Download Confieso tu amor - José Manuel Durán

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Canciones al aire
José Manuel Durán, oar
Confieso tu amor
José Manuel Durán, oar
Confieso tu amor
José Manuel González Durán es religioso y sacerdote agustino recoleto. Su
afición a la música le ha llevado a componer y cantar música religiosa; en ella se
puede percibir una fuerte inspiración agustiniana (búsqueda, interioridad, amistad,
amor, comunidad….) y un aprecio profundo por la palabra de Dios. Trato de que
mis canciones sean expresión sencilla de mi fe y de la experiencia del amor de
Dios, a la vez que acción de gracias por sus dones; quiero compartir con mis
hermanos esos dones a través de la música; deseo hacer de mis cantos
instrumento de evangelización, vehículo de la palabra de Dios, unión de corazones
que alaban a su Señor, experiencia de cercanía a Cristo y de Cristo, amor hecho
canción, porque, como decía San Agustín, “cantare amantibus est”, cantar es
propio de quien ama” (sermón 336, 1).
Orden de Agustinos Recoletos (OAR) -2014José Manuel González Durán, oar (2014)
www.josemanuelduran.org
http://confiesotuamor.blogspot.com
!
!
!
!
www.youtube.com/duranmusica
www.facebook.com/duran.musica
Ilustraciones: Rafael Nieto, oar
http://www.rafaelnieto.com
Edición de partituras: D. Javier Royo Albericio
Maquetación de textos: Fernando Martín, oar
!
Canciones al aire
es una confesión de amor y
agradecimiento a Dios y a la Orden de Agustinos Recoletos por
quince años de música. En el transcurso de unos pocos meses, a
caballo de los años 1999 y 2000, textos y melodías que se habían
ido gestando con el paso del tiempo y que vivían al calor de la
intimidad personal y familiar, fueron dejando el sedentario hogar para
lanzarse al aire y exponerse -con ilusión y temor- al oído público. De
este modo, veintidós de mis canciones se presentaron en sociedad
contenidas en los discos Camino de Santiago y Vendremos a él;
el mismo número de canciones salió al aire unos años después a
través de las grabaciones tituladas Confieso tu amor (2006) y
Agustín íntimo (2012).
Ahora que han pasado tres lustros ya desde que se iniciara la
aventura, me ha parecido oportuno revisar y actualizar esta
producción musical. Canciones al aire no contiene, pues, nuevas
composiciones, pero tampoco se contenta con ser una mera
recopilación de materiales ya conocidos. Aquí se podrá encontrar la
edición de las partituras de los cantos que carecían de ellas, así
como la revisión y corrección de las ya existentes; además, he
querido aprovechar algunos de los materiales escritos que, en su
momento, acompañaron a la publicación de alguno de los discos,
pero también incorporar otros que nunca vieron la luz; quienes no
hagan uso de las partituras podrán acercarse a la letra de las
canciones acompañadas por sus correspondientes acordes; hay
también alguna versión nueva e incluso polifónica de unos pocos
temas.
Espero que estas Canciones al aire lleguen a muchos y sean
de ayuda para quienes, a través de la música y de la vida, buscan
expresar aquello que San Agustín cantaba y vivía: “Grande eres,
Señor, y muy digno de alabanza” (Confesiones I, 1, 1).
!
!
!
Fray José Manuel González Durán, oar
Monteagudo (Navarra - España)
2014-2015
!
!
ÍNDICE
ÍNDICE GENERAL
ÍNDICE ALBABÉTICO
Partituras
CONFIESO TU AMOR
Página
Presentación
Inquieto corazón
Mónica
Amigo mío
Buscando
Toma y lee
Soy tu salvación
Tarde te amé
Volved al corazón
Confieso tu amor
07
10
16
21
27
33
37
43
49
55
CONFIESO TU AMOR
Página
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
AMIGO MÍO
BUSCANDO
CONFIESO TU AMOR
INQUIETO CORAZÓN
MÓNICA
SOY TU SALVACIÓN
TARDE TE AMÉ
TOMA Y LEE
VOLVED AL CORAZÓN
24
30
58
12
18
40
46
35
52
CONFIESO TU AMOR
Manantial 2006
!
“Los trece libros de mis Confesiones alaban a Dios, justo y bueno, por mis
males y mis bienes y despiertan hacia Él el entendimiento y el corazón humanos.
Por lo que a mí respecta, me produjeron este efecto cuando las escribí y siguen
produciéndomelo ahora cuando las leo. Lo que otros piensen de ellas es
cuestión suya. Lo que sé es que a muchos hermanos les gustaron y siguen
!
!
gustándoles” (San Agustín, “Retractaciones” II, 6).
!
o!
!
7
Textos para reflexionar, cantar, orar...
C onfieso tu amor es algo más que un disco. Se trata de un proyecto largamente acariciado y cuidadosamente preparado para que, sirviéndote de él,
puedas confesar, tú también, la historia de amor y salvación que Dios va escribiendo contigo.
Nadie puede reemplazarte en esa experiencia única y personal
de búsqueda y encuentro entre Dios y tú, pero sí podemos acompañarte para que no te sientas solo, y para que las vivencias de
los que hicieron ese camino antes que tú te sirvan de enseñanza,
apoyo y aliento.
Agustín de Hipona, peregrino de Dios, se presenta ante ti y te acompaña a
través de los materiales que un grupo de navegantes, enamorados
enamorados de Dios como él, hemos preparado. Trozos de vida y palpalabras
abras como trazos, tomados de sus propias Confesiones y
hechos canción; porque… todos somos Agustín. Él recopila
muchas de nuestras aficiones o pasiones. En él se entrecruzan
nuestras trayectorias vitales.
Una sencilla ambientación ayudará a situarse ante cada uno de
los temas; se facilita la comprensión de la canción y lo que ella o en ella se
desea transmitir; también las palabras del propio Agustín tal y como nos las
ofreció en sus Confesiones acompañan los temas; y una serie de oraciones deja
en nuestros labios el sabor
del Dios que buscamos y
confesamos.
Todos los que hemos
preparado el proyecto
"Confieso
tu
amor"
deseamos que este trabajo
sea de tu agrado y te
acerque un poco más al
Señor de tu vida; verdad,
bondad y belleza que habita en tu interior. ¡Vuelve a
tu corazón y descúbrelo!
2 Confieso tu amor
8
...Y LAs
Confesiones
Introducci n
INTRODUCCIÓN
N o hay personaje de la Antigüedad más conocido que san Agustín. Dieciséis siglos nos
separan de él y, sin embargo, su influencia y su presencia en la vida de la Iglesia sigue
viva y patente de múltiples formas: sus aportaciones a la filosofía, a la teología y a la
historia del pensamiento, el modo de vida religiosa que inició y que pervive en la familia
familia agustiniana… Pero el santo obispo de Hipona es conocido, sobre todo, por sus
Confesiones.
En esta obra, san Agustín se confiesa ante Dios y ante los hombres. Esta afirmación
obvia hay que completarla con otra no tan evidente: su objetivo al confesarse ante los
hombres no es tanto que le conozcan a él, cuanto que los hombres se conozcan a sí mismos. Pretende que su relato sea como un espejo en que puedan verse. Nos lo hace
saber con claridad, pues la obra contiene una doble declaración de intenciones. La
primera es esta:
"¿Qué finalidad me propongo? Sencillamente, el que tanto yo como
cualquier posible lector pensemos desde qué abismal hondura tenemos
que elevar nuestras súplicas a Ti"
(Confesiones II, 3, 5).
La segunda, esta otra:
"Tú, que eres médico de mi intimidad, explícame con claridad los frutos de esta empresa mía. Porque cuando se leen o se oyen las confesiones de mis males pasados, ya
perdonados y enterrados por Ti… son un despertador del corazón para que éste no
se quede dormido en la desesperación ni diga "no puedo", sino que despierte estimulado por el amor de tu misericordia y por la dulzura de tu gracia"
(Confesiones X, 3, 4).
son de exhibicionismo espiritual; son oración de acción de graLas Confesiones no tienen
cias y proclamación humilde de lo que el Dios del amor ha obrado en la vida de Agustín,
a la vez que propuesta sincera a quienes las lean para que hagan lo mismo, situándose
ante Dios y ante sí mismos (De Luis, 2).
Y muchos hombres y mujeres, a lo largo de la historia, han aceptado la invitación de
Agustín en sus Confesiones.
8 Confieso tu amor
9
“Inquieto corazón”
Ambientaci
AMBIENTACIÓNn
L o vemos representado como un gran pensador, escritor, predicador, obispo; y lo fue.
Pero quizá no se nos ha descubierto suficientemente su "paisaje interior". Agustín es un
corazón inquieto y apasionado, sensible y emotivo, enamorado y enamorador, amigo y
amante, poeta, místico y cantor entusiasta de Dios y su belleza. Inquietud y pasión
aflorando cada día por todos los poros de su ser y de su historia. Con total transparencia y profunda humildad nos desnuda su alma en las páginas de sus Confesiones. Así
habla de sí mismo en uno de sus pasajes:
"Me recreaba con la verdad, con mis pequeños
pensamientos, con las cosas menudas. No me
gustaba que me engañaran, tenía una memoria
pujante, me educaba en el lenguaje, me
encantaba la amistad, huía del dolor, de la
bajeza y de la ignorancia… Todos ellos son
dones de Dios, yo no me los di. Todo esto
son bienes, y todo esto soy yo".
ORIENTACIÓN
Orientaci n
E sta "visión" de la personalidad y de
saberlo- a Dios. Un corazón inquieto
que se aleja y que regresa, que consume y consume cosas y experiencias
con la ilusión de encontrar en ellas
felicidad, y sin embargo…
la historia de Agustín es la que he
querido recoger en esta canción, a
base de apenas unas pocas y sencillas
"pinceladas". La expresión "inquieto
corazón" se repite una y otra vez,
como una especie de definición del
santo obispo de Hipona: Agustín, el de
corazón inquieto. Pero ¿no es acaso
también una definición de nosotros
mismos?
Si Dios no sana nuestro inquieto
corazón con la herida de su amor
incondicional y fiel nada ni nadie
podrá darle descanso, plenitud y felicidad. De ahí que, tradicionalmente,
Agustín es representado con el
corazón en llamas, traspasado por el
dardo de la palabra de Dios y con la
Biblia en sus manos. Como él mismo
dice: "Penetraste mi corazón con tu
plabra y me encendí en tu amor”
El suyo y el nuestro, un corazón
inquieto que busca alegría, que busca
amar y ser amado, que busca sentirse
vivo, que busca -muchas veces aun sin
10
Confieso tu amor
10
CONFESIONES
Confesiones
"…nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti" (I, 1, 1)
"Andaba yo buscando el procedimiento para adquirir fuerzas que me capacitaran para gozarte,
pero no lo hallaba sino abrazándome con el Mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo
Jesús, que es sobre todas las cosas Dios bendito por los siglos" (VII, 18, 24)
¿Y qué es esto? Pregunté a la tierra y me respondió: "No soy yo". Idéntica confesión me hicieron
todas las cosas que se hallan en ella confesaron lo mismo. Pregunté al mar, y a los abismos, y a los
reptiles de alma viva, y me respondieron: "Nosotros no somos tu Dios. Búscalo sobre nosotros (…)
Él es quien nos hizo" (X, 6, 9)
"Al buscarte, Dios mío, busco la felicidad. Te buscaré, Señor, para que viva mi alma. Mi cuerpo vive
de mi alma y mi alma vive de ti" (X, 20, 29)
Canci n
INQUIETO CORAZÓN,
EN BUSCA DE ALEGRÍA;
INQUIETO CORAZÓN,
QUE VA BUSCANDO AMOR;
INQUIETO CORAZÓN,
QUE VA BUSCANDO VIDA;
INQUIETO CORAZÓN,
QUE VA BUSCANDO A DIOS.
INQUIETO CORAZÓN,
EN BUSCA DEL CAMINO;
INQUIETO CORAZÓN,
EN BUSCA DE VERDAD;
INQUIETO CORAZÓN,
QUE BUSCA A CRISTO AMIGO;
INQUIETO CORAZÓN,
EN BUSCA DE UNIDAD.
INQUIETO CORAZÓN,
SEÑOR AQUÍ ME TIENES;
INQUIETO CORAZÓN,
DISPUESTO A REGRESAR;
INQUIETO CORAZÓN,
HERIDO POR TU AMOR;
INQUIETO CORAZÓN,
SIN DESCANSAR
HASTA ENCONTRARTE.
INQUIETO CORAZÓN,
MENDIGO Y PEREGRINO;
INQUIETO CORAZÓN,
BUSCAR SIN DESCANSAR;
INQUIETO CORAZÓN,
TESTIGO DEL DIOS VIVO;
INQUIETO CORAZÓN,
CANTAR Y CAMINAR.
INQUIETO CORAZÓN,
SEÑOR AQUÍ ME TIENES;
INQUIETO CORAZÓN,
EN POS DE LA VERDAD;
INQUIETO CORAZÓN,
HERIDO POR TU AMOR;
INQUIETO CORAZÓN,
SEÑOR, INQUIETO CORAZÓN.
INQUIETO Y PEQUEÑO…
INQUIETO CORAZÓN,
SEÑOR AQUÍ ME TIENES…
INQUIETO Y PEQUEÑO;
PERDIDO Y SEDIENTO;
CORRIENDO TRAS COSAS
QUE NO DAN FELICIDAD;
SI TÚ NO LO SANAS
SI TÚ NO LO CALMAS,
SI TÚ NO LO ABRAZAS
NO HALLARÁ EN QUIEN DESCANSAR.
Confieso tu amor 11
11
12
13
Inquieto corazón
!
!
(JMGDurán)
DO
SOL
Inquieto corazón, en busca de alegría;
Lam
FA
SOL
inquieto corazón, que va buscando amor;
!
DO
SOL
inquieto corazón, que va buscando vida;
Lam
FA
SOL 7ª
inquieto corazón, que va buscando a Dios.
!
DO
SOL
Inquieto corazón, en busca del camino:
Lam
FA SOL
inquieto corazón en busca de verdad;
DO
SOL
inquieto corazón, que busca a Cristo amigo,
Lam
FA
SOL 7ª
inquieto corazón, en busca de unidad.
!
DO
FA-SOL
DO
FA-SOL
Inquieto y pequeño;
perdido y sediento;
DO
SOL
corriendo tras cosas que no dan felicidad;
Lam
SOL
si Tú no lo sanas, si Tú no lo calmas,
FA
DO SOL
si Tú no lo abrazas no hallará en quién descansar.
!
!
DO
SOL Lam
Mim
Inquieto corazón, Señor, aquí me tienes;
FA
DO
FA
SOL 7ª
inquieto corazón dispuesto a regresar;
DO
SOL Lam
FA
Inquieto corazón, herido por tu amor;
Lam
SOL
FA
SOL
7ª
inquieto corazón sin descansar hasta encontrarte.
!
DO
SOL Lam
Mim
Inquieto corazón, Señor, aquí me tienes;
FA
DO
FA SOL 7ª
inquieto corazón en pos de la verdad;
DO
SOL Lam
FA
Inquieto corazón, herido por tu amor;
DO
FA
SOL
FA-DO
inquieto corazón, Señor, inquieto co—-ra—-zón.
14
!
!
DO
SOL
Inquieto corazón, mendigo y peregrino;
Lam
FA
SOL
inquieto corazón, buscar sin descansar;
!
DO
SOL
inquieto corazón, testigo del Dios vivo;
Lam
FA
SOL 7ª
inquieto corazón, cantar y caminar.
!
!
DO
FA-SOL
DO
FA-SOL
Inquieto y pequeño;
perdido y sediento;
DO
SOL
corriendo tras cosas que no dan felicidad;
Lam
SOL
si Tú no lo sanas, si Tú no lo calmas,
FA
DO SOL
si Tú no lo abrazas no hallará en quién descansar.
!
!
DO
SOL Lam
Mim
Inquieto corazón, Señor, aquí me tienes;
FA
DO
FA
SOL 7ª
inquieto corazón dispuesto a regresar;
DO
SOL Lam
FA
Inquieto corazón, herido por tu amor;
Lam
SOL
FA
SOL
7ª
inquieto corazón sin descansar hasta encontrarte.
!
DO
SOL Lam
Mim
Inquieto corazón, Señor, aquí me tienes;
FA
DO
FA SOL 7ª
inquieto corazón en pos de la verdad;
DO
SOL Lam
FA
Inquieto corazón, herido por tu amor;
DO
FA
SOL
FA-DO
inquieto corazón, Señor, inquieto co—-ra—-zón.
15
«Dondequiera que estéis,
acordaos de mí ante el altar del Señor»
(Conf. 9, 11, 27)
“Santa
Mónica”
Muere en el verano del 387. Es sepultada allí mismo, en
Ostia, a las puertas de Roma. Mónica, al decir de Agustín, "no
totalmente" (Conf.9, 12, 29), porque su vida y su fe eran
AMBIENTACIÓNmoría
Ambientaci
n
garantía del futuro que a todos nos aguarda junto a Dios.
Difícilmente pueden separarse las vidas de Agustín y Mónica,
aunque cada una emite sus propios destellos. Mónica se nos
sobre todo en las Confesiones,
su obra
autobiográfica.
lo que él
nos ha cuya
transmitido
presenta
como
una mujer deEn
entereza
singular,
constanse han inspirado siempre los
artistas;
a
Agustín
han
acudido
los
predicadores
en
sus
ser- le
cia en la oración de súplica y alabanza fue el camino que
mones y a Agustín han leído
madres,
que
han que
admirado
la entereza
e
llevónumerosas
a la santidad
personal
y logró
en su entorno
más cerinteligencia de Mónica y, sobre
su viva
fe.de Cristo dentro de la Iglesia Católica.
cano todo,
se viviera
la fe
E s san Agustín quien nos pinta la forma de ser y actuar de su madre Mónica. Lo hace
Son llamativas la influencia, la capacidad de convicción y la fuerza resolutiva de
Mónica en su
entorno familiar
Orientaci
n y social dentro de una sociedad acusadamente machista,
ORIENTACIÓN
como era la romana del siglo IV.
U na canción para Mónica, para "la
"Mónicas" de ayer, de hoy y de siemEl matrimonio, ejercicio de fe
madre"; una canción para todas las
pre, a los ojos de Dios ni una sola de
madres
sobre
todo,
para
tantas y tanMónica y,
nace
el año
331
en Tagaste,
población de
la actual
Argelia,será
en el
seno Dios
de una
vuestras
lágrimas
inútil;
llora
tas
"mónicas"
que
han
sembrado
la
familia acomodada y de sólidas convicciones cristianas.
Durante
su
infancia
y
adolescon vosotras y espera con vosotras la
semilla
de bajo
la feelen
el corazón
sus criada que ya había sido aya de su padre.
cencia,
está
cuidado
de unade
anciana
vuelta de los hijos pródigos. Mónica
hijos.
Algunas
habrán
podido
contemAl decir de Agustín, esta criada era enérgica al castigar
y muy
mantuvocuando
la fe era
y lanecesario,
esperanza;
¡manplar los frutos de aquella siembra;
tened vuestra fe y vuestra esperanza,
prudente en la formación.
otras, por el contrario, derramaron y
mientras seguís confiando vuestros hijos
siguen
derramando
lágrimas
calladas
Cuando,
hacia los veinte
años,
es dadaalen matrimonio
Mónica
deja elmadre,
proa Dios ya Patricio,
a su madre
y nuestra
dolor
cómo
piocontemplar
hogar paracon
pasar
a una
casa los
muyhijos
distinta deMaría!
la paterna: en éstaque a Mónica le
que
trajeron
a
la
vida
caminan
lejos
de
traen ciertos sinsabores.
Las estrofas de este tema nos ofrecen
Aquel que es la Vida; al ver cómo la
de Agustín
hablando
su Madre,
Y otro tanto
el círculo
de sus
respuesta
a esta
enojosaasituación
lucecita
de ocurre
la fe en
que
el Señor
lesamigas.laSuvoz
que
las conocidas palabras que
esencomendó
la de la paciencia
y la búsqueda
decrela paz. Nosmientras
lo cuenta
Agustín:
encendieran
e hicieran
escuchó Mónica de labios de aquel obiscer en sus hijos ya no les guía, porque
po: "no es posible que se pierda el hijo
ellos han preferido arrinconarla y
de tantas lágrimas", las hace suyas la
deslizarse por senderos que dan la
«Cuando
dos personas
madre y se las canta a Agustín como un
espalda
a Aquel
que es estaban
la Luz, enfadadas,
la Vida, mi
lamento primero y convertidas en
no le contaba
a una delala otra
nada que
elmadre
Camino,
la Verdad,
Belleza,
la no
oración después.
Felicidad,
la reconciliar
Paz…
sirviera para
a ambas. Tú, Señor, le
habías
regalado
este hermoso don: siempre que le
16
Confieso
tu amor
era posible, se las ingeniaba para poner en juego
sus dotes pacificadoras entre cualquier tipo de
personas que estuviesen en discordia»
(Conf. 9, 9, 21)
Confieso tu amor 13
16
Confesiones
CONFESIONES
"…no tengo palabras para describir el gran amor que me tenía y con cuánto mayor empeño
procuraba darme a luz en el espíritu, muy por encima del empeño con que me había dado a luz
según la carne" (V, 9, 16)
"…mi madre, tu sierva fiel, lloraba en tu presencia por mí mucho más de lo que lloran las madres
la muerte física de sus hijos. Gracias a la fe y al espíritu que le habías dado, veía ella mi muerte.
Y tú la escuchaste, Señor" (III, 11, 19)
"…sentí como si una luz de seguridad se hubiera derramado en mi corazón, ahuyentando todas
las tinieblas de mi duda (…) y mi madre, se llena de alegría (…) salta de gozo, celebra el triunfo,
bendiciéndote a ti que eres poderoso para hacer más de lo que pedimos y comprendemos.
Estaba viendo con sus propios ojos que le habías concedido más de lo que ella solía pedirte
con sollozos y lágrimas piadosas. Me convertiste a ti (…) cambiaste su luto en gozo, en un gozo
mucho más pleno de lo que ella había deseado…" (VIII, 12, 30)
Canci n
DESDE PEQUEÑO
YA ESCUCHABA TUS PALABRAS;
ES IMPOSIBLE PARA MÍ
OLVIDAR TU VOZ,
LA DULZURA DEL AMOR
CON QUE SEMBRABAS
LA SEMILLA DE LA FE
EN MI CORAZÓN.
PERO HUBO UN TIEMPO
EN QUE NO QUISE
TUS CONSEJOS
ME DESLICÉ
POR LOS SENDEROS DEL PLACER,
Y TÚ LLORABAS EN SILENCIO
AL VERME LEJOS,
ME DECÍAS TRISTE,
UNA Y OTRA VEZ:
HIJO DE TANTAS LÁGRIMAS
NO ES POSIBLE QUE TE PIERDAS
JUNTO A DIOS.
HIJO DE TANTAS LÁGRIMAS
VUELVE PRONTO PUES TE
ESPERA
TU SEÑOR.
MUJER SENCILLA,
SÓLO DIOS ERA TU GUÍA;
NO DESCANSASTE
HASTA VERME EN EL SEÑOR.
TUS VIEJOS LLANTOS
SE HAN TORNADO EN ALEGRÍA,
SON TUS PALABRAS
DE MADRE UNA ORACIÓN:
HIJO DE TANTAS LÁGRIMAS...
Confieso tu amor 17
17
18
19
Mónica
(Hijo de tantas lágrimas)
!
!
(JMGDurán)
MI
aum
SI
Desde pequeño ya escuchaba tus palabras;
Fa#m
SI
MI
es imposible, para mí, olvidar tu voz;
7ª
LA
la dulzura del amor con que sembrabas;
Lam
MI
SI
MI SI7ª
la semilla de la fe en mi corazón.
!
MI
aum
SI
Pero hubo un tiempo en que no quise tus consejos;
Fa#m
SI
MI
me deslicé por los senderos del placer;
7ª
LA
y tú llorabas, en silencio, al verme lejos,
Lam
MI
SI
MI SI7ª
me decías, triste, una y otra vez:
!
!
!
MI
LA
SI
Hijo de tantas lágrimas,
7ª
MI SI7ª
no es posible que te pierdas junto a Dios;
MI
LA
SI
Hijo de tantas lágrimas,
7ª
MI
vuelve pronto, pues te espera tu Señor.
!
!
!
!
!
!
!
!
!
MI
aum
SI
Mujer sencilla, sólo Dios era tu guía;
Fa#m
SI
MI
no descansaste hasta verme en el Señor;
7ª
LA
tus viejos llantos se han tornado en alegría;
Lam
MI
SI
MI SI7ª
son tus palabras de madre una oración:
20
“Amigo
AMBIENTACIÓN
Ambientaci
Mío”
n
O tros tenemos nuestros talentos y preferencias. Y, como nosotros, los tienen también
los grandes hombres. Descartes era un genio para las matemáticas y la filosofía, y Mozart
estaba dotado de una excepcional sensibilidad musical. La personalidad de san Agustín
fue tan rica que, en cada momento histórico, se ha resaltado una u otra de sus dimensiones: ha sido «el Águila de Hipona», «el del corazón inquieto»…
Hoy día, en nuestra sociedad occidental –la sociedad de la información, pero también del individualismo y la incomunicación–, se valora en Agustín su especial sensibilidad ante la amistad, así como su legado sobre la misma.
Agustín no es sólo un teórico de la amistad, como lo fueron Aristóteles o Cicerón, por
citar a dos de los pensadores más insignes de la antigüedad. Él vive la amistad, está
siempre rodeado de amigos, goza y padece con ellos. Tanto en su adolescencia como de
joven o después, en la madurez, el hijo de Mónica vive la amistad de manera intensa.
Un momento de especial dramatismo nos lo describe él mismo en su autobiografía.
Acababa de terminar la carrera y daba algunas clases en su pueblo.
Un amigo íntimo, de quien no da el nombre, se le murió en la flor de la edad. A Agustín
el mundo se le vino encima, y así lo refleja en las Confesiones:
«¡Qué razón tenía quien dijo que un amigo es la mitad de alma!… Siempre tuve la
impresión de que mi alma y la de mi amigo eran un alma sola en dos cuerpos. Por eso la
vida me resultaba terrible. Por un lado, no me sentía con ganas de vivir a medias. Por
otro, le tenía mucho miedo a la muerte, quizá para que no muriera en su totalidad aquel
a quien yo había amado tanto»
(Conf. 4, 6, 11)
«¡Qué angustia me ensombreció el corazón! Todo lo que veía era muerte. Mi pueblo natal se me convirtió en un suplicio; la casa de mis padres era una desolación pasmosa. Todo lo que con él había compartido se convirtió en un tormento insufrible.
Mis ojos le buscaban con ansia por todas partes, pero estas ansias quedaban insatisfechas. Llegué a odiarlo todo, porque todo estaba vacío de él»
(Conf. 4, 4, 9)
Confieso tu amor 19
21
No es casualidad. En los momentos cruciales de su vida, Agustín está
siempre con amigos, sobre todo con Alipio, un paisano suyo algo más joven.
Alipio había estudiado con él, y es testigo privilegiado del momento en que Agustín
se topa con el texto bíblico que provocó su definitiva conversión. Con él lee la
Sagrada Escritura y con él se convierte. También se bautizará con él. Y con él y
otros amigos, tomará parte igualmente en los diálogos filosófico-teológicos que
mantiene en la quinta de Casiciaco, cerca de Milán. Luego, ya de vuelta en África, Alipio y el grupo de amigos serán los primeros seguidores del ideal de amistad
en la vida común que nuestro Santo quiso poner en práctica.
Para Agustín la amistad consiste en amar y ser amado, y
considera como cualidades sobresalientes de la misma la
fidelidad, la confianza, la veracidad y la estabilidad. Y
debe ser supeditada a la verdad: nadie puede ser verdadero amigo del hombre si no lo es primero de la misma verdad, afirma nuestro Santo.
Porque el fundamento último de la verdadera y, por tanto, duradera amistad se
encuentra en Dios:
««Feliz el que te ama a ti, al amigo
en ti y al enemigo por ti. No pierde a
ningún ser querido aquel y sólo aquel
para quien todos son seres queridos
en Aquel que nunca se pierde. ¿Y
quién es éste, sino nuestro Dios?»
Percibe Agustín que la amistad, tan dulce y
ansiada, tiene un radio de acción corto, pues el
caldeamiento afectivo y la intimidad no pueden extenderse a muchos, mientras que el
Maestro en el evangelio nos manda amar a
todos. De aquí que Agustín busque compaginar la amistad y el amor universal en sus
(Conf. 4, 9, 14)
comunidades, sin que necesariamente tenga
que colisionar la tendencia natural a la amistad con el mandato universal del amor. La amistad caldea las relaciones humanas,
y el amor de caridad les confiere sentido y busca hacer a todos amigos. Los amigos pueden elegirse; los hermanos –en la familia, en la vida religiosa– se nos dan.
La amistad sirve de ayuda y consuelo, y de ello da perenne testimonio Agustín:
«Reconozco que, en el amor de mis amigos íntimos, me arrojo sin miedo, especialmente
cuando me veo agobiado por los escándalos del mundo. En el amor que ellos me tienen
encuentro descanso, libre de angustia. Tengo la sensación de que en ellos está presente
Dios, en cuyos brazos me arrojo sin temor, y en quien hallo reposo seguro»
(Carta. 73, 3, 10)
20 Confieso tu amor
22
ORIENTACIÓN
Orientaci n
Quizá no hay muchas citas literales de
Agustín en esta canción, pero quien
haya saboreado el don precioso de la
amistad y también, por qué no, del
enamoramiento, reconocerá y revivirá
en su corazón lo aquí escrito. Aunque la
experiencia amistosa es fuente de alegría he preferido dar a este tema un
aire reposado, como de quien contempla en su interior y agradece silenciosamente el tesoro que encontró en la persona del amig@-amad@. La melodía
posee asimismo un toque nostálgico
porque, aun en su grandeza, la amistad,
al igual que el resto de realidades
humanas, también es perecedera. Los
amigos pasan, sólo el Amigo permanece.
Por ello, podemos cantar esta canción a
modo de contemplación de la belleza y
el amor humanos y, a la vez, saboreando y pensando sólo en el amor y la amistad de nuestro Dios y Señor Jesús.
¿Recuerdas a San Pablo?: Quién podrá
apartarnos del amor [y la amistad]….
¿Oyes la voz del Señor diciéndote:
Vosotros sois mis amigos…
Confesiones
CONFESIONES
"…me encantaba la amistad" (I, 20, 31)
"…había un montón de detalles por parte de mis amigos que me hacían más cautivadora su compañía: charlar y reír juntos, prestarnos atenciones unos a otros, leer en común libros de estilo
ameno, bromear unos con otros dentro de los márgenes de la estima y respeto mutuos, discutir
a veces, pero sin acritud, como cuando uno discute consigo mismo. Incluso esta misma diferencia de pareceres, que, por lo demás era un fenómeno muy aislado, era la salsa con que
aderezábamos muchos acuerdos. Instruirnos mutuamente en algún tema, sentir nostalgia de los
ausentes, acogerlos con alegría a su vuelta: estos gestos y otras actitudes por el estilo, que
proceden del corazón de los que se aman y se ven correspondidos, y que hallan su expresión
en la boca, lengua, ojos y otros mil ademanes de extrema simpatía, eran a modo de incentivos
que iban fundiendo nuestras almas y de muchas se hacía una sola" (IV, 8, 13)
"…conquisté un amigo que llegó a ser íntimo (…) …y mi alma no podía vivir sin él;(…) …esta amistad
era muy dulce (…); …atacado de una elevada fiebre (…) murió. ¡Qué angustia ensombreció mi
9)
corazón!" (IV, 7-9
haces de aglutinante entre aquellos que
"…la verdadera amistad (…) no es auténtica si tú no heces
están unidos a ti por medio de la caridad derramada en nuestros corazones por el Espíritu
Santo que se nos ha dado" (IV, 4, 7)
"Feliz el que te ama a ti, al amigo en ti y al enemigo por ti. No pierde ningún ser querido aquel y
sólo aquel para quien todos son seres queridos en Aquel que nunca se pierde. ¿Y quién es
este, sino nuestro Dios…" (IV, 9, 14)
Confieso tu amor 21
23
24
25
Amigo mío
!
!
(JMGDurán)
Rem
FA
Si pudiera darte, Amigo, todo lo que tú me das,
DO
LA
Rem
solamente viviría para darte mi amistad,
SIb
LA
7ª
Rem
solamente viviría para darte mi amistad.
!
Rem
FA
La sonrisa de tus labios, tus palabras, tu mirar
DO
LA
Rem
son reflejo de tu alma, siempre abierta a los demás,
SIb
LA
7ª
Rem RE7ª
son reflejo de tu alma, siempre abierta a los demás,
!
!
!
Solm
DO
Quizá los tiempos cambiarán;
FA
Rem
no importa el cuándo ni el lugar;
Solm
LA
REm RE7ª
pues en mi alma siempre vas, Amigo mío.
!
Solm
DO
Por más que el mundo pueda dar;
FA
Rem
razones para abandonar;
Solm
LA
REm
no apagará nuestra amistad, Amigo mío.
!
!
!
Rem
FA
Entre sueños y esperanzas, compartiendo el mismo pan,
DO
LA
Rem
recorremos el camino de la vida y la amistad,
SIb
LA
7ª
Rem
recorremos el camino de la vida y la amistad.
!
!
Rem
FA
Que el silencio nos enseñe, que aprendamos a escuchar;
DO
LA
Rem
en el alma del Amigo nunca muere la amistad,
SIb
LA
7ª
Rem
en el alma del Amigo es eterna la amistad.
26
“Buscando”
Ambientaci
AMBIENTACIÓN n
A gustín buscaba y buscaba: ser bien visto, quedar por encima de los demás y nunca
en evidencia; buscaba sensaciones fuertes en los espectáculos y las juergas; buscaba
fama, seguridad, estatus… Buscaba… la verdad, y la fue persiguiendo en las sectas, en
la charlatanería, en la astrología; y por las calles de Cartago, de Roma, de Milán, pero…
nada ni nadie saciaba la sed que le quemaba dentro; nada ni
nadie le hacía plenamente feliz… hasta que encontró a Dios
y, con él y en él, lo encontró todo: libertad, verdad, plenitud, felicidad, paz.
ORIENTACIÓN
Orientaci n
U n tema compuesto con cariño, pensando en tantos y tantos jóvenes -y no tan
jóvenes- que han probado y siguen
probando el sabor de la insatisfacción. En
realidad ¿quién de nosotros no lo ha
hecho? Una canción de ritmo desinhibido,
fuerte y vivaz -como ellos-. Deseos de
experimentar y probarlo todo; libertad
sin cortapisas; beber y vivir la noche apurando hasta el último sorbo; luces multicolor y sonidos desbordantes; sensación
de omnipotencia… Y luego… el sabor
amargo del vacío interior, que no se confiesa pero que va inundando el ser de
arriba abajo. Por eso hay que repetir y
repetir las experiencias o correr desesperadamente un busca de otras nuevas…
porque el peso del vacío puede llegar a
ser insoportable.
la insatisfacción vital y
el sabor del
Dios que llena
la vida; un
sabor éste que
Agustín,
pese a todo,
siempre llevó consigo, pues lo había
mamado junto con la leche materna. ¡De
nuevo la impronta de Mónica, la madre
creyente! La estrofa es una "confesión de
vida"; una certeza que anida ya de forma
definitiva en el corazón de Agustín tras su
época frenética. La última estrofa es una
súplica: seguir buscando y deseando a
Dios, porque a Él nunca se llega del todo;
sólo al final el descanso en su presencia
clausura la búsqueda y apaga la sed.
Las dos primeras estrofas hablan de
esto y de la diferencia entre el sabor de
Confieso tu amor 23
27
28
CONFESIONES
Confesiones
"Y alabarán al Señor los que le buscan. Los que le buscan le hallarán, y una vez que le encuentren le alabarán. Haz que te busque, Señor…" (I, 1, 1)
"…pecaba en una cosa: en la búsqueda de placeres, honras y verdades no en Dios, sino en las
criaturas: en mí y en las demás. Por eso incurría en dolores, confusiones y errores" (I, 20, 31)
"Interiormente sentía hambre por estar alejado del alimento interior, tú mismo, Dios mío (…);…
me sentía desganado de alimentos incorruptibles, no por estar saturado, sino que, cuanto más
vacío estaba, mayor repugnancia sentía hacia ellos. Por eso mi alma no gozaba de buena salud
y se lanzaba hacia el exterior hecha una pura llaga…" (III, 1, 1)
"…dejémonos de cosas fútiles e insustanciales; ¡consagrémonos exclusivamente a la búsqueda
de la verdad" (VI, 11, 19)
"Te he paladeado, y me muero de hambre y sed" (X, 27, 38)
Canci n
ME PASO LOS DÍAS
BUSCANDO Y BUSCANDO
Y AQUELLO QUE ENCUENTRO
NO ME HACE FELIZ.
ME PASO LOS DÍAS
PROBANDO Y PROBANDO
Y NADA ME SABE A TI.
ME BEBO LAS NOCHES;
ME EMPAPO DE RUIDOS;
LAS LUCES, LAS VOCES
NO APAGAN MI SED.
AL RATO ME ENCUENTRO
POR DENTRO VACÍO,
PUES NADA ME SABE A TI.
NADA ME SABE A TI SEÑOR;
NO SOY FELIZ SIN TI;
SÓLO TÚ DAS LA LIBERTAD;
EN TI ENCONTRÉ LA VERDAD.
SEÑOR QUE TE BUSQUE
Y QUE NUNCA ME CANSE;
AVIVA EL DESEO
QUE CLAMA POR TI;
SEÑOR QUE AÚN TE BUSQUE
DESPUÉS DE ENCONTRARTE,
PUES NADA ME SABE A TI.
MI CORAZÓN SE MUEVE INQUIETO;
INQUIETO VIVE HASTA DESCANSAR EN TI.
24 Confieso tu amor
29
30
31
Buscando
!
!
(JMGDurán)
MIb
Fam
SIb
MIb
Me paso los días buscando y buscando
LAb
SIb
7ª
y, aquello que encuentro, no me hace feliz.
MIb
Fam
SIb
MIb
Me paso los días probando y probando
LAb
SIb MIb
y, nada me sabe aTi.
!
MIb
Fam
SIb
MIb
Me bebo las noches, me empapo de ruidos;
LAb
SIb
7ª
las luces, las voces no apagan mi sed.
MIb
Fam
SIb
MIb
Al rato me encuentro, por dentro, vacío
LAb
SIb MIb
pues nada me sabe aTi.
!!
!
MIb
Fam LAb SIb7ª
Nada me sabe a Ti, Señor;
MIb
LAb
SIb 7ª
no soy feliz sin Ti.
MIb
Fam LAb SIb7ª
sólo Tú das la libertad,
MIb
SIb
LAb-SIb
en Ti encontré la verdad.
!
[2ª: LAb
SIb
MIb
en Ti encontré la verdad].
!
!!
MIb
Fam
SIb
MIb
Señor, que te busque y que nunca me canse,
LAb
SIb 7ª
avive el deseo que clama por Ti.
MIb
Fam
SIb
MIb
Señor, que aún te busque después de encontrarte,
LAb
SIb MIb
y, nada me sabe aTi.
!
Fam
LAbM
SIb
7ª
Mi corazón se mueve inquieto;
Fam
LAbM
SIb
7ª
inquieto vive hasta descansar en Ti.
32
“Toma y lee”
AMBIENTACIÓN n
Ambientaci
A medida que pasaban los años, la desazón por no encontrar la verdad que le hiciera
feliz, el desencanto ante el "montaje" de las sectas y los astrólogos que momentáneamente captaron su atención, la frustración como profesor por causa de los alumnos a
los que poco o nada les interesaban sus enseñanzas, el intento fallido de llevar a cabo
un proyecto de estudio y vida común entre amigos, la dolorosa separación de su amada,
las cadenas de la sensualidad, fueron labrando el particular "descenso a los infiernos"
de Agustín. Pero, simultáneamente, había llamas que resurgían entre las cenizas de su
corazón: los escritos de los filósofos neoplatónicos, las fuerzas que le proporcionaba la
lectura de la Biblia, que antes había rechazado por su escaso valor literario, los consejos de cristianos cabales como Simpliciano o Victorino, el descubrimiento de la
belleza de la vida monástica gracias al relato que un día le hicieran sobre el monje
Antonio…; fueron luces que guiaron al inquieto Agustín en su "ascensión" y regreso al
camino de Cristo. La crisis fue larga y dolorosa; la lucha interior le desgarraba el alma…
y, de repente, una voz desconocida y apenas perceptible desencadenó la victoria final
de Dios en el alma de Agustín. En el jardín de su residencia de Milán "oyó una voz procedente de una casa vecina, cantando como si fuera un niño o niña, repitiendo una y otra
vez:
"Toma y lee, toma y lee"
(Conf. ?, ?, ?)
Él interpretó aquellas palabras como si fueran un mandato divino,
abrió la Biblia y leyó el primer pasaje que se ofreció a sus ojos:
"Nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de rivalidades y
envidias. Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer
14)
sus concupiscencias" (Rom 13, 13-1
Al momento toda sombra de duda desapareció (…).Después de las vacaciones del 386
Agustín dijo adiós al profesorado, y se retiró a la campiña, a Casiciaco, para dedicarse
a estudiar, a escribir y a prepararse para el bautismo. En la Vigilia Pascual del año 387
manos de Ambrosio, juntamente con su hijo Adeodato y su amigo
recibió el bautismo de
demanos
Alipio." (Du Signe 11)
26 Confieso tu amor
33
ORIENTACIÓN
Orientaci n
L a canción tiene como centro el cono-
Agustín relacionadas con este momento
clave de su vida y hablan de su lucha interior, de sus aplazamientos para entregarse al Señor, de su deseo de dejar atrás,
de una vez por todas, la esclavitud del
pecado; hablan de sus aspiraciones de
sinceridad, de lanzarse confiadamente en
las manos de Dios, de no tener miedo a
cumplir su voluntad. Y es que ahí está el
secreto de la verdadera libertad, la
certeza del amor de Dios que ilumina la
vida para siempre: Cristo es la Verdad.
Puedes cantar esta canción como otro
Agustín o hacer de ella una sencilla
oración mientras repites.
cido "toma y lee", la voz que se asocia a
la conversión de san Agustín, según él
mismo nos cuenta. Pero lo importante no
es la voz, sino hacia lo que ella apunta: la
palabra de Dios; esa es la referencia fundamental para Agustín y para todo crisconstantetiano; es la palabra de Dios la
laque
constantemente hemos de tomar en nuestras
manos, leer detenidamente y esforzarnos
por llevar a la práctica. ¿Es así para ti?
¿Tomas la Biblia en tus manos, la lees,
oras con ella…? El texto que iluminó el
alma de Agustín y despejó sus dudas, tras
un largo proceso de conversión, fue
escrito por otro converso como él: el
de Jesucristo.
Las estroApóstol san Pablo:Revestíos
"Revestíos….
Las estrofas que acompañan este estribillo en la
canción remiten a expresiones de san
"Revísteme de ti, Señor, o mientras le rezas tu propio "toma y lee"
(Conf. ?, ?, ?)
CONFESIONES
Confesiones
"¿Por qué te apoyas en ti mismo, si careces de estabilidad? Lánzate en Él. No temas, que no
se retirará para que caigas. Lánzate tranquilo, que Él te acogerá y te sanará" (VIII, 11, 27)
"No recuerdo los detalles del cómo. Solté las riendas de mis lágrimas y se desbordaron los ríos
de mis ojos… (…); …¿hasta cuándo voy a seguir diciendo mañana, mañana? ¿Por qué no ahora
mismo? ¿Por qué no poner fin ahora mismo a mis torpezas. Tales eran mis exclamaciones y las
lágrimas dolorosas y amargas de mi corazón. De repente oigo una voz procedente de la casa
vecina, una voz no sé si de un niño o de una niña, que decía cantando y repitiendo a modo de
estribillo: "¡Toma y lee! ¡Toma y lee! (…); … me incorporé, interpretando que el mandato que me
venía de Dios no era otro que abrir el códice y leer el primer capítulo con que topase. (…) Lo
cogí, lo abrí y en silencio leí el primer capítulo que me vino a los ojos: Nada de comilonas ni borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de rivalidades y envidias. Revestíos, más bien,
del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias. No
quise leer más ni era preciso. Al punto, nada más acabar la lectura de este pasaje, sentí como si
una luz de seguridad se hubiera derramado en mi corazón, ahuyentando todas las tinieblas de
29)
mi duda" (VIII, 12, 28-2
Confieso tu amor 27
34
35
Toma y lee
!
!
!
(JMGDurán)
RE
LA
SOL
LA7ª
Toma y lee la Palabra del Señor;
RE
LA
SOL
LA7ª
Toma y lee, hoy te habla el mismo Dios.
RE
LA
SOL
LA7ª
Toma y lee: “revestíos del Señor,
SOL
LA
RE
revestíos del Señor Jesús”.
!
RE
SOL
LA
7ª
Lánzate en Él; Dios te acoge en sus manos;
RE
SOL
LA
7ª
no tengas miedo, no vas a caer.
RE
SOL
Mim
LA
Siempre diciendo: “mañana, mañana”;
RE
SOL
LA7ª
y¡cuándo me convertiré!
!
!
!
!
!
!
Sim
SOL LA
RE
¡Ya no más mentiras; quiero ser sincero!
Sim SOL FA#
SOL
¡Basta ya de cuentos que seducen y esclavizan!
LA
7ª
¡Cristo es la verdad!
Toma y lee…
RE
SOL
LA
7ª
La libertad sólo tiene un secreto:
RE
SOL
LA
7ª
haz que yo quiera querer lo que Tú.
RE
SOL
Mim
LA
Y ahora que siento tu amor muy muy dentro,
RE
SOL
LA7ª
vivo seguro en tu luz.
¡Ya no más…
!
Toma y lee…
!
36
“Yo soy tu salvación”
AMBIENTACIÓN
Ambientaci n
"Todo el libro de la Confesiones de san Agustín es un intento de lograr claridad sobre sí
mismo, conjugando dos preguntas: ¿Qué eres tú para mí, Dios mío? ¿Y qué soy yo para ti?"
(Olegario González de Cardedal: Historia, Hombres, Dios; 213)
L a respuesta irrumpe en medio de estas preguntas de labios del propio Señor:
"Yo soy tu salvación;
tú eres mi criatura amada"
(Conf. ?, ?, ?)
Un "Yo soy tu salvación" que se convierte en la roca firme sobre la que se asentará
para siempre el corazón y el alma, la persona entera de Agustín tras su conversión; el
quicio sobre el que girará ya toda su existencia. Agustín, al mirar atrás para escribir su
particular historia de salvación, más que preguntarse, balbucea; le sigue desbordando
el misterio de Dios y de su amor por él, -por nosotros-. El antiguo pecador, ahora convertido y transformado se admira y pasma ante lo
que resulta incomprensible a la mente humana:
que el Dios inmortal haya querido hospedarse en la
criatura mortal; que el Dios invisible se haya hecho
visible ante nuestros ojos, carne como la nuestra,
en su hijo Jesucristo, nuestro Señor; que el Dios
inmortal nos ame tanto que muera por nosotros
para que así descubramos quién es él: "Yo soy tu
salvación". Un Dios y Señor en el que podemos
amar, y al que no amar
reposar, al que podemos reposar
mar
nos hace desgraciados; un Dios que, porque nos
ama, nos corrige, nos limpia, nos reconstruye, nos
perdona. Agustín no ha podido resistirse ante este
misterio; simplemente cree y confiesa.
30 Confieso tu amor
37
ORIENTACIÓN
Orientaci n
S i te acercas a las Confesiones, podrás
"leer" esta canción prácticamente en el
inicio de las mismas. He procurado
respetar lo más posible las palabras de
Agustín, llenas, por otra parte, de referencias bíblicas, en particular a los
salmos. Me parece que este pasaje es, en
realidad, una preciosa "oración de rendición" ante el Misterio con todo lo que éste
conlleva: petición de perdón, confesión
de fe, deseos de mayor conversión, confianza, fortaleza, amor apasionado…; un
texto que destila intimidad y desnudez de
alma. Pero el protagonista no es
Agustín, sino "el Señor de Agustín". Su
voz potente nos desvela su "Yo soy"
divino y, a la vez, nuestra verdad más
profunda, la que nos hace libres y nos
da felicidad y descanso: "tu salvación".
En las estrofas "ora" Agustín y oramos
con él; en el estribillo el Señor repite a él y a nosotros-, una y otra vez:
"Yo soy tu salvación"
(Conf. ?, ?, ?)
Confesiones
"… ¿qué punto hay en mí donde se afinque mi Dios? ¿Qué punto hay en mí donde recale el
Dios que hizo el cielo y la tierra? (…) …¿por qué invitarte a que vengas a mí, si yo no existiría si
tú no estuvieras en mí?" (I, 2, 2)
"¿Qué eres, pues, Dios mío? ¿Qué eres, vuelvo a preguntarte, sino el Señor Dios?" (I, 4, 4)
"¿Quién podrá concederme que yo repose en ti? ¿Quién me concederá que vengas a mi
corazón y lo embriagues para que me olvide de todos mis males y me abraze contigo, único bien
mío? ¿Qué eres tú para mí? Ten misericordia de mí para que me salgan las palabras. ¿Qué soy
yo para ti…? (…) Por tu ternura te pido que me digas qué eres tú para mí. Dile a mi alma: Yo soy
tu salvación. Y dilo de tal modo que yo lo oiga. Señor, ahí tienes en tu presencia los oídos de
mi corazón. Ábrelos y dile a mi alma: Yo soy tu salvación. Yo saldré disparado tras esta voz y
te alcanzaré. ¡No me escondas tu rostro! Que yo muera para no morir, a fin de que vea tu rostro. Estrecho es el aposento de mi alma para que pueda darte acogida en él: ensánchalo tú.
Está en ruinas: repáralo. Tiene cosas que ofenden a tus ojos. Lo reconozco y lo sé. ¿A qué
otro fuera de ti voy a dirigir mi plegaria: límpiame, Señor, de mis manchas ocultas, y no le
imputes a tu siervo las faltas ajenas? Creo y por eso hablo. Tú lo sabes, Señor." (I, 5, 5)
"Qué te alaben mi corazón y mi lengua, y que todos mis huesos digan, sí. Pero tú dame una
respuesta a mí y dile a mi alma: Yo soy tu salvación" (IX, 1, 1)
38
Confieso tu amor 31
texto que destila intimidad y desnudez de
(Conf. ?, ?, ?)
Confesiones
CONFESIONES
"… ¿qué punto hay en mí donde se afinque mi Dios? ¿Qué punto hay en mí donde recale el
Dios que hizo el cielo y la tierra? (…) …¿por qué invitarte a que vengas a mí, si yo no existiría si
tú no estuvieras en mí?" (I, 2, 2)
"¿Qué eres, pues, Dios mío? ¿Qué eres, vuelvo a preguntarte, sino el Señor Dios?" (I, 4, 4)
"¿Quién podrá concederme que yo repose en ti? ¿Quién me concederá que vengas a mi
corazón y lo embriagues para que me olvide de todos mis males y me abraze contigo, único bien
mío? ¿Qué eres tú para mí? Ten misericordia de mí para que me salgan las palabras. ¿Qué soy
yo para ti…? (…) Por tu ternura te pido que me digas qué eres tú para mí. Dile a mi alma: Yo soy
tu salvación. Y dilo de tal modo que yo lo oiga. Señor, ahí tienes en tu presencia los oídos de
mi corazón. Ábrelos y dile a mi alma: Yo soy tu salvación. Yo saldré disparado tras esta voz y
te alcanzaré. ¡No me escondas tu rostro! Que yo muera para no morir, a fin de que vea tu rostro. Estrecho es el aposento de mi alma para que pueda darte acogida en él: ensánchalo tú.
Está en ruinas: repáralo. Tiene cosas que ofenden a tus ojos. Lo reconozco y lo sé. ¿A qué
otro fuera de ti voy a dirigir mi plegaria: límpiame, Señor, de mis manchas ocultas, y no le
imputes a tu siervo las faltas ajenas? Creo y por eso hablo. Tú lo sabes, Señor." (I, 5, 5)
"Qué te alaben mi corazón y mi lengua, y que todos mis huesos digan, sí. Pero tú dame una
respuesta a mí y dile a mi alma: Yo soy tu salvación" (IX, 1, 1)
Confieso tu amor 31
39
40
41
Soy tu salvación
!
(JMGDurán)
Rem
Sib
Rem DO
7ª
Rem
¿Quién soy yo para ti?
¿Qué eres Tú para mí?
SIb
DO
7ª
Rem
Dile fuerte a mi alma, Señor, qué eres Tú, qué eres Tú para mí.
RE7ª
Solm
DO
Rem
¿Qué lugar de mi alma es tu hogar? Sólo existo si, en mí, Tú sí estás.
SIb
DO
SIb
¡No me escondas tu rostro, Señor y dime
LA
7ª
Rem DO 7ª
qué eres Tú para mí; ¡sí, di!:
!!
FA DO
7ª Rem
SIb
FA
Yo soy tu salvación; yo soy tu salvación;
DO
7ª Rem
SIb
DO 7ª
yo soy tu salvación; yo soy tu salvación.
FA DO
7ª Rem
SIb
FA
Yo soy tu salvación; yo soy tu salvación;
SIb
Do
Rem
SIb DO
Rem
yo soy tu salvación; (1ª y 2ª) yo soy
tu salvación.]
SIb
DO Rem
SIb DO
Rem
(3ª): yo soy tu salvación; yo soy
tu salvación.
!
Rem
SIb
Rem DO
Rem DO Rem
[final: ¿Quién soy yo para ti?
¿Qué eres Tú pa———ra mí?]
!!
Rem
SIb
REm DO
7ª
Rem
Quiero, en ti, reposar;
y abrazarte, mi bien.
SIb
DO
7ª
Rem
Necesito escuchar de tu voz y saber qué eres Tú para mí.
RE7ª
Solm
DO
Rem
Mis oídos abiertos están, pero en ruinas mi alma hallarás;
SIb
DO
SIb
límpiame, reconstruye mi ser, y dime:
LA
7ª
Rem DO 7ª
qué eres Tú para mí; ¡sí, di!:
Yo soy tu salvación…
!
Rem SIb
Rem DO
7ª
Rem
Tras tu voz correré;
me asiré, fuerte, a Ti.
SIb
DO
7ª
Rem
No me escondas tu rostro, Señor; sólo a Ti yo me atrevo a pedir
RE7ª
Solm
DO
Rem
que perdones mis culpas, buen Dios, pues si no, ¡quién podrá resistir!
SIb
DO
SIb
creo, hablo y suplico: ¡Verdad, Tú y dime:
LA
7ª
Rem DO 7ª
qué eres Tú para mí! ¡sí, di!:
Yo soy tu salvación…
42
“Tarde
te amé”
Ambientaci
AMBIENTACIÓN n
L as Confesiones son también un ejercicio de memoria. El olvido puede convertirse
en lejanía, desamor y desconocimiento de uno mismo, de los demás y de Dios. Dice
Agustín:
"Esto me deja profundamente admirado y lleno de estupor. Se desplaza la gente para admirar
los picachos de las montañas, las gigantescas olas del mar, las anchurosas corrientes de los ríos,
el perímetro del océano y las órbitas de los astros, mientras se olvidan de sí mismos"
(Conf. X, 8, 15)
Agustín vivió largo tiempo su particular olvido de Dios, por ello, una vez convertido,
se lamenta por no haber vuelto antes a la hermosura que desprende la cercanía del
Padre:
"¡Qué tarde te amé, hermosura antigua y nueva;
qué tarde te amé! "
(Conf. ?, ?, ?)
Pero sus palabras suenan también a humilde reconocimiento ante Dios y ante los
hombres:
"Antes esto fui, esto hice, pero ahora esto soy,
gracias a todo lo que Él hizo en mí"
(Conf. ?, ?, ?)
Eso es lo importante, lo que Dios hizo en
Agustín llamándole sin descanso, abriendo sus
oídos, iluminando sus ojos, tocando su ser,
encendiéndole en deseos divinos de modo que el
antiguo pecador pudiera volver a amar a su Señor.
No importa tanto el cuándo ni el cómo; lo importante es amar.
34 Confieso tu amor
43
Orientaci n
U n tema que hace canción uno de los
textos más conocidos de san Agustín, su
"tarde te amé". Al inicio del canto sus palabras suenan a lamento y confesión
humilde de su tardanza en convertirse a
Dios, pero en seguida se tornan dinámicas
y alegres, porque lo importante es proclamar la hermosura de Dios, sus obras en
nosotros y nuestro amor por él. La
primera estrofa describe dónde estaba
Agustín "antes": "fuera", "lejos", "perdido", aunque Dios estaba "dentro" y "con
él". La segunda estrofa hace referencia a
la transformación operada por Dios en
Agustín y cómo él se vive "ahora". "suspi-
rando por Dios", "sediento de Él", "encendido en deseos de su paz"… Canto y me
pregunto ¿dónde estoy yo en relación con
Dios? ¿vivo en el "antes" o en el "ahora" de
su entrega a Él? ¿Soy capaz de descubrir
la hermosura de Dios en las cosas y las
personas que me rodean, en la oración,
en la ayuda a los demás, en los sacramentos, en la Iglesia…? ¿Y qué amo, cuando digo que le amo a él?
CONFESIONES
Confesiones
"…te buscaba fuera de mí y no hallaba al Dios de mi corazón. Me había precipitado en el
fondo del mar. Había perdido las esperanzas de encontrar la verdad" (VI, 1, 1)
"¡Tarde te amé, belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé! El caso es que tú estabas
dentro de mí y yo fuera. Y fuera te andaba buscando y, como un engendro de fealdad, me
abalanzaba sobre la belleza de tus criaturas. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo.
Me tenían prisionero lejos de ti aquellas cosas que, si no existieran en ti, serían algo inexistente. Me llamaste, me gritaste, y desfondaste mi sordera. Relampagueaste, resplandeciste, y
tu resplandor disipó mi ceguera. Exhalaste tus perfumes, respiré hondo, y suspiro por ti. Te
he paladeado, y me muero de hambre y sed. Me has tocado, y ardo en deseos de tu paz"
(X, 27, 38)
"Todo el fondo del problema estribaba en esto: en dejar de querer lo que yo quería y en
comenzar a querer lo que querías tú" (IX, 1, 1)
Confieso tu amor 35
44
ORIENTACIÓN
Orientaci n
U n tema que hace canción uno de los
textos más conocidos de san Agustín, su
pa"tarde te amé". Al inicio del canto sus pallabras suenan a lamento y confesión
abras
humilde de su tardanza en convertirse a
Dios, pero en seguida se tornan dinámicas
y alegres, porque lo importante es proclamar la hermosura de Dios, sus obras en
nosotros y nuestro amor por él. La
primera estrofa describe dónde estaba
Agustín "antes": "fuera", "lejos", "perdido", aunque Dios estaba "dentro" y "con
él". La segunda estrofa hace referencia a
la transformación operada por Dios en
Agustín y cómo él se vive "ahora". "suspi-
rando por Dios", "sediento de Él", "encendido en deseos de su paz"… Canto y me
pregunto ¿dónde estoy yo en relación con
Dios? ¿vivo en el "antes" o en el "ahora" de
su entrega a Él? ¿Soy capaz de descubrir
la hermosura de Dios en las cosas y las
personas que me rodean, en la oración,
en la ayuda a los demás, en los sacramentos, en la Iglesia…? ¿Y qué amo, cuando digo que le amo a él?
Confesiones
"…te buscaba fuera de mí y no hallaba al Dios de mi corazón. Me había precipitado en el
fondo del mar. Había perdido las esperanzas de encontrar la verdad" (VI, 1, 1)
"¡Tarde te amé, belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé! El caso es que tú estabas
dentro de mí y yo fuera. Y fuera te andaba buscando y, como un engendro de fealdad, me
abalanzaba sobre la belleza de tus criaturas. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo.
Me tenían prisionero lejos de ti aquellas cosas que, si no existieran en ti, serían algo inexistente. Me llamaste, me gritaste, y desfondaste mi sordera. Relampagueaste, resplandeciste, y
tu resplandor disipó mi ceguera. Exhalaste tus perfumes, respiré hondo, y suspiro por ti. Te
he paladeado, y me muero de hambre y sed. Me has tocado, y ardo en deseos de tu paz"
(X, 27, 38)
"Todo el fondo del problema estribaba en esto: en dejar de querer lo que yo quería y en
comenzar a querer lo que querías tú" (IX, 1, 1)
Confieso tu amor 35
45
46
47
Tarde te amé
(JMGDurán)
!
FA
DO
Rem
SIb
¡Tarde te amé, Señor, hermosura tan antigua,
DO
7ª
hermosura y tan nueva!
FA
DO
Rem
SIb
Lam
¡Tarde te amé, Señor, hermosura tan antigua,
Rem
y tan nueva!
!
!
FA
DO
Rem
SIb
¡Tarde te amé, Señor, hermosura tan antigua,
DO
7ª
hermosura y tan nueva!
FA
DO
Rem
SIb
Lam
¡Tarde te amé, Señor, hermosura tan antigua,
Rem
y tan nueva!
!
!
FA
DO SIb
LA
Tú estabas dentro de mí;
yo te buscaba fuera;
FA
DO
SIb
FA
conmigo estabas, conmigo, Señor; lejos de Ti yo estaba,
LA
Rem
perdido en tantas cosas,
SIb
FA
DO
SIb-DO
entre tantas criaturas que no son Dios; no son Dios.
!
!
¡Tarde te amé…
!
!
FA
DO SIb
LA
Tú me llamaste, Señor,
y abriste mis oídos;
FA
DO
SIb
FA
mis ojos ciegos por fin ven tu luz; y ahora por Ti suspiro;
LA
Rem
hambre y sed yo tengo;
SIb
FA
DO
SIb-DO
me tocaste, me encendiste en deseos de tu paz, de tu paz.
!
!
¡Tarde te amé…
48
“Volved al corazón”
Ambientaci
AMBIENTACIÓN n
"En el interior del hombre habita la verdad"
(Conf. ?, ?, ?)
O tro de los conocidos textos agustinianos. El "corazón" como lugar donde Dios vive;
la "interioridad" como experiencia de Dios, como lugar de encuentro con Él.
ORIENTACIÓN
Orientaci n
A gustín "nos canta", interpelándonos a
encontrarnos con Dios en ese "lugar" precioso de nuestra intimidad-interioridad.
Allí lo descubrió él y allí nos invita a
nosotros para que saboreemos las com-
39 Confieso tu amor
49
pañía del Señor. El mismo Señor nos invita, en las dos primeras frases del estribillo, a encontrarnos con él en lo íntimo de
nuestro corazón, donde él habla,
escucha, perdona y da vida.
50
Confesiones
CONFESIONES
"Si te agradan las almas, ámalas en Dios… (…) Ámalas, pues, en ël y arrastra hacia Dios a
todas las almas que puedas y diles: amémosle a ÉL, porque Él ha hecho todas las cosas y no
está lejos. Pues no las hizo y se marchó, sino que proceden de Él y están en Él. Él está
donde se saborea la verdad. Está en lo más íntimo del corazón, pero el corazón se ha ausentado lejos de Él. …volved al corazón y adheríos a Aquel que os ha creado. Manteneos en su
compañía y alcanzaréis estabilidad. Descansad en Él y hallaréis sosiego. ¿Adónde vais por
caminos impracticables? ¿Adónde vais? El bien que amáis procede de Él. (…) El descanso no
está donde lo buscáis (…) Estáis buscando la vida feliz en la región de la muerte. No está allí."
(IV, 12, 18)
"Donde he encontrado la verdad, allí he encontrado a mi Dios, que es la mismísima verdad".
(X, 24, 35)
Canci n
SI VOLVÉIS AL CORAZÓN
OS DARÉ VIDA;
SI VOLVÉIS AL CORAZÓN
ME ENCONTRARÉIS;
EN LO ÍNTIMO DEL HOMBRE
ES DONDE HABITA
NUESTRO DIOS;
EN LO ÍNTIMO HALLARÁS
A TU SEÑOR.
SI VOLVÉIS AL CORAZÓN
OS DARÉ VIDA;
SI VOLVÉIS AL CORAZÓN
ME ENCONTRARÉIS;
EN LO ÍNTIMO DEL HOMBRE
ES DONDE HABITA
NUESTRO DIOS;
EN LO ÍNTIMO HALLARÁS
A TU SEÑOR.
ADÓNDE VAS
SI NO HAY CAMINO;
POR QUÉ BUSCÁIS
DONDE NO ESTÁ;
DE QUÉ TE SIRVE
AMAR LA VIDA
SI LUEGO OLVIDAS AMAR
AL DIOS QUE TE LA DA.
QUÉDATE EN SU COMPAÑÍA;
QUÉDATE Y DESCANSARÁS;
EN LO MÁS ÍNTIMO TUYO,
DONDE HAY SABOR A VERDAD,
ALLÍ DIOS ESTÁ.
SI VOLVÉIS AL CORAZÓN
OS DARÉ VIDA;
SI VOLVÉIS AL CORAZÓN
ME ENCONTRARÉIS;
EN LO ÍNTIMO DEL HOMBRE
ES DONDE HABITA
NUESTRO DIOS;
EN LO ÍNTIMO HALLARÁS
A TU SEÑOR.
Confieso tu amor 40
51
52
53
Volved al corazón
(JMGDurán)
!
RE
SOL
LA 7ª
Si volvéis al corazón os daré vida;
RE
SOL
LA 7ª
si volvéis al corazón, me encontraréis;
RE
SOL
Sim FA#
SOL
en lo íntimo del hombre es donde habita nuestro Dios;
RE
LA
SOL RE
en lo íntimo hallarás a tu Señor.
!
!
RE
SOL
LA 7ª
Si volvéis al corazón os daré vida;
RE
SOL
LA 7ª
si volvéis al corazón, me encontraréis;
RE
SOL
Sim FA#
SOL
en lo íntimo del hombre es donde habita nuestro Dios;
RE
LA
RE
en lo íntimo hallarás a tu Señor.
[final:
SOL-Solm-RE
a tu Señor].
!
!
Mim
FA#
Sim
¿A dónde vas, si no hay camino?
Mim
FA#
Sim SI
¿Por qué buscáis donde no está?
SOL
LA
Sim
¿De qué te sirve amar la vida,
RE
LA
Sim
SOL
LA
si luego olvidas amar al Dios que te la da?
!
!
Si volvéis…
!
!
Mim
FA#
Sim
Quédate en su compañía;
Mim
FA#
Sim SI
quédate, y descansarás;
SOL
LA
Sim
en lo más íntimo tuyo,
RE
LA
Sim SOL
LA
donde hay sabor a verdad, allí Dios está.
!
!
Si volvéis…
54
“Confieso tu amor”
AMBIENTACIÓN n
Ambientaci
E l final es, en realidad, un nuevo principio. Confesar es alabar a Dios, es
agradecer el amor que nos tiene, es reconocer humildemente nuestros
pecado en las mil y una formas de rechazo a ese amor incondicional,
es testimoniar con valentía las obras del Señor en nosotros. Por eso
solamente una palabra: "gracias", y toda una vida que diga:
"Confieso tu amor"
Confieso tu amor
(Conf. ?, ?, ?)
Orientaci n
ORIENTACIÓN
Q uizá no diga otra cosa Agustín después
de escribir tanto: "gracias" y "confieso tu
amor". Quizá sólo eso trate
de decir esta canción;
quizá sólo eso haya tratado
de decir este disco. Al cantar la primera estrofa
estarás comenzando a
"leer" las Confesiones de
san Agustín; con las dos últimas frases las
estarás concluyendo; entre inicio y final
una historia de búsqueda y encuentro, de
lejanía y reencuentro; una historia de
amor y perdón entre Dios y una de su
pequeñas pero amadas criaturas: Agustín
de Hipona. Quizá mi propia historia. ¿Tu
historia, quizá?
Confieso tu amor 42
55
ORACIÓN
Oraci
n
¡Qué suavemente me fui dejando arrastrar
lejos de tu casa!
¿Con cuánta inconsciencia malgasté tu hacienda!
Me convertí en un terreno estéril
Conf.
hasta llegar a ser para mí mismo
la región del hambre.
No quiero mirar más esta parte de mi vida.
Quiero mirarte y confesarte a ti,
hermosura adornada de toda luz.
Quiero contemplarte a ti, paz imperturbable.
Quiero adentrarme en ti,
a las puertas del gozo sin zozobra,
para descansar extraordinariamente bien en el sumo bien.
Conf. 8, 1, 1
Una vez más
recuerdo y confieso, Dios mío,
que rompiste mis cadenas.
A todos contaré como me libraste.
Cuando oigan esto mis amigos, digan:
"Bendito sea el Señor del cielo y de la tierra,
grande y admirable es su nombre"
Señor Dios,
ya que nos has dado todas las cosas
en el regalo de tu creación,
danos la paz:
la paz del reposo,
la paz del sábado,
la paz sin ocaso.
Conf. 13,
2, 10, 18
Conf. 13, 35, 30
¡Cuándo descansaremos, finalmente,
en ti, Señor,
36, 51
en un sábado sin final,
día séptimo sin mañana ni ocaso,
día feliz en tu eternidad!
¡QUÉ GOZO DESCANSAR EN TI POR SIEMPRE!
Confieso tu amor 44
56
CONFESIONES
Confesiones
"¡Grande eres, Señor, y muy digno de alabanza! (…) Y pretende alabarte un hombre, pequeña migaja de tu creación…" (I, 1, 1)
"¿Y cómo voy a invocar a mi Dios, a mi Dios y Señor?" (I, 2, 2)
"Gracias, dulzura mía, honor mío, confianza mía, Dios mío; gracias por tus dones… (…) mi misma existencia es un don tuyo" (I, 20, 31)
"…evoco [mis caminos] para que tú repitas tus dulzuras conmigo… por amor tuyo… por amor de
tu amor" (II, 1, 1)
"Te amaré, Señor, y te daré gracias y confesaré tu nombre…" (II, 7, 15)
"Yo, por mi parte, me alejé de ti y anduve errante… y me convertí en un paraje miserable" (II, 10, 18)
"Dios mío, haz que yo evoque estos momentos de mi vida para darte gracias y que reconozca tus
misericordias para conmigo" (VIII, 1, 1)
"Danos la paz: la paz del reposo, la paz del sábado, la paz sin ocaso" (XIII, 35, 50)
"También nosotros… descansaremos en ti en el sábado de la vida eterna" (XIII, 36, 51)
"Acoge mis confesiones y acciones de gracias, Dios mío…" (IX, 8, 17)
Canci n
SEÑOR, AQUÍ ME TIENES, VENGO A CONFESAR TU AMOR,
A INVOCARTE Y ALABARTE; GRANDE ES TU PODER.
QUIERO DARTE GRACIAS, AUNQUE NO SÉ CÓMO HACER,
SOY PEQUEÑA "MIGAJITA"DE TU CREACIÓN;
PARA TI TÚ NOS HAS HECHO; PARA TI NUESTRO AGRADECIMIENTO.
TÚ SABES QUE EN MI VIDA ME APARTÉ DE TI, SEÑOR;
FUI UN PAISAJE DESOLADO, ROTO, FRÍO Y GRIS;
TÚ ME HAS PERDONADO; TÚ ME HAS VUELTO A CONSTRUIR,
DEVOLVISTE TU BELLEZA A MI CORAZÓN;
PARA TI TÚ NOS HAS HECHO; PARA TI NUESTRO AGRADECIMIENTO.
GRACIAS POR MOVERME A BUSCARTE;
GRACIAS POR DEJARTE ENCONTRAR;
GRACIAS POR TU PAZ Y BELLEZA;
GRACIAS POR DARNOS FELICIDAD.
GRACIAS POR MIS PADRES Y AMIGOS;
GRACIAS POR LLAMARME, SEÑOR;
GRACIAS POR HACERNOS IGLESIA;
GRACIAS, GRACIAS, SEÑOR.
GRACIAS POR EL DON DE LA VIDA;
GRACIAS POR EL DON DE TU CREACIÓN;
GRACIAS POR TU AMOR Y TERNURA,
POR TU DULZURA, GRACIAS TE DOY, SEÑOR.
GRACIAS PORQUE ME HAS DADO HERMANOS;
GRACIAS POR HACERNOS COMUNIDAD;
GRACIAS POR TU AMOR Y TERNURA,
POR TU DULZURA, GRACIAS TE DOY, SEÑOR.
GRACIAS POR EL DON DE LA VIDA…
GRACIAS, TAMBIÉN, CUANDO TENGAMOS QUE PARTIR;
DANOS DESCANSO EN TI; LA PAZ SIN FIN, LA PAZ.
43 Confieso tu amor
57
58
59
Confieso tu amor
!
(JMGDurán)
DO
SIb!
Señor, aquí me tienes, vengo a confesar tu amor,
FA
DO
a invocarte y a alabarte; ¡grande es tu poder!
DO
SIb
Quiero darte gracias -aunque no sé cómo hacer-,
FA
DO
soy pequeña migajita de tu creación.
SIb FA
DO
SIb
DO
FA
Para Ti,
Tú nos has hecho; para Ti nuestro agradecimiento.
!
!
FA
SIb
FA
DO
Gracias por moverme a buscarte; gracias por dejarte encontrar.
FA
SIb
FA
SIb
DO 7ª
Gracias por tu paz y belleza; gracias por darnos felicidad.
!
!
FA
Gracias
FA
Gracias
FA
Gracias
FA
Gracias
!
SIb
FA
DO
7ª
por el don de la vida; gracias por el don de tu creación.
SIb
FA
DO
7ª
por tu amor y ternura; por tu dulzura, gracias te doy, Señor.
SIb
FA
DO
7ª
porque me has dado hermanos; gracias por hacernos comunidad
SIb
FA
DO
FA
por tu amor y ternura; por tu dulzura, gracias te doy, Señor.
DO
SIb!
Tú sabes que, en mi vida, me aparté de Ti, Señor;
FA
DO
fui un paisaje desolado, roto, frío y gris.
DO
SIb
Tú me has perdonado; Tú me has vuelto a construir;
FA
DO
devolviste tu belleza a mi corazón.
SIb FA
DO
SIb
DO
FA
Para Ti,
Tú nos has hecho; para Ti nuestro agradecimiento.
!
!
DO
SIb
DO
SIb
Gracias por mis padres y amigos; gracias por llamarme, Señor.
DO
SIb
DO
SIb
DO
Gracias por hacernos Iglesia; gracias, gracias, Señor. Gracias por el don…
!
Rem
DO
Rem-DO
[final:
Gracias, también, cuando tengamos que partir.
Rem
DO
7ª
DO7ª
SIb DO7ªFA
Danos descanso en Ti; la paz sin fin, la paz.] [Gracias te doy, Se—ñor]
!
60
!
!
!
!
!
CONFIESO TU AMOR
!
www.josemanuelduran.org
!
!
!
!
!
!
61