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Plan de Acción Ante el Cambio Climático del Estado de Baja California Sur
Modulo Salud
Informe Final
Tania Zenteno-Savín, Sara C. Díaz-Castro, Lía C. Méndez-Rodríguez, Ramón GaxiolaRobles, Adolfo García-González, Norma O. Olguin-Monroy, Orlando Lugo-Lugo,
Baudilio Acosta
CIBNOR, SSA-BCS, IMSS-BCS
Indice de Contenido
Resumen ....................................................................................................................................................... 2
Introducción .................................................................................................................................................. 3
Antecedentes ................................................................................................................................................ 3
Objetivos ....................................................................................................................................................... 6
Métodos ........................................................................................................................................................ 7
Resultados ..................................................................................................................................................... 8
Salud de Organismos Marinos de Baja California Sur ............................................................................... 9
Salud Pública en Baja California Sur........................................................................................................ 18
Conclusiones y Recomendaciones .............................................................................................................. 20
Bibliografía .................................................................................................................................................. 21
Plan de Acción Ante el Cambio Climático del Estado de Baja California Sur
Modulo Salud
Informe Final
Tania Zenteno-Savín, Sara C. Díaz-Castro, Lía C. Méndez-Rodríguez, Ramón GaxiolaRobles, Adolfo García-González, Norma O. Olguin-Monroy, Orlando Lugo-Lugo,
Baudilio Acosta
CIBNOR, SSA-BCS, IMSS-BCS
Resumen
Como resultado del cambio climático global se anticipan aumentos en la incidencia de
radiación ultravioleta (UV), particularmente del tipo B (UV-B), y la temperatura. La UV
aumenta la producción de especies reactivas de oxígeno (ERO) e induce estrés
oxidativo. La tasa de bioacumulación de metales pesados en organismos acuáticos
depende de la temperatura ambiental; así, el aumento en la temperatura del agua que
se anticipa a raíz del cambio climático global resultará en mayores niveles de metales
pesados en los tejidos de invertebrados marinos, los cuales se perpetuarán e incluso
magnificarán a lo largo de la cadena trófica. Los metales pesados ejercen su toxicidad,
en parte, mediante las reacciones tipo Fenton, promoviendo la producción de ERO y
las reacciones en cadena del estrés oxidativo en células y tejidos. El objetivo de este
modulo fue hacer una revisión de la información disponibile, recopilar los resultados
preliminares y complementarlos con análisis de muestras para iniciar la evaluación del
efecto del cambio climático global sobre la salud de las principales poblaciones de
invertebrados y vertebrados marinos de interés comercial y ecológico, incluyendo
humanos, de Baja California Sur. Los resultados sugieren que existe una variabilidad
estacional en los indicadores de salud, incluyendo los indicadores de estrés oxidativo,
en invertebrados y vertebrados marinos en Baja California Sur que podría acrecentarse
en respuesta al cambio climático.
2
Introducción
Como resultado del cambio climático global se anticipan aumentos en la incidencia de
radiación ultravioleta (UV), particularmente del tipo B (UV-B), y la temperatura. La UV
desencadena la producción de especies reactivas de oxígeno (ERO) e induce estrés
oxidativo. Las ERO actúan como agentes promotores de ciertos tipos de carcinoma y,
por otro lado, la acción anticarcinogénica y antipromotora de algunos antioxidantes
aparentemente protege contra la incidencia y el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
Adicionalmente, las alteraciones ambientales podrían afectar la estabilidad,
incrementando la biodisponibilidad de metales tanto de origen natural como los
derivados de actividades antropogénicas, especialmente mineras.
La tasa de
bioacumulación de metales pesados en invertebrados acuáticos y peces depende de la
temperatura ambiental; así, el aumento en la temperatura del agua que se anticipa a
raíz del cambio climático global resultará en mayores niveles de metales pesados en
los tejidos de invertebrados marinos, los cuales se perpetuarán e incluso magnificarán
a lo largo de la cadena trófica. Se prevee que el incremento en la incidencia de UV
puede causar un aumento en la tasa de reacciones fotoquímicas dependientes de la
temperatura que involucran metales pesados, y por ende, un cambio en los ciclos de
los metales pesados. Los metales pesados ejercen su toxicidad, en parte, mediante las
reacciones tipo Fenton, promoviendo las reacciones en cadena del estrés oxidativo en
células y tejidos. El estrés oxidativo se define como un desbalance entre la producción
de especies reactivas de oxígeno (ERO), incluyendo radicales libres, y las defensas
antioxidantes del organismo. Las respuestas al estrés oxidativo incluyen diferentes vías
bioquímicas, fisiológicas y están además determinadas genéticamente.
Antecedentes
Las ERO, como el anión superóxido (O2•-), el radical hidroxilo (•OH), óxido nítrico (NO.)
y el peróxido de hidrógeno –que no es un radical libre- (H2O2) tienen un potencial
elevado de reacción con lípidos, proteínas y aún el material genético de la célula
(Halliwell and Gutteridge, 1999). Cuando la producción de ERO aumenta al punto de
sobrepasar las defensas antioxidantes, se presenta un evento de estrés oxidativo
(Sies, 1986). La intensidad del insulto oxidativo determinará la extensión del daño a
células y tejidos, potencialmente conduciendo a muerte celular y necrosis de tejidos. En
animales, incluyendo humanos, se han asociado más de cien enfermedades a la
sobreproducción de ERO y eventos de estrés oxidativo, incluyendo embolia,
arterioesclerosis, diabetes, cáncer, Alzheimer, encefalomalacia nutricional, hepatosis
dietética, intoxicación por contaminantes, alcoholismo y envejecimiento (Poeggeler et
3
al., 1993; Reiter, 1995; Chihuailaf et al., 2002; Pasupathy y Homer-Vanniasinkam,
2005).
El estrés oxidativo se define como un desbalance entre la producción de especies
reactivas de oxígeno (ERO), incluyendo radicales libres, y las defensas antioxidantes
del organismo. Las ERO son moléculas que tienen al menos un electrón no pareado;
por lo tanto, son altamente reactivas y tienen una vida media muy corta. Las ERO
pueden atacar componentes celulares, dañando lípidos, proteínas y ADN; una
producción excesiva de ERO puede causar muerte celular, necrosis de tejidos e incluso
amenazar la salud del individuo (Sies, 1986). Las ROS pueden generarse a partir de
reacciones redox, por fagocitos o por exposición a radiación ionizante (luz UV, humo de
cigarro), tienen un importante papel en la defensa celular contra microorganismos y
están involucradas en la toxicidad y patología de varios contaminantes ambientales
(Ahmad, 1995; Slim et al., 1999; Halliwell y Gutteridge, 1999).
Los antioxidantes son responsables de proteger a células y moléculas contra daño
oxidativo; son muy importantes para terminar la cascada de producción de ERO y las
reacciones en cadena que inducen peroxidación de lípidos; también juegan un papel
vital en mantener las células inmunes en un ambiente reducido. Las vitaminas A, E y C
son algunos de los antioxidantes liposolubles más importantes, encontrados en los
alimentos, y su biodisponibilidad está afectada por la presencia de grasas en la dieta
(Halliwell y Gutteridge, 2000).
La evidencia sugiere una interacción entre la toxicidad del oxígeno y la patología
relacionada a varios contaminantes ambientales. Slim et al. (1999) sugieren que ciertos
contaminantes, tales como hidrocarburos polihalogenados y bifeniles policlorinados
(PCBs) están relacionados con el desarrollo de varias enfermedades, a través de
alteraciones en la función normal de las células endoteliales. La exposición a
contaminación ambiental debida a productos nitrogenados oxidados se asocia a una
mayor incidencia de enfermedades perinatales, y se cree que las ERO actúan como
agentes promotores en ciertos tipos de carcinomas (Sies, 1986; Tabacova et al., 1998).
Por otro lado, la acción anti-carcinogénica y anti-promotora de algunos antioxidantes
aparentemente protege contra la incidencia y el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
Algunos metales, incluyendo el cromio, hierro, y cobre, sufren ciclos redox, mientras
que el cadmio, mercurio y plomo disminuyen las concentraciones de glutatión; ambos
eventos llevan a la producción de ERO, la que a su vez induce la producción de
proteínas de choque térmico (HSP, también conocidas como proteínas de estrés),
peroxidación de lípidos, daño al ADN y alteraciones en la homeostasis celular (Stohs y
Bagchi, 1995). El consumo del glutatión intracelular causa oxidación, desnaturalización
y agregación de proteínas, lo cual puede explicar el mecanismo por el cual la
disminución de glutatión puede iniciar las respuestas de estrés (Freeman et al., 1997).
4
Figuereido-Pereira y Cohen (1999) sugieren que se reclutan vías antioxidantes
específicas para remover proteínas que han sido modificadas por oxidación debida a
agentes tóxicos tales como cadmio y zinc. El estrés oxidativo generado por estos
contaminantes es contrarestado por antioxidantes; especialmente por la inducción de
enzimas antioxidantes, las cuales son vitales para la terminación de la cascada de las
ERO y la reacción en cadena que induce peroxidación de lípidos. Sin embargo, si los
metabolitos resultantes de un estrés oxidativo no son removidos eficientemente, éstos
se acumulan en la célula conduciendo a una menor viabilidad celular. Aún más,
concentraciones micromolares de cadmio pueden aumentar la producción de ERO y
ejercer efectos tóxicos en células renales (Thevenod y Friedmann, 1999).
Estudios en laboratorio y en campo sugieren que el estrés oxidativo puede hacer a los
organismos más sensibles a la toxicidad por contaminantes químicos y xenobióticos
(Sheehan y Power, 1999). Las enzimas glutatión S-transferasas (GST) de mamíferos y
peces son capaces de unirse a un amplio rango de xenobióticos (Fitzpatrick y Sheehan,
1993; Power et al., 1996). Rodriguez-Ariza et al. (1993), estudiando Mullet sp.
colectados en un estuario contaminado con metales, PAHs, PCBs y pesticidas,
sugieren que el estado redox del glutatión se puede tomar como una evidencia de
estrés oxidativo y que la ausencia de niveles elevados de peroxidación de lípidos en
combinación con una mayor actividad de las enzimas antioxidantes indican que puede
haber reparación de lípidos peroxidados como una respuesta adaptativa a exposición a
contaminantes a largo plazo.
Los metales pesados tienden a ser más variables en sus patrones de acumulación y
distribución en los organismos que los compuestos orgánicos. Por ejemplo, las
concentraciones de mercurio son usualmente mayores en hígado que en otros tejidos,
mientras que el cadmio tiende a acumularse en el riñón. En contraste, el hueso es el
depósito predominante a largo plazo de plomo en vertebrados; los niveles de plomo en
el hueso son generalmente más altos que en los tejidos suaves (Kempler et al., 1994).
La elevada variabilidad en metales pesados observada entre individuos se ha
relacionado a una mayor acumulación con la edad. Existe evidencia de la transferencia
de metales pesados de madres a cachorros a través de la leche en mamíferos
terrestres y marinos (Honda et al., 1987, Wagemann et al., 1990).
El análisis de elementos traza en sedimentos marinos de Bahía de La Paz, Baja
California Sur. (Shumilin et al., 2001) reveló que las concentraciones de selenio,
arsénico, plomo y cadmio fueron mayores que aquellas encontradas en promedio en la
corteza terrestre. Otros estudios a lo largo de la Peninsula de Baja California
encontraron que los niveles de cadmio en tejidos de mejillón varían con la localidad
geográfica, encontrando niveles hasta de 70 μg/g en Bahía Tortugas en la costa del
Pacífico; se sugiere que tales variaciones se deben tanto a fuentes naturales
5
(surgencias) como a las actividades antropogénicas (minería) en la zona (GutiérrezGalindo et al., 1999). Se dice que la toxicidad del cadmio se debe a su interferencia con
la actividad enzimática, el metabolismo de la glucosa y la biosíntesis de ácidos grasos
(Soengas et al., 1996; Steibert y Kokot 1980). Se ha reportado que el cadmio afecta la
proliferación y desarrollo celular, aumenta el daño oxidativo, induce apoptosis, y
modula las vías de transducción de señales (Soengas et al., 1996; Yang et al., 2004;
Koutsogiannaki et al., 2006).
Se sabe que el cadmio disminuye la concentración de glutatión, aumentando la
producción de ERO y, por lo tanto, induciendo la producción de HSP, peroxidación de
lípidos, daño al ADN, y alteración de la homeostasis celular (Stohs y Bagchi, 1995). Los
niveles bajos de glutatión intracelular causan oxidación, desnaturalización y agregación
de proteínas, lo que puede explicar el mecanismo por el cual la disminución del
glutatión conduce a las respuestas al estrés (Freeman et al., 1997). Figuereido-Pereira
y Cohen (1999) sugirieron que las vías específicas antioxidantes se reclutan para
remover proteínas que han sido modificadas por oxidación debida a cadmio. Sin
embargo, si los metabolitos que resultan del insulto oxidativo no son removidas
eficientemente, éstos se acumulan en la célula y disminuye la viabilidad celular. Más
aún, concentraciones micromolares de cadmio pueden aumentar la producción de ERO
y tener efectos tóxicos en los riñones (Thevenod y Friedmann, 1999). Se cree que las
ERO actúan como agentes promotores de ciertos tipos de carcinomas (Sies, 1986;
Tabacova et al., 1998). Por otro lado, la acción anti-carcinogénica y anti-promotora de
algunos antioxidantes aparentemente protege contra la incidencia y desarrollo de
ciertos tipos de cáncer (Blot et al., 1993; Blot, 1997; Burr, 1994). El cadmio regula la
expresión de genes que codifican para antioxidantes tales como citocromo c oxidasa,
metalotioneinas, superóxido dismutasa, proteína de choque térmico 70, así como
genes que codifican para el metabolismo mitocondrial y la detoxificación de metales
pesados (Achard- Joris et al., 2006; González et al., 2006).
Objetivos
El objetivo de este modulo es hacer una revisión extensiva de la información
disponibile, recopilar los resultados preliminares y complementarlos con análisis de
muestras para iniciar la evaluación del efecto del cambio climático global sobre la salud
de las principales poblaciones de invertebrados y vertebrados marinos de interés
comercial y ecológico, incluyendo humanos, de Baja California Sur.
6
Métodos
Se cuantificó la variación espacio-temporal de la temperatura ambiental, la temperatura
superficial del mar, y los niveles de metales pesados siguiendo metodologías
tradicionales. Para el análisis climático, se usaron los datos diarios de temperatura
máxima, temperatura mínima y precipitación entre 1979 y 2001 de Baja California Sur.
Los datos fueron extraídos de la base de datos denominada Extractor Rápido de
Información Climatológica (ERIC III) creada por el Instituto Mexicano de Tecnología del
Agua, y para Estados Unidos fueron cortesía del National Climatic Data Center (NOAA
NCDC, 2006) esos registros fueron actualizados con los datos del Servicio
Meteorológico Nacional.
Se determinaron las especies de importancia comercial y ecológica en Baja California
Sur sobre las que se enfocaron los estudios de salud. Se revisó la información básica
disponible para estas especies, y se complementó con el análisis de muestras
colectadas en el desarrollo de esta propuesta. De las especies marinas se extrajeron
muestras de tejido (músculo, gónada y glándula digestiva de los invertebrados;
músculo, corazón, e hígado de los vertebrados) y sangre (tortugas marinas). Las
muestras se congelaron inmediatamente por inmersión en nitrógeno líquido y se
mantuvieron en congelación durante el transporte al laboratorio y hasta el momento de
realizar el análisis. Las muestras se analizaron por triplicado y se procesaron en los
laboratorios del CIBNOR y del IMSS.
En las muestras de tejidos de invertebrados y vertebrados marinos, los niveles de
metales pesados se midieron en las muestras por espectrometría de masas. De las
muestras de sangre, se separaron 5 mL con EDTA para los análisis hematológicos;
esta muestra se mantuvo en refrigeración o sobre hielo hasta su análisis. El resto de
las muestras de sangre se centrifugaron para separar plasma y suero, los cuales se
almacenaron en viales criogénicos (1.5-2.0 mL), se congelaron en nitrógeno líquido y
se mantuvieron en congelación durante el transporte. Una vez en el laboratorio, las
muestras se almacenaron en congelación a -80°C hasta ser procesadas. En las
muestras de plasma y suero de invertebrados y vertebrados marinos, se cuantificaron
los siguientes marcadores mediante análisis rutinarios usados en bioquímica clínica
con un equipo de análisis clínico automatizado: sodio, potasio, cloro, fósforo, urea,
nitógeno, creatinina cinasa, creatinina, colesterol, proteína total, albúmina, globulina,
AP, glucosa, lactato deshidrogenasa, aspartato aminotrasferasa, alanina
aminotransferasa.
De las muestras de sangre se aisló el contenido intracelular de eritrocitos para la
cuantificación de los indicadores de estrés oxidativo como se explica a continuación. La
producción endógena de radical superóxido se determinó como un indicador de la
7
capacidad de las muestras para producir ERO mediante una técnica
espectrofotométrica indirecta basada en la producción de este radical durante la
reducción de ferricitocromo c (Drossos et al., 1995). Como indicador de daño a tejidos
por las ERO se cuantificaron la peroxidación de lípidos, proteínas carboxiladas y la tasa
GSSG/GSH. La peroxidación de lípidos se analizó como el contenido tisular de
sustancias reactivas al ácido tiobarbitúrico siguiendo la metodología de Ohkawa et al.
(1979) modificada por Persky et al. (2000). La actividad total de superóxido dismutasa
(SOD) fue cuantificada espectrofotométricamente usando xantina/xantina oxidasa como
generador de radical superóxido y nitroazul de tetrazolio como detector (Suzuki, 2000).
La actividad de catalasa (CAT) se evaluó siguiendo el decremento de la concentración
de peróxido a 240 nm (Aebi, 1984). La actividad de glutatión peroxidasa (GPx) se midió
monitoreando el decremento en la concentración de NADPH usando peróxido como
sustrato (Flohé y Günzler, 1984). La actividad enzimática de glutation-S-transferasa
(GST) se determinó siguiendo la formación del producto tioeter en la reacción entre
glutatión y 1-cloro, 2,4-dinitrobenzeno (CDNB) (Habing y Jakoby, 1981). El contenido
de proteínas solubles en tejidos se midió siguiendo el método de Bradford (1976)
usando el reactivo preparado (Bio-Rad©) y albúmina de suero bovino como estándar.
Se probó el ajuste de la distribución de las muestras con la distribución normal usando
pruebas de probabilidad Kolmogorov-Smirnoff. De ser necesario, se transformaron los
valores de las variables (particularmente aquellas reportadas como conteos o
proporciones) usando logaritmos, ángulos ó raíz cuadrada para mejorar la normalidad
de las distribuciones antes de realizar los cálculos estadísticos. La homogeneidad de
varianza de los datos se probó usando la prueba C de Cochran. Las diferencias entre
poblaciones fueron determinadas con pruebas t, con ajuste de Bonferroni para
comparaciones múltiples, y fueron verificadas con un análisis de varianza de una via
(ANOVA); alternativamente, se utilizó una prueba de Kruskal-Wallis. El nivel de
probabilidad de 5% se tomó como estadísticamente significativo.
Resultados
Con base en los registros de temperaturas extremas y precipitación se dividieron los
datos en dos épocas: temporada cálida (mayo-octubre) y temporada fría (noviembreabril) (Fig. 1).
8
35
50
30
25
40
20
30
15
20
10
10
5
0
Temperatura ( ºC)
Precipitación (mm)
60
0
Ene
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic
Mes
Figura 1. Precipitación promedio (mm, barras azules) y temperatura (C, linea café)
mensual promedio para el estado de Baja California Sur durante el período 1979 2001.
Salud de Organismos Marinos de Baja California Sur
Se recopilaron y complementaron los resultados sobre los niveles de metales pesados
y los principales marcadores de salud, incluyendo los indicadores de estrés oxidativo,
en invertebrados (almeja chocolata, caracol, macroalgas y pasto marino) y vertebrados
(tortuga verde) en las costas de Baja California Sur. Existen muy pocos datos
reportados sobre el estado de salud de las poblaciones de invertebrados y vertebrados
marinos y terrestres de Baja California Sur. La mayoría de la información disponible es
a partir de estudios puntuales, a corto plazo (<3 años de muestreo). Sin embargo, los
datos disponibles sugieren que existe una variabilidad estacional en los indicadores de
salud, incluyendo los indicadores de estrés oxidativo, en invertebrados y vertebrados
marinos en Baja California Sur.
Macroalgas y Pasto Marino
Se colectaron muestras de macroalgas y pasto marino en tres sitios (La Estufa, El
Conchalito y La Boca; Fig. 2) a lo largo de Bahía Magdalena, Baja California Sur entre
noviembre 2009 y junio 2010. En la tabla I se presenta la relación de las especies de
macroalgas encontradas por sitio y por temporada de colecta.
9
Figura 2. Sitios de colecta de macroalgas y pasto marino en Bahía Magdalena, Baja
California Sur.
Tabla I. Relación de especies de macroalgas y pasto marino colectadas en Bahía
Magdalena, Baja California Sur.
10
En macroalgas marinas de Bahía Magdalena se encontraron variaciones estacionales
en la abundancia y distribución, así como en la concentración de elementos traza y la
actividad de las enzimas antioxidantes, particularmente, en el pasto marino, Zoostera
marina (Fig. 3). Se encontraron mayores niveles de la actividad de las enzimas
antioxidantes analizadas, así como mayores niveles de daño oxidativo, en las
macroalgas y pasto marino durante la temporada cálida en comparación con la
temporada fría (p<0.05).
GR (nmol min-1 mg-1 de proteína)
700
C
a
600
500
400
300
b
200
b
100
0
GPx (nmol min-1 mg-1 de proteína)
9000
febrero
abril
junio
febrero
abril
junio
D
8000
7000
6000
5000
4000
3000
2000
1000
0
Figura 3. Actividad (nmol min-1 mg-1 de proteina) de las enzimas antioxidantes glutatión
reductasa (GR) y glutatión peroxidasa (GPx) en pasto marino (Zoostera marina) colectado en
11
Bahía Magdalena entre febrero y junio del 2010. Los resultados se presentan como promedio ±
error estándar. Las letras diferentes denotan diferencias significativas, p<0.05.
Almeja Chocolata, Megapitaria squalida
Se presentan datos de almeja chocolata (Megapitaria squalida) colectada durante los
meses de abril (temprada fría) y agosto (temporada cálida) del 2003 a lo largo de 9
estaciones localizadas en la Bahía de La Paz, Baja California Sur (Fig. 4).
Figura 4. Sitios de colecta de la almeja chocolata (Megapitaria squalida) en la Bahía de La Paz,
Baja California Sur.
Se encontró una variabilidad estacional en los indicadores de estrés oxidativo en
almeja chocolata en Bahía de La Paz. La producción de radical superóxido, los niveles
de peroxidación de lípidos (cuantificados como sustancias reactivas al ácido
tiobarbitúrico, TBARS) y la capacidad antioxidante total fueron mayores en los tejidos
de las almejas colectadas en agosto (temporada cálida) en comparación con aquellas
colectadas en abril (temporada fria) (p<0.05) (Fig. 5).
12
Figura 5. Producción de radical superóxido O2•-, niveles de peroxidación de lípidos (TBARS) y
capacidad antioxidante total (AOX) en almeja chocolata (Megapitaria squalida) en Bahía de La
Paz. Los resultados se presentan como promedio ± error estándar. *= diferencias significativas,
p<0.05.
En agosto, las almejas presentaron un incremento significativo en los niveles de hierro
(p<0.001), cobre (p<0.05), manganeso (p<0.001) y níquel (p<0.005), pero un
decremento significativo en las concentraciones de zinc (p<0.001), plomo (p<0.001) y
cadmio (p<0.05) (Tabla II).
Tabla II. Promedios y desviaciones estándar de los niveles de metales pesados (base seca) en
almejas colectadas en Abril y Agosto
Elementos
Abril (µg/g)
Agosto (µg/g)
Cd
6.3 ± 3.4ª
5.1 ± 2.7b
Ni
4.5 ± 2.2ª
5.7 ± 2.4 b
Cu
6.7 ± 1.5ª
10.1 ± 11.8 b
Mn
4.0 ± 2.1ª
8.9 ± 4.6 b
Pb
3.7 ± 3.6ª
1.3 ± 1.8 b
Fe
308 ± 97ª
414 ± 186 b
Zn
56.2 ± 9.5ª
50.7 ± 7.8 b
13
Lapa Californiana, Megathura crenulata
Se colectaron y analizaron muestras de músculo de pie y mando de lapa californiana
(Megathura crenulata) en noviembre del 2010 y en junio del 2011 en Rincón de Méndez
y Piedra Trini en Bahía Tortugas, Baja California Sur (Fig. 6).
Figura 6. Sitios de colecta de la lapa californiana Megathura crenulata en Bahía Tortugas, Baja
California Sur.
Se observó que los indicadores de estrés oxidativo en lapa californiana varían entre
tejidos (Fig. 7). La actividad de las enzimas antioxidantes en músculo de pie de la lapa
californiana fue generalmente mayor en noviembre (temporada fria) que en junio
(temporada fria). Por ende, los niveles de daño oxidativo fueron generalmente mayores
en la temporada fria que en la temporada cálida. Mientras que en el manto, la
temporada cálida favorece el aumento en las defensas antioxidantes y la disminución
en los indicadores de daño oxidativo.
14
Figura 7. Niveles de peroxidación de lípidos (TBARS) y actividad de glutatión reductasa (GR)
en muestras de pie y manto de la lapa californiana Megathura crenulata colectada en Bahía
Tortugas, Baja California Sur en Noviembre 2010 y Junio 2011.
Tortuga Verde del Pacífico, Chelonia mydas
Se evaluaron los principales marcadores de salud y estrés oxidativo en tortuga verde
del Pacífico (Chelonia mydas) en las costas de Baja California Sur (Bahía Magdalena,
Punta Abreojos y Laguna San Ignacio) en invierno y en verano durante el 2005 y el
2006. Se observaron diferencias espacio-temporales en los indicadores de salud en las
poblaciones de tortuga verde del Pacífico.
Aunque no significativa, se observa una tendencia en la condición corporal de las
tortugas verdes de invierno a verano, siendo durante el verano 2 veces más alta en
Punta Abreojos y 4 veces mayor en Bahía Magdalena (Fig. 8).
15
Figura 8. Indice de condición de la tortuga verde del Pacífico, Chelonia mydas, en Bahía
Magdalena (BMA) y Punta Abreojos (PAO), Baja California Sur, en invierno y verano.
Durante el verano, las tortugas verdes capturadas en Punta Abreojos presentaron
mayores niveles de ácido úrico (p=0.01), glucosa (p<0.01), actividad enzimática de
GGT (p<0.001), potasio (en individuos sanos únicamente) (p=0.03) y una menor
concentración de sodio (p<0.001). En verano en Bahía Magdalena, los organismos
presentaron mayor concentración de lípidos (colesterol y triglicéridos) en comparación
con las tortugas capturadas en invierno (p=0.04). En Punta Abreojos se encontró una
mayor concentración de vitelogenina durante el verano (0.63 ± 0.14 mg mL-1) en
comparación al invierno (0.40 ± 0.13 mg mL-1) (p<0.001) (Fig. 9). En Bahía Magdalena
no se encontraron diferencias estacionales en la concentración de vitelogenina.
16
0.70
t-Student(2,34)=3.49, p<0.001
30
Vitelogenina (mg/ml)
0.65
0.60
0.55
0.50
6
0.45
0.40
0.35
Invierno
Verano
Mean
Mean±0.95*SE
Estación
Figura 9. Concentración de vitelogenina (Vtg) en sangre de la tortuga verde del Pacífico
(Chelonia mydas) en Punta Abreojos, Baja California Sur. Los resultados se presentan como
promedio ± error estándar. Los números sobre cada columna denotan el tamaño del grupo,
p<0.05.
Figura 10. Niveles de trigliceridos y colesterol en sangre de la tortuga verde del Pacífico
(Chelonia mydas) en Bahía Magdalena, Baja California Sur. Los números sobre cada columna
denotan el tamaño del grupo, p<0.05.
En las tortugas muestreadas en Bahía Magdalena, se observaron mayores niveles
circulantes de trigliceridos y colesterol durante el verano que durante el invierno (Fig.
10). También se observaron diferencias espacio-temporales en la actividad de las
17
enzimas antioxidantes y en los indicadores de daño oxidativo en sangre de tortuga
verde del Pacífico en Bahía Magdalena y Punta Abreojos.
Salud Pública en Baja California Sur
En colaboración con personal del Sector Salud (IMSS, ISSSTE, SSA), a partir de las
base de datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática se
estimaron tasas estandarizadas y crudas de la mortalidad en Baja California Sur del
1980 al 2007. El análisis se llevó a cabo con las muertes codificadas según la 9° y 10°
clasificación internacional de enfermedades, códigos E061 y A91X. La tendencia
general y las muertes se estratificaron por tamaño de localidad y grupo de edad. Las
frecuencias de las muertes se compararon mediante riesgo relativo (RR) y se tomó
como significancia estadística el intervalo de confianza de 95%.
Se encontró que, las principales causas de muerte en Baja California Sur, en órden
descendente, son accidentes, enfermedades cardiovasculares, obesidad y síndrome
metabólico. En México se presentaron 546 muertes por dengue durante los años 19802007. Las tasas estandarizadas mostraron una tendencia descendente (β = -0.020; p≤
0.01). El análisis de la tendencia reveló dos grandes periodos, 1980 al 1992 donde se
observa una tendencia descendente (β = -0.062; p≤ 0.01), y de los años 1994 al 2007
con una tendencia ascendente (β = 0.016; p≤ 0.01). La tendencia general de mortalidad
por dengue en los 28 años de estudio es francamente descendente. Sin embargo, ésta
se ha incrementado en los últimos 14 años con reemergencia de DENV2 y la
introducción de DENV3. Se deben reforzar los programas de educación para la salud
en las en comunidades pequeñas de menos de 2499 habitantes, que son los que
presentaron un riesgo relevante.
Otro tema importante de salud pública asociado a los factores climáticos es el suicidio.
En México, las tres entidades de la federación donde se observaron las frecuencias
más altas de suicido son Baja California Sur, Quintana Roo y Campeche. En las tres
entidades se encontraron, en grupos específicos por sexo y edad, tasas de suicidio
similares a las reportadas en los países Nórdicos (Hijar et al., 1996). Baja California
Sur, Quintana Roo y Campeche comparten características meteorológicas como son:
altas temperaturas y gran cantidad de días insolación, humedad ambiental y
precipitaciones extremas.
18
Figura 11. Frecuencia de suicidios en Baja California Sur durante el período 1985-2001
desglosado por género y por mes.
Se registraron un total de 583 suicidios en Baja California Sur durante el período de
1985 al 2008. Las mujeres representaron el 9% del total con 53 suicidios, con una tasa
anual promedio de 1.4 ± 0.9 (desviación estándar) en cada 100,000 mujeres. Los
hombres sumaron 530 eventos con 91%, una tasa promedio anual de 15.5 ± 16.8 en
cada 100,000 hombres. En ambos grupos la edad promedio fue muy similar: mujeres
36.3 ± 16.8 años, hombres 36.4 ± 16.9 años.
La frecuencia de los registros de suicidio se correlacionó con las variables climáticas.
Se encontró un incremento de los casos durante primavera-verano y un decremento
durante otoño-invierno. Durante la temporada cálida (mayo-octubre), el incremento de
las temperaturas y las tasas de suicidio se correlacionan de manera positiva (R2= 0.63
p=0.001) (Fig. 12).
9
37
8
7
36
6
35
5
34
4
3
33
2
32
1
31
0
Tasa de mortalidad por sucidios
100,000 hab
38
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
Temperaturas promedio °C
Mortalidad por sucidio y tem peraturas durante los m eses calidos
Figura 12. Temperatura anual promedio y tasa de suicidio para la temporada cálida (mayooctubre) en Baja California Sur, México, en el período de 1985 a 2008.
19
Durante la temporada fría (noviembre-abril) también se encuentra una correlación
positiva entre la temperatura y el número de suicidios (R2=0.031 p=0.004) (Fig. 13).
7
29
6
28
5
27
4
26
3
25
24
2
23
1
22
0
Tasa de mortalidad por suicidios
por 100,000 hab
30
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
Temperaturas promedios para los
meses frios °C
Mortalidad por suicidios y tem peraturas durante los m eses frios
Figura 13. Temperatura anual promedio y tasa de suicidio para la temporada fría (noviembreabril) en Baja California Sur, México, en el período de 1985 a 2008.
Conclusiones y Recomendaciones
Se encontró un número limitado de reportes sobre el estado de salud de las
poblaciones de invertebrados y vertebrados marinos y terrestres de Baja California Sur.
Los datos disponibles sugieren que existe una variabilidad estacional en los indicadores
de salud, incluyendo los indicadores de estrés oxidativo, en organismos que habitan en
Baja California Sur. Estos resultados sugieren un potencial efecto del aumento en la
temperatura, precipitación e incidencia de UV-B asociado al Cambio Climático, sobre la
salud en vertebrados e invertebrados que habitan las costas de Baja California Sur. Se
sugiere reforzar el estudio sobre los factores climáticos y su potencial efecto en el
comportaminento de autolesión en el Sudcaliforniano. Se recomienda realizar un
estudio a largo plazo (>5 años de muestreo) que permita desarrollar un perfil
bioquímico para la detección temprana de los potenciales efectos del incremento en
temperatura, precipitación, radiación UV, y biodisponibilidad de metales pesados
asociado al Cambio Climático en invertebrados y vertebrados marinos y terrestres de
interés comercial y ecológico, incluyendo humanos.
20
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