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"El niño que aprendió
que Jesús lo ama"
por: Débora Bojórquez
Había una vez, un niño que
siempre andaba viendo
como caerle bien a los
demás niños, porque quería
sentirse parte del grupo,
aceptado, querido.
Era tanto el deseo del niño que los
demás lo aceptasen, que el niño que
pensaba que no era amado ni
especial, hacía todo lo que los demás
le pidiesen que hiciera...aún sabiendo
que muchas cosas no estaban
correctas.
Los demás niños, veían el
esfuerzo del niño que no se
creía amado, por caerles
bien...pero, en lugar de
aceptarlo, y hacerlo sentirse
bien, se aprovechaban de él, se
burlaban de él a escondidas, y
le herían su corazón.
Un día, el niño que no se creía
amado y especial, conoció a otro
niño. Éste niño nuevo que acaba de
llegar a la escuela, tenía algo muy
especial...era algo diferente.
Sabes qué era?
El niño nuevo, no permitía que los
demás niños, se aprovecharan de él,
ni mucho menos, que lo convencieran
de hacer cosas que él sabía que no
eran correctas.
Al observar la actitud del niño
nuevo, el niño que se creía no
amado ni especial, con mucha pena,
se le acercó al niño nuevo y dijo:
"Oye, niño nuevo. Te he estado
observando...y he notado que tú no
te dejas convencer de hacer cosas
malas, aunque los demás se rían de
ti. Y, pues...ehhhh....quiero
preguntarte cómo lo haces? Por
qué no te dejas convencer?"
Entonces el niño nuevo, lo invitó a
que se sentaran bajo la sombra de
un gran árbol, y le dijo:
"Te voy a contar cuál es la clave,
para no dejarte convencer a hacer
cosas que sabes que son malas,
sólo para que otros te acepten..."
El niño que se creía no amado ni
especial, lo veía muy atento, y con
mucha curiosidad. Y le dijo: "cuéntame
por favor; necesito saber cuál es tu
secreto."
Al oír esto, el niño nuevo le dijo:
"Yo, no me dejo convencer de hacer
cosas malas, ni tampoco ando
buscando que otros me acepten,
porque mi abuelito siempre le enseñó
a mi mami lo siguiente:
"Tú, honra a Dios, y las personas que
pertenezcan a tu vida, al ver que
honras a Dios, se quedarán; y las
personas que no pertenezcan...se irán.
Pero, para qué quieres a alguien en tu
vida si no pertenece en ella?"
Entonces,-mi nuevo amigo-mi mami,
me ha enseñado esto a mí.
Y sabes qué? Mis papás siempre me
han dicho que, así como dice la
canción: Jesús me ama...
la Biblia dice así.
Así que...es por esto, que yo me siento
seguro...
No es que yo sea especial ni
diferente, es que HE
APRENDIDO QUE JESÚS ME
AMA. Y ES SU AMOR, LO QUE
ME DA LA SEGURIDAD.
Su amor me basta y lo único
que quiero hacer, es hacerlo
sonreīr a Él."
Así que, por eso, al Único que quiero-y
necesito agradar es a Jesús.
Y toda persona, que me pida hacer
algo que pondría a Jesús triste, no
tiene la capacidad de convencerme de
hacerlo...porque se, que aunque ellos se
burlen, Jesús me ama, y Él es la Roca
y la Porción de mi corazón.
Al oir esta hermosa explicación, el
niño que antes se creía no amado ni
especial, entendió que JESÚS
TAMBIÉN LO AMABA A ÉL, y quería
que Su amor, le diera la seguridad
que él necesitaba.
Entonces, ambos niños, oraron
juntos, y el niño que entendió que
Jesús también lo amaba, invitó a
Jesús a su corazón.
Y, desde ese momento, el niño que
aprendió que Jesús lo ama, comenzó a
sonreír, se veía gozoso-no importando
si los demás se burlaban o no-y era
ahora, un niño seguro.
Pero era seguro, no en el mismo, sino,
en Jesús, quien ahora, vivía en su
corazón.
Y, así fue, como el niño
nuevo, no solamente se
hizo amigo del niño que
antes no se creía amado
ni especial, sino, que le
habló de Jesús, se hicieron
los mejores amigos, y
después ellos, le
comenzaron a hablar de
Jesús a los demás niños.
Pero, todo esto, fue posible, porque
el niño que antes no se creía
amado ni especial, encontró su
valor, en la Persona del Señor
Jesús y Su amor por él..
fin
Para nuestro milagro, Gabriel
Andrés. Es mi oración, que tu
siempre sepas, que Jesús te ama,
que Él es tu Mejor Amigo, y que tu
valor, te lo da Jesús, & Su infinito
Amor por ti, derramado en la cruz.
Vive para Él. Honrálo a Él. Busca
agradarle sólo a Él. Cumple tu
propósito por el cual Jesús te ha
llamado. Te amo, mi Bébé bello.
tu mami,
Débora Bojórquez