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TM MARTES 01.DIC.2015 HERALDO DE ARAGÓN
TRUCOS VISUALES
EFECTOS ESPECIALES>LA CIENCIA
QUE HAY DETRÁS DE UNA BATALLA ESPACIAL DE ‘STAR WARS’
o rápido. La sensación de movimiento normal se obtiene cuando
se filma y se proyecta a la misma
velocidad, por ejemplo 24 imágenes por segundo. La sensación de
movimiento lento se obtiene
cuando se filma a alta velocidad,
por ejemplo a 720 imágenes por
segundo, pero se visualiza a 24
imágenes por segundo. De esta
manera, un segundo de filmación
se transforma en 30 segundos de
proyección. Y la sensación de movimiento rápido se obtiene cuando se filma a velocidad normal de
24 imágenes por segundo durante por ejemplo 30 segundos y las
720 imágenes se proyectan en mucho menos tiempo.
En cualquiera de estos tres casos, la captura de las imágenes
puede hacerse en tiempo real o
de una en una, empleando el
tiempo que sea necesario para
conseguir la siguiente imagen.
Un ejemplo de este último caso
es lo que se denomina ‘stop motion’ y otro ejemplo es que, en el
caso de imágenes generadas por
computador, hay imágenes que
puede costar generar mucho más
que 1/30 de segundo.
En cualquiera de las batallas espaciales a las que nos tiene acostumbrados la saga ‘Star Wars’ se
emplean a fondo las artes y ciencias del engaño, con espectaculares resultados. Los efectos especiales cinematográficos son un cóctel
explosivo con una parte de ciencia
y otra de tecnología y de arte que,
finalmente, logran crear situaciones
indistinguibles de la realidad
INDISTINGUIBLE DE LA REALIDAD Los engaños que
nos deleitan en el cine
combinan una parte de ciencia
–la que habla de cómo percibe y
comprende el cerebro la parte visual del mundo– y otra parte de
tecnología y arte –que tiene que
ver con las estrategias que, apoyándose en el conocimiento científico, engañan al sistema sensorial y, de paso, al ser humano–.
La ciencia que hay detrás de los
efectos especiales del cine se
apoya en ciertos comportamientos del ojo. Por ejemplo, el uso de
maquetas que parecen reales se
basa en tres aspectos de nuestra
forma de ver.?
Todo el mundo ha visto imágenes en las que se muestra un ojo
que está mirando en perspectiva
MÚLTIPLES PUNTOS DE VISTA Hasta
ahora hemos considerado que el
ojo o la cámara se mantenían estáticos durante la captura de una
CIERTOS
COMPORTAMIENTOS
DEL OJO EXPLICAN
QUE ALGUNOS
TRUCOS
CINEMATOGRÁFICOS
NOS PAREZCAN
REALES
MAQUETAS
TRIDIMENSIONALES,
‘MATTE PAINTING’
Y UN JUEGO
DE VELOCIDADES
Y MOVIMIENTOS DE
CÁMARA ENGAÑAN
A NUESTRO CEREBRO
una pantalla rectangular y se dibujan unas líneas que emergen
del ojo y van a parar a las cuatro
esquinas de la pantalla. Ese volumen piramidal se denomina volumen de visualización. Cualquier
pantalla paralela a la inicial, que
se sitúe entre esta y el ojo, y cuyas esquinas se apoyen en los
mismos rayos, será siempre más
pequeña. La pantalla más pequeña será la más cercana al ojo.
Además, lo que recoge el fondo de la retina cuando miramos
un mundo tridimensional es una
imagen prácticamente plana e invertida. Por lo tanto, un ojo no
distingue sensorialmente si se le
pone delante un mundo tridimensional o una fotografía plana
tomada de ese mundo.
Por otro lado, todos somos
conscientes de que los objetos
opacos que están más cercanos al
ojo pueden tapar otros objetos
que están más lejanos. Y a eso
hay que añadir que cualquier
imagen que vemos de nuestro
mundo está construida por las
secuencia de imágenes, pero añadan a todo lo anterior el movimiento de la cámara y encontrarán que la composición final de
una secuencia es el resultado de la
composición de los movimientos
de los objetos y de la cámara. Así,
vemos el mismo escenario desde
todos los puntos de vista imaginables, como ocurre en las batallas
espaciales de la saga ‘Star Wars’.
DE MÉLIÈS A LA ERA DIGITAL
Los efectos especiales surgieron con las primeras películas cinematográficas de la mano de Georges Méliès, a finales del siglo XIX, y no las han abandonado desde entonces. Podemos
clasificar estos efectos en dos épocas: la analógica y la digital. En la primera destacan los efectos obtenidos ópticamente, basados normalmente en el empleo de pantallas de croma, los ‘matte painting’ estáticos o animados, con proyección
frontal o posterior, las maquetas reales, los animatronics o
maquetas animadas, los maquillajes y disfraces, y los efectos
partes visibles de los objetos. Por
lo tanto, lo que no se va a ver no
tiene por qué estar en nuestro
mundo ‘especial’.
Si unimos todas estas estrategias, tenemos la posibilidad de colocar a lo largo del volumen de visualización pequeñas maquetas
tridimensionales y un conjunto
de pinturas o fotos bidimensionales sobre cristales, cuadros o pantallas, (que se denominan ‘matte
painting’), en las que se muestren
tan solo los trozos ‘visibles’ de los
físicos relacionados con la lluvia, el viento, la niebla, el fuego,
las explosiones… El impacto de la aparición del computador
y, posteriormente, de la informática gráfica y el tratamiento
digital de imagen situó de lleno a los efectos especiales en la
era digital.
Una curiosidad: la película ‘Westworld, almas de metal’, de
1973, utilizó por primera vez en el cine comercial una imagen
2D generada por computador para representar el punto de vista del robot-pistolero que interpretaba Yul Brynner.
objetos que pretendemos ver. Si
todo ello está situado de forma
conveniente, cuando la cámara
mire, no podrá distinguir el tamaño real de cada objeto, construyendo una imagen fotográfica
que sensorialmente para el ojo será indistinguible de la realidad.
SENSACIÓN DE MOVIMIENTO La sensación de imagen en movimiento está basada en el fenómeno de
la persistencia de la visión. Los
ojos retienen una imagen una
fracción de segundo después de
haberla captado, es decir, durante esos instantes el ojo no reacciona a la luz que sigue entrando.
Posteriormente captura otra y no
es capaz de detectar el salto entre las dos. El funcionamiento
normal de un ojo es de 24 imágenes por segundo.
Las películas no son más que
una sucesión de imágenes estáticas que, proyectadas a una velocidad adecuada, generan la sensación de movimiento, lento, normal
ACEPTAR LO SORPRENDENTE Y, ya en
el terreno psicológico, ¿cuánto
tiempo tardamos en aceptar lo
desconocido, lo que nos sorprende? Piense en las espadas láser, en
los viajes hiperespaciales, en los
cientos de personajes antropomórficos pero singulares que
emergen por doquier en la saga de
‘Star Wars’. ¿Cuánto tiempo le llevó aceptar a Yoda, a Jabba el Hut,
Chewbacca, Watto, Nute Gunray
e incluso a Darth Vader? A mí, ni
1/30 de segundo.
FRANCISCO SERÓN CATEDRÁTICO DE UNIVERSIDAD Y GEEK