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Población y sociedad en la Edad Media.
Nivel 1. Bloque V
NIEVL 1. BLOQUE V. Población y sociedad en la Edad Media.
1. La fragmentación política y religiosa del mundo mediterráneo.
a). El nuevo mapa político de los reinos europeos
El Mediterráneo era dominio de los romanos, durante el siglo IV, el emperador Teodosio
dividió el Imperio Romanos entre sus dos hijos. A Honorio le tocó la parte occidental y a Arcadio la
parte oriental.
A partir del año 405 y durante todo el siglo V, El Imperio Romano de Occidente va a sufrir la
penetración en su territorio de los pueblos bárbaros que van a provocar su desaparición en el año
476. Mientras que el de oriente continuará existiendo bajo el nombre de Imperio Bizantino.
Una vez que cae el Imperio Romano de Occidente, los distintos pueblos germánicos que se
habían instalado en él se convierten en reinos independientes.
Entre los principales reinos germánicos destacan:
-En Hispania el reino de los visigodos.
-En la Galia, el de los francos, que por ellos acabó llamándose Francia.
-En el norte de África, el reino de los vándalos.
-En Italia el de los ostrogodos.
-En Britania, los anglos y los sajones.
Aunque en un principio los pueblos germánicos van a imponer su cultura, muy inferior a la
romana, pronto acabarán asimilando parte de ésta. Así, adoptaron el cristianismo como religión y el
latín como lengua, por lo tanto podemos decir que la cultura de estos reinos cristianos es una
continuación empobrecida de la cultura romana.
En torno al 800 d.c. el rey franco Carlomagno unificará diversos territorios del centro de
Europa, dando lugar al Sacro Imperio Romano Germánico y siendo coronado emperador, es un
intento de recuperar la unidad del antiguo Imperio Romano. Pero a la muerte de Carlomagno el
imperio es dividido entre sus descendientes y aparecerán las distintas nacionalidades europeas
(Francia, Alemania, etc...)
b). Origen y expansión del Islam.
Arabia es una Península de Oriente Próximo, en la que vivían tribus nómadas con una
religión politeísta y una ciudad sagrada, La Meca.
Mahoma era un comerciante árabe, que después de viajar por muchos lugares y conocer
las religiones monoteístas (judaísmo y el cristianismo) se sintió llamado por Dios para revelar una
nueva religión: el Islam, que consiste en la sumisión total a Alá. La religión se llama Islamismo, sus
seguidores son los musulmanes y está recogida en un libro sagrado denominado Corán.
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La religión islámica se basa en 5 principios fundamentales:
La profesión de Fe: No hay más Dos que Alá y Mahoma es su profeta
La oración 5 veces al día, la del mediodía del viernes debe realizarse en la mezquita
Dar limosna a los pobres y desvalidos
El ayuno de sol a sol en el mes del Ramadán
Peregrinar a la Meca al menos una vez en la vida
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Mahoma explicó a los habitantes de La Meca lo que Alá le había transmitido y les pidió que
abandonaran sus viejas creencias. Pero su mensaje no fue aceptado y fue perseguido por sus ideas.
De esta modo, Mahoma tuvo que abandonar La Meca y refugiarse en la ciudad de Medina en el año
622. Este acontecimiento se denomina Hégira y marca el inicio del calendario musulmán.
Mahoma consiguió convertir a los habitantes de Medina a la nueva religión, y con su ayuda
atacó La Meca y destruyó su principal santuario donde se adoraba a numerosos ídolos.
A partir de ahí se inicia un proceso de expansión y conquista de numerosos territorios,
formándose un gran imperio islámico que se extendía desde la India hasta la Península Ibérica. En
este proceso de conquista tuvo mucha importancia la denominada guerra santa, es decir, la lucha
contra todos los infieles para extender el islamismo.
En el proceso de expansión del Islam podemos diferenciar varias etapas:
-
A la muerte de Mahoma (632) casi toda Arabia se había convertido al Islam. Mahoma era la
máxima autoridad política y religiosa, es decir, era califa.
-
Tras su muerte, se sucedieron en el poder una serie de califas que fueron elegidos entre los
familiares y amigos más próximos de Mahoma. En esta etapa, denominada Califato
Perfecto, el Islam se extendió por Egipto, Siria e Irak (Mesopotamia).
-
Califato Omeya (644-750). Durante esta etapa el califa perteneció a la familia omeya. La
capital del imperio se estableció en Damasco y se consiguió dominar todo el Norte de África,
la Península Ibérica (al-Andalus) y Persia (Irán), llegando el dominio islámico hasta la India.
Es en este periodo cuando los musulmanes fueron derrotados por el reino franco en la
batalla de Poitiers (732), frenándose así la expansión islámica por Occidente.
-
Califato abbasí (750-1055). En el 750 la dinastía omeya fue asesinada al completo por una
familia rival, los abbasidas, los cuales se hicieron con el poder del califato. Solo un joven
príncipe omeya logró sobrevivir a la matanza de su familia: Abderramán.
Con los abbasidas, el imperio islámico apenas realizó conquistas territoriales. La capital se
trasladó a Bagdad y comenzó un proceso de descomposición del imperio.
Así por ejemplo, Abderramán se refugió en al-Andalus, donde se declaró independiente del
poder del califato abbasí y fundado su propia dinastía. Posteriormente, un sucesor suyo,
Abderramán III fundaría el califato de Córdoba (año 929).
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Finalmente, el califato abbasí cayó en poder de un nuevo pueblo procedente de Asia: los turcos,
los cuales se convirtieron al Islam y fundaron el imperio otomano (que se mantuvo hasta el siglo
XX).
2. El Régimen demográfico de la Edad Media.
La Edad Media es un periodo de tiempo caracterizado por un lento aumento de la población.
Alrededor del año 1000, la población mundial era de 300 millones de personas. Pero al final de la
Edad Media comenzaron a ser comunes las grandes epidemias, especialmente en las ciudades. El
hacinamiento en las ciudades y su carencia de servicios como el drenaje o la recolección de basura,
las hacían verdaderas incubadoras de enfermedades. El exceso de población, la contaminación de
los pozos, la falta de organización sanitaria, las calles pobladas de cerdos y ratas, la invasión de
pulgas, todo contribuía a extender los casos de tifus, disentería y gripe.
Sin embargo, la peor de todas las epidemias fue la de la peste bubónica, una enfermedad
contra la que los europeos del siglo XIV carecían completamente de defensas. La pandemia de la
Peste Negra acabó con la tercera parte de la población de Europa en la segunda mitad del siglo.
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En todo este tiempo las tasas poblacionales eran las siguientes:
Natalidad muy alta
Mortalidad muy alta
Mortalidad infantil muy alta
Fecundidad (número de hijos por mujer) muy alta
Esperanza de vida muy corta
Durante la Edad Media la demografía tiene una natalidad y una mortalidad elevada, por lo
tanto el crecimiento vegetativo, es decir, el crecimiento de la población no es elevado.
3. La organización social en los reinos cristianos peninsulares. La sociedad
estamental.
a). Los Reinos cristianos peninsulares.
La Península Ibérica fue conquistada en su mayor parte por los árabes, dominio que duró
del siglo VIII hasta el siglo X. A partir del siglo XI se inicia un proceso que se ha denominado
Reconquista, según el cual unos núcleos de población cristiana se fueron organizando en reinos y
empiezan a arrebatar el territorio ocupado por los árabes.
El primero de los reinos que surge es el Reino Asturiano el cual se convierte con Alfonso III
en el Reino Astur-Leonés. Las conquistan continúan hacia el sur y este reino consigue formar el
Condado de Castilla que posteriormente se independizará formando un reino diferente. Otro de los
reinos más importantes, por su antigüedad, será el Reino de Navarra, el cual conquistará
importantes territorios peninsulares y formará el Condado de Aragón y los Condados Catalanes.
Podemos decir que a comienzos del siglo XIII, la Península Ibérica queda formada por 5
reinos perfectamente definidos, 4 de ellos cristianos (Castilla-León, Aragón, Navarra y es en
estamentos, grupos sociales a los que se pertenecía por nacimiento y para toda la vida.
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b). La sociedad estamental.
La sociedad medieval era profundamente desigual. Se hallaba dividida en estamentos,
grupos sociales a los que se pertenecía por nacimiento y para toda la vida.
Por un lado estaban los privilegiados. Dentro se ellos se distinguían dos estamentos u
órdenes:
-
La nobleza, que se dedicaba a la defensa militar y a la guerra.
El clero, curas y monjes, dedicados a la oración y a la Iglesia.
Nobles y clérigos eran un pequeño sector de la población, pero gozaban de todos los
privilegios, poseían la mayor parte de las tierras (feudos) y ostentaban el poder militar, económico y
religioso.
Por otro lado se encontraba el estamento de los no privilegiados, el estado llano. Eran el
grupo más numerosos y heterogéneo, diferenciándose dentro del mismo: campesinos, siervos y
habitantes de aldeas y ciudades que desempeñan una gran variedad de oficios tales como
artesanos, comerciantes, vendedores ambulantes…
La función de este grupo era trabajar y mantener a los otros dos estamentos.
En la mentalidad medieval las funciones de estos tres grupos eran complementarias, consiguiendo
que la sociedad funcionara como un cuerpo, pero en la práctica el orden social era jerárquico, es decir, el
pueblo llano se encontraba sometido a los otros dos estamentos y carecía de cualquier derecho.
Por otro lado, tenemos que señalar que la sociedad estamental se basaba en una serie de
vínculos privados y relaciones personales muy características, de ahí que también se denomine
sociedad feudal.
El vasallaje: las relaciones entre los miembros de la nobleza.
Debemos tener en cuenta que tras la caída del Imperio romano, el europeo vivió unos años
de debilidad, inseguridad y crisis, especialmente tras la muerte de Carlomagno. En este contexto, el
poder de los monarcas era muy débil. No podían proteger a la población, ni recaudar impuestos, ni
mantener un ejército estable.
Para poder gobernar y mantener unido su reino, los monarcas tuvieron que contar con los
nobles, con los que establecieron un sistema de relaciones personales conocido como vasallaje.
El vasallaje se establecía mediante la ceremonia del homenaje, en la que el vasallo, de
rodillas ante el rey, le juraba fidelidad y le prometía consejo, ayuda militar y económica. A cambio, el
rey le entregaba un lote de tierras (feudo) para que lo gobernase y viviera en él.
Posteriormente, muchos vasallos nobles y clérigos se convirtieron a su vez en señores
feudales, estableciendo relaciones de vasallaje con otros nobles menos importantes, entregándoles
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una parte de sus propias tierras y así sucesivamente.
El señorío territorial y el derecho jurisdiccional: las relaciones entre señores y campesinos.
Los campesinos, atemorizados por la inseguridad de la época y ante la ausencia de un
poder real fuerte, buscaron la protección de estos señores feudales, estableciéndose una relación
privada entre señor feudal y campesino.
De esta forma, el en feudo del señor feudal se podían distinguir dos tipos de tierras:
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La reserva señorial: conjunto de tierras que se reservaba el señor para su uso exclusivo. En
ella estaba el castillo señorial. Se trataba de las tierras más productivas y fértiles y eran
trabajadas por sus siervos.
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Mansos. Eran lotes de tierras repartidas por el señor feudal a siervos o a campesinos libres
a cambio de la entrega de una parte de la cosecha y de trabajos personales en la reserva
del señor.
Además, el señor feudal poseía, sobre las tierras del feudo, lo que se conoce como derecho
jurisdiccional, es decir, la potestad de dictar órdenes, impartir justicia, controlar todos los servicios
(molino, puentes, hornos), cobrar impuestos por el uso de dichos servicios, imponer tributos, etc.
c. Las formas de vida de nobles, de clérigos y del campesinado.
La nobleza guerrera.
En la sociedad la principal función de la nobleza era la de ser guerreros. Son los caballeros
que se dedican al oficio de las armas. Poseer el equipo, el caballo y las armas resultaba, en esa
época, muy caro y sólo los señores feudales podían ejercer ese oficio.
Los hijos de las familias nobles eran educados y entrenados como guerreros. Primero
servían como pajes y después, como escuderos de otros caballeros. A los 18 años se les armaba
caballeros en una ceremonia en la que recibían sus armas: la espada, el escudo, las espuelas y la
cota de mallas.
Los nobles hacían la guerra para defender sus territorios o enfrentarse a otros nobles. La
guerra propiciaba, si se ganaba, tierras y riquezas que acrecentaban el poder de la nobleza.
Su función social permitía a la nobleza vivir con privilegios. No tenían que trabajar, no pagaban
impuestos y eran los únicos que podían portar armas y ejercer con ellas el control sobre el resto de la
sociedad.
Los clérigos.
En la Edad Media, los hombres y mujeres dedicados a la Iglesia eran el otro grupo
privilegiado de la sociedad feudal. No obstante, entre sus integrantes existían grandes diferencias:
los altos cargos (obispos, cardenales, abades) disfrutaban de los mismos privilegio que los nobles;
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pero los curas y monjas llevaban una vida similar a la de los campesinos.
La Iglesia medieval era también una institución muy rica. Poseía, como los nobles, inmensos
feudos y cobraba a los cristianos el diezmo. Toda la vida social o privada estaba marcada por la
intervención de la Iglesia. El nacimiento, el matrimonio o el funeral tenían sus ceremonias religiosas
y la Iglesia se dedicaba a la enseñanza y a la asistencia a pobres y enfermos.
Los campesinos.
Los campesinos eran la mayoría de la población (90%). Dentro de ellos se podían distinguir
dos categorías:
-
Los campesinos libres, que podían ser propietarios de sus tierras, algo poco frecuente, o
trabajar en las tierras cedidas por un señor feudal (manso) y disponer libremente de sí
mismos: casarse, abandonar el manso, dedicarse a un oficio, etc.
-
Los siervos, no tenían libertad personal y estaban ligados a la propiedad del señor. En
consecuencia, no podían abandonar dichas tierras, ni casarse o dejar en herencia sin el
permiso del señor feudal.
Todos los campesinos, libres o siervos, debían trabajar duramente para sobrevivir. El
rendimiento de la tierra era escaso y se tenía que practicar la rotación bienal, es decir, un sistema
que permitía trabajar un año la mitad de la tierra mientras el resto se dejaba descansar (en
barbecho), rotándose al año siguiente.
Como hemos visto más arriba, todos los campesinos tenían la obligación de trabajar de
manera gratuita para su señor o a cambio darle una parte de su cosecha y, además, tenían que
pagar al clero el diezmo, es decir, la décima parte de su cosecha anual.
De este modo, la mayoría de los campesinos vivían en condiciones de pobreza,
dependencia y explotación. Debían fabricar sus propios materiales para vivir, las condiciones de vida
eran muy duras especialmente cuando las malas cosechas traían el fantasma del hambre y las
enfermedades
1. La mujer en el espacio público y privado.
En la sociedad medieval el varón es considerado un "agente activo" mientras que la mujer
es el "agente pasivo", a pesar de plantear la religión cristiana en sus textos fundamentales la
igualdad de los dos sexos ante el pecado y la salvación.
En este marco, la vida pública, desde la política a las armas pasando por la cultura o los
negocios, está reservada casi exclusivamente al hombre mientras que la mujer está recogida en la
vida doméstica. Sin embargo en las sociedades tradicionales, en las que la escritura no desempeña
el papel fundamental que ahora tiene, la transmisión de la mayor parte de los conocimientos se
efectúa precisamente en el marco de la vida privada, controlada por la mujer.
La mayoría de los saberes tradicionales transmitidos oralmente por las mujeres medievales
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están relacionados con la salud y la enfermedad, la vida y la muerte. Los asuntos relacionados con
el nacimiento y los difuntos son exclusivos de mujeres al igual que las curaciones de enfermedades.
El desarrollo de una medicina oficial en la universidad y en manos de los hombres no se producirá
hasta el siglo XIII y su difusión será muy lenta.
La mujer participa en las faenas del campo con el resto de su familia. También la esposa del
artesano colabora en las funciones propias del oficio, desde la recepción de la materia prima hasta la
venta del producto. Cuando la mujer abandona el ámbito familiar para trabajar suele ser como
criada. Algunos trabajos parecen estar dirigidos especialmente a mujeres como el hilado, el tejido o
el horneado.
Un buen número de mujeres ingresaron en conventos como si de una válvula de escape se
tratara, alejándose así de matrimonios impuestos o de regresos indeseados a núcleos familiares tras
enviudar. De alguna manera, la entrada en un convento venía a recoger la rebeldía de las mujeres
en algunos campos y expresar su voluntad limitada, eso sí, eligiendo una vida acorde con sus
deseos.
Hasta el siglo XII el matrimonio no se impuso como sacramento. No cabe duda que el
matrimonio supuso importantes mejoras para la mujer, especialmente al prohibirse el divorcio y la
repudiación, al tiempo que se necesitaba el consentimiento de la interesada para llevarse a cabo. De
esta manera se consigue un cierto papel de igualdad respecto al varón. Desde el siglo XIII la Iglesia
iniciará una importante labor al santificar a mujeres casadas.
5. La expresión artística de la religiosidad: Catedrales y mezquitas de Occidente. Las
manifestaciones musicales: Música religiosa y música popular festiva
a). Catedrales y Mezquitas
Durante los siglos XI y XIII se desarrolla el Románico. Las Iglesias románicas solían tener
una planta de tipo basilical, con un interior rectangular dividido en naves y rematado en la
cabecera con un ábside; otro tipo de planta es la de cruz latina con un espacio longitudinal dividido
en naves y otro transversal o crucero.
Estas Iglesias emplean sillares de piedra como material constructivo. Los edificios son muy
voluminosos, con fuertes muros, los cuales tienen pocos huecos. Usa el arco de medio punto, y para
las cubiertas, la bóveda de cañón y la de aristas. En las fachadas suelen aparecer rosetones como
decoración y también es frecuente la presencia de torres.
Ejemplos del Románico son: San Martín de Frómista en Palencia, San Clemente de
Tahull en Lérida y Santo Domingo de Silos en Burgos.
En la Baja Edad Media se desarrolla el estilo Gótico, en el cual, la Catedral es el
monumento religioso por excelencia. Se construyen muros elevados y ligeros que sustentan arcos
apuntados que confieren a la catedral un aspecto peculiar: ojival, alta y esbelta. Así se va a
conseguir una proliferación de ventanales cubiertos de hermosas vidrieras, que contribuyen a
aumentar la sensación de verticalidad y aseguran una mayor iluminación del interior. Las cubiertas
evolucionan de las bóvedas de crucería a intrincadas formas estrelladas que descargan la presión
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en arbotantes y estribos. Ejemplos: Catedral de Burgos, de León, de Toledo.
La mezquita es el edificio de culto de los musulmanes, en él realizan la oración del viernes.
El punto más alto de la mezquita es una torre, el minarete o alminar, desde donde se llama a los
fieles a la oración. El interior de la mezquita presenta un gran patio porticado con una fuente para
realizar las abluciones (purificaciones). La sala de oración se divide en varias naves que miran hacia
un muro, la quibla (orientado siempre hacia La Meca), que tiene un pequeño nicho, el mihrab.
Destacamos la mezquita de Córdoba y Santa Sofía de Constantinopla.
b). La Música en la Edad Media.
Hasta el s. X la música Europea, como la música de otras culturas, era fundamentalmente
monódica, o sea, de una sola línea melódica en la que no interviene para nada la armonía; sin
acompañamiento de instrumento, el ritmo es libre, no sometido a la rigidez métrica del compás.
Predomina el canto romano gregoriano, caracterizado por las cantinelas litúrgicas de diverso tipos.
Desde el s. VII hasta el XVI el canto gregoriano fue el tipo de música más importante en el mundo
occidental. En estos mismos siglos se fue constituyendo y seleccionando un repertorio que, en honor
a su primer recopilador, el Papa Gregorio II, se llama canto gregoriano. En esta etapa se inicia
también la polifonía conforme a la llamada “Ars Antiqua”, al mismo tiempo se desarrolla la música
profana de juglares y trovadores.
Los juglares, perseguidos constantemente por la Iglesia, son personajes errantes que van
de aldea en aldea, de castillo en castillo, asombrando y divirtiendo a un público analfabeto. Mitad
poetas y mitad saltimbanquis, mezclan en sus actuaciones la declamación y el malabarismo, la
música y la sátira, la lírica y las gestas épicas. Ellos son los únicos transmisores de la música
popular no litúrgica
Los trovadores Pertenecían a una clase social más elevada, e insistían en distinguirse de
los juglares, considerándoles de peor condición. Generalmente los trovadores componen y cantan
sus propias obras, mientras que el juglar solo interpreta porque no tiene formación ni facultades para
componer.
Los instrumentos: En la iglesia se admitía solamente el órgano, pero las nuevas
composiciones religiosas polifónicas facilitarían la introducción de otros instrumentos para
acompañar o sustituir a las voces: violas, flautas, chirimías, etc. Trovadores y juglares tañían laúdes,
arpas, salterios, gaitas y, desde luego, variedad de panderos, sonajas, tamboriles, etc. Para las
celebraciones públicas y las fiestas al aire libre se va perfilando un conjunto característico llamado
de "música alta" por la potencia y brillantez de su sonido, compuesto de trompetas, chirimías y
bombardas.
6. Los grupos sociales en la sociedad islámica peninsular
La sociedad islámica peninsular fue una mezcla de gentes de distintas razas y religiones.
Los mismos conquistadores eran de diferentes razas (árabes, eslavos, bereberes), aunque todos
eran musulmanes de religión. Se calcula que llegaron unos 60.000 musulmanes, mientras que los
habitantes de la península Ibérica eran unos 4.000.000
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La estructura social está compuesta por tres grupos: (1) los propietarios de la tierra, que
ocupaban los cargos de la administración, (2) mercaderes y pequeños funcionarios y (3) la mayoría
de jornaleros y artesanos que vivían en condiciones precarias.
Respecto a la composición de la población Andalusí nos encontramos con los siguientes
grupos:
-Musulmanes. Dentro de ellos podemos diferenciar entre: Árabes (procedentes de Arabia),
son minoritarios pero tienen más poder; Beréberes (norteafricanos); Muladíes, son los
descendientes de la población hispanogoda, antiguos cristianos que se han convertido al Islam. Son
los más numerosos y representan el escalón más bajo dentro de este grupo.
-Mozárabes, son cristianos pero tienen las costumbres y la lengua árabe, este grupo no
puede acceder al poder político, el cual está reservado a los musulmanes.
-Judíos, la tolerancia musulmana permitió que crecieran en número, conservando su culto,
costumbres… Su núcleo más destacado de población se encuentra en Toledo
Al-Andalus una sociedad urbana y comercial
El Islam es una civilización urbana y la ciudad será el centro económico, religioso y
administrativo y cultural, las ciudades islámicas sorprendían por su esplendor y vitalidad.
El corazón de las ciudades musulmanas es la Medina, recinto o ciudadela amurallada
donde nos encontramos con la mezquita mayor, el alcázar y a su alrededor el zoco o mercado y los
distintos talleres artesanales.
De forma concéntrica en torno a la Medina se disponen los barrios nuevos o arrabales que
se agrupan por un mismo oficio o religión y cada uno cuenta con sus propias mezquitas y zocos. El
urbanismo islámico es abigarrado, con calles estrechas y laberínticas.
Por su situación geográfica, al-Andalus jugó un papel intermediario entre el resto del mundo
islámico y el occidente europeo, siendo centro de un activo comercio internacional. Del exterior
procedía mano de obra barata (esclavos), materias primas, oro y plata; mientras que los mercaderes
andalusíes distribuían por el mediterráneo los productos elaborados en sus ciudades. Este próspero
comercio facilitó la difusión del uso de la moneda: el dinar de oro y el dirham de plata.
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ACTIVIDADES
1. Define los siguientes conceptos:
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Carlomagno.
Mahoma.
Mozárabe.
Muladí
Diezmo.
Derecho jurisdiccional.
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Feudo.
Hégira
Rotación bienal.
Reserva señorial.
Mansos.
Abderramán
2. Enumera las características del arte románico.
3. Enumera las características del arte gótico.
4. Establece las diferencias entre un juglar y un trovador.
5. Observa el mapa y responde a las siguientes preguntas:
- ¿Qué territorio ocupaba el Islam a la muerte de Mahoma?.
- ¿Qué regiones conquistaron los primeros califas?.
- ¿Por dónde extendieron su poder los califas omeyas?¿Dónde establecieron su capital?.
- ¿Qué zona conquistaron los califas abatidas?¿Dónde establecieron su capital?.
- Localiza en el mapa: Mesopotamia (actual Irak), Persia (actual Irán), río Indo, Arabia, Siria, Golfo
Pérsico.
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6. Con la ayuda del siguiente texto describe brevemente cómo era la sociedad feudal.
Se cree que la casa de Dios sobre la Tierra es una, pero está dividida en tres órdenes: los unos
rezan, los otros combaten y otros, por último, trabajan. Estos tres órdenes son indispensables el
uno para el otro; la actividad de cada uno de ellos permite a los otros dos vivir.
7. Establece las causas de la crisis demográfica del siglo XIV.
8. Localiza en un mapa de Europa los principales reinos germánicos.
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