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TEMAS: Jesús, La Lectura de la Biblia
UNA PALABRA CONTIGO - Por Ron Hutchcraft
"El Corazón de Tu Relación con Jesús" (D)
Lucas 10:38
Mi esposa y yo sabíamos que íbamos a pasar nuestras vidas juntos mucho tiempo antes
de que se lo anunciáramos al resto del mundo. Pero nuestra educación exigía que
tuviéramos un largo noviazgo y un largo compromiso, del cual en verdad estamos
agradecidos hasta el día de hoy. A excepción de los dos veranos que tuvimos que estar
separados mucho tempo. ¡Esos veranos fueron difíciles! ¿Sin embargo sabes que nos
ayudó a sobrellevarlos? Las cartas.
El año pasado revisé la maleta donde tengo nuestras cartas de amor. Vaya – ¡me siento
derretido! Estoy seguro que nunca he escrito tantas cartas en tan poco tiempo, antes o
desde entonces. Y nunca he saltado sobre el cartero como lo hice durante esos días en
los que él probablemente traía una carta de mi amada. Simplemente quería estar con la
persona que la escribió, a través de la lectura de lo que ella había escrito.
Hoy quiero tener UNA PALABRA CONTIGO acerca del tema "El Corazón de Tu
Relación con Jesús."
Hay una bella imagen de lo que se supone que debe ser el corazón de una relación con
Jesús, y también una imagen inquietante de como esa relación se rompe. Eso está en
nuestra palabra para hoy de la Palabra de Dios – en Lucas, capítulo 10, comenzando en
el versículo 38, en el Nuevo Testamento. "Mientras iba de camino con sus discípulos,
Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ella tenía una
hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que él
decía. Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que
se acercó a él y le dijo: ‘Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado
sirviendo sola? ¡Dile que me ayude!’ ‘Marta, Marta’ le contestó Jesús ‘estás inquieta y
preocupada por muchas cosas, pero sólo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y
nadie se la quitará.’”
¿El corazón de una relación con Jesús? Bueno, María lo sabía. Sentada a los pies del
Señor, escuchaba lo que Él decía. María quería pasar tiempo con Jesús. Mientras tanto,
Martha ¡estaba ocupada! ¿Qué nos dice eso? "Abrumada" esa es la palabra que usa la
Biblia. ¿Abrumada de qué? Bueno, supongo que por estar con Jesús. Abrumada por todo
lo que estaba haciendo para servirle. ¿Eso te suena familiar?
Jesús dejó claro cuáles deben ser nuestras prioridades. Él dijo que María estaba
haciendo lo que debía hacerse; lo que era mejor – y eso era estar con Él. Ahora bien,
¿cómo podemos hacer eso hoy en día? Lo más probable es que Jesús no va a tocar el
timbre y va a presentarse a cenar esta noche, pero nuestra relación con Él es muy real.
Entonces, ¿cómo pude compartir con la mujer que amaba cuando no podía estar con
ella en persona? Mediante las cartas que me escribió. Ahora bien, tú sabes que la carta
de amor de Jesús para nosotros es la Biblia. El Salmo 119:72 en el Antiguo Testamento
dice: "Para mí es más valiosa tu enseñanza que millares de monedas de oro y plata."
¿Te diste cuenta que dice "tu enseñanza"? Señor, estoy leyendo esto como si estuvieras
sentado en la silla frente a mí diciéndome eso; diciéndomelo a mí. Jesús dijo a Sus
discípulos: "Ustedes ya están limpios por la Palabra que les he comunicado." Se supone
que debemos leer Su Palabra como si viniera directamente de Sus labios, como una
manera de estar con Él.
Si tienes un momento devocional o un momento para leer la Biblia, no es en última
instancia acerca de un libro; es acerca de una persona. Es realmente el momento para
Jesús. Fíjate que a la Biblia no le importa si la lees o no. Ella no te va a extrañar. Ella es
un libro. Pero Jesús se preocupa. Cuando me doy cuenta que es Él, yo quiero estar allí.
No quiero perderme ese momento. Ese momento lo cambia todo.
Me gusta leer esas viejas cartas del amor de mi vida, pero ya no las necesito porque
ahora la tengo en persona. Algún día, cuando estés con Jesús para siempre, no vas a
necesitar más tu Biblia. Pero por ahora, estás con Él cuando lees lo que Él ha escrito
para ti. Y Él te está preguntando: "¿Has leído lo que escribí?" Yo espero que le puedas
decir cada día, "Sí, lo leí."
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Una Palabra Contigo de Ron Hutchcraft.
823-INT-7407(D)2539 "El Corazón de Tu Relación con Jesús" © 2015 Ronald P. Hutchcraft El permiso para
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