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El Poder del Cambio
Versículo clave: Colosenses 3:9-10
“No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y
revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el
conocimiento pleno”
Colosenses 3:9-10
INTRODUCCIÓN:
Quizás, usted se ha podido dar cuenta que en la actualidad todo cambia de una forma muy
rápida, casi no nos damos cuenta a la velocidad que suceden los cambios. Por poner un ejemplo;
la brecha generacional que se da entre padres e hijos es mucho más grande justamente por los
cambios y avanzas cada vez más rápidos que tenemos en estos tiempos.
Todo cambia, pero mucho más importante son los cambios que se puedan generar en nuestro
corazón; más valiosos son los cambios que se hacen en la vida. C.S. Lewis dijo: “Muchos piensan
que Dios quiere gente buena pero Dios quiere gente nueva”.
DESARROLLO:
1) Querer cambiar: En el libro de los Salmos, el rey David es muy sincero con Dios y con él
mismo (léase el 139:23-24). Muchas veces pensamos que los que están fuera de la iglesia son los
que necesitan cambiar, pero la realidad es que TODOS necesitamos cambiar. El hijo pródigo es
otro ejemplo de querer cambiar (cf. Lc 15:17-18).
¿Se ha topado con gente que no quiere cambiar? Puedo pensar en muchas respuestas que
podríamos decir frente a los intentos fallidos, pero solo rescato una, que a mi parecer es la más
fuerte: “YO INTENTÉ CAMBIAR, PERO NO PUEDO”
2) Dios nos otorga los cambios: Nosotros no podemos generar cambios por nuestra cuenta,
hemos de dejar que Dios nos cambie. Veamos un ejemplo en la Palabra:
En Mateo 26:35 Pedro dijo a Jesús “nunca te negaré” más adelante usted puede mirar como
Pedro lo niega tres veces. Sin embargo, Jesús es entregado y muere, pero cuando resucita busca
a Pedro, y lo encuentra en su antiguo trabajo, no solo había traicionado a su Maestro sino
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El Poder del Cambio
Versículo clave: Colosenses 3:9-10
también dejó de creer lo que Jesús había dicho que haría en él puesto que en Mateo 16:18 Jesús
le dice: “sobre ti edificaré mi iglesia”. Puede que muchas veces nos sintamos identificados con
Pedro, en olvidarnos de las promesas y propósitos que Dios dijo que haría con nosotros por
nuestro error y falta de cambio, pero el Señor igual que ha Pedro nos busca una y otra vez hasta
que cambiemos. Jesús buscó a Pedro porque había prometido hacer una obra hermosa en él.
APLICACIÓN: Esto nos hace pensar que, en nosotros está el deseo de querer cambiar pero Dios
es el que puede cambiarme, mis intentos serán fallidos, porque en mi también está el deseo de
no hacer lo bueno, por eso debo acercarme a Dios; Él sí puede cambiarme.
Nuestra debilidad será una de las maneras que Dios use para acercarnos y depender más de Él.
¿Quiere hacer cambios en su vida? Acérquese a Dios, solo Él puede cambiar lo más duro de su
corazón.
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