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Transcript
Revista Psicología y Ciencia Social
ISSN: 1405-5082
El cine como recurso psicoeducativo para familiares de personas diagnosticadas con
trastornos del espectro autista
Violeta Adlai Hernández Martínez, Diego Cabral López de la Cerda, Marisol Molina Gardida e
Irais Camacho Gómez
Clínica de Autismo del Centro Integral de Salud Mental
CISAME-Secretaría de Salud
MÉXICO
INFORMACIÓN DEL
ARTÍCULO
RESUMEN
Bitácora del Artículo:
Recibido el 29 de abril
de 2013
Publicado en línea el 4
de julio de 2013
El presente trabajo estudia el uso del cine como medio informativo y
psicoeducativo de los Trastornos del Espectro Autista (TEA). Se
describe la experiencia de un cineclub como recurso didáctico para
enseñar a un grupo de 31 familiares de personas diagnosticadas con
TEA, acerca de características de este trastorno y estrategias de
manejo conductual. A los participantes se les presentaron cinco
películas: “Paraíso oceánico”, “María y yo”, “Ben X”, “Mi nombre es
Khan” y “Un amigo inesperado”. Se realizó un análisis de cada
película; al final de la serie de películas se les pidió contestar un
cuestionario estructurado acerca de sus impresiones, reflexiones y
aprendizajes obtenidos. Los resultados encontrados
en esta
experiencia, permitieron corroborar la utilidad del cine en el
aprendizaje y los procesos de reflexión respecto a los TEA.
Palabras Clave:
Cineclub
Trastornos Espectro
Autista
Familiares
Psicoeducación
THE FILM AS A PSYCHOEDUCATIVE RESOURCE FOR
RELATIVES OF PEOPLE DIAGNOSED WITH AUTISTIC
SPECTRUM DISORDERS
ABSTRACT
Keyword:
Film Club
Autistic Spectrum
Disorders
Relatives
Psychoeducation.
This paper studies the use of film as an informative and
psychoeducational resource of Autism Spectrum Disorders (ASD). It
also describes the experience about a film club implemented as a
teaching resource with 31 relatives of people with ASD in order to
explain them some characteristics and behavioral treatment strategies
of ASD. Participants watched five films: "Paradise heaven", "María y
yo," "Ben X", "My Name Is Khan" and "An unexpected friend". They
did an analysis of every film. At the end of the film series, they were
asked to answer a structured questionnaire about their impressions,
reflections and learning obtained. The results found by this
experience let us to corroborate the usefulness of film in learning and
reflection processes regarding ASD.
REVISTA DE PSICOLOGÍA Y CIENCIA SOCIAL | VOL 14, NO. 1 | 2013
Hernández, Cabral, Molina y Camacho
El arte nos libera ilusoriamente de la
sordidez de ser
Fernando Pessoa
El libro del desasosiego
El cine, además de una fábrica de sueños,
es un escaparate de la conducta humana
que lanza constantemente preguntas al
espectador
Florentino Moreno
Psicología y cine
La relación entre el cine y la psicología se
remonta a sus orígenes, con una diferencia de
sólo 16 años entre el nacimiento de la
psicología científica –en el año de 1879– y la
creación del cine por los hermanos Lumiere en
1895. Se considera el inicio de la psicología
científica cuando el Dr. Wilhelm Wundt funda,
en Leipzig, el primer laboratorio formal,
haciendo de la psicología una ciencia con
método y objeto de estudio propio. En lo que
respecta al séptimo arte, el 28 de diciembre de
1895 los hermanos Lumiere proyectaron las
primeras imágenes en cine, causando gran
conmoción entre sus asistentes en París.
Fue durante el inicio del siglo XX que se
consolidaron la psicología y el cine. Como
ejemplo se puede mencionar a Sigmund Freud
y la primer obra de gran trascendencia en el
estudio de la psique: La interpretación de los
sueños (1900) y al “mago” del cine Georges
Meliés, que presentó en 1902 la película que
revolucionaría la historia del cine: Viaje a la
Luna, “añadiendo los dos ingredientes
psicológicos que más han contribuido al éxito
del cine: la utilización a raudales de las
emociones y de la fantasía” (Gómez de Benito,
1996).
A partir de ese primer encuentro, donde la
percepción, la imaginación, las emociones y las
imágenes se conjuntan, la psicología y el cine
establecerán un diálogo constante. Desde su
nacimiento, el cine y la psicología han
establecido sólidos lazos. Cientos de películas
basan su argumento en teorías o experimentos
psicológicos (Moreno, 2003). También el cine
ha contribuido en gran medida a hacer llegar a
la sociedad la imagen que ésta tiene de la
psicología, tanto en la labor terapéutica como
2 en las características de los trastornos mentales
o psicopatologías, adaptándolos para que
tengan mayor impacto entre los espectadores,
aunque esto ha tenido como consecuencia que
difieran los personajes de la psicología clínica
cotidiana.
La imagen de la psicoterapia y de la actividad
terapéutica ha sido en gran parte forjada en el
inconsciente colectivo como resultado del
influjo de las películas, en el que muchas veces
escapan de lo que comúnmente realiza en su
quehacer cotidiano el psicoterapeuta. Esto
causa confusión entre la población respecto a la
intervención terapéutica y la relación con el
paciente. La psicología y el cine se han ido
complementando, tanto para la industria fílmica
que presenta los experimentos, diagnósticos y
psicopatología con aportaciones psicológicas;
como la posibilidad terapéutica de utilizar las
películas
como
herramienta
para
el
reconocimiento de emociones, conductas o
situaciones en común; también se ha analizado
el efecto que ocasionan ciertos filmes entre los
espectadores, de modo que la experiencia al ver
una película es, también, un campo vasto para
la psicología.
¿Cómo puede contribuir el cine a la
comprensión de aspectos relacionados con la
salud física y mental? La explicación viene
porque el cine mantiene una estrecha relación
con la filosofía, las ciencias, la medicina, la
psicología y el arte. Hay un vínculo entre el
arte y la vida que nos permite reconocer en la
obra artística emociones y sentimientos que han
quedado reprimidos y se manifiestan en la
película, a partir de nuestra observación. El
cine es el arte en que el espectador puede
identificar más fácilmente estos sentimientos,
debido a que la forma en que se presenta, por
medio de la experiencia audiovisual, permite
que en la historia de cada uno y su relación con
la vida de los protagonistas sea más sencillo
relacionar la trama de la película con su
vivencia
personal,
dando
espacio
y
distanciándose en la forma en que cada director
lleva a cabo su obra.
Todo director de cine, cuando se propone
realizar una película, se pregunta cómo
Revista Psicología y Ciencia Social 3 ISSN: 1405-5082
ingeniárselas para despertar en el público
determinados sentimientos y para introducirle
en un mundo en el que le esté permitido soñar.
El cine es algo más que una forma de
entretenimiento, es un medio de comunicación,
un vehículo para la instrucción, un registro
histórico y una lupa que moldea y refleja el
espíritu de los tiempos (Haas, 1995).
Es cada vez más frecuente el interés de la
psicología por el cine (García, 2006). Al
respecto, los estudios hacen hincapié en cómo
el cine representa la enfermedad mental y el
trabajo terapéutico.
El cine va más allá del acercamiento que la
población ha tenido con los especialistas de la
psicología y la psiquiatría, ya que también
permite al espectador identificarse en la trama
de la película, en aquello que le aqueja y
pareciera ser el único que ha pasado dicha
experiencia. Dramas y comedias reflejan la
vida misma, proporcionando la posibilidad de
identificarnos con algunos de los personajes,
también nos evocan recuerdos, nos ayudan a
asociar con historias nuestras o de nuestros
allegados (Catalá, 2003).
Actualmente se considera la eficacia de la
cinematerapia que se define como “la
intervención terapéutica que permite al
paciente evaluar visualmente la interacción de
los protagonistas del filme con otras personas,
en su ambiente y sus aspectos personales,
envolviéndolo en un nivel emocional, físico y
cognitivo que le facilita el avance terapéutico”
(Tyson, Foster y Jones, 2000; citado en
Fernández, 2009). También destacan las
aportaciones del cine como terapia, al proponer
el análisis y debate de distintos problemas,
funcionando como modelo de intervención en
la psicoeducación de aquéllos que tienen un
familiar y deben hacerse cargo de él por algún
problema de salud física o mental.
En el caso de la psicoeducación familiar,
requieren especial atención los trastornos
psiquiátricos de la infancia y la adolescencia.
Dentro de éstos, se encuentran los Trastornos
del Espectro Autista (TEA), que incluyen al
autismo y al síndrome de Asperger.
Trastornos del Espectro Autista
La denominación de Trastorno Generalizado
del Desarrollo (TGD) es la aceptada en las
clasificaciones internacionales vigentes. Abarca
el espectro de trastornos entre los que se
reconoce el autismo (infantil y atípico), el
síndrome de Asperger, el síndrome de Rett y el
trastorno desintegrativo de la infancia.
Lorna Wing (1998) utilizo el término
Trastornos del espectro autista (TEA), para
referirse a aquéllas conductas que comparten
características similares en socialización,
comunicación y lenguaje, en concreto: se
refiere al autismo y el síndrome de Asperger,
en los que se centra el presente estudio.
En los TEA la intensidad de los síntomas es
variable. Las personas más afectadas presentan
un nivel intelectual muy por debajo de lo
esperado para su edad cronológica, pueden
presentar de forma muy marcada alteraciones
sensoriales, indiferencia y alejamiento social,
movimientos estereotipados, falta de contacto
visual, ausencia de juego simbólico y una gran
dificultad para adaptarse a los cambios. Las
personas menos afectadas pueden presentar
mayor habilidad cognitiva y una intensidad más
leve de los síntomas; características que les
permiten una mejor adaptación. Según Lorna
Wing (1998), cada individuo con TEA es
diferente de cualquier otro, por lo que esta
descripción se debe considerar como una guía
general y no como una definición exacta para el
diagnóstico. Sin embargo, las alteraciones en
la interacción social, la comunicación y la
imaginación así como la conducta repetitiva, se
pueden reconocer en todas las variaciones.
Según Ulloa et al (2010), en las Guías clínicas
del Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N.
Navarro”, el autismo se define como un
trastorno biológico del desarrollo, que causa
problemas en la interacción social y en la
comunicación. Generalmente se asocia con una
REVISTA DE PSICOLOGÍA Y CIENCIA SOCIAL | VOL 14, NO. 1 | 2013
Hernández, Cabral, Molina y Camacho
conducta que incluye intereses restringidos y
comportamientos repetitivos. Persiste a lo largo
de la vida, casi dos terceras partes de las
personas
con
autismo
pueden
tener
concomitantemente un cociente intelectual (CI)
debajo de 70 y déficit en el nivel adaptativo,
sugestivo de retraso mental. Sin embargo, el
diagnóstico de autismo alude típicamente a
condiciones cuyo déficit más prominente
abarca la interacción social, el lenguaje y la
comunicación; al tiempo que algunas funciones
como la memoria, pueden estar particularmente
desarrolladas y un porcentaje menor de casos
pueden demostrar aptitudes extraordinarias en
la música, el dibujo, memoria visual o las
matemáticas.
En la página de Autismo Diario publicada en
2012 se menciona que a diferencia de una
persona con autismo, un persona con Síndrome
de Asperger puede no mostrar ningún retraso
cognitivo evidente en su primera niñez.
Algunos niños pueden ser precoces o
habilidosos en aprender a leer, mostrando
también habilidades para las matemáticas y
algunos aspectos en juegos constructivos y de
memoria. Los niños con síndrome de Asperger
por lo general son diagnosticados hasta que
comienzan la escuela.
De acuerdo al Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales DSM IV
(1995), el autismo se presenta en los varones
con una frecuencia cuatro a cinco veces mayor
que en las mujeres. Sin embargo, las mujeres
con autismo son más propensas a experimentar
un retraso mental más grave. Los estudios
epidemiológicos en Estados Unidos, según
Autism Speaks (2008), estiman que uno de
cada 150 niños es diagnosticado con autismo,
lo cual lo hace más común que la combinación
sumada del cáncer infantil, la diabetes juvenil y
el SIDA pediátrico. Se estima que 1.5 millones
de personas en Estados Unidos y decenas de
millones en el mundo son afectadas por el
autismo.
Debido a las características específicas de los
TEA, los pacientes requieren de una atención
especializada que incluye a la familia. Según
4 Lorna Wing (1998: 217) los padres de
cualquier niño con una discapacidad a largo
plazo tienen que pasar por un cambio de actitud
cuando conocen por primera vez el diagnóstico.
Como todos los padres, parten de la expectativa
de que tienen un bebé perfecto que crecerá
hasta convertirse en un adulto totalmente
independiente, sin embargo tienen que ajustarse
al hecho de que todas sus esperanzas y planes
para el futuro del niño, y también del suyo,
tendrán que cambiar, ya que ayudar a un niño
con un trastorno autista a desarrollar
habilidades y disfrutar de ciertas actividades es
un trabajo difícil que lleva mucho tiempo.
Diferentes autores se han dado a la tarea de
investigar los sentimientos y experiencias de
los padres de personas con TEA. Alonso (2004:
205), cuestionó a algunos padres sobre sus
experiencias, encontró que ellos usaban
términos
complejos
y
en
ocasiones
contradictorios: “doloroso, difícil, complicado,
terrible, traumático; pero también normal, muy
satisfactorio,
como
una
experiencia
gratificante, hace madurar y desarrolla el
amor”.
Existen diferentes investigaciones sobre el
estrés que sufren los familiares de personas con
autismo. Algunos estudios se han centrado en
analizar perfiles diferenciales entre familiares
de hijos con autismo y los de aquellos con otros
trastornos. Los resultados de Pozo, Sarriá y
Méndez (2006) demuestran que las madres de
las personas con autismo presentan más
elevados niveles de estrés que las madres cuyos
hijos tenían retraso mental, síndrome de Down,
hiperactividad y desarrollo normal. Los
resultados de estas investigaciones se explican
por las características propias del autismo. Las
características del autismo, condicionan con
frecuencia la dinámica familiar, la integración
en el entorno comunitario y la vida social de la
familia.
La convivencia con un hijo con TEA plantea a
las familias dificultades, ya que deben afrontar
el reto de aprender a relacionarse y
comunicarse con sus hijos, adaptar la dinámica
familiar a sus características particulares e ir
Revista Psicología y Ciencia Social 5 ISSN: 1405-5082
ajustando esta dinámica a los cambios que
suceden, sin descuidar una ocupación laboral,
el funcionamiento del hogar, el cuidado y la
atención a los otros hijos e incluso, en
ocasiones, la atención de otras personas
(abuelos u otros familiares) con discapacidad.
La situación de la mayoría de estas familias
presenta necesidades distintas a las que
plantean otros tipos de discapacidad y, por lo
tanto, requieren programas especializados y
adaptados, que den respuesta a sus necesidades
(Murillo y Belinchón, 2006).
Para afrontar estos retos, es conveniente que las
familias cuenten con apoyo profesional. En
primera instancia, es importante que reciban
psicoeducación para entender qué es el TEA,
cuál es el tratamiento más adecuado y qué
estrategias aplicar en la vida diaria. Aaron y
Dixon (2004) mencionan que en el tratamiento
de diferentes trastornos mentales una
modalidad de abordaje que combina el
tratamiento terapéutico con la psicoeducación
mejora el pronóstico de estos padecimientos.
Cine y autismo
Como se ha mencionado, el cine es una
herramienta muy útil en la psicoeducación de
los trastornos mentales. En el caso de los TEA,
el cine ha ejemplificado el modo de vivir en lo
cotidiano de estas personas, las diferentes
intensidades del padecimiento, así como las
adversidades a las que se enfrentan sus
familiares.
En México, el cine se ha empleado como una
estrategia de información en foros académicos.
Por ejemplo, en el Tercer Congreso Mundial de
Autismo, que tuvo lugar los días 3, 4 y 5 de
noviembre de 2010, en la ciudad de Monterrey,
Nuevo León, se proyectaron películas para
ilustrar las características más representativas
de los TEA. En dicho evento se realizó como
parte de sus actividades, un ciclo de cine
dirigido a padres de personas con TEA y
profesionales involucrados en su tratamiento.
Matusevich y Matusevich (2005: 301-303)
señalan que la imagen del autismo con el paso
del tiempo ha ido evolucionando, sin embargo
el camino no ha sido fácil. En las películas
pioneras, los protagonistas con autismo eran
mostrados como débiles mentales, anormales y
rechazados por sus familias, al tiempo que eran
confinados a instituciones psiquiátricas. Casi
no existían películas que mostraran a personas
que sufrieran el trastorno en la adultez, y que
tuvieran un nivel de funcionalidad más
adecuado. El cine había contribuido a crear en
la mente de la sociedad, el mito de que autismo
era igual a decir deficiente mental.
La cinematografía y su relación con el autismo
refleja en sus inicios un tipo de cine poco
estructurado para ser usado como medio de
información, ya que el contenido no siempre
iba encaminado a lo real o a lo esperado, y sin
embargo el impacto y costo social fueron muy
altos. “Tradicionalmente la discapacidad ha
sido representada por actores sin discapacidad,
ya que la industria cinematográfica recurre a
grandes estrellas como reclamo” (García,
2006). Ejemplos de actores emblemáticos son
Dustin Hoffman, encarnando a Raymond, el
protagonista con autismo en Rainman, filme
del cual Matusevich y Matusevich (2005:
304).hacen la siguiente crítica:
“Tomando
un
punto
de
vista
extracinematográfico es necesario decir que
Rainman contribuyó de manera sustancial a que
la cuestión del autismo adquiriera visibilidad
social y se instalara como nunca hasta ese
momento en la opinión pública. El mismo Dr.
Rimland, sostuvo en una entrevista, que la
creación del personaje de Raymond requirió
amalgamar algunas de las características más
complejas de tres pacientes autistas atendidos
por él, para, así, poder dotarlo de elementos
que lo hicieran interesante para el público en
general. A partir de ese momento ser autista
equivalió a ser Rainman”
Como puede observarse, Rainman, tuvo como
principal aportación difundir el tema del
autismo por primera vez en la industria
cinematográfica, tema del cual poco se conocía,
cuando se estrenó, en el año de 1988. Obtuvo el
REVISTA DE PSICOLOGÍA Y CIENCIA SOCIAL | VOL 14, NO. 1 | 2013
Hernández, Cabral, Molina y Camacho
Oscar por el guión de los autores Ronald Bass
y Barry Morrow. Sin embargo, el hecho de
conjuntar en un solo personaje las
características de tres pacientes distorsionó la
imagen del autismo.
En la actualidad el autismo en el medio
cinematográfico ha ido cambiando de enfoque,
ahora es más optimista y positivo, apegándose
un poco más a las dificultades que conlleva este
trastorno. Asimismo, es preciso señalar el
aumento en la industria fílmica sobre autismo y
síndrome de Asperger, por ejemplo: Temple
Grandin, Snow Cake, Adam, Ben X, Mozart y
la ballena, por mencionar algunas de las
películas, lo que puede ser un reflejo del
trabajo de los colectivos familiares y
profesionales que luchan por la visibilidad
social de este problema. Monjas y Arranz
(2010) refieren que en los actuales filmes se
presenta una información realista, se utiliza un
lenguaje no discriminatorio, se aportan
conocimientos sobre soluciones y el recurso
dramático no es tan melodramático como en
películas pasadas; los personajes tienen una
serie de puntos fuertes como son su tesón,
optimismo, pasión por lo que hacen,
persistencia y capacidad de superación, que son
características positivas en la vida de la persona
con autismo. Además, se tratan temas
polémicos como la sexualidad, el bullying y la
vida adulta.
Por ejemplo, en las películas Adam, Mozart y la
ballena, y Mi nombre es Khan, entre otras, se
aborda el tema de la relación de pareja y la
sexualidad, haciendo evidente que no por
presentar este padecimiento se obstaculiza el
desarrollo normal de la sexualidad (Hénault,
2006).
En la película Ben X dirigida por Nic Balthazar
en 2007, se ilustra el tema del bullying que las
personas con TEA pueden sufrir en las
escuelas, el filme refleja la realidad agresiva
que vive el protagonista, quien es víctima del
abuso de sus compañeros de aula, donde la
familia y los profesores se muestran alejados
de esta realidad. Si bien esta película no
presenta una trama positiva y feliz, es el
6 desenlace de la misma lo que ayuda al
espectador a reflexionar cómo anticiparse y
evitar el bullying en las personas con TEA.
La película Snow Cake, dirigida por Marc
Evans en el 2006, relata la historia de una
mujer adulta con autismo. Este filme resalta
temas como la independencia, la maternidad, la
vida laboral y la importancia de las redes de
apoyo en la adultez.
La película Temple Grandin es una película
biográfica del año 2010 dirigida por Mick
Jackson y protagonizada por Claire Danes. Se
relata la vida de una destacada persona, quien a
pesar de tener el diagnóstico de autismo, logró
sobresalir en las ciencias y ha escrito libros
sobre su experiencia de vida. Es una historia
real que plasma los diferentes diagnósticos
médicos a los que se enfrentan los padres antes
de obtener el certero, además, muestra las
dificultades que los padres experimentan para
encontrar una educación escolar adecuada.
En Paraíso oceánico, película dirigida por
Xiao Lu Xue en 2010, se muestra el tema de la
muerte de los padres de las personas con TEA,
por lo tanto se enfatiza la importancia de que
los cuidadores estimulen las habilidades de los
pacientes para que sean autosuficientes: esto
incluye hábitos de higiene, alimentación,
autocuidado y vida laboral.
María y yo fue nominada en el 2011 a los
Premios Goya, como mejor película
documental. Muestra la historia de María, una
adolescente española con autismo. En la
película se destaca que los protagonistas no son
actores y se muestran situaciones cotidianas,
temas como el amor y la dedicación de los
padres y profesionales son aspectos relevantes
del documental (Quirós, 2011).
En el filme Mi nombre es Khan dirigido por
Karan Johar en 2010, se muestra la vida de una
persona con síndrome de Asperger desde su
infancia hasta su edad adulta, sus relaciones
familiares y escolares. En esta película el actor
principal se ve inmerso en una sociedad que lo
discrimina, no solo por su diagnóstico si no por
cuestiones socioculturales. Temas como la
Revista Psicología y Ciencia Social 7 ISSN: 1405-5082
sexualidad y la vida adulta también se abordan
en esta película.
Un amigo inesperado, película dirigida por
Simon Shore en 2006, es una muestra de
diferentes estrategias para manejar conductas
propias del autismo, el personaje principal es
un niño que muestra mejorías a partir de
métodos implementados por sus padres, como
el aprendizaje por imitación y programas que
utilizan el apoyo visual, entre ellos están el
Picture Exchange Communication System
(PECS) y Treatment and Education of Autistic
related
Communication
Handicapped
(TEACCH).
Cabe mencionar que las películas sobre los
TEA presentan una realidad sesgada, que
responde a la visión del director y los
guionistas sobre el tema, por lo que es
necesario contextualizar, ampliar y matizar la
información que en ellas se muestra. En la
práctica del cine como medio psicoeducativo,
los espectadores reconocen características
propias del autismo reflejado en la actuación
del personaje, lo que implica un proceso de
sensibilización e identificación con la trama de
la película, ya que pueden proyectarse
situaciones que viven en su vida cotidiana, e
incluso
reciben ejemplos de estrategias
terapéuticas para el tratamiento de este
padecimiento.
1. Informar de forma creativa acerca de
los Trastornos del espectro autista e
ilustrar diferentes características de este
padecimiento
2. Ejemplificar algunas intervenciones
terapéuticas útiles para el manejo de
este trastorno.
3. Sensibilizar a los asistentes respecto a
las personas que tienen dicho trastorno.
4. Reflexionar acerca de las diferentes
situaciones en las que se ven inmersas
las familias de personas con TEA.
5. Reflexionar acerca de los mitos y
estereotipos del Autismo y del
Síndrome de Asperger en la sociedad.
6. Reflexionar acerca de la situación social
y cultural en la que
han estado
inmersas las personas con TEA en el
transcurso de los años.
7. Favorecer la creación de redes de
información, contención y apoyo entre
los asistentes.
Tomando en cuenta la relevancia del cine para
la sensibilización y psicoeducación sobre los
trastornos mentales, se propuso realizar un
programa piloto de cineclub con fines
psicoeducativos, dirigido a familiares de
personas diagnosticadas con TEA con el
propósito de acercarles a dicho padecimiento
de una forma recreativa, informándoles
también sobre algunas estrategias para su
tratamiento. En la Clínica de Autismo del
Centro Integral de Salud Mental, se realizó la
proyección de cinco películas relacionadas a
los Trastornos del Espectro Autista. Los
objetivos de esta actividad se enumeran a
continuación:
REVISTA DE PSICOLOGÍA Y CIENCIA SOCIAL | VOL 14, NO. 1 | 2013
8 Hernández, Cabral, Molina y Camacho
Metodología
Participantes: 31 familiares de personas
diagnosticadas con TEA.
Procedimiento: Se realizó un ciclo de cine
de cinco sesiones. En cada sesión se proyectaba
una película, cada filme tenía una duración
aproximada de dos horas, y al finalizar se
destinaban 30 minutos para el análisis y
discusión de la misma. En el cuadro 1 se
muestran las características de las películas
seleccionadas, así como los objetivos de su
proyección:
Como puede notarse, las películas tenían
diferente origen, es decir, muestran personajes
de diversas partes del mundo, lo cual fue
decidido con el propósito de enfatizar que los
TEA están presentes sin importar la
nacionalidad. Las películas muestran diversos
grados de intensidad de los síntomas, así como
estrategias para su tratamiento. Todo esto es
una realidad respecto a los TEA (Wing, 1998).
Como se mencionó anteriormente, en cada
sesión del cineclub se proyectó una de las
películas enlistadas en el cuadro 1,
posteriormente se realizó un análisis, utilizando
diapositivas en las que se retomaban aspectos
relevantes acerca de los TEA (por ejemplo, el
concepto, el tratamiento, la situación familiar
de estas personas, la situación social, etc.). Se
fomentó la participación y reflexión del grupo
de asistentes en cada sesión.
Después de las cinco proyecciones, se aplicó a
los participantes un pequeño cuestionario con
las siguientes preguntas:
 ¿Cuál es la calificación global que
usted daría a este cineclub?
Esta era una pregunta de opción múltiple, en la
que debían elegir una de las siguientes
opciones: Excelente, Muy bueno, Bueno,
Regular, Malo.
 ¿Qué reflexionó a partir de las
películas proyectadas?
Esta era una pregunta abierta.
 ¿De qué forma el que usted asista a este
cineclub beneficia a su familiar con
TEA?
Esta era una pregunta abierta.
 ¿Considera importante que se lleve a
cabo el cineclub en esta clínica de
autismo?
Esta era una pregunta con dos opciones: Sí y
No.
 ¿Por qué considera importante que se
lleve a cabo el cineclub en esta clínica
de autismo?
Esta era una pregunta abierta.
Resultados
Respecto a la calificación global del cineclub,
64% de los participantes evaluó como
Excelente dicha actividad, seguida de Muy
buena con 26%, ningún participante opinó que
el cineclub fuera Regular o Malo, según se
muestra en la gráfica 1.
Revista Psicología y Ciencia Social 9 ISSN: 1405-5082
respuestas de mayor incidencia, entre las que
destacan “aprendí varias estrategias y otro
tratamiento para ayudar a mi hijo con TEA”
(25.8%), “pudimos entender y aprender sobre
el trastorno” (19.4%), “comprendo más a mi
hijo, soy más tolerante con él” (16.1%), “puedo
apoyarlo más” (9.7%), y “pudimos informar
sobre el TEA a los demás integrantes de la
familia” (9.7%).
En la gráfica 2 se muestran las respuestas más
frecuentes a la pregunta ¿Qué reflexionó a
partir de las películas proyectadas? 45% de los
asistentes mencionaron que “reflexionaron
sobre sus actitudes y su comportamiento en
relación a su hijo diagnosticado con TEA”.
22.6 % contestó que “aprendieron más
información sobre los TEA, su definición,
características, pronóstico, etcétera”. Así como
“reflexionaron acerca de las dificultades de las
personas con TEA y sus familiares” (12.9%).
Respecto a la pregunta ¿Considera importante
que se lleve a cabo el cineclub en esta clínica
de autismo? Todos los asistentes mencionaron
que Sí. La gráfica 4 muestra las razones que
dieron para justificar dicha respuesta. Entre
ellas los asistentes mencionaron que el cineclub
fue importante porque “les permitió conocer
sobre el TEA de una forma más dinámica, ya
que estaban más receptivos” (25.8%), y con
menos del 10% se mencionaron respuestas
como “es una forma de involucrar a los
familiares”, “fue útil para aprender nuevas
técnicas y estrategias para enseñar a nuestros
hijos y mejorar su vida”.
En cuanto a la pregunta ¿De qué forma el que
usted asista a este cineclub beneficia a su
familiar con TEA? La gráfica 3 nos muestra las
REVISTA DE PSICOLOGÍA Y CIENCIA SOCIAL | VOL 14, NO. 1 | 2013
Hernández, Cabral, Molina y Camacho
10 escenas que hacían alusión a los métodos de
tratamiento más recomendados para el TEA,
entre ellos, la terapia conductual, los métodos
que usan el apoyo visual (como TEACCH y
PECS) y el modelamiento. Dichos métodos son
ilustrados en las películas, lo cual ayuda a
difundirlos y a incorporarlos en la cultura de las
personas, entendiendo que el cine afecta la
cultura de la gente, y la cultura afecta la
percepción del autismo, de su tratamiento y de
las creencias acerca de su pronóstico (Pitten,
2008; Ravindran y Myers, 2012).
Conclusiones
Los resultados encontrados en este estudio
permiten observar la identificación que
tuvieron los asistentes con los personajes y las
tramas que se desarrollaron en las películas
proyectadas. Tal como lo describe Castaño
Catalá (2003), los asistentes del cineclub
pudieron ver reflejadas sus vidas y las de sus
familiares diagnosticados con Trastornos del
Espectro Autista en las películas, por lo cual
reportaron diversos efectos.
En primer lugar, es evidente el aumento en la
empatía de los participantes en el cineclub
respecto a su familiar con TEA, ya que muchas
respuestas encontradas se relacionan con
“reflexioné
sobre
mis
actitudes
y
comportamiento hacia mi hijo con TEA”, “lo
comprendo más”, “soy más tolerante con él”,
entre otras. Estas respuestas indican que hubo
un proceso de sensibilización respecto al
paciente, tal como lo dicen Chambres,
Auxiette, Vansingle y Gill (2008), el identificar
que una persona cumple con los criterios de un
diagnóstico provoca una percepción distinta, de
mayor empatía y por lo tanto, una actitud más
favorable en el acercamiento a ella.
Por otro lado, es indiscutible el valor
psicoeducativo de este cineclub, ya que los
asistentes
reportaron
haber
aprendido
información sobre los TEA, así como
estrategias para su tratamiento. Cabe mencionar
que en las películas proyectadas había varias
Por otro lado, los participantes enfatizaron que
el Cine es una forma dinámica de aprender, que
por su arte, es llamativo y logra incidir en la
atención (por lo cual mencionan: “estoy más
receptivo”), a diferencia de otras formas de
psicoeducación tales como las conferencias y
cursos. Aunado a esto, cabe mencionar que los
asistentes expresaron que este cineclub implicó
una oportunidad de involucrar a familiares que
no estaban muy cerca de la situación del
paciente con TEA. Fue más fácil informar a
estos familiares mediante esta actividad, a
diferencia
de
usar
otros
medios
psicoeducativos.
En esta misma tónica, cabe resaltar la utilidad
de este cineclub como un medio de establecer y
fortalecer redes de apoyo entre personas que
tienen la misma situación: un familiar
diagnosticado con TEA, ya que los asistentes
mencionaron que pudieron aprender de las
experiencias compartidas por otros en el
momento del análisis de las películas, en el
cual se generaba la participación de las
personas presentes. El saber que no son los
únicos que padecen una situación compleja
genera sentimientos de compañía y fortaleza
(Benjamín, 2006).
En conclusión, los participantes tuvieron una
visión muy positiva del cineclub, ya que todos
reconocieron la importancia de este tipo de
actividades dentro del programa de tratamiento
en la Clínica de Autismo, enfatizando el valor
recreativo y psicoeducativo de esta actividad.
Esto nos permite reflexionar sobre la
importancia de usar al cineclub como un medio
Revista Psicología y Ciencia Social 11 ISSN: 1405-5082
para difundir información actualizada sobre los
TEA, cuestionar mitos y estereotipos al
respecto, entendiendo que nuestra sociedad
mexicana necesita incorporar a su cultura este
tema, el cual aún es desconocido, lo que
representa un reto para su detección y
tratamiento (Albores, Hernández, Díaz y
Cortés, 2008). Los resultados de este estudio
preliminar serán usados para investigaciones
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