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Los incentivos al petróleo y los combustibles
derivados están generando un efecto perverso
para el desarrollo de combustibles alternativos
amigables con el medio ambiente como el
BioEtanol.
La meta que se persigue es lograr que las
emisiones netas de combustibles fósiles sean cero
al finalizar este siglo. Si esa meta no se alcanza,
simplemente la temperatura global seguirá
incrementándose.
De acuerdo con el estudio “OECD Companion to
the inventory of support measures for fossil fuels
2015” entre los países de la OECD existen más de
800 medidas de política (subsidios, transferencias
presupuestales y estímulos tributarios) que
estimulan tanto la producción como el consumo de
derivados del petróleo. El estudio estima que el
costo de estas medidas ha sido de US$ 160 a US$
200 billones anuales para el periodo comprendido
entre 2010 y 2014.
En el Boletín BioE N° 30 publicamos una nota
sobre el estudio “Howlarge are global energy
subsidies” del FMI dondese concluye que el costo
de los subsidios llegaría a US$ 5.3 billones en
2015. Los subsidios para las renovables son
equivalentes únicamente al 2,3% del total de
subsidios a los fósiles. La segunda conclusión es
incluso más interesante: Si no hubiera subsidios
para los fósiles, no serían necesarios subsidios a
las renovables.
De acuerdo con la OECD estos subsidios y ayudas
además de distorsionar las asignaciones en el
mercado, son altamente costosos y encarecen aún
más los esfuerzos por mitigar las emisiones de
gases efecto invernadero (GEI).
Estos dos estudios muestran que hay una gran
distorsión en el mercado de energía fósil. Por eso
es tan importante que en Colombia se fortalezcan
los programas para la generación de energías
renovables, los cuales están enmarcados en la Ley
693 de 2001 y la Ley 1715 de 2014.
Este año será un hito para el desarrollo de las
políticas de cambio climático en el mundo. En
diciembre se realizará la reunión del COP21,
donde se supone que todos los países participantes
definirán sus compromisos de reducción de
emisiones de GEI. El compromiso debe ser total.
En el caso de la primera, la línea base para
Colombia ya incluye el consumo de al menos 8% de
alcohol mezclado en la gasolina. Si las señales no
son las adecuadas, esta mezcla podría verse
comprometida y pondría a Colombia en desventaja
frente a las metas planteadas para comprometerse
en el COP21. Por el contrario, si se estimula, se
podrían tener reducciones aún mayores.
En el caso de la Ley 1715 de 2014, su adecuada
reglamentación puede realmente estimular el
desarrollo de generación con renovables.
Todo dependerá entonces de la voluntad política
del gobierno, ya que no parece viable en el corto
plazo que el mundo desmonte los subsidios a los
fósiles.
Fuente: Johan Martínez Ruiz - Boletín BioE No. 34.
La organización Riopaila Castilla está haciendo
una nueva apuesta por el sector agrícola y desde
hace unos años se decidió a diversificar la
producción de caña.
Sus primeras cartas las puso sobre el cultivo de
piña y hoy, después de un periodo de aprendizaje,
han logrado crecer en ese propósito y pronto
iniciarán exportaciones, como es su meta
principal.
Gustavo Barona, gerente de las empresas del sector
agrícola de Riopaila. Foto: Bernardo Peña | El País.
El encargado de concretar esta apuesta es Gustavo
Barona, gerente de las empresas del sector
agrícola de Riopaila, entre ellas Bengala Agrícola,
la cual está dedicada a sembrar y comercializar
piña.
Las cifras del directivo indican que este año la
organización terminará con más de 400 hectáreas
sembradas con esta fruta, con la capacidad de
producir 1,5 millones de kilogramos al mes.
Esto ya pone a la compañía en capacidad de
exportar, tarea que empezarán desde noviembre,
cuando entre en marcha la planta de cosechadora.
En diálogo con El País, el directivo que tiene diez
años vinculado a este Grupo Empresarial, contó
los alcances del proyecto con el que esperan
aportar a la diversificación del panorama agrícola
del Valle.
¿De dónde nace la idea de sembrar piña en el
Valle del Cauca?
La organización Riopaila Castilla tuvo la visión en
el 2011 de diversificar las actividades en el sector
agropecuario y crea tres empresas para ello, dos
que se dedican a la caña y Bengala Agrícola para
la producción de frutas y hortalizas. El principal
foco desde el inicio es atender los mercados de
exportación y se piensa inicialmente en la piña y
el aguacate.
En la investigación se encuentra que Costa Rica es
el principal exportador de piña, producto que
mueve US$2500 millones al año, de los cuales ese
país aporta el 48 %. Es una fruta con mucho
potencial de crecimiento, con un consumo per
cápita de 1,4 kilos al año. Además Costa Rica
tiene 42.000 hectáreas sembradas en piña y no
puede crecer más.
¿En qué etapa se encuentra el proyecto?
Trajimos técnicos costarricenses y montamos el
proyecto, inicialmente en un finca que se llama
Manantial, en Pradera, con 63 hectáreas, de las
cuales 58 hectáreas se sembraron en piña. El
resultado fue muy positivo porque nos dio
producciones superiores a las de Costa Rica con
una calidad de fruta muy buena. Hoy en día
estamos en tres fincas en Pradera y en Miranda,
tenemos en total 300 hectáreas
propias
sembradas en piña y la meta es terminar este año
con 430 hectáreas.
¿Cómo está actualmente el mercado de piña en
Colombia?
En el país se ha producido piña durante muchos
años y hoy en día tenemos unas 14.000 hectáreas
sembradas de variedades que no son de
exportación. El mercado se ha reinventado mucho
en los últimos años.
Cuando empezamos el proyecto pensamos que
Bengala no podía vender más de 400.000 kilos
mensuales de piña porque saturábamos el
mercado, sin embargo, hoy en día se consume más
piña que hace dos años y nosotros estamos
vendiendo 1.500.000 kilos en el mercado nacional
al mes. Esto se ha logrado sin impactar el precio
en el mercado, pese a que aumentó la oferta,
debido a que se ha eliminado mucha
intermediación.
Nosotros estamos sembrando 67.000 plantas por
hectárea y cada planta da una piña que pesa entre
1,8 y 1,9 kilogramos, es decir, que eso
representa un promedio de 127 toneladas por
hectárea.
¿Quiénes exportan piña en el Valle del Cauca?
Se hacen ventas muy puntuales, pero no hay
cultura de exportación de frutas. Colombia está
cambiando hacia la variedad MD2, que es una piña
muy agradable para comer en fresco.
Por eso nosotros, que tenemos nuestro objetivo
en el mercado externo, importamos la semilla MD2
de Costa Rica y hoy tenemos nuestros campos
certificados con semillas costarricenses que es lo
que piden los mercados internacionales.
Además del cultivo, también se trajo maquinaria y
tecnología de este país centroamericano, pero
desarrollada para el país como equipos de
fumigaciones,
brazos
cosechadores,
la
infraestructura en general. La cosecha de piña es
semimecánica, el arranque es manual, pero los
campos tienen una banda que saca la piña hasta
el sitio de almacenamiento.
¿Cuándo iniciarán las exportaciones de la fruta?
Estamos terminando la planta para la exportación
de fruta en fresco, la cual se construye en Pradera
con una inversión de $11.000 millones. Esperamos
poderla inaugurar en noviembre con la meta de
colocar el 70 % de la producción en los mercados
externos.
El próximo año estaremos en 22 millones de
kilogramos de fruta año y esperamos exportar 15
millones con las hectáreas que hoy están
sembradas. Para finales del 2015 creemos que
habrán 430 hectáreas, de las cuales estaremos
cosechando 280 hectáreas.
¿Qué valor agregado ofrece la nueva planta?
Esta fábrica lo que hace es lavar, desinfectar,
proteger y clasificar el producto por peso, porque
para vender en los mercados externos hay que
cumplir con unos estándares. En este lugar
también se empacará la fruta y se refrigerará.
Uno de los costos grandes que tiene este proceso
son los cuartos de refrigeración porque es
fundamental conservar la cadena de frío.
¿Hacia qué mercados están enfocando sus
esfuerzos?
Arrancaremos hacia Suramérica: Chile, Perú y
Argentina, pues hacia estos destinos son seis días
de tránsito en buque. Pese a que Bengala se
acaba de certificar con la norma Basc, que es la
más confiable para ventas a nivel internacional,
necesitamos aprender de la mecánica de la
exportación y ganar confianza en este proceso.
No podemos experimentar con los mercados
europeos porque son 28 días para llegar con
producto en barco y cualquier retraso afectaría la
fruta. Por eso haremos la carrera de aprendizaje
hacia el sur del país, pues ante cualquier
eventualidad hay tiempo para reaccionar.
La planta de poscosecha iniciará operaciones en
noviembre y la idea es empezar a exportar, en
primer lugar, hacia el mercado chileno.
En materia de empleo ¿qué tanto aporta este
proyecto?
Una de las cosas que más satisfacción le da al
grupo empresarial es la generación de empleo.
En el municipio de Pradera no hay mucha oferta
de trabajo, las posibilidades son pocas y la
población se ha duplicado. Además se enfrentan a
problemáticas sociales como la inseguridad y
desempleo.
Una hectárea de piña genera un empleo, mientras
que 30 hectáreas de caña generan un empleo,
entonces con el cultivo de piña la oferta de
trabajo ha aumentado y ha permitido que hayan
unas 350 personas ocupadas y la cifra seguirá
aumentando en la medida en que crezcamos.
Ha sido muy satisfactorio porque este proyecto ha
funcionado en zonas pobres. Estamos en zona
rural de Pradera y Miranda donde se le ha dado
empleo a personas de la región y estamos
demostrando que la verdadera paz se logra con
empleo, es un aporte de Bengala al posconflicto.
En la diversificación que se plantea la compañía,
¿a qué otros productos le apuestan en el futuro?
Por ahora la segunda parte del proyecto es la
tercerización. En este momento estamos
arrancando conversaciones con personas que
quieran vincularse al proyecto, que aporten tierra
y capital y bajo la asesoría de Bengala empiecen
a producir la fruta.
Obvio, estas personas o asociaciones tendrían el
apoyo y paquete técnico que ha sido adaptado
de Costa Rica a las condiciones de Colombia y el
Valle.
Esperamos lograr otras 500 ó 600 hectáreas, de
manera que la tercera fase termine con unas
1100 hectáreas sembradas en piña en el Valle del
Cauca.
Además de esto, Bengala tiene ya 18 hectáreas
sembradas con mango en el municipio Zarzal y se
está pensando en otros proyectos agrícolas.
Estamos haciendo la cadena de aprendizaje con el
mango, cumpliendo con la misión de ser una
empresa hortofrutícola.
¿Dónde se consiguen los productos de Bengala?
Hoy tenemos presencia en las grandes superficies
del país, centros de abastos como Corabastos, la
Mayorista. También en algunas cadenas de
supermercados.
Fuente: www.elpais.com.co – Francy Elena Cagüendo.
Fuente: www.fedebiocombustibles.com
siglos ha resultado en pérdidas históricas de carbono
en el suelo en todo el mundo.
Sin embargo, mediante la restauración de suelos
degradados y la adopción de prácticas de
conservación del suelo, existe un gran potencial para
disminuir la emisión de gases de efecto invernadero
procedentes de la agricultura, mejorar la retención
de carbono y aumentar la resiliencia ante el cambio
climático.
Los suelos sanos son el mayor almacén de carbono
terrestre. Cuando se gestionan de manera
sostenible, los suelos pueden jugar un papel
importante en la mitigación del cambio climático a
través del almacenamiento de carbono y la
reducción de las emisiones de gases de efecto
invernadero en la atmósfera.
Por el contrario, si los suelos se manejan mal o se
cultivan mediante prácticas agrícolas no sostenibles,
el carbono del suelo puede liberarse a la atmósfera
en forma de dióxido de carbono (CO2), lo que puede
contribuir al cambio climático.
La conversión constante de pastizales y bosques en
tierras de cultivo y de pastoreo durante los últimos
Los suelos y el ciclo del Carbono
E l ciclo del carbono es el intercambio de carbono
(en varias formas, p. ej. dióxido de carbono) entre la
atmósfera, el océano, la biosfera terrestre y los
depósitos geológicos.
La mayor parte del dióxido de carbono que hay en la
atmósfera proviene de las reacciones biológicas que
tienen lugar en la tierra.
La retención de carbono se produce cuando el
carbono de la atmósfera es absorbido y almacenado
en el suelo.
Esta es una función importante, porque cuanto más
carbono se almacena en el suelo, menos dióxido de
carbono habrá en la atmósfera contribuyendo al
cambio climático.
El ciclo del Carbono
1. Las plantas utilizan el dióxido de carbono de la
atmósfera, el agua de la tierra y la luz solar para
producir su propio alimento y crecer en un proceso
llamado fotosíntesis. El carbono que absorben del
aire pasa a ser parte de la planta.
2. Los animales que se alimentan de las plantas
hacen transitar los compuestos de carbono a lo largo
de la cadena alimentaria.
3. La mayor parte del carbono que consumen los
animales se convierte en dióxido de carbono a través
de su respiración, que se libera a la atmósfera.
4. Cuando los animales y las plantas mueren, los
organismos muertos son ingeridos por los
descomponedores del suelo (bacterias y hongos) y el
carbono de sus cuerpos regresa de nuevo a la
atmósfera en forma de dióxido de carbono.
5. En algunos casos, las plantas y los animales
muertos se entierran y se convierten en
combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo,
después de millones de años. Los humanos queman
combustibles fósiles para crear energía, lo que envía
la mayor parte del carbono de vuelta a la atmósfera
en forma de dióxido de carbono.
Retos Principales
El cambio climático representa una seria amenaza
para la seguridad alimentaria mundial, en buena
parte debido a sus efectos sobre los suelos. Los
cambios en los patrones de temperatura y de
pluviosidad pueden tener un gran impacto en la
materia orgánica y los procesos que tienen lugar en
nuestros suelos, así como en las plantas y cultivos
que crecen en ellos. Con el fin de responder a los
desafíos relacionados con la seguridad alimentaria
mundial y el cambio climático, la agricultura y las
prácticas de manejo de la tierra deben someterse a
transformaciones fundamentales.
La mejora de las prácticas agrícolas y del manejo del
suelo que aumenten el carbono orgánico del suelo —
como la agroecología, la agricultura ecológica, la
agricultura de conservación y la agrosilvicultura—
aportan múltiples beneficios. Producen suelos
fértiles que son ricos en materia orgánica (carbono),
mantienen las superficies de suelo con vegetación,
requieren menos insumos químicos, y promueven la
rotación de cultivos y la biodiversidad. Estos suelos
también son menos susceptibles a la erosión y la
desertificación,
y
mantendrán
servicios
ecosistémicos vitales como los ciclos hidrológicos y
de nutrientes, que son esenciales para mantener y
aumentar la producción alimentaria.
identifican tres estrategias principales para reducir
las emisiones de turberas y suelos orgánicos:
Asimismo, la FAO promueve un enfoque unificado,
conocido
como
agricultura
climáticamente
inteligente (CSA, por sus siglas inglés climate-smart
agriculture), para desarrollar las condiciones
técnicas, de políticas y de inversión que apoyen a los
países miembros en el logro de la seguridad
alimentaria en el marco del cambio climático. Las
prácticas de la CSA aumentan de manera sostenible
la productividad y la resiliencia al cambio climático
(adaptación), mientras reducen y eliminan los gases
de efecto invernadero siempre que sea posible
(mitigación).
1) Asegurar turberas no drenadas para prevenir las
emisiones; 2) Rehumedecer turberas drenadas para
reducir las emisiones; y 3) Adaptar las estrategias de
gestión de las turberas que no se pueden
rehumedecer.
Proyecto de pastoreo sostenible de los Tres Ríos
en China
La FAO en acción
Iniciativa de mitigación del cambio climático en
suelos orgánicos y turberas
Las turberas almacenan enormes cantidades de
carbono. Sin embargo, cuando se drenan y se utilizan
—principalmente para la agricultura, el pastoreo y la
silvicultura—, las turberas se convierten en una
fuente importante de emisiones de gases de efecto
invernadero. El drenaje de las turberas y su quema
son responsables de casi el 10 por ciento de las
emisiones de gases de efecto invernadero
procedentes de la agricultura, la silvicultura y otros
usos de la tierra (AFOLU, por sus siglas en inglés). El
papel vital que desempeñan las turberas para evitar
y reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero, así como en la regulación del agua y la
conservación de una biodiversidad única, no se
reconocen lo suficiente. La Iniciativa de mitigación
del cambio climático en suelos orgánicos y turberas
es una red informal de organizaciones con el
objetivo de concienciar sobre las turberas, promover
la acción estratégica para la reducción de emisiones
de gases de efecto invernadero de las turberas y los
suelos orgánicos, y salvaguardar sus otros servicios
de los ecosistemas vitales. La FAO y la Iniciativa
Restaurar pastizales degradados a través del manejo
sostenible puede retener más carbono en los suelos y
la biomasa, aumentar la capacidad de retención de
agua del suelo y mejorar la biodiversidad de los
pastizales. El Proyecto de pastoreo sostenible de los
Tres Ríos, en la provincia china de Qinghai, tiene
como objetivo restaurar las tierras de pastoreo
degradadas y capturar carbono en el suelo, al tiempo
que se aumenta la productividad, se crea resiliencia
y mejoran los medios de vida en las comunidades de
pastores en pequeña escala. El programa piloto está
ayudando a las familias locales dedicadas a la cría de
yaks y ovejas a adoptar una combinación de opciones
de manejo sostenible de pastizales relacionadas con
la intensidad de pastoreo, el cultivo de pastos y la
cría de animales. El potencial medio de mitigación
en los primeros 10 años del proyecto se estimó en 63
000 toneladas equivalentes de CO2 al año.
Agricultura climáticamente inteligente
pequeños campesinos en Kenia y Tanzania
para
Como parte de sus dos proyectos piloto en Tanzania
y Kenia, el programa de Mitigación del Cambio
Climático en la Agricultura (MICCA) de la FAO
seleccionó y promovió la adopción de diferentes
prácticas basadas en evaluaciones de expertos y
participativas con los agricultores. Unos 9 000
campesinos de ambos países —el 40 por ciento eran
mujeres—, recibieron formación sobre la agricultura
climáticamente inteligente, sobre la agricultura
climáticamente inteligente, resultando en la
adopción de 736 hornillos de bajo consumo para
reducir la deforestación. Se crearon 79 viveros de
árboles, se plantaron 417 000 plantones y se crearon
6 hectáreas de terrazas (en 204 granjas) para
conservar el suelo y el agua. También se instalaron
dos digestores de biogás para producir energía
renovable a partir de estiércol de vaca.
Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura - www.fao.org
carbon
sources.
Continuing
towards
a
complete shutdown of fossil fuels for electricity
production, Sweden plans to progress incomparably
with increased reductions of emissions by 2020.
The country is focused on increasing its solar and
wind energy capacity, and the intent for its
transport industry is to gradually become more
sustainable (and presumably switch fully to electric
and human-powered transport). Last year, Sweden
announced plans to make Stockholm, the country’s
capital, fossil fuel–free by 2050.
The Swedish government is quite serious about its
renewable energy goals, seeking to become the
world’s first fossil fuel–free nation. The last week of
September, the country announced that it is laying
the groundwork and reinforcing progress at every
turn. It will be spending an extra $546 million on
renewable energy and climate change action,
according to “The Budget Bill for 2016 – Investing in
Sweden’s Future.” Sweden means clean business.
Their aim is none other than to become the world’s
first nation to end all dependence on fossil fuels.
Thanks to data compiled by Bloomberg, we know
that, last year, Sweden acquired about ⅔of its
electricity generation capacity from clean and low-
Bloomberg points out, “the Government will increase
support for solar, wind, energy storage, smart grids
and clean transport.” As well, investment in
photovoltaics is supposed to increase nearly
eightfold to 390 million kronor per year between
2017 and 2019. The majority of the budget increase
will reportedly be financed by heavier taxes on
petrol and diesel fuel.
“Sweden is closing airports and nuclear plants,
selling off coal mines, spending billions to cut its
greenhouse gas emissions, increasing green spending
in developing countries, and is determined to lead
by example at COP21 in Paris,” The Ecologist notes.
It is a breath of fresh air and good news for our
children and grandchildren. Speaking to the Swedish
Parliament, Social Democratic Prime Minister Stefan
Löfven
told
the
assembled
press
and
politicians: “Children should grow up in a toxin-free
environment; the precautionary principle, the
removal of dangerous substances and the idea that
the polluter should pay are the basis of our politics.”
Sweden’s exquisite move forwards is a fierce turn
and contrast to the UK, where, The Ecologist points
out, “the Conservative government have slashed
investment in renewables and decarbonization.”
The country’s quest is ongoing and a standard in
Scandinavia. I reported a couple of years back on
its blazing lead in the article, “Most Sustainable
Country In The World — Sweden (Northern Europeans
Top
The
List).”
This
past
summer
as
well, CleanTechnica noted it remained #1: “Sweden
Is The “World’s Most Sustainable Country.”
Places such as Copenhagen, Denmark, abound with
strategies for sustainable welfare-based growth
under a “green Nordic model.” I hope more will
announce plans in Paris to follow their approach (at
COP21 in Paris this December).
Another old post of ours, “Sweden’s Quest To Be The
First Oil-Free Nation,” shares some visuals from
2003–2011 that help show how Sweden has been
progressing to cut out fossil fuels.
Fuente: Cynthia Shahan - http://cleantechnica.com