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• Manitol: un edulcorante.
• Cafeína
• Fenacetina: un analgésico que ya no está
disponible para consumo humano debido al daño
que causa en los riñones.
• Lignocaína: un anestésico local que duerme las
encías, igual que la cocaína, para hacerte creer que
la droga es más pura de lo que realmente es. Esta
droga también afecta al corazón.
La cocaína es menos del 25% pura. No se puede saber
a ciencia cierta sólo con mirarla. Las adiciones más
comunes en la cocaína son:
Nueve de cada diez personas que afirmaron consumir
cocaína como su droga principal también utilizaban
otras drogas, entre las más comunes se encontraban el
alcohol, el cannabis y el éxtasis.
Cocaína y otras drogas
Las sobredosis de cocaína son imprevisibles.
El consumo de la cocaína en combinación con
otras drogas, en especial el alcohol, es todavía más
peligroso. La mezcla de la cocaína y el alcohol forma
en el cuerpo otra droga: el cocaetileno, la cual es más
tóxica que ninguna de las otras dos por separado.
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Cocaína
La realidad
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El crack de cocaína, también llamado
‘roca’, ‘piedra’ o ‘base libre’, es la
forma más adictiva de la cocaína y
normalmente se fuma.
La cocaína en polvo se suele inhalar
a través de la nariz. En ocasiones se
inyecta o se come.
La cocaína se elabora a partir de las
hojas de la coca, una planta que crece
principalmente en Suramérica. En
Irlanda se presenta de dos maneras:
cocaína en polvo y crack de cocaína.
Cocaína
La realidad
• Inyectarse cocaína puede provocar abscesos e
infecciones como hepatitis C y SIDA si se comparten los
instrumentos necesarios.
• Fumar crack puede causar problemas respiratorios y
pérdida de la voz.
• Esnifar cocaína daña las membranas que separan los
orificios nasales.
El consumo de cocaína pone en riesgo tu salud física
y mental.
• El consumo de cocaína puede provocar dolores de
pecho, aumentar la tensión arterial, producir infartos,
problemas respiratorios, embolias, ataques, insuficiencia
renal.
Dado que los efectos de la droga son muy potentes, te
quedas con la sensación de querer más, ya que el cuerpo
se acostumbra a esta sustancia y cada vez se necesitan
cantidades más grandes para sentir el “subidón” de la misma
manera. El consumo intenso de cocaína a largo plazo
puede ocasionar una crisis, al interrumpirse éste. Entre los
efectos posteriores se encuentran la fatiga, la depresión, la
inquietud, las náuseas, la hiperactividad, el insomnio y la
pérdida de peso.
Los efectos pueden durar hasta 20 minutos en cada toma.
Cuando pasa el efecto de la droga, con frecuencia te sientes
deprimido, fatigado y muy irritable e inquieto.
Efectos
La cocaína es un potente estimulante. Te hace sentir
más alerta y activo a la vez que reduce tu hambre y sed.
También produce dolor de cabeza, dolores en el pecho o
en el estómago, náusea o mareos, temblores, irritabilidad,
paranoia y alucinaciones.
* Cifras de «An Overview of Cocaine Use in Ireland: II
– The National Advisory Committee on Drugs, 2007».
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Las personas que dejaron de consumir cocaína lo hicieron
por estas causas:*
• 42% - porque no se lo podían permitir económicamente;
• 32% - por preocupaciones relacionadas con la salud y
• 32% - por influencia de familia y amigos.
Consumo de cocaína – ¡Te arriesgas a depender!
En total, cerca de una cada siete personas que probaron la
cocaína se convirtió en adicta. Alrededor de una de cada 20
fue adicta el primer año de consumo. Las investigaciones
muestran que las mujeres son unas tres o cuatro veces más
propensas a crear una adicción con respecto a la cocaína
durante el primer año de consumo que los hombres.
• Puedes experimentar ‘grandiosidad’, es decir, que tienes
pensamientos exagerados sobre tu importancia y
tus capacidades, que pueden alcanzar en ocasiones
proporciones ilusorias. Ello puede conducirte a
arriesgarte demasiado, en concreto al conducir un coche,
con los consecuentes accidentes.
• Los pensamientos paranoicos pueden ocasionar
ansiedad y evolucionar hacia enfermedades psicóticas.
• Comportamiento errático, agitación, irritabilidad y
paranoia pueden conducir a un comportamiento
agresivo y a una violencia irracional.
• La ansiedad y los ataques de pánico son comunes. Y
pueden continuar una vez interrumpido el consumo de
cocaína.