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Revista Bimestral Gratuita
Año 12 - Diciembre/Enero/15 - Nº 85
D E
M I R A M A R
Somos mucho más que arena y mar.
Última ballena de Mar del Sud
Fútbol y turf en Azul
Las endorfinas
Tatuajes
FOTO: ERNESTO CARLI
Entrevista a Mauro Spadari, actor
Trampas mortales
Editorial
F n de
año
Idea y Realización:
Cristóbal Bermúdez
D E
M I R A M A R
Revista Bimestral Gratuita
Año 12 - Diciembre/Enero/15
Nº 85
Diseño Gráfico y Edición:
Cristóbal Bermúdez
Cel. (0223) 155 116744
Impresión:
Del Plata
Correo de lectores: [email protected]
Como todos los años, los días y semanas pasaron rápidamente y ya estamos llegando a fin de año. Diciembre
es el mes de las fiestas y despedidas y
también el mes en que realizamos el
análisis de lo que nos sucedió en los
otros 11 meses del año, algunos se sentirán satisfechos otros no.
En este 2016 que comienza seguiremos como hasta ahora utilizando las
páginas de Espigón para contarles mejores noticias, reportajes a miembros
de nuestra comunidad, comentarios
sobre hechos y situaciones de interés
común, etc.
Quiero agradecer a todos nuestros colaboradores y auspiciantes por su fidelidad y colaboración en nuestra revista, y por supuesto a nuestros fieles
lectores.
A todos ellos les deseo que pasen unas
Felices Fiestas junto a sus seres queridos.
Nombre de la revista registrado como
marca. Registro de Propiedad Intelectual
número 2163524.
El material periodístico es de absoluta
responsabilidad de sus autores.
Está prohibida la reproducción parcial o
total de los artículos sin la previa autorización del editor.
www.espigondemiramar.com.ar
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o
a
Imagen de un texto
Buda ha expresado que:
Ciencias naturales
La última ballena en Mar del Sud
Deportes en el recuerdo
Fútbol y turf en Azul
Interés General
Las endorfinas
La nota
Tatuajes
Recomendados
Libro, disco y video del mes
Entrevista
Mauro Spadari, actor
Curiosidades
Pulgas
Filosofía
Trampas mortales
Portada
2dos
Ernesto Carli
Por:Rosa Fernandez - Fuente:Internet.H.P Blavatsky. La Doctrina Secreta
Imagendeuntexto
Buda ha expresado que:
No hemos de creer en lo dicho, simplemente porque fue dicho; ni en las
tradiciones, porque han sido trasmitidas desde la antigüedad; ni en los rumores; ni en los escritos de los sabios,
porque han venido de ellos; ni en las
fantasías, que se suponen haber sido
inspiradas por un deva (es decir, una
supuesta inspiración espiritual); ni en
las deducciones basadas en alguna suposición casual; ni por lo que parece
ser una necesidad analógica; ni por la
mera autoridad de nuestros instructores o maestros, sino que hemos de
creer cuando lo escrito, la doctrina o lo
dicho, esta corroborado por nuestra
propia razón y conciencia. Por esto les
he enseñado a no creer por el solo hecho de haberlo oído decir; sino que
cuando crean por propia conciencia,
entonces actúen de acuerdo a ello con
plenitud.
3tres
naturales
CienciasN
La ultima
ballena
arece el título de una novela o película pero la realidad es que en la
localidad de Mar del Sud han aparecido varias ballenas en estos últimos
años. Para resumir recordamos una
Ballena Minke (Balaenopetra acutorostrata) juvenil de casi cinco metros
apareció en abril de 1997 en cercanías
del paraje conocido como Rocas Negras; en 2009 y también en abril apareció una Ballena Franca (Eubalaena
australis) juvenil de unos siete metros
de largo más al sur del paraje ya mencionado. En 2005 encalló en el Paraje
El Remanso un ejemplar de 14 metros
de largo de Ballena Sei (Balaenoptera
borealis). Este fue también recuperado
por el personal y voluntarios del Mucuatro seo Municipal Punta Hermengo de
P
4
Por: Daniel Boh - Museo Municipal Punta Hermengo
Miramar y figura en el libro Mamíferos
Marinos de Patagonia y Antártida de
los autores Diego Rodríguez y Ricardo
Bastida.
También se recuperaron los restos de
Cachalote (Physeter macrocephalus)
de 17 metros y Ballena Franca de 12
metros de largo en otras zonas de las
playas del Partido de General Alvarado, sin contar con la gigantesca Ballena Azul de 31,50 metros de larga que
apareció en Miramar en el año 1897 y
que hoy se expone solamente su cráneo en una sala del Museo de La Plata
y otra más encallada en 1925 y expuesta hoy en el Museo de Ciencias
Naturales de Buenos Aires. De este
modo nuestra zona parece ser uno de
los lugares con más hallazgos de balle-
en Mar del Sud
nas fuera de las zonas típicas de avistaje como Península Valdez o Tierra del
Fuego.
En octubre de este año apareció otro
ejemplar de una gran ballena, la cual
resultó más grande de lo que suponíamos ya que tenía 22 metros de largo y un peso estimado en 50 toneladas. Se trata de una Ballena Fin (Balaenopetra physalus). Debido a que su
cuerpo estaba a casi mil metros al sur
del arroyo La Tigra se dispuso enterrarla en el mismo lugar para evitar el contacto con la carne en descomposición
y evitar los malos olores que podrían
invadir casi todo el pueblo.
La Ballena Fin o Rorcual Común es la
segunda más grande de las ballenas
luego de la Ballena Azul, se encuentra
en peligro de extinción y es posible
que su muerte se haya debido a la colisión con algún barco. La identificación fue muy difícil ya que la arena cubría parte de su cuerpo y no se podía
visualizar bien, a pesar de ello las características son bastante típicas.
No sólo Ballenas Francas
Las Ballenas son Cetáceos Misticetos,
o sea que en vez de dientes poseen
láminas o barbas que cuelgan de su
paladar y con las cuales filtran el agua,
que ingresa a sus enormes bocas y luego expulsan con la lengua para atrapar
a microorganismos y pequeños peces
para alimentarse. Se dividen en dos familias: Balaenidae, que incluye a la
Ballena Franca, por lo general más re-
chonchas, con mandíbulas curvadas;
Balaenopteridae, que son las ballenas
más grandes, como la Ballena Azul, Fin
o Sei y se caracterizan por ser alargadas y poseer surcos que van desde la
mandíbula hasta la zona ventral. También se considera como ballena a los
grandes Cetáceos Odontocetos, tales
como el Cachalote o la Orca pero en
realidad están más emparentados con
los Delfines, ya que poseen dientes
para atrapar a sus presas.
Cuando en el Museo local se den las
condiciones para exhibir estos grandes
animales se podrán apreciar las diferencias y características de los mismos.
Deportesenelrecuerdo
Deportesenelrecuerdo
Por: Juan Bermúdez - [email protected]
FUTBOL TURFAZUL
Y
E
6
n época del otoño, cuando el verano va dejando de existir, empezábamos con las prácticas futbolísticas, se iba formando el plantel, salíamos a correr, hacíamos gimnasia y jugábamos partidos informales, porque
la mayoría de nosotros intensificábamos los días y horas de trabajo durante
la temporada para juntar más dinero y
mejorar nuestro poder económico en
el invierno.
Realizando las primeras prácticas andábamos, cuando nos llegó la noticia
de la realización de un partido amistoso en la ciudad de Azul contra un
equipo que festejaba su aniversario,
era el Azul Atlétic Club. Un Club con
muchísimos años de existencia que en
cada aniversario invitaba algún equipo
para incluir en los festejos y como ese
verano su presidente había estado de
vacaciones en Miramar, siendo amigo
del presidente de Atlético Miramar, lo
invitó para que se sume a la fiesta,
concurriendo con el equipo a jugar un
partido.
Los muchachos que entrenábamos en
el plantel, nos preparamos lo mejor
posible durante las 2 semanas siguientes para el encuentro. Cuando llego el
día de viajar, nos repartimos en 3 coches y una camioneta. Iba todo el
equipo, el Cuerpo Técnico más los directivos. Fue un largo y divertido viaje,
seis al llegar nos dirigimos a la sede del
Club cumpleañero donde nos esperaba el presidente y otros directivos.
Descansamos un rato hasta que nos
invitaron a almorzar. Cuando terminamos nos dieron libre hasta las 16hs, algunos salieron a recorrer la ciudad,
otros se quedaron en el Club y con Roberto y el Paisano nos fuimos, en un
auto, al Hipódromo a ver las carreras.
Es un espectáculo hermoso, de una
gran estética y emoción. Mientras
veíamos pasear los animales, el Paisa
nos dice: “El tordillo que tiene el Nº4,
gana de punta a punta.” “¿Te parece
Paisano?”, le digo. “Juan no hay duda,
su pelo brilla como ninguno y su postura es muy buena. Es el ganador.”. Lo
vimos tan firme con Roberto que dijimos: “Juguemos unos pesos, entonces. Todo a ganador”. Contamos cuanta plata había y poniendo 20 pesos cada uno, empezamos a buscar las boleterías. En eso se acerca un muchacho,
flaco, de pequeña contextura y mirándonos extrañado, nos dice: “Disculpen, oí que le quieren jugar al tordillo,
me parece que por sus carreras anteriores no puede figurar en el marcador.
Miren, en 4 carreras, ganó la primera,
en la 2da y 3ra no figuró y en la 4ta
llegó 4to lejos. Como es una carrera de
ganadores, me parece que van a tirar
la plata.”. Lo miramos al Paisano y este
nos dice: “Para mí es el mejor caballo y
se ve muy bien preparado. Ustedes
hagan lo que quieran pero yo le juego
al tordillo.” Miro al muchacho y le pregunto como se llama, Oscar me dice.
“Mira Oscar, las estadísticas del Caballo serán esas pero nosotros confiamos
en nuestro amigo. Le vamos a jugar al
tordillo ¿Nos podés decir donde están
las boleterías?”. “ Yo les aviso muchachos,- nos dice Oscar – van a tirar la
plata pero vengan, síganme que yo,
también, voy a jugar unos boletos pero
al Nº2 que es el favorito y no puede
perder”.
Resultado: ganó el Tordillo por varios
cuerpos y pagó más de $10.- cada $2.apostados. Festejamos como locos y
lo felicitamos al Paisa, mientras Oscar,
que se había quedado con nosotros,
no podía dar crédito que el Nº4 había
ganado.
En la carrera siguiente, el Paisano eligió al Nº7 un alazán colorado que se
veía muy bonito, mientras Oscar seguía en desacuerdo con la elección,
nos dirigimos a jugarle unos boletos.
Oscar nos acompañó y decidió hacer
la misma jugada. El final de la carrera
encontró al Nº7 cruzando el disco en
primer lugar con medio cuerpo de
ventaja y pagó arriba de los $7.- y como lo boleteamos con $50 cada uno,
juntamos una buena cifra. Oscar, ahora, no paraba de felicitarnos, sobre todo al Paisano.
Se venía el Clásico, justo la carrera que
EN
llevaba el nombre del Club por su aniversario, pero al mirar el reloj, nos
dimos cuenta que teníamos que ir al
Club, faltaban 15 minutos para las
16hs. Le contamos a Oscar quiénes
éramos, que nos esperaban en la Sede
del Atletíc y lo invitábamos a que venga a ver el partido. Nos dice: “Gracias,
yo voy, pero antes el Paisano nos indica qué caballo gana el Clásico, hago la
jugada para todos y si gana, voy con
todo el premio para la cancha. ¿Están
de acuerdo?” “Seguro. Vamos a mirar
los caballos” dijimos al unísono.
Estuvimos un rato mirando desfilar los
que iban a correr y se decidió por el
Nº1, Oscar volvió a agarrarse la cabeza y riéndose nos dice que estaba de
acuerdo pero no era su caballo favorito. Como faltaba un buen rato para la
largada, le dimos la plata para que haga la jugada y nos fuimos al auto para
volver a la sede del Club Allí se quedó
Oscarcito con nuestra ilusión de ganar
la tercera carrera seguida.
Comenzó el partido y no teníamos noticias de Oscar. Pasó todo el primer
tiempo sin que se abra el marcador y
sin la aparición de nuestro amigo de
las carreras. En el vestuario, hablamos
con Roberto y dijimos: “Se desapareció Oscarcito”. Nos reíamos porque ya
habíamos ganado unos buenos pesos
y si no aparecía quedaría en la anécdota. Terminado el descanso, salimos
para jugar el 2do tiempo con ganas de
ganar el partido porque veíamos que
teníamos posibilidades. A los 10 minutos, en una falla de nuestra defensa,
nos hacen un gol. Explotó la hinchada
y comenzaron los cánticos con más
fuerza. Seguimos jugando bien y media hora después, casi cuando terminaba el partido, corro por la derecha,
tiro un centro al área y el Paisano, entre los 2 centrales, le clava un cabezazo en un ángulo. Empatamos el partido.
Ya terminaba el juego, me dirijo al
alambrado a buscar la pelota para hacer un lateral y escucho: “Juan, Juan
querido… ganamos, ganó el Nº1. Que
grande el Nº1” Levanto la vista y ahí
estaba Oscarcito, agarrándose del
alambrado para no caerse. Lo miro en
el estado que estaba, me rio y le digo:
“Vamos Oscar. ¡Qué grande! Para de
chupar que ya termina el partido y nos
vemos en el vestuario.” Escuché la
risotada de Oscar y fui a hacer el lateral.
Terminado el partido, lo fuimos a buscar. Al ver el estado que tenía, le dimos
una ducha fría y se fue recuperando
de a poco. Nos repartimos la plata, le
dejamos su parte, y algo más, y pronto
partimos en un auto de regreso a Miramar.
Mientras viajamos, lo miro al Paisano,
siempre calladito y respetuoso y le di-
go: “Paisa, lo que sabés de caballos.
Sos un maestro. No sabía que conocías tanto de pelaje y de sus apariencias.” Me mira con su calma de siempre y me dice: “Para mí el futbol es una
diversión, un pasatiempo, pero los caballos son la esencia de mi vida. Me
crié entre caballos. Desde que nací ando encima de alguno. Yo los quiero, los
amo y ellos me dan el sustento diario
para alimentarme, alimentar a la familia y alimentarlos a ellos mismos. Sin
los caballos, no tendría sentido estar
en este mundo. Así son de importante
para mí. Los conozco como la palma
de mi mano, con solo mirarlos puedo
darme cuenta si están bien o si tienen
algún problema. Por eso no me costó
nada mirar, hoy, los caballos y elegir
uno, a veces puedo fallar, pero son las
menos.”
La vida es eso, para algunos los pasatiempos son una cosa y lo esencial es
otra y para otros es exactamente al revés. Para muchos el futbol es un pasatiempo, una diversión pero para otros
es su esencia de vida, de las dos maneras, seguro, que para jugarlo se deja la
pasión, las ganas y el amor por este deporte. Si no es así, mejor busquen otro
pasatiempo.
7siete
InterésGeneral
Por: Cecilia Martínez - fuente: Internet
Las
endor
finas
Las endorfinas son neuro-péptidos
(pequeñas cadenas proteicas) que se
liberan a través de la médula espinal y
del torrente sanguíneo, se las asocia
con los estados de animo positivos.
Son neurotransmisores opiáceos. Su
efecto es similar al del opio, droga que
se obtiene a partir de la amapola, y
también relacionada con la morfina y
la heroína. Sin embargo, las endorfinas
no tienen los efectos secundarios que
acarrean las drogas al sistema nervioso.
Se descubrieron en los años 70, se
comprobó que son inhibidores de la
sensación de dolor y así se descubrió
que el cuerpo genera narcóticos de
manera natural.
La actividad de las endorfinas esta reocho lacionada con el sistema limbico del
8
cerebro al que pertenece el hipotálamo, y que contienen los receptores específicos con los que interactúan.
Cuando los niveles de endorfinas son
los adecuados les permiten a las personas disfrutar de la vida y deleitarse
con muchas cosas. Todo lo contrario
les sucede cuando no lo son, hasta se
pueden experimentar desordenes
mentales como, entre otros, un desorden obsesivo-compulsivo. Por ejemplo, al lavarse las manos un nivel adecuado de endorfinas indica cuando la
tarea se ha cumplido, pero si hay un
desorden en el nivel adecuado se seguirá lavando las manos de una manera obsesiva.
Tienen funciones esenciales para la
salud: promueven la calma, crean un
estado de bienestar, mejoran el hu-
mor, reducen el dolor, retrasan el proceso del envejecimiento, mejoran las
funciones del sistema inmunitario.
Nos generan una sensación placentera
cuando hacemos algo conveniente
para nuestro organismo. Actividades
como escuchar música, bailar, bañarse, caminar, estar con amigos, enamorarse, realizar ejercicios, comer chocolate, comida picante, tomar sol, andar en bicicleta o nadar, hacen aumentar los niveles de endorfinas en
sangre.
Hay muchos mecanismos para conseguir aumentar los niveles de endorfinas, pero algo conveniente para nuestro organismo es buscar un lugar adecuado para disfrutar de las vacaciones
y todas esas actividades parecen definir un verano en Miramar.
Lanota
L
a simbología y el uso de los tatuajes fue una práctica euroasiática desde los tiempos neolíticos. La persona tatuada encontrada
más antigua es la diosa del amor y la
fertilidad, era adoradora de Ha Thor, y
vivió en Tebas alrededor del 2000
A.C., sus tatuajes eran lineales y simples, con diseños de puntos y rayas.
En 1991 se encontró en un glaciar de
los Alpes austro-italianos a un cazador
de la era neolítica (desde el año7000
A.C. hasta aproximadamente el año
3000 A.C.), con 57 tatuajes en la espalda y las rodillas. Se lo conoce como
el Hombre de Hielo.
Los antiguos pobladores de Polinesia
fueron los primeros en grabarse motivos en la piel. En ella se encuentran los
tatuajes más artísticos del mundo antiguo, eran figuras geométricas, el tatuaje daba jerarquía, cuanto más tatuado
estaba alguien más respeto se le debía.
La palabra tatuaje, (tattoo en inglés)
tiene un origen polinesio. La palabra
polinesia “TA”, significa golpear y la
expresión “TAU-TAU”se refiere al choque entre dos huesos.
En Nueva Zelanda el estilo MOKO
MAORI, identificaba a cada individuo
y su estatus dentro de la tribu. Hacía a
la persona única e inconfundible, más
alto el rango social más complicado
era el tatuaje. Comenzaban a tatuarse
a los acho años y con un proceso lento
y doloroso, iban renovando y embelleciendo a lo largo de la vida los tatuajes que los cubrían de la cabeza a
los pies. Los maoríes creían atrapar la
energía cósmica en sus tatuajes con
forma de espiral y que al morir si no se
tenían tatuajes protectores, la hechicera se comería sus ojos, el alma quedaría ciega y no encontraría el camino
diez a la inmortalidad. Por eso, si alguien
1o
Lanota
Por: María Mar - Fuente: Internet. Tattoo-Odin
moría sin tatuajes, tatuaban el cadáver.
También usaban el tatuaje para la batalla, con sus dibujos asustaban a sus
enemigos.
En la Polinesia francesa, en las islas
Marquesas, se pensaba que un cuerpo
sin tatuar era un cuerpo estúpido. Los
tatuajes tenían un profundo significado erótico-sexual, pero también mágico-religioso, la piel tatuada era una
protección física y espiritual. Cuando
un hombre moría, sus mujeres le qui-
Para los nativos de América del Norte,
uno de los usos del tatuaje era en los
rituales del paso de la pubertad a la
adultez con el fin de proteger el alma.
En América Central los tatuajes conmemoraban a los muertos caídos en
las batallas y también formaban parte
de la adoración de los dioses. En cambio en América del Sur, pintaban sus
cuerpos, pero no de forma permanente. Pigmentos creados a partir de flores
y grasas vegetales y animales, les per-
tapárselos con diseños más mitológicos, de ahí surge el uso de cubrir casi
todo el cuerpo que distingue a la “mafia” japonesa conocida como Yakusa.
En Japón encontramos una de las tradiciones tatuadoras más importantes
del mundo. Pero, en el año 1842, el
emperador Mutsuhito prohibió la
práctica del tatuaje, esto sucedió porque Japón estaba interesado en entrar
al mercado mundial y no quería dar al
mundo exterior una imagen que po-
comenzaron a tatuarse. Esta costumbre duró siglos.
La técnica es lenta y dolorosa, con una
espina y mediante múltiples pinchazos van tatuando la cara con una pasta
hecha a base de carbón. Esta práctica
fue prohibida y no se ven mujeres jóvenes tatuadas, aunque en algunas aldeas se pueden encontrar adolescentes que lo siguen haciendo.
El pueblo Toroko en Taiwán, una vez
que las jóvenes aprendían a tejer y los
taban la piel, porque según la creencia, al guardián del paraíso le desagradaban los tatuajes. Sin tatuajes volvía a
ser puro, se podía enterrar en tierra
sagrada y su espíritu podía elevarse al
paraíso.
Cada cultura lo usó de diferente manera, tanto como arte, como para significados rituales o simbólicos (Antiguo Egipto), como para marcar o señalar a los criminales (Grecia y Roma). Incluso en el Hombre de Hielo por la
posición que tienen, se cree que las
marcas cumplían un fin terapéutico,
semejante a la acupuntura.
mitían usar los tatuajes en los rituales
con significados igual de profundos y
espirituales, pero cuando terminaba el
rito se los quitaban.
El tatuaje llegó al Japón en el siglo X
A.C. lo usaban los sectores más poderosos. En el siglo V lo llegó a usar el Emperador. Este era el uso estético, porque existía la costumbre de destinar el
tatuaje para marcar a los delincuentes.
Generalmente tatuaban ambos brazos
entre el codo y la muñeca en todo su
alrededor, con líneas gruesas en par u
otro tipo de formas. Debido a esto los
delincuentes marcados comenzaron a
dría considerarse de salvajismo.
Los nazis, en sus campos de exterminio, tatuaban a los prisioneros con
un doble significado: identificación y
humillación, porque la ley judía prohibía las marcas en el cuerpo.
En Myanmar, antigua Birmania, cuenta la leyenda que hace mucho tiempo,
un rey birmano se encontró con una
bella joven que pertenecía a la etnia
Chin. El rey la cortejó y poco después
la abandonó. Las mujeres temerosas
de que les sucediera lo mismo pintaron de negro sus caras con carbón. Este maquillaje duraba poco y pronto
jóvenes a cazar se tatuaban el rostro.
Se creía que solo los tatuados podrían
cruzar el Puente del Arco Iris hacia el
cielo después de la muerte. Las administraciones japonesas y chinas prohibieron la costumbre.
En los siglos XVIII y XIX el tatuaje se
difunde en occidente gracias a los exploradores. El capitán Cook en uno de
sus libros describe el proceso del tatuaje de los nativos de las islas Marquesas y de los maoríes.
A lo largo de la historia muchas figuras
ilustres y respetables tatuaron su cuerpo: Jorge V, rey de Inglaterra; Nicolás
II, zar de Rusia; el expresidente norteamericano John F. Kennedy; Thomas
Edison tatuó cinco puntos en su antebrazo izquierdo como formando un
dado; Winston Churchill un ancla en
el brazo y el príncipe de Gales una
cruz de Jerusalén.
En las cárceles, el tatuaje muestra significados ocultos. Los usan para diferenciarse del resto de la sociedad, como señal de rebeldía o como símbolos
de pactos entre logias carcelarias. Mediante los tatuajes se pueden reconstruir fragmentos de la vida del preso.
Desde fines del siglo XX, se fue haciendo cada vez más popular y se fue incorporando progresivamente a la sociedad. Hoy en día cumple generalmente funciones puramente estéticas,
es un modo de expresión artística que
podemos encontrar en los distintos
sectores sociales. El tatuaje representa
algo diferente para cada persona.
Como todo arte tiene sus museos como por ejemplo, el Museo del Tatuaje
en México, Triangle Tatoo Museum en
Estados Unidos y el Tattoo Museum de
Ámsterdam.
En la actualidad se los puede eliminar
con técnica láser, los nuevos métodos
facilitan la eliminación de los colores
dificultosos, de una forma menos dañina para la piel. Estos nuevos láseres
no eliminan las tintas, sino que rompen las partículas en porciones mucho
más pequeñas, que luego son eliminadas por el sistema linfático.
También hay una técnica sin láser, utiliza una solución a base de ácido láctico que expulsa por completo las
moléculas de tinta, sean del color que
sean.
Pero si elegimos tenerlo el tatuaje permanece durante toda nuestra vida.
11once
Entrevista
Entrevista
Por: Santiago Bianchi - [email protected]
Entrevista a Mauro Spadari, actor
“Lo que te
permite el
teatro
Todas las personas tienen una
pasión pero sólo algunas salen
de la comodidad cotidiana y
apuestan a desarrollarla: uno
de estos casos es el de Mauro
Spadari. Actor nacido y criado
en Mechongué, desde hace más
de dos décadas vive en Miramar
llevando adelante diferentes
proyectos vinculados a la actuación y al teatro. Lejos de tomar su pasión como un juego o
un pasatiempo, Spadari está
convencido de que las cosas
deben hacerse profesionalmente, exigiéndose e invirtiendo en lo que uno cree para darle
calidad a las producciones. Sobre sus orígenes, su acercamiento al teatro, sus experiencias y sus proyectos nos habla
en esta nota.
14catorce
Dice Mauro Spadari: “En una obra
que hacíamos hace unos años había
un monólogo en el que hacía un personaje que hablaba del padre. Era una
historia fuerte de dos hermanos, en la
que uno de ellos termina hablando del
padre ya fallecido, contando sobre la
referencia que había sido éste para él.
Cuando la hicimos acá, en el Teatro
Abel Santa Cruz, me acuerdo que opté
por posicionarme sentado en la escalera del escenario mirando al público.
Yo estaba haciendo ese monólogo mirando al público y el público estaba
conmigo, había gente que estaba analizando mi texto, la historia de mi padre de ficción, desde su historia personal, y no me voy a olvidar más que
había un hombre que miraba al piso.
Yo veía que este hombre estaba cargado, pero que él sabía que si levantaba la mirada y me enfocaba, se entregaba. Estaba la resistencia de no entregarse, pero le estaban pasando muchísimas cosas, y a mí lo que me gusta
es esto de reflexionar, de pensar dón-
es romper
las estructuras”
de estamos, en qué contexto vivimos,
de llevarnos algo del teatro. Está bárbaro pasarla bien en una obra, pero yo
pienso que no siempre llorar es malo,
a veces hace falta llorar. Es sacarse,
limpiarse, hacer una introspección,
creo que está bueno eso de sacarse
toda la mugre que uno trae del día, de
la semana o del mes, relajarse y entregarse. Me parece que bloquear los
sentimientos y las emociones es boicotearnos a nosotros mismos y eso por
algún lado nos perjudica. Y a mí me
gusta que pase eso en el espectador,
que rompa con las apariencias y se
permita esa emoción”.
Mechongué y los orígenes de un actor
“Mechongué viene ligada al teatro ya
aproximadamente desde la década
del 40: había un señor que viajaba a
Buenos Aires, compraba textos dramáticos, y los domingos recorría el
pueblo tocando los timbres de las casas para leer teatro en los domicilios,
¡mirá el trabajito que hacía!(risas) . Yo
esto no lo viví pero escuchaba las historias a través de la nieta, porque a su
vez la hija de ese señor después tuvo
la iniciativa de empezar a hacer teatro
vocacional en Mechongué. Y mi viejo
hizo teatro con ella. Mi viejo es almacenero, empezó a los 15 años a laburar en el almacén de mi abuelo y sigue
hasta el día de hoy, y en sus tiempos
libres se dedicaba al teatro vocacional.
Después también hubo otras maestras
que estuvieron allá y empezaron con
el teatro, o sea que supo haber dos o
tres grupos de teatro vocacional, que
para lo que es Mechongué es muchísimo”.
-¿Y cómo descubrís vos la actuación?
“Allá el teatro pegó muy fuerte. Había
un grupo de teatro que era escolar,
otro de teatro vocacional con gente de
entre 20 y 30 años y otro grupo que tenía a los más grandes. Así que las familias estaban representadas en el teatro
y todos trabajaban en solidaridad con
las instituciones de Mechongué. Yo
empecé ahí, en la escuela participando de los actos escolares, me gustaba
mostrarme, me llama el escenario y
generalmente me ponía muy mal
cuando no me tocaba estar en un acto
escolar, fue una pasión que siempre
tuve. Además, lo tenía a mi viejo en mi
casa haciendo teatro, y me sentaba
con él a mirar películas nacionales los
domingos, o sea que me entró por el
lado de mi viejo casi inconscientemente. Me gustó mucho después en la
escuela participar del elenco escolar,
y después seguí con los elencos mayores en el pueblo”.
-¿Y recordás hoy qué era lo que te
atraía de la actuación en esas épocas?
“Lo que me gustaba era hacer: estar
arriba del escenario, hacer y ver la respuesta del público. Obviamente como
en Mechongué el teatro que había era
muy vocacional se hacían obras cómicas, sainetes y demás, y entonces era
ver al panadero que hiciera de tano o
al carnicero de turco… eran familias
enteras trabajando y eso era muy cómico, una de las primeras obras en las
que participé fue El conventillo de la
paloma: eran matrimonios los que trabajaban, había un matrimonio que era
de descendencia turca y entonces
eran los turcos, otro de descendencia
española eran los españoles, estaban
también los tanos, y en una escena en
donde iban a duelo y se pelean a cuchillo por la paloma había unos pibitos
que correteaban por el conventillo y
yo era uno de esos chiquitos. Todo eso
me marcó un interés y empecé a pensar en estudiar teatro cuando fuera
más grande”.
-¿Qué paso cuando te fuiste de Mechongué?
“A los 18 años me fui de Mechongué y
durante años el teatro quedó en pausa, como dormido en mi interior porque empecé a estudiar locución. Trabajé mucho haciendo fotos y videos
de eventos sociales, en los que además
empecé a hacer animación. Y ahí juega mucho el lado actoral, porque estás
paradito con un micrófono en la mano, frente a un salón repleto, y tenés
una responsabilidad porque te están
evaluando cómo hablás, cómo te moves, si sabés llevar o no la fiesta. Era un
desafío muy interesante especialmente cuando se tenían que salvar situaciones, porque ahí usás la improvisación, cosa que en el teatro también es
un arma fundamental. En esos tiempos
en los que empecé a estudiar locución
también empecé a estudiar teatro, lo
que sucedía era que en locución no
entraba todo el mundo, era un filtro
importantísimo, se presentaban entre
100 y 200 personas y por ahí entraban
30 porque había dos exámenes que
rendir: uno de micrófono en el que
hacías locución y después había un
examen sobre cultura general que era
escrito y era el verdadero filtro de la
carrera, por el cual quedaban afuera
chicos que tenían una voz impresionante pero no podían aprobar el examen de cultura general. Había que estudiar muchísimo. Yo ese año me había anotado también en la Escuela
Municipal de Teatro, que la dirigía Antonio Mónaco (actualmente director
de la escuela de teatro de la Universidad de Mar del Plata). Entonces hago los exámenes para locución, los
apruebo sacando el mejor tercer promedio de los 40 que habían pasado, y
se me superponían los horarios de las
dos carreras, así que tuve que tomar
una decisión. Dejé la escuela de teatro
y seguí locución”.
-¿Y cómo empezás a hacer teatro de
nuevo?
“En el 94 entré a trabajar en cultura, en
el municipio y conocí a un actor profesional que venía de Buenos Aires a veranear a Miramar: Ricardo Ibarra. Un
día me propone formar parte de un
proyecto teatral y empiezo a hacer
una obra con él en Capital, que fue la
obra que me hizo hacer ese clic para
meterme fuerte por el camino del teatro, buscando la profesionalidad. Era
una obra que por momentos tenía comedia y por momentos drama, y a mí
ese doble juego me interesó bastante,
además me permitía entrar y salir con
diferentes personajes, un desafío en
cuanto a lo actoral, en cuanto a lo corporal, en cuanto a voces y demás. Salir
15quince
Entrevista
16dieciseis
de Miramar fue subir un escalón que
me hizo sentir valorado y seguro, porque participamos en festivales, actuamos en salas de allá, en centros culturales de Nuñez y Chacarita, y estás
frente a diferentes espectadores, frente a otras formas de ver teatro. Veía
que salía airoso de situaciones complejas, que tenía buenas devoluciones
de la gente allegada a Ricardo, profesionales del teatro, gente que estaba
en la Asociación Argentina de Actores,
todo eso me sirvió mucho, y unos años
después me metí a estudiar teatro en
la Escuela de Arte Dramático”.
-¿Cómo tomaba tu familia tu actividad actoral?
“Hubo una época en la que me envalentoné tanto que viajaba a hacer castings a Buenos Aires, me gastaba gran
parte del sueldo en ir a probar suerte
allí. Con mi esposa lo hablábamos y tenía la contención para viajar, porque
es muy importante el apoyo familiar,
es importantísimo. Entonces me daba
esa ala como para volar. Lo busqué, lo
busqué, viajé, viajé, y se han dado algunas cosas y otras no, pero entraba
en ese mundo y a su vez me probaba
en el mundo de la publicidad, de los
Entrevista
Por: Santiago Bianchi - [email protected]
castings, en donde te encontrabas
gente de todo tipo, desde personas
que habían estudiado mucho danza,
canto, formadísimas actoralmente,
hasta otros que pasaban, veían que
había un casting y se tiraban a jugársela, y a veces quedaban seleccionados. También me ha servido mucho
eso, moverme en todo ese mundo en
el que llegás y hay colas enormes de
gente y decís “¿y esto cómo es?”, es
una jungla.
Me ha pasado que he viajado usando
días de vacaciones, saliendo 11 de la
noche de acá llegando a las 6 de la mañana allá, ir al casting a las 9, terminar
a las 12 del mediodía, volverme en el
colectivo de las 4 de la tarde para acá,
y cuando llego acá a la noche saludo a
mi hijo que ya se acostaba, ceno, me
acuesto, y al otro día me llaman a las 7
de la mañana diciéndome que tengo
que estar a las 5 de la tarde de ese mismo día porque había pasado la prueba. Entonces era decirle a mi mujer
“Escuchame, me tengo que volver a
Buenos Aires” y salir nuevamente para
allá, dos días prácticamente durmiendo en el colectivo. Con la diferencia
de que esa segunda selección ya esta-
ba paga, entonces eso me permitía salvarlos pasajes al menos de uno de los
viajes”.
Una nueva etapa
“Empecé a trabajar buscando la profesionalidad en todo sentido. Desde un
afiche, hasta un programa para dar en
mano en la sala, a hacer una inversión
y a valorarse uno mismo. Creo que hay
que hacer una inversión, dejar un poco el juego de lado y hacer una inversión. En un momento había empezado a dar clases de teatro, desde el
2003 hasta el 2006 que nació mi hijo
Donato, pero después me dí cuenta
de que ya no tenía tantas ganas de dar
clases sino de ocuparme de mi carrera,
y entonces empecé con esta cosa de
ponerme desafíos: salir de Miramar,
por ejemplo. Relacionarme con gente
en Mar del Plata, conocer nuevas producciones, conocer nuevos espacios,
ampliar un poco esa red. Porque a su
vez, conocés compañeros nuevos que
trabajan en diferentes obras y el público que va a ver a ellos después te va
a ver a vos, y viceversa, entonces se
van renovando tanto los espectadores
como los compañeros de trabajo. No
me quiero encerrar en un grupo, yo no
quiero vivir diez años trabajando con
un grupo, sino que cualquiera como
director me pueda llamar y yo pueda
trabajar, poder laburar con diferentes
directores”.
-¿Cómo es hacer teatro hoy en ciudades como Miramar?
“Al charlar con teatristas de la zona encontramos que tenemos muchas cuestiones en común y que tenemos que
trabajar para poder compartir los espacios que hay en cada localidad y
para que cada uno seamos responsables de constituir un público para
que se lo podamos ofrecer a las obras
que vengan. Es un trabajo de hormiga
que tenemos que empezar a hacer
porque sino nos quedamos muy limitados. Estamos 5 o 6 meses ensayando
y preparando una obra, después nos
ocupamos de la parte promocional
imprimiendo afiches, banners, volantes y llegás al verano y en la temporada
son 5 o 6 funciones, en invierno no tenés muchas posibilidades de hacer
funciones. Cuando te querés acordar
ves que laburaste todo el año para
hacer 9 funciones y decís “¿y ahora
qué?”. Nada. Empezar a laburar otro
año, elegir otra obra, elaborar otro
producto, entonces llegas a un punto
en el que te das cuenta de esto es una
máquina de picar carne. Por eso la
tecnología es esencial para construir
estas redes, te permite acercarte a las
personas y a sus obras. Y también es
fundamental la apertura de espacios.
Una ciudad no va a ser ciudad si no se
permite la apertura de espacios culturales independientes como el Espacio
Konstantin, El Viento o Azulmar, patriadas que llevan adelante algunas
personas con mucho esfuerzo”.
-¿Qué te da el teatro a vos y qué buscás generar en los demás con él?
“Me parece que esa adrenalina antes
de la función, del escenario frente al
público, ese compromiso de entregarte todo, sigue trayendo esas consecuencias de preguntarte “¿Qué carajo
estoy haciendo acá? Podría estar tranquilo en mi casa, mirando el partido
con mi familia, no tener esta responsabilidad, esta carga…” pero que
cuando entraste pisaste el escenario y
la cabeza va para adelante en cuestiones de segundos. Lo disfrutás, y después disfrutás el aplauso, el que viene
y te palmea, o las devoluciones que te
hacen después, las críticas, buenas o
malas pero válidas siempre que vienen
de buena leche. Lo que te permite el
teatro es romper los tiempos y los espacios, romper las estructuras. Es tan
rico que sobrepasa lo cotidiano, te
permite conocer otras historias y
ubicarte en otros contextos.
Me gustan esas obras que te sacuden,
jugar mucho con las emociones y ver
que le pasa al espectador con eso. Si
agarra el guante o lo esquiva, o en
realidad tiene ganas de agarrarlo pero
no se anima, es un desafío constante.
Me gusta el teatro que me proponga
como actor el desafío constante, que
Me generó curiosidad entonces un día
me fui a la biblioteca municipal y busqué el libro, lo encontré, lo leí y dije
“La quiero hacer”. Me quedó en la cabeza y unos años después la empecé a
hacer. Es un unipersonal que dura un
poco más de una hora, que por suerte
hemos podido llevar de gira por varias
ciudades de la zona y la estamos haciendo por última vez en Miramar en
el Espacio Konstantin, a beneficio del
lugar, este 6 de diciembre. De Diario
de un loco me gustaba la forma en la
que trabaja la cuestión de la locura y la
desesperanza. Yo soy empleado esta-
yo pueda cambiar el físico, pueda
cambiar la voz, que me saque de mi
esquema y que el espectador no vea a
Mauro sino al personaje. La construcción del personaje es algo que me interesa muchísimo”.
-Por último: ¿Qué podés contarnos
de Diario de un loco, el unipersonal
que hacés ya desde hace un tiempo?
“Diario de un loco es una obra de Nikolai Gogol, que un compañero actor
me recomendó especialmente hacer.
tal y me llevó a relacionarlo con situaciones que me pasan en el trabajo: la
opresión del sistema, la desvalorización, la persecución psicológica, el
ninguneo, que son todas cosas que te
pueden hacer terminar no sé si en la
locura pero sí en un día de furia como
Michael Douglas”.
17diecisiete
Curiosidades
Por: María Mar - Fuente: Merial Argentina S.A. Frontline Plus
u
l
on la primavera y el verano llegan
las pulgas y las garrapatas que
afectan tanto la vida de nuestras mascotas como la nuestra.
Hasta hoy han sido identificadas más
de 2.200 especies y subespecies de
pulgas, parásitos externos que viven
de la sangre de los mamíferos y los pájaros. Algunas parasitan en distintos tipos de animales, otras son específicas
de un determinado animal.
El ciclo de vida de la pulga se divide en
cuatro estadios: huevo, larva, pupa y
adulto. Cada fase tiene tanto en el aspecto, biología y ecología características diferentes.
El problema tiene una parte visible, las
pulgas adultas, y otra invisible los hue-
C
18dieciocho
vos, larvas y pupas esparcidos en el
medio ambiente.
Los huevos son depositados en el pelaje, no se adhieren ni a la piel ni a los
pelos y caen al ambiente. Pueden ser
encontrados en los distintos lugares
por donde circule el animal infectado
con pulgas.
Las larvas, pasan por dos mudas mientras crecen hasta transformarse en pupas. Evitan la luz y se mueven por el piso. Las encontramos en las alfombras,
zócalos y cuchas de los animales.
Las pupas, son las larvas maduras,
pueden sobrevivir por más de seis meses dentro de un capullo, que por ser
viscoso se cubre rápidamente de la suciedad del ambiente y así se camufla y
as
protege.
Las pulgas adultas se mueven en dirección a la luz y se trasladan a la parte superior de los pelos de las alfombras
y cuchas aguardando un huésped,
nuestras mascotas o nosotros mismos.
Y en un estadio altamente resistente a
los parasiticidas en general podemos
encontrarlas en sofás, patas de sillas,
cortinas y otros muebles.
Para cuidarnos, tanto ellos nuestras
mascotas como nosotros mismos, debemos consultar a nuestro veterinario
para que nos asesore en el uso y el modo de hacer la limpieza completa del
ambiente y la protección de nuestros
animales en la forma adecuada.
Filosofía
Por: Héctor Cobas - [email protected]
TRAMPAS MORTALES
S
iempre es difícil comenzar a escribir sobre un tema que nos proponen para que elaboremos, ya sea
una nota o como en este caso un relato. Había que hablar sobre trampas
mortales, uniones que se consuman o
de quienes se quieren todavía en el
paraíso. Vistas así parecían cosas irreconciliables y difíciles de abordar. Pero
una cosa es escribir sobre un tema y
otra es tener una experiencia directa,
intuitiva, de aquello sobre lo que se
escribe. Pero por supuesto que no me
iba a poner excusas y me lancé a especular sobre la cuestión. Lo primero
que se me ocurrió fue buscar una expresión que me impulsara a ponerla
como objeto de reflexión y surgió como era de suponer la palabra “trampa”. ¡Qué mejor que buscar en su
etimología el peso de su significado!
Ello me llevó a palabras como “lazo”,
“cepo”, y como dice el diccionario
“puerta en el suelo para poner en comunicación cualquier parte del edificio con otra inferior”. Tengo que confesar que quedé prisionero de la palabra y esperaba que no se me convirtiera en una “trampa” que obstaculizara a mi pensamiento. En verdad , ya
tenía el hilo conductor para partir en la
aventura de pensar una historia y sin
darme cuenta me puse a bordo de los
recuerdos y me trasladé a mi infancia,
veinte cuando tenía apenas seis años y mi
20
familia me llevó a vivir a un barrio del
gran Buenos Aires. La casa era muy
antigua y por supuesto alquilada y según decían los mayores, había sido
construida a fines del siglo XIX y su
dueño en esos momentos era un hombrecito de muy baja estatura, con piernas combadas, conocido en el barrio
como el Chueco Fasani. La vivienda
era muy amplia y estaba distribuida en
varias habitaciones de grandes dimensiones y dispuestas en hilera, una junto
a la otra, flanqueadas por una galería
que le daban un aspecto muy particular, Pero lo que más me llamó la atención era que cada una de ellas tenía
una puerta en el suelo que permanecía disimulada en los pisos de madera
y que debajo guardaban una especie
de laberintos ocultos que se interconectaban entre ellos; de eso me enteré
mucho tiempo después. Junto con mis
primos que casi todos tenían la misma
edad que la mía, comenzamos a integrar en nuestros juegos a esa vieja casona y a tener en cuenta como lugar
predilecto de nuestras curiosas pesquisas, esas tablas de madera que disimulaban esos secretos pasadizos. A los
mayores también les había llamado la
atención semejantes lugares y comentaban que habían sido construidos
esos sótanos para guardar cosas en desuso; y otros opinaban que eran una
especie de resguardo contra no sabía-
mos qué peligros. Pero para nosotros
se nos presentaban como algo misterioso y hasta llegamos a pensar que era
el refugio de seres fantasmales e incluso que albergaban seres muertos que
habían sido asesinados en otras épocas o que habían sido montadas como
trampas mortales para ocultar horrendos crímenes, que nuestras mentes no
llegaban a imaginar. Pero tengo que
confesar que nunca pudimos abordarlos y llegar a tener una experiencia directa de lo que realmente ocultaban.
Los años pasaron, fuimos creciendo y
la imaginación se fue haciendo adulta,
es decir, alejando los enigmas para entrar en un mundo más real y menos
fantasioso y entonces, la casa dejó de
tener esos lugares reservados que en
algún momento habíamos ideados
con nuestras inocentes mentes infantiles. Poco a poco y con el pasar de los
años, los ocupantes fueron tomando
otros derroteros y la casa quedó desocupada. Los nuevos propietarios la demolieron, quedando sólo en el recuerdo de algunos de nosotros, la memoria
de esos laberintos secretos, que seguro
permanecerán como hechos tal vez
abandonados de aquel lugar que cercados por la nostalgia, llevaban como
alas la ilusión de quienes a pesar de
todo, ambicionaban eternizar con sus
reminiscencias esos momentos para
que no se disiparan en el tiempo.