del incremento del desempleo en la comarca del Deza
para el período 2012-2016 (gráfico 1), se observa que, analizando por sectores, es en el
sector servicios donde se produce un mayor incremento 54,80%, mayor que el
incremento para el área de influencia (22,9%). Aunque el sector de la agricultura
aparece como segundo mayor incremento del desempleo en el gráfico, es un sector
estratégico dado que se trata de una comarca de interior que se caracteriza por la
importancia de las actividades vinculadas a la ganadería (especialmente producción de
leche y porcino) y a los aprovechamientos agroforestales, así como por un incipiente
proceso de industrialización. Las fuentes de riqueza basadas en el sector primario
presentan una agricultura diversificada desde la zona de montaña a la hortofrutícola. La
ganadería, es el segmento económico de mayor importancia en la comarca, destacando
la cría de ganado vacuno, tanto para leche como para carne. Por lo que respecta al sector
forestal existen zonas de montaña de gran riqueza. El sector industrial basa su fortaleza
en las empresas derivadas del sector primario.
El tercer sector con mayor número de empresas es el de la industria, centrado
sobre todo en la industria agroalimentaria, de gran expansión en la comarca, son las
empresas derivadas de la ganadería las que aportan mayor riqueza y empleo. El sector
se completa con empresas derivadas de la madera, textil, construcción y sus derivados,
así como maquinaria agrícola, con una disminución del número de desempleados para el
período analizado.
Otro sector que disminuye el número de desempleados es el de la construcción,
una disminución similar en términos porcentuales al de la industria. Este sector es uno
de los más afectados por la crisis económica que venimos padeciendo desde el año
2007.
5
Gráfico 1. Desempleados por sectores en la comarca de Deza. 2012-2016. Variación
en porcentaje.
Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto Gallego de Estadística (IGE)
Como podemos observar en la tabla 3, el número de contratos a tiempo completo
disminuyó en un 26,9% en el período analizado al mismo tiempo que aumenta el
número de contratos a tiempo parcial en un 159,5%. La explicación la encontramos en
dos ejes: por un lado, el incidente de la crisis económica actual que provocó la pérdida
de puestos de trabajo y destrucción de empresas a un ritmo acelerado; por otro lado, la
reforma laboral que llevó a cabo el gobierno en el año 2012, que abarata el despido.
En el año 2015 el número de contratos iniciales a tiempo completo era casi la
cuarta parte que, en el año 2007, lo que muestra un cambio de tendencia en el contrato
de trabajo donde proliferan los contratos a tiempo parcial. Ahondando un poco más en
el tema, observamos que aumentan en un 240,1% los contratos a tiempo parcial
eventuales por circunstancias de la producción, por encima incluso que los de obra y
servicio. Esto indica que la contratación que se está produciendo es de carácter puntual.
6
Tabla 3. Número de contratos registrados en la comarca. 2007-2015. Variación en
porcentaje.
DEZA
Total de contratos
registrados
Total de contratos
iniciales
Indefinido ordinario
y fomento del
empleo
De obra o servicio
Eventual por
circunstancias de la
producción
Interinidad
En prácticas
Para la formación
Otros
Conversiones a
indefinidos
A tiempo
completo
2007
2015
6.671
4.878
5.996
Var. %
Var. %
A tiempo
parcial
2007
2015
-26,9%
1.619
4.202
4.605
-23,2%
1.535
398
278
-30,2%
2.277
1.785
2.374
Fijo
discontinuo
Var. %
2007
2015
159,5%
23
26
300%
4.125
168,7%
3
22
0%
63
79
25,4%
3
22
0%
-21,6%
761
1.771
132,7%
0
0
0%
1.544
-35,0%
604
2.054
240,1%
0
0
0%
277
518
87,0%
90
199
121,1%
0
0
0%
60
24
-60,0%
7
7
0,0%
0
0
0%
286
304
6,3%
0
0
0,0%
0
0
0%
324
152
-53,1%
10
15
100%
0
0
0%
675
273
-59,6%
84
77
-8,3%
20
4
-1600%
Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto Gallego de Estadística (IGE)
Si hablamos de la conversión de contratos a indefinidos, disminuye tanto en el
caso de los contratos a tiempo completo como en el caso de los contratos a tiempo
parcial, aunque en menor medida estos últimos. La tendencia la marca en el mercado y
en el caso de la comarca de Deza parece que cada vez menos se utiliza la fórmula de la
conversión de contratos.
Para conocer a través de qué sectores se está recuperando la economía gallega,
nos fijamos ahora en el número de afiliaciones a la Seguridad social habidas en los
últimos años. En la tabla 4 realizamos un análisis para el caso de Galicia, la provincia de
Pontevedra y la comarca de Deza, que es el objeto principal de este análisis.
Se observa en la tabla 4 la pérdida de afiliaciones por parte de la seguridad social
para el período analizado en Galicia, salvo en el sector servicios que presenta una ligera
recuperación. Si analizamos la provincia de Pontevedra, son tres los sectores que
repuntan en el número de afiliaciones para el período analizado (industria, construcción
y servicios). En el caso de la comarca de Deza, presenta resultados parecidos a la
tendencia de la provincia de Pontevedra en el período analizado.
7
Tabla 4. Afiliaciones a la Seguridad Social según sector. 2014-2016. Variación en
porcentaje.
Galicia
2014/Jun.
2015/Jun.
2016/Jun.
Var. %
Pontevedra 2014/Jun.
2015/Jun.
2016/Jun.
Var. %
Comarca
2014/Jun.
Deza
2015/Jun.
2016/Jun.
% s/total
Var. %
Agricultura Industria Construcción Servicios No consta Total
y pesca
61.261
129.729
69.892
640.685
1.560 903.127
60.844
131.644
71.687
657.581
1.213 922.969
59.470
134.767
70.489
672.519
1.042 938.287
-2,9%
3,9%
0,9%
5,0%
-33,2%
3,9%
16.169
52.003
21.807
218.566
448 308.993
15.994
53.387
22.603
226.777
346 319.107
15.819
55.018
22.539
231.988
297 325.661
-2,2%
5,8%
3,4%
6,1%
-33,7%
5,4%
3.024
2.079
1.295
7.748
20 14.166
2.976
2.152
1.313
8.025
12 14.478
2.924
2.235
1.296
8.185
11 14.651
20,0%
15,3%
8,8%
55,9%
0,1% 100,0%
-3,3%
7,5%
0,1%
5,6%
-45,0%
3,4%
Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto Gallego de Estadística (IGE)
En cuanto el total de empresas en el conjunto de la comarca, se observa en la
tabla 5 que, para el período analizado, disminuye el número de nuevas empresas tanto
para el conjunto de Galicia, como para la provincia de Pontevedra y la comarca de
Deza.
En cuanto al número de empresas que permanecen de alta durante el período
analizado, el número de empresas disminuye para todos los ítems analizados lo que
lleva consigo una merma en el número de empresas y el aumento del desempleo.
Finalmente, y siguiendo un poco el ritmo de las empresas que permanecen, las
empresas que se dan de baja aumentaron para el período analizado.
Tabla 5. Total de empresas municipios comarca Deza. 2007-2014. Variación en
porcentaje.
Galicia
Pontevedra
Comarca
Deza
Período
2007
2014
Var. %
2007
2014
Var. %
2007
2014
Alta
Permanencia
23.312
182.594
21.255
177.553
-8,8%
-2,8%
8.662
61.781
7.643
59.990
-11,8%
-2,9%
421
3.070
366
3.050
8
Baja
15.794
23.523
48,9%
5.592
8.512
52,2%
231
377
Var. %
-13,1%
-0,7%
63,2%
Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto Gallego de Estadística (IGE)
Estos datos no son todo el positivos que deberían ser para la comarca de Deza,
puesto que tanto las empresas que se dan de alta como las que permanecen en el tiempo
disminuyen y aumentan las que se dan de baja. Posiblemente, la razón de estos datos se
encuentre en que no se está notando esa leve mejora de la economía como en el
conjunto del país.
Analizando ahora el tamaño de las empresas establecidas en la comarca,
podemos observar en la tabla 6, que predominan las actividades sin asalariados. En la
comarca de Deza aumenta el número de actividades sin asalariados y disminuye para el
resto de modalidades empresariales, como también ocurre para Galicia y la provincia de
Pontevedra.
Tabla 6. Empresas con actividad en Galicia según estrato de asalariados. 20072014. Variación en porcentaje.
Galicia Año 2007
2014
var % Pontevedra 2007
2014
var % Comarca 2007
Deza 2014
var % Total 205.906 198.808 ‐3,4% 70.443 67.633 ‐4,0% 3.491 3.416 ‐2,1% Sin De 1 a 9 De 10 a 19 De 20 a 49 Más de 50 asalariados asalariados asalariados asalariados asalariados
122.310
127.738
4,4%
39.932
42.851
7,3%
2.068
2.282
10,3%
45.984
42.194
‐8,2%
16.289
14.450
‐11,3%
828
719
‐13,2%
33.058
25.707
‐22,2%
12.436
9.156
‐26,4%
523
369
‐29,4%
3.295 2.217 ‐32,7% 1.307 826 ‐36,8% 46 29 ‐37,0% 1.259
952
‐24,4%
479
350
‐26,9%
26
17
‐34,6%
Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto Gallego de Estadística (IGE)
5. Centro de Desarrollo Agrario.
El estudio se centra en las 16 personas participantes como voluntarios en el Centro
de Desarrollo Agrario. A cada participante en el proyecto se le realiza una encuesta con
el objetivo de tener un conocimiento más específico de cada uno de ellos y así poder
encaminar cada proyecto atendiendo a las particularidades de los mismos.
Las encuesta realizadas a cada uno de los participantes, se centran en tres aspectos
principalmente: sus condiciones personales (sexo, edad, nivel académico, experiencia
previa, actividad actual), su capacidad emprendedora (motivación, capacidad de
9
inversión, situación empresarial respecto al proyecto emprendedor, forma jurídica
actual) y por último, las condiciones de viabilidad de su explotación agraria (número de
parcelas, superficie agraria disponible, cultivo actual, propiedad, tiempo de dedicación
disponible, riego, maquinaria, instalaciones, destino de la producción).
En el primer campo, condiciones personales de los participantes, destaca la mayor
participación masculina respecto a la femenina. Así, de los 16 participantes totales 11
han resultado ser hombres (69%) y 5 mujeres (31%). Entre los grupos de edad, tal como
muestra el gráfico 2, la más frecuente ha sido la comprendida entre 18 y 35 años (9
participantes, el 56% del total), seguido de los participantes de entre 36 y 50 años (6
participantes, el 38% del total), y por último el grupo de los mayores de 51 y menores
de 65 (1 participante, el 6% del total). La edad media de los participantes se sitúa en 37
años, muy en la línea de lo comentado por Ferreiro (2014) en su trabajo, donde señalaba
que la edad media de los emprendedores que operan en los viveros de empresa gallegos
era de 35,3 años de promedio.
Gráfico 2. Tipología de participantes en el proyecto.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos en las encuestas realizadas
En el siguiente gráfico se muestran los diferentes niveles de estudios observados
en los participantes. Así, la distribución porcentual en este aspecto ha resultado 19% de
estudios primarios, 31% de ciclo medio, 19% ciclo superior, 6% universitario de grado
medio, 25% universitario grado superior.
10
Gráfico 3. Nivel de estudios de los participantes.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos en las encuestas realizadas
En cuanto a la experiencia profesional, sólo se han observado 2 casos de trabajos
relacionados directamente con el agro, mientras que se han observado diferentes casos
de pertenencia al sector terciario: Hostelería y construcción (5 casos), técnicos de
empresas (2 casos), otros casos del grupo servicios (5), docencia (1 caso). Por último, se
ha observado 1 único caso de estudiante.
Por último, el porcentaje de participante activos que presentan actividad
trabajando en otras empresas es 56%, mientras que la proporción de desempleados se
sitúo en el 44% de los participantes encuestados.
11
Gráfico 4. Grado de ocupación de los participantes
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos en las encuestas realizadas
En cuanto a la capacidad emprendedora, en primer lugar, se cuestionó la
motivación de los participantes para el emprendimiento. Se han observado diferentes
casos de personas que participan para poner en marcha su proyecto empresarial propio,
mientras que otros participantes lo han hecho para formarse, puesto que el proyecto
tiene también vocación formativa en las ramas agrarias, y han manifestado además su
voluntad de colaboración en la puesta en marcha del mismo. Un tercer grupo de
participantes han manifestado su necesidad de terreno en cesión o alquiler para poder
producir productos agrarios para su autoconsumo, careciendo estos de vocación
emprendedora propiamente dicha. En suma, sólo 6 de los 16 se engloban en el grupo de
los participantes con motivación y que cuentan con proyecto emprendedor propio.
Dentro del grupo de los participantes con motivación para emprender se han
observado 5 casos, en los cuales su capacidad inversora se ha tipificado como media, y
en 1 caso con capacidad inversora baja.
En cuanto a la situación actual respecto del proyecto de emprendimiento, 8 de
los 16 participantes (el 50%), están estudiando la viabilidad de un proyecto agrario,
mientras que en 2 casos (que actúan como socios) ya se está a la espera de la
constitución de la empresa.
12
Por otra parte, en 2 casos los participantes están ejerciendo la actividad agraria
en empresas, 2 casos están realizando cursos de formación, y 2 casos son demandantes
de terreno para autoconsumo.
En lo referente a la forma jurídica en la que piensan constituirse destaca la figura
del trabajador autónomo (7 de los 16 participantes, 44% del total). Sólo un caso desea
integrarse en una cooperativa agraria. El resto de casos 8 de 16 (el 50%) no se
manifiesta o bien no se plantea constituir dentro de los casos estudiados. En ningún caso
se mencionó ninguna de las diferentes variantes de las sociedades mercantiles.
El tercer campo estudiado en las encuestas, se ha evaluado la disponibilidad de
terreno propio para poder emplazar cada uno de los proyectos emprendedores que se
plantean. Entre los 6 casos que cuentan con proyecto emprendedor disponen de entre 1
y 3 parcelas propias (llevadas en propiedad o en arrendamiento) con una superficie
media disponible de 2,3 hectáreas. En la mayor parte de los casos (5 de 6) ya disponen
de cultivo y pretenden ampliar la explotación para poder disponer de la producción
suficiente para empezar a comercializar. Los cultivos predominantemente buscados son
huerta ecológica, manzana de sidra y arándanos.
En cuanto a la propiedad de la tierra se analiza para el total de los 16
participantes resultando 10 los casos que cuentan con tierra en propiedad (62,5%)
mientras que 6 (37,5%) no cuenta con tierra en propiedad.
Otro de los aspectos que dificultan que prosperen los proyectos es el tiempo
disponible para dedicarles. Así sólo en 2 casos (12,5%) se dispone de tiempo completo.
Por otra parte 8 casos (50%) disponen de tiempo parcial y el resto, 6 casos, no
dispondría de tiempo.
En cuanto a la infraestructura e instalaciones de apoyo a la explotación (riego,
maquinaria e instalaciones existentes) el 56,25% dispone de sistemas de riego, el 37,5%
dispone de maquinaria para facilitar el trabajo de la tierra, y sólo el 31,25% de los
participantes disponen de instalaciones o locales para el almacén de aperos y/o útiles de
labranza.
En cuanto al destino de la producción agrícola, la mayor parte de los
participantes 9 de los 16 (56,25%), opta por comercializar su producción, mientras que
sólo 3 casos (18,75%) optan por el autoconsumo. El resto de casos, 4 de 16 (25%) no
especifica o no optan por un proyecto productivo.
13
Al analizar otros aspectos relacionados con el proyecto, nos encontramos con
que el proyecto cuenta con una vocación formativa, puesto que se pretende crear una
Escuela Agraria donde formar a la población de Silleda y de la comarca en materias
agrarias, como elemento fundamental para la puesta en valor de la superficie agraria de
la comarca. Asimismo, se pretende el aumento de la competitividad agraria con la
presencia de la Escuela como trasmisor de conocimientos y de transferencia
tecnológica.
Por otra parte, se pretende la cesión de una finca municipal como campo de
ensayo de nuevos cultivos y variedades que pudieran ser de interés en el mercado y que
se podría extrapolar sus buenos resultados a otras parcelas del término municipal. El
ayuntamiento además cede una parte de la parcela a asociaciones vecinales para que
puedan tener su cosecha inspirándose en la producción ecológica.
En definitiva, se trata de favorecer los procesos de aprendizaje de posibles
emprendedores para lo cual es importante fomentar la empresariabilidad apoyado en
acciones que puedan mejorar su capacidad para crear empresas y, por otra parte, aplicar
medidas de apoyo a la formación y acompañamiento de iniciativas de carácter
empresarial, favoreciendo la capacidad de emprender, mediante el establecimiento de
acciones encaminadas a la motivación y asesoramiento para mejorar la empleabilidad y
la inserción laboral a través del autoempleo y el desarrollo de proyectos empresariales
que generen empleo, según Paniagua (2013).
6. Conclusiones
El medio rural presenta hoy más oportunidades y menos problemas que nunca, y es
factible (y necesario) inducir a los emprendedores y a los trabajadores a volver la vista
hacia ese inmenso territorio. En alguna medida, a pesar de la situación económica o tal
vez como consecuencia de ella, este es el momento. Frente a un medio urbano que
parece no ser capaz de ofrecer suficientes oportunidades de negocio para los
emprendedores (la competencia es brutal, cada vez hay más bienes y servicios que se
importan, encontrar nuevos bienes y servicios diferenciados y exclusivos que ofrecer al
mercado es realmente difícil...), el medio rural se presenta hoy mucho más próximo y
cercano (la mejora de los últimos años en servicios e infraestructuras ha sido
formidable), con una considerable variedad de recursos económicos y de potenciales
14
oportunidades de negocio, y con una de las barreras más insalvables del pasado (la
existencia de mano de obra dispuesta a irse a trabajar al medio rural) más superable que nunca”,
según Paniagua (2013).
Tal como vimos a lo largo del documento, la comarca de Deza es una región de
marcado carácter rural, que poco a poco con el paso de los años ha ido perdiendo
explotaciones agrarias y oportunidades económicas para los habitantes de la comarca,
que han optado por abandonar esta forma de trabajo para desarrollar sus capacidades
hacia otros sectores como la hostelería o el sector servicios. Unido a esto, el descenso de
población que viene padeciendo la población en los últimos años, descenso que fue
menos acusado en los municipios cabecera de comarca por ofrecer otros servicios y
oportunidades que no se encuentran en los ayuntamientos más pequeños.
En cuanto al desempleo, hemos visto en el análisis que se produce un incremento en
todos los ayuntamientos de la comarca muy elevado en los ayuntamientos más grandes
y más notorio en sectores como el sector servicios y el de la construcción. En este
segundo caso, es comprensible, dado que la crisis económica afectó de manera especial
a empresas y empresarios vinculados con dicho sector.
Si nos fijamos en las contrataciones y afiliaciones de la comarca, se observa un cambio
de tendencia en los últimos años: gana peso el contrato a tiempo parcial frente al
contrato a tiempo completo. Sin embargo, las afiliaciones a la Seguridad Social
aumentan para todos los sectores, excepto para el sector primario. Lo que lleva a pensar
en que la comarca debe fomentar el emprendimiento rural con el objetivo de anclar
población lo que permitiría incluso recuperar parte de la población perdida en los
últimos años, una disminución del desempleo, desarrollo del sector agrario recuperando
parte de las explotaciones agrarias perdidas con los años, un aumento de las afiliaciones
a la Seguridad Social, lo que se traduce en mejorar los servicios de la comarca, el
bienestar social, un aumento del PIB, etc.
Para lograr todo esto, se ha hecho un estudio a los emprendedores que participan en el
Centro de Desarrollo Agrario de la comarca. Los resultados presentes en el documento
se traducen en una participación mayoritaria masculina, de edad media 35,3 años, con
estudios medios, provenientes del sector servicios y que actualmente se encuentran en
situación de trabajadores por cuenta ajena.
15
Las causas por las que participan en el proyecto son variadas, mayoritariamente con
motivación de emprender y de formarse en temas agrarios.
Se trata de un proyecto interesante que bien enfocado puede sentar las bases de una
recuperación de actividades agrarias tan necesarias en municipios de interior como los
analizados en el presente documento.
7. Bibliografía
Campelo, M. P. (2013): “Desarrollo rural y autoempleo: el potencial emprendedor de
estudiantes de “Ingenierías Verdes” de la Universidad de León”. Revista de
Historia y Comunicación Social, vol. 18, pp. 717-731.
Capelleras, J. L.; Cotín-Pilart, I.; Martin-Sanchez, V. y Larraza-Kintana, M. (2013):
“The influence of individual perceptions and the urban/rural environment on
nascent entrepreneurship”. Revista de Investigaciones Regionales, nº 26, pp. 97113.
Collantes, F. (2004): “La evolución de la actividad agrícola en las áreas de montaña
españolas (1860-2000)”. Estudios Agrosociales y Pesqueros, 201, pp. 79-104.
Diéguez, Mª I.; Gueimonde, A. y Blanco, L. (2011): “Iniciativa empresarial en turismo
rural”. Revista de Investigaciones Turísticas, nº 3, pp. 69-86. Escuela
Universitaria de Turismo, Universidad de Murcia.
Ferreiro, F. J. (2014). Los viveros de empresas en Galicia: una estrategia generadora
de riqueza. Tesis Doctoral. Universidad de A Coruña.
Flores, D. y Barroso, Mª. O. (2011): “Desarrollo rural, economía social y turismo rural:
un análisis de casos”. CIRIEC-España, Revista de Economía Pública, Social y
Cooperativa, nº 70, pp. 55-80.
García, G.; Silvestre, E. y Orea, G. (2012): “El papel del cooperativismo en la nueva
economía rural. Diversificación y emprendimiento en las explotaciones agrarias
de la Comunidad Valenciana”. Sociedad y Utopía, Revista de Ciencias Sociales,
nº 40, pp. 353-382.
Guardia, R. y Piña, H. (2008): “Nivel de emprendimiento en la agroindustria rural del
Estado Falcón, Venezuela”. Revista Agroalimentaria, nº 27, pp. 83-94.
16
Instituto Gallego de Estadística (IGE) (2016).
Ilbery, B; Bowler, I.; Clarck, G; Crockett, A.; Shaw, A. (1998): “Farm-based tourism as
a alternative farm enterprise: A case study from the Northern Pennines,
England”, Regional Studies, Vol. 32, pp..355- 364.
Jaramillo, J. L.; Morales, J.; Escobedo, J. S. y Ramos, J. G. (2013): “Factores que
influyen para el emprendimiento de microempresas agropecuarias en el Valle de
Puebla, México”. Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, núm. 5, pp. 925-937.
Kantis, H.; Ishida, M. y Komori, M. (2002): Empresarialidad en economías
emergentes: creación y desarrollo de nuevas empresas en América Latina y el
este de Asia. Santiago de Chile: Banco Interamericano de Desarrollo.
Kantis, H.; Angelelli, P. y Moori Koenig, V. (2004): Desarrollo emprendedor: América
Latina y la experiencia internacional. Santiago de Chile: Banco Interamericano
de Desarrollo y Fundes Internacional.
Luna, H. y Meza, C. (2012): “Movimiento feminista: Lecciones y ausencia de las
mujeres rurales”. Revista Sophia, nº 8, pp. 80-89.
Mancilla, C.; Viladomiu, L. y Guallarte, C. (2010): “Emprendimiento, inmigrantes y
municipios rurales: el caso de España”. Revista de Economía Agraria y Recursos
Naturales, vol. 10, pp. 121-142.
McGrath, R.; MacMillan, I. y Scheinberg, S. (1992): “Elitists, risk-takers, and rugged
individualists? an exploratory analysis of cultural differences between
entrepreneurs and nonentrepreneurs”. Journal of Business Venturing, Vol. 7, Pp.
115-135.
Nieto, C. (2003): Mujeres empresarias y desarrollo rural. Experiencias en los
municipios malagueños. Tesis Doctoral. Universidad de Málaga.
Palacios, G. (2010): “Emprendimiento social: integrando a los excluidos en el ámbito
rural”. Revista de Ciencias Sociales, vol. 26 (nº 4), pp. 579-590.
Paniagua, J. (2013): “Educación social y desarrollo local en el medio rural: Proyecto de
animación sociocultural y emprendimiento”. TABANQUE, Revista pedagógica,
vol. 26, pp. 161-184.
17
Rico, M. y Gómez, J. M. (2009): “La contribución de la mujer en la economía rural de
Castilla y León”. Economía Agraria y Recursos Naturales, vol. 9, 2, pp. 51-77.
Toledano, N. (2010): La creación de empresas: un estudio empírico sobre los
instrumentos de apoyo al emprendimiento en el ámbito rural onubense. Tesis
doctoral. Universidad de Huelva.
Velasco, R. (2012): “Emprendimiento: Un estado de la investigación”. Mediterráneo
Económico, vol. 21, pp. 53-62.
18