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¡En la cruz Cristo Jesús dio su vida por ti para
que puedas pasar toda la eternidad con Él en
el paraíso!
Jesús dijo: “El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos.”
San Juan 15:13
“Dios demuestra su amor por nosotros en
esto: en que cuando todavía éramos pecadores,
Cristo murió por nosotros.” Romanos 5:8
“...tanto amó Dios al mundo, que dio
a su Hijo unigénito, para que todo el
que cree en él no se pierda, sino que
tenga vida eterna. Dios no envió a
su Hijo al mundo para condenar al
mundo, sino para salvarlo por medio
de él.” San Juan 3:16 - 17
¡Dios te ama a ti!
La Biblia revela
cuanto Dios nos ama
Dios quiere que cada uno de nosotros vaya al cielo
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Pero todos nosotros pecamos y nuestros pecados nos separan de Dios.
¡Qué Dios te bendiga!
Steve Grennek
Si te gustaría platicar de Dios o tienes algunas preguntas, envíame un email:
[email protected]
Si has orado así con fe, ya eres un hijo nuevo de Dios... ya naciste de nuevo. Eres
una ‘criatura nueva en Cristo,’ así dice la Biblia. Sería muy sabio pedirle a Dios que
te ayude a encontrar una iglesia o un estudio bíblico donde puedas aprender más
acerca de Dios y crecer en tu relación con Él.
Querido Jesús,
Creo que tú me escuchas ahora.
Confieso que he pecado contra Ti.
Gracias por sufrir y morir por mis pecados en la cruz.
Creo que resucitaste de entre los muertos y que me esperas en el cielo.
Entra en mi vida. Te pido que seas mi Rey y mi Salvador.
Quítame lo malo de mi corazón y pon tu Espíritu Santo en mí.
Lávame y hazme santo como Tú eres, Señor.
Hazme tu hijo y sé mi Padre Celestial.
Gracias por la promesa de un lugar en el cielo contigo.
Por fe recibo el perdón de mis pecados y recibo la vida eterna.
Puedes orar así o en tus propias palabras...
El regalo de Dios: el perdón de pecados y la vida eterna
3
Cuando le abres el corazón a Dios, te hace un milagro maravilloso.
Perdonado y librado, empiezas a vivir una vida nueva como hijo o hija de Dios.
Adoptado por él, ahora Dios es tu Padre Celestial.
Cristo vino para salvar a los pecadores
De hecho, Dios hace muchas cosas maravillosas a la vez. Te da el REGALO de vida
eterna con Él en el cielo. Te libera del poder del diablo. Dios pone el Espíritu Santo
en tu corazón para vivir ahí. Te perdona completamente de tus pecados y te quita la
vergüenza de tus errores.
Cristo dijo que si odias a alguien, ya has cometido homicidio en tu corazón; si miras a
otra persona con deseos carnales, ya has cometido adulterio en tu corazón. Enseñó
claramente que somos todos pecadores. Hablando con sus propios seguidores, Cristo
dijo — A menos que ustedes cambien y se vuelvan como niños, no entrarán en el reino
de los cielos.
Dios hizo algo extraordinario para salvarnos... Envió a su único Hijo, Cristo Jesús.
Desde el cielo Cristo vino a este mundo corrompido. Nos amó tanto que murió en la
cruz para pagar el castigo de todos nuestros pecados. Fue derramada su sangre por
crímenes terribles y también por mentiras pequeñas... las que decimos y pronto
olvidamos. La Biblia dice — Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que
cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
¡Él vive!
Después de tres días en la tumba, Cristo resucitó victorioso de entre los muertos.
Al vencer el pecado y la muerte, regresó al cielo. Mientras que estaba en el mundo,
hizo esta promesa: ‘Voy a preparar lugar para ti.’ ¡Ahora Jesús te espera en el cielo para
darte la bienvenida! Te ama tanto que quiere pasar toda la eternidad contigo en el cielo.
Hoy mismo puedes recibir este regalo precioso de Dios
Gracias a Dios es sencillo... cree que Cristo puede salvarte y pídele que lo haga.
La Biblia dice que Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes. Para
recibir su regalo de vida eterna tienes que hacerte humilde como niñito y admitir que
lo necesitas a Él. Pon tu fe en lo que hizo Cristo, no en tus propias obras buenas, para
ganarte el cielo. Cree que Cristo murió en la cruz por tus pecados. Toma la decisión
de dar la espalda al pecado y seguir a Dios.
En oración (es decir en una conversación con Dios) pídele perdón; pídele a Dios que
tome control de tu vida; y pídele que te conceda la vida eterna. Dile que quieres ser
su hijo. No olvides que Dios te hizo, que sabe todo lo de tu vida y que quiere ser tu
Padre Celestial...