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deco Jardín con vistas Situada en la sierra norte de Madrid, la casa de la diseñadora de joyas Nuria Villar no pone puertas al campo. Texto Teresa Iturralde Realización Cruz Faber Fotos Silvio Posada De izq. a dcha. y de arriba abajo: Retrato de Nuria Villar. Salón con chimenea abierta al comedor y a la zona de sofás, que se cubren con kantas (telas de algodón pespunteadas a mano traídas de la India); mesa de madera, de Becara, y cuadros de su abuelo, Frans Dille, grabador belga. Huerto, de Verdecora, modificado por Nuria con unos mástiles para proteger los productos. Mesa de la cocina de un anticuario de la zona y sillas y lámparas, de Ikea. Su perra, Beda, en el jardín de casa, donde Nuria ha mantenido intactos desniveles y rocas. Ingeniera técnica aeronáutica de profesión, Nuria Villar ejerció durante 20 años una profesión que por aquel entonces era anecdótica entre mujeres. Pero desde hace más de ocho diseña joyas y tiene su propia firma, Nurbijou. «Estaba saturada, tenía un trabajo que no me apasionaba y que me quitaba todo mi tiempo. Era una vida enloquecida», recuerda. Así que decidió parar y viajar a la India, donde descubrió el poder y el color de las piedras preciosas. Y ese fue el comienzo: «Las joyas me sirvieron como vehículo de expresión para descubrir ese país y hacer algo que de verdad me apasionase y me permitiera estar con mi familia», dice. Cada uno de los modelos que construye son piezas únicas: «Intento buscar piedras antiguas y las transformo. Me gusta, por un lado, la búsqueda, y por otro, diseñar algo nuevo», apunta. Junto a la firme intención de cambiar de registro y reinventarse, Villar también decidió trabajar desde casa: «En mi anterior puesto necesitaba viajar mucho. Ahora estoy más liada que antes, pero soy yo quien maneja los hilos», dice entre risas. Su taller se encuentra en la segunda planta de una vivienda que compró con su marido hace 18 años, con dos alturas coronadas por un piso más abuhardillado que hace las veces de biblioteca y despacho. En la planta baja se encuentran el salón, la cocina, un aseo y un dormitorio, y en la segunda, tres cuartos, YO DONA.17 NOVIEMBRE 2012/ 79 shopping Puf Sari, 40x40x40 cm (129 €), de Bo Concept. Una casa con detalles Dormitorio de la hija de Nuria, con cartel de la película Al final de la escapada, cama comprada hace años por internet en Habitat y mosquitera, de Ikea. Arriba: Candelabros de madera de caucho torneado (16 €/c.u.), de Bo Concept. Abajo: Cesto amarillo (49,99 €) y cesta con tapa Jackeline (49,99 €), de Zara Home. ‘Boho’ naturalmente Muñecos Alebrijes, figuras típicas mexicanas pintadas a mano, que colecciona la diseñadora. Tejidos de algodón estampado, muebles decapados y otros de corte sencillo y formas rectas. La nueva bohemia se reinventa. Por Vilchez ncias Todas las esta as con la están retocad n de sana intenció or. mirar al exteri La diferencia la marcan estancias retocadas con la sana intención de mirar al exterior: «Con las obras he ido girando la disposición de los espacios. El interior no es muy grande, pero tengo un jardín de monte bajo que he intentado mantener tal y como estaba. He respetado su estructura de roca, jaras y encinas; he dispuesto cenadores que se hicieron con las rocas partidas, una tarea parecida a la que realizo con las piedras en mis diseños». Cuando adquirieron la vivienda, la construcción estaba casi acabada y no realizaron grandes cam- 80/ YO DONA.17 NOVIEMBRE 2012 Pulseras y collar de la firma Nurbijou, diseñados por Nuria Villar. (www.nurbijou.com; tel. 639 40 36 98) bios. «Fue después cuando reformamos la zona de estar, instalamos una chimenea y ampliamos el salón, dándole parte del porche. Intentamos integrar el jardín en casa. Veníamos de vivir en el centro de Madrid y queríamos verde. Agrandamos los acristalamientos para comer dentro en invierno pero con la sensación de estar fuera», dice. Por eso el huerto, instalado hace un año, se cuela entre los ventanales de la cocina: «Es el primero que tengo y quería que estuviera acompañado y alimentado, así que lo puse en alto», apunta. Además de con su marido y con sus dos hijos, Nuria vive con su perra Beda, y colabora con la ONCE cruzándola para engendrar perros guía. A las ocho de la mañana se puede ver a las dos paseando por la sierra en estado natural. Sillón desenfundable Ikea Stockholm (519 €), de Ikea. Apoyadas junto a la leña, bicicletas de montaña utilizadas por el marido de Nuria. FOTOS: D.R. dos baños y una terraza que cerró para instalar su zona de trabajo, donde ella misma monta las joyas que vende en su web. Hasta aquí una disposición más que normal. Sin embargo, la casa de Nuria es como sus piezas, única en su especie. De izq. a dcha.: Plato Pop de cerámica, 20 cm (11,90 €), de Maison Artist. Trinchero alto en madera patinada y envejecida, 150x75x35 cm modelo Avignon (389 €), de Maisons du Monde. Bicicleta Bolero Aluminio (229 €), de El Corte Inglés.