Download MI PROFUNDO AMOR POR JESÚS ME ENCAMINÓ AL ISLAM

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‫‪MI PROFUNDO AMOR POR JESÚS ‬‬
‫‪ME ENCAMINÓ AL ISLAM ‬‬
‫‪[ Español ] ‬‬
‫ﺣﺒﻲ اﻟﺸﺪﻳﺪ ﻟﻌﻴﺴﻰ ﺑﻦ ﻣﺮﻳﻢ دﻟﻨﻲ ﻋﲆ اﻹﺳﻼم‬
‫]اﻟﻠﻐﺔ اﻹﺳﺒﺎﻧﻴﺔ [‬
‫‪Husain Simón Caraballo ‬‬
‫ﺣﺴﲔ ﻋﲇ ﺳﻴﻤﻮن ﻛﺎرﺑﺎﻟﻮ‬
‫‪ ‬‬
‫‪Revisión ‬‬
‫‪Lic. Muhammad Isa García‬‬
‫ﻣﺮاﺟﻌﺔ‪ :‬ﳏﻤﺪ ﻋﻴﺴﻰ ﻏﺎرﺳﻴﺎ‬
‫‪Oficina de Dawa en Rabwah ­ Riyadh ‬‬
‫اﳌﻜﺘﺐ اﻟﺘﻌﺎوﲏ ﻟﻠﺪﻋﻮة وﺗﻮﻋﻴﺔ اﳉﺎﻟﻴﺎت ﺑﺎﻟﺮﺑﻮة ﺑﻤﺪﻳﻨﺔ اﻟﺮﻳﺎض‬
‫‪1429 – 2008‬‬
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DEDICATORIA Antes que nada, agradezco a Allah (Dios) el Clemente, el Misericordioso, el Único y Verdadero Dios, por haberme llenado de paciencia durante toda mi vida, especialmente en aquellos años cuando sentía que era el único musulmán en Venezuela y cuando solo tenía la compañía de mi esposa como creyente en la misma forma de vida que había escogido. Parte de esa experiencia la he reflejado en este libro, cuya publicación no hubiera podido ser posible, primeramente, sin la ayuda de Allah (Dios) el Todopoderoso. Lleguen mis palabras de agradecimiento a mi hijo Husain, quien revisó en dos ocasiones el manuscrito, a mi esposa quien también revisó tanto como pudo el primer borrador. Ambos hicieron valiosas contribuciones. A mi hija también le agradezco su paciencia y comprensión cuando me buscaba para que la acompañara y al verme que escribía me decía: “Papi, estás ocupado” y se retiraba en silencio. Pido a Dios que los recompense a todos. Así mismo, agradezco al Imam Yamiil A’bdur‐Rassaq del Centro Islámico de Seattle, en Washington, Estados Unidos, quien me suministró la literatura que produjo el gran cambio en el rumbo de mi vida. Agradezco a mis hermanos en el Centro Islámico de Yubail, Arabia Saudita, por su guía e invitación al Islam, quienes me seleccionaron como instructor en las materias de Ciencias Islámicas y Biografía del Profeta Muhammad (la paz y las 3
bendiciones de Dios sean con él), contribuyendo a mi continuo desarrollo como divulgador del Islam. Por ultimo, agradezco a todos mis hermanos en la Mezquita Sheik Ibraahiim bin A’bdul Aziz al Ibraahiim, en Caracas, Venezuela (que hasta el año 2000) era la Mezquita mas grande de Latino América, donde pude fundar y coordinar el primer programa para la enseñanza sistemática del Islam en Venezuela y a través del cual muchos venezolanos han regresado al Islam y cuyo dinamismo se mantiene vigente aun después de siete años de haber sido creado. En la preparación de este libro, he utilizado algunas de las preguntas que fueron hechas por cristianos, judíos, budistas, hindúes y ateos, durante las charlas que dicte en ese programa dominical. Ruego a Allah, para que guie hacia el camino recto y correcto a quien busca orientación y para que ilumine el camino de quien busca la luz de la verdad. Husain Caraballo 4
I‐ INTRODUCCIÓN Como cristiano católico, fui inducido a creer que esta era la única y absoluta religión verdadera, con el Judaísmo como una preparación para el Cristianismo y que por lo tanto, las demás religiones y grupos eran falsos. Cuando por primera vez en mi vida, en 1978, conocí sobre el Islam, aprendí que los musulmanes creían en el origen divino de las grandes religiones del mundo. El Sagrado Corán indica que Dios ha enviado profetas a cada rincón de la Tierra para guiar a la humanidad al camino de la verdad y de la rectitud, pero que la gente ha extraviado y corrompido estos mensajes inventando las religiones. Es así como, con el objeto de imprimir el mensaje católico en lo mas profundo de mi cerebro, la Iglesia diseñó un esquema que al ser aplicado desde la niñez, tiene unas probabilidades de retención muy altas y que afectarán el comportamiento de las personas por el resto de sus vidas. En dicho esquema, el personaje principal es Jesús (la paz sea con él). Desde su supuesto nacimiento en Diciembre hasta la supuesta crucifixión (¿o será cruci‐ficción?), en lo que llaman Semana Santa, se han creado actividades que no existieron por siglos y que fueron introducidas posteriormente por la mano del ser humano siglos después y no por inspiración Divina. Como es tradicional en Venezuela, cada 24 de Diciembre, esperaba a medianoche la llegada del niño Jesús (la paz sea con él) trayendo los regalos que le había pedido en mi carta anual. Por ser de familia pobre y teniendo varios hermanos y hermanas, 5
era muy difícil para el niño Jesús (la paz sea con él) concederme lo pedido. Yo me quedaba intrigado, ¿por qué si Jesús (la paz sea con él) había hecho tantos milagros como me habían enseñado en las clases de catecismo, cómo era posible que no pudiera traer un simple triciclo? Era más fácil que resucitar a un muerto ¿no es cierto? Y así por varios años, el niño Jesús (la paz sea con él) me dejaba desconcertado. Esta situación se mantuvo por varios años, hasta que descubrí que eran mis padres los que traían los regalos y los ponían cerca de mi cama. Al mismo tiempo, cuando llegaba la supuesta Semana Santa, veía en la televisión como maltrataban a Jesús (la paz sea con él) hasta colgarlo en una cruz con el objeto de crucificarlo. Quería meterme dentro del televisor y ayudarlo de alguna manera. Le pedía a Dios que lo ayudara, que no dejara crucificar a su supuesto hijo. Terminaba por retirarme a llorar a solas escondido por que supuestamente “los hombres no lloran”. No podía comprender por que tanto maltrato hacia un hombre bueno. Estos episodios, aunque traumatizantes, ayudaron a desarrollar en mí un profundo amor por este gran profeta de Dios. Quizás en otros niños, los juguetes de Navidad desarrollan el mismo sentimiento cuando sus cartas les son respondidas al pie de la letra. Si el objetivo de la Iglesia era desarrollar ese sentimiento a como diera lugar, en mi caso, lo lograron. Aprendí a querer a Jesús (la paz sea con él) tanto como o tal vez mas que a mis padres. Sin embargo, cuando aun era un niño, comencé a cuestionar el poder de Dios. Mi concepto sobre Dios era que Él podía hacer todo lo que quisiera. Había creado el Universo, la Tierra, el Sol, la Luna, las estrellas, al ser humano. Me preguntaba, ¿cómo no pudo salvar a Jesús (la paz 6
sea con él) de la muerte en la cruz? En una ocasión, en vista de este dilema, me subí sobre un pequeño muro que había en el patio de mi casa y dirigiéndome a Dios, le dije: “si realmente eres tan poderoso como dicen y puedes hacer todo lo que quieres, entonces hazme volar cuando me lance de este muro, si no lo haces, pensaré que no eres tan poderoso, por que tampoco pudiste salvar a Jesús (la paz sea con él) de la cruz”. Afortunadamente, el muro no era muy alto. Terminaba siempre por caer en la tierra y con cada lanzamiento el dolor en mi alma por la decepción aumentaba, mas no así el dolor corporal por la caída, pues me convencía más y más que Dios no era tan poderoso como se me había dicho. Análisis de niño. Cuando pasé a la escuela secundaria, mis padres por nuestra precaria situación económica me permitieron trabajar con un señor que sacaba fotografías y caminé con él a muchos lugares. Este hombre tenía fama de ser brujo. En muchos de los lugares a los que íbamos, la gente crédula y supersticiosa le pedía que les adivinara el futuro, especialmente las mujeres. Este fumaba un tabaco y entonces en la medida que el tabaco se consumía el iba relatando una sarta de mentiras a la gente crédula que lo oía, lo mas grave era que decía que lo hacia con el favor de Dios. También observe que hipnotizaba a las personas para conocer cosas ocultas de sus subconscientes. Todo esto fue formando parte de mi experiencia a muy temprana edad. Por otra parte, mis padres también comenzaron a experimentar con la parapsicología en un supuesto centro especializado. Fui con ellos en varias ocasiones para ver por curiosidad lo que ocurría. Fue allí donde supe de los conceptos de Médium, espiritismo, supuestos poseídos, supuestos regresos de muertos y demás charlatanerías. Por ese tiempo aprendí a orar dos veces al día en un pequeño altar que mi padre había 7
construido con gran dedicación en un cuarto de la casa en que vivíamos. Mi padre tenía un libro titulado “La Vida de Jesús dictada por él Mismo”, el cual leía con mucha frecuencia. En una de las tantas reuniones de espiritismo me fue preparado un talismán, el cual supuestamente me protegía y acompañaba a todas partes. Yo seguía indagando sobre la supuesta crucifixión de Jesús (la paz sea con él). Mi padre me dijo que en el libro que él leía, Jesús (la paz sea con él) mismo decía que había viajado a otras tierras fuera de Jerusalén. Esto me devolvió el optimismo pero no llegaba a entender como era que Jesús (la paz sea con él) mismo había dictado su vida y a quién. Cuando finalicé mis estudios de secundaria, me fue dada la oportunidad de estudiar la carrera de ingeniería y obtener el título en los Estados Unidos de Norte América a través de una beca. Antes de viajar a los Estados Unidos, en 1977, observé a dos personas a las cuales todos consideraban como dos grandes modelos de cristianos, cometiendo un acto que terminó de decepcionarme casi totalmente del cristianismo. Habiendo ayudado a una persona que sufría un ataque de epilepsia en la calle, aprovecharon para registrar su cartera y apropiarse de su dinero. Tal vez para muchas personas esto pueda parecer insignificante, pero no para mi, que un día en mi casa había visto a mi padre castigar severamente a uno de mis hermanos cuando en una ocasión llevó a la casa 25 céntimos de un Bolívar (moneda nacional de Venezuela) que había encontrado en la calle, pero que no pudo dar una explicación satisfactoria de cómo lo había obtenido. 8
II‐ MI EXPERIENCIA EN LOS ESTADOS UNIDOS En 1977, llegué a los Estados Unidos, para iniciar mis estudios universitarios. Primero, fui a una escuela para aprender ingles y allí conocí a muchas personas de diferentes partes del mundo y de diferentes creencias. En el lugar donde vivía, en una habitación del Instituto en que estudiaba ingles, en Seattle, en el Estado de Washington, tuve como compañero a un estudiante de origen árabe. Él estaba estudiando un postgrado, en la Universidad de Seattle. Fuad, creo que era su nombre. Un día me preguntó que si no me importaba que él realizara su oración en la habitación y yo le dije que no había ningún problema. Me quedé sumamente sorprendido, ya que era la primera vez en mi vida que veía a alguien hacer sus oraciones como él lo hacia. Antes de iniciar las oraciones se lavaba las manos, la boca, la cara, los brazos, la cabeza y los pies en un lavamanos que había en la habitación. ¡Por primera vez en mi vida veía a alguien lavarse los pies en un lavamanos! Luego fui testigo de una serie de movimientos y rituales que él hacia. ¡Se paraba, se inclinaba, se postraba, se sentaba! Recordé que en las iglesias, los cristianos sólo se arrodillaban y a lo más permanecían de pie, pero este hombre era diferente. Después de un corto tiempo, se mudó a otro sitio y no volví a ver a ningún otro musulmán realizando sus oraciones, durante varios meses. Luego en la academia de inglés, en los tiempos de receso, los estudiantes de diferentes países nos reuníamos para conversar sobre temas varios. Recuerdo que en una ocasión, entre unos estudiantes de origen iraní y otros de origen japonés, comenzamos a hablar acerca del origen de las religiones y las oraciones. Hubo un instante en que les dije: “ustedes rezan como lo hacen, por que así lo hacían vuestros 9
padres, abuelos y tatarabuelos”, hasta que llegué a decirles que originalmente, sus antepasados adoraban al Sol y a las estrellas y desde aquel entonces esa tradición se había transmitido por generaciones hasta el día de hoy. Yo mismo comencé a dudar acerca de la existencia de Dios. Pero no llegué a ser ateo por el amor que sentía por Jesús (la paz sea con él) y sus profundas raíces en mi persona. Un día fui invitado a una Mezquita y entonces vi a muchas personas haciendo lo mismo que había visto hacer al estudiante de origen árabe (Fuad). A pesar de que el suelo estaba muy frio, viendo a las demás personas sentadas en el suelo, me anime a seguir escuchando la charla que estaba dando el guía religioso. Su nombre era Yamiil A’bdur‐Razaaq, era de origen árabe y hablaba en inglés sobre el tema de “La Difamación”. Recuerdo que su voz era clara y muy emotiva, miraba a la audiencia como si alguien hubiera hablado mal de otra persona, pero no señalaba a nadie en particular. Algo así como para hacer sentir culpable a quien estuviera cometiendo el pecado de hablar a espaldas de otra persona. Ese mismo día recibí un sobre con información en la cual se hacían varias comparaciones entre el Islam y el Cristianismo llamado “Dialogo Cristiano Musulmán”. Tomé mucho tiempo para leerlo, ya que estaba iniciando mis estudios en la universidad. Fue aquí donde aprendí que tanto el Cristianismo (en su origen) y el Islam fueron revelados por Dios. Jesús (la paz sea con él) mismo dijo que el mensaje que él estaba transmitiendo no era suyo sino de Dios: 10
“Puesto que yo no he hablado de mi mismo, sino que el Padre que me envió, El mismo me ordenó lo que debo decir y cómo he de hablar” (Juan 12:49). Así mismo, la revelación que el profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) transmitió a toda la humanidad, fue enviada Por Dios a través del ángel Gabriel (la paz sea con él): “Es en verdad, la revelación del Señor del Universo. El espíritu digno de confianza lo ha bajado. A tu corazón, para que seas uno de los que advierte”. (Corán 26:192‐194) Por consiguiente, la verdad del mensaje y su origen Divino, depende de la precisión con la que la revelación original enviada por Dios fue conservada y transmitida al resto de la humanidad. El grado de extravío e incertidumbre, depende de la exactitud con la cual cada palabra revelada a los profetas, fue transmitida a los demás. Si estas no han sido perfectamente transmitidas y han sufrido adulteraciones, existen altas probabilidades de que la esencia del mensaje original se haya perdido para siempre. Es así que para poder evaluar este problema, es necesario saber hasta que punto, los Evangelios y el Sagrado Corán se han mantenido libres de alteraciones, añadiduras y sustracciones. La información contenida en los capítulos que siguen, son un resumen de una parte de la literatura que me fue suministrada en el Centro Islámico de Seattle por el Imam Yamiil A’bdur‐
Razaaq en el año de 1978, complementada con información de otros autores. 11
III‐ LOS EVANGELIOS Tal como es conocida, la Biblia está compuesta por el Antiguo y el Nuevo Testamento. El Nuevo Testamento está conformado por los cuatro Evangelios: según Mateo, según Marcos, según Lucas y según Juan. Estos fueron escritos entre 40 y 115 años después de la desaparición física de Jesús (la paz sea con él) y están basados en documentos que se han perdido. El Evangelio según Marcos fue el primero que se escribió por lo menos 40 años después de la desaparición de Jesús (la paz sea con él). El Evangelio según Mateo fue escrito en griego alrededor de 90 años después de Jesús (la paz sea con él). El Evangelio según Lucas fue escrito en Grecia aproximadamente 80 años después. Estos tres Evangelios, son llamados Sinópticos debido a que se originan del mismo documento perdido y tienen supuestamente mucho en común. El Evangelio según Juan por otro lado, tiene diferencias profundas con los otros tres antes mencionados. Es en este Evangelio, donde la supuesta divinidad y preexistencia de Jesús (la paz sea con él) son afirmadas, aunque el mismo Jesús (la paz sea con él) jamás afirmó algo parecido. Este Evangelio, fue escrito aproximadamente 115 años después de la partida de Jesús (la paz sea con él). 12
LA IRREALIDAD DE LOS EVANGELIOS Los Evangelios fueron compuestos luego de que los primeros seguidores de Jesús (la paz sea con él) se habían dividido en dos grandes grupos: los unitarios (seguidores de los discípulos de Jesús (la paz sea con él) que sostenían que Dios era uno y Jesús era únicamente su profeta) y los trinitarios (seguidores de la doctrina de Pablo de Tarso, inventor del Cristianismo actual). Se puede afirmar, que fueron escritos con el objeto de reflejar la concepción de las supuestas necesidades prácticas de la comunidad. Las fuentes tradicionales fueron utilizadas en su composición, sin embargo, no se tuvo reparos en realizar añadiduras o sacar y cambiar textos con el propósito de imponer las opiniones de los autores. Vale la pena mencionar que, los cuatro Evangelios mencionados, no fueron los únicos documentos escritos en los primeros siglos después de la desaparición física de Jesús (la paz sea con él). Existían muchos otros, como por ejemplo “El Evangelio Según Los Hebreos” el cual estaba escrito en arameo que era la lengua de Jesús (la paz sea con él) (cabe mencionar que en el Concilio de Nicea el Emperador Romano Constantino, mandó quemar casi 296 Evangelios escritos en hebreo y arameo) que eran utilizados por los seguidores de los discípulos (unitarios) quienes negaban la divinidad de Jesús (la paz sea con él) y lo consideraban un gran profeta y mensajero de Dios. Hacia finales del segundo siglo, los cuatro Evangelios fueron incluidos en el cuerpo del libro llamado La Biblia y los otros declarados heréticos por la nueva iglesia (que mas adelante se dividirían en iglesia católica con capital en Roma y la iglesia ortodoxa con capital en 13
Grecia). Los cambios continuaron incluso después de que los cuatro Evangelios fueran declarados “palabra de Dios”. Algunos de los factores que deben considerarse al analizar la veracidad de los cuatro Evangelios Canonizados y la fidelidad del mensaje impreso en ellos, son los siguientes: 1. Durante la vida de Jesús (la paz sea con él) en la Tierra, no se imprimió ningún documento conteniendo sus dichos o sermones. 2. Los primeros registros de los dichos de Jesús (la paz sea con él), los cuales fueron elaborados cercanos al momento de su desaparición, se perdieron. 3. Los Evangelios fueron escritos entre 40 y 115 años después de su partida. Basados en algunos de los documentos perdidos, consecuentemente, pudo existir una libre manipulación del contenido. 4. Ninguno de los autores de los Evangelios conocieron o escucharon hablar a Jesús (la paz sea con él). 5. Los Evangelios fueron escritos en Griego o en Latín, mientras que Jesús (la paz sea con él) hablaba Arameo. 6. Por lo menos durante 100 años después de que los Evangelios fueron escritos, no tenían ninguna autoridad canoníca y fueron cambiados por los escritores de los diferentes grupos que conformaban el grupo trinitario para amoldarlos de acuerdo a sus propios intereses. 7. Los Evangelios, vistos en conjunto tienen severas contradicciones. 14
Estos factores han sido traídos a colación con el fin de demostrar que el Evangelio de Jesús (la paz sea con él), su mensaje original revelado a él por Dios no nos ha llegado en su forma original. De esta manera podemos decir que los Evangelios que hoy existen en lo que llaman La Biblia, no pueden ser considerados como iguales ni equivalentes al Evangelio revelado a Jesús (la paz sea con él). Como prueba de esto, mencionaremos el siguiente ejemplo: La Ascensión de Jesús (la paz sea con él) a los Cielos En el Nuevo Testamento, en los Evangelios según Marcos y según Lucas, las referencias que existían acerca de la ascensión de Jesús (la paz sea con él) a los cielos, han sido removidas. Antes de que fueran removidas decía en Marcos 16:19 “...así entonces después que el señor les había hablado, el fue recibido en el Cielo y se sentó a la diestra de Dios”. Y en Lucas 24:51 “Y ocurrió que mientras el los bendecía, fue apartado de ellos y llevado al cielo”. En la versión revisada (¿revisada?) de la Biblia en inglés en Marcos 16:19 esta información fue removida junto con otros versículos antes y después de este. En lo que respecta a Lucas 24:51 se ha modificado y suprimido “llevado al Cielo”. 15
IV‐ LA AUTENTICIDAD DEL SAGRADO CORÁN La ultima revelación de Dios al ser humano, reflejada en el Sagrado Corán, por más de 1400 años ha permanecido intacta y libre de manipulaciones por parte de las personas. Durante un periodo de 23 años, la revelación era traída al profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) en fragmentos de diferente duración. Tan pronto como él recibía parte de la revelación, se las comunicaba a sus seguidores quienes las escribían y las memorizaban. Además les indicaba el sitio preciso donde cada fragmento debía ser colocado. De esta manera, el Corán, en su totalidad, había sido escrito y memorizado por cientos de personas durante la vida del profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él). Cuando el profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) murió, Abu Bakr, el primer Califa (gobernante), encargó a Zaid ibnu Zabit que preparase una copia del Corán en forma de libro. Luego bajo el gobierno del tercer Califa, Uzman ibnu Affaan, siete reproducciones fueron hechas y enviadas a los diferentes rincones del mundo Islámico y de allí se derivan todas las reproducciones existentes a nivel mundial. Una de estas siete copias aun se encuentra en Tashkent, Uzbekistán, y es idéntica en todos sus aspectos a las copias actuales del Corán. La existencia del Corán en su texto original en árabe, sumada a la existencia de miles de personas que saben de memoria el contenido del mismo en muchas partes del mundo, atestiguan la originalidad de la última revelación de Dios, el Sagrado Corán. 16
V‐ VIDA Y MISIÓN DE JESÚS Muy poco se conoce acerca de los primeros años de la vida de Jesús (la paz sea con él). Nació de la virgen María (la paz sea con ella) aproximadamente en el año 7 a.C. en Palestina. Todos los musulmanes conocen y respetan la figura de Jesús (la paz sea con él) por las referencias que de él existen en el Sagrado Corán como un gran profeta y mensajero de Dios. La esencia de sus enseñanzas se basa en el amor a Dios, el amor a un Dios único y el amor por la humanidad. Realizó varios milagros, sin embargo, nunca se los acreditó a sí mismo, indicando siempre que era por voluntad de Dios. Jesús (la paz sea con él) dijo a los judíos que después de él ningún profeta aparecería entre los hijos de Israel y que el Reino de Dios les seria arrebatado y dado a una Nación merecedora de este, refiriéndose a la descendencia de Ismael (la paz sea con él) quienes habían sido rechazados por los judíos. En uno de los Evangelios no canonizados, el de Bernabé, Jesús (la paz sea con él) menciona al Espíritu de la Verdad, o al Confortador refiriéndose al Profeta que habría de venir después de él a guiar a la humanidad “hacia toda la verdad”. “Entonces dijeron los sacerdotes, ¿cómo deberá ser llamado el Confortador y que señales revelarán su venida?, Jesús respondió: el nombre del Confortador es admirable (Ahmad) por que Dios le dio ese nombre cuando había creado su alma…”. Pasajes del Sagrado Corán que mencionan la historia y misión de Jesús 17
“Y cuando los Ángeles dijeron: ¡Oh, María! Dios te ha elegido y purificado. Te ha elegido entre todas las mujeres del universo. ¡Oh, María! Adora a tu Señor, prostérnate e inclínate con los orantes. Éstas son historias que no conocías, y te las revelamos. Tú [¡Oh, Muhammad!] no estuviste presente cuando sortearon con sus cañas para ver quién de ellos se encargaría de María, ni tampoco cuando disputaban acerca de ello. Y cuando los Ángeles dijeron: ¡Oh, María! Dios te albricia con Su Palabra [¡Sé!] Su nombre será el Mesías Jesús, hijo de María. Será distinguido en esta vida y en la otra, y se contará entre los más próximos a Dios. Hablará a los hombres en la cuna y de adulto, y se contará entre los virtuosos. Dijo: ¡Oh, Señor mío! ¿Cómo podré tener un hijo si no me ha tocado ningún hombre? Le respondió: ¡Así será! Dios crea lo que Le place. Cuando decide algo, sólo dice: ¡Sé!, y es. Él le enseñará la escritura, le concederá la sabiduría, le enseñará la Torá y el Evangelio. Y será un Mensajero para los Hijos de Israel, a quienes dirá: Os he traído un signo de vuestro Señor. Haré para vosotros con barro la forma de un pájaro. Luego soplaré en él, y con el permiso de Dios, tendrá vida. Con la anuencia de Dios, curaré al ciego de nacimiento y al leproso, y resucitaré a los muertos. Os informaré de lo que coméis y de lo que almacenáis en vuestras casas. Ciertamente tenéis en ello un signo si sois creyentes. He venido para confirmaros lo que os había llegado anteriormente en la Torá y para haceros lícitas algunas de las cosas que se os habían prohibido. Y os he traído un signo de vuestro Señor. Temed a Dios y obedecedme. Dios es mi Señor y el vuestro. Adoradle, pues. Éste es el sendero recto. Y cuando Jesús advirtió la incredulidad de su pueblo, dijo: ¿Quiénes me ayudarán en mi misión de transmitir el Mensaje de Dios? Dijeron sus 18
seguidores: Nosotros te ayudaremos. Creemos en Dios. Atestigua [¡Oh, Jesús!] que a Él nos sometemos. ¡Señor nuestro! Creemos en lo que has revelado y seguimos a Tú Mensajero. Cuéntanos, pues, entre los que dan testimonio de fe. Se confabularon [los incrédulos contra Jesús], pero Dios desbarató sus planes, porque Dios es el Quien mejor lo hace. Cuando Dios dijo: ¡Oh, Jesús! Te tomaré y te ascenderé hacia Mí. Te libraré de los incrédulos y haré prevalecer a los que te han seguido por encima de los incrédulos hasta el Día de la Resurrección. Luego, volveréis a Mí y juzgaré entre vosotros sobre lo que discrepabais. A los incrédulos los castigaré severamente en esta vida y en la otra, y no tendrán socorredores. En cuanto a los creyentes que obren rectamente, Dios les dará su recompensa debidamente. Y Dios no ama a los inicuos. Esta historia te la revelamos como parte de los signos y de la sabia amonestación del Corán. Por cierto que el ejemplo de Jesús ante Dios es semejante al de Adán, a quien creó de barro y luego le dijo: ¡Sé!, y fue. [Ésta es] La verdad [sobre Jesús que] proviene de tu Señor. No seas, pues, de los que dudan. Y a quienes te discutan acerca de esta verdad [de que Jesús es un siervo de Dios y no una divinidad] después de haberte llegado el conocimiento, diles: ¡Venid! Convoquemos a nuestros hijos y a los vuestros, a nuestras mujeres y a las vuestras, y presentémonos todos nosotros. Luego roguemos seriamente que la maldición de Dios caiga sobre los mentirosos. Ésta es la auténtica verdad. No hay otra divinidad excepto Dios. Dios es el Poderoso, el Sabio. Y si la niegan, sabed que Dios conoce bien a los desviados. Di: ¡Oh, Gente del Libro! Convengamos en una creencia común a nosotros y vosotros: No adoraremos sino a Dios, no Le asociaremos nada y no tomaremos a nadie de entre nosotros 19
como divinidad fuera de Dios. Y si no aceptan decid: Sed testigos de nuestro sometimiento a Dios. ¡Oh, Gente del Libro! ¿Por qué discutís sobre Abraham, siendo que la Torá y el Evangelio fueron revelados después de él? ¿Es que no razonáis? Cuestionasteis asuntos que eran evidentes, aún teniendo la revelación. Y ahora discutís sobre lo que no tenéis conocimiento. Dios sabe, y vosotros no sabéis. Abraham no fue judío ni cristiano, sino que fue un monoteísta sometido a Dios, y no se contó entre los idólatras”. (3:42‐67) Otro pasaje dice: “Y narra la historia de María que se menciona en el Libro [el Corán], cuando se apartó de su familia para retirarse a un lugar al este. Y puso un velo para apartarse de la vista [mientras adoraba a Dios] de los hombres de su pueblo. Entonces le enviamos Nuestro espíritu [el Ángel Gabriel], quien se le presentó con forma humana. Ella dijo: Me refugio de ti en el Clemente, si es que temes a Dios. Le dijo: Soy el enviado de tu Señor para agraciarte con un hijo puro. Ella dijo: ¿Cómo he de tener un hijo si no me ha tocado ningún hombre, ni soy una indecente? Así será, le respondió, pues tu Señor dice: Ello es fácil para Mí. Y lo convertiremos en un signo para la humanidad y una misericordia. Es un asunto decidido. Lo concibió, y decidió retirarse a un lugar apartado. Los dolores de parto la llevaron junto al tronco de una palmera. Exclamó: Preferiría haber muerto antes de esto, y así se me hubiera olvidado completamente. Entonces [el Ángel] la llamó desde abajo [del valle]: No te apenes, tu Señor ha hecho fluir debajo de ti un arroyo. Sacude el tronco de la palmera y caerán sobre ti dátiles maduros y frescos. Come, bebe y conténtate. Y cuando veas a algún hombre dile: 20
Por cierto que he realizado un voto de silencio por el Clemente, y no hablaré con nadie hoy. Se presentó ante su pueblo llevándolo en brazos [a Jesús]. Le dijeron: ¡Oh, María! Ciertamente has hecho algo inaudito. ¡Oh, tú que desciendes de Aarón! Tu padre no era un hombre deshonesto, ni tu madre una indecente. Ella lo señaló [al niño], y entonces le dijeron: ¿Cómo hemos de hablar con un niño que aún está en la cuna? Entonces [Jesús] habló: Por cierto que soy el siervo de Dios. Él me revelará el Libro y hará de mí un Profeta. Seré bendecido doquiera me encuentre, y me ordenará hacer la oración y pagar el Zakat mientras viva. Y me hará benevolente con mi madre. No dejará que sea soberbio ni rebelde. La paz fue conmigo el día que nací, será conmigo el día que muera y el día que sea resucitado. Éste es Jesús, hijo de María, es la verdad sobre la que ellos dudan [la Gente del Libro]. Dios no ha tenido un hijo. ¡Glorificado sea! Cuando decide algo dice: ¡Sé!, y es. Por cierto que Dios es mi Señor y el vuestro, ¡Adoradle, pues! Éste es el sendero recto. Pero discreparon las diferentes sectas [sobre Jesús]. Ya verán los incrédulos cuando comparezcan [ante Dios] en un día terrible”. (19:16‐37) 21
VI‐ EL PROFETA MUHÁMMAD En el año 571 d.C. en Arabia, se cumplió la profecía de Jesús (la paz sea con él). El confortador, nació entre los árabes descendientes de Ismael (la paz sea con él) quienes eran politeístas e idolatras. Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) era sobresaliente, debido a la pureza de su carácter, su amor por la verdad y su compasión por los pobres y los débiles. Escogido por Dios a los 40 años de edad como su último profeta y mensajero para toda la humanidad. Predicó sobre la existencia de un solo Dios (Allah), el Creador y Sustentador de todo el Universo. Propagó una hermandad universal en la cual no había distinción de raza, color, lengua, posición social o económica, ni de sexo. Tal como lo describe el Sagrado Corán, el profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él): “es misericordia para todos los universos”. Su compasión se extendía a todos por igual, amigos y enemigos. “Si amas a tu Creador, ama a tus semejantes”. Dedicó toda su vida a encaminar a la humanidad hacia el Único y Verdadero Dios (Allah), para rescatarlos del extravío, las supersticiones y pecados. Observó a cabalidad las instrucciones del Sagrado Corán al invitar a la gente hacia la verdad: “No se puede coaccionar a nadie a creer” (Corán 2:256). 22
El profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), el Sello de todos los profetas y mensajeros, partió de esta vida en el año 632 d.C. dejando con nosotros el mensaje eterno e incorruptible de Dios, el Sagrado Corán, para guiar a toda la humanidad hasta el día del Juicio Final. El Sagrado Corán considera las personas de Jesús (la paz sea con él) y Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) igualmente puros, inmaculados, nobles e inspiradores, ya que ambos fueron profetas y enviados del mismo Dios. 23
LOS DOGMAS DEL CRISTIANISMO Y LA LÓGICA DEL ISLAM Las doctrinas del Cristianismo son: 1. La Trinidad. 2. La Supuesta Divinidad de Jesús (la paz sea con él). 3. La Filiación Divina. 4. El Pecado Original. 5. La Redención. El Islam no tiene espacio para albergar ninguno de estos dogmas y considera la deificación de Jesús (la paz sea con él) como un regreso al paganismo. Tal como lo enseñó el profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), el Sagrado Corán confirma la Unidad y Unicidad de Dios en contraposición al concepto ilógico de la Trinidad. De acuerdo con el Sagrado Corán, Jesús (la paz sea con él) no fue ni es ni será la reencarnación de Dios y al igual que otros profetas, no era más que un ser humano. El Islam también rechaza categóricamente, la filiación divina de Jesús (la paz sea con él). El puede ser llamado hijo de Dios en el mismo sentido figurado que cualquier ser humano es llamado hijo de Dios, pero no de manera literal. Así mismo el Islam rechaza el dogma del Pecado Original y el Sacrificio y Redención. En el Islam, los pilares de la fe (iman) son: 1. La creencia en la Unidad y Unicidad de Dios. 24
2. La creencia en la existencia de los ángeles. 3. La creencia en los libros revelados. 4. La creencia en los profetas y mensajeros de Dios. 5. La creencia en el Día del Juicio Final. 6. La creencia en el Destino (tanto en lo agradable como lo desagradable). 25
LA TRINIDAD El Dogma de la Trinidad se refiere a la existencia de tres divinidades o tres personas divinas, separadas en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Sin embargo, resulta curioso que Jesús (la paz sea con él) mismo nunca mencionó la Trinidad. Él no dijo absolutamente nada con respecto a la existencia de tres divinidades, o de tres personas divinas en Dios. El concepto que Jesús (la paz sea con él) tenía y predicaba acerca de la verdadera naturaleza de Dios, no se diferenciaba en ninguna forma del concepto mantenido por todos los profetas y mensajeros que vinieron antes que él. Absolutamente todos ellos predicaron la Unidad y Unicidad de Dios, jamás el concepto de Trinidad. Jesús (la paz sea con él) únicamente repitió lo que habían transmitido los profetas anteriores a él: “uno de los escribas, que había oído esta disputa, viendo lo bien que les había respondido, se arrimó y le preguntó cual era el primero de todos los mandamientos. Y Jesús le respondió: el primero de todos es este: Escucha, oh Israel, el Señor vuestro Dios, uno solo es. Y amaras al señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el primer mandamiento” (Marcos 12:28‐30). Existen también evidencias en La Biblia de que Jesús (la paz sea con él) creía en un solo Dios y no en tres dioses o divinas personas: “Entonces Jesús le dijo: vete Satanás, por que escrito está: al Señor tu Dios adorarás y a el sólo servirás” (Mateo 4:10). 26
El dogma de la Trinidad, fue desarrollado mas de 300 años después de la desaparición de Jesús (la paz sea con él). Los cuatro Evangelios Canonizados, no contienen ninguna referencia a la Trinidad. Ni Jesús (la paz sea con él) ni sus discípulos, ni los primeros grandes eruditos seguidores de Jesús (la paz sea con él) enseñaron esta doctrina. Este dogma fue establecido luego de grandes controversias y oposición, más de 300 años después de la desaparición de Jesús (la paz sea con él), en el Concilio de Nicea, sin embargo, considerada racionalmente, la Trinidad es insostenible. La creencia en tres divinas personas puede ser finita e infinita. Si la consideramos infinita, entonces existen tres distintos infinitos, tres Omnipotentes y consecuentemente tres dioses. Si por el contrario, son finitas, entonces ni el Padre, ni el Hijo, ni el Espíritu Santo pueden ser Dios. “Yo hablo lo que he visto cerca del Padre y vosotros hacéis lo que habéis oído acerca de vuestro padre. Respondieron y le dijeron: nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. Pero ahora procuráis matarme a mi, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham” (Juan 8:38‐40). “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a Jesucristo a quien has enviado. Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese” (Juan 17:3‐4). El único versículo en La Biblia que sustentaba la doctrina de la Trinidad (primera epístola de Juan 5:7) ha sido eliminada en la nueva Edición Estándar Revisada, por haberse descubierto que 27
fue un añadido muy posterior hecho en la versión del Rey Jaime (King James). Al igual que la Trinidad, el dogma de la encarnación fue desarrollado después de que Jesús ya no estaba en este mundo. Este dogma incorporado al Cristianismo fue tomado del Paganismo. En la mitología que precedió al Cristianismo, se puede ver como algunos héroes son considerados como dioses o semidioses. El Islam ha liberado a sus seguidores de tales supersticiones al rechazar el dogma de la encarnación. La supuesta divinidad de Jesús (la paz sea con él) es rechazada en el Sagrado Corán, cuando Dios dice: “Realmente han caído en incredulidad quienes dicen: Dios es el Mesías Jesús hijo de María. Cuando fue el Mesías quien dijo a los hijos de Israel: ¡Adorad a Dios!, mi Señor y el vuestro. Quien asocie algo con Dios, Dios le prohibirá el Jardín y su refugio será el Fuego. No hay quien auxilie a los pecadores”. (Corán 5:72). También dice: “Verdaderamente el ejemplo de Jesús ante Dios es como el ejemplo de Adán. Lo creó de tierra y luego le dijo ¡Se! Y fue”. (Corán 3:59). En el Sagrado Corán, Dios describe a Jesús (la paz sea con él) como su profeta y mensajero, libre de pecados, mas no de errores, puro y piadoso, como todos los profetas y mensajeros de Dios, pero siempre como un ser humano. Jesús (la paz sea con él) mismo dijo: “Dijo: yo soy el siervo de Dios. El me ha dado el Libro (el Evangelio) y me ha hecho profeta” (Corán 19:30). 28
El Islam no tiene más que un solo concepto y punto de vista referente a los profetas de Dios, todos son seres humanos que, en virtud de su devoción a la verdad y vida libre de pecados, obtuvieron la gracia y el favor de Dios quien los seleccionó para ser sus mensajeros. El mensaje de Dios, por ellos predicado era únicamente de Dios y no de ellos. Dios les transmitió la palabra, de manera que ellos pudieran adaptar la vida de acuerdo con la Revelación Divina y convertirse así en modelo para sus seguidores. Es así como Dios ordenó en el Sagrado Corán al profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) decir: “Di, yo solo soy un ser humano como vosotros al que le ha sido inspirado que vuestro Dios es un Único Dios, así pues dirigíos a El sin desviaros y pedidle perdón” (Corán 41:6). 29
LA FILIACIÓN DIVINA Tampoco este dogma concuerda con el mensaje de Jesús (la paz sea con él). El termino “hijo de Dios” se le ha aplicado a muchos profetas y personas anteriores a Jesús (la paz sea con él). Por ejemplo en el Éxodo 4:22‐23 dice: “Israel es mi hijo, mi primogénito. Y Yo te digo: envía a mi hijo para que me sirva. Pero si rehúsas enviarlo, mira, voy a matar a tu hijo, a tu primogénito”. También en Salmos 2:7 dice: “Yo publicaré el decreto, Dios me ha dicho: mi hijo eres tu; Yo te engendre hoy”, esto refiriéndose a David (la paz sea con él). Y en primera de Crónicas 22:10 dice: “Él edificará la casa a mi nombre y me será hijo y yo le seré padre; y estableceré el solio de su reino sobre Israel para siempre”, esto refiriéndose a Salomón (la paz sea con él). De aquí se desprende que la frase “hijo de Dios” no significa más que cercanía a Dios en amor. Jesús (la paz sea con él) mismo dice según Mateo 5:44‐45: “Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced el bien a los que os aborrecen y orad por los que os ultrajan y os persiguen. Para que seáis hijos de Dios que está en los cielos, que hace salir su Sol sobre malos y buenos y que hace llover sobre justos e injustos”. Y en Mateo 5:9 dice: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. 30
Estos versículos permiten conocer el sentido figurado y no literal que la frase “hijo de Dios” representaba para Jesús (la paz sea con él), de manera que, es injustificable que Jesús (la paz sea con él) sea considerado como un hijo engendrado por Dios. Cuando Jesús (la paz sea con él) se refería a si mismo como “hijo de Dios” sin duda alguna que era en el mismo sentido en que Adán, Jacob o Israel, David y Salomón habían sido llamados “hijos de Dios”, al igual que se refirió como “hijos de Dios” a aquellos que poseían en su corazón amor por su Creador y que vivían en paz y armonía con sus semejantes. En el Evangelio según Juan 3:16 decía: “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su único hijo engendrado”. Por casi 2000 años, todos los cristianos creyeron que Jesús (la paz sea con él) efectivamente había sido engendrado por Dios (Allah). Hoy, la palabra “engendrado” ha sido removida de muchas versiones modernas de La Biblia por considerarla un agregado posterior y una ofensa. En el Islam, el dogma de la filiación divina es rechazado por el Sagrado Corán (2:116): “Y dicen: Dios ha tomado para si un hijo. ¡Sea Glorificado por encima de eso! Si Suyo es cuanto hay en los cielos y en la tierra y todos están sometidos a El”. La razón y el sentido común están una vez más de lado del Islam. La filosofía indica que, ningún ser de quien pueda salir otro ser y existir como un individuo independiente y convertirse en su socio, puede ser catalogado como perfecto. 31
Por lo tanto, se estaría negando la perfección de Dios al atribuirle un hijo engendrado. 32
EL PECADO ORIGINAL De acuerdo con la explicación de este dogma, Adán pecó al haber desobedecido a Dios, comiendo del árbol prohibido. Consecuentemente, todos los descendientes de Adán habrían heredado ese pecado y por lo tanto todo niño nacería pecador. A fin de limpiar a todo ser humano de ese pecado, Pablo de Tarso inventó en su carta a los hebreos 9:22: “Y casi todo es purificado según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace la remisión”. De acuerdo con esto, los requerimientos de la Justicia de Dios, establece que se debe pagar un precio por cada pecado. Sin embargo, la sangre a la cual alude, debe ser una sangre perfecta, sin pecados e incorruptible. Es así como supuestamente Jesús (la paz sea con él), derramó su sangre y en vista de que él era supuestamente Dios, no podía perdonar a los seres humanos sino que también tenía que someterse a sus propias leyes y pagar un precio por sus supuestas equivocaciones al crear al ser humano y permitir que Adán cometiera el pecado original (¿no se supone que Dios es el Todopoderoso?, ¿Que está por encima de equivocaciones y defectos?). De allí surge esa idea absurda y tonta de que Jesús (la paz sea con él) tuvo que pagar por los errores y pecados muriendo en la cruz. Según muchos cristianos quien no acepte esta doctrina estará condenado para siempre al fuego del infierno. El dogma del Pecado Original se puede dividir en tres partes: 1‐ El Pecado en si. 33
2‐ Derramamiento de sangre para establecer la justicia Divina (aun cuando se cometa una injusticia condenando a un inocente). 3‐ La creencia que Jesús (la paz sea con él) ha pagado por todos los pecados habidos y por haber del ser humano al morir en la cruz y que la salvación es exclusivamente para los que crean en su sacrificio. En lo referente a la primera parte un predicador católico llamado De Groot decía en sus “Enseñanzas católicas” pág. 140: “Las escrituras nos enseñan que el pecado de Adán paso a todos los seres humanos. Por que según las palabras de Pablo (Romanos 5: 18‐19): “Así que como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de la vida. Porque así como por la desobediencia de un solo hombre, fueron muchos constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo, serán muchos constituidos justos”. Queda entonces entendido de esta forma que todos los seres humanos habrían heredado el pecado de Adán. Al igual que muchas otras creencias del llamad cristianismo, la doctrina del supuesto Pecado Original, no encuentra apoyo en las palabras de Jesús (la paz sea con él) o de otros profetas que vinieron antes de él. En Marcos 10:14‐15 está escrito: “Viéndolo Jesús se indignó y les dijo: dejad que los niños vengan a mi y no se lo impidáis; por que de los tales es el Reino de Dios. De cierto os digo, que el que no recibe el Reino de Dios como un niño no entrará en él”. 34
Esto es una prueba contundente de que Jesús (la paz sea con él) consideraba a los niños puros e inocentes. Así también Dios indicó que cada ser humano es responsable por sus propias acciones. En Ezequiel 18:20‐22 dice: “El alma que pecare, ella morirá. Un hijo mismo no llevará nada debido al error de su padre y un padre no llevará nada debido al error de su hijo. Sobre si mismo la misma justicia del justo llegará a estar y sobre si mismo la iniquidad del inicuo llegará a estar. Ahora bien, en lo que respecta a alguien inicuo, en caso de que él se vuelva de todos sus pecados que haya cometido y realmente guarde todos mis mandamientos y actúe derecho y haga justicia seguirá viviendo. No morirá. Todas sus transgresiones que haya cometido, no serán recordadas contra él. Por su justicia que ha hecho seguirá viviendo”. Es así como de lo anterior, no solo queda establecida la responsabilidad individual del pecado, sea este cometido por Adán, Caín o Pedro. Pero al mismo tiempo, Dios indica lo que es necesario para pagar los pecados y no menciona sangre en ningún sitio. El concepto del Pecado Original es una innovación de Pablo de Tarso. En su carta a los Romanos 5:12 dice: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. Dice también en Romanos 5:14: “No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir”. 35
Esto está en total discrepancia con otros versículos de otros capítulos anteriores, entre los cuales podríamos citar aquí versículos como Deuteronomio 24:16 o Jeremías 31:30. El Islam condena la doctrina del Pecado Original y considera que todos los niños son puros y libres de pecado al nacer. El pecado, no es heredado sino que es algo que cada persona adquiere al hacer lo que está prohibido y al abstenerse de cumplir con lo que es obligatorio. Considerado racionalmente, es también la cumbre de la injusticia que se condene a todo el género humano por un pecado que fue cometido hace miles de años por nuestros primeros antepasados. El pecado es una transgresión voluntaria de la Ley de Dios o de lo que es correcto o incorrecto. La responsabilidad o culpa, debe recaer sobre la persona que lo ha cometido y no en sus parientes o descendientes. La carencia de razón y dureza de corazón en la creencia de esta doctrina, se puede ver claramente en el decreto de Agustín, en el cual se establece que todos los niños que no sean bautizados, están condenados a quemarse en el fuego infernal. Esto resulta insólito, que recién nacidos se quemen eternamente en el fuego del infierno por culpa de Adán, cuya vida en la tierra no fue infinita, además que se le niega toda posibilidad a Adán de que se haya arrepentido. Hasta hace poco los niños que murieran y no hubiesen sido bautizados, no podían ser enterrados en los cementerios, por ser estos propiedad de grupos cristianos, debido supuestamente a que habían muerto con el Pecado Original en sus tiernos e inocentes cuerpecitos. La segunda parte del dogma de la expiación es que la Justicia de Dios requiere de un precio que debe ser pagado, no solo 36
con el Pecado Original sino también por otros pecados que el ser humano haya podido cometer. Si Dios perdonase a un pecador, sin castigarlo sería una negación de la Justicia Divina, al menos tal como lo quiere mostrar el Cristianismo. El religioso W. Goldsack escribe al respecto en su libro The Atonement pág. 5: “…debe quedar tan claro como la luz del día para cualquiera, que Dios no puede quebrantar su propia ley. Él no puede perdonar a un pecador sin darle un castigo apropiado. Ya que si lo perdonara sin castigarlo, ¿quién podría llamarlo Justo y Equitativo?”. Este punto de vista, muestra una total ignorancia y falta de conocimiento de la verdadera naturaleza del amor y la misericordia de Dios. Basta con leer Ezequiel 18:20‐22 para ver que el Cristianismo en realidad nada tiene que ver con lo que predicaron Jesús (la paz sea con él) y los profetas anteriores. El Sagrado Corán 39:53‐54, dice: “Di, oh siervos míos que os habéis excedido en contra de vosotros mismos, no desesperéis de la Misericordia de Dios, es verdad que Allah perdona todas las faltas, pues El es el Perdonador, el Compasivo. Y volveos a vuestro Señor y someteos a Él antes de que os llegue el castigo, pues luego no seréis socorridos”. Según estos versículos del Sagrado Corán, cuando una persona comete faltas, pero luego se arrepiente sinceramente, Dios lo perdona sin necesidad de un castigo. Pero este arrepentimiento debe darse antes de que le llegue la muerte o llegue el Día del Juicio Final, pues entonces ya no será aceptado el arrepentimiento. 37
La tercera parte de este dogma del Cristianismo es que Jesús (la paz sea con él), pagó por el Pecado Original y otros pecados de los seres humanos, al morir supuestamente en la cruz del Monte de la Calavera (Calvario) y que la salvación no se puede obtener sin la creencia en el supuesto poder salvador de su sangre. En la pagina 162 del “Catholic Teaching”, J.F. De Groot escribió: “En virtud de que Jesús, dios y hombre, ha tomado para si mismo nuestros pecados a fin de expiarnos de ellos y brindar a Dios satisfacción por su desenfrenada justicia, él es el mediador entre Dios y el ser humano”. Según esto no sólo se niega la Misericordia de Dios, sino también su Justicia. Demandar el precio de sangre a fin de perdonar los pecados del ser humano, es demostrar una completa carencia de Misericordia y Poder. Y castigar a un ser humano que no es el culpable de los pecados que otros han cometido, es la mayor de las injusticias. El Cristianismo, afirma que Jesús (la paz sea con él) sufrió la muerte en la cruz de manera voluntaria y gozosa, para pagar por los pecados de la humanidad. La misma Biblia contradice esto y establece que Jesús (la paz sea con él) no quería morir en la cruz. Ya que cuando él supo que sus enemigos estaban tramando en contra de su vida, se dirigió a sus discípulos: “Y les dijo: mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad. Yéndose un poco adelante, se postró en tierra y oró que si fuese posible pasase de él aquella hora (situación). Y decía: Padre, todas las cosas son posibles para Ti; aparta de mi este cáliz; mas no lo que yo quiero, sino lo que Tu quieres. Y vino luego y los halló durmiendo y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes?, ¿no has podido velar una hora? ” (Marcos 14:34‐
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Por otra parte, no tiene ninguna lógica pensar que el sufrimiento, voluntario o no, de una persona, pueda absolver del pecado al resto de la humanidad. Sería como, sacarle la muela a alguien para eliminar las caries del padre o del hijo de esa persona. Por lo tanto esta idea del sacrificio no sólo es injusta, sino también ilógica y sin sentido. Este dogma nos da la idea de que es necesario derramar sangre para calmar la ira de Dios. Esta idea es arrastrada de la imagen primitiva que los seres humanos se habían hecho de sus divinidades, verdaderos demonios todopoderosos e implacables. Además que sería como suponer que Dios es tan débil que queda atrapado en sus propias leyes y no puede perdonar a sus criaturas. En las palabras verdaderas de Jesús (la paz sea con él) y en el mensaje general del Islam, lo que se necesita para perdonar los pecados no es sangre sino arrepentimiento sincero, con verdadero remordimiento por lo cometido y una lucha continua en contra de las inclinaciones malignas. Moral y racionalmente, el esquema presentado por el Cristianismo para obtener la salvación no es adecuado y no encuentra fundamentos en las palabras de Jesús (la paz sea con él). Este gran profeta y mensajero de Dios, sufrió por los pecados de los seres humanos en el sentido de que, para sacar a los seres humanos de la oscuridad y traerlos hacia la luz, de la ignorancia y el extravío hacia la guía y el conocimiento, de la injusticia hacia la justicia, del politeísmo y la idolatría hacia el monoteísmo puro y la sumisión a la voluntad Divina, sufrió la ira y rechazo de los pecadores, idolatras, politeístas, tiranos y gobernantes corruptos, así como de los desviados sacerdotes judíos. 39
Pero de allí a decir que hay que creer en el derramamiento de sangre para ser salvos, esta muy lejos de la Justicia Divina y de la naturaleza de Dios. Jesús (la paz sea con él) al igual que otros profetas anteriores, vino a rescatar al ser humano de las garras del pecado, no con su sangre y su muerte en la cruz, sino con sus enseñanzas y con el ejemplo de su estilo de vida. La doctrina de la expiación no es correcta, debido a que: 1. El ser humano no nace pecador, sino puro. 2. Dios no necesita de un precio o coacción para perdonar a los pecadores que se arrepienten. 3. La idea del sacrificio es injusta y cruel. Cuando una persona comete un pecado se está perjudicando a si mismo, no a Dios. La mancha del pecado en nuestras almas puede ser removida, a través de un sincero arrepentimiento, rechazando el mal y haciendo todo el bien posible en adelante. Por esta razón, cuando Adán y Eva se arrepintieron luego de haber pecado y fueron sumisos y obedientes a Dios, fueron perdonados. Ni el pecado de Adán fue heredado por sus descendientes, ni tampoco fue necesario el sufrimiento y muerte de Jesús (la paz sea con él), para obtener el perdón. La verdad es que Jesús (la paz sea con él) no murió en la cruz. La doctrina de la supuesta expiación es pues una negación de la Justicia y Misericordia de Dios. El Islam rechaza totalmente esta doctrina, declarando que el perdón de los pecados no se puede obtener por el sufrimiento y muerte de otra persona, sino por la gracia de Dios y por los perseverantes y sinceros esfuerzos para combatir el mal y 40
promover el bien de la misma persona que ha cometido el pecado. En el Sagrado Corán dice: “Nadie cargará con la carga de otro. El ser humano obtendrá solo aquello por lo que se esfuerce. Y su esfuerzo se vera” (53:38‐40) El Islam ofrece la salvación a todos aquellos que creen en Dios Único, tienen fe en Él y hacen buenas acciones. También dice en el sagrado Corán: “Pues si, quien someta su rostro a Dios y actúe rectamente tendrá su recompensa junto a su Señor y no tendrá que temer ni se entristecerá” (2:112). 41
LA RACIONALIDAD DEL ISLAM La evaluación de los dogmas del Cristianismo, anteriormente descritos, conducen a la conclusión de que estas no son racionales y no están de acuerdo con las enseñanzas de Jesús (la paz sea con él). Basta solo con saber que en los primeros años, después de la desaparición de Jesús (la paz sea con él), sus seguidores lo consideraban como otro profeta de Dios. Los dogmas antes señalados, fueron desarrollándose muchos años después de su desaparición. Por lo tanto, esta es una indicación de que el Cristianismo se ha desviado del mensaje realmente transmitido por Jesús (la paz sea con él) y sus primeros seguidores. El Islam revive el mensaje eterno de Dios revelado a todos sus profetas. El mensaje revelado a todos ellos fue el mismo, pero con el transcurrir del tiempo ha sido mal interpretado y se ha mezclado con supersticiones y rituales nunca ordenados por Dios. La naturaleza real de Dios que es el cerebro y corazón del mensaje Divino ha perdido fundamento debido a que: 1. Hay una tendencia a representar a Dios con forma y comportamiento antropomórfico. 2. El Único Dios ha sido asociado y mezclado con otros seres. 3. Los ángeles han sido elevados a la categoría de divinidades y son adorados junto a Dios (por ejemplo: Devas en el Hinduismo, Yazatas en el Zoroastrismo, Espíritu Santo en el Cristianismo). 42
4. Algunos profetas o personas son representados como encarnaciones de Dios (por ejemplo: Krishna y Rama entre los hindúes, Buda entre los budistas, Ezra entre algunos judíos, Jesús entre los cristianos, Alí entre algunos chiitas, etc.). 5. Ha ocurrido una personificación de los atributos de Dios en personas (por ejemplo, La Trinidad Cristiana del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; El Trimuri Hindú de Brahma, Vishu y Shiva, y de Amesha Spentas del Zoroastrismo). El profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) criticó y condenó todas estas tendencias teológicas irracionales y restauró a la pureza original el concepto de Dios como la Única y Eterna Realidad, Señor de los Universos, el Perdonador, el Misericordioso, el Todopoderoso, el Omnisapiente. El profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), protegió esta forma de vida y adoración de errores, supersticiones y practicas sin sentido, ensancho su alcance para hacer del Islam una fuente de inspiración para todos los seres humanos y unificó a gentes de diferentes razas, colores, naciones, lenguas y condiciones sociales en una sola hermandad universal. El Islam es una forma de vida sin mitología, de enseñanzas simples y racionales. El Islam apela a la razón y conciencia humana. La verdad de los principios Islámicos siguen lógicamente la creencia en la Unidad y Unicidad de Dios, así como su Misericordia. Si, Dios es Uno, todos los seres humanos somos creación del mismo Dios y por tanto somos iguales ante El; y de aquí que exista la creencia Islámica de la igualdad entre el hombre y la 43
mujer. Si Dios Único es el Creador y Sustentador de todos los seres vivos entonces Él no sólo otorga las necesidades físicas sino también las morales y espirituales revelando al ser humano el camino hacia la verdad y la rectitud. Dios reveló Su mensaje a seres humanos escogidos, quienes estaban completamente dedicados a la verdad, a seguir una vida piadosa y que fueran capaces de inspirar a otros a seguir el sendero recto y correcto; por esta razón, el Islam cree en todos los profetas de todos los tiempos y de todas las naciones, desde Adán hasta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él). Como punto final, en vista de que Dios ha creado al ser humano como un agente con absoluta responsabilidad moral y completamente responsable de todos sus actos y con libre albedrío, es necesario que exista la vida después de la muerte, de manera que los frutos de lo producido en esta vida presente, buenos o malos, sean cosechados en el mas allá. La Doctora Laura Veccia Vaglieri en su libro “Apología del Islam” traducido al inglés como “An Interpretation of Islam” por el Doctor Caselli en las páginas 33 y 34 dice: “Gracias al Islam, el paganismo en sus varias formas fue derrotado. El concepto del universo, las prácticas religiosas y las costumbres de la vida social, fueron liberadas cada una, de las monstruosidades que las habían degradado y las mentes humanas fueron liberadas de prejuicios. El ser humano finalmente reconoció su realidad. Se humilló a sí mismo ante el Creador, el Amo y Dueño de toda la humanidad”. “El espíritu fue liberado de prejuicios, la voluntad del ser humano fue liberada del yugo que la mantenía atada a la voluntad de otros seres humanos o a los llamados poderes ocultos. Predicadores falsos, supuestos guardianes de 44
misterios, agentes de supuestas salvaciones, todos aquellos que pretenden ser mediadores entre Dios y el ser humano y que consecuentemente quisieron tener poder sobre la voluntad de otras personas, cayeron de sus pedestales. El ser humano se convirtió en siervo de Dios únicamente y su obligación para con otros pasó a ser la misma que tiene un ser libre con otro ser libre. Mientras que anteriormente el ser humano había sufrido por las injusticias de las clases sociales, el Islam proclamó la igualdad entre los seres humanos. Cada musulmán se distingue de otro musulmán únicamente por su piedad, buenas obras, cualidades morales e intelectuales”. 45
VIII‐ MI PASO DEFINITIVO HACIA EL ISLAM: ¿CÓMO INFLUYO JESÚS EN MI REGRESO HACIA EL ISLAM? La información contenida en los capítulos anteriores, era nueva para mí. Algo le decía a mi conciencia que había algo extraño en lo que yo había aprendido en la iglesia y en el Cristianismo. Había lógica en los puntos que el Islam trataba, sin embargo, todavía persistía algo que no me permitía dar el paso definitivo y cambiar el rumbo que en la iglesia me habían enseñado. Mi talismán me acompañaba a todas partes. Dentro de la envoltura que conformaba mi talismán, habían siete pequeñas cruces de plata y la imagen de un supuesto Jesús (la paz sea con él) que siempre me acompañaba. Pensaba que si lo ponía de lado y lo olvidaba o lo dejaba algo malo me iba a ocurrir. Por ello siempre lo llevaba conmigo, ahora sé que no podía beneficiarme en nada, sino que es Dios el único que puede beneficiarme y protegerme. Un día cuando repasaba los libros que me había dado en la Mezquita de Seattle el Sheik Yamiil A’bdur‐Razaq, leí algo que llenó mi corazón de profunda alegría y felicidad. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos y exclamé: ¡Dios mío esta es la verdad!, la respuesta que yo tanto he estado buscando. Aquí debo decirle al lector, que yo aun no había visto ni leído ni tocado ningún ejemplar de alguna traducción del Sagrado Corán, ni al inglés, ni al español. Incluso el nombre “Corán” no formaba parte de mi vocabulario. De una manera categórica, 46
clara y precisa, en los libros que me habían dado en la Mezquita, leí lo siguiente: “...no lo mataron, ni lo crucificaron.....” (Corán 4:157‐158). Aquí detuve mi lectura. Continué repitiendo varias veces “no lo mataron, ni lo crucificaron”. En ese mismo momento sentí que Dios estaba respondiendo mi pregunta que había hecho muchos años atrás y que por falta de una respuesta lógica y convincente, me había hecho dudar incluso del poder de Dios. No fue fácil encontrar esta respuesta. Por algún motivo entendí que Dios había establecido que compitiese con otros estudiantes por una beca, tuve que viajar miles de kilómetros luego de ganarla hasta el Estado de Washington en Estados Unidos, tuve que aprender a hablar y leer inglés, soportar cierta discriminación por ser latino en Estados Unidos y tuve que visitar la Mezquita de Seattle para acercarme a la respuesta que estaba buscando. Las probabilidades de que esa información tan importante y necesaria llegara a las manos de un venezolano en 1978 en su propio país eran extremadamente pocas y muy remotas. Pero lo que Dios ha decretado, tiene que cumplirse. Bien dice el Hadiz que: “a quien emprende un camino en busca del conocimiento Dios le facilitara por ello la entrada al Paraíso”. En los momentos en que todavía me regocijaba con el conocimiento sobre “la no crucifixión de Jesús”, dirigía mis súplicas a Dios y le pedía perdón y quería correr con esta información hacia mi país y darla a conocer a mi familia, amigos y a toda la gente. Como siempre había visto en las películas, Jesús (la paz sea con él) era azotado, insultado, escupido y luego asesinado. Pero ahora 47
mi héroe, mi querido profeta, no había sido asesinado, sino que había sido ascendido en cuerpo y alma por quien lo había enviado, para salvarlo de sus enemigos. No había sido crucificado. Dios era en realidad Justo y Misericordioso. El peso psicológico de la cruz llevada hacia el monte de la calavera (Calvario), cayó y se desintegró así como se pulveriza una gran montaña bajo los efectos de la dinamita y tal como fue pulverizado el monte ante los ojos del profeta Moisés por el poder de Dios. Lo que siguió a este descubrimiento, no fue menos importante. Razoné y dije: si esta es realmente la verdad entonces el Islam es la verdad. Tenía dos alternativas. ¿Lo crucificaron o no lo crucificaron? Por veinte años me habían dicho que lo habían matado, me condujeron por un camino sin alternativas. Ahora se abría otra puerta, con una respuesta muchísimo mas lógica y contundente y ahora se aclaraba el panorama y se completaba el rompecabezas, la ultima pieza de la secuencia de milagros que ejecutó Jesús (la paz sea con él) por orden de Dios. Un hombre que había caminado sobre las aguas, que había devuelto la vista al ciego, que había curado al leproso, que había hecho caminar al paralítico, que había devuelto la vida a los muertos y que había multiplicado el pan y los peces, indudablemente, no pudo haber sido crucificado. Razoné, de nuevo. Dije, quiero pertenecer a esta forma de vida que es el Islam. ¡Quiero ser musulmán! Así como se desintegró en mi mente el peso psicológico de la cruz que supuestamente cargaba Jesús (la paz sea con él), también se desintegró la resurrección, la supuesta semana santa, el viernes santo, la visita a las siete iglesias, el ayuno del 48
viernes, el comer pescado en vez de carne durante los días de la mal llamada semana santa, las procesiones cargando ídolos para luego emborracharse al mejor estilo de los bárbaros, todos estos ritos derivan de la supuesta crucifixión y los consideré como lo que eran, ¡una gran mentira!, para embrutecer a los pueblos y dominarlos mejor. El talismán y su supuesto poder desaparecieron de mi vida. Era la mente lógica de un joven aspirante a ingeniero que había estado en la Academia Militar de Venezuela y la había abandonado y rechazado debido al gran numero de imposiciones, alguien que había estado en el Principal Cuerpo de Bomberos de Venezuela y había salvado vidas y propiedades, alguien que jamás había adquirido el nefasto vicio del alcohol o del mas nefasto vicio del cigarrillo aun cuando era lo común en el barrio donde vivía. En el verano de 1979, tomé un curso opcional en la Universidad del Estado de Oklahoma, el cual formó parte de mi curriculum y que iluminó aun más, el nuevo sendero por el cual yo había comenzado a andar. El título del curso era “Tradición Islámica”. Al finalizar el verano de 1979 fui de visita a Seattle y ante el mismo imam que me había dado el material de lectura, el Sheik Yamiil A’bdur‐Razsaq, pronuncié el testimonio de fe, entrando de esta manera (o mejor sería decir, regresando) a la comunidad Islámica. Recuerdo que el Imam me dijo entre otras cosas: ¿estás seguro de que deseas aceptar el Islam? Y yo le dije que si. Luego insistió, ¿aun si en tu pasaporte se indicara que eres musulmán? Yo respondí, aun así. Luego me dijo, si ese es tu deseo entonces repite después de mi: “ash hadu an la ilaaha il‐lAllah wa ash hadu an‐na Muhammadar‐rasuulul‐
laah” (atestiguo que no hay mas divinidad que Dios y atestiguo que Muhámmad es el mensajero de Dios). Esto lo hice tanto en 49
árabe como en inglés iniciando así mi nueva vida como musulmán. 50
IX‐ ¿CÓMO AFECTÓ EL ISLAM MI VIDA? Indiscutiblemente que todo cambio involucra ciertos ajustes y mi caso no fue la excepción. Una vez que había entrado al Islam, prometí a Dios que haría todo lo posible por aprender cada día más sobre esta forma de vida. Aun siendo muy joven y habiendo finalizado mi primer año en la universidad, contraje matrimonio con una joven musulmana de Irán (Irán tiene solo un 20% de musulmanes, la mayoría pertenecen a la religión Chiita). En la ciudad de Stillwater en el estado de Oklahoma, mi primer maestro musulmán asignado por el Centro Islámico de esa ciudad, fue el hermano Faiss de Palestina. Este hermano dedicó bastante tiempo para enseñarme como hacer la oración (as‐salaah), así como el resto de los pilares del Islam, los pilares de la Fe, la vida después de la muerte, el Día del Juicio Final y muchas cosas más. Aun recuerdo una de las charlas que me impactó muchísimo, debido a que nunca había escuchado algo similar en el Cristianismo y la cual puedo resumir de la siguiente manera: ¿Qué ocurre con una persona cuando muere, de acuerdo con las enseñanzas del Sagrado Corán y la tradición profética? La vida después de la muerte, es un tema que despierta un gran interés en muchas personas. Durante mi vida como cristiano, la muerte o era un misterio o un conjunto de supercherías absurdas. No sabía que me ocurriría una vez que mi cuerpo hubiera sido sepultado bajo tierra. En el Islam encontré esta respuesta. Cuando una persona muere, esta debe ser enterrada de acuerdo con la tradición enseñada por el profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él). El 51
cuerpo de la persona fallecida es lavado completamente y luego perfumado. Luego es envuelto en tres pedazos de tela blanca y posteriormente se le realiza la oración fúnebre, para luego ser llevado al cementerio donde es enterrado sin ataúd, orientando su rostro hacia La Meca en donde se encuentra la Kaaba (el primer templo construido para adorar únicamente a Dios y se encuentra en la Península Árabe). El muerto, escucha como los pasos se van alejando de la tumba y se va quedando solo. En breves instantes dos ángeles descenderán a la tumba, lo sentarán y le harán tres preguntas al difunto: 1‐ ¿Quién es tu Dios? 2‐ ¿Cuál fue tu religión? 3‐ ¿Quién fue tu profeta? El profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo que el creyente no tendrá ninguna duda o dificultad para responder correctamente, mientras que el incrédulo, idolatra y politeísta no podrá responder. La persona comienza a sufrir o comienza a disfrutar su estadía en la tumba luego de haber sido interrogado. Dependiendo de las obras que la persona haya hecho en la tierra y lo que Dios haya decretado, las perfumadas brisas del Paraíso o los fétidos y hediondos olores del Infierno comienzan a entrar en su tumba, la cual se expandirá o se estrechara para brindar comodidad o tortura a quien la habite hasta el Día del Juicio Final. Le pido a Dios que expanda nuestras tumbas, las perfume con los aromas de Paraíso y nos libre de los tormentos de la tumba y del Infierno. Este relato de Faiz, me aclaró otras dudas referentes al castigo que merecen muchas personas que cometen crímenes y que 52
no son debidamente castigados mientras están aquí en esta vida. Son liberados mediante sobornos y otras argucias, etc. Esto explica el porque Dios le da a cada ser humano oportunidades para arrepentirse mientras esté vivo y comenzar una nueva vida. Esto explica también la Justicia Divina e infinita de Dios para con sus criaturas. Entendí profundamente los conceptos de vida transitoria y vida eterna. Mientras que otros credos entre ellos la iglesia católica enseña que Jesús (la paz sea con él) había muerto en la cruz para supuestamente salvarnos, incentivando a que la gente cometa las mas increíbles barbaridades amparándose en que Jesús (la paz sea con él) ya pagó por ellas, en el Islam aprendí que cada persona es responsable por sus actos y será premiada o castigada según sus acciones. Esto último tiene una lógica irrefutable, frente al concepto filosófico de la expiación fácilmente deleznable. Las enseñanzas que iba adquiriendo fueron formando una secuencia perfecta de engranajes donde cada aspecto aprendido reforzaba de manera perfecta las lecciones anteriores. Comencé entonces a dedicar mas tiempo a estudiar mi nueva forma de vida, el Islam. Acostumbraba a ir al gimnasio muy temprano, cada mañana, a levantar pesas, pero cuando el horario comenzaba a coincidir con mis oraciones, opté por lo espiritual más que por lo físico y dejé el gimnasio para ir a la mezquita. Antes de aceptar el Islam, iba en el camino de convertirme en cantante, aprendí a tocar la guitarra y cantaba, pero cuando vi que estas actividades entorpecían mi superación espiritual entonces también las abandoné. Me dediqué a aprender el Sagrado Corán en Árabe y como tenía 53
las responsabilidades de mi hogar y mis estudios de Ingeniería, a los 21 años de edad, ya no tenía tiempo para otras cosas. Esto sumado a mi carácter reservado y principalmente a la guía Divina, determinaron mi apego a mi nueva forma de vida dentro del Islam, hasta el punto de que quería comenzar a enseñar lo poco que conocía. Cuando regresé a Venezuela, por supuesto que mi familia, no conocía lo que era el Islam. Veían como hacía mis oraciones extrañados, pero no me condenaban o criticaban por ello. Había estado más de 4 años sin ver a mis padres, hermanos y hermanas, así que el amor de familia prevaleció y me aceptaron tal como era. En mi trabajo, pedí permiso a mi jefe para realizar mis oraciones por unos 10 minutos en mi oficina, cosa que fue aceptada. Era prácticamente el único musulmán venezolano en la industria petrolera venezolana en 1982. Le pedí a Dios que me ayudara a perseverarme ya que las tentaciones aparecían por todos lados y a cada momento. Gracias a Dios y su ayuda pude mantenerme íntegro. Hoy luego de mas de 22 años como musulmán me siento muy feliz de haber tomado esta decisión, mas aun cuando veo como en todo el mundo, mucha gente está entrando al Islam en multitudes, algo que no había presenciado en Venezuela y en el resto del mundo cuando entré a profesar esta forma de vida. Hoy me he enterado que el Islam es la forma de vida de mayor crecimiento en el mundo y que ya bordea el 30% de la población mundial. Mi fe se acentúa aun más cuando veo que la promesa de Allah se esta cumpliendo gradualmente: La luz 54
del Islam se expandirá por toda la Tierra, aunque los incrédulos quieran apagarla. Los incrédulos, idolatras, politeístas y corruptos han perseguido, torturado, asesinado, violado, destruido y oprimido a los verdaderos creyentes en Dios, desde que los profetas han predicado el Islam, en tiempos del profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) en La Meca, luego las Cruzadas, la Inquisición mal llamada santa (diabólica debería llamarse), la invasión y destrucción de los gobiernos en tierras del Islam como el Sultanato Otomano, el Sultanato Mogol en la India, la división y colonización de los territorios Islámicos a manos de los colonizadores en Palestina, Irak, Afganistán, Chechenia y tal vez en otras partes del mundo. Con todo esto las estadísticas indican que son los musulmanes los que han llevado y cumplido el mandato de Dios de expandir el mensaje del Monoteísmo (Tawhiid) por toda la faz de la tierra, de manera pacífica, en contra de otros métodos utilizados hoy en día y también en la antigüedad bajo el disfraz de cultura, desarrollo, democracia, cristianismo, los cuales no han dudado en quemar vivos a muchos seres humanos para tratar de conseguir sus objetivos demoniacos. En el Sagrado Corán dice: “No hay coacción en la práctica de adoración, pues ha quedado clara cual es la buena dirección y cual es el extravío....” (2:256) 55
X‐ ¿CÓMO INFLUYÓ MI REGRESO AL ISLAM EN LA FE DE OTRAS PERSONAS? Habiendo recibido este gran regalo de Dios, sentí un gran deseo de compartirlo con aquellos que no habían tenido la oportunidad de escuchar este Último Mensaje de Dios. No tuve mucho éxito al comienzo. Algunos lo tomaban como un juego, otros me aconsejaban llevar el mensaje a los niños ya que los adultos estaban formados y era difícil que cambiaran. Mi único apoyo fue mi esposa durante un largo periodo. Recibí una oferta de empleo en la ciudad de Teherán capital del estado Chiita de Irán y creyendo que ellos eran musulmanes sin pensarlo dos veces, renuncie y viajé con mi esposa y mi hijo de 2 años. Durante mi estadía en Irán, fui testigo de muchas cosas absurdas practicadas por la mayoría Chiita (80% de la población) así que quedé muy decepcionado. Regresé a Venezuela en 1986 y volví a la industria petrolera. En 1990 viajé de nuevo a los Estados Unidos, donde obtuve mi Maestría en Ingeniería de Seguridad. Fue en este segundo viaje donde decidí incrementar mis esfuerzos para propagar el Islam. Continué mi labor autodidacta en la biblioteca Islámica en Bryan College Station (Universidad de Texas A&M). Desde allá escribía a mi familia en Venezuela sobre algunos aspectos del Islam. Cuando regresé a Venezuela, en 1992, luego de varias charlas, mis padres y mi hermano mayor aceptaron el Islam. Dos de mis hermanas y otro de mis hermanos al igual que mi sobrino, también entraron al Islam posteriormente. 56
Con el permiso del Director de la Nueva Mezquita de Caracas, propuse la creación de un programa dominical y tomé la coordinación del mismo e invitamos a todos los habitantes de Venezuela a que visitaran la Mezquita más grande de Latino América. Me turnaba con el Imam de la Mezquita para dar a conocer lo que era el Islam, quienes somos los musulmanes, que es una Mezquita, etc. El programa fue todo un éxito y se ha mantenido por más de siete años y gracias a Dios primero y luego gracias a este programa muchas personas están entrando al Islam. En 1996 viendo el grado de corrupción en que estaba Venezuela y tratando de evitar que mis hijos fueran programados y extraviados por el Sistema, tal como me había ocurrido a mi, decidí emigrar hacia una tierra donde si se practicara el Islam y no extravíos y desviaciones. Así es que viajé a la cuna del Islam, Arabia Saudita. Desde aquí, he continuado mi aprendizaje y también mis enseñanzas. Mantengo un vinculo con la Mezquita de Caracas y con el Centro Para La Guía e Invitación al Islam, en Jubail (Yubail) Arabia Saudita, donde voluntariamente presto mis servicios cuando son requeridos. En las conferencias que he dictado en diferentes sitios, he notado que a muchas personas les llama la atención el Islam. Muchas de ellas han aceptado el Islam, otras, se llevan la literatura disponible para tomarse su tiempo y leerla tal como hice yo. Otras desean entrar al Islam pero dicen que tienen muchos vicios y que no los pueden dejar. Aquí deseo decirle al lector que cuando una persona entra al Islam, su vida no cambia de la noche a la mañana. Es un proceso que se desarrolla en la medida en que la persona va aprendiendo y se 57
va compenetrando más con sus nuevos hermanos o hermanas de fe. Las siguientes preguntas me han sido hechas durante las diferentes charlas y conferencias que he dictado: 1‐ ¿Tengo que ser árabe para ser musulmán? 2‐ ¿Tengo que hablar árabe para ser musulmán? 3‐ ¿Tengo que haber leído y aprendido el Corán para ser musulmán? 4‐ ¿Para ser musulmán debo dejar de creer en Jesús y rechazar a la virgen María? Las respuestas a todas estas preguntas es no. Hay musulmanes en casi todos los países del mundo, el lenguaje tampoco es una barrera y como ya lo indiqué anteriormente, cuando yo entré al Islam, no había ni siquiera tocado una traducción del Sagrado Corán. Finalmente, una persona que no crea en Jesús (la paz sea con él) como profeta de Dios y en su madre la virgen María, no puede ser considerado musulmán. Muchas personas se abstienen de dar el paso definitivo y entrar al Islam por que piensan que no cumplen con ciertos requisitos. El único requisito es tener un corazón sincero que quiera obedecer al Único y Verdadero Dios del Universo, que no tiene socios, ni hijos, ni padre, ni madre y que nadie se puede asemejar a Él ni con el pensamiento. Todo tipo de idolatría debe ser abandonado al igual que cualquier tipo de politeísmo. Este es el primer paso. Atestiguar que no hay mas divinidad que Dios el cual no tiene socios ni coparticipes y que Muhámmad es un siervo y mensajero de Dios, todo lo demás se aprende de manera gradual. Cuando se atestigua que 58
Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) es únicamente un siervo y mensajero de Dios, no quiere decir que es el único profeta, sino que es el último de los profetas y mensajeros que Dios envió a la humanidad. Pero se debe aceptar a todos los profetas por igual. 59
XI‐ CUANDO LA FE ES INCULCADA POR COACCIÓN En el Islam no se coacciona a nadie a ser musulmán. Este es un precepto básico de las enseñanzas de Dios. El Cristianismo y en especial la iglesia católica ha alcanzado la posición que tiene hoy debido al derramamiento de sangre de personas inocentes. Quedé horrorizado cuando me enteré que solo en Holanda tres millones de personas fueron ejecutadas por no aceptar ser católicos. El 15 de Febrero de 1568, una sentencia de la Inquisición, condenó a todos los habitantes de Holanda a muerte por considerarlos herejes. De esta condena universal solo algunas personas, especialmente nombradas, fueron exceptuadas. Una proclamación del Rey Felipe II de España, fechada diez días mas tarde, confirmó este decreto de la mal llamada “Santa” Inquisición y ordenó que esta fuese ejecutada de inmediato..... Tres millones de personas, hombres, mujeres y niños, fueron sentenciados al patíbulo en tres filas para ser sentenciados (asesinados). Bajo el nuevo decreto, las ejecuciones ciertamente no disminuyeron. Personas de las mas altas y humildes posiciones fueron diariamente y a cada hora arrastrados hacia la horca. Alva, en una carta al Rey Felipe II, fríamente estima el numero de ejecuciones que se llevarían a cabo inmediatamente al terminar la “Semana Santa” (¿santa?) en ochocientas cabezas. Después del Concilio de Nicea “poseer un Evangelio no autorizado, se convirtió en una ofensa capital. Como resultado 60
de esto más de un millón de personas (unitarios) fueron ejecutadas. Así fue como Atanasio (inventor de la trinidad) intentó lograr la unidad de los Cristianos”. La coacción es incompatible con la religión debido a que: 1. La religión depende de la fe y de la voluntad y estas no tendrían significado si fuesen inducidas por la fuerza. 2. La Verdad y el error han sido tan claramente evidenciados por la misericordia de Dios, que no deberían existir dudas en la mente de ninguna persona de buena voluntad en lo que respecta a la fe. 3. La protección de Dios es continua y Su plan es siempre guiarnos desde las profundidades de la oscuridad hacia la luz. Una simple disculpa no es suficiente para pagar por lo que la iglesia destruyó. La iglesia ha destruido lo más preciado del ser humano en lo que respecta a la religión y la fe: el libre albedrío. Al ser humano hay que darle las opciones existentes sin prejuicios ni coacción. Una guillotina o una hoguera o el hacha de un verdugo o las balas y bombas de hoy no debió ni debe ser la opción para aquellos que no deseaban aceptar los preceptos absurdos de la iglesia, a sabiendas de que ya Dios había revelado: “No hay coacción en la práctica de la adoración, pues ha quedado claro cual es la buena dirección y cual es el extravío.....” (Corán 2:256). Hoy en este siglo, vemos los resultados de la coacción en la forma de vida de las personas. Drogas, asesinatos, robos, prostitución, corrupción, etc., es el resultado de imponer 61
formas de vida que no se llevan en el corazón. Mantener las tradiciones ancestrales, no necesariamente lleva a una nación al atraso cuando son positivas y de acuerdo a las órdenes divinas y no necesariamente ayudan a vencer los obstáculos que se le presentan cuando se oponen a las órdenes de Dios. Por ello deseo ofrecer por lo menos una alternativa que puede no solo salvar vidas, sino que puede salvar almas, rehabilitar alcohólicos, reintegrar familias a la sociedad y puede sacar a países hundidos, hacia adelante, si sus gobernantes y ciudadanos no se empeñan en mantener dinosaurios y esperpentos falsos, que han sido impuestos y desarrollados a través del tiempo, bajo la influencia del Vaticano y ahora también del Sionismo Internacional. Me entristece que en mi país Venezuela, un promedio de cien cristianos se maten entre si semanalmente, en un país que no está en guerra y donde la iglesia católica ha tenido un control casi absoluto de la fe y forma de vida de otras personas. Por ello con la ayuda de Dios me he propuesto llevar a cabo una completa reforma en las creencias que mis compatriotas llevan en sus corazones y en sus conciencias a veces y en la mayoría de los casos no por convicción sino por imposición o por contagio. He hecho la siguiente pregunta a varias personas cristianas: ¿Por qué en los países o comunidades donde se utiliza La Biblia como libro sagrado, los índices de asesinatos, robos, secuestros, alcoholismo, prostitución, homosexualidad, incesto, pedofilia y corrupción en general, son exageradamente altos en comparación con los mismos índices de aquellos países donde se aplica el Sagrado Corán como libro sagrado? Muchas de ellas han quedado sorprendidas ya que nunca han hecho tal correlación o comparación. 62
XII‐ INVITACIÓN AL PAPA, A SU SUCESOR Y AL RESTO DE LOS LÍDERES DEL MUNDO “En el Nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso” Esta es una invitación que hago a todos los lideres a nivel mundial, especialmente a aquellos que dicen guiar a miles de personas en otras religiones, sectas o ideologías. Que la paz de Dios sea con todas aquellas personas que siguen el Sendero Recto. Los invito a todos a que entren al Islam. Vengan al Islam y serán salvados. Si son ustedes cristianos o judíos, al entrar al Islam, Dios les dará una doble recompensa. Pero si rechazan esta invitación, serán responsables por los pecados de todas aquellas personas que estén bajo su responsabilidad y a los cuales ustedes dicen guiar. A mi, al igual que a todos mis hermanos musulmanes, Dios nos ha hecho obligatorio llevar este mensaje a todos ustedes: “Di, oh gente del libro. Venid a una palabra común para todos: adoremos únicamente a Dios, sin asociarle nada y no nos tomaremos unos a otros por señores en vez de Dios. Y si vuelven la espalda, decid: ¡sed testigos de que somos sometidos a Dios (musulmanes)” (Corán 3:64). En un dicho profético dice: 63
“Una persona de la gente del libro (judío o cristiano) que crea y siga a sus profetas y luego crea y siga al profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) tendrá una doble recompensa”. Este dicho demuestra la gran importancia que Dios ha dado a la creencia en el último mensaje y en su último profeta Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), por ser el restaurador de todos los mensajes anteriores, corrompidos a través de los tiempos. Habiendo presentado las pruebas anteriores, para que todo el que tenga ojos vea y para todo el que disponga de sano intelecto las analice y razone, ha llegado el momento crucial en el que Dios llama a toda persona cuyo corazón aun no ha sido sellado, cuya vista no haya sido cegada y cuyos oídos no hayan sido tapados. De nuevo ratifico que es nuestra labor y responsabilidad, como miembros de este gran planeta, sometido por voluntad propia a la Ley y Mandato del Ser Supremo el Uno y Único, el Clemente, el Misericordioso, invitar a todos los seres humanos a que se aparten de todo tipo de adoración a falsas deidades que ellos mismos fabrican o inventan, que se aparten de la adoración de las estatuas, esfinges, figuras, talismanes, amuletos, fetiches y de cualquier cosa que haya sido creada y que vuelvan arrepentidos a adorar únicamente al Creador del universo. Es oportuno mencionar que por más poder, prestigio, posición económica, posición social, riquezas que una persona pueda tener en esta vida, nunca podrá tener suficiente para pagar su entrada al Paraíso. 64
El pobre mas pobre entre los habitantes de la tierra que haya atestiguado que no hay mas divinidad que Dios y que Muhámmad al igual que los otros profetas y mensajeros solo es un siervo y mensajero de Dios, el Día del Juicio Final será mas dichoso que el rico mas rico que no haya creído en el verdadero mensaje profético. Por ello, mientras una persona incrédula aun tenga el alma en su cuerpo y pueda hablar, respirar y esté consciente de sus actos, todavía puede arrepentirse ante Dios y si su arrepentimiento es sincero, se aparta de todo tipo de idolatría, acepta entregarse al Señor del Universo y seguir el ideal profético (Sunnah), Dios lo perdonará y aunque haya estado a escasos centímetros de caer en el fuego infernal, Dios le permitirá entrar al Paraíso por toda la eternidad y sus malas acciones serán cambiadas por buenas acciones. Es la promesa de Dios para todos los que deseen arrepentirse e iniciar una nueva vida. Cierro esta invitación citando los siguientes versículos del sagrado Corán, donde Dios brinda la oportunidad a todos los seres humanos de arrepentirse con sinceridad. “Anuncia a mis siervos que Yo soy el Perdonador, el Misericordioso, pero que Mi castigo es un castigo doloroso” (Corán 15:49‐50). Aquí Dios invita a los pecadores, sin importar la magnitud de sus pecados a arrepentirse y Él los perdonará. “Di, siervos míos que os habéis excedido en contra de vosotros mismos, no desesperéis de la misericordia de Dios, Allah perdona todas las faltas, pues Él es el Perdonador, el 65
Misericordioso. Y volveos a vuestro Señor y someteos a Él antes de que os llegue el castigo, pues luego no seréis socorridos” (Corán 39:53‐54). Aquí Dios deja bien claro que el tiempo para arrepentirse tiene un periodo que al finalizar, con la muerte, ya no es posible obtener el perdón. “Aquellos que cuando cometen una indecencia o son injustos consigo mismos, recuerdan a Dios y piden perdón por sus faltas, porque ¿quién perdona las faltas sino Dios?; y no reinciden en lo que hicieron, después de saberlo” (Corán 3:135). “Y es cierto que Yo soy Indulgente con el que se vuelve a Mi, cree, actúa con rectitud y se encamina” (Corán 20:82). Ruego a Dios el Creador de todo lo que existe, que guie al sendero recto y correcto a todas aquellas personas cuyos corazones aun no han sido sellados y cuyas miradas aun no han sido cegadas, aquellas cuyas mentes aun están abiertas al análisis crítico y objetivo, y que se autoevalúan con el objeto de mejorar su condición ante Dios. 66