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Cambio Climático y Desarrollo Sustentable Determinación de parasitosis gastroentéricas en canideos en la zona conurbada Zacatecas–Guadalupe Francisca Chávez Ruvalcaba² María Alejandra Moreno García¹ J. Jesús Muñoz Escobedo³ María Isabel Chávez Ruvalcaba¹ ¹Unidad Académica de Biología Experimental ²Unidad Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia ³Unidad Académica de Odontología Universidad Autónoma de Zacatecas E–mail: [email protected] RESUMEN El aparato digestivo de los canideos es afectado por muchas especies de parásitos. Entre los más recurrentes están la Ascaridiosis y Dipilidosis que, además, pueden ocasionar enfermedades en el hombre. El objetivo es determinar las parasitosis gastrointestinales más frecuentes en canideos en la zona conurbada Zacatecas–Guadalupe, al igual que los factores asociados con la presencia de parásitos y el posible contagio al hombre. Se recolectaron las heces al visitar las casas de ciertas colonias. Éstas se examinaron mediante cinco técnicas diagnósticas (Frotis directo, Método de Faust, técnica de flotación con solución de sacarosa, Método de Willis, Técnica de Kato–katz). De 163 muestras fecales de canideos de distintas razas, sexo, edad y condición corporal, los resultados fueron: 97 (59.6 por ciento) muestras positivas con huevecillos de T. canis, 50 (30.7 por ciento) a D. caninum, 8 (4.9 por ciento) a T. cati, 6 (3.6 por ciento) a A. caninum y 2 (1.2 por ciento) a N. caninum. De ese número, 35 por ciento presentó más de un tipo de parásito y los de mayor prevalencia fueron T. canis y D. caninum. El análisis arrojó un resultado estadísticamente significativo mediante la prueba de Chi², con un p<0.05 y un nivel de confianza de 95 por ciento en la relación con las variables. En el análisis de varianza (ANOVA) se tuvo un p<0.001 con 99 por ciento de intervalo de 1
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable confianza por la prueba de Tukey. De ese modo se determinaron los parásitos presentes en los canideos de tal zona. Palabras clave: parasitosis, canideos, zona conurbada. INTRODUCCIÓN Las asociaciones biológicas entre los seres vivos iniciaron con la aparición de la vida sobre el planeta tierra al competir por el espacio y ponerse en contacto íntimo. Algunos autores señalan asociaciones parasitarias encontradas en restos fósiles de foraminíferos (protozoos con concha calcárea) y algas marinas con más de 530 millones de años de antigüedad (Ríos, 1997). Las enfermedades parasitarias son muy importantes, ya que actúan como zoonosis y, como consecuencia, el hombre se infesta, por lo tanto, representa un problema de salud pública. Son muchos los ejemplos que se pueden citar, basta con algunos de los más importantes: toxoplasmosis, del gato y otros animales al hombre, toxocariosis del perro al hombre, entre otros. La importancia de la parasitología experimental se puso de manifiesto en muchos trabajos de investigación en los que se utilizaron modelos parasitarios para luego aplicarlos a problemas especiales del hombre (Quiroz, 1991). En la zona conurbada Zacatecas–Guadalupe las actividades agrícolas dejaron de ser prioridad para ceder sus campos a la construcción de espacios residenciales (en la zona de estudio se presentan los tres niveles socio–económicos). Se registró un incremento de dicha actividad, al igual que en el número de moradores en tales zonas. Con la práctica la mascota elegida, en especial para la convivencia, es el perro, por tanto, es importante el estudio. Mediante un diagnóstico de la situación sanitaria de los perros en ese lugar se entenderá que algunas enfermedades infecciosas representan un riesgo en detrimento de la producción y salud de los animales. La información generada en los laboratorios de diagnóstico ayuda al conocimiento de las parasitosis y 2
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable permite diseñar programas de prevención, control y/o erradicación (Rodríguez et al., 2001). Resulta relevante el análisis de las principales parasitosis en los cánidos por su estrecho contacto con el hombre, ya que dicha situación determina su posible contagio. El estudio es de suma importancia para conocer los parásitos que afectan por lo general a los caninos que habitan en la zona conurbada Zacatecas–
Guadalupe e indicará la prevalencia de los parásitos existentes en los perros de esa zona. Eso permitirá implementar campañas específicas de desparasitación en perros. Además, establecerá el diagnóstico de las parasitosis más frecuentes en canideos para aplicar medidas preventivas, se contribuirá con el conocimiento sanitario previo a fin de aplicar medidas higiénicas en el cuidado de los canideos y de ese modo se evitará el posible contagio al humano. En tanto, se concientizará a los dueños de que tener una mascota es una gran responsabilidad para con ella, los seres vivos a su alrededor y el cuidado del medio ambiente, pues de eso dependerá que no se dispersen y aumenten las infecciones parasitarias. Hipótesis Los canideos que habitan la zona conurbada Zacatecas–Guadalupe presentan el parásito T. canis o D. caninum en 40 por ciento de las muestras. Objetivo general Determinar cuáles son las parasitosis gastrointestinales más frecuentes en canideos en la zona conurbana Zacatecas–Guadalupe. Objetivos particulares a) Determinar la prevalencia de helmintos en canideos en la zona conurbada Zacatecas–Guadalupe. 3
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable b) Comprobar la prevalencia de protozoarios en canideos en la zona conurbada Zacatecas–Guadalupe. c) Establecer factores asociados con la presencia de parásitos y posible contagio al hombre. d) Determinar el método diagnóstico más adecuado para cada tipo de parásito. ANTECEDENTES En la actualidad se sabe que hay más clases de organismos parásitos que no parásitos (Ríos, 1997), ya que esa modalidad de asociación entre los seres vivos es una de las más exitosas. Es difícil no encontrar ejemplares de parásitos cuando se examina con cuidado a animales silvestres, domésticos o al hombre. Las enfermedades parasitarias produjeron a través de los tiempos más muertes y daño económico a la humanidad que todas las guerras juntas. Por lo general en los países con poco desarrollo socioeconómico ese tipo de enfermedades y las parasitosis se presentan con mayor frecuencia. El impacto global que tienen en el mundo es muy importante porque inciden de manera brutal sobre la salud, la esperanza de vida al nacimiento y la productividad de millones de personas y animales (Ríos, 1997). Las parasitosis de origen canino constituyen un problema mundial de salud porque muchas especies con un perro como hospedador definitivo son citadas como causantes de enfermedades en el hombre (Rodríguez et al., 2005). Por su parte, las zoonosis son entidades clínicas que adquirieron mayor importancia. En Latinoamérica más de 380 millones de personas están expuestas de forma directa o indirecta a más de 150 enfermedades zoonóticas y 186 millones padecieron una o más zoonosis en el transcurso de su vida (Acero et al., 2001). Debe considerarse que 75 por ciento de la población mundial se encuentra establecida en países en desarrollo y 50 por ciento está constituida por personas menores de 15 años de edad, rango en el que se presenta la mayor 4
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable mortalidad por enfermedades infecciosas, incluyendo las de etiología parasitaria. Ante la magnitud del problema, algunas instituciones y fundaciones en el mundo destinan parte de sus recursos económicos y tecnológicos al estudio de las parasitosis (Taranto et al., 2000). En las infecciones parasitarias se transfieren formas infectantes del parásito de un huésped a otro y, como resultado, se tiene la infección del segundo. Dicha transferencia se efectúa por contacto directo, fómites o transmisores. Los alimentos, el agua, el suelo y los fómites contaminados con heces son algunas de las principales vías de transmisión de parásitos al hombre. En zonas urbanas la posibilidad de contaminación por excretas humanas está controlada, en mayor o menor grado, por la infraestructura del servicio cloacal y de agua potable. Sin embargo, la contaminación ocasionada por materia fecal de perros está directamente vinculada con los hábitos culturales de la población. Así se favorece la dispersión de heces en casa y en lugares públicos en las que se eliminan los estadios inmaduros de algunos parásitos y contaminan el suelo circundante. La mayoría de las investigaciones sobre tal problemática se refiere a la contaminación de parques, plazas, paseos públicos, aceras y viviendas. En esos casos los niños representan al grupo más expuesto, ya que juegan en el suelo y es habitual la geofagia (Milano, 2002). Al respecto, las infecciones parasitarias se deben a tres principales factores: transmisión directa, falta de conciencia de los propietarios al recoger las heces fecales de los canidos, así como su olfateo constante, la falta de una adecuada cartilla de salud, al igual que los fómites importantes, por ejemplo, extractores de aire, las patas de los animales, dinero, zapatos; y los vectores. El examen microscópico de las heces permite efectuar el diagnóstico etiológico de diversas infecciones parasitarias de los perros. Para realizar dicho análisis es conveniente usar técnicas de enriquecimiento. La técnica de Sheater modificada se utiliza 5
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable con mayor frecuencia (Medrano y Viera, 2009), pues la flotación de los elementos parasitarios se obtiene mediante una solución densa de azúcar. La técnica de Ritchie modificada, de uso no muy difundido en veterinaria, es de sedimentación e incluye la extracción de las grasas por medio de solventes adecuados (Venturini et al., 2006). Algunos autores sostienen que la técnica de sulfato de zinc es la más adecuada para la detección de Giardia sp. e indican que se puede utilizar para detectar los nematodos más comunes del perro (Basso et al., 1998). Los exámenes indirectos como la técnica de ELISA y la inmunodifusión doble permiten diagnosticar enfermedades parasitarias con una mínima cantidad de suero, sin la necesidad de sacrificar al animal (Siachoque, 2009). Con el diagnóstico de las parasitosis gastrointestinales más comunes en los canideos, en la zona conurbada Zacatecas–Guadalupe, se podrá prestar atención en cuál está más presente y, por lo tanto, el que más afecta a la salud de los canideos, así como el posible contagio a los propietarios. El aparato digestivo puede ser invadido por muchas especies de parásitos y sus ciclos pueden ser directos; en tal caso, los huevos y larvas pasan a través de las heces y ocurre el desarrollo en estadías hasta la etapa infecciosa, que es ingerida por el huésped final. Como alternativa, las etapas pueden ser ingeridas por un hospedero intermedio, por lo general un invertebrado, en el que continuará el desarrollo. La infección se adquiere cuando el huésped intermedio o las etapas de desarrollo independiente desprendidas desde el huésped se ingieren. Algunas veces no hay desarrollo en el hospedero intermedio, por lo que se conoce como huésped de transporte o paraténico, dependiendo de si la larva está encapsulada o en los tejidos (Merck, 1993). Entre los parásitos GI se encuentran protozoarios (coccidios, cystosporidios, sarcosporidios, Toxoplasma, neosporoas, amebas, criptosporidios, giardias, helmintos, cestodosis, Dipilidium, hidatidosis y ematodos). Muchos de esos parásitos son zoonóticos y producen enfermedades al humano que demeritan su calidad de vida. 6
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable MATERIAL Y MÉTODOS El municipio de Zacatecas se localiza al centro del estado, cuenta con una extensión territorial de 447,883 km2, que representan 0.5 por ciento de la superficie de la entidad. Tiene una altitud de 2,420 msnm., limita al Norte con los municipios de Morelos, Vetagrande y Calera; al Sur con Villanueva y Genaro Codina; al Este con Guadalupe y al Oeste con Jerez. Su ubicación fisiográfica es en la Provincia de la Sierra Madre Occidental, en particular en la Subprovincia de Sierras y Valles Zacatecanos, con una población estimada al 2006 de 124,429 habitantes y una temperatura promedio de 18° C. A su vez, el municipio de Guadalupe se localiza al centro del estado, tiene una extensión territorial de 741,837 km2, es decir, 0.8 por ciento de la superficie de la entidad. Tiene una altitud de 2,280 msnm., limita al Norte con los municipios de Pánuco y Villa de Cos; al Sur con Genaro Codina y Trancoso; al Este con el estado de San Luis Potosí y el municipio de Pánfilo Natera y al Oeste con Zacatecas y Vetagrande. Su ubicación fisiográfica es en la Provincia de la Mesa Central, en la Subprovincia de Llanos y Sierras potosinas–Zacatecanas. Tiene una temperatura promedio de 18° C, con una población estimada al 2006 en 124,088 (INEGI, 2000). Metodología para la determinación de formas parasitarias Se ubicaron y delimitaron las colonias de la zona conurbada Guadalupe y Zacatecas con base en la adquisición de un mapa a escala de ambos municipios. Se utilizaron 163 muestras de heces de canideos recolectadas de dicha zona, de distintas razas, sexo, edad y condición corporal. La metodología llevada a cabo es la siguiente: para la toma de muestras se colocó un guante estéril y con la 7
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable ayuda de una espátula ya lubricada se tomó la muestra de materia fecal por la vía rectal, previamente desinfectada (Salazar y Haro, 1986). Las técnicas parasitológicas aplicadas fueron Frotis directo (Salazar, 1990), Método de Faust (Nieves, 2004), Técnica de flotación con solución de sacarosa (Davies, 1990), Método de Willis (Salazar, 1990), de alta sensibilidad en el diagnóstico de huevos livianos de helmintos, pero no para la búsqueda de huevos pesados ni de larvas. También se aplicó la Técnica de Kato–katz o de Mc Master para recuento de huevos (Nieves, 2004). Se utilizaron frascos de boca ancha, limpios; se tomó la precaución de que la materia fecal no se contaminara con tierra, agua u orina. Después de la toma de muestras se pusieron los frascos en refrigeración, se etiquetaron y clasificaron las muestras, además de conservar las heces echas en refrigeración y las diarreicas. Así pues, las técnicas se aplicaron de inmediato, mientras que en las que se requería conservar la muestra por más tiempo se agregó formol a 10 por ciento (Salazar & Haro, 1986). Se recomienda la concentración en sulfato de zinc si el frotis directo resulta negativo. Para la determinación de protozoarios se utilizaron las muestras de heces fecales para la identificación de helmintos y las mismas técnicas diagnósticas (directo, Willis, solución sacarosa, Kato–katz y Faust). A fin de encontrar los factores asociados con la presencia de parásitos y posible contagio al hombre se encuestó a los propietarios de los canideos, se anotaron las características observadas, como raza, edad, color, sexo, tipo de convivencia, condiciones de salud, frecuencia de desparasitaciones, número de niños y adultos que habitan en la casa, así como animales de otras especies. También se preguntó cuándo se realizó la última desparasitación a la mascota. Para la determinación del método adecuado para cada tipo de parásito se realizó un análisis de varianza con la finalidad de determinar las diferencias entre los métodos respecto al diagnóstico de las parasitosis. 8
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable De igual forma, se efectuó una prueba de correlación de Pearson con el propósito de tener la relación entre el número de parásitos identificados mediante la prueba de Kato–katz y factores como edad, zona, número personas adultas y niños que cohabitan con el canino, sexo y tipo de convivencia. Lo anterior se realizó con ayuda del programa estadístico SAS versión 9.0 (2002). El material constó de microscopio compuesto, cámara digital, centrífuga, refrigerador, tubos de ensayo, micropipetas, palillos de madera, portaobjetos, cubreobjetos, recipientes de plástico, botes de plástico de 20 ml., botes de plástico de 30 ml., guantes, batas, frascos ámbar, cubrebocas, lámpara de alcohol, mechero Buncen, atomizador, etiquetas, bozales de diferentes tamaños, sogas, jeringas de 5 ml., cajas de plástico para transportar material, plumones indelebles, algodón y papel celofán hidrofílico. Los reactivos empleados fueron heparina, verde malaquita, anestesia, agua destilada, alcohol, agua sacarosa, salmuera, aceite Menen, cloro, benzoico (merteolate) y jabón. El análisis estadístico se llevó a cabo mediante el muestreo simple aleatorio para la estimación de la proporción en la población infinita. Se asumió una prevalencia crítica de 0.05 (probabilidad de error) y un nivel de confianza de 99 bajo los supuestos: Z2 α/2 (0.25) (0.75) _____________________ = no. de animales a muestrear en cada nivel 0.052 socioeconómico Tal ecuación determinó el total de caninos a muestrear distribuidos de manera aleatoria en la zona conurbada. Se aplicó la prueba de Chi², que arrojó en la mayoría de las variables que las relaciones son altamente significativas, con un p<0.01; se realizó un análisis de varianza (ANOVA), ambos con el software Statgrapics Plus 5.1. También se tomó la variación óptima para garantizar la precisión directamente proporcional sobre el tamaño de muestras, además de 9
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable hacer la selección, recolección y procesamiento de las muestras de materia fecal de los perros que viven en domicilio y peri domicilio. Asimismo, se realizó una encuesta con cuatro variables, según el número de perros que se encuentran dentro y en peri domicilio. Consistió también en una entrevista al dueño de la o las mascotas, antes de tomar las muestras, para obtener datos generales con el objetivo de formar el archivo de investigación. De igual manera se elaboró un documento para la presentación de resultados, que fue entregado a los dueños de las mascotas, junto a la sugerencia del fármaco a administrar y recomendaciones preventivas. RESULTADOS Se determinó la prevalencia de helmintos en canideos en la zona conurbada Zacatecas–Guadalupe, de los cuales destacan los cestodos: Dypilidium caninum con 30.7 por ciento; nematodos: Toxocara canis (49.6 por ciento), T. cati (4.9 por ciento) y Ancylostoma caninum (3.6 por ciento). De las muestras de heces fecales analizadas se encontró 97 (59.6 por ciento) a huevecillos de T. canis, 50 (30.7 por ciento) a D. caninum, 8 (4.9 por ciento) a T. cati, 6 (3.6 por ciento) a A. caninum. Las incidencias se muestran en la tabla 1. TABLA 1 TIPOS DE PARÁSITOS ENCONTRADOS EN LAS MUESTRAS 70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
T. cs
D. c.
T. ct
A. c.
N. c.
P. mx.
T. canis (T. cs), D. caninum (D. c.), T. cati (T. ct.), A. caninum (A. c.), N. caninum (N. c.), Parasitosis mixta (P. mx.) 10
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable En el análisis de prevalencia de protozoarios sólo se encontró N. caninum en dos de las muestras, que representan 1.2 por ciento. Las 163 muestras fecales para el modelo estadístico se analizaron por método, es decir, si dio positivo la muestra 1, a cuál método y parásito (tabla 1). Respecto a los factores asociados con la presencia de parásitos y posible contagio al hombre, en la tabla 4 se muestra que el T. canis afecta en mayor o menor grado a los canidos de todas las edades. Los más parasitados fueron los de 0 a 5 años, a diferencia del T. cati, que se presenta con mayor frecuencia entre los canidos de 2 a 3 años. Resulta interesante cómo la mayoría de la edad de los perros oscila entre los 0 y 5 años. TABLA 2 16 1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
12 8 4 0 Edad del perro Porcentaje de huevos PARÁSITOS RELACIONADOS CON LA EDAD DE LOS PERROS 1‐Neg. 2‐T. canis 3‐T. cati 4‐D. c. 5‐A. c. 6‐N. c.
Parásito
TABLA 3 Porcentaje de huevos
RELACIÓN DE PARÁSITOS CON EL SEXO DE PERROS Sexo del perro 30 25 20 15 10 5 0 Hembra
Macho
1‐Neg. 2‐T. canis 3‐T. cati 4‐A. c. 5‐D. c. 6‐N. c.
Parásitos
11
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable En la tabla 3 se observa que los machos son más propensos a presentar parásitos que las hembras en cada muestra, excepto para D. caninum. TABLA 4 Porcentaje de huevos RELACIÓN DE CONVIVENCIA CON LA PRESENCIA DE PARÁSITOS Convivencia 30 25 1
2
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4
20 15 10 5 0 1‐Neg. 2‐T. canis 3‐T. cati 4‐D. c. 5‐A. c. 6‐N. c.
Parásitos
A su vez, en la tabla 4 se aprecia que en la convivencia número tres, aplicada a perros que tienen convivencia regular con la familia, están fuera de la casa, salen a la calle y no entran a la vivienda; el T. canis es el más frecuente. TABLA 5 Porcentaje de huevos
RELACIÓN ENTRE CADA TIPO DE PARÁSITO CON LA ZONA SOCIOECONÓMICA A MUESTREAR Zona 50 Baja Media Alta 40 30 20 10 0 1‐Neg. 2‐T. canis 3‐T. cati 4‐D. c.
5‐A. c. 6‐N. c.
Parásitos
En tanto, en la tabla 5 se ejemplifica que el T. canis está en cada zona, mientras el D. caninum figura más en la zona media, y en la zona alta se encuentran menos tipos de parásitos. 12
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable TABLA 6 PORCENTAJE DE PARÁSITOS EN RELACIÓN Porcentaje de huevos AL NÚMERO DE NIÑOS EN CADA CASA No. niños 24 20 16 12 8 4 0 0
1
2
3
4
5
6
1‐Neg. 2‐T. canis 3‐T. cati 4‐D. c. 5‐A. c. 6‐N. c.
Parásito
TABLA 7 Porcentaje de huevos
PORCENTAJE DE PARÁSITOS EN RELACIÓN AL NÚMERO DE ADULTOS EN CADA CASA 30 25 20 15 10 5 0 No. de adultos 1
2
3
4
5
1‐Neg. 2‐T. canis 3‐T. cati 4‐D. c. 5‐A. c. 6‐N. c.
Parásitos
En las tablas 6 y 7 se muestra la relación de adultos y niños que habitan las casas con la de los diferentes parásitos encontrados. Ambas reflejan un panorama de la vulnerabilidad de los niños a infectarse con una parasitosis transmitida por su mascota. Al tomar como variable dependiente la muestra, el análisis de varianza determina que los factores parásito, zona socioeconómica, nivel de convivencia, edad del perro y la relación con niños y adultos; se completan 298 casos, presentan un p<0.01 con un nivel de confianza de 99 por ciento. Tal resultado demuestra que el estudio es estadísticamente significativo, realizado 13
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable por medio del software Statgrapics Plus 5.1. A continuación se muestra el método de diagnóstico más adecuado para cada tipo de parásito: TABLA 8 Porcentaje de huevos RELACIÓN DEL MÉTODO CON CADA PARÁSITO Parásito
20 Neg.
T, canis
T. cati
D. caninum A. caninum
N. caninum 16 12 8 4 0 1‐Directo
2‐Willis
3‐Sacarosa
4‐Faust
Método
La tabla 8 muestra que para el protozoario N. caninum y para A. caninum sólo es factible utilizar el método directo. Por tal motivo, se realizó un análisis de varianza en el que la variable dependiente es muestra y como independientes están el método de diagnóstico, parásito, zona socioeconómica, tipo de convivencia, edad del perro, sexo del animal, la convivencia con adultos y niños. Se obtuvieron 298 muestras por estudiar. La prueba de Tukey arroja un p <0.0001 con 99 por ciento de nivel de confianza, por lo tanto, es estadísticamente significativo. FIGURA 1 HUEVO DE T. CANIS, MUESTRA NÚMERO 40, MÉTODO DIRECTO, OBJETIVO 40X FIGURA 2 HUEVO DE T. CANIS, MUESTRA NÚMERO 40, MÉTODO DE FAUST, OBJETIVO 40X 14
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable FIGURA 4 HUEVOS DE D. CANINUM, MUESTRA NÚMERO 129, MÉTODO DIRECTO, OBJETIVO 20X FIGURA 3 HUEVO DE DHIPYLIDIUM CANINUM, MUESTRA NÚMERO 2, MÉTODO DIRECTO, OBJETIVO 40X FIGURAS 6 Y 7 HUEVOS DE N. CANINUM, MUESTRA 118, MÉTODO DIRECTO, OBJETIVO 40X DISCUSIÓN Se delimitó la zona conurbada Zacatecas–Guadalupe en un trabajo arduo, pues en las instancias de la presidencia municipal de ambas demarcaciones no cuentan con esa información de manera exacta y escrita, es decir, tienen datos sobre calles, colonias, predios y el plan de crecimiento al 2010, pero no la especificación de si pertenecen o no a la zona conurbada. De igual forma en el INEGI no tienen esos datos precisos, por lo tanto, nos ofrecieron un mapa con las zonas distribuidas como AGEB. El INEGI proporcionó datos como población total, hombres, mujeres, por edad, derechohabiencia, capacidades, religión, migración, educación, estado civil, fertilidad, características específicas de las viviendas, servicios, etc. Tales datos se pueden proporcionar con un costo económico. No obstante, a partir de esas zonas se realizó el estudio, al tomar en cuenta de cada zona AGEB una calle principal y 15
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable dos alternas con el fin de llevar acabo el diseño estadístico que nos arrojó el número de muestra. Por otra parte, se delimitaron las colonias de la zona conurbada a partir de una fotografía aérea presentada en la página de Google bart, que nos permite observar de manera detallada las colonias y calles que representan las zonas AGEB de la zona conurbada. Tras ese proceso se realizó la colecta de materia fecal con una cucharilla rectal. Salazar (1990) menciona que la colecta de heces puede ser de tres maneras, la más frecuente es la expulsión natural, que fue la menos utilizada por la posible contaminación del suelo; la segunda, por medio de purgantes, que no es muy recomendada, y por medio de cucharilla rectal. Los medios químicos permiten la conservación de las muestras durante un tiempo mayor (Salazar, 1990). Las muestras de nuestro estudio fueron procesadas con un máximo de 24 horas y se lograron resultados 100 por ciento confiables. Del total de 298 muestras examinadas durante el periodo de estudio, 49.33 por ciento resultó positivo a la presencia de parásitos, similar a lo que reporta Andresiuk (et al. 2007), de 41.25 por ciento. En cuanto al porcentaje de parásitos encontrados, como se puede observar en los cuadros anteriores, el que prevalece en la mayor parte de las muestras de heces fecales que han sido y no desparasitadas es Toxocara canis, (Acero et al., 2001). Acero señala que la prevalencia de T. canis en los perros es muy alta debido, sobre todo, a la eficacia de la transmisión prenatal, por lo que la mayoría de los cachorros recién nacidos tendrá T.canis. Como se puede observar en la tabla 8, la técnica directa es más confiable para detectar T. canis y D. caninum. En los seres humanos la toxocariasis se adquiere por ingestión accidental de huevos embrionados de materias fecales provenientes de cánidos infectados, dispersas en suelos de jardines, parques y lugares públicos (Acero et al., 2001). Además, la contaminación por heces es la más frecuente. En el perro encontramos Toxocara canis y en menor porcentaje T. cati, que afecta principalmente al gato. Las infecciones tienen lugar a partir de una de las siguientes posibilidades: 16
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable a) Migración transplacentaria desde la madre con infección prenatal de los cachorros: éstos pueden nacer con parásitos. b) Migración transmamaria desde la madre: los cachorros se contagian al mamar. c) Ingestión de huevos infectantes dispersados en el ambiente. d) Ingestión de un animal que actúa de medio de transporte o como hospedador intermediario (Mayoral e Ynaraja, 2005). Es una parasitosis zoonótica y en particular en los niños produce alteraciones que se manifiestan como encefalitis y disminución de la capacidad intelectual (Acevedo y Aleida, 1991). Las enfermedades parasitarias tienen gran prevalencia en los animales domésticos, como se aprecia en los resultados de todas las muestras obtenidas en diferentes sectores socioeconómicos, de los cuales algunos fueron desparasitados, de acuerdo con sus propietarios. Sin embargo, se encontró algún tipo de parásito, aunque el de mayor frecuencia fue el nematodo T. canis, seguido por el cestodo D. caninum en 30.7 por ciento de las muestras, que concuerda con lo escrito por Quiroz (1984), al mencionar que la prevalencia de ese parásito en perros varía de 1 a 67 por ciento en México. Rodríguez (et al., 1996), en un estudio realizado en Mérida, Yucatán, encontró que, de 150 perros muestreados, 18 por ciento fue positivo a huevecillos de D. caninun. Los 150 perros se sacrificaron y se encontró 52 por ciento de parásitos adultos en la necropsia. La técnica de diagnóstico en heces sólo fue la de flotación centrifugada (Faust). En nuestra investigación encontramos 3 por ciento de las muestras positivas por ese método, mientras que por el directo fueron el doble de las muestras positivas. Tal vez si tomamos en cuenta los resultados de Rodríguez (et al., 1996) habrá más animales con ese parásito. Para el análisis no se sacrificó a algún animal, en cambio, se trató y recomendó a los dueños los cuidados que deberán dar a su mascota. 17
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable Al respecto, el Dipilydiun caninum produce una enfermedad de importancia médica y veterinaria, pues afecta a perros, gatos y animales salvajes, y de manera accidental al ser humano, en especial a los niños. Por tal motivo se considera una zoonosis que produce dos parasitosis diferentes: en los huéspedes intermediarios por cisticercoides y en los huéspedes definitivos por parásitos adultos. Es necesario poner atención a los huéspedes intermediarios (pulgas y piojos), pues la mayoría de los perros positivos presentaba algún tipo de ectoparásito, como piojos o pulgas. Eso significa que se requiere efectuar limpieza minuciosa de los sitios donde cohabitan animales y seres humanos, asear a las mascotas y tener cuidado al jugar con ellas. Cuando un animal infectado defeca al aire libre, junto con las heces libera huevos del parásito que continúan su desarrollo al ser ingeridos por los estadios larvarios de piojos y pulgas. Por dicha razón se recomienda la desparasitación de animales (Becerril, 2008). De las muestras analizadas, 3.6 por ciento fue positiva a A. caninum. Por el contrario, Rodríguez (et al., 2001) menciona que en un estudio realizado en el Laboratorio de Parasitología de la Facultad de Veterinaria UADY se encontró en la mayoría de muestras de heces fecales Ancylostoma sp. con 37.36 por ciento por la técnica de flotación por centrifugación. En nuestro caso, al realizarle cuatro técnicas diagnósticas, tres resultaron negativas, entre éstas la de flotación de Faust, y fue positiva la técnica directa. Además, Becerril y Romero (2004) mencionan que a pesar de ser de distribución cosmopolita, es más frecuente en climas tropicales y subtropicales y no se ha encontrado en climas templados. Las muestras positivas se encontraron en el otoño, mientras que Zacatecas se considera zona templada. A. caninum puede invadir al humano e incluso llegar a sus estadios adultos, sin embargo, el principal efecto patógeno se produce cuando invade al humano por vía percutánea (Rodríguez et al., 2001). Las larvas de ancilostomas en contacto con la piel humana pueden penetrar y, aunque no migren a otros tejidos, provocan 18
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable lesiones prominentes sobre la superficie cutánea que se acompañan de eritema con intenso prurito durante varias semanas (Watson et al., 2000). Respecto a Neospora caninum, encontrada en dos muestras, a pesar de la alta prevalencia a nivel mundial en caninos, debido a su tamaño pequeño se identifican mejor mediante centrifugación al utilizar la solución de azúcar de Sheather (Green, 2000). En el estudio se detectó principalmente por el método directo y por flotación con sacarosa. Es un parásito coccidiano intracelular obligado que infecta a casi todas las especies de animales de sangre caliente, aunque no se ha comprobado en humanos. Los perros son huéspedes definitivo e intermediario (Green, 2000). A su vez, la técnica de Kato–katz cuantitativo indica que con menos de 2,600 huevos se considera una infestación leve (Nieves, 2004) y sólo una muestra presenta una infestación moderada, con 3,220 huevos de Dipylidium caninum, el cestodo más frecuente del perro en la mayor parte del mundo y con una distribución cosmopolita (Rodríguez et al., 1996). También se puede observar que 33 por ciento de los animales presentan infecciones mixtas. La República Mexicana, debido a su diversidad geográfica y al desigual desarrollo económico, presenta frecuencias variables de enfermedades parasitarias en las diferentes regiones (Ríos, 2008). Así se evidenció al comparar los porcentajes de parásitos encontrados en otras regiones por otros investigadores. En la tabla 2 se observa que la mayoría de los perros fluctúa entre 0 y 5 años, considerados jóvenes y activos. Esto es relevante, pues al ser activos tienen más oportunidad de infectarse. En gran parte de las entrevistas el tipo de convivencia es 3, es decir, regular, por lo general están fuera de casa, salen a la calle y no entran a la vivienda. De acuerdo con la tabla 3, los machos presentan más parásitos y son más susceptibles. En la mayoría de las especies las hembras son más resistentes a padecer infecciones parasitarias porque su sistema inmunológico influenciado por los estrógenos es más fuerte (Chávez et al., 2007). 19
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable En cuestión de salud pública, todos los parásitos encontrados son zoonóticos. Al respecto, son interesantes los resultados de las tablas en las que se muestra el porcentaje de adultos y niños en convivencia con los perros. En tales casos los niños representan al grupo más expuesto, ya que juegan en el suelo y es habitual en ellos la geofagia (Milano, 2002). Además, de acuerdo con los cuadros de anexos, los resultados de la toma de muestras se obtuvieron durante las cuatro estaciones del año, por lo que se puede abarcar diferentes climas y encontrar más variedad de parásitos. En resumen, los géneros Ancylostoma, Toxocara y Dypilidium pueden ser agentes de enfermedades zoonóticas. Ancylostoma caninum puede invadir al humano. La larva migrans visceral, derivada de las de Toxocara canis, es un peligro en los niños que ingieren objetos contaminados. Dypilidium caninm ha sido reportado en infantes que están en estrecho contacto con perros (Rodríguez et. al. 2001). Por lo anterior, es de suma importancia el cuidado y seguimiento de dichas enfermedades, ya que todos los parásitos encontrados en las muestras son zoonóticos y sin una buena higiene pueden ser transmitidos con facillidad. CONCLUSIONES Las parasitosis gastrointestinales encontradas con mayor frecuencia son: Toxocara canis y Dypilidium caninum. Entre los helmintos se encontraron: a) Cestodos: Dypilidium caninum, con 30.7 por ciento. b) Nematodos: Toxocara canis (49.6 por ciento), T. cati (4.9 por ciento) y Ancylostoma caninum (3.6 por ciento). De los protozoarios encontrados en las muestras analizadas, destaca el Neospora caninum con 1.2 por ciento. Mediante la prueba de correlación de Pearson se observó que el número de huevos encontrados por el Método de Kato–katz y el número de niños que habitan en las casas se tiene un p<0.05. Por la prueba de 20
Cambio Climático y Desarrollo Sustentable Tukey, al tomar como variable dependiente la muestra y los independientes, se obtuvo parásito, zona socioeconómica, nivel de convivencia, edad del perro y la relación de niños y adultos, que presentan un p<0.01. Respecto al método de diagnóstico más efectivo para todos los tipos de parásitos, es el directo. Para el género toxocara son altamente efectivos el método directo, de solución sacarosa y de Faust; mientras que para D. caninum los más significativos fueron el método directo y el de Faust. RECOMENDACIONES Es importante tomar acciones profilácticas como limpieza y desinfección frecuente y permanente en el área de estancia de la mascota; al pasear a los canidos, evitar que huelan heces de otros perros, ya que pueden adquirir una infección. Cuando la mascota defeque, recolectar las heces en una bolsa y darle cauce a la basura (sería ideal que hubiera un recipiente específico para las heces de los perros que recibieran un tratamiento químico o físico para inactivar a los microorganismos patógenos), así se evitará contaminar el medio ambiente. También se requiere mantener el adecuado cuadro de desparasitación posterior a un análisis coproparasitológico. Hay que recordar que los análisis son económicos y permiten valorar contra qué parasito actuar y así evitar que éstos se hagan resistentes a los fármacos. BIBLIOGRAFÍA 1. Acero, M.; Muñoz, M.; Flórez, A., y Nicholls, R., «Seroprevalencia de anticuerpos contra Toxocara Canis y factores de riesgo en niños», en Revista Biomédica, volumen 21, número 3, Ciudad Bolíbar, Bogotá, 2001, pp. 256–263. 2. Acevedo, D.; Almeyda, R.; Carranza, I.; Cruz, I.; Mosqueda, M.; Laboratorio de Sanidad Acuícola, Departamento «El hombre y su ambiente», México, Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, 1991. 21
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