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Señales de Oración
Nº 10 / 2012
En esta edición:
MENSAJES
DEL GRAN
REINO CELESTE
pág. 02
COMPARTIENDO
EXPERIENCIAS DE
PEREGRINOS
pág. 11
MARIA:
¿QUIÉN ES ELLA?
pág. 04
ACTO DE
CONSAGRACIÓN
AL DIVINO CORAZÓN
DE LA MADRE
CELESTIAL
pág. 12
Editorial
Hermanos orantes:
Esta es una edición que nos invita a realizar algunas reflexiones interiores:
Tenemos una Madre Divina que insiste en revelarse. ¿Sabemos verla de verdad? ¿Sabemos ser
Sus hijos?
Y más aún: ¿confiamos en María?
En definitiva, ¿quién es Ella?
La búsqueda para estas respuestas aparece en el artículo que titulamos “MARÍA, ¿QUIÉN ES
ELLA?”
Otras respuestas, absolutamente simples y sencillas, fueron dadas por los peregrinos de las
Apariciones de María. Véanlas en el reportaje “Compartiendo experiencias de peregrinos”.
Y, como siempre, en MENSAJES DEL GRAN REINO CELESTE, la revista ofrece los pensamientos
diarios de María, inspiradas gotas de luz y sabiduría que Ella derrama sobre nosotros, día tras día.
Hermanas de la Red Fraternidad de Oración
Mensajes Del
Gran Reino Celeste
Mayo
1
Si oras por la Luz, enciende el foco de tu consciencia.
2
Reverencia al Cosmos en la oración.
3
Participa, junto a las almas, del Gran Rebaño del Pastor Cósmico.
4
Como una estrella, imita su eterno brillo.
5
Ama a tus hermanos así como Dios tiene piedad de ti.
6
En la Misericordia, el soldado orante se mantiene.
7
No a las batallas; ¡sí a la Paz Universal!
8
Oración es igual a sintonía del corazón.
9
Si respondemos a lo sagrado, respondemos a la Luz Universal.
10 Convoca en la oración a la mente inferior, para que ella participe del Gran Cónclave.
11
Despierta a la mañana en oración.
12 Si salvamos a todas las almas, el mundo se tornará un Lucero Celeste.
13 Escucha en el silencio la voz Omnipotente que te llama.
14 La caridad orante es el servicio austero del espíritu.
15 Retorna al origen por el puente de la oración.
16 Vuélvete como las mariposas, que en su volar alaban a Dios en el silencio.
2
17 El silencio es la meta espiritual de un orante.
18 La voz de Dios es como la oración silenciosa, impregna los universos.
19 Un hijo de Mi Consciencia es la expresión de Mi Amor Absoluto en la Tierra.
20 Somos redimidos por la oración continua.
21 Encuentra en tu interior la luz de la oración.
22 Recuerda a cada momento la Gracia Infinita que llega desde la oración.
23 Un espíritu que venera, mantiene sus ojos y su voz sumergidos en el océano de la oración.
24 Un alma simple y sincera se encuentra con la Luz Mayor.
25 Dignos hijos, dignos orantes, son los que escuchan al Creador.
26 Ora por este mundo y aún más por los que desesperan.
27 Construye tu templo interior con oraciones luminosas que encandilan los espacios.
28 Ora, sin esperar plenitud; sí espera por la luz.
29 Conviértete en un lago de luz, que irradia desde su naturaleza la Voluntad de Dios.
30 Mediante la oración, reconoce en el silencio la fortaleza interior.
31 Mientras ores, condúcete como esencia del gran mensaje del Cosmos y captarás las sagradas luces del Universo.
Extraídos del libro: “Mensajes del Gran Reino Celeste”, de Madre Shimani, Editora Irdin, www.irdin.org.br
3
MARIA: ¿QUIÉN ES ELLA?
Desde que nosotras, las hermanas de la oración, fuimos llamadas para presentar un estudio en el 1º Encuentro de Oración en el Uruguay, en el 2008, vivimos una permanente profundización en nuestro contacto interno con la Madre Divina. No es un contacto físico, con visiones o manifestaciones externas, sino un toque en el corazón, que cada día es más fuerte, más intenso, más perceptible.
Ese contacto interior ha realizado en nosotros un nítido cambio y podemos sentirlo
en nuestro accionar, principalmente en nuestro día a día. Se trata de una fuerza
grandiosa, que actúa intensamente en nosotras, desde hace más de tres años. Estamos siendo formadas y transformadas, a través de nuestra fe y de nuestro
amor por Aquella que nos ampara desde siempre. Hemos vivido un descubrimiento
tras otro. La vida de oración nos aproximó mucho a nuestra Madre Divina; y orando,
vamos recibiendo orientaciones, instrucciones, indicaciones; así, caminamos rumbo
a Su Corazón y a Su Sabiduría.
Cuando fuimos llamadas por Ella para organizar los primeros grupos de oración,
no teníamos la menor idea de lo que estaba por acontecer. Mas, al responder a Su
pedido, fuimos invitando a las personas a formar grupos, y todo fue más fácil de lo
que pareció en un principio.
Y así, día a día, poco a poco, fuimos construyendo un canal de sintonía con Ella; un
canal que era nutrido por una fe incuestionable y por un amor grandioso. Adoptamos
a María como nuestra Maestra, nuestra Amiga, nuestra Compañera, nuestra Hermana,
nuestra Madre. Y tenemos la certeza de que fuimos adoptadas por Ella. Sabíamos
que en cualquier situación Ella estaría con nosotras, a nuestro lado, ayudando en
las situaciones delicadas, protegiéndonos. Tuvimos innumerables confirmaciones.
Fuimos percibiendo que, con Ella, podríamos apoyar a personas y a grupos que nos
buscaban solicitando ayuda.
Hoy somos capaces de entender que no fuimos nosotras, porque no somos diferentes
ni mejores que nadie. Hoy somos capaces de entender y sentir, que el hecho de
habernos ofertado sin reservas a Ella, creó una condición para que fuésemos Sus
colaboradoras. ¡Es simple!
Hoy la palabra milagro tiene otro significado para nosotras. Milagro es poder mantener nuestras vidas sintonizadas con María, entregarnos y confiar plenamente
en Su guía. ¡Sabemos que eso es posible!
También sabemos que ese estado interior de gracia, de poder sentir el día a día de
la vida enteramente impregnado por el Amor de María, es posible para todos. Es
más, osamos decir que es esto lo que Ella más desea para Sus hijos.
En la vida de oración, de búsqueda de un contacto cada vez más profundo con María y Sus designios, comenzamos a preguntarnos: mas, ¿quién es Ella, esa Grandiosa Presencia, quién es esa sagrada Madre que hace tanto por todos nosotros? En definitiva,
4
¿QUIEN ES ELLA?
Hace poco más de dos mil años, el planeta corría el riesgo de no cumplir su Propósito. Para salvarlo, las Jerarquías programaron la venida de una Consciencia que pudiese revertir esa situación: Cristo. Para que el Propósito fuese plenamente realizado, era necesario que viniese otro espíritu, con alta calidad vibratoria y de energía femenina, para acompañarlo. Así fue como María ingresó en el planeta.
Esa Consciencia Femenina tenía una característica muy especial: encarnó como
esencia pura, vino directamente del Corazón, de la Voluntad y de la Mente de Dios.
Desde Su concepción y durante toda Su encarnación, fue totalmente asistida por
Ángeles y Arcángeles para poder desempeñar la tarea que vino a realizar: gestar a
Jesús y llevar adelante el proyecto de Dios para el planeta: cuidar de la humanidad.
A lo largo de toda Su vida sobre la Tierra, a través de los Ángeles y Arcángeles,
recibió impulsos que provenían directamente del Creador, y así Su Consciencia fue
siendo continuamente ampliada. Esto permitió que Ella se tornase el Canal que
sustentó y sustenta eventos cruciales para la evolución de la humanidad y del planeta. Ella está plena de códigos celestiales, todos ellos recibidos durante Su convivencia con Jesús.
Estamos ante un Ser que fue concebido por Dios únicamente para cuidarnos, conducirnos, ampararnos. Es la Madre que recoge constantemente a sus hijos de
los abismos, los reúne y los llama a orar para que puedan encontrar a Cristo. La
Madre del Mundo convoca a las criaturas al estado de oración con Ella; cuando oramos con Ella Su energía celestial nos eleva al Reino de Dios.
Durante las Apariciones de la Madre Divina tenemos la dádiva de recibir Luz Celestial en nuestras células, y eso está disponible para todos.
Ella nos dice:
¿Que están esperando para cruzar a Mi Corazón y Consagrarse a Él? La puerta
está abierta. Yo cuento con ustedes, Mis hijos, como adultos, como almas maduras
que responden al Padre, como Yo lo hice en Nazareth. Por eso, Yo les muestro Mi
Camino, para que lo sigan y lo imiten con confianza, paz, coraje y valentía.
¿Vamos a seguir el Camino de María para poder imitarlo?
5
MARIA ES AMOR
María recibió la tarea de saber lo que es Amor, en la experiencia de ser Madre de Jesús. Al acoger plenamente la Voluntad de Dios, manifestada a Ella por el Arcángel Gabriel, comenzó a recibir de lo Alto códigos de Luz y Amor, además de todos los atributos divinos que necesitaría para cumplir ese Plan de encarnación del Amor en la Tierra.
Ella gestó el hijo de Dios y, en ese momento, nació en María el Corazón de Luz. Su corazón se unió al Corazón de Dios tornándose el receptáculo del Amor del
Creador.
Y Ella amó tanto y con tal magnitud, que fue capaz de aceptar la Voluntad del
Padre completamente, en todos los pasajes de la vida de Su Hijo, los más sublimes
y los más dolorosos. Aceptando y comprendiendo la Pasión y el Amor Mayor de
Cristo, perdonando como Él a aquellos que lo martirizaron, derrama sobre la humanidad ese piadoso perdón.
Amor y Compasión, Ella aún manifiesta en relación a los flagelos que los hombres
continúan repitiendo con sus semejantes; el mismo perdón por las ofensas hechas
a Su Corazón; la misma Compasión para con todas nuestras desobediencias e incomprensiones.
Por lo tanto, si María es Amor, Ella también es Perdón, y, movida por el Amor, Ella
se torna la gran Intercesora junto a la Justicia Divina. Ella es capaz de perdonar
todos los errores y faltas de la humanidad.
Con la energía del Amor y del Perdón, Ella nos lava de nuestras faltas, nos purifica,
y podemos oír en nuestro corazón: tú eres mi hijo a quien perdono porque amo.
Con la energía del Amor y del Perdón, actúa como Intercesora y se dirige al Padre:
estos son Mis Hijos amados, perdónalos.
Ella nos dice:
Muchas cuentas están grabadas en el Corazón de Dios, cuentas que son faltas de
la humanidad. Por eso Me anuncio a ustedes, para que, a través de mi Amor todo
pueda convertirse.
Estoy en cada uno de ustedes, contemplando sus sufrimientos y sus alegrías. En
cada momento pueden encontrarme, en cualquier situación de soledad o de perturbación. Allí Yo siempre estaré para acogerlos y protegerlos bajo Mi Manto.
6
MARIA ES CURA
Diversos pasajes de la vida de María con Cristo y con los apóstoles produjeron profundas ampliaciones en Su consciencia. Sus cuerpos fueron recibiendo energías cada vez más sublimes y divinas. Ella transitó el Camino de la Perfección, incluso habiendo encarnado en la frágil condición femenina, para la época, en la Tierra.
Ella nos cura cuando nos unimos a Ella, porque a través de nuestra devoción y
amor, tenemos la oportunidad de recibir Sus Energías dentro de nuestro ser.
Somos curados por Sus energías y Sus códigos de Luz, que hacen desaparecer las
máculas que mancharon nuestro ser todas las veces que pactamos con el error, optando por el camino contrario a la Luz, a la Evolución, al Bien y a la Voluntad de Dios.
En las Apariciones, por ejemplo, Ella abre un canal, un puente entre el Cielo y la
Tierra, y nuestras energías pueden ser elevadas y curadas.
Ella nos dice:
Yo los ayudaré a cortar las amarras y alzar sus corazones hasta el trono del
Padre.
Yo vengo desde los Cielos para traerles Mi Paz, para que abracen Mi Corazón fuertemente, para que sequen de sus rostros toda lágrima y todo dolor. Calmen sus
corazones de todos los dolores.
No entristezcan sus corazones porque así estarán colaborando con el enemigo.
MARIA ES GUIA
María, nuestra Divina Madre, fue instruida por Ángeles y Arcángeles, y por Jesús,
Maestro de Maestros.
María está tan unida a Dios que concoce la Voluntad de Él para nosotros, Ella conoce los designios Divinos para la humanidad.
Por eso, Ella es Instructora y Guía de todos Sus hijos, de la misma forma que condujo a los Apóstoles en la comprensión y predicación de las enseñanzas de
Jesús, promoviendo la unión entre ellos y Dios.
Ella nos dice:
Aquel que se ocupa solamente de las cosas del Reino de Dios es instruido directamente por Él.
Mi Manto los ampara, Mi Luz les refleja el nuevo camino a recorrer.
7
MARIA ES PROTECCIÓN
Tenemos la posibilidad de colaborar con las fuerzas contrarias al Bien, en las mínimas cosas. No nos damos cuenta de cuánto colaboramos con la desarmonía, pues ciertos comportamientos están arraigados en nosotros, desde hace mucho tiempo.
Muchas veces, nuestro mayor obstáculo somos nosotros mismos, por eso la oración del
Ángel de la Guarda dice: “protégeme de mí mismo”. Necesitamos concientizarnos de
esto para pedir ayuda y protección a nuestra Madre Intercesora y a Su legión Angélica.
En una oración muy verdadera, podemos decirle:
Protégeme de mí mismo, de mis intenciones ‒ ¿son las más puras?
Protégeme de mí mismo, en mis pensamientos ‒ ¿son los más justos?
Protégeme de mí mismo, en mis palabras ‒ ¿son las más verdaderas?
Protégeme de mí mismo, en mis sentimientos ‒ ¿son los más fraternos?
Si, con gran sinceridad, permitimos que esas preguntas se profundicen en nuestro
interior, vamos a darnos cuenta de que podemos colaborar activamente en la emisión
de fuerzas caóticas para el planeta y, lo que es más impactante: ¡con aquello que
surge de nosotros mismos! Nosotros, ¡que creemos que somos seres de Bien!
¿Qué hacer para revertir esa situación? Pedir ayuda, pues María es, también, la
Madre que nos protege y nos cuida. Es la Madre que aparta el mal, impidiéndole ique avance. Ella tiene, del Reino Angelical, todo el apoyo para su tarea de Intercesora y Protectora de la humanidad.
El Reino Angélico es una de las dádivas que recibimos de Dios para que caminemos
siempre protegidos, para que sigamos el camino del Propósito Mayor.
Ella nos dice:
Abran sus corazones, liberen las fuerzas que están ocultas para que Mi Corazón
pueda entrar y morar en sus vidas.
Tenemos que ofrecer espacio para que Ella pueda entrar, ser valientes para identificar todo lo que necesita ser liberado de dentro nosotros mismos; tenemos
que pedir ayuda a la Reina de los Ángeles y sus fieles Compañeros. Ella, en Sus
mensajes, expresa con claridad nuestra necesidad de protección.
Ella nos dice:
Queridos hijos, los ángeles deben reinar en sus hogares para protegerlos y para
que ellos, como siervos de Dios, como seres obedientes, protejan sus ventanas y
sus puertas de lo que circulará dentro de este mundo.
8
MARIA ES PROTECCIÓN
(cont.)
Durante las Apariciones los ángeles siempre están presentes, creando en todo el ambiente un aura de protección y resguardo, que se transforma en silencio, paz y armonía. Todos nosotros podemos experimentar con mayor consciencia esa dádiva que nos es ofertada: la PROTECCIÓN DE MARÍA.
En nuestra limitada condición material, no alcanzamos a saber cuántas veces ya
fuimos defendidos, socorridos y cuidados por su espada y por su escudo protector…
Confiemos en que siempre seremos oídos y atendidos por Ella; confiemos plenamente en las palabras que nuestra Madre nos dirige: Yo los vigilo como una gran Madre.
MARIA ES RECONCILIACIÓN
Como hace dos mil años, María permanece entre nosotros intentando conducirnos
por el camino que lleva a la reconciliación con el Padre. La humanidad está en pleno
auge de la materialidad y del egoísmo, lo que la lleva a estar muy distante de las
Leyes de Dios. Así, necesitamos reconciliarnos con Él, pues al no cumplir Su Voluntad
y Sus Leyes, cometemos verdaderos ultrajes a Su Corazón.
Reconciliar es hacer las paces consigo mismo y con Dios; es estar libre de sentimiento
de culpa. Reconciliarse con Dios es estar totalmente en paz con Él, unido a Él, a
favor de Él, confiando en Él. Es estar humilde delante de la vida, confiando en la
Sabiduría Infinita que la conduce.
Ella nos dice:
Hoy, estoy derramando la Gracia de la reconciliación para que puedan transmitirla
e irradiarla a sus hermanos.
Queridos hijos, es hora de actuar con sus corazones, es hora de dejar atrás los conflictos. Así sus familias podrán ser impregnadas por Mi Espíritu de Paz y esa
misma presencia de Mi Inmaculado Corazón podrá llegar a todos.
Un niño, en una de sus Apariciones, le hizo a María esta pregunta:
- ¿Cómo es el Cielo?
El Cielo es un Reino donde se vive la Paz y no se sufre. Es a donde Yo quiero llevar
a cada uno, cuando cada uno confíe en Mí.
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¿QUIÉNES SOMOS NOSOTROS?
En las Apariciones de la Madre Divina siempre está presente un pedido en Sus mensajes. Con mucha frecuencia Ella nos dice:
-Si sus corazones se resisten y no viven con firmeza la oración, ¿cómo podré interceder por ustedes?
-Mis Gracias podrán ser derramadas cuando los corazones se abran. Solo eso es lo
que Yo les pido. Tan fácil es, que muchos no creen.
-Si confían en Mis pasos, estarán encima de Mis pies y Yo los sostendré en Mis brazos, y así caminaremos juntos hasta el Señor.
Estas frases nos llaman la atención: Ella nos invita a abrir nuestros corazones
para recibirla, alertándonos para que confiemos en Ella.
No estamos con los corazones abiertos. No confiamos en nuestra Madre Divina.
¿Qué es lo que realmente está pasando con nosotros? ¡No abrimos nuestros corazones! ¿Por qué? No confiamos en Ella. ¿Por qué?
¿Cuál es nuestra actitud delante de María? Cuando oramos con Ella, ¿estamos con
Ella o estamos queriendo algo? ¿Quedamos realmente en silencio interior, con el
corazón abierto sin pensar en nada, sin querer nada?
Reflexionando sobre nuestra actitud interior, percibimos que nuestra mayor dificultad,
nuestra mayor resistencia está en aceptar ser Sus hijos. Tenemos dificultades en
dejarnos conducir, en dejarnos bendecir, en permitirnos recibir, en fin, en ser hijos.
Ser hijo es dejarse conducir, es confiar, es obedecer, es amar con pureza de corazón. Insistimos en utilizar nuestro libre albedrío para decidir, planear, juzgar,
definir, resolver… ¡Somos tan orgullosos! ¡En cuanto no somos hijos, ¡Ella no puede
ejercer en Su plenitud la tarea de Madre! Si no nos permitimos ser hijos, ¿cómo
Ella puede ejercer la Maternidad?
Tal vez sea por eso que Ella repite tantas veces: “Necesito de ustedes, queridos
hijos”. Ella no pide un hijo inteligente, brillante, superdotado, que no se equivoque.
Ella pide un hijo que ore y que, así, colabore con Ella, a través de la oración hecha
con el corazón.
Hace dos mil años Cristo nos entregó Su Madre. Fue en la Cruz, en su máxima
expresión de amor por nosotros. Hace dos mil años que María está con nosotros,
buscando ser nuestra Intercesora. Y todavía oímos: “Si sus corazones se resisten,
como podré interceder por ustedes?”
¿Vamos a ser Sus hijos?
10
COMPARTIENDO
EXPERIENCIAS DE PEREGRINOS
Reportaje extraído de la Revista BEM ESTAR, del Diario de la Región de San José de
Río Preto, del 15 abril de abril de 2012, escrita por Regina Celli Prata
Son muchas las experiencias que comparten los peregrinos que llegan a las Apariciones.
Los mensajes de María, transmitidos durante las Apariciones, cada vez atraen a más fieles
seguidores, que parten de todos los lugares de Brasil y del mundo, en dirección a Minas
Gerais, Brasil, y a Salto, Uruguay. Sus mensajes son palabras que llegan como suaves
ondas de un gran lago. Llegan para reconvertir nuestros corazones, refrescar las mentes,
imbuirlas con una nueva instrucción y, principalmente, traer la paz.
Lizia Acevedo, terapeuta, participó de una Aparición en busca de un profundización espiritual.
“Hace veinte años hice el Camino de Santiago de Compostela y estuve en el Santuario de
Lourdes, en Francia. En Lourdes la experiencia fue muy intensa, trabajé como voluntaria
en el Hospital del Santuario, durante un mes. De un lado había mucha luz, mucha gracia, y
del otro, mucha dolencia, eran millares de enfermos por las calles. Siento que solamente
María, una madre con ese amor tan grande puede soportar tanto sufrimiento humano”.
Lizia compartió también que la puerta de la espiritualidad que se abrió para ella, allá en
Lourdes, se abrió nuevamente ahora en las Apariciones en Carmo de Cachoeira. “Ella me
está permitiendo hacer de nuevo este camino, estoy teniendo una nueva oportunidad”.
Para la psicóloga Beatriz Lourenço, la experiencia de estar en el lugar de las Apariciones
es única. Ella dice que está pasando por una fase de profundización espiritual. “Fue una
experiencia maravillosa, en todos los sentidos, donde yo pude sentir de forma intensa las
vibraciones y energías santas del lugar. Es un lugar sagrado, que me alimentó el alma con
sentimientos de amor y mucha paz de espíritu”, nos dijo. Beatriz cuenta que aquello que
se siente en el momento es muy fuerte. “No es que cada uno vea las Apariciones. Usted
siente que Ella está ahí debido a la fe de las personas, que están buscando interiorizar la
santidad. De la misma manera que existe el aire, el viento, cosas que usted siente, de la
misma forma que existe el amor, la nostalgia, son sentimientos que no se ven, mas que se
consiguen sentir y se alimentan de la fe que mueve el ser humano”.
El instructor de yoga Daniel Galviolli fue varias veces a Carmo de Cachoeira para acompañar las Apariciones. Él cuenta que fue atraído hasta la pequeña ciudad del sur de
Minas por algo mayor, que la Madre Universal representa. Y garantiza que la fe y el amor
en el corazón siempre dan resultados. Según él, las experiencias con las Apariciones fueron
gratificantes. “Tocan en el fondo del alma, abren la posibilidad de despertar para saber
cuál es la misión en el aquí y ahora, en el presente. Sólo hay que ir con el corazón abierto
para ‘ver sin ver’, y creer en aquello que no se ve. Estar allí totalmente ofertado a Dios”.
Shirley Aparecida da Costa cuenta que va a todas las Apariciones de la “Santita” y que
también está participando de los grupos de oración. “Yo voy allá porque me siento bien,
en paz. La mejor cosa que podemos hacer es orar, sin oración no somos nada”, dice. Para
Shirley, el momento más especial de las Apariciones fue cuando la Madre Divina dijo que
enviaría varios ángeles para los barrios que más precisaban de oración. “Ella anduvo por la ciudad y percibió esos barrios más necesitados, fue muy especial saber eso”.
Que podamos recibir las Apariciones de María como verdaderas Anunciaciones; que podamos estar ante Ella, como Ella estuvo ante el Arcángel Gabriel:
“Que se haga, en nosotros, según Tu Palabra, que anuncia, que ama, que perdona, que
reconcilia, que transforma, que cura, que protege y guía, Señora. Amén”.
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ACTO DE CONSAGRACIÓN
AL DIVINO CORAZÓN
DE LA MADRE CELESTIAL
Querida Madre Celestial,
hoy me consagro a Tu Divino Corazón
y te entrego mi pequeño corazón
y mi paciente alma,
para que, en Tu Glorioso Reino de la Paz,
yo pueda encontrar fortalezas para caminar en la vida,
amor para mi consciencia, entrega para mi donación,
perdón para el pasado, redención para lo que aún debo trascender
y misericordia para este mundo.
Estoy unido a Ti, Misericordiosa Madre,
en esta misión de Paz para con mis almas hermanas.
Estoy cerca de Tu Corazón,
Divina Concepción de la Trinidad.
Que Tu Voluntad invada mi alma,
para que reconozca el Llamado Divino.
Convierte mi corazón en Tu Llama Sagrada de Paz,
para que en esta consagración
eleve al Cielo mis plegarias.
En humildad y reverencia
te pido que me escuches,
Madre de la Paz,
para que Tú, que nos haces volver a nacer como el mañana,
Tú, que eres el Ave Mensajera,
Tú, que invades nuestros corazones con Tu Inmaculado Amor;
nos enseñes a vivir en la pureza,
12
ACTO DE CONSAGRACIÓN (cont.)
en la compasión y en el amor absoluto,
que Tu Hijo, el Redentor,
nos irradia por entero.
Bendita Tú eres, Ave del Sol;
siembra en cada alma la semilla del perdón,
para que envueltos por Tu manto de maternidad,
Tus sublimes ojos de Paz y de Amor,
iluminen el camino de renuncia
que debemos recorrer.
En Tu ejemplo amoroso y prodigioso,
vemos surgir la humildad.
En Tu Gracia y en Tu Misericordia,
vemos la manifestación del Amor de Dios.
Guarda en Tu Corazón, Sagrada Madre del Amor,
todas nuestras fallas, para que en el Retorno de Tu Hijo,
podamos ver nacer al nuevo mundo.
Que el Espíritu Santo que proviene de Ti,
Madre de la Paz,
sea el escudo que nos proteja,
como la oración que nos ampare.
Amén.
13
Señales de Oración
Nº 10 / 2012
En esta edición:
MENSAJES
DEL GRAN
REINO CELESTE
pág. 02
COMPARTIENDO
EXPERIENCIAS DE
PEREGRINOS
pág. 11
MARIA:
¿QUIÉN ES ELLA?
pág. 04
ACTO DE
CONSAGRACIÓN
AL DIVINO CORAZÓN
DE LA MADRE
CELESTIAL
pág. 12
Editorial
Hermanos orantes:
Esta es una edición que nos invita a realizar algunas reflexiones interiores:
Tenemos una Madre Divina que insiste en revelarse. ¿Sabemos verla de verdad? ¿Sabemos ser
Sus hijos?
Y más aún: ¿confiamos en María?
En definitiva, ¿quién es Ella?
La búsqueda para estas respuestas aparece en el artículo que titulamos “MARÍA, ¿QUIÉN ES
ELLA?”
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Apariciones de María. Véanlas en el reportaje “Compartiendo experiencias de peregrinos”.
Y, como siempre, en MENSAJES DEL GRAN REINO CELESTE, la revista ofrece los pensamientos
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