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N.º 31 - Año X - 2.º Trimestre de 2006
La Luna ( I )
El cazador de estrellas
El Eclipse parcial del 29 de marzo
Proyecto EUREK0506
Boletín patrocinado por:
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
GALILEO
Editorial
Boletín Astronómico
N.º 31, 2.e Trimestre de 2006
Boletín de la Agrupación
Astronómica Vizcaína/
Bizkaiko Astronomi Elkartea
AAV/BAE
Sede:
Locales del Departamento de
Cultura de la Diputación Foral de
Vizcaya - Bizkaiko Foru Aldundia
C/. Iparraguirre 46, - 5.º Dpto. 2
48012 Bilbao
Horario:
Martes, de 19:30 h. a 21:30 h.
E-mail: [email protected]
Web:
http://www.aavbae.net
Edición y maquetación:
Eduardo Rodríguez, Juan A.
Somavilla
GALILEO en internet:
http://www.aavbae.net/boletín.php
Depósito Legal: BI-420-92
Colaboran en este número:
Juán A. Somavilla, Emilio
Martínez, Mª Rosa Martín, Jesús
Escobar, Esteban Esteban,
Miriam Ramírez, Mikel Berrocal y
Eduardo Rodríguez.
Este ejemplar se distribuye de
forma gratuita entre los socios/as
y
colaboradores/as
de
la
AAV/BAE. Ésta no se hace
responsable del contenido de los
artículos, ni de las opiniones
vertidas en ellos por sus
autores/as. Queda prohibida la
reproducción total o parcial de
cualquier información gráfica o
escrita, por cualquier medio, sin
permiso expreso de la AAV/BAE.
© AAV/BAE 2006
A partir del mes de Mayo, Júpiter se nos presenta de forma favorable para la
observación continua. Durante cerca de seis meses largos y partiendo desde su
oposición acontecida a primeros del mes indicado arriba, podremos disfrutar si
el tiempo lo permite, de muchos días para echarle grandes vistazos a este planeta extraordinario. Su alto brillo y gigantesco volumen nos permitirá poner a
prueba nuestros instrumentos ópticos al máximo de su potencia.
Ya desde las 12 h. TU (tiempo universal) lo tenemos bien posicionado sobre
el horizonte este, circunstancia que nos posibilita hacer un seguimiento largo y
tendido durante casi toda la noche hasta su ocaso. Aprovechemos para realizar
distintas observaciones tanto del propio planeta (variaciones en la atmósfera superior), como los rápidos movimientos de los satélites galileanos (ocultaciones,
tránsitos y posicionamiento de los mismos).
Observar estos acontecimientos, tanto a simple vista como por diferentes
métodos fotográficos, nos supone a los aficionados disfrutar del maravilloso sistema jupiteriano. Si se opta por realizar observaciones serias, el uso de las webcam nos permitirá extraer información con un detalle difícil de conseguir con métodos más tradicionales.
Para los aficionados que dispongan de instrumentos con un objetivo superior a los 200 mm. de diámetro, disponen de una elevada posibilidad de realizar trabajos de apoyo a los profesionales como bien expuso Agustín SánchezLavega, catedrático de la Universidad del País Vasco y experto en atmósferas
planetarias, en una de las conferencia de la Convención de Observadores de la
Agrupación Astronómica de Sabadell en diciembre de 2005, indicando que los
amateurs tienen mucho que decir en este campo con el aporte de sus trabajos.
Que se nos hace cuesta arriba no poder llegar a ese nivel porque nuestros
discretos telescopios tienen un límite, bien, podemos hacer un seguimiento de
las lunas principales del coloso (Io, Europa, Ganímedes y Calixto) y visionar
las bandas ecuatoriales junto a la Gran Mancha Roja disfrutando y soñando con
una noche de suerte de baja turbulencia atmosférica, salte la liebre y obtengamos imágenes estables y nítidas de lo que vemos y que nos parecerán increíbles que las hayamos realizado con nuestros discretos instrumentos.
Desde aquí os animo a todas/os a que aprovechemos esas buenas noches
que tienen que venir y pongamos a prueba nuestros cacharros tan queridos. Igual
nos sorprenden.
Saludos astronómicos.
Juan A. Somavilla
En portada: Serpentinas, remolinos y
vórtices giran a través de la dinámica
superficie de Saturno.
A diferencia de la Tierra, donde el
clima es provocado por la energía
solar, las tormentas y la circulación
atmosférica de Saturno están
producidas, en parte, por el calor
procedente de su interior.
Asombrosamente, el planeta todavía
se está contrayendo (muy
ligeramente) aunque su formación se
produjo hace más de 4.500 millones
de años. Esta contracción libera
energía en forma de calor.
La imagen fue tomada el 7 de marzo
de 2006 por la cámara de campo
estrecho en luz infrarroja polarizada.
La Cassini se encontraba,
aproximadamente, a 2.9 millones de
km del planeta.
Presidente de la AAV/BAE
Índice
La Luna ( I )
Curso de Iniciación a la Astronomía (XX)
El cazador de estrellas
4
7
Observación pública
9
Efemérides 2º trimestre
14
El Eclipse de Sol del 29 de marzo desde Leioa
16
Proyecto EUREK05/06
18
Astrofotografía y astrodibujos
21
NASA/JPL/Space Science Institute
3
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
La Luna ( I )
Mª Rosa Martín - [email protected]
1. Introducción
La Luna es el único satélite de
natural nuestro planeta. Se trata
del cuerpo celeste mejor conocido
desde la antigüedad, idolatrado
por todas las culturas antiguas
por su facultad de iluminar la noche.
2. Los movimientos de la
Luna
2.1. La órbita lunar
La Luna describe una elipse alrededor de la Tierra, quién se encuentra situada en uno de sus focos. En realidad, no se trata de una
elipse perfecta, debido a que la órbita lunar se encuentra perturbada
por la influencia que la Tierra, el Sol
y el resto de los planetas ejercen
sobre ella.
Esta excentricidad, hace que en
algunas ocasiones la Luna se encuentre más cerca de la Tierra (perigeo) y en otras se encuentre más
lejos (apogeo). De este modo, la
distancia en el perigeo es de
356.410 km., mientras que en el
apogeo sería de 406.679 km.
El plano orbital de la Luna se encuentra inclinado 5,15º respecto del
plano orbital de la Tierra alrededor
del Sol (plano de la eclíptica).
2.2. Trayectoria aparente
la Luna
La trayectoria de la Luna en el
cielo (las horas de salida y puesta, su altura sobre el horizonte, etc.)
parece ser muy irregular. Estas irregularidades son provocadas por las
Órbita lunar
fluctuaciones e inclinación de la órbita lunar y por la influencia de los
demás cuerpos del sistema solar.
Todo esto hace que la previsión del
movimiento de la Luna resulte ser
uno de problemas más complejos
de la mecánica celeste. No obstante, podemos hacernos una idea
de la situación de la Luna en el cielo en las diferentes épocas del año.
Así, en verano, las lunas nuevas están más altas en el cielo y las lunas
llenas más bajas en el horizonte,
mientras que en invierno se da el
caso contrario.
2.3. Las libraciones
circular), la Luna parece oscilar periódicamente en torno a una posición media. Estos fenómenos se conocen como libración en latitud y
libración en longitud. A consecuencia de la libración, la parte de la Luna visible desde la Tierra representa
el 59% de su superficie total.
2.4. Las fases lunares
La órbita lunar es la causante de
las fases. La Luna, como los planetas, no emite luz propia, sino que
refleja la luz que recibe del Sol. Por
tanto, el aspecto de la Luna estará determinado por la posición de
la Luna, el Sol y la Tierra.
La Luna gira en torno a la Tierra
en aproximadamente un mes. Además, tarda ese mismo tiempo en
dar una vuelta sobre sí misma, esto supone que siempre presente la
misma cara a un observador terrestre (la otra cara sólo la conocemos a través de fotografías realizadas por las sondas lunares).
En la posición I (conjunción), la
Luna presenta a un observador en
la Tierra su hemisferio no iluminado. Se denomina Luna nueva o novilunio.
En realidad, debido a que el eje
de rotación de la Luna sobre sí misma no es del todo perpendicular y
a que su velocidad orbital no es
constante (porque la órbita no es
La posición III (oposición), corresponde a la Luna llena o plenilunio, cuando todo el hemisferio es
iluminado por el Sol.
En la posición II (cuadratura), se
vería la mitad del hemisferio iluminado. Se trata del cuarto creciente.
La posición IV (cuadratura), el
observador vería iluminado la mitad del
hemisferio contraria
al de la posición II.
Entre la Luna
nueva y la Luna llena, la superficie iluminada aumenta con
Libración en longitud
4
Libración en latitud
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
En la actualidad el flujo de las
mareas se está utilizando como
energía renovable para la producción de electricidad mediante turbina instaladas en las costas.
También existe un fenómeno conocido como mareas terrestres. Se
trata de movimientos producidos en
la corteza terrestres similares a los
producidos sobre el agua del mar
pero de menor intensidad.
4. El origen Lunar
Existen distintas teorías que explican el nacimiento de la Luna. Vamos a exponer algunas de ellas.
4.1. Teoría de la fisión
Fases lunares
el paso de los días (decimos que la
Luna está creciendo). Por el contrario, a partir de la Luna llena y
hasta la Luna nueva, la superficie
iluminada va en disminución (decimos que la Luna está menguando).
En la figura se ha supuesto que
la Luna y el Sol se encuentran en
el mismo plano. Como ya se dijo
anteriormente esto no es cierto.
3. Las mareas
Las mareas constituyen la mayor influencia que la Luna ejerce sobre la Tierra. Se trata de un fenómeno de carácter mecánico que
hace que las masas de agua de los
océanos y mares sufran un ascenso y descenso periódicos.
La Luna tarda 24 horas y 50 minutos en pasar dos veces por el
meridiano de cada lugar. Esto quiere decir que existen dos movimientos de ascenso y descenso
aproximadamente una vez al día.
Cada vez que la Luna ejerce su
atracción gravitatoria sobre los océanos, se produce una concentración de aguas que tienden al acercamiento hacia la fuente de
atracción, la Luna.
Cuando el Sol y la Luna están
alineados con la Tierra (Luna nueva o Luna llena), se producen las
mareas vivas, debido a la atracción
conjunta de los dos astros. Una po-
sición en cuadratura del Sol y La
Luna respecto de la Tierra, provoca que la atracción del satélite se
vea parcialmente compensada por
la solar, haciendo que el nivel del
agua suba mucho menos. Se producen entonces las mareas muertas, con luna creciente o menguante.
La variación en la altura de los
desniveles provocados por las mareas depende también de la forma
de las costas. Así, los golfos y las
bahías se ven más afectados que
los mares cerrados. En los primeros la diferencia entre las mareas
pueden alcanzar varios metros,
mientras que en los segundos sólo alcanzará unos centímetros. En
los estuarios de los grandes ríos, el
agua del mar que remonta el curso
del río choca con el agua descendente y forma una barrera de aguas
conocida como macareo.
En algunos mares existe un
retraso entre el momento en que
la marea debería estar en su
máximo de altura (cuando la luna está en su meridiano) y el
momento real en el que se alcanza el máximo: este retraso
se denomina establecimiento de
puerto y es muy importante en
las costas del canal de la mancha. En la época de los equinoccios es cuando se dan las
mareas más impresionantes.
Al inicio de la creación del Sistema Solar, la Tierra y la Luna, en
estado fluido, formaban parte de
una única masa que giraba a gran
velocidad. Esta rápida rotación hizo que el cuerpo se dividiera en dos
partes que se mantuvieron separadas y estables en sus posiciones
hasta nuestros días. Esta teoría fue
desechada por la imposibilidad de
los científicos de explicar qué pudo originar una rotación rápida en
el cuerpo inicial y, también, gracias
al análisis de las muestras lunares
traídas a la Tierra que indican que
las composiciones de ambos cuerpos son muy distintas.
4.2. Teoría de la captura
Esta teoría supone que la Luna se formó en algún otro punto del
Sistema Solar. Su órbita y la de la
Tierra se cortarían en algún punto, lo que permitió que la fuerza gravitatoria de la Tierra fuera capaz de
Las mareas
5
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
retener a la Luna en una órbita cerrada en torno a ella. Esta teoría
también ha sido abandonada, ya
que para que esto fuera posible la
diferencia entre las dos órbitas debería haber sido muy pequeña, es
decir, se deberían haber formado
casi a la misma distancia del Sol y
entonces sus composiciones deberían ser muy similares.
4.3. Teoría de la acreción
binaria
Para esta teoría, la Luna se formaría a partir de una nube de partículas situadas en la órbita terrestre, por tanto su composición sería
similar a la de la Tierra. Esta teoría
también fue descartada, ya que la
composición en hierro de la Luna
es tres veces menor que la de la
Tierra y si ambos cuerpos se hubieran formado a la vez del mismo
material, sus composiciones serían idénticas.
4.4. Teoría de la colisión
Esta es la teoría que más aceptación tiene y supone la colisión entre la Tierra y un planeta de gran tamaño (similar a Marte o mayor). En
el inicio del Sistema Solar, los planetoides recién formados tendrían
órbitas muy excéntricas y arbitrarias, por lo que las colisiones entre
ellos serían bastante corrientes.
Después del choque entre la Tierra
y el otro cuerpo, partes del manto
del cuerpo impactante y del terrestre, pobres en metales fueron eyectadas y entraron en órbita alrededor de la Tierra.
Con el tiempo, estos materiales
se agruparían hasta formar la Luna, siguiendo un proceso idéntico
al de la formación de los proto-planetas. Esta teoría depende de la
masa del objeto impactante. Si el
objeto era muy pequeño no hubiera podido arrancar suficiente materia de la Tierra, y si hubiera sido
muy grande, la materia hubiera caído bajo la atracción gravitatoria del
Sol. Por lo tanto, la masa del objeto debió ser dos o tres veces la
de Marte.
La Luna recién formada se situaría en una órbita alrededor de la
Tierra mucho más baja que la ac6
tual, con un período orbital de unas
pocas horas. Con el tiempo, la
transferencia de energía entre la
Tierra y la Luna provocada por las
mareas terrestres ha hecho que la
Luna se alejara de la Tierra hasta
alcanzar la posición actual. Hoy en
día, la Luna se aleja de la Tierra a
una velocidad de unos 4 centímetros por año.
5. Composición y
estructura de la Luna
5.1. La superficie lunar
Al observar la superficie lunar
vemos un desierto interminable de
tierras grises, con grandes irregularidades. El cambio de tonalidades
grises nos permite conocer la naturaleza de las rocas que componen la Luna.
A modo general, podemos distinguir dos tipos de paisajes principales en la superficie de lunar: las
tierras claras, que forman las alturas o tierras lunares, y las oscuras,
que forman los mares. Las tierras
de color gris claro se componen de
rocas llamadas gabros y anortositas. Los mares se encuentran cubiertos de una capa de polvo denominada regolito que procede de
los impactos de los meteoritos en
la superficie. Este regolito está presente en toda la superficie lunar,
La composición de la superficie
lunar afecta a las distintas marcas
del albedo (claras y oscuras), mientras que las irregularidades de las
tierras altas y la textura lisa de los
mares afectan principalmente a la
diferencia de brillo.
5.2. La estructura de la Luna
El estudio de la estructura interna de la Luna se ha llevado a cabo a partir de los movimientos sísmicos registrados por una pequeña
red de sismógrafos instalados por
los tripulantes de los vuelos Apolo
y las sondas lunares. Existen tres
grandes capas: la corteza, la litosfera y la astenosfera.
5.2.1. La corteza
La corteza está formada por varias capas. La primera de ellas, muy
delgada, llega incluso a desaparecer en cráteres muy profundos, es
el regolito. Por debajo de ella se encuentra la capa de basalto, material de mayor dureza y más compacto. A partir de los 20 Km. de
profundidad aparecen las formaciones típicas lunares gabros y
anortositas.
5.2.2. La litosfera
La litosfera o manto comienza a
partir de profundidades superiores
a los 60 km. Es la capa más sólida y la mejor estudiada, ya que en
ella se localizan los epicentros de
la mayor parte de los movimientos
sísmicos lunares.
5.2.3. La astenosfera
Estructura de la Luna.
encontrándose en mayor cantidad
en las zonas montañosas y en menor cantidad en los mares. Su composición varia dependiendo del terreno. Así, en los mares se trata
principalmente de basalto, de ahí
su color oscuro, y en las tierras lunares contiene una gran cantidad
de plagioclasa (feldespato).
La astenosfera comienza a los
957 km. de profundidad. Se conocen pocos datos de esta capa. Se
cree que el centro está ocupado por
un núcleo total o parcialmente fundido, de composición desconocida
y que mantendría elevadas temperaturas.
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
Curso de Iniciación a la Astronomía (XX)
El cazador de estrellas
J. A. Somavilla - [email protected]
n la 1ª entrega de esta saga de Iniciación a la Astronomía, publicada en el Nº 11
de Galileo a principios del 2000, hice un repaso sencillo de cómo observar el Cielo a simple vista y el
uso en general del Planisferio.
E
Con esta veintena de enseñanzas divulgativas sobre los comienzos en esta ciencia, los pasos a seguir en la observación y los caminos
descubiertos hasta llegar a los límites mejor conocidos del Sistema
Solar entiendo que, los aficionados
que comenzabais a dar vuestros
primeros pasos en el conocimiento
del Universo, habéis adquirido una
base sólida en la comprensión de
los fundamentos en que se basa la
Astronomía.
longada y sobre todo ordenada,
aprovechando los mejores momentos de la aparición estelar y planetaria y no dejar nada "nada al
azar".
Las ventanas disponibles de la
bóveda celeste en los intervalos de
tiempo son fáciles de conocer de
antemano, si precisamente disponemos del utilitario Planisferio. Allí
desde donde observemos conocemos los límites físicos de esas ventanas (horizontes, edificios, torre y
montes).
El Planisferio prácticamente nos
muestra en todo momento, casi minuto a minuto, la ventana teórica de
lo que podemos observar, sólo hay
que restar esos obstáculos natura-
Y que mejor que cerrar con
esta última presentación, tratando con más detenimiento,
la composición y manejo del
instrumento más universal utilizado por los astrónomos aficionados como es el "El cazador de estrellas" como a mi me
gusta llamarle (el Planisferio).
Además de utilizar varios telescopios, propios para cielo
profundo de focales cortas y
otros de observación planetaria de focales mayores, desde
mi observatorio en la provincia
de Burgos y con una cierta contaminación lumínica, utilizo al
principio de mis observaciones, una
vez instalado el telescopio y esperado al equilibrio térmico de los espejos y lentes, el Planisferio.
Hago una previsión del número de horas de observación que voy
a realizar si el tiempo no las "chafa", programo los distintos cuerpos
celestes que puedo visitar tanto circumpolares, cenitales y ecuatoriales y que observados desde que salen por el Este, culminan (paso por
mi meridiano local) y se ponen por
el Oeste, determino el comienzo y
fin de la sesión. Esto me permite
iniciar la observación visual y telescópica. Esta metodología nos
debe permitir la observación pro-
fija y otra móvil y hay que tener en
cuenta que los fabricantes los diseñan para una determinada latitud
de observación terrestre, pero que
sirven perfectamente para unos 5º
superior e inferior para la que están construidos, sólo se verán reducidos esos pocos grados señalados en los horizontes Norte y Sur
de la ventana visual.
Hay excepciones, ediciones limitadas que son fiables para diversas latitudes. En algunas construcciones se añaden cuadrantes y
reglas graduadas, para determinar
con mayor precisión las ascensiones rectas y declinaciones de los
astros, siendo el coste superior a
los modelos normales y en muchas
ocasiones difíciles de encontrar.
En este tratado escojo el
modelo más extendido entre
los aficionados y que podemos encontrar en librerías y
comercios especializados.
Paso a detallar su estructura. Este modelo es de unos
34 cm. de diámetro, siendo
más manejable y preciso que
los de menor diámetro. Consta de una base fija de cartón
duro y de unos 2,5 mm. de
espesor de fondo azul marino casi negro.
les y artificiales, si es que los tenemos, de los cuatro puntos cardinales del lugar.
Bien, hasta aquí una breve historia de cómo me lo monto y porque ordenadamente vigilo y registro esos puntos brillantes
maravillosos que adornan nuestras
cabezas en las noches despejadas
(cuando lo están) y siempre a mano ese aparato insustituible llamado Planisferio. Ahora paso a esbozaros de que se compone esa
pequeña-gigante herramienta de
observación.
Fundamentalmente la gran mayoría de los que se comercializan
constan de dos piezas básicas, una
En su cara superior están
dibujadas las constelaciones con
sus nombres, fiel representación de
la bóveda celeste que partiendo,
del Polo Norte Celeste (Osa Menor)
son visibles todas las constelaciones circumpolares hasta las constelaciones eclipticales, es decir, desde los 90º (Polo Norte Celeste)
hasta los -32º en la que se sitúa la
constelación de Scorpio por debajo de la Eclíptica.
Sobre esta misma cara están
impresos unos círculos concéntricos que parten desde los 90º, separados entre si de 15º en 15º siendo los marcadores de las
Ascensiones Rectas de los astros.
Partiendo del vértice de la Polar
(Osa Menor) y centro de la Esfera
7
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
están dibujados 24 radios que cortan a los círculos de las ascensiones rectas creando cuadrantes de
15º x 15º completando las 24 horas
que cubren completamente la esfera celeste (diurna y nocturna)
equivalencia de la rotación completa de 24 horas de la Tierra. Estos radios son los marcadores de
las declinaciones de las estrellas,
galaxias, nebulosas y cúmulos estelares que se encuentran dibujados en la esfera fija con nombres
de los catálogos estelares más conocidos y nombres propios de muchas de las estrellas principales de
las constelaciones.
Lo mismo ocurre con la Eclíptica, (órbita aparente del Sol) también está representada por un círculo de rayitas intermitente.
A partir del círculo máximo dibujado en la esfera de los -32º de
Declinación, están representados
tres círculos fuertemente marcados.
En el más interior vienen dibujados
los meses del año con divisiones
de 30, 31 y febrero con 28 días.
En la franja estrecha del círculo
siguiente, están grabadas las 24
horas fijas en que dividen a la bóveda celeste los propios radios de
la Declinación. En uno de estos radios y su prolongación desde el
centro hasta el otro extremo (diámetro) está dibujado la numeración
gradual desde los 90º hasta los 32º aproximadamente.
En el último círculo de la esfera fija están representadas las casas del Zodíaco con respecto a sus
constelaciones del mismo nombre
situadas con retraso de una hora
aproximadamente con respecto a
su constelación correspondiente por
causa de la precesión de los Equinoccios del que ya os he hablado
en un trabajo anterior. La importancia de este círculo apenas existe para el manejo del instrumento.
Una vez conocidas las funciones
que cumple la esfera fija, paso a
describiros el uso que desempeña la esfera móvil transparente.
En su círculo máximo están representadas las 24 horas posibles
de observación, aunque fundamentalmente utilizaremos las horas
nocturnas para posicionarnos en la
ventana de visualización. Desliza8
remos esta esfera móvil para posicionar sobre el mes y día de la esfera fija la hora y minutos por aproximación en la que estamos
observando, teniendo en cuenta
que desde Primavera hasta finales
de Verano estamos adelantados
dos horas con el tiempo verdadero
solar o Tiempo Universal (UT) y
desde Otoño hasta finales de Invierno sólo una hora se lleva de
adelanto. Por lo que durante un período de tiempo posicionaremos la
esfera móvil dos o una hora más
tarde que la hora civil en la que observamos el cielo estrellado.
Si nos fijamos con detenimiento, la esfera móvil dispone de un
área totalmente mate, dejando
transparente otra área o ventana
en forma elipsoidal que permite visualizar el cuadrante celeste que
vamos a observar.
En el perímetro de está ventana
vienen señalados los cuatro puntos
cardinales terrestres con respecto
al Polo Norte Celeste y así vemos
el Este, Sur, Oeste y Norte, siendo
la línea divisora entre el mate y la
transparencia la línea máxima y teórica del horizonte si no existieran
obstáculos como los anteriormente mencionados.
¿Cómo posicionarnos con el
Planisferio de forma correcta?
Tomemos con las dos manos el
"cazador de estrellas" y de cara a
la Polar (Norte en la ventana transparente) una vez que hallamos
puesto el mes, día y hora en que
observamos, acercamos el orificio
pequeñito (centro del artilugio) a
nuestro ojo y acertando a ver por él
la estrella principal de la Osa Menor (Polar) con el Norte abajo y el
Sur arriba. A continuación extendemos los brazos sin cambiar de
posición el Planisferio con el motivo de que, al apartarlo de nuestra
vista abarcaremos con más comodidad la porción de bóveda estelar real e idéntica a la representada en la ventana transparente del
instrumento y así poder reconocer
lo real con lo representado en el
Planisferio.
Sin mover la "herramienta" y con
un juego de manos y brazos giramos el cuerpo completo dando media vuelta. Ahora tenemos el Sur del
Planisferio abajo, el Norte arriba y
con nuestra vista observamos lo
que nos depara el Sur, Este y Oeste de la Esfera Celeste, siendo el
mismo cuadrante representado en
la ventana móvil transparente.
Otra opción de uso del Planisferio es la siguiente: si disponemos
de efemérides planetarias, bien sean de observatorios profesionales
o de revistas especializadas incluida ésta misma (Galileo), nos basta con situar a los planetas visibles
durante la observación, tomando
como base las dos coordenadas
(ascensión recta y declinación) que
acompañan a todos los astros y situarlos sobre el Planisferio, para conocer de inmediato cuales son sus
posiciones en el cielo y en que
constelaciones se hallan.
La figura que tenéis en el texto
es una simple fotografía de su forma aparente. Sin embargo la forma
de comprender su funcionamiento,
es la práctica siguiendo los pasos
de su uso con la lectura de este trabajo. Para más ayuda con el aparato, en la gran mayoría de los modelos les acompaña una hojita
explicativa con instrucciones para
su manejo.
Mi exposición intenta mostrar
más detalles explicativos de su uso
en el que prácticamente con un par
de horas de manejo el dominio del
instrumento será total y sobre todo,
intento que tengáis por costumbre
comenzar la observación utilizando este buscador de estrellas a simple vista, por los motivos antes expuestos y porque de esta forma os
familiarizáis con las posiciones estelares, los asterismos de las constelaciones (formas y dibujos) y llevar un orden en las observaciones.
Bueno amigas y amigos, espero encontrarme con vosotros como
siempre dentro de tres o cuatro lunas, y os deseo que el tiempo nos
permita a todos asomarnos a la
multitud de estrellas y otros mundos que cubren el Firmamento extasiados en su belleza y misterio.
Agur, hasta pronto.
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
Observación pública
J. A. Somavilla
l sábado 3 de Junio estaba
fijada la cita mensual para realizar la observación astronómica pública en el Parque de Etxebarria. Por fin las previsiones
daban un tiempo excelente para estos menesteres. La última, y hasta
ahora única del año, realizada en
Abril no fue muy buena, el tiempo
inestable en aquellas fechas estaba en su apogeo.
E
Con ilusión almacenada de meses en el dique seco, Eduardo y el
que suscribe nos plantamos a las
19:55 sobre el terreno y comenzamos a montar el Celestrón SC8 de
la Agrupación. Al poco rato aparece Karmelo con su flamante PST,
puesto que ya estaba hablado el realizar observación solar en Hα, dado que teníamos un par de horas
largas con el Sol todavía bien alto.
El parque estaba a rebosar de
personas de todas las edades disfrutando de una temperatura muy
agradable y comenzaron a acer-
carse con curiosidad. Las primeras
imágenes de nuestra estrella a través del PST eran excepcionales aumentadas por la presencia de dos
gigantescas fulguraciones en bucle
situadas en el hemisferio sur y que
eran la causa de las preguntas que
le llovían a Karmelo y la compañera Kruchi (recien incorporada al grupo) con paciencia y exactitud respondían cual era la causa que
provocaba estos fenómenos en
nuestra estrella y porqué el prodigioso instrumento por el que observaban era capaz de registrarlos.
Así se mantuvo hasta la puesta solar.
Isabel con su nieto Quique de 8
años aportó a la observación el trípode con prismáticos de 10 x 80.
El chaval muy despierto para su
edad atrajo la atención de los peques, a los que enseñaba los cráteres lunares y Júpiter ora uno ora
otros asombrados exclamaban ¡vaya agujeros que tiene la Luna! Y sobre Júpiter comentaban ¡no se chocan los satélites con el planeta!
Entretanto el cielo bajaba en luminosidad y ganaba en contraste
al acercarse el crepúsculo vespertino. Nuestro satélite natural, situado a gran altura permitía una visión
fantástica de los cráteres, mares,
cordilleras montañosas y fallas. Se
incorporan a la observación tres telescopios más, el de Marcial, Mikel
y José, con lo que ya con tres instrumentos más sobre el terreno facilitaba la observación más fluida.
El telescopio de José, un catadióptrico de Meade prácticamente a es-
Fotos cortesía de Jesús Escobar.
trenar fue el caballo de batalla para su dueño que, gracias a la presencia de Jesús, alinea la montura
y le da instrucciones para el seguimiento sidéreo y búsqueda automática de objetos estelares. La experiencia de Chus como le
llamamos, sigue siendo la fuente
de donde bebemos los conocimientos.
Mikel y Marcial atraen la atención del público con sus instrumentos y manejo de los mismos.
Ambos apuntan indistintamente a
los gigantes del Sistema Solar (Júpiter y Saturno). El primero se presenta con los cuatro satélites galileanos visibles a ambos lados del
planeta y con las bandas ecuatoriales bien definidas por la baja dispersión atmosférica en esos momentos, extraordinaria imagen.
Saturno con sus anillos, observándose claramente la división de Casina era la madre de las preguntas
del público en cuanto a su naturaleza. Aprovechando la buena calidad del cielo apuntamos el Celestrón a la Luna y la observamos con
300 aumentos. Pocas veces hemos
obtenido imágenes tan nítidas y con
tanto detalle como las de hoy.
Ya cercana la medianoche, recogimos los bártulos dejamos el
"Stonehenge bilbaíno"y como nuestros ancestros de la prehistoria nos
dirigimos a nuestros hogares con
satisfechos por la numerosa asistencia de público a la obsrvación
y por la visión de las maravillas celestes que acabamos de contemplar.
9
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
Efemérides Planetarias
2.º Trimestre 2006
10
Fecha
01/04
15/04
01/05
15/05
01/06
15/06
AR
23h06m52.8s
23h58m51.8s
1h27m55.3s
3h11m52.5s
5h43m10.6s
7h20m07.2s
Fecha
01/04
15/04
01/05
15/05
01/06
15/06
AR
21h48m23.4s
22h46m28.4s
23h53m39.3s
0h53m05.4s
2h07m23.4s
3h11m34.3s
Fecha
01/04
15/04
01/05
15/05
01/06
15/06
AR
5h28m09.1s
6h03m30.1s
6h44m34.1s
7h20m37.2s
8h04m01.2s
8h39m11.1s
Fecha
01/04
15/04
01/05
15/05
01/06
15/06
AR
15h02m28.4s
14h57m04.0s
14h49m23.9s
14h42m24.0s
14h34m55.4s
14h30m30.4s
Fecha
01/04
15/04
01/05
15/05
01/06
15/06
AR
8h27m38.9s
8h27m57.2s
8h30m03.8s
8h33m19.9s
8h38m50.0s
8h44m23.5s
Fecha
01/04
15/04
01/05
15/05
01/06
15/06
AR
22h56m22.6s
22h58m56.4s
23h01m25.7s
23h03m07.2s
23h04m27.9s
23h04m56.3s
Fecha
01/04
15/04
01/05
15/05
01/06
15/06
AR
21h26m24.9s
21h27m41.0s
21h28m40.6s
21h29m06.4s
21h29m04.0s
21h28m35.1s
Mercurio
Dec
-6°32'49.4"
-2°52'23.5"
+6°47'08.9"
+17°30'27.3"
+25°23'26.9"
+23°42'59.4"
Venus
Dec
-12°09'21.3"
-8°01'16.1"
-2°03'49.4"
+3°43'07.4"
+10°43'37.0"
+15°52'26.3"
Marte
Dec
+24°56'45.2"
+25°05'11.4"
+24°37'31.0"
+23°40'02.6"
+21°49'52.5"
+19°48'14.1"
Júpiter
Dec
-15°50'23.4"
-15°26'23.8"
-14°52'51.0"
-14°22'23.9"
-13°50'21.3"
-13°32'28.4"
Saturno
Dec
+19°53'02.2"
+19°52'11.1"
+19°44'57.7"
+19°33'28.5"
+19°13'38.0"
+18°52'57.6"
Urano
Dec
-7°34'35.8"
-7°19'05.2"
-7°04'08.9"
-6°54'08.9"
-6°46'27.1"
-6°44'05.8"
Neptuno
Dec
-15°15'21.2"
-15°09'32.8"
-15°05'04.4"
-15°03'15.6"
-15°03'45.7"
-15°06'19.2"
Orto
5h02m
4h45m
4h34m
4h39m
5h25m
6h16m
Ocaso D. Ecu
16h18m
8.65"
16h30m
6.85"
17h33m
5.58"
19h07m
5.08"
21h08m
5.75"
21h39m
7.40"
Orto
4h05m
3h52m
3h34m
3h16m
2h56m
2h44m
Ocaso D. Ecu
14h38m
22.55"
14h58m
19.65"
15h24m
17.17"
15h50m
15.51"
16h25m
13.95"
16h55m
12.96"
Orto
9h14m
8h53m
8h34m
8h19m
8h05m
7h54m
Ocaso D. Ecu
0h49m
5.66"
0h30m
5.24"
0h06m
4.86"
23h40m
4.59"
23h08m
4.32"
22h38m
4.14"
Orto
21h32m
20h30m
19h17m
18h13m
16h57m
15h56m
Ocaso D. Ecu
7h37m
42.91"
6h39m
43.98"
5h30m
44.58"
4h30m
44.48"
3h18m
43.61"
2h20m
42.41"
Orto
12h37m
11h43m
10h42m
9h51m
8h52m
8h04m
Ocaso D. Ecu
3h25m
19.04"
2h30m
18.57"
1h29m
18.03"
0h36m
17.59"
23h29m
17.13"
22h38m
16.82"
Orto
4h56m
4h02m
3h01m
2h07m
1h01m
0h06m
Ocaso D. Ecu
16h03m
3.34"
15h11m
3.37"
14h12m
3.40"
13h19m
3.43"
12h14m
3.48"
11h20m
3.52"
Orto
3h57m
3h03m
1h06m
23h55m
22h59m
21h56m
Ocaso D. Ecu
14h03m
2.19"
13h09m
2.20"
12h08m
2.22"
11h13m
2.24"
10h06m
2.26"
9h11m
2.27"
Galileo N.º 31 - AñoIX - 2.er Trimestre de 2006
Satélites Galileanos
2.º Trimestre 2006
Fotografías obtenidas del NSSDC Photo Gallery
Ene
Io
Europa
Ganímides
Calixto
G
E I
C ESTE
Feb
I
E G
C
ESTE
Mar
I C
E G
ESTE
Ocultaciones Lunares
Desde Bilbao este trimestre
F:
Tipo de fenómeno ("R" reaparición, "D" desaparición,
"G" rasante, "M" Rasante distante al lugar de observación)
Limbo donde se produce el fenónemo (D: oscuro B: Iluminado)
Número de la estrella en el catálogo zodiacal
L:
XZ:
Fecha
Hora
F
L
XZ
Mag.
A.R.
Mag.:
A.R., Dec.:
K:
A.P.:
Magnitud de la estrella
Coordenadas ecuatoriales de la estrella
% Iluminado de la Luna
Ángulo de Posición
Dec.
%K
ºPA
Estrella
07-04-2006
03:44:56 D D
9368
5.3
06h35m35.500s
+28°01'12.24"
44%+ 100 49 Aur
10-04-2006
04:35:43 D D 12596
5.9
08h20m54.950s
+24°00'16.06"
63%+ 100 19 Cnc
17-04-2006
03:54:03 D D 17380
5.8
11h34m42.309s
+03°01'25.26"
94%+ 101 89 Leo
04-05-2006
00:54:46 D D 10614
5.8
07h11m45.953s
+29°50'55.78"
28%+ 115 47 Gem
13-05-2006
18:07:36 D D 17782
6.3
11h54m10.539s
+00°30'55.75"
82%+ 124
20-05-2006
00:34:45 D D 20786
5.7
14h57m51.516s
-21°26'49.61"
21-05-2006
20:42:12 R D 21790
4.6
15h54m00.948s
-25°20'55.89"
99%- 338 2 Sco
22-05-2006
00:22:51 R D 21895
2.9
15h59m15.525s
-26°08'06.33"
99%- 246 6 Sco
28-05-2006
04:20:29 R D 27805
4.8
19h59m21.301s
-26°10'45.14"
75%- 285 60 Sgr
03-06-2006
23:40:35 D D 15320
6.4
10h11m.58.735s +13°19'29.84"
40%+ 103 34 Leo
15-06-2006
04:57:55 D D 21420
6.3
15h33m33.599s
96%+ 144 B Lib
-24°30'54.78"
100%+ 140 43 B.Lib
11
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
Efemérides 2.º Trimestre 2006
D
D
Abril
3
5
5
6
7
8
8
9
9
13
13
15
Marte a 3,5º S de la Luna
17 Antares a 0,2º N de la Luna
La Luna en cuarto creciente
18 Venus a 0,3º N de Urano
Saturno estacionario
21 Luna en cuarto menguante
Pollux a 1,7º N de la Luna
22 Máximo de la lluvia de estrellas Lyridas
Saturno a 3,8º S de la Luna
22 Neptuno a 3,4º N de la Luna
Máxima elongación O de Mercurio (28º) 24 Urano a 1,0º N de la Luna
OBSERVACIÓN PÚBLICA
24 Venus a 0,3º N de la Luna
Regulus a 2,5º S de la Luna
25 La Luna en el perigeo
La Luna en el apogeo
26 Mercurio a 3,5º S de la Luna
Luna llena
27 Luna nueva
Spica a 0,3º S de la Luna
Júpiter a 4,8º N de la Luna
Mayo
2
3
4
4
5
6
6
7
11
12
13
14
Marte a 3,5º S de la Luna
Pollux a 1,8º N de la Luna
Saturno a 3,7º S de la Luna
Júpiter en oposición
La Luna en cuarto crciente
OBSERVACIÓN PÚBLICA
Regulus a 2,4º S de la Luna
La Luna en el apogeo
Spica a 0,2º S de la Luna
Júpiter a 4,6º N de la Luna
Luna llena
Antares a 0,1º N de la Luna
2
3
3
4
7
8
10
11
15
16
16
17
Regulus a 2,2º S de la Luna
La Luna en cuarto creciente
OBSERVACIÓN PÚBLICA
La Luna en el apogeo
Spica a 0,1º S de la Luna
Júpiter a 4,4 º N de la Luna
Antares a 0,1º N de la Luna
Luna llena
Neptuno a 3,1 º N de la Luna
La Luna en el perigeo
Plutón en oposición
Urano a 0,6º N de Saturno
18 Mercurio en conjunción superior
19 Neptuno a 3,3º N de la Luna
20 Luna en cuarto menguante
21 Urano a 0,8º N de la Luna
22 Neptuno estacionario
22 La Luna en el perigeo
24 Venus a 3,9º S de la Luna
27 Luna nueva
28 Mercurio a 3,2º N de la Luna
28 Máximo de la lluvia de estrellas Eta Acua.
31 Marte a 3,1 º S de la Luna
31 Saturno a 3,4º S de la Luna
Junio
18
19
19
20
21
25
27
27
28
28
30
Luna en cuarto menguante
Urano estacionario
Mercurio a 5,8º S de Pollux
Máxima elongación E de Mercurio (25º)
Solsticio de verano
Luna nueva
Pollux a 2,1º N de la Luna
Mercurio a 5,0º S de la Luna
Saturno a 3,0º S de la Luna
Marte a 2,2º S de la Luna
Regulus a 2,0º S de la Luna
Bilbao - Lat. 43°15'00”N • Long. 02°55'00”W • Altura 20 m
ABRIL
01:00 h. T.U.
MAYO
23:00 h. T.U
JUNIO
21:00 h. T.U.
ALGUNOS CONSEJOS
Para observar el firmamento y en especial los objetos
de cielo profundo (cúmulos, nebulosas y galaxias)
debemos buscar siempre un lugar lo más oscuro
posible, alejado de la contaminación luminica de las
ciudades.
Veremos más estrellas si acostumbramos a nuestra
vista a la oscuridad. Esto se consigue después de 15
minutos, aproximadamente.
También necesitaremos, para ver la carta celeste, una
linterna recubierta con celofán rojo, o cualquier otro
sistema que nos filtre gran parte de la luz de la linterna
para que no deslumbre.
Finalmente buscaremos noches sin Luna para este
tipo de observaciones y llevaremos ropa de abrigo
adecuada.
Boletín patrocinado por:
Cénit
Galaxia
Est. Doble
Est. Variable
Neb. Difusa
Neb. Planetaria
Cúmulo Abierto
Cúmulo Globular
Magnitudes
-1
0
1
2
3
4
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
Observando el Sol
Emilio Martínez - [email protected]
N.º de Wolf diario: ocutbre 2005 - diciembre 2005
70
60
50
40
30
20
10
0
-10
octubre
noviembre
diciembre
Nº Wolf, Valores Mensuales Comparados : oct 2005 - dic 2005
14
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
OCTUBRE 05 - máx. 18 - día 4
La placidez del final de mes anterior se traduce
este en un inicio con W= 0 durante tres días , llegando a alcanzar un raquítico 18 como máximo valor del mes, siguen varios días con -0- como bandera, seguidos del valor 11 durante varios días para
retomar de nuevo el de -0- durante nueve.
NOVIEMBRE 05 - máx. 40 - día 20
En este mes lo destacable no es la actividad en si
sino los pocos días de observación 12 un 50% del
mes, lejano al 95% promedio de los meses anteriores, los días observados la actividad alcanza niveles
medios.
DICIEMBRE 05 - máx. 66 - día 3
Los días observados alcanzan el 61% lo cual
no esta mal para las fechas del calendario en que
nos encontramos.
En cuanto a la actividad es destacable un grupo
algo extenso en los primeros días que eleva el índice hasta el valor máximo del mes, manteniéndose estos niveles prácticamente hasta el final de mes.
15
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
El Eclipse de Sol del 29 de marzo
desde Leioa (Bizkaia)
Emilio, Cruz y Juan
Aquí por nuestras latitudes tapaba al astro Rey alrededor de un
28 ó 30%, el "dragón" sólo comía a
su víctima un pequeño porcentaje
de su cuerpo. Este fenómeno del
Firmamento lo hemos contemplado en varias ocasiones desde esta
zona de la Península y la importancia del evento como siempre,
consiste en anotar cuidadosamente el primer contacto, es decir el
principio del eclipse, diversos contactos intermedios y el último contacto, es decir, el final del acontecimiento.
Estas anotaciones de los tiempos sirven para conocer si el fenómeno se adelanta o atrasa con respecto
a
las
predicciones
establecidas por los especialistas
permitiendo a estos establecer
comparaciones y estudios de los
errores de cálculo si los hubiera.
Para los aficionados es siempre
todo un espectáculo en la medida
de que estos hechos astronómicos
tanto los eclipses totales y aquellos
por las latitudes en que los observamos parciales es ni más ni menos que el de contemplar la maravilla celestial en el que tres cuerpos
celestes se alinean momentáneamente tapando uno de ellos al más
lejano y en el otro extremo la Tierra como es en este caso poder observarlo. Es una lógica de la mecánica celeste, y que en esta
exposición no vamos a analizar el
porqué, el cómo y circunstancias
de desarrollo. Queda este tema para una posterior toma de contacto
con vosotros los lectores de Galileo.
Vamos a contaros como lo vimos y sentimos Emilio, Kruchi y
Juan apostados con nuestras gafas apropiadas, un telescopio reflector de 114 mm. de diámetro especialmente diseñado para la
observación solar
Los autores iniciando la observación del eclipse.
16
Son las 11 horas de la mañana
(9 horas solar) y en el jardín del domicilio de Emilio (Leioa), ya teníamos instalado el telescopio y esperábamos de un momento a otro
que hiciese aparición nuestra amiga Cruz. Entre tanto llegaba la hora del comienzo prevista por las predicciones Emilio realizaba el trabajo
diario de anotar el Nº de Wolf, pasándome información de las manchas y poros que en aquellos momentos eran visibles en la Fotosfera
del Sol. En tanto que hacía sus cálculos dibujaba los grupos de manchas, algo que es habitual en él y
preparando el parte que insistentemente realiza día tras día y que luego envía a finales de mes a la Agrupación Astronómica de Sabadell.
Con el ojo sobre el ocular este
viejo astrónomo aficionado (no por
la edad, sino por la pila de años que
observa el Cielo), me comentaba
que un grupo de manchas, serían
casi rozadas por el porcentaje de
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
comida de la Luna al final del eclipse.
Atentos al instante del primer
contacto, observamos que en la zona Este por donde debe comenzar
se van acumulando nubes de baja intensidad y que esta acumulación podría chafarnos el momento
crítico del inicio.
Emilio pegado el ojo al porta
ocular me pide la hora del instante,
siendo ésta de 9h y 26 minutos
(UT). A los pocos minutos del comienzo aparece la esperada compañera con algo de retraso debido
a la circulación. La informamos de
que ha comenzado ya el evento y
se incorpora de inmediato a la visión, provista de sus gafas solares.
Seguimos haciendo comentarios de que el tiempo empeora, acumulando más y más nubes en la
zona de tránsito de los dos cuerpos
celestes que se abrazan. Hablamos
de lo privilegiados que somos de
coincidir en esta parte del Globo
desde la que es visible el eclipse
parcial. El tiempo continua su andadura y a ratos nos deja observar
como avanza la sombra desplazándose de oeste a este y se llega
al medio del evento siendo la hora
de de 10 horas y 18 minutos (UT).
Desde la mitad del eclipse hasta su final, el aumento de nubosidad nos da pocos momentos para
Contactos, a groso modo, de la Luna sobre el Sol.
Dibujo de Emilio Martinez
observar el desarrollo del fenómeno y gracias a un levísimo claro
avistamos el último contacto pero
con ciertas dudas del suceso. A los
pocos minutos recibimos una llamada por el móvil de Mikel que desde Navarra había observado el
eclipse comentándonos que había
anotado un ligero retraso en el comienzo con respecto a los tiempos
que daban las predicciones. Nosotros anotamos a las 10 horas 42
minutos y 9 segundos (UT) no pudiendo evaluar de forma segura es-
ta hora debido a la ya dificultad que
nos presentaba la imagen muy atenuada y difusa debido al aumento
de nubosidad.
Durante la observación Nora la
hija de Emilio congeló en una instantánea el momento vivido, durante el eclipse parcial. Una vez finalizado recogimos los bártulos y
emprendimos el regreso al hogar.
Al día siguiente Mikel puso una
toma fotográfica en Web y en el foro de la Agrupación en la que muestra el evento en su última etapa en
la que se aprecia de forma muy clara la comida del Sol por la Luna y
cuyo limbo lunar pasa muy cerca
del grupo de manchas solares coincidiendo con los dibujos realizados
por Emilio con leves diferencias por
las distintas latitudes en que se observa el fenómeno y predichas al
principio de este informe.
Mikel Berrocal
Aunque entendemos que la efeméride caía en medio de la semana laboral, debemos de buscar el
medio que nos permita observar estos grandes acontecimientos astronómicos. Verlos, vivirlos y anotar sus circunstancias nos servirán
para conocer nuestro medio natural.
Agur amigos.
17
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
Proyecto EUREK05/06
Dos extraordinarios eclipses observados en un mismo
curso escolar
Esteban Esteban
mediados del curso 200405 cuando, como todos los
años en el Instituto de Sestao, se preparaban las efemérides
astronómicas para la agenda escolar de este curso. Nos dimos
cuenta de una circunstancia muy
poco habitual: dos eclipses se Sol
iban a ser visibles desde nuestro
instituto. Y no solo eso; la franja
central de uno de ellos, desde donde se vería un anillo pasaba relativamente cerca, a menos de 400
km, y con ello la posibilidad de organizar un viaje y verlo en directo.
A
Concretamente el 3 de octubre
de 2005 se produciría un eclipse
anular cuya franja central cruzaría
la península desde Galicia hasta
Valencia antes de pasar a Africa,
y el 29 de marzo de 2006 otro eclipse de Sol que sería total en una
franja que después de atravesar
África pasaría por Turquía, Georgia
y Rusia, y luego se adentraría en
Asia
Un estudio laborioso y detallado de las circunstancias de eclipses anteriores nos llevaron a la conclusión de que no solo era una
buena y afortunada oportunidad, sino una ocasión histórica. Comprobamos que casi con toda seguridad
nadie había visto desde Europa dos
eclipses de Sol consecutivos al menos desde hace casi 6 siglos; desde el año 1408-1409. y nosotros podíamos estar entre los primeros que
lo hicieran.
ECLIPSES CONSECUTIVOS
DESDE EUROPA
18
En la mañana del 19 de octubre
de 1408 un breve eclipse total pudo verse en una estrecha franja del
sur de la península Ibérica, y el 15
de abril de 1409 por la tarde la zona central de un eclipse anular atravesó centroeuropa.
Desde aquel año y hasta
2005/06 esta circunstancia de que
alguien haya podido observar desde Europa dos eclipses consecutivos casi con total seguridad no había vuelto a repetirse.
Aunque ha habido otros dos casos de parejas de
eclipses que tocaron suelo europeo,
en ambas ocasiones uno de ellos lo
hizo muy ligeramente y además
muy lejos de donde se había visto el
otro.
La primera de
estas ocasiones
fue poco después
de la anterior, en agosto de 1430 y
febrero de 1431. El recorrido de la
sombra en el eclipse total de Agosto por Italia entre Roma y Florencia
y luego por el Sudeste de Europa
hace posible que lo viese mucha
gente; pero lo más probable es que
el anular de Febrero no fuera observado por nadie ya que se produjo al amanecer en solo unos kilómetros de la costa del mar
Caspio; y antes de que el Sol alcanzara suficiente altura para poder verse, la anularidad ya había
acabado.
Y la segunda
ocasión fue en marzo de 1858. Un eclipse anular pudo verse
desde el sur de Inglaterra, y parte de
Suecia y de Finlandia, habiendo sido
precedido en septiembre de 1857 por
otro también anular
que tocó ligeramen-
te territorio europeo, unos kilómetros alrededor de Baku en Azerbaijan junto al mar Caspio. Debido a
las posiciones extremas muy probablemente nadie vio los dos eclipses.
Es de destacar, no obstante, en
este último par de eclipses el que
ambos fuesen del mismo tipo, cuando en casi todos los casos de eclipses consecutivos uno es anular y
el otro total. Cada año se producen
al menos 2 eclipses de Sol, separados por poco menos de 6 meses,
pero algunos de ellos son solo parciales. Cada 18 años se repiten todos los eclipses pero en diferente
sitio y en este periodo de tiempo
hay 25 eclipses de Sol entre totales o anulares. Pero la extensión de
Europa, al no ser considerable, hace que pocos de ellos se vean desde aquí en su máxima expresión total o anular. Aunque es bastante
aleatorio, por término medio en cada siglo se ven desde Europa unos
18 de estos eclipses. Esto hace que
sea tan poco frecuente el que se
vean 2 consecutivos.
Curiosamente a pesar de haber
tenido que pasar casi 6 siglos desde la ocasión anterior, la circunstancia de dos eclipses consecutivos plenamente visibles desde
Europa volverá a repetirse varias
veces dentro de no muchos años.
En 2027 y 2028 toda la población
de la provincia de Cádiz y parte de
la zona sur de Málaga y Huelva podrán verlos probablemente sin moverse de casa, si la meteorología
es adecuada, y en 2058-59 ocurri-
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
EUREK0506 (EURopa
inguruko EKlipseak
2005-2006) con un anagrama que de manera
esquemática recoge la
trayectoria de ambos
eclipses.
rán dos eclipses similares a los de
este curso.
Probablemente los avances en
las comunicaciones harán que en
esa última ocasión sean numerosos los grupos de estudiantes europeos que viajen y puedan ver los
dos eclipses, pero ... no serán los
primeros. Al menos un grupo de estudiantes vizcaínos ya lo hicieron
en el curso 2005-06
PREPARANDO EL PROYECTO
Teniendo en cuenta todo lo anterior existía la posibilidad de que
alumnos europeos de secundaria
pudieran observar en un mismo
curso un eclipse anular y un eclipse total de Sol por primera vez en
la historia, y nuestros chicos podrían estar en ese grupo.
Evidentemente lo más difícil sería ver el eclipse total desde la franja central, y pensamos que la mejor manera era contactar con algún
profesor de Turquía interesado en
Astronomía y proponerle un intercambio escolar: Ellos vendrían aquí
en Octubre para ver el eclipse anular y nuestros alumnos acudirían
a Turquía en marzo para ver el
eclipse total. Aunque para estos intercambios puede conseguirse subvención económica que los hagan
posible, la premura hasta el primer
eclipse y otros problemas de organización lo hicieron imposible, aunque se encontró un grupo de un colegio cercano a Estambul que
colaboró en el proyecto.
Aún así seguimos con la idea y
pensamos que se podría implicar a
otros centros de enseñanza para,
con los datos y trabajos de todos,
enriquecer los resultados. Se planteó un proyecto que se denominó
19
Ysecreó una página web www.eurek0506.cielo.org
para recoger todos
los materiales y resultados que se obtuvieran.
En total han participado 8 centros docentes (de Valencia, Madrid,
Pontevedra, Cáceres, Málaga, Roma, Gebze-Turquía y Sestao) además de la Agrupación Astronómica
Vizcaína que cedió sus fotos para
completar el estudio.
ECLIPSE ANULAR
Cada grupo observó el eclipse
desde su localidad y el alumnado
de Sestao (50 alumnos y profesores) acudimos a Getafe para observar en la franja central.
En estos casos la meteorología
juega un papel fundamental en el
éxito de la observación y la verdad
es que hubo bastante suerte y en
toda la zona de anularidad el tiempo fue espléndido. Entre los participantes en el proyecto solo estuvo nublado en Roma, Gebze y
Málaga.
Para todos los que tuvimos la
suerte de observar el eclipse anular la experiencia fue impresionante. Tanto la visión del anillo, el oscurecimiento del ambiente, que aún
siendo de día se
veía una extraña
y apagada luminosidad, la bajada de la temperatura
hasta
hacer realmente
frío, o las curiosas sombras de
las hojas de los
árboles por el
efecto pinhole
que mostraban
la fase del eclipse, fueron aspectos que vi-
mos por primera vez en nuestra vida y seguramente no olvidaremos.
Desde los distintos lugares se
realizaron fotografías al menos cada 10 minutos por diferentes medios: directamente de un telescopio, por proyección con telescopios,
prismáticos y solarscopes, o directamente a través de filtros. Se tomaron medidas de temperaturas al
sol y a la sombra, mediciones de
luminosidad, y fotos del ambiente
para ver el cambio de luz.
Inicialmente uno de los objetivos era poner imágenes del eclipse en la web en tiempo real para
que el alumnado comparase lo que
estaba viendo, con lo que se veía
desde otros lugares. Aunque algunas fotos pudieron ponerse casi "en
vivo", la falta de infraestructura hizo imposible que se hiciera totalmente, aunque en poco tiempo estuvieron colocadas todas ellas y se
pudo trabajar en clase los días posteriores.
Se hicieron estudios sobre la geometría del eclipse en los diferentes puntos de observación y deducciones de como había sido en
otros lugares del mundo, composiciones fotográficas de las diferentes fases, cálculo de la velocidad
de la sombra, evolución de la temperatura , fase del eclipse y luminosidad ambiental, todo lo cual se
colocó en la web.
ECLIPSE TOTAL
Como el intercambio con alumnado de Turquía no pudo realizarse, solo 6 alumnos de secundaria
de Bizkaia pudieron acudir a ob-
Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
servar el eclipse total, contando con
ayuda económica del instituto. El
punto de observación fue la localidad de Antalya situada en la costa Sur occidental de Anatolia en Turquía.
También en este caso tuvimos
mucha suerte con la meteorología,
pues a pesar de que las previsiones indicaban nublado, el día 29 de
marzo amaneció con un cielo limpio que prácticamente se mantuvo
casi todo el día.
Si las impresiones recibidas en
el eclipse anular habían sido extraordinarias, en este caso lo fueron aún más. Ya el marco geográfico era precioso. Estábamos en el
jardín de un hotel, sobre un acantilado, en el borde de una extensa
bahía, y al otro lado del mar montes nevados de más de 2000 metros de altura. Esta gran extensión
permitió ver cuando se acercaba la
totalidad cómo se encendían las luces del paseo del otro extremo de
la bahía, así como el cambio en la
coloración del agua del mar. Los
pájaros que antes de la totalidad
no paraban de piar se callaron
cuando llegó la sombra, y el planeta Venus se hizo visible aún antes de ese momento. La visión del
Sol negro rodeado por la corona
durante más de 3 minutos fue una
imagen imborrable.
Desde otros lugares de la península como Valencia o Madrid el
eclipse también fue observado por
otros grupos del proyecto EUREK
aunque en algunos casos con nubes intermitentes.
Se obtuvieron imágenes y datos análogos al anterior eclipse y
se trabajó en clase con ellos.
CONCLUSIÓN
Se cumplieron los principales
objetivos propuestos. Lo ideal hubiera sido que un grupo más amplio de alumnado hubiera podido
observar directamente ambos eclipses, pero quienes lo hicieron han
transmitido al resto los detalles de
su experiencia y sin duda guardarán un recuerdo imborrable.
Aunque en estos temas siempre hay un factor imprevisible que
es la meteorología en los dos casos la suerte estuvo a nuestro favor.
El proyecto tuvo eco en diferentes medios de comunicación escritos y nos realizaron tres entrevistas en directo en Radio Euskadi
los días de los eclipses.
En definitiva fue una experiencia muy motivadora que quizás algunos puedan repetir en 2027-28
y para otros será única en su vida.
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Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
Astrofotografía y astrodibujos
Dibujos realizados por Miriam Ramirez (10 años).
Arriba: una visión a través de la atmósfera de Titán. Abajo: dibujos de Urano
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Galileo N.º 31 - Año X - 2.er Trimestre de 2006
Las imágenes de Júpiter por cortesía de Jesús Escobar.
Mikel Berrocal (www.gautxori.com)
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Tres imagenes del asteroide Ceres
(mag aprox 8 ) los dias 13, 14 y 15
de marzo. Como se puede observar,
el movimiento del asteroide en el
campo, aun con un telescopio de
focal corta, es bastante apreciable.
El campo de las imagenes es de
aprox. 10' y las coordenadas del
centro de la imagen son RA: 06 58
47 Dec: +31 58 14 (J 2000)
Datos de las imagenes: Telescopio
114 @ f/4,6. CCD: MX716. Filtro: IRUV. Exp: 2 min.
Mikel Berrocal (www.gautxori.com)
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GALILEO
Boletín Astronómico
Boletín de la Agrupación Astronómica Vizcaina / Bizkaiko Astronomi Elkartea - AAV/BAE
Locales del Dpto. de Cultura de la D.F.V. - B.F.A.
C/. Iparraguirre 46, 5.º, Dpto. 4 - 48012 Bilbao
[email protected] • http://www.aavbae.net
GALILEO en Internet: http://www.aavbae.net/boletín.php