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FRANCISCO CERRO CHAVES,
POR LA GRACIA DE DIOS Y LA SEDE APOSTÓLICA,
OBISPO DE CORIA – CACERES,
Queridos hijos de Aliseda, devotos y devotas de la Virgen del Campo, todos los
que os sentís vinculados a nuestra Madre, bajo esta entrañable advocación, quisiera con
esta carta traer a nuestra consideración algunos aspectos importantes ante la eminente
coronación canónica de la imagen de la Virgen, para que nuestra preparación sea efectiva
y afectiva:
En primer lugar coronar a la Virgen del Campo significa que esta devoción y
el culto, se ha extendido en el corazón de la buena gente de Aliseda, de toda la
comarca, de muchos puntos de la nuestra diócesis y de otros lugares del mundo.
Quisiera que todos juntos elevemos nuestros corazón a Dios para agradecerle todo el
bien que hemos recibido durante este año en que nos hemos venido preparando a este
acontecimiento. El propósito de esta preparación ha sido para ayudaros a formar,
celebrar, vivir y testimoniar nuestra fe, pues una fe que no se forma, que no se celebra,
que no se vive y que no se testimonia… puede tambalearse y difuminarse. Para ello he
querido que todos los encuentros diocesanos se hayan realizado en esta parroquia, he
querido que toda la diócesis mire hacia Aliseda, mire hacia la Virgen para venerar e
imitar a nuestra Madre. Se ha celebrado un Congreso Mariano, con importantes
conferencias; hemos celebrado la jornada diocesana de Cáritas, el encuentro de
Apostolado seglar y del Apostolado de la Oración. Demos gracias a Dios por tantos
frutos recibidos en este año. Agradezco al párroco y a toda la parroquia su buen hacer y
su entrega y dedicación generosa para hacer realidad esta coronación
En segundo lugar me gustaría que todos: fieles de Aliseda, comisión de la
coronación, mayordomas, devotos todos y hombres y mujeres de buena voluntad de la
Virgen renovemos la devoción, acrisolada a lo largo del tiempo, que todo el pueblo
profesa a la Santísima Virgen, tenemos que imitar más y mejor, como buenos hijos e
hijas, a María por ser nuestra Madre bendita y amorosa Patrona. La mejor corona de la
Virgen es la santidad de todos sus hijos, que cada día seamos mejores, más santos; por
eso esta coronación debe llevarnos a plantearnos a ser mejores cristianos, a escuchar con
cariño las palabras que María nos dijo en las bodas de Caná: “Haced lo que Él os diga”.
¡Virgen del Campo! ayúdanos a renovar nuestro corazón, ayúdanos a recuperar con
nueva ilusión e intensidad la dimensión mariana de nuestra vida.
No quisiera olvidar a los más pobres y necesitados. ¡Madre, tu corona son tus
hijas e hijos más pobres!, reza el lema de la coronación. Agradezco emocionado el
proyecto que se ha llevado a cabo por la Comisión de la Coronación para la ayuda de los
ancianos de Aliseda y del Arciprestazgo. No podemos olvidar a los más pobres, a los
enfermos y necesitados. No tendría sentido coronar a la Virgen y olvidarnos de sus hijos
preferidos; por eso, gracias por esta iniciativa y por este gesto de caridad para con el
prójimo.
Por último me gustaría que todos los que amamos a la Virgen tuviésemos un
pequeño gesto para adherirnos a su corazón materno y así cuide de nosotros. Esta carta
que os envío, quisiera que todos la recojáis en la parroquia y al haceros entrega de ella,
pongáis vuestro nombre en “El libro de la coronación” para que quede ante las próximas
generaciones el testimonio de nuestro cariño y filiación a la Virgen del Campo. Este
libro, con las firmas de todos, se entregará el día de la coronación como prueba de
nuestro cariño a la Virgen del Campo, coronada ese día.
Os espero a todos el día 14 de agosto a las 20.30 h en la coronación, mientras
tanto preparad vuestro corazón con acción de gracias por todo y con miradas de cariño
a nuestra Madre:
¡Ntra. Sra. del Campo!
Sabemos que “Coronada de estrellas” eres Hija de Dios Padre, Madre
de Dios Hijo y Esposa y Templo del Espíritu Santo.
Cuida de tus hijos, de los más pobres y necesitados, de los que viven
fuera, de los que en Aliseda y en estas tierras están enfermos e impedidos, no tienen
trabajo, ni hogar y se sienten solos y desamparados.
Santa María del Campo, haznos vivir el Evangelio de tu Hijo Jesús para
transformar el mundo, según el corazón de Dios. Amén.
En Cáceres, a dieciséis de julio de 2010, fiesta de la Virgen del Carmen.
+ Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria - Cáceres