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S O Ñ E M O S Juntos
NOTICIAS de FAMILIA
SEMANA VOCACIONAL MARISTA
Liceo Guatemala
TODOS LLAMADOS...¡A AMAR!
Revista Marista de Pastoral Vocacional
El Liceo Guatemala celebró su Semana Vocacional en Secundaria del 13 al 17 de abril
con el deseo de que nos descubriéramos TODOS LLAMADOS… ¡A AMAR!
La semana arrancó con la experiencia detonante al ritmo de “Tres cosas tiene el
amor”. Entre martes y miércoles todos los grados tuvieron experiencias especiales
para cada etapa, animadas por formandos, Hermanos y laicos Maristas.
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#no 24 - MAYO 2015
Primero: Roberto y Claudia motivaron el valor del servicio, ayudados de unos
cuentos.
Segundo: H. Mario, Javier y Bismarck usaron un cuento y sus propias experiencias para motivar los valores de la libertad y la responsabilidad.
Tercero: Kim les acompañó en el desarrollo de sus propios diarios ilustrados.
Cuarto: H. Edgardo les ofreció un taller para captar la vida como historia y a Dios
presente en ella.
Quinto: H. Juan Antonio les ayudó a profundizar por medio de un taller de oración.
Los alumnos de último año tuvieron además un foro vocacional en pequeños grupos,
en el que pudieron conocer el proyecto de vida de: Prof. Víctor Medina, Prof. Bilkar
Morataya, Prof. Julio González, Sra. Paola Marroquín, H. Javier Hernández, H. Santiago
Otero y H. Gilber Barillas. A muchos les impactó la experiencia de Gilber - exalumno del
Liceo y Hermano en misión en Tailandia - quien estaba en Guatemala visitando a su
familia y aceptó acompañarnos.
misioneros
El jueves conectamos con la reflexión del Año Montagne. Y el viernes cerramos la semana con una eucaristía muy participada, no sin antes tomarnos fotos por secciones
con un marco preparado por cada sección, especialmente para la ocasión, conectando con lo reflexionado a lo largo de la Semana Vocacional.
Con todo esto el equipo buscó despertar en los jóvenes las preguntas por el sentido
de la vida y contagiarlos desde la vivencia gozosa de sus propias vocaciones como
religiosos y laicos maristas. ¡Que la mayor conciencia de ser llamados a amar sea
generadora de vida en esta comunidad marista!
H. Edgardo López
Delegado Nacional de Pastoral Vocacional
CONTÁCTANOS...
COORDINDADOR PROVINCIAL
PARA LA REFLEXIÓN:
¿Qué significa para ti ser misionero hoy? ¿Por qué un
misionero debe ser a la vez un discípulo? ¿Qué opinas
de los hombres y mujeres que dejan casa, familia, país
para ser testigos de Jesús y del Reino en otros lugares?
Hno. Carlos Vélez
[email protected]
COSTA RICA
Hno. Omar Peña
[email protected]
CUBA
Hno. Héctor Ávalos
[email protected]
EL SALVADOR
Te invitamos a realizar tu propia reflexión y compartirla
con todos nosotros a través de nuestras redes sociales.
e-mail: [email protected]
Twitter: @PVMaristaAC
Facebook:Pastoral Vocacional Marista América Central
Hno. Carlos Monroy
[email protected]
GUATEMALA
Hno. Edgardo López
[email protected]
NICARAGUA
Hno. Alejandro Herrera
[email protected]
MARISTAS - AMÉRICA CENTRAL
• Facebook: Pastoral Vocacional Marista América Central.
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• Twitter: @PVMaristaAC
• Página web: www.maristasac.org/vocacional
PUERTO RICO
Hno. José Antonio Gónzález
[email protected]
Oración a María por las misiones
(San Juan Pablo II)
Acudimos a ti, Madre de la Iglesia.
A ti que con tu ‘fiat’ abriste la puerta a la presencia
de Cristo en el mundo, en la historia y en las almas,
acogiendo con humilde silencio
y abandono total la llamada del Altísimo.
Haz que muchos hombres y mujeres sepan percibir también hoy
esta voz de tu Hijo: “¡Sígueme!”.
Haz que encuentren la fuerza para dejar a sus familias,
sus ocupaciones y sus esperanzas terrenas,
y que sigan a Cristo por el camino que Él ha señalado.
Extiende tu mano materna sobre los misioneros
presentes por todo el mundo, sobre los religiosos y religiosas
que asisten a los ancianos, enfermos, disminuidos y huérfanos;
sobre todos los que están comprometidos en la enseñanza;
sobre los miembros de los institutos seculares,
fermentos silenciosos de obras buenas;
sobre quienes en la clausura viven de fe y amor
y oran por la salvación del mundo. Amén.
¨PADRE de HERMANOS¨ (capítulo 12)
Hno. Andrés Carpintero
Cartas de amor
a los hermanos
DOCUMENTOS de Pastoral
MISIONEROS CON ESTILO MARISTA
La evangelización, esencia de la misión marista.
El cariño que Marcelino tenía a sus hermanos se refleja en sus palabras cuando les escribe
así:
No olvide decir a los hermanos cuánto los quiero y cuánto sufro por no estar con ellos.
Que nuestros buenos hermanos enfermos, a los que amo de todo corazón, estén bien
cuidados y alimentados.
Diga a todos los hermanos lo mucho que los quiero y cuánto deseo que sean felices.
Tengo el corazón desgarrado por su enfermedad.
Diga al hermano Estanislao que no puedo, por ahora, comprarle la capa que le prometí; que
me diga en qué otra cosa puedo servirle...
No podéis dudar de que, considerándoos a todos como hijos muy queridos en Jesús y
María, por el dulce nombre de padre que me dais, os llevo a todos, con sumo cariño, en mi
corazón... Soy sensible al voto que me habéis formulado...
Queridos hermanos:
Mi corazón ama el renovar cada día vuestro recuerdo y el presentaros a todos al Señor en
el altar; pero hoy no puedo resistir a la dulce satisfacción de expresaros mis afectuosos
sentimientos y de daros testimonio de mi ternura paternal.
Queridos y bien amados, sois continuamente el objeto especial de mi tierna solicitud. Todos
mis deseos y mis votos son el desearos que seáis felices, cosa que no ignoráis, mis queridos hermanos...
Diga a los padres capellanes qué cosa les agradaría, y se la llevaré.
No podría, al comenzar este año, tener un lenguaje más conforme a mis gustos y afectos,
que el dejar hablar a mi corazón y a mis sentimientos y manifestaros la pena que me causa
la menor de vuestras desgracias; vuestros problemas son los míos, vuestras contrariedades
son motivo de aflicción para mí. Veinte años de cuidados me autorizan a deciros sin miedo
y sin ningún temor las palabras que el discípulo amado pone al principio de sus epístolas:
«Mis queridos, amémonos los unos a los otros porque la caridad viene de Dios».
Mis queridos hermanos:
Experimento una satisfacción muy agradable, derramando en vuestros corazones el afecto
del cual mi corazón está lleno. Deseo muy sinceramente que las gracias del Señor se derramen siempre con una gran abundancia sobre cada uno de vosotros. Os agradezco el
afecto que me mostráis. No puedo, con palabras, expresaros mi profundo agradecimiento...
Tales signos de afecto brotan del amor más verdadero.
Marcelino transmitió a los primeros hermanos su entusiasmo apostólico
y educativo, así que se desvivió en su atención y preparación. Pronto les
envió a los caseríos más apartados de la parroquia para que enseñaran
a los niños, y a veces también a los adultos, los rudimentos de la religión
y las primeras nociones de lectura y escritura.
Marcelino siempre insistió que “todas las diócesis del mundo entran en
sus miras”. Y en consecuencia, sus hermanitos han ido por todos los
rincones del mundo a la escucha del grito de los niños y jóvenes de hoy.
El documento Evangelizadores entre los Jóvenes puntualiza ese mismo
espíritu en los siguientes números:
• 85. La persona de Jesús de Nazaret fundamenta la vocación y la
misión de la Iglesia en el mundo: proclamar el Evangelio a los hombres contribuyendo a la construcción del Reino de Dios sobre la
tierra. Evangelizar es la identidad más profunda de la comunidad
eclesial. La Iglesia es enviada por Jesús para que, con la fuerza de
su Espíritu, revele a los hombres y mujeres el rostro de Dios-Amor
y el sentido de la vida humana.
• 86. Como maristas nos apasiona Jesús y su Evangelio. Él es la
razón de nuestro ser y de nuestro hacer. Marcelino Champagnat
definió la esencia de la misión marista: “dar a conocer a Jesucristo
y hacerlo amar”. Él nos soñó maestros y catequistas que estructuraran todo su vivir comunitario y personal desde la misión de
evangelizar a través de la educación de niños y jóvenes, especialmente los más desatendidos. Con nuestra acción pastoral hacemos
realidad el anhelo de Marcelino Champagnat: “No puedo ver a un
joven sin decirle cuánto le ama Jesús”.
• 87. Tratamos de ser apóstoles para los jóvenes, evangelizándolos
a través de nuestra vida y nuestra presencia entre ellos. El amor
por los jóvenes, especialmente por los pobres, es la señal de identidad de nuestra misión.
• 91. Somos Iglesia, pueblo de Dios, una Iglesia misionera que descubre, contempla, ama y agradece la presencia y la obra de Dios en
cada ser humano, y comparte con todas las personas, sobre todo
con los pobres, los gozos y las esperanzas, las tristezas y angustias. Una Iglesia dinámica que se siente en misión para que todos
los hombres y mujeres puedan descubrir la acción y el calor del
Espíritu, estableciendo mediaciones oportunas para que puedan
encontrarse con el Dios de la vida.
El Documento de Aparecida (V Conferencia General del Episcopado
Latinoamiericano y del Caribe, 2007) confirma el deseo de Marcelino de ser discípulos y misioneros de Jesús.
• 27. Iluminados por Cristo, el sufrimiento, la injusticia y la cruz
nos interpelan a vivir como Iglesia samaritana (cf. Lc10,2537), recordando que “la evangelización ha ido unida siempre
a la promoción humana y a la auténtica liberación cristiana”.
Damos gracias a Dios y nos alegramos por la fe, la solidaridad
y la alegría, características de nuestros pueblos transmitidas
a lo largo del tiempo por las abuelas y abuelos, las madres y
los padres, los catequistas, los rezadores y tantas personas
anónimas cuya caridad ha mantenido viva la esperanza en
medio de las injusticias y adversidades.
• 103. Los discípulos de Jesús reconocemos que Él es el primer
y más grande evangelizador enviado por Dios (cf. Lc4,44) y,
al mismo tiempo, el Evangelio de Dios (cf. Rm1,3). Creemos y
anunciamos “la buena noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios”
(Mc1,1). Como hijos obedientes a la voz del Padre queremos
escuchar a Jesús (cf. Lc9,35) porque Él es el único Maestro
(cf. Mt 23,8). Como discípulos suyos sabemos que sus palabras son Espíritu y Vida. Con la alegría de la fe somos misioneros para proclamar el Evangelio de Jesucristo y, en Él, la
buena nueva de la dignidad humana, de la vida, de la familia,
del trabajo, de la ciencia y de la solidaridad con la creación.