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Bonn (fecha del bautizo en 1770). Muerto en Viena, en 1827.
Aunque establecida en Bonn, su familia procedía de Bélgica. Su fecha de nacimiento
plantea algunos problemas ya que su padre lo presentó públicamente a los ocho años
pero señalando que tenía dos años menos que su edad real.
A los catorce años ya formaba parte de la capilla del príncipe Maximilian Franz. Antes
de establecerse definitivamente en Viena ya había realizado anteriormente dos viajes a
los diecisiete y a los 22 años, entre los cuales ocurre la muerte de su madre. Como
consecuencia de ello y de la incapacidad de su padre a consecuencia de la bebida, tuvo
que encargarse del cuidado de sus hermanos.
Una vez en Viena, la situación para su desarrollo musical mejoró notablemente , dado el
gran ambiente que en este aspecto cultural existía entre la nobleza, que pronto apreció
su talento tanto como pianista como compositor. Recibió enseñanzas, entre otros, de
Haydn y de Salieri. En mil setecientos noventa y cinco se presenta como pianista en esta
ciudad y empiezan sus giras conciertos fuera de Austria.
Hacia los treinta años, cuando todo parecía transcurrir de la mejor manera, empezaron a
aparecer los primeros problemas de lo oído, aunque fuera muy levemente. A pesar de la
desesperación, ya que tuvo que abandonar su carrera como virtuoso del piano, se dedicó
a la composición, a la que al final dedicaría todo su trabajo.
En todos estos años Beethoven perfecciona su trabajo y comprueba cómo su éxito crece
imparable (de hecho, el genio nunca tuvo problemas económicos como le pasara a
Mozart y otros tantos grandes compositores). Su presencia se disputaba constantemente
en diversos actos de índole musical y se llegó a crear una renta para retenerlo en Viena,
cosa que posteriormente se incumplió provocando los inevitables problemas entre
Beethoven y sus mecenas.
En mil ochocientos quince cuando se encuentra el momento álgido de su vida artística,
habiendo compuesto ya 8 sinfonías, 9 oberturas, los conciertos para piano, etc., etc. es
decir, la mayor parte de su labor compositiva, la situación cambia completamente. A su
total sordera se unen la desaparición de grandes amigos y protectores así como la tutela
de su sobrino Karl, al que acoge tras la muerte de su hermano.
Tras un periodo sin apenas actividad como compositor comienza la novena sinfonía que
terminaría en 1824 .
Diversas circunstancias minaron su salud en los últimos años (el intento de suicidio de
su sobrino Karl, su enfermedad auditiva y, por si esto fuera poco, el viaje de vuelta tras
una visita a su hermano Johann que le supuso una neumonía que fue el principio del
fin). Murió el 26 de marzo de 1827 siendo enterrado tres días después con la asistencia
de toda Viena y rodeado de fama y admiración en todo el mundo.
Beethoven evoluciona desde un clasicismo inicial hasta el romanticismo y así, se podría
reconsiderar tres periodos en su evolución:
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Un primer periodo que abarcaría desde 1794 hasta 1800. En el se dedica
fundamentalmente al piano y se deja sentir la influencia de Haydn, Mozart y
Clementi. Obras características de este período son las dos primeras sinfonías,
las sonatas patética, los seis primeros cuartetos, etc.
Un segundo periodo, de de 1800 hasta 1815 en el que ya aparecen signos
románticos, entre ellos la preocupación por el timbre en orquesta. En este
periodo Beethoven lleva la sinfonía clásica a su máxima expresión. Obras
importantes de este periodo serían: La sinfonía heroica, en la quinta y sexta
sinfonías, el concierto para piano el emperador, la ópera Fidelio, etc. etc..
Un tercer periodo (desde en 1815 hasta el final de sus días). En este período
rompe el esquema clásico y amplia las formas. Su obra aumenta en intensidad
expresiva y dedica gran parte de su tiempo a trabajar las pequeñas formas, cosa
típica del romanticismo. Sus características románticas se acentúan
completamente y así, su obra adquiere un carácter más abstracto y sublime e
introduce la voz humana en algunas formas clásicas que no la utilizaban.
La influencia de Beethoven en sus sucesores es enorme y no solamente sobre la música ,
sino también sobre otras artes como la pintura o literatura.
Desde Beethoven el músico es una artista libre que no depende de las exigencias de
mecenas o protectores: no sigue unas reglas que se imponen a la voluntad del artista
sino que , al contrario, el público es receptor de los sentimientos e ideas que el artista
quiere expresar .