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¡El fuerte clamor de Dios,
en los últimos tiempos!
(Dios tiene hijos fieles en todas las siglesias)
Ayudemos a esos hermanos de
otras denominaciones, a despertar de la gran
confusión que tienen para que reflejen,
¡La verdadera luz de Dios!
Este volante es gratis
El Señor tiene sus representantes en
todas las iglesias. No se les han
presentado a estas personas las
verdades especiales, que son la piedra
de toque para estos últimos días, en
circunstancias que despierten
convicción en su corazón y en su mente;
por lo tanto, al rechazar la luz, no han
cortado su relación con Dios El
Consolador suscitará hombres y
mujeres entre la gente corriente para
hacer su obra, así como en la
antigüedad llamó a pescadores para
que fuesen sus discípulos.
Pronto habrá un despertar que
sorprenderá a muchos. Aquellos que no
comprenden la necesidad de lo que
debe hacerse, serán pasados por alto, y
los mensajeros celestiales trabajaran
con aquellos que son llamados gente
común, capacitándolos para llevar la
verdad a muchos lugares.
Únicamente se les dará luz a las almas
que están buscando fervientemente la
luz y que aceptan con alegría todo rayo
de iluminación divina procedente de su
santa Palabra. Es mediante esas
almas que Dios revelará esa luz y
poder que iluminará toda la tierra
con su gloria.
Lo que se necesita es disciplina de
espíritu y limpieza de corazón y
pensamiento. Esto es de mas valor que
el talento brillante, el tacto o el
conocimiento. Una mente corriente,
educada para obedecer “Así dice el
Señor”, está mejor calificada para la
obra de Dios que aquellos que tienen
aptitudes, pero que no las emplean
correctamente. Los obreros serán
calificados más bien por la unción de su
Espíritu que por la educación en
institutos de enseñanza. Habrá hombres
de fe y oración que se sentirán impelidos
a declarar con santo entusiasmo las
palabras que Dios les inspire.
Dios usa aun a los iletrados.
Aquellos que reciben a Cristo como
salvador personal resistirán las pruebas
de estos últimos días.
¿Por qué el hombre iletrado tendrá este
poder, del que carece el hombre docto?
El iletrado, mediante la fe en Cristo, ha
entrado en la atmósfera de la verdad
pura y clara, mientras que el docto se ha
alejado de la verdad. El hombre pobre es
un testigo de Cristo. No puede apelar a
datos históricos o a la así llamada
ciencia, pero de la palabra de Dios reúne
evidencias poderosas. La verdad que
habla bajo la inspiración del Espíritu es
tan pura y notable, y lleva consigo un
poder tan indisputable, que su testimonio
no puede ser contradicho.
Niños proclaman el mensaje.
Cuando las inteligencias celestiales vean
que los hombres no presentan más la
verdad en su sencillez, como lo hizo
Jesús, los mismos niños serán movidos
por el Espíritu de Dios y saldrán a
proclamar la verdad para este tiempo.
Está por ocurrir una crisis. Ahora, por
el poder del Espíritu Santo, debemos
proclamar las grandes verdades para
estos últimos días. No pasará mucho
tiempo antes de que cada persona haya
oído la advertencia y hecho su decisión.
Entonces vendrá el fin.
Recopilado del libro EVENTOS de los ÚLTIMOS
DÍAS de ELENA G. DE WHITE.
Un cristiano Adventista del Séptimo Día.
Que Dios te bendiga hermano(a)Tlf. 0424-582.36.69