Download Un Dios como ningún otro
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Orientaciones - 3 2011 "Un Dios como ningún otro” “Vengan uds a un lugar tranquilo a descansar..." (Mc 6, 31 Introducción Procuraremos vivir el tiempo de oración con paz, tranquilidad, mucho ánimo y generosidad. Es Dios quien me invita a su encuentro. Es Jesús quien nos dice que vayamos a descansar con El, a disfrutar de este espacio y este tiempo. Estaré dispuesto a escuchar su Palabra, a estar con El y a vivir con gusto esta experiencia espiritual. Meta y objetivo para este mes Lograr más facilidad para hacer la oración: y para eso tengo que encontrar los medios que más me ayuden para hacer bien la oración. Vamos a repasar los consejos y pasos que se nos señalan en cuanto al lugar, silencio y tiempo de oración: Comienzo de la oración: Fundamentalmente darle tiempo a la preparación y entrada en la oración. Preparamos el clima del encuentro, como cuando recibiremos a un amigo. Desearemos tener diálogo con Dios, nuestro amigo. Pienso primero que Dios está presente. Muy cerca de mí, dentro de mí. Y me siento agradecido y respetuoso ante su presencia. Puede ayudarme un canto, un salmo que más me guste. Entrada en la oración: trato de no estar en la oración como haciendo una tarea que está fuera de mí, sino que estoy dentro de un espacio sagrado. Aunque soy yo quien “se ejercita”, es Dios quien obra más. Leo, saboreando muy despacio, si es necesario varias veces (2 o 3) los textos. Petición: le pido a Dios que me ayude a entender el mensaje que El me quiere trasmitir con esta palabra tan especial para mi vida: que entienda bien que me hace una invitación muy particular. Pedir lo que siento que necesito más. Mensaje de la Palabra de Dios para mi vida: Vuelvo otra vez al texto que se me indica, con calma, con mucha sencillez y voy reflexionando palabra por palabra... Me dejo tocar por la Palabra de Dios, que hoy también se dirige a mí. Me convenzo de que es Dios quien me habla de amor. Ante esta confidencia que Dios me hace, guardo silencio y escucho lo que El me dice... Luego escucho su compromiso, su juramento de fidelidad. Reflexiono, reviso un poco mi vida para ver cómo me he portado con Dios... Conversación (coloquio): Hablo con Dios Padre, con Jesús, con María ... les hablo de cómo me siento y les pido lo que creo necesito. Esta es una conversación íntima, cariñosa, muy personal. Evaluación de la oración: llamada también “examen”, porque reviso cómo me fue, y qué movimientos espirituales se produjeron en mi interior. Por ejemplo: paz, alegría, aumento de fe, de esperanza, claridad, convicciones, deducciones, comprensiones mayores… O lo contrario: tristeza, agobio, distracciones, incomodidad, pensamientos que me desanimaron, angustia, etc. Texto clave para este mes Invitación para saborearlo, para dejarlo resonar en nuestro corazón y que lo mantengamos presente en nuestra vida cotidiana. Eso nos ayuda a vivir en la presencia de Dios y para que nuestra vida pueda estar bañada por esa Presencia. Oseas 2, 16 y 21: "Yo te volveré a conquistar, te llevaré al desierto y allí te hablaré de amor. Yo te desposaré para siempre. Nuestro matrimonio será santo y formal, fundado en el amor y la ternura". Página | 1 Orientaciones - 3 2011 Primera Semana del mes: Oseas 2, 16 y 21 "Yo te volveré a conquistar, te llevaré al desierto y allí te hablaré de amor". "Yo te desposaré para siempre, Nuestro matrimonio será santo y formal, fundado en el amor y la ternura." primero pienso que Dios está presente y esto me lo dice a mí muy particularmente. luego de sentir y agradecer la presencia de Dios, me voy fijando primero en cada palabra: en lo que quiere decir, en lo importante que es para mí, para mi vida. pienso: ¿por qué Dios me lo está diciendo a mí? ¿hay cosas en mi vida que estoy viviendo ahora o que antes me sucedieron y por las que necesito que Dios me conquiste de nuevo? ¿cuáles pueden ser esas cosas? Para saber la respuesta, pienso en mi situación en este tiempo: ¿cómo estoy viviendo mi vida? ¿cómo estoy viviendo con mi familia y mi comunidad? ¿cómo es mi relación con Dios? ¿cuáles son los problemas más fuertes que tengo?... siento en el corazón, que Dios no me habla de castigo, sino de algo muy bueno: de conquistarme, de hablarme de amor, de desposarme para siempre... puede ser que no siempre sienta que Dios me dice algo así. Más bien, me hablaron de castigo y de pagar lo que pude hacer alguna vez. puedo pensar que conociéndome a mí mismo/a, como que no tengo remedio; pero para Dios siempre puedo ser reconquistado/a. luego de sentir en el corazón todo esto, le doy gracias a Dios porque es así y porque me propone algo tan bonito para mi vida y lo que me dice me consuela mucho. Segunda Semana del mes: Jeremías 18,2-6 "Dijo Yavé a Jeremías: Levántate y baja al taller del alfarero que trabaja el barro, allí te haré oír mi palabra. Bajé al taller del alfarero y lo encontré trabajando en el torno. A veces trabajando el barro, le salía mal una vasija; entonces hacía otra vasija, como mejor le parecía, a su gusto. Yavé, entonces, me dirigió esta palabra: Yo puedo hacer lo mismo contigo... como el barro en la mano del alfarero, así eres tú en mi mano". Una vez hecha la lectura del texto, muy despacio, repito la lectura, para entenderla bien. Recuerdo lo que más me llama la atención. No me detengo demasiado. Voy entendiendo que Dios esto me lo dice a mí. En el texto de Jeremías, me imagino que bajo al taller, y allí veo a Dios que está fabricando la vasija de mi vida... a su gusto... Hoy, en este momento, en este tiempo de retiro, Dios está fabricando el barro, continúa creándome, curando, dándome vida, fuerza, ánimo. A veces se rompe el barro, porque precisamente es barro. ¿Qué sentimientos me produce esta escena? ¿Mi vida ha sido de barro? ¿Cuántas veces se ha roto mi vida? ¿Por qué? ¿Y qué hago cuando mi vida se rompe? ¿Me desespero? ¿Pienso que no hay nada que hacer? ¿Creo que soy una vasija que a Dios le gusta? ¿Qué le puede faltar a mi vida para ser de verdad una vasija como la quiere Dios'? Tercera Semana del mes: Marcos 6, 30-32 Invitación personal de Jesús a sus amigos. Estamos invitados a reflexionar en una escena muy sencilla de Jesús y sus amigos y en la misma estamos invitados por Jesús a vivir algo muy especial: "Vamos aparte a un lugar tranquilo para descansar un poco". Siento que mi vida es muchas veces muy agitada y angustiada (problemas, personales, familiares, trabajo, salud, vecinos, comunidad...) Pero en este tiempo, tengo la oportunidad de vivir la experiencia diocesana. Eso no me conviene planteármelo como un problema más, un trabajo más, sino que es la oportunidad que Dios me da para estar tranquilo/a con El. Me puedo hacer estar preguntas que me pueden ayudar en la oración: ¿Necesito tener más tranquilidad en mi vida? ¿Por qué? ¿Necesito descansar en mi vida? ¿De qué quiero descansar? ¿Siento que Jesús me invita, como a los apóstoles a un lugar tranquilo? Página | 2 Orientaciones - 3 2011 ¿Qué será lo que Jesús me va a decir en esta oportunidad, en ese lugar tranquilo? He reflexionado en los días anteriores sobre los textos tan significativos de Oseas y Jeremías. Puede ser que todavía me quedan resonando en mi corazón. Hoy voy a hacer silencio en mi corazón y voy a escuchar lo que Jesús me dice. Voy a sentirme especialmente en la presencia de Dios y a la escucha de Dios. Cuarta Semana del mes : Lucas 8, 4-18 El sembrador. Sigo respondiendo a la invitación que Dios me hace para ir a un lugar tranquilo y descansar, porque me quiere volver a conquistar y quiere hacer de nuevo, la vasija de mi vida, que es mi vida. Para poder escuchar a Dios, para estar atento/a a su Palabra y a sus invitaciones, necesito prepararme, necesito preparar la tierra de mi vida. ¿cómo siento que está mi propia tierra para recibir la palabra de Dios? ¿Qué resistencias tengo para poder dar fruto? ¿Cómo tengo que cultivar mi propia tierra para que dé los frutos que Dios espera? ¿Qué frutos va produciendo en mí la palabra de Dios? ¿Siento que en esta semana voy atendiendo lo que Dios me dice? ¿Qué podría aportar en mi familia, en mi comunidad parroquial, entre los demás? Página | 3