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Enfermedades infecciosas felinas Valentina Aybar Rodríguez Juanjo Vega Guerrero Medicina pediátrica en pequeños animales Dosier de presentación LIBR0550 Manual práctico Enfermedades infecciosas felinas Valentina Aybar Rodríguez Juanjo Vega Guerrero En esta obra se abordan las principales enfermedades infecciosas de los gatos que se ven habitualmente en la clínica diaria, mostrando todas las novedades en cuanto a su abordaje diagnóstico y terapéutico. Como complemento de esta actualización, se incluye un apartado de anexos en los que se muestran diferentes técnicas y manejos como transfusiones de sangre, alimentación parenteral, colocación de accesos venosos centrales, fluidoterapia, etc., y también sobre otros aspectos como la enfermedad oral felina o las pautas de vacunación recomendadas por los paneles de expertos. Enfermedades infecciosas felinas El principal objetivo es que resulte una obra práctica de consulta habitual en la clínica felina. LIBR0550 P54290_PORTADA_Enfer_infec_felinas_SERVET.indd 1-3 18/03/15 13:25 Autores: Valentina Aybar Rodríguez y Juanjo Vega Guerrero. Formato: 22 × 28 cm. Número de páginas: 192. Número de imágenes: 152. Encuadernación: tapa dura. Incluye versión digital p.v.p. 70 € En esta obra se abordan las principales enfermedades infecciosas de los gatos que se ven habitualmente en la clínica diaria, mostrando todas las novedades existentes en cuanto a su abordaje diagnóstico y manejo. El principal objetivo es que sea un libro totalmente práctico para ofrecer un enfoque distinto al de los libros de texto sobre enfermedades infecciosas existentes en el mercado. Manual práctico Enfermedades infecciosas felinas Presentación de la obra Es un placer y honor escribir el prólogo de este libro Manual práctico: enfermedades infecciosas felinas que tenéis entre manos. La medicina felina se ha convertido definitivamente en una disciplina con entidad propia en nuestro país, tal como ocurrió en otros lugares con una mayor tradición del gato como animal de compañía. Los motivos de este auge son diversos, pero uno de los importantes fue la aparición en la década de los 90 de un grupo de veterinarios que empezaron a sentir o intuir que tratar con gatos era distinto a tratar con perros, tanto en el manejo del gato como paciente, como en los aspectos más técnicos del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades. De este grupo de veterinarios surgió el grupo de medicina felina (GEMFE) de AVEPA hoy en día consolidado como grupo de especialidad dentro de AVEPA. Los autores de este libro son personas de ese núcleo duro de veterinarios que creyeron en la medicina felina como disciplina aparte, y que incluso transformaron su propio hospital en uno en el que solamente se atienden gatos y en el que se aplican de forma práctica los conceptos y criterios de una atención amable con los gatos (cat friendly practice). Dentro de la medicina felina, las enfermedades infecciosas, especialmente las infecciones víricas, tienen una gran trascendencia tanto por su morbilidad como por su mortalidad. Nos enfrentamos diariamente a gatos con infecciones y enfermedades víricas de gran importancia y enormemente distintas unas de otras. Desde infecciones agudas con alta mortalidad producidas por virus altamente resistentes en el ambiente (parvovirosis), pasando por infecciones por virus poco resistentes, pero latentes en muchos gatos que se reactivan de forma silenciosa (herpesvirosis), hasta infecciones por virus con alta capacidad de mutación que determina el tipo y la gravedad de la enfermedad que producirán (calicivirosis o PIF). Por tanto, infecciones muy diversas en la forma de interpretar las pruebas diagnósticas, en las posibilidades de tratamiento y en los métodos de prevención. En este manual clínico se exponen de forma práctica con rigor científico los conocimientos necesarios y actualizados para entender la patogenia, llegar al diagnóstico de forma eficaz y decidir el mejor tratamiento y prevención de las enfermedades infecciosas del gato. Todo ello con fotos, esquemas, tablas y casos clínicos que permiten una lectura cómoda y rápida para poder consultar de forma efectiva incluso durante el día a día en la clínica. Se adjuntan también anexos que muestran los principales procedimientos de diagnóstico o tratamiento que se utilizan en el curso de estas enfermedades infecciosas. En conclusión, una buena herramienta en nuestro idioma escrita de forma entendedora, práctica y rigurosa por colegas expertos en medicina felina, con una gran experiencia clínica en el manejo de enfermedades infecciosas. Albert Lloret Servicio de Medicina Interna del HCV de la UAB Miembro de la International Society of Feline Medicine (ISFM) y del European Advisory Board on Cat Diseases (ABCD) Los autores Valentina Aybar Rodríguez Licenciada en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid en 1996. Acreditada en medicina felina por AVEPA. Certificada como especialista en medicina felina por la European School of Veterinary Postgraduate Studies: General Practitioner Certificate in Feline Medicine –GPCert (Feline Medicine)–. Socia fundadora del Hospital Felino Ventas, desde su inicio en 1996 hasta la actualidad, donde se ha especializado en medicina felina desde un principio, con especial dedicación a la medicina interna, enfermedades infecciosas, diagnóstico por imagen y anestesia. Miembro de AMVAC (Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía), de AVEPA (Asociación de Veterinarios Españoles de Pequeños Animales), de GEMFE (Grupo de Especialistas de Medicina Felina), del FAB (Feline Advisory Bureau) y de la ISFM (International Society of Feline Medicine), asociaciones internacionales estas últimas de especialistas en medicina felina. Ha impartido conferencias de su especialidad en distintos congresos nacionales y ha publicado artículos en distintos medios relacionados con la medicina felina. Manual práctico Enfermedades infecciosas felinas Juanjo Vega Guerrero Licenciado en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid en 1994. Acreditado en medicina felina por AVEPA. Certificado como especialista en cirugía de pequeños animales por la European School of Veterinary Postgraduate Studies: General Practitioner Certificate in Small Animal Surgery –GPCert (SAS)–. Socio fundador del Hospital Felino Ventas, desde su inicio en 1996 hasta la actualidad, en el que se ofrece atención exclusiva a pacientes felinos, con especial dedicación a la cirugía, ortopedia, neurología y cardiología felina. Miembro de AMVAC (Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía), de AVEPA (Asociación de Veterinarios Españoles de Pequeños Animales), de GEMFE (Grupo de Especialistas de Medicina Felina), del FAB (Feline Advisory Bureau) y de la ISFM (International Society of Feline Medicine), asociaciones internacionales estas últimas de especialistas en medicina felina. En la actualidad es secretario de la junta directiva de GEMFE y miembro del comité científico de esta asociación. Ha impartido conferencias sobre medicina felina en múltiples congresos, tanto nacionales como internacionales, y ha publicado artículos en distintas revistas nacionales sobre medicina felina. Durante el año 2014 ha formado parte del equipo de formación continuada de AVEPA en medicina felina. Servicios de comunicación Sitio web Visualización online del capítulo promocional. Archivo pdf del dosier de presentación. Presentación del autor. Visualización y descarga de pdf compatible con dispositivos móviles. Comunicación en medios Anuncio. 1 Entrevista al autor. 1 Nota de prensa. www.grupoasis.com/promo/infecciosas_felinas 1 Consultar condiciones. Índice de contenidos 1. Panleucopenia felina Etiología Patogenía y signos clínicos Infección subclínica 3. Infecciones de vías respiratorias altas Signos clínicos Agentes patógenos Muerte súbita Calicivirus felino (CVF) Enteritis felina clásica Herpesvirus felino tipo 1 (HVF-1) Signos neurológicos Chlamydophila felis Diagnóstico laboratorial Diagnóstico Tratamiento Tratamiento Tratamiento de soporte Tratamiento de soporte Terapia antiviral específica Uso de antibióticos Prevención Tratamientos antivíricos Vacunación Prevención Vacío sanitario Bibliografía Sueros hiperinmunes Caso clínico Interferón ω felino Pronóstico Preguntas frecuentes Casos clínicos Caso clínico 1: Peteto Caso clínico 2: Ra y sus dos hermanos 4. Infecciones del tracto respiratorio inferior Signos clínicos Pruebas diagnósticas Hematología Bioquímica 2. Peritonitis infecciosa felina Etiología y patogenia Pruebas diagnósticas de la PIF Pruebas indirectas Pruebas directas Tratamiento Inmunidad y prevención Radiología Lavado broncoalveolar (LBA) Aspiración transtraqueal (ATT) Aspiración con aguja fina Citología Análisis microbiológico Bacterias causantes de ITRIF Micoplasmas Bibliografía Bordetella bronchiseptica Caso clínico Streptococcus spp. Escherichia coli Tratamiento Pasteurella spp. Tratamiento de soporte Salmonella spp. Tratamiento antivírico Mycobacterium spp. Otras bacterias Parásitos causantes de ITRIF Aelurostrongylus abstrusus Eucoleus aerophilus Toxoplasma gondii Vacunación Bibliografía Caso clínico 6. Leucemia infecciosa felina Hongos causantes de ITRIF Epidemiología Virus causantes de ITRIF Patogenia Calicivirus felino Herpesvirus felino Piotórax Causas Signos clínicos Pruebas diagnósticas Otras pruebas de diagnóstico por imagen Gato inmunocompetente Gato inmunoincompetente Signos clínicos Inmunodepresión Anemia Cáncer Diagnóstico Aislamiento vírico Diagnóstico ELISA (p27) Tratamiento Inmunocromatografía Pronóstico Inmunofluorescencia (IFA) Bibliografía 5. Inmunodeficiencia felina Epidemiología Patogénesis Signos clínicos Diagnóstico Aislamiento vírico Reacción en cadena de la polimerasa (PCR) Serología PCR para la detección de provirus (PCR-ADN) PCR para la detección de ARN vírico (PCR-ARN) Serología Interpretación de las pruebas Manejo de la infección Inmunomoduladores Antivirales Prevención Bibliografía Caso clínico 7.Protozoos intestinales del gato Giardia Signos clínicos Diagnóstico Tratamiento Tritrichomonas foetus Anexo 3. Alimentación en estados críticos • Alimentación parenteral Anexo 4. Transfusión de sangre • Selección del donante Signos clínicos • Reacciones adversas asociadas al grupo sanguíneo Diagnóstico • Extracción de sangre del donante Tratamiento • Volumen de transfusión Prevención • Administración Toxoplasma gondii Signos clínicos • Reacciones adversas a la transfusión Diagnóstico Anexo 5. Punciones y drenajes Tratamiento • Toracocentesis Cystoisospora Signos clínicos Diagnóstico Tratamiento Cryptosporidium felis Signos clínicos • Drenaje torácico • Abdominocentesis • Bibliografía Anexo 6. Enfermedad oral felina • Signos clínicos Diagnóstico • Principales enfermedades orales en el gato Tratamiento • Bibliografía Bibliografía Lecturas recomendadas ANEXOS Anexo 7. Cuándo parar el tratamiento • Final de la vida • ¿Cómo puedo saber si mi gato está sufriendo? • Bibliografía Anexo 1. Fluidoterapia • Exploración física Anexo 8. Vacunaciones • Tratamiento • Tipos de vacunas • Pautas de vacunación Anexo 2. Vías de acceso vascular • Catéteres venosos centrales • Acceso intraóseo • Bibliografía 8 Manual práctico Enfermedades infecciosas felinas Preguntas frecuentes ¿Puede un perro infectar a un gato? Los gatos pueden infectarse por el VPF y también por el parvovirus canino (VPC 2a, 2b y 2c). Ambos pueden causar signos de panleucopenia. Los kits para antígeno fecal de parvovirus canino pueden detectar cepas salvajes y vacunales de ambos virus. ¿Puede un gato infectar a un perro? Depende de la cepa con la que esté infectado. Un gato que esté eliminando antígeno de parvovirus canino de las cepas 2a o 2b puede infectar a un perro, pero si elimina VPF este no será infectivo para el perro. Si el resultado del test de antígeno es negativo, ¿puedo descartar la infección por el VPF? Aunque el resultado del test de antígeno fecal sea negativo, no se puede descartar la infección por el VPF. La eliminación del virus puede ser corta o intermitente, y los resultados pueden ser negativos si el test se realiza después de 5-7 días del comienzo de la enfermedad. La viremia ocurre antes de la eliminación fecal del virus, por lo que también podemos obtener un resultado negativo si se realiza demasiado pronto. Se puede realizar un análisis mediante PCR en sangre o médula ósea en fases tempranas de la enfermedad, que puede ser positivo para el VPF antes que el test de antígeno fecal. ¿Puede infectarse un animal que no sale de casa? Sí, un gato que no sale de casa puede estar expuesto de forma indirecta a zapatos contaminados de heces con parvovirus canino o felino, bolsas, o cualquier otro objeto que sirva de vehículo de transmisión de la enfermedad. Un gato vacunado, ¿se puede infectar por VPF? Sí, si no se le ha administrado una pauta completa de vacunación. La causa más frecuente de enfermedad en gatos vacunados son los anticuerpos maternos. Puede producirse la interferencia con los anticuerpos maternos si se empieza a vacunar cuando estos no han disminuido todavía. Se debe vacunar a las 9 semanas y a las 12 semanas, y siempre aplicar la última dosis después de las 16 semanas. Estas recomendaciones “nuevas” en las guías de vacunación son las actualmente avaladas por los expertos en enfermedades infecciosas felinas. 1_Panleucopenia.indd 8 ¿Por qué se producen signos neurológicos en cachorros infectados por el VPF? El examen neurológico de estos gatitos indica enfermedad cerebelosa. Se caracteriza por un estado mental normal y ataxia simétrica con hipermetría en los movimientos de las extremidades y de la cabeza. También es frecuente observar temblor de intención. Suele afectar a más de un cachorro de la camada, lo que puede a veces confundirse con una enfermedad congénita. No obstante, a diferencia de otro tipo de enfermedades congénitas neurodegenerativas, el cuadro se presenta con una ataxia cerebelosa no progresiva, causada por la hipoplasia de cerebelo que produce la infección intrauterina de VPF, que empieza a ser evidente clínicamente cuando el gatito comienza a andar. ¿Cómo se diagnostica la hipoplasia cerebelosa? ¿Puede ser contagiosa para otros gatos? El diagnóstico se puede realizar por resonancia magnética (RM) o mediante examen post mortem, pero no hay ningún test que pueda detectar el parvovirus porque no hay infección activa. No es contagiosa para otros gatos. Son gatos que se van adaptando poco a poco al déficit neurológico pudiendo hacer vida normal. ¿Qué pauta de vacunación sería recomendable para un gato adulto del que se desconoce su estado vacunal? Es muy recomendable vacunar al gato con una pauta de 2 vacunas separadas 3 semanas. ¿Cuál es el tratamiento más apropiado? ¿Es conveniente usar antibióticos? Un gato con panleucopenia felina debe permanecer aislado y recibir tratamiento intensivo. Los fluidos intravenosos son la parte más importante del tratamiento. La acidosis metabólica y la hipopotasemia deben ser corregidas con los fluidos. La ingestión de comida y agua solo debe restringirse si hay vómitos y debe ser restablecida lo antes posible. Si el gato presenta vómitos o náuseas debe aplicarse medicación sintomática. Si aparece hipoproteinemia se requiere transfusión de sangre entera o de plasma. La concentración de albúmina debe mantenerse por encima de los 2 mg/dl. Si aparecen edemas deben intentar corregirse con transfusión de plasma o coloides sintéticos. En los casos graves se requiere nutrición parenteral. La 17/03/15 18:50 Panleucopenia felina hipoalbuminemia es un factor pronóstico negativo. La nutrición microenteral puede ayudar a prevenir la hipoalbuminemia. Los animales enfermos pueden presentar déficit de tiamina y puede ser beneficiosa su suplementación. La destrucción de la barrera intestinal hace que las bacterias puedan pasar al torrente sanguíneo, desarrollando sepsis en pacientes ya inmunocomprometidos. Se deben administrar antibióticos vía intravenosa frente a bacterias gramnegativas y anaerobias. ¿Qué se debe hacer ante un brote de VPF en la clínica? Se estima que un gato enfermo ha estado eliminando virus 3 días antes de la aparición de los signos clínicos, por lo que cuando nos damos cuenta del riesgo ya es tarde para actuar. Las medidas de limpieza y desinfección deben ser parte del protocolo de control de riesgos infecciosos en la clínica veterinaria. Los desinfectantes no actúan sobre los restos biológicos, por lo que primero se deberá limpiar con jabón y después con el desinfectante. Los animales no vacunados deben manejarse con guantes y en superficies limpias (empapadores desechables). Se deben limpiar de forma periódica los pomos de las puertas, el teclado del ordenador, los interruptores de la luz, el mostrador y cualquier otro tipo de superficie que en ocasiones no forma parte de la rutina de limpieza. El personal que maneje al animal enfermo lo hará con guantes, bata, calzas y utilizará un código de colores para marcar el material contaminado. Es importante conocer el estado vacunal de otros animales que acuden a la clínica para cirugías o citas programadas. 9 PUNTOS CLAVE Los cachorros son altamente susceptibles de infectarse con el VPF cuando descienden los anticuerpos maternos y no han adquirido aún anticuerpos vacunales. Se debe vacunar contra el VPF y adecuar el protocolo de vacunación a las circunstancias de cada animal, pero siempre vacunar después de las 16 semanas de vida. Los gatos adultos y de interior también son susceptibles de infectarse con el VPF. La presentación clínica puede variar y es frecuente que el gato se presente con anorexia y depresión y sin vómitos ni diarreas. El diagnóstico por medio de pruebas rápidas es fiable, pero podemos encontrar falsos negativos que debemos interpretar junto con la clínica y la exposición al riesgo. Se puede realizar un análisis mediante PCR de sangre o médula ósea para verificar el diagnóstico. Se debe hospitalizar al animal y debe recibir terapia de soporte continua. El curso de la enfermedad es variable. El tiempo de hospitalización es de entre 5 y 9 días. Cuando la enfermedad está asociada a otros procesos patológicos hay un peor pronóstico, independientemente de la edad del animal. La alimentación enteral es beneficiosa si no hay vómitos. En caso de no ser posible, se debe optar por la nutrición parenteral o microenteral. La hipoalbuminemia y la leucopenia pueden ser factores pronóstico negativos para la enfermedad. Los cuidados de enfermería son fundamentales. Los gatos deben estar calientes, secos y limpios. Existe un alto riesgo de contaminación hospitalaria. 1_Panleucopenia.indd 9 17/03/15 18:50 10 Manual práctico Enfermedades infecciosas felinas Casos ClíniCos Caso ClíniCo 1: Peteto Reseña: gato macho no esterilizado de 5 meses de edad (fig. 1). Motivo de consulta: decaimiento, anorexia. Figura 1. Paciente tras su ingreso en la clínica. Historia clínica Se presenta en consulta un gato de 5 meses de edad adoptado hace 7 días de una protectora. Ha sido vacunado con virus inactivado frente a panleucopenia (VPF), herpesvirus (VHF) y calicivirus (VCF) a las 8 semanas de edad. Desde que llegó a casa ha estado escondido, no saben si ha comido bien. Los cuidadores no han acudido a la clínica antes porque pensaban que se trataba de la evolución normal de un gato tímido al nuevo territorio, pero Peteto siempre había sido un gato activo y amigable en el tiempo que estuvo en la protectora. Examen físico La exploración clínica revela: condición corporal de 2/5, peso de 1,7 kg, decaimiento, letargo, aproximadamente un 7 % de deshidratación, hipersalivación, dolor a la palpación abdominal, temperatura rectal de 40,9 ºC, bradicardia (60 pulsaciones por minuto) y un tiempo de relleno capilar mayor de 2 segundos. Se realiza un hemograma de urgencia (tabla 1). 1_Panleucopenia.indd 10 ¿Cuáles son los diagnósticos más probables? En gatos jóvenes no vacunados adecuadamente y provenientes de un ambiente de riesgo, las causas más frecuentes de enfermedad gastrointestinal son: ■ Infecciosas. ■ Parasitarias. ■ Alteraciones dietéticas: intolerancia alimentaria, ingestión de sustancias nocivas, cuerpo extraño. En un gato joven con fiebre, leucopenia grave, expuesto a un ambiente de riesgo y no correctamente vacunado, el virus de la panleucopenia felina (VPF) es el diagnóstico más probable. Tabla 1. Resultados del hemograma. Hemograma Resultado Referencia Eritrocitos 9,2 × 1012/l 5-10 × 1012/l Plaquetas 123 × 109/l 175-400 × 109/l Leucocitos 0,30 × 109/l 5,5-19,5 × 109/l Neutrófilos 0,11 ×109/l 2,5-12,5 × 109/l Linfocitos 0,10 × 109/l 0,4-6,8 × 109/l 17/03/15 18:50 Casos clínicos ¿Qué otras pruebas se realizarían? Sería conveniente realizar un test ELISA de detección de antígeno de parvovirus canino en heces, un test para Giardia y un análisis coprológico seriado con muestras de 3 días. Los resultados obtenidos son: ■ Test de Giardia: negativo. ■ Test ELISA para la detección de parvovirus canino en heces: resultado negativo/dudoso (fig. 2). ■ Respecto al análisis coprológico, no se considera prudente esperar 3 días para obtener el resultado en una situación de urgencia médica. ¿Se descarta el diagnóstico de panleucopenia felina? Un resultado negativo o débilmente positivo del test de antígeno en heces no descarta la infección por VPF. La eliminación del virus es intermitente y corta. Se pueden obtener resultados negativos cuando se realiza el test después de 5-7 días de curso de la enfermedad. La viremia se produce antes de la eliminación del virus por heces, por lo que también podemos encontrar resultados negativos en fases tempranas de la enfermedad, antes de que se haya producido diarrea. 11 El examen físico del paciente muestra problemas de perfusión periférica, bradicardia e hipotensión, lo que nos indica que se encuentra en estado de shock, probablemente hipovolémico aunque podría existir un componente séptico. En los gatos el estado de shock se presenta con bradicardia en lugar de la taquicardia compensatoria que se observa en otras especies. Se requiere terapia de reposición de fluidos para normalizar la volemia (anexo 1). Como control antimicrobiano se utiliza metronidazol, en dosis de 10 mg/kg por vía intravenosa cada 12 horas, y ceftriaxona, en dosis de 22 mg/kg por vía intravenosa cada 12 horas. Evolución del caso Después de 3 días de tratamiento de soporte, se inicia la alimentación enteral de Peteto, que mejora de forma significativa y se da el alta. La dieta enteral debe iniciarse lo antes posible porque la nutrición de las células del epitelio intestinal es esencial para luchar contra los fenómenos de translocación bacteriana y permite una mejor recuperación de las lesiones intestinales. En la revisión efectuada a los 10 días, el hemograma se ha normalizado y Peteto ha recuperado peso. En el caso de Peteto, al presentar fiebre y signos clínicos compatibles, provenir de un ambiente contaminado, no estar vacunado adecuadamente (puesto que no se vacunó después de las 16 semanas) y mostrar un hemograma de marcada leucopenia, consideramos el diagnóstico de VPF como el más probable. ¿Qué tratamiento planteamos? Un gato enfermo de panleucopenia requiere un completo aislamiento y recibir una hospitalización con cuidados intensivos. Es útil la canalización de una vía central siempre que sea posible (anexo 2). 1_Panleucopenia.indd 11 Figura 2. Resultado dudoso del test ELISA para la detección de parvovirus canino en heces. 17/03/15 18:50 50 Manual práctico Enfermedades infecciosas felinas Infecciones del tracto respiratorio inferior Las afecciones infecciosas del tracto respiratorio inferior felino (ITRIF) pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos o parásitos. La mayoría producen un proceso inflamatorio del parénquima pulmonar (neumonía). Para detectar virus como causantes de una neumonía es necesario hacer pruebas muy complejas como histopatología y detección vírica específica. Sin embargo, para diagnosticar parásitos, bacterias u hongos se pueden realizar pruebas rutinarias. La historia clínica, la hematología y la radiología nos ayudan a determinar el proceso clínico. La citología y la microbiología del lavado broncoalveolar (LBA o BAL en inglés) o del aspirado con aguja fina del pulmón nos darán muy probablemente el diagnóstico en la mayoría de las situaciones. Signos clínicos Los signos clínicos más comunes son (Cohn, 2010; Foster et al., 2004a; Foster y Martin, 2011; Gaskell et al., 2006; McDonald et al., 2003; Miller, 2007; Swift et al., 2009): ■■ Taquipnea, disnea (49 %). ■■ Descarga nasal (21 %). ■■ Fiebre (15-24 %). El examen físico es extremadamente importante. El simple hecho de observar atentamente la respiración del animal nos puede ayudar mucho a la hora de evaluar el cuadro clínico. Existen ciertas anormalidades en los patrones respiratorios que nos pueden ayudar a localizar los procesos. Un gato en reposo, al respirar, muestra muy poco movimiento de la pared torácica. Cuando la respiración se hace más difícil, las costillas se ven desplazadas caudal y 4_Infecc_Tracto_respiratorio.indd 50 lateralmente por el diafragma. y los músculos de la pared torácica y abdominales se mueven ligeramente hacia afuera. La contracción de los músculos abdominales es indicativa de un gran esfuerzo respiratorio. El patrón de respiración, por tanto, nos ayuda a localizar el problema respiratorio de forma específica. Las respiraciones muy superficiales y cortas con un pequeño volumen corriente (tidal) son indicativas de un pulmón que no se distiende de forma normal o de un problema que se denomina restrictivo de origen pleural o de la propia pared torácica. Si existen estrechamientos de las vías respiratorias, tendremos alteraciones en la espiración más que en la inspiración. La auscultación con fonendoscopio ofrece también información característica a la hora de detectar afecciones de las vías respiratorias bajas. Nos encontramos frecuentemente con jadeos, que son como sonidos musicales, no estridentes y rítmicos, generados por estenosis de vías aéreas y obstrucciones. También podemos apreciar crepitaciones, que son sonidos cortos, explosivos, diferentes de los anteriores, asociados a la presencia de fluidos en las vías aéreas bajas, como las que encontramos en neumonías, edema de pulmón o bronquitis complicadas (Miller, 2007). Pruebas diagnósticas Hematología Los resultados de los análisis hematológicos son muy variables. Podemos encontrarnos normalmente con leucocitosis y neutrofilia (Foster y Martin, 2011; Miller, 2007). La leucopenia y neutropenia 17/03/15 15:51 Infecciones del tracto respiratorio inferior 51 4 cm Figura 1. Radiografía ventrodorsal de un gato con un patrón mixto alveolar y bronquial como consecuencia de una bronconeumonía. son menos comunes. En un estudio (Foster et al., 2004a), se observó que 4 de 18 gatos presentaban eosinofilia. Bioquímica En las radiografías se pueden encontrar diferentes tipos de patrones (Foster et al., 2004a; Foster y Martin, 2011; McDonald et al., 2003). El 65 % de los gatos con enfermedad infecciosa respiratoria de vías bajas se presentan con un patrón alveolar y, dentro de estos, el 81 % presenta un patrón radiográfico mixto, alveolar y bronquial (fig. 1). Lo más relevante es la aparición de un aumento de proteínas totales y de globulinas (Foster y Martin, 2011). En casos de criptococosis, toxoplasmosis y micoplasmosis, se han observado patrones nodulares. En general, se admite que la hematología es de poca ayuda para alcanzar el diagnóstico. 4_Infecc_Tracto_respiratorio.indd 51 Radiología 17/03/15 15:51 52 Manual práctico Enfermedades infecciosas felinas Estos procesos respiratorios podrían cursar también sin ningún tipo de alteración radiológica. Lavado broncoalveolar (LBA) Es la prueba por excelencia (gold standard) para la recolección de muestras para el diagnóstico de enfermedades de las vías respiratorias inferiores (Foster et al., 2004b; Foster y Martin, 2011; Hamilton et al., 1991; Hawkins, 2004; Johnson y Drazenovich, 2007; Norris et al., 2002; Sparkes et al., 1997). Puede ser realizada por vía broncoscópica o no. Por vía broncoscópica presenta muy pocas complicaciones y si en la premedicación del animal para realizar esta técnica se introduce terbutalina, las complicaciones aún serán mucho menores. Técnica de lavado no broncoscópico Se realiza con un procedimiento anestésico generalmente de corta duración, pero alcanzando un plano anestésico profundo que nos permita la intubación endotraqueal, lo que nos servirá de guía para realizar la técnica. Se intuba al animal con un tubo endotraqueal estéril, introduciéndolo de una forma muy cuidadosa a su paso por la orofaringe para evitar la contaminación, que podría alterar el resultado de posteriores estudios (fig. 2). Se coloca al gato en decúbito lateral de forma que el pulmón más afectado esté en la parte inferior, así se incrementa la posibilidad de recoger la mayor cantidad de material posible, que nos servirá para un posterior estudio (Foster y Martin, 2011). No siempre es posible disponer de un broncoscopio. Cuando exista una limitación técnica o económica para utilizar este método, se puede realizar un lavado broncoalveolar sin necesidad de endoscopio. Aspiración transtraqueal (ATT) Se usa raramente como primera opción porque con esta técnica los gatos pueden exacerbar los signos respiratorios y, si se produce un broncoespasmo, no dispondremos de un acceso rápido a la vía aérea (Syring, 2004). Esta técnica estaría indicada cuando la anestesia general esté contraindicada. Para ello se realiza una anestesia local en la zona del ligamento cricotiroideo con lidocaína o bupivacaína al 2 %. Se introduce un catéter endovenoso de 18 a 22 G, y cuando comprobamos que estamos en el interior de la tráquea, retiramos el fiador. Infundimos 0,5 ml/kg de suero salino estéril templado y se aspira lo más rápido posible. Con este procedimiento la cantidad de material recogido es inferior que con el lavado broncoalveolar y puede ser necesario repetir todo el proceso. 4_Infecc_Tracto_respiratorio.indd 52 Figura 2. Paciente felino en la mesa de quirófano a punto de realizarle un lavado broncoalveolar (LBA). Está en decúbito esternal e intubado y con el material necesario para el LBA: jeringas, suero salino y sonda urinaria, que irá por el interior del tubo endotraqueal. Figura 3. Tubos de EDTA y de cultivo microbiológico para realizar la citología y el cultivo del material extraído mediante LBA. 17/03/15 15:51 Infecciones del tracto respiratorio inferior 53 Dentro del tubo endotraqueal se introduce un catéter de menor diámetro que este o del diámetro de un bronquio pulmonar principal (medido en la radiografía), que debe ser semirrígido para su correcto avance y colocación. Aquí nos puede servir un catéter urinario de perro. Se introduce el catéter en el interior del tubo endotraqueal hasta la bifurcación de la tráquea o hasta la zona más distal posible, siendo muy cuidadosos en su colocación para no lacerar un bronquio. Figura 4. Monitorización con capnografía durante el procedimiento del LBA. Se inyectan unos 5-10 ml de suero salino estéril templado a través del catéter. Se dan unos golpes secos en las paredes torácicas para que se despeguen todos los materiales de los bronquios (coupage). Se recoge el fluido del lavado, aspirando con una jeringa, y se prepara para realizar una citología y un cultivo microbiológico (fig. 3). Es recomendable disponer de terbutalina por si existe un broncoespasmo agudo tras el procedimiento. Si se necesita, se puede utilizar una dosis de 0,01 mg/kg por vía IV, IM o SC (Foster y Martin, 2011) (figs. 4 y 5). Figura 5. Recuperación del paciente tras el LBA en una cámara de oxigenación. 4_Infecc_Tracto_respiratorio.indd 53 17/03/15 15:51 122 Manual práctico Enfermedades infecciosas felinas Colocación de un CVC mediante la técnica de Seldinger (continuación) Seguidamente se inserta la guía (fig. 10), que suele tener la punta en forma de J, a través de la aguja o el catéter introductor y se introduce hasta el segundo espacio intercostal. Se tira de la aguja o del catéter introductor para separarlo de la guía. Se introduce entonces el dilatador vascular (suministrado con el catéter) sobre la guía y en la vena yugular (hace un “túnel” para que el catéter se deslice fácilmente) (figs. 11 y 12). Figura 10. Introducción de una guía en la vena. Se extrae el dilatador, de modo que lo único que hay en la vena yugular es la guía; en este momento puede haber algo de sangrado y pueden colocarse algunas gasas sobre el punto de entrada para dejar el campo limpio (aplicar cierta presión para prevenir la formación de un hematoma). Ahora puede colocarse el catéter sobre la guía y se avanza hasta que la guía sobresalga por el extremo proximal del catéter. Se sujeta la guía y se empuja el catéter hacia la vena yugular. Figura 11. Colocación de un dilatador de vena a través de la guía. Se extrae la guía y se comprueba que el catéter está en la luz de la vena aspirando sangre (figs. 13 y 14). Se coloca un tapón para inyección al final de cada puerto. El catéter se sutura por tres puntos: en el cuello del catéter y los dos agujeros de las “alas” del collar del catéter (fig. 15). Figura 12. Dilatación de la vena. Adecuación del orificio de venopunción al diámetro de la vía central. 8_Anexos_2.indd 122 Se limpia y seca la zona con una gasa estéril, se coloca un apósito estéril sobre el punto de inserción y un vendaje ligero elástico y cómodo alrededor del cuello. Aunque podríamos estar tentados de colocar un gran vendaje para asegurar que el catéter permanece en su sitio, la experiencia nos muestra que es más probable que el animal deje el vendaje en paz si este es mínimo y confortable. 17/03/15 18:58 La fuerza editorial de Grupo Asís La editorial Servet, perteneciente a Grupo Asís, se ha convertido en una de las editoriales de referencia en el sector veterinario a nivel mundial. Más de 15 años de experiencia en edición de contenidos veterinarios avalan su trabajo. Con una gran difusión nacional e internacional, las obras de su catálogo pueden encontrarse en multitud de países y ya han sido traducidas a más de ocho idiomas entre los que se encuentran el inglés, francés, portugués, alemán, italiano, turco, japonés y ruso. Su sello de identidad es un gran equipo multidisciplinar compuesto por doctores, licenciados en veterinaria y bellas artes y diseñadores especializados y con un gran conocimiento del medio en el que desarrollan su labor. Cada título se somete a un trabajo técnico y exhaustivo de revisiones, verificaciones y análisis que permite crear obras con un diseño único y un excelente contenido. Servet trabaja con los autores nacionales e internacionales más prestigiosos para incorporar a su catálogo los temas más demandados por el veterinario. Además de obras propias también elabora libros para empresas y entre sus clientes figuran las principales multinacionales del sector. Servet (División de Grupo Asís Biomedia S.L.) Centro Empresarial El Trovador, planta 8, oficina I Plaza Antonio Beltrán Martínez, 1 • 50002 Zaragoza (España) Tel.: +34 976 461 480 • Fax: +34 976 423 000 • www.grupoasis.com