Download “YA NO ME QUIERE?… HACE TRES HORAS QUE NO ME MANDA

CON ACENTO CANARIO, CON ACENTO GLOBAL
“YA NO ME QUIERE?… HACE TRES HORAS QUE NO ME
MANDA UN WHATSAPP”
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30 DIC 2012
POR VERÓNICA MARTÍN
Las relaciones amorosas se han complicado con el 2.0 / CG
¿Se puede medir el amor por el número de Whatsapp que se reciben en un día? Es evidente que
una pregunta así despertaría muchas sonrisas cómplices que afirmarían que eso es una absoluta
tontería. Sin embargo, las nuevas tecnologías se han convertido en una manera de valorar, medir
y establecer relaciones amorosas no siempre del todo sanas. Cuántas discusiones de pareja
acaban con un “no me mandas ni un mensaje para decirme que me quieres”. Es un reproche del
mundo 2.0.
Hay un vídeo de Youtube que circula por la red -y curiosamente financiado por Movistar- que
refleja muy bien esta nueva dependencia amorosa basada en las tecnologías. Muchos (casi todos
en alguna medida) nos podemos sentir identificados con alguno de los personajes del vídeo.
Desde el que dice que no responde porque no tiene nada que decir hasta la que casi rompe una
relación por una serie de mensajes encadenados que no tienen respuesta… simplemente porque
el otro estaba en la ducha.
La hiperconectividad es una muy mala compañera para las relaciones que no están basadas en la
confianza. Los expertos avisan de que nuevos tipos de dependencias están al acecho con el
avance de las nuevas tecnologías y las complejas relaciones amorosas no se salvan de esto. Es
más, pueden verse gravemente afectadas.
Juani Mesa Expósito es doctora en Psicología Evolutiva y directora del curso Autoestima, amor y
relaciones de pareja: una perspectiva psicoafectiva que se iniciará el martes 8 de enero y
finalizará el jueves 17 de enero en la Universidad de La Laguna. La experta opina que el problema
es que estos medios suman dos dependencias y las multiplica: la emocional y la tecnológica. “Si
estás pendiente de que te envíen o no un mensaje para confirmar ese amor, solo estás
demostrando una gran inseguridad que se multiplica con el medio”, insiste.
La inmediatez del Whatsapp es mala consejera para el amor / CG
En esto coincide el psicólogo y experto en drogodependencias Leocadio Martín quien recalca
que lo que se busca en las nuevas tecnologías es una inmediatez que no es real. “La vida no es
tan rápida y la disponibilidad del tiempo lo tiene cada persona, es algo que con los mensajes, los
chats, el Facebook, el Tuitter… nos podemos olvidar”, remarca.
El psicólogo que lleva el proyecto Cámbiate destaca también que el mal uso de las nuevas
tecnologías pueden llevarnos a crear un universo paralelo, al tener una relación de pareja que no
coincide con la real sino que se desarrolla solo en el plano virtual con unos códigos nuevos y no
siempre consensuados.
Juani Mesa recalca que las relaciones no cimentadas en la confianza y la relación directa
multiplican sus fallos estructurales con estos medios.”Un abrazo no puede sustituirse por 50
Whatsapp”, afirma.
Mesa recuerda que solo el 7% de la comunicación es verbal y que más del 50% es la no verbal,
así que en los chats de todo tipo de pierde mucho de la esencia del ser humano en sus relaciones
interpersonales: los ojos, las sonrisas, los matices de la voz… todo eso no lo puede sustituir un
emoticono por muy simpáticos que puedan ser.
Un abrazo no puede sustituirse por 50 Whatsapp
Ambos expertos se comunican de manera habitual a través de la red y destacan lo positivo de
estos medios como la interconectividad, la actualización de conocimientos o la forma de compartir
con los demás información. Sin embargo, alertan de la cara oculta de las mismas y aconsejan que
no centren las relaciones, especialmente las amorosas.
“La gente se está acostumbrando a tener relaciones superficiales, a compartir lo que haces sin
vivirlo intensamente; no son capaces de reflexionar y pensar de manera interna sobre su propio yo
y, por eso, las redes alimentan la inseguridad y la superficialidad”, asevera Juani Mesa.
Los expertos insisten en que la comunicación directa debe ser el eje de las relaciones de pareja y
recomiendan no tener discusiones por estos medios, no medir la relación constantemente por el
número de clics, me gustas o doble checks sino por la realidad. Y… ahora, ¿qué prefieren un
abrazo o 50 Whatsapp?