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La pregunta del millón
La pregunta del millón
La pregunta del millón
La pregunta del millón: ¿Eres tan bueno como para
merecer el cielo después de la muerte?
La pregunta del millón: ¿Eres tan bueno como para
merecer el cielo después de la muerte?
La pregunta del millón: ¿Eres tan bueno como para
merecer el cielo después de la muerte?
Hagamos una prueba para saberlo: ¿Has guardado los 10
Mandamientos, la Ley de Dios? ¿Cuántas mentiras haz
dicho en tu vida? ¿Has robado algo (aunque sea
pequeño)? Jesús dijo que mirar a otra persona para
codiciarla “sexualmente” era como adulterar con ella en
tu corazón. ¿Lo has hecho? Se honesto con Dios y
contigo mismo.
Hagamos una prueba para saberlo: ¿Has guardado los 10
Mandamientos, la Ley de Dios? ¿Cuántas mentiras haz
dicho en tu vida? ¿Has robado algo (aunque sea
pequeño)? Jesús dijo que mirar a otra persona para
codiciarla “sexualmente” era como adulterar con ella en
tu corazón. ¿Lo has hecho? Se honesto con Dios y
contigo mismo.
Hagamos una prueba para saberlo: ¿Has guardado los 10
Mandamientos, la Ley de Dios? ¿Cuántas mentiras haz
dicho en tu vida? ¿Has robado algo (aunque sea
pequeño)? Jesús dijo que mirar a otra persona para
codiciarla “sexualmente” era como adulterar con ella en
tu corazón. ¿Lo has hecho? Se honesto con Dios y
contigo mismo.
En el Día del Juicio, ¿crees que serás hallado inocente o
culpable? La Biblia dice que todos los culpables tendrán
su parte en el lago de fuego, en el infierno.
Sin embargo, Dios hizo algo por ti para que no tengas
que ir a ese lugar. El mandó a Su Santo Hijo Jesucristo
para sufrir y morir en una cruz por tus pecados. Es así:
Tú violaste la Ley pero Cristo pagó tu multa. Tú
merecías la sentencia de muerte y el infierno, pero
Jesucristo pagó para rescatarte y salvarte. No solo
murió sino que resucitó y venció la muerte.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no
se pierda, mas tenga vida eterna.”
Si quieres la salvación y el perdón de tus pecados,
arrepiéntete (confiesa tus pecados y apártate de ellos)
y confía en el Señor Jesucristo como tu Salvador. Pídele
a Dios que te salve y El lo hará.
Después, ora cada día, lee la Biblia y obedece lo que
dice. Visita una iglesia bíblica y bautízate para darle
testimonio al mundo y a Dios de que renuncias al pecado
y que naces a una nueva vida.
En el Día del Juicio, ¿crees que serás hallado inocente o
culpable? La Biblia dice que todos los culpables tendrán
su parte en el lago de fuego, en el infierno.
Sin embargo, Dios hizo algo por ti para que no tengas
que ir a ese lugar. El mandó a Su Santo Hijo Jesucristo
para sufrir y morir en una cruz por tus pecados. Es así:
Tú violaste la Ley pero Cristo pagó tu multa. Tú
merecías la sentencia de muerte y el infierno, pero
Jesucristo pagó para rescatarte y salvarte. No solo
murió sino que resucitó y venció la muerte.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no
se pierda, mas tenga vida eterna.”
Si quieres la salvación y el perdón de tus pecados,
arrepiéntete (confiesa tus pecados y apártate de ellos)
y confía en el Señor Jesucristo como tu Salvador. Pídele
a Dios que te salve y El lo hará.
Después, ora cada día, lee la Biblia y obedece lo que
dice. Visita una iglesia bíblica y bautízate para darle
testimonio al mundo y a Dios de que renuncias al pecado
y que naces a una nueva vida.
En el Día del Juicio, ¿crees que serás hallado inocente o
culpable? La Biblia dice que todos los culpables tendrán
su parte en el lago de fuego, en el infierno.
Sin embargo, Dios hizo algo por ti para que no tengas
que ir a ese lugar. El mandó a Su Santo Hijo Jesucristo
para sufrir y morir en una cruz por tus pecados. Es así:
Tú violaste la Ley pero Cristo pagó tu multa. Tú
merecías la sentencia de muerte y el infierno, pero
Jesucristo pagó para rescatarte y salvarte. No solo
murió sino que resucitó y venció la muerte.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no
se pierda, mas tenga vida eterna.”
Si quieres la salvación y el perdón de tus pecados,
arrepiéntete (confiesa tus pecados y apártate de ellos)
y confía en el Señor Jesucristo como tu Salvador. Pídele
a Dios que te salve y El lo hará.
Después, ora cada día, lee la Biblia y obedece lo que
dice. Visita una iglesia bíblica y bautízate para darle
testimonio al mundo y a Dios de que renuncias al pecado
y que naces a una nueva vida.
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