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Guía Geológica
del Parque Regional
de la Sierra de La Pila
Guía Geológica
del Parque Regional
de la Sierra de La Pila
Miguel Ángel Mancheño Jiménez
Manuel Martín Martín
Tomás Rodríguez Estrella
Gregorio Romero Sánchez
Presentación
Presentación
Desde la publicación de los primeros estudios sobre la Sierra de la Pila, llevados a cabo por
el francés Azema en los años 70, pocos han sido los autores que han intentado conocer mejor
este espacio natural desde un punto de vista geológico.
El objetivo principal de la Guía que tienes en tus manos es aportar las claves necesarias
para descubrir la Geología del Parque Regional de la Sierra de la Pila. Concluida a finales de
2008, Año Internacional del Planeta Tierra, esta guía viene a dar continuidad a la labor divulgativa iniciada hace ahora tres años y que tenía como objetivo dar a conocer la diversidad
geológica de algunos de los espacios naturales más emblemáticos de la Región de Murcia. En
aquel entonces, la antigua Consejería de Industria y Medio Ambiente de la Región de Murcia, a
través del Servicio de Ordenación y Gestión de los Recursos Naturales de la Dirección General
del Medio Natural, puso en marcha una serie de iniciativas en el campo de la geoconservación
encaminadas a la puesta en valor de Sierra Espuña. En esta ocasión, le ha tocado el turno a
la Sierra de la Pila.
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Contenidos de la guía
Contenidos de la guía
El presente trabajo está divido en dos partes: una primera dedicada a describir los aspectos geológicos del Parque (rocas, estratigrafía, tectónica, elementos geomorfológicos…), y una
segunda parte en la que se describen con detalle tres itinerarios con puntos de interés geológico. En primer lugar, y tras un breve repaso de las características generales del Parque, se
presenta el marco geológico regional en el que se encuadra, para pasar a la descripción de la
estratigrafía de las rocas de la zona de estudio, sus particularidades tectónicas, estructurales
e hidrogeológicas, y por último, se hace un análisis del relieve y de las relaciones entre geología
y paisaje.
Los datos y observaciones obtenidos a lo largo de muchas semanas de trabajo de campo
han permitido revisar, actualizar y mejorar sustancialmente la cartografía geológica existente
hasta la fecha que procedía básicamente de las hojas de la serie MAGNA publicadas por el
Instituto Geológico y Minero de España. Igualmente, se ha contado con el estudio y los cortes
geológicos de Azema (1977), la tesis doctoral de Nieto Albert (1997), así como el trabajo de
Ortíz y Molina (2003) y el artículo publicado recientemente de Nieto y Molina (2008) sobre las
calizas eocenas de la Sierra de la Pila.
En la segunda parte de la guía se propone una serie de Lugares de Interés Geológico (LIG)
con la descripción detallada de cada uno de ellos, incluyendo fotografías y esquemas explicativos que favorecen la interpretación de panorámicas, fenómenos y elementos a observar en
cada uno de ellos. La ficha descriptiva elaborada para los lugares seleccionados ofrece datos
tales como nombre y referencia del LIG, topónimo, coordenadas UTM, tipología, extensión,
posición dentro de los límites del parque, marco geológico general y descripción detallada
de los aspectos más relevantes que se observan en ese punto, condiciones de observación,
valoración como recurso didáctico y divulgativo, fragilidad, accesos y, por último, otras observaciones.
Por último, se incluye un glosario de términos y una tabla del tiempo geológico que facilitan
la lectura de la guía y una serie de referencias bibliográficas recomendadas para el que quiera
profundizar más en el conocimiento geológico de la Sierra de la Pila y su entorno.
5
Agradecimientos
Agradecimientos
Nuestro agradecimiento a la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad de
la Consejería de Agricultura y Agua de la Comunidad Autónoma de Murcia, por haber hecho
posible este trabajo demostrando así su interés por el avance y difusión del conocimiento
geológico de los espacios naturales protegidos de la Región de Murcia. En especial queremos
agradecer el papel de Faustino Martínez Fernández, anterior Director-Conservador del Parque
Regional de la Sierra de la Pila, quién creyó en este proyecto y lo puso en marcha. Mencionar
también al actual director, José Antonio Martínez García, y al técnico José Luis Manovel García,
del Servicio de Ordenación y Gestión de los Recursos Naturales, por su colaboración y apoyo
en la coordinación de la presente Guía.
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Región de Murcia
Consejería de Agricultura y Agua
Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad
Realiza
Servicio de Ordenación y Gestión
de los Recursos Naturales
Coordinación técnica
José Antonio Martínez García
José Luis Manovel García
Alicia Montano Simón
Autores
Miguel Ángel Mancheño Jiménez
(Universidad de Murcia)
Manuel Martín Martín
(Universidad de Alicante)
Tomás Rodríguez Estrella
(Universidad Politécnica de Cartagena)
Gregorio Romero Sánchez
(Servicio de Patrimonio Histórico, Dirección
General de Cultura)
8
Fotografías
Miguel Ángel Mancheño Jiménez
Depósito legal: MU-2.399-2009
ISBN: 978-84-692-5422-6
Imprime
Nausícaä Edición Electrónica, S.L.
[email protected]
Agradecimientos
Presentación.....................................................................................................3
Contenidos de la guía.......................................................................................5
Agradecimientos...............................................................................................7
Capítulo 1.- Introducción.............................................................................. 11
El Parque Regional de la Sierra de la Pila........................................................11
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila............................................... 15
2.1. Marco Geológico Regional.........................................................................15
2.2. Estratigrafía de la Sierra de la Pila........................................................... 17
2.3. Principales tipos de rocas y registro fósil.................................................29
2.4. Tectónica.....................................................................................................33
2.5. El entorno próximo al Parque: la Cuenca de Fortuna..............................40
Capítulo 3. Historia geológica de la Sierra de La Pila............................... 45
Capítulo 4. Hidrogeología............................................................................. 52
4.1. Conceptos generales.................................................................................. 52
4.2. Acuíferos y manantiales en la Sierra de la Pila........................................53
Capítulo 5. Geomorfología............................................................................ 56
5.1. Red de drenaje............................................................................................ 57
5.2. Fenómenos de erosión...............................................................................58
5.3. Desprendimientos y caída de bloques......................................................60
5.4. Fenómenos halocinéticos..........................................................................60
Capítulo 6. Itinerarios geológicos................................................................ 63
Itinerario 1. Fuente de La Higuera - Mojón de las Cuatro Caras....................64
Itinerario 2. Mojón de las Cuatro Caras - Alto de La Pila................................ 76
Itinerario 3. La Garapacha - Mojón de las Cuatro Caras.................................82
Bibliografía..................................................................................................... 93
Glosario........................................................................................................... 95
9
Capítulo 1.- Introducción
Capítulo 1.Introducción
El Parque Regional de la Sierra de la
Pila
La Sierra de la Pila se sitúa en el cuadrante nororiental de la Región de Murcia,
en los términos municipales de Abarán,
Blanca, Molina de Segura, Jumilla y Fortuna
(figura 1). Los límites actuales y normas de
gestión del Parque Regional vienen definidos
por el Plan de Ordenación de los Recursos
Naturales (PORN), aprobado inicialmente en
marzo de 1998 y definitivamente en mayo
de 2004. En total, este Espacio Natural Protegido cuenta con 8.836 hectáreas.
La Sierra de la Pila es uno de los espa-
FIGURA 1. Localización del Parque Regional de
la Sierra de la Pila en la Región de Murcia
FOTO 1. Un denso pinar cubre gran parte del pico más alto del Parque, el Alto de la Pila
11
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
FOTO 2. Sanjoy, pequeño caserío hoy abandonado localizado dentro del Parque
12
cios regionales propuestos como Lugar de
Importancia Comunitaria (LIC) y ha sido declarado como Zona de Especial Protección
para las Aves (ZEPA), además de Área de
Sensibilidad Ecológica (ASE) y Área de protección de la Fauna Silvestre (APFS).
El Parque alberga núcleos de población
en su interior, algunos de ellos de origen
árabe, destacando La Garapacha y Fuente
Blanca. Además también cuenta con otros
núcleos en la periferia como Hoya Hermosa, Las Casicas y Peña de la Zafra. Cerca
de Fuente Blanca encontramos el Centro de
Visitantes del Parque Regional, que pronto
abrirá sus puertas y se convertirá sin duda
en uno de los puntos más visitados del Parque por sus instalaciones de uso público.
Históricamente, es a partir del siglo XIV
cuando la ganadería adquiere relevancia,
con la incorporación a las Dehesas del Concejo de Murcia del término de Fortuna en
1379. En el siglo XV tiene gran importancia
el carboneo. Ya por entonces existía gran
preocupación por los incendios, prohibiéndose esta actividad durante los meses de junio a septiembre. En el siglo XVII aumentan
las roturaciones de eriales y montes, ampliándose el regadío. Es en el siglo siguiente
cuando se produce un incremento de la población del entorno, lo que hizo crecer la demanda de productos de recolección, como
esparto, barrilla, carbón, madera y plantas
aromáticas. A esto hay que añadir un avance en la agricultura, que empuja a la ganadería a las zonas más altas. El desarrollo
económico entre los siglos XVII y XVIII llevó
a la construcción de pozos para almacenar
nieve y conseguir así hielo para conservar
Capítulo 1.- Introducción
FOTO 3. Pozo de la nieve en el camino de subida a los picos Cenajos y Pila
FOTO 4. En primer término, el Almorchón y la Sierra del Águila en cuyas faldas se encaja el Barranco
del Mulo. A la izquierda se aprecia la silueta del Alto de la Pila.
13
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
14
alimentos y medicinas. Durante el siglo XX
la industria del esparto alcanzó gran desarrollo, lo que ha influenciado enormemente
el paisaje actual de algunas zonas como la
solana del Caramucel.
La orografía de la Sierra de la Pila está
condicinada por el Barranco del Mulo, que la
divide en dos sectores: uno oriental donde
se encuentran las cumbres más elevadas
(La Pila con 1266 metros y Los Cenajos con
1226), que dominan un paisaje escarpado y
surcado por profundas ramblas con cauces
normalmente secos; y otro occidental más
amplio, con el Caramucel que se eleva a
1025 m de altitud. Desde estas cumbres se
puede contemplar una amplia y bella panorámica regional .
La Sierra de la Pila posee una gran riqueza vegetal, destacando la presencia de
carrascales, sabinares y pinares, acompañados de un conjunto de especies, entre las
que se encuentran numerosos endemismos
ibéricos del sureste español. Muchas de
las especies que podemos observar están
protegidas en la Región de Murcia, destacando el palmito, madroño, enebro, sabina,
lentisco, cornicabra, carrasca, aladierno y
espino negro. Los bosques de carrasca se
presentan en manchas aisladas en las umbrías y cumbres de los picos de La Pila y
Los Cenajos. Aunque no se encuentran en
su estado maduro, pueden dar una idea de
la vegetación que cubría originalmente gran
parte de la sierra. El pino carrasco domina
la vegetación arbórea, favorecido por las
distintas repoblaciones realizadas. El pinar
acoge especies nobles de matorral como
el madroño, el durillo y la cornicabra en las
zonas umbrosas altas. En las zonas rocosas
y paredones aparecen sabinares. El esparto
cubre las solanas, mientras que los matorrales de coscoja, mezclado con enebro, espino
negro y lentisco forman el matorral típico en
las umbrías. En los suelos más degradados
aparecen especies típicas dominadas por el
romero, junto con tomillo, albaida y coronillas.
En la Sierra de la Pila viven un considerable número de especies vertebradas,
entre anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
Destacan las aves por su elevada diversidad
y gran número, siendo las rapaces como el
águila real, halcón peregrino o el búho real
las más sobresalientes. El Parque Regional
incluye un área declarada Zona Especial
de Protección para las Aves (ZEPA) para la
chova piquirroja, que instala sus colonias en
fisuras y oquedades de las rocas. En los espacios forestados de las laderas de umbría
podemos observar rapaces forestales como
el azor, gavilán, ratonero común y el alcotán,
en vuelo para capturar alguna de sus presas, sobre todo pequeños pajarillos como
los pinzones vulgares, reyezuelos listados,
carboneros y herrerillos, entre otros. Los
matorrales y cultivos abandonados son el
reducto de especies como el alcaudón real,
la perdiz roja y las currucas, de las que aparecen representadas varias especies. Entre
los pequeños mamíferos encontramos el ratón moruno, la musaraña y el lirón careto.
Carnívoros como el tejón, la garduña, el gato
montés o la gineta completan la rica lista
faunística de esta sierra.
Esta gran diversidad y riqueza en especies de fauna y flora y en formaciones
vegetales se explica, entre otros factores,
por la variedad de litologías (tipos de rocas)
y de suelos que encontramos en el Parque
Regional de la Sierra de la Pila, un espacio
natural caracterizado por su extraordinaria
geodiversidad.
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
Capítulo 2.- Geología
de la Sierra de la Pila
El Parque Regional de la Sierra de la Pila,
junto con el entorno de la Cuenca de Fortuna, constituye un enclave de indudable valor
geológico y paisajístico. Hasta el momento,
y al igual que ocurre en la mayoría de los espacios protegidos españoles, la labor desarrollada por la Administración de puesta en
valor y divulgación de los valores naturales y
culturales del Parque de la Sierra de la Pila
no han recogido el interés e importancia que
para el visitante pueden tener los aspectos
geológicos existentes en su ámbito. Esperemos que esta guía nos ayude a ver la sierra
con otros ojos y a descubrir los numerosos
secretos que se esconden en sus rocas y
sus paisajes, desde hace millones de años.
2.1. Marco Geológico Regional
La Sierra de la Pila se sitúa en la Cordillera Bética, una cadena alpina que incluye
los relieves montañosos situados al Sur del
Guadalquivir y su prolongación nororiental
hacia Albacete, Murcia y Sur de Valencia (figura 2). Está comprendida entre el Macizo
Ibérico y la Cordillera Ibérica al Norte, y el
litoral atlántico y mediterráneo al Sur, aunque en realidad se prolonga bajo el mar
para conectar con otros dominios alpinos:
el Rif Norteafricano y las Baleares (MartínAlgarra, 1987).
Dentro de la Cordillera Bética se pueden
diferenciar dos grandes dominios que muestran diferencias significativas en su historia
sedimentaria, su evolución tectono-metamórfica y en la edad en la que han sufrido
la deformación alpina. Se trata del dominio
de las Zonas Internas, no representado en
FIGURA 2. Mapa geológico de la Cordillera Bética (Martín Alparra, 1987)
15
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
16
FIGURA 3. Síntesis geológica de la Región de Murcia. La zona del recuadro señala el perímetro aproximado del Parque Regional de la Sierra de la Pila
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
la zona de estudio, y el dominio de las Zonas
Externas, en el que sitúa el Parque Regional
de la Sierra de la Pila (figura 3).
En función del registro estratigráfico del
Mesozoico y de la posición tectónica de sus
unidades, en las Zonas Externas se diferencian, con carácter general, dos grandes
subdivisiones: Zona Prebética (que se subdivide, según Rodríguez Estrella, 1979, y de
norte a sur, en los siguientes dominios paleogeogeográficos: Prebético Externo, Prebético Interno y Prebético Meridonal) y Zona
Subbética (subdivida a su vez en los dominios: Subético Externo, Subbético Medio y
Subbético Interno). En el caso de la Sierra
de la Pila, encontramos terrenos pertenecientes tanto al Prebético Meridional como
al Subbético Medio. A grandes rasgos sus
características son las siguientes:
• El Prebético Meridional presenta características litológicas intermedias entre el
Prebético Interno y el Subbético Externo, y su sedimentación, especialmente
la serie cretácica, se desarrollaría en
una zona de talud dentro de la cuenca
sedimentaria. En la Sierra de la Pila no
aflora ni el Jurásico ni el Cretácico inferior de esta unidad, que aparece inmediatamente más al sur en las sierras de
Corque y Lúgar, donde están muy bien
representados el Dogger (Jurásico medio) y el Malm (Jurásico superior), con
facies de “ammonítico rosso” (calizas
nodulosas) y calizas con sílex. El Cretácico que encontramos en La Pila es fundamentalmente margoso pelágico y en los
460 m de serie contrastan niveles claramente neríticos, como las areniscas
del Barremiense, las calizas del Albiense
superior o los conglomerados calizos del
Turoniense. Por su parte, del Terciario
destaca el Eoceno medio, especialmente el Luteciense, que tiene un carácter
pararrecifal. Lo mismo ocurre con el Mioceno inferior.
• El Subbético Medio está representado,
en su base, por los materiales evaporítico-arcillosos de las facies keuper del
Triásico. Se trata de los terrenos más antiguos que afloran en el Parque, con una
edad comprendida entre 215 y 230 millones de años. Sobre ellos reposa una
potente formación carbonatada del Lías
(Jurásico inferior), depositada en la plataforma continental. Existen, además,
pequeños afloramientos muy tectonizados de margas del Cretácico inferior con
fósiles de ammonites pelágicos.
2.2. Estratigrafía de la Sierra de la Pila
La Sierra de la Pila está formada por
rocas de edad mesozoica, en su mayoría
calcáreas, como las que constituyen la zona
más elevada del Parque, y cenozoica. Todas
estas rocas aparecen plegadas y fracturadas por diversos fenómenos tectónicos
ocurridos a lo largo de su historia geológica,
responsables de la configuración geológica
actual de la Sierra de la Pila.
En la figura 4 se muestra la edad de los
terrenos presentes en el Parque. Su distribución no es casual, ya que responde a la
combinación de procesos erosivos y tectónicos (los relacionados con las deformaciones
sufridas por las rocas, especialmente plegamiento y fracturación). La mayoría de los
pliegues y fallas de la Sierra de la Pila se formaron en un episodio concreto de la historia
de la Tierra en el que el movimiento de las
placas tectónicas cambió el aspecto general
17
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
FIGURA 4. Mapa geológico de síntesis de la Sierra de la Pila
18
de la zona. En nuestro caso, la orogenia Alpina es la responsable de estas estructuras.
A continuación se describen detalladamente los terrenos que afloran en el área
del Parque Regional de la Sierra de la Pila
y en su entorno, siguiendo el orden de su
sucesión estratigráfica y de acuerdo con las
unidades rocosas ilustradas en la cartografía (figura 4). Las diferentes columnas estratigráficas levantadas para cada periodo de
tiempo representado en el Parque refleja la
disposición cronológica de las rocas desde
más antiguas a más modernas. Para facilitar su descripción, hemos agrupado las rocas en las siguientes unidades geológicas:
• Rocas del Mesozoico: son muy abundantes en el Parque, cubriendo un buen
porcentaje del mismo. Por ello, se han dividido en tres grupos en función de su edad:
• Rocas del Triásico
Los afloramientos de rocas triásicas
de la Sierra de la Pila son similares a
los que encontramos en el resto de
la Zona Subbética. Se trata de arcillas abigarradas con yesos de distintos colores en disposición caótica
que son explotados en canteras.
A pequeña escala se localizan en
la base del corrimiento subbético,
actuando como suela de despegue
bajo las dolomías del Lías (Jurásico
inferior). De forma aislada y reducida
aparecen en el sur del Parque (Cabezo de las Yeseras y Cabezo de las
Losas), y de forma más extensa en
Peña Zafra de Arriba.
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
FOTO 5. Cantera de yesos triásicos al sur de La Garapacha
FOTO 6. Afloramiento de dolomías del Lías en el Cabezo del Galván
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Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
bién está representado en pequeños
isleos tectónicos. Se le atribuye una
edad de Hettangiense-Sinemuriense.
Lías calizo
Únicamente aflora en el norte de la
Sierra de la Pila. Sobre las dolomías
anteriores descansan al menos 50
m de calizas blancas oolíticas y micríticas con bancos gruesos de 1 m
de espesor bien estratificadas y con
fauna fósil de tallos de crinoides
(Pentacrinus). Debe corresponder al
Sinemuriense-Pliensbachiense.
Dogger-Malm
Sobre las calizas liásicas a veces
aparecen hasta 25 m de calizas tableadas con “filamentos”, radiolarios
y nódulos de silex interestratificado,
cuya edad es Dogger (Jurásico medio). En el techo, y sólo se ha localizado en un sector concreto, afloran
unas calizas finas rojizas y subnodulosas con ammonites mal conservados, que pertenecen ya al Malm
(Jurásico superior).
• Rocas del Jurásico
Dentro de las rocas jurásicas distinguimos los siguientes términos (figura 5):
• Rocas del Cretácico
En los límites del Parque Regional
encontramos rocas cretácicas pertenecientes tanto al Subbético Medio como al Prebético Meridional
(figura 6):
FIGURA 5. Columna estratigráfica del Jurásico
de la Sierrra de la Pila
20
Lías dolomítico
Está constituido por más de 250 m de
dolomías masivas grises brechoides,
de ahí que se exploten en el Cabezo
del Galván para su utilización como áridos. El mayor afloramiento es el de los
picos de La Pila y Cenajos, pero tam-
Rocas cretácicas del Subbético Medio
Afloran solo en el norte de la Pila y
en el isleo que se sitúa al este de la
sierra, apareciendo siempre en contacto por fallas normales con el Jurásico. Llegan a presentar hasta 50 m
de margocalizas blanco-amarillentas
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
FIGURA 6. Columna estratigráfica del Cretácico de la Sierrra de la Pila
y margas con ammonites piritizados,
entre ellos Neocomites y perisphinctidos, además de nódulos de hierro. Su
edad es Neocomiense y sobre ellas,
con una zona intermedia sin exposición, aparecen margas y margocalizas
tableadas blancas con foraminíferos
(Globotruncanas) del Senoniense.
Rocas cretácicas del Prebético Meridional
En la Loma de Planes afloran los
21
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
22
materiales cretácicos del Prebético
Meridional más antiguos. Pertenecen al Aptiense y están constituidos
por 50 m visibles de margas arenosas micáceas de colores grisáceos
o amarillentos. Sobre estos reposa
el Albiense inferior-medio, que también aparece solo en el sur de la
zona. Está formado por al menos
100 m (Azema, 1977 e IGME, 1975
indican hasta 200 m más al sur) de
margas y margocalizas arenosas de
color amarillento con ammonites.
Hacia el techo la serie pasa a calizas
tableadas con margas de color crema. El Albiense superior aflora exclusivamente en el sureste y su base,
en la Loma de Planes, está constituida por calizas masivas y oolíticas
detríticas con Orbitolinas de color
amarillento o rojizo. Presenta un
carácter pararrecifal, de tal manera
que su espesor varía de unos puntos a otros entre 30 y 50 m, llegando
incluso a presentar lentejones de
calcarenitas tal y como ocurre en La
Garapacha. Sobre este tramo carbonatado inferior descansa uno superior de margas arenosas micáceas
con niveles calcáreos y arenosos.
En la Loma de Planes estas margas
apenas llegan a tener 20 m, pero en
el sector de La Garapacha alcanzan
los 75 m.
El Cenomaniense se observa solo en
el sur. Presenta facies muy similares
a las del Albiense inferior-medio (aunque aquel es más detrítico), siendo
fácilmente identificable por posición
estratigráfica relativa. Viene definido
por unos 70 m de calizas margosas
tableadas, de color gris-amarillento,
con abundante fauna de ammonites
(Puzosia) y foraminíferos (Rotalipora,
Hedbergella).
El Turoniense aparece representado solo en el sureste del Parque. A
pesar de presentar tan solo de 10 a
15 m de espesor, se distingue muy
bien en el campo ya que constituye
una serie de cerritos más o menos
alineados afectados por fallas y formados por brechas calcáreas de color claro con Globotruncanas.
El Senoniense aflora en la zona meridional y en una ventana tectónica
situada en el norte de la Sierra de la
Pila. Viene definido por unos 80 m de
calizas margosas blancas tableadas
y margas con abundantes Globotruncanas. Dada su gran plasticidad estos materiales se ven afectados por
numerosos repliegues.
• Rocas del Cenozoico
Son también muy abundantes y juegan un importante papel en el paisaje. Afloran en la unidad prebética que
presenta facies continentales o marinas de plataforma somera (figuras
7 y 8). Se distinguen los siguientes
términos:
Paleoceno-Eoceno inferior
En el techo del Cretácico superior,
y solo en contadas ocasiones, afloran calizas margosas tableadas con
facies de “capas rojas” y fauna de
Globorotalias representando ya al Paleoceno. Normalmente estos materiales están muy replegados y fallados,
por lo que no suelen superar los 10
m de espesor. Sin embargo, en lugares como el Barranco del Mulo afloran
hasta casi 50 m. En ocasiones, sobre
las “capas rojas” pueden aparecer ca-
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
lizas de Microcodium (Azema, 1977).
El Eoceno inferior (Ypresiense) aflora
ampliamente en toda la zona. Coexisten dos facies de distintas batimetrías: nerítica y pelágica. La primera
está constituida por areniscas, arenas y calizas arenosas con estructuras sedimentarias y foraminíferos
como Nummulites, Discocyclinas y
Ortophragminas. La segunda consiste en calizas micríticas claras con
Globorotalias y Truncorotalias. Pero
los terrenos diferenciadores son las
arcillas verdes, a veces con yesos, en
las que es fácil encontrar Nummulites
sueltos en las laderas de los cerros.
Su espesor es de 150 a 200 m.
Eoceno medio (Luteciense)
Está siempre relacionado con el
Ypresiense y viene dado por 40 a 80
m de calizas marmóreas de carácter
arrecifal muy recristalizadas y cali-
zas gravelosas blancas y color crema
con fósiles de algas, corales, bivalvos, briozoos, Nummulites y Alveolinas. Este Luteciense está muy bien
desarrollado en la Sierra del Águila.
En el techo de las calizas, en el Caramucel y parte norte de la Sierra
del Águila, Molina y Nieto (2008) han
detectado la presencia de Microcodium, lo que indica la existencia de
un paleosuelo.
Oligoceno
El Oligoceno está mejor representado en el oeste del Parque, pues llega
a tener más de 100 m de conglomerados, areniscas, arenas, calizas
lacustres y arcillas de color salmón,
que se superponen en aparente concordancia al término anterior. Sin
embargo, no siempre aparecen estos materiales (o lo hacen de forma
muy reducida), ya que suelen estar
FOTO 7. Areniscas con bioturbaciones del Albiense en La Garapacha
23
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
FOTO 8. Aspecto de las calizas margosas verticalizadas del Senoniense
24
FOTO 9. Afloramiento en las proximidades de La Garapacha de los limos y margas del Paleoceno con
sus características tonalidades rojizas
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
FOTO 10. Materiales del Eoceno inferior en la pista forestal próxima al Barranco del Mulo
erosionados por el Mioceno inferior,
como veremos a continuación.
Mioceno inferior (Aquitaniense)
Descansa discordantemente sobre
materiales más antiguos (Oligoceno,
Luteciense, incluso Ypresiense) y
está constituido por 75 a 100 m de
calizas arrecifales blancas con abundantes algas melobesias, Amphisteginas y Operculinas (figura 8).
Mioceno inferior-medio
El Burdigaliense-Languiense siempre aparece sobre el Aquitaniense
y viene definido por margas, margocalizas arenosas y areniscas con
estructura subnodulosa y fauna de
Globigerinas. Está muy desarrollado
en el noroeste de la zona, llegando
a alcanzar un espesor de hasta 200
m. Puede presentar intercalaciones
carbonatadas de hasta 20 m.
El Serravalliense aparece sobre el
término anterior, pero en muy pocas
ocasiones (fundamentalmente en la
mitad occidental del interior de la
sierra y en el borde septentrional de
la misma). En la Loma del Águila está
representado por hasta 50 m de calcarenitas y areniscas de grano grueso en una disposición casi siempre
tabular y coronando las cotas más
elevadas de la zona.
Mioceno superior
El Tortoniense inferior solo está representado en la depresión que se
extiende hacia el norte de la Sierra
de la Pila, en la Rambla de la Raja, en
la depresión interior del Barranco del
Mulo y en un pequeño afloramiento al oeste del Cabezo del Galván.
Descansa discordantemente sobre
cualquier terreno más antiguo y está
constituido por una potente formación margosa de hasta 100 m con
25
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
FOTO 11. Paredes calcáreas del Eoceno medio en el Almorchón
26
intercalaciones de niveles de areniscas que presentan estructuras turbidíticas, paleocorrientes e incluso
niveles de yeso. Se ha identificado,
solo al norte de la sierra, una facies
muy característica que se confunde
con los materiales triásicos: se trata
de olistostromas del Trías que fueron
resedimentados al mismo tiempo
que los materiales autóctonos terciarios de la cuenca marina.
El Tortoniense medio aflora únicamente en el norte de la zona de
estudio y pertenece a la depresión
terciaria de la Rambla de la Raja.
Presenta una disposición subhorizontal, como en el paraje Los Poyatos, y está formado por un máximo
de 10 m de areniscas muy similares
a las del Serravalliense.
Cuaternario
Dentro del área de estudio está muy
FOTO 12. A la izquierda, afloramiento de pelitas
rojizas del Oligoceno. Paraje Los Colorados
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
FIGURA 7. Columna estratigráfica del Paleógeno de la Sierrra de la Pila
FIGURA 8. Columna estratigráfica del Mioceno
de la Sierrra de la Pila
poco representado el Cuaternario, a
excepción de algunas laderas de la
Sierra de la Pila en las que aparecen
unos piedemontes muy desarrollados, constituidos fundamentalmente
por conglomerados heterométricos
de cantos carbonatados y caliches.
Otros afloramientos bien desarrolla-
dos son los del entorno de La Garapacha y Peña Zafra de Arriba, pero
aquí el tamaño de los cantos de los
conglomerados es más pequeño.
27
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
FOTO 13. Calizas del Mioceno inferior en la subida a Puerto Frío
28
FOTO 14. Afloramiento de areniscas diaclasadas del Mioceno medio cerca de la Loma del Águila
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
2.3. Principales tipos de rocas y registro fósil
Como hemos visto, en la Sierra de la Pila
se pueden encontrar una gran diversidad
de rocas, con diferentes orígenes, edades,
formas, colores, texturas, composición, contenido fosilífero o resistencia a la erosión. El
tipo de roca, junto con la tectónica, es uno
de los principales factores que condicionan
el relieve y los distintos paisajes que podemos contemplar en el Parque Regional de la
Sierra de la Pila.
A continuación, y teniendo siempre en
cuenta las columnas estratigráficas levantadas , se describen los principales tipos de
rocas que podemos encontrar a lo largo de
los tres itinerarios de interés geológico diseñados en esta guía.
Arcillas y yesos
Las arcillas son rocas sedimentarias de
origen detrítico de grano muy fino que ocasionalmente pueden presentar intercalaciones de niveles de yeso. Están ampliamente
representadas en una formación geológica
llamada Keuper, nombre alemán que hace
referencia a una serie de materiales de colores rojos intensos, fácilmente reconocibles en el campo, que se depositaron hace
aproximadamente 230 millones de años, en
el Triásico superior. En esa época, el clima
árido facilitaba la evaporación del agua y
la acumulación de depósitos de sal, siendo
éste el origen de los yesos (sulfato cálcico
hidratado) y sales del Keuper.
Areniscas y conglomerados
Las areniscas y conglomerados son rocas sedimentarias formadas por la acumula-
FOTO 15. Detalle de los yesos que se encuentran al sur de La Garapacha
29
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
30
FOTO 16. Conglomerado turoniense en el que
se aprecian cantos calizos redondeados
FOTO 17. Areniscas diaclasadas del Mioceno
medio. Paraje Loma del Águila
ción y cementación de fragmentos de otras
rocas. El tamaño de estos fragmentos es el
criterior que se utiliza para clasificarlas: en
las areniscas tienen un tamaño inferior a 2
milímetros, y en los conglomerados, superior a ese tamaño. En estos últimos, muy frecuentemente los cantos son redondeados
por efecto del transporte sufrido durante su
formación, y son fácilmente reconocibles debido a su tamaño.
Entre los materiales cretácicos y paleógenos de la Sierra de la Pila encontramos
también, además de areniscas, arenas. La
diferencia entre las areniscas y las arenas
es que las primeras están cementadas y las
segundas no, disgregándose fácilmente.
FOTO 18. Detalle de una brecha de falla en la
que se aprecian las estrías fruto del desplazamiento de las rocas
Brechas
Roca sedimentaria de grano grueso formada por cantos angulosos. En ocasiones
podemos encontrar en el Parque brechas
de falla, que son rocas que se localizan en
los planos de fricción de las fracturas. Los
planos de falla presentan elementos bréchicos, además de estrías, superficies pulidas
o mineralizadas.
FOTO 19. Margas del Mioceno en la pista forestal del Barranco del Mulo
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
Margas y margocalizas
Las margas son rocas calcáreas de origen marino con un alto contenido en arcilla,
lo que les confiere unas propiedades concretas, como el ser más blandas que las calizas
y más fácilmente erosionables, por lo que no
suelen dar relieves importantes. En el caso
de las margocalizas, como su propio nombre
indica, son rocas intermedias entre la caliza
y la marga. En esta ocasión el componente
detrítico es mucho más reducido que en la
marga, mientras que el carbonato es mayor.
Pelitas
Son las rocas detríticas de tamaño más
pequeño: tamaño limo (entre 1/16mm y 2
micras) y tamaño arcilla (inferior a 2 micras),
y constituyen más de la mitad de todas las rocas sedimentarias. En algunos sectores de la
Sierra de la Pila encontramos limos limoníticos que presentan vivos colores anaranjados
debido al alto contenido en óxidos de hierro.
Calizas y dolomías
Rocas sedimentarias de precipitación
química muy abundantes en la Sierra de la
Pila. Las dolomías y la mayoría de las calizas
grisáceas que encontramos en el Parque se
formaron en los mares del Jurásico y Cretá-
FOTO 21. Caliza bioclástica con nummulites
eocenos en Poza Amarga
cico, concretamente entre 200 y 65 millones de años. La composición química de la
calcita, mineral mayoritario de las calizas,
es carbonato cálcico (CaCO3). Cuando ésta
aparece rellenando fisuras y es de aspecto
cristalino, como en la Cueva del Murciélago, recibe el nombre de “falsa ágata”. Las
dolomías son rocas de aspecto similar a las
calizas, lo que puede llevarnos en ocasiones
a confundirlas. La principal diferencia radica
en que la dolomía está compuesta por carbonato cálcico-magnésico y desprende un
reconocible olor fétido al ser golpeada.
En ocasiones, es fácil identificar en las
calizas, a diferencia de las dolomías, estos
fósiles de organismos que vivieron en aquellos mares mesozoicos.
Registro fósil en las rocas de la Sierra de la Pila
FOTO 20. Pelitas del Oligoceno en el paraje Los
Colorados
Los fósiles son los indicios que nos
cuentan lo que sabemos sobre los seres que
vivieron en otro tiempo. Su estudio nos aporta las pistas necesarias para conocer cómo
era la vida en el pasado: la anatomía de los
organismos, su modo de vida, el ambiente
en el que se desarrollaban, la relación con
otros seres, su evolución en el tiempo como
especie, etc.
El registro fósil que han proporcionado
31
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
algunas de las rocas que afloran en el Parque nos ayuda a interpretar la evolución de
los medios sedimentarios que, como veremos más adelante, se dieron cita en esta
región durante el Mesozoico y el Cenozoico.
A pesar de que no son muy abundantes y su
conservación no es muy buena, se han localizado fósiles de ammonites en el Albiense
de La Garapacha, donde Nieto (1997) identificó Mortoniceras y Puzosia, así como en
las margocalizas senonienses de la Loma de
Planes (Azema, 1977). En el Eoceno podemos encontrar foraminíferos y bivalvos visibles a simple vista.
Los ammonites son un grupo extinguido de moluscos cefalópodos marinos dotados de poderosos tentáculos con los que
nadaban y atrapaban su alimento. Su concha enrollada en espiral estaba dividida en
32
cámaras conectadas por un tubo o sifón.
El aire contenido en ellas se utilizaba para
la propulsión del animal en la columna de
agua. Los órganos vitales ocupaban la última de las cámaras o cámara de habitación.
Por su parte, los abundantes foraminíferos que encontramos en las calizas del
Eoceno de la Sierra de la Pila son pequeñas
criaturas acuáticas de una sola célula. Están
provistos de un caparazón calcáreo de estructura compleja y microscópica. Son nadadores,
viven formando grandes bancos o arrecifes,
integrando el plancton en los mares actuales. Además de ser usados para establecer
dataciones, estos organismos aportan mucha información sobre el clima y la ecología
del pasado. Algunas especies de Nummulites
alcanzaron grandes dimensiones, llegando a
tener hasta 10 cm de diámetro.
FOTO 22. Bivalvos fósiles tipo pectínidos en las calizas miocénicas que afloran cerca del refugio del Boticario
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
FOTO 23. Panorámica del arrecife de coral de edad Mioceno superior del Rellano (Molina de Segura)
Por último, los corales son animales marinos provistos de un esqueleto calcáreo que
llega a fosilizar y cuya presencia nos permite
reconstruir la paleogeografía de las costas
y las condiciones ambientales reinantes:
salinidad, luminosidad, energía del oleaje,
temperatura, turbidez de las aguas, etc. En
Murcia su máximo desarrollo se produjo en
el Mioceno superior con Porites y Tarbellastraea como principales corales constructores de grandes arrecifes, tal y como ocurre
en El Rellano. Dentro del Parque están representados en los terrenos del Eoceno medio y del Mioceno inferior.
2.4. Tectónica
En la Sierra de la Pila nos encontramos
en el frente del corrimiento del Subbético
Medio sobre el Prebético Meridional, que en
este sector oriental de la Región de Murcia
está representado por pequeños isleos tectónicos, uno de los cuales es el Alto de la
Pila, cuyo desplazamiento hacia el Norte se
ha estimado en un mínimo de 20 km desde
su lugar de zona de raíz para-autóctona en el
Subbético Medio. Este corrimiento se ha producido a favor de un nivel de despegue basal,
constituido por las arcillas con yeso del Trías.
Debido a que la Sierra de la Pila se
halla enclavada en el límite entre la Zona
Prebética y la Subbética, existe una fuerte
tectonización que se traduce en la existencia de estructuras de distintas direcciones,
pliegues volcados, cabalgamientos, isleos
tectónicos, fallas normales, etc. Para su
análisis y síntesis se han diferenciado 3 dominios estructurales, que se han denominado A, B y C (figura 9).
El contacto entre los dominios A y B es
por falla normal W-E, de unos 8 Km de longitud, que hemos denominado “Falla del Caramucel”. El contacto entre B y C se realiza
33
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
FIGURA 9. Medios de depósito que se pueden identificar en el arrecife “El Apóstol” en El Rellano
(tomado de Santisteban, 2004)
mediante un cabalgamiento NE-SW de vergencia norte, que referiremos como “Cabalgamiento de Colchón-Poyatos”. Por último,
el contacto entre A y C se produce mediante
34
una serie de fallas de desgarre que se relevan (de ahí que no se trate de una línea
única) y que llamaremos “Zona de desgarres
de Sanjoy” (ver corte geológico I-I’).
Figura 10. Mapa tectónico del Parque Regional de la Sierra de la Pila
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
FOTO 24. Panorámica del contacto mecánico entre el Eoceno y el Oligoceno en el Barranco del Buitre
FOTO 25. Detalle de la falla que pone en contacto las calizas blancas del Mioceno inferior con las
margas del Mioceno inferior-medio
35
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
FOTO 26. Pliegue acostado en rocas del Cretácico en las proximidades de La Garapacha
• Dominio estructural A
Se sitúa en el sector suroccidental de la
sierra. Presenta las siguientes características:
• Existencia de materiales cretácicos
en el sur y paleógenos en el norte.
• Sus estructuras poseen unas directrices casi W-E, consecuencia de
unos esfuerzos compresivos N-S.
36
• Los terrenos paleógenos están afectados por pliegues suaves.
• Los materiales cretácicos presentan estructuras de cabalgamientos
y pliegues volcados de vergencia
norte.
• Existen fallas normales, de dirección
casi N-S (relacionadas con los es-
FOTO 27. Sucesión de pliegues tipo slump en los limos y margas del Paleoceno ligados a la inestabilidad en
el borde de una plataforma afectada por una tectónica sinsedimentaria. Pista forestal del Barranco del Mulo
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
FOTO 28. Pliegue volcado en el paraje Peñasco del Perro que refleja los importantes esfuerzos compresivos sufridos por las rocas
fuerzos N-S), pero también de dirección casi W-E, consecuencia de otras
fases de deformación probablemente posteriores.
• Las fallas de desgarre son escasas
y cuando son de importancia afectan a terrenos paleógenos. Se tratan
fundamentalmente de fallas dextrosas, de dirección NNW-SSE. También
existen pequeñas fallas sinistrosas
que solo afectan a materiales cretácicos.
• En el sur de este dominio hay pequeños isleos tectónicos (klippes) del
Subbético que reposan claramente
sobre el Prebético Meridional, sin que
le afecten las fallas infrayacentes de
la formación anterior. Destaca, en el
oeste del dominio, el Cabezo del Gal-
ván, constituido predominantemente
por dolomías del Lías que son explotadas como áridos dado su elevado
grado de tectonización. También al
Este aparece el afloramiento triásico
del Cabezo de los Yesares, en el que
se explota el yeso.
• Dominio estructural B
Se encuentra situado al norte del dominio A. Podría haberse considerado integrante ambos, ya que tanto a uno como
a otro lado de la “Falla del Caramucel” las
estructuras presentan una dirección W-E,
exceptuando el anticlinal de los Carboneros,
con núcleo en el Eoceno y dirección N-S,
que choca con dicha falla por el norte. Sin
embargo, se ha creído conveniente establecer en la referida falla un límite estructural
37
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
porque ésta constituye una fractura muy
prolongada que además ocasiona un cambio geomorfológico notable, concretamente
una ruptura de relieve muy pronunciada. Las
características específicas de este dominio
son:
• Escasos afloramientos de materiales paleógenos en el fondo de los
barrancos más profundos (W del dominio) y predominio de terrenos neógenos en el resto.
• Aunque, como se ha dicho, las estructuras situadas inmediatamente
al norte de la falla presentan una
dirección W-E, enseguida cambian
hacia una “ibérica” de NW-SE, para
pasar a continuación, mediante una
virgación de pliegues, a un verdadero semiabanico, cuyo pliegue más
oriental tiene una dirección de casi
N-S.
• Pliegues suaves con cierres periclinales generalizados hacia el norte,
38
FOTO 29. Detalle de la falla inversa observable
en el camino que sube al Caramucel
que van aumentando de buzamiento
llegando a cobrar inclinaciones de
hasta 65º. La explicación hay que
buscarla probablemente en la influencia de un gran cabalgamiento
situado en el borde norte de la Sierra
de la Pila.
• Aparecen algunas fallas de desgarre
NW-SE de carácter dextroso en el
sector oriental del dominio.
• Destaca, como falla de desgarre muy
bien conservada y didáctica, la “Falla del Tollo”, de 2,5 Km de longitud
y de dirección casi W-E. Esta falla
presenta un carácter dextroso y ha
ocasionado arrastres en los ejes de
los pliegues que afecta hasta convertirlos en estructuras aberrantes
de dirección casi N-S, como el anticlinal del Barranco de Tollos, con núcleo en el Eoceno.
• Existen fallas normales, de dirección NE-SW y de casi W-E, relacionadas con los esfuerzos NE-SW,
pero también de dirección casi N-S,
consecuencia de otra etapa de plegamiento posterior.
• Dominio estructural C
Presenta las siguientes características:
• Existe un predominio de terrenos
cretácicos en el sector meridional
del dominio, eocenos en el central y
miocenos en el septentrional.
• Se sitúa en la parte oriental de la sierra y es el único dominio estructural
que presenta unas directrices claramente béticas, esto es, NE-SW.
• Ha sufrido una fuerte compresión,
con esfuerzos de dirección NW-SE,
que ha provocado la existencia de
cabalgamientos en la zona frontal
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
FOTO 30. Ejemplo de falla en las rocas eocenas que afloran en la pista del Barranco del Mulo
del dominio y de pliegues volcados
de vergencia N en el resto del dominio. No existen apenas fallas normales.
• Los cabalgamientos y pliegues volcados referidos son interrumpidos y
desplazados por fallas de desgarre
NW-SE de carácter dextroso, algunas
con desplazamientos superiores a 1
km y longitud de hasta 5 km.
• En este dominio es donde se sitúa la
zona más elevada de la sierra (picos
Pila y Cenajos), que constituye un isleo tectónico subbético a base de dolomías del Lías en la zona alta y yesos
y arcillas triásicos hacia Peña Zafra
de Arriba (ver corte geológico III-III’).
Estos últimos forman el nivel de despegue del cabalgamiento. Al N, S y W
de los citados picos existe una serie
de pequeños klippes dolomíticos ju-
rásicos del Subbético, entre los que
destaca uno de aproximadamente 1
km2 de extensión que se sitúa en el
Cerro de la Cabra, al sur de la citada
elevación y constituido exclusivamente por dolomías del Lías. Todos estos
isleos tectónicos reposan sobre terrenos del Prebético Meridional, de tal
manera que algunas de las estructuras de mayor envergadura (pliegues y
fallas) se interrumpen al llegar al contacto del corrimiento y continúan al
otro lado del afloramiento subbético.
Cronología de movimientos
Las grandes etapas tectónicas sufridas
por el sector pudieron ser de la siguiente
manera:
• Tectónica distensiva mesozoica
• Compresión suave paleógena-Mioceno inferior
39
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
• Tectónica compresiva intensa Mioceno medio y superior
• Tectónica distensiva o de desgarre
Mioceno superior alto
En determinados momentos entre las
grandes etapas anteriores pudo haber momentos de transtensión o distensión que favorecieron los ascensos de material triásico.
Sin duda, los cortes geológicos realizados nos ayudarán a interpretar la evolución
de todas estas estructuras en profundidad.
En la Sierra de la Pila se han realizado cuatro cortes estructurales sobre un modelo
digital que nos permite situar cada uno de
ellos en el terreno (figuras 11, 12 y 13). Las
secciones elegidas son las siguientes:
• Corte I-I’ entre el Puntal del Torrao y
la Loma de Planes.
• Corte II-II’ entre el Pico de la Zorra y
la Casa del Guarda, cerca de la Rambla del Chorrillo.
• Corte III-III’ entre la Umbría de la
Raja y La Garapacha.
• Corte IV-IV’ entre el Barranco del Peralejo y La Rauda.
FOTO 31. Espectacular ejemplo de plano de falla de desgarre en el paraje de Loma Alta
2.5. El entorno próximo al Parque: la
Cuenca de Fortuna
40
A pesar de que se encuentra fuera de la
zona de estudio del Parque, no podemos dejar de mencionar las rocas que constituyen
el relleno de la cercana Cuenca de Fortuna.
Sin duda, se trata de uno de los territorios
de Murcia que más posibilidades ofrece a
la hora de observar, interpretar y divulgar la
geología y geomorfología de una región.
La Cuenca de Fortuna está constituida
por terrenos fundamentalmente del Mioceno superior, en los que aparecen litologías
margoso-yesíferas, margas, calcarenitas
FOTO 32. Plano de falla en las dolomías jurásicas de Puerto Frío
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
Figura 11. Modelo digital del relieve del Parque y localización de los cortes geológicos
bioclásticas y conglomerados depositados
en una zona marina somera de plataforma
tránsito a cuenca, próxima a ciertos relieves
emergidos que se erosionaban y suministraban el material detrítico.
Se trata de una de las cuencas mediterráneas miocenas donde mejor puede
estudiarse la famosa “Crisis de Salinidad
del Messiniense”, uno de los episodios geológicos más dramáticos de los últimos 20
millones de años que consistió en la desecación del Mediterráneo al quedar aislado
del Océano Atlántico por causas tectónicas
y glacio-eustáticas hace 6-7 millones de
años.
En este contexto, hay que destacar los
magníficos ejemplos de arrecifes coralinos
que se conservan y cuya distinta posición
marcan claramente diferentes episodios de
cambios del nivel del mar. Es el caso de los
arrecifes del Desastre, El Rellano y Comala.
También presentan excelentes condiciones
de observación algunas de las secuencias
evaporíticas más características del Messi-
niense mediterráneo, con varios ciclos de
depósito de yeso.
Otro aspecto a destacar en la Cuenca
de Fortuna son los yacimientos paleontológicos de vertebrados terrestres del Mioceno
superior como Casa del Acero, localizado en
el cauce de Rambla Salada. Desde el punto de vista hidrogeológico y tectónico, señalar los Baños de Fortuna como punto de
interés. Por último, encontramos distintos
afloramientos de rocas volcánicas ultrapotásicas, llamadas fortunitas, que aparecen en
puntos como los Cabecicos Negros, El Tale y
Derramadores (todos ellos en el entorno de
Fortuna) y que revelan una importante actividad volcánica hace 6-8 millones de años.
Su interés geodinámico y vulcanológico reside en que su conocimiento es fundamental
para el estudio de los magmas procedentes
del manto terrestre, lo cual ha propiciado
numerosos estudios científicos y que sean
considerados como Puntos de Interés Geológico de relevancia internacional (los denominados Global Geosites).
41
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Figura 12. Cortes I-I’ y II-II’. Éste último pone de manifiesto la verticalidad de los materiales eocenos
que forman la Sierra del Águila
42
Capítulo 2.- Geología de la Sierra de la Pila
Figura 13. En el corte III-III’ se observa perfectamente la geometría del isleo tectónico subbético a
base de dolomías del Lías en el Alto de La Pila. El IV-IV’ corta los yesos y arcillas triásicas que constituyen el nivel de despegue del cabalgamiento en el entorno de Peña Zafra de Arriba
43
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Figura 14. Reconstrucción paleogeográfica del Mediterráneo occidental durante el Triásico superior,
basada en la modificación de Martín-Algarra y otros (En Vera, 2004). Tomada de Guillén y del Ramo
(2008).
44
Capítulo 3. Historia geológica de la Sierra de La Pila
Capítulo 3. Historia
geológica de la Sierra
de La Pila
Desde el fragmento más pequeño hasta
el más grande, todas las rocas y fósiles que
forman los paisajes nos aportan información
sobre cómo ha ido cambiado nuestro planeta
a lo largo del amplio tiempo geológico.
Hoy día podemos incluso deducir, de forma bastante aproximada, la vegetación y el
clima que existió en un lugar y en un momento determinado de la historia de la Tierra analizando los restos fósiles que se conservan en
las rocas. A partir de toda esa información,
los geólogos y paleontólogos reconstruyen la
historia de la vida sobre la Tierra desde sus
primeros pasos hasta la actualidad como si
se tratase de un gran libro escrito en piedra.
Al igual que ocurre con el resto de paisajes que hoy podemos contemplar, la Sierra
de la Pila no ha sido siempre tal y como hoy
la conocemos: las montañas y barrancos se
han ido formando a lo largo de varios millones de años (Guillén y del Ramo, 2008). A
partir del estudio de sus rocas y fósiles podemos reconstruir la historia geológica de la
Sierra de la Pila en varios episodios:
• Episodio 1
La historia geológica de la Sierra de la
Pila se inicia en el Triásico, hace aproximadamente 200 millones de años (Ma). En esa
época, tiene lugar una subida global del nivel mar que provoca la inundación de zonas
continentales por las aguas (figura 14).
A finales del Triásico Medio el mar comienza a retirarse, quedando la región convertida en una gran llanura ocupada por
inmensas lagunas de aguas salobres. La
Figura 15. Reconstrucción paleoambiental del Triásico superior de las Zonas Externas de la Cordillera Bética (tomada de Guillén y del Ramo, 2008).
45
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
existencia en aquel momento de un clima
cálido y seco provocó la evaporación rápida de estas lagunas y, como consecuencia,
la precipitación de grandes cantidades de
yeso, anhidrita y sales. Durante casi 30 Ma
se mantuvo esta situación de grandes salinas costeras alimentadas periódicamente
por las aguas marinas (figura 15).
No es de extrañar que bajo estas condiciones ambientales tan drásticas para la
vida, la fauna y la flora fuesen escasas y su
registro fósil casi nulo en las facies Keuper
que afloran hoy en la Sierra de la Pila.
• Episodio 2
Al inicio del Jurásico (199 a 145 Ma),
el mar volvió a ocupar parte de las tierras
46
murcianas anteriormente emergidas. Progresivamente, durante el Jurásico inferior
(Lías) la región pasó a estar bajo el dominio
de un mar somero, aunque existían unas
zonas más profundas y otras parcialmente
emergidas (figura 16). Este ambiente litoral
y marino propició la precipitación de grandes cantidades de carbonatos que originaron una plataforma carbonatada somera,
donde, en función de su batimetría y de la
circulación de las aguas marinas, se generarían diversos tipos de calizas con restos de
ammonites, belemnites, crinoides y algas.
Las calizas más antiguas se dolomitizaron
originando las dolomías y calizas dolomíticas
del Lías inferior que hoy día forman las paredes de los picos más altos de la sierra, Cenajos
Figura 16. Reconstrucción paleoambiental durante el Lías inferior (Jurásico inferior) de la cuenca
subbética, basada en Nieto (1997). Tomada de Guillén y del Ramo (2008).
Capítulo 3. Historia geológica de la Sierra de La Pila
y Pila. Esta dolomitización será consecuencia
del ascenso de fluidos ricos en magnesio durante el Lías medio-superior (Figura 17), aprovechando la aparición de fracturas profundas.
• Episodio 3
Durante el Cretácico (145 a 65 Ma) se dieron importantes cambios en la geografía de la
Cuenca Bética. Mientras que en el norte y noroeste de la futura Región de Murcia (dominio
Prebético de las Zonas Externas), el mar se
retiró parcialmente y algunos terrenos emergieron, las zonas subbéticas del este y del sur
se transformaron progresivamente en una
cuenca marina profunda pero de fondo homogéneo, desapareciendo el sistema de surcos
y umbrales que caracterizaron el Jurásico medio-superior. En esos sectores más marinos
comenzó la sedimentación de grandes espesores de margas y margocalizas como los que
hoy vemos en la Sierra de la Pila, a veces muy
ricas en fósiles de ammonites, belemnites,
braquiópodos y equinodermos (figura 18).
El Cretácico concluyó de forma semejante a sus inicios, con una progresiva retirada del nivel del mar que originó costas
Figura 17. Reconstrucción paleoambiental de las Zonas Externas de la cuenca bética durante el Lías
superior, basada en García Hernández et al. (1980). Tomada de Guillén y del Ramo (2008).
47
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Figura 18. Reconstrucción paleoambiental de las Zonas Externas de la cuenca bética durante el
Cretácico inferior, basada en García Hernández et al. (1980). Tomada de Guillén y del Ramo (2008).
restringidas e incluso medios lacustres en el
norte de Murcia (figura 19). Durante el Senoniense, hace aproximadamente 80 Ma, se
originó en la zona que hoy ocupa la Sierra
de la Pila una potente formación de calizas y
margas de color rosado con una gran abundancia de foraminíferos planctónicos.
48
• Episodio 4
La separación de unos continentes y el
choque de otros entre sí, así como la expansión de nuevos óceanos y mares, marcará
en el Terciario el inicio de la configuración de
la Tierra tal y como la conocemos hoy.
El comienzo del Paleoceno (65 a 55 Ma)
se caracterizó en Murcia por una importante
retirada del mar, especialmente en el norte
de la región. Aquí se originó una gran llanura
colonizada por plantas herbáceas y arbustivas salpicada de zonas pantanosas y lagunas cercanas a la costa.
En el Eoceno (55 a 34 Ma) el mar vuelve
a invadir buena parte del territorio murciano
(figura 20). Esto propició la formación de una
extensa plataforma marina carbonatada en
la que vivían millones de foraminíferos junto
a gasterópodos, bivalvos, erizos, corales y
diversos tipos de algas rojas que podemos
encontrar hoy día en la calizas de eocenas
de la Sierra de la Pila. La presencia de algunas especies nos revela la existencia de
un clima cálido y de mares poco profundos y
bien oxigenados.
Durante el Oligoceno (34 a 24 Ma) de nue-
Capítulo 3. Historia geológica de la Sierra de La Pila
Figura 19. Reconstrucción palegeográfica a finales del Cretácico superior de las Zonas Externas de la
Cordillera Bética, basada en Azema et al. (1979). Tomada de Guillén y del Ramo (2008).
vo el mar se retira en gran parte del noroeste
y norte de la región, dando paso en algunas
zonas a lagunas, marismas y deltas donde se
depositan arenas y conglomerados procedentes de la erosión de los relieves circundantes.
• Episodio 5
Al final del Oligoceno y principios del Mioceno tiene lugar un acontecimiento geológico que cambiará drásticamente el paisaje
de nuestra región: el choque del continente
africano con el europeo hace aproximadamente 25 millones de años provoca el inicio
del levantamiento de las montañas de los Alpes, los Balcanes, los Pirineos y la Cordillera
Bética, donde se sitúa la Sierra de la Pila.
Montañas que aún hoy siguen elevándose.
Durante el Mioceno Superior (11 a 5 Ma),
buena parte de la Región de Murcia, junto
con Almería y el sur de Alicante, constituyó un
archipiélago de islas mediterráneas rodeadas de arrecifes de coral que se desarrollaron en las épocas cálidas. Mares tropicales,
poco profundos y de aguas cristalinas que
bañaban las costas de Fortuna, Mula, Lorca, Aledo o Mazarrón y que configuraban un
paraíso similar al actual Caribe (figura 21).
Algunos de estos arrecifes, como el que se
encuentra muy cerca del límite sur del Parque
Regional, en las inmediaciones de la pedanía
de El Rellano, son de los mejores ejemplos
que existen en el mundo por su buena conservación e interés científico.
Hace aproximadamente 6 millones de
49
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Figura 20. Reconstrucción paleogeográfica del Mediterráneo occidental durante el Eoceno medio, basada en la modificación de Martín-Algarra y otros (En Vera, 2004). Tomada de Guillén y del Ramo (2008).
50
años, al final del Mioceno, el Mediterráneo
se secó. Dos hechos que pueden ser muy
bien estudiados en las rocas y sedimentos
de la Cuenca de Fortuna ayudan a explicar
este fenómeno conocido como Crisis de
Salinidad del Messiniense: el acercamiento
de África a Europa que cierra la entrada de
agua desde el Atlántico y un descenso del ni-
Capítulo 3. Historia geológica de la Sierra de La Pila
vel del mar causado por un enfriamiento del
clima. Durante ese período, el Mediterráneo
quedo aislado como un gran lago en cuyo
fondo se depositaban las sales y el yeso
producto de la evaporación de las aguas.
Además, esta bajada del nivel mar permitió la creación de puentes de tierra entre la
Península Ibérica y África, favoreciendo la
migración norte-sur de animales y plantas.
Antílopes, camellos, caballos, pequeños
elefantes, etc., llegaron a Murcia, junto con
sus depredadores, hienas y tigres dientes
de sable, entre otros. Uno de los mejores yacimientos paleontológicos con importantes
fósiles que han puesto de manifiesto esta
idea es Casa del Acero en Fortuna.
• Episodio 6
Durante el Cuaternario (1.8 Ma hasta la
actualidad) la erosión ha jugado un papel
fundamental, desgastando las montañas y
generando los numerosos barrancos y ramblas que encontramos en el Parque. Los
principales son los barrancos del Mulo, del
Sordo, de la Fuente de la Higuera, Aldeán,
Hondo, del Comisario, del Buitre... En el Cuaternario también se han formado la mayoría
de los rasgos del relieve que hoy vemos en
la Sierra de la Pila: abrigos, cuevas, dolinas,
cárcavas, bad lands, etc.
Figura 21. Reconstrucción paleogeográfica de la región durante el Mioceno medio y superior (tomada
de Guillén y del Ramo, 2008).
51
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Capítulo 4.
Hidrogeología
4.1. Conceptos generales
Lo primero que tendríamos que preguntarnos es ¿qué es un acuífero?. Existen varias definiciones, según los autores.
Para Rodríguez Estrella y Ballesta Sánchez
(2006) acuífero o sistema acuífero es una
formación geológica (o conjunto de ellas relacionadas) que permite el almacenamiento
del agua subterránea (porosidad), su circulación (permeabilidad) y ser extraída (transmisividad) económicamente y aprovechada
por el hombre. Este dominio físico tiene
unos límites temporales geológicos, que lo
independizan hidrodinámicamente de los
adyacentes”.
Hay varios tipos de acuíferos, según las
características que se consideren. Las más
utilizadas son:
a) Según tipo de poros. Si la porosidad
es intergranular, al acuífero se le llama detrítico (gravas, arenas, etc.), y
52
Figura 22. Acuífero libre (A) y acuífero confinado (B)
si la porosidad es por fisuración, al
acuífero se le denomina kárstico (calizas, dolomías, etc).
b) Según presión del agua. Si la roca
permeable está en contacto directo
con la atmósfera, el agua no estará
sometida a presión y cualquier sondeo que se interne en la zona saturada encontrará un nivel de agua
(nivel piezométrico) que no sufrirá
modificación durante su perforación: es el caso del acuífero libre.
Pero si la roca permeable tiene un
impermeable de techo, el agua puede estar sometida en algunas zonas
a presión, de manera que si se realiza un sondeo en estas últimas, el
agua al tocar la roca permeable ascendería y ocuparía el mismo nivel
absoluto que los sondeos que están
situados en la parte libre del acuífero por el efecto de los vasos comunicantes. Es el acuífero cautivo o
confinado (figura 22).
En la Sierra de la Pila todos los acuíferos
existentes son kársticos y libres.
Capítulo 4. Hidrogeología
4.2. Acuíferos y manantiales en la Sierra de la Pila
Se han definido 15 acuíferos, si bien todos
ellos son de escasa entidad (si se exceptúa el
de la Pila), ya que las estructuras tectónicas
existentes no favorecen el almacenamiento
de las aguas subterráneas (figura 23).
En el Parque de la Sierra de la Pila existen muchos manantiales ya que, debido a
su relativamente elevada cota topográfica
(1.265 m en el vértice de Pila), se producen
unas precipitaciones de 450 mm anuales.
Sin embargo, estas surgencias son de escaso caudal debido a los siguientes factores:
• Existe un predominio de materiales
impermeables (margas, arcillas, yesos, etc.).
• Hay una fuerte tectonización que
fragmenta e individualiza las rocas
permeables enraízadas.
• Se da una disposición cabalgante de
los principales materiales permeables
(dolomías del Lías) que además se localizan en las cotas más elevadas, lo
que provoca que estén drenados.
No obstante, tienen un gran interés. Casi
todas sus aguas son de muy buena calidad
química y sirven para dar de beber a los excursionistas que visitan el Parque.
En total se han inventariado 17 manantiales, algunos de tan escaso caudal
Figura 23. Situación de los acuíferos y de los manantiales inventariados en el Parque Regional de la
Sierra de la Pila
53
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
(predominan los valores de 0,2 a 0,4 litros/
segundo) que incluso llegan a secarse en
la época estival. La mayoría de ellos sale a
una altitud comprendida entre 600 y 680
m, destacando la Fuente de la Garapacha,
con 6 l/s, lo que constituye el principal drenaje de la sierra y está relacionada con el
mayor acuífero existente. La localización de
los manantiales y la relación con su acuífero
correspondiente aparece en la figura 23.
A continuación se describirá el contexto
hidrogeológico de cada uno de ellos, investigación que se realiza por primera vez (la
administración hidraúlica no lo ha hecho
hasta ahora por tratarse de acuíferos muy
pequeños). Esto ha sido posible gracias a la
cartografía inédita que se ha llevado a cabo
en el presente trabajo:
Fuente del Javé. Aunque el agua aflora junto al barranco del mismo nombre, a 340 m
mediante una fuente artificial con grifos
controlados, en realidad el manantial natural emerge 1 km aguas arriba a una cota de
450 m en el contacto entre las calizas del
Luteciense y las arcillas del Ypresiense. Está
asociado a un pequeño acuífero de 0,13 km2.
54
Fuente de la Vereda. Es una de las salidas naturales del acuífero de Pila y el agua
sale en el contacto entre las calcarenitas
del Mioceno inferior y las arcillas verdes
ypresienses. Puesto que las calcarenitas
y las dolomías del Lías subbético están en
contacto directo mediante cabalgamiento,
ambas rocas permeables constituyen un
único acuífero de 5,2 km2 de extensión. El
agua aflora en forma de pequeña cascada
al norte de la carretera, cruza ésta mediante tubería subterránea y es recogida en una
balsa al sur de la misma. El día de la visita
(11-7-08) tenía un caudal de 0,5 l/s.
FOTO 33. Fuente del Javé
Fuente de la Higuera. El agua emerge en
el contacto por falla normal entre las calizas del Luteciense y las arcillas verdes del
Ypresiense. Es almacenada en un depósito
en cuya parte inferior han colocado grifos
controlados. Resulta ser la salida natural de
un pequeño acuífero de 0,1 km2.
Fuente de la Garapacha. Aunque el agua
aflora en margocalizas blancas del Senoniense a 680 m mediante una fuente artificial con
grifo sin controlar, en realidad el manantial
natural emerge 300 m más arriba, en el contacto entre las dolomías del Lías y las arcillas
del Ypresiense. Constituye la descarga de
mayor caudal del acuífero de Pila, que tiene
una superficie de 5,2 km2. El día de la visita
(11-7-08) tenía un caudal de 5 l/s. El agua se
recoge en dos balsas y se utiliza para regadío.
Fuente de Zarza Este. Aflora junto a la
carretera, al norte de la misma. Sale en el
contacto entre las calizas del Luteciense y
las arcillas verdes del Ypresiense y representa la única descarga de un acuífero de
0,5 km2. A pesar de presentar un alto riesgo
de contaminación por estar situada junto a
la carretera, y de existir un letrero en el que
indica “agua no potable”, los análisis efectuados corroboran su potabilidad. Se utiliza
Capítulo 4. Hidrogeología
FOTO 34. Fuente de la Higuera
para regadío. El día de la visita (11-7-08) tenía un caudal de 0,5 l/s.
Fuente de Zarza Oeste. Sale en el contacto
entre las calizas del Luteciense y las arcillas
verdes del Ypresiense y representa la única
descarga de un acuífero de 0,12 km2. Se almacena en un depósito y se accede a ella
FOTO 35. Fuente Mina del Engarbo
mediante un grifo controlado. A pesar de
que existe un letrero indicando que el agua
no es potable, el análisis geoquímico realizado para este proyecto confirma lo contrario.
Fuente de la Mina del Engarbo. En este
caso, el letrero de impotabilidad sí se corresponde con la realidad, de acuerdo con los
análisis realizados. Presenta una facies sulfatada cálcica como consecuencia de circular durante un cierto espacio por materiales
yesíferos del Trías. Pertenece al acuífero de
Pila, de 5,2 km2. El agua surge en materiales
del Mioceno superior.
55
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Capítulo 5.
Geomorfología
La geomorfología de la Sierra de la Pila y
su entorno es muy variada e incluye muchos
de los rasgos morfológicos característicos del
territorio murciano. El paisaje que hoy vemos
es el resultado por un lado de la acción de una
serie de procesos geológicos externos (erosión, transporte y sedimentación) que con el
paso del tiempo han ido modelando las rocas
que afloran en este sector, y por otro de la interacción de estos procesos con los eventos
tectónicos y las variaciones climáticas que
han tenido lugar durante el Cuaternario.
El pico más alto que da nombre a la sie-
56
FOTO 36. Escarpes en el Caramucel
rra, con una altitud de 1266 m y situado en
el extremo oriental de la misma, consiste en
una gran masa rocosa de dolomías jurásicas y puede verse desde muchos kilómetros
de distancia imponiendo su majestuosa figura en el horizonte. Aquí, la altitud, las condiciones climáticas y la topografía de la zona
favorecen los procesos de disolución de la
roca carbonatada.
Sin duda, existe un fuerte control litológico y estructural en cuanto al relieve de
la Sierra de la Pila y la Cuenca de Fortuna.
Así, en la mayoría de los casos las zonas elevadas coinciden con terrenos consituidos
por rocas duras (calizas y dolomías) y/o por
elevaciones estructurales debidas al propio
apilamiento tectónico plegado a su vez. Las
Capítulo 5. Geomorfología
FOTO 37. El agua juega un papel fundamental como agente erosivo en la configuración del relieve.
Barranco de Javé
zonas deprimidas o bien están relacionadas
con terrenos de litologías blandas (margas
y arcillas) o bien con zonas sinclinales. De
esta manera, la implantación de la red de
drenaje, a su vez, tiene un fuerte control
litológico y estructural, encajándose los diferentes cursos por zonas de litologías blandas o por zonas de debilidad estructural. La
existencia de zonas elevadas con paredes
abruptas y su litología va a condicionar también los fenómenos geomorfológicos que se
produzcan. Con todo esto, el presente apartado abordará los siguientes aspectos: red
de drenaje, fenómenos de erosión, procesos
gravitacionales y fenómenos halocinéticos.
5.1. Red de drenaje
Como ya hemos comentado, la intrincada red de barrancos y ramblas que recorren
la Sierra de la Pila se instala en los terrenos
blandos de las zonas deprimidas y proviene
de los relieves más elevados formados por
rocas duras. A lo largo de miles de años, la
erosión fluvial, junto con diferentes procesos de evolución de vertientes o laderas,
han ido labrando espectaculares barrancos,
dando lugar a algunos de los enclaves más
singulares y bellos del Parque Regional.
Por el norte, estas ramblas y barrancos
van a conectar con la Rambla del Moro y por
el sur con Rambla Salada, ambas tributarias
del Río Segura por su margen derecha. Entre los cursos de agua que han excavado sus
57
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
cauces destacan, por el norte, las ramblas
del Aguzarejo, de la Raja y los barrancos
de Valcárcel, de las Cabras, del Búho, de
los Nobles, de Aldeán, del Comisario, de la
Fuente de la Higuera, del Peralejo y Cañada
del Toconal. Por el sur, encontramos el Barranco del Javé, el Barranco de Soico y sus
tributarios Barranco del Mulo, de Salinas,
del Hondo, de las Cañas, de los Sapos y la
Rambla del Chorrillo. Finalmente, hacia el
este discurren los barrancos de la Parra, de
la Rauda, del Infierno, la Cañada de Tejilla y
la Rambla de la Chinchillaza.
Todos estos cursos de agua están secos
la mayor parte del año y solo se ven invadidos por corrientes de agua torrenciales después de los aguaceros.
5.2. Fenómenos de erosión
En el parque existen dos formas princi-
58
pales de erosión características con control
litológico: las cárcavas o bad-lands, en rocas margoso-arcillosas, y las formas de origen kárstico, en rocas carbonatadas. Otros
elementos también presentes, aunque de
manera secundaria, son los derivados de la
“erosión alveolar” propia de rocas detríticas.
• Cárcavas o bad-lands
Se forman bajo condiciones climáticas semiáridas, en vertientes compuestas por materiales blandos poco cohesionados (arcillas,
margas, yesos) y escasa vegetación, donde
se encanjan numerosos regueros que ejercen
una fuerte erosión lineal. Debido a que los
terrenos acarcavados son, con frecuencia, incultivables e intransitables, en inglés reciben
el nombre de bad-lands o “malas tierras”.
Las cárcavas y barrancos dan lugar a una
red muy densa, pero poco profunda: un laberinto de regueros cuyo origen se encuentra
en pequeñas hendiduras en una ladera que
FOTO 38. Desarrollo de bad lands en las margas miocenas de la Cuenca de Fortuna
Capítulo 5. Geomorfología
con el tiempo van aumentando de tamaño y
que, al unirse unos con otros, pueden terminar causando la destrucción de la pendiente
original. En su formación son determinantes
cuatro factores: la intensidad de las precipitaciones, la cohesión de las rocas, la pendiente
y la densidad de la cubierta de vegetación.
Cuanto mayor es la pendiente de la ladera y
más intensas las precipitaciones, y menor la
cohesión de las rocas y la cobertura vegetal,
las cárcavas adquieren mayor desarrollo.
En la Cuenca de Fortuna encontramos
magníficos ejemplos de zonas en las que se
ha desarrollado este tipo de paisajes erosivos en las margas del Mioceno superior. Es
el caso del entorno de los Baños de Fortuna
o de la pedanía de Mahoya. En la Sierra de
la Pila este mismo fenómeno, pero en menor
medida, se da en las zonas ocupadas por las
arcillas y margas del Paleoceno-Eoceno inferior y del Mioceno medio. También se observa este tipo de modelado en los diversos
terrenos ocupados por arcillas triásicas.
FOTO 39. Primeras etapas de la formación de
un lapiaz con el desarrollo de pequeños surcos
y acanaladuras. Calizas miocenas en el Camino
del Boquerón
• Formas de origen kárstico
El karst (término de origen esloveno) es
típico de aquellos lugares donde afloran rocas con alta capacidad de disolución, como
las calizas, dolomías o yesos, y donde la circulación de agua, superficial o subterránea,
permite su disolución. El desarrollo de procesos kársticos en el Parque es de incipiente a medio, dominando en las alineaciones
carbonatadas de las elevaciones de la sierra. Entre los elementos formados por efecto de la disolución de las rocas destacan los
abrigos, las dolinas y los lapiaces:
• Las dolinas son depresiones cerradas de contornos subcirculares y dimensiones variables, que oscilan de
algunos metros cuadrados a varias
hectáreas. Se forman por la progre-
siva disolución de calizas y dolomías
o por el hundimiento de cavidades
cercanas a la superficie.
• Un lapiaz es un conjunto de acanaladuras y oquedades, con frecuencia
de varios centímetros de longitud
y profundidad, que se forman en
las rocas solubles. En una primera
etapa, el agua va agrandando por
disolución una serie de fracturas o
líneas de debilidad, formándose una
serie de surcos alargados que con
el tiempo se van ensanchando. En
el Parque encontramos ejemplos de
lapiaces incipientes en las cumbres
de La Pila y Cenajos.
Por último, en los sectores en los que
predominan las rocas detríticas, especial-
59
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
mente en las calcarenitas y conglomerados
del Eoceno y Mioceno, podemos encontrar
erosión alveolar o en nido de abeja.
5.3. Desprendimientos y caída de bloques
Debido a que en la Sierra de la Pila existen grandes relieves escarpados con rocas
duras, los desprendimientos y las caídas
de bloques son relativamente frecuentes.
Las paredes verticales están formadas por
capas de roca de distinta composición y dureza, que responden de diferente manera
a la erosión. Cuando ésta actúa con mayor
intensidad sobre la base de una pared de
roca, o sobre capas más blandas, provoca la
formación de viseras y escarpes en voladizo.
Si el proceso continúa, la parte superior del
escarpe se vuelve inestable y cae, tapizando
la ladera de bloques de roca. A estos depósitos se les denomina coluviones o canchales.
La formación de canchales puede verse
favorecida por la fracturación propia de las
rocas y por el clima, especialmente por los
cambios de temperatura del día a la noche
(termoclastia). A lo largo de toda la Sierra de
la Pila encontramos numerosos canchales,
especialmente en la cara norte.
También son frecuentes los bloques
caídos con dimensiones métricas incluso
decamétricas, consecuencia de desprendimientos y vuelcos, que aparecen junto a los
relieves jurásicos.
FOTO 40. Ejemplo de las cavidades (erosión
alveolar) excavadas en los frentes de roca del
Caramucel
5.4. Fenómenos halocinéticos
60
Dada la existencia de materiales de naturaleza arcilloso-yesífera (en el Trias, Eoceno y Mioceno) se dan fenómenos de flujos
FOTO 41. Arco generado por la disolución de la
roca en el entorno del Caramucel
Capítulo 5. Geomorfología
ascensionales verticales por halocinesis,
debido a la diferencia de densidad existente
entre los terrenos salinos infrayacentes con
menos densidad y los suprayacentes rocosos más pesados.
Los sectores más propicios son los de la
alineación del Triásico superior situados al
noreste del Alto de la Pila, cerca de la Peña
de Zafra. En cierta medida también se pueden observar al sur de La Garapacha y en
el suroeste del Parque, en la zona de Los
Cabaniles-Las Ventanas-Casa de los Frailes.
FOTO 42. Las fuertes pendientes del Alto de la
Pila favorecen la inestabilidad de las rocas y su
posterior desprendimiento
FOTO 43. Pequeño deslizamiento de materiales sueltos cerca del depósito de agua de La Garapacha
61
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
FOTO 44. Bloques caídos como resultado del desprendimiento de las partes altas de las montañas
62
FOTO 45. Uno de los numerosos ejemplos de canchales que encontramos en la Sierra de la Pila
6. Itinerarios geológicos
6. Itinerarios geológicos
63
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Itinerario 1. Fuente de La Higuera - Mojón de las Cuatro Caras
LIG 1.1
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
64
Fuente de la Higuera
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 1.1
Fuente de la Higuera
30S 660265 E; 4240720 N; 655m
Hidrogeología
Puntual en el sendero
Sector Noreste del Parque
El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios
ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además,
son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues,
fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En este punto se observa un nacimiento de agua natural que se conoce
como Fuente de la Higuera. Su origen, como el de casi todos los manantiales, está ligado a un contacto geológico entre materiales permeables
(acuífero) y no permeables. En este caso, los permeables son materiales calcáreos del Eoceno medio, mientras que los impermeables lo
constituyen las arcillas del Eoceno inferior. El contacto es una falla que
eleva el Eoceno calcáreo dejando el nivel piezométrico por encima de la
superficie topográfica, lo que permite la salida de agua.
Buenas
Alto
Alto
Alta (existe riesgo de contaminación de aguas subterráneas)
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza
tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de
la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de
Peña Zafra de Arriba.
Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
itinerario 1. Fuente de la higuera - mojón de las cuatro caras
Fuente de la Higuera. Esquema
65
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 1.2
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
66
Salto de agua
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 1.2
Presa en la Fuente de la Higuera
30S 660070 E; 4240990 N; 627m
Hidrología; Geomorfología
Puntual en el sendero
Sector Noreste del Parque
El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios
ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además,
son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues,
fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En este punto se pueden hacer dos observaciones: primera, una presa
de retención de sedimentos y de desaceleración de aguas torrenciales
para mitigar la erosión, construida por muro de gaviones; segunda, una
garganta ligada a una cascada eventual, en la que se observa la superficie pulida de la roca por el discurrir del agua.
Buenas
Medio-Alto
Alto
Baja
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza
tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de
la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de
Peña Zafra de Arriba.
Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Presa o dique de contención
itinerario 1. Fuente de la higuera - mojón de las cuatro caras
LIG 1.3
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 1.3
Collado del Comisario
30S 660033 E; 4240652 N; 681m
Paisajística; Geología Regional
Puntual en el sendero
Sector Noreste del Parque
El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios
ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos
observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además son visibles diferentes estructuras de deformación, tales como pliegues, fallas
y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En este punto se puede hacer una observación de tipo paisajístico, pero
también geológico regional. En la imagen tenemos la Sierra del Carche,
alineación SW-NE de terrenos cretácico-terciarios con una estructura
de flanco anticlinal. Sus litologías son comparables o equivalentes laterales de las presentes en la unidad prebética de La Pila. En primer
plano, la Solana del Manco.
Buenas
Medio
Medio
Nula
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza
tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de
la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de
Peña Zafra de Arriba.
Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
67
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
68
Panorámica de la Sierra del Carche
itinerario 1. Fuente de la higuera - mojón de las cuatro caras
LIG 1.4
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
Discordancia
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 1.4
Cabezo del Comisario
30S 658898 E; 4239730N; 690m
Estratigrafía
Puntual en el sendero
Sector Noreste del Parque
El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios
ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además,
son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues,
fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En este punto se observa una discordancia entre una serie plegada de
edad Mioceno medio y otra del Cuaternario. El Mioceno está constituido aquí por margas y margocalizas blanquecinas que hacia techo presentan aportes resedimentados de material de origen triásico. Estos
últimos niveles se caracterizan por arcillas versicolores con pasadas
de yesos y carbonatos. En el Cuaternario lo que encontramos es una
formación de piedemonte caracterizada por la presencia de brechas
con cantos carbonatados del Jurásico.
Buenas
Medio
Medio-Alto
Media-Baja
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza
tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de
la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de
Peña Zafra de Arriba.
Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Esquema
69
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 1.5
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
70
Deslizamiento en losa
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 1.5
Peña Bermeja
30S 658695E; 4239638N; 703m
Geomorfología; Geotecnia
Puntual en el sendero
Sector Noreste del Parque
El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios
ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además,
son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues,
fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En este punto se observa la serie miocena constituida por una alternancia de margas y margocalizas estratificadas. La particularidad de
su buzamiento a favor del talud de la pista hace que se produzca un
fenómeno de inestabilidad gravitacional llamado deslizamiento en losa.
Es un tipo especial de deslizamiento traslacional, facilitado por las superficies de estratificación y de diaclasado.
Buenas
Medio
Medio-Alto
Media-Baja
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza
tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de
la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de
Peña Zafra de Arriba.
Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano
Esquema
itinerario 1. Fuente de la higuera - mojón de las cuatro caras
LIG 1.6
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
Solapamiento expansivo
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 1.6
Barranco de Aldeán
30S 658232E; 4238474N; 740m
Sedimentología
Puntual en el sendero
Sector Noreste del Parque
El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios
ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además,
son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues,
fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En este punto se observa una estructura sedimentaria característica
de un solapamiento expansivo (onlap). Este tipo de estructuras implican angularidad de capas por lo que se supone una cierta deformación
sinsedimentaria. Una vez generada, o al mismo tiempo que tiene lugar
la deformación, se produce un ascenso relativo del nivel del mar que
origina dicho solapamiento expansivo en las capas superiores.
Buenas
Alto
Medio-Alto
Media-Baja
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza
tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de
la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de
Peña Zafra de Arriba.
Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Esquema
71
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 1.7
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
72
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 1.7
Umbría del Moreno
30S 657851E; 4239003N; 702m
Tectónica
Puntual en el sendero
Sector Noreste del Parque
El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios
ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además,
son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues,
fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
Se observa un paquete areniscoso del Mioceno afectado por un diaclasado muy penetrativo, debido a la naturaleza frágil del material frente a
la deformación. La particularidad reside en que el diaclasado muestra
refracción y los planos cambian de dirección dando un aspecto escalonado. Esto sucede cuando los estratos presentan distinta competencia,
o sea, diferente comportamiento geológico, con lo que el diaclasado
muestra diversas inclinaciones según qué materiales corte.
Buenas
Alto
Medio-Alto
Baja
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza
tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de
la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de
Peña Zafra de Arriba.
Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Diaclasado en la Umbría del Moreno
Esquema
itinerario 1. Fuente de la higuera - mojón de las cuatro caras
LIG 1.8
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
Regla de la V
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 1.8
Umbría del Moreno
30S 657698E; 4239067N; 687m
Estratigrafía; Tectónica
Puntual en el sendero
Sector central del Parque
El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios
ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además,
son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues,
fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
La estructura de Peña Bermeja afecta a una serie terciaria formada por
tres términos estratigráficos: el Paleoceno-Eoceno inferior constituido,
en este sector, por arcillas de color verdoso principalmente, las calizas
del Eoceno medio y las margas del Mioceno medio. En el flanco inverso
se observa como el Barranco de Aldeán corta la serie y en las calizas del
Eoceno medio se puede aplicar la regla de la V para ver el buzamiento
de las capas.
Buenas
Alto
Alto
Nula
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza
tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de
la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de
Peña Zafra de Arriba.
Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Esquema
73
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 1.9
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
74
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 1.9
Peña de la Barca
30S 657429E; 4239245N; 666m
Geomorfología
200 m en el sendero
Sector central del Parque
El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios
ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además,
son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues,
fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En el núcleo anticlinal del pliegue de Peña Bermeja aflora el PaleocenoEoceno inferior constituido, en este sector, por arcillas de color verdoso
principalmente. Este material, fácilmente erosionable especialmente
en zonas deforestadas, puede dar lugar a una red de drenaje muy característica con numerosos regueros que se conoce como paisaje en
bad lands (tierras malas).
Buenas
Alto
Alto
Nula
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza
tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de
la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de
Peña Zafra de Arriba.
Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Badlands en los alrededores de Peña de la Barca
itinerario 1. Fuente de la higuera - mojón de las cuatro caras
LIG 1.10
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
Anticlinal tumbado
Sendero 1: Fuente de la Higuera-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 1.10
Peña de la Barca
30S 656899E; 4239414N; 659m
Tectónica
200 m en el sendero
Sector central del Parque
El itinerario discurre por diferentes términos estratigráficos terciarios
ligados a la unidad prebética meridional. Más concretamente, podemos observar varias litologías del Mioceno inferior y medio. Además,
son visibles diferentes estructuras de deformación tales como pliegues,
fallas y escamas o cabalgamientos menores. Igualmente, el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
La estructura de Peña Bermeja afecta a una serie terciaria formada
por tres términos estratigráficos: el Paleoceno-Eoceno inferior constituido, en este sector, por arcillas de color verdoso principalmente, las
calizas del Eoceno medio y las margas del Mioceno medio. Se trata de
una estructura en anticlinal tumbado con rotura en el flanco inverso
para dar un cabalgamiento de poca entidad, también llamado “escama
tectónica”.
Buenas
Alto
Alto
Nula
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Antes de llegar a La Zarza
tomamos el Camino del Peralejo que nos conduce hasta la Fuente de
la Higuera. También se puede acceder fácilmente desde la pedanía de
Peña Zafra de Arriba.
Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano.
Esquema
75
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Itinerario 2. Mojón de las Cuatro Caras - Alto de La Pila
LIG 2.1
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
76
Vista del Cañon de Los Cenajos
Sendero 2: Mojón de las Cuatro Caras-Alto de la Pila
LIG 2.1
Mojón de las Cuatro Caras
30S 656441 E; 4237386 N; 797m
Geomorfología; Paisaje
100 m en el sendero
Sector central del Parque
El itinerario discurre, en su primer tramo, por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional; más
concretamente está bien representado el Mioceno medio y el Mioceno
medio alto. En su segundo tramo discurre por la unidad subbética cabalgante, en donde las litologías son monótonas y pertenecen al Jurásico inferior (Lías), siendo de naturaleza caliza o dolomítica. El itinerario
presenta, además, zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En el primer tramo del itinerario se observa una forma peculiar de erosión. Se trata de un cañón o garganta de forma circular, que debe estar
ligada a la erosión de flujos de agua subterránea y/o superficial en las
rocas carbonatadas.
Media-Buena
Medio
Medio
Nula
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A, una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Ya en Fuente de la Higuera,
se toma la pista hasta el cruce del Mojón de las Cuatro Caras. También
se puede acceder desde La Garapacha por la carretera autonómica de
2º orden MU-17A, a través de la pista La Garapacha-Cuatro Caras.
Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano
itinerario 2. mojón de las cuatro caras - alto de la pila
LIG 2.2
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
Afloramiento de yesos
Sendero 2: Mojón de las Cuatro Caras-Alto de la Pila
LIG 2.2
Mojón de las Cuatro Caras
30S 657092 E; 4237871 N; 842m
Mineralogía; Petrología; Sedimentología
Puntual en el sendero
Sector central del Parque
El itinerario discurre, en su primer tramo, por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional; más
concretamente está bien representado el Mioceno medio y el Mioceno
medio alto. En su segundo tramo discurre por la unidad subbética cabalgante, en donde las litologías son monótonas y pertenecen al Jurásico inferior (Lías), siendo de naturaleza caliza o dolomítica. El itinerario
presenta, además, zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En esta parada se observan depósitos de edad triásica resedimentados durante el Mioceno superior. Más concretamente, dichos depósitos
están constituidos por niveles de yesos y arcillas versicolores. El yeso,
cuya composición es sulfato cálcico, es un mineral que puede constituir
rocas, y se presenta bajo diferentes texturas (cristalino, laminado, alabastro). En este caso es laminado, con frecuentes intercalaciones de
niveles negros ricos en materia orgánica.
Media-Buena
Medio
Medio
Baja-Media
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A, una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Ya en Fuente de la Higuera,
se toma la pista hasta el cruce del Mojón de las Cuatro Caras. También
se puede acceder desde La Garapacha por la carretera autonómica de
2º orden MU-17A, a través de la pista La Garapacha-Cuatro Caras.
Paraje bastante soleado en invierno, pero con arboleda para el verano
Detalle del afloramiento
77
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 2.3
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
78
Cueva del Murciélago
Sendero 2: Mojón de las Cuatro Caras-Alto de la Pila
LIG 2.3
Cueva del Murciélago
30S 658071 E; 4236843 N; 1173m
Yacimientos minerales y minería
Puntual en el sendero
Sector central del Parque
El itinerario discurre, en su primer tramo, por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional; más
concretamente está bien representado el Mioceno medio y el Mioceno
medio alto. En su segundo tramo discurre por la unidad subbética cabalgante, en donde las litologías son monótonas y pertenecen al Jurásico inferior (Lías), siendo de naturaleza caliza o dolomítica. El itinerario
presenta, además, zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En esta parada se puede realizar una observación puntual en la Cueva
del Murciélago. En este punto hay un yacimiento de calcita cristalina,
también llamada “falsa ágata”. Su origen está ligado a precipitación
de carbonato cálcico de fluidos que circulan a favor de fracturas. Este
yacimiento fue objeto de explotación minera en el pasado reciente para
uso como piedra ornamental.
Buenas
Alto
Alto
Nula
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A, una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Ya en Fuente de la Higuera,
se toma la pista hasta el cruce del Mojón de las Cuatro Caras. También
se puede acceder desde La Garapacha por la carretera autonómica de
2º orden MU-17A, a través de la pista La Garapacha-Cuatro Caras.
Paraje que puede presentar nieblas o nubosidad en el invierno dificultando la visibilidad. Su altitud ocasiona que pueda estar azotado por
vientos fuertes. Soleado en verano.
Detalle de falsa ágata
itinerario 2. mojón de las cuatro caras - alto de la pila
LIG 2.4
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
Panorámica
Sendero 2: Mojón de las Cuatro Caras-Alto de la Pila
LIG 2.4
Alto de los Cenajos
30S 38º 16’09 49’’ N; 1º 12’04 00’’ W; 1240m
Tectónica; Estratigrafía; Paisaje
Puntual en el sendero
Sector central del Parque
El itinerario discurre, en su primer tramo, por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional; más
concretamente está bien representado el Mioceno medio y el Mioceno
medio alto. En su segundo tramo discurre por la unidad subbética cabalgante, en donde las litologías son monótonas y pertenecen al Jurásico inferior (Lías), siendo de naturaleza caliza o dolomítica. El itinerario
presenta, además, zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En esta parada se puede realizar una observación de tipo paisajístico
del sector comprendido entre la Loma de Planes y el Cerro del Águila.
Al mismo tiempo se puede reconocer la estructura que afecta a la serie cretácica-terciaria de la unidad prebética. Se trata de una serie que
empieza normal o muy verticalizada en el Cretácico y termina invertida
formando el pliegue del Cerro del Águila.
Media-Buena
Alto
Alto
Nula
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A, una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Ya en Fuente de la Higuera,
se toma la pista hasta el cruce del Mojón de las Cuatro Caras. También
se puede acceder desde La Garapacha por la carretera autonómica de
2º orden MU-17A, a través de la pista La Garapacha-Cuatro Caras.
Paraje que puede presentar nieblas o nubosidad en el invierno dificultando la visibilidad. Su altitud ocasiona que pueda estar azotado por
vientos fuertes. Soleado en verano.
79
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Corte geológico desde la Loma de Planes al Peñasco de Sanjoy
80
itinerario 2. mojón de las cuatro caras - alto de la pila
LIG 2.5
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
Sendero 2: Mojón de las Cuatro Caras-Alto de la Pila
LIG 2.5
Alto de la Pila
30S 658361E; 4236696N; 1265m
Geotecnia
Puntual en el sendero
Sector central del Parque
El itinerario discurre, en su primer tramo, por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional; más
concretamente está bien representado el Mioceno medio y el Mioceno
medio alto. En su segundo tramo discurre por la unidad subbética cabalgante, en donde las litologías son monótonas y pertenecen al Jurásico inferior (Lías), siendo de naturaleza caliza o dolomítica. El itinerario
presenta, además, zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En esta parada se puede realizar una observación de tipo paisajístico
del sector comprendido entre La Garapacha y Peña Zafra. En dicho sector destaca la existencia de numerosas canteras de áridos: la cantera
de La Garapacha de rocas subvolcánicas (ofitas), la cantera de La Rauda y la cantera de Peña Zafra, ambas de rocas carbonatadas. Dichas
canteras generan un gran impacto visual para el visitante pero suponen
un importante pilar en la economía de la comarca al abastecer de áridos las demandas de la construcción y obras públicas.
Media-Buena
Alto
Alto
Nula
Se accede por la carretera autonómica de 2º orden MU-10A, una vez
pasada la Estación de Blanca en la N-344. Ya en Fuente de la Higuera,
se toma la pista hasta el cruce del Mojón de las Cuatro Caras. También
se puede acceder desde La Garapacha por la carretera autonómica de
2º orden MU-17A, a través de la pista La Garapacha-Cuatro Caras.
Paraje que puede presentar nieblas o nubosidad en el invierno dificultando la visibilidad. Su altitud ocasiona que pueda estar azotado por
vientos fuertes. Soleado en verano.
Panorámicas de las canteras desde el Alto de la Pila
81
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Itinerario 3. La Garapacha - Mojón de las Cuatro Caras
LIG 3.1
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
82
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 3.1
La Garapacha
30S 658537 E; 4234670 N; 565m
Tectónica
Puntual en el sendero
Sector Sureste del Parque
El itinerario discurre en gran medida por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional desde el Cretácico hasta el Oligoceno. De manera más reducida afloran diversos
términos del Mioceno en el tramo final. Localmente en su inicio aflora
reducidamente el Triásico del Subbético. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o
cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En el punto se observa un buen plano de falla que separa la serie cretácica prebética en el bloque de muro del Triásico de la unidad subbética
en el bloque de techo. La falla en la actualidad muestra estrías y mineralizaciones que indican falla normal pero las relaciones geométricas
indican que se trata de un movimiento tardío sobreimpuesto a un viejo
cabalgamiento del Subbético sobre el Prebético.
Buenas
Alto
Alto
Media
Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el
Parque.
Paraje bastante soleado y cercano a la carretera
Vista de la falla en las proximidades de La Garapacha
Detalle
itinerario 3. la garapacha - mojón de las cuatro caras
LIG 3.2
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 3.2
La Garapacha
30S 658568 E; 4234871 N; 590m
Tectónica; Geología Regional
Puntual en el sendero
Sector Sureste del Parque
El itinerario discurre en gran medida por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional desde el Cretácico hasta el Oligoceno. De manera más reducida afloran diversos
términos del Mioceno en el tramo final. Localmente en su inicio aflora
reducidamente el Triásico del Subbético. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación, tales como pliegues, fallas y escamas o
cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En el punto se observa una buena panorámica de la Sierra de la Pila. Se
puede apreciar la duplicación tectónica con la unidad prebética en posición inferior y la unidad subbética en posición superior como muestra la
figura. En lo referente a la unidad prebética, los términos representados
son principalmente paleógenos, mientras que la unidad subbética está
representada por el Triásico y el Jurásico inferior.
Buenas
Medio
Medio
Nula
Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el
Parque.
Paraje bastante soleado, cercano a la carretera y a La Garapacha.
Panorámica de La Pila desde la Garapacha
Esquema
83
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 3.3
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
84
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 3.3
La Garapacha
30S 65837 E; 4235225 N; 640m
Tectónica
Puntual en el sendero
Sector Sureste del Parque
El itinerario discurre en gran medida por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional desde el Cretácico hasta el Oligoceno. De manera más reducida afloran diversos
términos del Mioceno en el tramo final. Localmente en su inicio aflora
reducidamente el Triásico del Subbético. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación, tales como pliegues, fallas y escamas o
cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
Se observa una vista de las margocalizas y calizas blancas, también
llamadas “capas blancas”, del Cretácico superior (Senoniense) de la
unidad prebética. Dicha formación aparece plegada constituyendo un
pliegue anticlinal tumbado de vergencia al NW.
Buenas
Alto
Alto
Nula
Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el
Parque.
Paraje bastante soleado, cercano a la carretera y a La Garapacha.
Anticlinal tumbado en el entorno de La Garapacha
itinerario 3. la garapacha - mojón de las cuatro caras
LIG 3.4
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 3.4
La Garapacha
30S 658193 E; 4235393N; 674m
Estratigrafía
Puntual en el sendero
Sector Sureste del Parque
El itinerario discurre en gran medida por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional desde el Cretácico hasta el Oligoceno. De manera más reducida afloran diversos
términos del Mioceno en el tramo final. Localmente en su inicio aflora
reducidamente el Triásico del Subbético. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación, tales como pliegues, fallas y escamas o
cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
Se observa la serie estratigráfica del tránsito Cretácico-Terciario de la
unidad prebética. Se trata de una serie invertida donde se reconocen
las “capas blancas” del Cretácico superior (Senoniense), seguidas de
una zona de transición al Terciario de limos de colores ocres, para terminar con diferentes términos margosos, margoso-calcáreos y calcáreos
del Paleoceno-Eoceno.
Buenas
Alto
Alto
Nula
Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el
Parque.
Paraje bastante soleado, cercano a la carretera y a La Garapacha.
Tránsito Cretácico-Terciario (límite K-T)
Esquema
85
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 3.5
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
86
Imagen
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 3.5
Barranco del Mulo
30S 657796E; 4235271N; 644m
Estratigrafía; Sedimentología; Tectónica
Puntual en el sendero
Sector central del Parque
El itinerario discurre en gran medida por diferentes términos estratigráficos terciarios ligados a la unidad prebética meridional desde el Cretácico hasta el Oligoceno. De manera más reducida afloran diversos
términos del Mioceno en el tramo final. Localmente en su inicio aflora
reducidamente el Triásico del Subbético. Son visibles, además, diferentes estructuras de deformación, tales como pliegues, fallas y escamas o
cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el itinerario
presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
Detalle de la serie de transición cretácica-terciaria (K-T) de la unidad
prebética. Se trata de un tramo donde se reconocen limos, margas y
margocalizas rojizas y blanquecinas deformadas. En estos niveles
encontramos pliegues ligados a inestabilidad en el borde de una plataforma afectada por una tectónica sinsedimentaria. Las capas semiconsolidadas justo después del depósito se deslizan talud abajo
cuando la plataforma se mueve, formando esos pliegues característicos llamados “slumps”.
Buenas
Alto
Alto
Alta-Media
Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el
Parque.
Paraje bastante soleado en invierno pero con arboleda para el verano.
itinerario 3. la garapacha - mojón de las cuatro caras
LIG 3.6
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
Canchal
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 3.6
Pista del Barranco del Mulo; falda W del Pico Cenajos
30S 657157E; 4235420N; 696m
Geomorfología
Puntual en el sendero
Sector central del Parque
El itinerario discurre, en principio, por materiales triásicos de la Zona
Subbética que afloran de manera reducida. Posteriormente encontramos rocas del Prebético Meridional. Esta unidad, la más representada
en el itinerario, muestra especialmente bien la serie desde el Cretácico
hasta el Eoceno medio. También aflora el Oligoceno y diversos términos
del Mioceno, aunque de manera más reducida. Son visibles, además,
diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el
itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
Observamos el resultado de un proceso derivado de inestabilidad gravitacional llamado “canchal”. Se trata de una acumulación de rocas
caídas, de carácter heterométrico y tamaño pequeño a mediano. Normalmente está ligado a zonas donde hay rocas frágiles en pendientes
acusadas que se desprenden y se acumulan formando un cono o abanico en la ladera. Los más característicos están ligados a la crioclastia
(rotura por cambio brusco de temperatura) en climas periglaciares o
glaciares, donde la nieve juega un papel decisivo.
Buenas
Alto
Alto
Nula
Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el
Parque.
Paraje bastante soleado en invierno pero con arboleda para el verano.
En invierno puede haber nieblas.
87
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 3.7
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
88
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 3.7
Pista del Barranco del Mulo; Sierra del Águila
30S 657076E; 4235308N; 696m
Geomorfología; Paisaje
100 m
Sector central del Parque
El itinerario discurre, en principio, por materiales triásicos de la Zona
Subbética que afloran de manera reducida. Posteriormente encontramos rocas del Prebético Meridional. Esta unidad, la más representada
en el itinerario, muestra especialmente bien la serie desde el Cretácico
hasta el Eoceno medio. También aflora el Oligoceno y diversos términos
del Mioceno, aunque de manera más reducida. Son visibles, además,
diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el
itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
En este punto se observa el resultado de un proceso de erosión eólica
llamado “erosión alveolar”. Se trata de un fenómeno que se produce
en rocas detríticas y que se caracteriza por la aparición de oquedades
múltiples o individualizadas. En el caso de aparecer en grupo también
recibe el nombre de “erosión en nido de abeja”. Su origen está ligado
principalmente a la acción erosiva del viento con partículas o sin ellas
que arranca granos de la roca detrítica en determinadas zonas hasta
generar el hueco. En nuestro punto se aprecian tres orificios separados
entre sí.
Buenas
Alto
Alto
Nula
Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el
Parque.
Paraje bastante soleado en invierno pero con arboleda para el verano.
Ejemplo de erosión alveolar en la Sierra del Águila
itinerario 3. la garapacha - mojón de las cuatro caras
LIG 3.8
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 3.8
Pista del Barranco del Mulo; Sierra del Águila
30S 656914E; 4235355N; 712m
Tectónica; Paisaje
100 m
Sector central del Parque
El itinerario discurre, en principio, por materiales triásicos de la Zona
Subbética que afloran de manera reducida. Posteriormente encontramos rocas del Prebético Meridional. Esta unidad, la más representada
en el itinerario, muestra especialmente bien la serie desde el Cretácico
hasta el Eoceno medio. También aflora el Oligoceno y diversos términos
del Mioceno, aunque de manera más reducida. Son visibles, además,
diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el
itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
Potente nivel de calcarenitas deformado longitudinalmente, dando
como resultado una superficie festoneada (foto superior). Se trata de un
plegamiento suave que afecta al estrato tanto en planta como en corte.
El resultado de dicha estructura, al interferir con la superficie topográfica y ser parcialmente erosionada, es una figura paisajística característica muy parecida a un águila que da nombre a la sierra (foto inferior).
Buenas
Medio
Medio
Nula
Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el
Parque.
Paraje bastante soleado en invierno pero con arboleda para el verano.
Calcarenitas plegadas de la Sierra del Águila
89
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
LIG 3.9
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
90
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 3.9
Pista del Barranco del Mulo; La Poza Amarga
30S 656738E; 4235545N; 704m
Tectónica; Paisaje
100 m
Sector central del Parque
El itinerario discurre, en principio, por materiales triásicos de la Zona
Subbética que afloran de manera reducida. Posteriormente encontramos rocas del Prebético Meridional. Esta unidad, la más representada
en el itinerario, muestra especialmente bien la serie desde el Cretácico
hasta el Eoceno medio. También aflora el Oligoceno y diversos términos
del Mioceno, aunque de manera más reducida. Son visibles, además,
diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el
itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
Se observa un importante estrato de calcarenitas del Eoceno medio,
rocas representativas del depósito de una plataforma. Este nivel, en su
conjunto, está deformado dando un pliegue con flanco invertido. Además, en diversos sectores de la Sierra de la Pila, se pueden observar
dentro de dicho nivel unos pliegues intraformacionales, es decir, sinsedimentarios, de tipo “slump”, que ponen de manifiesto la existencia de
un evento tectónico importante en dicho periodo de tiempo que generó
inestabilidad en la plataforma.
Buenas
Muy Alto
Alto
Nula
Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el
Parque.
Paraje bastante soleado en invierno pero con arboleda para el verano.
Pliegues slump en las calcarenitas del Eoceno medioDetalle
itinerario 3. la garapacha - mojón de las cuatro caras
LIG 3.10
Nombre
Referencia
Toponimia
Coordenadas UTM
Tipología
Extensión
Posición
Marco geológico
Descripción
Condiciones de observación
Valor didáctico
Valor divulgativo
Fragilidad
Accesos
Notas adicionales
Sendero 3: La Garapacha-Mojón de las Cuatro Caras
LIG 3.10
Pista del Barranco del Mulo; Mojón de las Cuatro Caras
30S 656537E; 4235590N; 699m
Tectónica; Paisaje
100 m
Sector central del Parque
El itinerario discurre, en principio, por materiales triásicos de la Zona
Subbética que afloran de manera reducida. Posteriormente encontramos rocas del Prebético Meridional. Esta unidad, la más representada
en el itinerario, muestra especialmente bien la serie desde el Cretácico
hasta el Eoceno medio. También aflora el Oligoceno y diversos términos
del Mioceno, aunque de manera más reducida. Son visibles, además,
diferentes estructuras de deformación tales como pliegues, fallas y escamas o cabalgamientos menores. Por último, hay que destacar que el
itinerario presenta zonas de gran valor paisajístico y geomorfológico.
Panorámica del Barranco del Mulo en la que se aprecia la serie paleógena y miocena deformada en un pliegue sinclinal. Dicho pliegue presenta un flanco inverso en la Sierra del Águila y un flanco normal hacia el
Peñasco del Perro. Además, se observa cómo el sinclinal presenta una
falla paleogeográfica en el Barranco del Mulo sellada por el Mioceno
medio alto (ver esquema).
Buenas
Alto
Alto
Nula
Al itinerario se accede desde La Garapacha por la carretera autonómica de 2º orden MU-17A y a través de la pista forestal que se interna el
Parque.
Paraje bastante soleado en invierno pero con arboleda para el verano.
Corte geológico de la Sierra del Águila al Barranco del Mulo
91
Bibliografía
Bibliografía
Azema, J. (1977): Etude géologique des zones externes des Cordillères Bétiques
aux confins des provinces d´Alicante et
de Murcia (Espagne). Tesis Univ. de París, 395 p.
Guillén, F. y del Ramo, A. (2008): Geología de
la Región de Murcia [en línea]. Región de
Murcia Digital
ht tp://w w w.regmurcia.com/ser vlet /s.
Sl?sit=c,365,m,108 [Consulta Sept2008]
Martín-Algarra, A. (1987): Evolución geológica Alpina del contacto entre las Zonas
Internas y las Zonas Externas de la Cordillera Bética. Tesis Univ. de Granada,
1171 p.
Nieto, L.M. (1997): La Cuenca Subbética
mesozoica en el sector oriental de las
Cordilleras Béticas. Tesis Univ. de Murcia, 562 p.
Nieto, L. y Molina, J.M. (2008): Microcodium
en calizas del Eoceno Medio (Luteciense) de la Sierra de la Pila (Prebético Interno, Murcia). Geogaceta, 44, 111-114.
Ortiz, S. y Molina, E. (2003): Foraminíferos
bentónicos como indicadores de un
evento hipertermal en el tránsito Ypresiense-Luteciense del corte de Fortuna
(Murcia, Cordillera Bética). Geotemas, 5,
185-188.
Rodríguez Estrella, T. (1979): Geología e
Hidrogeología del sector de AlcarazLiétor-Yeste (prov. de Albacete). Síntesis
geológica de la Zona Prebética. Tesis doctoral. Univ. de Granada (leída en 1978).
IGME. 566 pp. Colec. Mem. Madrid.
Rodríguez Estrella, T. y Ballesta Sánchez, F.
(2006): Guía del Parque Geológico-Kárstico de la Sierra del Cujón. T.M. de Molinicos y Yeste (Albacete). Edita: Tomás
Rodríguez Estrella. 137 p.
Santisteban, C. (2004): Guía de campo de los
arrecifes de coral miocenos del entorno
de Fortuna, Caprés y El Rellano (Murcia).
V Reunión Nacional de la Comisión de Patrimonio Geológico de la Sociedad Geológica de España: El Patrimonio Geológico:
Cultura, Turismo y Medio Ambiente. (F.
Guillén Guillén y A. Del Ramo, Eds.), Molina de Segura: 295-304.
Vera, J. A. (editor) (2004): Geología de España. SGE-IGME, Madrid, 890 p.
93
Glosario
Glosario
A.
C.
Afloramiento. Término que se aplica a la
zona de unas determinadas rocas que
aparecen expuestas y visibles en la superficie de la Tierra.
Alpino. Término que hace referencia a la
orogenia que tuvo lugar desde elJurásico
hasta el final del Terciario.
Aluvión. Limos, arenas, gravas y bloques
Cabalgamiento. Falla inversa de bajo ángulo a lo largo de la cual el bloque de techo
se eleva sobre el bloque de muro.
Columna estratigráfica. Representación
gráfica de la sucesión normal de los
terrenos representativos de un lugar o
zona determinada.
Concordancia. Relación geométrica entre
dos unidades estratigráficas superpuestas en las que existe paralelismo entre
los materiales infra y suprayacentes. Antónimo: discordancia.
Cuenca. Depresión subsidente sedimentaria individualizada entre los nuevos relieves montañosos (o cadena) formados
por el plegamiento.
transportados y sedimentados por corrientes fluviales.
Alveolar (erosión). Erosión en clima seco o
en algunos litorales por acción del viento
que provoca la formación de cavidades
redondeadas de varios centímetros o
algunos metros de diámetro y profundidad.
Alveolinas. Grupo de foraminíferos miliólidos, fusiformes o subesféricos de estructura compleja y es­queleto cal­cáreo.
Cretácico inferior-Actual.
Anticlinal. Pliegue, generalmente convexo
hacia arriba, en cuyo núcleo se encuentran los materiales más an­tiguos.
B.
Belemnites. Cefalópodos mari­nos extinguidos al final del Cretácico como los
ammonites. Las sepias y calamares actuales representan formas más evolucionadas de los belemnites.
Buzamiento. Ángulo formado por el plano de máxima pendiente de una superficie geológica (estrato, plano de
es­quistosidad, plano de falla, etc.) y la
horizontal.
D.
Detrítico. Referido a sedimentos o rocas sedimentarias formadas por más del 50%
de fragmentos de rocas, minerales o fósiles, cuyo origen es exterior a la cuenca
de depósito. Sinónimo de clástico.
Dextroso. Movimiento en dirección y sentido hacia la derecha (sentido horario) que
pueden tener las fallas de desgarre o las
transformantes.
Diaclasa. Fractura generalmente plana en
la que no se ha producido desplazamiento apreciable a lo largo de ella.
Dirección. El ángulo que forma la línea de
intersección entre el plano del estrato y
un plano horizontal con la dirección norte. Se mide con brújula.
Discocyclina. Foraminífero de la familia de
los Orbitoítidos con caparazón ciclostégido y forma lenticular. Abunda en el
Paleógeno.
95
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
Discordancia. Discontinuidad estratigráfica
en la que no existe para­lelismo en­tre los
materiales infra y suprayacentes.
E.
Erosión. Conjunto de fenómenos exteriores
a la corteza (exóge­nos) que contribuyen
a modificar las formas creadas por los
fenómenos endógenos.
Estratificación. Disposición de las rocas sedimentarias en su­cesivos estratos.
Estrato. Capa de roca de origen sedimentario, generalmente tabular, que posee
determinadas propiedades o atributos
que la distinguen de las capas adyacentes por planos de estratificación visibles.
Estrías (de falla). Marcas visibles sobre un
plano de falla que indican la dirección
del desplazamiento de los dos bloques.
F.
96
Facies. Aspecto, naturaleza o carácter distintivo de los estratos o de ciertos constituyentes, que generalmente refleja sus
condiciones ambientales de formación.
Falla. Rotura o fractura en la roca en la
cual ha habido movimiento relativo de
desplazamiento de uno de los lados
respecto al otro. Se trata de una falla
normal cuando el plano de falla buza
hacia el bloque hundido, falla inversa
cuando el plano buza hacia el bloque
levan­t ado y falla de desgarre cuando
los bloques se desplazan solamente en
la horizontal.
Flanco. Cada una de las partes de un pliegue situadas a ambos lados de la superficie axial.
Foraminíferos. Protozoos predominantemente marinos del grupo de los Rizópodos. Su gran importancia paleontológica
está ligada al hecho de que se rodean
de una concha que fosiliza con facilidad.
Paleozoico-actualidad.
Formación. Unidad litoestratigráfica formal
fundamental de rango intermedio, que
se encuentra constituida por estratos de
rocas sedimentarias, ígneas intrusivas o
extrusivas, o rocas metamórficas, o asociaciones de éstas con características
litológicas específicas que la diferencian
de sus adyacentes.
Fósil. Evidencia de vida en el pasado.
H.
Halocinesis. Término que designa las manifestaciones tectónicas particulares
ligadas a evaporitas, y las estructuras
que originan. El móvil que las genera es
la gravedad, al encontrarse materiales
poco densos por debajo de otros más
pesados.
K.
Karst (o carst) (de la región de Karst, Eslovenia). Conjunto de formas originadas en
rocas carbonatadas y yesíferas por efecto de la acción disolvente del agua.
L.
Lítico/a. Prefijo o sufijo que significa piedra,
roca, mineral.
M.
Matriz. Fracción fina de una roca que forma
una masa en la que quedan englobados
los cristales,granos o clastos de mayor
tamaño.
Meteorización. Al­teración de los materiales
bajo la acción de los agentes atmosféricos.
Microcodium. Microorganismo perforante
formado por pequeños elementos prismáticos de calcita, dispuestos como los
Glosario
Nummulites. Son fora­miníferos pluriloculares de caparazón discoidal enrollado en
espi­ral y dividido por tabiques. Tamaño
entre 5-10 mm aunque pueden alcanzar
los 10 cm. Edad: Eoceno-Oligoceno.
Placa tectónica. Es una gran masa de roca
sólida, de forma irregular y generalmente compuesta de material oceánico y
continental.
Plataforma continental. Zona que se extiende desde el límite inferior de la playa
(shoreface) hasta el borde superior del
talud continental, y de unos 200 m de
profundidad como máximo.
Pliegue. Estructura resultante de la flexión o
torsión de las rocas.
Potencia. Espesor de una capa o una serie
de ca­pas, medida perpendicularmente a
la estratificación.
O.
R.
Oolito. Partícula carbonatada de forma esferoidal u ovoide de tamaño re­ducido
(0,5-2 mm), procedente del borde de
una cuenca sedimen­taria y con estruc­
tura radial y/o concéntrica.
Orogénesis. Formación de montañas y cadenas montañosas.
Orografía. Disposición de los relieves.
Radiolario. Protozoo marino pelágico del
grupo de los Actinópodos con esqueleto silíceo reticulado. Edad: CámbricoActual.
Regresión. Retirada de las aguas del mar de
una región. Da lu­gar a una secuencia de
depósitos de medios progresivamente
más someros.
Roca. Sustancia sólida compuesta por uno
o más minerales, originada en forma natural por procesos geológicos.
Roca Sedimentaria. Roca formada por la
acumulación de sedimentos, y su posterior compactación, modificación y cementación.
granos de una espiga de maíz. Es frecuente en materiales del Paleoceno.
Mineral. Compuesto sólido inorgánico natural con estructura cristalina y composición química definida.
Muro. En Estratigrafía, parte inferior de una
serie o de un estrato.
N.
P.
Paleosuelo. Estructura sedimentaria formada por un complicado proceso. sedimentación, erosión, bioturbación, erosión
y nueva sedimentación. Se caracteriza
por presentar unas marcas post-deposicionales producidas en el contacto
entre dos capas. Generalmente tienen
forma irregular y, a veces, representan
importantes hiatos dentro de una serie
estratigráfica.
Piedemonte. Zona con pendiente ge­
neralizada suave al pie de una montaña
o un macizo. Está constituida por acumulaciones de­tríticas (fluvioglaciares,
aluviones, etc.) debidas a la ero­sión de
los re­lieves vecinos.
S.
Secuencia. Sucesión original de capas relacionadas genéticamente, desde la inferior más vieja a la superior más joven,
limitada por inconformidades.
Sedimento. Colección de fragmentos transportados o precipitados que se acumulan en capas.
Serie estratigráfica. Conjunto de capas
sedimentarias consi­deradas según su
97
Guía geológica del Parque Regional de la Sierra de La Pila
sucesión cronológica, características de
un lugar o una zona.
Sinclinal. Pliegue, generalmente cóncavo
hacia arriba, en cuyo núcleo se encuentran los materiales más mo­dernos.
T.
Talud. Zona de pendiente del margen continental, continuación de la plataforma,
que desciende desde los 200 m de profundidad hasta los 4000 m.
Tectónica. Disciplina de la Geología que
se ocupa del estudio del conjunto de
deformaciones que han afectado a los
terrenos geológi­cos posteriormente a su
formación.
Techo. En Estratigrafía, parte superior de
una serie o de un estrato.
Textura. En rocas sedimentarias, relación
mutua entre los compo­nentes individuales de las rocas, granos, matriz y ce-
98
mento. En rocas ígneas y metamórficas,
relación espacial entre los minerales de
las rocas, observable al microscopio.
Transgresión. Avance de las aguas del mar
sobre una región continental. Da lugar a
una secuencia de depósitos de me­dios
pro­gresivamente más profundos. Antónimo de regre­sión.
U.
Unidad estratigráfica. Estrato o conjunto
de estratos adyacentes, con determinados caracteres y atributos, que los
identifican como unidad en la sucesión
estratigráfica.
V.
Vergencia. Sen­tido hacia el que se dirige o
vuelca un pliegue. Es el án­gulo for­mado
por la superficie axial de un pliegue y un
plano vertical.
Tabla del tiempo geológico (tomada del IGME, 1999)
Tabla del tiempo geológico
(tomada del IGME, 1999)
99