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Poesías
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Mi sociedad
Tengo palabras que no se como expresar
tengo la vida en manos de los demás.
Corro, vuelo, salto y huyo
intento no perder el rumbo
mas a cada momento me derrumbo
mas cada noche me acostumbro a llorar
por lo que me dicen los demás
por lo que no me dicen los demás
Hoy no se como explicar
hoy no me dejan hablar
hoy me están haciendo callar
Y quiero que no me importe, lo que dicen los demás
y quiero poder hablar, sin echarme para tras.
No se si escribo un poema o una canción
no se si mi mundo es real o una ilusión.
No se si mi vida florece,
nace, muere o crece,
No se si estoy aquí
quiero dejar de pensar
quiero dejar de hablar
quiero dejar de escribir
pues no me dejan sentir.
Hoy no hablo, mi amor,
hoy no se escucha mi voz
hoy me juzgan por decir
hoy me juzgan por sentir.
Hoy tienes una manera de ser
la que te impone lo que tienes que hacer
y no molestes
y no protestes.
Piensa como los demás
o lo puedes pasar mal,
porque en mi sociedad
no aman la diversidad.
Y me llueven trozos de papel
por decir y por creer
por pensar sin ofender
por no tener ninguna fe,
y por querer aprender.
Y ahora estoy aquí
buscando algo que decir
sin que me manden callar
antes de que me pueda explicar,
y no es provocar,
es pensar.
Sintiendo la guerra
¿Qué escuchas?
La guerra
¿Y a que suena la guerra?
Llantos y aviones que vuelan
¿Qué hueles?
La guerra
¿Y a que huele la guerra?
A pólvora y muertos que llegan
¿Qué tocas?
La guerra
¿Y que notas de la guerra?
Fuego y piel que quema
¿Qué saboreas?
La guerra
¿Y a que sabe la guerra?
A sangre y ceniza que vuela
¿Qué ves?
La guerra
¿Y que ves de la guerra?
Gente que llora de pena,
aviones que vuelan,
muertos que llegan,
fuego en la tierra,
ceniza que vuela,
piel que quema.
¿Qué sientes?
La guerra
¿Y que se siente en la guerra?
Hambre,
dolor
y muerte.
Mucho sufrimiento,
en un solo momento.
Todas las guerras son un horror
por eso a ellas decimos que no.
Mi única fe
Dioses intangibles
y mesías discutibles
ocupan la mente
de miles de gentes.
Religiones por doquier
en las que se profesa la fe,
mas en la mía si se ve
al dios en el que he de creer.
Mi religión el amor es
y mi Biblia la poesía,
donde no hay ningún mesías
pero mi dios tu eres.
Yo te quiero con locura
en la risa y la amargura,
yo rezo ante ti mi amor
los rezos del corazón.
Solo te quiero a ti mi amor
como si tu fueras mi dios,
Mi religión el amor es
y mi dios tu has de ser.
(…) ¡Don Juan! ¡Don Juan! Yo lo imploro de tu hidalga compasión
o arráncame el corazón
o ámame porque te adoro.
Don Juan Tenorio, José Zorrilla
Ojalá
Ojalá pudiera arrancarme el corazón
ojalá no lo tuviera clavado en mi pecho
roto en mil pedazos, en mis manos desecho.
Ojalá pudiera librarme de este dolor.
Ojalá me amaras, mi amor.
Ojalá, mi vida,
ojalá, algún día,
entres en razón
y me ames tanto
como te amo yo.
Pero mientras, mi amor,
solo me queda perderme en los trozos de mi corazón
solo me queda tu voz, tu sonrisa,
solo me queda tu mirada,
aquella que me enamoraba.
Ojalá no te sintiera tan cerca
como los pájaros cuando se alejan.
Ojalá no te fueras, mi amor
a buscar otro corazón.
Otro corazón olvidado
que de ti nunca se ha enamorado,
otro corazón lejano
que no te amará como yo te amo
otro corazón, mi vida,
que no te merece ni un día.
IV Centenario de… Dulcinea
Yo soy según don Alonso,
Dulcinea del Toboso.
Dices que soy un ser inexistente
que apareció en su mente
mas cuatrocientos años después
llego a ver si te lo crees.
Vengo buscando a mi amado
aunque traigo algo de retraso.
Busco caballeros andantes
como los de antes.
Que en vez de luchar
contra dragones y demás.
Luchen contra el nuevo mal
el que no nos deja pensar.
Esta vez yo también hablo
pues los tiempos han cambiado
y las damas han luchado
por montar en el caballo.
Entonces, hoy
en busca del mal yo voy
preguntado por los caminos
donde habitan los malignos.
Mas no se si es ilusión
pero aquí hay una confusión.
¿Dónde habita el mal?
En la zona occidental
me dicen que en la oriental.
Mas en la zona oriental,
me dicen que en la occidental.
Un gran enfrentamiento
encuentro en los nuevos tiempos,
por eso e decidido
volver a mi castillo,
pues en tierra extranjera
en su guerra no te metas.