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 Copyright © 2009 Organización Mundial del Turismo Web: www.unwto.org Correo electrónico:[email protected] Agradecimientos Concepto y supervisión Luigi Cabrini (OMT) Consultores Dr. Murray Simpson, Universidad de Oxford (Reino Unido) Dr. Daniel Scott, Universidad de Waterloo (Canadá) Revisión Eugenio Yunis, Zoritsa Urosevic, Sofía Gutiérrez, Philippe Lemaistre y Alejandro Calvente (OMT) De Davos a Copenhague y más allá: el avance de la respuesta del turismo al cambio climático Documento de referencia de la OMT Índice Resumen .......................................................................................................................................................2 1. Introducción .......................................................................................................................................4 1.1 El turismo y el cambio climático ................................................................................................4 1.2 Las Naciones Unidas y el cambio climático ..............................................................................7 2. Los acuerdos sobre reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y su incidencia en el turismo .......................................................................................................................................8 3. Las respuestas de la OMT frente al cambio climático ......................................................................11 4. Eventos de fortalecimiento institucional y sensibilización organizados y respaldados por la OMT .14 5. La respuesta de los gobiernos y del sector privado a los retos que el cambio climático plantea para el turismo...................................................................................................................................16 6. Conclusiones ......................................................................................................................................18 Referencias .................................................................................................................................................19 Anexo I ........................................................................................................................................................24 Resumen El turismo constituye una parte básica de la economía mundial y es especialmente importante para muchos países en desarrollo. Es una forma efectiva de redistribuir la riqueza y un catalizador de la igualdad entre hombres y mujeres, de la salvaguarda cultural y de la conservación de la naturaleza. El sector, por lo tanto, contribuye también a los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio. El cambio climático es una de las peores amenazas para la sociedad, la economía y el medio ambiente y durante décadas ha sido objeto de preocupación internacional. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advierte de que el calentamiento del sistema climático mundial es «inequívoco» y que es «muy probable» que los gases de efecto invernadero (GEI) de origen antrópico (causados por el hombre) hayan sido el principal factor del aumento de las temperaturas en el mundo observado desde mediados del siglo XX. Se hace necesario fijar objetivos ambiciosos de reducción de emisiones para los países desarrollados y crear un marco eficaz para afrontar las necesidades de los países en desarrollo. Teniendo en cuenta que el clima define la duración y la calidad de las temporadas turísticas, que afecta a las operaciones del turismo y que influye en las condiciones medioambientales que atraen o alejan a los visitantes, el turismo está considerado como un sector muy dependiente del clima. Los efectos de un clima cambiante tendrán consecuencias importantes para las empresas de turismo y viajes. En algunas partes del mundo, estas consecuencias son cada vez más evidentes. El Caribe, los pequeños Estados insulares en desarrollo, el Sureste Asiático y África son, según se cree, las regiones con mayores riesgos. La adaptación al cambio climático por parte del sector garantizará que los particulares, las comunidades y las naciones sigan beneficiándose del turismo. El turismo y los viajes son, por otra parte, un vector del cambio climático y cabe atribuirles aproximadamente el cinco por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono. En el año 2035, en un escenario «sin cambios», las emisiones de dióxido de carbono del turismo mundial se incrementarían en un 130 por ciento y, aunque la mayor parte de ese incremento cabría atribuirla al transporte aéreo, el sector turístico se ha comprometido a reducir sustancialmente sus emisiones. Dado que el turismo es tan importante para la reducción de la pobreza y el desarrollo económico de las naciones en desarrollo, cualquier política encaminada a mitigar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero debería formularse e implantarse de forma considerada, con el fin de no perjudicar a estos países. El sector del transporte, tan importante para el turismo, constituirá un aspecto crítico de las negociaciones nacionales e internacionales sobre políticas de mitigación. Cualquier política mundial firme sobre emisiones para el transporte aéreo tendría consecuencias considerables para los destinos que dependen del turismo. La OMT ha pedido un trato preferencial para los servicios aéreos que contribuyen al desarrollo del turismo en los países menos adelantados. La OMT lleva muchos años trabajando para sensibilizar al sector turístico respecto al cambio climático y es mucho lo que ha hecho. En Túnez, en 2003, la OMT y diversos organismos de las Naciones Unidas organizaron la primera Conferencia Internacional sobre Cambio Climático y Turismo. La Conferencia concluyó con la Declaración de Djerba sobre Turismo y Cambio Climático, en la que se hacía hincapié en la obligación del sector turístico de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y se reconocía la interrelación entre el cambio climático y el turismo. En 2007, se celebró en Davos (Suiza) una segunda Conferencia Internacional sobre Cambio Climático y Turismo. La Declaración de Davos incluyó recomendaciones firmes y un compromiso claro de actuación en respuesta al reto del cambio climático, con la adopción urgente de un conjunto de 2
políticas de turismo sostenible, entre otras medidas. La OMT ha querido dar ejemplo y ha calculado las emisiones de gases de efecto invernadero que han generado sus propias operaciones desde 2008, con la intención de compensarlas y alcanzar así su neutralidad climática. Reducir las emisiones es importante a la larga, aunque el sector de los viajes y el turismo necesita también adaptarse a los impactos del cambio climático a corto y a medio plazo. Según los destinos y los lugares, la calidad, la cantidad y la exactitud de los datos para predecir el clima varían, lo cual podría limitar o afectar al modo en que las naciones, especialmente los países en desarrollo, se adaptan al cambio climático. La OMC, en colaboración con la OMT, creó un Equipo de Expertos en Clima y Turismo, cuya función era mejorar la aplicación de la información en el sector turístico. En 2007, la OMT presentó el Servicio de Intercambio de Información sobre Clima y Turismo con objeto de mejorar el acceso de los agentes del turismo a la investigación y a los datos. La organización ha preparado y difundido publicaciones técnicas sobre los impactos del cambio climático y las respuestas de adaptación, siendo las más importantes: Cambio climático y turismo: Responder a los retos mundiales, como apoyo a la Declaración de Davos, y Climate Change Adaptation and Mitigation in the Tourism Sector: Frameworks, Tools and Practices, en coordinación con la Universidad de Oxford, la OMC y el PNUMA, publicada en 2008. También el sector privado es importante en la respuesta a los retos que el cambio climático plantea al sector turístico y tiene un papel protagonista a la hora de alentar a los gobiernos, junto con las organizaciones no gubernamentales, a que formule y aplique políticas reguladoras y ofrezca incentivos económicos. En junio de 2008, directores generales representantes de todos los sectores industriales del mundo, presentaron una serie de recomendaciones a los líderes del G8 para su inclusión en un marco sobre el clima post‐Kyoto. En marzo de 2009, se puso en marcha en el Foro Económico Mundial un Grupo de Acción sobre Prosperidad con Bajas Emisiones de Carbono, en parte como respuesta a las recomendaciones de los directores generales y también para estudiar el modo de llevarlas a la práctica. El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (CMVT) propuso en 2009 un proyecto ambicioso para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que incluyera el compromiso de lograr que para el año 2035 las emisiones se hubieran reducido a la mitad con respecto a las de 2005. Para lograrlo, el CMVT reconocía que era fundamental crear alianzas. La cuestión del cambio climático es hoy una parte esencial de la agenda política mundial y las negociaciones para un marco general sobre emisiones de gases de efecto invernadero continúan. El sector turístico debe afrontar el problema y la OMT se ha sumado al reto de buscar una respuesta forjando alianzas de colaboración, realizando labores de sensibilización, formulando directrices y ofreciendo apoyo. Es el momento de que todos los interesados den un paso al frente. Cualquier demora en la acción tendrá consecuencias para el sector y para las personas que dependen de él. 3
1. Introducción 1.1. El turismo y el cambio climático El turismo es uno de los mayores sectores económicos mundiales y una parte significativa de numerosas economías nacionales y locales de todo el mundo. En 2008, se registraron 922 millones de llegadas de turistas internacionales y los ingresos por turismo ascendieron a 944.000 millones de dólares de los EE.UU.i Se estima que el sector turístico aportó en 2008 el 9,6 por ciento del producto interior bruto (PIB) mundial y el 7,9 por ciento del empleoii Sin embargo, la demanda turística se ha reducido sustancialmente en el pasado año como resultado de la crisis económica que afecta al planeta. El turismo internacional es un componente esencial de la economía de muchos países en desarrollo. Entre 1995 y 2007, el turismo creció en los mercados emergentes y en desarrollo a un ritmo que duplicaba el de los países industrializados iii. El turismo es una fuente primordial de divisas en 46 de los 50 países menos adelantadosiv. Previéndose que las llegadas de turistas internacionales alcanzarán los 1.600 millones en 2020v, el turismo seguirá teniendo un papel importante en la consecución de los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio, especialmente en la atenuación de la pobreza en los países en desarrollo. El cambio climático está considerado como una de las peores amenazas para la sociedad, la economía y el medio ambiente (cuadro 1). Cuadro 1: El cambio climático y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) En 2007, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advirtió de que el calentamiento del sistema climático mundial es “inequívoco” y que es ”muy probable” que los gases de efecto invernadero (GEI) de origen antrópico (causados por el hombre) hayan sido el principal factor del aumento de las temperaturas en el mundo observado desde mediados del siglo XXvi. El IPCC ha insistido también en que el cambio climático inducido por el hombre no ha hecho más que comenzar y que el ritmo de ese cambio tiene “muchas posibilidades” de acelerarse. Dependiendo de las futuras trayectorias de las emisiones de GEI, el IPCC predice que las temperaturas medias de la superficie de la Tierra se incrementarán entre 1,8oC y 4,0oC para el año 2100vii. Los riesgos ambientales y económicos del cambio climático previstos para el siglo XXI son de magnitud considerable y han ocupado un lugar prominente en los recientes debates políticos internacionalesviii. El IPCCix concluyó, con notable confianza, que el cambio climático mermaría la capacidad de muchas naciones en desarrollo de avanzar en su desarrollo sostenible hacia mediados de siglo y se convertiría en un riesgo para la seguridad, que se intensificaría de manera constante, especialmente en escenarios de mayor calentamiento. Además, el informe Stern concluyó que los costos de actuar para reducir las emisiones de GEI ahora serían mucho menores que los costos de las disfunciones económicas y sociales que se derivarían de la inacción ante el cambio climático. Si bien no podrá evitarse un mayor calentamiento, los incrementos futuros de la temperatura dependerán en gran medida de los caminos que se sigan en las próximas cuatro décadas a escala mundial. En la 15ª Conferencia de las Partes en Copenhague, la comunidad internacional intentará negociar un nuevo acuerdo sobre cambio climático que garantice que la temperatura no aumente más de 2°C, un nivel de calentamiento considerado por muchos científicos y más de 100 nacionesx, incluidas las del G8, 4
como una interferencia peligrosa en el sistema climático, según se señala en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC)xi. Por su estrecha relación con el medio ambiente y el clima, se considera que el turismo es un sector económico muy sensible al climaxii. La variabilidad del clima afecta a los destinos y a los operadores turísticos de diversas formas (cuadro 2). Cuadro 2: El efecto de la variabilidad del clima en los destinos y en los operadores turísticos El clima define la duración y la calidad de las temporadas turísticas (p. ej. deportes de invierno) en distintas regiones. Algunos destinos turísticos dependen del clima, ya que es este el principal recurso para el sector (p. ej. numerosos pequeños Estados insulares en desarrollo). El clima afecta directamente a diversas facetas de las operaciones turísticas (p. ej. el suministro y la calidad del agua, los gastos en calefacción y refrigeración, la necesidad de producir nieve artificial, las necesidades de riego, la gestión de plagas, las evacuaciones y los cierres temporales), que a su vez inciden en la rentabilidad. Además, en muchos destinos, hay un gran número de recursos medioambientales que son atractivos básicos para el turismo y que son sensibles a la variabilidad del clima, por ejemplo la vida silvestre y la biodiversidad, el nivel y la calidad del agua y las condiciones nivales o la extensión de los glaciares. El clima influye también en las condiciones medioambientales que pueden disuadir a los turistas, como las enfermedades infecciosas, los incendios, las plagas de algas, las plagas de insectos o de especies marinas como las medusas y los fenómenos extremos como huracanes, crecidas u olas de calor. El clima es también un factor crucial para el turista a la hora de tomar sus decisiones. Las fluctuaciones estacionales del clima en los destinos turísticos y en los principales mercados emisores son piezas clave de la demanda turística a escala mundial y regional. El tiempo es un componente intrínseco de la experiencia turística e influye también en el gasto turístico y en la satisfacción que reportan unas vacaciones. Por consiguiente, los efectos integrales del cambio climático pueden tener un amplio impacto en el turismo, así como en las empresas y los destinos turísticos. De hecho, el cambio climático no es una amenaza distante para el futuro del turismo, sino que son muchos los efectos del cambio climático que se observan cada vez más palpablemente en varios destinos del mundo y que afectan al sector y a las comunidades que dependen de él. El cambio climático ya está alterando además las decisiones de los viajeros en cuanto a los destinos y las fechas que eligen para sus viajes. El cambio climático tendrá efectos negativos y positivos para el sector turístico y su impacto variará sustancialmente en función de la región geográfica y del sectorxiii. Hay cuatro esferas generales en las que el cambio climático afectará al sector turístico mundialxiv: a.) Efectos directos del clima: Los cambios en la duración y la calidad de las temporadas turísticas dependientes del clima (p. ej. en destinos de sol y playa o en estaciones para deportes de 5
invierno) podrían tener consecuencias considerables para la relación competitiva entre los destinos y los flujos turísticos intrarregionales. Otros efectos serían el aumento de los daños para las infraestructuras, nuevas necesidades de preparación para emergencias, gastos de explotación más elevados (por los seguros, los sistemas de suministro de agua y electricidad de apoyo y las evacuaciones) e interrupciones en la operación del negocio. De igual modo, algunos bienes culturales clave del patrimonio que constituyen importantes focos de atracción para los turistas están cada vez más amenazados por fenómenos climáticos extremos y por el cambio climático previsto. b.) Efectos indirectos del cambio medioambiental: El turismo se basa a menudo en un entorno natural de elevada calidad. Los cambios en cuanto a disponibilidad de agua, pérdida de biodiversidad, empeoramiento estético del paisaje, producción agrícola alterada (p. ej. el turismo del vino), mayores riesgos naturales, la erosión e inundación del litoral, los daños para las infraestructuras y el aumento de enfermedades transmitidas por vectores incidirán en el turismo en diversos grados. A diferencia de los diferentes efectos del cambio climático en el turismo, los efectos indirectos de un cambio ambiental inducido por el clima serán probablemente muy negativos. Los destinos de montaña, las islas y los destinos costeros se consideran especialmente sensibles a los cambios ambientales inducidos por el clima, ya que son segmentos del mercado turístico basados en la naturalezaxv. Un empeoramiento acusado de la calidad de los atractivos turísticos podría alejar a los visitantes. c.) El impacto de las políticas de mitigación en la movilidad turística: Tal como se explicará en mayor detalle en los siguientes apartados, las políticas nacionales o internacionales destinadas a reducir las emisiones de GEI podrían influir notablemente en los flujos turísticos, al provocar el aumento de los costos del transporte y fomentar actitudes ambientales que lleven a los turistas a modificar sus patrones de viaje (p. ej. eligiendo otros medios de transporte u otros destinos)xvi. d.) Efectos indirectos del cambio social: Los efectos del cambio climático y la adaptación tendrán un costo económico. Si no se actúa, el cambio climático puede amenazar también el crecimiento económico futuro e incluso la estabilidad política de algunas nacionesxvii. Cualquier reducción del PIB mundial debido al cambio climático tendría consecuencias negativas para el futuro crecimiento que se espera en el turismo. Los turistas sienten aversión por la inestabilidad política y el conflicto social y las repercusiones para el turismo serían negativas en lugares donde la seguridad sea especialmente vulnerable al cambio climático. El sector turístico se caracteriza por una diversidad considerable y, por consiguiente, existen grandes diferencias en la naturaleza de la sensibilidad respecto al clima y la capacidad de adaptación de los operadores y destinos. Es más, las consecuencias del cambio climático para cualquier empresa o destino turístico dependerán también en parte del impacto en sus competidores y lo que puede ser un impacto negativo en una parte del sistema turístico constituirá una oportunidad en otra. Las evaluaciones de diferentes grupos de expertos internacionalesxviii han identificado en todos los casos a las naciones en desarrollo del Caribe, a los pequeños Estados insulares en desarrollo, al Sureste Asiático y a África como los destinos turísticos que más riesgo corren por su gran exposición a los múltiples impactos del cambio climático que afectarán a productos turísticos clave, la distancia a los principales mercados (viajes de más de cinco horas) y la consiguiente exposición a políticas sobre emisiones del transporte aéreo cada vez más rigurosas, su menor capacidad general de adaptación, unos mercados internos limitados y una fuerte dependencia económica del turismo internacional. Independientemente de su vulnerabilidad relativa al cambio climático, todas las empresas y destinos turísticos tendrán que adaptarse al cambio climático para minimizar los riesgos asociados o capitalizar 6
las nuevas oportunidades de una manera que sea económica, social y ambientalmente sosteniblexix. Teniendo en cuenta que las enormes necesidades en cuanto a información, los cambios políticos y las inversiones que se necesitan para que los destinos turísticos se adapten de manera efectiva tardarán décadas en alcanzarse, el proceso de adaptación debe comenzar ahora para los destinos que se prevé sufrirán la peor parte hacia mediados de sigloxx. Con su gran capacidad para adaptarse a los efectos del cambio climático cambiando el lugar, las fechas y el estilo de sus vacaciones, los turistas tendrán un papel protagonista en los posibles impactos del cambio climático en el turismo y en los destinos. Los turistas, además, cada vez están más dispuestos a pagar un extra por unas prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente y los operadores están reaccionando con nuevos productos y serviciosxxi. El turismo contribuye también al cambio climático por sus emisiones de GEI. Aproximadamente el cinco por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono debe atribuirse al sector turísticoxxii. El transporte de turistas a los destinos es responsable del 75 por ciento de todas las emisiones de dióxido de carbono del sector, atribuyéndose alrededor del 40 por ciento del total a los viajes por aviónxxiii. También se anticipa que, en un escenario «sin cambios», las emisiones de dióxido de carbono del sector turístico aumentarán hasta un 130 por ciento para el año 2035xxiv. La mayor parte de este aumento se atribuye al transporte aéreo. El incremento previsto de las emisiones del turismo no es coherente con las radicales reducciones de emisiones necesarias para afrontar el cambio climático; el compromiso del sector turístico de reducir sustancialmente las emisiones en las próximas décadas es el tema que se examina a continuación. 1.2. Las Naciones Unidas y el cambio climático Existe una interdependencia crucial entre el clima, el medio ambiente, el turismo y las comunidadesxxv. En el año 2000, los líderes mundiales se reunieron en Nueva York para adoptar la Declaración de las Naciones Unidas para el Milenio, comprometiéndose a alcanzar una serie de objetivos antes de 2015. Estos objetivos de desarrollo, centrados de forma general en la reducción de la pobreza extrema, se dieron a conocer por el nombre de Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Los pueblos más pobres del mundo son los más vulnerables a sufrir los efectos del cambio climático, como las inundaciones, la escasez de agua y los cambios en la biodiversidad. Los países que están quizás menos preparados para afrontar esos efectos son los que más están sufriendo. Sin embargo, el turismo es una de las formas más conocidas de redistribuir la riqueza entre las naciones prósperas y las pobres y entre las zonas urbanas y las rurales. Es también un catalizador eficaz de la igualdad entre hombres y mujeres, de la salvaguarda cultural y de la conservación de la naturaleza. Como resultado de los beneficios económicos y sociales del turismo, cada vez se insiste más en el papel del sector en la atenuación de la pobreza en los países menos adelantados (uno de los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio), de la que es ya un elemento vital. Además, el turismo contribuye también a los objetivos de la sostenibilidad ambiental y de la igualdad entre los sexos. Como resultado, en 2002, la OMT lanzó un programa sobre Turismo Sostenible ‐ Eliminación de la Pobreza (ST‐EP). La OMT ha adoptado también el lema de «Comprometidos con el turismo y con los Objetivos de Desarrollo del Milenio». La cuestión del cambio climático lleva varias décadas siendo objeto de la preocupación internacional. En 1992, se adoptó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que habría de sentar los cimientos de una respuesta mundial al problema (cuadro 3). 7
Cuadro 3: Protocolo de Kyoto y reducción de emisiones de dióxido de carbono La primera fase del Protocolo de Kyoto expira en 2012. El IPCC sugiere que si las emisiones de dióxido de carbono descienden entre un 50 y un 85 por ciento con respecto a las emisiones del año 2000 para 2050, el calentamiento global a final de siglo podría quedarse entre los 2,0 y los 2,4°C. Las organizaciones internacionales dedicadas a la empresa, como el Foro Económico Mundialxxvi y el Copenhagen Climate Councilxxvii, han apoyado la recomendación del IPCC. También los líderes del G8xxviii refrendaron un objetivo de reducción de las emisiones en un 50% para 2050, pero no lograron un acuerdo sobre si el año de referencia debía ser 1990 o 2005. Las negociaciones mundiales sobre política en materia climática siguen arrojando luz sobre algunos aspectos de importancia capital, como los ambiciosos objetivos de reducción de emisiones para los países desarrollados y el marco institucional y las estructuras de gobernanza que se necesitan para atender a las necesidades de los países en desarrolloxxix. Cabe esperar que los debates concluyan con un pacto ambicioso, pero justo, en materia de cambio climático. Los gobiernos del mundo entero buscarán un acuerdo sobre reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a largo plazo, medidas de mitigación del cambio climático, adaptación a sus efectos, desarrollo tecnológico y transferencia de tecnologías para contribuir a la mitigación y la adaptación, y búsqueda de recursos financieros e inversiones para apoyar estas tareas (especialmente en los países menos adelantados). El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha puesto en marcha la Iniciativa de la Economía Verde que aspira a reactivar la economía mundial e impulsar el empleo, a la vez que se acelera la lucha contra el cambio climático, la degradación ambiental y la pobreza. En el informe de la Iniciativa de la Economía Verde, la OMT y el PNUMA prepararán conjuntamente un capítulo y una serie de documentos de referencia dedicados a estudiar cómo puede contribuir la inversión en soluciones de turismo sostenible al desarrollo sostenible y a la economía verde. 2. Los acuerdos sobre reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y su incidencia en el turismo Las medidas para reducir los niveles actuales de emisiones de gases de efecto invernadero no solo minimizarán la amenaza del cambio climático, sino que brindarán también una oportunidad de desarrollar una economía mundial sostenible. La formulación o aplicación de cualquier política de mitigación debe hacerse de forma considerada para no desfavorecer a los países menos adelantados y a un sector turístico que contribuye a la reducción de la pobreza y al desarrollo económico. La comunidad turística debe estar plenamente comprometida con el proceso y apoyarlo. Existen también algunos mecanismos que podrían servir para abordar las emisiones de gases de efecto invernadero, por ejemplo: • La reducción del consumo de energía. Este debería ser el punto de partida y es el aspecto más importante de la mitigación. También podría lograrse mediante un cambio en el uso del transporte o en las prácticas de gestión. • La mejora de la eficiencia energética. Los avances tecnológicos ayudarán a reducir las emisiones, por ejemplo, del transporte aéreo, ya que permitirán reducir el uso de combustible y mejorar el rendimiento de las aeronaves. 8
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Una mayor utilización de las energías renovables. Este es un ámbito que, con las debidas inversiones, podría aplicarse fácilmente al turismo, especialmente el uso de paneles solares, el reciclaje del agua o los sistemas de calefacción y refrigeración pasivas. El secuestro del carbono mediante sumideros (a menudo programas de forestación) y el uso de la compensación de emisiones (cuadro 4). Estos métodos son actualmente de uso voluntario y el PNUMA ha sugerido que es improbable que tengan un efecto importante en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de la aviaciónxxx. Cuadro 4: Compensación de emisiones de carbono Cada vez son más las organizaciones sin ánimo de lucro que brindan a los viajeros la oportunidad de compensar con un pago adicional las emisiones producidas como resultado de los vuelos que realizan. Existen calculadoras que permiten evaluar las emisiones generadas por un vuelo entre dos aeropuertos. El dinero obtenido se reinvierte en proyectos de energías renovables desarrollados en todos los casos en países en desarrolloxxxi. Como muchos de estos sistemas son voluntarios, existe confusión entre los turistas respecto a los diversos enfoquesxxxii. La CMNUCC ha introducido un programa de reducción certificada de emisiones «clase oro» para garantizar que los proyectos certificados redunden en beneficio del desarrollo sostenible. Un aspecto crucial que hay que abordar en las negociaciones nacionales e internacionales sobre políticas de mitigación es el de las emisiones de GEI del sector del transportexxxiii. Por consiguiente, cabe anticipar que la política de mitigación del cambio climático tendrá consecuencias a corto y a largo plazo en los precios del transporte, un factor fundamental para el turismo (automóviles, aviones y cruceros en particular)xxxiv. El transporte aéreo internacional es crítico para el turismo, ya que el 52 por ciento de los viajeros llega a su destino por aviónxxxv. Tal como se ha indicado, es también el elemento que más emisiones de GEI tiene del sector turístico (el 40 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono del sector)xxxvi. En la actualidad, las emisiones del transporte aéreo internacional están excluidas de los objetivos de Kyoto. No obstante, el párrafo 2 del artículo 2 del Protocolo afirma que las Partes del Anexo 1 xxxvii (los países industrializados) se comprometen a buscar la limitación o reducción de las emisiones de GEI. Por ello, aunque puede que no haya objetivos específicos medibles, las naciones industrializadas necesitan ya aplicar medidas para reducir sus emisiones. En Europa, el régimen de comercio de derechos de emisión, operativo desde 2005, empezará a incluir las operaciones de compañías aéreas hacia, desde y dentro de Europa en 2012. Son varios los estudios en los que se ha examinado el posible impacto de una serie de políticas climáticas dirigidas al sector sobre el futuro del turismo internacional. No hay pruebas que sugieran que las políticas climáticas o las iniciativas del transporte aéreo internacional, según las propuestas actuales, tengan algún efecto importante en el crecimiento de las llegadas de turistas hasta 2020xxxviii. Aunque se incrementaran, por ejemplo, los precios de los billetes, serían muchos los que aún querrían o necesitarían viajar y, puesto que el turismo es un sector económico sumamente importante, especialmente para los países en desarrollo, los operadores intentarán promover el turismo a pesar de las políticas climáticas. Se ha hablado mucho sobre los futuros marcos políticos para gestionar la reducción de emisiones del sector del transporte.xxxix El papel de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en liderar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero dentro de la aviación desembocó en la formación del Grupo sobre la Aviación Internacional y el Cambio Climático (GIACC)xl. El tratamiento 9
de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte aéreo internacional es una de las cuestiones más polémicas del proceso de la CMNUCC. El GIACC ha adoptado la ambiciosa meta de mejorar la eficiencia en el uso de combustible en un 2 por ciento anual hasta el año 2050 y ha preparado un programa de acción que incluye estrategias para lograr reducir las emisiones. En febrero de 2009, la OACI organizó el taller internacional sobre «La aviación y los combustibles alternativos». Hubo un consenso general en cuanto a que los combustibles alternativos podían ser una solución beneficiosa para todas las partes, cuando el objetivo es reducir la dependencia del transporte aéreo de los combustibles fósiles, y un elemento clave para ayudar a reducir el impacto sobre el cambio climático. También se sugirió que la utilización de combustibles alternativos en el transporte aéreo puede ser más simple que en otros sectores debido al número relativamente pequeño de lugares de repostaje. Se han probado varias mezclas de combustibles alternativos y se está avanzando en su desarrollo. La Unión Internacional de Transportes por Carreteras (IRU) representa al sector del transporte por carretera de pasajeros y bienes. En noviembre de 2009, la IRU adoptó la resolución «30 para el 30», que incluye un compromiso voluntario por parte del sector del transporte por carretera de reducir sus emisiones de CO2 en un 30 por ciento para el año 2030 (partiendo del año 2007)xli. La IRU está promoviendo también el cambio de la dependencia de los combustibles fósiles a la utilización de energías alternativas y otras fuentes de combustible. Aunque no es de los que más contribuyen directamente al turismo, el sector marítimo internacional es responsable del transporte de alrededor del 90 por ciento de las mercancías del comercio mundial.xlii Durante más de 50 años, la Organización Marítima Internacional (OMI) ha brindado el marco regulatorio mundial en el que opera este sector. Aunque se trata del medio de transporte comercial más eficiente en cuanto a emisiones de carbono, el sector se ha comprometido a reducir sus emisiones de GEI. No obstante, las compañías de transporte marítimo pueden elegir el estado del pabellón en el que registrar sus buques y las emisiones no pueden atribuirse a una economía nacional determinadaxliii. Por ello, se hace imprescindible la cooperación multilateral. Cuadro 5: Financiación de la adaptación Hay varias propuestas centradas también en la financiación destinada a la adaptación. Muchos países menos adelantados que dependen del turismo internacional como parte significativa de su economía han manifestado su preocupación por la posibilidad de que una futura política sobre emisiones del transporte aéreo afecte negativamente a su sector turístico. El grupo de países menos adelantados propuso en 2008, en el Plan de Acción de Bali, la tasa internacional por pasajero aéreo para iniciativas de adaptación, que generaría, según estimaciones, 8.000 millones de dólares de los EE.UU. al año para un Fondo de Adaptación que se enmarcaría en la CMNUCC. El Aviation Global Deal Groupxliv tiene una propuesta similar en el sentido de que el transporte aéreo debería cumplir el requisito de «responsabilidades comunes pero diferenciadas» de la CMNUCC, utilizando los ingresos generados por la subasta de derechos de emisión en el sector del transporte aéreo mundial (que se estima se encuentran entre los 1.500 y los 5.000 millones de dólares al año) en iniciativas de cambio climático en los países en desarrollo. En caso de aplicarse alguna de estas propuestas, el sector turístico se convertiría en la principal fuente de financiación de la adaptación al cambio climático en los países en desarrollo. Está claro que cualquier política mundial sobre emisiones de la aviación y otros medios de transporte tendría consecuencias importantes para los destinos que dependen del turismo, entre los que se 10
encuentran, por ejemplo, numerosos pequeños Estados insulares en desarrollo. Las iniciativas de mitigación relacionadas con el turismo deben mediar entre los objetivos en conflicto de reducir la contribución al calentamiento global y mantener el papel del turismo en el desarrollo sostenible y la atenuación de la pobrezaxlv. La OMT ha pedido un trato preferencial para los servicios aéreos que contribuyen al desarrollo del turismo en los países menos adelantadosxlvi. Debería alentarse a todos los países y a sus sectores turísticos, independientemente de su estatus económico, a que trabajasen en el proceso de la COP 15 para garantizar que se tuvieran en cuenta también la reducción de la pobreza y el desarrollo de las naciones pobres que dependen del turismo. En 2007, la OMT sugirió que sería posible reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte aéreo sin afectar a los beneficios socioeconómicos que el turismo reportaxlvii. Todo esto depende también en cierta medida de un cambio de comportamiento en los turistas, a los que se alentaría a reducir el número de viajes cortos que realizan. Sin embargo, las restricciones al tiempo libre en Europa están llevando actualmente a la población a viajar más, pero acortando las visitasxlviii. El desarrollo de medios de transporte alternativos para las distancias cortas es una de las estrategias que podrían aplicarse sin reducir el número de visitantes. 3. Las respuestas de la OMT al cambio climático El Secretario General de las Naciones Unidas ha recibido el encargo de preparar una respuesta mundial al reto del cambio climático, coherente con los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Como resultado, las Naciones Unidas han estado elaborando, durante muchos años, un marco para establecer una hoja de ruta post‐Kyoto a largo plazo, que incluya hitos con objetivos. El sector turístico, dado su enorme valor económico y social, su función en el desarrollo sostenible y su relación con el clima, tiene un papel importante que desempeñar en este marco general de las Naciones Unidas. La OMT ha estado estudiando la cuestión durante años como parte de su contribución al desarrollo sostenible y a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Además, la OMT trabaja activamente para concienciar al sector sobre el cambio climático e integrar el turismo en los procesos políticos de las Naciones Unidas y otros contextos internacionales. La OMT reconoce que el sector tiene que adaptarse a un clima cambiante y a las próximas transformaciones de un futuro previsible para garantizar que las personas, las comunidades y las naciones sigan recibiendo los beneficios del turismo, entre los que figura el desarrollo sostenible de los países menos adelantados (cuadro 6). Sin embargo, la OMT también es plenamente consciente de que el turismo debe consensuar las medidas que han de adoptarse en relación con la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos ambientales. Cuadro 6: Primera Conferencia Internacional sobre Cambio Climático y Turismo, 2003 En abril de 2003, la OMT y diversos organismos de las Naciones Unidas organizaron la primera Conferencia Internacional sobre Cambio Climático y Turismo. La Declaración de Djerba sobre Cambio Climático y Turismoxlix de la OMT recalcó la importancia del cambio climático para la sostenibilidad del turismo mundial, instó a la formulación de planes de adaptación apropiados, reconoció la interrelación entre el turismo y el cambio climático y puso de relieve la obligación del sector turístico (empresas de transporte, hoteleros, operadores turísticos, agencias de viajes, guías de turismo y consumidores) de reducir sus emisiones de GEI y suscribir todos los acuerdos intergubernamentales y multilaterales pertinentes para mitigar el cambio climático. La conferencia fue fundamental para hacer hincapié en la cuestión del cambio climático en relación con el sector del turismo y los viajes y sirvió para sensibilizar a los actores públicos y privados y para reforzar la colaboración entre ellos. 11
Desde esa primera conferencia, se ha estudiado crecientemente la compleja relación que existe entre el sector turístico y el cambio climático. Como resultado, en 2007, la OMT, junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), con el apoyo del Foro Económico Mundial, organizó la Segunda Conferencia Internacional sobre Cambio Climático y Turismo en Davos (Suiza). El evento a múltiples bandas reunió a más de 400 participantes de más de 80 países, representantes de los sectores público y privado, de los círculos académicos y de la sociedad civil. Los diversos agentes y partes interesadas se reunieron para analizar los avances e incorporar una mayor conciencia mundial y la realidad de los mercados en las orientaciones revisadas. El resultado de la conferencia fue la Declaración de Davos (anexo I). La Declaración no solo reconocía la realidad del cambio climático y la interrelación con el turismo, sino también la necesidad de una estrategia a largo plazo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector. La Declaración contiene unas recomendaciones firmes y un claro compromiso de los principales grupos de interés del turismo de actuar para responder al cambio climático. Insta además a la adopción urgente de una serie de políticas de turismo sostenible y ofrece dirección a escala mundial sobre esta cuestión. Los objetivos incluidos en la Declaración no solo son posibles, sino que proporcionan un vínculo con la agenda interrelacionada de la pobreza. Hay cuatro esferas clave en las que deberán acordarse medidas: • Mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector turístico (especialmente del transporte y el alojamiento). • Adaptación de las empresas y destinos turísticos a unas condiciones climáticas cambiantes. • Aplicación de tecnologías existentes y nuevas para mejorar la eficiencia energética. • Obtención de recursos financieros para ayudar a las regiones y países más pobres. Cuadro 7: Los eventos de la OMT después de Davos Después de Davos, la OMT, en asociación con el World Travel Market (WTM), celebró una Cumbre Ministerial en Londres en la que los ministros pudieron debatir y refrendar la Declaración de Davos. Los participantes instaron a todos los agentes del turismo a que siguieran las recomendaciones de dicha declaración, examinada y aprobada también en la Asamblea General de la OMT que tuvo lugar en Cartagena de Indias (Colombia) en noviembre de 2007. Cada año, la OMT organiza un Día Mundial del Turismo el 27 de septiembre. El lema para 2008 era «El turismo afronta el reto del cambio climático». El objetivo era promover la Declaración de Davos y comprometer a los agentes turísticos a adaptarse, mitigar y utilizar nuevas tecnologías y a lograr financiación para los países más pobresl. Durante la conferencia de Davos, y en debates sucesivos, uno de los principales puntos reiterados fue que era preciso prestar especial atención a los países menos adelantados y a los pequeños Estados insulares en desarrollo a la hora de ofrecer apoyo financiero, técnico y educativo a los destinos y operadores turísticos. No obstante, la OMT no puede abordar los problemas del cambio climático y el turismo de forma aislada. Una actividad paralela durante la COP13 de la CMNUCC en Bali (2007), en la que se presentó el proceso de la Declaración de Davos, sirvió para integrar los esfuerzos de la OMT en la respuesta general del sistema de las Naciones Unidas al cambio climático y mejorar la colaboración y las asociaciones con sectores afines. La OMT seguirá también liderando iniciativas que contribuyan 12
al esfuerzo global de las Naciones Unidas de crear un marco común para afrontar el cambio climático. En el cuadro 8 se incluye un calendario de algunas iniciativas de cambio climático y turismo. En el camino hacia Copenhague, la OMT y otras organizaciones asociadas, incrementaron notablemente su esfuerzo en este ámbito. El Secretario General de la OMT asistió a la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático el 22 de septiembre de 2009 en Nueva York y presentó allí su mensaje «El compromiso de la OMT con el clima». «El turismo sostenible es importante para todos los países y crucial para los estados más pobres del planeta. Ofrece empleo, comercio y desarrollo. Debe ser un pilar de la economía verde y contar con la participación activa de todos los agentes turísticos. La Organización Mundial del Turismo se compromete a trabajar en todo el sector, tanto en el ámbito público como en el privado, para dar una respuesta coherente a los imperativos del clima y el desarrollo, haciendo que sean las empresas las que vertebren la transformación hacia una economía de bajas emisiones de carbono». La OMT se comprometió firmemente en la campaña «Sellemos el acuerdo» y presionó a favor de un acuerdo justo, equilibrado y efectivo en Copenhague que potenciará el crecimiento verde y ayudará a proteger nuestro planeta, involucrando a los líderes del turismo en la petición de un acuerdo efectivo sobre reducción de emisiones. Cuadro 8: calendario de iniciativas de cambio climático y turismo 2007: Cinco naciones declaran su intención de
lograr la neutralidad climática de su sector
turístico
2007: Declaración de Davos sobre
Cambio Climático y Turismo
2007: Lanzamiento del Servicio de Intercambio
de Información sobre Clima y Turismo de la
OMT
2008: «CEO Challenge» de la PATA sobre
cambio climático y turismo
2006: Equipo de Expertos en
Clima y Turismo de la OMM y la OMT
2003: Declaración de Djerba
sobre Cambio Climático y Turismo
2008: Lanzamiento del proyecto de la UE y
la OMT «Soluciones energéticas para los
hoteles»
2005
2000
IPCC
TAR
2010
IPCC
AR 4
2020: Objetivo del
CMVT de reducir
emisiones de CO2
entre un 25% y un
30%
(con respecto a
2005)
2015
2020
COP-15
2012: La aviación
Copenhague entra en el régimen
de comercio de
emisiones de la UE.
2008: Los PMA y el Grupo AGD
proponen tasa por pasajero aéreo
para adaptación al cambio climático
Objetivos de desarrollo
del Milenio
La OMT es consciente también de la importancia de liderar con el ejemplo y proseguirá sus esfuerzos de reducción de sus propias emisiones concienciando a su personal, alentado viajes más eficientes, invirtiendo en material de bajo consumo energético, etc. Además, en el marco de la iniciativa de «reverdecer las Naciones Unidas», la Organización ha calculado las emisiones de GEI generadas por sus propias operaciones desde 2008 y tiene la intención de compensarlas a fin de lograr su neutralidad climática. 13
4. Eventos de fortalecimiento institucional y sensibilización organizados y respaldados por la OMT Aunque reducir el dióxido de carbono y otras emisiones de GEI ayudará a largo plazo, también existe la necesidad imperiosa de que el sector turístico se adapte a los impactos que se esperan del cambio climáticoli. Sin embargo, los datos sobre previsión meteorológica y climática no siempre representan adecuadamente las condiciones experimentadas en los distintos destinos y emplazamientos turísticos. Esta situación podría limitar la adaptación, especialmente en las naciones en desarrollolii. Los gobiernos desempeñan un papel significativo en el suministro de información climática y a menudo se percibe como un «bien económico público», aunque puede tratarse tan solo de datos esenciales procedentes de la observación. Existe una creciente demanda de información climática precisa y detallada que permita a las empresas turísticas minimizar los riesgos y capitalizar cualquier nueva oportunidadliii (cuadro 9). Cuadro 9: Equipo de Expertos en Clima y Turismo En 2006, la OMM, en colaboración con la OMT, creó un Equipo de Expertos en Clima y Turismo con el objeto de mejorar la aplicación de la información meteorológica y climática en el sector turístico. En preparación de la Conferencia Mundial sobre el Clima ‐ 3 (septiembre de 2009), la OMM y la OMT encargaron un informe para investigar el suministro y el uso de información sobre el clima en el sector turístico. El informe concluyó que los proveedores de información climática del sector privado han trabajado activamente para desarrollar y utilizar nuevas tecnologías de la información con el fin de facilitar datos especializados y orientados. En comparación con ellos, muchos operadores turísticos ofrecen información climática limitada a los posibles viajeros salvo tal vez las temperaturas o precipitaciones medias mensuales. El informe final sobre «Weather and Climate Information for Tourism» incluyó una serie de recomendaciones encaminadas a mejorar el suministro y el uso de información sobre el clima para lo cual se requerirá la colaboración entre la comunidad científica, las autoridades gubernamentales de turismo y el sectorliv. En 2007, la OMT puso en marcha un Servicio de Intercambio de Información sobre Clima y Turismo. Fue creado como repositorio de información y divulgación de datos, estudios, documentos de principios, vídeos y otro material relacionado con el turismo y el cambio climático, con el fin de permitir a los agentes turísticos trabajar juntos con mayor facilidad para formular enfoques coordinados frente a la mitigación y la adaptación. La organización ha preparado y difundido publicaciones técnicas sobre los impactos del cambio climático y las respuestas de adaptación. El más importante es «Cambio climático y turismo: Responder a los retos mundiales». Este informe, encargado por la OMT, el PNUMA y la OMM, surgió inicialmente como información de referencia para la Conferencia sobre Turismo y Cambio Climático de Davos (Suiza). Proporciona una síntesis detallada y completa de la situación en cuanto a conocimientos sobre los impactos actuales y futuros del cambio climático en el turismo mundial. El informe reconoce que el cambio climático será un factor cada vez más esencial para el desarrollo y la gestión del turismo. Se acompaña también de una panorámica de las respuestas políticas y administrativas para afrontar los impactos previstos. El informe, dirigido a los responsables de elaborar estrategias de mitigación y adaptación para el sector turístico, puede consultarse, junto con otros informes sobre cambio climático y turismo, en la página web de la OMT. 14
La OMT ha ayudado a los países, a través de sus administraciones nacionales de turismo, a acceder al Fondo Especial de Cambio Climático del FMAM, dirigiéndose a fuentes de financiación multilaterales y bilaterales y a entidades del sector privado para lograr una cofinanciación. Por ejemplo, se ha iniciado un proyecto piloto sobre adaptación del turismo en Maldivas, mediante la colaboración con el PNUMA y el PNUD, y se han iniciado conversaciones con PEID de otras regiones. Respondiendo a la necesidad de facilitar orientación práctica y capacitación institucional para las prácticas de mitigación y adaptación al cambio climático en el sector turístico, se publicó en 2008: «Climate Change Adaptation and Mitigation in the Tourism Sector: Frameworks, Tools and Practices» (Mitigación y adaptación al cambio climático: marcos de referencia, herramientas y prácticas)lv, unido a una serie completa de seminarios internacionales y regionales, a fin de proporcionar una plataforma pragmática para reforzar la capacidad de los profesionales de comprender los retos mundiales del cambio climático para los destinos turísticos y responder de forma eficaz. Cuadro 10: El proyecto «Soluciones energéticas para los hoteles»lvi En 2008, la OMT puso en marcha el proyecto «Soluciones energéticas para los hoteles». Está cofinanciado por la Agencia Ejecutiva de Competitividad e Innovación europea. La OMT es la coordinadora del proyecto, entre cuyos socios figuran el PNUMA, la Asociación Internacional de Hoteles y Restaurantes, ADEME (la agencia francesa de gestión de la energía) y el Consejo Europeo de Energías Renovables (EREC). El sector hotelero internacional es uno de los principales motores del empleo mundial. Sin embargo, en 2005, se estimó que la hostelería había aportado el 21 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono del turismolvii. El objetivo de este proyecto es ofrecer soluciones de eficiencia energética y potenciar el uso de tecnologías para incrementar la eficiencia energética y el uso de energías renovables en todo el sector del hospedaje de los 27 miembros de la Unión Europealviii. Se considera una forma significativa de reducir el impacto del sector en el cambio climático al mitigar las emisiones. El proyecto «Soluciones energéticas para los hoteles» hará tres cosas: • Preparar un conjunto de herramientas y materiales para ayudar a los pequeños y medianos hoteles a planificar e invertir en eficiencia energética y energías renovables. • Probar las herramientas en hoteles y utilizar las lecciones extraídas para mejorarlas. • Dar a conocer estas herramientas: difundir y promover las soluciones prácticas más adecuadas para los pequeños y medianos hoteles de la Unión Europea y otros lugareslix. En septiembre de 2009, la OMT, en colaboración con la Comisión Europea de Turismo (CET) y VisitSweden, y con el apoyo del PNUMA y del Gobierno sueco, organizó el simposio sobre «El turismo en la economía verde». El simposio se centró en el turismo sostenible y en el Acuerdo de Copenhague que se debatiría en la COP 15 de la CMNUCC el 15 de diciembre de 2009. 15
5. La respuesta de los gobiernos y del sector privado a los retos que el cambio climático plantea para el turismo El sector privado va a tener un papel significativo a la hora a afrontar los retos que el cambio climático plantea para el turismo. Sin embargo, no pueden actuar solos. Hay que animar y comprometer a los gobiernos para que formulen y apliquen políticas regulatorias y ofrezcan incentivos económicos. Juntos, su papel será crucial para abordar el cambio climático y su incidencia en el turismo y los viajes. En sintonía con la OMT, muchas organizaciones turísticas han asumido el reto y la oportunidad. Cuadro 11: El desafío de preparar una respuesta intersectorial frente al cambio climático En 2008, la Pacific Asia Travel Association (PATA) retó a líderes influyentes del turismo a que ayudaran a formular, acordar y suscribir una respuesta intersectorial frente al cambio climático. Los líderes turísticos respondieron, indicando que estaban dispuestos a formar parte del primer «CEO Challenge». La primera edición de este «reto» de la PATA se celebró en Bangkok (Tailandia), auspiciado por la autoridad de turismo del país. El orden del día se centró en los temas en los que se puede actuar y se retó a los responsables de la adopción de decisiones en todos los ámbitos del sector turístico a acordar medidas frente al cambio climático y a comprometerse a aplicarlas. El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (CMVT) preparó un informe en 2009, que plantea una idea global para abordar las emisiones de GEI. Incluye un compromiso, aprobado por más de 40 de las mayores empresas de turismo del mundo, de reducir a la mitad los niveles de emisiones de carbono de 2005 para el año 2035lx. Hay también un objetivo intermedio de lograr una reducción del 30 por ciento para 2020 si se logra un acuerdo internacional o del 25 por ciento de no alcanzarse ese acuerdolxi. El informe del CMVT reconocía también que las metas de los líderes turísticos, de los consumidores y de los responsables públicos deben confluir y que las alianzas pueden desempeñar un papel importante. Se espera que el informe será utilizado también por los líderes políticos en Copenhague para garantizar que se tenga en cuenta el potencial del turismo de crear prosperidad económica y social. El CMVT ha señalado también una serie de compromisos, que el propio Consejo utilizará para hacer el seguimiento y la evaluación de sus propios esfuerzos y éxitos. Entre ellos se incluye el de colaborar con los gobiernos para alinear los marcos; compartir información y ejemplos de prácticas óptimas; apoyar estrategias de reducción progresiva de las emisiones de dióxido de carbono de la aviación y alentar a las compañías aéreas a que reduzcan a la mitad sus emisiones para el año 2050; y ayudar a las comunidades locales a adoptar estrategias prácticas de mitigación y adaptaciónlxii. En junio de 2008, directivos de todo el mundo, y de todos los sectores industriales, presentaron una serie de recomendaciones a los líderes del G8 para su inclusión en un marco sobre el clima post‐
Kyoto. En marzo de 2009, en respuesta a las recomendaciones, y abundando en el modo de aplicarlas, se puso en marcha en el Foro Económico Mundial un Grupo de Acción sobre Prosperidad con Bajas Emisiones de Carbono. En mayo de 2009, el Foro Económico Mundial, en colaboración con la OMT, la OACI y el PNUMA y directivos de empresas turísticas, preparó el informe Towards a Low Carbon Travel and Tourism Sector (Hacia un sector turístico de bajas emisiones de carbono). En el documento se proponen varias formas de mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte y en la hostelería. Se identifican soluciones tanto a corto como a largo plazo, entre ellas mecanismos 16
propios del mercado como los sistemas mundiales de comercio de emisiones. El estudio pone de relieve también cómo los gobiernos, las empresas y los consumidores pueden mejorar colectivamente la sostenibilidad de los viajes para garantizar el crecimiento continuado del sector. Cuadro 12: El marco nacional de adaptación al cambio climático del Consejo de las Administraciones Australianas El marco nacional de adaptación al cambio climático del Consejo de las Administraciones Australianas (COAG), refrendado en abril de 2007, señaló que el turismo es uno de los muchos sectores vulnerables al cambio climático. El marco del COAG determinó que «el impacto del cambio climático en las infraestructuras y en el medio ambiente puede afectar al sector turístico. En algunos casos, podría tener consecuencias sociales y económicas para las regiones que dependen fuertemente del turismo como fuente de ingresos y empleo». El marco del COAG asignó al Consejo de Ministros de Turismo la responsabilidad de preparar un Plan de Acción en dos años. En agosto de 2007, los ministros de Turismo crearon un Grupo de Acción sobre Turismo y Cambio Climático para que elaborara dicho Plan. Diversos gobiernos han anunciado su intención de que sus naciones, y sus sectores turísticos, alcancen la neutralidad climática. Durante la Conferencia de Davos, en 2007, Sri Lanka presentó su iniciativa «Pulmón de la Tierra: un Sri Lanka libre de carbono». Otros tres países han anunciado su intención de tener un país «libre de carbono» o «neutro en carbono» y en ese objetivo se incluye al sector turístico lxiii (Noruega, Costa Rica y Maldivas). La OMT está ofreciendo apoyo «en especie» y ayuda para recaudar fondos de gobiernos e iniciativas regionales sobre proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático en el sector turístico, cuyo destino serán iniciativas regionales clave en las que participen gobiernos de numerosos países. La alianza CARIBSAVE, formada en 2008, entre el Centro de Cambio Climático de la Comunidad del Caribe y la Universidad de Oxford, apoyada por varios asociados entre los que se encuentran la OMT, el PNUMA, el PNUD, el Banco Mundial, WWF y otras entidades internacionales y regionales , está afrontando los impactos y los retos que rodean al cambio climático, al turismo, al desarrollo económico y a los medios de vida de las comunidades de la región caribeña. El Caribe es una región muy dependiente del turismo y también muy vulnerable a los efectos del cambio climático. La alianza CARIBSAVE, en la que participan representantes de los sectores público y privado, ofrece estrategias prácticas, ayuda al fortalecimiento institucional y facilita la transferencia de conocimientos técnicos en la región. 17
6. Conclusiones El clima está cambiando y seguirá haciéndolo en un futuro previsible. El resultado se manifestará en forma de impactos sociales, económicos y ambientales. La intensidad de estos impactos dependerá de en qué medida las naciones, las empresas y las personas mitiguen sus emisiones y se adapten a los cambios. La cuestión del cambio climático es hoy una parte esencial de la agenda política mundial y las negociaciones para un marco general sobre GEI continúan. En una época de recesión económica mundial, un pacto sobre el clima podría transformar los fundamentos de la economía mundial, al hacer imprescindibles la aplicación de tecnologías innovadoras y el desarrollo sostenible. El sector turístico debe afrontar el problema y la OMT se ha sumado al reto de buscar una respuesta forjando alianzas de colaboración, realizando labores de sensibilización, formulando directrices y ofreciendo apoyo. La OMT se ha comprometido firmemente a promover la reducción del impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades turísticas. Sin embargo, el papel del turismo en los países menos adelantados debe tomarse en consideración en cualquier debate sobre reducción de emisiones. El turismo contribuye al desarrollo sostenible, a la reducción de la pobreza y a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Cualquier acuerdo marco no debería perjudicar desproporcionadamente a quienes más dependen del turismo. Muchas de las posibles soluciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y abordar el cambio climático son complejas. Es importante que se forjen, mantengan y potencien las alianzas y que continúe la investigación de enfoques innovadores. Las recomendaciones específicas de la Declaración de Davos a los gobiernos, las organizaciones internacionales, las empresas y destinos turísticos, los consumidores y las redes de investigación y comunicación, ofrecen las líneas maestras de un plan global de acción. «Es el momento». Es el momento de ahondar en la discusión y el debate sobre el cambio climático y el turismo. Es el momento de «sellar el acuerdo» y establecer un marco mundial de emisiones reguladas. Es el momento de que los gobiernos y el sector público inviertan en métodos de mitigación de emisiones y adaptación al cambio climático. Es el momento de que los sectores público y privado sigan adelante con sus iniciativas innovadoras y de bajas emisiones que no solo pueden crear empleo, sino contribuir también a la economía. Es el momento porque cualquier demora en la acción tendrá consecuencias para el sector y para las personas que dependen de él. La OMT seguirá desempeñando su papel para garantizar que se minimicen los impactos, que se obtenga el máximo beneficio del turismo y que el sector siga contribuyendo de manera significativa a la reducción de la pobreza y a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. 18
Referencias i
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v
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vi
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x
Ídem.
xi
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Ídem.
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OMT (2009) Datos Esenciales del turismo, edición de 2009 http://www.unwto.org/facts/eng/pdf/highlights/UNWTO_Highlights09_en_LR.pdf. Visitado el 1 de noviembre de 2009.
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OMT (2009) Documento de análisis sobre medidas de mitigación del cambio climático para el transporte aéreo internacional. http://www.unwto.org/climate/support/en/pdf/docu_aviation_GHG_Emissions_s.pdf
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Las Partes del Anexo 1 comprenden a los países industrializados que eran miembros de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos) en 1992, más los países con economías en transición (las Partes EIT), incluidos la Federación de Rusia, los Estados bálticos y varios Estados de Europa Central y del Este. http://unfccc.int/parties_and_observers/items/2704.php. 21
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10 de julio.
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Lyle, C. (2009), The control of aviation emissions reaches a critical juncture. GreenAir Online. Julio. http://www.greenaironline.com/news.php?viewStory=545 .
xl
Organización de Aviación Civil Internacional. High‐level meeting on international aviation and climate change, 7‐9 de octubre 2009. HLM‐ENV/09‐WP/1.
xli
Carta del Sr. Martin Marmy, Secretario General, Unión Internacional de Transportes por Carreteras, 6 de noviembre de 2009. xlii
Cámara Naviera Internacional (2009), Shipping, world trade and the reduction of carbon dioxide. http://www.marisec.org. xliii
Ídem.
xliv
Integrado por Air France‐KLM, British Airways, Cathay Pacific, Finnair, Qatar Airways, Virgin Atlantic, Virgin Blue Airlines Group, BAA, LOT Polish Airlines, y The Climate Group.
xlv
Simpson, M.C., Gössling, S. y Scott, D. (2008), Report on the International Policy and Market Response to Global Warming and the Challenges and Opportunities that Climate Change Issues Present for the Caribbean Tourism Sector. Caribbean Regional Sustainable Tourism Development Programme: Comisión Europea y Organización de Turismo del Caribe, Barbados.
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Ídem.
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Comisión Europea de Turismo (2006), Tourism Trends for Europe. Septiembre de 2006. http://www.etc‐corporate.org/resources/uploads/ETC_Tourism_Trends_for_Europe_09‐
2006_ENG.pdf. Visitado el 7 de noviembre de 2006
xlix
OMT (2003), Declaración de Djerba. http://www.world‐tourism.org/sustainable/climate/decdjerba‐eng.pdf l
OMT (2008), Día Mundial del Turismo 2008, http://www.unwto.org/wtd/prev/en/pdf/2008_previouscelebrations.pdf.
li
OMT, PNUMA y OMM (2008), Cambio climático y turismo: Responder a los retos mundiales (preparado por Scott, D., Amelung, B., Becken, S., Ceron, J.P., Dubois, G., Gössling, S., Peeters, P. y Simpson, M.C.), OMT, Madrid, y PNUMA, París. Scott, D. y Lemieux, C. (2009), Weather and climate information for tourism. OMM y OMT.http://www.unwto.org/climate/support/en/pdf/WCC3_TourismWhitePaper.pdf.
lii
Scott, D. and Lemieux, C. (2009), Weather and climate information for tourism. OMM y OMT.http://www.unwto.org/climate/support/en/pdf/WCC3_TourismWhitePaper.pdf.
liii
Ídem.
liv
Ídem.
lv
Simpson, M.C., Gössling, S., Scott, D., Hall, C.M., y Gladin, E. (2008), Climate Change Adaptation and Mitigation in the Tourism Sector: Frameworks, Tools and Practices, PNUMA, University of Oxford, OMT, OMM: París (Francia).
lvi
Soluciones energéticas para los hoteles: www.hotelenergysolutions.net.
lvii
OMT, PNUMA y OMM (2008) Cambio climático y turismo: Responder a los retos mundiales (preparado por Scott, D., Amelung, B., Becken, S., Ceron, J.P., Dubois, G., Gössling, S., Peeters, P. y Simpson, M.C.), OMT, Madrid, y PNUMA, París.
22
lviii
OMT (2008) Soluciones energéticas para los hoteles: Resumen del proyecto: http://www.unwto.org/afiliados/pdf/en/factsheet.pdf. lix
Ídem.
lx
CMVT (2009) Leading the challenge on climate change.
http://www.wttc.org/eng/Tourism_Initiatives/Environment_Initiative/.
Ídem.
lxii
Ídem.
lxiii
Gössling, S., (2009) Carbon Neutral Destinations: A conceptual analysis, Journal of Sustainable Tourism 17(1): 17‐37. lxi
23
Anexo I DECLARACIÓN DE DAVOS
Segunda Conferencia Internacional sobre
Cambio Climático y Turismo
CAMBIO CLIMÁTICO Y TURISMO
RESPONDER A LOS RETOS MUNDIALES
Davos (Suiza), 3 de octubre de 2007
DECLARACIÓN DE DAVOS
La comunidad internacional está tomando ahora medidas concertadas contra el cambio
climático, en un marco común acordado bajo la dirección de las Naciones Unidas. Ese marco
de las Naciones Unidas tiene el propósito de establecer una hoja de ruta a largo plazo para
después de Kyoto, que se aplique con rapidez y señale plazos y objetivos bien determinados.
El sector del turismo ocupa en él un lugar importante, por su valor económico y social a
escala mundial, su papel en el desarrollo sostenible y sus estrechas relaciones con el clima.
Para apoyar esa acción, la Organización Mundial del Turismo (OMT), en colaboración con el
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización
Meteorológica Mundial (OMM), y con el apoyo del Foro Económico Mundial y del Gobierno de
Suiza, convocó la Segunda Conferencia Internacional sobre Cambio Climático y Turismo en
Davos (Suiza), del 1 al 3 de octubre de 2007. Esa reunión, basada en los resultados de la
Primera Conferencia Internacional organizada sobre el tema en Djerba (Túnez), en 2003,
congregó a 450 participantes de más de 80 países y 22 organismos internacionales,
organizaciones y empresas del sector privado, centros de investigación, medios de
comunicación y ONGs, con objeto de responder de forma oportuna y equilibrada a los
imperativos del cambio climático en el sector del turismo. Para preparar la Conferencia, los
organizadores encargaron un informe que ofreciera una amplia panorámica de las
repercusiones actuales de ese cambio y analizara las opciones de posibles actuaciones.
La Conferencia convino en que:
•
el clima es un recurso esencial para el turismo, que es un sector muy sensible a los
efectos del cambio climático y del calentamiento global, muchos de los cuales se
están experimentando ya. Se estima que contribuye en cerca del 5 % a las emisiones
mundiales de CO2;
•
el turismo −de negocios y de recreo− seguirá siendo un componente fundamental de
la economía mundial, una actividad importante para el logro de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio y un elemento positivo integrado en nuestra sociedad;
•
dada la importancia del turismo en los retos mundiales del cambio climático y de la
reducción de la pobreza, es necesario adoptar con urgencia una serie de medidas
políticas que fomenten un turismo verdaderamente sostenible, que refleje la
«cuádruple cuenta de resultados» en los ámbitos ambiental, social, económico y
climático;
•
el sector del turismo debe responder con rapidez al cambio climático en el marco en
evolución de las Naciones Unidas, y reducir progresivamente su emisión de gases de
efecto invernadero (GEI) para poder crecer de forma sostenible; con ese objeto,
habrán de tomarse medidas para:
o
mitigar sus emisiones de GEI, derivadas especialmente de las actividades de
transporte y alojamiento;
25
o
o
o
adaptar las empresas y los destinos turísticos al cambio de las condiciones
climáticas;
aplicar las técnicas nuevas y las ya existentes para aumentar la eficacia del
uso de la energía;
recabar recursos financieros para ayudar a las regiones y a los países
pobres.
La Conferencia insta a que se adopten las medidas siguientes:
1) Gobiernos y organizaciones internacionales:
•
Incorporar el turismo en el cumplimiento de los compromisos adquiridos de
conformidad con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático (CMNUCC) y su Protocolo de Kyoto, y responder al llamamiento del
Secretario General de las Naciones Unidas para presentar en diciembre de 2007, en
el decimotercer periodo de sesiones de la Conferencia de las Partes de la CMNUCC
en Bali, un marco eficaz y completo que permita hacer frente al cambio climático
después del año 2012.
•
Llevar a cabo simultáneamente actividades concretas de mitigación, adaptación,
tecnología y financiación que sean compatibles con los objetivos de desarrollo del
Milenio.
•
Dar apoyo financiero, técnico y de formación a los destinos y a los operadores
turísticos de los países en desarrollo (especialmente los menos adelantados y los
pequeños Estados insulares en desarrollo) para garantizar que puedan participar en
el marco mundial de acción frente al cambio climático, por medio de iniciativas
establecidas como el mecanismo de desarrollo limpio.
•
Fomentar en todos los niveles las asociaciones, redes y sistemas de intercambio de
información interdisciplinarios que son esenciales para el desarrollo sostenible del
sector.
•
Colaborar en estrategias, políticas y planes de acción internacionales para reducir las
emisiones de GEI en el transporte (en cooperación con la OACI y otras
organizaciones de transporte aéreo), el alojamiento y las actividades de turismo
conexas.
•
Introducir programas de educación y sensibilización dirigidos a todos los agentes del
turismo −de los sectores público y privado−, y también a los consumidores.
•
Crear unos servicios regionales y locales de información sobre el clima ajustados a
las necesidades del sector turístico, y promover su utilización entre los agentes del
turismo. Dar capacitación institucional para interpretar y aplicar esa información,
reforzando la colaboración con los Servicios Nacionales de Meteorología de la OMM.
•
Aplicar medidas de política general, reglamentación, finanzas, gestión, educación,
comportamiento, diversificación, investigación y seguimiento para que la adaptación y
la mitigación sean eficaces.
2) Sector turístico y destinos
•
Asumir el liderazgo en la aplicación de medidas concretas (como incentivos) para
mitigar los efectos del cambio climático a lo largo de toda la cadena de valor del
turismo, y reducir para los viajeros, los operadores y la infraestructura el riesgo que se
derive de la variabilidad y la redistribución dinámicas de los regímenes climáticos.
Definir objetivos e indicadores para supervisar los progresos.
26
•
Fomentar y realizar inversiones en programas turísticos ahorrativos de energía y en el
uso de recursos de energías renovables, con el fin de reducir la huella de carbono de
todo el sector del turismo.
•
Integrar el turismo en la elaboración de las estrategias de adaptación y mitigación en
los planos regional, nacional y local, y en sus planes de puesta en práctica. El
Programa de Trabajo de Nairobi sobre efectos, vulnerabilidad y adaptación al cambio
climático, coordinado por la CMNUCC, representa una oportunidad importante para
que el sector turístico mejore su conocimiento del tema, aumente sus capacidades y
estimule la acción.
•
Esforzarse por conservar la biodiversidad, los ecosistemas naturales y los paisajes,
de forma que refuercen su resistencia al cambio climático y garanticen un uso
sostenible a largo plazo de la base de recursos ambientales del turismo, en particular,
los que sirven de «pulmones» a la Tierra (sumideros de carbono) secuestrando los
GEI mediante programas de gestión forestal y otros programas biológicos, o los que
protegen la línea de costas (como los manglares y los arrecifes de coral).
•
Tratar de conseguir entornos cada vez más exentos de carbono, disminuyendo la
contaminación desde la concepción hasta la ejecución de las actividades, y con
mecanismos ajustables en función de las reacciones del mercado.
•
Diversificar los productos en función de los factores climáticos, para reposicionar los
destinos y sus sistemas de apoyo, así como para favorecer la oferta y la demanda en
todas las estaciones del año.
•
Sensibilizar a los clientes y al personal sobre los efectos del cambio climático e
involucrarlos en las medidas encaminadas a combatirlo.
3) Consumidores:
•
Alentar a los turistas para que, antes de tomar sus decisiones, tengan en cuenta las
repercusiones climáticas, económicas, sociales y ambientales de sus opciones de
viaje y destino, y, en lo posible, reduzcan su huella de carbono o compensen las
emisiones que no puedan reducirse directamente.
•
Alentar asimismo a los turistas a que, una vez en su lugar de destino, opten por
actividades respetuosas con el medio ambiente, que reduzcan su huella de carbono, y
que contribuyan a la conservación del entorno natural y del patrimonio cultural.
4) Redes de investigación y comunicación:
•
Fomentar investigaciones multidisciplinarias y con objetivos concretos sobre los
efectos del cambio climático, con objeto de colmar las lagunas regionales de los
conocimientos actuales, y desarrollar herramientas de evaluación de riesgos y de
análisis costo-beneficio con las que valorar la viabilidad de las diversas respuestas.
•
Incluir los temas ambientales y climáticos en los planes de estudios de los centros de
formación en turismo, y ampliarlos al sistema general de enseñanza.
•
Fomentar los viajes responsables que apoyen un turismo sostenible con una
«cuádruple cuenta de resultados» por incorporar consideraciones climáticas,
ambientales, sociales y económicas.
•
Dar a conocer mejor la importancia económica del turismo como herramienta de
desarrollo, y presentar información equitativa, equilibrada y fácil de comprender sobre
las causas y los efectos del cambio climático a partir de datos científicos
contrastados.
27
La Conferencia
•
señala una serie de medidas específicas que habrán de adoptar todos los agentes del
sector para empezar inmediatamente a establecer y aplicar una hoja de ruta a largo
plazo para lograr la neutralidad en carbono;
•
invita a los Gobiernos y a las organizaciones internacionales, al sector del turismo, a
los consumidores y a las redes de investigación y comunicación, a llevar a la práctica
esas recomendaciones mediante compromisos y planes de acción concretos, y a
utilizar como plataforma el servicio en línea de la OMT para el intercambio de
información sobre cambio climático y turismo de modo que los agentes interesados
puedan registrar permanentemente sus compromisos y actividades en favor de la
adaptación y la mitigación;
•
encarece la necesidad de que, en colaboración con el PNUMA y la OMM, la OMT siga
dirigiendo ese proceso y estudie convocar cuando corresponda una Tercera
Conferencia Internacional sobre Cambio Climático y Turismo para examinar los
progresos, mantener el nivel de intervención y seguir definiendo necesidades y
acciones;
•
insta a todo el sector del turismo a actuar para hacer frente al cambio climático, que
es uno de los mayores retos que se plantean al desarrollo sostenible y a los Objetivos
de Desarrollo del Milenio en el siglo XXI.
***
La Declaración de Davos y las conclusiones de la Conferencia serán la base de la
Cumbre Ministerial de la OMT sobre Turismo y Cambio Climático, que se celebrará el
13 de noviembre de 2007 en el World Travel Market de Londres (Reino Unido). La
Declaración se someterá a la adopción de la Asamblea General de la OMT en
Cartagena de Indias (Colombia), del 23 al 29 de noviembre de 2007, y también se
presentará en diciembre a la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático en Bali (Indonesia).
28
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From Davos to Copenhagen and Beyond: Advancing Tourism’s Response to Climate Change – UNWTO Background Paper
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From Davos to Copenhagen and Beyond:
Advancing Tourism’s Response
to Climate Change
UNWTO Background Paper
9/12/09 11:04:08