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Mi último retiro, ¿podría haberme soñado en otra parte? Eso lo aseguró mi corazón desde el momento que comencé este fin de semana…Y me di cuenta de algo maravilloso ¡Jesús me soñó! Me soñó en esta comunidad, me abrió el camino para que me encuentre con él, me dio la confianza suficiente para vivir este retiro. Mi nombre es Florencia Nigro, me invitaron para que cuente como viví esta experiencia, que me renovó profundamente e hizo que mi corazón rebalse de fe. Y ahora, digo, que la propuesta que me hicieron valió la pena, la felicidad de poder descubrir cuál es tu vocación en la vida, tus pasiones, tus anhelos. Además no olvidar que como dice el Papa Francisco “La fe no se vive desde el balcón, si no caminando. No balconeemos a la vida” y supe que tenía que soltar, no podía retener todo lo que tenía que dar y jubilarme antes de tiempo, no no no…. ¡Arriesgar! Junto a esta comunidad enorme fue la mejor elección y así poder dar la versión de mi misma, demostrar tal cual soy. Compartir esto con amigos, personas que a veces no tenemos la oportunidad de charlar, conocer a gente nueva de otras comunidades que con gusto vienen a participar y te cuentan sus historias, sus momentos, te entusiasman para que descubras el significado del llamado que Jesús tiene para cada uno de nosotros. Los sentimientos que me llevo son tantos que no me alcanzan los dedos para enumerarlos, pero lo que más rescato es la paz….la paz de saber que no estás solo. Sin duda, me llevo mucho más de lo que creí que iba a conseguir en el momento que estaba armando el bolso, y ante las inseguridades y un poco de vergüenza a veces, logré superar esa barrera de mi misma, y al salir del retiro noté una sonrisa de oreja a oreja. Así que recomiendo a otros que se animen, no se van a arrepentir, y van a descubrir algo más de todo esto, una inmensa masa de amor como en el cielo, intentando construir uno mismo el reino en la tierra. FLORENICIA NIGRO -‐PARTICIPANTE El retiro de sexto año fue una de las mejores experiencias de este último año que estoy transitando. El tema principal fue la vocación, algo muy importante para mí en este año. Uno al pensar en esa palabra se imagina nada más que en la carrera que uno va a seguir o de lo que va a trabajar en un futuro, pero en el retiro nos enseñaron que la vocación tiene un significado mucho más profundo. Es el “llamado” que nos hace nuestro corazón, la sociedad y finalmente Dios. Es por eso que al definir nuestra vocación terminamos definiendo como queremos vivir. Vinieron varias personas de la comunidad de Morón a darnos charlas sobre distintos temas. Cada uno abriendo su corazón y poniendo todo de sí para transmitirnos su mensaje. Después de cada charla en pequeños grupos se nos invitó a contar nuestras propias experiencias y sentimientos. Uno al hacer esto debía entregarse totalmente al otro y confiar en que lo que se hablaba ahí no salía de ese lugar. A mí en mi caso particular me tocó un hermoso grupo. Con nuestro coordinador pudimos compartir todo lo que nos pasaba y poner todo eso en manos de Dios. Resumiendo todas estas experiencias, estos tres días fueron una pausa de la locura de lo cotidiano, un viaje a nuestro interior y al de los demás,un espacio de entrega total y de entendimiento. Creo que el resto de los chicos van a estar de acuerdo conmigo en que el principal sentimiento con el cual te quedás al terminar el retiro es una profunda “paz”. JOSE SAINT GERMAN -‐ PARTICIPANTE Hola, Soy Bárbara y este año tuve la oportunidad de coordinar la comunidad de 6to. Y la bendición de acompañar a este grupo de chicos en 4to y 5to año también. Fue y sigue siendo para mi un gran regalo poder acompañarlos, poder conocerlos, compartir su vida, la mía, y sobre todo, verlos crecer. Poder ser testigo de su primer sí a Jesús en 4to, en su camino a la confirmación en 5to reafirmando su fe en Dios, y este año poder rezar con ellos el cómo encontrar su vocación poniendo siempre a Jesús como pilar en su vida. Vivimos en una sociedad donde los chicos responden a muchas cosas que el mundo les vende, donde hay una cultura de muerte muy alta, que les ofrece cosas pasajeras, que no llenan el corazón. Y la oportunidad de organizar este retiro para chicos de su edad fue desafío, pero terminé totalmente sorprendida, porque pude encontrar una juventud que no está perdida, se que todavía hay chicos que quieren dar la vida por amor a los demás, que quieren vivir con fe, que se la juegan por sus sueños, que quieren ser buenas personas y que saben que -aunque haya mil piedras en el camino- de la mano de Jesús nada es imposible. Compartir con los chicos para mi fue una gran, gran alegría, siento que realmente me hacen reafirmar mi fe, y mi confianza en que vivir con Dios hace que mi vida sea plenamente feliz. Estoy totalmente agradecida de poder haber sido parte de este gran regalo que es el retiro de 6to. BARBARA CAMPANA – COORDINADORA DE COMUNIDAD DE 6TO Ser parte del retiro de sexto acompañando desde el lado de la organización de la adoración perpetua fue una gracia de Dios donde pude ofrecer mi tiempo teniendo la certeza de que esa entrega y la de todos los que fueron a acompañar por el lado de la oración iba a dar fruto. Y así fue como en esos tres dias pude observar como Dios se manifestó en nosotros desde los distintos lugares en los que nos llamó a ser parte ese fin de semana. Viendo a los chicos del apoyo y a los chicos del equipo viniendo de acá para allá para que todo saliera bien, pero sobre todo viendo a los chicos de sexto emocionados y felices después de haber vivido plenamente el retiro. Estoy agradecida de poder ser testigo una vez más de jóvenes que eligen conocer a Dios y experimentar su amor. CINDY IAZZOLINO – COORDINADORA ADORACION PERPETUA Mi nombre es Juan Manuel, me conocen como “El Buda”, tengo 23 años, y soy parte de la pastoral del Parroquial de Morón hace nueve años. Cuando me propusieron coordinar grupitos en el retiro al principio estaba nervioso ya que no estaba en ese rol desde casi cuatro años, pero era una propuesta nueva para mi coordinar un retiro ajeno a mi pastoral y también las cosas de Dios siempre nos hace son las más lindas. Pude descubrir en el retiro una vez más cuanto me ama Dios y la gracia que tengo en mi vida gracias a Él, conocí realidades nuevas de chicos de 17 años, en donde se los invitó a que dejen de ver con ojos de “No me importa, o no quiero” a que se animen a ver que pasa a su alrededor, por dentro de ellos. Fueron tres días en donde se diferenció lo que quiero hacer a lo que quiero SER, y yo una vez más pude reafirmar que quiero ser Anuncio de Dios en todas partes, que cada cosa que haga siempre Dios me este acompañando. Volví a charlar en el ámbito privado de un grupito después de mucho tiempo y pude conocer en cinco personas las ganas que tienen de seguir conociendo este camino tan hermoso que alguna vez los marcó. Para mi fueron tres días de alegría constante donde se vivió un retiro con la alegría de un Cristiano en donde chicos se animaron a decirle a Jesús que lo aman, y en donde pudieron darse cuenta que Él los sueña, y felices, desde lo básico, desde lo más simple y que NUNCA van a estar solos, que depende de ellos ir como se dijo en el retiro “Mar adentro” o mirar para otro lado. Para finalizar, muy contento de la aceptación del equipo para conmigo que más allá de ser de otra pastoral y haber compartido tantos años en Pascua Joven me hicieron sentir cómodo y uno más, tanto ellos como los participantes, dejándome mostrar que siendo de otra pastoral creemos en el mismo Dios y podemos compartir todo esto siendo sinceros. JUAN MANUEL PODESTÁ – COLABORADOR EXTERNO