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Transcript
l Cambio climático: el Banco
Mundial y la ONU
l Crisis y desregulación financiera
Montevideo Uruguay - Jueves 3 de abril 2008 - Nº 45 - Distribuido con la diaria
l Medicamentos baratos
y licencias obligatorias
S
i uno dice por el mundo
“fútbol, playa y carnaval”, el
interlocutor probablemente
contestará: “Brasil”. Pero si uno está
entre economistas y dice “Brasil”, las
expresiones asociadas seguramente
serán “deuda externa” e “inversiones
extranjeras”.
O así era desde hacía doscientos
años, cuando en 1808 la familia
real portuguesa, huyendo de la
invasión napoleónica, se instaló
en Río de Janeiro y abrió los
puertos al libre comercio (inglés) y
comenzó a endeudarse. Pero ahora
todo cambió. Brasil ha dejado de
ser deudor internacional para ser
acreedor neto (la enorme deuda
pública interna continúa, pero
eso es otro tema) y por primera
vez en la historia las inversiones
extranjeras recibidas por Brasil
fueron superadas por las inversiones
brasileñas en el exterior.
Durante 2006, en efecto, Brasil
recibió 19.000 millones de dólares
en inversiones extranjeras, pero
ese mismo año empresas brasileñas
invirtieron en el exterior 28.000
millones. Las cifras de 2006
incluyen la adquisición de la minera
canadiense Inco por parte de la
brasileña Vale do Rio Doce por
18.000 millones de dólares y es
probable que en 2007 el flujo de
capitales de inversión brasileños
disminuya. Pero el total acumulado
de las inversiones brasileñas en el
exterior el año pasado fue de más de
100.000 millones de dólares, lo que
coloca a Brasil en el primer lugar
entre los países en desarrollo con
inversiones en el exterior, superando
a China, Rusia e India.
En total hay 885 empresas
radicadas en Brasil que tienen
filiales en el exterior, muchas
de ellas de tamaño mediano o
incluso pequeño. Según un estudio
conjunto de la Fundação Dom
Cabral y el Programa de Inversiones
Internacionales de la Universidad
de Columbia, las veinte principales
empresas multinacionales brasileñas
emplean casi ochenta mil personas
O capital brasileiro
Roberto Bissio
en el exterior y facturan por más
de 30.000 millones de dólares al
año. La mitad de estas operaciones
son en América Latina, seguida por
Europa (treinta y seis por ciento,
sobre todo en Portugal), y el resto
se reparte entre Asia, África y
América del Norte. Vale do Rio Doce
y Petrobras encabezan la tabla de
los mayores inversores brasileños
en el mundo y ambas se dedican a
la extracción de recursos naturales
(minería y petróleo). Les siguen
multinacionales industriales como
Gerdau (acero), Embraer (aviación)
y Aracruz (pulpa y papel) y vienen
luego gigantes del área de logística,
servicios y construcción como
Oderbrecht (la que tiene mayor
número de empleados en el exterior)
y Camargo Correia.
Gran parte de las inversiones
brasileñas recientes en el exterior
son adquisición de activos
existentes, como la mencionada
compra de la minera canadiense
Inco o la de la cervecera argentina
Quilmes por parte de AmBev por
1.200 millones de dólares. Los
nuevos emprendimientos estuvieron
fundamentalmente a cargo de la
estatal Petrobras, con inversiones
de 2.000 millones de dólares en
Nigeria y más de mil millones en
Argentina.
Entre los factores que
contribuyen a la rápida expansión
de los capitales brasileños en el
mundo están la sobrevaluación
del real, que hace que sea barato
comprar en el exterior para los
brasileños, ya sean éstos turistas
o grandes empresas, y la liquidez
internacional que permite captar
créditos baratos.
¿Existe un jeito brasileiro, una
manera particular de hacer las
cosas que distinga a los capitales
verdeamarelos de los de otras
nacionalidades en los países
receptores? Esta pregunta comienza
a preocupar a los académicos y a los
círculos empresariales.
Maria Tereza Leme Fleury,
profesora de la Universidad de
São Paulo, vincula este tema con su
biografía personal: “Fui estudiante
de la célebre generación del sesenta
y ocho, en que manifestábamos
en las calles contra el gobierno
militar y contra el poderío de las
multinacionales [norte]americanas
en el país. En mis estudios, luego,
encontré un cuadro bastante
diversificado, con subsidiarias de
empresas extranjeras desarrolladas
tecnológicamente y con gestión
ejemplar de las personas, y por otro,
empresas tipo ‘maquila’ gerenciadas
por ejecutivos extranjeros sin
ningún respeto o sensibilidad
cultural por el país, que trataban
a los brasileños como nativos
ignorantes”.
“Si nuestras empresas
aprendieron a moverse en nuestro
país en competencia dura con
multinacionales [norte]americanas,
europeas y japoneses, ¿habrán
aprendido también a moverse en
tierras ajenas con los ejemplos
positivos y negativos?”, se pregunta
Leme.
Su respuesta no es muy
alentadora. A partir de un
estudio realizado entre treinta
empresas brasileñas y sesenta y
cinco subsidiarias de éstas en el
exterior, Leme concluye que “las
multinacionales verdeamarelas
quieren controlar y dan poco espacio
de autonomía o iniciativa a sus
subsidiarias. Apenas siete por ciento
de ellas dice tener iniciativa para
desarrollar nuevos productos, asumir
responsabilidades o emprender
nuevos negocios”.
Si bien hay excepciones
y subsidiarias “rebeldes”, la
conclusión de la investigadora es
que “para que nuestras empresas se
desarrollen, asciendan en la curva
de valor y actúen en los países que
las reciben de manera positiva,
precisan aprender a gerenciar a sus
subsidiarias”.
La cultura dominante en las
multinacionales brasileñas es, en
efecto, muy nacionalista. No sólo
son brasileños el cien por ciento de
los directores de las veinte mayores
multinacionales de Brasil, sino que de
sus 157 miembros de directorio sólo
cinco son extranjeros. Sin embargo,
ocho de las veinte afirman que el
español o el inglés son idiomas
“oficiales” de trabajo en la empresa,
junto con el portugués.
“El crecimiento extraordinario
de las multinacionales brasileñas
les plantea verdaderos desafíos
gerenciales sobre cómo manejar este
proceso y las redes internacionales
de producción que de él resultan”,
comenta Emerson de Almeida,
presidente de la Fundação Dom
Cabral.
De lo que no hay duda es de
que, como afirma Karl Sauvant,
director ejecutivo del Programa de
Inversiones de Columbia, “las firmas
brasileñas han pasado a ser actores
importantes en el mercado mundial
de las inversiones extranjeras
directas”. n
agenda Global - montevideo uruguay - E
l Banco Mundial ha propuesto
la creación de tres fondos
específicos para inversión
en clima: el Fondo de Tecnologías
Limpias, el Fondo de Inversión
Forestal y el Fondo Piloto de
Adaptación y Resiliencia al Clima,
junto con un Fondo Estratégico para
proveer de recursos a los proyectos
de mitigación y adaptación al cambio
climático. El monto total sería de
7.000 a 12.000 millones de dólares.
En una carta enviada el 11 de
marzo de 2008 al ministro británico
de Desarrollo Internacional, Douglas
Alexander, representantes de más de
veinte ONG internacionales y con
sede en Reino Unido expresaron
que la actual prisa por finalizar
las propuestas del Banco Mundial
podría culminar en el establecimiento
de “fondos proporcionados con
criterios verticalistas, sin una
adecuada participación de los países
en desarrollo, sin los necesarios
mecanismos de rendición de cuentas
y sin promover los beneficios
ambientales y de desarrollo más
amplios y las transformaciones
sustentables”.
Entre las ONG firmantes
de la carta, de la que se envió
copia al ministro británico de
Medio Ambiente, Alimentación
y Asuntos Rurales, Hilary Benn,
figuran el Proyecto Bretton Woods,
Christian Aid, Amigos de la Tierra,
Greenpeace, Campaña Jubileo de la
Deuda, Oxfam GB, Practical Action,
Third World Network (TWN) y WWFReino Unido.
El Banco Mundial espera concluir
las discusiones sobre los acuerdos
para sus fondos de inversión en
clima –en especial asegurarse los
compromisos financieros de los
donantes– en la reunión de ministros
de Medio Ambiente del Grupo de
los Ocho (G-8), que tendrá lugar a
fines de mayo en Tokio y también
espera que para principios de
junio su Directorio Ejecutivo dé la
aprobación final.
Según un documento filtrado
de la propuesta del Banco Mundial
de fecha 22 de enero de 2008, los
fondos se destinarán a brindar
“financiamiento a largo plazo
para reformas de política y para
inversiones con objetivos de
desarrollo a través de una transición
hacia un camino que tenga emisiones
bajas de carbono y una economía con
resiliencia al clima para los países en
desarrollo”.
La cifra total de los fondos se
ubica entre 7.000 y 12.000 millones
de dólares y surge de los diálogos
de las instituciones con tres países
(Reino Unido, Estados Unidos
y Japón) a partir de la iniciativa
- agenda Global - montevideo uruguay
Cambio Climático
El Banco Mundial
y la ONU
Celine Tan
Algunas ONG han expresado seria preocupación por la cartera propuesta del
Banco Mundial para inversión en cambio climático. Una de las críticas es que
la iniciativa, dirigida por algunos países del G-8, socavará las negociaciones
multilaterales existentes en la materia y creará mecanismos paralelos para la
prestación de fondos destinados a actividades relacionadas con el clima, los que
podrían entrar en conflicto.
anterior de Reino Unido para un
fondo de transformación ambiental,
el Fondo de Tecnologías Limpias
propuesto por Estados Unidos y la
iniciativa Cool Earth 50 (estrategia
para reducir en un cincuenta por
ciento las emisiones de los gases de
efecto invernadero para el año 2050)
de Japón.
A las ONG les preocupa
que los fondos
propuestos por el Banco
Mundial terminen en
estructuras paralelas
que financiarían
actividades relacionadas
con el clima evitando
las negociaciones
multilaterales
existentes.
El financiamiento adoptará la
forma de un incremento del crédito
y herramientas de gestión del riesgo
tales como préstamos, donaciones,
participación en el capital, garantías
y otros apoyos movilizados a través
de contribuciones de los donantes
a los respectivos fondos fiduciarios
y aplicados en colaboración con los
bancos de desarrollo regionales.
A las ONG les preocupa que los
fondos propuestos por el Banco
Mundial, establecidos como fondos
fiduciarios en el marco de la
Vicepresidencia del Financiamiento
en Condiciones Concesionarias y
Asociaciones Mundiales, terminen en
estructuras paralelas que financiarían
actividades relacionadas con el
clima evitando las negociaciones
multilaterales existentes.
Por ejemplo, les preocupa que la
inclusión del Fondo de Tecnologías
Limpias –dirigido por Estados
Unidos– en la cartera del Banco
Mundial “implique el apoyo al
proceso estadounidense de Reunión
de los Principales Emisores, que está
fuera de la vía de negociaciones de
las Naciones Unidas en un marco
posterior a 2012”.
Esto está agravado por el hecho
de que el Banco Mundial será el
anfitrión de una Secretaría para los
fondos de inversión en clima y, en
colaboración con bancos de fomento
regionales, será responsable de
elegir el personal para la misma y de
gestionarla.
La estructura de gobierno de los
fondos de inversión en clima también
estará dominada por los donantes,
regida por comités de fideicomiso
conformados por los que aportan los
fondos respectivos. Los comités de
fideicomiso serán responsables de
examinar y aprobar las solicitudes
de financiamiento de los países, y
decidirán las condiciones de acceso a
los fondos.
El propio Banco Mundial tiene
una estructura de gobernanza
asimétrica donde el poder de voto
está asignado según el capital
invertido en la institución financiera,
lo que da a cinco países desarrollados
casi el sesenta por ciento de los votos.
A las ONG les preocupa que
pueda originarse un conflicto entre
el Fondo Piloto de Adaptación y
Resiliencia al Clima, propuesto
por el Banco Mundial, y el Fondo
de Adaptación de la Convención
Marco de las Naciones Unidas,
acordado en las conversaciones sobre
cambio climático realizadas en Bali,
en diciembre pasado. Las ONG
dijeron que, si bien el fondo de la
Convención Marco enfrenta algunos
escollos para más adelante, tiene un
grado de propiedad para los países
en desarrollo mucho mayor.
Las ONG añadieron que
apreciaban las dificultades que
pueden existir en cuanto a si el
fondo de la Convención Marco de
las Naciones Unidas puede aceptar
ciertos tipos de financiación, pero
que creían que todas las opciones
debían ser plenamente consideradas,
y la opción del Departamento del
Reino Unido para el Desarrollo
Internacional, que canaliza fondos
importantes a través de esta vía, no
debería desestimarse en esta etapa.
El Fondo de Adaptación que
financia las actividades de mitigación
y adaptación al cambio climático
en los países en desarrollo está
financiado con dinero proveniente de
un impuesto del dos por ciento sobre
las transacciones en el marco del
Mecanismo de Desarrollo Limpio del
Protocolo de Kyoto.
En Bali se decidió que el Fondo
de Adaptación debe ser supervisado
y gestionado por un directorio,
representado por países desarrollados
y en desarrollo. Si bien la secretaría
del Fondo la tendrá el Fondo para
el Medio Ambiente Mundial (GEF
por su sigla en inglés), un fondo
fiduciario con base en el Banco
Mundial, esto será temporal y
tendría que dar cuentas al directorio
mencionado y la condición del GEF
como secretaría se revisará luego de
tres años.
Las ONG se oponen a la
propuesta de que el Fondo Piloto de
Adaptación y Resiliencia al Clima
conceda préstamos concesionales
para la adaptación, pues alegan que
no corresponde utilizar préstamos,
ya que los problemas que enfrentan
ahora los países en desarrollo fueron
creados en gran medida, y en primer
lugar, por los países ricos.
Además, partes importantes de
los fondos de inversión en clima
serían canalizados como Ayuda
Oficial para el Desarrollo de los
países donantes, lo que implica
que no habrá adicionalidad en el
financiamiento concedido a los países
en desarrollo. Esto va en contra
de los compromisos multilaterales
existentes en la Convención Marco
de las Naciones Unidas, que establece
que los países desarrollados deberían
brindar recursos financieros nuevos
y adicionales para cubrir los costos
en los que incurrieron los países
en desarrollo para cumplir sus
compromisos en materia de cambio
climático.
“Creemos, sin embargo, que el
financiamiento para ayudar a los
países en desarrollo a responder a
los desafíos del cambio climático
SUNS
South-North Development Monitor
debería ser adicional al compromiso
de hace largo tiempo de la Ayuda
Oficial para el Desarrollo de
aportar el 0,7 por ciento del PIB”,
declararon las ONG en su carta a
Alexander.
Las ONG también mantuvieron
reservas sobre el papel del Banco
Mundial en las actividades de cambio
climático, dados sus antecedentes
negativos en cuestiones sociales y
ambientales. Argumentaron que la
cartera de la institución en materia
de energía sigue privilegiando
los combustibles fósiles frente a la
energía renovable descentralizada
y que para que el Banco Mundial
y otros bancos de desarrollo
regionales sean socios “creíbles” en
la lucha contra el cambio climático
deben asegurar que se apliquen
salvaguardias sociales y ambientales
adecuadas.
Por último, las ONG reclamaron
a los gobiernos que garanticen
que las propuestas para el
financiamiento del cambio climático
sean correctas en esta coyuntura
D
Crisis en Estados Unidos
y desregulación financiera
os lecciones importantes
deja el desarrollo de esta
crisis financiera, que podría
convertirse en una crisis sistémica.
La primera es que, a la larga, el
crecimiento de la economía no puede
apoyarse sobre el sistema financiero
–que no crea valor– sino sobre la base
productiva: la industria, la agricultura y,
de manera creciente, el sector servicios,
sobre todo en las tecnologías de la
información y el conocimiento (TIC).
Sin embargo, en los últimos
treinta años el crecimiento del sector
financiero tomó preeminencia sobre
el sector real. Dice The Economist que
“en Estados Unidos, la participación
del sector financiero y sus servicios
conexos subió del diez al cuarenta
por ciento del total de utilidades
empresariales desde principios de
los ochenta hasta su pico del 2007.
Y su participación en las bolsas de
valores se triplicó, pasando del seis al
diecinueve por ciento” (21/3/2008).
En la década del noventa, al
tiempo que crecía el sector financiero,
también lo hizo, y espectacularmente,
la llamada “nueva economía”. Pero la
gran cantidad de inversiones en las
TIC provocó un exceso de capacidad
–una sobreacumulación–, y estalló
la llamada “burbuja internet” a
principios del 2001.
A partir de ese momento,
se constata un debilitamiento
generalizado del sector real de la
economía de Estados Unidos, tanto
de las exportaciones y de la inversión
total como del consumo privado.
Este último sólo pudo mantenerse
gracias a la creación de otra burbuja,
la inmobiliaria y de bienes raíces, que
estalló el año pasado.
Para analizar las raíces profundas
de la crisis lo importante es superar el
análisis de corto plazo. Robert Brenner,
de la New School de Nueva York,
dice que estamos aún atravesando la
fase de “bajada” de la onda larga de
crecimiento (la fase de subida comenzó
en 1945-1948 y duró hasta 1973),
porque no se ha recuperado la tasa
de ganancia de los inversionistas ni la
inversión manufacturera.
crucial. Advirtieron que para
que las iniciativas adoptadas por
Reino Unido y otros países sean
beneficiosas es vital que esas
propuestas se abran a una mayor
participación de la sociedad civil y
los países en desarrollo. n
Celine Tan es investigadora de Third
World Network (TWN) y de la Universidad
de Warwick (Reino Unido).
Este artículo se publicó en South-North
Development Monitor (SUNS), el 18 de
marzo de 2008.
el mercado financiero,
dejado a su libre
albedrío, ha mal
utilizado el dinero de
los contribuyentes:
típica falla de
mercado, agravadA
por la avaricia de los
bancos de inversión.
Ésta es la segunda lección
importante de la crisis. La caída
del Bear Stearns el 14 de marzo
fue la consecuencia de la enorme
desregulación financiera que
comenzó en 1986 en Londres con
el llamado big bang y que significó
la apertura de la cuenta de capitales
de la Balanza de Pagos de todos los
países: libertad total de entrada y
salida de los capitales financieros,
sobre todo de corto plazo.
Desde principios de esta década,
en Estados Unidos, con la excusa de
Derechos Humanos de la ONU concluyó el
martes su primer período de sesiones de este
año con la elección de dieciocho expertos de
su Comité Asesor y la aprobación de su informe sobre el séptimo período de sesiones.
Su presidente, Doru Romulus Costea, dijo
que el Consejo estaba por comenzar una
de sus tareas más interesantes: el Examen
Periódico Universal. (2/4/2008). n
l Clima: temas clave. La reunión de la
Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático en Bangkok
pondrá en marcha el proceso post Bali. El
Grupo de trabajo para la cooperación a largo plazo debe centrarse en el proceso y los
procedimientos y los países en desarrollo
deben abogar por un proceso transparente,
inclusivo y participativo, sin reuniones en
pequeños grupos exclusivos, como ocurrió
en Bali en diciembre. (2/4/2008). n
l Clima: G-77 señala al Norte. El
Humberto Campodónico
Por ello, el crecimiento de los
noventa y el del 2001-2007 fue
ficticio (una burbuja), que se basó en
el boom del consumo y en la burbuja
inmobiliaria (ambos permitidos
por las bajas tasas de interés de Alan
Greenspan, ex jefe de la Reserva
Federal), así como los enormes déficits
fiscales de George W. Bush y la falta
de regulación de los derivados de los
mercados financieros, también culpa
de Greenspan.
l Derechos Humanos. El Consejo de
aumentar el consumo doméstico,
se creó un sistema complejo para
“securitizar” (emplear como
garantía colateral) toda una serie
de derivados financieros, lo que
incluyó las hipotecas basura
(subprime). Abogados y economistas
yuppies de los principales bancos de
inversión de Wall Street ganaron
miles de millones de dólares en esta
aventura especulativa (“Los bancos
de inversión y el socialismo de los
ricos”; www.cristaldemira.com,
27/8/2007).
Es por eso que ahora los
principales economistas de Estados
Unidos abogan por la regulación de
los bancos de inversión (que escapan
al control de la Reserva Federal). El
propio gobierno ha tomado cartas en
el asunto y ha nombrado cuatro sheriffs,
entre ellos Ben Bernanke, jefe de la
Reserva Federal, y Hamk Paulson,
secretario del Tesoro, para rescatar al
conjunto del sistema financiero de las
multimillonarias pérdidas.
O sea que el mercado financiero,
dejado a su libre albedrío, ha
mal utilizado el dinero de los
contribuyentes: típica falla de
mercado, agravada por la avaricia
de los bancos de inversión. Lo peor
es que el rescate estatal podría hacer
que los contribuyentes “carguen
con las pérdidas”. Una vez más,
la misma situación recurrente: la
privatización de las ganancias, en
la época de las vacas gordas, y la
socialización de las pérdidas, cuando
llegan las vacas flacas. n
Humberto Campodónico es ingeniero y
economista peruano.
Este artículo se publicó en el diario La
República de Lima, el 24 de marzo de 2008.
“déficit de ejecución” de los países desarrollados es la causa principal que conspira contra la meta general de la Convención Marco
de la ONU sobre el Cambio Climático.La
Convención debe lograr que estos países
cumplan con las obligaciones existentes, incluidas la financiación y la transferencia de
tecnología a los países en desarrollo. Éste
fue el mensaje central dado por el G-77 y
China el lunes en Bangkok, en la sesión
plenaria de apertura. (2/4/2008). n
l OMC: postergado debate sobre
agricultura. El presidente de las negociaciones sobre Agricultura de la OMC, el embajador de Nueva Zelanda, Crawford Falconer,
anunció la postergación del debate de fondo
entre delegaciones representativas (en la Sala
E), previsto para el lunes, para el miércoles
o el jueves. La razón, según funcionarios de
comercio, es que un grupo de once países
que trabajan sobre los productos sensibles no
pudieron concluir su tarea el fin de semana y
pidieron más tiempo. Los países son Estados
Unidos, la Unión Europea, Japón, Canadá,
Suiza y Noruega (importadores) y Argentina,
Australia, Brasil, Nueva Zelanda y Uruguay
(exportadores). (2/4/2008). n
l ONU: sin acuerdo sobre transgénicos. Tras el fracaso de las negociaciones de la
ONU en el marco del Protocolo de Cartagena
sobre Seguridad de la Biotecnología para establecer un régimen internacional de responsabilidad y compensación por daños causados
por organismos modificados genéticamente,
del 12 al 19 de marzo, se fijó una nueva reunión en mayo en Bonn. (1/4/2008). n
SUNS es una fuente única de
información y análisis sobre temas de
desarrollo internacional, con especial
énfasis en las negociaciones
Norte-Sur y Sur-Sur. El servicio en inglés
está disponible para suscriptores en:
http://www.sunsonline.org
agenda Global - montevideo uruguay - M
alasia emitió una
licencia obligatoria para
permitir la importación
de tres medicamentos genéricos
más baratos de India, para el
tratamiento de pacientes de sida, a
finales de 2003. Según el Ministerio
de Salud, el gobierno pudo tratar
a muchos más pacientes debido a
que el costo de los fármacos fue,
en promedio, sólo un séptimo de
los precios de los patentados y de
marca.
Siguiendo el ejemplo de Malasia,
otros países –Tailandia, Indonesia,
Zimbabwe, Ghana y Brasil– también
emitieron licencias obligatorias. La
lista sigue creciendo.
En realidad, Malasia fue el
primer país en aplicar las licencias
obligatorias desde que en 2001,
durante la Conferencia Ministerial
de la Organización Mundial de
Comercio (OMC) celebrada en
Doha, se adoptó la Declaración
relativa al Acuerdo sobre los
Aspectos de los Derechos de
Propiedad Intelectual Relacionados
con el Comercio (ADPIC) y la salud
pública. Esa Declaración decía
que el Acuerdo sobre los ADPIC
no debe obstaculizar el acceso a
los medicamentos. Las normas de
la OMC permiten a los países la
“flexibilidad” de emitir licencias
obligatorias para producir o
importar versiones genéricas más
baratas de medicamentos que ya
están patentados.
Las licencias obligatorias pueden
darse para medicamentos que
tratan cualquier enfermedad –no
sólo el sida– y no es necesario que
un país declare una emergencia
médica para que esté en
condiciones de emitir este tipo de
licencias.
Si Malasia fue pionera en
iniciar las licencias obligatorias
después de la reunión de Doha
de la OMC, Tailandia fue pionera
en sus avances. De noviembre
de 2006 a enero de 2007 emitió
licencias para dos medicamentos
contra el sida y uno para tratar
problemas cardíacos. En enero de
Tratamientos de cáncer y corazón y LICENCIAS OBLIGATORIAS
La lucha por
medicamentos baratos
Martin Khor
Malasia dio inicio a las “licencias obligatorias”, que permiten acceder a medicamentos genéricos más baratos. Varios países más, entre ellos Brasil, siguieron el
ejemplo y Tailandia fue el que más avanzó en esta dirección. Sin embargo, hoy
es una incógnita si el nuevo gobierno continuará esta política de salud pública.
2008, el entonces ministro de Salud,
Mongkol na Songkhla, emitió
licencias para otros cuatro fármacos,
todos ellos contra el cáncer.
Las licencias obligatorias
pueden darse para
medicamentos que
tratan cualquier
enfermedad –no sólo el
sida– y no es necesario
que un país declare una
emergencia médica para
que esté en condiciones
de emitir este tipo de
licencias.
Tailandia también instaló
un sistema sofisticado dentro
de su sistema de salud pública
para determinar las principales
enfermedades, para cuáles de
éstas los costos de los tratamientos
los hacen prohibitivos, qué
medicamentos están patentados y
cuáles pueden conseguirse a menor
precio si se dispone de versiones
genéricas.
A partir de este estudio se
establece una lista de medicamentos
para los cuales se necesitan licencias
obligatorias. Las autoridades de
la salud negocian entonces con
las empresas farmacéuticas para
ver si pueden rebajar los precios
de sus fármacos patentados. Si las
conversaciones no prosperan, se
aplican las licencias obligatorias.
En el caso de los medicamentos
contra el cáncer, la licencia
obligatoria para uno de ellos,
Imatinib (vendido como Gilvec),
se dejó sin efecto una vez que la
empresa decidió dar acceso gratuito
a casi todos los pacientes dentro del
sistema principal de salud pública.
Antes de que Mongkol dejara
el cargo se aplicaron licencias
obligatorias para los otros tres
medicamentos: Docetaxel, utilizado
para el tratamiento del cáncer de
seno y pulmón (vendido como
Taxotere); Erlotinib, utilizado para
el tratamiento del cáncer de pulmón
(vendido como Tarceva); y Letrozole,
utilizado para el tratamiento del
cáncer de seno (vendido como
Femara).
El nuevo ministro de Salud,
Chaiya Sasomasab, declaró al asumir
el cargo que estaba revisando las
licencias porque podrían afectar el
clima comercial del país. La industria
farmacológica hizo una intensa
campaña a favor de que se retiraran
las licencias y Estados Unidos y la
Unión Europea también exigieron un
cambio de las políticas.
El anuncio del nuevo ministro
enfureció a grupos de pacientes,
ONG relacionadas con la salud y
el consumo, líderes de la oposición
y miembros del parlamento. Y
finalmente Chaiya anunció el 10
de marzo que se retendrían las
licencias obligatorias para los tres
medicamentos contra el cáncer.
Fue una victoria para la población
y los grupos de defensa del interés
público.
Si bien el nuevo ministro
fue presionado por la opinión
pública para conservar las licencias
obligatorias existentes, todo indica
que no emitirá más licencias y que
ni siquiera mantendrá el sistema que
evalúa la necesidad de las mismas.
Una alianza de grupos de
pacientes que sufren de sida, cáncer
y problemas renales, respaldados
por la Fundación de acceso a los
servicios de tratamiento del sida,
la Fundación de Consumidores,
la Sociedad de Médicos Rurales
y la Sociedad de Farmacéuticos
Rurales, presentó el viernes pasado
una declaración de intención al
Senado dando inicio a un proceso
de impugnación contra Chaiya
por procurar revertir las licencias
obligatorias, actuar en contra de
las políticas gubernamentales sobre
acceso equitativo a la atención médica
y reasignar a funcionarios de salud
sin justificación.
Esto muestra la frustración de
los pacientes, los consumidores y los
trabajadores de la salud sobre lo que
perciben como falta de apreciación
del sistema de licencias obligatorias
por parte del nuevo ministro. Pero
Chaiya aseguró que no teme perder
su trabajo. n
Martin Khor es director de Third
World Network (TWN).
Redactor responsable: Roberto Bissio. Redactor asociado: Marcelo Pereira. Editor: Alejandro Gómez.
(c) Instituto del Tercer Mundo (ITeM). El ITeM es una organización sin fines de lucro, no gubernamental y políticamente independiente con sede en Montevideo, que representaen América Latina a Third World Network (TWN), una red de organizaciones y personas que expresa en los foros globales puntos de vista de la sociedad civil del Sur.
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