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HETEROGENEIDAD DE PROPUESTAS EN LINGÜÍSTICA COGNITIVA
Mª Sandra Peña Cervel
1. Preliminares
Tal como hemos apuntado en la introducción a este capítulo, la heterogeneidad de
propuestas dentro del marco de la Lingüística Cognitiva es abrumadora. Existen
multitud de propuestas teóricas que se rigen por los principales presupuestos de este
marco pero que difieren en otras muchas propuestas. Tanto es así que Ruiz de Mendoza
(2001) apunta a la imposibilidad de resumir en poco espacio las aportaciones de la
Lingüística Cognitiva al estudio del lenguaje. No obstante, este autor destaca tres
grandes líneas de investigación:
-
Los estudios de metáfora y metonimia cuyos trabajos pioneros fueron llevados a
cabo por Lakoff y Johnson (1980, 1999), Lakoff (1987, 1993, 1996) y Lakoff y
Turner (1989). En esta misma línea se pueden también enmarcar los estudios
relativos a la teoría de los espacios mentales e integración conceptual
desarrollada fundamentalmente por Turner y Fauconnier (Fauconnier y Turner
1996, 1998, 2001, Turner y Fauconnier 1995).
-
La semántica de marcos, cuyos orígenes se remontan a la obra de Fillmore y
Atkins principalmente (Fillmore 1985, 1998, Fillmore y Atkins 1994, Lowe,
Baker y Fillmore 1997) o de modelos cognitivos proposicionales (Lakoff 1987),
cuyo principal cometido es llevar a cabo una descripción detallada de los
componentes y organización de las estructuras conceptuales.
-
El estudio de la gramática abordado desde el punto de vista de su motivación
conceptual. Ruiz de Mendoza distingue dos líneas de trabajo: la Gramática
Cognitiva de Langacker (1982, 1987, 1990, 1991, 2008) y la Gramática de
Construcciones de Kay y Fillmore (1994) por una parte y la de Goldberg (1995,
2006) por otra. Evans y Green (2006: 480-483) agrupan los varios
acercamientos gramaticales dotados de base cognitiva en tres grandes corrientes:
(1) sistema de estructuración conceptual de Talmy, (2) los enfoques basados en
repertorios (Evans y Green (2006: 481) denominan a estos enfoques ‘basados en
repertorios’ porque comparten la idea de que la gramática es un conjunto de
unidades simbólicas en lugar de un repertorio de reglas y principios) y (3) las
propuestas cognitivas de gramaticalización.
1
Figura 1. Teorías Cognitivas de la Gramática (Evans y Green 2006: 483)
Como hemos adelantado en la sección introductoria, en este capítulo nos centraremos en
un repaso breve de algunas de las propuestas que se circunscriben al amplio marco de la
Lingüística Cognitiva: la teoría de los espacios mentales o integración conceptual de
Gilles Fauconnier y Mark Turner, la Semántica de Marcos de Charles Fillmore, que no
es sino un enfoque que aborda el estudio de modelos cognitivos de tipo proposicional1 y
los enfoques basados en repertorios según la terminología de Evans y Green (2006), que
comprenden a su vez la Gramática Cognitiva de Langacker y los enfoques
construccionales, que se subdividen en la propuesta de Fillmore y Kay (que es de índole
generativa y que por eso no será objeto de estudio de este capítulo), la Gramática de
Construcciones de Goldberg, la Gramática de Construcciones Radical de Croft y la
Gramática de Construcciones Corpórea de Bergen y Chang.
2. La Semántica de Marcos de Charles Fillmore y el proyecto FrameNet
2.1. Descripción del modelo
Los marcos semánticos se han definido como marcos específicos de conocimiento o
caracterizaciones coherentes de la experiencia (“specific unified frameworks of
1
Los modelos cognitivos de tipo proposicional postulados por George Lakoff serán objeto de estudio de
la sección 6.3 del manual.
2
knowledge or coherent characterizations of experience” (Fillmore 1985: 223)). En otras
palabras, los marcos semánticos son representaciones esquemáticas de situaciones (por
ejemplo, comprar, beber, leer, etc.) susceptibles de ser definidas en términos de
participantes y sus roles asociados.
Los marcos difieren en gran medida de las plantillas de estructuras eventuales o
estructuras lógicas. Tal como argumentan Fillmore y Atkins (1994: 370):
“Frame semantics [...] begins with the effort to discover and describe the conceptual
framework underlying the meaning of a word, and ends with an explanation of the
relationships between elements of the conceptual frame and their realizations within the
linguistic structures that are grammatically built up around the word” (Fillmore and
Atkins, 1994: 370).
“La semántica de marcos … comienza con el esfuerzo de descubrir y describir el marco
conceptual que subyace al significado de una palabra y termina con una explicación de
las relaciones entre los elementos del marco conceptual y sus realizaciones dentro de las
estructuras lingüísticas que se forman gramaticalmente en torno a la palabra”
De tal forma que los marcos no incluyen representaciones formales de los parámetros
que son determinantes para la realización argumental. En su lugar, los marcos
proporcionan una explicación exhaustiva del marco conceptual que subyace al
significado de un predicado. Por ejemplo, el marco comercial especifica un comprador o
cliente, un vendedor o proveedor, la mercancía, el dinero y el mercado donde se
desarrolla la actividad, entre otros elementos. Otro marco posible sería el de la
ingestión, que comprende entre sus participantes la persona protagonista de la ingesta
alimenticia, el objeto de la ingestión, un instrumento, un lugar, un tiempo y la forma de
ingestión. El marco de la lectura, por su parte, incluye un lector, el objeto de la lectura
(libro, revista, etc.) y un lugar donde la actividad se desarrolla (una biblioteca, una sala
de estudio, etc).
La ventaja primordial de una explicación gramatical de esta índole es que versa sobre
las diferentes formas en las que los predicados verbales perfilan relaciones y cómo esto
tiene un claro impacto en su plasmación gramatical. A modo de ilustración,
3
consideremos el predicado pagar. Este verbo está relacionado con el marco de la
transferencia comercial que especifica el intercambio monetario de comprador a
vendedor a cambio de un producto o varios. No todos estos elementos de la estructura
semántica (el dinero, el comprador, el vendedor, el producto) se explicitan
necesariamente en la estructura sintáctica. Por ejemplo en las siguientes oraciones, tanto
en inglés como en castellano, hay algunos roles semánticos que se perfilan en la
estructura sintáctica, frente a otros, que permanecen implícitos y no se muestran en la
estructura sintáctica.
(1)
a. John didn’t want to pay the car dealer (the agreed price) (for the car)/Juan no quería
pagarle al proveedor de coches (el precio acordado) (por el coche)
b. John didn’t want to pay the agreed price (to the car dealer) (for the car)/Juan no
quería pagarle el precio acordado (al proveedor de coches) (por el coche)
En (1a), los argumentos explícitos en la estructura sintáctica son el cliente y el vendedor
pero no el dinero por el que se realiza el intercambio ni el producto. En (1b), se opta por
hacer explícitos desde un punto de vista sintáctico el cliente y el dinero, mientras que el
proveedor y el producto permanecen implícitos.
Podríamos comparar el uso de pagar (o pay) con otros predicados verbales relacionados
que instancian el mismo marco con el fin de poner de manifiesto el modo en el que cada
uno de ellos perfila el mismo tipo de relaciones. Veamos los siguientes ejemplos:
(2)
a. John didn’t want to buy the car (from the car dealer) (for the agreed price)/Juan no
quería comprar el coche (al proveedor de coches) (por el precio acordado)
b. *John didn’t want to buy the car dealer/*Juan no quería comprar al proveedor de
coches
c. *John didn’t want to buy the agreed price/*Juan no quería comprar el precio acordado
El contraste entre los ejemplos en (1) y (2) resulta ilustrativo. Si bien el predicado
verbal pagar (pay) puede tomar cualquiera de los siguientes tres elementos
pertenecientes al marco de la transferencia comercial, a saber, el proveedor, el dinero y
el objeto del intercambio, como objeto gramatical, en el caso de comprar (buy) no
sucede lo mismo, tal como se evidencia en (2b) y (2c). Ni el proveedor ni el precio
pactado pueden realizarse gramaticalmente como si fueran objetos del predicado
comprar (buy). La principal motivación que subyace a esta diferencia puede atribuirse
al hecho de que el verbo comprar perfila una relación entre el comprador y los
4
productos adquiridos (es decir, se hace especial hincapié en el proceso del cliente que
adquiere uno o varios productos determinados, mientras que por su parte pagar pone de
relieve la relación entre el comprador y el vendedor en términos del precio pagado por
la mercancía (en otras palabras, el énfasis se traslada a un escenario en que el cliente y
el proveedor se involucran en un intercambio monetario a cambio de uno o varios
productos) (Fillmore y Atkins 1992).
En cuanto a la implementación lexicográfica de la Semántica de Marcos, un diccionario
basado en la misma necesita especificar los elementos del marco y buscar regularidades
entre dichos elementos y su realización gramatical. Teniendo tal fin en cuenta, Fillmore
y Atkins distinguen tres tipos de esquema en el marco del ‘riesgo’ (risk-frame). Los
elementos constitutivos de estos esquemas son los siguientes:
Protagonista [Pr]: la persona central del marco
Bad [Ba]: el resultado posiblemente negativo o daño
Decisión [De]: la decisión que podría motivarlo
Objetivo o resultado (goal) [Go]: el resultado deseado
Escenario (setting) [Se]: la situación dentro de la cual existe riesgo
Posesión [Po]: algo o alguien valorado por el protagonista y puesto en peligro en la
situación
Fuente (source) [So]: algo o alguien que podría causar el daño
Este conjunto de herramientas conceptuales permite a Fillmore y Atkins dar cuenta de
algunas de las diferencias de significado que encontramos en oraciones como las
siguientes:
(3) Newborn babies run the risk of hypothermia/Los recién nacidos corren riesgo de
hipotermia. [Pr, Ba]
(4) I had no idea I was risking my life/No tenía ni idea de que estaba arriesgando mi
vida. [Pr, Po]
(5) You’ll have to calculate the risks involved/Tendrás que calcular los riesgos que
conlleva. [Pr, De]
Cada una de estas oraciones, a su vez, responde a cada uno de los siguientes esquemas:
-
Esquema A: un camino conduce a dos futuros inciertos alternativos, siendo uno
de ellos de índole negativa.
-
Esquema B: el protagonista toma una decisión que lo hace vulnerable a algún
tipo de daño.
5
-
Esquema C: igual que el esquema B, pero el protagonista tiene en mente un
resultado deseado o es conocedor del resultado potencialmente negativo.
Se pueden apreciar otros elementos del marco objeto de análisis en los siguientes
ejemplos:
(6) The health risk *from apples* is minuscule/El riesgo para la salud *de las
manzanas* es minúsculo. (So)
(7) *Living in San Francisco* is a risk/*Vivir en San Francisco* es un riesgo. (Se)
(8) They were willing to risk everything *for their faith*/Estaban deseosos de arriesgar
todo *por su fe*. (Go)
Este tipo de descripción permite a Fillmore y Atkins eliminar algunos sentidos en el
diccionario puesto que éstos pueden describirse en términos de diferentes esquemas
subyacentes o de diferentes formas de estructurar los elementos de un solo esquema.
Por otro lado, también da cuenta de la polisemia de forma elegante como la
instanciación de diferentes esquemas. Por ejemplo, en *He risked his life* (*Él arriesgó
su vida*), tanto los esquemas B como C se pueden evocar (es decir, ‘él arriesgó su vida
pero no era consciente de ello’ o ‘él arriesgó su vida por una causa inútil).
Otra ventaja de la implementación lexicográfica de la Semántica de Marcos es que este
modelo posibilita diferenciar entre expresiones como las inglesas take a risk y run a risk
(arriesgarse, asumir un riesgo vs. correr un riesgo): sólo la segunda encaja en el
esquema A. Tanto una expresión como la otra son aceptables con [Ba] como
complemento pero [De] sólo es compatible con take a risk. Consideremos los siguientes
ejemplos, algunos de ellos simplificados a partir de los proporcionados originalmente
por Fillmore y Atkins:
(9) Newborn babies run (*take) the risk of hypothermia/Los recién nacidos corren
(*asumen) riesgo de hipotermia. [Pr, Ba] (ejemplo 3 de arriba). (Schema A)
(10) He was running/taking the risk of collapsing, though he didn’t know it [Pr, Ba]/Él
corría riesgo de/se arriesgaba a sufrir un colapso pero no lo sabía. (Schema B)
(11) He chose to run/take the risk of being hit by a car as he started to cross the road/Él
eligió correr el riesgo de/asumir el riesgo de que un coche le pillara ya que empezó a
cruzar la carretera. [Pr, Ba] (Schema C)
(12) He took the risk of jumping off the cliff [Pr, De]/Él se arriesgó a (asumió el riesgo
de) saltar desde el acantilado (Schema C)
6
2.2. El proyecto FrameNet
Ya hemos visto en la implementación lexicográfica de la Semántica de Marcos a través
de uno de los ejemplos paradigmáticos dentro de este paradigma. En esta sección
veremos el proyecto FrameNet, un producto lexicográfico al que subyacen los trabajos
de Fillmore y sus colaboradores y que sistematiza a gran escala las teorías elaboradas
por estos autores de forma computacional.
FrameNet es un proyecto que se ha desarrollado y sigue desarrollándose en la
Universidad de Berkeley (California) basado en la Semántica de Marcos. Más
específicamente, como afirman Ruppenhofer et al. (2006: 5), FrameNet es un recurso
léxico on-line para la lengua inglesa cuyos datos proceden de córpora tales como el
British National Corpus (BNC). La finalidad de este proyecto consiste en identificar las
posibilidades combinatorias semánticas y sintácticas de cada palabra en cada uno de sus
sentidos.
Esta
base
de
datos
es
accesible
a
través
del
enlace
http://framenet.icsi.berkeley.edu/ y poco a poco se van elaborando nuevos lexicones
similares en lenguas diferentes a la inglesa (por ejemplo, la española, la japonesa y la
alemana).
Ya hemos visto que cada sentido de una palabra polisémica pertenece a un marco
semántico diferente. De la misma forma que Fillmore y Atkins ofrecen un estudio
pormenorizado del marco de risk, Ruppenhofer et al. (2006: 5) analizan el marco
Apply_heat (aplicación de calor), que describe una situación en el que los elementos del
marco serían a COOK (un COCINERO), some FOOD (COMIDA) y A
HEATING_INSTRUMENT (un INSTUMENTO PARA CALENTAR) y que se evoca
por medio de unidades lingüísticas como bake, blanch, boil, broil, brown, simmer,
steam, etc. (hornear, escaldar, hervir, asar a la parrilla, dorar, hervir(se) a fuego lento,
cocer al vapor, etc.). No todos los marcos son concretos, sino que existen otros más
abstractos como el de Change_position_on_a_scale (cambio de posición en una escala),
evocado por unidades léxicas como decline, decrease, gain, plummet, rise, etc.
(disminuir, decrecer, ganar/aumentar, caer en picado, subir/crecer, etc.) e incluye
elementos
del
INITIAL_VALUE
marco
como
(VALOR
ITEM
(OBJETO),
INICIAL)
y
ATTRIBUTE,
FINAL_VALUE
(ATRIBUTO)
(VALOR
FINAL).
Generalmente las unidades léxicas evocadoras de un marco son predicados verbales y
los elementos del marco, como ya hemos visto, sus argumentos sintácticos.
7
(13) [Cook Matilde] fried [Food the catfish] [Heating_instrument in a heavy iron skillet]2
(Matilde cocinó el bagre en una sartén de hierro pesado)
(14) [Item Colgate’s stock] rose [Difference $ 3.64] [Final_value to $ 49.49] (Las acciones de
Colgate subieron 3.64 dólares hasta 49.49 dólares)
Sin embargo, los sustantivos que denotan eventos también pueden sugerir un marco. Tal
es el caso de reduction en (15):
(15) … the reduction [Item of debt levels] [Value_2 to $ 665 million] [Value_1 from $ 2.6
billion] (… la reducción de los niveles de deuda a 665 millones de dólares desde 2.6
billones de dólares)
Incluso un adjetivo puede generar un marco semántico, como podemos comprobar en
(16):
(16) [Sleeper They] [Copula were] asleep [Duration for hours] (Estuvieron dormidos durante
horas)
Desde el punto de vista formal, las anotaciones realizadas en los marcos semánticos de
FrameNet cubren tres facetas: los elementos del marco (o roles semánticos como el del
comprador o vendedor en la transacción comercial o el cocinero, la comida y el
instrumento generador de calor en el marco de la aplicación de calor), una función
gramatical (un argumento sintáctico como objeto, sujeto, etc. Por ejemplo, el rol
semántico de cocinero en (13), identificado con Matilde, constituye el sujeto) y un tipo
de frase (frase sustantiva, verbal, etc. Por ejemplo Colgate’s stock en (14) es una frase
sustantiva mientras que rose es una verbal). Aparte de estos tres estratos, otra
información que se incluye en la descripción de cada uno de los marcos de este proyecto
es una descripción pormenorizada del marco completo y de sus elementos, las
relaciones entre marcos y las entradas léxicas que resumen los patrones argumentales de
cada unidad léxica anotada.
Ruppenhofer et al. (2006: 7-8) ofrecen un listado de diferencias entre FrameNet y
diccionarios, tesoros de la lengua y otro recurso léxico on-line, WordNet, que pasamos a
reproducir a continuación de forma sucinta:
-
De la misma forma que las subentradas de los diccionarios, las unidades léxicas
de FrameNet proporcionan definiciones tomadas bien de la décima edición del
Concise Oxford Dictionary o creadas por personal propio del proyecto.
2
La fuente de los ejemplos (13)-(16) es Ruppenhofer et al. (2006: 5-6). La traducción es obra de la autora
de este capítulo.
8
-
A diferencia de los diccionarios comerciales, FrameNet incluye ejemplos
anotados de cada sentido o unidad léxica de cada palabra. Adicionalmente, se
ejemplifican todas las posibilidades combinatorias de las unidades léxicas.
-
Los ejemplos se toman de varios córpora y no son producto de la invención del
lingüista. El corpus que sirve de base para la mayor parte del proyecto es el
British National Corpus, que si bien incluye instanciaciones de varios géneros,
apenas contiene expresiones típicamente americanas. Este hecho se suple gracias
a algunos textos procedentes del Linguistic Data Consortium y se prevé usar
más adelante el American National Corpus.
-
Mientras que los diccionarios acometen su tarea lexicográfica palabra por
palabra siguiendo generalmente un orden alfabético, FrameNet procede marco
por marco. De hecho, la misma palabra puede aparecer en dos o más marcos
diferentes si es polisémica por ejemplo.
-
El hecho de que FrameNet base su labor lexicográfica en marcos lo hace similar
en términos de organización a los tesoros de la lengua.
-
WordNet, FrameNet y todas las ontologías no sólo se ocupan de la descripción
de unidades léxicas, sino también de las relaciones que se establecen entre los
marcos a los que dichas unidades léxicas están asociadas.
-
WordNet complementa a FrameNet en un aspecto fundamental: dado que el
último no incluye apenas descripciones de sustantivos que denotan artefactos y
cosas naturales y por tanto, no puede ser usado como una ontología de cosas,
WordNet cumple dicho cometido, ya que incluye relaciones jerárquicas de
animales, plantas, etc.
El potencial de este recurso lexicográfico basado en la Semántica de Marcos es ingente,
sobre todo si tenemos en cuenta que no sólo se analizan oraciones aisladas, sino textos
completos y se describen escenarios como el del crimen que se muestra en la siguiente
figura:
9
Figura 2.
http://framenet.icsi.berkeley.edu/index.php?option=com_content&task=blogcategory&i
d=0&Itemid=82
2.3. Problemas de la Semántica de Marcos
Como habitualmente ocurre en la descripción lingüística, este enfoque no está exento de
problemas que, en ocasiones, minan su calidad interpretativa. Uno de estos
inconvenientes radica en la falta de sistematicidad de la que la Semántica de Marcos
adolece, dado que las etiquetas atribuidas a los diferentes elementos de la estructura
semántica tienden a crearse de un modo ad hoc sin un procedimiento estándar. En el
caso del marco de la ingestión alimenticia, nos podríamos preguntar por qué no existe
especificación alguna del modo en que el protagonista y la entidad afectada (es decir, el
que ingiere algo y el objeto o producto ingerido) interaccionan: hay una conexión de
índole causal que deriva en el consumo de la entidad afectada, que variará en función de
la forma de ingerir (comer, engullir, mascar, beber, sorber, devorar, alimentar, lamer,
etc.)
Por ejemplo, podemos comernos un bocadillo profiriéndole pequeños mordiscos o
alternativamente proporcionándole uno o dos grandes mordiscos pero no podremos
hacerlo lamiéndolo. Como contrapartida, sí que podremos consumir un helado de esta
forma. La Semántica de Marcos debería postular un número virtualmente ilimitado de
submarcos (comer un bocadillo, un pastel, un helado, carne de cordero, pescado, arroz,
10
maíz, etc.) para cada una de las diferentes modalidades de ingerir comida y por otro
lado hacer explícitas las combinaciones factibles y no factibles entre diferentes modos
de ingerir alimentos y tipos de alimentos. Esta descripción de marcos y submarcos sería
poco económica desde el punto de vista cognitivo.
Otro problema de la Semántica de Marcos es la falta de un mecanismo claro capaz de
predecir las diferentes formas de realización sintáctica de cada elemento de la estructura
semántica. Para acometer esta tarea, resultaría menester mucho más que simplemente
especificar las conexiones entre los marcos y los predicados verbales que los explicitan
desde un punto de vista sintáctico. Por ejemplo, podemos postular el potencial del
predicado charge (cobrar) para representar sintácticamente la parte del marco comercial
donde alguien (el cliente) paga una cantidad de dinero por algún trabajo (e.g. The
mechanic charged me 60$ for just half an hour’s work/El mecánico me cobró 60
dólares por sólo media hora de trabajo). Sin embargo, la persona que recibe el dinero
no es un vendedor de productos sino un proveedor de servicios. Deberíamos entender el
concepto de ‘vendedor’ dentro del marco de la transacción comercial de una forma
amplia? Si la respuesta es afirmativa, se plantea el problema de cómo hacer explícitas
las restricciones que el predicado charge (cobrar) impone en relación con el tipo de
vendedor sobre la base de la Semántica de Marcos. Podríamos crear un submarco para
charge (cobrar) pero entonces tendríamos que postular submarcos para cada predicado
verbal relacionado con productos o servicios comerciales (e.g., *bargain*, *haggle*,
*deal*, *traffic*, *auction*, *transact*, *swap*, *market*, *retail*, *vend*, *supply*,
etc./*negociar precios bajos*, *regatear*, *comerciar, cerrar un trato*, *traficar*,
*subastar*, *tramitar*, *intercambiar*, *comercializar*, *vender al por menor*,
*vender*, *surtir*, etc.) y formular las restricciones de su realización sintáctica. Este
paso acercaría a la Semántica de Marcos a una postura característica de una teoría
proyeccionista en relación con la semántica léxica. Tal como argumenta Sánchez (2008:
71), el estudio del léxico se puede abordar desde un punto de vista sintagmático de dos
formas: las teorías proyeccionistas y las teorías construccionistas o cognitivistas. De
acuerdo con las primeras, las proyecciones sintácticas de los predicados son susceptibles
de ser predichas a partir del conocimiento léxico-semántico que el hablante tiene
almacenado en su lexicón mental. Por el contrario, según las teorías construccionistas y
cognitivistas, no existe una dicotomía entre el componente léxico y los atributos
sintácticos de un predicado, ya que estos dos componentes forman parte de un continuo.
La Semántica de Marcos no pretendía acercarse a posturas proyeccionistas pero parece
11
necesaria su incorporación en este aspecto a no ser que deseemos que la semántica
enciclopédica permanezca disociada de la teoría sintáctica, que es la situación actual en
la Lingüística Cognitiva, donde las diferentes versiones de la Gramática de
Construcciones no la incorporan de forma explícita. Existe, por tanto, una falta de
emparejamiento dentro del marco de la Lingüística Cognitiva entre su énfasis teórico en
la concepción enciclopédica del significado y su incorporación real en una explicación
gramatical.
3. La Teoría de la Metáfora y Metonimia Conceptuales y la Teoría de la
Integración Conceptual
En esta sección prestaremos especial atención a la Teoría de la Integración Conceptual y
proporcionaremos un sucinto repaso de algunas nociones de la Teoría de la Metáfora y
Metonimia Conceptuales, puesto que éstas serán estudiadas de forma exhaustiva en el
próximo capítulo.
Las últimas décadas del siglo XX fueron testigo de un interés creciente en la
investigación en el terreno de la integración conceptual. La noción de proyección resulta
central a la hora de producir, transferir y procesar significado (Fauconnier 1997). Una
proyección se puede definir como una correspondencia entre dos conjuntos en la que
cada elemento en uno de ellos tiene su homólogo en el otro. Este concepto se ha
aplicado al estudio de fenómenos lingüísticos como la metáfora, que se define dentro
del enfoque conocido como el modelo de dos espacios en términos de dos dominios,
uno de los cuales presta su estructura conceptual al otro. En otras palabras, la metáfora
consiste en la descripción de un dominio en términos de otro. Por ejemplo, si decimos
que Juan es un cerdo en sentido figurado, estamos entendiendo a un humano en
términos de un animal. El modelo de los espacios múltiples (many space model) da un
paso más allá en el estudio de la metáfora (y otros fenómenos lingüísticos) y se basa en
la noción de espacio mental. Un espacio mental es un pequeño paquete conceptual que
se construye a medida que pensamos y hablamos (Fauconnier y Turner 1994, 1996,
1998, Turner y Fauconnier 1995ab, Turner 1996, Fauconnier 1997, Sweetser 1997).
Existen dos tipos de espacios mentales: los espacios de entrada (input spaces) y los
espacios medios (middle spaces). A su vez, los espacios medios pueden ser genéricos y
combinados (generic and blended spaces). La estructura de dos o más espacios de
entrada se proyecta a un espacio combinado, que hereda parte de la estructura de los
espacios de entrada y desarrolla su propia estructura idiosincrásica a través de una serie
12
de procedimientos pragmáticos (Fauconnier 1994, 1997, Fauconnier y Turner 1994,
1996, Turner 1996).
Espacio
genérico
Espacio de
entrada 1
Espacio de
entrada 2
Espacio
combinado
Figura 3. Espacios mentales
Como se puede observar en la figura anterior, dos espacios mentales proyectan su
estructura en el espacio combinado a través de la mediación del espacio genérico. Es
menester puntualizar que aunque esta figura muestra dos espacios de entrada, el número
de éstos podría ser más elevado en función de los requerimientos de una expresión
lingüística concreta. Podemos igualmente ver que no toda la información que contiene
cada uno de los espacios mentales es susceptible de proyección al espacio combinado,
sino que hay algunos elementos que no están sujetos a combinación con ningún otro
elemento. En otras palabras, no todos los elementos de un determinado espacio mental
hallan un correlato en otro espacio mental. Por ejemplo, si decimos que Juan es un
cerdo, en el espacio mental de un ser humano estaría su capacidad para caminar con dos
piernas pero este elemento no se perfila en el dominio animal. Lo que se destaca en el
dominio meta (el de los cerdos) es la falta de hábitos higiénicos de Juan.
Analicemos la expresión Your whole being was overflowing with loathing and hate
(Todo tu ser estaba rebosando aversión y odio) a modo de ejemplo ilustrativo desde el
punto de vista de la Teoría de los Espacios Mentales o Integración Conceptual. Esta
13
expresión lingüística evoca dos espacios de entrada, un espacio genérico y uno
combinado. Uno de los espacios de entrada (el denominado fuente) es una instanciación
específica del esquema de imagen de RECIPIENTE. En esta expresión objeto de estudio
el interior de una entidad está tan lleno que los límites del recipiente no pueden alojar
más contenidos y dicho recipiente se desborda. El otro espacio de entrada (el
denominado meta) es la situación a la que esta expresión se refiere (la persona que
expresa sus sentimientos de aversión y odio). El espacio genérico incluye la estructura y
lógica básica del esquema de imagen de RECIPIENTE. En esta expresión concreta un
recipiente o espacio tridimensional se corresponde con una persona, el interior de la
región delimitada con las emociones de aversión y odio y la intensidad emocional de la
persona ha alcanzado tal extremo que dicho individuo no puede soportar dichas
emociones en su interior por más tiempo. Por último, el espacio combinado recoge toda
la información proporcionada por los espacios de entrada y mediada por el espacio
genérico y proporciona información idiosincrásica por medio de tres procesos
(Fauconnier 1994, 1997, Fauconnier y Turner 1994, 1996, 1998ab, Turner y Fauconnier
1995, 1999, 2000, Turner 1996, 1998):
-
Composición: las proyecciones procedentes de los espacios de entrada se unen
para aportar nuevas relaciones que no estaban presentes en los espacios de
entrada.
-
Conclusión (completion): el conocimiento de los dominios involucrados y los
modelos cognitivos y culturales enriquecen la información del espacio
combinado que, en principio, albergaría exclusivamente estructura elegida de
forma selectiva de los espacios mentales de entrada.
-
Elaboración: la estructura del espacio combinado puede estar sujeta a
elaboración. Dicho espacio puede aportar su propia lógica emergente o
idiosincrásica.
Ruiz de Mendoza (1996b, 1998) ofrece una teoría alternativa a la de Fauconnier y
Turner en la que se incorporan principios pragmáticos como el del Principio de
Relevancia de Sperber y Wilson (1995). Teniendo en cuenta este principio, la
interpretación de una expresión se centrará en las explicaturas más centrales. Un punto
en el que la propuesta de Ruiz de Mendoza difiere de la de Fauconnier y Turner es que
Ruiz de Mendoza se posiciona en contra de la elaboración de estructura idiosincrásica
en el espacio combinado. Peña y Santibáñez (2005) opinan que ambos enfoques son
realmente complementarios. Tanto Fauconnier y Turner como Ruiz de Mendoza abogan
14
por la existencia de estructura adicional en el espacio combinado, siendo la única
diferencia el modo en el que ésta se genera. Si bien Fauconnier y Turner aducen que es
el propio espacio combinado el que crea esa información idiosincrásica, Ruiz de
Mendoza propone que esta estructura emergente no es sino fruto de incrementar el
número de espacios mentales de entrada que prestan su estructura al espacio combinado.
La Teoría de los Espacios Mentales no se ha aplicado simplemente al estudio de la
metáfora, sino también a otros muchos fenómenos lingüísticos como la metonimia, la
ironía, la referencia y al discurso, entre otros (Barcelona y Valenzuela 2005: 211, 214,
Oakley and Hougaard 2008, Dirven y Ruiz de Mendoza 2009: sección 10). En el
transcurso del discurso, los hablantes y oyentes han de estar al corriente de todos los
espacios mentales activados y pueden en cualquier momento volver a ellos y elaborarlos
más.
4. La Gramática Cognitiva
4.1. La tesis simbólica
Según Evans y Green (2006: 480), la Gramática Cognitiva de Ronald Langacker se
caracteriza por ser la teoría gramatical más detallada dentro del marco de la Lingüística
Cognitiva y hasta el momento la más influyente. Los orígenes de la Gramática
Cognitiva de Langacker se hallan en las teorías de Leonard Talmy. Talmy sentó las
bases de su estudio del lenguaje en la psicología conocida como gestalt y se centró en la
gramática y el léxico en relación con la cognición. Langacker comparte la idea de
Talmy de que las unidades gramaticales son inherentemente significativas y suscribe el
sustrato conceptual y corpóreo del lenguaje.
Dada la ascripción de la Gramática Cognitiva de Ronald Langacker al amplio marco de
la Lingüística Cognitiva, ésta se circunscribe al ámbito de los modelos basados en el
uso. Según estos modelos, la estructura lingüística surge del uso del lenguaje
(Tomasello 2003: 5). No en vano para los cognitivistas el conocimiento lingüístico se
identifica con el conocimiento de cómo usar el lenguaje. Es decir, se hace prevalecer la
actuación (performance) sobre la competencia (competence). La premisa básica que
subyace a la Gramática Cognitiva es que el lenguaje es de índole simbólica. En otras
palabras, las expresiones lingüísticas simbolizan conceptualizaciones. De esta forma el
lenguaje no es sino una forma de relacionar el sonido y el significado de las ocurrencias
15
lingüísticas. A esta idea se le otorga el nombre de tesis simbólica. En virtud de esta
tesis, cualquier expresión lingüística se articula en torno a la siguiente estructura:
Estructura
fonológica
Relación
Estructura
semántica
simbólica
Figura 4. Los tres elementos de una expresión lingüística (traducido de Taylor 2002: 21)
Es menester aclarar que una expresión lingüística alberga unidades tan dispares como
una única palabra, un morfema, una frase, una oración o incluso un texto.
Por tanto, los tres elementos que proporcionan la base para la explicación lingüística
son la estructura fonológica, la estructura semántica y la relación simbólica que se
establece entre ambas estructuras. Dos consideraciones han de ser tenidas en cuenta:
-
tal como se observa en la figura anterior, la estructura fonológica y la semántica
no pueden concebirse como componentes autónomos en su totalidad sino como
estrechamente interrelacionados
-
la relación entre la estructura fonológica y semántica es de naturaleza directa, es
decir, no existe mediación de ningún otro componente para que la estructura
fonológica se convierta en semántica ni viceversa. No se postula la existencia de
reglas de enlace que posibiliten esta relación. Algunas teorías lingüísticas, por
ejemplo la Gramática Generativa estudiada en o la Gramática del Papel y la
Referencia, recurren a reglas de enlace que permiten la conexión entre diferentes
módulos lingüísticos (recordemos por ejemplo la multitud de reglas que hacen
viable la transformación de una estructura superficial en una profunda dentro del
marco de la Gramática Generativa). Por ejemplo, como podemos ver en la figura
X, la conexión entre la estructura fonológica y la semántica es factible gracias a
la estructura sintáctica. En este tipo de representación la sintaxis cobra una
relevancia inusitada como componente central del modelo y la realización del
resto de componentes sólo es viable en función de su intercesión. Esto
contradice los fundamentos básicos de la Gramática Cognitiva, donde la relación
entre los ítems que integran una expresión lingüística es de índole directa y no
mediada o indirecta. En este sentido, la Gramática Cognitiva es un modelo de
análisis monoestratal.
16
Estructura
sintáctica
Realización
fonológica
Interpretación
semántica
Estructura
fonológica
Estructura
semántica
Figura 5. Concepción alternativa de la estructura lingüística (traducido de Taylor 2002:
22)
A pesar de no reconocer un nivel sintáctico en la organización de la unidad lingüística,
la Gramática Cognitiva de Langacker no niega la existencia de la sintaxis. Lo que
otorga un carácter distintivo a esta gramática es la caracterización de la sintaxis como
un componente inherentemente simbólico y, como cualquier otro nivel de la estructura
lingüística, es producto de la relación entre las estructuras fonológica y semántica. El
componente morfológico (es decir, el que se ocupa de los patrones de formación de
palabras) se concibe igualmente como un repositorio de unidades simbólicas. En
resumen, la Gramática Cognitiva se sirve únicamente de tres elementos (estructura
fonológica, estructura semántica y relación simbólica) para dar cuenta de todas las
complejidades del lenguaje. En este sentido, Taylor (2002: 22) bromea al afirmar que la
Gramática Cognitiva es una teoría lingüística minimalista en clara alusión a la
diferencia abismal que existe entre el programa minimalista de Chomsky y el de la
Gramática Cognitiva. La Gramática Cognitiva se puede tildar de minimalista en el
sentido de que con muy pocos elementos pretende desplegar un gran potencial
explicativo.
Langacker (2008: 5) sostiene que el principal cometido de la gramática estriba en
explorar cómo las unidades simbólicas simples se combinan para formar expresiones
complejas y añade que una caracterización fundamentada de estas expresiones y de los
patrones que generan sólo ha de llevarse a cabo en función de dichas estructuras
simbólicas. Más concretamente, Langacker (2008: 5) aduce, “lexicon and grammar
form a gradation consisting solely in assemblies of symbolic structures” (“el léxico y la
gramática forman una gradación que consiste únicamente en la concurrencia de
17
estructuras simbólicas”3). En otras palabras, se postula un continuo entre el léxico y la
gramática.
4.2. La noción de interpretación
Una noción central en este modelo es la de interpretación (construal). La interpretación
se refiere a una operación cognitiva por la que una escena conceptual se convierte en
una descripción lingüística. La diferencia entre una escena conceptual y una descripción
lingüística asociada a ella radica en que mientras en la primera el número de
participantes y relaciones parece no tener límite, la segunda carece de tal amplitud y es
menester que quien la emite imponga su propia interpretación de la misma en términos
de alcance (scope) y perspectiva (perspective). El alcance se refiere a los elementos que
seleccionamos para reflejarlos en la expresión lingüística y cuáles de ellos se descartan.
Consideremos la escena de una transacción comercial, la cual incluye participantes y
relaciones entre dichos participantes. Entre los participantes de esta escena podríamos
mencionar un comprador o cliente, un vendedor o proveedor, productos, un precio, el
lugar donde el intercambio comercial tiene lugar, etc. y entre las relaciones podemos
resaltar las del intercambio monetario y el de productos. Toda esta riqueza de contenido
conceptual se matiza por medio del proceso de interpretación que el emisor lleva a cabo.
Es decir, cuando el emisor conceptualiza una escena determinada impone su propia
interpretación escogiendo los elementos y relaciones de la escena total para perfilar un
determinado contenido. Sería viable expresar todos los participantes pero la totalidad de
las relaciones. Por ejemplo, si decimos Pagué 30 euros por la chaqueta lo que se perfila
es la perspectiva del emisor, mientras que la expresión Me cobró 30 euros por la
chaqueta focaliza la perspectiva del receptor. Por tanto, en la construcción del
significado el emisor selecciona los elementos y relaciones que son de su interés de
entre todos los elementos y relaciones posibles dentro de una escena concreta.
De hecho, un tipo de interpretación analizada por Langacker es el perfil (profiling).
Dentro de una escena, el hablante opta por resaltar ciertos aspectos. Saeed (2003: 376)
ilustra este concepto por medio de un ejemplo extraído de Langacker:
3
Traducción realizada por la autora de este capítulo.
18
(1)
a. Floyd broke the glass with a hammer. (Floyd rompió el vaso con un martillo)
b. The hammer broke the vase. (El martillo rompió el vaso)
c. The glass broke. (El vaso se rompió)
(1.a)
(1.b)
(1.c)
a.
SUJ
OBJ
b.
SUJ
OBJ
c.
SUJ
Figura 6. Perfil dentro de la cadena de acciones (Langacker, 1990 en Saeed 2003: 376)
En (1.a), tal como se refleja en las ilustraciones y esquemas, se perfilan el sujeto, el
objeto y el instrumento gracias al cual se lleva a cabo la acción. En (1.b) se focalizan el
sujeto y el objeto. No obstante éste es un sujeto gramatical, ya que la posición del sujeto
lógico – Floyd o cualquier otra persona – se halla gramaticalmente vacía. El
instrumento, en este caso un martillo, actúa como sujeto gramatical. Finalmente, en
(1.c) el hablante ha optado por hacer énfasis sólo en el sujeto. Un sujeto que,
nuevamente es gramatical. A nivel conceptual, el vaso es el objeto receptor de la acción
del verbo, es decir, la entidad afectada.
19
La contribución más relevante de Langacker en relación con la noción de interpretación
es su distinción de tres componentes adicionales en cuanto a la perspectiva adoptada en
una escena concreta: una posición ventajosa (a vantage point), una perspectiva objetiva
o subjetiva y una dirección determinada en el escaneo mental (mental scanning)
(Langacker 1987: 101-105). La interpretación puede conllevar la elección de una
posición ventajosa desde la cual el hablante percibe una situación concreta. Como
hemos visto anteriormente en relación con el marco comercial, podemos conceptualizar
una situación, por ejemplo, desde el punto de vista del comprador (Pagué 30 euros por
la chaqueta) o del vendedor (Me cobró 30 euros por la chaqueta).
En segundo lugar, la interpretación puede llevarse a cabo desde un punto de vista
objetivo o subjetivo. Una interpretación objetiva hace explícita una localización
temporal o espacial de una escena en relación con el momento en el que se produce un
acto de habla o con la posición espacial del hablante. Por ejemplo, la expresión Voy a
comer ahora incluye una referencia temporal explícita que sitúa el acto de habla en el
momento de su producción o en Juan estaba comiendo enfrente de mí, el hablante se
postula a sí mismo como un punto de referencia espacial objetivo. En contraposición,
una perspectiva subjetiva conlleva una referencia temporal al momento en que se
materializa el acto de habla o a la posición topológica de índole implícita. En Juan
estaba comiendo en el comedor la perspectiva es subjetiva porque no plasma de forma
explícita la posición espacial del hablante como punto de referencia.
Por último, la perspectiva puede conllevar la elección de una dirección del movimiento
en eventos reales o en eventos ficticios. Un caso de movimiento ficticio sería La
montaña se alza sobre un viejo volcán de enormes dimensiones, donde se atribuye a la
montaña una característica que no le es propia, a saber, su capacidad para moverse
(Talmy, 2000, Matlock, 2004, Ramscar, Boroditsky y Matlock, 2009). En estos casos, la
mente simula movimiento al interpretar la expresión. Adicionalmente, el hablante ha de
decantarse por la dirección del movimiento entre expresiones como La montaña se alza
sobre un viejo volcán de enormes dimensiones al sur de la ciudad o La montaña se alza
sobre un viejo volcán de enormes dimensiones al norte de la ciudad.
4.3. Prominencia: las dicotomías perfil/base y trayector/punto de referencia
Otra noción que merece especial mención dentro de la Gramática Cognitiva de
Langacker es la dicotomía figura/fondo (figure/ground) de Talmy (1975, 1978), que él
hace extensiva a todos los niveles lingüísticos. Esta distinción se aplica no sólo a la
20
relación entre una oración principal y una suboración sino a otros niveles como la
unidad léxica, los compuestos, los sintagmas (nominales, verbales, etc.), oraciones y
actos de habla. Como se ha adelantado, Langacker observa que el significado de una
forma lingüística se deriva de perfilar una serie de elementos y relaciones de un
determinado dominio. Por ejemplo, los conceptos de ‘semana’, ‘día’ y ‘sábado surgen
como resultado de perfilar regiones delimitadas en el dominio del tiempo. En relación
con esta idea, Langacker distingue entre los conceptos de perfil y base. La estructura
semántica ha de concebirse como una estructura conceptual de naturaleza
convencionalizada y asimétrica en el sentido de que existe una preeminencia cognitiva
relativa (Cuenca y Hilferty 1999: 76). Langacker (1987: 5.1, 1990a: cap. 5, 1991: cap.
5) argumenta que toda expresión lingüística se dota de significado imponiendo un perfil
a una base. La base se entiende como una matriz de dominios cognitivos relevantes que
subyace a la expresión en cuestión y que se evoca para entenderla. El perfil es la
porción conceptual de dominio que destaca sobre la base para la interpretación de la
expresión, como podemos ver en la siguiente figura:
d’’
d’
P
B
d’’’
Figura 7. Perfil, base y dominio (Taylor 2002: 197)
Nota: una unidad lingüística perfila una entidad P (representada por el círculo en negrita); el perfil tiene
lugar sobre la existencia de una base B (representada por el cuadrado); la relación perfil-base se
conceptualiza sobre configuraciones superpuestas de conocimiento llamadas dominios (representadas por
medio de los círculos superpuestos).
Siguiendo con el ejemplo anterior, ‘sábado’ destacaría el periodo de 24 horas
identificado con un día sobre la base de la semana compuesta de 7 días. Taylor (2002:
200) afirma que el concepto de ‘sábado’ evoca una rica matriz de dominios:
21
- the practice of designating the day-night cycle as a ‘day’, which is conventionally taken to begin
at a point (‘midnight’) which is midway between successive high points of the sun;
- the convention of grouping days… into a seven-unit cycle, the idea of the seven-day cycle going
back, ultimately, to the Biblical creation story;
- the convention of naming the component units of the cycle;
- the idea that different units of the cycle may be suitable for different kinds of activities, such as
work, recreation, or devotion.
Ultimately, the domain matrix against which Saturday profiles a 24-hour period reaches into many
aspects of our culture: astronomy, history, religion, work, time-measuring devices, recreational
practices. The work nicely illustrates the encyclopaedic nature of linguistic meaning. (Taylor
2002: 200)
- la práctica de nombrar día al ciclo día-noche, que se considera convencionalmente que comienza
en un punto (‘medianoche’) que se halla a medio camino entre puntos altos sucesivos del sol;
- la convención de agrupar los días… en un ciclo de siete unidades, con la idea del ciclo de siete
días regresando, en último término, a la historia de la creación bíblica;
- la convención de poner nombre a las unidades constitutivas del ciclo;
- la idea de que diferentes elementos del ciclo pueden ser apropiadas para diferentes tipos de
actividades, como el trabajo, el ocio o la devoción.
En última instancia, el dominio matriz sobre el que el sábado destaca un periodo de 24 horas se
extiende a muchos aspectos de nuestra cultura: astronomía, historia, religión, trabajo, instrumentos
de medición temporal, prácticas de ocio. La palabra ilustra de una forma bella la naturaleza
enciclopédica del significado lingüístico. (Traducción de la autora)
Langacker (2008: 66-73) observa que tanto la distinción perfil/base como la dicotomía
trayector/punto de referencia (trajector/landmark) dan cuenta de la asimetría del
lenguaje y son tipos de prominencia (prominence o salience). La distinción
trayector/punto de referencia no es sino un término más específico para las relaciones
figura/base. Esta dicotomía se puede aplicar a relaciones conceptuales expresadas
lingüísticamente a través de sintagmas, frases y oraciones tanto simples como
complejas. Por ejemplo, en una oración simple el trayector es el sujeto, el punto de
referencia el objeto o el complemento oblicuo. Adicionalmente, esta relación
trayector/punto de referencia en una oración se interpreta sobre la base de otros
dominios expresados por el tiempo y la modalidad verbales. Dirven y Ruiz de Mendoza
(2009) destacan la aplicación de esta dicotomía a la realidad de los actos de habla como
la extensión más innovadora de la misma. Es decir, un acto de habla concreto
constituiría la figura (o trayector) y la situación general en que se enmarca ese acto de
habla sería el fondo (o punto de referencia). Dicha situación global comprendería los
participantes en el acto de habla (el emisor y receptor), el lugar y tiempo en que se
produce dicho acto de habla y los diferentes elementos que integran el conocimiento
general de los participantes. La situación del acto de habla se identificaría por tanto con
el contexto o la base en el seno de la cual la expresión lingüística cobra sentido como la
figura o trayector.
22
5. La Gramática de Construcciones
5.1. La Gramática de Construcciones de Goldberg
Las varias versiones de la Gramática de Construcciones otorgan un papel fundamental a
la noción de construcción en la descripción gramatical. De hecho, sus principales
seguidores afirman que las construcciones constituyen las unidades básicas del lenguaje
(Fried y Östman 2004: 12). Fried y Östman (2004: 12-13) llegan a afirmar que conocer
una lengua significa ser conocedor de sus construcciones y se atreven a postular que el
lenguaje no es sino un inventario de las construcciones que lo integran.
Los orígenes de la Gramática de Construcciones se remontan a la Gramática del Caso
(Fillmore 1968, 1977, Dirven y Radden 1987) y a versiones preliminares de la
Semántica de Marcos (Fillmore 1982, 1984), las cuales mostraban una clara orientación
generativa.
De acuerdo con Goldberg (1995: 1) las construcciones son correspondencias de forma y
significado independientes. En otras palabras, estrictamente hablando estas unidades no
son predecibles del conocimiento gramatical de una lengua en particular. Las
construcciones pueden darse en varios niveles (desde un morfema hasta una palabra o
grupo de palabras – sean éstas un sintagma, una oración o un texto). Buena cuenta de
este hecho dan los estudios, entre otros muchos, sobre las construcciones con there
(Lakoff 1987), let alone (Fillmore et al. 1988), ‘What’s X doing Y?’ (Marantz 1992,
Fillmore y Kay 1999), la construcción media (Yoshimura 1998, Heyvaert 2003, Ruiz de
Mendoza 2008) o las construcciones concernientes a la estructura argumental de
Goldberg (1995, 2006) como la de movimiento causado o la resultativa. En esta sección
nos centraremos en estas construcciones verbales fundamentalmente.
A pesar de preservar el principio de composicionalidad, se argumenta que las
construcciones transmiten significado más allá del proporcionado por las palabras que
integran una determinada construcción. Es decir, nos hallamos ante una mezcla de
composicionalidad e idiomaticidad a la hora de determinar el bagaje semántico de una
construcción. En estas unidades si bien la suma del significado de cada una de las
palabras o de las unidades lingüísticas que la componen contribuye a dotar a la
construcción de significado, el significado que la construcción en sí aporta a dicho nivel
semántico es fundamental. Podríamos hablar de construcciones con un mayor grado de
idiomaticidad y otras con un mayor grado de significado composicional. No en vano
Cuenca y Hilferty (1999: 86), siguiendo a Goldberg (1995: 4), observan:
23
… podemos decir que una construcción es el resultado de relacionar una forma y un significado de
manera no completamente arbitraria ni totalmente predecible; con frecuencia, ciertos aspectos de
la forma o del significado no se pueden derivar de los componentes de la construcción ni se
pueden atribuir a otras construcciones diferentes.
En relación con las construcciones relacionadas con la estructura argumental, se ha
argumentado que un verbo determinado constituye el patrón básico para la activación de
diferentes sentidos de una oración al combinar dicho verbo con un determinado
sintagma preposicional o nominal. Consideremos las siguientes expresiones (Goldberg
1955: 11):
(1)
a. Pat kicked the wall. (Pat le propinó una patada a la pared4)
b. Pat kicked Bob black and blue. (Pat le propinó una patada a Bob y como resultado
Bob se quedó amoratado)
c. Pat kicked the football into the stadium. (Pat le propinó una patada al balón y como
resultado lo condujo dentro del estadio)
d. Pat kicked at the football. (Pat le propinó una patada al balón)
e. Pat kicked his foot against the door. (Pat propinó una patada a la puerta con su pie)
f. Pat kicked Bob the football. (Pat pasó a Bob el balón de una patada)
g. The horse kicks. (El caballo da coces)
h. Pat kicked his way out of the operating room. (Pat salió dando patadas del quirófano)
Como se puede comprobar en las oraciones anteriores, la lengua inglesa se presta en
mayor medida a análisis construccionales que la lengua española en cuanto a estructura
argumental se refiere. De hecho la mayoría de expresiones en inglés no tienen un
correlato que preserve la estructura construccional al efectuar la traducción del inglés al
castellano. Por tanto, nos ocuparemos de las expresiones inglesas. En ellas vemos que el
verbo kick (propinar una patada) posee una gran variedad de significados cuando
aparece en combinación con ciertos sintagmas. Nos centraremos sólo en algunos de
ellos, especialmente en la construcción de movimiento causado (ejemplo c) y la
resultativa (ejemplo b), si bien Goldberg estudia más construcciones a nivel argumental
(ditransitiva, la construcción con way, la locativa, etc.):
4
Las traducciones de todas estas expresiones se han llevado a cabo por parte de la autora de este trabajo.
24
Ditransitive
X CAUSES Y TO RECEIVE Z
Caused motion
X CAUSES Y TO MOVE Z
Resultative
X CAUSES Y TO BECOME Z
Instransitive motion
X MOVES Y
Conative
X DIRECTS ACTION AT Y
Subj V Obj Obj2
Pat faxed Bill the letter
Subj V Obj Obl
Pat sneezed the napkin off the
table
Subj V Obj Xcomp
She kissed him unconscious
Subj V Obl
The fly buzzed into the room
Subj V Oblat
Sam kicked at Bill
Tabla 1. Tipos de construcciones de Goldberg (1995: 3-4)
Una de las principales propuestas de la Gramática de Construcciones goldbergiana es
que no necesitamos postular un sentido diferente para cada una de las acepciones
verbales que aparecen en los ejemplos en (1). Esto es lo que se conoce como parsimonia
sintáctica y Evans y Green (2006: 670) aducen esta propiedad de las construcciones
como un rasgo de la índole económica de esta propuesta. Como hemos adelantado, el
verbo kick proporciona el patrón fundamental sobre el que los diferentes sentidos
pivotan en función de la combinación de dicho predicado con sintagmas variados. En el
caso que nos ocupan éstos son el sintagma adjetivo black and blue en (1b) y el sintagma
preposicional into the stadium en (1c). La construcción que subyace a la interpretación
de (1b) es la resultativa. El significado de esta expresión, en términos de Goldberg, es
que un determinado ítem provoque que otro llegue a ser otra cosa (X CAUSES Y TO
BECOME Z). Los ejemplos más paradigmáticos de esta construcción obedecen al
siguiente patrón argumental: Sujeto + verbo + objeto + sintagma adjetivo. En nuestro
ejemplo Pat sería el sujeto, kicked el verbo, Bob el objeto y black and blue en sintagma
adjetivo. Semánticamente Pat sería un agente5 que causaría que un paciente (Bob)
resultara amoratado (black and blue) como consecuencia de la acción del verbo. Es
decir, Pat propinó una patada a Bob y como resultado de dicha acción, Bob se quedó
amoratado.
5
Términos como el de agente o paciente se denominan roles temáticos o semánticos, puesto que hacen
referencia al papel que cada uno de los argumentos de una determinada oración juegan desde un punto de
vista semántico frente a los argumentos sintácticos como sujeto u objeto. Evans y Green (2006: 675) nos
proporcionan un listado básico de roles temáticos junto con una breve y sencilla definición de los
mismos: agente (iniciador deliberado de la acción), paciente (el que sufre el efecto de la acción), tema
(una entidad que cambia de localización como consecuencia de la acción de un verbo o cuya ubicación se
describe), experimentador (el que siente y es consciente de una acción), beneficiario (aquél en beneficio
del cual se lleva a cabo una acción), instrumento (medio con el cual se lleva a cabo una acción), ubicación
o lugar (lugar en el que una acción se realiza), objetivo/meta (entidad hacia la cual otra entidad se mueve)
y fuente (entidad desde la cual una entidad se mueve).
25
Sem
CAUSE-BECOME
<agt
pat
result-goal>
R
R: instance,
PRED
<
>
means
Syn
V
SUBJ
OBJ
OBLAP/PP
Figura 8. La construcción resultativa (Goldberg 1995: 189)
Esta figura destaca dos niveles: el semántico y el sintáctico. En el semántico hallamos
los roles temáticos de agente (que se corresponde en este caso con el rol sintáctico de
sujeto), paciente (que se identifica con el papel sintáctico de objeto) y resultado-objetivo
(que se plasma sintácticamente como un complemento oblicuo de tipo preposicional o
adjetival. En este caso tenemos un complemento adjetival). Un paciente resulta afectado
por la acción del verbo y como resultado, el paciente, que en este caso no estaba
amoratado, al sufrir las consecuencias de la acción del verbo llevada a cabo por el
agente, pasa a cambiar de estado y encontrarse amoratado.
Veamos ahora la expresión (1c), que constituye un ejemplo de la construcción inglesa
de movimiento causado. Según Goldberg, en virtud de esta construcción, una entidad
determinada provoca el movimiento de otra entidad. El patrón argumental al que
regularmente se ajustan estos casos es el siguiente: sujeto + verbo + objeto +
complemento oblicuo (en este caso que estamos analizando el complemento
preposicional into the stadium). En nuestro ejemplo Pat sería el sujeto, kicked el verbo,
the football el objeto y into the stadium el complemento oblicuo. Semánticamente Pat
sería un agente que causaría que un tema (the football) se desplazara como resultado de
la acción del verbo kicked a un lugar determinado (into the stadium). Es decir, Pat
propinó una patada al balón y como consecuencia éste se trasladó hasta el interior de un
estadio.
26
Sem
CAUSE-MOVE
PRED
Syn
V
<agt
goal
theme>
<
SUBJ
>
OBL
OBJ
Figura 9. La construcción de movimiento causado (Goldberg 1995: 160)
Si bien un cambio de estado subyacía a la construcción resultativa, en el caso de la
construcción de movimiento causado es un cambio de lugar el que está involucrado. Se
ha generado un acalorado debate en torno a la relación entre las construcciones
resultativa y de movimiento causado. Goldberg (1995) postula que la construcción
resultativa se debería considerar como una extensión metafórica del sentido central de la
de movimiento causado, si bien existen otras posturas al respecto (Boas 2003, Kay
2005, Peña 2009).
Si bien hemos prestado especial atención a casos canónicos de las construcciones
resultativa y de movimiento causado, merece mención especial citar casos como el
ejemplificado por la siguiente expresión:
(2) John laughed the poor guy out of the room.
Este ejemplo ilustra a la perfección el hecho de que el significado de una determinada
construcción no sólo viene determinado por los ítems lingüísticos que lo conforman,
sino también por la construcción en sí, que puede incluso imponer restricciones
sintácticas y semánticas a determinados verbos. En su configuración sintáctica, el verbo
inglés laugh es intransitivo. Podemos decir John laughed at Peter pero *John laughed
Peter sería agramatical. Sin embargo, en (2) el verbo laugh ha sufrido un proceso de
transitivización para poder participar en la construcción de movimiento causado, ya que
ésta rige un predicado susceptible de complementarse con un objeto (o en otras palabras
un verbo transitivo). Por tanto, es una contribución de la construcción de movimiento
causado el hecho de que un verbo intransitivo se convierta en transitivo para poder
ajustarse a los requerimientos de la construcción objeto de estudio. Esta oración
significa que John se rió del pobre chico y como consecuencia, éste salió de la
habitación. Si nos guiáramos por el significado particular de cada una de las palabras o
27
sintagmas que conforman (2) no seríamos capaces de deducir su significado real. Sólo
considerando este ejemplo como un caso de la construcción de movimiento causado
podemos dar cuenta del significado de la expresión en cuestión.
Evans y Green (2006: 669-671) proporcionan un resumen de las principales ventajas de
un enfoque construccional de la estructura argumental del verbo como el de Goldberg,
algunas de las cuales ya hemos mencionado pero que ahora sistematizamos a
continuación:
-
Una Gramática de Construcciones de este tipo evita sentidos no plausibles de
ciertos verbos. Éste es el caso del ejemplo John laughed the poor guy out of the
room. Como ya hemos mencionado, el verbo laugh es de naturaleza intransitiva
y sólo puede entenderse su significado si lo consideramos dentro del marco de la
construcción de movimiento causado. De otra manera, su significado en
ocurrencias de este tipo sería anómalo. O en el ejemplo (1) sería difícil
interpretar correctamente el significado de Pat kicked Bob black and blue si no
consideráramos que el sintagma adjetival codifica el resultado de la acción del
verbo.
-
La Gramática de Construcciones de Goldberg evita problemas de circularidad.
Esta autora postula que si diéramos por supuesto que todo lo que ocurre en una
expresión es responsabilidad exclusiva del verbo, nos veríamos obligados a
reconocer tantos sentidos de un verbo como construcciones con las que dicho
predicado fuera compatible. En palabras de Goldberg (1995: 11):
It is claimed that kick has an n-argument sense on the basis of the fact that kick occurs with n
complements; it is simultaneously argued that kick occurs with n complements because it has an
n-argument sense. This is where the circularity arises.
Se alega que kick tiene n sentidos argumentales sobre la base del hecho de que kick combina con
un número n de complementos; se argumenta simultáneamente que kick combina con un número
n de complementos porque tiene n sentidos argumentales. Aquí es donde surge la circularidad.
En otras palabras, podríamos emitir un argumento circular alegando que un
determinado verbo tiene un número determinado de sentidos argumentales
fundamentando nuestra afirmación en el hecho de que este verbo aparece
acompañado de dicho número de argumentos. Si al mismo tiempo dijéramos que
es factible que este verbo combine con tal número de argumentos porque posee
ese número de sentidos argumentales, entonces estaríamos siendo víctimas de un
razonamiento circular y por tanto, carente de base explicativa.
28
-
Este enfoque construccional es económico, como ya hemos reseñado
anteriormente. Se postula la existencia de un patrón proporcionado por un verbo
determinado y los diferentes sentidos se derivan de construcciones específicas.
-
Por último, un acercamiento teórico del calado de la gramática goldbergiana
mantiene el principio de composicionalidad si bien de una forma débil. Como ya
hemos
observado,
es
importante
tener
en
cuenta
el
principio
de
composicionalidad en virtud del cual las construcciones adquirirían parte de su
significado en función de los ítems lingüísticos que las conforman. No obstante,
la mayoría de los investigadores comparten la idea de que gran parte del
significado construccional emerge de la construcción en sí. Como es habitual en
Lingüística Cognitiva algunas construcciones tendrán un significado más
transparente (en el sentido de composicional) que otras, que resultarán más
opacas (en el sentido de idiomáticas).
5.2. La Gramática de Construcciones Radical de Croft
El principal exponente de este enfoque es Croft (2001). El objetivo primordial de este
enfoque consiste en dar cuenta de la variedad tipológica6 en la estructura sintáctica de la
gramática de construcciones. Las principales características de este enfoque son las
siguientes (Evans y Green 2006: 693-697):
-
Del mismo modo que Langacker, Croft apuesta por la existencia de un continuo
entre el léxico y la gramática (es decir, un continuo entre significados
específicos o esquemáticos y la representación de la gramática mental en
términos de un inventario dotado de estructura). Otra concomitancia con el
modelo de Langacker es que el de Croft es un paradigma basado en el uso de la
lengua. Sin embargo, Croft difiere de Langacker en su concepción de lo que es
una construcción puesto que para Croft todo en lingüística (desde un morfema
hasta una oración) es una construcción.
-
La Gramática de Construcciones de Croft no se fundamenta en universales
gramaticales que todas las lenguas del mundo comparten sino en la diversidad
gramatical puesto que su principal cometido es, como hemos apuntado, describir
patrones de variación tipológica (es decir, los puntos de divergencia gramatical
entre las diversas lenguas existentes). Croft argumenta que una gramática de
6
En líneas generales, se puede definir la tipología lingüística como la clasificación de las lenguas
teniendo en cuenta sus rasgos gramaticales.
29
construcciones resulta adecuada para llevar a cabo un análisis tipológico, hecho
descartado en una gramática de corte más formal, donde la generalización en
lugar de la diversidad juega un papel central en la descripción lingüística.
-
La única unidad primitiva en términos gramaticales es la construcción. Ésta
puede ser simple o compleja desde el punto de vista estructural y específica o
esquemática desde un punto de vista semántico (de significado). En este modelo,
además, las categorías tradicionales (como las clases de palabras – sustantivo,
verbo, etc. – o funciones gramaticales como sujeto u objeto) sólo se pueden
definir dentro del contexto en el que ocurren, es decir, dentro de la construcción
en que aparecen. En otras palabras, dichas categorías no se consideran unidades
básicas de análisis sino las construcciones de las que forman parte. Croft niega
la existencia de primitivos universales y se posiciona a favor de la existencia de
construcciones específicas de cada lengua.
-
Croft concibe las construcciones como asociaciones de forma y significado (del
mismo modo que en un enfoque convencional del léxico una unidad léxica es
una asociación de forma y significado).
Podríamos preguntarnos la razón por la cual esta gramática de construcciones se tilda de
radical. La explicación se deriva de algunos de los aspectos expuestos anteriormente.
Este enfoque desafía cuestiones centrales en torno a las cuales se estructuran otros
modelos lingüísticos teóricos y descriptivos, fundamentalmente la existencia de clases
de palabras y funciones gramaticales. En su lugar, la Gramática de Construcciones
Radical de Croft aboga por la centralidad de la noción de construcción en la descripción
lingüística y por la universalidad de nuestro sistema conceptual, que subyace a la
explicación de los patrones tipológicos (es decir, si bien nuestro sistema conceptual es
universal, las diferentes lenguas plasman dicho sistema de formas variadas a través de
sus construcciones).
5.3. La Gramática de Construcciones Corpórea de Bergen y Chang
Los principales teóricos de la Gramática de Construcciones Corpórea son Bejamin
Bergen y Nancy Chang (Bergen y Chang 2005). Este enfoque presenta la particularidad
de que trata de dar cuenta del procesamiento del lenguaje, en especial de su
comprensión. Más concretamente, la Gramática de Construcciones Corpórea aborda el
procesamiento de las construcciones en la comprensión del lenguaje y pone énfasis en el
papel preponderante que nuestro conocimiento corpóreo desempeña en dicho
30
procesamiento. En otras palabras, Bergen y Chang se preguntan cómo los participantes
en la interacción verbal entienden las construcciones (que, como hemos visto, se
consideran las unidades básicas en la descripción lingüística) y afirman que nuestra
experiencia cotidiana subyace a dicha comprensión.
Gran parte de la investigación de la Gramática de Construcciones Corpórea se ha
centrado en la elaboración de un lenguaje formal para describir las construcciones de
una lengua como la inglesa y los conceptos corpóreos que subyacen a dichas
construcciones en la comprensión del lenguaje.
En el procesamiento lingüístico, el oyente acomete dos tareas fundamentales:
-
Análisis: el oyente analiza cuál es la construcción a la que pertenece una unidad
lingüística determinada.
-
Simulación: el oyente activa las representaciones conceptuales en base a las
cuales se puede interpretar dicha unidad lingüística. Estas representaciones
conceptuales son esquemas corpóreos.7
FORM
MEANING
Phonological
schemas
Utterance
Constructions
Analysis
Semantic
specification
Conceptual
schemas
Communicative
context
Simulation
Inferences
Figura 10. Modelo de comprensión del lenguaje basado en simulación (Bergen y Chang
2005: 148)
7
En la sección 6.5. del manual estudiaremos la noción de esquema de imagen como un patrón que
emerge de nuestra experiencia y que nos ayuda a dar cuenta de fenómenos lingüísticos varios. Entre ellos
por ejemplo podemos destacar los de RECIPIENTE (espacio tridimensional dentro del cual situamos
entidades varias o fuera del cual las trasladamos) o CAMINO (entidad con un origen, un destino, posibles
obstáculos y una dirección, a lo largo del cual avanzamos para lograr alcanzar un destino u objetivo).
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Veamos el modo en que la Gramática de Construcciones Corpórea interpretaría un
ejemplo como el siguiente (Evans y Green 2006: 698):
(1) Lily passed me a dead frog. (Lily me pasó una rana muerta)
En la fase de análisis, el oyente haría corresponder la forma fonética con una
construcción (es decir, llevaría a cabo una asociación entre forma y significado) de entre
el inventario posible de las construcciones que el hablante tiene almacenadas como
parte de su conocimiento lingüístico. Esto ocurriría a todos los niveles, es decir la
asociación forma-significado se acometería a nivel de morfemas, palabras, sintagmas y
construcciones. El hablante reconocería este ejemplo como una instanciación de la
construcción ditransitiva.8 Otros procesos que tendrían lugar en esta fase serían la
proyección de los roles temáticos (semánticos) en sus respectivos roles argumentales (o
sintácticos) y la identificación de me con el hablante gracias al contexto. En la fase de
simulación, Bergen y Chang argumentan que la interpretación de una realización
lingüística de la construcción ditransitiva activaría tres esquemas corpóreos:
APLICACIÓN DE FUERZA, CAUSA-EFECTO y RECEPCIÓN. Posteriormente la
experiencia corpórea del oyente daría lugar a una serie de inferencias que le permitirán
entender la expresión (1). Entre estas inferencias destacarían:
(2)
a. HABLANTE no tiene RANA
b. LILY ejerce fuerza por medio de PASAR
c. RANA en manos de LILY
d. LILY mueve RANA hacia HABLANTE
e. RANA no en manos de LILY
f. LILY causa que HABLANTE reciba RANA
g. HABLANTE ha recibido RANA (traducción de los autores de Evans y Green 2006:
699).
En resumen, podríamos aventurar que lo que hace único a este enfoque frente al resto de
modelos de gramática de construcciones es el hecho de que acomete la tarea de dar
cuenta de cómo se procesa el lenguaje en lugar de centrarse en el conocimiento del
mismo. Por otro lado tiene en cuenta el papel fundamental desempeñado por nuestra
experiencia a la hora de entender el lenguaje.
8
En la construcción ditransitiva un verbo se complementa con dos objetos. Un caso prototípico en inglés
es el del verbo give en expresiones como Jane gave Mary a book (Juana le dio un libro a María). A estas
ocurrencias subyace una transferencia en términos figurados porque el libro cambiaría de localización al
dárselo Juana a María.
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