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Diario de Navarra Miércoles, 2 de julio de 2014
Arquitectura y espectáculo
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Un Gayarre para divos
LAURA PUY MUGUIRO
Pamplona
A parte trasera del Teatro Gayarre de Pamplona parece un pequeño
buque que quisiera escapar del edificio. No es precisamente una esquina bella. Para algunos es más bien pobre en comparación con la majestuosa
fachada de la avenida Carlos III.
Pero es indudable que ha cogido
fuerza a lo largo de los años. Se ha
convertido en un punto de confluencia: el final de la calle Estafeta, el acceso a la meseta de Pamplona desde la Magdalena y el último tramo que enfilan los toros
en los encierros de San Fermín.
Tiene algo esa esquina. Y tal vez
muchos no sepan que desde allí
disfrutan de vistas privilegiadas
los artistas que actúan en el Gayarre: ese saliente del edificio
son los camerinos. Camerinos
que 90 alumnos de 19 y 20 años
de la Escuela de Arquitectura
han completado con su imaginación para acoger a los divos que
quién sabe si algún día llegarán.
En su imaginación, y sobre maquetas, los han transformado en
dos sorprendentes apartamentos, realzando esa esquina perdida hasta ahora. Una selección de
17 trabajos se exponen en el hall
del Teatro Gayarre hasta finales
de septiembre.
Los trabajos han supuesto la
primera experiencia de estos
alumnos de 2º en Proyectos, la
asignatura central de la carrera,
como explicaba ayer el catedráti-
L
Alumnos de
Arquitectura exponen
en el teatro sus ideas
sobre camerinos de
lujo para las estrellas
co Mariano González Presencio.
“Ha sido su primer ejercicio de
diseño de arquitectura propiamente dicho. Queríamos que tuvieran consciencia de la capacidad de transformación que tiene
la arquitectura. Cómo, gracias a
su intervención, un volumen que
en estos momentos está bastante
poco significado puede convertirse en una referencia, en una especie de faro en este cruce de caminos”. El profesor defendió los
trabajos, “que lógicamente todavía se encuentran carentes de
cierta pericia técnica, pero donde
sin embargo hay una ilusión y
una capacidad de aportar ideas
que es lo que resulta más atractivo de esta exposición”.
Dos apartamentos
Los alumnos, que visitaron el Gayarre y conocieron sus entresijos, debían proyectar dos apartamentos de lujo. Se construirían
en tres nuevas plantas sobre los
actuales vestuarios, el buque que
ahora es un espacio vacío. Los
apartamentos debían ser independientes entre sí y contar con
un dormitorio, un salón, un pequeño mueble-bar-cocina, un
aseo privado y otro para las visitas y sala de vestuario y maquillaje. Incluso, de forma opcional,
una terraza de la que el divo y sus
acompañantes disfrutaran.
Explicaba ayer Grego Navarro, directora del Teatro Gayarre,
que al conocer en enero el trabajo
de los alumnos no dudaron en
que debían mostrarlo, contarlo y
De izda. a dcha., el catedrático Mariano González Presencio, la artista y comisaria de la exposición Alicia
Otaegui, la profesora Marta García Alonso, los alumnos Álvaro de Pascual Orradre y Enrique Cuartero Garde
y la directora del Teatro Gayarre, Grego Navarro, ayer, ante el buque de la esquina trasera del edificio. J.A.GOÑI
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Diario de Navarra Miércoles, 2 de julio de 2014
Arquitectura y espectáculo
explicar esa transformación para la ciudad, porque en las propuestas esa esquina termina convirtiéndose “en algo completamente novedoso y a la vista de los
ciudadanos”. Una transformación como la de los artistas que
hoy actúan en el teatro tras su estancia en los camerinos, “que pasan desapercibidos, que son sencillos, pero que encantan porque
suponen un lugar de reflexión,
recogimiento y preparación”.
La manzana irregular
Fue esa esquina lo que llevó a los
profesores a decidir que aquel
debía ser el proyecto. Lo contaba
Mariano González Presencio: ya
había sido comentada por el profesor Luis Tena, que la había propuesto como proyecto fin de carrera. “Siempre le había quedado
la preocupación de ‘qué mal se
acaba el Gayarre por ese lado”,
recordaba. Para el profesor Tena
la trasera del Gayarre era poco
digna.
Y es que el teatro no siempre
fue como hoy lo vemos. Levantado en 1839, estaba ubicado en la
Plaza del Castillo y se llamaba
Teatro Principal, cambiando de
nombre en 1903 en memoria del
tenor roncalés. Pero cuando el
derribo de las murallas de la ciudad dio paso al Ensanche de Pamplona, la vida del coliseo peligró y
terminó siendo derribado en
1931 para trasladarse al lugar actual. El concurso público para
volver a levantarlo lo ganó el arquitecto Javier Yárnoz Larrosa,
que, según las crónicas de entonces, consiguió una lograda disposición del edificio en tan irregular manzana.
Y ahora, elegida la propuesta
del profesor Tena de hacer algo
con el volumen de esa esquina,
surgió la idea de los dos apartamentos, de manera que el alum-
no pudiera visualizar además al
posible cliente y que introdujera
reflexiones sobre espacios que
podía haber en sus camerinos para recibir a gente, el grado de privacidad que necesitaría e incluso
la necesidad de exponerlo, de que
la ciudad supiera que ahí estaba
alojado un divo.
“Los trabajos van por caminos
muy distintos: algunos exhiben
el interior, otros se esconden pulcramente detrás de celosías protegiendo la intimidad del divo...
El alumno eligió el camino”,
apuntó González Preciado.
La exposición, en el hall del
teatro, es “una parada para el espectador”, en palabras de la artista Alicia Otaegui, comisaria de la
muestra. “Las exposiciones
siempre se colocaban en paredes, pero en este caso hemos logrado espacios muy interesantes
que nos permitan ver los proyectos a vista de pájaro. Se ha querido potenciar la maqueta, que es
la mejor forma de que el gran público entienda el espacio, además
de ser el momento en que el arquitecto se enfrenta al volumen
real”.
¿Y se quedarán en maquetas?,
¿podrá alguno convertirse en
realidad? La directora del teatro
reconoció que no es el momento
y que no hay idea de construir.
Añadió que en los dos últimos
años se han renovado, “pero de
ahí a edificar el camerino del divo, hoy por no hoy no está en
nuestras intenciones, aunque
nunca se sabe”.
El catedrático manifestó que
ciertamente, con este tipo de trabajos, no buscan que algún día se
puedan llevar adelante, sino que
el sistema de trabajo en la Escuela supone “detectar problemas
que pueden ser objeto de reflexión. Pero sí nos parece que es
una labor importante que esas
reflexiones de los alumnos gene-
LOS ALUMNOS QUE EXPONEN EN EL TEATRO GAYARRE
Los trabajos expuestos corresponden a Alberto Andrés Leal, Ainhoa
Balerdi Murguialday, Ignasi Boadas
Arpa, Alba Calabozo Ortega, Aitor
Campos Etxaleku, Enrique Cuartero
Garde, Fernando Da Silva Domingo,
Begoña De Pablo Alfaro, Álvaro De
Pascual Orradre, Miriam Doménech
Viladomiu, Eneko Domínguez de Vi-
daurreta Santa Olalla, María Esteban Alonso, Verónica Gómez Arce,
Javier Irigaray Berastegui, Sofía Pérez de Amezaga Juaristi, Pablo Romero Carrión e Iker Sanz Ríos.
ren después un debate ciudadano y que la gente ponga los ojos
en determinados puntos de la
ciudad, discuta y mejore la vida
ciudadana. El problema está ahí,
en esa parte trasera del Gayarre,
que no queda muy bien”. No deja
de ser una oportunidad y tal vez
algún día se pueda atacar. “Nosotros ya hemos puesto nuestro
granito de arena haciendo una
llamada de atención”.